Revista sonia y rafa by laexclusiva

todos los detalles de la ROMÁNTICA

boda

SONIA y RAFA CERCA DE 200 invitados acompañaron a la pareja que se diO el “sí, quiero” en la Parroquia Inmaculada Concepción de Aldea Quintana. el banquete TUVO LUGAR EN LOS JARDINES del hotel el pilar de la carlota. CÓRDOBA, 260817

uno de los instantes más mágicos de la boda fue cuando la novia desfiló por las calles de su pueblo natal en un recorrido con alfombra roja que conducía hasta la PARROQUIA.

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SUMARIO

EXCLUSIVA

Especial SONIA y RAFA

RAFA

26 agosto 2017

se preparó en casa de sus padres en compañía de su familia.

EL SECRETO

mejor guardado: el vestido de la novia.

LAS HERMANAS

LA INMACULADA,

LOS NOVIOS

de Sonia, gran apoyo en este dia tan especial. sede del enlace.

fueron recibidos a la salida por fuegos artificiales y una lluvia de arroz y confeti.

CÓCTEL

UN BANQUETE

en los Jardines del Hotel El Pilar de La Carlota.

a la altura de los paladares más exigentes.

LA COMPARSA

de José Miguel Ibáñez abrió la barra libre. Era una sorpresa de los novios a los asistentes.

PREDESTINADOS

El matrimonio posó en los jardines del Hotel El Pilar y nos dejó claro que lo suyo es un amor sin límites.

LA FIESTA POSTERIOR

en una instantánea única para el recuerdo.

LA EXCLUSIVA DE LA BODA marca registrada por Imagen and Media Comunicacion SL. © Copyright Leyenda | Todos los derechos reservados DEPOSITO LEGAL: CO 773-2012. Email: quiero@laexclusivadelaboda.es Edición impresa en Madrid 2015. Prohibida su venta y distribución.

En casa de sus padres Sabíamos que la novia, Sonia, había intentado hacer algo de magia para no pasar demasiado calor el día de su boda, pero el truco le salió a medias. En La Carlota, Córdoba, se rondaban los 40 grados y el sol intentaba romper entre unas nubes que darían alguna que otra sorpresa al final de la noche. A las cinco y media de la tarde el equipo de La Exclusiva llegó a La Carlota, concretamente al número 57 de la Avenida Carlos III, la calle principal de esta localidad, para visitar al novio, Rafa, y conocer de primera mano cómo estaba viviendo los momentos previos a uno de los días más importantes de su vida.

CON MUCHAS GANAS

Los nervios en casa de Rafa cada vez iban en aumento. Nuestro protagonista nos decía que estaba algo sensible y que se emocionaba con facilidad. Su historia de amor había superado distancias, caminos separados, otras relaciones, pero finalmente hoy se unían para siempre. Rafa afirmaba que se casaba, con la que siempre ha considerado “, la mujer de su vida.

CON LOS NERVIOS BAJO CONTROL

TRES HORAS ANTES DEL ENLACE, RAFA PONÍA EN MARCHA LOS PREPARATIVOS Y LOS NERVIOS COMENZABAN A HACER ACTO DE PRESENCIA

“Me encuentro más tranquilo de lo que esperaba. Llevamos toda la semana con la organización y hemos estado tan liados que apenas hemos sido conscientes de lo que se avecinaba. Mi testigo me dijo que justo cuando terminase de vestirme comenzaría a brotar la inquietud y parece que es así, pero lo estoy controlando bastante bien aunque estoy seguro que en alguna ocasión, a lo largo de la boda, se me saltarán las lágrimas. Estas dos últimas semanas he notado que he estado más sensible de lo normal por lo que me temo lo peor. Eso sí, llore o no, voy a intentar disfrutar de mi día al máximo”, nos confesaba el novio durante su puesta de largo.

LA CUENTA ATRÁS

A Rafa lo encontramos relativamente tranquilo, en la habitación de matrimonio de sus padres, acompañado de su hermana mayor, Yalle, que había estado en todo momento a su lado y le ayudaba a vestirse ante la atenta mirada de su padre. Para la ocasión Rafa había elegido un traje a medida de media etiqueta de color azul marino y complementos plomo. Un look sencillo y elegante con el que, eso sí, estaba pasando algo de calor a primera hora de la tarde. Su padre, Antonio, los miraba atentamente mientras entre ellos bromeaban tímidamente “¡Se nos casa el pequeñín!”, exclamaba Yalle en el dormitorio. Mientras, a su madre y madrina, Pepi, la terminaba de maquillar en el salón. Con ella nos fue imposible hablar debido a estado de nervios que se encontraba. Antonio, su yerno, aguardaba impaciente intentando sofocar las altas temperaturas de esta tarde estival.

