Revista manuel y elda 28m

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BOADILLA 16052015

TODOS LOs DETALLES

BODA de

MANUEL y ELDA LA PAREJA SE CASÓ EL PASADO 16 DE MAYO en BOADILLA DEL MONTE, EN una CEREMONIA CIVIL ÍNTIMA A LA QUE ASISTIERON CERCA DE 100 INVITADOS. Entre ellos, no faltaron los hijos de la pareja. el más pequeño, hugo, fue el encargado de portar las alianzas como símbolo de esta unión


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SUMARIO Especial

LA EXCLUSIVA DE LA BODA

ELDA y MANUEL

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EN BOADILLA,

PRIMERAS DECLARACIONES

del novio durante la espera.

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ASÍ DE FELIZ

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LAS ALIANZAS

vimos a Elda antes de dar comienzo la ceremonia.

de oro blanco, cargadas de elegancia,

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LOS INVITADOS

posaron al unísono.

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EXQUISITO EL MENÚ

elegido por la pareja.

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EL PHOTOCALL, TODO UN ÉXITO

repleto de celebrities.

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en el Antiguo Convento, se celebró la ceremonia

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COLORIDO EN LA BARRA LIBRE para dar comienzo la gran fiesta.

LA PAREJA IDEAL

Manuel y Elda se complementan de maravilla.

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LA EXCLUSIVA DE LA BODA marca registrada por Imagen and Media Comunicacion SL. © Copyright Leyenda | Todos los derechos reservados DEPOSITO LEGAL: CO 773-2012. Email: quiero@laexclusivadelaboda.es Edición impresa en Madrid 2014. Prohibida su venta y distribución.


San Juan de los PANETES,

EL ANTIGUO CONVENTO DE BOADILLA TESTIGO MUDO DEL ENLACE

Testigo mudo del enlace

El día del feliz acontecimiento amaneció con un cielo despejado y una temperatura inmejorable: 22 grados. Aunque más adelante el calor sería el protagonista, las primeras horas de la jornada estuvieron marcadas por un tiempo más que agradable. El lugar elegido por los novios fue el Antiguo Convento de Boadilla del Monte, edificación emblemática cuyos orígenes se remontan al siglo XVII. Allí tuvieron lugar tanto la ceremonia civil, como el cocktail, el banquete y el baile, así que los novios y los invitados gozaron de la comodidad de no tener que desplazarse. Solo tuvieron una preocupación: disfrutar.

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La iglesia elegida por la pareja para la ceremonia es, sin duda, un lugar emblemático de la capital aragonesa situado muy cerca de la plaza del Pilar. En la imagen de la derecha, la torre octogonal queda reflejada sobre uno de los ventanales de cristal que se pueden encontrar en la calle Salduba.

El Antiguo Convento de Boadilla del Monte es un edificio de gran belleza y de enorme valor histórico. Situado a tan sólo 15 kilómetros del centro de Madrid, en medio de un bosque de encinas frente al palacio del siglo XVII del Infante Don Luis. Se trata de un antiguo convento de la orden de las Carmelitas Descalzas, fundado nada menos que en 1674. Sin duda un lugar mágico que no dejó indiferente a nadie. Un entorno espectacular, que acompañado de un clima inmejorable, contribuyó a que el día del enlace todo saliera según lo previsto.



Los primeros en llegar fueron los familiares, que guiados por la enorme alfombra roja preguntaban si allí se casaban Manuel y Elda. Efectivamente, allí era, y ya más tranquilos por haber encontrado el lugar de una cita tan señalada, fueron ocupando poco a poco sus asientos a la espera de la pareja.

LOS CUATRO MAGNÍFICOS Nico, el segundo hijo de Elda, pisó la alfombra roja acompañado por tres hombres de confianza para él. Se trata de sus tíos Sergio, Daniel y Antonio que deslumbraron por su belleza por igual. Cuatro chicos de portada.

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Y cuando los invitados más madrugadores empezaban a saludarse llegó una de las protagonistas: Marta, la hermana de Manuel. Y es que tenía una misión importantísima: era la madrina. Estaba guapísima con un vestido corto a rayas blancas y azules. El bolso y los zapatos en color malva aportaban el toque de contraste. Arriesgó en la combinación pero sin duda acertó porque estaba radiante y fueron muchos los invitados que no pararon de lanzarle piropos y decirle lo guapísima que estaba. En la foto le vemos llegando de la mano de su hijo mayor: David, el sobrino del novio, muy elegante con traje y corbata, a la altura de tan importante acontecimiento. Al llegar, Marta decía entre risas que ella venía a la boda de su hermano, de Manuel, ¡a ver si se iban a confundir de sitio!

El sobrino del novio apareció vestido igual que su hermano y no tuvo reparo en posar ante nuestras cámaras así de serio, y no era para menos porque la ocasión lo merecía: era un día muy importante para su tío. Jorge estaba muy elegante y lucía corbata azul a juego con el vestido de Marta, toda una lección de protocolo. La alfombra roja fue llenandose poco a poco de amigos y familiares que a 15 minutos la hora del enlace esperaban impacientes que los novios llegaran en cualquier momento.


La boda se ofició en la sala capitular del Ayuntamiento, en la segunda planta del edificio. Se trata de una sala abovedada, a cuyos pies se encuentra un pequeño oratorio barroco rematado con cúpula.

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Y por fin, a las 12:45 llegó Manuel. Sonriente y muy tranquilo saludó a los familiares que ya esperaban en el lugar de la ceremonia. A pesar de que la novia se retrasaba controló los nervios a la perfección, había llegado por fin el día y estaba feliz: la sonrisa le delataba. Junto a él, y sin separarse de su lado estaba Vera, su guapísima hija de 11 años. “Es igual que Manuel”, comentaban muchos de los invitados. Con un sencillo vestido blanco y azul y el pelo recogido estaba feliz y muy contenta de acompañar a su padre en un día tan importante.


