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Directrices internacionales de primeros auxilios y reanimaciĂłn 2016 Para los coordinadores de programas de primeros auxilios de las Sociedades Nacionales, grupos de asesoramiento cientĂ­fico, instructores de primeros auxilios, primeros respondientes y proveedores

www.ifrc.org Salvar vidas, cambiar mentalidades.


© Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, Ginebra, 2016 Pueden realizarse copias de todo o parte de este documento para uso no comercial, siempre que se cite la fuente. La Federación Internacional agradecería ser informada sobre su uso. Las solicitudes de reproducción comercial deben dirigirse a la Secretaría de la Federación Internacional: secretariat@ifrc.org. Las opiniones y recomendaciones expresadas en este estudio no representan necesariamente la política oficial de la Federación Internacional ni de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Las designaciones y mapas utilizados no suponen la expresión de ninguna opinión por parte de la Federación Internacional ni de las Sociedades Nacionales con respecto a la condición jurídica de algún territorio o de sus autoridades. Todas las fotografías utilizadas en este estudio son propiedad de la Federación Internacional salvo indicación en contrario. Foto de portada: Cruz Roja americana.

Apartado postal 303 CH-1211 Ginebra 19 Suiza Teléfono: +41 22 730 4222 Telefax: +41 22 733 0395 Correo electrónico: secretariat@ifrc.org Sitio web: http://www.ifrc.org Directrices internacionales de primeros auxilios y resucitación 2016 Novedades 1303500 02/2017 E Manténgase informado a través de:


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Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Directrices internacionales de primeros auxilios y reanimación 2016

Para los coordinadores de programas de primeros auxilios de las Sociedades Nacionales, grupos de asesoramiento científico, instructores de primeros auxilios, primeros respondientes y proveedores. La FEDERACIÓN INTERNACIONAL de las Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (IFRC) es la mayor red humanitaria en el mundo basado en voluntarios. Con nuestros 190 miembros de la Cruz Roja y las Sociedades Nacionales de la Media Luna Roja en todo el mundo, nos encontramos en cada comunidad alcanzando a 160,7 millones de personas cada año a través de nuestros servicios a largo plazo y con nuestros programas de desarrollo, como también ayudamos a más de 110 millones de personas a través de nuestros programas de respuesta ante desastres y programas de recuperación temprana. Actuamos antes, durante y después de los desastres y emergencias de salud para satisfacer las necesidades y mejorar la vida de las personas vulnerables. Lo hacemos con imparcialidad respecto a nacionalidad, raza, sexo, religión, condición social u opiniones políticas.

Guiados por la Estrategia 2020 – nuestro plan de acción colectivo para hacer frente a los principales retos humanitarios y de desarrollo de esta década - estamos comprometidos a salvar vidas y cambiar la mentalidad. Nuestra fuerza reside en nuestra red de voluntarios, nuestra experiencia basada en la comunidad y nuestra independencia y neutralidad. Trabajamos para mejorar las normas humanitarias, como socios en el desarrollo, y en respuesta a los desastres. Persuadimos a los que toman las decisiones para actuar en todo momento en interés de las personas vulnerables. El resultado: hacemos posible comunidades saludables y seguras, reducir las vulnerabilidades, fortalecer la capacidad de recuperación y fomentar una cultura de paz en todo el mundo.

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Tabla de contenidos Agradecimientos 6 Prólogo 9 Abreviaturas 10

Introducción 11 Acerca de este documento Vinculación con la Estrategia 2020 ¿Dónde se encuadran las directrices con las políticas de la IFRC?

Definiciones, tendencias, datos y cifras

12 12 13

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Definición de primeros auxilios Los progresos y tendencias en primeros auxilios: salud basada en la comunidad y los primeros auxilios en acción Número de personas formadas en primeros auxilios

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Proceso para el desarrollo de estas directrices

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Resumen de los fundamentos científicos y directrices Adaptación a nivel Local Desarrollo a futuro

Principios Generales

15 16

18 20 20

21

Preparación de los ciudadanos para hacer frente a desastres y emergencias cotidianas 21 Prevención 22 Seguridad Personal 23 Vínculo con otras entidades de salud 23 Actualización y cursos de perfeccionamiento 24 Población objetivo y sus partidarios 24 Ética 24

Educación 25 Introducción 25 ¿Qué es la educación efectiva en primeros auxilios? 28 Fundamentos para la educación en primeros auxilios 29 Eficacia en la formación de primeros auxilios y el resultado en las víctimas 33 Motivación del participante 34 Efectividad y el uso de diferentes modalidades de aprendizaje 35 Aprendizaje basado en escenarios y simulación 38 Educación de primeros auxilios para niños 40 Medición de los resultados 40 Conclusiones 42

Enfoque general

44

Introducción 44 Evaluación 45 Posicionamiento de la víctima 47 Llamar por ayuda, servicio de Emergencias médicas (EMS) o ayuda adicional 48 Administración de medicamentos 48

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Primeros auxilios para condiciones médicas

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Reacción alérgica y segunda dosis de epinefrina para la anafilaxia 50 Intoxicación 52 Dificultades para la respiración 56 Dolor torácico 58 Accidente cerebrovascular 60 Malestar gastrointestinal y deshidratación 63 Convulsiones 66 Fiebre 68 Tratamiento para la Hipoglucemia y la Diabetes 70 Uso de oxígeno 72 Shock y la posición óptima para el shock 73 Estado mental insensible y alterado. 75 Desmayos 76 Crup 77

Primeros auxilios para lesiones

78

Obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño 78 Quemaduras 84 Hemorragias 85 Amputación 89 Conmoción cerebral 90 Restricción de movimiento de la columna cervical 92 Lesiones torácicas y abdominales 94 Lesiones de las extremidades 96 Heridas y abrasiones 97 Avulsión dental 99 Lesiones debido a la exposición a sustancias químicas 101

Problemas de salud ambiental Problemas de salud causados por el frío Problemas de salud causados por la altitud Emergencias por radiación

Primeros auxilios para lesiones relacionadas con animales Mordeduras de animales Mordeduras de serpientes Picadura de medusas Picaduras de insectos

Ahogamiento y síndrome de descompresión del buceador Proceso de ahogamiento Lesión de la columna cervical en víctimas por ahogamiento Síndrome de descompresión del buceador

103 103 106 108

110 110 111 114 116

119 119 125 126

Reanimación 129 Introducción 129 Paro cardíaco 129 Desfibrilación temprana 132 Reanimación en niños 133 Retardar RCP en algunos casos de paro cadiorespiratorio traumática pre-hospitalario 138 Métodos para proporcionar ventilación 139

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Primeros auxilios psicológicos

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Introducción 143 Principios en primeros auxilios psicológicos 145 Técnicas para apaciguar el comportamiento violento 146 Ataque de pánico 148 Estrés extremo y trastorno de estrés post-traumático 149 Ideación suicida 151

Referencias 153 Apéndice 189 Apéndice 1: Información del Cuestionario Mundial sobre Primeros Auxilios Apéndice 2: Tabla resumen de los temas revisados

189 192

Nota: La información médica cambia constantemente y por lo tanto, no debe ser considerada actual, completa o exhaustiva. Usted no debe confiar en la información contenida en las directrices para recomendar un tratamiento para usted o cualquier otra persona; hacerlo está bajo su propio riesgo. Estas directrices proporcionan información general sólo con fines educativos. No están diseñadas para proporcionar consejo médico, diagnóstico profesional, opinión, tratamiento o servicios. No son un sustituto de la atención médica o profesional, y la información no debe utilizarse como una alternativa a una visita, consulta telefónica, consulta o consejo de un médico u otro profesional de la salud. La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja no se hacen responsables por cualquier consejo, tratamiento, diagnóstico o cualquier otra información, servicios o producto que Ud. obtenga de estas directrices.

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Agradecimientos El Comité Directivo de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la media Luna Roja (IFRC) y el grupo de la Red Basada en la Evidencia: • David Markenson, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Americana • Philippe Vandekerckhove, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . PhD, Cruz Roja Bélgica • Pascal Cassan, MD . . . . . . . . IFRC Centro Global de Referencia en Primeros Auxilios El siguiente equipo, además del Comité de Dirección, ha coordinado el grupo de la red basada en la evidencia: • Jeffrey L. Pellegrino, PhD, MPH . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Americana • Susanne Schunder-Tatzber, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Austríaca • Emmy De Buck, PhD, Centro para la Práctica Basada en la Evidencia . . . Cruz Roja Belga • Viv Armstrong, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Británica • Emily Oliver . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Británica • Andrew MacPherson, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Canadiense • Daniel Meyran, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Francesa • Gabor Göbl, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Húngara El siguiente equipo de la IFRC participó del Comité Internacional de relaciones sobre el proceso de Reanimación (ILCOR), que desarrolló el primer Consenso en Ciencia de primeros auxilios: • Richard Bradley, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Americana • David Markenson, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Americana • Jeffrey L. Pellegrino, PhD, MPH . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Americana • Linda Quan, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Americana • Richard Rusk, MD, MPH . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Americana • S. Robert Seitz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Americana • Nici Singletary, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Americana • Christina Hafner, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Austríaca • Susanne Schunder-Tatzber, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Austríaca • Emmy De Buck, PhD, Centro para la Práctica Basada en la Evidencia . . . Cruz Roja Belga • Philippe Vandekerckhove, MD, PhD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Belga • Andrew MacPherson, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Canadiense • Gabor Göbl, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Húngara • Pascal Cassan, MD . . . . . . . . IFRC Centro Global de Referencia en Primeros Auxilios Los siguientes representantes de la Cruz Roja y la Media Luna Roja de todo el mundo han participado en el trabajo del grupo de la Red Basada en la evidencia, ya sea como miembros o colaboradores y/o en asistir a reuniones celebradas para preparar la redacción de estas directrices: • Fitzmorris T. Martin . . . . . . . . . . . Antigua y Barbuda Sociedad de la Cruz Roja • Melisa Pasquali . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Argentina • Cornel Binder-Kriegelstein, PhD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Austríaca • Christina Hafner, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Austríaca • Supriya Saha . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bangladesh la Media Luna Roja • Denis Larger, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bataillon de Marins Pompiers de Marsella • Vere Borra, PhD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Bélgica • Matthieu Clarysse . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Bélgica • Sylvie Libotte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Bélgica • Axel Vande Veegaete . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Bélgica • Hans Van Remoortel, PhD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Bélgica • Maggi Aslet . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Británica • Andrew Farrar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Británica • Piers Flavin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Británica • Jane Hasler . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Británica

