El despertar de Alice 3

Page 1


~2


#3

3~




CC 2015 Kasuo Wurray Laughtman Virtual Bread Editorial Libre El despertar de Alice Historia: Kasuo Wurray Arte: Laughtman Ilustración de portada: Diseño de portada: Corrección de estilo: Editor: Diseño editorial: Logotipo original:

Laughtman Tourner Catalina Paredes Laughtman Virtual Bread Tourner

Agradecimientos especiales: Javi. Y a nuestros queridos lectores de prueba Hecho en colaboración Chile - México. Licencia: Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional


Virtual Bread Presenta:

3

Historia:

Kasuo Wurray Arte:

Laughtman


~8


#3

9~


~10


#3

Índice La flor en medio del caos Ilustración 1 Ilustración 2 Omake (regalo)

13 14 22 25

11~


~12


#3

La flor en medio del caos

Sin percatarme,

perdí la cuenta del número de noches en que había llegado a Alice. Fui una de las primeras habitantes de este lugar y por consecuente, en poseer un Talismán. Usualmente, prefería estar sola. Era lo mejor para protegerme ya que la gente tenía graves problemas en ese lugar. Era agresiva y capaz de hacer cualquier cosa. Destruir, matar, herir…todo ello parecía una forma de deshacerse del estrés de la vida cotidiana. Era absurdo, pero era la única explicación que tenía. ¿La moral? ¿Reglas? Eso no existe, eso es para los mundos donde no hay dragones. Aunque varios no me han creído, conocí a Alice en la primera noche que aparecí aquí. Era una niña de unos 13 años que llevaba un hermoso vestido blanco demasiado grande para ella. Su cabello castaño era larguísimo, tanto así que lo llevaba arrastrando y cubría sus ojos por completo. Era una niña muy buena, ese día sólo me pidió que jugáramos porque hacía mucho tiempo que no veía a una persona. Me dijo que extrañaba mucho a su familia, que no podía despertar y que sólo quería ser una niña normal. Me conmovió tanto que comencé a hacer todo lo que ella quería. Al principio, sólo era jugar, esconderse, buscar cosas entre los escombros, contarle sobre mi vida en la realidad, y así.... Pero a medida que pasaban las noch13~


~14


es, Alice comenzaba a pedirme cosas más extrañas… más perturbadoras. Sangre. Quería saber cómo era mi sangre y qué sabor tenía. Era enfermizo, pero siempre trataba de hacerle cambiar de tema y pude tener éxito en todas las ocasiones, afortunadamente. A pesar de que ella decía que yo era como su hermana mayor, me sentía angustiada cada vez que esas palabras salían de sus infantiles labios. Eran como una maldición. Y en sí, volver cada noche a las ruinas de una ciudadela, era otra maldición. Pasaron los días hasta que hubo algo fuera de lugar. Desperté en una de las miles de calles, sola. Por más que caminaba, no encontraba a la niña. Caminé hasta que mis piernas no resistían más. Creo que aquella vez, debo haber caminado una buena cantidad de horas. Y Alice no aparecía. De pronto, una masa gelatinosa de colores oscuros se acercó de la nada al lugar donde descansaba, a una velocidad atemorizante. Olvidé el cansancio y corrí, corrí por mi vida, a pesar de que era un sueño. Algo estaba mal, algo estaba muy mal. No quería que esa cosa me atacara. Mientras huía, las lágrimas rodaban por mis mejillas debido al miedo que recorría mi cuerpo entero en constantes escalofríos. Tropecé y sentí que ya no había escapatoria. En ese minuto, mi Talismán despertó, apareció entre mis manos y automáticamente me protegió dándole una enorme descarga a esa masa deforme. Jadeando, me incorporé observando incrédula las vendas azules que emitían cierta luz

#3

15~


de vez en cuando. Me sentí fuerte por primera vez en mi vida, aunque era un sueño, ese poder se sentía tan real, sentía la sensación de poseer una pequeña pero poderosa flama entre mis manos. Sin aviso, Alice salió de un edificio cercano, llorando y repitiendo mi nombre una y otra vez. La abracé, le dije que todo estaba bien. Sin embargo, pronto sentí una fatiga que aumentó gradualmente en mi ser. Trataba de soltar a Alice pero no podía, perdía la audición, perdía la visión, todo comenzaba a desvanecerse. Era diferente a despertar, aquello era de golpe, instantáneo, esto era lento y casi doloroso. Antes de caer, mi Talismán me dio una descarga tan fuerte que me sacó del trance e incluso me hizo despertar en el mundo real. Sin recordar nada, ahí estaba, sentada en la cama, jadeando, con la sensación de que estuvieron a punto de robarme algo. Pasaron las noches y nunca más conseguí verla. Poco a poco, el lugar comenzó a habitarse y aún me pregunto en qué momento se habrá puesto tan peligroso. Tiempo después, algunos de esos mismos habitantes dicen haberla visto y continuamente hay rumores sobre ella, pero nada era muy concreto. Paulatinamente, me rendí ante la idea de verla otra vez. No podía acostumbrarme a este mundo tan cruel, siempre he detestado los conflictos, prefería mantenerme lo más al margen posible. Cada noche es un calvario cuando tengo que observar sangrientas peleas, dignas de una película de alto presupuesto. Y cuando ~16


