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sectores

Petróleo y gas

El bueno, el malo y el feo Petrobras, Pemex y Pdvsa enfrentan sus desafíos para aprovechar los altos precios del barril y seguir creciendo.

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ntre las tres gigantes petroleras latinoamericanas, la brasileña Petrobras es apuntada por los analistas como la más eficiente y con mejores condiciones de crecimiento en la región. Y es, por lo mismo, la firma que encabeza nuestra nueva versión del listado de las 500 empresas más poderosas de América Latina. Las razones están claras. El mercado considera que la estatal verde-amarilla es más eficiente y está más bien preparada tecnológicamente que Pemex y Pdvsa para aprovechar las oportunidades de negocio que vendrán con una demanda que seguirá subiendo globalmente en los próximos años. “La tendencia es que los precios del crudo se mantengan altos en el mediano plazo. La crisis en Medio Oriente solamente apresuró ese movimiento del mercado hacia arriba”, dice José de Sá, socio de Bain & Co. y especialista en Oil & Gas para América Latina y oeste de África. Con el valor al alza, tecnología avanzada y nuevas reservas estimadas en 15,000 millones de barriles en el lecho del Océano Atlántico (en una superficie rocosa depositada en el fondo marino antes de una gruesa capa de sal, por lo que se le llama formación pre-sal), a unos 7,000 metros debajo de la superficie, Petrobras está en posición privilegiada para seguir creciendo en el largo plazo. “La discusión acerca de la viabilidad comercial de las reservas del pre-sal quedó atrás –dice Sá–. Si el precio del barril está por encima de los 65 dólares, hay condiciones comerciales para explotar esas reservas tranquilamente”. En marzo los precios sobrepasaron los 100 dólares en el New York Mercantile Exchange. Para el socio de Bain, no hay otras reservas disponibles en ese momento que puedan quitar la rentabilidad al tesoro de Petrobras. “No existe previsión de una oferta lo suficientemente grande para hacer bajar el valor estimado del pre-sal brasileño. Lo único que podría acontecer es que Irak se estabilice y recupere su producción, llegando a los 12 millones de barriles diarios, pero eso es muy poco probable –dice Sá–. Además, las reservas de grandes dimensiones que han sido descubiertas recientemente, como las arenas betuminosas de Canadá, también tienen costos marginales altos, así como el pre-sal brasileño”.

Por todo eso, Brasil se ha convertido en un importante destino de inversiones en el sector. “Europa y Estados Unidos son mercados maduros, con retorno más bajo”, dice Marcos Parnassol, socio de PricewaterhouseCoopers en Río de Janeiro y líder del sector de análisis de la industria de petróleo y gas. El número de empresas que amplía su inversión en el país confirma la tesis. Sólo BG pondrá sobre la mesa 10,000 millones de dólares, lo que convierte a Brasil en el principal destino de inversión de la empresa británica en el extranjero. Shell, a su vez, explotará el segundo yacimiento petrolero en la zona del pre-sal. “Todos tienen los ojos puestos acá”, dice Parnassol. Hay riesgos, ciertamente, pero la tasa de buenos resultados en los primeros campos de esa región es impresionante. “Mientras el promedio de éxito de la industria es de 20 a 30%, en los campos del pre-sal, esa relación se invierte”, según Parnassol. Sin embargo, ese panorama positivo de largo plazo no oculta los retos que Petrobras tiene que enfrentar para hacer realidad su potencial. En 2010, la compañía anunció ganancias récord de unos 35,100 millones de reales, la más grande registrada en el mundo corporativo de Brasil. Pero los números ocultan un fuerte aporte de ganancias financieras y un resultado operacional más tímido, por el aumento de los costos de explotación. Otro desafío es saber si la cadena de suministro de la industria petrolera de Brasil tiene condiciones para atender la demanda que generará la explotación de las nuevas reservas. Para incentivar a las empresas nacionales, el gobierno creó un programa que impone 70% de contenido brasileño en las iniciativas de Petrobras. “Es una buena regla si sirve para desarrollar la industria local. Mala, si se convierte en una simple reserva de mercado”, observa Parnassol. Y agrega que Brasil tendrá que enfrentar además un déficit de trabajadores especializados para atender la necesidad del sector petrolero en los próximos 10 ó 15 años. “Es un déficit de unos 270,000 trabajadores”, calcula el analista. Por otro lado, el hecho de que Brasil haya cambiado el modelo de explotación del pre-sal de concesiones por la estrategia de producción compartida (bloques otorgados por licitación, pero con participación de Petrobras) no asusta a los inversionistas. “Las multinacionales no se incomodan mucho con eso –dice

