VALENCIA 28062016
toDOS LOS DETALLES DE LA TERCERA BODA DE
Leticia y Juan
Se casaron en Valencia el 28 de junio en un boda íntima
y divertida donde todos se lo pasaron en grande y con su hija Rubí como testigo estelar
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www.vendettanails.com
SUMARIO Especial
LA EXCLUSIVA DE LA BODA
LETICIA y JUAN
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LA MASÍA
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Els Carasols, en Valencia, testigo mudo del enlace y la celebración.
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EL NOVIO,
con Ivana, la madrina.
10 EN UNA CARROZA, cual princesa de cuento, llegó Leticia en compañía de su padrino.
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DISCURSOS
llenos de cariño.
22 LLUVIA DE PÉTALOS
y arroz para celebrar la tercera boda.
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EL CÓCTEL
resultó de lo más divertido y animado.
ESTANDO EN VALENCIA
no pudo faltar la paella en el menú nupcial.
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SU FLOR PREFERIDA,
una sorpresa mayúscula para la novia.
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DOS PRÍNCIPES
El matrimonio posó para nuestras cámaras como auténticas celebrities.
DIVERSIÓN
en una instantánea única para el recuerdo.
LA EXCLUSIVA DE LA BODA marca registrada por Imagen and Media Comunicacion SL. © Copyright Leyenda | Todos los derechos reservados DEPOSITO LEGAL: CO 773-2012. Email: quiero@laexclusivadelaboda.es Edición impresa en Madrid 2015. Prohibida su venta y distribución.
San Juan de los PANETES,
EL LUGAR ELEGIDO TESTIGO MUDO DEL ENLACE
ELS CARASOLS
Una masía con encanto ubicada en un entorno natural, rodeada de naranjos, fue el marco escogido por la pareja para sellar su amor por tercera vez. Y es que Leticia y Juan ya celebraron su boda juntos anteriormente en dos ocasiones: en los juzgados, tal y como exige la ley, y en Miami, ciudad a la que viajan con asiduidad por asuntos profesionales. En esta ocasión la Masía Els Carasols se convirtió en testigo de la unión de la pareja, ahora sí, ante sus familias y amigos más íntimos. Todos ellos se desplazaron hasta Ribarroja del Túria, localidad en la que se emplaza este complejo de estilo rústico, en el que la naturaleza está presente y latente en todos sus rincones: carruajes, caballos de pura sangre española, doma clásica... y es que este enlace contaba con todos los elementos propios de un cuento de hadas y con una temperatura completamente veraniega que alcanzó los 30 grados. Tanto novios como invitados fueron protagonistas de una boda de ensueño que ha contado, sin duda, con el sello personal de Leticia, divertida, original, coqueta y valiente, tanto que no tuvo inconveniente alguno en fechar su boda en martes y todo por su gran amiga Ivana a la que le adjudicaron el papel de madrina: “Ella es gerente de Los malagueños, un restaurante emblemático valenciano y el martes es el único día que tenía libre así que aunque no sea muy normal casarse un martes, merece la pena que así sea para poder contar con su presencia y además como madrina”, nos contaba Leticia días antes de la boda. ¡Eso sí que es amistad!
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La iglesia elegida por la pareja para la ceremonia es, sin duda, un lugar emblemático de la capital aragonesa situado muy cerca de la plaza del Pilar. En la imagen de la derecha, la torre octogonal queda reflejada sobre uno de los ventanales de cristal que se pueden encontrar en la calle Salduba.
EL PROTAGONISTA
Juan, de origen italiano, iba elegantísimo vestido, como no podía ser de otra manera, con un traje de ceremonia en azul de la firma de Versace, camisa blanca y chaleco estampado con hojas en añil. Con su peculiar corte de pelo, que no deja indiferente a nadie, y sus gafas de sol postradas sobre su cabeza, esperaba impaciente la llegada de su ya mujer. Se le vió tranquilo y sobre todo con ganas de pasarlo bien en su gran dia.
EXPECTACIÓN Nerviosos y expectantes esperaban los invitados la llegada de la novia. Juan estuvo acompañado por Ivana, madrina de la celebración. Juntos compartieron confidencias y risas durante los momentos previos a la ceremonia. El altar estaba situado en uno de los jardines de la masía, cubierto de palmeras y sauces. A su alrededor se instalaron los invitados que aprovecharon esta cuenta atrás para saludarse y dar muestra de la alegría reinante por el inminente enlace. La ceremonia se celebró un martes y, a pesar de ser un día laborable, algunos de los asistentes se desplazaron desde lugares tan distantes como la ciudad de Torino, al norte de Italia, para ser testigos de esta ceremonia y banquete que se alargó hasta bien tarde, puesto que la celebración incluyó desde el tradicional banquete hasta la cena ibicenca en la zona chill-out de la piscina de la Masía, con invitados y novios vestidos de blanco al puro estilo de la isla.
