Contexto Tomás de Aquino

STO. TOMÁS DE AQUINO CONTEXTO SOCIAL POLÍTICO Y CULTURAL El siglo XIII europeo debe ser visto fundamentalmente desde la mentalidad teocéntrica, propia de la Edad Media.

La cultura musulmana llega a Europa a través de las Cruzadas y gracias a la coexistencia en España de las tres religiones monoteístas, donde se da un auge de las traducciones de filósofos griegos, judíos y árabes y el conocimiento de filósofos como Averroes o Maimónides.

Tras la Guerra de las Investiduras entre Imperio y Papado y con la muerte del emperador Federico II (1256) el sueño de reconstrucción de un Imperio universal va perdiendo fuerza. El poder del papado se ve afianzado, pero también se consolidan los diversos reinos (Francia, Inglaterra, Castilla, Aragón) que se sienten cada vez menos dispuestos a la subordinación al Papa. La Cristiandad está políticamente dividida. Como religioso, Tomás de Aquino defiende que el Estado debe buscar el bien para los ciudadanos (la paz, el bien común), pero que, dado que la Iglesia busca el bien sobrenatural, un fin más elevado que el del Estado, éste debe subordinarse a la Iglesia en estos asuntos.

Las ciudades se desarrollan, creciendo las antiguas y fundándose nuevas. En ellas el comercio y la industria contribuyen al progreso económico y social, impulsado por la burguesía, cada vez más importante. El reparto poco equitativo de la riqueza y del poder provocó numerosos conflictos sociales. En este contexto, el planteamiento del problema de la ley natural supone un intento de establecer unas condiciones de igualdad entre los miembros de la sociedad, basadas en las ideas cristianas de hermandad entre todos los hombres y de dependencia de un Dios único.

En el ámbito cultural se producen dos fenómenos de especial trascendencia.

Por una parte, la aparición de las universidades. Las más famosas de la época son París, Oxford y Bolonia, a las en este siglo se suman Cambridge y Salamanca. Por otro lado, la fundación y rápido desarrollo de las órdenes mendicantes: dominicos y franciscanos, que representan la versión ortodoxa y eclesial de herejías de raíz social (cátaros, valdenses).

La entrada de monjes mendicantes en la Universidad de París se encuentra con la oposición del clero secular. Tomás de Aquino participa muy activamente en esta polémica y finalmente es nombrado profesor en 1257.

En lo artístico se produce el predominio del gótico. En el siglo XIII se terminan o construyen catedrales tan importantes como las de París, Chartres o Reims en Francia, Colonia y Estrasburgo en Alemania o Burgos, León y Toledo en España. En la literatura hay que destacar el mester de clerecía (con la figura de Gonzalo de Berceo) en Castilla, el ciclo artúrico en Gran Bretaña y Francia, la poesía del amor cortés en la Provenza y el dolce stil nuovo en Italia. En general, se revalorizan las lenguas vernáculas frente al latín.

Gracias al influjo de la ciencia árabe, las ciencias comienzan su despertar, destacando Grossetete y Roger Bacon. De esta época (1269) data la primera obra científica original de la cristiandad, la obra De magnete de Pedro de Mericourt.