Revista Exclusiva Isra y Bibi La Exclusiva de la boda by laexclusiva

la boda de

isra

tOdos los detalles de

& bibi

su gran día

El pasado 22 de junio de 2019, tras más de diez años de relación, Bibi e Isra dieron el paso y formalizaron su historia de amor. Familiares y amigos acompañaron a la pareja, que se unió en matrimonio en una preciosa finca propiedad de unos amigos de la familia. Fue una ceremonia al aire libre, íntima, cargada de detalles y muy divertida. El amor y el humor estuvieron presentes a lo largo de la celebración, que contó con música en directo de manos del grupo Ren Regenerado, amigos del novio.

MADRID, 22 JUNIO 2019

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algo NUEVO

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EXCLUSIVA

Especial ISRA & BIBI

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SUMARIO 22 junio 2019

EL NOVIO eligió la casa de sus padres en Galapagar para su puesta de largo.

BIBI, RADIANTE, maquillada y peinada por Carolina, E.S.M. de Tachi.

URBANIZACIÓN BELLAVISTA, testigo de su “Sí, quiero”.

CEREMONIA ARENA. Unidos para siempre de manera indivisible.

POMPAS DE JABÓN en su salida triunfal como marido y mujer.

CÓCTEL, en un entorno único repleto de vegetación.

CATERING. Sus elaboraciones hicieron las delicias de los paladares más exigentes.

SORPRESAS.

Fue una velada repleta de sorpresas de novios a invitados y viceversa.

LA IMAGEN DE LA FELICIDAD.

La pareja nos demostró durante la sesión de fotos que su amor es sólido y sin fisuras.

UNA FIESTA

INOLVIDABLE

LA EXCLUSIVA DE LA BODA marca registrada por Imagen and Media Comunicacion SL. © Copyright Leyenda | Todos los derechos reservados DEPOSITO LEGAL: CO 773-2012. Email: quiero@laexclusivadelaboda.es Edición impresa en Madrid 2018. Prohibida su venta y distribución.

ULTIMANDO DETALLES

Para su puesta de largo, el novio había elegido la casa de sus padres, en la calle Peña Sacra, 5 de Galapagar. Aquí es donde residió antes de irse a Carabanchel, donde ha convivido con Bibi durante los últimos años y lo seguirá haciendo tras el enlace. “Soy de Madrid, nací en el barrio de Carabanchel. A los 18 años nos fuimos a vivir a Galapagar. Cuando me independicé a los 30, regresé a la casa donde nací”, nos explicaba Isra con su sonrisa omnipresente y bajo la atenta mirada de sus padres y Conchi, sorprendidos con la tranquilidad del protagonista.

En la casa de sus padres en GALAPAGAR El equipo de Exclusiva de la boda llegó al domicilio de los padres de Isra antes que él, que estuvo cerrando los preparativos de la boda en la recta final. Eran las cinco de la tarde y ya se superaban los 30º previstos en Galapagar. No muy lejos del hogar familiar se divisaba la Sierra de Guadarrama que nos hacía presagiar una tarde-noche fresquita. No había que preocuparse al respecto en este primer día de verano. El novio aparcó y entramos con él. Nos recibió el padre, José Luis. La madre y madrina, Milagros, se vestía en la planta de arriba ayudada por Conchi, amiga íntima. Isra se encontraba bastante tranquilo, tanto que se puso manos a la obra con asuntos pendientes, en este caso escribir sobre una pizarra que acababa de recoger los tipos de cerveza que se podrían degustar en el cóctel, en la que dibujó el emoji de la caquita del whatsapp con la que no quedó muy conforme. El humor y la guasa siempre estuvieron presentes.

CON LOS NERVIOS BAJO CONTROL

TRAJE Y COMPLEMENTOS

La noche anterior, Isra había dormido con Bibi en Carabanchel; poco porque se acostaron tarde preparándolo todo. “Apenas hemos podido despedirnos bien”, contó mientras subía las escaleras para vestirse en la habitación de sus padres, donde encontramos fotos de su infancia, hijo único de la familia. El traje, en tonos azules y forro rojo, se lo compró en San Francisco, una tienda de Alcorcón. Le acompañó Bibi, el lunes anterior. No vio necesario hacerlo con más tiempo, de hecho la novia hasta tuvo que insistirle para que lo comprara. El tiempo se le echaba encima e Isra parecía no ser del todo consciente. La madre prefirió no sumarse a la cita porque confiesa no estar muy conforme con los gustos del hijo. Ella hubiera elegido algo más clásico. “No como su padre”, aclaró, “pero no así”, dijo señalando el forro rojo nada discreto del traje que lucía sobre la cama. El traje era versátil y contaba con la posibilidad de extraer el llamativo forro como pañuelo para el bolsillo junto a la solapa. Lo adquirió en el establecimiento de Alcorcón porque era de confianza. Aquí ya se habían comprado otros trajes familiares de Bibi, y por este motivo acudieron allí. La camisa era blanca; y la corbata, también azul, se hizo de rogar. Hasta tres veces intentó anudársela, ayudado por su padre, que no paró de bromear como el hijo. De tal palo, tal astilla. “A la tercera va la vencida”, dijeron, pero qué va, hubo muchos más intentos hasta que quedó perfecta. Además de los padres, en la casa estaba Conchi, una amiga a la que la madre llamó para que le abrochara el vestido “porque no me fiaba de estos dos”, exclamó señalando a Isra y al padre. Conchi no quería fotos. El azul del traje de Isra y del vestido de Milagros era casi idéntico. “Casualidad”, decían.