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JUEGOS DURANTE LA ESPERA Los más pequeños nos regalaron los momentos más divertidos de la jornada. Las tres bellas damitas de honor, Belén, ahijada de la novia, Adriana sobrina de los novios y Rubí, la hija de Leticia y Juan, que lucía un delicado vestido blanco con lazada en tono salmón, compartieron entretenidos juegos mientras esperaban algo impacientes la entrada de la novia. Ellas fueron las encargadas de portar los pétalos que más tarde se convertirían en una lluvia de buenos deseos para la pareja.
Como marca la tradición, Juan e Ivana fueron los primeros en realizar la entrada hacia el altar. La madrina, con un elegante vestido en organza malva y con pedrería en negro, no ocultaba su felicidad mientras acompañaba al novio en uno de los momentos más importantes de su vida. Con la llegada de ambos y en un ambiente de lo más distendido y animado, comenzaba la ceremonia al ritmo de “TÚ”, una canción del reggaetonero GOTAY.
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Gema, amiga de la pareja, sufrió un pequeño percance en la playa días antes de la boda. Con el pie derecho inmovilizado como consecuencia de ello, no se le pasó por la cabeza ni por un sólo momento faltar a la boda de su amiga en su papel estelar como testigo. Acudió y supo llevarlo con todo el ingenio del mundo. A grandes males, grandes remedios, pareció pensar, así que sirviéndose de un curioso invento, Gema se desenvolvió sin problemas en cuatro ruedas por los jardines de la masía y pudo disfrutar de lo lindo de un día tan especial para su amiga Leticia. Aquí la vemos con Jose, gran amigo.
ENAMORADOS DE LETICIA Las personas más cercanas a la pareja se mostraron muy felices de asistir al enlace de esta parejita única de gran personalidad y amantes del buen rollo y de pasar tiempo con sus amigos. Todos confesaron su amor incondicional hacia ellos y cuando vieron llegar a la protagonista nos destacaron lo guapa que iba. Tras meses de preparación, por fin había llegado el día. Éste ha sido un matrimonio muy esperado por todos ya que después de varios años de relación y una hija en común, la celebración de esta boda era el colofón a una vida llena de felicidad que no ha hecho más que empezar.
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ESPECTACULAR con un vestido de encaje muy del estilo de la novia. Un diseño de Milán, en color blanco con cristales incrustados en el mismo y un poco de cola, aunque no demasiada. Un regalazo de su “tateta” Alicia, como Leticia la llama a modo cariñoso.
LA LLEGADA DE LA NOVIA
Con puntualidad británica llegó Leticia, la protagonista indiscutible de la
jornada. Sobre un carruaje tirado por un caballo de pura sangre española, hizo su aparición la novia, visiblemente emocionada y acompañada por Quini, un gran amigo que, además de ser el esposo de su “tateta” Alicia, ejerció el papel de padrino como nadie. Leticia nunca lo dudó. Él tenía que ser el padrino. “Han estado en los buenos, malos y regulares momentos, siempre brindando su apoyo”, nos confesaba Leticia. Con un favorecedor vestido de corte sirena de color blanco y que ensalzaba el dorado tono de su piel, la novia impresionó a los asistentes. Como complementos lució unos estilosos pendientes de estilo art decó que se los había prestado Alicia, y su anillo de compromiso, una espectacular alianza de brillantes de 5K. Como banda sonora la canción Romeo y Julieta del reggaetonero Jory, uno de los cantantes preferidos de Leticia.
TODO LISTO
Tanto la ceremonia como el banquete se celebraron en la Masía Els Carasols. Los novios se pusieron hace tres meses en búsqueda de un lugar de celebración para su boda a través de internet y cuando conocieron el lugar, les encantó. Su visita superó las expectativas y la involucración y amabilidad de Yolanda, gerente, fue el detonante para su elección. La ceremonia civil se realizó en un pequeño jardín junto a las caballerizas, que dotó al evento de un carácter íntimo que facilitó la cercanía de los invitados a los novios. Más tarde se celebró el cocktail en la zona de la piscina que precedería al banquete servido en la parte de restauración de la masía. La exquisitez de los detalles marcaron una boda en la que se conjugaron diversión y emotividad a partes iguales. Tanto el atril como las sillas, para novios e invitados, estaban vestidas en blanco nupcial. En el arco de la entrada, una gran mariposa daría la bienvenida al set ceremonial aportando el toque bucólico al lugar.
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Los tonos rosados y naranjas predominaron en la decoración de la ceremonia. Los invitados se dispusieron alrededor del altar donde los novios, Leticia y Juan, procedieron a darse el “Sí, quiero”, arropados por la familia y amigos.
