Efectos del uso de la imagen mental 91
Conflicto El conflicto es generado por la comparación de la imagen mental, que no coincide nunca con la realidad por ser solo un fragmento conocido. Observando los conflictos, se comprende que se generan al enfrentar o comparar imágenes mentales e intentar que se correspondan con el presente. El conocimiento en el que se basa el pensamiento siempre es limitado. El pensamiento, que usa lo conocido, pone límites a la percepción. Compara lo que conoce/ acepta, con lo que desconoce/desaprueba. Todos los seres humanos adiestrados en el uso del pensamiento viven atrapados en ese condicionamiento. El conocimiento pasado filtra “lo que es”, no aceptando las diferencias encontradas. El condicionamiento crea la imagen de lo que “debería ser”, proyectando una posibilidad imaginaria. Ninguna de las imágenes mentales “lo que debería ser” y “lo que creemos que es” coincide con lo que es en realidad. Buscando e imponiendo lo conocido, nunca se descubre lo desconocido y no hay relación posible con uno mismo ni con el exterior. Estando en conflicto interno por el uso de la imagen, se desarrolla, sin remedio, conflicto externo. Cualquier creencia es generada por la falta de percepción de la totalidad que deriva en un conocimiento fragmentado. El pensamiento nos lleva a vivir limitados por lo conocido, ya que fragmenta la realidad filtrándola con lo poco que se conoce. Vivir sin usar la imagen mental es vivir en la percepción de lo que hay sin el uso de la memoria, sin prejuicios ni convicciones. Trascender el condicionamiento es vivir en aprendizaje, ya que lo exterior se percibe y comprende en paz, sin causar conflicto. 92
Cada vez que vivo algo que es diferente a como “yo” creo que “debería ser”, entro en conflicto. Si me aferro a lo conocido, desconecto mi organismo de la totalidad y siento inseguridad. En estado de conflicto dejo de percibir la señal de qué es perjudicial y qué es beneficioso. Cada momento que “pienso”, no siento, no soy.
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Ira La ira es la emoción generada por la máxima frustración, que viene de la falta total de aceptación de la realidad presente. El pensamiento compara la realidad con una imagen mental fija e inflexible, totalmente diferente al presente. Hay una imagen mental clara de “cómo debería ser”, y ésta, al ser comparada, crea conflicto con lo que es. La ira es el impulso creado por la necesidad de mantener la imagen mental intacta ante la realidad diferente. Si se comprende que la imagen mental es una ilusión, la ira se desvanece porque no hay nada que defender. Cuando la ira invade el organismo, este modifica sus ritmos y la bioquímica que lo compone, el cerebro racional se desconecta, activándose la arquicorteza o cerebro reptiliano, que no reconoce sentimiento alguno. Se pierde el control de la acción. La ira viene de una aversión desmesurada por lo que tiene delante el sujeto en conflicto, que no coincide con lo que piensa y “debe” hacerlo desaparecer frente a él. Se busca seguridad tratando de imponer la proyección fijada. El intento siempre es fallido, ya que el miedo a la incertidumbre es la causa de la inseguridad. El pensamiento previo a la ira viene de condicionamientos “impuestos” como únicos, proyectados de forma rígida. Se permite que la frustración creada por la comparación invada el organismo. La percepción total de “lo que es” acaba con el condicionamiento. Trascender el condicionamiento lleva a vivir en el respeto, aprendiendo a manejar las emociones sin causar perjuicio a nuestro organismo ni a lo que percibíamos como objeto de conflicto. 94
Proyecto en mi pensamiento la creencia o dogma. Todo mi ser cree que la realidad debería ser así. Permito que la frustración que me genera la diferencia entre lo que pienso y “lo que es” me desarrolle un estado de completo malestar. Me defiendo de ese malestar imponiendo “mi modelo” contra la realidad. Hago “todo lo posible” para que la realidad y mi imagen mental coincidan.
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Residuos de la ira
Cambio de estado a malestar. Siento enfado, dejo que la ira me invada = Veneno para el organismo. La ira deja residuos físicos y psicológicos en el que la sufre. La bioquímica del cuerpo cambia su composición y pasa a ser demasiado ácida, llegando a causar patologías severas. Tras el enfado, como mínimo, hay agotamiento.
