Todos los detalles de una esperada, ORIGINAL y emocionante celEbración llena de sorpresas, diversión y, sobre todo, mucho amor
291016 MADRID
la“SUPERboda”
de IVÁN y ELENA
El pasado 29 de octubre, Araceli Casa de Burgos, situada en la madrileña Casa de Campo, acogió tanto ceremonia como banquete, que se caracterizaron por guiños continuos a la pasión de los novios: los cómics y superhéroes.
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LA EXCLUSIVA DE LA BODA es una marca registrada por Imagen and Media Comunicacion SL. © Copyright Leyenda | Todos los derechos reservados. Prohibida su venta y distribución.
SUMARIO
LA EXCLUSIVA DE LA BODA
Especial ELENA e IVÁN
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LOS NOVIOS SE PREPARARON EN
29 octubre 2016
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10
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el Eurostars Madrid Tower.
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EL NOVIO,
con su madre y madrina.
10
de una novia absolutamente radiante.
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CEREMONIA Y BANQUETE
en Araceli Casa de Burgos.
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ÚLTIMOS RETOQUES
36 44
¡YA LLEGA
la novia!, alertaba Eva.
EN EL CÓCTEL,
el pequeño de los sobrinos de Elena.
EXQUISITO
El menú hizo las delicias de los paladares más exigentes.
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UNA FIESTA INOLVIDABLE
donde no faltaron sorpresas y muchos regalos.
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DOS PRÍNCIPES
El matrimonio posó para nuestras cámaras como auténticas celebrities.
LOS INVITADOS
en una instantánea única para el recuerdo.
LA EXCLUSIVA DE LA BODA marca registrada por Imagen and Media Comunicacion SL. © Copyright Leyenda | Todos los derechos reservados DEPOSITO LEGAL: CO 773-2012. Email: quiero@laexclusivadelaboda.es Edición impresa en Madrid 2015. Prohibida su venta y distribución.
LOS NOVIOS SE PREPARARON PARA SU GRAN DÍA EN EL
Eurostars Madrid Tower
Puesto que ya sumábamos unos cuantos días grises y lluviosos, nada hacía presagiar que el 29 de octubre de 2016 luciera el sol. Sin embargo, y contra todo pronóstico, el milagro se hizo y el día despertó con el cielo completamente despejado y con una temperatura que invitaba a que todo el mundo se quitase el abrigo, se liberase del paraguas y saliera a la calle a disfrutar de esta jornada, más que otoñal, primaveral. Aunque Iván y Elena estaban hechos a la idea de que todo podía ocurrir en un día como el de hoy, tuvieron la gran suerte de encontrarse, en aquella mañana tan esperada para ambos, con un sol radiante que, por cierto, no dejó de brillar a lo largo de toda la celebración. Ambos pasaron la noche en este icónico hotel del Paseo de la Castellana de Madrid. “Vamos, esto es un regalo”, aseguraba Iván frente al ventanal de su habitación, en el Eurostars Madrid Tower, un hotel urbano, de lujo, que la pareja había elegido con dos propósitos: pasar la noche de bodas y, por descontado, vestirse y prepararse para su enlace matrimonial que, tras doce años de relación, han organizado con la mayor de las ilusiones. Por cierto, son doce años exactos, porque hoy, además de su matrimonio, celebrarían su duodécimo aniversario. Todo estaba pensado y aunque asumieron por ello el riesgo meteorológico, el plan no les pudo salir mejor.
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ANTES DE PONERSE SUS MEJORES GALAS, UNA RECONFORTANTE DUCHA
Terminando de prepararse y bastante tranquilo -al menos en apariencia y ante nuestros ojos- Iván nos recibía ya prácticamente vestido. La ducha le había ayudado a templar sus nervios y, ahora, ya estaba más que dispuesto a expresar ante las cámaras sus primeras impresiones y sus expectativas. Nada más abrirnos la puerta de su bonita habitación, mostraba una gran sonrisa que -decía- era fruto de la inmensa felicidad que sentía. “Tanto tiempo preparando el día de la boda y, por fin, ya ha llegado. Tengo muchas ganas de verla aparecer. Estamos a punto de cumplir uno de nuestros sueños”, declaraba con su característico entusiasmo.
CONCENTRADO PERO MUY FELIZ
cuando restaban algo más de DOS HORAS para EL ENLACE, IVÁN ESTABA CASI LISTO Y SE DABA, FRENTE AL ESPEJO de su habitación, LOS ÚLTIMOS RETOQUES
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El reloj marcaba las 15.30 horas. Era la cuenta atrás, sus últimos minutos como soltero. En la bonita suite del Eurostars Madrid Tower, Iván se daba los últimos retoques para quedar perfecto, tal y como se había imaginado desde que se hizo con este chaqué clásico de tonos muy actuales. Estaba espectacular y eso que aún faltaba la pieza principal para cerrar el conjunto. El novio posaba con mucha naturalidad y, al mismo tiempo, imperaba en él cierto gesto de profunda concentración. Es un hombre muy metódico y perfeccionista. Le gusta tenerlo todo bajo control y este día no iba a ser menos. No estaba solo, le acompañaban sus mayores confidentes.
AYUDANTES DE EXCEPCIÓN
Para su puesta de largo, contó con la inestimable ayuda de su familia más cercana: las tres personas más importantes de su vida. En la amplia habitación del hotel Eurostars Madrid Tower en la que se alojaba provisionalmente Iván, encontramos a su padre Kiko, su hermano David y a Mariví que, como buena madre que es, estaba muy pendiente del primogénito, cuidando, con cariño y esmero, cada uno de los detalles de su vestuario. Deseaba que su hijo luciera espectacular. Las imágenes hablan por sí mismas. Por eso, frente al ventanal de la 2522-con unas vistas impresionantes al Paseo de la Catellana-, no dudó en ponerle, con suma delicadeza, el chaleco azul claro, la corbata azul oscuro a juego y el resto de complementos del chaqué que eligió meses atrás bajo el asesoramiento de la matriarca.
