Reconocimiento de procesos mentales.

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Reconocimiento de los procesos de pensamiento 117


Suposición Como basamos la percepción en lo conocido, descubrir lo desconocido genera incertidumbre. La necesidad de certidumbre activa el pensamiento, que consiste en rellenar lo que aún no se sabe o se desconoce con el conocimiento que se tiene. Lo desconocido o fragmento del que no se tiene información registrada en la memoria, se “rellena” o “decora” en la imagen mental con posibilidades imaginarias. Como el pensamiento tiene su base en la memoria, utiliza el conocimiento para rellenar lo desconocido, suponiendo o super-poniendo una composición imaginaria de recuerdos pasados sobre lo que hay y desconoce. Pensando, es imposible que la realidad sea percibida, ya que es constante cambio. Las posibilidades de “lo desconcido” son incalculables, y superponer información pasada sobre ello impide la percepción y el aprendizaje de lo nuevo. Lo que se desconoce es infinito, como las combinaciones de colores. Como el ser humano vive en el pensamiento, que es lo conocido, la incertidumbre que le crea la supuesta oscuridad de lo desconocido hace que use la información del pasado para rellenar los “huecos” con su conocimiento siempre limitado. Una vez que el pensamiento “rellena los huecos” donde no había información, se da por hecho que esa es la verdad. Como esta no coincide con la realidad, deriva en conflicto. A mayor definición de la suposición, mayor conflicto. El pensamiento impide la percepción de la realidad. Como pensamos, suponemos que hemos de seguir haciéndolo para sobrevivir. Pensar nos hace “creer” que pensar es lo natural. 118


Lo que “piensas”, “supones” o “especulas” que puede ser. Para percibir y asimilar “lo que es” es necesario un estado de atención total, ya que, si no es así, el pensamiento se activa para rellenar con lo conocido los huecos en lo desconocido y generar todo tipo de conflictos, internos y externos. 119


Por qué nos atrevemos a suponer No siempre que el pensamiento hace una suposición nos confundimos (el fuego quema) y, por ello, damos por hecho que las suposiciones son soluciones correctas a algoritmos de los que no tenemos aún todos los datos para obtener un resultado exacto. La repetición de conclusiones supuestas que son correctas nos hace creer que “todas” las suposiciones se cumplen con el resultado que proyectamos en el imaginario. El ser humano ha evolucionado basándose en el aprendizaje contenido en la memoria. “Cree” que haciendo eso no tendrá que descubrir de nuevo lo que ya ha asimilado como real, imposibilitando la investigación de nuevas formas de percepción que evolucionen en armonía con la vida. La memoria contiene el conocimiento, y esto impide que en cada acto haya de nuevo aprendizaje, además de incentivar el uso excesivo del pensamiento y crear la sensación de que ya conocemos lo que aún no hemos percibido. Las personas crecen en un ambiente que piensa, y dentro de su conocimiento también está ese condicionamiento. Dado que lo conocido es el material usado para crear el pensamiento y que este limita y define la vida en fragmentos, para el pensante la realidad es tal y como la piensa o supone que es. No percibe que el pensamiento es el mayor de sus condicionamientos. Entendiendo que las creencias motivan que el pensamiento distorsione la realidad, se comprende que con la creencia de que las suposiciones son correctas no se tiene en cuenta que hay infinitas opciones o posibilidades diferentes, ya que la realidad está en constante transformación. Siendo conscientes de que las creencias son suposiciones arraigadas en el pensamiento y que describir la realidad desde las creencias genera enfrentamiento, se llega a la comprensión de que cualquier creencia es supuesta y puede generar conflicto. Se pone la atención en el pensamiento, ya que se descubre la necesidad de vivir libres de toda la dinámica de creencias que impide la paz. 120


En mi cultura se prioriza el triángulo. El triángulo es lo único verdadero. Mis conocidos rinden culto al triángulo. Todo lo que recuerdo tiene forma triangular. Lo mejor es el triángulo.

En mi cultura se prioriza el cuadrado. El cuadrado es lo único verdadero. Mi ambiente idolatra el cuadrado. Todo lo que recuerdo es cuadriculado. Lo mejor es el cuadrado.