VALOR SENTIMENTAL

“Sólo quiero que sea muy feliz”, nos decía la hermana del novio, que comentaba, en las horas previas al enlace, lo importante que era este día para la familia. Para la ocasión Yalle había elegido un espectacular vestido azul pastel con detalles de pedrería y espalda descubierta de Paqui Díaz. Ella sabía muy bien lo que era el matrimonio y sólo le deseaba que fuera tan feliz como ella. Antonio, el cuñado de Rafa, bromeaba con el novio sobre si estaba seguro de dar este paso, y coincidía con su mujer en que nuestro protagonista era una persona que merecía toda la felicidad junto a una mujer maravillosa como es Sonia.

LISTO Y PREPARADO PARA ENCONTRARSE CON SONIA

Mientras se hacían las fotos de rigor en el salón de casa, Rafa miraba el reloj impaciente. Esperaba la visita de sus amigos, al menos su testigo, José “el lobo” y Rafalín “El galgo”, pertenecientes a un grupo muy numeroso llamados “Los chuflas”, siempre cerca del novio. Ambos aparecieron en el domicilio familiar casi a la misma hora, “¿No te has podido casar en otra fecha más fresquita?”, le comentaban al llegar. Tanto José como Rafalín aseguraban que la boda les había pillado un poco por sorpresa aunque sabían que antes o después acabaría dando el paso. “Somos amigos de toda la vida. Hemos estado unidos en los buenos y malos momentos y en esta ocasión no podía ser menos.Sabía que se acabaría casando pero me ha sorprendido que fuese tan pronto”, nos comentaba el testigo. “Rafa es un amigo en el que puedes confiar en él plenamente, muy buena persona, sincero...vamos que Sonia se lleva lo mejor de Los Chuflas”, sentenciaba. Quien decía no estar nada nervioso era su padre, Antonio, que vivía con ilusión este día aunque reconocía con cierto malestar que con la boda de Rafa se quedaban más solos en casa. “Le he dicho que no se olvide de nosotros, que venga a casa pero no solo a comer que lo conozco”, bromeaba.

CON LOS SUYOS

Rafa posó con sus mejores amigos así como con sus padres, hermana y cuñado que hablabla de él como si de un he atrás. Mi consejo ha sido que si él es feliz, tire para adelante con todo y que no mire atrás ni para tomar impulso”, n pocos kilómetros, en Aldea Quintana ¿Cómo estaría Sonia? Fuimos a comprobarlo.

ermano pequeño se tratara. “Siempre estamos apoyándole. Su hermana lo quiere con locura, pero yo no me quedo nos decía Antonio. , Quedaba aún más de una hora para la esperada cita y aunque en casa de Rafa todo estaba listo, a

LA PUESTA DE LARGO DE LA NOVIA

Pasadas las siete y media de la tarde el Equipo de La Exclusiva llegaba a la Aldea Quintana, esta vez a la calle Blas Infante número 7, donde la novia ultimaba los preparativos para su gran día. Aún hacía especial calor, por lo que la calle, una zona de casas bajas tradicionales, estaba desierta. Sonia nos recibía en su casa tal y, como nos habían dicho que ocurriría, sonriendo. Aún estaba en bata y con manoletinas, eso sí perfectamente maquillada y con el recogido terminado. Su peluquera, Isa, le había realizado un elegante moño bajo con trenza que tenía la intención de dejar suelta cuando llegara el baile. La novia estaba tranquila y acompañada en el salón por su madrina Leo y su abuela Isabel, que estaban emocionadas y muy contentas por los acontecimientos. Y cómo no, su madre, su padre, sus hermanas, su abuela paterna y Elia, la niña de una de sus mejores amigas que la acompañaba para ayudarla en todo lo que se le requería. La puerta del domicilio familiar, pasados unos minutos, se fue llenando de curiosos e invitados expectantes por ver a la gran protagonista.

Sonia nos hizo partícipes de una de las sorpresas que le tenía preparada a su futuro marido: un cuento muy especial que contaba su historia de amor y que entregaría a Rafa una vez contraído matrimonio de camino a la Hotel El Pilar. La novia nos contó que su relación era especial puesto que de toda la vida había estado enamorada de su futuro marido. Ella no era la única. Ambos tenían claro que estaban hechos el uno para el otro, tanto que incluso los dos se pidieron matrimonio en diferentes viajes, una de sus grandes pasiones.

MIENTRAS LA NOVIA ULTIMABA DETALLES DE LOS PREPARATIVOS

pudimos hablar con su madre, Juani, que especialmente emocionada y sorprendida por nuestra presencia nos decía que veía a su hija muy feliz y eso era lo más importante para ella. Vestida con un espectacular vestido rojo de tuareg, y muy nerviosa ante nuestras cámaras, le faltaban palabras para describir a Sonia. Su padre, y padrino, Paco, nos contaba que este era un día de felicidad y emociones. Felicidad porque su hija se casaba con la persona que amaba y emociones porque se acordaba de una persona muy querida para ella, su abuelo, Manolo, con el que tenía una relación especial. En la cajonera de la habitación una foto con él de pequeña vigilaba cada paso que daba en este día inolvidable. Sonia posó junto a esta instantánea muy emocionada por el recuerdo hacia su abuelo.

