Revista rosa y angel bc

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S.A. GUADALIX 18062016

Rosa y Ángel

UNIDOS PARA SIEMPRE TRAS DOS AÑOS DE RELACIÓN, el pasado 18 de junio de 2016, LA PAREJA SE DIO EL “SÍ, QUIERO” EN UNA CELEBRACIÓN ÍNTIMA con LA alegría y la EMOCIÓN como PROTAGONISTAs. LA FINCA RONDA, EN SAN AGUSTÍN DE GUADALIX, MADRID, recibió a familiares y amigos en una ceremonia y banquete inolvidables para todos


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LA EXCLUSIVA DE LA BODA es una marca registrada por Imagen and Media Comunicacion SL. © Copyright Leyenda | Todos los derechos reservados. Prohibida su venta y distribución.


SUMARIO Especial

LA EXCLUSIVA DE LA BODA

ROSA y ÁNGEL

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EN EL HOTEL MELIÁ AVENIDA AMÉRICA

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se preparó la pareja para la puesta de largo.

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EL NOVIO,

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EN EL COCHE QUE LA LLEVARÍA

destacó por su elegancia.

hasta su futuro marido .

FINCA RONDA, EN SAN AGUSTÍN

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testigo mudo del enlace.

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UNA CEREMONIA

con vistas a la sierra madrileña.

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PALABRAS

llenas de cariño de sus seres queridos.

EXQUISITO

El menú hizo las delicias de los paladares más exigentes.

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UN TOQUE DULCE

para la larga noche que quedaba por delante.

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DOS PRÍNCIPES

El matrimonio posó para nuestras cámaras como auténticas celebrities.

LOS INVITADOS

en una instantánea única para el recuerdo.

LA EXCLUSIVA DE LA BODA marca registrada por Imagen and Media Comunicacion SL. © Copyright Leyenda | Todos los derechos reservados DEPOSITO LEGAL: CO 773-2012. Email: quiero@laexclusivadelaboda.es Edición impresa en Madrid 2015. Prohibida su venta y distribución.


LAS HABITACIONES

Ángel nos esperaba en la habitación 239 y Rosa en la 240. Al ver la correlación pensamos que estaban demasiado cerca como para no coincidir, pero descubrimos que en realidad estaban en plantas separadas por lo que no había de qué preocuparse. Nuestra sorpresa llegó cuando preguntamos por la habitación del novio en recepción: no querían dárnosla, “es confidencial” nos dijeron. Finalmente Ángel nos indicó por teléfono el número en el que podríamos encontrarle y fuimos a su encuentro.

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LOS PREPARATIVOS

Los novios eligieron para su puesta de largo en su gran día el Hotel Meliá Avenida de América, en Madrid. Al preguntarles por el motivo de su elección, respondieron que querían algo cerca de donde residen y que en su primera visita, el hotel les encantó y el trato de los empleados fue inmejorable, así que no se lo pensaron más: allí es donde pasarían los nervios previos al enlace. Completamente renovado en 2011, el hotel cuenta con spa, un completo centro wellness, gimnasio, una magnífica terraza, así como con un espectacular Centro de Convenciones de 5.000 m2 con 32 salas, todas con luz natural y con capacidad para acoger hasta 1.000 personas. Además goza de excelentes comunicaciones desde cualquier punto de la ciudad, algo a tener en cuenta ya que desde allí se dirigirían hasta San Agustín de Guadalix. Rosa y Ángel se vestían en habitaciones separadas e incluso en diferentes plantas porque, obviamente, no querían verse antes. Tanto el traje del novio, como el vestido de la novia, eran una sorpresa para ambos, así que había que tener cuidado de que no se encontraran en ningún momento. Finalmente lo consiguieron.


UN NOVIO IMPECABLE 6

DOS HORAS Y MEDIA ANTES DEL ENLACE, ÁNGEL ESTABA YA CASI PREPARADO Y LOS NERVIOS COMENZABAN A HACER ACTO DE PRESENCIA. El equipo de La Exclusiva acudió puntual a la cita y a las cinco de la tarde estábamos llamando a la puerta 239 del hotel Meliá Avenida de América. Nos recibía un novio sonriente pero muy nervioso. Acompañado de Izan y Alejandro que, también ya vestidos, ayudaban al novio en lo que podían. Al verle nos dio la impresión de que estaba tranquilo, pero nada más lejos de la realidad porque enseguida comprobamos que tenía los nervios a flor de piel, algo completamente comprensible ya que empezaba a ser consciente de que por fin había llegado el gran día.


AYUDANTES DE EXCEPCIÓN

Ángel no estaba solo en la habitación. Nos recibió muy bien acompañado. Arropándole en los momentos previos estaban su hijo Alejandro y el hijo de Rosa, Izan. Los hombres de la familia habían comido juntos antes de comenzar con los preparativos. Izan dejó que Ángel le colocara la flor en la solapa y ahí es donde pudimos comprobar que efectivamente el novio estaba nervioso: ¡le temblaban las manos! Por su parte Alejandro, el benjamín, estaba encantado porque era la primera vez que se ponía un traje. Posaba muy contento para nuestro fotógrafo mientras ayudaba a su padre a ponerse los gemelos. Pero cuando llegó la hora de atar el alfiler que sujetaba la flor en la chaqueta del novio surgieron los problema: no había manera de engancharlo, tal vez por los nervios o por falta de práctica. Así que finalmente fuimos nosotros los que ayudamos a Ángel a insertar la flor en su sitio. “Ahora mismo siento mucha ilusión porque hemos luchado mucho para estar aquí. Estoy bastante nervioso, aunque creo que los días previos lo he estado más” nos confesaba.

LOS COMPLEMENTOS

Ángel buscaba sorprender a Rosa con la elección del vestuario. Quería algo diferente y elegante y lo consiguió. Estaba guapísimo con un traje negro de la línea roja de Hugo Boss. “Quería llevar algo especial y como para mi trabajo llevo traje a diario, buscaba algo diferente pero sin dejar de ser yo, nada que fuera estrafalario ni demasiado vistoso porque no me gusta llamar la atención”. Aunque él tenía las ideas claras, en la decisión final estuvo ayudado por su amiga Mari Mar, que fue quien le dio el visto bueno (aunque más tarde la novia nos confesaría que en más de una ocasión había tenido que quedarse esperando a las puertas de la tienda mientras él se probaba trajes… ¡no podía verlo hasta el gran día!). “Sabía que quería este estilo desde el principio. Me probé cinco o seis marcas diferentes y al final éste fue el ganador”, afirmaba. En cuanto a los complementos, eligió un reloj que Rosa le había regalado para que lo llevara el día de la boda. Los gemelos, elegantes y en negro a juego con el traje, eran un regalo de Isabel, su madre. Los zapatos de charol negro fueron una elección propia. Además, Carmen, amiga de la pareja, le había regalado un bolígrafo para que pudiera firmar, con estilo y la elegancia les caracteriza, el acta matrimonial.


