Revista exclusiva manuel y ana def by laexclusiva

todos los detalles de

la DIVERTIDA

BODA

SEVILLA, 10 JUNIO 2017

La pareja cumplió con su sueño de casarse el 10 de junio del 2017. La suya fue una boda emotiva pero sobre todo divertida, flamenca y muy trianera. Un enlace a su manera, con una buena amiga como maestra de ceremonias y rodeados de sus seres más queridos: Lo que siempre habían deseado. El lugar elegido para este día tan especial fue la IMPRESIONANTE Hacienda Prado de la Torre, en la localidad sevillana de Bollullos de la Mitación.

MANUEL Y ANA

empreden el viaje de sus vidas

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algo NUEVO

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SUMARIO

EXCLUSIVA

Especial MANUEL y ANA

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MANUEL

se vistió en casa de su tía Mari Carmen y su abuela Carmen.

EL SECRETO

mejor guardado: el vestido de la novia.

LOS PADRINOS

y madre de la novia, contemplan a Ana.

LA HACIENDA 18 PRADO DE LA TORRE,

sede del enlace.

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10 junio 2017

LLUVIA

EL CÓCTEL

UN BANQUETE

de pétalos y arroz a la salida de la ceremonia. hizo las delicias de los paladares más exigentes.

con un final gastronómico a la altura de la ocasión.

EL RINCÓN

más dulce de la boda fue este Candy Bar en el que, especialmente, los más pequeños disfrutaron de lo lindo.

SOBRE RUEDAS

El matrimonio eligió furgoneta vintage para la sesión de fotos.

LA FIESTA POSTERIOR

en una instantánea única para el recuerdo.

LA EXCLUSIVA DE LA BODA marca registrada por Imagen and Media Comunicacion SL. © Copyright Leyenda | Todos los derechos reservados DEPOSITO LEGAL: CO 773-2012. Email: quiero@laexclusivadelaboda.es Edición impresa en Madrid 2017. Prohibida su venta y distribución.

En casa de la tita

Mª Carmen

Manuel pidió matrimonio a Ana cuando llevaban tres años de relación. Fue de rodillas y en mitad de un restaurante del barrio de ambos, Triana. Para su sorpresa, la respuesta de Ana fue contundente y lejos de los esperado: “Sólo de pensarlo me sale urticaria”, le dijo sin miramientos. Sin embargo, ocho años después, ha llegado el día con el que especialmente Manuel tanto había soñado: el de su ‘sí, quiero’. Tan emocionado estaba con su enlace que a nuestro novio, implicado desde primera hora con los preparativos, no se le había escapado ningún detalle. A las 16:15 habíamos quedado con él en la casa de su tía paterna, Mari Carmen, donde reside también su abuela Carmen, la madrina de su boda. Manuel lo tenía claro: tenía que ser ella la madrina. Al fallecer su abuelo, se fue a vivir con ella. “Me necesita”, le dijo a su padre. Y lo hizo de inmediato. Con su abuela convivió varios años hasta que se independizó con Ana. Fue entonces cuando Carmen se fue a vivir a esta casa con su hija. La unión entre los dos es muy estrecha. Se adoran. Estaba claro que la madrina no podía ser otra.

CUMPLIENDO UN SUEÑO A las 17.00 horas el termómetro exterior superaba los 40 grados en la localidad sevillana de Bollullos de la Mitación. Afortunadamente, la casa de la tía Mari Carmen contaba con aire acondicionado lo que hacía que Manuel pudiese preparse con sosiego, sin una gota de sudor a pesar de los nervios propios. Su felicidad era evidente. Nada borraba la sonrisa del rostro del protagonista. “¡Que llegue ya la barra libre, por favor”, bromeaba junto a su prima Rocío.

UN NOVIO CON MUCHO ESTILO Para su boda, nuestro novio quiso sorprender a la novia -que lo espe-

raba con traje- optando por un chaqué azul tinta hecho a medida por el sastre sevillano Pepe Prieto, con camisa blanca, tirantes de Massimo Dutti y chaleco color hueso de lino egipcio con un estampado navy en la parte trasera firmado por Scalpers. “No me ha resultado nada fácil encontrarlo”, nos decía mientras se lo colocaba. No paró de pedirnos que “no le cotilleáramos” a su futura esposa “nada de nada” para que el secreto llegara, donde llegó, hasta el altar. Manuel ‘se las apañó’ muy bien para que la elaboración de su chaqué fuese top secret. Él mismo escogió cada detalle de su outfit que fue un regalo de Mari Carmen, su abuela materna, a excepción de los gemelos, -un presente de las damas de honor, y la corbata, de sus grandes amigos Antonio y Marta.

EL OUTFIT, AL DETALLE

La corbata, con print de cashmere, fusionaba el azul con el gris, y sus zapatos, de la firma Gianni Garzanero, habían sido creados exclusivamente para él. El peinado y la barba fueron creación de Bosco’s Peluqueros Barber Shop. Como complementos, el reloj que su futura esposa le había regalado en uno de sus aniversarios y unos originales gemelos plateados en forma de perro, de Emidio Tucci, regalo de sus amigas, para que en este día pudiera estar presente de alguna forma su perrito, Frifri. Tras muchos años juntos, la mascota de la familia se marchó del lado de Manuel y Ana, aunque ellos siempre lo llevan en su cabeza y su corazón. Así que, por supuesto, él tenía que estar presente.