ESPECTACULAR

En el dormitorio, cada detalle de su estilismo: el vestido, los zapatos, los complementos… todo listo para dar el gran paso. Para este día Sonia había elegido un vestido de Pronovias, modelo Tarifa, en tonos blanco y beige, de corte sirena y encajes que acompañaba con un sencillo velo, todo ello regalo de sus abuelas. Para acompañar este espectacular puesta de escena había escogido unos sencillos pendientes con brillantes a juego con la pulsera y el anillo. Elegancia y sencillez que combinó con un ramo de novia muy original, tipo bouquet compuesto por rosas inglesas, peonias y moras donde podía verse un elemento muy especial: un anillo de su abuelo paterno que para ella era la joya más preciada.

Sonia posaba serena y segura, dejándose llevar por las indicaciones del fotógrafo y disfrutando de su gran día en compañía de sus padres, Paco y Juana. Mientras transcurría la sesión, sus hermanas colaboraron activamente colocándole algunos de los complementos.

“Sonia es la mandona de la casa. Es muy controladora, le gusta llevarlo todo perfecto, al detalle, siempre pendiente de todo y de todos para que estemos bien”, nos confesaban sus hermanas Tamara y Beatriz. Cuando les preguntamos sobre si le habían reclamado sobrinos a la novia, ambas lo tenían claro: “Es pronto. Primero que disfruten, que viajen y cuando vengan aquí estaremos para ejercer encantadas”. La más pequeña de las hermanas se mostraba más receptiva en su papel de tía. “Cuidaré de ellos. Yo me encargo”, nos decía entre risas.

LA CUENTA ATRÁS

Cada vez llegaba más gente a casa de la novia. Las hermanas ya estaban listas para la ocasión. Beatriz y Tamara se acercaron a ponerle a Sonia los complementos. Bea, que llevaba un vestido con estampado floreado en tonos beige y rojos con pedrería en el cuerpo de tuareg, estaba muy emocionada mientras le ponía la pulsera a su hermana. Tamara, la hermana pequeña, que lucía espectacular con un vestido azulón de encaje de tuareg también, hizo lo propio con las ligas. Entre ellas había una complicidad especial, sonreían constantemente a la vez que se emocionaban ante ciertas miradas o gestos. Se estaba acercando la hora, en el salón esperaban para terminar de ponerle el velo a Sonia. Sus padrinos, Leo y Manuel Jesús, que habían estado en todo momento cerca de ella, aseguraban que este día lo recordarían por siempre, y que Sonia merecía todo esto y más porque, simplemente, era una chica espectacular. Sólo faltaba el velo, un sencillo velo para completar el look tan acertado que Sonia había elegido para su boda.

“Aunque yo piense otra cosa os diré que Sonia es estupenda”, bromeaba el padre de Sonia cuando hablamos con él antes de que emprendiese el recorrido por su pueblo como padrino y padre de la novia. Paco también le lanzó un consejo a su hija. “Le deseo que les dure aunque si no les dura, tampoco pasa nada”. Juani, la orgullosa madre, pendiente siempre de Sonia, nos aseguró durante el trayecto que estaba muy sorprendida con la tranquilad de la protagonista. “Adoro a mis tres hijas y solo les deseo lo mejor”, nos comentaba. Al preguntarle por su futuro yerno solo tenía buenas palabras para él. “Es estupendo. Es muy bueno y estamos muy contentos con Rafa”, afirmaba. Sonia desfilaba mientras tanto por las calles del pueblo que la vio crecer bajo la atenta mirada de sus hermanas y cuñada Yalle que se sumó al cortejo.

LA ALFOMBRA ROJA

Sonia caminó del brazo de su padre hacia la iglesia, la parroquia de la Inmaculada Concepción de Aldea Quintana, a dos calles de su casa. Los vecinos se asomaban a la puerta para verla pasar, y no era para menos. Para la ocasión las calles se habían engalanado como si de un cuento se tratase. El camino, desde la avenida de la Torre, estaba cubierto de una espectacular alfombra roja enmarcada de botes llenos de paniculata, separados con hojas de aralia. Al llegar a la plaza de la iglesia, un arco decorado con flores recibía a la novia. Sonaba la música en todo el recinto y las campanas de la Iglesia repicaban con fuerza para anunciar la llegada.