vienen a atacarme a mí, siento como el miedo me domina. Pero tuve que aprender a protegerme, es la única ley de este lugar. No hay nada ni nadie que te salve la vida. Aquella noche desperté sobre una azotea. Todos los edificios son muy similares pero con el tiempo los lugares comienzan a tener ligeras diferencias. En este había despertado un par de veces, hay una enorme antena de televisión satelital muy oxidada. Ojalá pudiera tener una así en donde vivo, podría ver todos los canales del universo. Bajé las ruinosas escaleras del lugar y llegué a la calle. Siempre me pasaba lo mismo: tenía una sensación de vacío, como si el mundo se hubiese acabado y fuese la única sobreviviente. Como todas las noches, respiré cerrando lentamente mis ojos y luego exhalé. Repetí el proceso un par de veces hasta que sentí que tenía la confianza para continuar. Caminé un rato sin objetivo alguno aunque quería encontrarme con Sherry, una conocida en Alice que siempre se entera de rumores. No fue así, pero esa vez encontré a alguien del mundo real pero que jamás había visto en el mundo onírico. El chico de cabello oscuro y bufanda blanca era Eirian, sin embargo, me mantuve distante y oculta, vigilando sus movimientos. “¿Qué planeas, Eirian?” pensé temiendo lo peor. Era bastante más probable que tuvieras enemigos en Alice que amigos. Y si eran amigos, vigílalos más que a tus enemigos.

#3

17~


Aunque de pronto me acordé de lo que pasó en la tarde en el mundo real. Eirian tuvo una fuerte crisis de pánico y eso podía significar que los rumores eran ciertos: sobrevivir a una muerte en Alice, es decir, no estar en coma en el mundo real, significaría tener problemas relacionados con la mente. Deduje que Eirian había “muerto” el día anterior, pero chico bonito parece haberse salvado y la crisis que tuvo fue en realidad un regalo de los dioses. Idiota con suerte. Lo miré fijamente, su hermosa bufanda me distraía bastante, pero no era el momento de pensar en ropa. Noté que caminaba de manera extraña, como si estuviera asustado. Una vez más, comencé a apiadarme de él. Me causó algo de ternura, pero mi seguridad era mi prioridad en el momento. Finalmente, logré darme cuenta de qué era lo que lo tenía tan tenso. El chico subió a la azotea de un edificio y entre las sombras de las ruinas del mismo surgió un monstruo cuadrúpedo con cientos de ojos brillantes y rojos, rugiendo suavemente en dirección a Eirian, quien se dio bruscamente la media vuelta hacia la bestia y se quedó inmóvil. Luego agitó la cabeza bruscamente, como para reaccionar, y se arrojó con torpeza por el borde del edificio, agarrándose de algunos ladrillos y varas de metal para detener su caída. Logró llegar a la calle a salvo pero no ileso. El monstruo con un ágil salto llegó a la calle, listo para devorar a mi compañero de clases y se puso frente a él, quien comenzó a correr en la dirección opuesta ~18


tropezando de vez en cuando. Entonces, decidí moverme y corrí tan rápido como pude para ayudarlo. Comprendí que ni siquiera tenía su Talismán aún y eso significaba una muerte segura. No creo que el chico lindo quiera dormir por más de la cuenta. Llegaría tarde a clases, de nuevo. -¡Eirian! ¡No dejes de correr, da la vuelta a la derecha en la próxima esquina!-grité mientras corría. Tomé un atajo por el callejón derecho al notar que hizo caso a mis palabras. En la salida, activé mi Talismán, Eirian pasó corriendo e intercepté a la bestia con mis puños cubiertos por vendas azuladas. -¡Sparking Echo!-golpeé al monstruo en la cabeza y una onda eléctrica se desencadenó sobre su cuerpo. Mi habilidad me permite transmitir descargas eléctricas desde las vendas y en realidad puedo darle un montón de usos, de acuerdo como lo requiera la situación. Las chispas azules pasaron desde mi puño hasta su cabeza y emitió un rugido de dolor. Con el otro puño, repetí la acción y así sucesivamente, lo golpeé tanto como pude hasta que las chispas se extendieron por todo su cuerpo y pronto dejó de quejarse, quedando inmóvil en el suelo. No quise matarlo, pues al final estos monstruos son…(otras personas). -¿Te encuentras bien? Te he salvado dos veces al parecer-le dije con una sonrisa. -Estoy bien, ¿por qué dos veces…? Ah… ¿te refieres a mi crisis de pánico? Si, gracias… sigo sin entender nada, ¿podrías explicarme algo sin intentar asesinarme?