LOS COMPLEMENTOS
Iván llevaba unos gemelos muy originales. Distintos por su forma y color pero, especialmente, por otro motivo que se descubría en las distancias cortas. En cada una de sus mangas, Iván presumía de su emblema favorito: el escudo del Capitán América. Este complemento tan característico en los novios nos desvelaba una de sus grandes pasiones: el Universo Marvel. “Soy un friki de los comics. Me encanta. Me los ha regalado una compañera que me conoce muy bien. Los gemelos son sólo un toquecito de todo lo que se verá en la boda”. Por otro lado, Iván quería llevar consigo un reloj muy especial por la carga sentimental que representa: el reloj de su abuelo, fallecido este año. “Evidentemente lo vamos a echar de menos todos, especialmente mi abuela María Luisa que tiene un lugar muy importante en esta boda. Con su reloj siento, con más fuerza si cabe, que mi abuelo me acompaña. Sé que hoy está con nosotros”, confesaba. Él iba a ser uno de los grandes ausentes del día, junto con la abuela de Elena cuyo estado físico le impidió salir de casa.
LISTO PARA ENCONTRARSE CON ELENA
El novio estaba guapísimo y posaba cual modelo ante nuestras cámaras. Las imágenes hablan por sí solas. Parte de la culpa de que estuviera así de impecable, la tenía el chaqué que le quedaba como un guante. Y es que Iván acertó de lleno en su elección: una levita negra de corte clásico y pantalón a rayas grises y negras a juego con ella, chaleco azul claro y corbata azul oscuro a juego también. Los tirantes, en gris, le daban un toque sofisticado, elegante y actual. Su madre, Mariví, no podía disimular su alegría mientras ayudaba a su hijo. Estaba exultante. Llevaba un precioso vestido azul de encaje, así como un bonito tocado fucsia con lazada en el mismo color que el vestido que completaba el conjunto. “Estoy feliz, muy feliz. Llevo detrás de este momento ni se sabe los años. Yo le decía a Iván que me encantaba su historia de amor, pero quería verlo en un contrato y al final, me ha costado, pero lo he conseguido. A Elena la conozco desde que tenía cinco años y desde entonces, te puedo asegurar que ha sido una niña por la que siempre he sentido algo. No puedo tener una nuera mejor”, afirmaba Mariví.
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“me siento un hombre muy afortunado. Estoy a punto
Mariví, Kiko y David arroparon a Iván en los instantes previos a la ceremonia. Ante nue sentimiento con el que pronunciaba cada una de las palabras que le dedicaba.
SUS PADRES Y HERMANO
derrochaban orgullo en sus miradas y no quitaban ojo al protagonista. Eran conscientes de que se acercaba el gran momento.
de casarme con la mujer de mi vida. cada día estoy más enamorado”
estros ojos, teníamos a un novio que no podía disimular lo enamorado que estaba de Elena. Se notaba el
Y a tan sólo unos metros de distancia...
...estaba Elena. En la misma planta, en la habitación 2502. Sólo les separaba un par de habitaciones así que no tuvimos que irnos muy lejos para visitar a la novia que ya empezaba su transformación. Al igual que su prometido, ella también estaba acompañada de los suyos: sus padres, Concha y Juan, y sus hermanos, Dani y Bea e incluso Yeanne, la novia de Dani. Todos ellos ya vestidos y guapísimos, aguardaban con mucha alegría y expectación a que la novia estuviera a punto para dirigirse al lugar de la ceremonia. Elena nos recibía en bata, ya peinada, pero aún sin maquillar, y con una amplia sonrisa de oreja a oreja que nos recordaba a la del novio. A simple vista ya tienen algo en común. Los nervios parecían tenerlos bajo control pero “la procesión va por dentro”, confesaba. Su padre y padrino, Juan, pese a ser el encargado de custodiar el discurso que le había preparado su hija a Iván, derrochaba tranquilidad. “Me han dicho que no me desprenda de los votos bajo ningún concepto. Están en buenas manos y los trataré como si fuera un tesoro”, nos decía entre risas. “Sé que Iván se lo sabrá de memoria y no tendrá que leer sus votos, pero yo prefiero leerlo. Así me aseguro de decirle todo lo que pienso sin que se quede nada atrás”, sentenciaba Elena al respecto.
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LA NOVIA DISFRUTÓ DE UNA AUTÉNTICA SESIÓN DE BELLEZA: UNA ESTILISTA DE CONFIANZA Y LA PELUQUERA DE TODA LA VIDA, SE ENCARGARON DE LA PUESTA A PUNTO. Elena lucía radiante, incluso antes de maquillarse. Para ese día, había escogido un diseño Harley blanco y palabra de honor o al menos así lo era originalmente, ya que fue idea de Concha, su madre, la de añadirle unos bonitos tirantes al vestido. Todo un acierto...Y si lo nuevo era el vestido de Pronovias, la novia no dudó en seguir lo que manda la tradición. Por un lado, llevar algo viejo (los pendientes) y, por otro, algo prestado, en su caso, hasta tres complementos: la liga, de su hermana Bea, el cancán y el velo.
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AMOR DE HERMANO
“Es una de las mejores personas que conozco. Elena es generosa, trabajadora...lo tiene todo. Iván ha acertado de lleno ¡Se casa con una gran mujer”!, exclamaba Dani, el pequeño de la familia, entre risas.
JUAN y BEA,
antes de vestirse, contemplaban a la novia que finalizaba su sesión de maquillaje.
“Casarte con quien ha sido amigo desde los cinco años LA IMAGEN DE LA es algo increíble”
FELICIDAD
Amigos y amantes. Dos en uno. La relación de Iván y Elena dura ya ¡28 años! Aunque cuando se conocieron, de niños, se peleaban mucho, poco después nació el amor. ¿Cómo es posible Gloria y Pura, hermana yamadre de“No la novia, se la verdad. Simplemente surgió”, este salto? -le preguntamos la novia-. lo recuerdo, convirtieron en es unun apoyo incondicional para y princesas. O mejor dicho… de responde. El suyo auténtico cuento de príncipes Lorena durante su puesta de largo. Atentas y superhéroes y superheroínas, pues ella comparte con Iván su afición al mundo del cómic. pendientes con ánimocon de sus padres y hermanos. Antes de salirde delcada hotel,detalle posó asíyde contenta
satisfacer las necesidades de la novia, se mostraron alegres y dispuestas a que todo saliera a las mil maravillas. Mientras, Domingo, padre de la novia, no paró de bromear creando un ambiente cálido, confortable y especial.
