5 mayo 2018
La BODA
de BELINDA y NICOLÒ
80 PÁGINAS A TODO COLOR CON LOS MOMENTOS MÁS DESTACADOS DE LA BODA CRÓNICA: CHANTAL de la cruz Fotografía: LAEXCLUSIVADELABODA.ES
Te lo contamos todo.
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Sumario
La boda de BELINDA & NICOLÒ
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EL NOVIO
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se dejó fotografiar en la terraza del hotel donde tuvo lugar su puesta de largo antes de partir a la Catedral.
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BELINDA
lució sencillez y naturalidad en su gran día.
LA CATEDRAL DE SEVILLA,
testigo mudo del enlace matrimonial.
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EL MENÚ
hizo las delicias de los paladares más exigentes. La tarta, un suculento bizcocho con fresas y nata montada, puso la guinda final al banquete.
MIRADAS LLENAS DE FELICIDAD,
¡Ya son marido y mujer!
LA EXCLUSIVA DE LA BODA marca registrada por Francisco Antonio Gómez Jiménez. © Copyright Leyenda | Todos los derechos reservados DEPOSITO LEGAL: CO 773-2012. Email: quiero@laexclusivadelaboda.es Edición impresa en Madrid 2018. Prohibida su venta y distribución.
LA PUESTA DE LARGO DEL NOVIO 09.30H Hotel rey ALFONSO X, Sevilla
TRANQUILO
y feliz
La mañana del sábado amaneció fresquita, bajo un cielo que anunciaba un día espectacular lejos de las precipitaciones que durante las últimas semanas empaparon el suelo sevillano. Así que...¡Una preocupación menos para los novios! El equipo de Exclusiva aterrizaba a las 09.30 horas de la mañana en pleno barrio de Santa Cruz. En el casco histórico, en el hotel Rey Alfonso X, se hospedaba Nicolò junto a sus padres, hermana, y sus dos mejores amigos. En un primer momento el novio barajó la posibilidad de pasar la noche en el clásico Posada del Lucero, pero al elegir su familia el ubicado en la zona de Santa María la Blanca, Nico cambió la localización. Además, tanto su madre, Antonella, como su hermana, Giulia, tenían cita en una peluquería cercana por lo que no quiso estar lejos de ellos. Nicolò pudo disfrutar de este modo de la compañía de su familia más allegada y también de “esa otra familia que se elige”: sus dos grandes compañeros de vida, Andrea y Riccardo, sus testigos de boda. Curiosamente le tocó al novio, natural del pueblo de la región del Veneto, Tezze Sul Brenta, calmar los nervios de los que lo acompañaban. Sus padres estaban expectantes ante una jornada intensa como la que tenían por delante y que arrancaba en la habitación 222 de este céntrico hotel hispalense.
Me encuentro bien. Hay un montón de emociones que siento dentro de mi pero si tuviera que destacar una, sería la felicidad
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Nicolò veĂa a sus padres y hermana inquietos y nerviosos por lo que quiso mostrarse tranquilo para poner un poco de orden y sosiego a su puesta de largo. Los tres participaron en ella activamente siguiendo al pie de la letras las indicaciones que les iba dando el novio. Antonella no quitaba ojo a su hijo y Giulia, radiante y feliz, por ver a su hermano ya casi preparado.
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LA PUESTA DE LARGO DEL NOVIO
TRAJE:
COLOR AZUL OSCURO Nicolò eligió para la ocasión un traje azul oscuro confeccionado por la firma italiana Tagliatore, un chaleco a juego y una camisa blanca.
GEMELOS Y RELOJ:
El reloj era un regalo muy especial de uno de sus mejores amigos y testigo de boda, Andrea Carlesso y su mujer Sara Bordignon. Los gemelos fueron un presente de su padre.
CORBATA Y CHALECO:
Corbata de seda color ivory. El chaleco también de seda, azul.
