Al otro lado del mar

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1.- Poema 20 Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Escribir, por ejemplo: "La noche esta estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos". El viento de la noche gira en el cielo y canta. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise, y a veces ella también me quiso. En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. La besé tantas veces bajo el cielo infinito. Ella me quiso, a veces yo también la quería. Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. La noche está estrellada y ella no está conmigo. Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. Mi alma no se contenta con haberla perdido. Como para acercarla mi mirada la busca. Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido. Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo. Pablo Neruda: Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924) Versiones: Chavela Vargas: Poema 20; La Original; 1973, pista 2.


2.- El sur también existe Con su ritual de acero sus grandes chimeneas sus sabios clandestinos su canto de sirenas sus cielos de neón sus ventas navideñas su culto de dios padre y de las charreteras con sus llaves del reino el norte es el que ordena pero aquí abajo abajo el hambre disponible recurre al fruto amargo de lo que otros deciden mientras el tiempo pasa y pasan los desfiles y se hacen otras cosas que el norte no prohibe con su esperanza dura el sur también existe con sus predicadores sus gases que envenenan su escuela de chicago sus dueños de la tierra con sus trapos de lujo y su pobre osamenta sus defensas gastadas sus gastos de defensa con sus gesta invasora el norte es el que ordena pero aquí abajo abajo cada uno en su escondite hay hombres y mujeres que saben a qué asirse

aprovechando el sol y también los eclipses apartando lo inútil y usando lo que sirve con su fe veterana el Sur también existe con su corno francés y su academia sueca su salsa americana y sus llaves inglesas con todos su misiles y sus enciclopedias su guerra de galaxias y su saña opulenta con todos sus laureles el norte es el que ordena pero aquí abajo abajo cerca de las raíces es donde la memoria ningún recuerdo omite y hay quienes se desmueren y hay quienes se desviven y así entre todos logran lo que era un imposible que todo el mundo sepa que el Sur también existe Mario Benedetti: El sur también existe (1985) Versiones: Manuel Serrat: El sur también existe; El sur también existe; 1985, Joan

pista 1.


3.- Se acabó Te lo prometió Martí y Fidel te lo cumplió; ay, Cuba, ya se acabó, se acabó por siempre aquí, se acabó, ay, Cuba, que sí, que sí, se acabó el cuero de manatí con que el yanqui te pegó. Se acabó. Te lo prometió Martí y Fidel te lo cumplió. Se acabó. Garra de los garroteros, uñas de yanquis ladrones de ingenios azucareros: ¡a devolver los millones, que son para los obreros! La nube en rayo bajó, ay, Cuba, que yo lo vi; el águila se espantó, yo lo vi; la coyunda se rompió, yo lo vi; el pueblo canta, cantó, cantando está el pueblo así: –Vino Fidel y cumplió lo que prometió Martí. Se acabó. ¡Ay, qué linda mi bandera, mi banderita cubana, sin que la manden de afuera, ni venga un rufián cualquiera a pisotearla en La Habana! Se acabó. Yo lo vi. Te lo prometió Martí y Fidel te lo cumplió. Se acabó.

Nicolás Guillén: Tengo (1964) Versiones: Celdrán: Te lo prometió Martí; Denegado; 1974; Pista 4 Adolfo


4.- Tu risa Quítame el pan, si quieres, quítame el aire, pero no me quites tu risa. No me quites la rosa, la lanza que desgranas, el agua que de pronto estalla en tu alegría, la repentina ola de plata que te nace. Mi lucha es dura y vuelvo con los ojos cansados a veces de haber visto la tierra que no cambia, pero al entrar tu risa sube al cielo buscándome y abre para mí todas las puertas de la vida. Amor mío, en la hora más oscura desgrana tu risa, y si de pronto ves que mi sangre mancha las piedras de la calle, ríe, porque tu risa será para mis manos como una espada fresca. Junto al mar en otoño, tu risa debe alzar

su cascada de espuma, y en primavera, amor, quiero tu risa como la flor que yo esperaba, la flor azul, la rosa de mi patria sonora. Ríete de la noche, del día, de la luna, ríete de las calles torcidas de la isla, ríete de este torpe muchacho que te quiere, pero cuando yo abro los ojos y los cierro, cuando mis pasos van, cuando vuelven mis pasos, niégame el pan, el aire, la luz, la primavera, pero tu risa nunca porque me moriría. Pablo Neruda: Los versos del capitán (1952) Versiones: Olga Manzano y Manuel Picón: Tu risa; Los versos del capitán; 1979; Pista 1