Las suposiciones son la base de las generalizaciones, y estas desarrollan falta de análisis, intolerancia y, por ello, conflicto. Fragmentando la realidad en partes, estas siempre estarán separadas, perdiendo la integridad o unión entre las mismas. Todo lo que se divide o fragmenta tiene límites, y estos generan comparación en lugar de unión y colaboración. Suponer que pensar “es natural” limita la búsqueda de otros tipos de percepción. 121


Comparación-Competitividad

Desprecio del propio ser y del presente que ocupa. Percepción parcial, seleccionada por el deseo de equiparar la imagen propia presente a la que se usa como medida o ideal. Conflicto por uso del tiempo mental que impide la percepción de la totalidad. Búsqueda de fragmentos estimulantes en el exterior para avanzar hacia un objetivo. El sujeto “desconoce” otras maneras de actuar que estén fuera de la voluntad mental. Fragmentación de ambas partes, observador y observado. Envío de energía de baja frecuencia hacia uno mismo y hacia el exterior. 122


Comparación-Competitividad Asimilamos con el pensamiento que, al ser fragmentario, impide la percepción de la totalidad y, con ella, los actos en orden o acordes con la realidad. El pensamiento son fragmentos, partes, medidas. La comparación lleva intrínseca la medida. Esto incentiva la competitividad, creando la voluntad de avanzar hacia el fragmento seleccionado. Se condiciona la acción imposibilitando la libertad. Percibir en fragmentos desarrolla la tendencia a crear propósitos personales que hacen olvidar lo natural, que son los propósitos comunes “de” y “para” todo el colectivo como especie que es. Se desarrollan propósitos egoístas, olvidando la ecuanimidad de todos los seres. Según el adiestramiento, hay o no valores condicionados de correcto e incorrecto. La atención pasa de percibir la totalidad a seleccionar un fragmento. Puede ser focalizado un fragmento presente o uno pasado; se da prioridad al personaje que hace una comparación selectiva. Este proceso activa el deseo de conseguir lo que “conoce” como beneficioso o busca la huida o alejamiento de lo que “cree” que le causó dolor. Activando el diálogo mental para comparar, se pierde la capacidad de sentir. La comparación crea competitividad y activa la tendencia en la que avanza la sociedad actual, llevándola al conflicto. Comprendiendo que el pensamiento fragmenta la realidad y que todo lo que se fragmenta siente la separación, se entiende que lo que es fragmentado o se aísla está desconectado de la totalidad. El ser humano usa el sistema erróneo para percibir, y esto le hace vivir en desorden interno y externo. La totalidad es orden. La especie humana no tiene en cuenta el orden de la vida porque “ha olvidado” cómo percibirlo. La integridad se siente percibiendo el presente sin imagen de un fragmento, ni propio ni ajeno. 123


Infravalor

“Yo” no llegaré. No merezco. Aún me falta. Eres un inútil. No llegarás a nada. Uno “mejor” que tú no pudo. Resto de creencias registradas.

Si tuviera “X”, haría “Y”. “Debería” intentarlo, pero... es difícil. Hay seres fantásticos “mejores” que yo. Si no consigues X, eres menos. Los demás poseen X y tú no.

Suma de recuerdos seleccionados por el pensamiento que generan una imagen del ideal. Se compara “el ideal” con el fragmento exterior que confirma la carencia de esto en uno mismo. Al comparar en desventaja, se proyecta una imagen de uno mismo empequeñecido, frágil, aislado. La percepción errónea selecciona únicamente recuerdos que le dan la razón al pensamiento proyectado. La elección selectiva de estímulos que confirman la creencia le dan continuidad y reafirman el condicionamiento limitante. La observación del condicionamiento lo hace trascender y se desactiva. 124


Admiración: Ídolo-Arquetipo

Ser que nuestro condicionamiento invita a admirar por comparación, elevándolo a una posición supuestamente superior a la nuestra. Observación limitada y fragmentación de las cualidades ajenas, que son comparadas con las propias, ignorando la totalidad del individuo admirado. Es habitual el uso de los ídolos como elemento frustrante de comparación, entrando en conflicto con el presente por comparar las características destacadas en el ídolo con las propias. La admiración desconecta al ser del organismo y le impide la auto-observación de su presente. Teniendo en cuenta que al admirar “se educa” a los niños con unos valores condicionados, ¿qué cualidades escoge el personaje: fragmentar, resaltar, desarrollar, buscar en sí mismo, aceptar? 125


Intolerancia-Falta de aceptación

Imposición de un método, manera o forma como idílico o correcto. La descripción de un fragmento de realidad con una forma específica es impuesta como única. Si hay imagen mental de “cómo debería ser”, no hay percepción atenta y, por ello, no hay relación, imposibilitando la evolución natural. Si la imagen consiste en que “ha de haber imagen”, esto se perpetúa de una generación a otra. El condicionamiento y sus creencias derivadas generan intolerancia y, con ello, conflicto. El dolor psicológico (daño a la imagen) lo sufre únicamente la imagen de uno mismo. Sin imagen, no hay daño psicológico. El intento de certidumbre crea la necesidad de que “lo pensado” coincida con “lo que hay”. Sin recuerdos que activen el condicionamiento, se percibe la certidumbre del momento presente. Las opiniones, palabras o creencias desarrollan sufrimiento únicamente si se siente inseguridad. Si hay inseguridad, hay imagen. Intolerancia por inseguridad: Incapacidad de percibir la conexión con todo. Creer palabras como verdades absolutas. Defender creencias. Imponer condicionamientos y transmitirlos o “educar” con ellos. La comprensión de que el conocimiento es siempre limitado desarrolla el interés por percibir y comprender lo desconocido o diferente. Percibir con atención total evita el desorden que genera el pensamiento a todos los niveles. 126