#3

19~


-Tranquilo, no te haré nada, ni siquiera tienes un Talismán aún-entonces le conté todo lo que sabía: como llegué a este lugar y las continuas batallas entre otras personas atrapadas en este mundo. Le expliqué qué eran los Talismanes, a pesar de que aún no conocemos su exacto origen ni tampoco llegamos a comprenderlos en su totalidad. Incluso le mostré Sparking Echo para que viera exactamente de lo que hablaba. -Creo que entiendo un poco más-dijo mirando las vendas de mi Talismán-. Por cierto, me pareció que ayer estuve aquí también y alguien me mató, por decirlo de alguna forma. -Llegué a esa conclusión al verte aquí y ayudarte durante la tarde. Cuando mueres aquí, tu cuerpo real entrará a un estado de coma, pero si tienes suerte sólo se expresará de alguna forma en la vida real, quiero decir, alguna forma dañina para ti. ¿Puedes describir a la persona que te “asesinó”? -Puedo hacerlo más que bien… hay un chico en nuestra clase llamado Lawrence. Cabello claro y despeinado. Su mirada es un tanto fría y… -¡Espera! ¿Te encontraste con Lawrence? Oh por Dios… -Parece que tiene muy mala fama en este lugar. Es muy diferente… él es mi mejor amigo en el mundo real pero acá parece un ser muy cruel. -No te dejes engañar la próxima vez. Si lo ves, tienes que huir. Cuando tengas tu Talismán, podríamos pensar en hacer algo porque Lawrence es famoso por ~20


matar a todos los que se interpongan en su camino. Está chiflado y todos le temen a él y a Charok. -¿Ya te enfrentaste con él? Pareces bastante fuerte. -Supongo… al menos no necesito ningún guardaespaldas-sonreí y el me respondió de la misma forma. Hubo un incómodo silencio hasta que una voz muy conocida nos desconcertó y nos sacó de todo pensamiento. -Es rudo hablar de otros a sus espaldas, Alena. Se pueden enfadar contigo ya que los rumores vuelandecía un sujeto que venía dando la vuelta desde la esquina por la que corrió Eirian. Era Lawrence con esa sonrisa de asesino maniático que normalmente lleva. A decir verdad, me asusté mucho más que antes, porque tenía que velar también por la seguridad de mi compañero. -¿Qué diablos quieres? ¿Por qué no te largas de una maldita vez?-le respondí agresivamente. -Al menos podrías decir “hola”. Oh, ¡vaya! ¡Pero si es mi buen amigo Eirian!-se puso la mano de forma horizontal en la frente como para ver de lejos- Tienes mucha suerte al parecer, ¿eh? Sin embargo… no habrá otra oportunidad. ¡Charok!-el dragón salió desde su espalda y con gran velocidad se dirigió hacia donde estábamos nosotros. Agarré de la chaqueta a Eirian y lo lancé hacia un lado para que esquivara el golpe, sin embargo yo no tuve tanta suerte y uno de sus dientes me hirió el brazo izquierdo. La sangre ensució mi ropa y cubrí la herida con mi otra mano; Me dolía bastante, pero era algo que podía soportar.

#3

21~


~22


Luego activé nuevamente a Sparking Echo y puse mi dedo en la herida, usando la electricidad, interferí con los nervios del sector y así evité momentáneamente la sensibilidad de dolor. Y eso significaba que aún podía luchar, sin embargo, me limitaba los movimientos de todas formas. Si la herida se hacía muy grave no había forma de darme cuenta. Lawrence hizo una mueca de no estar muy a gusto cuando Charok volvió a su lado. -Vamos, tú querías problemas. No te enfades porque vaya a ganarte-le dije temblando. Nunca estuve antes de ese momento tan aterrada en mi vida. En cualquier minuto podía romper a llorar…

#3

23~


~24


#3

Omake

25~


Esta vez la armé en grande (soy Laughtman), tardé horrores en sacar las ilustraciones de este capítulo, quise lucirme y hubo varias cosas con las que no estoy satisfecho. Me esforzaré más dibujando a Alena, me encanta que sea tan rosa (risas)

~26


#3

27~


~28


#3

29~


Lawrence

www.virtualbread.blogspot.com www.virtualbread.org

CC 2015 Kasuo Wurray / Laughtman Virtual Bread Editorial Libre El despertar de Alice Hecho en colacoraci贸n Chile - M茅xico. Licencia: Esta obra est谩 bajo una Licencia Creative Commons Atribuci贸n-CompartirIgual 4.0 Internacional


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.