“Estoy muy bien, contento y tranquilo, con muchas ganas de ver a Elda ” Manuel estuvo acompañado en todo momento de sus familiares y amigos. Comenzaron a sonar las campanas que indicaban que era la hora de la ceremonia y la novia todavía no había llegado, pero el novio estuvo tranquilo en todo momento. Uno de sus grandes apoyos, su hermana Marta, no se separó de él “Estoy muy feliz por Manuel”, nos decía

Nos

encontramos con un novio sorprendentemente tranquilo, aunque probablemente la procesión iba por dentro. “Estoy muy bien, contento y tranquilo, un poco cansado por todos los preparativos, no duermes bien por los nervios y es normal, pero ahora ya estoy bien, deseando ver a Elda”, nos contaba. Así es, estaba impaciente por ver a la novia que, como manda la tradición, se retrasaría unos minutos. “Espero verla guapísima y muy emocionada, seguro que se va a emocionar”. Mientras esperaba la llegada de Elda, los invitados no paraban de comentarle lo guapo que estaba. Y no era para menos ya que iba impecable, con un elegante traje gris oscuro, camisa beige y corbata a

juego en tonos grises y blancos. Sencillo, clásico y elegante. Quería sencillez y comodidad y sin duda lo consiguió. “Buscaba ir apropiado para la ocasión, pero no quería el típico chaqué ni tampoco quería ir de pingüino” nos decía entre risas. Su hermana Marta estaba muy contenta por Manuel, mientras esperaba el momento de ejercer de madrina, se le veía algo nerviosa pero sobre todo contenta por su hermano “estamos todos muy contentos, es una celebración en familia, y así se disfruta mucho más, estoy feliz por mi hermano” confesaba. Y por fin, mientras hablábamos con ellos, comenzó a escucharse cierto revuelo entre los invitados… ¡Llegaba la novia!


BLANCA Y RADIANTE LLEGA LA NOVIA Elda llegó en el coche nupcial acompañada de su padre, Antonio, y su mujer Maria Luisa; Álex, su hijo mayor y el pequeño Hugo, de cuatro años, fruto del amor de la pareja y que sería el encargado de llevar los anillos. Sus hermanos esperaban a las puertas del convento la llegada del coche de la novia, pero fue Alejandro quien ejerció como un auténtico caballero y abrió la puerta del coche para que su madre hiciera su aparición como lo que era: la protagonista. Estaba espectacular, con un vestido en blanco roto de encaje, y un colorido ramo de rosas rojas, lavanda y espigas. Sonriente aunque algo nerviosa, llegó a la cita con unos minutos de retraso. Pero no importaba, podia dar comienzo el enlace.

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Elda posó muy orgullosa a su llegada al Antiguo Convento. Y es que no podia estar mejor acompañada, porque en el camino a su encuentro con Manuel le guiaban Álex, su hijo mayor, que además ejercería de padrino, y el pequeño Hugo que no podia estar más guapo con un traje blanco a juego con el vestido de la novia. El padrino eligió un clásico traje negro al que aportó la nota juvenil necesaria gracias a una original pajarita.


EL ENCUENTRO MÁS ESPERADO

Elda esperó paciente a que todos los invitados estuvieran sentados y en sus puestos. Junto a ella, su padre y su hijo, que no le dejaron sola ni un momento. La novia sonreía, pero no podia ocultar los nervios. Al fondo, Manuel estaba impaciente por ver a su futura mujer. Los invitados expectantes comentaban lo guapísima que estaba.

La Banda Sonora Original de la película Forrest Gump comenzó a escucharse. Había llegado el momento. Elda avanzó del brazo de su hijo al encuentro de Manuel. Encabezando el cortejo nupcial estaba Hugo portando los anillos como un profesional. Al encontrarse, la pareja no pudo evitar saludarse con un beso. Las miradas cómplices no habían hecho más que empezar.

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De vez en cuando su mirada se fijaba en la puerta de acceso a la finca por la que entraría el coche que trajera a Rocío junto a su padrino e hijo, Manolo. Según confesaba Manolo al equipo de la Exclusiva de la Boda, durante el trayecto desde su casa en Écija hasta el lugar en el que contrajera matrimonio, estuvieron concretando con qué pose entrar, si del brazo o de la mano. Finalmente se decidieron por ir de la mano.


Los novios siguieron con atención la ceremonia, escoltados por unos invitados de excepción: Marta, la madrina, y Álex, el padrino, apoyaron a la pareja desde un principio y desempeñaron muy orgullosos este papel tan importante.

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“EL AMOR ES UN DESAFÍO CONSTANTE, NO UN LUGAR DE REPOSO, ES MOVERSE, CRECER Y TRABAJAR JUNTOS”

La ceremonia estuvo oficiada por Mar Paños, concejala delegada del Ayuntamiento de Boadilla, que quiso comenzar el acto leyendo un fragmento de la obra “El arte de amar” del sociólogo Erich Fromm: “El amor es un desafío constante; no un lugar de reposo, sino un moverse, crecer, trabajar juntos; que haya armonía o conflicto, alegría o tristeza, es secundario con respecto al hecho fundamental de que dos seres se experimentan desde la esencia de su existencia, de que son el uno con el otro al ser uno consigo mismo y no al huir de sí mismos”. Con estas palabras dio comienzo una ceremonia muy breve pero sencilla y familiar, donde los invitados se emocionaron y donde los novios no dejaron de mirarse en ningún momento. A las 13:23 horas, ni un minuto más, ni un minuto menos, llegó el momento más esperado : “el sí, quiero”. El pequeño Hugo, muy atento en todo momento, fue el encargado de acercar los anillos a sus padres “estás hecho todo un profesional” le dijo la concejala. Su padre le dio las gracias con un beso y a continuación el instante más señalado. Los novios dieron un sí rotundo y tras el “os declaro unidos en matrimonio” de Mar Paños, los pareja se fundió en un efusivo beso al que sus familiares y amigos respondieron con un aplauso lleno de cariño. Elda y Manuel ya eran oficialmente marido y mujer.