5.- Bandoneón Me jode confesarlo pero la vida es también un bandoneón hay quien sostiene que lo toca dios pero yo estoy seguro que es troilo ya que dios apenas toca el arpa y mal fuere quien fuere lo cierto es que nos estira en un solo ademán purísimo y luego nos reduce de a poco a casi nada y claro nos arranca confesiones quejas que son clamores vértebras de alegría esperanzas que vuelven como los hijos pródigos y sobre todo como los estribillos me jode confesarlo porque lo cierto es que hoy en día pocos quieren ser tango la natural tendencia es a ser rumba o mambo o chachachá o merengue o bolero o tal vez casino en último caso valsecito o milonga pasodoble jamás pero cuando dios o pichuco o quien sea toma entre sus manos la vida bandoneón y le sugiere que llore o regocije uno siente el tremendo decoro de ser tango y se deja cantar y ni se acuerda que allá espera el estuche. Mario Benedetti: Botella al mar. Cotidianas (1978-79) Versiones: Mario Benedetti y Daniel Viglietti: Bandoneón / No tan gotan; A dos voces; 1985; Pista 3


6.- Si tú supiera… ¡Ay, negra si tú supiera! Anoche te bi pasá y no quise que me biera. A é tú le hará como a mí, que cuando no tube plata te corrite de bachata, sin acoddadte de mí. Sóngoro cosongo, sogo be; sóngoro cosongo de mamey; sóngoro, la negra baila bien; sóngoro de uno sóngoro de tre. Aé, bengan a be; aé, bamo pa be; bengan, sóngoro cosongo, sóngoro cosongo de mamey! Nicolás Guillén: Motivos de son (1930) Versiones: Enrique Morente: Negra, si tú supieras; Negra, si tú supieras; 1992; Pista 6


7.- Farewell 1 DESDE EL FONDO de ti, y arrodillado, un niño triste, como yo, nos mira. Por esa vida que arderá en sus venas tendrían que amarrarse nuestras vidas. Por esas manos, hijas de tus manos, tendrían que matar las manos mías. Por sus ojos abiertos en la tierra veré en los tuyos lágrimas un día.

YO

NO LO

2 quiero, Amada.

Para que nada nos amarre que no nos una nada. Ni la palabra que aromó tu boca, ni lo que no dijeron las palabras. Ni la fiesta de amor que no tuvimos, ni tus sollozos junto a la ventana. 3 (AMO EL AMOR de los marineros que besan y se van. Dejan una promesa. No vuelven nunca más. En cada puerto una mujer espera: los marineros besan y se van. Una noche se acuestan con la muerte en el lecho del mar. 4 AMO EL AMOR que se reparte en besos, lecho y pan.


Amor que puede ser eterno y puede ser fugaz. Amor que quiere libertarse para volver a amar. Amor divinizado que se acerca Amor divinizado que se va.) 5 YA NO SE encantarán mis ojos en tus ojos, ya no se endulzará junto a ti mi dolor. Pero hacia donde vaya llevaré tu mirada y hacia donde camines llevarás mi dolor. Fui tuyo, fuiste mía. Qué más? Juntos hicimos un recodo en la ruta donde el amor pasó. Fui tuyo, fuiste mía. Tu serás del que te ame, del que corte en tu huerto lo que he sembrado yo. Yo me voy. Estoy triste: pero siempre estoy triste. Vengo desde tus brazos. No sé hacia dónde voy. ...Desde tu corazón me dice adiós un niño. Y yo le digo adiós. Pablo Neruda: Crepusculario (1917) Versiones: Joaquín Sabina: Amo el amor de los marineros; Neruda en el corazón; 2004; Pista 6


8.- La secretaria Ideal Yo soy la secretaria ideal. Mi mi es es

jefe es elegante, jefe es tan discreto, alto, es distinguido, un jefe completo.

Cuando viene y me ordena: «una copia textual», yo soy la secretaria ideal. Mi jefe tiene esposa, dos hijos y tres criadas. La esposa por lo menos no lo comprende nada. Cuando él viene y me dice: «somos tal para cual», yo soy la secretaria ideal Mi jefe tiene un mustang y algún departamento donde vamos a veces yo y su remordimiento. Entonces lo conformo: «es pecado venial», yo soy la secretaria ideal. Mi jefe se comporta como un tipo maduro, la panza disimula cuando viste de oscuro. Y si bosteza y dice: «hoy no, me siento mal», yo soy la secretaria ideal.