IMPECABLE Y CON GRAN SENTIDO DEL HUMOR, ISRA POSÓ CON SUS PADRES

Nos marchamos del hogar familiar en torno a las seis de la tarde. Isra no tuvo reparo en convertirse en su propio chófer. Iría hasta la finca en su Ford Mondeo. La madre quería que se llevara el Mercedes pero no hubo manera. Milagros, más nerviosa que su hijo, no comprendía en absoluto la tranquilidad de Isra aunque, ciertamente, se notaba segura en su nerviosismo también, consciente de que todo iba a ir bien. A su modo confiaba en Isra. Ni se nos ocurrió decirle que

habíamos brindado con agua con el novio. La madrina llevaba un vestido largo de color azul eléctrico con cuerpo de pedrería en color plata. Lucía un recogido de lo más favorecedor. Por su parte, José Luis declaraba que con Bibi habían ganado una hija y se alegró mucho de que ahora vinieran a comer con mayor frecuencia a su casa en Galapagar. Así, más nerviosos unos que otros, pero todos emocionados, nos dirigimos a la finca donde tendría lugar la ceremonia y el banquete.

A 34 kilómetros de distancia del novio, en la calle Valmojado 97, Bibi se arreglaba en la casa de sus padres, en Aluche. Cuando aparecimos, a las 15:30 horas, ya casi estaba maquillada. La acompañaban sus padres, Carmen y Santiago. A Santiago se le veía con muchas ganas de que terminaran los preparativos y todo empezase. Habían estado colaborando con Bibi e Isra hasta el último momento y “¡ya era hora de disfrutar!”. La novia se encontraba algo nerviosa, aunque no demasiado, un hormigueo constante que fue en aumento a medida que se acercaba la hora. Apenas habían descansado, ni ella ni Isra, que durmieron juntos la noche previa en su casa de Carabanchel, donde también viven Nico y Leo, los dos gatos que se han unido a ellos hace muy poco. “Son dos gatos adoptados, los recogimos en la calle. Ahora ya son parte de la familia”, nos contaba la protagonista, que ya lucía deslumbrante. El peinado consistió en un recogido informal con tocado floral de porcelana fría, elaborado por Jessica de Miss Takumi. Tanto el peinado como el maquillaje los realizó Carolina, de la Escuela Superior de Maquillaje Tachi, que se desplazó hasta el domicilio. Allí estuvo dos horas maquillando y peinando a Bibi. Carolina nos contó que había sido realmente fácil por la belleza de Bibi, así como “un viaje muy divertido”. Bibi quedó bastante contenta. “¡Qué pestañas!”, dijo al descubrirse frente al espejo. Ella de por sí las tiene largas pero en el día de la boda lo serían aún más, resaltando así la mirada que conquistó a Isra desde el escenario.

Los PREPARATIVOS

DE LA NOVIA

Espectacular y original, el vestido de Bibi era de color buganvilla, ceĂąido al cuerpo, como si saliera de su piel, como si de un tatuaje se tratara, hecho para ella.

vestido y complementos

CUMPLIENDO CON LA TRADICIÓN El vestido, de Pronovias, se lo regalaron sus padres. Lo eligió acompañada de su madre y unas amigas. No tardó mucho. Tenía claro que no quería un traje clásico, blanco, de novia. Fueron ellas las que la animaron a probárselo y en cuanto se lo vio puesto supo que era el suyo. Se trata de un vestido de fiesta largo en color buganvilla, con falda de tul amplia y una pequeña cola. El cuerpo está compuesto por flores bordadas en tonos rosas y verdes, con escote y espalda de tul transparente, también bordado. El ramo era un bouquet elaborado por rosas del mismo color que el bordado y paniculata. Llevaba, además, unas sandalias de ante rosa con detalles plateados. Como complementos, unos pendientes también regalo de sus padres, una pulsera de su amiga Tati y una liga, obsequio de su amiga Silvia. Con ello cumpliría con la tradición de algo nuevo, algo viejo y algo prestado, un básico que no puede faltar en la puesta de largo de las novias.

CON LOS SUYOS Feliz con el resultado, la novia iba poniéndose un poco más nerviosa a medida que iba pasando el tiempo, le hacíamos las fotos y hablábamos con ella, aunque eso sí, comedida y atenta al equipo y a sus padres en todo momento. En su puesta de largo, en la casa, junto a ella, sus inseparables padres, Carmen y Santiago. Carmen nos señaló algunas de las pinturas realizadas por Bibi “cuando quería ser pintora”. “Lograba todo lo que se proponía y lo sigue haciendo, aunque la pintura la abandonó”, declaraban sus orgullosos progenitores. Carmen nos contó además cómo Bibi se rompió una pierna terminando 8º de EGB, al caerse bajando las escaleras del bloque. “Con la pierna rota subió a recoger el diploma de fin de curso de la escuela. Ha sido siempre una hija modelo”, aseguraba Carmen que, ya vestida y peinada, no perdía de vista a su hija.

Ahora sĂ, la novia aparecĂa reluciente en la estancia principal de la vivienda.

PREPARADA PARA DAR

EL GRAN PASO

Su padre, que no era la primera vez que hacía de padrino, pues ya lo fue de Vanessa, su hija mayor, estaba ansioso por festejar, tras días intensos ejerciendo “de transportista, de manitas y ¡de todo!”. Posaron con la novia y los dejamos pronto. La novia estaba preparada antes de tiempo así que, sin reparo, y quizás para apaciguar un poco los nervios, se puso a maquillar a su madre. De igual modo tampoco dudó en colocarle el prendido a su padre y padrino, que llevaba una corbata a juego con el vestido de la novia. Ahora sí, era solo cuestión de minutos. La cuenta atrás se había puesto en marcha. Bibi era consciente de que iba a sorprender de sobremanera a Isra con su vestido que, para nada, sospechaba de una prenda y un color tan llamativo y original.