ZAPATOS:
Clásicos. Azul oscuro, de cordones. 6
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Elegancia E
l novio ha elegido un traje de corte italiano azul oscuro, con camisa blanca y corbata de seda en el mismo color. Nicolò fue capaz de manejar la situación con perfecto autocontrol y advirtió que sus padres no están acostumbrados a viajar. “Es la primera vez que visitan tanto España como Sevilla”, nos decía de manera casi confidencial. Con la colocación de cada prenda y detalle, Nicolò se acercaba más a Belinda. La tenía muy presente y nos hablaba de ella: “Es muy soñadora y organizada. Con ella todos nuestros proyectos de pareja me parecen alcanzables. Me ayuda a ver las personas y las cosas bajo otro punto de vista, a pensar en grande y a soñar nuestro futuro juntos”, nos comentaba. Su padre, Lorenzo, con las manos temblorosas fruto de la emoción del momento, fue el encargado de ayudarle a la hora de ponerse los gemelos, uno de los complementos clave en este día tan especial. Su madre y su hermana pequeña le retocaron el cuello de la camisa y colaboraron con chaleco y corbata, mientras que Andrea y Riccardo, amigos y testigos, fueron los que echaron una mano para calzarse los zapatos y ponerse las prenda final, la chaqueta. Hubo tiempo para intercambiar alguna que otra broma mientras Nicolò les intentaba describir con palabras la belleza del entorno con el que se iban a encontrar al llegar a los alrededores de la majestuosa Catedral de Sevilla. No conocían la ciudad donde su mejor amigo iba a contraer matrimonio. En breve descubrirían los encantos de la capital de Andalucía aunque ya habían conocido algo de ella en la fiesta previa a la boda, en el Hotel Inglaterra. la exclusiva de la boda
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l lo tenía claro desde primera hora de la mañana: auguró un día de felicidad plena y reconoció tener más ganas que nunca de ver a Belinda. Tan solo habían pasado horas desde que se despidieron el día anterior tras la fiesta –o “pre boda”– que organizaron en el Hotel Inglaterra donde los familiares más cercanos y los amigos más íntimos tuvieron la oportunidad de conocerse pero, acostumbrados a vivir juntos en su residencia habitual en Madrid, la noche del viernes al sábado se le hizo más larga de lo normal. En tan solo cuarenta y cinco minutos Nicolò estaba preparado y listo para dejarse fotografiar en la azotea del hotel, un espacio reservado para aquellos que deseen contemplar las mejores vistas de la ciudad. La cuenta atrás ya estaba en marcha. Era solo cuestión de minutos…
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la exclusiva de la boda
Ver a mi familia y amigos aquĂ, en un dĂa tan especial, en una ciudad tan bonita, con un tiempo tan fantĂĄstico como este, es espectacular la exclusiva de la boda
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LA PUESTA DE LARGO DE LA NOVIA 11.15H Casa de la madre DE LA NOVIA, Sevilla
el gran paso NERVIOSA, A PUNTO DE DAR
Abandonamos Ximénez de Enciso para llegar al número 16 de la calle Amador de los Ríos, también en el casco histórico de la ciudad y frente al desaparecido Convento de San Agustín. Allí, en el domicilio familiar, nos esperaba Belinda. Un pequeño y divertido fallo técnico nos hizo aguardar en el rellano de la segunda planta durante unos cinco minutos porque Araceli, su madre, se había ido a la peluquería dejando dentro de la casa y con la llave echada tanto a su hija, como a la mejor amiga de la misma, Reyes; por lo que no nos podían abrir la puerta desde dentro ya que no tenían ninguna copia. Una vez en el interior de la casa comprobamos que reinaba una calma algo tensa, muy distinta a la que acabábamos de vivir en el Hotel Rey Alfonso X.
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Estoy algo nerviosa porque se acerca el momento. Es un dĂa feliz, es un dĂa para estar contento y estoy segura que nos lo vamos a pasar muy bien
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LA PUESTA DE LARGO DE LA NOVIA
Vestido
Y COMPLEMENTOS
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legaron junto a nosotros los primos de la novia en un organizado equipo de wedding-planners capitaneado por Francisco. Mientras Gabi peinaba a Belinda, ella, muy serena, le facilitaba el trabajo pasándole horquillas, paciente, una a una para el recogido. Mientras tanto, indicaba a sus primos que tenían que ir bajando los misales, los centros y las flores para colocarlos en la capilla del Sagrario y el restaurante Río Grande respectivamente. Cada detalle esperaba su turno para ocupar su lugar particular en la boda. La maquinaria estaba en marcha, y de momento todos iban bien de tiempo. Nos confesó haber dormido bien, casi siete horas, una vez que el peluquero terminó su 12
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creación: un precioso moño bajo, muy sencillo, con dos pequeñas trenzas de espiga cruzadas donde iría un tocado de Swarovski. En menos de una hora Belinda estaba lista y maquillada con un estilo muy natural para comenzar a ponerse su, tan guardado en secreto, vestido de novia, confeccionado por Aire Barcelona, y de la nueva colección. Belinda no quiso olvidar la tradición estrenando el vestido, llevando algo azul en el interior, en cuyo caso era una pequeña flor; portando algo prestado como el velo, de su tía; y por último luciendo algo antiguo o heredado, uno de los detalles con más significado: el broche para el velo de su abuela Ana, una de las personas más añoradas por toda la familia en este día tan especial.
VESTIDO: AIRE BARCELONA Se trata de un vestido sencillo con encaje en las mangas y transparencia de la espalda. Pertenece a la nueva colección de la firma. Es un regalo de su padre.
ZAPATOS:
Belinda se subió a unos altísimos tacones de Membur, firma especializada en calzado de damas de honor y novias. Pese a sus centímetros, confesó que eran bastante cómodos.
RAMO:
De rosas blancas, de la floristería de cabecera de la Catedral. Clásico y sencillo, en línea con el traje y la personalidad de la novia.
complementos:
Tocado y pendientes de Swarovski; broche de su abuela Ana y velo, prestado por su tía Ana.
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Nicolò me ayuda a ser serena, a reflexionar, a dar la importancia justa, disfrutar de las cosas en cada momento y a reirme de los problemas. Llena mi vida, la hace mås completa. Somos un equipo desde los inicios.
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ara el momento de vestirse llegó Ruth, una de sus tres hermanas, con esa tranquilidad característica que debió heredar de su padre, observando cada detalle y –sobretodo– disfrutando de cada segundo de la mañana. Wilfredo Gennes llegó a la casa teniendo muy presente a toda su familia de Cartagena de Indias, Colombia, que no pudo trasladarse para el evento. Tranquilo y sereno se dejó colocar en la solapa del traje, su prendido, una rosa blanca del ramo que su hija llevaría hasta el altar. Es la segunda a la que acompañaría del brazo para contraer matrimonio. Estaba más que orgullos y no dejaba de hacer fotos.