LISTO PARA ENCONTRARSE CON ROSA

En plena vorágine de preparativos llamaron a la puerta. Alejandro abrió con mucho cuidado por si era la novia, ya que estaba terminantemente prohibido que viera a su padre. Pero no era Rosa sino su hija, Ania. Estaba lista para el gran acontecimiento y por supuesto guapísima. Aprovechando que estaban los tres hijos de la pareja en la habitación les hicimos varias fotos en grupo porque no podían estar más guapos. No sabemos si fue mera coincidencia pero iban todos perfectamente conjuntados en tonos azules y negros. El traje azul eléctrico de Izan combinaba con el top de Ania que había elegido además unos pantalones palazzo de estampado azul y verde; y la corbata de Alejandro en azul celeste aportaba el toque de color a su estilismo. Viéndoles juntos a los cuatro nos dimos cuenta enseguida de la buena sintonía que había entre todos. Ángel estaba encantado de estar tan bien rodeado y no paraba de repetirles lo guapos que iban. Ellos, también estaban felices por la boda de sus padres. “Se les ve super felices y nos alegramos mucho de que estén así. Cuando nos dijeron que se casaban nos pusimos a saltar por las habitaciones, no nos podía hacer más ilusión”, nos dijeron. Poco antes de partir hacia Guadalix, Ángel, Alejandro e Izan nos regalaron sus mejores poses en una sesión de fotos muy divertida. Ángel se encontraría muy pronto con la novia y desprendía felicidad. ”Conociendo a Rosa, sé que estará super nerviosa y deseando que llegue el momento. Y por supuesto sé que va a estar guapísima, aunque no sé nada del vestido pero seguro que está radiante”, afirmaba.

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“ESTOY MÁS TRANQUILO QUE LOS DÍAS PREVIOS Y SOBRE

A pesar de que a Ángel no le gusta ser el centro de atención, poco a poco se Características para serlo, no le faltan. Espectacular.


SU HERMANA KAROL, MUY ORGULLOSA.

Apareció luciendo un vestido rojo intenso que le quedaba espectacular. Casi más nerviosa que el novio declaró estar muy orgullosa de su hermano. Estaba tan emocionada que casi no podia contener las lágrimas cada vez que le preguntábamos por Bryan. “¡Lo adoro!”, exclamaba.

E TODO CON MUCHÍSIMA ILUSIÓN. ES UN DÍA CON EL QUE SIEMPRE HEMOS SOÑADO”

e fue soltando y cogiéndole el gusto a las fotos. Posó para nuestras cámaras como un auténtico modelo.


en LA SUITE

Una novia radiante

Una planta más abajo de donde se preparaba Ángel, en la habitación 240, nos encontramos con una novia radiante de felicidad. Nos recibió aparentemente tranquila y con una enorme sonrisa que no desaparecería de su cara en todo el día. Rosa era la viva imagen de la felicidad y no es de extrañar ya que estaba a punto de cumplir un sueño. La maquilladora le daba los últimos retoques mientras ella no paraba de ir de un lado para otro. Se acercaba el momento y los nervios empezaban a hacer su aparición.

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A TODO DETALLE

La novia había elegido un vestido precioso de raso en color rosa palo del diseñador Manu García “llamándome así no podía elegir otro color” nos decía divertida. Como complementos eligió un conjunto de collar y pendientes regalo de su amiga Carmen. La pulsera era de su madre. Tenía claro que quería llevar algo que fuera de ella para así tenerla presente en su día. El peinado desenfadado, con ondas rotas, era algo que quiso que fuera así desde un principio“quería algo alocado que es como yo mejor me siento”. Por último, optó por unos zapatos muy originales que con sólo verlos transmitían una cosa: comodidad. “Mi idea es que fueran cómodos ante todo, prefiero ir cómoda y disfrutar del día y en estos zapatos he encontrado lo que quería”, afirmaba.


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CON SUS HIJOS

Izan y Alejandro estaban a punto de irse del hotel en compañía del novio, pero antes pasaron por la habitación para ver a Rosa que estaba acompañada por Ania. Y cómo no, la novia también quería un posado con sus tres hijos. Se notaba la complicidad entre todos y aunque no hace tanto que eran familia, parecía como si llevaran toda la vida juntos. “Es muy emocionante que vengan tus hijos a la boda y celebrarlo con la gente que tú quieres. Es el mejor regalo que nos pueden hacer”, nos decía. La novia estaba emocionada pero también triste porque su padre había enfermado los días previos y estaba ingresado en el hospital, de modo que no podría acompañarle en su día. “Estoy un poco triste, pero he tomado la decisión de que tengo que disfrutar a tope porque es un día único y sacaré fuerzas para pasármelo mejor que nadie. Antes de ir a la ceremonia vamos a pasarnos por el hospital para que mi padre pueda verme vestida de novia. Va a ser un momento muy especial”, nos confesó. Juntos y por separado fueron posando para el fotógrafo de La Exclusiva. Los tres coincidían en que Rosa estaba guapísima. Para las fotos se colocó la cola del vestido coronada por un enorme lazo en la parte baja de la espalda “en cuanto la vi supe que la quería porque soy una enamorada del estilo japonés” nos contó. Con lo que no estaba tan satisfecha era con el ramo porque aunque a nosotros nos parecía precioso, no era el que ella había elegido. “Cuando han venido a traérmelo me he dado cuenta de que no era mi ramo, pero bueno, estoy feliz. Esto no va a condicionarme”, nos contaba entre risas.


LAS MUJERES DE LA CASA

Ania y Rosa, madre e hija, están muy unidas y nos demostraron su complicidad mientras posaban para nuestro objetivo. Ellas no lo sabían pero en este mismo lugar habían ejercido de modelos los hombres de la familia y habían dejado el listón muy alto. Pero ellas nos demostraron que no tenían absolutamente nada que envidiarles. “Nuestros hijos son lo más importante para nosotros. Hemos creado un vínculo muy bonito y especial” afirmaba Rosa con su característica sonrisa.

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LA IMAGEN DE LA FELICIDAD

Gloria y Pura, hermana y madre de la novia, se convirtieron en un apoyo incondicional para Lorena durante su puesta de largo. Atentas y pendientes de cada detalle y con รกnimo de satisfacer las necesidades de la novia, se mostraron alegres y dispuestas a que todo saliera a las mil maravillas. Mientras, Domingo, padre de la novia, no parรณ de bromear creando un ambiente cรกlido, confortable y especial.

LA ABUELA NO DEJร DE MIRARLE

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CON LOS SUYOS

Al llegar a la habitación de la novia se respiraba tranquilidad. Por una parte estaba Rosa con la maquilla- dora y, por otra, algo separadas, estaban Carmen y Ania. Carmen, amiga íntima de la novia, había venido desde Oporto expresamente para la boda. Además era la encargada de dar un discurso durante la ceremonia por lo que estaba traduciéndolo del portugués con la colaboración de la hija de Rosa. Pero la tranquilidad iba a durar muy poco porque enseguida llamaron a la puerta y aparecieron Mayte, Iñaki y Fanny: su hermana, su sobrino y la mujer de éste. Estaban todos guapísimos y muy felices por Rosa. “Veo a Rosa radiante, que es lo más importante, muy guapa y muy bonita como es ella. Para mí no fue una sorpresa cuando me dijo que se iba a casar. Yo ya predije que esto pasaría porque desde el primer momento ví que lo que sentía por Ángel era algo muy importante” nos decía Carmen. Por su parte, la hermana de la novia estaba encantada: “Está feliz y espectacular pero ya me lo esperaba porque la llevo viendo así dos años, desde que se enamoró”, afirmaba. Nos pedían más y más fotos. No podían dejar de inmortalizar para el recuerdo unos instantes tan especiales. Iñaki, su sobrino, sería el chófer encargado de trasladar a la novia “Mi tía es muy importante para mí. He crecido con ella y prácticamente me ha críado. Me ha hecho mucha ilusión que cuente conmigo para este papel”, confesaba.