San Juan de los PANETES, Ceremonia TESTIGO MUDO DEL ENLACE

URBANIZACIÓN BELLAVISTA

El lugar de la ceremonia era una casa de gran belleza arquitectónica propiedad de unos amigos de la familia. En él encontramos una gran zona de césped, una piscina central y gran cantidad de toques decorativos ideados por los novios, a su modo, cuidando al máximo cada detalle. Los amigos de los padres de Isra les dejaron completa libertad para que lo decoraran a su manera, sin horarios, algo muy de agradecer. El novio llegó pasadas las seis de la tarde, cuando ya se concentraban los primeros invitados, familiares principalmente. El grupo Gen Renegado calentaba motores ensayando. El mobiliario era natural y elegante, con mesitas distribuidas por el recinto con sus respectivas minutas que exponían lo que podrían degustar los invitados más adelante. El rincón donde sellarían su amor estaba formado por un arco nupcial adornado con vegetación y flores. Las sillas, con su respectivo lazo blanco. A la entrada de la finca, para recibir a los invitados, una zona con protectores de tacón y pomperos para que más tarde pudieran arrojarles pompas a los novios en su salida como marido y mujer.

La iglesia elegida por la pareja para la ceremonia es, sin duda, un lugar emblemático de la capital aragonesa situado muy cerca de la plaza del Pilar. En la imagen de la derecha, la torre octogonal queda reflejada sobre uno de los ventanales de cristal que se pueden encontrar en la calle Salduba.

El novio esperó con amigos y familiares, hablando, ultimando detalles, algo nervioso y a la vez, pendiente del teléfono por si Bibi necesitaba decirle algo. Bibi aparecería casi puntual. Pasaban tan sólo unos minutos de la hora prevista para el inicio de la ceremonia, las 19:00 horas. Justo antes llamó al novio. Fue por tanto la propia novia la que le avisó de su llegada. Isra, al momento, dio la voz de alarma: “¡Venga, que viene la novia, todo el mundo a sentarse!”. Los asistentes procedieron de inmediato. “Es la primera vez en mi vida que me hacen caso”, bromeaba el novio. Antes de comenzar la ceremonia, los invitados pudieron servirse limonada ellos mismos, en una mesa justo en la entrada. Todo estaba pensado para que la velada fuese acogedora y única de principio a fin.

Y LLEGÓ LA NOVIA

La novia se desplazó acompañada de sus padres en el coche de ellos, un Mercedes de color negro conducido por su progenitor. Bibi entró bien sujeta del brazo de su padre, que lucía un traje azul marino y camisa blanca, con prendido floral en la solapa de la chaqueta, al ritmo de la gaita que tocaba un amigo de la pareja. La novia caminaba visiblemente emocionada cuando vio a los suyos de pie, impresionados por la elección de su vestido. “Está preciosa”, se escuchaba todo el tiempo, mientras caminaba hasta el arco donde esperaba Isra, emocionado también. La novia entró con la música de Hamish, amigo de los novios, ataviado con el tradicional atuendo escocés. Hasta momentos antes, en la espera, había estado sonando música étnica que creó un ambiente muy especial en el preámbulo nupcial.

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EL ENCUENTRO Los novios, al encontrarse, se besaron. Alguien entre el público bromeó diciendo: “¡Ea, pues ya están casados!”. Pero nada más lejos de la realidad, la ceremonia no había hecho más que empezar. Las carantoñas entre ambos fueron constantes. La llegada de la novia sólo fue el preludio de una reunión de amigos verdaderamente emocionante donde dieron ganas de casarse a cualquiera por la demostración de amistad y cariño que hubo por parte de todos y, cómo no, por parte de los novios, divertidos, generosos e involucrados, siendo ellos mismos. Y todo el tiempo mostrándose seguros y enamorados. Los invitados, alrededor de sesenta, estuvieron atentos a toda la ceremonia. No es para menos, puesto que fue muy emocionante, dinámica, natural y divertida. El maestro de ceremonias fue Miguel Ángel Durán, amigo del novio, más conocido como Pituco, que no tardó en dar la bienvenida a los allí presentes y dar comienzo a la esperada ceremonia.

en el ALTAR

Además del maestro de ceremonias, Pituco, hablaron Sergio, amigo del novio, Ivana, amiga de la novia, y Mario, que hizo de cuentacuentos. Mario contó cómo empezó a tocar la guitarra a la vez que el novio, pero a Isra se le daba mejor y él prefirió dedicarse a contar cuentos. Aunque ya lo había dejado de lado, volvía a hacerlo en esta ocasión por su amigo. Contó dos cuentos, uno sobre el amor entre una ola y una ráfaga de viento y otro sobre lo que significa llevar una alianza y dar todo, la mano entera a la otra persona. Sergio, por su parte, bromeó con su amigo, “karateca de mierda”, e hizo un recuento de todos los viajes que habían afianzado su amistad. Contó también cómo Isra se había enamorado de Bibi y habló mucho del sentido más importante de una unión, puesto que Bibi se lleva parte de las vivencias de su amigo, y viceversa. Emocionante fue también la lectura de Ivana, amiga de la novia. Se conocieron en el primer año de Veterinaria y, aunque ella dejó la carrera, diez años después ahí estaba Bibi para ayudarla a resolver cualquier problema. Bibi, la chica guapa que todo lo hacía bien, que pasaba los apuntes a limpio que ya estaban más que limpios. Veinte años de amistad pusieron a todos los pelos de punta en la voz quebrada de Ivana. Hubo abrazos, risas y agradecimiento cómplice entre los amigos y los novios.