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LA FAMILIA DE LA NOVIA
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os minutos comenzaron a pasar más rápidamente de lo habitual mientras se acercaba la hora de ir al Sagrario. Su madre, Araceli, ya lista, apareció por el salón apresuradamente mientras advertía a Belinda que el coche de cuatro caballos blancos –en lugar de dos como se había solicitado– ya aguardaba en la calle para que subieran a él. Faltaba muy poco para que todo diera comienzo. Antes, foto oficial de la novia con su outfit completo y con sus padres, a los que adora.
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la exclusiva de la boda
Antes de la salida de la novia, se concentraron en el salón principal del domicilio familiar para las últimas instantáneas. Belinda estaba radiante con su elección. la exclusiva de la boda
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LA CEREMONIA 12.30H Capilla del Sagrario de La Catedral de Sevilla.
UN LUGAR LLENO
de encanto
Sería una ceremonia religiosa, familiar y entre amigos cercanos. Al celebrarse en España, han respetado las tradiciones propias que, por otro lado, son muy similares a las italianas. Nicolò quería casarse en un lugar representativo de Sevilla y le encantaba la Catedral.
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En torno a la una del mediodía, entremezclados con turistas de todo el mundo, aguardaban a las puertas de la Catedral los familiares y amigos de Belinda y Nicolò. Los invitados italianos, en un ágil dialecto Veneto, compartieron bromas junto al novio tratando de calmar los nervios que, por supuesto, aunque tarde, hicieron su aparición. La temperatura acompañó en una jornada con olor a azahar propio de la tierra. Muchas invitadas lucieron sus abanicos mientras esperaban la llegada de Belinda.
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Así, llegó el instante más emotivo para Antonella: entrar en la capilla del conjunto catedralicio de la mano de su hijo mayor. Nicolò la abrazó una última vez como soltero y se dirigieron al altar mayor al ritmo del Canon, In D Major, de Johann Pachelbel.
Llegó el momento 20
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urante la espera, los curiosos miraban con interés qué formaba tanto revuelo en la Avenida de la Constitución hispalense. Las primas de Belinda tuvieron tiempo de sobra para repartir los misales, los pequeños libritos para seguir la ceremonia de la eucaristía; y también los saquitos con pétalos, ese tradicional símbolo festivo que marca que el rito del matrimonio ya se ha consumado. El nerviosismo que Antonella había podido controlar hasta ahora, salió a flote cuando Nicolò le acercó el brazo para caminar juntos hacia el altar. Estaba visiblemente emocionada y su hijo la abrazaba continuamente para que se relajara. La complicidad y el cariño entre madre e hijo era más que evidente. Antonella se dejó llevar por cada paso marcado por su primogénito. Estaba feliz, pero el novio aún más. En breve aparecería Belinda y Nico, por su sonrisa, parecía ser muy consciente de ello.
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Ya está aquí la novia
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o menos impacientes se preguntaban los demás invitados cuándo llegaría Belinda. ¿Por la derecha o por la izquierda? Con algo de retraso asomó por la Avenida de la Constitución el portentoso coche de caballos de calesa inglesa al más puro estilo sevillano. Llegaba con prestancia y elegancia de la Plaza Nueva. Su hermana Leticia y su tía Ana Jesús, aunque felices, fueron incapaces de contener las lágrimas mientras contemplaban bajar a Belinda del coche acompañada del brazo de su padre. Multitud de flashes de turistas la fotografiaron y vitorearon en un momento único. Probablemente fue aquel el instante en el que ella misma confesó más tarde haber sentido el hormigueo más intenso en el estómago. El sacerdote don Manuel Cotrino comenzaría en unos minutos la ceremonia.
para verla aparecer. Belinda entraba caminando, sonriente, del brazo de su padre Wilfredo, recorriendo cada centímetro de aquel pasillo como si estuviera más que acostumbrada a hacerlo. Estaba nerviosa, lo confesó, pero era el momento que había imaginado con tanto cariño durante este último año, el tiempo que dedicó a preparar la boda. Belinda llegó al altar y no pudo disimular la ilusión que le hizo volver a encontrarse con Nicolò ya que, para ambos, era un secreto muy bien guardado el aspecto que lucirían para en este esperado 5 de mayo de 2018.
Cruzaron una mirada cómplice cuando el sacerdote, Manuel Cotrino, pronunció las primeras palabras para darle la bienvenida a una ceremonia que resultó ser más corta de lo previsto dado el pequeño retraso acaecido. Como dice el refrán, “el amor todo lo puede”, y ese fue el La marcha nupcial de Wagner sonó hilo conductor de una eucaristía con fuerza y en directo en el interior del que comprendieron a la perfección Sagrario de la Catedral. Anunciaba la incluso los invitados llegados de llegada de la novia y todos se giraron Italia.