Tras el cortejo nupcial formado por las preciosas damitas de honor, hicieron su entrada Leticia y Quini, al que vimos notablemente emocionado en su papel de padrino. El novio, al ver como se acercaba, dejó escapar una amplia sonrisa de emoción que resumía toda la felicidad que rezumaba la pareja. La complicidad en sus miradas era evidente. Rubí, la hija de la pareja, tuvo un papel muy importante durante toda la jornada y acompañó a los novios sentada con ellos frente al altar.
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Leticia fue recibida como una diva entre aplausos y vítores. Llevaban preparando la boda no hace mucho, solo tres meses, “fue algo que surgió casi sin pensar, como decimos en Valencia pensat y fet (pensado y hecho). Siempre hemos deseado casarnos, pero nunca había llegado nuestro ansiado día y un día, de manera espontánea, nos llegó el impulso”, nos contaba Leticia en una entrevista previa. El ritmo del trabajo y viajes de esta pareja es tan alto que es bastante significativo que hayan decidido hacer un paréntesis para formalizar su relación. En la imagen vemos como Rubí, observa con admiración y asombro, la llegada de su madre hasta el altar.
La ceremonia estuvo oficiada por Merche Lacalle quien tuvo la oportunidad de reunirse previamente con los novios y que supo captar a la perfección la esencia de la pareja. Su discurso estuvo repleto de anécdotas de la pareja y de consejos para los recién casados. Rodeados de naturaleza, las palabras de la maestra de ceremonias lograron emocionar a todos los presentes que tuvieron que hacer uso del pañuelo en varias ocasiones.
Los invitados no perdieron detalle de la ceremonia. Regina, madre de Juan, y Nuria, madre de Leticia, se situaron en la primera fila.
Mientras la ceremonia avanzaba, los más pequeños, con la excusa de los pétalos, no pudieron refrenar sus ganas de juego. Rubí, algo inquieta entre sus padres, seguía con atención cada movimiento. A punto estuvo de sumarse.
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LETICIA Y JUAN
MIRADAS LLENAS DE AMOR Rubí, “la piedra más preciosa y la razón de vivir” de Leticia
y Juan, con cinco años de edad, acaparó las miradas de los novios. Junto a ellos vivió los momentos más significativos de la ceremonia, de hecho, ella fue la encargada de entregar los anillos a la pareja. Unas alianzas de oro blanco y amarillo, de diseño sencillo y de las que hicieron una pequeña réplica para su hija, puesto que Rubí “también es
una parte importante en este día”, nos decían. Tras las palabras de Lacalle, los novios procedieron a mostrar su deseo de pasar toda la vida juntos, no sin antes escuchar las sentidas palabras que pronunciaron algunas de las mujeres más importantes de su vida: Pilar, Noelia y Andrea, que consiguieron que la emoción aflorara en los rostros de los asistentes.
ORGULLOSOS PADRINOS
Quini e Ivana desempeñaron a la perfección su papel de padrinos de la pareja. Ambos reflejaban en sus rostros el orgullo de haber sido requeridos para tan importante ocasión. Ninguno de los dos esperaban esta petición por parte de los novios, pero aceptaron encantados.
EMOCIONADOS
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Leticia no pudo contener las lรกgrimas ante las palabras que le dedicaron Noelia, Pilar y Andrea.
Palabras llenas de emoción
La ceremonia fue muy emotiva, cercana y familiar. A ello contribuyeron, sobre todo, las palabras que les dedicaron algunos de los familiares y amigos. Noelia, Andrea y Pilar se convirtieron durante unos minutos en las auténticas protagonistas de la ceremomia. Comenzó Noelia, hija del padrino y que es como una sobrina para Leticia. Ella recordó cómo conoció a los novios y lo importante que ha sido Leticia en su vida. Después intervino Andrea, hija de la madrina y sobrina de los novios. La novia la llama cariñosamente Barbie y ésa fue una de las numerosas anécdotas de las que habló Andrea, quien no dudaba en “robarle” el maquillaje y los pinceles a Leticia cuando era una enana, “quería ser como ella”, comentaba en su discurso. Finalmente habló Pilar, íntima amiga de la pareja y a quien consideran como una hermana. Sus diferencias de carácter con la novia hacían prever en un principio, que no iban a encajar, pero tal y como pronunció Pilar “entre Leticia y yo hay magia, ahora somos inseparables y es un sustento básico y esencial en mi vida”. Así de cercanas y cariñosas se mostraron las tres personas elegidas para dirigirse a los novios durante la ceremonia.
“SÍ, QUIERO” Y entonces llegó el momento más esperado por todos: el “Sí, quiero”. Tras el intercambio de alianzas se dio paso a la confirmación del compromiso de la pareja. Mirándose a los ojos y agarrados de las manos junto a Rubí, que contemplaba la escena fascinada, la pareja selló su amor ante todos los invitados. Los aplausos no tardaron en llegar.