San Juan de los PANETES,

u n l u g ar C O N TESTIGO MUDO DEL ENLACE

ENCANTO

Tanto la ceremonia como el banquete se celebraron en la Finca Ronda, en las inmediaciones de San Agustín de Guadalíx, Madrid. Un lugar mágico que dotó a la celebración de un ambiente único. En plena sierra madrileña, se trata de un terreno de 25.000 metros cuadrados, que combina la construcción de una casa señorial con los parajes y entorno natural protegidos. El bosque de enebros otorga la fuerza que representa dicho paisaje. El jardín, en diferentes niveles, muestra una extensa piscina y una segunda terraza que se encuentra en voladizo, permitiendo así crear la sensación de espacios abiertos y libertad. La pareja y sus invitados disfrutaron de una ceremonia de ensueño en la parte inferior del jardín, decorada magníficamente para la ocasión. A continuación, el cóctel de bienvenida y el banquete, tuvieron lugar al aire libre, una planta más arriba, y con unas vistas increíbles a Guadarrama. Ángel y Rosa tenían claro lo que querían y este lugar reunía todas las condiciones. Un entorno único que, sin lugar a dudas, contribuyó a que el día fuera prácticamente perfecto.

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La iglesia elegida por la pareja para la ceremonia es, sin duda, un lugar emblemático de la capital aragonesa situado muy cerca de la plaza del Pilar. En la imagen de la derecha, la torre octogonal queda reflejada sobre uno de los ventanales de cristal que se pueden encontrar en la calle Salduba.


La decoración de la Finca estaba muy cuidada y no faltaba detalle en ningún rincón. En las escaleras que dividían el jardín en dos alturas, estaba perfectamente indicado dónde tendría lugar cada momento para que ningún despistado se perdiese.


LA ESPERA

A las siete y media en punto, hora prevista para que diera comienzo la ceremonia, los invitados al completo esperaban tranquilos a que aparecieran los novios. En grupos y en parejas habían ido llegando puntuales. Al ser pocos el ambiente era totalmente familiar y prácticamente todos se conocían por lo que la espera discurría entre charla y presentaciones. Pero conforme iba avanzando el tiempo, empezaban a extrañarse porque ni Rosa, ni Ángel, ni sus hijos, aparecían en la Finca. “Que se retrase la novia es normal, pero que se lleguen tarde los dos es muy raro”, comentaban. Lo que no sabían es que los novios habían ido al hospital para visitar al padre de Rosa, de ahí que llevaran ya veinte minutos de retraso. Hasta que por fin, a las ocho menos diez, apareció Ángel acompañado de Alejandro. Sonriente y con gafas de sol, comenzó a saludar a todos y a agradecerles su presencia mientras familiares y amigos le repetían lo guapo que estaba. Su llegada era sólo el preludio de que la novia estaba a punto de aparecer. Y así fue, cinco minutos después, comenzó a sonar la música y al son de “Dani Martín” la novia bajó la enorme escalinata que llegaba hasta el jardín. Muy emocionada, de la mano de Izan y con Ania cuidando de que la cola estuviera en su sitio, recorrió el camino hasta el novio sin dejar de mirarle. Los novios no dejaron de dedicarse muestras de cariño y gestos de complicidad durante toda la ceremonia. Los invitados, conscientes de lo enamorados que están Rosa y Ángel, no pudieron evitar emocionarse en más de una ocasión.

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UN ENCUENTRO MÁGICO

Durante unos instantes los novios permanecieron mirándose hasta que finalmente se encontraron. Se saludaron con un beso entre los aplausos de los invitados, que no podían contener su alegría ante este instante tan especial y emocionante. Por fin había llegado el momento que tanto habían estado esperando y por el que durante tanto tiempo habían luchado.


INMORTALIZANDO EL MOMENTO Los seres queridos de Ángel y Rosa estaban encantados con el enlace de esta pareja porque, según nos confesaban, cada vez que preguntábamos a alguno de ellos, “están muy enamorados, no hay duda”. Así que una jornada tan especial para todos merecía ser inmortalizado para recordarlo siempre. Los móviles, las cámaras y todo aparato electrónico que sirviera para hacer fotografías eran bienvenidos y seguro que más de uno se quedó sin memoria en el teléfono porque no pararon. En la foto vemos a Piro, una de las mejores amigas de Rosa que acompañada de Jose, su marido, no dejó de hacer fotos durante el desarrollo de la ceremonia.

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UNA CEREMONIA LLENA DE AMOR

La ceremonia comenzó media hora más tarde de lo previsto pero eso era lo de

menos, es más, este hecho incluso contribuyó a que el sol empezara a ocultarse y la luz creara un ambiente completamente idílico. El enlace estuvo marcado por la emoción y por muchos momentos entrañables y originales gracias a los que pudimos comprobar que los novios están muy enamorados y, sobre todo, que están hechos el uno para el otro. Muchos de los invitados participaron en la celebración, incluso los hijos de la pareja, que les dedicaron unas palabras llenas de cariño. Es más, el maestro de ceremonias no fue otro que Antonio, amigo de ambos. Él convirtió la celebración en divertida y cercana gracias a sus bromas y su complicidad con el matrimonio. Una alfombra de pétalos en color rojos y blancos, trazaba el camino hasta el altar. Los invitados instalados en sus asientos vestidos en crudo y con lazada oscura, contemplaban la ceremonia y la belleza del lugar tal y como se aprecia en la imagen principal: inigualable.


Palabras muy emotivas

Si algo destacó en la ceremonia, fue la emotividad de las palabras que los amigos y los hijos de la pareja les dedicaron. En primer lugar Carmen, amiga de la infancia de Rosa, a quien habíamos visto dando los últimos retoques a su discurso en la habitación del hotel, demostró que su amistad con la novia va más allá de la distancia. “Quiero decirte lo feliz que me haces, eres mi mejor amiga de toda una vida en la que nos hemos acompañado, dado aliento, fuerza y todo nuestro apoyo. Creo que todos los que estamos aquí y te queremos coincidimos en que eres una persona diferente y única, bonita y especial. Nos marcas, nos dejas siempre huella como mujer fuerte y leal que eres. Capaz de aprender y atreverse a vivir la vida”. Le decía muy emocionada. Rosa no podía contener las lágrimas mientras su mejor amiga hablaba desde el corazón. También tuvo palabras de cariño para Ángel “Me lo presentaste como alguien que te hizo volver a sonreír, que te dio de nuevo la alegría de vivir en pareja. Te hizo volver a creer en el amor en mayúsculas. Por eso quiero agradecerte lo importante que es para mí ver que te hace feliz”, le dijo al novio. Un discurso escrito con mucho cariño y que dejó constancia del amor de Carmen hacia la pareja.