LAS ALIANZAS ENTRARON A LA PRIMERA Las alianzas de oro blanco estuvieron escoltadas con maestría durante toda la ceremonia por un paje muy especial: Hugo, el hijo de la pareja que con tan sólo cuatro añitos ejerció el papel a la perfección. Los nervios no hicieron acto de presencia y Elda y Manuel intercambiaron los anillos sin ningún tipo de problema. Tras ponerse las alianzas, el beso de los novios fue el broche de oro para una emotiva ceremonia.

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UN BESO LLE Y así, despu beso que jam


ELDA Y MANUEL

UNI D O S PA R A S I E M PR E L

a ceremonia duró apenas 25 minutos. Así es, fue muy breve y sencilla pero así lo habían elegido los novios, y no hacía falta nada más. Todos los presentes vivieron el momento con gran ilusión. La alegría se palpaba en el ambiente en todo momento y no faltaron las lágrimas de emoción cuando la pareja se dio el “sí quiero”. El ambiente fue inmejorable y a ello

contribuyó el entorno, decorado según el gusto de los novios. Una enorme alfombra roja en el centro ponía la nota elegante. La carpa blanca y las sillas de madera decoradas con delicadas flores daban un aire bohemio y muy especial al lugar de la ceremonia. Un enclave único que no dejó indiferente a nadie. Gran acierto de la pareja que eligió el lugar a contrarreloj.

ENO DE MAGIA Y AMOR ués de DIEZ años esperando este momento, los novios se fundieron en un jamás olvidarán… Manuel, ¡puedes besar a la novia!


¡PADRINOS y TESTIGOS!

Al ser una ceremonia civil, sólo hacía falta dos testigos, y Marta y Alejandro además de padrinos, cumplieron también con esta tarea. Pero para ellos no supuso trabajo extra sino que fue un autentico orgullo poder ejercer esta doble misión en un día tan importante para la pareja. “Es mi único hermano así que estoy super contenta de poder ejercer como madrina, me hace mucha ilusión” nos decía Marta. Por su parte Álex, el hijo mayor, también estaba encantado con ser el padrino y el testigo en la boda de su madre “me hizo mucha ilusión que me pidieran ser el padrino, estoy muy feliz por ellos. Me he visto bien en el papel, serio y con actitud, como debe ser” confesaba entre risas. Tras la firma de los novios y sus testigos, Manuel abrazó feliz a su hermana y tras girarse hacia sus invitados les pidió, entre risas, un aplauso: “aplaudiréis ¿no?”, bromeaba.

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MÁXIMA FELICIDAD, EMOCIÓN Y ALEGRÍA LAS LÁGRIMAS DE EMOCIÓN DIERON PASO A LAS SONRISAS Y LA ALEGRÍA DE LOS INVITADOS. TODOS QUISIERON SER LOS PRIMEROS EN DAR LA ENHORABUENA A LOS RECIÉN CASADOS

PRIMERAS FELICITACIONES

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Los novios no pararon de recibir palabras de afecto. En las imágenes Eva y Esther felicitan a los novios con sendos abrazos.


A la celebración acudieron cerca de cien invitados, llegados en su mayoría de Madrid y Elche. “Queríamos una ceremonia civil, tradicional y familiar, pero con un toque original” afirmaban los novios. Y sin duda lo consiguieron, porque el ambiente no pudo ser mejor durante toda la celebración. Familiares y amigos siguieron atentos la ceremonia y acompañaron a los novios en un día tan importante. Son una pareja muy querida y eso se notó gracias a las continuas muestras de afecto de los invitados, que no dejaron de aplaudir y felicitar a la pareja en ningún momento.

UN diez para el CORTEJO nupcial Los aplausos tras el beso pusieron el broche de oro a la ceremonia y familiares y amigos quisieron ser los primeros en felicitar a los recién casados. Uno a uno se fueron acercando a la pareja que recibió entre sonrisas los buenos deseos de sus seres queridos. Habían pasado ya los nervios y la incertidumbre y la sonrisa les delataba, estaban felices.


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ARROPADOS POR LA FAMILIA

A la derecha, Elda posa sonriente con Daniel, su hermano, muy elegante de negro y gris. Pero sobre todo, muy orgulloso de su hermana.

la elegancia, denominador común

Lo más importante para una pareja en un día tan señalado y especial es su familia. En el caso de Elda y Manuel, sus seres queridos no les fallaron. Todos acudieron de punta en blanco y muy elegantes, y es que la ocasión lo merecía y además lo hicieron con sus mejores galas. Si hubo un complemento estrella fueron las pajaritas. Mientras que los mayores de la familia se decantaron por la clásica corbata, los más jóvenes eligieron este original accesorio. Arriba, Sergio y Antonio, hermanos de Elda las lucen en azul y amarillo. ¡Incluso el padre de la novia se atrevió con una! Y entre los peques, Hugo, llamó la atención de todos con su pajarita azul.


iNSTANTÁNEAS CEREMONIALES

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Nadie quiso perder la ocasión de fotografiarse con los recién casados, y Elda y Manuel, lucieron la mejor de sus sonrisas mientras posaban con sus invitados. En esta foto, la novia posa con su amiga Eva, que lució un original tocado rojo de lo más llamativo. A la derecha, la pareja posando con los más pequeños: Vera, Gonzalo, Marcos y Hugo. Las bolsitas plateadas que sujetan contenían arroz y pétalos ¡estaban impacientes por lanzarselos a los novios!



