Febrero 2013 - 195

Page 106

ÚLTIMA PÁGINA

NO TE REGISTRO!

FOTOGRAFÍA: JUAN HITTERS // WWW.JUANHITTERS.COM

POR VALERIA SCHAPIRA ® / ESPECIAL PARA LAS ROSAS / HTTP://WWW.VALERIASCHAPIRA.COM.AR

se da una respuesta al otro, aunque más no sea por cortesía. El R.S.V. P. (derivado del francés “responda, por favor”, tan usado en invitaciones formales y galas suena a utopía en una sociedad en la que es usual “colgarse”.

“Puedo estar y no conectar. puedo mirar y no registrar…” “Me puedo programar” - Virus ……….. “Quién sos? No te registro, te vas, te vas y te vas… Chiribi, chiribi, uh, uh”

A la mayoría de las personas las frustra y enoja que no las “registren”. No ser “registrado” despierta sensaciones variopintas, ninguna de ellas agradable: ira, impotencia, dolor, sensación de rechazo y la lista sigue. La omisión del registro del otro puede ser presencial, inclusive: puede darse aunque la otra persona esté de cuerpo presente, frente a nosotros. Tiene que ver con algo profundo vinculado a la empatía: no saber o no poder ponernos en los zapatos del otro, no lograr interpretar lo que le ocurre o ni siquiera intentar hacer el esfuerzo de saber lo que necesita.

(sketch vintage de Moria Casán)

Hay un sinfín de modos de “no registrar” a un semejante. He aquí algunos ejemplos de “ninguneos”:

¿Algo peor que a uno no lo registren? Un sondeo poco científico pero bien ilustrativo entre amigos y allegados me permite aseverar que el desinterés de alguien significativo para nuestro universo resulta letal para la mayoría de las personas. Un sinfín de refranes populares como “nada peor que la indiferencia” o “prefiero que me critiquen a que me ignoren” refleja este sinsabor. Hay diferencias, claro, entre “no registrar” y ser grosero, pero al grosero es más fácil ubicarlo – y desplazarlo -porque su conducta es bien visible.

• No contestar llamados o mails, aunque sea con la formalidad de un OK de recibido.

Vivimos en un mundo en el que hay registro de todo: de nuestra situación trubutaria, de nuestros automotores, de la vivienda, de los hijos y así ad infinitum. Pero que cada uno de nosotros trate de internalizar que existen personas y personitas que necesitan ser tenidas en cuenta es bastante más complicado que hacer una base de datos cuántica. La sociedad light en la que estamos inmersos no es sólo un tema de yogures bajas calorías: estamos inmersos en un mundo de liviandades y relaciones líquidas en el que nada pasa si no

106

• Llegar tarde, subestimar el tiempo ajeno, desestimar una cita. • Ser desleal o infiel. • Priorizar siempre lo de uno sin intentar comprender las necesidades de los demás. • No poder ver la realidad que tiene la persona que está enfrente, aunque sea radicalmente diferente a la nuestra. Registrar al otro, sea cual fuere el vínculo que con él mantengamos, requiere un esfuerzo: tratar de entender porqué actúa de una manera distinta a como nosotros creemos que debería. Escucharlo. Preguntarle. Ayudarlo a evaluar si fuera necesario. Y, sobre todas las cosas, preguntarnos hasta dónde ese ser nos importa o no. Para que no nos sorprenda un buen día el “ninguneado” con un “no te registro, te vas, te vas y te vas”.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.