UNA CEREMONIA EMOTIVA Y CERCANA

a ceremonia comenzó pasadas las 19:00 horas. Pituco habló del matrimonio, desde la Biblia y la Carta a los Corintios. Entonces Isra bromeó diciendo a Bibi: “Ya sabía yo que no teníamos que elegir a Pituco como maestro de ceremonias”. La Biblia, en esa parte, recordó Pituco, dice: “El matrimonio implica amor”. Y los novios se miraron. Pituco también citó a Platón, que dice que “el amor consiste en sentir que el ser sagrado late dentro del ser querido”. Y entonces se miraron más. Pituco trajo también a la ceremonia a Coelho y Marwan, por hacer un guiño actual. El calor seguía siendo intenso pasadas las siete de la tarde, pero nadie estaba pendiente de la temperatura, pendientes de escuchar lo que allí estaba sucediendo. Atentos, todos atentos al amor y a la celebración del amor, tenían los pomperos preparados para cuando terminara la ceremonia bañar a los novios. Mientras tanto, Bibi e Isra no dejaban de hacerse carantoñas y mirarse todo el tiempo.

RITUAL DE LA ARENA

En el interior de una bonita jaula, Isra y Bibi guardaban sus frascos de cristal con las respectivas arenas. La de él, en color azul; la de ella, en tono rosado. Las alianzas se las intercambiaron el jueves 20 de junio durante la ceremonia civil. La de ella, alianza bicolor de oro amarillo con una banda central de oro blanco con diseño facetado, regalo de su futura suegra. La del novio, “una frikada”: como le gusta la literatura de terror y el mundo de H.P. Lovecraft, eligió un anillo tentacular rodeando su dedo anular. Aunque daba más risa que miedo y tampoco era tan horrible. El novio contó que nunca había llevado anillos y probablemente no se lo volviera a poner pero, por lo pronto, el sábado 22 de junio, para la ceremonia lo llevaba y lo lucía orgulloso.

ISRA Y BIBI

UNIDO S PARA SIE M PRE El “Sí, quiero” se lo dieron el jueves en el Ayuntamiento de Galapagar, con los padres de ambos, como recordó Pituco. Lo que se hizo el sábado 22 de junio en la finca junto a familiares y amigos fue el Ritual de la Arena. Bibi tenía un bote con arena rosada. Isra también tenía el suyo, con arena azul. Pituco explicó que se trataba de un ritual de la Antigüedad. Consiste en mezclar ambas arenas, que representan las vivencias de cada miembro de la pareja. Una vez mezcladas, son imposibles de separar. “¿Quién se atreve a dividir la arena azul de la rosa?”, preguntó Pituco. Es imposible. De esta forma, las

vidas de Bibi e Isra quedan unidas, como la arena, bicolor con matices, que recordará este momento en que dijeron “Sí, quiero” para siempre. El futuro ahora sólo marca una dirección. A los invitados les pareció que era un ritual precioso. Tras mezclarse las arenas, los novios sellaron su amor con un beso e Isra cogió a la novia en brazos. Todos cogieron sus pomperos. Los pomperos estaban en la entrada de la finca, para que cada persona cogiera uno y participara en el baño nupcial de pompas de jabón.

EL BESO

La pareja se fundió en un romántico beso al término de la ceremonia.

Y SE HIZO LA MAGIA Fue espectacular contemplar cómo todas las sillas estaban

rodeadas de pompas, así como el pasillo nupcial por el que salieron los novios de la mano, agasajados por el cariño de los creadores de esas pompas mágicas. No solo eso. Mientras caminaban, Óscar, el encargado de la música ambiente, no se olvidó de pinchar la canción correspondiente a ese momento: “Bajo del mar, bajo del mar, vives contenta, siendo sirena eres feliz”. Isra y Bibi, con la canción de “La sirenita”, se sumergieron felices entre los suyos.

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sus PRIMEROS PASOS COMO MARIDO Y MUJER La ceremonia fue tan poco convencional que no hubo testigos ni firmas de testigos. Fueron Santiago, padre de Bibi, y Milagros, madre de Isra, los que ejercieron de testigos en la ceremonia civil del jueves 20 de junio. Podemos decir que el sábado 22, en la finca y en la ceremonia orquestada por Pituco, todos los invitados fueron quienes firmaron la declaración de amor verdadera de Bibiana e Israel, con su implicación, sus gestos de amistad, los cuentos, el humor, los abrazos, la fantasía y, sobre todo, siendo cada persona como es. Además de la simbología de la arena, Mario recordó, a través de un cuento, el sentido de la alianza: no dar nada por sentado, que toda la mano que el otro nos da, nos la da por su compromiso. Fue una boda original desde el comienzo y los preparativos, desde el vestido de la novia, color buganvilla, que a todos impactó. También fue original por la decoración y toda la organización, de la que se encargaron ellos mismos con detalle, salvo la comida, elaborada por Kitchen Art, un éxito, como veríamos después de la ceremonia. Como concluyó Pituco, “gracias por hacernos partícipes de vuestra aventura”.