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• David McKinney . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Británica • Joe Mulligan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Británica • Tracey Taylor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Británica • Pencho Penchev . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Bulgaria • Charles Manirambona . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Burundi • Don Marentette . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Canadiense • Grace Lo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Sociedad Cruz Roja China – Filial Hong Kong • Yuet Chung Axel Siu, MD . . . . . . Sociedad Cruz Roja China – Filial Hong Kong • Thompson Leung . . . . . . . . . . . . . Sociedad Cruz Roja China – Filial Hong Kong • Kristiina Myllyrinne . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Finlandesa • Augustin Baulig, PhD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Francesa • Hripsimé Torossian . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Francesa • Christoph Müller, Dipl. Educ. Científico . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Alemana • Eric Bernes, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Comité Internacional de la Cruz Roja • Nana Wiedemann . . . . . . . . . . IFRC Centro de Referencia de Apoyo Psicosocial • Niamh O’Leary . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Irlandesa • Eun Young Park . . . . . . . . . . . . . . . . . . República de Corea Cruz Roja Nacional • Rosabelle B. Chedid, MSc . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Libanesa • Alick Msusa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Malawi Sociedad de la Cruz Roja • Khin Khin Shein . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Myanmar Sociedad de la Cruz Roja • Natasja Oving . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Holandesa • Cees van Romburgh . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Holandesa • Peter Paul Tenthof van Noorden . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Holandesa • Amna Khan, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Media Luna Roja de Pakistán • José Manuel Almeida do Couto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Portuguesa • Ljubica Aleksic, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Serbia • Lars Adamsson . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Sueca • Christoph Bosshard . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Suiza • Paul Bitex Okot, MPH . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Uganda • Ayikanying Morris . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Uganda • Barbara Juen, PhD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Universidad de Innsbruck • Mohammed Al Fakeeh . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Yemen Media Luna Roja La participación y/o el pasado y presente trabajo basado en la evidencia de las siguientes organizaciones y agencias fueron de gran valor en la creación de estas directrices: • Centro de la Cruz Roja Belga para la Práctica Basada en la Evidencia (CEBaP) • Consejo Europeo de Reanimación • Red Europea de educación para primeros auxilios • IFRC Centro Global de Referencia en Primeros Auxilios (GFARC) • IFRC Centro de Referencia de Apoyo Psicosocial • Consejo de asesoramiento Internacional de Ciencia en primeros auxilios • Comité Internacional de Ciencia y Educación sobre la Reanimación (ILCOR) • Consejo de asesoramiento científico de la Cruz Roja Americana Queremos agradecer a los siguientes colegas por sus esfuerzos ejemplares e incansables en la traducción de las evaluaciones científicas en las consideraciones e implementación de este documento: • Emmy De Buck, PhD, Centro para la Práctica Basada en la Evidencia . . . Cruz Roja Belga • Emily Oliver . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Británica • Salomé Boucif . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Francesa • Jean-Daniel Féraud . . . . . . . IFRC Centro Global de Referencia en Primeros Auxilios También deseamos expresar nuestro reconocimiento a los coordinadores de primeros auxilios, instructores y voluntarios que llevarán a cabo esta información en los programas que elaboren y entreguen, y a las innumerables personas que utilizarán esta información y habilidades para salvar vidas.

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Internacionales de primeros auxilios y reanimaciรณn las directrices 2016

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Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Prólogo Un joven voluntario asiste a un soldado herido en una batalla que se libra entorno a ellos. Un voluntario venda la cabeza de una niña en las secuelas de un terremoto. Un equipo de voluntarios cuida a los sobrevivientes del derrumbe de un edificio. Los primeros auxilios son el centro de nuestra identidad alrededor del mundo. Para muchas personas, cuando piensan en la Cruz Roja y la Media Luna Roja, piensan en nuestros voluntarios al frente en las crisis humanitarias, asistiendo heridos y enfermos, o en el entrenamiento que brindamos en escuelas, centros comunitarios, y lugares de trabajo. Los miembros de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (IFRC) se encuentran entre los principales proveedores de primeros auxilios en el mundo. Desde hace más de 150 años, los primeros auxilios han sido uno de los principales servicios que proveen los voluntarios de la Cruz Roja y Media Luna Roja a personas heridas. Cada año, la Cruz Roja y las Sociedades de la Media Luna Roja forman a más de 15 millones de personas en primeros auxilios. Actualmente hay más de 180,000 instructores de primeros auxilios activos sirviendo a sus comunidades, poniendo los primeros auxilios al alcance de todos. ¿Por qué esto es tan importante? Porque cuando ocurre un desastre, no hay un primer respondedor que pueda ayudar rápidamente a un vecino o miembro de la familia. Y cuando esa persona sabe primeros auxilios, la crisis se puede evitar, y se pueden salvar vidas. Desde hace más de 100 años, la Cruz Roja y la Media Luna Roja han sido líder mundial en el establecimiento de formación en primeros auxilios, procedimientos y directrices. Basándonos en nuestra amplia experiencia hemos ayudado a dar forma a la compresión y acercamiento del mundo a los primeros auxilios. Las directrices internacionales 2016 de primeros auxilios y reanimación, están diseñadas para ayudar a las Sociedades Nacionales a ampliar su trabajo en esta importante área. Se basan en nuestra vasta experiencia, pruebas que se han recogido durante las dos últimas décadas, y el asesoramiento de expertos. Las directrices de 2016 están dirigidas a las Sociedades Nacionales, los programas de primeros auxilios y sus instructores, y a los Órganos de consejo de primeros auxilios. Las Sociedades Nacionales pueden utilizar estas directrices para actualizar sus materiales de primeros auxilios, educación y habilidades de acuerdo con las normas internacionales más recientes basadas en la evidencia. Cada tema de este documento incluye una introducción y un resumen de los fundamentos científicos, directrices basadas en la evidencia y consideraciones de implementación para las Sociedades Nacionales para adaptar y aplicar de acuerdo a sus necesidades locales, circunstancias y legislación gubernamental. Este documento representa el primer paso de un esfuerzo continuo de la IFRC y su guía basada en la evidencia para los primeros auxilios, reanimación y la educación a través de dicha labor. La Estrategia 2020 de la IFRC es pedir que los miembros de las Sociedades Nacionales hagan más, lo hagan mejor y logren más. Los primeros auxilios son un pilar clave que ayuda a poblaciones vulnerables a reducir muertes y lesiones para edificar comunidades más seguras y resilientes, y a su vez aumentan la preparación ante desastres y reducen los riesgos de salud.

Elhadj As Sy Secretario General de la IFRC

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Abreviaturas AMS

Enfermedad aguda de montaña

ABCDE

Vía aérea, respiración, circulación, discapacidad, exposición

AED

Desfibrilador externo automatizado

AGE

Embolismo por gas arterial

BVM

Mascara de bolsa expandible

BLS

Soporte vital básico

CPR

Reanimación cardiopulmonar

CEBaP

Centro Belga de la Cruz Roja para la Práctica Basada en la evidencia

CPSS

Escala de infarto Pre-Hospitalario en Cincinnati

CBHFA

Salud comunitaria y primeros auxilios

DOI

Identificador de objeto digital

DAN

Red de alerta de buceo

EMS

Servicios médicos de emergencia

FAST

Cara, brazos, lenguaje y tiempo

FBAO

Obstrucción de la vía aérea por cuerpo extraño

GCS

Escala de coma de Glasgow

GFARC

Centro Global de Referencia en primeros auxilios

HACE

Edema cerebral por altitud

HAPE

Edema pulmonar por altitud

IASC

Comité Permanente entre Organismos

ICRC

Comité Internacional de la Cruz Roja

IFRC

Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja

ILCOR

Comité Internacional de Ciencia y Educación sobre la reanimación

KPSS

Escala de infarto Pre Hospitalario en Kurashiki

LAPSS

Escala de infarto Pre Hospitalario en Los Angeles

mTBI

Lesiones traumáticas cerebrales leves

OPSS

Escala de infarto Pre Hospitalario en Ontario

ORS

Sales de rehidratación oral

PLR

Elevación pasiva de la pierna

ROSIER

Reconocimiento de accidente cerebrovascular en la sala de emergencia

SAMPLE

Signos y síntomas, alergias, medicación, historia médica, última comida, eventos

The Movement Movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja TIA

Ataque isquémico transitorio

TTM

Modelo transteórico del cambio de conducta

VF

Fibrilación ventricular

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01.  Introducción

01.

Introducción retorno a la tabla de contenido

Los primeros auxilios siguen siendo un área central de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (IFRC). La IFRC es el principal educador y proveedor de primeros auxilios en el mundo. Casi la totalidad de las 190 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja tienen primeros auxilios como su actividad principal. Los primeros auxilios, el acto de salvar una vida, son parte central de los Principios Fundamentales. La IFRC cree que los primeros auxilios son vitales para proveer una intervención rápida y eficaz a la hora de ayudar a reducir lesiones y sufrimiento como también mejorar las posibilidades de supervivencia. Tomar acción inmediata y aplicar medidas apropiadas de primeros auxilios hace la diferencia. Tener una buena calidad de educación en primeros auxilios basados en la evidencia al alcance de las personas en todo el mundo, contribuye a construir comunidades seguras y saludables previniendo y reduciendo los riesgos en situaciones de desastres y emergencias cotidianas. La IFRC aboga para que los primeros auxilios sean accesibles a todos, y que al menos una persona en cada hogar tenga acceso para aprender primeros auxilios sin importar su estado socioeconómico u otros factores que puedan resultar excluyentes.

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Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

02.

Acerca de este documento Este documento evalúa e informa sobre la ciencia detrás de los primeros auxilios y reanimación. Las directrices Internacionales de primeros auxilios y reanimación (en adelante “las directrices”) tienen como meta albergar y armonizar las prácticas de primeros auxilios entre las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja para proveer verdadera evidencia basada en estas prácticas. Es parte del control de calidad asegurar que el público en general y los voluntarios reciban entrenamiento de primeros auxilios, acorde con los estándares de la IFRC, para establecer a su debido tiempo la certificación Internacional en primeros auxilios de la IFRC.

retorno a la tabla de contenido

Estas directrices no reemplazan los manuales en primeros auxilios y documentos asociados pero sirven como la base para desarrollar y actualizar los manuales en primeros auxilios, programas de reanimación, aplicaciones e información pública asociada a materiales de educación. Las Sociedades Nacionales deberían adaptar estas directrices según las necesidades del contexto local (cultura, idioma, hábitos, etc.) contexto legal, predominio local de lesiones y enfermedades, y sus propias capacidades (ver adaptación local). Además, estas directrices y su revisión de la evidencia sirven como una excelente referencia para instructores de primeros auxilios, equipos de intervención de emergencias y sus organizaciones.

Vinculación con la Estrategia 2020 En línea con la Estrategia 2020, Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja se comprometen a hacer más, hacerlo mejor y lograr más. Estas directrices proporcionan a las Sociedades Nacionales una base sólida para “hacerlo mejor” en el ámbito de los primeros auxilios. Con la tendencia global de avanzar hacia una mayor urbanización, el impacto negativo sobre la salud es cada vez mayor, especialmente en las comunidades vulnerables. La promoción de primeros auxilios y el uso de técnicas aprobadas de prevención para hacer frente a algunos de estos retos, puede fortalecer la capacidad de las comunidades locales y las Sociedades Nacionales en una preparación y adecuada respuesta. Este esfuerzo crea un nexo entre la respuesta inicial de los voluntarios en primeros auxilios, el público en general y el sistema de salud oficial para salvar vidas.