LA ABUELA NO DEJÓ DE MIRARLE
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Concha y Bea no se separaron de ella en ningún momento. Las dos se encargaron de poner a punto a la novia y que el velo quedase perfectamente colocado en su cabeza. El pelo de Elena observamos que lo lleva recogido a un lado y, según nos contaba mientras ultimaba los detalles, éste era obra de Marga, la peluquera de siempre de su suegra: “Es la mejor del mundo haciendo moños que se mantienen durante días”. La novia optó por un ramo de tulipanes morados -a juego con la corbata del padrino- rodeados de paniculata: una flor exótica que desprende elegancia y que resulta perfecta para ornamentar. En definitiva, un compuesto sencillo que provenía de “El Jardín de Aralia”, una floristería del barrio que la vio crecer y el lugar al que Elena y sus hermanos suelen acudir cuando quieren regalarle flores a Concha. Una vez enfundada en su vestido, el ramo a la vista y los votos a salvo en manos de Juan, todos salieron al lujoso pasillo del hotel para inmortalizar el momento. Tanto su madre como su hermana desprendían elegancia y estilo, combinando, en ambos casos, encaje y raso. Concha, de rosa palo y Bea, en rosa chicle pasión muy favorecedor. Ella sería además la encargada de dirigirse a ellos en la ceremonia con el que fue un sentido discurso que emocionó a la pareja. Dani, por su parte, en chaqué, estuvo acompañado de su novia, con vestido largo vaporoso palabra de honor y con un semirecogido muy chic.
San Juan de los PANETES,
ARACELI CASA DE BURGOS, TESTIGO MUDO DEL ENLACE TESTIGO MUDO DEL ENLACE
LA CEREMONIA Los novios querían que la boda fuera lo más familiar posible, lo que se traducía en unos 90 invitados, no más, todos ellos reunidos en un lugar tranquilo y lejos del mundanal ruido de la gran ciudad: Araceli Casa de Burgos, un lugar de estilo muy medieval y rodeado de jardines. Precisamente en uno de ellos -reservado para la ocasión- se desplegaban las sillas y se vislumbraba el altar de esta ceremonia civil. Esperaba impaciente a que ésta comenzara, María Luisa, que se dejaba llevar por los juegos de su nieta, que tendría un papel muy relevante en el enlace.
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La iglesia elegida por la pareja para la ceremonia es, sin duda, un lugar emblemático de la capital aragonesa situado muy cerca de la plaza del Pilar. En la imagen de la derecha, la torre octogonal queda reflejada sobre uno de los ventanales de cristal que se pueden encontrar en la calle Salduba.
LA CASA DE CAMPO es un jardín histórico y el mayor parque público de Madrid. Está situado al oeste de la capital y pertenece al barrio que lleva su mismo nombre (distrito de MoncloaAravaca). Lo más característico de este lugar, el lago, donde los madrileños pueden pasear en barca o realizar múltiples deportes acuáticos. En este entorno tan castizo y de ensueño se pronunciaría el “Sí, quiero”.
Araceli Casa Burgos
es un lugar Ăşnico, con historia. Situada en un enclave privilegiado donde disfrutar de unas inmejorables vistas al Palacio Real y a la Catedral de la Almudena. Un espacio singular y con historia, en el que el protagonismo recae en un gran claustro central rodeado de una arquerĂa de corte medieval.
Y LLEGABA LA NOVIA
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Elena llegó a la Casa de Campo unos minutos antes de lo previsto. Tanto fue así que tuvo que esperar en la entrada para hacer su aparición. Jesús, amigo de la familia, fue el encargado de conducir su propio coche hasta la Casa de Campo. Tras colocarse el velo a las puertas del complejo, Elena estaba ya lista para avanzar al encuentro de Iván. En la imagen de la izquierda, Antonio y Alberto, sus sobrinos pequeños, de 4 y 2 años, en brazos de su padre, Raúl. Con el mismo chaqué que los adultos, portarían los anillos hasta los novios. Una tarea clave de la que eran muy conscientes a pesar de su corta edad.
LA ESPERA
El lugar elegido para celebrar el tan esperado enlace estaba decorado a la altura de las circunstancias. Un auténtico paraíso a escasos metros del centro neurálgico de la capital. Los invitados estaban encantados. Conversaban a su llegada y esperaban tranquilamente hasta que, de repente, empezó a sonar una música de lo más reconocible: la banda sonora de “Superman”. Así es como el novio quería ser recibido: como un auténtico superhéroe, pero sin mallas, luciendo en su defecto un elegante conjunto azul. Valiente y con decisión, se disponía a dar un gran paso junto a su madre, a la que le concedieron su mayor deseo: ser la madrina.
EN LA ENTRADA, Elena tuvo tiempo de regañar a su padre para que se abrochara el chaqué. El padrino obedeció sin rechistar
EXPECTACIÓN El momento cumbre por fin había llegado. Los invitados aguardaban expectantes en sus sillas correspondientes. Se respiraba cierto nerviosismo, sobre todo en la parte frontal, donde se situaba Iván junto con sus padres y hermano. El novio no paraba de mirar a la escalinata donde de un momento a otro aparecería Elena. Al fin apareció, entre la arboleda de los jardines, sujeta al brazo de su padre y padrino Juan, que la conducía feliz hasta el altar. Entre lágrimas, Eva, prima de Iván, lanzaba pétalos al suelo anunciando la llegada. La marcha nupcial de Wagner sonaba con fuerza en los exteriores de Araceli. La banda sonora de Superman había dado paso a la melodia más tradicional, una ruptura musical que potenció más si cabe la emoción de familiares y amigos que eran testigos directos de este instante único. De ahí que no pudieran parar de apretar el botón de la cámara de sus móviles. Los flashes no cesaron.
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EN PRIMERA FILA
Algunos de los invitados tuvieron el privilegio de disfrutar de la ceremonia sentados en los asientos enfundados en blanco. Los padres de los novios y los familiares más cercanos ocuparon la primera línea. Fueron partícipes de las miradas de amor que se dedicaron Iván y Elena desde que dio comienzo la celebración. El ambiente que se respiraba en estos preliminares era maravilloso. La ceremonia daba comienzo. Raúl, marido de Bea, refrescaba a sus hijos las pautas de su cometido.
