Riquezas de Azogues

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Cuenca, sábado 13 de diciembre de 2014 • www.elmercurio.com.ec • redaccion1@elmercurio.com.ec Capital: Subdivisiones: Fundación: Superficie total:

Azogues 7 cantones 1880 3.908 km²

Altitud media: Población • Total: • Densidad:

2.500 msnm (2010) 225.184 hab. 57,62 hab/km²

REGIÓN

El cantón Azogues y su riqueza arqueológica

L

as parroquias Cojitambo, Taday y San Miguel de Porotos del cantón Azogues poseen en sus jurisdicciones vestigios arqueológicos de cerámica, armas, muros y edificaciones identificables con las culturas Cañari e Inca. Estos sitios están plenamente identificados y han sido recuperados, como el Complejo Arqueológico de Cojitambo, donde inclusive se ha llegado a institucionalizar la celebración de la Fiesta del Maíz que se desarrolla en el mes de junio; pero en Taday, donde está localizado el Complejo Arqueológico de Zhin, y en San Miguel de Porotos, donde están las ruinas arqueológicas de Olleros, en estos últimos años ninguna institución ha realizado un trabajo para rescatar y poner en valor a estos sitios. Tania Encalada, encargada de la oficina de Información Turística del Municipio de Azogues (ITUR), dice que turistas nacionales y extranjeros se acercan a solicitar información sobre estos lugares históricos; de los cuales, Cojitambo es el que despierta más interés por sus estructuras de piedra, que sobresalen en las faldas de la montaña, y por estar mejor conservado. En Olleros y Zhin, gran parte de estas evidencias permanecen cubiertas por vegetación, ante el peligro eminente de ser alteradas por manos humanas.

Cojitambo El sitio arqueológico de Cojitambo, ubicado en el cerro del mismo nombre, a 11 kilómetros de Azogues, está conformado por un extenso complejo de ruinas, que se levantan sobre la cumbre y los costados norte y oeste del cerro, adaptándose a las características morfológicas del terreno. El conjunto arqueológico de Cojitambo permaneció por largo tiempo abandonado y s ome t ido a l p e r m a ne nte saqueo, hasta que durante el año 2001 se inicia una campaña de excavaciones, las cuales estuvieron orientadas a recabar información sobre la estratigrafía, cronología y función de los elementos constructivos del complejo, se señala en el tomo I de la obra “Serie Patrimonial del Cañar”, editada por la Casa de la Cultura. Por las características arquitectónicas y la existencia de materiales culturales que denuncian una ocupación muy antigua del sitio, se puede decir que Cojitambo fue habitado

“Hace falta profundizar en el conocimiento de los pueblos primigenios y su cultura, que dejaron evidencias para que los investigadores reconstruyan la historia”, Eduardo Crespo. Complejo Arqueológico de Cojitambo, el mejor preservado del cantón. Cortesía durante el Período de los Desarrollos Regionales (500 A.C- 500 D.C), el Período de Integración (500 – 1460 D.C) en el Período de Inca (1460 – 1532 D.C), según consta en los archivos de la Unidad de Turismo del Municipio de Azogues. Las estructuras de Cojitambo son de construcción sólida, a base de bloques canteados de roca andesita, colocados unos sobre otros formando hileras naturales, unidas con argamasa de tierra negra y relleno de mampostería. Todos estos conjuntos, que se complementan con otras evidencias de carácter militar y religioso, se articulan con el camino del Inca que pasa por la base del cerro, y que en la época aborigen comunicaban a la antigua Tomebamba con el señorío cañari de Peleusí. Las actividades que puede realizar en el lugar son: conocimiento de la historia Cañari e Inca; conocimiento del proceso de restauración; observación de flora; senderismo, acampada; y práctica de deportes extremos: rapel y escalada. Para acceder al lugar, se cuenta con el servicio de transporte intercantonal, que se encuentra a cargo de la Cooperativa de Transportes Panamericano, tiene su estación de servicio en

la Terminal Terrestre, la ruta de la misma es A zoguesCojitambo- Déleg, ofreciendo su servicio cada 15 minutos, la duración del recorrido es de 30 minutos, el valor del pasaje es de 45 centavos.

Complejo Arqueológico de Zhin El sitio arqueológico de Zhin está localizado en la estribación oriental del cerro Hiñahuarte y la cordillera de Yasuay, a 36 kilómetros, (una hora y media) de la ciudad de Azogues, en la parroquia Taday. A 10 minutos antes de Taday se inicia el ascenso, por un sendero un tanto empinado, al mítico cerro Zhin. En 1999, con el apoyo logístico de la Casa de la Cultura del C a ñ a r, se a lc a n z ó de l a Dirección Cultural Regional Quito del Banco Central del Ecuador, la realización de una investigación preliminar de este sitio, la cual estuvo dirigida por Holger Jara Chávez. Esta investigación se la realizó con el fin de incentivar a diferentes organismos culturales del país o del extranjero, a que inviertan en el rescate y difusión turística de este patrimonio del Austro ecuatoriano, anota Eduardo Crespo, ex presi-

Cojitambo tuvo una ocupación muy antigua, que data del Período de los Desarrollos Regionales (500 A.C- 500 D.C), y el Período de Integración (500 – 1460 D.C). Cortesía

Ruinas Arqueológicas de Zhin, durante prospección arqueológica en 1997. Cortesía dente de la Casa de la Cultura del Cañar. Zhin es la palabra con que se denominó desde 1492 a la colina que se desprende de los páramos de Hiñaguarte, su suelo fecundo fue considerado como la zona predilecta para establecer allí el centro de la población aborigen. El complejo tiene un conjunto de estructuras definidas por muros de contención, cuyos materiales, técnicas y sistemas constructivos son típicamente cañaris. Zhin también se le denominó a la tribu que habitaba en este sector, siendo esta una de las más notables de la nación Cañari. De las piezas pertenecientes a la cultura Zhin se han podido recolectar una variedad de objetos de oro, plata, cobre, piedra, hueso y cerámica; los labriegos por casualidad encontraron guacamayas de oro y plata, objetos que fueron vendidos al museo del hermano Ignacio Neira. En la actualidad podemos encontrar varios de los objetos hallados en el mu seo de l a Comunidad Franciscana de Azogues. Por el estilo de construcción, de los elementos arquitectónicos y la variedad de materiales culturales encontrados en las excavaciones clandestinas, se puede deducir que el complejo arqueológico de Zhin fue cons-

tr uido y habitado por los Cañaris e Incas entre el 500 y el 1532 D.C.

Olleros Ubicado en la parroquia de San Miguel de Porotos, en el sitio existen muros y edificaciones tipo viviendas, construidas con piedras labradas. Los primitivos habitantes eran guerreros por naturaleza y entre sus principios prioritarios estaba la defen-

sa de sus territorios, su gente y provisiones. Se puede apreciar construcciones de pequeños miradores, hornos que serían para fabricar utensilios domésticos, piedras de moler con acabados casi perfectos de un peso y dimensiones considerables, se anota en la guía turística de Azogues. Sobre este lugar no hay mayores detalles, pero los muros, edificaciones y camino de piedra están a la vista. (DCC)- (I)

Algunos vestigios de Zhin se encuentran en el museo del Santuario Franciscano. Cortesía


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