EL RITUAL DE LA ROSA
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La maestra de ceremonias hizo entrega a los novios de sendas rosas rojas, símbolo del amor desde tiempos inmemoriales, que se entregaron mutuamente. Las flores simbolizan y representan su amor, “al que hay que cuidar y alimentar para que no se marchite” y será la muestra de que siguen mimándose y amándose cada día.
EL PRIMER BESO
Una imagen para la posteridad es aquella en la que los novios se funden en el primer beso como marido y mujer. La pareja concluía de esta manera tan romántica la ceremonia que daría paso a la celebración. Mientras, se repartían entre los invitados numerosas bolsitas de arroz y de pétalos de rosa que serían lanzados sobre los novios como deseo de un futuro próspero y repleto de felicidad.
LOS TESTIGOS DE LA BODA
fueron Pilar Rodriguez y Gema Criado. La relación que une a los novios con ellas es una amistad incondicional. “Somos como hermanos y será así hasta el fin de nuestros días”, afirmaban con rotundidad los novios. Tras la firma, los abrazos y felicitaciones de los suyos no se hicieron esperar.
BOLSAS DEL CEREAL, SÍMBOLO DE LA PROSPERIDAD
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Uno de los momentos más esperados por todos fue éste: la salida de los novios a golpe de arroz. Para ello, Marta, amiga de la pareja, había preparado unas bolsitas llenas de la tradicional arma arrojadiza que representa una lluvia de deseos y buenos augurios para la pareja de recién casados. Juan y Leticia no pudieron evitar soltar unas carcajadas al ver la tormenta que se había formado a su alrededor con tanto arroz.
Lluvia de arroz y pétalos Nada más acabar la ceremonia, estalló el júbilo y la alegría que se adueñó rápidamente de los invitados. Al finalizar la ceremonia, todos se hicieron con unas bolsitas llenas de arroz y pétalos de rosa que vaciaron sin piedad sobre los novios a su salida del jardín. Entre aplausos y esta tormenta tan especial, la pareja puso rumbo a su primera sesión de fotos como recién casados.
Para su salida los novios optaron por otro reggaetonero: Omega y su tema “Qué tengo que hacer”. La preferencia de la pareja, especialmente de Leticia, por este estilo musical quedó más que claro.
UN AMOR DE GRAN CA
La historia de amor de Leticia y Juan podría decirse que fue veloz. Alto caballaje y pura pasión que pronto se transformó en amor. Se conocieron a finales del año 2008 en una noche de copas en el pub “Desigual” que se ha convertido en punto de encuentro habitual para todos los amigos. Lo suyo, sin duda, se trató de un flechazo a primera vista. Tanto es así que pocos meses después ya dieron el paso y se fueron a vivir juntos. Y resultó. La convivencia funcionó y desde entonces no pueden estar el uno sin el otro. Como ellos mismos aseguran, su historia en común fue algo inesperado, pero no pudieron resistirse a las flechas de Cupido, “que sabe bien lo que se hace”. Casi ocho años más tarde siguen tan enamorados como el primer día. Por ese motivo han querido formalizar su relación hasta en tres ocasiones. Esto promete...
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ABALLAJE
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“Hemos preparado este día con mucho cariño para nuestros seres más queridos. No diferenciamos entre familia y amigos, ya que estos, son la familia que se escoge”
Para llegar hasta este día la pareja ha pasado por más de siete años de relación en los que han construido una vida plena. Fruto de su amor nació su hija Rubí, lo más importante para ellos, pero es que además han conseguido compenetrarse de tal modo que comparten negocio. Entre los dos han creado una empresa enmarcada en el sector de la belleza y cosmética con presencia y distribución a escala internacional denominada VENDETTA nails®. Han sabido compaginar una rica y próspera vida personal con un área laboral en común que, sin duda, les ha hecho más fuertes. Parte del éxito en este matrimonio se debe a lo bien que congenian, nos contaban que “a la perfección”, “Juan es mi mitad, la parte que me complementa, un hombre muy optimista e independiente que ha traído el desorden a mi ordenada vida” explica Leticia. Juan por su parte nos confesaba que ella “es la mujer que cualquier hombre desearía tener a su lado: honesta, brillante, emprendedora y muy valiente. Leticia es lo que siempre he buscado”.
Leticia y Juan son de Valencia y allí viven en la actualidad, en la plaza Xúquer aunque en este verano tienen previsto trasladarse a la urbanización “Torre en Conill”, muy cerca del colegio de su hija. Tienen una empresa en común, VENDETTA nails®, marca propia de productos para las uñas; VENDETTA lashes®, linea de extensiones de pestañas y cejas con cabello 100% natural; VENDETTA blade®, productos específicos para el tratamiento de micropigmentación y microblading; también, en este primer verano como marido y mujer lanzarán VENDETTA make-up®, linea específica de maquillaje profesional. Junto a estas cuatro marcas exclusivas, cuentan con una Escuela en la que forman a profesionales del sector de la belleza de todo el mundo. Estos empresarios de éxito exportan ya sus productos a nivel internacional, presentes en paises como EE UU, Colombia, Honduras, Ecuador, Costa Rica, a los que se sumará en breve el país que vió nacer a Juan, Italia. Con ello cumplirán su deseo de estar presente en el continente europeo.