Palabras con mucho
SENTIMIENTO
La ceremonia se desarrolló de una manera muy ágil, emotiva, cercana y familiar. A ello contribuyeron, en gran medida, las palabras que les dedicaron algunos de los familiares y amigos más próximos a la pareja. La primera en dirigirse a ellos, micro en mano, fue Bea, hermana de la novia, testigo privilegiado de la sorprendente evolución de ambos: “Elena, si algo te caracteriza son las fuerzas, las ganas, el esfuerzo e ilusión en todo lo que haces y sé que así será en esta nueva etapa, vestida de princesa, junto a Iván, mi cuñado, al que también conozco desde que era niño. ¡Por fin habéis decidido casaros, después de tantos años!” -recalcaba-. No era la única que opinaba así. El “por fin” estaba en boca de la mayoría de los invitados. Poco después, les llegaba el turno a Natalia y Ana, amigas de la pareja desde el colegio. Juntos vivieron incontables aventuras. El suyo fue un discurso a dos voces lleno de risas y anécdotas.”Por fin se forma una de las parejas más compenetradas y bonitas que hemos tenido 22 el placer de conocer. Estáis hechos el uno para el otro. Damos fe de ello”, les dijeron entre lágrimas.
EMOCIONADOS
Los novios no pudieron contener las lรกgrimas ante las palabras de los suyos.
un ritual muy original
Mientras sonaba “Hallelujah” descubrimos que en la ceremonia había un tercer protagonista, símbolo de abundancia, alegría y vida. Iván y Elena se iban a convertir en marido y mujer de una manera muy curiosa: mediante el Rito del Vino. Había llegado la hora de la verdad. Lo que todo el mundo estaba deseando ver. Después de las emocionantes, personales y sinceras palabras que se dedicaron los novios en forma de votos nupciales, se dispusieron a abrir la caja que contenía la botella de vino. Como si ésta fuera una cápsula del tiempo, guardaron sus votos para que, así, dentro de un año, la puedan abrir y degustar mientras recuerdan este día tan romántico. Una costumbre que podrán repetir el resto de su vida como marido y mujer. “The Fellowship of the Ring”, de Concerning Hobbits, puso la nota musical al intercambio de alianzas.
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UNA CEREMONIA LLENA DE AMOR
Si en algo coincidían todos los invitados a la boda era en que había sido una
ceremonia llena de emociones. Eran muchos los que sacaban, uno tras otro, los pañuelos. Algo inevitable, ya que se vivieron minutos totalmente mágicos e intensos. Iván y Elena desprendían amor, y sus miradas y gestos cómplices nos hacían testigos de un día único en la vida de la pareja. “Elena, con esta unión sigo cumpliendo el sueño de mi vida que es pasarla a tu lado porque hoy tú, te conviertes en mi esposa, la que siempre ha sido mi mejor amiga, mi confidente, mi compañera y mi último pensamiento antes de dormir”, le dijo Iván, desde el corazón, en forma de votos. La novia también lo hizo desde el corazón, pero como ya nos alertó durante los preparativos, lo llevaba escrito de su puño y letra, una tarea que dejó para esa misma noche. “Tengo que confesarte lo feliz que soy, no sólo por estar enamorada de mi mejor amigo, sino por poder compartir mi vida con la mejor media naranja que jamás hubiera imaginado”, le leyó entre risas y muchas lágrimas. La pequeña Eva fue la encargada, junto a Antonio, de llevar hasta ellos las alianzas de oro, regalo de la abuela María Luisa.
FELICES
Los recién casados no podían dejar de sonreír, incluso en el momento de firmar los documentos oficiales nos hicieron partícipes de su buen humor y complicidad. Sus caras desprendían felicidad.
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LA FIRMA DE PADRINOS Y TESTIGOS
Tras el “Sí, quiero”, el intercambio de anillos, los votos y el ritual de vino, novios, padrinos y testigos deberían estampar su firma en los documentos “oficiales” de esta ceremonia. Así que uno a uno fueron pasando por la mesa para rubricar y dejar, de esta manera, constancia del enlace. Concha, Juan, Mariví y Kiko, así como los hermanos del matrimonio, Bea, David y Dani ejercieron su papel encantados, sin dejar de sonreír para las fotos que les pedía nuestro fotógrafo. Los progenitores y hermanos estaban muy felices por el matrimonio, conscientes de que ambos estaban cumpliendo un sueño. Las dos familias son ya una y era evidente la armonía y complicidad que se respiraba tras tantos años de relación.
Los novios fueron recibidos por sus invitados bajo una lluvia de pĂŠtalos, confetis y arroz. Los aplausos y las felicitaciones de sus seres queridos no cesaron en este instante Ăşnico lleno de colorido.
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LOS NOVIOS SE ALEJABAN BAJO UNA INEVITABLE LLUVIA DE ARROZ, confeti Y PÉTALOS DE COLORES. AUNQUE LO INTENTARON, NO PUDIERON ESCAPAR DE ESTAS GOTAS DE LLUVIA TAN TRADICIONALES.
Los invitados esperaban impacientes el momento de vitorear, aplaudir y, sobre todo, de desprenderse de las bolsitas de arroz y demás detalles que aguardaban en sus manos durante la ceremonia. El beso de Iván y Elena ponía punto final al enlace civil. Por fin, los novios -ya convertidos en marido y mujer- atravesaron el pasillo de la mano; felices y preparados para lo que se avecinaba: aplausos y felicitaciones de sus seres queridos que, por cierto, hicieron de banda sonora, al tiempo que se escuchaba , la Marcha Nupcial de F. Mendelssohn. Era también la hora de los abrazos y de más fotos. Todos querían dar la enhorabuena a la pareja en persona, cara a cara. Entre besos y palabras de afecto, los novios no daban abasto para responder a todas las muestras de cariño de sus familiares y amigos.