LLUVIA DE PÉTALOS Antes de dirigirse a disfrutar del cocktail que tendría lugar a escasos metros de allí, quedaba un momento de lo más divertido: la salida de los novios en un baile de pétalos rojos y blancos. La anécdota la pusieron los pequeños de la casa, que parecieron tener algunos problemas a la hora de vaciar las bolsas. Entre las risas de todos parece que al final consiguieron hacerlo y fueron cubriendo de pétalos la enorme alfombra roja que dirigía a los novios hasta la salida. Allí les esperaban el resto de los invitados que les recbieron entre aplausos y gritos de ¡vivan los novios! Sin duda un momento para recordar, que supuso el final de la ceremonia, y que dio el pistoletazo de salida para el cocktail. Había llegado el momento de disfrutar con sus familiares y amigos.

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Las bolsitas de pétalos de rosas blancas y rojas esperaban su turno en esta original cesta bordada con raso blanco. Los más pequeños serían los encargados de vaciarlas a la salida de los novios.



El cocktail se celebró a escasos metros, en el edificio contiguo al lugar de la ceremonia, así que no hizo falta coche nupcial. Elda y Manuel recorrieron a pie la alfombra roja ya convertidos en marido y mujer. “Ya ha pasado lo peor, ahora nos toca disfrutar con todos”, nos decían. Así es, sus invitados les esperaban impacientes para empezar a celebrar con ellos el comienzo de esta nueva etapa.

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A la salida de los novios siguieron las felicitaciones de amigos y familiares. Manuel, en la foto, abraza a Vera, de quien estuvo pendiente en todo momento. La alegría se palpaba en el ambiente, el sol brillaba más que nunca, la temperatura alcanzaba ya los 26 grados, y todo estaba saliendo más que perfecto ¿qué más podíamos pedir? Lo que venía ahora sin duda era lo que todos estaban esperando: el banquete. Aunque antes tendrían ocasión de comentar qué les había parecido la ceremonia, de hablar tranquilos y de seguir felicitando a la pareja en el estupendo cocktail que les esperaba en los jardines del Antiguo Convento.


La pareja eligió los jardines del Antiguo Convento de Boadlla del Monte para realizar una romántica sesión de fotos que estuvo marcada por el calor y un sol de justicia. Pero esto no impidió que los novios lucieran la mejor de sus sonrisas ante nuestras cámaras. Además, el claustro del convento sirvió también de escenario para inmortalizar el momento. Un lugar increíble para un momento mágico.

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LOS POLOS OPUESTOS...


Elda es la mejor compañera que podría imaginar jamás. Nadie me entiende como ella. Manuel me da tranquilidad, nos ha cuidado mucho, nos cuida, y sé que nos cuidará

Hace ya la friolera de 10 años, un día del mes de Julio, por casualidad y sin planearlo, los destinos de Elda y Manuel se cruzaron. La suerte quiso que tuvieran una amiga en común, y que esta amiga en común, tuviera a su vez un restaurante. Y la casualidad, hizo que un día de Julio de hace diez años, Manuel acudiera en compañía de su hermana y su cuñado a cenar a ese restaurante, en el que azar o destino, también estaba Elda. “Nos conocimos por casualidad, pero diez años después aquí estamos”, nos decían. Sin embargo no fue un amor a primera vista, sino que todo surgió poco a poco, sin prisas. Tal vez por eso pudimos estar hablando con ellos, en su boda, nada más y nada menos que diez años después. “Fue muy poco a poco, lo que iba a ser un amor de verano, se nos ha complicado y se nos ha ido a diez años”, nos confesaban entre risas. Fruto de este amor hace cuatro años nació Hugo que junto con Vera, Álex y Nicolás, los hijos de la pareja, constituyen el motor de los recién casados. Tras diez años de relación, no llegaba el momento de casarse, pero finalmente Manuel dio el paso y se lo pidió a Elda. “Ella llevaba pidiéndomelo ocho años, así que al final se lo pedí” bromeaba. “pero yo se lo pedía en broma ¡eh!” replicaba Elda entre risas. Bromas aparte, de lo que no hay duda es de que esta pareja se complementa a la perfección y de que se entienden con sólo mirarse. ¡Benditas casualidades!


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“Manuel tiene un carácter fuerte, pero tiene un corazón enorme y es muy buena persona. Me aporta mucha tranquilidad y estabilidad. Me imagino con él el resto de mi vida”


Tras diez años de relación, Elda

y Manuel son una pareja más que consolidada. Pero querían dar un paso más, éste paso, el de casarse, y por fin lo han conseguido. Aunque imaginan su vida igual que hasta ahora, esto les sirve como un paso más para su estabilidad. Una nueva etapa para afianzar la familia que han formado. “Manuel me da tranquilidad, nos ha cuidado mucho, nos cuida, y sé que nos cuidará”. Los dos han encontrado el uno en el otro un pilar fundamental, sin duda, la estabilidad que buscaban. Y es que basta con mirar a la pareja para saber que estan hechos el uno para el otro. Manuel es más tranquilo, mientras que Elda goza de una espontaneidad imprevisible, de manera que se complementan a la perfección.


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“Elda es muy alegre e imprevisible. Me aporta todo lo que busco. Me entiende y me apoya”

“No es que tuviéramos en la cabeza casarnos desde el principio, es algo que yo le decía a él todos los años, pero como veía que se lo tomaba a broma dejé de hacerlo, hasta que al final cambiaron las tornas y fue él el que me lo pidió a mí” nos contaba Elda entre risas. La pareja se conoció por casualidad y pensaban que lo suyo sería un simple amor de verano. Pero esa aventura de verano se ha convertido en una sólida historia que este 16 de mayo de 2015 quedó sellada para siempre. “En realidad casarnos es bonito, por el acto en sí, por firmarlo delante de nuestros seres queridos, pero para nosotros nuestra vida va a ser igual, vivimos juntos y hemos formado una familia y eso es lo importante”, nos decían. Pero no hacía falta que dijeran mucho más, se ve perfectamente que su historia está más que consolidada, aunque eso sí, la rutina no ha hecho estragos en ellos, porque si algo está claro es que se divierten juntos, ¡y mucho!