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02.  Acerca de este documento

¿Dónde se encuadran las directrices con las políticas de la IFRC? La asistencia en primeros auxilios debe cumplir con directrices actualizadas, basadas en la evidencia y utilizando las mejores prácticas. La IFRC apoya a las Sociedades Nacionales y participa en el desarrollo de técnicas en primeros auxilios armonizadas de acuerdo a investigaciones científicas, estándares internacionales, normas de buena práctica y medidas de calidad de servicios. Todo esto integrado en una correcta política de implementación desarrollada a través de una consultora intergubernamental y un proceso establecido a nivel regional y nacional. Para realizar esto, la IFRC conforma alianzas con cuerpos científicos, expertos en salud pública y especialistas pedagógicos. Los fundamentos incluyen tendencias y análisis de la situación y los más recientes desarrollos basados en la evidencia y el campo de la educación en primeros auxilios. Estas directrices como también el Consejo Científico en primeros auxilios fueron desarrollados utilizando este proceso. La 32º Conferencia Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (8-10 de diciembre 2015) aprobó una resolución de aspectos legales en primeros auxilios para: • Alentar a los Estados a promover regularmente la educación en primeros auxilios actualizada a lo largo de la vida del ciudadano, particularmente en un entrenamiento obligatorio para niños en edad escolar y maestros, y hasta donde lo permita su grado de capacidad, para los solicitantes de licencia de conducir. • Alentar a los Estados a adoptar y actualizar regularmente las directrices oficiales hasta los contenidos mínimos de los programas en primeros auxilios, teniendo en cuenta los estándares en uso, e incluyendo las directrices de reanimación en primeros auxilios de la IFRC como también los resultados de la evaluación del impacto. • Alentar a los Estados a considerar todos los pasos necesarios para promover la provisión de primeros auxilios por personas legas con entrenamiento apropiado, inclusive donde resulte necesario la protección contra los riesgos por sus esfuerzos en buena fe y asegurar que sean conscientes de dicha protección. • Invitar a los Estados para que intercambien buenas prácticas en esta área y solicitar a las Sociedades Nacionales y a la Federación Internacional a que apoyen a los Estados interesados, asesorando en aquello que sea necesario y fortaleciendo los marcos legales existentes relacionados con primeros auxilios. Como ha sido acordado en la resolución, testas directrices son una herramienta de referencia que contribuirá en la armonización de los programas de educación y entrenamiento en primeros auxilios en todo el mundo. Así mismo, asegura que estén basados en la más reciente información y evidencia. Se hace una distinción entre armonización y estandarización. La intención no es tener una técnica para cada situación, sino más bien hacer un consenso en principios acordados y basados sobre una revisión crítica de la evidencia disponible y la información que hemos obtenido del Movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. Esto es para asegurar que todos los proveedores de primeros auxilios practiquen técnicas que salvan vidas basadas en la evidencia.

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Varios parámetros guían estos esfuerzos en la armonización. Entre ellos se destacan los siguientes: • La promoción e inclusión de primeros auxilios y reanimación basados en evidencia y el enfoque educativo. • La necesidad de difundir en mayor grado técnicas consistentes de primeros auxilios y reanimación, conocimientos y prácticas. • Enfoque educativo para retener habilidades e inculcar confianza para el momento de actuar. • Continuo intercambio fronterizo debido a: –– Las migraciones, que conllevan a la mezcla de poblaciones; –– El turismo y los viajes de negocios, colocando a las personas en distintos ambientes; –– El uso de internet que puede fomentar el autoaprendizaje y la comparación entre diferentes áreas. • Las diferencias entre técnicas que no son basadas en evidencia científica o en experiencias en el campo de trabajo. • La necesidad de crear un vínculo entre el conocimiento científico y su aplicación en diversas situaciones que difieren de la condición de aumentar la investigación.

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03.  Definiciones, tendencias, datos y cifras

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Definiciones, tendencias, datos y cifras Definición de primeros auxilios

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Los primeros auxilios son la ayuda inmediata que se le brinda a una persona enferma o lesionada hasta que la ayuda profesional llegue. No solo se refiere a las lesiones físicas o enfermedades, sino también cualquier otro tipo de atención inicial, incluyendo apoyo psicosocial a personas que sufren de estrés emocional causado por experimentar o haber sido testigo de un evento traumático. La intervención de los primeros auxilios busca “preservar la vida, aliviar el sufrimiento, prevenir más enfermedades o lesiones y promover la recuperación”.1 Este documento hace referencia al proveedor en primeros auxilios: Esto debería ser entendido como un lego con conocimientos y habilidades básicas en primeros auxilios. Este documento también hace referencia a la persona que requiere asistencia, como víctima. Las Sociedades Nacionales deberían utilizar el término apropiado en su contexto local para describir a una persona en necesidad de atención (paciente, víctima, etc.)

Los progresos y tendencias en primeros auxilios: salud basada en la comunidad y los primeros auxilios en acción

1 International Liaison Committee on Resuscitation (ILCOR), 2015

Además de abogar por un entrenamiento básico en medidas de primeros auxilios para salvar vidas, la IFRC cree firmemente que los primeros auxilios deberían ser una parte integral de un enfoque de desarrollo más amplio. Este enfoque se centra en la prevención, para construir comunidades más seguras y resilientes y de esta manera, poder mejorar a largo plazo los programas de salud y desarrollo comunitario. La salud basada en la comunidad y en las herramientas para primeros auxilios (CBHFA) incluye la guía de implementación, la guía de facilitadores, el manual del voluntario y las herramientas comunitarias que fácilmente pueden ser utilizadas en este campo.

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Número de personas formadas en primeros auxilios En el 2009, 21 Sociedades Nacionales en Europa entrenaron a más de 2.3 millones de personas. Durante este mismo período, 7 millones de personas fueron entrenadas y certificadas en cursos de primeros auxilios en todo el mundo. En el 2014, aproximadamente 15 millones de personas fueron entrenadas en primeros auxilios por las Sociedades Nacionales de La Cruz Roja y La Media Luna Roja en 116 países en todo el mundo por más de 180,000 capacitadores activos en primeros auxilios (ver Apéndice 1: Centro mundial de referencia en primeros auxilios) Anualmente, más de 50 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja se encuentran activas en el Día Mundial de Primeros Auxilios que tiene lugar cada año el segundo sábado de septiembre. Esto incluye a más de 20 millones de personas en todo el mundo cada año y más de 700,000 voluntarios y personal son movilizados durante el evento. Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja han recorrido un largo camino en lo que respecta a implementar programas y servicios de salud comunitaria. Los programas de CBHFA es un enfoque implementado por 109 Sociedades Nacionales de Cruz Roja y Media Luna Roja. Las herramientas de la CBHFA son adaptadas y traducidas a 46 idiomas. La CBHFA permite a las comunidades y voluntarios para estar a cargo de su propia salud aplicando enfoques basados en la comunidad para la promoción de la salud, cambios en la conducta, en la prevención primaria, en la movilización social y en literatura sobre la salud. Desde 2011 al 2014, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja entrenaron 127,703 voluntarios y 5,148 facilitadores en CBHFA en las Filiales y a nivel comunitario, alcanzando a más de 20 millones de personas con servicios de salud comunitaria. De este modo, cada año más de 46 millones de personas son alcanzadas por las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja con primeros auxilios y mensajes de prevención en salud.

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04.  Proceso para el desarrollo de estas directrices

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Proceso para el desarrollo de estas directrices retorno a la tabla de contenido

Las Directrices nacionales en primeros auxilios han sido desarrolladas por las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja desde hace más de 100 años. Por más de 20 años varias Sociedades Nacionales de la Cruz Roja han generado procesos basados en la evidencia y publicaron sus directrices sobre esta misma base. En el 2011, La IFRC publicó sus primeras directrices basadas en la evidencia a partir de las experiencias de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. De esta manera se embarcó en el proceso de desarrollo de directrices en el 2013. Esto incluyó la identificación de áreas temáticas para determinar una lista de temas a abordar, establecer criterios de la evidencia, catalogar procesos existentes basados en la evidencia, la revisión por parte de las Sociedades de la Cruz Roja y reuniones de planificación. Además de estos procesos internos, desde el 2013, la IFRC participó de una colaboración estratégica con el Comité Internacional de Reanimación (por sus siglas en inglés, ILCOR), particularmente con el Equipo de Trabajo en Primeros Auxilios como también con otros equipos de trabajo, incluyendo al soporte vital básico (por sus siglas en inglés, BLS), GFARC y el Centro de Prácticas basadas en la evidencia de la Cruz Roja Belga (por sus siglas en inglés, CEBaP) y con expertos de la Sociedad Nacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja con la Cruz Roja Americana, Cruz Roja Austríaca, Cruz Roja Canadiense, Cruz Roja Francesa y la Cruz Roja Hungría en los equipos de trabajo del ILCOR. Estas directrices fueron desarrolladas en base a los principios de las prácticas basadas en la evidencia. Aquí están representadas en la figura 1.

Figura 1.  Enfoque de las directrices desarrolladas basadas en la evidencia. La mejor evidencia científica disponible

Preferenicas y recursos disponibles de los grupos objetivos

Evidencia basada en la prática

Experienca prática y la pericia de expertos en el campo

Primero, se reúne la mejor evidencia científica disponible a través de una base de estudios científicos. Luego, las experiencias prácticas del grupo objetivo (proveedores en primeros auxilios y personas que reciben primeros auxilios) son integradas para formular recomendaciones.

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Después de desarrollar la lista de temas a abordar, el primer paso en el desarrollo de directrices basadas en la evidencia consistió en recolectar la mejor evidencia científica disponible. El Movimiento ha sido líder en la ciencia de primeros auxilios, incluyendo el proceso de reanimación de personas ahogadas, educación y práctica. Las Sociedades Nacionales, aun siendo expertas en tareas de reanimación, han trabajado tradicionalmente en conjunto con los Consejos Locales y su organización matriz ILCOR, en reanimación cardiopulmonar (por sus siglas en inglés, CPR), desfibrilador externo automatizado (por sus siglas en inglés, AED) y el soporte vital básico (BLS). Sumado a la inicial revisión de evidencia de los temas a tratar, se incluyen como base para las recomendaciones de estas directrices los resúmenes del CEBaP, el Consejo de Asesoramiento Científico de la Cruz Roja Americana y el grupo de la Red Basada en la Evidencia de la IFRC. Por último, el equipo de trabajo de primeros auxilios del ILCOR representando también las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y del CEBaP ha trabajado en 22 temas de investigación relacionados con los primeros auxilios que se encuentran integrados en estas directrices. Como parte del proceso, el grupo de la Red Basada en la Evidencia ha organizado dos reuniones iniciales, una en Londres (organizada por la Cruz Roja Británica en marzo de 2014) y otra en París (organizada por la Cruz Roja Francesa en octubre de 2014) con el objetivo de: (1) Comenzar con el proceso de desarrollo de estas directrices (2) Entrenar a los miembros de la Red Basada en la Evidencia y la metodología basada en la evidencia; y (3) Desarrollar resúmenes de evidencia. En base a los recursos de evidencia disponible, se han realizado recomendaciones modelo por los distintos coordinadores de áreas del grupo de la Red Basada en la Evidencia y se han programado llamadas de conferencia mensualmente para informar sus progresos. En octubre de 2015 se realizó una reunión en Praga con los coordinadores de los subgrupos (organizada por el GFARC con la cooperación amistosa de la Cruz Roja Checa) para considerar las conclusiones de la evidencia y las experiencias de las prácticas y debatir sobre las recomendaciones sugeridas, teniendo en cuenta el objetivo del grupo sobre estas directrices. En enero de 2016 se realizó una reunión de final de consensos en Mechelen (organizada por la Cruz Roja Belga) para considerar cuan diferente es el uso de estas directrices en todo el mundo bajo distintos contextos y diferentes objetivos. Con el fin de tener una perspectiva desde el campo y asegurar que estas directrices sean apropiadas para el usuario final, tres representantes de cada región de la IFRC (África, Las Américas, Asia y el Pacífico, Europa, el Medio Oriente y el Norte de África) participaron de esta reunión. Esto ha dado valor adicional al proceso y demuestra que estas directrices se basan firmemente en el contexto de la aplicación práctica. Este aspecto es fundamentalmente importante para el Movimiento. Junto con representantes de diferentes regiones, se formularon consideraciones para la buena práctica y su implementación. Esta parte del proceso reconoce el valor, la calidad y la importancia de la relación entre la ciencia y la práctica.