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DESDE EL CORAZÓN

Si bien Mari Mar finalizaba su discurso con una canción, no era la única que escucharíamos porque estábamos a punto de descubrir el talento oculto de Ángel. El novio se puso de pie micrófono en mano y sorprendió a todos con una actuación musical dedicada especialmente a la novia. Rosa no daba crédito a lo que estaba viendo y menos aún cuando sus hijos se sumaron al novio para hacerle los coros. Aunque en realidad se trataba de un “playback”, Ángel se metió perfectamente en el papel y bordó la actuación. “Estos días hemos tenido que ensayar mientras llevaba a los niños al colegio para que Rosa no se diera cuenta. Estaba muy nervioso y he estado pensándome si hacerlo hasta el último momento pero al final he dicho: ¡vamos!”, nos contaba tras la ceremonia. Los hijos de la pareja, además de cantar con su padre, también sorprendieron a los novios dedicándoles unas palabras. Primero fue Ania la que emocionaba a su madre “Qué ilusión estar en vuestra boda, me acuerdo todavía del día que pregunté a mamá si eras el chico que iba a cambiar nuestras vidas. También me acuerdo del día en que nos conocimos, qué bonita fue nuestra primera foto. Poco a poco fui conociéndote Ángel, me gusta que me ayudes a creer en las matemáticas pero sobre todo ese cariño y esfuerzo que pones en cada cosa. Os quiero mucho”, les decía. A continuación fue el turno de Alejandro que pese a su corta edad había escrito un discurso de su puño y letra “Papá, deseo que disfrutes mucho de este día y que te lo pases muy bien con nosotros. A Rosa también le deseo que pase un día muy bonito. Entre todos intentaremos haceros muy felices. Feliz día papá, te quiero mucho” les dijo. Los invitados respondieron con un aplauso mientras los novios se secaban las lágrimas. Rosa agradecío sus palabras.

CANCIÓN

Mar, amiga de Ángel, nos describía su amistad con él como la de esa persona a la que no ves mucho, pero que cuando coincides con ella, es como si no hubiera pasado el tiempo. Ella fue la que ayudó al novio en la elección del traje. “No me sorprendió que se fueran a casar porque Ángel es una persona que desde que le conozco sé que está enamorado del amor y lleva toda la vida buscándolo y en Rosa lo ha encontrado. Dicen que aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta. Le doy las gracias a tu madre porque no pudo elegirte mejor el nombre, Ángel. Quiero que sepas que eres tú quien me regala el privilegio de compartir mi amistad junto a ti y espero que a partir de ahora Rosa me regale ese mismo privilegio”, afirmaba. Mientras terminaba con la frase de una canción de Paulina Rubio “Tu química con mi piel, hace carga positiva… y vosotros explotáis de química y de positividad”, afirmó entre risas.


TRAS INTERCAMBIARSE LOS ANILLOS Y PRONUNCIAR EL “SÍ QUIERO”, ROSA Y ÁNGEL SE CONVIRTIERON EN MARIDO Y MUJER. UN FINAL FELIZ PARA MÁS DE DOS AÑOS DE RELACIÓN. ESTABAN CUMPLIENDO UN SUEÑO, AQUÉL POR EL QUE TANTO HABÍAN LUCHADO Y QUE POR FIN SE ESTABA HACIENDO REALIDAD. LAS ALIANZAS, DE ORO EN DISEÑO CLÁSICO FUERON UN REGALO DE ISABEL, LA MADRE DEL NOVIO. LA NOVIA FUE LA ENCARGADA DE DAR PASO AL INTERCAMBIO DE ANILLOS, TENÍA TANTAS GANAS QUE NO LE HICIERON FALTA LAS PALABRAS DEL MAESTRO DE CEREMONIAS.

A las ocho y media de la tarde, Alejandro acercó las alianzas a la pareja que, mientas se las intercambiaba, no dejaba de mirarse a los ojos. Un momento único y emotivo del que pudieron disfrutar todos los invitados. “Con este anillo me uno a ti para siempre y confirmo lo feliz que estoy de tener la vida entera para recorrerla contigo, ¿lo aceptas?” decía ella. Ante la respuesta afirmativa del novio, Rosa sólo pudo decir “¡qué suerte!. Y cuando Ángel le hizo la misma pregunta, volvió a hacer alarde de su espontaneidad con un “¡por supuesto!” Tras el intercambio de anillos llegó otro de los instantes más especiales: “el sí quiero” después del cual se fundieron en un beso y un abrazo. A continuación, después de pasar unos segundos sin soltarse de su marido, la novia alentó a sus invitados con un “¡Vamos!, a lo que ellos respondieron lanzándoles arroz y pétalos de rosa. Mientras amigos y familiares les aplaudían y les gritaban el tradicional “¡Vivan los novios!” ellos no podían dejar de bailar. Eran la viva imagen de la felicidad.

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ROSA Y ÁNGEL

UNI D O S PA R A S I E M PR E E

n realidad los novios se habían casado de manera oficial esa misma mañana, lo que permitía que la ceremonia fuera oficiada por su amigo Antonio. “Nos hemos casado esta mañana y estábamos eufóricos, nos hemos ido juntos a desayunar como si hubiéramos estado toda la noche de fiesta”, nos decía Ángel. Pero pese a eso, vivieron la ceremonia de manera muy especial. Entre tantas palabras de cariño de sus seres queridos, la emoción estaba a flor de piel pero Rosa sacó fuerzas para volver a sorprender a Ángel. Ella no le dedicaría una canción, pero si unas palabras preciosas. “Por fin estamos aquí, en nuestra boda y no hay mujer en el mundo más feliz que yo. Sólo sé que el destino, los hados, tu padre o mi madre se aliaron con nosotros para que un cinco de abril las vidrieras del Vips te hicieran distinguirme entre la multitud y para que las puertas de un centro comercial detuvieran mi tiempo como en las películas y aparecieras tú, el hombre de mi vida. Re-

cuerdo cómo hablé de ti a mis amigos. Enseguida percibieron mi nerviosismo y mi emoción. Y a todos les unió la alegría de vernos tan felices. Quiero decirte delante de todos que eres un hombre maravilloso, bondadoso, conciliador, el más cariñoso, mi mejor apoyo y fiel compañero. Gracias por quererme y por haberme elegido. Te quiero”. Y ella misma fue la que dio paso al momento de los anillos. Tras esto, quedaron unidos en matrimonio por Antonio quien les dio permiso para besarse, no sin antes avisarles de que guardaran las formas “Podéis besaros, pero recordad que hay menores”, les dijo entre las risas y los aplausos de todos. Con este beso de película, Rosa y Ángel sellaban su amor para siempre tras una ceremonia llena de sentimiento y emociones. Permanecieron unos segundos abrazados mientras amigos y familiares les aplaudían y vitoreaban, eran la viva imagen de la felicidad y de amor verdadero.


Los novios fueron recibidos por sus invitados bajo una lluvia de pĂŠtalos y arroz. Los aplausos y las felicitaciones de sus seres queridos hicieron de banda sonora para este instante Ăşnico.