ESPECTACULAR CON EL CHAQUÉ DE PEPE PRIETO

Manuel nos confesó que se moría de ganas de ver a Ana en el altar. “Ella es la gran protagonista”, nos contaba visiblemente emocionado. Tras alguna que otra duda a la hora de colocar la corbata, Manuel estaba listo y posó como un auténtico profesional con su impecable look. En un par de horas se uniría en matrimonio con su gran amor. La espera, en cambio, se le hizo amena con otras de las féminas de su vida. Su prima Rocío, su tía Mª Carmen y su abuela y madrina, Carmen, no paraban de decirle lo guapo que estaba. “Es mi niño, y se me casa”, exclamaba. Mari Carmen también habló para nuestros micrófonos. “Yo sólo tengo un hermano y Manuel, es para mí como un hijo. Podría decir muchas cosas de él pero sobre todo que es un buen hombre, con su carácter pero con un corazón que no le cabe en el pecho”, nos contaba. Cuando quedaba poco para salir de casa apareció el padre del novio, que no pudo evitar emocionarse al ver a su hijo tan elegante. “No me saquéis en las fotos que aún no estoy vestido”, nos dijo sonriendo. Luego no tuvo problema alguno en posar, la ocasión lo requería.

UN MEDIO DE TRANSPORTE MU ORIGINAL

En esta Vespa vintage en colores turquesa y beige llegaría Manuel a la Hacienda Prado de la Torre donde tendría lu Manuel este medio de transporte para su boda? Pues muy sencillo, él es un tipo arrollador y diferente, lo que le gu plan, está todo dicho. El tándem perfecto. Ella sería la conductora de esta Vespa aunque ésta no llegaría nunca a s

CARAS DE FELICIDAD.

Acababa de llegar el padre del novio, Manuel, y todos aprovecharon para hacerse una foto de grupo. Tras ésta, Manuel decidió relajarse bajo el aire acondicionado y el resto empezaron a prepararse ¡Ana y Manuel están ya, como suele decirse, en capilla! Mientras, muchas risas y algún cigarro para relajarse. El novio posaba ante la cámara sin dejar de sonreír, muchas de sus sonrisas fueron provocadas por sus familiares y amigos, que también habían elegido la casa de la tita Mari Carmen para ponerse guapos para el enlace junto al protagonista. ¡Qué ganas de que comience la barra libre”, bromeaba el novio con su prima Rocío.

ugar tanto la ceremonia como el banquete nupcial. A estos novios nadie les gana en originales. Pero, ¿por qué eligió usta lo hace y eso le convierte en alguien diferente y especial. Y si encima, su inseparable prima Rocío forma parte del ser arrancada por el miedo del novio a las motos. Aún así, quiso que así fuera aunque tuviera que empujar su padre.

LOS PREPARATIVOS DE LA NOVIA Ana se vistió en su domicilio familiar ubicado en el número 2 de la calle Martínez de Irala, en su

Triana. La encontramos frente a la ventana, algo nerviosa, pero guapísima. Su maquilladora le daba los últimos retoques a un make-up que, cómo no, resaltaba con un potente delineado sus ojazos claros. La novia tenía claro que quería vestirse en su barrio y su casa de toda la vida. Allí está su habitación, sus cosas, su gente… No había demasiadas personas a esa hora, aunque poco a poco, el ambiente se fue animando. Muy guapa y arreglada vimos a su madre y algunas de sus mejores amigas, las damas de honor que aparecieron sin hacer mucho ruido para darle la sorpresa a Ana. La novia decidió maquillarse, peinarse y también posar para nuestra cámara en el salón principal donde la luz llegaba con más intensidad.

LOS COMPLEMENTOS Y LAS ALIANZAS

En el escritorio de su habitación encontramos sus zapatos de color blanco, lunares negros y taconazo rojo de la firma Tamaris, un regalo de sus damas de honor, que desde luego hacía honor a su arrolladora personalidad. Lejos de los clásicos zapatos blancos o nude, Ana quería un toque potente para su look que sin duda consiguió con su calzado. A juego, su coqueto ramo de novia: una composición de claveles rojos del Señorito y clavellinas, creado por la floristería Hermanos Luque, un homenaje a su Feria de Abril. A pesar de esto, Ana fue una novia discreta en cuanto a complementos. Así, lució unas peinas pequeñitas en su moño, muy coquetas, y unos pendientes largos con piedras color plata vieja, perfectos para el estilo retro de su peinado, regalo de su cuñada Mari Carmen. El look de novia estaba lleno de detalles sutiles que lo hacían muy especial. El más original, el que se pondría tras el “Sí, quiero”, las alianzas. Sin palabras nos dejó al mostrárnoslas.

ESPECTACULAR

El vestido de novia es, sin duda, la pieza más especial en la vida de una mujer. Y Ana no se equivocó. Estaba preciosa con este diseño firmado por Vértize Gala perteneciente a su colección Atelier, regalo de su madre y de su hermana. Concretamente, se trata del modelo ‘Janina’ y era blanco neutro. Como todos los vestidos de esta línea, la creación que lució Ana en el día de su boda fusionaba lo clásico con ese aire bohemio que tanto gusta y que desde que hace unas temporadas regresara, sigue imparable. Guipur, bordados, buen escote delantero y espalda sugerente. Desde luego una pieza, y una novia, dignas de recordar. El vestido era lo nuevo. Lo viejo unos peinecillos de plata vieja de su madre, que también se llama Ana. Y lo prestado el velo por una de las primas del novio, Mari Carmen.