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Palabras llenas de emoción
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a ceremonia arrancó finalmente en torno a la una y cuarto de la tarde y lo hacía con las bellas y calmadas palabras de Reyes, una de las mejores amigas de Belinda. Reyes nos confesó que su amistad es tan fuerte como inquebrantable. Aunque ahora están separadas, Belinda en Madrid y Reyes en Sevilla, los lazos siguen intactos.
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REYES, AMIGA de la novia, fue la PRIMERA PERSONA EN SUBIR HASTA EL ALTAR PARA DIRIGIRSE A LOS NOVIOS CON LA LECTURA DE PASAJES BÍBLICOS. Tras muchas vivencias y anécdotas compartidas, este 5 de mayo, fue ella la encargada de realizar la primera lectura en la boda de una de las personas más importantes de su vida mientras. Se le asignó leer el salmo responsorial, aquel que dice que “el amor no lleva cuentas al mal, y que aguanta sin límites”. Así es el vínculo que le une a su amiga, y que es también base del amor que se profesan los contrayentes al matrimonio. Mientras todos escuchaban atentamente las palabras de Reyes, Nicolò y Belinda se cruzaban miradas cómplices repletas de información. Se habían separado únicamente para pasar cada uno la noche junto a sus familias, pero era una noche muy especial, la que más se necesitaban. A continuación sonaba el mítico “Alleluia”, de M. Frisina.
Don Manuel Cotrino, el encargado de oficiar la ceremonia, tuvo tiempo de saludar a ambas familias antes de dar comienzo la celebración de la eucaristía. Su homilía hizo referencia a esa conexión de amor que aparece representada en la película “Cadena de favores”. Comparó ese sentimiento con la experiencia humana más enriquecedora que puede sentir cualquier persona, felicitando en consecuencia a los novios, dichosos de gozarla.
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Las alianzas y arras Unidos para siempre
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“Lascia ch’io pianga”, de Händel, se convertía en la banda sonora tras el intercambio de arras y alianzas artesanales en oro blanco y rosa de la firma italiana Polello.
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la una y media de la tarde llegó el gran momento, ese que durante tanto tiempo ambos habían esperado, el mismo al que la propia Belinda hacía referencia esa misma mañana mientras se iba colocando su precioso traje de novia junto a su hermana Ruth. Pronunciaron los votos ante todos. Con un silencio sepulcral que indicaba la importancia del instante, apuraron sus últimos segundos como novios para intercambiarse las alianzas y arras que los convirtieron en marido y mujer. El sacerdote pronunció las famosas palabras, y Nicoló, tomándose al pie de la letra el permiso que le otorgó Cotrino, pudo darle cariñosamente, a falta de uno, dos bonitos besos a Belinda, que ya era, a partir de ese instante, en su mujer. Todo se había desarrollado en tan solo unos minutos, con todos sus invitados como testigos del enlace y ante la inédita estampa que se dejaba ver desde atrás con la imagen de la Hiniesta Gloriosa, la Virgen que presidía el altar con motivo del tiempo de Glorias en la Catedral de Sevilla.
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LA EUCARISTÍA
Pasadas las dos menos cuarto de la tarde, los nervios estaban mucho más controlados por parte de todos, y tras una ágil celebración de la comunión, la oración del Padre Nuestro y la bendición del sacerdote a los protagonistas y presentes, culminaba una íntima y bonita ceremonia. La anécdota de la eucaristía ocurrió cuando Nicolò recibió el cáliz. Se despistó y a punto estuvo de beberse el vino al completo. Un toque de atención de Cotrino le hizo reaccionar. Su madre y Belinda, que se dieron cuenta de lo que había pasado, no pudieron parar de reirse y bromear con ello. Finalmente, hubo vino sagrado para todos como muestra la imagen.
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MÚSICA CELESTIAL DURANTE LA CEREMONIA
Mientras algún que otro turista seguía curioseando en el interior del Sagrario de la Catedral de Sevilla, la ceremonia continuaba su curso. Fue entonces cuando la hermana pequeña de Nicolò, Giulia, sorprendió tanto a su familia como a los anfitriones sevillanos con la lectura de las peticiones en un correctísimo castellano. Con una naturalidad propia de cualquier andaluz, pronunció las Peticiones en la boda de su hermano sin saber cuánto la felicitarían posteriormente. Tras ello, sus padres se emocionaban al escuchar los primeros acordes del “Ave María” de Shubert o “Dona Nobis Pacem”, de Mozart que sonaron con delicadeza y en directo.
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A las dos de la tarde, Nicolò y Belinda se convirtieron en marido y mujer tras la firma de los testigos y la tradicional foto con ambas familias y amigos, después de una ceremonia algo más corta de lo previsto por el leve retraso y con la atención plena de unos invitados que no dejaron ni un minuto de contemplar la complicidad que había entre los novios. Más adelante, una de las hermanas de Beli, Leticia, reconoció que cada detalle de la ceremonia llevaba el toque de la finura y la sensibilidad de quien ha elegido con mimo cómo quería que transcurriera todo. Cuando sonaba “Canticorum Júbilo”, de Händel, los novios salieron al exterior donde les esperaría una intensa lluvia de pétalos de rosas.