AMOR

SÓLIDO La ceremonia y el banquete se celebraron en el mismo lugar, así que los novios no tuvieron que desplazarse, con la ventaja de no perderse nada de lo que pasaba a su alrededor. Ahora llegaba un momento íntimo para ellos, su primera sesión de fotos como marido y mujer. Israel y Bibiana se conocieron en 2008 de casualidad, en uno de los conciertos de Ojos de Gamba, banda del novio, que tuvo lugar en la noche de Halloween. Bibi conocía a la prima de uno de los componentes del grupo, Diego Tabera, y fue a verlos. Entre el público, mientras Isra tocaba, vio dos ojos encendidos,“dos focos”, pensó, dijo bromeando, “¿qué se ha tomado esta tía?”. Le encandiló su mirada y quiso seguir mirándola. En los conciertos que realizaban dejaban un cuaderno para que la gente apuntara su correo electrónico y avisarles así de nuevas actuaciones. Entre esas direcciones estaba la de Bibi. Él le escribió, empezaron a hablar por Messenger y hasta hoy. Desde hace ocho años viven juntos en Carabanchel, en la antigua casa de los padres de Isra, donde él pasó sus primeros años de infancia y adolescencia.

“Bibi es algo tímida con desconocidos, pero excelente amiga de sus amigos, buena persona, paciente, comprensiva y hace muy fácil la convivencia. Es muy organizada, responsable y maniática de la limpieza”, afirma Isra.

Ellos son Bibiana López-Pastor Rodríguez e Israel Aparicio del Olmo. Isra es de Madrid, tiene 43 años y nació en el barrio de Carabanchel. Es ingeniero de Telecomunicaciones. La mayor parte de su vida laboral ha trabajado en Ericsson. Además, se dedica profesionalmente AL HUMOR Y A LA MÚSICA con su espectáculo Ojos de gamba, donde hace lo que realmente le gusta. Bibi es de Madrid, del barrio de Aluche. Tiene 40 años. Estudió Veterinaria y pertenece al Cuerpo de Técnicos Superiores de Salud Pública del Ayuntamiento de Madrid, aunque hace más de un año cambió a un puesto en la Dirección General de Comercio. Hace 8 años se fue a vivir con Isra a su casa, en Carabanchel, donde piensan seguir viviendo tras el enlace. Todos los que los conocen dicen que se complementan a la perfección. Ellos están de acuerdo. Su unión sigue intacta y con la misma fuerza con respecto al día que se conocieron, hace algo más de 10 años.

PEDIDA DE MANO

La pedida de mano fue en París. Isra pidió matrimonio a Bibi en el año 2016 en la Torre Eiffel. Estaban haciendo una ruta de veinte días en coche por Francia. Desgraciadamente, con la emoción del momento, llegaron tarde al restaurante que había reservado Isra para cenar. Terminaron celebrándolo “por todo lo alto” en un Burguer King. Isra le regaló a Bibi un anillo de compromiso de la marca Pandora y, tras postergar la fecha por diversas razones (entre ellas la pereza de Isra), finalmente decidieron que junio de 2019 sería un buen mes para casarse. Son amigos, amantes, pero sobre todo, compañeros de vida que se entienden a la perfección sin apenas mediar palabra. Sus miradas lo dicen todo. Están hechos el uno para el otro. Ahora miran al futuro con optimismo. Es infinito, como lo que sienten el uno por el otro.

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“

Isra me aporta felicidad y estabilidad, es mi gran apoyo” “Estoy muy enamorado. Vivir con ella me hace feliz

“

“Isra es muy cariñoso, sociable, alegre, divertido, buena persona. Es muy creativo, tiene mucha imaginación. Por otro lado, como defectos, es muy dormilón y un poco gruñón por las mañanas”

CÓCTEL AL AIRE LIBRE EL ESPACIO ELEGIDO PARA CELEBRAR SU BANQUETE TIPO CÓCTEL ERA UN LUGAR muy acogedor LLENO DE ENCANTO Y RODEADO DE VEGETACIÓN

En Galapagar, en la misma finca donde tuvo lugar la ceremonia, rodeados de vegetación y alrededor de una piscina, se desarrolló el cóctel. “Tenemos el sitio elegido desde agosto del año pasado. La finca pertenece a unos amigos de la madre de Isra. Ellos ofrecen el espacio para eventos de este tipo y también se encargan del catering. Nosotros hemos asumido la decoración, la barra libre y la música. Llevamos organizando la boda algo más en serio desde los últimos seis meses”, nos adelantaba Bibi, que es la que más ha trabajado tanto en la organización del enlace como en la preparación del viaje de novios. “Nuestros padres nos han ayudado económicamente y nos han acompañado en las grandes decisiones. Nuestro

amigo Óscar Noya se encargará de organizar la música y ha colaborado activamente en planificar la barra libre, ya que tiene una larga experiencia en hostelería”, afirmaba. El lugar era idóneo para la boda de Bibi e Isra, para que la pudiesen preparar a su modo, alrededor de la piscina, donde se concentraron los sesenta invitados para degustar el cóctel-banquete que tuvo lugar de pie. Todos los invitados venían de Madrid menos sus amigos Diego y Eulalia, que llevan varios años viviendo en Barcelona. A escasos kilómetros del pueblo, en Galapagar, al norte de Madrid, de la casa iban saliendo los profesionales de Kitchen Art, atentos a cada detalle.

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Aprovechamos este momento de distensión para hablar con algunos de los invitados. Queríamos que nos contasen cómo estaban viviendo esta jornada y que nos dijesen algunas palabras sobre el matrimonio. Si algo nos llamó la atención fue que, al hablar de la pareja, a casi todos se les saltaron las lágrimas mientras hacían hincapié en lo buenas personas que son y en lo guapos que les veía en este día. Algunos no podían ni terminar de hablar. Coincidieron en desearles lo mejor en esta nueva etapa que comenzaban y en que siempre estarían a su lado para lo que necesitasen.