Cada vez que el odio es proyectado hacia el exterior, primero el organismo en su totalidad se ha llenado de veneno. Si el sujeto que es atacado con ira usa la imagen mental, desarrollará emociones negativas. Si ha trascendido la imagen mental, actuará calmado. 96
El veneno a铆sla y el individuo sufre.
Viviendo en conflicto, las relaciones del envenenado se limitan a individuos que comparten la desconexi贸n con la totalidad. 97
Rencor El rencor es el sentimiento generado por la incapacidad de asimilar una circunstancia pasada que se recuerda con dolor psicológico y que se mantiene en el presente, impidiendo la percepción del cambio constante. Las personas rencorosas usan la memoria para recrear en el pensamiento la situación en la que se sintieron ofendidos. Se contamina el presente (organismo, acciones, educación, ambiente,...etc) con el veneno generado por el resentimiento.
La venganza se organiza y diseña mentalmente tras periodos en los que el rencor impide al sujeto asimilar la realidad presente sin sentir el dolor psicológico proveniente del pasado. 98
Perdón
Hola, esencia. Lo siento. Te amo. Gracias por ser.
Siendo conscientes de que el conflicto lo genera el pensamiento, y que el juicio, junto a la opinión, también son procesos mentales (imaginarios), el perdón se dirige hacia uno mismo por haber causado malestar al propio organismo, habiéndolo envenenado por crear conflicto al pensar. Si la falta de atención total en alguna circunstancia nos ha llevado a no asimilar la información completa y a sentir malestar interior, lo básico sería perdonarnos a nosotros mismos por no haber sabido percibir en ese instante el aprendizaje o la perfección del momento. En varias culturas antiguas, el individuo habla con su esencia o “niño interno” y, tan solo dirigiendo la intención hacia sí mismo, repite las palabras; “lo siento”, “te amo”, “gracias por ser”. Así, el conflicto se disuelve y el organismo deja de sufrir, siendo reconocido y dirigido en el bienestar. Parece bastante simple y esa sencillez nos invitó a investigar y comprobar su eficacia. 99
Observaci贸n del cambio de estado
Poniendo la atenci贸n en el estado, se es consciente de los cambios producidos por el uso del pensamiento o imagen mental.
Si dejo de estar en paz, me observo con atenci贸n. 100
Podemos hacer el ejercicio de ser simples observadores, oír lo que el pensamiento dice y detenernos a mirar las imágenes que tenemos en la pantalla mental, dejándolas pasar sin juicio. Las personas no son lo que piensan y eso hace posible la observación exterior del pensamiento.
De esta forma, cada conflicto ayuda a ser conscientes del condicionamiento que sufrimos, siendo posible “desprogramar” lo aprendido gracias a la situación, liberándonos del uso del pensamiento inconsciente. Una vez que se trasciende la imagen, esta se disuelve. 101
Investigación de procesos mentales El pensamiento ha definido la historia del ser humano, ya que activa su voluntad. Se comprende el origen del conflicto humano por el uso del pensamiento observando las experiencias pasadas en las que fueron usados determinados procesos mentales que crearon paz o conflicto. Las personas recordadas por lograr grandes avances en las libertades humanas, seres bondadosos y conscientes del condicionamiento ajeno, se guiaban por un tipo de comprensión atenta a la totalidad y sus actos estaban basados en el amor, la libertad y la paz. La violencia de cualquier tipo (tiranía, acontecimientos bélicos...) ha sido creada por personas atrapadas en un pensamiento egocéntrico basado en el deseo o en el miedo. Una vez que se descubre el funcionamiento del pensamiento y toda su dinámica, se puede investigar sobre la utilidad de esos procesos mentales o si conviene escoger otros para evitar los inútiles, perjudiciales o peligrosos. Ninguna ocasión en la historia del ser humano en que, tras un conflicto, se haya dejado invadir por la ira, ha terminado sin crear dolor, sufrimiento = nuevo conflicto para el individuo y el entorno. Los únicos motivos pasados de la historia que no han causado conflicto, deshonor o arrepentimiento estaban basados en el amor, la aceptación, la compasión o el altruismo. Poniendo la atención en los procesos mentales usados en momentos relevantes de la historia, se comprenden un sinfín de razones para usar los procesos de conciencia basados en la percepción objetiva de la realidad, que disipa toda confusión generada por el pensamiento. 102
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