Audi S3 vs Golf R32 by Julian Franco

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Audi S3/Volkswagen Golf R32

PACHECO

Comparativo:

Contundente

El VW Golf ha sido durante muchos años la referencia entre los compactos más deportivos hasta la llegada del S3. La respuesta de Volkswagen se ha hecho esperar más de lo deseado, pero hay que reconocer que no ha podido ser más contundente. El nuevo R32 dispone, entre otras cosas, de un musculoso motor V6 de 3,2 litros, caja de cambios de seis marchas, tracción total, un impresionante equipo de frenos y un bastidor que da todo tipo de satisfacciones. uando el S3 saltaba a la escena, Audi no sólo marcaba distancias con respecto a la competencia entre los compactos más deportivos, sino que también se adentraba en un territorio que había quedado desierto tras la desaparición de modelos tan excitantes como los Lancia Delta Integrale o Ford Escort Cosworth. La receta empleada le ha dado a la firma de los cuatro aros excelentes resultados y a pesar de su exclusivo planteamiento y precio, este automóvil ha disfrutado de un notable éxito comercial y ha sido igualmente un extraordinario refuerzo para la imagen del A3. Si se tiene en cuenta que el Golf siempre ha sido referencia en esta categoría a lo largo de su dilatada historia, está claro que tarde o temprano Volkswagen tenía que dar respuesta al S3. Aunque ha tardado bastante en llegar, hay que reconocer que esta no ha podido ser más soberbia, ya que el nuevo Golf R32 ofrece cualidades suficientes para rivalizar en las mejores condiciones con el compacto de Audi y con los representantes de esta categoría que de la mando de Alfa Romeo y Ford están a punto de llegar al mercado. El R32 es un modelo de marcado talante deportivo y esto es algo que salta a la vista. Al igual que el S3, el nuevo Golf dispone de

paragolpes más envolventes, faldones laterales, aletas ensanchadas, voluminosos spoilers, dobles salidas de escape, suspensiones rebajadas y llantas de diseño específico, entre otras cosas. De todas formas, queda claro que en el R32 se ha buscado una imagen bastante más espectacular que en el Audi y prueba de ello es que los aditamentos aerodinámicos son mucho más prominentes. Del interior se puede hablar en unos términos bastante similares. Por eso el nuevo Golf recibe una decoración todavía más llamativa que la de su pariente, en la que el aluminio cobra un especial protagonismo. También llama poderosamente la atención el diseño de los asientos deportivos firmados por Koning que incorpora el R32, aunque la sujeción lateral es algo inferior que la que proporcionan los Recaro que monta el S3. La disposición a los mandos es muy buena en los dos modelos gracias a las amplias posibilidades de reglaje que ofrecen tanto los asientos como la columna de dirección. También se puede hablar de un empate técnico en todo lo que se refiere al acabado, la calidad de realización y la habitabilidad. Entre las novedades que ofrece el nuevo Golf R32, está claro que la más destacable aparece bajo el capó. Aquí se encuentra el

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V6 de 3,2 litros que utiliza en el Phaeton y que se estrenó con anterioridad en el Beetle RSi. Este propulsor está desarrollado a partir del seis cilindros en V estrecha a 15º de 2,8 litros de la marca, aunque son tantas las novedades que incorpora que prácticamente se puede hablar de un propulsor completamente nuevo. Dispone de una culata de nuevo diseño que cuenta con válvulas más grandes, sistema de admisión variable y nuevos colectores de admisión y escape. El bloque no recibe demasiadas modificaciones, pero el diámetro de los pistones ha aumentado de 81 a 84 mm y la carrera de 90,3 a 95,9 mm, con lo que se consigue una cilindrada de 3.189 cc. La relación de compresión también se eleva considerablemente hasta alcanzar 11,3:1, un valor que sólo se puede encontrar en los más afinados motores de competición. Lógicamente la gestión electrónica se ha rediseñado completamente y también se ha montado un encendido con bobinas independientes para cada cilindro. Con todo esto la potencia máxima se eleva de 204 CV hasta 241, mientras que el par supera ampliamente los 32 mkg. Con semejantes valores, no es de extrañar que el funcionamiento del V6 germano sea realmente espectacular. Siempre responde de forma sobresaliente y con una gran contundencia, demostrando un enorme poderío, un agrado de utilización sobresaliente y una fabulosa elasticidad. No hay problemas si circulando en 6ª a poco más de 1.000 rpm se pisa a fondo el pedal del gas, aunque es en la zona intermedia del cuentavueltas y en alta donde de verdad demuestra todo su carácter con impresionantes subidas de régimen, que se ven acompañadas por un sonido de escape que no puede ser más excitante. Tal efecto acústico es algo que se ha buscado a propósito para acentuar su talante deportivo. Como se puede imaginar, éste seis cilindros no tiene la imponente «patada» a medio régimen del 1.8 Turbo que anima al S3, ya que su entrega de po-

