" A VUELTAS CON LA FELICIDAD"...
En el muro de "Héroes del Pensamiento uno de los temas recurrentes, que compartimos; es el de la "Felicidad". Hagamos una aproximación, bastante libre; a ese concepto a través de comentarios y publicaciones...
J. Antonio Veiga No me parece que sea erróneo, creo que Aristóteles consideraba que la razón de la existencia del ser humano era alcanzar el mayor grado de felicidad posible como individuo, y como grupo humano; en ambos aspectos complementarios e imprescindibles, indivisibles el uno con los demás. Personalmente coincido él. Leuzemia Flores. ¿Pero cómo seria la felicidad? entonces ya que Aristóteles considera que el fin natural del hombre es la felicidad y ésta sólo se puede alcanzar en sociedad…, pero no creo que el hecho de estar en comunidades o con mas personas a nuestro alrededor sea una verdadera felicidad... en una celda pueden estar 5 presos y no por eso son felices... Creo que la felicidad es un complemento el cual debe formar parte del hombre pero no es el verdadero significado de su existencia...,entonces cuál sería la razón de nuestro ser
Sera Sánchez Para Aristóteles el fin de cada ser tiene que ver con su actividad más propia y ésta, en el caso del hombre consiste en la actividad racional de acuerdo con la virtud intelectual de la Theoría, la contemplación filosófica. Se añade a eso, en segundo lugar, la posesión de la virtudes éticas que mejoran mi carácter y regulan mi relación con los demás; y si para terminar sumamos bienes exteriores como el dinero o la salud pues mejor. El Estado es comunidad autosuficiente que le permite al hombre libre, al ciudadano griego, las condiciones para que pueda dedicarse a esa actividad propiamente humana. Hablamos de una comunidad cuyo sentido no es vivir, ni enriquecerse, ni protegerse de cualquier ataque, si no vivir bien, es decir llevar a cabo una vida intelectual y éticamente adecuada para alcanzar el fin que como tal corresponde al hombre. (Concepción teleológica). Saludos!! Arturo Flores La finalidad del ser humano me parece la podemos encontrar en el desarrollo de aquello que le hace ser lo que es. En el caso del ser humano esto es la razón y la consciencia de sí. La finalidad está en el desarrollo de la consciencia de sí por vía de la razón. La felicidad en éste sentido no sería una finalidad por sí misma sino el resultado del recto proceder de la razón
"Es un gran error creerse más de lo que uno es, o menos de lo que uno vale". Johann Wolfgang von Goethe. Volvamos con el tema de la "felicidad" a pesar de mi malograda presentación de la semana anterior. Recordad que compartíamos una particular aproximación a una serie de obstáculos, mitos erróneos; que definía una reputada profesora de Psicología de la Universidad de California, en uno de sus afamados textos "La ciencia de la felicidad". Esos mitos nos eran transmitidos por los roles de la sociedad, la cultura, la familia, los amigos… Que como título para un libro me parece fantástico, pero personalmente no tengo muy claro el cómo, ni el por qué; de la aplicación (en caso de ser posible) del método científico al concepto humano de felicidad. Aunque valoro mucho los intentos empíricos, porque sirven para conocernos más y mejor, en profundidad. La felicidad es una de las metas extemporáneas de la humanidad. En cualquier período de la historia humana encontramos su búsqueda. Y en "Héroes" es uno de los temas sobre los que más hablamos y compartimos textos e imágenes. Pero resulta que es de lo más escurridizo. Entre las posibles razones (me parece que habrá tantas como personas que quieran opinar…) se encuentra que pretendemos buscarla fuera, cuando con mucha probalidad; esté dentro de nosotros. No hace mucho, llegó a mis ojos una encuesta realizada por abnegados psicólogos de la Universidad de Hertfordshire (U.K.) llevada a cabo con unas 5.000 personas. En el estudio, se planteaban una serie de actividades; algunos de nuestros hábitos cotidianos, que mayormente nos hacen más felices. En una escala del 1 al 10, cada persona debía puntuar cuán feliz le hacía cada actividad. Los investigadores, después de la selección de la muestra humana, elaboración del cuestionario, y su realización; confeccionaron una lista con una serie de usanzas que a la gran mayoría les conducía (o eso expresaban en la encuesta, que ya sabemos que de lo que contestamos en muchas encuestas a lo que realmente hacemos va un mundo…) a aumentar la felicidad.
En la lista, empezando por el ítem más valorado, estaba el "dar" a los demás. El "number one", el "top". Así que iremos enumerando los resultados, y algo iré aportando siempre de mi punto de vista, siempre respetuoso con otros.
Dar: Hacer cosas por los demás sin esperar nada a cambio, de manera desinteresada, solo por el simple placer de ayudar.