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TRAS FINALIZAR LA CEREMONIA LOS NOVIOS FIRMARON LOS DOCUMENTOS OFICIALES PARA DEJAR CONSTANCIA Y FORMALIZAR DE ESTA MANERA EL ENLACE. Ángel y Rosa posaron sonrientes ante nuestra cámara mientras procedían a estampar su firma en el lugar correspondiente. No podían disimular su felicidad por todo lo que estaban viviendo. Mientras ellos posaban para nosotros, los invitados intercambiaron impresiones y se tomaron las primeras fotos de grupo y por separado. Las vistas eran tan bonitas que merecía la pena posar con la sierra madrileña de fondo. Cuando los novios se reunieron con ellos comenzaron las fotografías oficiales y algunas extra oficiales que nos pedían tomar con sus móviles. ¡Qué guapos estaban todos! En la imagen superior vemos a Ángel y Noelia, sobrinos de los novios, custodiando los pétalos de rosa que minutos después recibirían a la pareja. Ángel de dos añitos puso la nota divertida a la ceremonia ya que, sin saber que había que estar en silencio, decidió ir contándoles a los invitados uno a uno que tenía cinco años. Daba igual que no fuera verdad, él estaba convencido.


LAS PRIMERAS FELICITACIONES NADA MÁS FINALIZAR LA CEREMONIA, LOS NOVIOS, QUE BAILABAN EN EL CENTRO DEL JARDÍN ENTRE LOS APLAUSOS DE LOS SUYOS, COMENZARON A RECIBIR LAS FELICITACIONES Y LOS ABRAZOS DE LOS QUE MÁS LES QUIEREN

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Tras la lluvia de arroz y pétalos de rosa los novios fueron rodeados por sus invitados: todos querían ser los primeros en darles la enhorabuena. Pero había tiempo para todos y la pareja les recibía con los brazos abiertos. Uno a uno fueron abrazando a los recién casados mostrándoles todo su cariño y dedicándoles sus mejores deseos. Los seres queridos de Ángel y Rosa coincidían en que había sido una ceremonia llena de amor y sobre todo muy emocionante. Solo tenían buenas palabras para la pareja que demostró ser muy querida y valorada por los suyos. Ellos estaban radiantes de felicidad y recibían a cada uno de sus invitados con una enorme sonrisa, muy agradecidos por que les hubieran acompañado en uno de los días más felices de su vida.


Rosa y Ă ngel recibieron las felicitaciones de los suyos y se dejaron fotografiar en el mirador de Finca Ronda en plena caĂ­da del sol para dar paso a su primera sesiĂłn oficial de fotos como marido y mujer.


UN AUTÉNTICO FLECHAZO Rosa y Ángel disfrutaron de una sesión de fotos de lo más romántica en la terraza y los jardines de la Finca Ronda. Con la sierra madrileña de fondo, vivieron unos instantes mágicos donde no hacía falta decirles nada: las muestras de cariño salían por sí solas. Y es que su historia de amor empezó hace poco más de dos años y siguen tan enamorados o más que el primer día. La manera en la que comenzó su historia de amor sería perfectamente válida para el argumento de una película romántica. Y es que se conocieron por pura casualidad, aunque probablemente el destino fue el que les puso en aquel lugar, a aquella hora y aquel cinco de abril de 2014 al uno frente al otro. Sus miradas se cruzaron y se hizo la magia. En ese preciso momento ambos supieron que acababan de conocer al amor de su vida, y ni siquiera habían intercambiado una palabra… ¡ni sabían cómo se llamaban! “Yo estaba en el Vips y él entró por las puertas giratorias. Recuerdo que se estaba tocando el pelo y nada más verle es como si el tiempo se paralizara y no hubiera nadie más a mi alrededor. Cuando pasó por la puerta me saludó, sin ni siquiera conocerme. Así que nos fuimos a tomar algo en ese mismo instante. Me lo llevé conmigo y con mis amigas y se lo debió de pasar bien porque no nos hemos vuelto a separar”, nos decía Rosa. Para él también fue un flechazo: más tarde le confesaría a Rosa que cuando la vio supo que era ella la mujer con la que quería pasar el resto de sus días. “Fue un auténtico flechazo. Recuerdo el momento como uno de los más especiales de mi vida y hoy nos estamos casando. Es como un cuento de hadas”, afirmaba la novia. “Tenemos las mismas inquietudes, los mismos pensamientos, y somos muy parecidos. Tuvimos mucha suerte de encontrarnos aquel día, nunca me lo hubiera imaginado”, nos contaba Ángel.

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Momento en el que explicamos su historia de amor. Momento en el que explicamos su historia de amor.


“Desde que nuestras miradas se cruzaron por primera vez supimos que estábamos delante de la persona que nos cambiaría la vida”

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Ángel Pérez Sánchez (44) y Rosa María Nieto Blanco (49)

supieron desde el primer momento que se vieron que estaban hechos el uno para el otro. Lo suyo fue un amor a primera vista y desde el día en que se conocieron hace dos años no han vuelto a separarse. El destino jugó sus cartas para que un cinco de abril sus miradas se cruzaran y unieran sus vidas para siempre. Aunque al principio quisieron ser prudentes e ir poco a poco, enseguida se fueron a vivir juntos y todo fluyó de manera natural. Para sus hijos no fue un problema sino todo lo contrario: crearon un vínculo especial desde el primer momento y son ya una gran familia “Mi hija me decía: mamá, pero… ¿Ángel te gusta como los de Hombres mujeres y viceversa, o sólo para una Coca Cola?”, nos contaba Rosa entre risas. “Hay veces en los que los hijos te enseñan mucho y se dieron cuenta perfectamente de que estábamos felices juntos, así que desde el primer momento estuvieron encantados”, afirmaba. Al margen de las tradiciones, fue la novia la que pidió matrimonio a Ángel de una manera muy original: a través de whatsapp. “Estábamos en la playa y de repente supe que me quería casar con él, así que le mandé un whatsapp pidiéndoselo, pero él no me respondía porque se había quedado sin batería. Insistí mandándole otro hasta que lo vio. Él me respondió con otro mensaje precioso y desde entonces empezamos a prepararlo todo. Fue algo íntimo, de los dos, y para mí, inolvidable”, nos decía Rosa. “Lo teníamos hablado pero aún así fue una sorpresa cuando vi el mensaje. Yo también quería hacerlo pero se me adelantó, seguro que yo no habría sido tan original”, nos decía Ángel muy sonriente. Sea como fuere, los novios se acababan de dar el sí quiero y no podían estar más felices. Un sueño hecho realidad para una pareja que desprende amor por los cuatro costados.


“Rosa para mí es el equilibrio, la parte que me complementa y que cualquier persona necesita. Es una suerte que nuestros caminos se cruzaran”

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Es un hombre maravilloso, leal y amante compañero, muy comprensivo y cariñoso Es la mujer de mi vida. Siempre está apoyándome cuando la necesito, no puedo pedir más


“Cuand a Ánge primera el mund paralizó claro qu él ¡Qué tener to una vid para pa juntos!

“Ro apo y tr ten las inq eso com a la

LA PAREJA PERFECTA

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Conforme se fueron conociendo, Ángel y Rosa se dieron cuenta de que tenían dos formas de ver la vida muy similares. Su carácter y sus aspiraciones son muy parecidas lo cual hace que se complementen a la perfección y que hayan descubierto que están hechos el uno para el otro.


muy afines, nos do“Somos vi complementamos a la el por Es súper a perfección. vez positiva y consigue sacar do se mejor de mí” ó,lotuve ue era é suerte oda da asarla !”

osa me orta calma ranquilidad, nemos mismas quietudes y o hace que nos mpenetremos a perfección”.