La novia recogiĂł su melena rubia en un moĂąo bajo rizado con cierto aire retro, que le favorecĂa especialmente.

LA CUENTA ATRÁS

Para ir calentando motores y para que la novia templara los nervios, las damas de honor, que ya andaban por la casa, decidieron abrir una botella de vino blanco y marcarse un brindis “por la novia más guapa del mundo”. Ellas son Guada, Marta, Rocío, Natalia y otra Marta, prima de la novia. Todas preciosas, por cierto, con vestidos largos de color marsala. Al momentazo se unió Ana, la madre de la novia. “Mi hija Ana se parece mucho a mí. Ella es alocada, arrolladora, tiene un fuerte carácter pero luego es una buena persona. ¡Qué voy a decir yo de ella, si la he parido!”, nos confiesa ésta entre risas y contagiada por la emoción del momento la madre de nuestra protagonista. Ana es la benjamina de su familia, la muñequita que llegó años después “para llenarlo todo de alegría”. Más tarde, harían aparición sus hermanos y padrinos, Ernesto y Fran que la adoran y la protegen como si se tratara de su propia hija. “Ha sido nuestro juguete”, nos decían los padrinos.

Minutos antes de salir y poner rumbo a su boda, las damas de honor de Ana pulieron algunos detalles del look de la novia. Le colocaron bien la botonadura posterior del vestido y la ayudaron con los últimos retoques. Por allí, y tras posar como dos auténticos profesionales junto a su hermana pequeña estaban los padrinos, Fran y Ernesto, que estaban muy elegantes ataviados con chaqué, como el novio. La primera pista del look de Manuel, aunque con tanta emoción Ana no se había dado ni cuenta.

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SOBRE RUEDAS

Ana es la pequeña de cuatro hermanos; verla salir de casa vestida de blanco fue uno de los momentos más emotivos del día. En la puerta de su edificio, además de muchas de sus vecinas que quisieron despedirla con un fuerte aplauso, le esperaba una original furgoneta Volkswagen beige y blanca con apertura en el techo. En ella viajarían hasta la Hacienda la novia junto a sus padrinos y dos de sus damas de honor, su amiga Rocío y su prima Marta. El gran momento estaba cada vez más cerca. Al igual que el novio, Manuel, Ana quería hacer aparición en su boda de una forma llamativa y diferente, así que eligió este modelo de ‘furgo’ tan coqueto y vintage que tanto le gusta.

San Juan de los PANETES, UN ENTORNO IDÍLICO TESTIGO MUDO DEL ENLACE

A las 20:00 horas, los jardines de la Hacienda estaban ya a rebosar. El verde intenso de la arboleda en el que minutos después Ana y Manuel se casarían, contrastaba con el colorido de los estilismos de las invitadas. A pesar de las altas temperaturas que acompañaron a Sevilla durante toda la jornada, el frescor del césped ya bajo la sombra, se agradecía. El ambiente era más que agradable.

La iglesia elegida por la pareja para la ceremonia es, sin duda, un lugar emblemático de la capital aragonesa El sonido del claxon de una moto llamó la atención de situado muyes? cerca todos los invitados. ¿Quién Sí, es Manuel, nuestro novio, quede entró en escena montado la plaza del Pilar. en una vespa vintage pilotada por su inseparable prima Rocío. Nos Enellanovio!”, imagen de la en el jardín. Fue encantó. “¡Viva se escuchó en ese instantederecha, cuando empezó a sonar “Sentir” interla torre pretada por un coro rociero formado por amigos de octogonal los novios. Ésta y el resto dequeda canciones que sonaron a lo largo dereflejada la ceremonia de Anauno y Manuel son tan persobre sonales e intensos como ellos, y como su amor. Cande los ventanales ciones que hablan de su sentir y que forman parte de de “Hablad cristal que su caminar juntos. algo, se por favor”, decía un tímido Manuel, centro de todas las pueden encontrarmiradas mientras caminaba hacia el altar. en la calle Salduba.

Mientras que por los jardines correteaba el cortejo nupcial, todos preciosos con sus conjuntitos que combinaban el color hueso con el rojo, las damas de honor entregaban a las invitadas nada más llegar ‘lágrimas de la felicidad’ y, todo un detalle, protectores ‘manolitos’ para evitar que sus tacones se hundieran en el césped. El cortejo nupcial estaba formado por Lucía, que iba vestida de Jardilín, y las más peques, Carla y Marina, de Mariquilla Infantil. También formaba del mismo el pequeño Manuel, que lució traje de Paisley of London.

¡Y LLEGÓ LA NOVIA!

Quince minutos después de la entrada de Manuel a Prado de la Torre lo hizo ella, emocionada y guapísima, y a bordo de su ‘furgo’. Sus hermanos y padrinos le ayudaron a apearse del llamativo vehículo. Su llegada causó sensación. Ana estaba espectacular vestida de blanco y con sus labios de color rojo. Sus damas de honor le ayudaron a colocar adecuadamente tanto la cola del vestido como el velo. Había llegado el momento. Como se puede apreciar bajo estas lineas, Alejandro, sobrino de la novia, se sumó de manera espontánea al cortejo.

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Sus primas Jara y Rocío acompañaron a Manuel hasta el arco donde le esperaba Tati, madre del novio, que lo acompañó a la mesa ceremonial vestida de una firma elegida por el propio Manuel.