Resumen de los fundamentos científicos y directrices Para cada tema se prevé un resumen científico. En la búsqueda de evidencia: (1) Se prefirió estudios realizados en humanos sobre estudios realizados en animales;

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04.  Proceso para el desarrollo de estas directrices

(2) Estudios donde intervinieron proveedores legos (por ejemplo; primeros respondientes cuidadores legos y/o agentes de salud comunitarios) se prefirieron por encima de las intervenciones realizadas por profesionales en el cuidado de la salud; y (3) Se excluyeron estudios sobre intervenciones que requerían equipos o competencias especiales. Para ir de un fundamento científico a crear directrices específicas, se tomaron en cuenta la calidad de la evidencia, los beneficios, los perjuicios, los riesgos, las preferencias y los costos. La calidad de la evidencia se basó en las limitaciones del diseño del estudio (estudios bien diseñados, prospectivos, aleatorios y controlados, comienzan con un nivel de calidad más alto que los estudios observacionales), inconsistencias entre los estudios y lo indirecto de la evidencia. Todas las directrices están calificadas como recomendaciones **(fuerte) o *(débiles) o como una buena práctica. Para una recomendación fuerte la evidencia de los beneficios sobrepasa la evidencia de los daños. Para una recomendación débil la evidencia de los beneficios fue débil o los estudios realizados fueron de una escala pequeña. Si bien no se encontró evidencia o la evidencia que se encontró del daño era débil, la misma no superaba la evidencia del beneficio, o existía incertidumbre considerable de los beneficios y riesgos. La tabla 1 muestra un resumen de las directrices y las implicancias en cada práctica. Donde no estaba disponible evidencia clara o faltaba, pero la práctica clínica o la opinión de un experto sí lo estaba, se formularon puntos de buena práctica basados en la experiencia de Sociedades Nacionales alrededor del mundo.

Tabla 1.  Resumen de las directrices y las implicaciones para la práctica Fortaleza de las directrices y términos de uso

Descripción y fortaleza de la evidencia

Implicaciones

** Recomendación Términos: Debe/debería o No debe/No debería

• Una Recomendación fuerte • Los beneficios superan ampliamente los daños. • Esta recomendación es la más apropiada.

Debe seguirse a menos que exista una justificación convincente para realizar un enfoque distinto.

* Recomendación Términos: Puede /podría No es recomendable

• Una recomendación débil • Los beneficios y riesgos están finamente equilibrados o existe incertidumbre sobre la magnitud de los beneficios y riesgos. • Existe incertidumbre sobre la acción más apropiada y distintas opciones pueden resultar apropiadas.

Prudencia al avanzar, debería mantenerse en alerta si se publica nueva evidencia que clarifique el balance entre el beneficio versus el daño.

Punto de buena práctica Términos: pueden contener redacción activa de las palabras “debería”, “debe”.

• Basado en sentido común, buenas prácticas, o baja calidad de evidencia, opiniones de los expertos etc. • Un punto práctico e importante donde un panel de expertos llega a un consenso y nadie puede cuestionarlo.

Un punto de buena práctica está basado sobre el sentido común y el consenso. Sin embargo puede ser sensible al contexto.

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Adaptación a nivel Local Cuando se utilizan éstas directrices, Las Sociedades Nacionales deberían considerar su perfil epidemiológico específico, sistema pre-hospitalario y legislación sobre los primeros auxilios. Los problemas más comunes de salud y lesiones identificadas por comunidades específicas y grupos objetivo, deben abordarse prestando especial atención y teniendo en cuenta las creencias religiosas y culturales así como también los recursos disponibles. Esto se debe realizar en conjunto con el Grupo de Asesoramiento Científico de La Sociedad Nacional. Como se utiliza en este documento, el grupo de asesoramiento científico puede incluir científicos, expertos médicos, investigadores, instructores en primeros auxilios y profesionales, educadores y representantes de la comunidad local. Esto se puede lograr mediante la asociación con otros, incluyendo a otras Sociedades Nacionales.

Desarrollo a futuro La IFRC está comprometida no solamente a fortalecer las habilidades en primeros auxilios dentro de grupos vulnerables sino también a desarrollar comunidades más seguras y saludables. Continuará trabajando con sus asociados sobre las técnicas en primeros auxilios y los factores que influyen la disposición de personas legas para proveer asistencia en primeros auxilios. La IFRC quiere desarrollar maneras más efectivas para que las personas aprendan primeros auxilios y tengan más confianza al momento de actuar, utilizando las mejores metodologías para inf luenciar cambios en el comportamiento, prevenir lesiones y adoptar un estilo de vida saludable. Por estas razones la educación se ha desarrollado como parte importante de estas directrices. Inevitablemente, estas directrices no son exhaustivas. Los temas en primeros auxilios que no fueron revisados no se incluyen en estas directrices. Para esta edición, los temas solicitados por las Sociedades Nacionales y aquellos que se consideran relevantes y actuales se han incluido en estas directrices. Las Sociedades Nacionales deberían alertar al GFARC si hay temas que necesitan para tener una base de evidencia. La Red Basada en la evidencia tendrá en cuenta los temas solicitados para el futuro.

Referencias

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05.  Principios Generales

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Principios Generales retorno a la tabla de contenido

Preparación de los ciudadanos para hacer frente a desastres y emergencias cotidianas Inundaciones, incendios, tormentas, sismos, avalanchas, olas de calor, accidentes industriales, etc. pueden tener consecuencias desastrosas en la población. Tales desastres y riesgos tecnológicos afectan a un número grande de personas (causando lesiones o muerte) y tienden a recibir mucha atención por parte de las comunidades. Sin embargo, muchas situaciones de riesgo afectan a individuos, familias, y comunidades diariamente. Estas incluyen desmayos, quemaduras, caídas, intoxicación, ahogos, accidentes de tránsito, etc. que ocurren en casas, escuelas, lugares de trabajo, comercios y en la calle entre otros. Las consecuencias en los allegados afectados (familias, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, etc.) son físicas y psicológicas; y pueden afectar de la misma manera a los testigos de la emergencia, las autoridades locales y miembros de las organizaciones que proveen atención y asistencia.

Resumen de fundamentos científicos a mayor parte de la información de cómo mejorar, evaluar y monitorear la preparación de los ciudadanos para emergencias diarias y riesgos en desastres está basada en reportes u opiniones de expertos. Estudios sobre poblaciones bien definidas utilizan una variedad de métodos que exploran y evalúan el entrenamiento de una reanimación. La falta de consistencia en el uso de métodos se traduce en la imposibilidad de arribar a conclusiones.

Directriz • No hay datos suficientes para recomendar formalmente entrenamientos específicos o información sobre métodos de difusión para la preparación ciudadana. Sin embargo, hay mensajes claves que se pueden destacar para la educación del público en general. Primero y ante todo, es necesario reconocer que los ciudadanos mismos son el centro de la prevención y sistemas de respuesta en situaciones de emergencia. Por lo tanto, los ciudadanos deber estar activos en estos sistemas, a la par de autoridades, organizaciones de rescate, atención y asistencia. Los ciudadanos pueden empezar a contribuir a su propia protección al identificar y expresar sus riegos y habilidades para controlar esos riesgos y manejar las situaciones de emergencia.

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Consideraciones relativas a la aplicación Para ayudar a difundir la idea de protección personal, se debería integrar al entrenamiento oficial de la IFRC mensajes claves para la educación del público para reducir los riesgos en desastres, incluyendo entrenamiento en primeros auxilios y educación. Para explorar la eficiencia en protección personal del ciudadano, se necesitan estudios bien diseñados para comparar el entrenamiento, utilizando la simulación u otros métodos pedagógicos, especialmente para entrenar a personas legas. También se requiere de estudios bien diseñados para la eficiencia de este entrenamiento y así poder disminuir el impacto de desastres en las comunidades. Las Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja pueden ser capaces de utilizar dichos estudios para explorar la eficiencia de la educación en la prevención de desastres y emergencias diarias en todo el mundo. Los ciudadanos deben estar preparados para protegerse antes, durante y después en situaciones de emergencia de la siguiente manera: • Antes de una emergencia, obteniendo información e identificando los riesgos relevantes, adoptando una conducta adecuada, tomando medidas preventivas y corrigiendo las que sean necesarias, entrenándose (ej. Técnicas para preservar la vida), entendiendo y respetando las instrucciones de seguridad y tomando parte en los programas de manejo en situaciones de emergencia (análisis de riesgo, ejercicios de simulacro, etc.). • Durante una emergencia, protegiéndose a sí mismos de consecuencias inmediatas y cualquier riesgo de accidente, llevando a cabo las técnicas en primeros auxilios apropiadas, siguiendo las instrucciones (ej. Evacuaciones), colaborando en la restauración de vínculos sociales (ej. Familia, amigos, vecinos, miembros de la comunidad local, etc.) y ofreciéndose como voluntarios y colaboradores en el rescate, con los servicios de atención y asistencia y con las organizaciones. • Después de una emergencia, habiendo obtenido la asistencia adecuada (atención, abastecimiento de agua, comida, refugio, etc.), y una vez psicológicamente restaurado y materialmente compensado, ofrecerse como voluntario para operaciones de asistencia en la comunidad y adaptar la conducta y el equipamiento adecuado, basado en las experiencias obtenidas y lecciones aprendidas.

Prevención Mientras estas directrices se focalizan en la educación y la provisión de primeros auxilios, prevenir una lesión o enfermedad es siempre mejor que curarla. Todos los programas de educación en primeros auxilios deberían dirigirse, cuando sea apropiado, a incorporar mensajes clave sobre la prevención, compartidos con los participantes de manera directa o indirecta según sea conveniente dependiendo de sus necesidades y habilidades. Hay muchas Sociedades Nacionales que cuentan con excelentes programas de prevención fuera de lo que son los programas de educación en primeros auxilios (ej. Agua segura, prevención en desastres, seguridad vial y violencia, prevención de abuso y acoso).

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05.  Principios Generales

Seguridad Personal Cuando se brindan primeros auxilios, la seguridad de los proveedores siempre debe ser considerada. Cuando se crean programas de educación en primeros auxilios es indispensable incluir información sobre la seguridad personal. La información relacionada a la seguridad personal es amplia y se aplica a todas las situaciones, variando los recursos según la región. Estos principios generales ofrecen directrices de consideraciones de implementación que aplican a todas las intervenciones. Las mismas no se repiten dentro de las directrices de este documento para mantener el enfoque en la información específica y pertinente para cada recomendación. Las dos áreas más importantes de la seguridad personal son la seguridad integral, la escena y la prevención de la transmisión de enfermedades durante el cuidado. Mientras los proveedores se preparan para ayudar, deberían asegurarse de no exponerse al peligro y por lo tanto evitar víctimas adicionales. Las personas que proveen primeros auxilios deberían entrar a las áreas de riesgo (incendios, inundaciones, etc.) solamente si han recibido entrenamiento adecuado para entrar en esas áreas. Estos lugares pueden ser seguros en un principio, pero las condiciones pueden convertirlos en lugares de mucho mayor riesgo o el lugar puede ser seguro sólo por un breve momento. Los proveedores de primeros auxilios quizá necesiten trasladar a una víctima (si para esto ha sido entrenada) a un lugar seguro antes de darle atención. La segunda área de seguridad personal es prevenir la transmisión de enfermedades la cual se logra adhiriéndose a precauciones universales. Esto puede variar un poco entre las Sociedades Nacionales, en base a los recursos disponibles y el entorno. Las precauciones deberían ser estandarizadas en base a la mejor evidencia disponible. Cuando hay altas posibilidades de contacto con sangre y fluidos corporales se recomienda usar guantes de nitrilo (los guantes de vinilo son menos robustos y los de látex pueden causar una reacción alérgica). Lo más importante es mantener una buena higiene en las manos, lo cual consiste en lavarse las manos con frecuencia y como mínimo antes y después de asistir a alguien. Las manos se deben lavar con agua y jabón. Si no hay jabón, o no hay disponibilidad de agua, se pueden utilizar los desinfectantes para manos a base de alcohol.