San Juan de los PANETES, EN UNA PARROQUIA TESTIGO MUDO DEL ENLACE CON MUCHA HISTORIA

De repente todos los invitados miraban hacia la puerta. Apareció la novia. Rafa sonreía al ver aparecer a su futura esposa. Mientras, Sonia le correspondía con su sonrisa y saludaba con su característica simpatía a los invitados que ya estaban situados. Caminaba hacia el altar acompañada de Begoña y Alba que dibujaban delante de ella un colorido camino de pétalos de rosa. El lugar elegido para casarse era una iglesia pequeña y muy acogedora donde la novia había vivido varios acontecimientos importantes en su vida.

La iglesia elegida por la pareja para la ceremonia es, sin duda, un lugar emblemático de la capital aragonesa situado muy cerca de la plaza del Pilar. En la imagen de la derecha, la torre octogonal queda reflejada sobre uno de los ventanales de cristal que se pueden encontrar en la calle Salduba.

¡Y LLEGÓ! Cuando se encontraron ambos se miraron y Rafa le reclamó un beso a Sonia. No podía resistirse. David, el sacerdote, les daba la bienvenida y la enhorabuena por el paso que iban a dar. En unos minutos serían marido y mujer delante de sus amigos y familia.

EN EL ALTAR

Algo nerviosa, la amiga de Sonia, Según, subió al altar para poner voz a al primer pasaje bíblico. Su testigo de boda les habló de amor, de la importancia de cuidar el uno del otro. Su amiga de la infancia contenía la emoción al ver que Sonia la miraba. Vanesa, amiga de Rafa, fue la encargada de la segunda lectura. Vanesa había sido testigo de esta relación y del amor que se tenían y, unos minutos antes, nos confesaba estar viviendo un momento inolvidable junto a los novios.

UNA CEREMONIA LLENA DE EMOTIVIDAD

Tras leer el evangelio, David, el sacerdote, se dirigió a los novios para mostrarles

su felicidad por este día, ese día que tanto ansiaban que llegara, el día en que, ante su familia y amigos, sería la guinda a su historia de amor, el día que ambos soñaban no sólo meses atrás cuando le pusieron fecha, sino desde que se conocieron. David quiso darle unos consejos para esta nueva etapa: que ante todo se respetaran y se amaran sobre todas las cosas y, algo muy importante, acabar el día siempre con los problemas resueltos. “Ha llegado el día de vuestra boda. Yo me uno a la alegría que sentís vosotros y todos los que hoy os acompañan que sólo desean que seais muy felices en este camino que hoy emprendéis juntos. Yo estoy seguro que vosotros los vais a hacer y con creces”, les dijo David con ternura y cercanía. Los novios asintieron con una sonrisa llena de respeto y admiración. A continuación, Lucía y Javier, primos de Rafa, subieron al altar para realizar las peticiones. Los pequeños querían formar parte de este día y oraron por los novios. “Por los nuevos esposos para que el Espíritu Santo les llene de su gracia”, concluyeron.

EL DISCURSO DE YALLE

“Desde pequeños Rafa y yo hemos sido dos hermanos muy unidos. Estoy muy contenta de tener un hermano listo y generoso. Prueba de ello es la gente que le rodea. Para Sonia has sido y eres el amor de su vida. Eres muy afortunado por ello. Creo que no hace falta que lo diga pero quiero que quede claro que te quiero mucho. Os deseo toda la suerte del mundo porque os la merecéis los dos”, fueron alguna de las palabras que Yalle le dedicó a su hermano y cuñada al final del enlace.

SONIA Y RAFA

UNI DOS PAR A SI E M PR E L

a ceremonia llegaba a su punto álgido. Rafa y Sonia aceptaron, ante el altar de la iglesia de la Inmaculada Concepción, los votos matrimoniales. Sí estaban dispuestos a respetarse, sí estaban dispuestos a quererse, sí estaban dispuestos a compartir su vida. Con las manos unidas y mirándose tímidamente llegó el “Sí, quiero”. Ya estaban casados. Ya eran marido y mujer y los asistentes lo festejaron con un fuerte aplauso. Llegó el momento de los anillos, unas alianzas de oro blanco, presente de los padres de Sonia. Tras el intercambio de las alianzas, llegó el momento de hacerlo con las arras, una original he-

rencia familiar compuestas por monedas de plata de dos mil pesetas. En un tierno y simbólico gesto pusieron sobre los hombros de Rafa el velo de su ya esposa. Entonces el sacerdote se acercó a ellos para bendecir el matrimonio y desearles una vida próspera. Rafa no podía evitar sonreír. Al término de la ceremonia, Yalle tomó la palabra para dedicar a su hermano y a su cuñada unas emotivas palabras. La unión y el cariño que sentía hacia los novios se convirtieron en unas palabras de recuerdo en referencia a su niñez, a la historia de amor que habían vivido y compartido todos estos años.