LA llegada DE

ROSA Y ÁNGEL AL COCKTAIL LA PAREJA DISFRUTÓ JUNTO A SUS INVITADOS DE UN CÓCTEL DE BIENVENIDA AL AIRE LIBRE CON LA PUESTA DE SOL COMO TESTIGO

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El matrimonio había preparado un cóctel de bienvenida para sus invitados al aire libre. En un marco incomparable, con la sierra de fondo, familiares y amigos de la pareja disfrutaron de este cóctel que sirvió de antesala para el banquete nupcial. Allí aprovecharon para hablar con los novios mucho más tranquilos y relajados. Una reunión íntima y familiar ya que eran pocos invitados pero para la pareja, los que de verdad tenían que estar. “Todos los que están aquí es porque son imprescindibles en nuestra vida, porque sabemos que venir a nuestra boda no iba a suponer un compromiso para ellos y porque son las personas que queríamos con nosotros en un día tan importante y significativo”, afirmaban los novios. Había comida y bebida para todos los gustos y las bandejas con todo tipo de manjares no dejaban de pasearse entre los presentes. Entre las delicias que pudieron degustar

familiares y amigos nos encontramos con una exquisita tabla de quesos con coulis de tomate, cursín de salmón, mousse de cabrales, guacamole con nachos, piruletas de pato con frutas del bosque, arroz caldoso… y un largo etcétera de suculentos platos que no dejaron indiferente a nadie. Además había un cortador de jamón que no paró de rellenar platos y con el que los más pequeños estaban encantados. En cuanto a la bebida, el vino blanco y el vino tinto fueron los más reclamados aunque por si alguien prefería cervezas, había un barril con hielo relleno de todas las variedades de esta bebida: con alcohol y sin él, pero eso sí, bien fresquitas. Así, entre comida, bebida y buena conversación, fue llegando la hora del banquete nupcial y cuando cayó la noche, los invitados fueron pasando a la terraza de la finca para disfrutar de una cena increíble.


Los invitados pudieron disfrutar de un cóctel de lo más original lleno de platos tradicionales mezclados con la cocina más actual.

El coche de Iñaki, sobrino de la novia, fue el vehículo utilizado por Rosa para acudir a la ceremonia. En color blanco, y decorado de manera sutil, no podía ser más apropiado para la ocasión. Para Iñaki, que además ejerció como chófer, era todo un honor poder llevar a su tía en un día tan importante.


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FOTO DE GRUPO El fotógrafo de La Exclusiva consiguió captar la atención de todos los invitados y tomarles esta foto tan entrañable. Todos juntos posaron encantados en una instantánea para el recuerdo. Pocos, pero bien avenidos, alzaron sus copas mientras mostraban la mejor de sus sonrisas. Desde luego que Ángel y Rosa no podían quejarse de estar tan bien rodeados ¡qué maravilla de familia!


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odo el mundo quería posar con la radiante pareja y poco a poco fueron acercándose a los novios para no quedarse sin la ansiada fotografía con los protagonistas. En parejas, en grupos, con los novios o sin ellos, nadie quiso quedarse sin las cotizadas instantáneas. A la izquierda vemos a los recién casados brindando con Antonio y Gero. Sobre estás líneas, con Santi y Marisa. Y a la derecha, con Jose e Isabel: dos parejas amigas que forman parte de sus vidas. A lsabel, madre del novio, la vemos guapisima con vestido azul, con la pareja.


FAMILIARES Y AMIGOS DISFRUTARON DE UNA FIESTA INOLVIDABLE NADIE QUISO QUEDARSE SIN SU FOTO CON LOS NOVIOS

El ambiente era inigualable y así de orgullosos presumían de felicidad todos

los invitados. Uno a uno, familiares y amigos posaron junto a los novios en lo que se convertiría en un recuerdo inolvidable de este día tan especial. Entre agradables charlas, felicitaciones, buena comida y sobre todo muy buen ambiente, los novios fueron recorriendo el cocktail para poder disfrutar de todos y cada uno de sus seres queridos. Al ser un número reducido de invitados tuvieron la suerte de poder dedicarles a cada uno el tiempo que se merecían, al fin y al cabo, lo que hacía especial este día era la presencia de las personas que más quieren. A la derecha vemos a Piro y Jose perfectamente conjuntados con el rosa como denominador común. Como se puede apreciar, los invitados dejaron el listón muy alto con sus estilismos… ¡cuánto glamour!


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ara los novios lo más importante era celebrarlo con sus seres queridos a quienes no descuidaron ni un solo instante. Ellos querían una boda íntima y familiar y dicho y hecho. Llegados de lugares tan dispares como Madrid, Galicia o Portugal, un total de treinta y cuatro invitados quisieron acompañar a la pareja en uno de los días más importantes de su vida. Sobre estas líneas vemos a Iñaki y Fanny, que disfrutaron como los que más. Arriba, los pequeños de la casa: los hijos de la pareja con sus primos y amigos. Y debajo, la familia de Rosa, que acudió encantada a la cita. De izquierda a derecha: Maria Dolores, Conchi, Felipe, Conchi, Elena, Sandra y Javi.

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migos y familiares arroparon a los novios en todo momento. Absolutamente todos disfrutaron como niños y no sólo los más pequeños. Ángel, de dos años, sobrino del novio (y a partir de ahora, también de Rosa) estaba encantado con el cortador de jamón, ¡hubo que vigilarle para que no comiera más de la cuenta! Además, conforme fue cayendo el sol, las vistas eran incretíbles y la luna se asomaba en el horizonte así que más de uno pidió a nuestro fotógrafo que le retratara ante una estampa tan espectacular.


el banquete

Los novios eligieron la Finca Ronda por reunir todas las características que estaban buscando, entre ellas el menú, que no defraudó. El equipo de cocina del restaurante no dudó en señalar a la pareja los mejores manjares para ofrecer a sus seres queridos. Una elección de lo más acertada ya que los invitados pudieron disfrutar de platos selectos en consonancia con las exigencias de los recién casados.

DECORACIÓN

La cena tuvo lugar en la terraza de la finca, al aire libre, por lo que la decoración estaba en perfecta consonancia con el entorno: los tonos tierra, marrones y verdes, eran los predominantes.

48 ENTRANTES: RODABALLO CON VINAGRETA.

DE PRIMERO: SORBETE DE MOJITO.


TEMÁTICA

Presidiendo el cóctel de bienvenida los invitados podían encontrar el lugar en el que les tocaría cenar. La decoración romántica y bucólica aunque muy sencilla y elegante, contaba con las flores como protagonistas.

DE SEGUNDO: COCHINILLO ASADO CON ATADIJO DE TRIGUEROS.

postre: BOMBA DE CHOCOLATE CON BROCHETA DE FRUTA.


UN BANQUETE Rosa, la mejor amiga de Marina y Esther, hermana de Alejandro, preparadas para mostrar su videofriend. Un gran trabajó que logró su objetivo: emocionar a los novios y, de paso, a todos los presentes.

CUMPLEAÑOS

Nada podía hacer sospechar a Alzhara que su prima Lorena tendría el detalle de preparar una tarta temática especial por coincidir su 30 cumpleaños con el día de la boda. La novia, siempre detallista, encargó una tarta de fondant que recreaba una montaña que estaba siendo escalada por una simpática rubia con cierto parecido a Alzhara. Este bonito detalle emocionó a la cumpleañera quien no pudo evitar lanzarse a los brazos de los novios.