“¡HOLA MI AMOR!” Como estamos en una ceremonia flamenca, la novia no podía caminar hacia el altar de otra forma que con sevillanas. Mientras se acercaba a su novio no podían dejar de mirarse y sonreír. A las 20:20 la boda de nuestros protagonistas comenzó. Hubo aplausos espontáneos, gritos de “guapa”, muchas fotos y una más que evidente emoción. Habían sido muchos meses de preparativos y al fin había llegado el momento de verse, abrazarse y casarse. Ana caminó por los bonitos jardines de la Hacienda bien custodiada por sus dos hermanos hasta que se encontró con Manuel, con su Manuel y no dio crédito cuando se lo encontró en chaqué. “¡Estás genial”, le confesó nda más verlo.

palabras llenas de cariño

Ana y Manuel pensaron en darse el ‘sí quiero’ por la iglesia, incluso tenían claro que su boda sería en la Parroquia de San Gonzalo o en la Capilla de los Marineros, pero querían personalizar tanto cada momento que celebrar su unión por lo civil les daba esa libertad que necesitaban. Una de sus mejores amigas, Estefanía Espí, actuó como maestra de ceremonias y estuvieron rodeados de amigos y familiares tal y como siempre habían deseado. Nuestros novios no querían compromisos sino una boda sencilla, personal, en la que estar relajados y rodeados de las personas que más quieren y necesitan. Y así fue. Carmen, abuela materna, estaba guapísima con su vestido azul. No dejó de sonreír y de vez en cuando miraba a su nieto llena de orgullo.

UNA CEREMONIA LLENA DE EMOTIVIDAD

Los novios no dejaron de coquetear en el altar. Una vez que se habían visto y que

habían desvelado el secreto que a tan buen recaudo tuvieron durante tanto tiempo, no podían dejar de mirarse. La ceremonia tuvo momentos para todo, para las risas y para las lágrimas, para las palabras llenas de amor y para la música… El coro rociero formado por sus amigos puso el ritmo al momento con canciones llenas de significado para la pareja. También cantó Fran, uno de los padrinos. Fue un célebre tema italiano. Se trataba de Mi sono innamorata di te, la versión de Luz Casal que emocionó a la novia y al resto de los asistentes. Sin palabras. También leyeron las amigas y damas de honor de la pareja bajo la atenta mirada de los Best Men, a los que pudimos ver guapísimos con sus corbatas cashmere a juego con el novio. Preciosas fueron las palabras de Estefanía, como maestra de ceremonias, y de Sonia, la hermana de la novia. Ésta, además de un escrito personalizado para “su niña pequeña”, leyó un pasaje de El Principito, lleno de significado. El sentimiento que puso hizo el resto. Otra intervención entrañable fue la de Mari Carmen, tía materna de Manuel, que tocó con sus palabras el corazón de nuestros protagonistas que se fundieron a ella con un bonito abrazo.

LAS ALIANZAS Nada de joyas. Para Manuel

y Ana no hay nada que les una más que su amor y los momentos que han compartido juntos durante su relación de más de una década. Es por ello que para su enlace decidieron intercambiar dos guitas de manzanilla a modo de anillo, que les acercó Marina, una de las pequeñas damitas. ¿Se puede ser más original?

MANUEL Y ANA

UNIDOS PARA SIEMPRE T

ras intercambiarse sus peculiares alianzas y darse el ‘sí quiero’, Ana y Manuel sellaron su amor con el tradicional rito de la arena. Pero claro, a su manera y de la forma más original. Así, mezclaron las arenas de dos botes, como suele hacerse habitualmente, pero, ¡ojo!, uno de ellos contenía arena de El Rocío, que representaba a Manuel, y otra de la Feria de Sevilla, que representaba a Ana. ¡Nos encantan! Los

seres queridos de Ana y Manuel fueron protagonistas de la ceremonia tal y como ellos habían deseado. Lo fueron desde el minuto uno que dijeron que habían decidido casarse. Sus amigos y amigas han sido su gran punto de apoyo durante cada preparativo, un camino “divertido y bonito” que culminaba con el precioso momento de su unión, para siempre. Ahora sí, Manuel y Ana ya eran marido y mujer.

Ana y Manuel son, sin duda, una pareja especial, y querida. La forma en la que sus familiares y amigos vivieron su boda lo decían todo. Brillos en los ojos, nervios contenidos, risas espontáneas… El gran momento había llegado y nadie quería perderse ni un detalle de este momento único en la vida de la pareja.

Los jardines de la Hacienda estaban a rebosar. El verde del jardín, un marco incomparable para la unión de nuestros protagonistas, contrastaba con el colorido de los estilismos de las invitadas. Vestidos largos en su mayoría, texturas vaporosas y mucho estampado.

“Sólo con hablar de él me emociono. Le quiero y cada día estoy más feliz de que apareciera en mi vida”

TESTIGOS DE SU GRAN AMOR

La boda de Ana y Manuel tuvo muchos protagonistas porque ellos así quisieron que fuera. Para nuestros novios su gente es muy importante y así consta en su acta matrimonial, llena de firmas de personas importantes para ellos. Por un lado, las amigas del ya matrimonio y damas de honor: Guada, Marta, Rocío, Natalia y otra Marta, prima de la novia. Por otro, los Best Men o caballeros de honor del novio: Antonio, Fran, Víctor y Gabi, este último, gran amigo de los novios, recién llegado de las Palmas para dar una sorpresa a la novia que no esperaba su presencia en este día tan especial. Y, cómo no, la de los padrinos del enlace. Fran y Ernesto, hermanos de la novia, así como las dos abuelas del novio. Por supuesto también firmaron ellos, nuestra pareja, encantados con la idea de haberse convertido ya en matrominio.