firma de testigos y posados

Los testigos encargados de estampar su rúbrica en los documentos oficiales fueron sus amigos José y Segun. Los novios nos hablaron de ellos. “José Postigo, conocido entre los amigos por ‘El lobo’, es uno de mis mejores amigos. Tuve la suerte de ser su testigo de boda hace unos días(17 de Junio) donde pasamos un día único. Para mí fue increible acompañarle desde bien temprano hasta el final de la boda. Nos conocemos de toda la vida y hemos vivido mil historias ya sea en el fútbol jugando en La Carlota, en el equipo que tenemos con ‘Los chuflas’ o en cualquier aspecto de la vida. Es una persona que tengo total confianza y que me comprende muy bien. Una persona maravillosa”, nos contaba Rafa. Por su parte, la novia nos hablaba de su amiga Segun: “Es mi amiga de toda la vida y una de mis grandes confidentes. Nos conocemos desde la infancia. Somos vecinas. Establecimos nuestros lazos de amistad más fuertes sobre los 16 años a raíz de la ruptura de una relación pasada que tuvo ella con uno de los amigos de Rafa. Hemos compartido muchas experiencias juntas y es un referente para mi. Por eso es mi testigo”, nos decía la novia.

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“Sólo con hablar de él me emociono. Le quiero y cada día estoy más feliz de que apareciera en mi vida”

Muy cariñosos los invitados se acercaban a Sonia y Rafa para poder felicitarles. Ahora sí la madrina estaba un poco más tranquila y pudimos conocer de primera mano sus impresiones. Sólo deseaba felicidad para su hijo y su mujer, aunque reconocía que ya se quedaba algo sola sin sus pequeños. La abuela de Sonia, Isabel, comentaba a las puertas de la Iglesia y muy emocionada cómo estaba siendo este día para ella. El recuerdo de su marido estaba presente en cada momento. Su nieta era su vida y hoy, a pesar de ser un día para la alegría, la emoción estaba contenida al recordarlo.

Tras las fotos de rigor en el altar, el recién entrenado matrimonio se dirigía a la puerta de la Iglesia, donde le esperaba una espectacular lluvia de arroz, rosas y confeti. Mientras sonaba “Love is in the air” los novios se sorprendieron con los fuegos artificiales que la hermana de Rafa había preparado para la salida.

“Ha sido una ceremonia preciosa. No me esperaba el discurso de mi hermana. Se nota que se lo ha currado. Hemos estado muy a gusto, sin demasiados nervios ni estrés. Y la novia lo mejor de todo, ¡guapisima!”, declaraba Rafa a la salida. Por su parte Sonia nos decía que se había sorprendido mucho consigo mismo. “Yo que soy puro nervio me he sentido bastante tranquila y con mucha ilusión por todo lo que estoy viviendo. A partir de ahora, en esta nueva etapa y como dice mi cuñada, paciencia, que la voy a necesitar”, nos decía bromeando buscando la mirada cómplice de su marido.

LA PAREJA DABA feliz Y emocionada SUS PRIMEROS PASOS COMO MARIDO Y MUJER

Ya más tranquilos Sonia y Rafa caminaron hacia el coche. La alfombra roja les conducía hasta el Mercedes C200 negro decorado para la ocasión. Al llegar, el coche estaba lleno de globos de todos los colores que tuvieron que sacar uno a uno para poder entrar. Era el momento de contar un cuento, la preciosa historia de amor que comenzó entre un chico de La Carlota y una joven llamada Sonia, de Aldea Quintana. Toda una sorpresa que Rafa no esperaba: un cuento personalizado con la historia de su vida. “¡Qué guapo!”, exclamó Rafa cuando logró quitarle el papel de regalo con el que la propia Sonia lo había envuelto cuidadosamente minutos antes. La novia lo animó a que lo leyera, pero Rafa estaba tan eufórico que no pudo proceder. “Yo ahora no puedo leerlo aquí con las cámaras”, decía el protagonista. Con un bonito beso agradeció a Sonia el detalle. Ya tendrá tiempo de rememorar, con calma, la historia que les ha traído hasta aquí.

predestinados Ellos son Sonia y Rafa, una pareja que ha conseguido superar la distancia, los imprevistos y las adversidades. Han logrado que triunfe el amor. Ellos saben que el destino ha sido uno de sus grandes aliados y es que sólo en su forma de mirarse se ve que están hechos el uno para el otro. Su historia de amor está muy bien descrita en el cuento que con tanto delicadeza ha preparado Sonia a su marido. “Uno de los momentos más bonitos fue el día en el que Sonia quería intentarlo con Rafa. Cogió el Ave y se plantó en Madrid, y como si de un cuento se tratase. allí en Atocha, ambos se reencontraron. Desde ese día los dos supieron que querían estar siempre el uno con el otro...” reza una de sus páginas, la más importantes de sus vidas.