Vínculo con otras entidades de salud Mientras que los primeros auxilios son el recurso más accesible y proveen la forma más rápida de atención a personas que sufren una enfermedad o lesión, son sólo una parte del cuidado de las personas. Los recursos médicos son diferentes en los distintos países y los estándares nacionales de cuidado pueden variar. La educación en primeros auxilios se aborda cuando el servicio mencionado es suficiente, cuando se discute con un proveedor de asistencia primaria (o su equivalente para la Sociedad Nacional y su entorno) y/o su traslado inmediato es necesario a la unidad de atención definitiva (o su equivalente para la Sociedad Nacional y su entorno). Estas sugerencias pueden variar según la región de cada Sociedad Nacional.

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Actualización y cursos de perfeccionamiento Se incluye en este documento una sección actualizada del fundamento científico y experiencial sobre la educación en primeros auxilios, diseño del curso, principios y evaluación de los resultados (ver Educación). La ciencia y experiencia en conceptos de educación continúan evolucionando. La IFRC se esfuerza para seguir ofreciendo una educación eficaz y pertinente, adaptada a todos los participantes. Mientras que la educación inicial es un primer paso importante para asistir a personas y salvar vidas, subrayamos que se deben mantener las habilidades actualizadas, realizando cursos de perfeccionamiento sobre la más reciente información. Las formas de actualización y cursos de perfeccionamiento pueden variar en base al tipo de educación en primeros auxilios que adquirieron, el entorno, las habilidades aprendidas y los recursos de la Sociedad Nacional. El nivel y el tipo de curso de perfeccionamiento pueden variar en base a la profundidad y amplitud de la educación en primeros auxilios proporcionada.

Población objetivo y sus partidarios Con los esfuerzos dirigidos a la educación en primeros auxilios y a la prevención de lesiones y enfermedades, y con el avance de la salud pública, se debe considerar como objetivo, alcanzar a las poblaciones vulnerables, entre ellas las que tienen problemas de acceso y con necesidades funcionales. Los requisitos de estos sectores de la población deben ser considerados como objetivos tanto para la educación y capacitación en primeros auxilios, como para la recepción de las medidas de primeros auxilios. En tanto las Sociedades Nacionales utilicen estas directrices para crear programas de educación en primeros auxilios, es importante diseñar programas especiales para personas que por lo general no reciben capacitación. Algunos ejemplos incluyen a aquellos con limitaciones por el idioma, aspectos socioeconómicos o limitaciones en la educación, así también como aquellas personas que tienen alguna discapacidad u otro tipo de impedimento. Los ejemplos de cómo las Sociedades Nacionales pudieron superar estos desafíos están incluidos en el capítulo de educación (ver Educación). Además, cuando se diseñan los cursos y estos son implementados, deberían incluir información respecto a los individuos vulnerables y las necesidades especiales. El proveedor de asistencia puede encontrarse con este tipo de casos y si los recursos lo permiten, se deberían diseñar cursos especiales destinados a este tipo de población.

Ética La ética detrás de los primeros auxilios no se encuentra en publicaciones científicas o en ensayos aleatorios controlados. Se encuentra en principios más importantes como los Principios Fundamentales del Movimiento: Humanidad, Imparcialidad, Neut ralidad, Independencia, Voluntar iado, Unidad y Universalidad. Para servir a estos principios, nos esforzamos en tratar a las personas afectadas de la manera más humana y ética posible.

Referencias 24


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06.  Educación

06.

Educación Este capítulo aborda la educación en primeros auxilios y reanimación, enfocada en el participante para que sea efectiva y sustentable dentro de contextos formales e informales.

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Introducción Central a la capacidad de adaptación de los individuos y comunidades, se encuentra la habilidad de responder de manera efectiva ante una crisis. El Movimiento considera a los primeros auxilios como uno de los grandes actos humanitarios y ve a la educación en primeros auxilios como una parte integral para crear resistencia. De tal modo, es el deber del Movimiento defender y proveer educación en primeros auxilios efectiva, que sea accesible a todos y que comprometa al participante a responder a una emergencia de manera apropiada.

Figura 2.  Cadena de conducta y supervivencia Primeros auxilios

Prevenir y preparar

Reconocimiento temprano

Auto recuperación

Cuidado médico temprano

Acceder a ayuda

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El espectro de actividades de estudio atraviesa los campos representados en la cadena de conducta y supervivencia, ver figura 2. El primer campo abarca prevención y preparación. El segundo campo hace hincapié en el reconocimiento temprano de peligros ambientales y con la enfermedad o la persona lesionada. El tercer campo de respuesta tiene dos acciones que pueden realizarse a la misma vez, dando primeros auxilios y/o pidiendo ayuda, dependiendo del número de respondientes y recursos. Lo último en esta secuencia corresponde al campo de recuperación, que puede realizarse con y sin un cuidado avanzado. Las actividades educativas formuladas para desarrollar estas conductas de supervivencia incluyen campañas de concientización, capacitación y certificación, y herramientas de “respuesta rápida” para desastres y crisis. Este capítulo apunta a fortalecer y guiar a las Sociedades Nacionales a ser creativas y flexibles en sus programas de educación en primeros auxilios para proveedores, colocando al participante y su deseo de ayudar, en el centro de todas las actividades educativas. El objetivo de hacerlo de esta manera es cumplir con los aspectos principales para una educación eficaz y posibilidad de implementación local. La fórmula de Utstein de supervivencia provee un modelo para el Movimiento y los gobiernos para coordinar esfuerzos que estimulen la captación masiva de un comportamiento “colaborador”. Los tres factores en la fórmula para aumentar la supervivencia son: ciencia médica, educación eficiente y posibilidad de implementación local, los cuales sirven como marco de referencia para construir intervenciones. Estos factores existen en una relación de multiplicación, lo cual significa que los tres factores deben estar presentes para que la supervivencia sea optimizada.

Figura 3.  La fórmula de supervivencia de Utstein2 Cienca Médica

X

Eficienca educacional

X

Implementación Local

=

SUPERVIVENCIA

El Movimiento, debido a su tamaño e impacto, conduce y contribuye a cada factor de Utstein. Cada factor se detalla en los párrafos que siguen a este capítulo, en donde se demuestra la necesidad por parte del fundamento científico de adoptar metodologías educativas apropiadas y su implementación local dependiendo de las circunstancias y el contexto para que resulte efectivo. Desde el 2005, líderes de la Cruz Roja y la Media Luna Roja invitaron y participaron con otros expertos en primeros auxilios a establecer internacionalmente el Consejo de Ciencia y Recomendaciones de Tratamientos en primeros auxilios para ayudar a alcanzar el factor de la ciencia médica. Este trabajo continúa hasta la fecha, con un nuevo énfasis en educación eficaz y la ciencia de la implementación, de las cuales las directrices de este documento están basadas.

2 Søreide, E. Morrison, LJ, Hillman K, Monsieurs K. Sunde K. Zideman, D. Eisenberg M. Sterz F, Nadkani VM, Soar J. Nolan JP. The formula for survival in resuscitation in Resuscitation. 84:1487–1493, 2013.

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La FIRC trabaja a través de las fronteras para crear conciencia global y aumentar la educación en primeros auxilios en sociedades dentro de la región y en centros de referencia. Adicionalmente, el GFARC lidera con sus esfuerzos, la colaboración para desarrollar estrategias de comunicaciones y defensa para promover los primeros auxilios a través de la IFRC basado en evidencia actualizada. Actualmente se realizan esfuerzos para armonizar la capacitación de instructores y desarrollar prácticas basadas en la evidencia enfocadas en la implementación local.


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06.  Educación

Las recomendaciones en este capítulo surgen de trabajos independientes de revisión científica, la revisión científica de la ILCOR de 2015, y casos-estudio suministrados por expertos dentro del Movimiento con el objetivo de encontrar evidencia sustentable para apoyar la educación efectiva en primeros auxilios. Debido a la naturaleza específica y rigor del proceso, sólo un número bajo de estudios que resultaron ser suficientes para ser incluidos. Allí donde no hubo evidencia, pero las preguntas persistían, expertos en materia de estudio en primeros auxilios de todas partes del Movimiento dispusieron de sus consejos sobre las buenas prácticas, teorías educativas y metodologías disponibles. La figura 4 ilustra el proceso utilizado para crear directrices educativas.

Figura 4.  Proceso para crear directrices educativas Describir la educación de primeros auxilios y las teorías asociadas. Establecer la ciencia detrás de la educación efectiva: Teorías educativas de estrategias efectivas de aprendizaje para impulsar un cambio en el comportamiento. Proveer recomendaciones en base a la revisión científica para una educación efectiva

Compartir historias de la Cruz Roja y la Media Luna Roja para ejemplificar cada tema dentro del contexto

Presenwtar ideas para medir la eficacia de la educación en primeros auxilios

Algunos mensajes clave, intrínsecos de la buena educación surgieron de este proceso. Estos mensajes no son siempre explícitos dentro de la ciencia, más bien reflejan fundamentos generales que se alinean con teorías científicas y experiencias de los expertos en su campo de trabajo. Para que esto sea más explícito, en este capítulo se presentan experiencias y ejemplos de las Sociedades Nacionales para beneficio de los instructores de programas en primeros auxilios, siendo que son ellos quienes diseñan los programas educativos. Las experiencias han sido tomadas de distintas Sociedades Nacionales basadas en diferentes programas.

Los mensajes clave para aquellos que se preparan para la educación en primeros auxilios ÔÔ Crear contextos apropiados para participantes que quieren abordar y hacer uso de sus experiencias de vida para así poder sustentar lo aprendido. ÔÔ Asegurar actividades que comprometan a los participantes y crear métodos mediante los cuales puedan aprender con mayor facilidad, permitiendo que el participante demuestre conocimientos, habilidades o conductas adquiridas. ÔÔ Personalizar múltiples modalidades de aprendizaje (como tecnología, juegos, actuación/representación etc.) para desarrollar los conocimientos, habilidades y conductas para incrementar la accesibilidad del participante y la retención del conocimiento. ÔÔ Re stringir el contenido a lo que es necesario y pertinente para el participante- con un contenido variado de acuerdo a sus necesidades.

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ÔÔ Desarrollar facilitadores y capacitadores con conocimientos en primeros auxilios relevantes para el participante. ÔÔ Permitir al participante tiempo para explorar y reflexionar sobre su propia actitud a la hora de ayudar en diferentes circunstancias. ÔÔ Identificar los resultados reflejados en los participantes (como habilidades, conocimientos y confianza) y las distintas maneras de medir la efectividad educativa (por ejemplo utilizando encuestas). Este capítulo: • Describe la educación en primeros auxilios y las teorías asociadas. • Establece la ciencia detrás de una educación eficaz. El contexto que describe a lo que llamamos educación eficaz en primeros auxilios, haciendo uso de las teorías educativas y de estrategias en el aprendizaje eficaz para impulsar un cambio en el comportamiento. • Provee recomendaciones basadas en revisiones científicas para ofrecer una educación eficaz. • Comparte experiencias de las Sociedades Nacionales para ejemplificar cada tema dentro de un contexto. • Presenta ideas para medir la eficacia de la educación en primeros auxilios.