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“Leticia me da la alegría de vivir y de superarme cada día. Ella es la estabilidad y el orden frente al caos que soy” “Juan me hace vivir la vida como si se tratara de un carrousel. Tiene la locura que a mí me falta”
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“Juan me regaló un anillo de brillantes y me dijo que quería pasar el resto de su vida conmigo. Le dije, yo también y aquí estamos”
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“Es la mujer que cualquier hombre desearía tener a su lado. Leticia es mi mitad y no la cambio por nada del mundo”
LA llegada DE
LETICIA Y JUAN AL COCKTAIL BAJO UN SOL RADIANTE Y CON EL CIELO COMPLETAMENTE DESPEJADO,
LA PAREJA SE REUNIÓ CON SUS INVITADOS AL SON DE LA MÚSICA Mientras el matrimonio nos hablaba sobre su historia de amor durante la sesión de fotos, a escasos metros de donde nos encontrábamos, en la zona chill out, sus invitados disfrutaban del cocktail de bienvenida que había preparado la pareja. Y es que tanto la ceremonia como el banquete se celebrarían en el mismo lugar, lo que facilitó que todos gozaran de la comodidad de no tener que desplazarse a ninguna otra parte. Lo único importante era disfrutar. La valentía de Leticia al subirse a lomos de Fandango, el caballo pura sangre, trajo innumerables anécdotas, como la de que los invitados se pusieran a cantar la canción de la popular telenovela 34 “Pasión de Gavilanes” para ambientar la sesión de fotos.
Con la alegría que les caracteriza pusieron rumbo fijo al reencuentro con los suyos. Al finalizar la sesión de fotos realizada por el equipo de La Exclusiva, los recién casados se reunieron por fin con sus familiares y amigos para disfrutar junto a ellos de sus primeros momentos como marido y mujer. Todo discurría en un ambiente distendido donde sobre todo hubieron muchas risas y muestras de felicidad. Los asistentes se acercaban a la pareja para compartir con ellos confidencias, recuerdos, bromas e incluso anécdotas vividas durante la ceremonia. Palabras llenas de cariño en un entorno inigualable y en la mejor de las compañías posibles.
Los cuidados detalles decorativos inundaron la masía convirtiendo el lugar en un entorno aún más especial.
Unos deliciosos cocktails de Sandara Rosé fueron la apertura de un sabroso aperitivo servido en la zona de la piscina. Una selección de quesos y jamón, unos delicados caramelitos de morcilla y bocaditos de mini sepia fueron solo algunos de los entrantes que degustaron los invitados.
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odo el mundo quería posar con la radiante pareja y los invitados más rápidos corrieron en busca de los novios para no quedarse sin su fotografía con los protagonistas. Las sonrisas están presentes en cada una de las imágenes que tomó nuestro equipo. En parejas, en grupos, con los novios o sin ellos, nadie quiso quedarse sin las cotizadas instantáneas. Mientras posaban con ellos les dedicaron los mejores deseos y demostraron que los novios son una pareja muy querida entre sus familiares y amigos.
FAMILIARES Y AMIGOS DISFRUTARON DE UNA FIESTA INOLVIDABLE NADIE QUISO QUEDARSE SIN SU FOTO CON LOS NOVIOS
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l ambiente era inigualable y así de orgullosos presumían de felicidad todos los invitados. En grupos, los familiares y amigos posaron junto a los novios en lo que se convertiría en un recuerdo inolvidable de este día tan especial. Elegantemente vestidos, los asistentes no dejaron de sonreír durante toda la sesión de fotos. La novia no quiso dejar de dedicar un brindis a la cámara para agradecer a todos los presentes la felicidad compartida y el agradable entorno que se creó durante toda la jornada. A la derecha de estas lineas, Pilar Rodríguez, gran apoyo para la pareja en la organización de la boda y en su día a día al igual que Mari Carmen, Gema, Ivana, Marta, Andrea, Javi, Miguel... todos ellos han sido imprescindibles para que el día de hoy resultara de esta manera.