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Los testigos
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ras la ceremonia llegó el momento de estampar las respectivas firmas. En primer lugar la de los novios, que se sentaron en la mesa y procedieron con decisión y con una gran sonrisa. Tras ellos, sus padres y padrinos. Después llegó el turno de los testigos, la hermana de Nicolò, Giulia, sus dos mejores amigos, Riccardo y Andrea, así como las hermanas de Belinda: Ruth, Leticia y Victoria. El conocido tema “Gabriel´s Oboe”, de Morricone, acompañó las rúbricas.
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Arroz y pétalos Tras su bonita salida con una lluvia intensa de pétalos de rosa en color blanco y rojo, los recién casados pudieron saludar y abrazar con tranquilidad a cada uno de los asistentes a la ceremonia. Entre la muchedumbre que se confundía con espontáneos y turistas que se acercaban a curiosear, Belinda bromeaba llamando a Nicolò, “marido”. El coche de caballos los esperaba para pasear por el barrio de Santa Cruz y disfrutar, ahora juntos, de un momento de intimidad.
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os novios tardaron en salir únicamente el tiempo de hacerse fotografías junto a sus familiares y testigos de boda en el altar del Sagrario de la Catedral. Mientras, el resto de los invitados esperaban fuera agolpados a las puertas con sus pétalos de rosas en las manos. Cuando aparecieron, los amigos de Nicolò vitorearon la salida de ambos al más puro estilo italiano, mientras que la familia de Belinda también pudo demostrar su felicidad al grito de ¡Vivan los novios! Tras recibir numerosos abrazos, besos y felicitaciones, se subieron a su espectacular coche de caballos, dejando atrás a los invitados que no dejaron de hacerle fotos. Era una instantánea única.
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Un amor QUE EMPEZÓ HACE 7 AÑOS Ocurrió el 5 de mayo de 2018. Esa es la fecha que quedará grabada en las memorias de los casi 90 invitados que se dieron cita en Sevilla para disfrutar del enlace entre Belinda y Nicolò, que fue un paso natural en una relación más que consolidada que en el año 2011 comenzó a fraguarse en el británico pueblo de Brighton, al sur de Inglaterra. Nicolò trabajaba allí y Belinda se trasladó unos meses para perfeccionar el idioma. Una simple mirada en el pub The Black Lion hizo que Nico se acercara a Beli. Pudo hablar con ella y después de aceptar a la invitación a tomar algo con él, empezó lo que siete años después ha acabado en un “sí, quiero”. “Iniciamos una relación que no sabíamos a dónde nos llevaría. En ese momento pensé que Belinda era una chica muy reservada y que merecía la pena descubrir. Fue una etapa bonita donde nos conocimos poco a poco, sin compromisos, a nuestro ritmo y sin forzar nada. Tras tres meses de relación, Belinda regresó a Sevilla. Nos dimos cuenta que existía un vínculo y algo especial entre nosotros que la distancia no podía romper y es cuando iniciamos una relación en la distancia”, nos narra Nico.
Bajo un imponente sol imponente y unas temperaturas que rozaron los 30 grados, los protagonistas atravesaron la plaza del Triunfo para recorrer, por primera vez como marido y mujer, las angostas calles del barrio donde coincidiendo con otra pareja de recién casados, casualmente conocidos de Belinda. Tras años sin verse, Paco y Beli se encontraron justo el día de sus respectivas bodas. Los nervios se habían esfumado por completo y ambos pudieron repasar instantes vividos durante la ceremonia.
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Belinda es una persona muy verdadera, sensible y sentimental. No tiene prejuicios frente a nadie y nada. Tiene una mentalidad muy abierta y valores para mi muy importantes como la honestidad y sinceridad
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Nicolò es una persona limpia, serena, reflexiva, con gran sentido del humor y una habilidad nata para agradar a todo el que le conoce. Siento que nos complementamos cien por cien. Sabe sacar la mejor versión de mi y potencia siempre los aspectos más positivos.
LA PEDIDA DE MANO
En esta pareja tan romántica no podía faltar pedida de mano, aunque fue de lo más peculiar. Nos la cuenta Belinda: “Cuando nos mudamos a Madrid, empezamos a plantearnos casarnos y tener niños. Recuerdo esa conversación una tarde soleada en el madrileño parque del Retiro. La tarde que Nicolò fue a recoger el anillo de pedida, yo llegaba del trabajo. Estábamos recién mudados de Inglaterra a Madrid y no conocíamos a nadie. Le pregunté a dónde iba y terminó contándome que a recoger un anillo para mí. No sabe mentir”.
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Belinda es muy cariñosa y demuestra su amor en una forma muy profunda. Nunca es superficial y siempre ve más allá de lo que realidad aparenta. Le saca el sentido más concreto en las cosas. Es la madre que quiero para mis hijos y estoy orgulloso de tenerla a mi lado
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Belinda y Nicolò Nico, italiano de 32 años, y Belinda, sevillana de 37, se conocieron una noche en un pub irlandés, en la ciudad británica de Brighton. Beli reconoce que aquel día no tuvo expectativas como para comenzar una relación estable y duradera, fiel a la personalidad que la describe como una persona tranquila, cauta y sobretodo, responsable. Finalmente, el tiempo hizo que la unión se convirtiera en un sólido cariño y respeto mutuo, y actualmente conviven desde hace un año y medio en su domicilio de Madrid. Nico, ingeniero de profesión y autodidacta incansable, aprendiz de español, adora la forma de ser Belinda, aunque nos reconoció entre risas que su ya mujer se hizo bastante de rogar en sus comienzos como pareja. Ella se dedica al marketing y quienes la conocen coinciden al decir que es una mujer muy sencilla que siempre ha tenido claro el concepto del amor, y sobre todo del respeto; cualidades que, de sobra, reúne Nicolò. la exclusiva de la boda
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Nico me muestra y enseña en todo momento que cualquier cosa, por difícil que sea, tiene solución y que todo es posible. Tiene valores familiares y cuida de sus seres queridos con mimo. Es ese tipo de persona que todos querrían tener a su lado. Es un mirlo blanco, único y extraordinario.