UN AUTÉNTICO FLECHA
Un poco más relajados, Iván y Elena nos abrieron su corazón. Mientras paseaban entre grandes y verdosos árboles de la Casa de Campo, pudimos comprobar, una vez más, su alta complicidad y lo mucho que se quieren. Se conocen desde que tenían cinco añitos y, pese a los años que han pasado, su amor, respeto, admiración mutua y sinceridad son plenos y absolutos: un amor envidiable. Él dice de ella que es “una combinación perfecta e imposible -matiza- de mujer cariñosa, brillante y payasa, pero fría, torpe y gruñona a la vez”. Asegura que le aporta calma, ya que él es bastante impulsivo. Acepta sus consejos, pues no sabe muy bien cómo pero “¡es que siempre tiene razón!”. Afirma con rotundidad que sólo vive para hacerla sonreír. Elena, por su parte, destaca de Iván un listado de adjetivos muy explícitos: “Es un hombre imaginativo, chistoso, dedicado, está de buen humor casi siempre y es muy ocurrente. Me hace feliz con sólo mirarme. No hay nadie que me entienda y conozca mejor”, sentencia. Juntos, sin soltarse de la mano, los acompañamos para saber un poco más de ellos y su relación que se formalizó, tal día como hoy, hace doce años. Casi nada...
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LECHAZO
Momento en el que explicamos su historia de amor. Momento en el
La pareja protagonizó unas instantáneas de película, entre árboles y bajo una espléndida luz natural
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Iván Arévalo del Pozo (33) y Elena Almeida Cano (33)
¿Sabían o intuían, desde el instante en que se vieron por primera vez, que la persona que tenían delante sería la que, finalmente, cambiaría por completo sus vidas? Muy probablemente no, ya que aquello sucedió cuando ambos tenían tan sólo cinco años. Fue en Preescolar, entre pizarras y pupitres y, según cuentan ellos mismos y sus más allegados, se peleaban constantemente por ver quién sacaba mejores notas. Tanto era así que, un día, Elena le dedicó a Iván su primer insulto (gilipollas) justamente después de que él la empujara para que se cayera al suelo. ¡Quién lo iba a decir casi 30 años después! Son muchos los amigos y familiares que creen que han esperado demasiado tiempo para casarse. Sin embargo, tal y como reza el refranero español, ‘más vale tarde que nunca’. Tras compartir etapas completas en el colegio, instituto y algún año de universidad, la amistad comenzó a transformarse en un sentimiento extraño y maravilloso llamado amor que ha ido creciendo con el paso del tiempo hasta que Iván se lanzó. Así, textualmente, relataba el novio cómo se produjo la pedida de mano: “Fue en un restaurante carísimo de Barcelona. Allí se lo pregunté, pero ella iba un poco perjudicada de vinos y cócteles, así que en ese momento no dijo nada. No se lo tomó en serio y, al día siguiente, al preguntarle por ese momento en cuestión, dijo algo así como... ‘Sí, supongo, ¿no?’”. Aquel día tan curioso comenzaba la cuenta atrás para abrir un nuevo capítulo en sus vidas. Una nueva aventura que ya es una realidad este 29 de octubre de 2016.
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“
“Elena es una combinación perfecta (e imposible) de mujer cariñosa, brillante y payasa, pero fría, torpe y gruñona a la vez”
“Iván es imaginativo, chistoso, está siempre de buen humor, ocurrente, ordenado (para sus cosas) y muy cariñoso”
“
Los novios conversaban animadamente, mientras el atardecer les regalaba una panorámica inigualable con unas vistas únicas de dos iconos de la capital: el Palacio Real y la Catedral de la Almudena
Tras la sesión de fotos, los novios se reunieron con sus invitados en el mismo espacio donde tuvo lugar la ceremonia. Allí se estaba desarrollando el cóctel entre risas, conversaciones y un ambiente único
LA llegada DE
IVÁN Y ELENA AL CÓCTEL LA PAREJA HIZO SU ENTRADA TRIUNFAL AL SON DE LA MÚSICA Y DE LOS APLAUSOS DE TODOS SUS INVITADOS Mientras el matrimonio nos hablaba sobre su historia
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de amor durante la sesión de fotos, a escasos metros, en Araceli Casa de Burgos, se encontraban sus 90 invitados que disfrutaban del cóctel de bienvenida que había preparado la pareja. Y es que tanto la ceremonia como la sesión de fotos y el banquete se celebrarían en el mismo lugar, lo que facilitó que los novios gozaran de la comodidad de no tener que desplazarse y poder compartir más tiempo con sus seres queridos antes de que diera comienzo el banquete nupcial. Lo único importante era disfrutar. Dicho cóctel se celebraba en los jardines centenarios del lugar. Algunas mesas y sillas se repartían por la terraza de modo que quien lo necesitara pudiera disfrutar del momento sentado cómodamente. Alrededor de las mesas los invitados se repartían en grupos mientras disfrutaban de la comida
y bebida que no paraba de circular de mano de los camareros. La velada discurría entre risas y buena conversación hasta que llegaron los novios y todos sus invitados les recibieron con un cálido aplauso. Estaban deseando que la pareja llegara para poder disfrutar al fin de su compañía. Por su parte los novios tenían finalmente la ocasión de relajarse y rodearse del cariño de sus seres queridos. Todo el mundo estaba encantado con el entorno. Empezaba a caer la noche, y la luz del atardecer convertía el momento en un instante único. Bandejas de comida y bebida se paseaban entre los invitados que pudieron deleitarse con toda clase de manjares. Además, los asistentes podían acercarse en cualquier momento a dos corners delicatessen que tuvieron mucha aceptación. Con los novios allí presentes, ahora sí, comenzaba la esperada celebración.
El pequeño de los sobrinos de Elena, ahora, oficialmente, también de Iván, se entretuvo con uno de los farolitos con velas que decoraban con su presencia e iluminación, los jardines.
Los aplausos y vítores con los que los invitados recibieron a Iván y Elena se sucederían a lo largo de la noche.
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odo el mundo quería posar con la radiante pareja y los invitados más rápidos corrieron en busca de los novios para no quedarse sin su fotografía con los protagonistas. Las sonrisas están presentes en cada una de las imágenes que tomó nuestro equipo. En parejas, en grupos, con los novios o sin ellos, nadie quiso quedarse sin las cotizadas instantáneas. Mientras posaban con ellos les dedicaron los mejores deseos y demostraron que los novios son una pareja muy querida entre sus familiares y amigos.