FAMILIARES Y AMIGOS DISFRUTARON DE UNA celebración INOLVIDABLE los novios aprovecharon para hacerse fotos con los invitados El ambiente era inigualable y así de orgullosos presumían de felicidad todos los invitados. En grupos, los familiares y amigos posaron junto a los novios en lo que se convertiría en un recuerdo inolvidable de este día tan especial. Entre conversaciones, felicitaciones y buenas palabras, los recién casados fueron recorriendo el cóctel para poder disfrutar de cada uno de sus seres queridos. Isra y Bibi tenían muy claro que no solo ellos eran los protagonistas, sino también todos los que habían querido acompañarles en uno de los días más importantes de su vida. “Solo esperamos que disfruten porque hemos preparado esto para ellos, para que estén bien y recuerden este día siempre”, afirmaban.

un menú

delicioso

El menú estuvo compuesto por ensaladitas de gulas y langostinos con vinagreta de aguacate y miel; brochetitas de tomate cherry con perlas de mozzarella y albahaca; ensaladitas de pollo y croutons con salsa César; rincón de quesos variados con uvas y nueces; tabla de crudités con hummus y queso azul; pizarra de foie micuit con mermelada de tomate y tostaditas; chupitos de salmorejo con huevo picado y jamón curado; mini-rollitos de primavera con salsa agridulce y salsa de soja; chupa-chups de morcilla en tempura con chutney de manzana; pan de hogaza relleno de chistorra de Navarra; cuenquitos de risotto de hongos con parmesano; croquetitas de jamón ibérico; pata de lacón braseada con piña; cazuelitas de pollo al curry con arroz basmati y tortilla española. También, hubo cocina en vivo de brochetas de solomillo y verdura y cazuelitas de migas de pastor con huevo de codorniz, que fueron “un éxito”, como dijo Ana, de la empresa Kitchen Art. El cóctel terminó con postres variados y, horas después, se ofreció una recena de mini-hamburguesas y crudités.

50 40 NATURAL: BROCHETITAS DE TOMATE CHERRY.

MARISCO: ENSALADA DE GULAS Y LANGOSTINOS.

con mucho gusto

Fue un banquete tipo cóctel, informal, que consistió en diferentes platos salados y dulces servidos en raciones individuales, así como puestos de cocina en vivo. Aunque la idea era cenar de pie, había mesas y sillas por todo el jardín para los invitados que quisieran sentarse. Los novios se decantaron por esta opción para que todo fuera más dinámico que un banquete tradicional y todo el mundo pudiera relacionarse sin dejar de comer y beber. Y lo lograron: la mayoría prefirió estar de pie, de un lado a otro; o coger una silla y sentarse espontáneamente junto a sus amigos de grupo con los que conversar. La música fue tarea de Óscar, amigo de los novios y pareja de una antigua amiga de Isra. Entre la música que sonó, destacamos a Nina Simone, Maya de Susheela Raman, Last mistake, Hommage, Lluvia y Bob Marley. Óscar creó una lista en Spotify bajo el título, cómo no, de “La boda de Bibi e Isra”.

UN CLÁSICO DELICIOSO: TORTILLA ESPAÑOLA.

FRESQUITO: CHUPITOS DE SALMOREJO CON HUEVO PICADO Y JAMÓN CURADO.

LAS INSTANTร NEAS 42 42

no dejaron de sucederse a lo largo del cรณctel.

EL AMBIENTE ERA IDEAL

Los novios habían insistido en que la boda no tendría código de vestimenta. Querían que los invitados tuvieran plena libertad para ir como quisieran. Entre los asistentes, Sara, casada recientemente con el hermano de Bibi, aseguraba que la admiraba y recordó con nosotros un crucero por el Mediterráneo que hizo toda la familia. Vanessa nos confesó que su hermana Bibi es especial en todos los sentidos, una artista, y que es “la mejor persona y hermana, con la que se puede contar siempre”. También la tía de la novia, Lucía, estaba encantada con el enlace y la preparación: “se nota que está cuidado todo al detalle, no nos esperábamos menos”. Aprovechó para contarnos que ese mismo día había conocido a sus nueras, las novias de sus dos hijos, por lo que también era un día importante para ella. Los amigos del novio, los “Hobbits”, así se hacían llamar por ser los cuatro bajitos, desearon lo mejor para los novios. “Con Isra las cosas suceden”, dijo Sergio, que no sabía cómo ni a quién se le ocurrió el nombre, y que le encantaría que, si alguien iba soltero a la boda, encontrara el amor.

Para los novios, la presencia de cada uno de sus invitados era clave. Entre aquellos con los que pudimos hablar, Mario deseó con el corazón a los recién

casados “que sigan como están, porque no pueden hacerlo mejor, pero que no den nada por supuesto”. Hablamos también con Diego, “el alma de Ojos de Gamba”. Según Sergio, “si Isra es el corazón, Diego es el alma. El alma es lo que recubre el corazón”. Con corazón habló Ivana de la novia, a la que ama profundamente como amiga, y aseguró que no es porque fuera el día de su boda, sino porque ella, Bibi, es así, tal cual se le ve, algo en lo que también coincidieron otros amigos y compañeros de trabajo, como Tamara. Isra y Bibi funcionan tan bien, decían los invitados, porque son el yin y el yang, el equilibrio. “La amistad es más serena que el amor”, comentaban en algunos grupos; otros decían que eran jóvenes, que era momento de celebrar, brindar, comer croquetas, bromeaban, celebrar el amor y también la amistad. A las 22:00 horas empezó a prepararse el showcooking. Se encendieron y colgaron entre los árboles globos con luz en su interior y guirnaldas con libélulas luminosas.

