“La fiesta ajena”
Textos de Diego G. Pousa Dibujos de Ariel R. Aguirre Cuento original de Liliana Hecker
“La fiesta ajena”
Rosaura era una niñita de 9 años que vivía junto a su madre quien trabajaba en una casa de familia como empleada doméstica. La hija de la patrona, Luciana, cumplía años e invitó a Rosaura a asistir.
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La maĂąana del dĂa de la fiesta, pese a haberse opuesto...
Antes de salir, Rosaura se miró al espejo y se vio hermosa. La señora Inés, madre de Luciana y patrona de su madre también pareció notarlo...
Al llegar, saludo a Luciana y le pregunt贸:
Rosaura quiso ir a verificarlo...
Doña Inés le había pedido que le ayudara a servir unas salchichas. No había tenido ningún inconveniente, hasta que se cruzó con la rubia del moño...
Siguió un rato más la charla incómoda para Rosaura. Su madre le había dicho: “si alguno te pregunta vos le decís que sos hija de la empleada y a mucha honra”. Pero no se animó y con disimulo le pateó un tobillo. Y problema solucionado.
Y repartió las porciones por igual (menos a la del moño a quien le dio la más chiquita) y se divirtió jugando con todos los niños. Después fue asistente del mago y lo pasó muy bien.
Iba terminando la fiesta. La sra. Inés des daba una bolsita rosa a las nenas y celeste a los nenes. La rosa tenía una pulsera y la celeste un yoyó. Rosaura quería los dos pero...
Ahora Rosaura tenía los brazos muy rígidos, pegados a su cuerpo y sintió que la mano de su madre se apoyaba en su hombro. Lo que menos se había imaginado era que la Sra. Inés le iba a dar plata. Ella solo quería los juguetes. Esto opacó todo lo bueno que había pasado en la fiesta.