FAMILIARES Y AMIGOS DISFRUTARON DE UNA FIESTA INOLVIDABLE NADIE QUISO QUEDARSE SIN SU FOTO CON LOS NOVIOS
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l ambiente era inigualable y así de orgullosos presumían de felicidad todos los invitados. En grupos, los familiares y amigos posaron junto a los novios en lo que se convertiría en un recuerdo inolvidable de este día tan especial. Entre conversaciones, felicitaciones y buenas palabras, los recién casados fueron recorriendo el cóctel para poder disfrutar de todos y cada uno de sus seres queridos. Iván y Elena tenían muy claro que no sólo ellos eran los protagonistas, sino también todos los que habían querido acompañarles en uno de los días más importantes de su vida. “Sólo esperamos que todos disfruten porque hemos preparado esto para ellos, para que estén bien y recuerden este día siempre”, afirmaban.
Además de las convencionales bandejas con deliciosos bocados, que no cesaron de pasear entre los asistentes a lo largo del cóctel, resultaron un acierto los dos corners gastronómicos instalados. Con un aire vintage, eran tan bonitos como llamativos, sobre todo para los más sibaritas. Por un lado, el que regía un cortador de jamón. Por otro, el que ofrecía unas apetitosas hamburguesas cocinadas en el acto. Antonio, al que vemos sonriente sobre estas lineas, se pudo dar su particular homenaje.
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Amigos y familiares, casi todos llegados en gran parte
desde Madrid y alrededores, quisieron arropar a los novios y disfrutar con ellos de su día. Todos lucían la mejor de sus sonrisas y sólo tenían palabras de afecto para la pareja. Nadie se quedó sin posar ante nuestros objetivos. Sobre estas líneas, los compañeros de trabajo de Elena. Abajo, Cristina junto a Claire, que aún no sabía que se convertiría en una de las protagonistas del banquete.
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ara los novios lo más importante era celebrarlo con sus seres queridos, a quienes no descuidaron ni un solo instante. Un total de 90 personas acompañaron a la pareja, un número considerable de invitados pero del que, según afirmaban los novios: “No sobra nadie. Todos los que han venido es porque son importantes en nuestra vida y les queremos aquí”. Nadie quiso perder la oportunidad de posar junto a los recién casados y tener un bonito recuerdo de ese día.
el banquete
Araceli Casa de Burgos contaba con un amplio salón a escasos metros del cóctel. Techos altos y lámparas modernas, contrastaban con los arcos medievales de la galería que rodeaba la sala. Allí, los invitados pudieron disfrutar de platos selectos en consonancia con las preferencias de los recién casados. Un menú completo y digno de los paladares más exigentes.
44 PRIMERO: HOJALDRE DE COLAS DE CANGREJO Y LANGOSTINOS CON MAYONESA DE CRUSTÁCEOS MARIDADO CON RUEDA.
DE segundo: SOLOMILLO CON FOIE FRESCO, ESPÁRRAGOS TRIGUEROS Y PATATAS AVELLANA MARIDADO CON RIOJA CRIANZA.
TEMÁTICA
La afición de los novios por los comics iba a estar muy presente durante toda la boda. Además de la música de Superman y los gemelos del Capitán América, descubrimos un seating plan de lo más curioso: de una puerta de estilo vintage situada en el jardín, colgaban portadas de comics con los nombres de los comensales y su ubicación. Los niños no se cansaban de contemplarlo.
DE POSTRE: TARTA ÁRABE.
VINOS: ADEMÁS DEL RUEDA Y EL RIOJA, SE PUDO DISFRUTAR DE UN EXCELENTE PX.
UN BANQUETE Rosa, la mejor amiga de Marina y Esther, hermana de Alejandro, preparadas para mostrar su videofriend. Un gran trabajó que logró su objetivo: emocionar a los novios y, de paso, a todos los presentes.
MUY MOVIDITO
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CUMPLEAÑOS
Nada podía hacer sospechar a Alzhara que su prima Lorena tendría el detalle de preparar una tarta temática especial por coincidir su 30 cumpleaños con el día de la boda. La novia, siempre detallista, encargó una tarta de fondant que recreaba una montaña que estaba siendo escalada por una simpática rubia con cierto parecido a Alzhara. Este bonito detalle emocionó a la cumpleañera quien no pudo evitar lanzarse a los brazos de los novios.
UNA TARTA PARA LOS MÁS GOLOSOS
El salón principal de Araceli ya estaba repleto de invitados que ocuparon sus
asientos a la espera de que la mesa principal recibiera a los protagonistas de la jornada. Estaba decorado de manera muy elegante en tonos blancos (sillas) grises (mantelería) y negro (lazadas). En cada mesa, un centro de gran altura con flores naturales aportaban el toque bucólico. Llamaban la atención las lámparas, con elementos cilíndricos, muy modernas que contrastaba con el diseño medieval de la sala. Tras unos minutos comenzó a sonar la canción “Accidentally in love” y Elena e Iván hicieron su entrada triunfal, demostrando una vez más que son la viva imagen de la felicidad. Tras el brindis de rigor con sus padres, pusieron en pie a todo el mundo con su alegría y sus ganas de pasarlo bien. Su recorrido hasta la mesa presidencial se convirtió en toda una fiesta. Al llegar a su destino saludaron desde la presidencial a los invitados que los vitoreaban. Con todos los comensales ya en su sitio, empezaron a desfilar los platos que harían las delicias de todos. La cena estaba servida y las sorpresas, a punto de arrancar.
UNA NOCHE MÁGICA
Durante la velada, el equipo de la Exclusiva paseó por el salón, mesa por mesa, para captar las mejores instantáneas de los comensales. En este nuevo espacio, tampoco nadie puso obstáculo a nuestras cámaras, más bien todo lo contrario. En la imagen principal, la pareja compartiendo confidencias y, a buen seguro, felicidad que aumentaba por momentos. A la izquierda de estas líneas, Kiko y Mariví posan con uno de sus sobrinos más queridos, Diego, que estuvo exultante a lo largo de la noche.