CUMPLEAÑOS

A loRosa, largo del jardín era posible el azul celeste de la piscina. Tras la ceremonia, no faltaron de sospechar lagran mejor amiga de ver Marina Nada podíaplatos hacer degustación y bebidas de todo tipo, cerveza, vino y refrescos entre otros. Así sería durante toda la noche con Esther, de Alejandro, a Alzhara que prima unaymuestra de hermana cocina en directo. Los brindis se sucedieron a lo largo de todo el cóctel cada vez que unsu grupito quería desearles lo mejor en esta nueva andadura. Se fueron juntando, saludando unos y otros, charlando sobre preparadas para mostrar su Lorena tendría el detalle de el buen rato que estaban pasando mientras degustaban los manjares que iban llegando con olor, color y sabor. preparar una tarta videofriend. Un gran trabajó que La temperatura fue bajando, empezó a correr algo de aire, aunque seguía el ambiente cálido entre amigos quetemática se alegraban de la felicidad de Isra y Bibi. especial por coincidir su 30

logró su objetivo: emocionar a los novios y, de paso, a todos los presentes.

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cumpleaños con el día de la boda. La novia, siempre detallista, encargó una tarta de fondant que recreaba una montaña que estaba siendo escalada por una simpática rubia con cierto parecido a Alzhara. Este bonito detalle emocionó a la cumpleañera quien no pudo evitar lanzarse a los brazos de los novios.

UNA TARTA PARA LOS MÁS GOLOSOS

Una imagen vale mĂĄs que mil palabras. Marina y Alejandro, bailando como dos tortolitos o...Âżcomo dos patitos?

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UNA NOCHE LLENA

DE S O R P RESAS

que se INTERCAMBIARON entre NOVIOS E INVITADOS A LO LARGO DE la velada

Las sorpresas por parte de los novios a los invitados se dieron desde el primer momento, con la entrada de la novia acompañada de Hamish Binns, amigo de la pareja, vestido con el tradicional atuendo escocés y tocando la gaita. También fue sorpresa que no hubiera arroz, sino pompas de jabón; así como el vestido de Bibi, una elección que conquistó a todos; o el anillo de Isra, tentacular.

originales regalos. Entre ellos, un pack de experiencias, un ramo elaborado por Ivana y su hija Lea con flores hechas de billetes y otro, el más original, de Elena y Juanjo, guardado dentro de una caja fuerte y al que los novios accederían únicamente encontrando el código secreto de 6 dígitos escondido en el interior de 6 pipas, camufladas en un saco de 3 kg.

Además de todo ello, hubo mención especial para las madres. A Carmen y a Milagros les entregaron un ramo a cada una, una vez pasado el banquete y justo antes del baile, en torno a las once y cuarto de la noche. Las madres quedaron agradecidas y felices por el detalle. Por su parte, varios invitados sorprendieron a los novios con sus

Para detalle, el baile de los novios, que también fue una sorpresa de la que participaron todos, así como el azúcar que no faltó en la mesa dulce ubicada al lado de la pista de baile. La sorpresa es la emoción más corta, pero Bibi, Isra y los invitados supieron alargarla detalle a detalle, implicándose al cien por cien.

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EL MEJOR RECUERDO DEL DÍA

CARICATURAS

l espacio estaba separado en dos zonas: en la zona superior del jardín se celebró la ceremonia y el banquete. Allí se instaló también un “rincón del arte” con un caricaturista que estuvo retratando a los invitados sin parar durante tres horas. Todo el que quiso colgó su retrato en una zona de exposición habilitada al lado de la piscina. Se había preparado también una “zona de los deseos” para que los invitados escribieran sus buenas intenciones y los quemaran con una llama que más tarde encendería una linterna china, que los llevaría con ella al cielo. Sin embargo, por precaución, ante el peligro de incendio en una zona tan arbolada, prefirieron no hacerlo. En la parte baja

del jardín estaba la carpa, donde más tarde se haría el baile junto a la barra libre. Los novios fueron originales también en el regalo a los invitados, huyendo de los clásicos recuerdos y apostando por contratar a un caricaturista para que cada uno pudiera llevarse su retrato a casa. La mayoría quedó bastante contenta con el resultado. Algunas personas aseguraron a otras, en tono jocoso, que les habían sacado tal cual, que más que una caricatura parecía un retrato. Muchos posaron en pareja, para llevarse el recuerdo conjunto de la persona con la que asistieron a celebrar el amor de Bibi e Isra y, en parte, el suyo propio. No faltaron muestras de afecto entre todos los asistentes.

PHOTOCALL

Una de las grandes sorpresas de la velada fue el photocall de indios y vaqueros que contaba con un mapa mostrando la ruta que seguirían en su viaje de novios por EEUU. Se convirtió por momentos en el epicentro del cóctel y el baile que estaba a punto de arrancar. Había un montón de atrezo y complementos para caracterizarse e inmortalizar el instante: plumas, sombreros, caballos de juguete, mensajes de todo tipo y hasta pistolas. Se oían las risas a golpe de disparos y gritos de “forastero”. Un recuerdo que se llevarían Bibi e Isra de sus amigos y familiares es la firma, las dedicatorias que estamparon en el libro dispuesto para ello, al lado del photocall. Los novios dejaron a disposición de los invitados una impresora fotográfica para que pudieran pegar junto a su firma una instantánea del momento o llevársela de recuerdo. En la parte baja del jardín esperaba la carpa, que haría de pista de baile y resguardaría a los invitados del frío de la noche. Allí se encontraba también la barra libre, con opciones además sin alcohol como batidos y smoothies

LIBRO DE FIRMAS Y COMPLEMENTOS PARA LAS FOTOS MÁS DIVERTIDAS:

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El photocall fue todo un acierto. Los invitados se lo pasaron en grande disfrazĂĄndose de indios y vaqueros, un guiĂąo al viaje por la Costa Oeste de EEUU que emprenderĂan los novios en su luna de miel. Plumas, sombreros, pistolas y hasta caballos de juguete fueron los protagonistas de esta divertida zona.