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Durante la sesión de fotos nos contaron algunas anécdotas que habían vivido durante los meses de preparativos,
La sesión de fotos comenzó con un bonito paseo en el coche de caballos que había llevado a Belinda desde su casa hasta el altar. Nada más llegar al Patio de Banderas, todos los turistas que contemplaban la belleza del lugar, repararon también en la pareja recién casada. Silvia, nuestra fotógrafa, buscaba el mejor encuadre para comenzar a disparar con su cámara mientras los curiosos no dudaban en felicitarlos por su reciente matrimonio. El calor comenzaba a notarse y la sesión continuó por los estrechos callejones del barrio de Santa Cruz. Belinda intentaba repasar en voz alta todos los momentos que acababan de vivir en la bonita ceremonia agarrándose como podía la cola del vestido de novia para no tropezar entre los clásicos adoquines sevillanos. A Nico y a Belinda no hacía falta decirles cómo debían de posar para que las fotografías resultaran naturales. Decían estar más que satisfechos por cómo estaba discurriendo el día y ambos reconocieron la gratitud que sentían tras recibir la ayuda de los que habían colaborado en la preparación de la boda. Belinda se apoyó fundamentalmente en su madre y su primo Francisco; mientras que Nicolò y pese a la distancia, hizo lo propio gracias a sus mejores amigos y testigos de boda, Andrea y Riccardo.
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Se hacía tarde y tras un último y agradable paseo en el cómodo coche de caballos, Nico y Belinda llegaron por fin al restaurante para reunirse con todos aquellos que hicieron posible que su día fuera inolvidable. Bajaron las escaleras para llegar a una de las zonas al aire libre de Río Grande, en la terraza de los Limoneros. Tras brindar por su unión con una copa de champán, y como si se trataran de dos celebrities, sus amigos y familiares rompieron en aplausos cuando los vieron llegar. La feliz pareja respondía con una amplia sonrisa en agradecimiento al fervor que todos demostraban, mientras los animaban a continuar con una celebración que únicamente acababa de empezar. Río Grande se ubica en un entorno privilegiado en Sevilla, junto al Guadalquivir y frente a la Torre del Oro y es uno de los restaurantes más emblemáticos de la ciudad. No se podía pedir más...
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El cรณctel
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las tres y media de la tarde los invitados ya se habían refrescado con las primeras bebidas de un cóctel que comenzó con aperitivos típicos de la gastronomía andaluza: jamón, queso, gazpacho, presa ibérica con aguacate, pescaíto frito y brochetas de langostinos. Una degustación que sirvió para ir abriendo boca en una cálida tarde cuyo testigo era el Puente de Triana junto al río Guadalquivir y la Torre del Oro. En el restaurante Río Grande de la calle Betis todo estaba dispuesto para continuar disfrutando del enlace. la exclusiva de la boda
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El ambiente era inmejorable. La pareja aprovechó para hablar con sus invitados y fotografiarse con ellos. El sol acompañó durante todo el cóctel, por eso las gafas fueron protagonistas. Aprovechamos para hablar con algunos de los asistentes a la boda y todos coincidían en que Belinda y Nico hacen una pareja perfecta. Les deseaban lo mejor.
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EL CALOR FUE PROTAGONISTA DURANTE EL CÓCTEL. Los hombres aguantaron poco con las chaquetas y las mujeres, al tratarse de una boda de día, optaron por vestidos cortos de lo más coloridos entre los que destacaba los de estampado floral y geométricos. Algunas acompañaron su look con preciosos tocados. 50
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Al igual que la familia italiana, el círculo más cercano a Belinda disfrutó de una jornada maravillosa ejerciendo como embajador en un día tan especial. Salvando las diferencias del idioma, alternando el español, el italiano y el inglés, aprovecharon cada minuto para conocerse mejor. Acabaron siendo un único grupo, sólido y compacto, como el amor de nuestros protagonistas.
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La
novia, tan atenta como siempre, estuvo muy pendiente de que sus invitados disfrutaran y estuvieran a gusto. Se acercó a cada grupo y todos le respondían con mucho cariño diciéndole lo guapa que estaba. Belinda continuaba con los nervios típicos de un día como este pero por fin se había relajado un poco y disfrutaba de este momento inolvidable junto a los que más quiere.
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Los invitados no dudaban en posar para la cámara de La Exclusiva. Todos querían que quedara constancia de lo guapos y elegantes que iban y de lo bien que se lo estaban pasando durante el cóctel en compañía de los novios. Sobre estas líneas posan con las hermanas y padres de la estrella indiscutible del día.