CON UNAS VISTAS INIGUALABLES

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UNA TARTA PARA LOS MÁS GOLOSOS

En la terraza de la finca de Ronda, y con la

sierra madrileña de fondo, así se celebraría el banquete. Una cena con unas vistas únicas que contribuyeron a que la velada fuera todavía más especial. Los invitados distribuídos en cinco mesas tomaron asiento en cuanto les informaron de que iba a dar comienzo el festín. Pero hubo un invitado más con el que nadie contaba: el frío. La temperatura descendió drásticamente cuando cayó la noche y pilló a familiares y amigos desprevenidos. No a todos, porque había quien sabiendo que iban a la sierra, se había llevado alguna chaqueta, como la hermana de la novia que había sido de lo más previsora llevándose el abrigo. Pero en lugar de tomarselo como algo negativo, los invitados aguantaron el tipo sin rechistar, es más, el tema dio para más de una broma y buenas risas. Y si no, que se lo pregunten a Carmen, que acabó tapada con un elemento de lo más especial y que nadie se hubiera imaginado utilizar para resguardarse del frío…. ¡la cola de la novia! Así que finalmente las bajas temperaturas sólo fueron una anécdota más. Habían venido a disfrutar hiciera frío, lluvia o incluso un tornado, nada iba a impedir que Rosa y Ángel celebraran su enlace como se merecía. Poco a poco fueron saliendo los platos y mientras los invitados disfrutaban de una agradable velada y a la vez que bajaban las temperaturas sólo fueron una anécdota más. Habían venido a disfrutar hiciera frío, lluvia o incluso un tornado, nada iba a impedir que Rosa y Ángel celebraran su enlace como se merecía. Poco a poco fueron saliendo los platos y mientras los invitados disfrutaban de una agradable velada y a la vez que bajaban las temperaturas, iban aumentando las ganas de fiesta. Y es que el enlace de esta pareja era algo muy celebrado y sobre todo muy esperado por todos sus seres queridos. Isabel, la madre del novio afirmaba ver a su hijo completamente feliz “Veo a mi hijo muy feliz y eso es todo lo que desea una madre. Cuando conocí a Rosa me encantó así que el hecho de que hayan da-

do este paso me ha hecho mucha ilusión. Es una satisfacción verles tan contentos”, nos decía. Nieves, la hermana del novio, estaba de acuerdo con su madre. “Le veo super feliz y super guapo. Estos días ha estado un poco más nervioso pero hoy le veo muy bien. Cuando me dijo que se casaba me pareció genial porque se que es lo que quiere y lo que le hace feliz. Les deseo lo mejor, que se quieran siempre”, comentaba. Por su parte, el maestro de ceremonias, Antonio, nos contó ahora ya más tranquilo cómo había sido la experiencia de casar a su gran amiga Rosa. “Me lo pidió Rosa, es fruto de una amistad profunda, casi familiar, que tengo con ella, no le podía decir que no, yo encantado. Preparé un poco lo que iba a decir y les pareció bien, así que hubo poco que ensayar. Yo llevo 9 meses recién casado así que lo he revivido. Cuando me dijo que se casaba, me pareció estupendo, ¿por qué no?, que duren todo lo que tengan que durar siempre y cuando cada mañana cada vez que se vean lo primero que se les ocurra sea dedicarse una sonrisa, eso es lo más importante” contaba Antonio. Y así, poco a poco, entre charla y charla, decidimos dejarles tranquilos para que disfrutaran de la cena. Aunque antes pudimos hablar con Piro, amiga de la novia desde hace 14 años, que estaba feliz por ver a Rosa cumpliendo su sueño “Me contó que se casaba con una foto por wasap, pero yo no entendía que era hasta que ví que era un anillo y me cuadró todo. Fue una anécdota muy graciosa y me pilló desprevenida, pero ahora que estoy aquí veo a Rosa muy feliz y enamorada y yo encantada, muy contenta de verle así”, nos contaba Piro, gallega de cuna que había asistido junto a su marido al enlace. Cuando ya era completamente de noche y la luna brillaba en todo su esplendor, los novios hicieron un brindis con el que agradecían a todos los presentes el haberles acompañado en su día. Y a continuación dio comienzo un banquete lleno de buenos momentos y sobre todo de buena comida.


UNA NOCHE REDONDA

La cena estuvo llena de buenos momentos y la nota predominante fue la armonía entre todos los invitados. Algunos de ellos no se conocían, pero enseguida el buen ambiente surgió entre ellos. El frío no fue un impedimento para que todos disfrutaran de una velada de lo más agradable. Los encargados de la finca proporcionaron algunas mantas para quien lo necesitaba aunque hubo a quien no le hizo falta como a Jose, amigo de Rosa, a quien vemos protagonizando esta instantánea tan divertida. Esta foto resume a la perfección lo que vivieron quienes tuvieron la suerte de compartir mesa con él porque fue el alma de la fiesta. No dejó de hacer bromas y animar a los comensales durante todo el banquete ¡Menuda marcha!

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EL RAMO Una imagen vale más que mil palabras. Marina y Alejandro, bailando como dos tortolitos o...¿como dos patitos?

NO PODÍA SER PARA OTRA PERSONA

A mitad de la cena, los novios se levantaron de la mesa principal que compartían con la madre de Ángel, con la hermana de Rosa, con Antonio, encargado de oficiar la ceremonia, y con las mejores amigas de la pareja: Carmen y Mar. Cuando volvían a sus asientos comenzó a sonar una canción que podía hacer deducir qué iba a suceder en ese momento: “Amigos para siempre”. Ángel y Rosa sacaron a bailar a sus dos amigas, Carmen y Mar, y después de darlo todo en la pista de baile improvisada la novia le regaló el ramo a su mejor amiga. Carmen, muy emocionada, abrazó a Rosa en señal de agradecimiento: sobraban las palabras. Los demás invitados en un alarde de espontaneidad se levantaron y , rodeando a las dos amigas, comenzaron a bailar haciendo un círculo. Finalmente sólo quedó Carmen en el centro, que enseñaba su trofeo muy feliz al ritmo de la música. “Es mi mejor amiga, nos conocemos desde pequeñas, me conoce mejor que nadie. Vive en otro país y aún así es la primera que siempre está ahí. Cuando me pasa algo ni siquiera necesito llamarle, me llama y me pregunta ¿te pasa algo?, es algo inexplicable pero hay algo que nos une y eso nos ha pasado desde pequeñas. Para mí es mi amiga y mi hermana, aparte de Ángel no hay nadie que me conozca mejor. Sé que ha hecho un esfuerzo en venir desde Oporto y cuando le mandé la invitación le dije que le iba a entregar el ramo en señal de agradecimiento. Creo que la vida le ha castigado duramente y era mi forma de decirle: quiero que la vida con este ramo te sonría. Para mí es muy emocionante”, confesaba Rosa. Y es que lo suyo es una amistad que no entiende de distancias y así nos lo confirmaba la propia Carmen “Hemos pasado una vida juntas, nadie nos ha separado, ni la vida ni nadie. No hay distancia en este momento, soy la que está más lejos pero puedo ser la persona que antes se entera de las cosas que le pasan, la distancia no existe cuando quieres a alguien”, nos dijo . Un gesto con el que la novia quería demostrar el cariño que siente hacia Carmen, una de las personas más importantes de su vida.