“Rafa me aporta mucha emoción y lo mas importante: me hace muy feliz ”

Ellos son Sonia Prieto Jiménez (31)y Rafael Martínez Abad (31) ÉL, INGENIERO INFORMÁTICO. ELLA, ENFERMERA. “Nos conocimos hace 15 años

a través de un grupo de amigos comunes. La primera vez que nos vimos fue en la Feria de la Aldea Quintana y la primera impresión fue normal por parte de ambos. Las especulaciones sobre nuestro amor surgierón porque sus amigas le contarón que yo iba detras de ella y mis amigos me comentaron justo lo contrario. A partir de ahí, cada vez que nos veíamos, ya sea por la calle o en cualquier evento, se iba encendiendo ‘la chispa de amor’ entre nosotros. Finalmente empezamos a salir juntos algún tiempo déspues, con 17 años, durante un periodo corto de tiempo, no más de un año, tiempo suficiente en el devenir de nuestro futuro porque nos quedamos marcados y sellados para siempre. En los años sucesivos, durante siete aproximadamente, cada uno tuvo su pareja quedando nuestro amor verdadero oculto, pero no enterrado”, nos comentaba el novio sin dejar de mirar a su ya esposa durante la sesión de fotos en El Pilar.

TAL PARA CUAL

Rafa continúa: “Obviamente, durante esos años, perdimos el contacto por la distancia pero nunca lo perdimos completamente. Ella estaba trabajando en Sevilla y yo en Madrid. A pesar de los kilómetros que nos separaban no pude resistir el hecho de pasar el resto de mi vida sin Sonia a mi lado, así que me lancé como nunca antes lo había hecho y le propuse una vida común. En cuanto a la pedida de mano es Sonia quien nos la explica: “Él procedió en las cuevas del Drach, en Palma de Mallorca, justo al bajarnos de la barca. Allí me dio el anillo de pedida. Fue muy bonito pero no fue la única pedida. Yo le pedí a él la mano en en el Casino de Estoril. Fue algo muy bonito y sobre todo muy simbólico ya que la pedida de mano se la hice con un anillo que él me regalo la primera vez que salimos”.

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Sonia es cariñosa, deportista, trabajadora y nerviosa. Lo que más me gusta de ella es su alegría, humildad y ganas de vivir constantes “Rafa es una persona alegre, divertida, algo nervioso e impaciente. Lo que más me gusta de él es su sinceridad y su manera de afrontar la vida”

“

“Sonia me aporta muchísimas cosas: alegría, amor, cariño, estabilidad pero sobre todo me aporta una increíble felicidad”

LOS INVITADOS DISFRUTARON DE UN AMBIENTE ÚNICO EN

UN CÓCTEL TAURINO LA PAREJA SE REUNIÓ TRAS LA CEREMONIA CON SUS INVITADOS QUE LLEGARON A EL HOTEL EL PILAR EN SUS VEHÍCULOS O AUTOBUSES

Los novios llegaron al Hotel el Pilar donde estaban esperándoles todos sus invitados. Antes pasearon por el recinto al aire libre donde poco después tendría lugar el convite. El cóctel estaba ubicado en la parte superior del hotel. Innumerables manjares no dejaban de desfilar en bandejas que portaban los camareros. Nada más aparecer los protagonistas les aguardaban algunas sorpresas. Todos aplaudían su llegada mientras José Millán, violinista, amenizaba el momento. Una sorpresa que dejó sin palabras

al matrimonio y que llevaba la firma de las hermanas de Sonia: Tamara y Beatriz. “Queríamos sorprenderles con algo diferente y bonito y creo que lo hemos conseguido”, nos decian. La boda de Rafa y Sonia estaba siendo un lugar de encuentro para muchos amigos. Amigos que a pesar del tiempo seguían estando ahí y habían sido testigos del amor de nuestros protagonistas. Desde la facultad, las amigas de Sonia habían escuchado hablar de su amor platónico, del chico que hoy se convertía en su marido.

Los invitados dieron la bienvenida a la pareja entre vítores y aplausos. La alegría en los Jardines del Hotel El Pilar era contagiosa. Un corner con un cortador de jamón se convirtió desde un principio en el centro de todas las miradas, pero sin duda el centro de atención fue el violinista que sorprendió a la pareja nada más aparecer en el cóctel. Tamara y Beatriz le hicieron entrega de una nota y brindaron con ellos por su felicidad y con la mejor música en directo como banda sonora de su historia de amor.

faltaba un detalle, algo que sabía que ocurriría los invitados ya que Sonia era una persona muy perfeccionista. “Está todo ideal”, nos comentaban. Tanto amigos de Sonia como de Rafa nos destacaban que a pesar de lo rápido que había sido todo, nos les había sorprendido lo más mínimo que Sonia y Rafa se hubieran convertido en marido y mujer. “Se nota que estaban predestinados. Sólo hay que verlos”, nos comentaban las amigas de la facultad de enfermería de Sonia. “Era su amor platónico. Ella siempre nos hablaba de él. Era el final que todos esperábamos”, nos confesaban.