RESPIRANDO HONDO.

Manuel y Ana llevaban todo el día deseando verse. Ahora que estaban juntos y que habían cumplido su sueño de unirse en matrimonio ante los ojos de las personas que más quieren no podían separarse ni un solo segundo. Muy atrás estaban ya los nervios de los preparativos en sus hogares, ahora empezaba lo bueno, ahora empezaba la fiesta.

CANTES DESDE EL CORAZÓN, LÁGRIMAS DE FELICIDAD Y UN BESO DE PELÍCULA

Al ritmo de Lina Morgan, con el archiconocido, ‘Gracias por venir’ , la pareja dio sus primeros pasos como marido y mujer, del brazo, por la alfombra roja y bajo una intensa lluvia de confeti. Eran dos amigos y amantes enamorados y felices. La ceremonia había sido preciosa, muy emotiva y también divertida con música de la que pone la piel de gallina y con momentos que quedarán grabados para siempre en el recuerdo. Pero las sorpresas no acababan ahí. Manuel tenía una nueva preparada para su ya esposa. El coro le cantó, para rematar, una de sus canciones favoritas. Un tema lleno de sentimiento y de significado para Ana y Manuel. Se trata de la salve marinera que el coro gaditano de Julio Pardo cantó una Madrugá a la Esperanza de Triana a la que Ana tiene mucha fe “a su manera”

el viaje de su

MÁS QUE AMIGOS

Nuestros novios se conocieron de niños, en las clases de catequesis antes de su Primera Comunión. Más tarde, durante el instituto, compartieron pupitre y confidencias, aunque no fue hasta la primavera del 2006 cuando la amistad dio paso al amor. Manuel, nuestro novio, se percató de que sentía algo más por su mejor amiga pero ante el temor de que le dieran calabazas decidió irse a vivir a otra ciudad llevándose con él el secreto. El día que partía, al despedirse de Ana, ella le pidió que por favor no se marchara. Y hasta hoy. Y para siempre. Él, un auténtico apasionado. Ella, pura espontaneidad. Juntos, energía, amor a raudales y pura complicidad. Su enlace no fue diferente. Divertido como ellos y diseñado a su medida.

us vidas

“Con ella es complicado tener días grises”

Ellos son Manuel Navarrete Cárdenas (29) y Ana Gallego Lara (30) Ella, licenciada en publidad. ÉL, EN TURISMO. Ana es simpática, generosa,

justa, amiga fiel, su familia es lo primero, divertida, alegre, diplomática, cabezota, con temperamento, humilde y muy realista. Le gustan muchísimo los animales, sobre todo los perros. Uno de sus grandes amores fue Frifri, al que cuidó durante 16 años. Manuel es sincero, entusiasta con todo lo que hace, es muy apasionado con cualquier proyecto que se le ocurra. Tiene muy mala memoria, así que cualquier secreto o cotilleo le sorprende tantas veces como se lo cuenten. Le cuesta abrirse rápidamente a la gente, aunque si cree en alguien lo defenderá a “muerte”. Es muy tranquilo aparentemente pero, cualquier novedad le acelera el corazón y detallista. Juntos, Ana y Manuel, son sencillamente la bomba. Ambos son amigos de sus amigos, familiares y entusiastas. De esas parejas que suman y que tan sólo se necesitan el uno al otro para divertirse y para reír a carcajadas al mismo tiempo que disfrutan de esos momentos de calma y reflexión.

PARA EL RECUERDO

En su posado oficial de novios, Ana y Manuel no podían ocultar lo felices que se sentían ante el paso que acaban de dar. Sus miradas lo decían todo. Y qué decir del brillo de sus ojos… Aprovecharon los jardines de la Hacienda para posar encantados de la vida, ya son marido y mujer. Ojo a sus alianzas, tan originales como ellos. Manuel y Ana quedaron unidos por dos guitas de manzanilla, un guiño a su tierra y a su feria.

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“

“En Manuel no he encontrado a mi media naranja (que por cierto, no me gustan) sino al compañero que siempre querré tener cerca, muy cerca”

“Ana me ha enseñado a vivir y a amar. Estoy seguro de que ha sido, es y será la mujer de mi vida”

“

â&#x20AC;&#x153;Los preparativos de la boda han sido de locura pero repetirĂamos sin lugar a dudasâ&#x20AC;?