En su búsqueda de la naturalidad, Elda apostó por el “menos es más” e hizo de la sencillez su grito de Guerra. Acompañando al vestido optó únicamente por unos sencillos pendientes de perlas y pulsera a juego. “No llevo nada azul ni nada presatado, no he seguido el protocolo”, nos dijo. El peinado, natural al máximo. Sus amigas nos confesaron que Elda había acertado de lleno: “no puede ser más ella”

E

lda estaba espectacular. No se podia ir más guapa y elegante y a la vez tan sencilla. Lució un precioso vestido de espalda descubierta de Hoss Intropía. En blanco roto, manga tres cuartos y bordado hasta los pies. Un vestido impresionante que acaparó todas las miradas. Ella quería sencillez y sentirse ella misma, nada de parecer disfrazada ni llevar el típico vestido de novia. Y sin duda lo consiguió. Aprobó con nota y estaba radiante. “Me compré el vestido en apenas media hora, no quise mirar ninguno más, lo ví, me lo probe y me encantó. No hacía falta seguir buscando”, confesaba.

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“EN CUANTO VÍ EL VESTIDO SUPE QUE ERA EL MÍO. NO PODRÍA HABER ENCONTRADO UNO MEJOR”


La nota de color la puso sin duda el ramo. Precioso, compuesto de rosas inglesas rojas, lavanda y espigas, obra de “Malpica Villaviciosa”. Un complemento atrevido para una novia que sabía lo que quería: ser ella misma. “En la floristería me vieron una persona atrevida y me propusieron arriesgar. Por supuesto dije que sí”.


A PESAR DE SU TIMIDEZ ANTE LAS CÁMARAS, LA EXCLUSIVA CONSIGUIÓ QUE MANUEL POSARA CUAL MODELO PARA MOSTRARNOS SU ELECCIÓN

UN NOVIO IMPECABLE

“QUERÍA SENTIRME CÓMODO Y NO DISFRAZADO”

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Manuel sedujo a nuestro objetivo con su amplia sonrisa y sorprendentemente, bastante tranquilo. Según nos confesó durante la sesión, los temidos nervios ya los había pasado una vez concluida la ceremonia. Ahora que ya había llegado el esperado momento de disfrutar cerca de todos los suyos


LOS COMPLEMENTOS

Pero el novio tampoco se quedó atrás. Coincidió con la novia en algo: él también quería sencillez, nada de ir “disfrazado” para la boda. Era una ocasión especial y tenía que ir elegante, pero se negaba a llevar el típico chaqué o algo que no fuera con él. Así que optó por un traje de lo más sencillo, de corte clásico, en gris oscuro. Una elección más que acertada con la que no podia estar más apropiado. La camisa en blanco roto, como el vestido de la novia, combinaba a la perfección con la elección de la corbata, en un gris más claro que el del traje para generar contraste, y combinada con rayas blancas. Por último, siguiendo con la tónica de la sencillez, utilizó como complementos únicamente unos discretos gemelos y un reloj de lo más elegante.


LA llegada DE

MANUEL Y ELDA AL COCKTAIL LOS NOVIOS COMPARTIERON CON SUS INVITADOS SUS PRIMERAS IMPRESIONES DESPUÉS DE CONVERTIRSE EN MARIDO Y MUJER

Nada

más terminar la ceremonia y tras recibir las felicitaciones de sus invitados, Manuel y Elda acudieron junto a todos los suyos a disfrutar de un fantástico cocktail de bienvenida. Cocktail que tuvo lugar al aire libre a las afueras del salón en el que poco después se celebraría el banquete. Todavía quedaba pendiente su sesión de fotos, pero prefirieron tomar algo primero con sus familiares y amigos, y dejar las instantáneas para después, cuando ya hubieran repuesto fuerzas. Todo discurrió plácidamente entre sonrisas, bromas y confidencias. La alegría y la complicidad de los novios con los suyos se dejó notar y la velada transcurrió plácidamente. Los recién casados aprovecharon 40 para fotografiarse con todos los invitados que así lo

quisieron y fueron muchos los que ejercieron de intrépidos reporteros móvil o cámara en mano. Y es que nadie quería quedarse sin tener un recuerdo de un día tan especial para esta pareja. Sobre estas líneas, los novios posan con la familia de Elda. Poco a poco fueron haciéndolo con todos: por familias, por grupos, por parejas o todos juntos, no importaba con quién, lo importante era participar. Y así, poco a poco, fue llegando la hora del esperado banquete. Así que mientras los invitados iban encontrando su siio y tomando asiento, los novios pusieron manos a la obra y dedicaron los últimos minutos antes de disfrutar de la comida, a dejarse fotografiar por nuestras cámaras.


El cocktail de bienvenida estuvo repleto de todo tipo de canapés que hicieron las delicias de los paladares más exigentes. Desde tapas más tradicionales como el queso (eso sí, de todo clase de variedades), hasta otras más originales e insólitas como unas sorprendentes “lentejas caramelizadas con foie”. Eso sí, todo acompañado de los mejores vinos. De la mejor calidad, y para todos los gustos. Una manera inmejorable de abrir boca y prepararse para el excelente banquete que estaba a punto de comenzar.


CON TODOS SUS INVITADOS 42

Estar rodeado de los que más quieren era algo imprescindible para la pareja y sin duda lo consiguieron. Aquí les vemos posando divertidos con todos sus invitados que contribuyeron a convertir un día tan importante para los novios en una jornada inolvidable.



El

y so a lo ino esti por luci com

L

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os novios posaron con todos los invitados mientras duró el cocktail consiguiendo fotos tan bonitas como estas. Arriba a la izquierda, Manuel posa con sus amigos: David, Ángel y Paco; y con su cuñado Jorge. A la izquierda Elda con Gonzalo y el pequeño Hugo. Y sobre estas líneas, Álejandro, el padrino, posa así de cariñoso con su novia Iris. No cabe duda de que el amor de los novios se contagió entre todos los presentes “¡love is in the air!”.