FAMILIARES Y AMIGOS DISFRUTARON DE UNA celebración INOLVIDABLE NADIE QUISO QUEDARSE SIN SU FOTO CON el matrimonio

Los

novios comenzaron a disfrutar de este día muchísimo más tranquilos. A las puertas de la terraza del cóctel había unos guardianes que decían ser los protagonistas del día, sus caricaturas en cartón daban la bienvenida. Entre los coloridos vestidos de las invitadas y los elegantes trajes de los invitados pasaban cantidad de bandejas con bocados que hacían honores al buen gusto de Rafa y Sonia. Desde el tradicional jamón con un cortador profesional y un venenciador de vino, o el salmorejo cordobés, hasta tapas más elaboradas como Pinchos de mahonesa de pimiento del Padrón, Bambas de queso o Ravioli de salmón ahumado entre otros. Las conversaciones y risas fluían a una velocidad de vértigo entre los asistentes procedentes de Madrid, Sevilla, Córdoba, Barcelona, Bilbao, Huelva o Mallorca.

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LLENOS DE FELICIDAD

Tras atender a sus invitados, el matrimonio posĂł con sus caricaturas e iniciales en el espacio donde tendrĂa lugar el banquete.

el banquete

La comida estuvo compuesta por una serie de platos que hicieron las delicias de los invitados más exigentes que descubrieron el festín gastronómico en una elegante minuta impresa con los nombres de los protagonistas.

50 46 ENTRANTE: MARISCO DE HUELVA.

SORBETE: DE LIMÓN O PIÑA.

SEATING PLAN

Cada asistente podía encontrar su lugar asignado en un curioso protocolo situado a la entrada del jardín con nombres personalizados de grupos de whatsapp sobre una reja de lo más taurina. En la decoración destacaba las caricaturas de los novios a la entrada así como los elementos vintage.

DE PRIMERO: SOLOMILLO AL OPORTO CON REVUELTO CAMPERO.

postre: SEMIFRÍO DE FRUTOS ROJOS CON TRUFAS HELADAS. BOLA DE CHOCOLATE CON BOMBONES HELADOS.

Rosa, la mejor amiga de Marina y Esther, hermana de Alejandro, preparadas para mostrar su videofriend. Un gran trabajó que logró su objetivo: emocionar a los novios y, de paso, a todos los presentes.

CUMPLEAÑOS

Nada podía hacer sospechar a Alzhara que su prima Lorena tendría el detalle de preparar una tarta temática especial por coincidir su 30 cumpleaños con el día de la boda. La novia, siempre detallista, encargó una tarta de fondant que recreaba una montaña que estaba siendo escalada por una simpática rubia con cierto parecido a Alzhara. Este bonito detalle emocionó a la cumpleañera quien no pudo evitar lanzarse a los brazos de los novios.

UN BANQUETE DE LO MÁS ANIMADO

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UNA TARTA PARA LOS MÁS GOLOSOS

El cóctel llegaba a su fin y era el momento de pasar al banquete en la

zona ajardinada del hotel donde todo estaba listo para la ocasión. Los invitados fueron ocupando su lugar correspondiente para esperar la llegada de los novios que no sabían que esta vez los sorprendidos iban a ser ellos. En este ambiente mágico y lleno de alegría se puso en marcha, de manera oficial, el banquete con el tema elegido por los novios. Se trataba de la canción de ‘Y sin embargo’, de uno de los artistas preferidos de la pareja: Joaquín Sabina.

LLENOS DE FELICIDAD

Al llegar a la zona del banquete, Sonia y Rafa fueron guiados hasta Bea y Tamara, hermanas de la novia, que tenían preparadas unas palabras muy especiales para el matrimonio. A su alrededor fueron llegando algunas invitadas con globos en forma de corazón en las manos que luego dejaron volar como los sueños de la pareja. Este sería uno de los momentos más mágicos de la noche. Emocionadas, con lágrimas en los ojos pero inmensamente felices comenzaron a cantar la conocida canción “Noche de Bodas” de Joaquín Sabina, animando a todos a que las acompañaran en este momento entrañable. Una instantánea muy especial de Sonia con su abuelo puso la guinda a esta sorpresa que conmovió a todos los asistentes al enlace.

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Las sorpresas no dejaron María y Victor deUna sucederse a lo largo imagenmuchísimo vale másde que ladisfrutaron velada. milun palabras. Marina y de momento Alejandro, bailando como entrañable. Los pequeñines hicieron dos tortolitos o...¿como entrega de multitud de dos patitos?

regalos personalizados para la pareja.