Cuando se va mi jefe, mi jefe ese hombre viejo yo me desarmo y quedo sola frente al espejo. Y a mí misma me digo el cansado ritual: «Yo soy la secretaria ideal». Mario Benedetti: Versos para cantar; Letras de Emergencia (1969-1973) Versiones: Nacha Guevara: Yo soy la secretaria ideal; Nacha canta a Benedetti; 1972; Pista 3


9.- Tengo flores para tí No sé que tienen las flores, lindísima hayamesa, que unas se secan muy pronto; y hay otras que no se secan. De blancas flores un ramo ayer me diste en tu casa, y hoy ya ves, niña mía, te las encontré más blancas. Flores tengo, flores traigo, yo traigo flores para ti Así como el alma en pena, como el clavel amarillo, beso tu mano y el alma se pone color de lirio. Así es el largo martirio de este destierro penoso, tu corazón cariñoso resplandece como un lirio. Flores tengo, flores traigo, yo traigo flores para ti. José Martí: Versos libres (1882) Versiones: Vicente Soto “Sordera”:

Tengo flores para ti (Punto cubano); Entre dos mundos; 1999; Pista 1


10.- Oda a la guitarra Delgada línea pura de corazón sonoro, eres la claridad cortada al vuelo: cantando sobrevives: todo se irá menos tu forma. No sé si el llanto ronco que de ti se desploma, tus toques de tambor, tu enjambre de alas, será de ti lo mío, o si eres en silencio más decididamente arrobadora, sistema de paloma o de cadera, molde que de su espuma resucita y aparece, turgente, reclinada y resurrecta rosa. Debajo de una higuera, cerca del ronco y raudo Bío Bío, guitarra, saliste de tu nido como un ave y a unas manos morenas entregaste las citas enterradas, los sollozos oscuros, la cadena sin fin de los adioses. De ti salía el canto, el matrimonio que el hombre consumó con su guitarra, los olvidados besos, la inolvidable ingrata, y así se transformó la noche entera en estrellada caja de guitarra, temblando el firmamento con su copa sonora y el río sus infinitas cuerdas

afinaba arrastrando hacia el mar una marea pura de aromas y lamentos. Oh soledad sabrosa con noche venidera, soledad como el pan terrestre, soledad con un río de guitarras! El mundo se recoge en una sola gota de miel, en una estrella, todo es azul entre las hojas, toda la altura temblorosa canta. Y la mujer que toca la tierra y la guitarra lleva en su voz el duelo y la alegría de la profunda hora. El tiempo y la distancia caen a la guitarra: somos un sueño, un canto entrecortado: el corazón campestre se va por los caminos a caballo: sueña y sueña la noche y su silencio, canta y canta la tierra y su guitarra.

Pablo Neruda: Navegaciones y regresos (1959) Versiones: Vicente Amigo y Montse Cortés: Oda a la guitarra; Neruda en el corazón; 2004; Pista 8


11.- Vamos juntos Con tu puedo y con mi quiero vamos juntos compañero compañero te desvela la misma suerte que a mí prometiste y prometí encender esta candela con tu puedo y con mi quiero vamos juntos compañero la muerte mata y escucha la vida viene después la unidad que sirve es la que nos une en la lucha con tu puedo y con mi quiero vamos juntos compañero la historia tañe sonora su lección como campana para gozar el mañana hay que pelear el ahora con tu puedo y con mi quiero vamos juntos compañero ya no somos inocentes ni en la mala ni en la buena cada cual en su faena porque en esto no hay suplentes con tu puedo y con mi quiero vamos juntos compañero algunos cantan victoria porque el pueblo paga vidas pero esas muertes queridas van escribiendo la historia con tu puedo y con mi quiero vamos juntos compañero. Mario Benedetti: Versos para cantar; Letras de Emergencia (1969-1973) Versiones: Pastor: Vamos juntos; Cantautores para la libertad; 2004; Luis

CD1; Pista 14


12.- Doña María ¡Ay, pobre doña María, ella que no sabe nada! Su hijo, el de la piel manchada, a sueldo en la policía. Ayer, taimado y sutil, rondando anduvo mi casa. ¡Pasa! —pensé al verle— ¡Pasa! (Iba de traje civil.) Señora tan respetada, la pobre doña María, con un hijo policía, y ella que no sabe nada. Nicolás Guillén: La paloma del vuelo popular (1958) Versiones: Adolfo Celdrán: Doña María; Silencio; 1970; Pista 4


13.- Refranívocos COMPENSACIONES Ojo por ojo lente por lente FACILIDADES A enemigo que huye puente de lata COMPAÑÍAS Dime con quien andas y te diré go home INTENSIDAD Quien pecho abarca loco aprieta RESISTENCIA No hay peor gordo que el que no quiere huir TARDÍA La madurez llega con su relámpago de sabiduría cuando uno ya no tiene

donde caerse sabio MADRIGAL EN CASSETTE Ahora que apretaste la tecla play me atreveré a decirte lo que nunca osaría proponerte cara a cara que oprimas de una vez la tecla stop ONCE Ningún padre de la iglesia ha sabido explicar por qué no existe un mandamiento once que ordene a la mujer no codiciar al hombre de su prójima ¿NUNCA MÁS? Ya era tarde cuando el cuervo de Poe tomó conciencia de que no era principista sino tozudo Mario Benedetti: Refranívocos/Signitos; Viento del exilio (1980-1981). Versiones: Mario Benedetti & Daniel Viglietti: Refranívocos / El diablo en el paraíso; A dos voces; 1985; Pista 14