MARIANO SE UNE DE MANERA ESPONTÁNEA a una foto con los amigos de Jose de Alcázar de San Juan. Mariano también nació en esta localidad de Ciudad Real.

FAMILIARES Y AMIGOS DISFRUTARON DE UN cocktail INOLVIDABLE NADIE QUISO QUEDARSE SIN SU FOTO CON LOS NOVIOS

ambiente era inmejorable: buen tiempo y una temperatura perfecta, buena comida, obre todo, buena conversación. Los novios no podían evitar sonreír al ver disfrutar os suyos. Para eso habían organizado este día: para que todos pasaran un día olvidable. Y así estaba siendo. Pero además, fue el momento ideal para observar el ilismo de los presentes. Aunque todos estaban más que guapos, hubo quien destacó r su originalidad, como Rafa, primo de Manuel, a quien vemos en la foto de la derecha iendo uno de los looks más originales del día. Pantalón rojo, chaqueta a cuadros y el mplemento estrella del día: la pajarita; le convirtieron en el invitado más “cool”.


Los

novios continuaron la sesi贸n de fotos con sus invitados hasta poco antes de que comenzara el banquete. Arriba, la pareja posa sonriente y divertida con la familia del novio. Sobre estas l铆neas Esther, amiga de Elda, con su hijo Gonzalo. A la derecha, Gloria y Eva, dos de las damas de honor de la novia. Abajo a la izquierda, Elda con su hermano Sergio y junto a ellos Manuel, Marta y Noa, primos del novio.

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A

rriba la pareja con su hija Vera y con los amigos de Manuel: David, Nacho, テ]gel y Paco. A la izquierda Elda con sus cuatro damas de honor: Esther, Alicia, Gloria y Eva. Sobre estas lテュneas Antonio y Dani, padre y hermano de la novia. Un sin fin de fotos o lo que es lo mismo, de recuerdos imborrables de un dテュa que todos los presentes recordarテ。n para siempre.


el banquete

Los novios eligieron un menú que hizo las delicias de los paladares más exigentes.

48 PRIMERO: CREMA DE CARABINEROS CON CRUJIENTE DE PUERRO.

SIGUIERON CON: CÚPULA DE AHUMADOS CONALIOLI DE PATATA.

SEGUNDO LA MOSTA


El banquete tuvo lugar en “El Invernadero”. Así es como se conoce a esta sala del convento. Un lugar espectacular totalmente acristalado y con vistas a los maravillosos jardines. Un total de 12 mesas acogieron a los invitados, y frente a ellas la mesa presidencial donde los novios y sus padres tenían una vista privilegiada de todo lo que acontecía en tan precioso salón. Poco a poco familiares y amigos fueron tomando asiento en su lugar correspondiente y esperaron pacientes a que los novios hicieran su entrada triunfal.

O PLATO: SOLOMILLO DE BUEY A AZA ANTIGUA.

El salón estaba decorado de manera muy elegante en tonos blancos y marrones. Colores sobrios que contrastaban con el verde de los centros de mesa, salpicados de flores blancas. La cubertería sencilla pero elegante contribuía a una decoración a la altura de las circunstancias.

postre: CÚPULA DE CHOCOLATE NEGRO.

postre: TIRAMISÚ DEL CONVENTO.


LA

ENTRADA TRIUNFAL

DEL MATRIMONIO

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La entrada triunfal de los novios fue de lo más divertida. Tras hacer esperar a sus invitados apenas quince minutos, Elda y Manuel estaban listos para entrar. Empezó a sonar una música de lo más cañera, al más puro estilo “Michael Jackson”, y la pareja fue recibida entre aplausos y vitoreados hasta su llegada a la mesa presidencial. Al grito de ¡vivan los novios!, los recién casados hicieron el paseíllo de rigor hasta ocupar sus asientos. Elda, haciendo gala de su espontaneidad, entró bailando al ritmo de la música y mostrando la complicidad con sus amigas que estaban en la primera de las mesas. Tras ella, un Manuel algo más tímido, sonreía al ver a su mujer tan contenta.


A las tres y media de la tarde, con media hora de retraso, los novios entraban en “el invernadero”. Sus invitados, en pie, y luciendo la mejor de sus sonrisas. Entre aplausos que no cesaron hasta que tomaron asiento, los novios pudieron sentir el cariño de todos sus seres queridos. A la izquierda vemos la flamante mesa presidencial en la que la pareja estuvo muy bien acompañada por Maria Luisa, Antonio, Soledad y Manuel, sus orgullosos padres.


Rosa, la mejor amiga de Marina y Esther, hermana de Alejandro, preparadas para mostrar su videofriend. Un gran trabajó que logró su objetivo: emocionar a los novios y, de paso, a todos los presentes.

UN BANQUETE

CUMPLEAÑOS

Nada podía hacer sospechar a Alzhara que su prima Lorena tendría el detalle de preparar una tarta temática especial por coincidir su 30 cumpleaños con el día de la boda. La novia, siempre detallista, encargó una tarta de fondant que recreaba una montaña que estaba siendo escalada por una simpática rubia con cierto parecido a Alzhara. Este bonito detalle emocionó a la cumpleañera quien no pudo evitar lanzarse a los brazos de los novios.