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UNA NOCHE LLENA

DE S O R P R E S A S LOS AMIGOS DE LA PAREJA consiguieron emocionarlos con regalos y bonitos homenajes

Las próximas sorprendidas fueron Yalle, Bea y Tamara. Sus hermanos habían elegido para ellas unas pulseras con unos mensajes personalizados que llevarían siempre como recuerdo, o como grabaron en la pulsera de Tamara, “Hasta el infinito y más allá”. En un banquete donde los tiempos los marcaron Rafa y Sonia. los novios se acercaron a sus amigos, los chuflas, para darles unas divertidas camisetas para los más pequeños, para los “Sons of chuflas”, que continuarán con esta bonita amistad que les une. Finalmente, y antes de comenzar el segundo plato, unas amigas se acercaron a Sonia para entregarle una divertida caricatura que inmortalizaba su enlace y que a los novios encantó.

FLORES PARA ELLAS

Los novios no pararon de sorprender a sus invitados durante el convite. Las madres de Sonia y Rafa fueron agasajadas con unos ramos de flores réplicas del ramo de la novia. Al entregárselo le dieron un gran beso así como un fuerte y cariñoso abrazo. Seguidamente se dirigieron hacia las abuelas de Sonia que, con lágrimas en los ojos, recibieron esta sorpresa que no tenía más significado que el de reconocer todo el amor incondicional que las reinas de la casa les habían entregado a la pareja a lo largo de sus vidas.

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RECUERDOS y

TARTA NUPCIAL ESPECIAL E l convite no siguió el ritmo habitual. Antes de continuar con el segundo plato los novios hicieron el tradicional corte de la tarta. Una tarta de chocolate de cinco plantas que la pareja cortó al son de una música pegadiza y con mucho ritmo. No tuvieron inconveniente en coger un enorme sable y lanzarse a por la tarta que quedaba suspendida en la tercera planta. Primero fue Rafa que consiguió hacerse con un trocito para entregárselo a su esposa. Después fue Sonia. A ella le costó algo más de trabajo atrapar el chocolate -no era tarea fácil- pero lo consiguió. Rafa le ayudó girándose para probar su porción, terminando así con la tradición no sin antes darle un bonito beso a Sonia. El matrimonio aprovechó para coger los muñecos que la coronaban para entregárselos de manera inesperada a unos integrantes de “los chuflas”, a lo más casaderos. Era el relevo: Javi y Sonia recibieron el detalle con una sonrisa de oreja a oreja. “Somos los siguientes”, exclamaban.

CENA EN UN AMBIENTE MÁGICO

Los jardines del Hotel El Pilar se vistieron de gala para la boda de Sonia y Rafa. La temperatura era perfecta. Todos conversaban de lo más animados mientras los novios repartían un recuerdo de este gran día a sus invitados. Los niños, mientras tanto, disfrutaban de lo lindo en el castillo hinchable habilitado para la ocasión. Un ambiente mágico en un entorno idílico.

RECORDATORIOS

La pareja no escatimó en regalos y recuerdos para todos sus invitados. Hubo uno para todos los públicos. Para todos ellos, una mini taza de café personalizada. No faltaron los tradicionales alfileres.

BAILE

NUPCIAL

Tras repartir los recuerdos del enlace, era el momento de poner la guinda a la noche. Los asistentes a la celebración se dirigieron hasta uno de los salones principales del hotel El Pilar, donde todo estaba dispuesto para seguir con la fiesta. No hubo baile como tal, pero los novios quisieron sorprender a todos sus invitados con una actuación emocionante a la vez que original. Una comparsa de carnaval comenzaría la fiesta, la comparsa de un primo de los novios que divirtió y sorprendió al ritmo del 3 por 4. A continuación les dedicaron unas sevillanas que el matrimonio se lanzó a bailar al centro de la pista. Las sorpresas no habían acabado. Los novios entregaron a los chuflas unas originales camisetas que diferenciaban a este gran grupo del resto de los invitados y que por supuesto nadie esperaba.

SECUENCIA COMPLETA:

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Con todos los invitados observándolos y fotografiándolos en la zona de baile habilitada, Sonia y Rafa demostraron, en compañía de los suyos su amor y su gran sentido del humor.

UNA FIESTA INOLVIDABLE

La noche había refrescado. Todo había salido a pedir de boca y era el momento de seguir con la fiesta, al menos hasta que los chuflas aguantaran. Mucha música, baile, barra libre y sobre todo muchas risas protagonizaron una velada inmejorable.

Una historia de amor que lejos de tener un final feliz, como en los cuentos, no tiene final. El 26 de agosto de 2017, Sonia y Rafa comenzaron a escribir otro capítulo de su historia de amor, un capítulo de un libro que habla de cariño, lucha, pasión, comprensión, de distancia y de caprichos del destino… un libro que lleva consigo los buenos deseos de todas las personas que más los quieren. ¡Enhorabuena pareja! Sois maravillosos. Desde el equipo de La Exclusiva de la boda os deseamos todo lo mejor.

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