LOS INVITADOS DISFRUTARON DE UN AMBIENTE ÚNICO EN

UN CÓCTEL SOLEADO LA VELADA COMENZÓ CON UN DISTENDIDO CÓCTEL AL AIRE LIBRE Y A LA ALTURA DE LOS PALADARES MÁS EXIGENTES

Manuel y Ana decidieron que se iban a casar en Hacienda Prado de la Torre el mismo día que la visitaron. Se enamoraron de sus amplios jardines de estilo clásico, rodeados de flores. El catering Hermanos Ceballos fue el encargado de elaborar el menú del enlace y del picoteo de la copa de bienvenida. Además del ambiente, que era espectacular, y de los aperitivos, que estaban riquísimos, lo que más llamó la atención de la copa de bienvenida fue el original photocall creación del padre del novio, Manuel, y que recreando una caseta llevó hasta la boda de nuestros protagonistas un trocito de su amada

Feria de Abril. No le faltaba un detalle y todos se lo pasaron de lo lindo. Obviamente, hubo palmas y cante. Una boda muy del sur, muy de Ana y Manuel. No hay duda que estaban celebrando su gran día. En cuanto a los canapés y aperitivos, del mismo modo, Andalucía y Sevilla estuvieron muy presentes. En cuanto los novios terminaron su sesión fotográfica se unieron rápidamente a la fiesta, primero se hicieron algunos selfies y después, ¿adivinan lo que hicieron? Apuntarse a la fiesta feriante, sevillana y trianera en la que se había convertido su boda. El espectáculo sólo acababa de comenzar.

Antes de la cena los invitados, junto a los recién casados, disfrutaron de una variedad de fritos y canapés, así como de una suculenta selección de quesos.

Aprovechamos este momento

de distensión para hablar con algunos de los invitados para que nos contasen cómo estaban viviendo este día y que nos dijesen algo sobre los novios. Si algo nos llamó la atención fue que al hablar de la pareja a casi todos se les saltaron las lágrimas mientras hacían hincapié en lo buenas personas que son y en lo guapos que les veían en este día. Algunos no podían ni terminar de hablar. Todos coincidieron en desearles lo mejor en esta nueva etapa que comenzaban y les dijeron que siempre estarían a su lado para lo que necesitasen.

FAMILIARES Y AMIGOS DISFRUTARON DE UNA celebración INOLVIDABLE los novios aprovecharon para hacerse fotos con los invitados

os nervios habían desaparecido y durante el cóctel Ana y Manuel hablaron con todos los invitados. Pese a no gustarles demasiado posar para las cámaras no dejaron de hacerse fotografías junto a sus invitados para tener un bonito y divertido recuerdo de este día. La noche del 10 de junio del 2017 resultó ser de lo más estival, aunque llegando la noche la temperatura se templó y la sensación era de lo más agradable en el patio de la Hacienda Prado de la Torre. Hubo cervecita bien fresquita y tapas frías para abrir el estómago, pero sobre todo muchas ganas de disfrutar y de pasarlo bien. Los novios fueron saludando a los diferentes grupos y dándoles las gracias por su presencia en este día tan especial para ellos. Y la noche solo acababa de comenzar.

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MUCHAS RISAS

La celebración iba avanzando y muy atrás quedaban ya los nervios iniciales. Mientras los peques de la boda se lo pasaban pipa, el resto posaban así de guapos. Ana y Manuel estaban exprimiendo cada segundo de su boda y así nos lo contaron. “Han sido muchos meses de preparativos y ya estamos aquí”, nos contaba él. “Está guapísimo”, repetía ella. Los novios llevaban desde finales del 2015 organizando su boda, aunque el verdadero ajetreo comenzó a partir de septiembre del 2016. Fue entonces cuando comenzaron a dedicar más tiempo a la organización hasta la recta final de los últimos seis meses que ha sido “intensa, dejémoslo ahí”, confiesa entre risas Manuel. Ver a sus invitados disfrutar tanto puso la guinda a tanto trabajo. “Repetiríamos, sin duda”, afirmó la novia.

el banquete

Manuel y Ana se decantaron por una cena riquísima basada en la cocina mediterránea. Al centro de la mesa, con una decoración sencilla pero cuidada, les esperaba un picoteo de jamón ibérico de bellota, queso viejo puro de oveja y unas gambitas blancas de Huelva para ir abriendo boca. Ojo al sitting, ¡son grupos de Whatsapp! En el día de su boda, Ana y Manuel estuvieron rodeados de 170 familiares y amigos a los que hay que sumar 26 niños. Nuestros novios quieren esperar un poco para aumentar la familia, según nos confiesan, pero le chiflan estar rodeados de peques.

50 46 DE PRIMERO: Urta a la roteña.

ENTRE PLATOS: Un sorbete de limón con toque de canela

El salón en el que Ana y Manuel celebraron su cena oficial de recién casados era amplio y diáfano, con detalles de decoración retro muy llamativos. Con una decoración sencilla, pero con mucho gusto que combinaba el color blanco con el granate. En la mesa, un original centro y muchas copas para brindar con una exquisita bodega compuesta de vino blanco René Barbiet, un rioja Viña Mantibre y cava extra Castellblanch.

DE SEGUNDO: Tournedor de Mónaco en salsa cazadora con patatas dollar.

FRASES Y REFRANES

Los nombres de las mesas representaban a la perfección a la pareja. Estaban llenos de significado, de ironía y humor. Si no, ¿qué os sugiere “Como el vino cada día más pepino”? Los invitados, sin duda, agradecieron el piropo. Y es sólo un ejemplo… Más actuales imposible.

postre: Tarta de Roché con fondo de caramelo y tarta de turrón con coulis de natilla.

UN BANQUETE DE LO MÁS ANIMADO Rosa, la mejor amiga de Marina y Esther, hermana de Alejandro, preparadas para mostrar su videofriend. Un gran trabajó que logró su objetivo: emocionar a los novios y, de paso, a todos los presentes.