DE MESA EN MESA

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UNA TARTA PARA LOS MÁS GOLOSOS

Elday y Manuel

apenas aguantaron sentados en sus sitios, ellos lo que querían era estar con todos los invitados. Así que entre plato y plato la pareja no dudó en levantarse para compartir anécdotas e intercambiar impresiones con los suyos. ¡Qué más da el reparto de mesas si al final lo importante es estar todos juntos! Así que lo que empezó como un banquete ordenado por mesas, terminó con los novios y los invitados de lado a lado del salon. Según nos habían contado Manuel y Elda, se trataba de una celebración familiar, con los más cercanos, y eso se notaba. “Hay muy buen rollo, es lo que queríamos”, decían. Sobre estas líneas vemos a Elda, que se preocupó de sus invitados en todo momento. No dudó en recorrer las mesas para asegurarse de que todos lo estaban pasando más que bien. Abajo a la izquierda la novia con Gloria, Eva, Iris y Álex. Junto a ellos Carlos y Tere y, bajo estas líneas, Alicia y Esther escuchan atentamente a sus compañeros de mesa.


Rosa, la mejor amiga de Marina y Esther, hermana de Alejandro, preparadas para mostrar su videofriend. Un gran trabaj贸 que logr贸 su objetivo: emocionar a los novios y, de paso, a todos los presentes.

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El champagne fue el complemento ideal para los postres. Nadie quiso dejar de hacer un brindis por los reci茅n casados. Amigos y familiares brindaron por la nueva etapa que acabababa de comenzar la pareja.


VIVAN LOS NOVIOS Conforme el banquete se fue animando llegรณ el brindis en honor a los novios. Elda y Manuel, copa de champagne en mano, demostraron estar mรกs que orgullosos de estar rodeados de los mรกs cercanos.

El brindis puso a todos en pie y ya casi era imposible que volviera la calma. A la derecha: Carlos, Tere, Enrique, Elena, Coto, Sol, Sandra y Enrique, primos del novio.


LOS

HIJOS DE ELDA SE DEJAN

QUERER...

El cortejo nupcial se llevaba a la perfección. Aquí vemos a Álex, el hijo mayor de Elda, y nada menos que el padrino de la boda. Como buen anfitrión, tampoco dudó en acercarse a las diferentes mesas para ver cómo se encontraban los invitados. En la mesa de las damas de honor fue acogido con mucho cariño, no cabe duda que entre los miembros del cortejo nupcial se entienden. Gloria saludó al padrino con este beso tan cariñoso mientras Eva, Alicia y Esther aplaudían el gesto. Y es que tras el brindis, casi nadie volvió a su mesa original, y las fotos volvieron a ser las protagonistas. Con cámaras o teléfonos móviles, el salón se convirtió en un auténtico nido de paparazzis a la caza de la mejor foto de la pareja. Nadie se libró de lucir la mejor de sus sonrisas para la prensa.

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NICO, MUY PENDIENTE DURANTE LA BODA DE LOS INVITADOS MÁS PEQUES Nico se asignó una tarea muy importante en la boda de su madre: entretener a los invitados más pequeños. Una labor que no le resultó nada tediosa porque al segundo hijo de Elda le encantan los niños y ellos se lo pasan en grande con él. Con especial cariño trató a su prima Pilar, feliz en su compañía.

LA ÚLTIMA EN LLEGAR Tras el banquete, la comitiva tardó en trasladarse al salón de baile. Y no fue por falta de ganas sino porque lo estaban pasando tan bien que nadie se acordaba de que tocaba cambiar de sitio… ¡ahora llegaba lo mejor! Aun así, todavía hubo tiempo para las últimas fotos con los novios. Sara, amiga de Elda, llegó a la boda más tarde, tras el banquete, pero fue recibida por los novios con los brazos abiertos.


Un recuerdo de este día:

PARA NO OLVIDAR JAMÁS

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Los encargados de entregar los regalos mesa por mesa fueron los hijos de la pareja: Vera, de once años, y Hugo, de cuatro. Los dos estaban más que encantados con su misión y acompañaban el regalo con la mejor de las sonrisas. Si ya de por sí el regalo era un bonito detalle, ¡que te lo entregue esta pareja tan salada lo hacía todavía mejor! Un recuerdo que junto con la cantidad de fotografías tomadas por amigos y familiares, hará que nadie olvide una fecha tan especial.


El regalo de los novios para las invitadas no pudo ser más apropiado. Un abanico con el nombre de la pareja y la fecha del enlace fue el detalle elegido por Elda y Manuel para obsequiar a sus familiares y amigos. Después del sol de justicia que lució durante todo el día… ¡fue un presente más que bienvenido!


EL RAMO TENÍA NOMB

ALICIA: “HE SENTIDO MUCHA EMOCIÓN, NO M ESPERABA. ES UN GESTO QUE DICE MUCHO DE Una de las incógnitas del día, era saber a quién entregaría el ramo la novia. Nadie lo sabía, ni siquiera Manuel, pero Elda lo tenía claro. Sin dudarlo, se levantó y recorriendo el salón de lado a lado para despistar, se dirigió finalmente a la mesa número diez, donde se encontraban sus damas de honor. Y la afortunada no fue otra que… ¡Alicia! Que estaba tan sorprendida y tan emocionada que apenas pudo reaccionar.

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BRE

ME LO E ELLA”

Las dos amigas se fundieron en un cariñoso abrazo mientras lloraban emocionadas. Un momento precioso y una verdadera demostración de amistad. Con este gesto, Elda quería animar a su amiga. “Alicia ha pasado una temporada algo complicada y me apetecía darselo a ella, para que se anime y esté feliz. Aunque sólo nos conocemos desde hace dos años es una persona con la que he conectado desde el principio. Se ha involucrado mucho y me ha ayudado en lo que ha podido, así que quería tener un gesto con ella y se me ocurrió lo del ramo”, nos decía. Por su parte Alicia estaba muy sorprendida, era algo que no se esperaba y consiguió alegrarle, eso está claro. “He sentido mucha emoción, no me lo esperaba, es un gesto que dice mucho de ella. Un detallazo, no voy a olvidarlo”, confesaba muy emocionada. Un gesto que los invitados no dudaron en aplaudir. Y es que para Elda, sus amigas son muy importantes. Lo demostró estando pendiente en todo momento de ellas. Pero este cariño es recíproco. “Elda es una persona que sabe escuchar, siempre está ahí, puedes contra con ella para cualquier cosa. Lo mejor que tiene es ser ella misma. Es única” nos decía Esther. “En una palabra Elda es sorprendente” nos decía Alicia antes de recibir el ramo. ¡y tan sorprendente!