Seún expertos, la tendencia es que los precios del petróleo se mantengan altos en el mediano plazo.

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Parnassol–. Lo único que preocupa es la imposición de la presencia de Petrobras en todos los bloques de explotación con al menos 30% de participación, y el hecho de que la estatal tiene que ser la operadora de todos los bloques. Eso puede inhibir la utilización de nuevas tecnologías, además de hacer más difícil explorar todas las posibilidades de ese megayacimiento.” A pesar de sus problemas, los especialistas consideran que Petrobras está años luz adelante de Pdvsa. Mientras la producción de la estatal brasileña llegó a los 2.58 millones de barriles diarios en 2010, la venezolana cayó a 2.78 millones de barriles, el nivel más bajo desde el paro que disminuyó la extracción entre 2002 y 2003. La inversión petrolera venezolana también se redujo 12% el año pasado. “Llegamos a nuestro punto máximo de producción, de 3.7 millones de barriles, en dos momentos históricos: en 1970, antes de la crisis del petróleo y de la nacionalización del sector, y en 1997/1998, ya bajo el esfuerzo propio de Pdvsa, siempre concentrados en las áreas tradicionales de la región oriental del país”, explica el profesor de posgrado en Petróleo de la Universidad Central de Venezuela, Mazhar Al-Shareida. Según informó el ministro de Energía venezolano, Rafael Ramírez, los pozos de Venezuela, por su edad y cantidad, son más difíciles de manejar que los de otros países. Pero Ramírez tiene esperanza de revertir el cuadro en 2011, con la entrada en operación de nuevos proyectos petroleros en la Faja del Orinoco, la nueva frontera petrolífera de Venezuela. Para Al-Shareida, la Faja del Orinoco puede ser la salida para Pdvsa. No obstante, la producción en esa región, que alguna vez llegó a 600,000 barriles diarios, no pasa hoy de 450,000. “La incorporación de crudo al paquete exportador anda muy lenta –dice el académico–. Sin embargo, el problema no es producir, de hecho se puede hacer con bajo costo. El problema es convertir el petróleo pesado en uno que las refinerías puedan procesar”. Para eso se necesita una gran inversión en la cadena productiva del crudo. Según Al-Shareida, la construcción de una refinería con capacidad para 100,000 barriles diarios puede costar entre 10,000 y 15,000 millones de dólares. “Para procesar un millón de barriles por día se necesitaría una inversión de hasta 150,000 millones de dólares, y está claro que Pdvsa y el Estado

venezolano no tienen esa cantidad. Además, no se construye una refinería en seis meses, sino en cinco años.” En resumen, Pdvsa, que por años ha sido la gallina de los huevos de oro de Venezuela, tiene problemas para seguir sosteniendo la economía nacional. “El afán del Estado al buscar socios, estatales o privados, es mantener una cifra de exportación que genere las divisas necesarias para mantener el funcionamiento de la economía –agrega Al-Shareida–. Lo que significa que estaremos perpetuando nuestro modelo monoexportador, privilegiando el sector petrolero con el grueso de la inversión nacional”. Respecto a Brasil, Al-Shareida dice que, “ahí se ve una alianza estatal y privada pragmática, donde no hubo complejos al asociarse con otras empresas y se pudo crear una compañía petrolera capaz de competir con firmas de cualquier nacionalidad. Además, no se ve el negocio petrolero como una bandera ideológica o política, sino como un negocio. Desafortunadamente, acá en Venezuela, así como en México, hay demasiadas complicaciones históricas y culturales relacionadas con ese tema”. www.poder360.com

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