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ara los novios lo más importante era celebrarlo con sus seres queridos a los que no descuidaron ni un solo instante. Plasmar los buenos momentos en imágenes fue primordial para la pareja y todos los invitados se prestaron animosamente a posar con ellos. Cada uno de los presentes, aguardando pacientemente su turno, fueron desfilando ante la cámara de La Exclusiva, para que quedara testimonio gráfico de la felicidad que les supuso compartir con los novios un momento tan especial en su vida. La sesión tuvo lugar antes de que “el protocolo se rompiera” tal y como expresó Juan muy acertadamente, puesto que después se procedió a una celebración más desenfadada donde los invitados se relajaron y disfrutaron de la compañía del resto de los asistentes. En la celebración destacó la naturalidad, el buen rollo y el entusiasmo de la pareja que a la derecha muestra, con orgullo, sus alianzas.
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En esta página la pareja posa con la familia. Arriba con la
de Leticia. En la parte inferior vemos a los recién casados con el padrino, Quini, y la mujer de éste, Alicia, a quien la novia llama cariñosamente “tateta”, ambos son parte muy importante de la vida de Leticia puesto que siempre han estado ahí en los buenos y malos momentos. En la página izquierda vemos al matrimonio sentados y tumbados en compañía de Rubí, la hija de ambos, que se dejó fotografiar sin poner impedimento alguno, de hecho Rubí se convirtió en una de las estrellas de la sesión, presente en la mayor parte de las instantáneas.
el banquete
Los novios eligieron un menú que hizo las delicias de los paladares más exigentes. Cocina tradicional para unos invitados de primera clase.
40 DE PRIMERO: ENSALADA DE FOIE CON NARANJA.
DE SEGUNDO: ARROZ DE BOGAVANTE.
La terraza de la masía estaba preciosa. La decoración de las mesas siguió en las tonalidades pastel que reinaron en el atrezzo del altar. Además, unos espectaculares centros de mesa en flores rosas, amarillas y blancas con hojas de palma creaban un ambiente verdaderamente elegante.
JUNTO CON: ARROZ CAMP DE TURIA.
postre: BROCHETAS DE FRUTA CON CHOCOLATE.
Un brindis por el amor 42 50
Los invitados fueron ocupando sus asientos y cuando ya estuvieron todos en sus puestos, los novios hicieron su entrada más esperada al ritmo de la canción “Be my baby”. Todos los invitados se pusieron de pie y entre aplausos y gritos de ¡vivan los novios! recibieron a la pareja. Ellos les dedicaron un brindis y entonces sí ¡comenzaba el banquete!
Tras el sonado recibimiento, los novios tomaron asiento en la mesa presidencial. Allí les esperaban los padrinos del enlace: Ivana y Quini, Alicia, mujer del padrino y amiga de la pareja así como Andrea, hija de la madrina. Todos compartirían junto a ellos un banquete lleno de emociones en el que algunos de ellos también serían protagonistas, aunque todavía no lo sabían. Antes de ocupar sus asientos, Leticia y Juan tuvieron que ceder ante las peticiones de sus invitados que entonaban el tradicional ¡que se besen! no sin antes brindar por su presencia y compañía.
CUMPLEAÑOS
UN BANQUETE Rosa, la mejor amiga de Marina y Esther, hermana de Alejandro, preparadas para mostrar su videofriend. Un gran trabajó que logró su objetivo: emocionar a los novios y, de paso, a todos los presentes.
MUY MOVIDITO
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Nada podía hacer sospechar a Alzhara que su prima Lorena tendría el detalle de preparar una tarta temática especial por coincidir su 30 cumpleaños con el día de la boda. La novia, siempre detallista, encargó una tarta de fondant que recreaba una montaña que estaba siendo escalada por una simpática rubia con cierto parecido a Alzhara. Este bonito detalle emocionó a la cumpleañera quien no pudo evitar lanzarse a los brazos de los novios.
UNA TARTA PARA LOS MÁS GOLOSOS
El banquete nupcial fue de todo menos tranquilo porque los novios y sus invitados apenas permanecieron quietos en sus asientos. Las sorpresas y las emociones fueron discurriendo casi desde el principio de la comida. Salpicada de peticiones de beso por parte del los invitados, la velada fue de lo más animada. Ésta se celebró al aire libre aprovechando la excelente temperatura que reinó durante todo el día. El menú consistió en una ensalada de foie con naranja como entrante, después una degustación de arroces compuesta por arroz de bogavante y arroz Camp de Turia. De postres, unas refrescantes brochetas de fruta con chocolate y la tarta nupcial. Como es tradición en la comunidad valenciana, los arroces fueron presentados a los comensales antes de servirlos para su aprobación. Y por cómo fueron degustados por parte de los invitados, diríamos que la nota fue de sobresaliente. El autor del menú fue el prestigioso maestro arrocero Joan Clement, quien acordó con los novios el diseño de la carta. Una deliciosa variedad de vinos maridaron a la perfección con los platos y animaron a los comensales a brindar por los novios en varias ocasiones.