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EL BANQUETE reStaurante RÍO GRANDE, SEVILLA
SALÓN
En torno a las cuatro de la tarde llegó la hora de entrar en el salón Doña Sofía donde tendría lugar el banquete. Una vez allí, los casi cien invitados tendrían la oportunidad de relajarse en cada una de las mesas que los novios habían dispuesto. No había ningún detalle al azar ya que cada uno de ellos iría sentado junto a un grupo de personas de confianza para pasar el rato lo más ameno y divertido posible. Las mesas llevaban el nombre de un barrio o enclave turístico de Sevilla, en honor a la ciudad que vio nacer a Belinda; unos atractivos que los invitados italianos ya pudieron contemplar en una visión privilegiada hacia la Torre del Oro que ofrecía los ventanales del restaurante.
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El
banquete
Los novios cuidaron con sumo cuidado cada uno de los detalles de su boda. Los invitaron comprobaron cómo una pequeña rama de olivo acompañaba la decoración de las mesas. Se trata de unas ramas que provenían de los olivos de las tierras que, con muchísimo trabajo, han labrado los familiares maternos de Belinda, del campo gaditano de Prado del Rey. Su tío Juan Antonio fue el encargado de llevarlas a tiempo para la ocasión. La temática del olivo fue también la elegida para las características tarjetas de boda. Todas juntas componían el libro de firmas.
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UN BANQUETE MUY AMENO En cada una de las mesas encontramos un ambiente muy divertido y con muchas ganas de pasarlo bien. La energĂa era muy positiva. Se vaticinaba un banquete de lo mĂĄs animado.
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Los invitados estaban tan entregados con la pareja. No solo era un día importante para nuestros protagonistas, también para los casi 100 invitados congregados que ya comenzaban a disfrutar de un menú a la altura de los paladares más exigentes.
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el
menú
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urante el banquete no hubo tiempo para el aburrimiento ni para de dejar de degustar las recetas de la tierra andaluza que los novios habían elegido. En primer lugar, el menú contó con un plato de arroz caldoso con marisco para asentar los entrantes que habían probado durante el cóctel de bienvenida. Era una receta tradicional y una apuesta segura. Además se trata
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de una especialidad de la casa. Entre el primer y segundo plato, un refrescante sorbete de mandarina. ¡Había que hacer hueco para lo que vendría después! Para terminar, el catering del restaurante Río Grande ofreció, a gusto de los novios, una sabrosa pluma ibérica a la parrilla acompañada con patatas, pimientos del padrón y mojo picón. Todo ello maridado por vino tinto Ribera del Duero
y Rueda Verdejo “Señorío Real” que se emplearon de manera reiterada para los brindis en honor a la pareja. “Nos parece un menú muy andaluz apropiado para la mayor parte de los invitados. Es muy sabroso”, nos contaban los novios ya ubicados en la mesa presidencial con vistas a sus invitados y a la ciudad hispalense.
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buenos deseos CARGADOS DE
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BONITO DETALLE
Los novios confesaron que la verdadera sorpresa para los invitados era la cobertura que La exclusiva de la boda estaba realizando para que, a posteriori, tuvieran un recuerdo inolvidable de aquel día. También, en agradecimiento a todos los que se habían desplazado hasta Sevilla y a quienes habían preparado la boda junto a ellos. Pero más allá de la sorpresa que supuso la presencia de nuestro equipo, Nicolò y Belinda prepararon un libro de firmas de lo más peculiar. Ellos mismos elaboraron y diseñaron unas originales tarjetas que repartieron a los invitados para que cada uno escribiera sus deseos a los recién casados. Al igual que las ramitas de olivo, la temática del campo de Prado del Rey estaba también presente en el recuerdo escrito que los novios se llevarían de cada uno de sus invitados. De esta manera, tuvieron oportunidad de escribir y relatar cómo había transcurrido aquel día y cuáles eran sus deseos con la intimidad que otorga una tarjeta personalizada.
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E
l corte de la tarta nupcial es, tradicionalmente, uno de los momentos más esperados y mágicos de cualquier banquete de bodas. La tarta de Nicolò y Belinda, que supuso también el postre para ellos y para todos los invitados al bonito enlace, se cortó a las siete menos cuarto de la tarde ante la evidente expectación que provoca ese momento. La tarta, elaborada por Suitecake, tartas de autor, estaba elaborada con unas ricas fresas con nata montada. Los invitados, que disfrutaron de cerca aquel instante, no dejaron pasar la oportunidad de hacer alguna que otra foto a una de las estampas más románticas del día: Nico y Beli cortando juntos la primera porción con las mejores vistas a la ciudad.
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tarta
EL CORTE DE LA nupcial
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RECORDATORIOS Siguiendo la tradición, los novios quisieron que los invitados se llevaran a casa un pequeño obsequio como recuerdo material de aquel soleado cinco de mayo en Sevilla. Justo después del corte de la tarta, a las siete menos diez de la tarde, Belinda y Nicolò, ayudados por los ya mencionados wedding-planners, hicieron entrega a los asistentes de unos detalles tan útiles como deliciosos. Ellas recibieron un estuche de crema en miniaturas con aceitunas de chocolate. ideal para llevar en el bolso en cualquier ocasión. A ellos le entregaron una muestra en miniatura de diferentes aceites en función del tipo de aceituna así como bombones de chocolate con forma de estas. Todo ello de La Chinata.