¿Qué es la educación efectiva en primeros auxilios? El Movimiento es líder en proveer educación en primeros auxilios en el mundo, tanto para educar al público y permitir a voluntarios capacitados responder ante situaciones de emergencia de manera ordenada. Proveer la educación más eficaz, desafiar a las Sociedades Nacionales a crear intervenciones para incrementar en el participante el conocimiento, las habilidades, la confianza y su disposición para utilizar sus competencias en primeros auxilios. Estos elementos tienen el potencial de influir en el cambio de conducta. Las intervenciones pueden ser de distintas maneras, incluyendo campañas de concientización, cursos formales y capacitación de “respuesta rápida”. Las intervenciones en primeros auxilios buscan “preservar la vida, aliviar el sufrimiento, prevenir la enfermedad o lesión adicional y promover la recuperación”3. Mientras que se espera que los voluntarios entrenados respondan de manera adecuada a las necesidades, educar al público tiene como propósito desarrollar su conocimiento, habilidades, disposición y confianza para responder en una emergencia. Por lo tanto, el propósito de la educación en primeros auxilios debería ser, sin importar quién es el participante, prepararlos para: • Reconocer, evaluar y priorizar la necesidad de primeros auxilios. • Proveer atención utilizando las competencias apropiadas, es decir, conocimiento en primeros auxilios, habilidades y conducta. • Reconocer las limitaciones y buscar atención adicional cuando sea necesario. La efectividad de la educación que un participante recibe es de suma importancia para determinar la eficacia de su respuesta.

3 Consensus on Science, ILCOR, 2015.

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La base educativa de las competencias en primeros auxilios abarca: • Conocimiento: conciencia de los signos y síntomas del enfermo o la persona lesionada, riesgos para sí mismo y los otros en el medio que lo rodea, y tratamiento con primeros auxilios basados en la evidencia.


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• Habilidades: apropiada respuesta psicomotora para dirigirse al enfermo o lesionado, tal como la apertura de vía aérea o ejercer presión directa sobre un sitio de sangrado. • Conducta: Una serie de respuestas ante una emergencia que indique una conciencia adecuada sobre la situación y la disposición a actuar en consecuencia. Estas incluyen: –– Reconocimiento temprano para identificar emergencias y evaluar riesgos. –– Conseguir ayuda adicional si es necesario y proveer atención apropiada utilizando el conocimiento y las habilidades. –– Acceso a ayuda adicional al participar en el sistema de respuesta de emergencia en la medida de sus habilidades. –– Dar apoyo en la recuperación. Estas competencias se pueden desarrollar de manera independiente. Sin embargo, el frecuente desarrollo de estas competencias en su conjunto puede ser de gran beneficio. Pueden ayudar al participante a formar una actitud positiva y de confianza al momento de utilizar sus habilidades ante una emergencia real. Ver figura 2. Para la ilustración de conducta de supervivencia.

Fundamentos para la educación en primeros auxilios Se deben tener en cuenta tres componentes en todos los niveles durante la educación en primeros auxilios para el desarrollo del conocimiento y las habilidades: • Un componente cognitivo o estrategias cerebrales que reconozca el historial de aprendizaje de un individuo o comunidad y pueda construir a partir de éste punto. • Un componente de aprendizaje social que identifique barreras e impulse relaciones que inspiren y estimulen una adecuada respuesta ante la emergencia.

Tabla 2.  Resumen de las teorías claves Concepto

Teoría

El efecto espectador y renuncia a ayudar

Hay menos probabilidades de que las personas ayuden a alguien que no conocen o con las que no se identifican. Hay más probabilidades de que ayuden a alguien con el que simpatizan o alguien por quien sienten compasión. Los estudios también muestran que el efecto espectador es una gran barrera al momento de ayudar a alguien. Las razones para no ayudar pueden ser catalogadas de manera amplia como también relegar la responsabilidad “hay tanta gente alrededor, alguien va a ayudar” o tener un comportamiento que sea aceptado socialmente (es decir, si otros no ayudan, entonces debe ser incorrecto ayudar). Está comprobado que las personas conscientes del efecto espectador son más propensos a actuar. Pero también hay evidencia, que el conocimiento de estas cuestiones puede que no sea suficiente: a veces la gente tiene que deliberar y discutir un tema para poder determinar si debe modificar su propio comportamiento y de qué manera.

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Entender el comportamiento individual de respuesta ante una emergencia

El modelo integrador de predicción del comportamiento de Fishbein y Yze´s: La actitud de los individuos que son conscientes de una emergencia inminente o que se encuentran en medio de una, dependerá de las características demográficas, culturales, la actitud tomada frente a una emergencia previa, y la exposición a otras variables (ej. Medios de comunicación). La educación en primeros auxilios debe tener en consideración estos componentes para cambiar la conducta a corto y largo plazo. Entrelazado en el modelo integrador de predicción del comportamiento se encuentra la teoría de una acción calculada y la teoría de una conducta planeada, en donde lo que determina la conducta es la actitud, las normas subjetivas y la percepción del control. Para una población general como público, las intervenciones deben tener en cuenta la experiencia limitada o nula para proveer primeros auxilios o presenciar una emergencia. El control de la percepción se convierte en la convicción de la auto-confianza y la auto-eficacia que definirá la conducta a tomar en primeros auxilios. La auto-confianza es un término que por lo general puede influenciar la auto-eficacia, esto es la auto-valoración en lograr algo en particular y que se convierte en intención y conducta.

Desarrollar un marco para sustentar cambios en el comportamiento

El modelo transteórico de cambio de comportamiento (TTM), provee un marco para la educación en primeros auxilios organizando actividades en distintas etapas para sustentar los cambios en el comportamiento. Se necesita una evaluación previa de los participantes para diseñar el tipo de intervención y así informar los objetivos que se pueden obtener en el contexto de las prácticas basadas en la evidencia. Las etapas del TTM incluyen; pre-contemplación, contemplación, preparación, acción, y mantenimiento del comportamiento adoptado. Problemas de costo, habilidad para leer, acceso a la tecnología, requisitos de trabajo etc. son considerados y a la vez sirven como motivación para avanzar a través de las etapas del TTM.

Devolución y reflexión

Hattie, aboga para que el aprendizaje esté a la vanguardia de la enseñanza. La preparación para enseñar de manera apropiada, identificar los objetivos del aprendizaje, medir los logros y la colaboración entre el profesor y el participante son las claves fundamentales, cada uno dependiendo de la capacidad de adaptación y flexibilidad del profesor de moverse al paso del participante y aumentar el nivel de exigencia de manera apropiada. La devolución y reflexión permiten tener un buen entendimiento de lo que se logró en base a la experiencia del aprendizaje.

• Un componente ambiental que ayude a los individuos a identificar y utilizar los recursos para ayudar (ej. leyes, AED, sistema de despacho de emergencia). Una gama de teorías y modelos existen sobre las distintas conductas y cómo influenciarlas para asistir a aquellos que desarrollan programas educativos en primeros auxilios. A pesar que no es parte del proceso de revisión formal, se hace un resumen de algunas teorías claves en la Tabla 2. Para sustentar metodologías de una educación eficaz.

¿Quién es el participante? Si bien casi todos pueden proveer primeros auxilios a sí mismos o a otros, las características del participante ayudarán al profesor (incluyendo al entrenador, desarrollador de contenidos, etc.) a adaptar la experiencia para cumplir los objetivos del participante. Las características pueden incluir aquellas situaciones en donde el participante pueda tener que responder (en el hogar, un lugar público, en la escuela o en el trabajo), los aspectos demográficos (edad, y género), y el acceso a los recursos. Adicionalmente, algunos participantes pueden ser influenciados por el requisito de tener capacitación en el trabajo, la escuela o para un empleo. Las Sociedades Nacionales ya estratificaron un modelo de educación en primeros auxilios dividiéndolo en: • Público en general (incluyendo niños) – capacitados informalmente a través de campañas de salud, medios de comunicación o comunidades, o aprendizaje auto dirigido de “respuesta rápida” • Público en general con certificado – currícula completa y aprobada dentro de un ámbito de práctica (también puede incluir a voluntarios en primeros auxilios y capacitadores)

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• Respondedor Profesional – currículo completo y aprobado con un ámbito de práctica y deber legal para responder (también se puede incluir a los voluntarios en primeros auxilios y capacitadores) Aquellos que desarrollan programas de educación están autorizados a pensar ampliamente en cómo influenciar de la mejor manera el aprendizaje en cualquier nivel. Por ejemplo, ¿cómo responden los participantes a la tecnología?, ¿cuán preparados están cuando empiezan un curso?, ¿qué normas culturales deben considerarse? o ¿cuál puede ser la habilidad del participante para comprometerse con los materiales o con otros participantes?

Revisión de la evidencia y recomendaciones El resultado de lo que le ocurre a una víctima durante una emergencia médica provee la fuerza de la evidencia determinando cuál es la mejor manera de sustentar la educación en primeros auxilios. Los expertos en diseño educativo utilizan las directrices basadas en la evidencia aquí presentada para fortalecer el conocimiento, habilidades y conductas en primeros auxilios para servir de la mejor manera posible a las necesidades de una persona enferma o lesionada. Los resultados educativos del participante sirven como otro recurso de la evidencia a considerar en el diseño de intervenciones educativas en primeros auxilios y planes de estudio. Esta revisión de la evidencia en la educación de primeros auxilios intentó identificar el aumento de las competencias (conocimiento, habilidades y comportamiento) y la disposición a ayudar como resultado en la educación de primeros auxilios comparado con aquellos que no reciben educación en primeros auxilios u otro grupo control. La literatura evaluó el efecto de distintas variables independientes: • Motivación para aprender • Modalidades de aprendizaje (utilizando diferentes formatos de aprendizaje, tales como: virtual, presencial, etc.) • Técnicas basadas en escenarios Utilizando el proceso de revisión de la evidencia detallado en Acerca de este documento, se identificaron 2,909 artículos con resultados potencialmente pertinentes a la educación en primeros auxilios y reanimación entre 1968 y 2015. El rigor del proceso de revisión de la evidencia que se aplicó en los resultados del aprendizaje, reveló que no hay evidencia suficiente para sustentar recomendaciones sólidas. Pequeños y poco sustentables estudios limitan la generalización y carecen de la confianza para crear estándares cuando se interpretan de manera aislada. Para fortalecer la confianza y generalización de estos estudios, la IFRC utilizó expertos de todo el mundo junto con la experiencia de las Sociedades Nacionales para desarrollar estas directrices. La limitada evidencia base también representa el desafío implícito de trabajar de manera global con preferencias individuales de aprendizaje y sus características culturales. Las Sociedades Nacionales pueden utilizar la evidencia y experiencia que respalde las diferentes modalidades de aprendizaje, o mezcla de enfoques, para asegurar el resultado más efectivo para cada participante. Las metodologías educacionales están en constante desarrollo, como también lo están las tecnologías para sustentar cada uno de estos. El Movimiento en su conjunto tiene la intención de modernizar la educación, alineando modelos pedagógicos con los últimos fundamentos de la evidencia científica y la mejor práctica para satisfacer las necesidades de los individuos y comunidades. La integración del Movimiento con comunidades locales y líderes nacionales coloca a las Sociedades Nacionales a aprender y liderar la educación en