BRAZALETES
PARA SUS GRANDES AMIGAS
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Al finalizar la comida, una emocionada Leticia tuvo unas palabras de agradecimiento para los asistentes y quiso sorprender a algunas de las invitadas a las que obsequió con un brazalete de flores como señal de su amor y cariño hacia ellas, así como muestra de gratitud por todo el apoyo que, según como dijo la propia novia, le habían brindado en los años más duros. Para el reparto sonó la canción “I kissed a girl”, de Katy Perry, y desde luego, no fue por casualidad. Como declaró Leticia en primicia para La Exclusiva, esta música tiene un significado muy especial para ella y Pilar, una de sus grandes amigas, y no dudó en seleccionarla para acompañar un gesto tan emotivo. Noelia, Ivana, Gema y Pilar fueron las agraciadas con este detalle y según ellas mismas admitieron “no teníamos ni idea de que Leticia nos iba a sorprender con los brazaletes”, de hecho, la novia lo mantuvo en secreto hasta el mismo momento en el que empezó a recorrer las mesas mientras bailaba al ritmo de la canción para hacer el reparto de estos arreglos florales.
TARTA EXCLUSIVA
Llegó el momento cumbre tras la comida: el corte de la tarta. Con una impresionante espada, Juan y Leticia procedieron a partir el dulce y no pudieron esperar hasta la noche para que el novio levantara en brazos a la novia y brindaran, ambos, como guinda a una celebración animada y divertida en la que todos los asistentes eran partícipes. Como no podía ser de otra manera, la tarta nupcial también fue especial: se trataba de una tarta sacher con nata, una original creación hecha en exclusiva para la boda de Juan y Leticia.
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BROMAS CON LA ESPADA El corte de la tarta vino acompaĂąado de bromas por parte de la pareja. Leticia no dudĂł en mostrar sus habilidades como espadachina mientras lanzaba al aire unos golpes de espada que sorprendieron a todos. Por cierto, ÂĄla tarta estaba espectacular!
LOS NIÑOS
Una imagen vale más que mil palabras. Marina y Alejandro, bailando como dosDIVIRTIERON tortolitos o...¿como CON SE dos patitos? Los invitados más pequeños a la boda se lo pasaron en grande durante la comida, de hecho contaron con su propia celebración. Una animadora infantil se encargó de que los benjamines disfrutaran gracias a diferentes actividades como las del taller de pintacaras. También se les entregaron un montón de globos de diferentes formas e instalaron un castillo hinchable de gran tamaño que resultó ser una verdadera atracción de la diversión. Todos ellos se quitaron los zapatos y no dudaron en saltar y hacer piruetas como verdaderos artistas circenses. Por supuesto los niños recibieron sus caramelos. En este caso fue Rubí la encargada de realizar el reparto. Micrófono en mano y mostrando ante todos un desparpajo poco habitual para una niña de su edad, fue llamando uno a uno a los peques para hacerles entrega personalmente de un cucurucho tamaño XXL repleto de golosinas para que las disfrutaran como colofón a un banquete excepcional.
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SU PROPIA FIESTA
LA SORPRESA DE SUS AMIGOS Lo que no se esperaban los novios es que fueran ellos los soprendidos por parte de sus amigos. Varios de ellos se compincharon para prepararles una pequeña gymkama en la que tenían que averiguar, a través de diferentes acertijos, cuáles de ellos escondían una flor del paraíso, la favorita de la novia. La primera se la entregó su hija Rubí acompañada de una nota y a partir de ahí, tuvieron que ser hábiles y descubrir quiénes tenían en su poder el resto de flores. Pilar, Gema, Javi y José fueron sólo algunos de los cómplices que prepararon esta divertida sorpresa que desembocó en numerosos abrazos entre amigos.
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¡EMPIEZA EL JUEGO! Rubí fue la encargada de dar el pistoletazo de salida para la gymkama que los amigos tenían preparada. Porque además de la gran sorpresa en forma de flor del paraíso, también hubo circuito de regalos para los más peques. No se nos puede olvidar que Rubí era otra de las protagonistas del día.
CON LA FLOR DEL PARAÍSO, LLEGÓ LA
GYMKANA y JUEGOS
Y de repente llegó algo que se temían los novios pero que no por ello, evitó dejarles con la boca abierta: ¡comenzaron las sorpresas de los invitados! Como es tradición, los amigos más íntimos de la pareja de recién casados suelen organizar algún tipo de prueba de destreza que deben superar los novios. En esta ocasión les hicieron trabajar de lo lindo. Tuvieron que poner en marcha la materia gris para averiguar quiénes en la sala guardaban un detalle para la novia: una flor del paraíso. Según nos confesó Leticia, se trata de su flor favorita y además no estamos en temporada. “Me imagino lo que les debe haber costado encontrar estas flores ahora mismo. Lo cierto es que se lo han trabajado mucho”, explicó una emocionada novia mientras nos enseñaba el flamante ramo que habían logrado formar tras superar la prueba exitosamente.