Otro de los temas que nos acompañan desde el inicio de los tiempos, la dialéctica entre darse a uno mismo y dar a otros. Llevamos siglos reiterando las grandes ventajas de ser altruistas. Una especie de premio intangible, perteneciente al bienestar moral; que contribuye a la autorrealización. Y si es así ¿por qué son pocos los humanos que lo practican? Los neurocientíficos, psiquiatras, psicólogos y muchos otros, constatan la interrelación entre la felicidad del individuo; y el bienestar relativo al escenario en el que desenvolvemos nuestro camino vital.
Relacionarse: Conectar verdaderamente con otras personas, con sus ideas, creencias y emociones creando una relación que va más allá de lo superficial.
¿Qué me dirías tú? ¿Cómo nos relacionamos los seres humanos?. No estamos aislados, somos seres sociales, "políticos"; como dijera Aristóteles, pero toda posibilidad de comunicación con otro, toda dependencia afectiva de los y las otras, necesita pasar a través de lo que llamamos los receptores externos, es decir, nuestros sentidos. La sensibilidad, las sensaciones. Hemos sido capaces de crear hasta una ley general que rige la configuración en nuestras percepciones (ley de figura-fondo,) pero en muy pocas ocasiones los somos de conectar con los semejantes.
Hacer ejercicio físico: Cuidar el cuerpo practicando actividad física con regularidad no solo mejora nuestra figura sino también nuestro estado de ánimo y mejora cualitativamente la calidad de vida.
Apreciar las pequeñas cosas: Implica detenerse a mirar los cambios y disfrutar de las pequeñas cosas que se encuentran en nuestra vida, que puede ser desde el perfume de una flor hasta una puesta de sol.
Es difícil, tenemos mil y una "obligaciones" (unas reales y otras sólo en nuestra cabeza…), echamos de menos que los días tengan 25 horas mejor
que 24, estrés, ansiedad…,corre, corre, más deprisa… No podemos pararnos a oler esa flor que me llama desde lejos… Explorar: Aprender cosas nuevas que impliquen un desafío y un cambio. Esta actitud no solo nos hará más felices sino que también mantiene en forma nuestro cerebro y previene la aparición de enfermedades neurodegenerativas. ¡Uf! eso de los cambios da mucho "yuyu", miedo ¿no decimos que es mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer? Yo de vez en cuando, lo suelto sin ir más lejos.
Tener objetivos: Las personas más felices son aquellas que tienen metas que las motivan a lo largo de la vida, que saben hacia dónde encaminarán sus pasos.
Tal y como está el mundo de metas, motivaciones y conocimiento de hacia dónde nos encaminamos; pues no voy a hacer comentarios.
Ser resiliente: La capacidad de sobreponerse ante las dificultades siendo capaz de ver que hoy es un mal día pero mañana seguramente será mejor. También implica aprender del error y no culparse.
En un avance de la vigésima tercera edición de la RAE, el término se define como: 1. f. Psicol. Capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas. 2. f. Mec. Capacidad de un material elástico para absorber y almacenar energía de deformación. Bonito término, aunque de hiriente pronunciación. Más o menos, seguimos cometiendo los mismos errores, y hay que ser muy optimista para pensar (y desear también) que mañana el camino lo haremos mejor.
Disfrutar de las emociones: demasiado a menudo nos sumimos en las emociones negativas y nos olvidamos de las positivas. Sin embargo, las personas definidas como felices son aquellas que se concentran en las emociones positivas, agradecen la vida y disfrutan al máximo esa sensación.
Copiaría el comentario (todos y cada uno de ellos, muy personales, ejem, ejem.) después de lo de "explorar", pero se iba a notar mucho. Una cosa es ser un "vaguete" y otra es herir la atención del que pueda leer esto.
Entregarse a algo: uno de los secretos de la felicidad consiste en pertenecer a algo más grande que nosotros mismos, tener una meta común con otras personas. Algunos encuentran esa meta en la religión, otros en el trabajo, en su familia o en un hobby.
Bueno sí, ese sentimiento de pertenencia a algo, solemos llevarlo en los genes como animales sociales. Para ir acabando, tendréis opiniones y valoraciones distintas; respecto a los resultados de la encuesta y mis comentarios (algo "provocadores" con toda la intención del mundo…). Eso espero. ¿Cómo podríamos desarrollar estos hábitos? Creo que poco a poco, sin desesperarse. Eso sí, conlleva conocerse algo más a uno mismo, ser objetivos en "ver de qué pie cojeamos" Redescubrirnos si es preciso, para disfrutar de las personas y cosas que nos rodean; dejando ir el pasado, viviendo el presente. "Es un gran error creerse más de lo que uno es, o menos de lo que uno vale". Johann Wolfgang von Goethe La susodicha encuesta la encontraréis referida en: "Pine, K. et. Al. (2014) Self-acceptance could be the key to a happier life, yet it’s the happy habit many people practise the least. En: Science Daily". SALUD A TODOS Y PARA TODOS.
Con comentarios de Arturo Flores, Leuzemia Flores, Sera SĂĄnchez, y JosĂŠ A. Veiga.