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L

a cena estaba llegando a su fin y con el frío a punto de aguar la fiesta Rosa hizo un aviso a sus invitados: ¡tranquilos, que hemos cambiado de planes y el baile va a ser a cubierto! Les dijo, a lo que todos respondieron entre aplausos y risas. Pero antes de pasar al salón de bailes, había llegado la hora de cumplir con la tradición y, como en toda buena boda que se precie, que los novios cortarían la tarta. Y ahí estaba, sencilla y elegante. De tres pisos, con rosas rojas recorriendo ascendentemente cada uno de ellos. En la cima dos simpáticos novios que representaban a la pareja. Ángel y Rosa agarraron juntos y de manera firme la espada y procedieron a su cometido: cualquiera diría que lo hacían a diario. Sus invitados aplaudieron y ellos se la daban a probar cariñosamente el uno al otro mientras aprovechaban para robarse algún que otro beso.

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TARTA

NUPCIAL El momento más dulce


UNA PAREJA CÓMPLICE

Mientras procedían a cortar la tarta, Rosa y Ángel demostraron la gran complicidad que les une. Entre confidencias y muestras de cariño respondieron a los vítores de sus invitados cortando el preciado pastel. Sus miradas, sus gestos, y su manera de reírse juntos hicieron más que evidente el amor que sienten el uno por el otro. Habían sido muchas horas de emociones y ahora los novios estaban por fin relajados, exprimiendo cada minuto de uno de los días más importantes de sus vidas.


PARA LOS MÁS PEQUEÑOS

Los encargados de repartir las tazas personalizadas entre todos los invitados fueron los más pequeños de la casa. Con mucho mimo fueron colocando los regalos en varias cestas de mimbre con mucho cuidado de que ninguna se cayera. A continuación, mesa por mesa, fueron repartiéndolas estando muy atentos para que nadie se quedara sin un recuerdo del enlace. Pero ellos también tendrían regalo ya que aparte de quedarse con una de las tazas, recibieron flores dulces comestibles. A pesar de su corta edad, hijos y sobrinos de la pareja cumplieron con su misión como auténticos profesionales.

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RECUERDOS MUY PRÁCTICOS

PARA TODOS

A punto de terminar el banquete, mientras quien lo deseara disfrutaba de un reconfortante café caliente, llegó el turno de los regalos para los invitados, la manera de que todos se llevaran a casa un recuerdo especial de un día tan señalado. Los novios decidieron que no iban a hacer regalos diferentes para hombres y mujeres, sino que todos recibirían el mismo detalle ¿para qué hacer distinciones en pleno siglo XXI? Así que ellos y ellas recibieron el mismo recuerdo: una taza con el nombre de los novios y la fecha del enlace, de manera que nadie olvidase nunca el día en el que Rosa y Ángel se casaron. Una forma muy original de obsequiar a sus invitados a la vez que muy práctica. Seguro que más de uno desayunará con ella, o tomará un café a media tarde en esta taza, así que practicamente cada día recordarán el día tan especial que vivieron junto a los recién casados. Además, en unos minutos daría comienzo la barra libre y seguro que algún que otro invitado estuvo tentado de utilizarla para llenarla de bebida.


CANDY BAR

Aunque estaba previsto que el baile se celebrara al aire libre los novios decidieron que, debido al frío, sería mejor trasladar la celebración a un salón interior. De modo que hubo que cambiar las sorpresas que habían preparado y ponerlas a cubierto, entre ellas este candy bar tan original que hizo las delicias de mayores y pequeños. Además de todo tipo de golosinas y una pizarra con el nombre de los novios, la pareja había preparado unos globos de colores en miniatura, que habían hecho ellos manualmente. En dos de ellos, los más grandes, habían puesto sus inicales. Una decoración original y divertida para el rincón más dulce del baile.

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POR GREASE

Ángel y Rosa tenían preparada una última sorpresa para sus invitados: el baile nupcial. Nadie se esperaba lo que iba a suceder. Querían un baile original y eligieron nada más y nada menos que la coreografía de la película Grease. Ni siquiera los que vieron a los novios customizandose para el baile se imaginaban qué estaba pasando. La pareja se puso una cazadora de cuero al más puro estilo grease y a aquellos que les preguntaban extrañados respondían con un : “es por el frío”, y sorprendentemente todos se lo creyeron.

SECUENCIA COMPLETA: YOU ARE THE ONE THAT I WANT…

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Si John Travolta y Olivia Newton Jhon hubieran estado presentes en el baile de esta pareja, hubieran aplaudido como los que más, porque Ángel y Rosa dejaron a todos con la boca abierta con una coreografía exacta a la de la famosa película. En los minutos previos estaban muy nerviosos, sobre todo el novio que, resignado, decía entre risas no estar preparado para la actuación. Según nos contaron casi no habían podido ensayar, pero … ¡Cualquiera lo diría! “Nos gusta mucho Grease y decidimos bailar esta canción. Pero no hemos ensayado casi nada así que va a ser terrible. Los niños son los únicos que saben que vamos a hacerlo, nos veían ensayar en la cocina y alucinaban”, nos decían entre risas. Pues cualquiera lo diría porque clavaron la coreografía y dejaron a todos sus invitados con la boca abierta.


¡QUE COMIENCE LA FIESTA! Eran las 00.30 horas cuando los novios sorprendieron a todos demostrando sus dotes para el baile y a continuación dio comienzo la fiesta: baile y por supuesto barra libre. Tras un día intenso de emociones había llegado la hora de disfrutar de verdad. Nadie quiso quedarse sin salir a la pista de baile y los invitados lo dieron todo. Bailaron cada canción como si fuera la última y demostraron que a ganas de fiesta no les ganaba nadie. Los novios se mezclaron entre sus seres queridos con la firme intención de bailar con ellos hasta el amanecer.

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Estaban radiantes de felicidad y no es de extrañar porque el día había sido redondo y todo había salido a pedir de boca. “Hemos disfrutado muchísimo, se han cumplido nuestras expectativas con creces”, decían. Al preguntarles por el momento más especial del día, Rosa lo tenía claro “Cuando se ha puesto a cantar con los niños es algo que no voy a olvidar nunca, ha sido precioso”. En general el día había sido mucho mejor de lo que se esperaban, y eso era sobre todo gracias a todos los que les habían acompañado, para quienes sólo tenían palabras de agradecimiento: “Hoy nos han hecho felices y no podemos pedir más. Esperamos poder responderles como se merecen a lo largo de nuestra vida. La gente que ha venido ha sido porque estábamos seguros de que no venían por compromiso sino que querían estar aquí de corazón, así que para nosotros es un privilegio y un honor que puedan compartir esto con nosotros, sin ellos no habría sido lo mismo”, afirmaban. Y es que con unos invitados así no nos extraña que estuvieran encantados.


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Eran pocos invitados pero con muchas ganas de fiesta y eso se notaba, así que con ellos solitos se bastaban para llenar de juerga todo el salón. No pararon de bailar, reír, disfrutar y celebrarlo durante toda la noche, y es que todos eran conscientes de que era un día único e irrepetible y había que exprimirlo al máximo. Una marcha envidiable que dejó claro que el punto fuerte de familiares y amigos de los novios era divertirse… ¡que el ritmo no pare!



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