Rosa, la mejor amiga de Marina y Esther, hermana de Alejandro, preparadas para mostrar su videofriend. Un gran trabajó que logró su objetivo: emocionar a los novios y, de paso, a todos los presentes.

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CUMPLEAÑOS

Nada podía hacer sospechar a Alzhara que su prima Lorena tendría el detalle de preparar una tarta temática especial por coincidir su 30 cumpleaños con el día de la boda. La novia, siempre detallista, encargó una tarta de fondant que recreaba una montaña que estaba siendo escalada por una simpática rubia con cierto parecido a Alzhara. Este bonito detalle emocionó a la cumpleañera quien no pudo evitar lanzarse a los brazos de los novios.

UNA TARTA PARA LOS MÁS GOLOSOS

El photocall se convirtió en el centro de la fiesta. Todos querían una foto para el recuerdo con el atrezo y complementos de la temática que los novios habían preparado en torno a su viaje de luna de miel.

UNA FIESTA INOLVIDABLE

Acorde con la originalidad con que diseñaron toda la boda, los novios prefirieron que no hubiera tarta, sino cuatro tipos de postre: profiteroles con salsa de chocolate caliente, pastelitos tatín de manzana, vasitos de tiramisú y chupitos de tarta de queso. También se instaló una mesa dulce con donuts, gominolas y palomitas. Aquí no paraban de ir y venir mayores y pequeños. No faltó de nada. Ya en la parte baja del jardín, algunas invitadas se quedaron descalzas y otras se fueron cambiando de zapatos. El grupo Gen Renegado fue el encargado de amenizar la fiesta, con canciones de todas las épocas. El escenario estaba montado y el resultado no podía ser más profesional.

BAILE ESCOCÉS Tampoco en el baile hicieron nada habitual nuestros protagonistas. Susi, la pareja de Hamish, dio las indicaciones a todos los asistentes acerca de cómo tenían que colocarse para preparar la coreografía de un típico baile escocés. Fue muy divertido ver cómo las parejas se intercambiaban: punta, talón, punta, talón, mano derecha choca con mano derecha, mano izquierda choca con mano izquierda, al centro, cambiamos de pareja… Parecía mucho lío, pero no solo lo lograron todos, sino que lo hicieron estupendamente bien, parecían profesionales.

Fue muy gracioso ver a los más grandes agacharse para bailar con los más pequeños de la casa y la fiesta. El baile, desde fuera, era colorido, lleno de risas, despiporre y naturalidad. Los recién casados fueron los primeros en unirse y animar a los más rezagados a la fiesta. Al final, todos bailaron con todos. Era la intención una vez más.

CUMPLEAÑOS

CUMPLIENDO LAS EXPECTATIVAS “La boda ha sido perfecta. Excepto algunos cambios de última hora insignificantes, todo ha salido según lo esperado. Hemos visto en las caras de los invitados que se lo han pasado en grande. Además, así nos lo han transmitido. Todo ha pasado muy rápido. Si no fuera por el esfuerzo

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que supone, nos volveríamos a casar año tras año”, declaraban los novios durante la fiesta cuando la decoración brillaba con intensidad. La ambientación más bucólica, las libélulas luminosas.

UNA TARTA PARA LOS MÁS GOLOSOS

QUE EL RITMO NO PARE

Sonaron versiones de Nino Bravo, Los Bravos, Tony Ronald; también de Diego Torres, Shakira, M Clan, Juan Luis Guerra, Si yo tuviera una escoba, La Chica Yeyé, Mi gran noche, popurrís de todo tipo, hasta Como una ola, y la canción de La Mosca. Con La Mosca y “yo romperé tus fotos, para no verte más” se animó a cantar Isra. Y ya no había quien le quitase el micrófono. Mientras, Bibi bailaba, todos bailaban y hacían vítores por los novios, por la risa, por el amor y la vida.

De madrugada, el equipo de La exclusiva de la boda se marchó con la sensación de haber asistido a un encuentro mágico. Los novios ahora seguirán su ruta, con una luna de miel por la costa oeste de Estados Unidos. Iniciaban el recorrido el mismo lunes 24 de junio y estarían hasta el 27 de julio por Las Vegas, San Francisco, Los Ángeles, el Gran Cañón del Colorado y multitud de parques nacionales de la zona. Desde hace tiempo tenían ganas de hacer ese viaje y, aprovechando los días extra de vacaciones por la boda, era el momento perfecto para hacerlo. No es, sin duda, la primera ruta que hacen, aunque quizá la más lejana. Haciendo viajes, precisamente, es como encontraron a Nico y a Leo (Pardo Bazán). Son los dos gatos de la familia. A Nico lo encontraron de camino a Sevilla y a Leo en Extremadura. A Nico aún no le han puesto el apellido, quizá se les ocurra en esta aventura. Los invitados estaban entregados y todo salió perfecto. Quizá es sólo la generosidad correspondida. Isra y Bibi juntaron a amigos y familia para pasárselo bien, siendo cada uno como es. Y así ocurrió, como ocurre la magia.

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¡SED MUY FELICES!