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CUMPLEAÑOS

Nada podía hacer sospechar a Alzhara que su prima Lorena tendría el detalle de preparar una tarta temática especial por coincidir su 30 cumpleaños con el día de la boda. La novia, siempre detallista, encargó una tarta de fondant que recreaba una montaña que estaba siendo escalada por una simpática rubia con cierto parecido a Alzhara. Este bonito detalle emocionó a la cumpleañera quien no pudo evitar lanzarse a los brazos de los novios.

UNA TARTA PARA LOS MÁS GOLOSOS

A las 22:50 y al ritmo de Madre Tierra los novios entraron al salón.

Llegaron los últimos como manda la tradición, y con muchas ganas de marcha. Algunos de sus invitados los siguieron en un baile improvisado que se desplegó por todo el espacio. A la fiesta se unieron, cómo no, las damas de honor y los caballeros del novio. ¡Lo dieron todo! En pocos minutos el salón era un ir y venir de camareros y platos. Todos coincidían en lo bueno que estaba todo. Brindis, risas, Alejandro Sanz sonando de fondo… La cena trascurrió, tal y como habían deseado nuestros novios, de forma relajada. Una cita con las personas más importantes de su vida con la que celebraron su amor.

LAS CINCO FAROLAS

Estefanía Espí, comadre del novio, se arrancó por coplas y dedicó una canción a los novios; aunque lo cierto es que su actuación la disfrutaron y aplaudieron todos los asistentes. Se trataba de ‘Las cinco farolas’, una copla que habla de amor, de un amor tan especial como el del Ana y Manuel. La preciosa y potente voz de Estefanía les emocionó. Lo bordó y, le decimos, que nos dejó con ganas de más.

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LOS ESTILISMOS MÁS APLAUDIDOS

La boda de Ana y Manuel se convirtió en un pasarela de moda. Uno de los corners del salón Prado de la Torre sirvió de improvisado photocall donde conseguimos atraer a los estilismos que más comentarios generaron en la celebración. Junto a las Damas y Caballeros de Honor, que destacaron por su elegancia y belleza con los colores bandera de la boda, el azul y el rojo, Ana Lara de la Vega, madre de la novia -a la que pudimos ver en páginas anteriores con un impresionante vestido de falda roja con lazo a la cintura y transparencia en la parte superior con estampado con pedrería a juego- , María del Rosario Cárdenas Pérez, madre del novio, María del Carmen Navarrete Santana, tía paterna del novio, María del Carmen Cárdenas Pérez, tía materna del novio, Jara Gómez Navarrete, prima paterna del novio, Sonia Gallego Lara, hermana de la novia, María del Carmen Orden Cos, cuñada de la novia, Carmen Sánchez Moreno, cuñada de la novia, Sara María González Domínguez, amiga de los novios, Lidya Escudero Pérez, amiga de los novios, así como las hermanas Estefanía y Carmen Espí Navarro. derrocharon elegancia y glamour en la boda de la joven pareja. Para muestra, esta representación. Estaban todas espectaculares.

PRESENTES Y RECUERDOS PARA LOS INVITADOS

Para ellas un alfiler muy flamenco, no podía ser de otra forma, y para ellos un abridor en forma de bici. Para los más pequeños hubo bolsas de chuches. En la boda de Ana y Manuel nada era al azar, todo estaba personalizado y no faltaba un detalle. Las chicas se pusieron rápidamente su alfiler. Entretanto, Rocío, la prima de Manuel, animaba el ambiente con un caña rociera. Es más que evidente que había ganas de pasarlo bien, las risas fueron las grandes protagonistas de la jornada.

RECORDATORIOS

En el reparto participรณ la hermana de la novia y Jara, prima del novio. De la entrega de abridores se encargaron, junto a Manuel, su compadre Gerardo y Antonio, uno de los Best Men y como un hermano para el novio.

VIDEO SORPRESA

El reloj marcaba más de la una de la madrugada y los mejores amigos de los novios, sus damas y caballeros de honor, quisieron sorprenderles con un vídeo muy emotivo con fotografías de la pareja. En la selección no faltó su perrito Frifri. Las lágrimas no tardaron en aparecer, pero también las risas. Todos los invitados se acercaron rápidamente para vivir el momento. En primera fila estaban los mejores amigos de la pareja, sus sobrinos y, cómo no, la abuela Carmen. En el centro, los novios. Fíjense como Manuel abraza por la cintura a su mujer.

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SORPRESA ,

BRINDIS Y TARTA NUPCIAL Los novios hicieron el tradicional corte de su tarta

nupcial una vez había empezado la fiesta. Muy original. Lo hicieron al ritmo de Luis Miguel y bajo la atenta mirada (y los flashes) de sus invitados. Románticos y muy divertidos probaron el dulce y protagonizaron un brindis con cava de lo más cariñosos. Ana, haciendo alarde de su desparpajo natural, decidió coger a su marido para que éste cogiera los novios de la tarta. La típica imagen de cualquier boda, pero al revés. Lo más. La broma generó las risas de todos los invitados, especialmente la de Manuel. Estaban pletóricos. Los muñecos de la tarta, dos clicks de Playmobil vestidos de novios era regalo del sobrino mayor de Ana, Fran.