Antes del postre, Margarita, Angélica y Mayte se dispusieron a repartir los recordatorios. Este momento fue aprovechado por el matrimonio para conocer la opinión de los asistentes sobre los platos que estaban degustando. “¡Todo está delicioso!”, exclamaban algunos.
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T
ras la clásica entrega de los regalos para los invitados, la diversión estaba asegurada. Una vez saboreada la deliciosa tarta, todos pasaron al salón Bitácora donde tendría lugar la fiesta. A la entrada se encontraron con un precioso texto de bienvenida a la ciudad que el primo de Belinda, con mucho cariño, había preparado en inglés para quienes no dominaban el castellano. Tocaba comenzar a bailar pero antes, la proyección de un vídeo preparado por los mejores amigos de Nicolò hizo brotar de nuevo las emociones. A Nico se le saltaron las lágrimas en varias ocasiones durante el visionado de una recopilación de fotos de los momentos más divertidos que, desde su infancia hasta su adolescencia y juventud, llevaron al italiano a conocer a Belinda. Sus amigos, su mascota, y sus muchos viajes, además de su estancia en Inglaterra, aparecieron proyectados en una consecución de momentos que acabó en un intenso abrazo de Nico a Andrea y Riccardo, los artífices de tan emocionante vídeo.
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Justo en el momento en el que las emociones estaban a flor de piel, Belinda rompió con su timidez para coger un micrófono. Tras llamar la atención de sus invitados, todos se agolparon para verla y escucharla de cerca. Llegó así uno de los momentos más tradicionales que pocos habían recordado que faltaba por sucederse. Detrás de toda la multitud se encontraba su hermana Ruth, con su bonito vestido de lunares, que no tenía ni la más remota idea de que recibiría, de manos de su hermana, el precioso ramo de rosas blancas que Belinda llevó al altar. Ambas se abrazaron al instante. Sobraban las palabras para describir un vínculo que de siempre ha sido más que especial entre ellas. la exclusiva de la boda 71
ABRIENDO EL
Baile
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Bien entrada la tarde, y una vez que los invitados pudieron tragar saliva tras la sucesión de momentos emocionantes de un día cargado de sorpresas, llegó la hora de relajarse y disfrutar de un buen baile para terminar una jornada perfecta. Beli y Nico no tenían nada preparado, pues no pensaban abrir con el clásico baile en pareja pero finalmente el grupo de música que amenizó la tarde, Cool fire, tocó una de las baladas más bellas de Ed Sheeran para que ambos dieran oficialmente por comenzado el baile. Y claro, ellos se dejaron llevar...
A
nte la mirada de todos, los novios bailaron juntos como tantas veces lo habían hecho con anterioridad durante sus años de relación. Esta vez lo hicieron por primera vez como marido y mujer. Los invitados contemplaban atónitos un momento que sabían que podría no ocurrir porque no se había planeado, pero la improvisación de la tarde hizo que así ocurriera. De esta manera, poco a poco se fueron uniendo todos al pistoletazo de salida de una fiesta que prometía con acabar bastante tarde… la exclusiva de la boda
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Diversión UNA TARDE IRREPETIBLE
“Hemos trabajado mucho en la boda y siempre pensando en nuestros invitados. Algunos de ellos han hecho un gran esfuerzo para estar aquí. Les hemos escrito en una tarjeta a cada uno de ellos para agradecerle su presencia. Estamos muy felices de verles con nosotros. Todo ha salido genial”, nos comentó Belinda. 74 la exclusiva de la boda
“El día ha superado las expectativas. Ver a todos los nuestros aquí es algo indescriptible que siempre llevaré en mi corazón. Nos queda mucha fiesta por delante y tengo ganas de saborear cada momento con ellos y con mi mujer”, nos dijo Nicolò. la exclusiva de la boda 75
Es el día que habían soñado y, sin duda, se hizo realidad. Los novios vivieron intensamente su boda que supuso la antesala a toda una vida en común. Su primera parada en esta nueva aventura juntos, su linda luna de miel en un Road Trip por Sicilia.
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L
a tarde-noche del cinco de mayo continuó tal y como se habían desarrollado las diez horas que habían transcurrido desde que cada uno comenzara a prepararse para el gran día. Pequeños y mayores bailaron mientras se refrescaban con la barra libre con unas vistas privilegiadas al río Guadalquivir. Era hipnótico el embrujo del lugar elegido para la celebración. Tras haber compartido el día con Nicolò y Belinda, españoles e italianos ya se comprendían a la perfección sin necesidad de traducir ni una sola palabra. Los invitados estaban repartidos: unos en la pista con música en directo y otros en la terraza al aire libre.
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La fiesta continuó durante varias horas. Canciones de todas las épocas, bailes lentos, movidos, fotos muy divertidas y muchas risas completaron un día que siempre quedará señalado en el calendario de Belinda y Nicoló como uno de los más felices de sus vidas. Seguro que también permanecerá en la memoria de todos sus familiares y amigos que demostraron tener mucho cariño por esta entrañable pareja ¡Sed muy felices!
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Te lo contamos todo.
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