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LA TARTA NUPCIAL
Ni los novios ni sus invitados aguantaron mucho tiempo sentados en sus mesas y, desde el comienzo de la cena, el salón fue un ir y venir de gente. Las ganas de fiesta eran casi mayores que las de cenar. El ambiente durante el banquete se animó aún más con uno de los instantes claves en este tipo de celebraciones. Haciendo honor a la tradición, Iván y Elena procedieron al tradicional corte de tarta nupcial. Un pastel de cuatro alturas coronado por Supermán y Wonder Woman. El ‘Supermenú’ culminaba con este llamativo postre. Durante el corte, se escuchó la la canción ‘Your song’, de Elton John. De manera espontánea, los invitados se pusieron a bailar en parejas al ritmo de esta balada. Fue otro instante inolvidable de la noche.
La pareja iniciĂł su ronda Una imagen vale mĂĄs que de agradecimientos palabras.con Marina ymil sorpresas unosy Alejandro, para bailando obsequios sus como respectivos padres. Las dos tortolitos o...Âżcomo emociones estaban a flor dos patitos? de piel.
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UNA VELADA LLENA
DE SORPRESAS El regalo de sus amigas fue uno de los más especiales
Los novios habían preparado regalos para todos sus invitados de modo que tuvieran un recuerdo para siempre de un día inolvidable. Así que antes de finalizar el banquete, cuando acababan de servir el postre, comenzaron las sorpresas. Los recién casados querían tener un detalle muy especial con algunos de sus familiares y amigos. El recorrido se puso en marcha en la propia mesa presidencial. Iván y Elena entregaron a sus respectivos padres un set de copas de vino con la siguiente inscripción: “Amar es encontrar en la felicidad del otro tu propia felicidad”. A continuación la novia, que en su afán previsor encargó el ramo dividido en dos partes para regalárselo a las abuelas, hizo lo propio. María Luisa no daba crédito. Se abrazó fuerte a los novios para luego no dejar de mirarlo. El otro 50% del ramo fue a parar a Concha, ya que la abuela de Elena no pudo acudir a la boda por motivos de salud. Concha no pudo contener las lágrimas. Como la prima de Iván tenía mucha ilusión por tener su ramito, los novios le hicieron una réplica con la que Eva quedó encantada: “Lo voy a guardar siempre, para cuando me case”, decía. El matrimonio estaba feliz por poder alegrar a sus familiares con pequeños detalles como estos: “Son personas claves en nuestra vida y queríamos hacerles un pequeño homenaje más que merecido”, afirmaban. El recorrido no acabó aquí.
PARA LOS QUE ESTÁN POR LLEGAR
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El recorrido de sorpresas continuó por la sala. Los novios eran conocedores de que entre las mesas había dos invitados muy especiales. Se trata de los hijos de Ana y Claire que ya están de camino. Ambas amigas fueron obsequiadas con unos originales bodys de recién nacido con la inscripción “Yo también estuve en la Superboda”, acompañados de los característicos logos de Superman y Wonder Woman. Así, a su llegada al mundo, los bebés podrán presumir de haber estado en la Superboda de Iván y Elena. Por su parte, los “papás” Guillermo y Edu agradecieron a la pareja el superdetalle.
ANA Y CLAIRE, RADIANTES CON SU EMBARAZO A Claire la vimos radiante en su primer embarazo, que ya suma 3 meses. Junto con Ana, la otra embarazada, está viviendo una etapa muy dulce de su vida. En la imagen la vemos con dos grandes apoyos en esta nueva aventura que acaba de emprender. Sobre estas líneas, Edu y Ana, abriendo el regalo. “Se lo guardaremos a Alicia con mucho cariño”, nos contaban. Los mejores amigos de la pareja están a tan sólo unos meses de vivir la experiencia de la paternidad.
Adriana había pensado en todo y, junto con los muñecos representativos de la pareja, la tarta venía acompañada por una moto en miniatura en honor a Bryan, amante de las dos ruedas. Basta con observar las figuras para ver que su posición no es la habitual, sino que simulaban viajar en en este vehículo. Adriana estaba encantada con el resultado “¿Te gusta?”, preguntaba a su marido.
UN COFRE DESDE MARRUECOS
Por otro lado, dos buenos amigos hicieron entrega de un cofre con mucho significado:“Tenemos dos amigos, Cris y Pachi, con los que compartimos amistad desde hace años, sobre todo con Pachi, del que somos amigos desde Preescolar. Como ahora viven en Marruecos nos han regalado un cofre del lugar, con monedas y un billete de allí”, nos contaba Iván muy emocionado por las sorpresas recibidas. Al término de la entrega de regalos, todos los amigos brindaron con entusiasmo por la felicidad de los recién casados. En la imagen de la izquierda vemos a los novios repasando con gran interés cada una de las fotos que contenía el regalo estrella, el álbum.
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UN ÁLBUM CARGADO DE RECUERDOS, ENTRE OTRAS MUCHAS SORPRESAS,
de un valor incalculable que, por otro lado, sólo podían haber preparado aquellos que mejor los conocen: sus amigos, entre los que se encontraba Breixo, que vive en Suiza y que se desplazó hasta Madrid con el único objetivo de estar presente en la boda de su gran amigo.
ALUVIÓN DE
REGALOS
Uno de los instantes más emotivos de la jornada se
vivió durante el banquete. Fue casi al final cuando las emociones afloraron, de nuevo, entre los invitados. Era la hora de los regalos, pero a la inversa. Los agasajadores eran ahora los agasajados. En un momento muy especial de la noche empezaron a circular personas de lado a lado, hacia la mesa presidencial donde se encontraban novios y padres, estupefactos con la visita. Los amigos aparecieron con sus regalos, repletos de simbología, originalidad y nostalgia, como la que sin duda despertó el álbum de fotos, que hacía un balance visual de la vida y obra de la pareja desde su infancia hasta hoy. Como no podía ser de otra manera, el álbum hizo saltar las lágrimas a
Iván. Era un contenedor de momentos inolvidables, donde pudimos ver imágenes de todo tipo que repasaban la vida de los novios: cuando eran sólo amigos y cuando empezaban a ser pareja; de fiesta; de viaje; en familia; entre amigos...Durante un buen rato, Iván nos fue explicando encantado, instantánea a instantánea, cada uno de ellas. “Estoy mejor con 33 que con 24, y quiero que me lo confirmes”, bromeaba con nuestra redactora. “Sin embargo Elena está igual de guapa, ella siempre lo ha sido”, continuaba, con los ojos todavía empañados por la emoción; un signo inequívoco de que, ni él ni Elena, se esperaban un regalo tan significativo. Fue otro de los instantes más emocionantes de la velada.