Una imagen vale más que mil palabras. Marina y Alejandro, bailando como dos tortolitos o...¿como dos patitos?

El photocall consiguió que los novios y sus invitados tengan recuerdos tan bonitos y divertidos como estas fotos en las que todos pusieron su “perfil bueno”.

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COMO AUTÉNTICAS

CELEBRITIES

Pero la fiesta no había hecho más que empezar. Y al llegar al salón de baile, los invitados se encontraron con una sorpresa muy especial de parte de los novios. Elda y Manuel habían preparado un divertido photocall con marcas comerciales que les identifican, en el cual, todos los que quisieran podrían posar y sentirse como auténticas celebrities. Una idea que triunfó entre todos. Todo el mundo quiso sacar la estrella que lleva dentro y posaron así de bien ante el fotófrafo de “La Exclusiva”. Desde los más tímidos a los más atrevidos, con los novios o sin ellos. ¿Quién podría resistirse a sentirse famoso por un día? Un regalo muy especial para los invitados, que disfrutaron como niños.


Marina no quiso ser la única que recibiera las sorpresas, y tenía preparada una muy especial para una invitada muy importante. Y es que no quiso cumplir con la tradición de lanzar el ramo y que cayera en manos de alguien al azar, Marina ya tenía elegida a la destinataria. Así que en pleno banquete se levantó y se dirigió a su amiga Rosa. Quería que ella fuese quien se quedara con este recuerdo tan importante. Las dos amigas se fundieron en un abrazo que duró varios minutos y entre lagrimas no dejaron de hacerse confidencias que nadie más pudo escuchar. Tantas lágrimas hubo, que Marina preocupada por el maquillaje tuvo que secárselas, entre risas, con la servilleta. Pero no sólo ellas lloraron, sino que esta demostración de amistad tan bonita emocionó a casi todos, y vimos más de una lágrima de emoción. .

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El cariño entre las familias y de éstas hacia los amigos de los novios se hacía evidente en cada momento de la celebración. No hay duda de que los padres de Álex y Marina valoran y mucho la amistad de sus hijos con sus amigos más cercanos. Aquí vemos al padre de Alejandro consolando a Rosa tras emocionarse con el “momento ramo”.


Por grupos, parejas o trios. Si bien horas atrás hubo quien se resistía a posar o quien alegaba “no salir bien en las fotos”, con el photocall era otra cosa. Así que uno a uno los invitados fueron posando con su mejor sonrisa. Desde los amigos de los novios, hasta los invitados más pequeños. No cabe duda de que cualquier edad es buena cuando se trata de pasarlo bien. Los novios consiguieron sacar más de una sonrisa a sus invitados con sorpresas tan divertidas como ésta. Nadie se esperaba que esa noche iba a tener que posar ante los medios. Menos mal que lucían sus mejores galas.


Los invitados demostraron que posar es lo suyo y para muestra, estas instantáneas. En la esquina superior izquierda Vera y su primo David. Arriba en el centro Elda y Manuel con sus amigos Nacho y Eva. Junto a ellos, Daniel, hermano de la novia y Marta, la madrina. Debajo, el novio acompaña a sus padres Manuel y Soledad ante el photocall. Sobre estas líneas Sara y Eva demostrando que lo suyo es posar. Y junto a ellas, la pareja con Rafa y 66 Laura, los invitados con los “outfits” mas arriesgados.



¡¡QUE EMPIECE LA FIESTA!! Los novios no tuvieron el típico vals nupcial, si no que ni cortos ni perezosos se lanzaron a la pista de baile y comenzaron a bailar a su estilo. Nada de bailes agarrados ni coreografías preparadas, lo suyo es la espontaneidad, nos quedaba claro. Así que después de que la pareja diera el pistoletazo de salida, el resto de los invitados se lanzaron tras ellos y empezaron a moverse al ritmo de las canciones más actuales. Parece que había ganas de fiesta ¡quedaba inaugurada la barra libre!

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Lo mejor es que los novios habían pensado en todos y cada uno de sus invitados. Había opciones para todos los gustos. Empezando por que cada uno podia elegir entre el photocall o la pista de baile, a gusto del consumidor, y siguiendo por la bebida. Para los más pequeños, para los abstemios, o simplemente para los que no quisieran empezar a beber tan pronto, había preparada toda un gama de cócteles sin alcohol de todos los sabores ¡daban ganas de probarlos todos!


Por si tanto baile abría el apetito, los novios prepararon una enorme fondue de chocolate acompañada de brochetas de frutas que hizo las delicias de todos, principalmente de los más pequeños.

También hubo quien no pudo seguir un ritmo tan frenético y prefirió parar para descansar y reponer fuerzas. Todavía quedaba mucha noche por delante y mucho por disfrutar. De manera que con tantas opciones para pasarlo bien, dudamos mucho de que hubiera alguien que no lo hiciera. Elda y Manuel pusieron todo de su parte para que fuera un día inolvidable para todos, y estamos más que seguros de que ninguno de los presentes lo olvidará.


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La fiesta estuvo de lo más animada. Todos bailaron, rieron y disfrutaron, y sin duda los novios lo hicieron como los que más. Elda demostró a todos que es la reina de la pista de baile. Manuel se entregó al completo durante la velada pero estuvo siempre atento al más peque de la casa, Hugo, que se lo pasó en grande con el resto de los niños y con su piruleta. Resultó un fin de fiesta felicísimo para todos.



Manuel y Elda

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16 mayo 2015


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