Tras la divertida prueba de las flores, se dio paso al reparto de regalos entre los asistentes de la mano de las amigas de la pareja: Pilar e Ivana.
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recuerdos para todos
Aunque una fecha tan especial queda fijada en la mente de protagonistas e invitados, Leticia y Juan quisieron agasajar a todos los que les acompañaron en este día con unos regalos que fueron seleccionados por los propios novios. Para las señoras se decidieron por un bolígrafo en color blanco con cristales de Swarovsky. En el caso de los caballeros, el regalo escogido fue una botella de Nuvo, un vodka fortificado de tipo espumoso elaborado a base de agua de manantial y que se produce en Francia. La pareja optó por esta bebida porque les fascina y les trae recuerdos de muchos de sus viajes y sus salidas nocturnas. Las encargadas del reparto de regalos fueron Ivana y Pilar que recorrieron todas las mesas para llevar a cabo su misión, eso sí, siempre sonrientes y derrochando encanto y naturalidad entre los comensales.
EL BAILE MÁS ESPERADO En una tarde para no olvidar jamás
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Entonces llegó el baile. El vals Danubio Azul, del compositor austríaco Johann Strauss, fue el escogido para la apertura y aunque el vestido de novia complicó un poco la situación, José y Alicia colaboraron colocando adecuadamente la cola del traje para que la pareja pudiera iniciar los pasos. Enseguida se les unieron la madre de Leticia, y Javi, uno de los amigos de la pareja que desplegó una gran destreza en el vals. Eso sí, transcurridos unos compases, y como no podía ser de otra forma, llegó el reggaeton y con él los novios se convirtieron en los amos de la pista. Enseguida todos se lanzaron para poner en práctica las coreografías que juntos bailan los fines de semana en Desigual, un pub de Valencia, punto de encuentro habitual de los amigos.
¡QUE COMIENCE LA FIESTA! Tras tantas emociones había llegado el momento de disfrutar, de olvidarse de todo y dejarse llevar al ritmo de la música. Y parece que todo el mundo tenía claro lo que tocaba ahora porque todos se animaron a salir a la pista de baile. Gema nos dejó esta simpática imagen muestra de que no existía ningún impedimento para pasar un buen rato disfrutando de la música, y la compañía.
Y aunque hubo quien prefirió tomar asiento para descansar un poco antes de lanzarse a la pista de baile, el resto de los invitados comenzaron a moverse sin pensarlo dos veces. De hecho, Leticia abrió la veda para subirse a una improvisada tarima que hizo el papel de pódium al que se sumaron los más atrevidos para practicar divertidas coreografías y enseñarnos cómo se baila el reggaeton de verdad. Desde los mayores a los más pequeños, nadie quiso dejar de celebrar con los novios que el día había sido perfecto en todos los sentidos. Tras un buen rato de baile, se indicó a los invitados que había llegado el momento de pasar a la zona de la piscina en la que les estaba esperando una deliciosa merienda y la posibilidad de tomar un refrescante baño.
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UN FIN DE FIESTA DE LO MÁS VERANIEGO
El espíritu ibicenco se apoderó de todos los invitados que gozaron de la piscina y una refrescante merienda a base de productos típicos valencianos. Mientras, una sexy Leticia vestida con un espectacular trikini, no dudó en darse un chapuzón y compartir juegos con los más pequeños que ya comenzaban con la merienda.
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Después de varios meses de preparación, al fin había llegado el momento de compartir su compromiso con las personas que más quieren. Una ceremonia propia de un cuento de hadas sirvió para que Leticia y Juan sellaran por tercera vez juntos su amor. Fue una boda diferente y alocada, fresca y muy divertida. En realidad como sus protagonistas, dos personas únicas que supieron transmitir su personalidad en cada detalle ¡VIVAN LOS NOVIOS!
BELLÍSIMA
Así de espectacular pudimos ver a la gran protagonista de la jornada refrescándose en la piscina de Els Carasols. Juan estuvo muy atento a ella a lo largo del día y no faltó el beso acuático y las acrobacias varias para lanzarse a la piscina. Con la pareja, sus inseparables que se lo pasaron en grande en esta recta final de la boda. Con este ambiente tan veraniego, el equipo de La Exclusiva dejó a Leticia y Juan en la más absoluta intimidad. Posteriormente nos contaron que tras el chapuzón y merienda arrancó la cena ibicenca con los estilismos correspondientes en cada uno de los invitados y con una gran barbacoa con la carne como protagonista. A las 01.00 am, la fiesta llegó a su fin. Cada uno a su casa cargados de buenos recuerdos y felicidad por todo lo vivido. La luna de miel la celebrarán en Puerto Rico, en tan sólo unos días. ¡Enhorabuena pareja!
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