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primeros auxilios. En tiempos de conflicto u otras situaciones de violencia, el Comité Internacional de la Cruz Roja (por sus siglas en inglés, ICRC) provee soporte en primeros auxilios, incluyendo educación a la población y voluntarios de la Cruz Roja y la Media Luna Roja como también otras personas que se hagan presentes ante situaciones de emergencia (portadores de armas, manifestantes, grupos religiosos y personal de atención para la salud entre otros). El objetivo general del Movimiento con respecto a la educación en primeros auxilios es que, durante emergencias, lesionados, personas con cuadros de enfermedad aguda se beneficien de la ayuda en primeros auxilios de forma humana, imparcial y efectiva, otorgada de manera segura por proveedores confiados y hábiles, inspirados por principios y valores humanitarios. Por ejemplo, el tiempo, los recursos locales y las circunstancias únicas en las que el Comité Internacional de la Cruz Roja se encuentra trabajando cuando sirve a poblaciones locales en crisis y en preparación para una crisis, sirven como desafío para la implementación ideal de cada directriz basada en la evidencia. Estas directrices respaldan el desarrollo clínico y educativo de las Sociedades Nacionales para preparar a las poblaciones para enfrentarse a las necesidades del enfermo y lesionado. Basado en estos principios está el respeto por las prácticas y experiencias locales, las cuales son un gran recurso en tiempos de crisis y no deberían ser subestimadas por opciones no implementables. Aprender y compartir estas experiencias contribuirá al desarrollo de futuras directrices en primeros auxilios. En escenarios de guerra o en otras situaciones de violencia, intervenciones estándar de primeros auxilios no siempre son factibles, ni los equipos estándar de primeros auxilios están siempre disponibles. De todas maneras, las prácticas locales tienen un rol importante en este tipo de contextos teniendo en cuenta las características de las personas y sus circunstancias. Algunas de estas prácticas, en donde la evidencia está disponible, fueron incluidas en las secciones pertinentes. Se debe continuar con la investigación y evaluación de estos mecanismos locales de enfrentamiento ante la adversidad y recursos para establecer una firme evidencia de su eficacia. Esto es muy importante, particularmente si son un factor de influencia y de confianza duradera, fortaleciendo a las personas para intervenir en emergencias como también una expresión de los valores y principios humanitarios de la Cruz Roja y la Media Luna Roja en apoyo a los primeros auxilios. Poner énfasis en los resultados de los participantes ayuda a los que diseñan los planes de estudios, responsables políticos y financistas, a concebir una intervención apropiada. Estos resultados deberían ser mensurables y medidos, y pueden incluir la disposición a ayudar, aplicar presión sobre una hemorragia o refrescar una quemadura con agua. Hasta la fecha, la mayoría de las medidas vienen en forma de conocimiento adquirido y demostración de habilidades limitadas. Como Movimiento, hay una oportunidad de estudiar la efectividad educativa en primeros auxilios y compartir los resultados internamente así también como con los asociados y los gobiernos. La educación en primeros auxilios necesita ser eficiente y costo-efectiva. Nuevamente, cada Sociedad Nacional tiene la oportunidad de medir la eficiencia de los programas en primeros auxilios (tiempo, costo, recursos) para su propio beneficio y para compartir sus conclusiones. Esta sección reúne la ciencia y utiliza ejemplos reales para ilustrar consideraciones de la implementación.

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Eficacia en la formación de primeros auxilios y el resultado en las víctimas Como base para esta sección se hizo una pregunta al principio de la revisión de procesos de la IFRC y la ILCOR: ¿Recibir atención en primeros auxilios de una persona entrenada contra una persona que no tiene entrenamiento, mejora el resultado de la intervención? Si bien la pregunta es básica por razones de consideración ética, no hay estudios de forma experimental y los estudios en vivo son muy difíciles de manejar desde un punto logístico y válido.

Resumen de los fundamentos científicos En 2015 el ILCOR, El Consejo Científico de Tratamiento y Recomendación y revisiones previas, hechas por las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, identificaron que hay un incremento en la tasa de supervivencia y una reducción en el tiempo para la resolución de síntomas de personas enfermas o lesionadas después de la capacitación en primeros auxilios. Los estudios incluyeron capacitación formal en primeros auxilios y mediante campañas de salud pública. Las directrices del 2015 de la Asociación Americana del Corazón y la Cruz Roja Americana exponen: “La educación en primeros auxilios puede lograrse a través de varias maneras, incluyendo cursos virtuales, clases y campañas de salud pública. La capacitación en primeros auxilios puede aumentar la tasa de supervivencia, reducir lesiones severas y resolver síntomas de distintas maneras, incluyendo campañas de salud pública, temas relacionados con la salud y cursos de certificación4”. Revisiones sobre la capacitación de CPR sólo mediante compresiones, cuyo comentario se amplía en la sección de Reanimación, no sólo se dirige a la técnica sino a los principios educativos. Desde la perspectiva educativa, la evidencia para sustentar la enseñanza de CPR sólo con compresiones, es variada. Dos estudios observacionales en una comunidad de altos recursos, documentaron la supervivencia de adultos que fueron dados de alta del hospital luego de recibir CPR de un espectador (evidencia de baja calidad) demostrando que no existía ninguna diferencia en la integridad neurológica de aquellos que recibieron CPR de forma tradicional contra aquellos que recibieron CPR sólo mediante compresiones. En un estudio caracterizado por el grado de voluntad de los participantes de realizar CPR mediante sólo compresiones, no se hallaron diferencias significativas con aquellos participantes entrenados para realizar CPR convencional. Mientras se creía que CPR sólo por compresiones tendría similares resultados que la CPR convencional y sería más utilizada por los espectadores, no se encontró evidencia que apoye esta hipótesis. A pesar de que como técnica primaria, no está respaldada por la evidencia, puede sugerir una alternativa para los capacitadores dentro de ciertos entornos.

Directrices • Las Sociedades Nacionales deberían utilizar directrices de medición en los resultados de las víctimas para apoyar y desarrollar programas más efectivos y educativos. (**) • Los proveedores de primeros auxilios que no puedan o no estén dispuestos a realizar CPR convencional al momento de asistir a una víctima de paro cardíaco ya sea, adulto o niño debería hacer CPR sólo con compresiones. (**)

4 Circulation. 132: S574– S589, 2015. doi:10.1161/ CIR.0000000000000269, page 575

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Motivación del participante Para aumentar el número de participantes en primeros auxilios, es lógico buscar participantes con el deseo de aprender. Cualquiera sea el motivo que el participante elija para comenzar una experiencia de aprendizaje ya se (como un nuevo padre/madre o cuidador) o la obligación de aprender (como la capacitación laboral), puede afectar el compromiso para aprender y su predisposición para absorber todo lo que aprenda. Por lo tanto, Las Sociedades Nacionales se focalizan en la estimulación de los participantes al momento de promover la publicidad y efectividad educativa. El entendimiento del impacto que genera la auto-motivación para aprender, ayuda a diseñar intervenciones educativas efectivas.

Resumen de los fundamentos científicos Se encontró sólo un estudio que comparó y midió directamente el impacto de la auto-motivación. En la capacitación de CPR, se comparó a las personas legas que estaban motivadas en aprender a causa de situaciones de salud familiar, contra aquellos que debían aprender por motivos de requerimiento laboral. Los resultados mostraron una alta satisfacción con el curso y mayor intención de intervenir en aquellas personas que estaban motivadas por una situación familiar. En otro estudio, Lim et al. se demostró que la educación en primeros auxilios ajustada a una actividad específica o pertinente al participante, fue más efectiva y aumentó su predisposición a ayudar, pero este estudio no contó con un grupo control para comparar los resultados. El ILCOR identificó fundamentos similares.

Directriz • A pesar de que la evidencia es muy débil, la misma sugiere que el aprendizaje auto-motivado en un contexto pertinente, puede incrementar los resultados educativos del participante. (*)

Mensajes clave ÔÔ Crear contextos pertinentes para todos los participantes que quieran comprometerse y utilizar las experiencias de vida para sustentar el contenido. ÔÔ Asegurar actividades que comprometan al participante y maneras en las que puedan aplicar sus competencias. ÔÔ Limitar la cantidad del contenido a lo que es necesario y pertinente para el participante – y variar el contenido de acuerdo a sus necesidades.

Ejemplos utilizados por las sociedades nacionales sobre el uso de la motivación del participante para mejorar la efectividad Desarrollo de cursos dirigidos a participantes en Suecia La Cruz Roja Sueca modificó un curso de primeros auxilios para inmigrantes y así fortalecer y fomentar la integración a la comunidad. Este proyecto se focalizó en grandes ciudades donde existe la segregación y la exclusión. Se utilizaron equipos de trabajo para distribuir entre grupos específicos, los censos de los habitantes para entender mejor las metodologías educativas. El resultado fue un proyecto educativo de intervención en primeros auxilios basado en un enfoque participativo, donde todas las actividades

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están planeadas y desarrolladas en torno a la participación de los participantes. Este proyecto tiene como aspecto fundamental atraer a participantes para ofrecerse como voluntarios en la Cruz Roja, y fortalecerlos para alentarlos a que se conviertan en líderes comunitarios en el futuro. Un enfoque centrado en la Familia en Alemania La Cruz Roja Alemana realizó un curso de primeros auxilios especialmente para padres, abuelos y todos aquellos que quieran estar preparados para emergencias que involucren a los niños. Parte del curso se focalizó en la prevención de emergencias y accidentes con niños: ¿Cuáles son los lugares críticos en el hogar?, ¿Cómo logro tener un entorno seguro? Además, el plan de estudios provee tiempo suficiente para hacer preguntas, compartir experiencias entre los participantes y obtener las mejores prácticas etc. Donde sea posible, aquellos participantes que tengan una motivación específica deben separarse de aquellos que sólo necesitan aprender primeros auxilios por motivos de trabajo. Los capacitadores identificaron un mejor aprendizaje en participantes que están motivados por sus circunstancias aunque no haya datos sólidos disponibles. Qué influye en tu motivación para aprender primeros auxilios, la respuesta Británica La Cruz Roja Británica llevó a cabo un estudio de mercado para entender si las circunstancias de las personas influenciaban en la motivación para aprender primeros auxilios. La pregunta que se hacía a las personas escogidas de manera aleatoria era: ¿Influye tu circunstancia personal en la motivación para aprender primeros auxilios? Los porcentajes abajo mencionados reflejan cómo las personas clasificaron la influencia de sus circunstancias sobre su interés en el aprendizaje de primeros auxilios: •  Sesenta y tres por ciento con niños menores de 5 años. •  Veintisiete por ciento que cuida a otros adultos. •  Diecinueve por ciento por hacer deportes. •  Veintisiete por ciento por interacción con gente en el trabajo

Efectividad y el uso de diferentes modalidades de aprendizaje Las organizaciones que ofrecen capacitación de primeros auxilios estandarizan muchos programas, incluyendo el material de capacitación, horarios de capacitación y pedagogías para crear experiencias en común y ser capaces de obtener resultados en común. Los instructores deberán cumplir con las normas y asumir que el dictado de los cursos asegura los estándares comunes. Sin embargo, el aprendizaje auto-dirigido (el participante elije qué y cuándo aprender utilizando programas dirigidos de la web) está siendo cada vez más prevalente y puede ofrecer a las Sociedades Nacionales la oportunidad de alcanzar distintos objetivos estratégicos, como abarcar la mayor cantidad de personas posible con mensajes básicos, o dirigirse a grupos específicos de la población, como por ejemplo, padres de niños pequeños. El aprendizaje auto-dirigido abre nuevas oportunidades en el mercado, permitiendo a las organizaciones ofrecer diferentes opciones de aprendizaje, impartiendo educación de maneras en las que las personas estén más predispuestas a invertir. A medida que las oportunidades de aprendizaje auto-dirigido comienzan a prevalecer junto con el avance de la tecnología, y la disponibilidad o predisposición de los participantes para asistir a cursos de manera presencial disminuye, es importante preguntarse cuán pertinente es la estandarización de los cursos. Identificando las fortalezas y debilidades de las modalidades de aprendizaje, se podrá ayudar a las Sociedades Nacionales a tomar decisiones correctamente fundadas.