14.- Soneto XLIV SabrĂĄs que no te amo y que te amo puesto que de dos modos es la vida, la palabra es un ala del silencio, el fuego tiene una mitad de frĂ­o. Yo te amo para comenzar a amarte, para recomenzar el infinito y para no dejar de amarte nunca: por eso no te amo todavĂ­a. Te amo y no te amo como si tuviera en mis manos las llaves de la dicha y un incierto destino desdichado. Mi amor tiene dos vidas para armarte. Por eso te amo cuando no te amo y por eso te amo cuando te amo. Pablo Neruda: Cien sonetos de amor (1960) Versiones: La oreja de Van Gogh: Soneto XLIV; Tributo a Neruda: Marinero en tierra ; 1999; CD2; Pista 1


15.- Manifiesto Señoras y señores Esta es nuestra última palabra. -Nuestra primera y última palabraLos poetas bajaron del Olimpo. Para nuestros mayores La poesía fue un objeto de lujo Pero para nosotros Es un artículo de primera necesidad: No podemos vivir sin poesía. A diferencia de nuestros mayores -Y esto lo digo con todo respetoNosotros sostenemos Que el poeta no es un alquimista El poeta es un hombre como todos Un albañil que construye su muro: Un constructor de puertas y ventanas. Nosotros conversamos En el lenguaje de todos los días No creemos en signos cabalísticos. Además una cosa: El poeta está ahí Para que el árbol no crezca torcido. Este es nuestro mensaje. Nosotros denunciamos al poeta demiurgo Al poeta Barata Al poeta Ratón de Biblioteca. Todos estos señores -Y esto lo digo con mucho respetoDeben ser procesados y juzgados Por construir castillos en el aire Por malgastar el espacio y el tiempo Redactando sonetos a la luna Por agrupar palabras al azar A la última moda de París. Para nosotros no:

El pensamiento no nace en la boca Nace en el corazón del corazón. Nosotros repudiamos La poesía de gafas oscuras La poesía de capa y espada La poesía de sombrero alón. Propiciamos en cambio La poesía a ojo desnudo La poesía a pecho descubierto La poesía a cabeza desnuda. No creemos en ninfas ni tritones. La poesía tiene que ser esto: Una muchacha rodeada de espigas O no ser absolutamente nada. Ahora bien, en el plano político Ellos, nuestros abuelos inmediatos, ¡Nuestros buenos abuelos inmediatos! Se refractaron y se dispersaron Al pasar por el prisma de cristal. Unos pocos se hicieron comunistas. Yo no sé si lo fueron realmente. Supongamos que fueron comunistas, Lo que sé es otra cosa: Que no fueron poetas populares, Fueron unos reverendos poetas burgueses. Hay que decir las cosas como son: Sólo uno que otro Supo llegar al corazón del pueblo. Cada vez que pudieron Se declararon de palabra y de hecho Contra la poesía dirigida Contra la poesía del presente Contra la poesía proletaria. Aceptemos que fueron comunistas Pero la poesía fue un desastre Surrealismo de segunda mano Decadentismo de tercera mano Tablas viejas devueltas por el mar. Poesía adjetiva


Poesía nasal y gutural Poesía arbitraria Poesía copiada de los libros Poesía basada En la revolución de la palabra En circunstancias de que debe fundarse En la revolución de las ideas. Poesía de círculo vicioso Para media docena de elegidos: «Libertad absoluta de expresión». Hoy nos hacemos cruces preguntando Para qué escribían esas cosas ¿Para asustar al pequeño burgués? ¡Tiempo perdido miserablemente! El pequeño burgués no reacciona Sino cuando se trata del estómago. ¡Qué lo van a asustar con poesías! La situación es ésta: Mientras ellos estaban Por una poesía del crepúsculo Por una poesía de la noche Nosotros propugnamos La poesía del amanecer. Este es nuestro mensaje, Los resplandores de la poesía Deben llegar a todos por igual La poesía alcanza para todos. Nada más, compañeros Nosotros condenamos -Y esto sí que lo digo con respetoLa poesía de pequeño dios La poesía de vaca sagrada La poesía de toro furioso. Contra la poesía de las nubes Nosotros oponemos La poesía de la tierra firme -Cabeza fría, corazón caliente Somos tierrafirmistas decididos-

Contra la poesía de café La poesía de la naturaleza Contra la poesía de salón La poesía de la plaza pública La poesía de protesta social. Los poetas bajaron del Olimpo. Nicanor Parra: Obra gruesa (1969) Versiones: Río

Rojo:

Podemos Pista 1

Manifiesto; ganar; 2010;


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