Eres un... Yo creo que tú mereces… Me uniré a otros que piensan como yo. Lucharé contra los que crean otra cosa. Impondré mis creencias hasta convencerlos. Mi vida solo tiene sentido si te conquisto... Enseñaré a mis hijos lo que “has” hecho.

La verdad es otra. Yo soy…. Voy a demostrarte que tengo razón. Haré lo necesario para que creas mi verdad. Tú y yo somos diferentes. Invertiré mi energía en el conflicto. Uniré a mi pueblo contra tu causa.

Condicionamiento (adiestramiento no consciente aún) Proceso mental que desarrolla la intolerancia = + Ego (defensa de la imagen mental de lo conocido) 127


Deseo-Voluntad

La realidad es completa hasta que la fragmentamos focalizando en un estímulo. Poniendo la atención en un fragmento, activamos el pensamiento: creando con la memoria imágenes mentales en las que aparece el estímulo y activando el diálogo mental. El pensamiento nos desconecta del presente y este desaparece, ya que la imagen mental impide vivir la realidad. Se pasa a vivir en el tiempo mental, usando el conocimiento con el que se crea la divagación. Con el deseo de huir o alcanzar se genera la voluntad, que es el resultado de la contradicción causada por el pensamiento que compara lo que quiere con lo que hay, y estos son diferentes. Toda acción creada por el deseo no es pura, ya que la ha generado un sentimiento previo de frustración por no tener lo que ahora crea la carencia. Para actuar en armonía con la totalidad esta ha de ser percibida. 128


Propósito Proceso imaginario que impide la percepción del presente, ya que la realidad es “cubierta” por la imagen y el diálogo mental, imposibilitando el sentir. Publicidad estimulante. Datos ajenos fragmentados. Distorsión del pasado.

Otros mundos, otras posesiones. Imaginario del objetivo conseguido. Imagino lo que habría sido mi vida si lo hubiese poseído = frustración por no tenerlo. Visualizo la supuesta buena vida que llevan los ídolos que lo poseen = infravalor. He oído o visto circunstancias en las que alguien “poseía” eso que deseo y fue admirado. En mi entorno están bien consideradas las personas que “poseen” el estímulo que deseo. Tenerlo se convierte en objetivo prioritario, y el ambiente me anima a que lo consiga. Recuerdo alguna historia inventada donde alguien tenía lo que deseo y parecía feliz. Visualizar el recuerdo del objetivo me motiva y genera “ganas”, descartando lo que no se parece. Busco la manera de tenerlo, aunque me haga sufrir a mí o al entorno. 129


Necesidad de permanencia-posesión

Al poner la atención en un estímulo, sea objeto o persona, se crea una imagen futura que siente bienestar al poseerlo o tenerlo cerca con continuidad. Este proceso de permanencia imaginaria desvaloriza el momento presente, generando malestar si no se alcanza lo deseado. El estímulo “agradable” parece una constante sobre la realidad, aportando falsa certeza de que tendrá continuación en el tiempo. Esto activa el apego. Se compara lo idílico con lo presente. El deseo de permanencia-posesión ocupa espacio mental y condiciona la acción. Genera desconexión de la totalidad, ya que el individuo desarrolla propósitos personales. Priorización del individuo ante el ambiente. Abuso del ser. Tendencia a no respetarse a uno mismo ni al entorno. La intención y la atención están fijadas en la meta. Se desarrolla insensibilidad ante el entorno.

Si trasciendo a la imagen, soy uno con el presente que vivo. Siento la totalidad del presente, la atención está a percibir con el cuerpo. No focalizo la atención en un fragmento, sino en la conexión. Vivo libre de la imagen mental, siento seguridad y actúo con inteligencia. 130


Frustración

Teniendo una imagen mental, siempre fragmentada, no hay aceptación, ya que se desea conseguir la imagen completa, queriendo ser otra cosa diferente a lo que se es. Se imposibilita la percepción de lo que es y se desarrolla acción en desorden con lo que hay. Este proceso deriva en frustración para el sujeto, que es creada por la comparación de la realidad y la proyección mental que no coincide con el presente (lo real). En estado de frustración, el cuerpo recibe un mensaje negativo de lo que es ahora, modificando la bioquímica del organismo por recibir información respecto a su “no perfección” presente. 131