BAILE

NUPCIAL

El dj invitó a los asistentes a hacer un círculo para uno de los momentos más esperados de la noche: el baile de los novios. ¿Cuál fue su elección? Un tango. Pero, ¿por qué un tango? Muy sencillo. Fue el primer baile que Ana y Manuel hicieron juntos cuando aún estaban en el instituto, y todavía solo estaban unidos por una amistad. En esta ocasión, eso sí, lo bailaron mucho más juntitos y agarraditos. También más cómplices, como marido y mujer. Al finalizar se fundieron en un abrazo de puro amor y felicidad. Saltaba a la vista que ambos se habían preocupado porque el baile saliera bien y ahí había ensayo, aunque con la emoción del momento improvisaron y, sinceramente, les quedó ¡genial! La elección fue “Por una cabeza”, la primera canción que bailaron juntos. Antes de hacerlo, el hermano de la novia, Ernesto subió al escenario para dedicarles unas palabras. “¡Os quiero! ¡Ahora sí, que comience la fiesta!”, concluyó. Y es que después de lo que hizo Fran en la ceremonia, se vió obligado a ello, como él mismo reconoció en su discurso entre risas y con el aplauso de todos.

SECUENCIA COMPLETA:

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Al tango le siguió un pasodoble al que se unieron muchos de los invitados. La fiesta había comenzado oficialmente, pero aún quedaban más sorpresas…

María y Victor Ana a cada una Una entregó imagenmuchísimo vale más que disfrutaron de sus damas de honor milun palabras. Marina y un de momento mini-bouquet a juego con Alejandro, como entrañable. Los el suyo. Su bailando precioso ramo pequeñines de fuehicieron para una de dosnovia tortolitos o...¿como ellas, su prima Marta. entrega de multitud de dos patitos? regalos personalizados para la pareja.

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UNA TARDE LLENA

DE SORPRESAS LOS AMIGOS y los niños de la familia

les hicieron regalos muy especiales que siempre recordarán

Además de un caricaturista y un fotomatón que los novios contrataron para que todos sus invitados e invitadas se llevaran a casa los mejores recuerdos de este día tan especial, Ana y Manuel detuvieron unos minutos el baile para agradecer a su familia y amigos su cariño y esfuerzo en estos últimos meses previos a la boda. “Hoy es un día muy especial para nosotros pero no hubiera sido posible sin vosotros”, dijeron desde el escenario. Además del ramo a sus amigas mientras sonaba en la sala ‘Amigos para siempre’, también hubo detalles para los hermanos y el padre de Ana, unas tazas con mensaje, y una foto enmarcada para el padre de Manuel, que recibió muy emocionado. El momento más bonito llegó cuando Manuel dedicó unas palabras a sus abuelas y le hizo entrega de un escrito enmarcado para que lo puedan tener siempre presente. Ellas se emocionaron mucho con este detalle. “No nos lo esperábamos, son unos niños muy buenos”, nos contaban con brillo en los ojos. Hay sentimientos que no pueden materializarse en un

regalo. Y el detalle emocionó a todos los invitados. Preciosos ramos de flores fueron a parar a Tati y Ana, madre del matrimonio. El novio quiso finalmente agradecer a sus mejores amigos, hoy convertidos en Caballeros de Honor, su apoyo y participación a través de unas camisetas de Superhéroe, porque eso son para Manuel. Los recién casados se sentían muy agradecidos con las personas que tanto se han implicado en un día tan especial para ellos. Juntos, desde luego, lo hicieron inolvidable. “En nuestro caso, además, recalcamos el apoyo de nuestras amigas y amigos más cercanos ha sido impresionante en nuestra boda. Nos han preguntado por cada detalle cada día, nos han organizado varias despedidas de soltero/a, han sido partícipes de nuestra felicidad, han aportado decenas de ideas y en todo momento nos han apoyado en cada decisión que hemos tomado. Ha sido más fácil, divertido y bonito gracias a ellos y ellas”, nos contaron los novios tras la entrega.

UNA FIESTA INOLVIDABLE Tras el momento regalos, la fiesta siguió y ya no paró hasta bien entrada la madrugada. Mientras algunos lo daban todo en la pista de baile, otros charlaban distendidamente. Ojo a nuestro novio pasándoselo pipa con su abuela y a los invitados dándole todo en la pista de baile. Sonia, la hermana de Ana, mostraba orgullosa su caricatura y otros se disfrazaban para llevarse su recuerdo del fotomatón. Era la guinda a una boda fantástica. Música, copas y chuches. Un enorme carro de golosinas puso la nota dulce a la fiesta. Esto encantó a los mayores y lógicamente también a los más pequeños de la boda.

CARICATURAS, PHOTOCALL, BARRA LIBRE Y DIVERSIÓN El caricaturista no paraba de dibujar y el photocall se convirtió en un rincón de risas gracias a los complementos para disfrazarse. También fue el momento en el que muchos aprovecharon para escribir unas palabras en el libro de firmas de la pareja.

Y tras tantas emociones y con el nudo en el estómago nos despedimos de nuestros novios más cañeros. Lo que pasó después sólo ellos lo saben; lo que sí nos consta es que Ana y Manuel son de esas parejas únicas, con un amor que va de corazón a corazón. Disfrutadlo chicos, y que sea para siempre. Tras la boda, el próximo destino era Costa Rica donde la pareja disfrutaría de once días de luna de miel -un regalazo de Tati, la madre del novio- y luego de vuelta a su Triana, su barrio. Allí, Ana y Manuel, han decidido seguir viviendo, ya como matrimonio, y formar una familia. ¡ENHORABUENA PAREJA!

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