PARA LOS NIÑOS Iván y Elena adoran a los niños. Tanto es así que no se olvidaron de ellos en su gran día. Para los más peques repartieron, además de dibujos de superhéroes y pinturas para colorear y chucherías, diferentes juegos de mesa como el parchís o el “Quién es Quién” entre otros. El objetivo era doble: que los niños se divirtieran y que los padres pudieran disfrutar un poquito más relajados de la velada.
UNA PAREJA
MUY SOLIDARIA
“A nuestros invitados les hemos hecho entrega de unas tarjetas solidarias que para nosotros son muy importantes. Las bodas suponen un gran desembolso económico y queríamos tener un detalle en este momento de nuestra vida con los que más lo necesitan. A través de ellas, con mensajes muy simpáticos y románticos, hemos informado a nuestros invitados que hemos hecho entrega a Unicef de pastillas potabilizadoras y Kits de Supervivencia para los niños de África o donde haga falta. Por otro lado, hemos regalado ‘LUCKY BAMBÚ’, una planta de origen asiático que da buena suerte y genera energía positiva. Queríamos algo original y creo que lo hemos conseguido”, nos comentaba Elena mientras entregaba los presentes.
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Diego, Raúl, Mario, Sergio, Eva y Miguel
Los primos de la pareja -perfectamente conjuntados- se dirigieron, desde el corazón y llenos de alegría por lo vivido, a los recién casados. El primer discurso lo leyeron Mario y Sergio. “Es el primo referente en el que siempre nos hemos fijado. Ha tenido la oportunidad de cogernos a cada uno en brazos. Nos ha cuidado, mimado y nos ha hecho reír. Es una persona muy generosa que siempre está ahí cuando se le necesita”, decían. “Iván ha tenido mucha suerte de encontrar a Elena. Es una chica guapísima que lo tiene todo”, comentaba Sergio entre risas.
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LOS PRIMOS DE IVÁN LE DEDICARON UNAS PALABRAS CON MUCHO HUMOR
LOS DISCURSOS
El ambiente no podía ser mejor al finalizar la cena. Otro momento muy divertido para novios e invitados, que hizo que todos regresaran a sus respectivas mesas, fue el de los discursos de los primos. Los cinco les dedicaron unas palabras muy cariñosas a los recién casados. Micrófono en mano se convirtieron en el centro de todas las miradas. Su intervención recordó a El Club de la Comedia porque las risas entre los asistentes fueron una constante. Los primos de Iván mostraron, de este modo, su amor a la pareja que los escuchaba abrazada y muy atenta.
SUPER
SORPRESAS Los primos no sólo les dedicaron unas palabras. Al término de su discurso se les unió David, el hermano de Iván, para sorprenderles poniendo sobre la mesa presidencial una gran caja que contenía un sinfín de regalos personalizados, como un inmenso póster, único y exclusivo, del Capitán América con la fecha de la boda en la parte inferior derecha. Por si todavía había alguien que no conocía la pasión de los novios por los superhéroes y los cómics, este detalle ya fue definitivo. Sobre estas líneas, observamos a David, emocionado, abrazando con sumo cariño a su cuñada. Y, en la imagen de abajo, a los novios enseñando orgullosos, ante las cámaras, otros presentes con los que fueron sorprendidos.
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Minuto a minuto la noche fue convirtiéndose en toda una fiesta. Iván y Elena disfrutaban al comprobar lo animados que se mostraban sus invitados. Después de tantos preparativos y expectativas acumuladas, era de agradecer que todo resultara un éxito, que los sueños se hicieran realidad y que los esfuerzos generasen buenos frutos. Las muestras de cariño y los gestos de complicidad hacia la pareja, fueron una constante por parte de los invitados con regalos tan originales como estos.
BAILE NUPCIAL
Tras el broche de oro en la cena, con las palabras de los primos, todos se dirigieron a la zona de baile, donde tendría lugar la fiesta. Cuando se adentraron en ella, las luces se atenuaron y la música de una nueva banda sonora comenzó a escucharse. Con el tema “Unchained melody”, de la inolvidable “Ghost”, uno de los más románticos que han pasado por la gran pantalla, Iván y Elena realizaron su primer baile como marido y mujer. Los flashes de los móviles no dejaban de iluminarse. Fue un instante mágico que se vio interrumpido por otro tema. Iván, al estilo John Travolta, y Elena, en la piel de Uma Thurman, bailaron al ritmo de “You never can tell” recreando a la perfección, para sus amigos y familiares, una de las escenas más emblemáticas de la película “Pulp Fiction”.
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UNA FIESTA INOLVIDABLE
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De nuevo mandaba la tradición y, como no podía ser de otra manera, el último paso de la coreografía consistió en sacar a bailar a sus familiares y amigos que, por descontado, accedieron encantados. Ahora sí… ¡que empiece la fiesta! En la pista, muy próxima a la barra, aguardaban algunas sorpresas más: un photocall temático de cómics con máscaras y complementos de todo tipo por el que pasaron gran parte de los invitados, que no pudieron resistirse a posar con gestos variados, creando escenas tan divertidas como estas.
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Las ganas de fiesta eran evidentes y nadie se quedó sin salir a la pista de baile. Entre canción y canción, muchos hacían un paréntesis para dejar sus dedicatorias en un libro de firmas muy colorido anunciado por un luminoso. Junto al texto dejaron pegadas las fotos instantáneas que se hicieron en el photocall. A las doce en punto de la noche, la última de las sorpresas: David, tío de Iván, cumplía años y los novios quisieron sorprenderle con la canción y regalos correspondientes. Fue una fiesta por todo lo alto que continuó hasta la madrugada. Un 29 de octubre de 2016 que, sin lugar a dudas, todos recordarán para siempre.
29 octubre, Madrid.