Pensar en objetivos genera ganas de alcanzarlos para evitar vivir en la realidad que no parece ser suficiente como es, incluyendo en ello a nuestro ser tal y como es ahora. 132


Algunas personas escogen dividir sus objetivos en pasos a dar para tener evidencias de que lo conseguirán. Se activa el tiempo mental visualizando diferentes metas. Escoger proyectar objetivos para alcanzar metas condiciona la acción e impide percibir la realidad presente. La voluntad es generada por imágenes del futuro, no reales. La acción tiene una intención “contaminada” por el pensamiento. Cada movimiento es condicionado. Se vive con la frustración de que lo deseado aún no existe en el presente. Pasos a dar: ¿Qué evidencias tendré? ¿Estoy dispuesto a hacer el esfuerzo? ¿Tiene en cuenta mi bienestar y el del entorno a largo plazo? Las personas viven condicionando su manera de actuar para alcanzar sus deseos, dividiendo sus objetivos mentales y dirigiendo la acción hacia ellos. La realidad no se percibe con el pensamiento. Parando de proyectar se comienza a sentir. 133


Sensación de necesidad por deseo

La “necesidad” es generada por la comparación de la proyección mental de lo que se cree ser en el presente con la imagen futura, incluyendo el “cómo debería ser”, “qué me gustaría mantener/ poseer” o “cómo me gustaría ser”. El uso de la imagen de uno mismo genera inseguridad porque nunca coincide con lo real. La comparación con algo futuro es falta total de aceptación y autodestrucción, ya que está basada en la fragmentación que impide percibir la totalidad. La falta de percepción del orden presente genera acción condicionada que no tiene constancia de lo que no esté dentro del propósito imaginado. La totalidad es impactada por el desorden. Las proyecciones futuras constantes crean la falsa sensación de -“me sentiré mejor cuando llegue…”. El cerebro se acostumbra a crear satisfacción cuando se consigue un objetivo, y esto hace que desear se convierta en un patrón mental muy común, a pesar de perjudicar el organismo y desconectarlo del presente desarrollando acciones fuera de la armonía natural. El uso constante del deseo crea un horizonte infinito de frustración continua. Vivir en el “tiempo mental” deriva en un conflicto cotinuo entre lo que se es y lo que se desea. La percepción del presente en su totalidad eleva la vibración y genera seguridad y bienestar. Vivir en el estado de curiosidad amplía la percepción sensorial que proporciona confianza en el camino presente. Lo desconocido deja de generar incertidumbre porque no se piensa, se siente. 134


No tengo “X”, carezco de... Supongo que estaré mejor cuando alcance, tenga, posea... No me sentiré completo hasta que lo consiga.

No aceptación del momento, con la consecuente desvalorización del presente actual. Negación y desconexión de lo que realmente eres. Desprecio de lo que hay ahora. Desconexión total de uno mismo y de la realidad.

Necesidad mental de conseguir el estímulo deseado. Desgaste del organismo por conflicto con la realidad. Constante acción condicionada hacia el objetivo futuro. La imagen imposibilita la percepción de la realidad presente. 135


Motivación

Imagino con detalle y siento el propósito cumplido. El momento imaginario en el que consigo el objetivo genera emociones que permito invadan mi organismo. Siento ya el entusiasmo causado por esas emociones. Tengo “ganas” y me pongo en marcha. Si decaigo, re-visualizo el propósito cumplido. Si es muy grande o muy lejano, lo subdivido en objetivos previos para ir paso a paso. Permito que mi intención dé contenido y contamine la acción.

Como dinámica de pensamiento, la motivación resulta eficaz si se desea ir en una dirección u objetivo y para alejarse de algo que causa daño físico. Se pueden generar propósitos individuales (egoístas) o, por el contrario, hacia el exterior, con sentido común, de manera altruista. En el caso de haber trascendido al proceso de deseo, no hay lugar a la motivación o desmotivación. 136


Desmotivación

Proyecto en mi pensamiento: Lo difícil que es. Lo que falta aún para conseguirlo. Lo lejos que está. Lo poco o lo pequeño que soy. Tooooodo el esfuerzo que haré. Lo poco que merece la pena intentarlo. La dificultad que tiene. Si lo merezco o no, etcétera. Desgaste energético por pensar en el proceso completo de ejecución necesario para alcanzar el objetivo proyectado. Sensación de agotamiento causada por la visualización de realizar el esfuerzo a ejecutar. El objetivo se transforma en una carga imposible de soportar, y es postergado. El sujeto permite que la sensación negativa proyecte finales negativos o inalcanzables antes de llegar al propósito o incluso antes de comenzar. Desarrolla frustración, resignación, falta de confianza, inseguridad, postergación, y parálisis. Se olvida la capacidad de modificar el estado que impide actuar sin esfuerzo. 137



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