tencia es mucho más lineal y progresiva, aunque está claro que en este apartado el R32 tiene sobradas razones para mirar por encima del hombro a su primo hermano. Porque no cabe duda de que el tetracilíndrico de Audi, aunque siempre ha demostrado impresionantes cualidades —sobre todo si se tiene en cuenta su cilindrada— , se puede considerar un «motorcito» comparado con el poderoso V6 atmosférico de 3,2 litros que monta esta exclusiva versión del Golf. Ambos modelos disponen de cajas de cambios de tipo manual con seis velocidades y, tanto en uno como en otro, los desarrollos son muy ajustados y están muy bien calculados para aprovechar al máximo el potencial disponible. En los dos casos el selector de mando por cable ofrece un manejo muy satisfactorio, destacando la suavidad y precisión en las inserciones, aunque los recorridos de palanca son un tanto largos. Con todo esto no es de extrañar que en el apartado reservado a las prestaciones, estos dos súper GTI brillen a gran altura. Beneficiado por el fuerte empuje que otorga el motor turbo a medio régimen, el S3 consigue unas cifras de aceleración ligeramente superiores a las del R32, aunque las diferencias son mínimas y prácticamente insignificantes. Lo mismo ocurre en velocidad, donde el Golf saca partido a la mayor potencia de su propulsor. Pero sin duda donde más se aprecia la personalidad de la mecánica que monta cada uno es en las recuperaciones. De esta manera en los registros efectuados en 4ª y 5ª, el Audi no tiene problemas para igualar a su oponente o incluso superarle con holgura, ya que el motor se encuentra trabajando en la zona donde el turbocompresor sopla con fuerza. Ahora bien, en las mediciones en 6ª, el V6 del R32 saca partido al abundante par disponible y consigue humillar a su rival. Para adaptarse a las nuevas exigencias, el bastidor del R32 recibe amortiguadores de tarado más enérgico, estabilizado-

Datos oficiales

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ras más gruesas y unos muelles más duros que rebajan la altura de casco 10 mm en relación a la versión con motor de 2,8 litros y 20 mm si se le compara con al resto de los modelos de la gama Golf. Lógicamente los trenes rodantes reciben tarados específicos y unos neumáticos de generosas dimensiones montados sobre espectaculares llantas de 18". El S3 viene de origen con llantas de 17", pero opcionalmente también se pueden montar de 18" calzadas con unas cubiertas de idénticas dimensiones a las de su oponente. Al igual que el S3, el R32 dispone de tracción total permanente con diferencial central de control electrónico tipo Haldex y sistema antipatinamiento EDS en ambos trenes. En condiciones normales la potencia llega al suelo a través de las ruedas delanteras, aunque si se detectan pérdidas de motricidad, el diferencial Haldex se bloquea mandando más o menos par al eje posterior, en función de las condiciones de ad-

herencia. Dado su talante deportivo, en ambos modelos este sistema recibe una gestión específica. El Audi S3 siempre ha brillado a gran altura en todo lo que se refiere al comportamiento y si se tiene en cuenta que este automóvil comparte con el Golf R32 plataforma, esquema de suspensiones y sistema de tracción total, no es de extrañar que este último alcance también una nota muy alta en este apartado. Hay que tener en cuenta además que, sorprendentemente, la adopción del motor V6 no ha supuesto un aumento de peso significativo, lo que podría restar posibilidades al modelo de VW. De esta manera, los dos ofrecen una estabilidad sensacional, una gran facilidad de manejo y una notable sensación de seguridad a los mandos, lo que permite aprovechar sin problemas el elevado potencial disponible. No obstante, el Golf, gracias a unos tarados del conjunto muelle-amortiguador más enérgicos y a un

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www.clubaudis3.com calzado más generoso, vira más plano y ofrece una mayor precisión de trayectoria, aunque las cosas se igualan bastante si en el Audi se opta por las llantas de 18". Por su parte el S3, si bien ofrece igualmente unos reglajes muy deportivos, es algo más cómodo de suspensiones y sus reacciones son más progresivas, sobre todo con el neumático de serie. De todas formas, en ambos hay que forzar mucho las cosas para superar los límites de adherencia, ya que los dos van sobre raíles. Cuando esto ocurre, tienen un comportamiento básicamente neutro,

con ligera tendencia subviradora para tranquilidad del conductor. De todas formas, para que muestren cualquier tipo de tendencia es imprescindible desconectar ESP. El funcionamiento de este último es muy bueno en los dos, ya que resulta poco intrusivo y sólo actúa cuando es absolutamente necesario. Para garantizar una frenada óptima en cualquier circunstancia, en el Golf R32 se han montado un potente equipo compuesto por discos ventilados en las cuatro ruedas, de 256 mm de diámetro en la parte trasera y de 334 mm en la

delantera. Concretamente estos últimos son los mismos que se utilizan en el Passat W8. Con semejante dotación, no es de extrañar que esta especialísima versión del mito germano consiga unas distancias de frenado superiores a las del S3 y una mayor resistencia a la fatiga, ya que este último monta discos delanteros de menor tamaño y macizos en el tren trasero. No obstante el compacto de Audi también logra excelentes resultados en este apartado y en ningún momento se le puede criticar por el funcionamiento del sistema.

Con todo esto resulta evidente que el R32 consigue colocarse por encima del hasta ahora intocable S3 en cualidades dinámicas y agrado de conducción, gracias a una mecánica mucho más refinada, a un comportamiento algo más deportivo y a unos frenos todavía más potentes. Pero ahí no acaba todo, ya que el nuevo Golf tampoco tiene nada que envidiar al compacto de Audi en calidad de realización y empaque, cuenta con un equipamiento más completo y, por si esto fuera poco, se ofrece a un precio ligeramente inferior. Juan Collin