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Resumen de los fundamentos científicos Comparando los resultados de una instrucción con modalidad presencial, versus la auto-dirigida (ej. virtual, juegos o video juegos), sólo 6 de los 34 estudios inicialmente identificados se focalizaron en las habilidades y la adquisición de conocimiento, y ninguno midió el nivel de confianza. Se notaron también diferencias entre los resultados de los estudios. En Sarac, los resultados de instrucciones virtuales fueron peores, con mini maniquíes para auto-desarrollar las habilidades en CPR. Otro estudio, Lippman, Livingston y Craike comparó una capacitación presencial de dos días contra una capacitación teórica auto-dirigida virtual de un día y presencial de un día. Los resultados mostraron mejor puntaje de BLS para el grupo de la capacitación presencial pero no hubo diferencias significativas entre los dos grupos en competencias de primeros auxilios. Charlier utilizó juegos con clases tradicionales y los resultados sustentaron el enfoque combinado, con las clases aumentando el conocimiento y los juegos permitiendo que los participantes disfrutaran de las actividades. Se realizaron tres estudios más pero no se evidenció ninguna diferencia entre la capacitación presencial y virtual. Un estudio observó las opiniones de participantes de secundaria, quienes expresaron, que en aquellas partes del curso que les resultaron más interesantes y fueron calificadas como de alta calidad, tenían más probabilidades de alcanzar un mejor nivel de conocimiento sobre ciertos temas (ej.: reconocimiento de paro cardíaco). Con respecto a la confianza, Oliver, Cooper y McKinney examinaron diferentes actividades educativas dentro de un grupo presencial, especialmente con la intención de mejorar la confianza del participante. Los resultados demostraron que la eficacia personal y predisposición, pueden incrementarse cuando el participante es puesto a prueba contra un curso estandarizado, incorporando actividades no-clínicas, tal como discusiones grupales sobre el efecto espectador y ayudando con las cualidades del comportamiento. Sumado a esta evidencia, las directrices de la ILCOR reflejan las recomendaciones de esta revisión. Las directrices declaran que “La capacitación debería ser hecha a medida para cubrir las necesidades de los distintos tipos de participantes, y una variedad de métodos de enseñanza deberá ser utilizada en orden de asegurar la adquisición y retención del conocimiento y habilidades en reanimación. Programas de auto-instrucción sincronizados o no, con experiencia práctica (ej. video, DVD, capacitación virtual, feedback a través de la computadora durante la capacitación) parece ser una alternativa eficaz para los cursos dirigidos por instructores para personas legas y proveedores de servicio de salud que quieran aprender habilidades de BLS”.

Directriz • Es razonable que las Sociedades Nacionales identifiquen las características de los participantes y los resultados de los planes de estudio para desarrollar herramientas de educación y modalidades variadas y combinadas para respaldar los resultados de los participantes. (*)

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Mensajes clave ÔÔ La medición de los resultados planeados (conocimiento, habilidades y conductas) es necesaria a lo largo de todas las modalidades para justificar la inversión en crear intervenciones. ÔÔ Diversificar las modalidades de aprendizaje (como la tecnología, juegos, actuación etc.) o aumentar las herramientas educativas, le ofrece al participante o educador, la posibilidad de desarrollar conocimientos, habilidades y conductas. ÔÔ Asegurar que las modalidades y sus actividades comprometan al participante. ÔÔ Desarrollar facilitadores y capacitadores con competencias y recursos en la educación de primeros auxilios acordes a las necesidades de los participantes.

Ejemplos de las sociedades nacionales en el uso de las diferentes modalidades de aprendizaje Un nuevo enfoque para el aprendizaje: Cruz Roja Alemana La Cruz Roja Alemana revisó su primer curso de primeros auxilios para una persona lega a partir de 16 módulos de aprendizaje reducidos a 9 módulos. La cantidad de información médica que se brindó al participante, fue reducida tras una revisión de los contenidos según relevancia y la capacidad de retención. Una serie de puestas en escena (role plays) y etapas de aprendizaje se incorporaron para ayudar a los participantes a aprender efectivamente a utilizar sus conocimientos existentes para afrontar emergencias y accidentes, permitiendo a los instructores actuar más como facilitadores en vez de expertos o maestros. Nuevos fragmentos de películas sobre accidentes de riesgo en los hogares, en el lugar de trabajo y en los momentos de ocio estimularon a la discusión de problemas y soluciones en grupos pequeños, dando la posibilidad a los participantes de ejercitar el trabajo en equipo. Se crearon nuevas cartas gráficas de aprendizaje para asistir a participantes que no hablaban alemán para que pudieran acceder a información crucial. Las primeras evaluaciones del programa piloto indican resultados positivos de manera generalizada, siendo solo un pequeño grupo de instructores quienes se inclinaron a favor del modelo de aprendizaje tradicional centrado en el médico y entrenador. Enfoque dirigido al participante: Cruz Roja Británica La introducción de Todos los días primeros auxilios por la Cruz Roja Británica en 2012 permitió a los participantes elegir habilidades en primeros auxilios que fueran más pertinentes a ellos en vez de seguir un programa estandarizado. Esto permitió más tiempo para que los participantes practicaran habilidades que ellos pensaban que utilizarían más. Se realizaron pruebas antes y después a todos los participantes, cuyos resultados mostraron un significativo incremento en la confianza por parte de los participantes que siguieron este enfoque flexible comparado con participantes que siguieron un enfoque estandarizado de primeros auxilios. El uso de narración de historias: Cruz Roja Canadiense La Cruz Roja Canadiense utilizó con mucha efectividad, la narración de historias en sus cursos con mujeres esquimales, en donde los cursos dirigidos por instructores habían sido menos efectivos. La adaptación a la cultura local y el uso de técnicas familiares para participantes ayudó a la Cruz Roja Canadiense a involucrarse e involucrar a los participantes. Por ejemplo, un participante había estado presente durante una avalancha donde muchas personas murieron. La mujer contó la historia de cómo intentó rescatar a un bebé. El entrenador fue capaz de utilizar esa historia y adaptarla para enseñar CPR y reflejar la emoción y el trauma que esa mujer sintió en esa situación. Esta herramienta poderosa compromete al participante y al facilitador a construir un vínculo de confianza mientras que al mismo tiempo se aprenden las habilidades y conocimientos para mejorar la salud.

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Aprendizaje combinado, utilizando recursos virtuales y presenciales: Cruz Roja Suiza La Cruz Roja Suiza implementó el concepto de aprendizaje combinado para el curso de primeros auxilios. La parte teórica del curso puede aprenderse de manera virtual. Luego, en la clase, los participantes aprenden y practican las habilidades de primeros auxilios utilizando casos reales en un ambiente de aprendizaje comprensivo para desarrollar las conductas adecuadas. Finalmente, reciben opiniones instantáneas de otros participantes en vez del enfoque de lo correcto o incorrecto por parte de sus instructores. El resultado de este enfoque es: •  Participantes más motivados a aprender y practicar primeros auxilios. •  Mejor calidad de participación en las prácticas de demonstración de habilidades. •  Aumento de la confianza del participante en conocimientos y habilidades. Uso de aplicaciones en el celular: Cruz Roja Argentina La Cruz Roja Argentina incorporó la aplicación para celulares de primeros auxilios en todos los cursos y alientan a los participantes a que compartan la aplicación con sus familiares y amigos. Un participante informó cómo le enseñó a su hijo a utilizar la aplicación y una semana más tarde, el hijo la utilizaría para ayudar a su padre que estaba sufriendo de una emergencia diabética. Él se acordó lo que había aprendido, luego se fijó en la aplicación cuando la emergencia sucedió

Duración del curso: La pregunta más frecuente que los gobiernos y diseñadores educativos hacen es ¿Cuál es el mejor tiempo de duración para un curso de primeros auxilios? No hay ninguna evidencia aproximada a esta pregunta debido a las diferentes preferencias del participante, habilidad, experiencias, lugares, contenido y las habilidades del instructor que afectarán los resultados del participante. Las necesidades individuales del participante o grupo de participantes indicarán los contenidos del curso y por lo tanto la duración del mismo. La teoría educativa respalda un plan de estudios que considera las necesidades del participante y los resultados que tienen que ser demostrados. Por ejemplo, entender cuánto tiempo el participante está preparado a dedicarle al aprendizaje, debería advertir las estrategias y la cantidad de contenido que se puede cubrir. Se alienta a las Sociedades Nacionales que desarrollan planes de estudios para audiencias únicas a medir los resultados de aprendizaje y las diferentes modalidades para cerciorarse sobre cuáles son las modalidades y tiempos más eficientes. Retención y perfeccionamiento: De igual modo, debido a la variedad de resultados, participantes y contenidos, ninguna capacitación permite generalizar la cantidad de conocimientos adquiridos de primeros auxilios o cuándo se deben hacer cursos de perfeccionamiento. La predisposición a ayudar tiende a aumentar inmediatamente después de una capacitación y empieza a decaer cuanto más tiempo transcurre lejos de ella. Cursos de actualización, curos virtuales o herramientas de aplicaciones en el celular, ofrecen maneras de mantener el conocimiento y la predisposición a ayudar. Para capacitación en reanimación, alta frecuencia a bajas dosis (es decir, recordatorio de video cada dos semanas) ha demostrado un aumento en la predisposición para realizar CPR.

Aprendizaje basado en escenarios y simulación El aprendizaje basado en escenarios y simulación se usa ampliamente en muchas situaciones de educación en primeros auxilios, debido a su estrategia práctica y la oportunidad para observar los resultados de aprendizaje. Se supone que al colocar a los participantes en un escenario real con un estímulo simulado asociado (como, sangre, humo, dispositivos, etc.) experimentarán un aprendizaje intenso y entenderán el concepto que se intenta transmitir. En esta revisión, el aprendizaje basado en escenarios y simulación fue establecido como la introducción de un dispositivo de simulación o una modificación en

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las metodologías para incluir escenarios de simulacro para los participantes utilizando la actuación.

Resumen de los fundamentos científicos Dos estudios se centralizaron en el desarrollo conductual de participantes de medicina en el manejo de emergencias. Wyatt, Archer y Fallows se focalizaron en el uso de maniquíes de alta fidelidad, lo cual fue muy apreciado por los participantes. Vincent identificó un aumento en la confianza de los participantes, mencionando que “los pacientes los considerarían como primeros respondientes eficaces”.5 Ambos estudios fueron descriptivos y no se compararon resultados.

5 Vincent, D.S., Burgess, L., Berg, B. W., Connolly, K.K. Teaching Mass Casualty Triage Skills Using Iterative Multimanikin Simulations in Prehospital Emergency Care. Volume 13: 241–246, Page 244, 2009.

Directriz • Las Sociedades Nacionales se pueden beneficiar utilizando el aprendizaje basado en escenarios y simulación para respondedores profesionales que necesitan demostrar las competencias adquiridas. (*)

Mensajes clave ÔÔ Crear escenarios pertinentes para los participantes que quieren comprometerse y hacer uso de sus experiencias de vida para sustentar el contenido. ÔÔ Identificar y explorar las barreras de los participantes para ayudar, puede ser útil para inculcar confianza y desarrollar estrategias de ayuda a utilizar en el futuro. ÔÔ Antes de planificar actividades, hay que explorar con los participantes las barreras que ellos sienten que son un impedimento para dar un paso adelante en el momento de ayudar en una emergencia. Hay que considerar maneras para analizar estas barreras. Por ejemplo: •  Incluir actuaciones estructuradas •  Utilizar simulacros con víctimas •  Practicar intervenciones en espacios difíciles como el de un auto en lugar del aula.

Ejemplos de las sociedades nacionales en el uso de escenarios de aprendizaje basado en la simulación Naturaleza y primeros auxilios en áreas remotas: Cruz Roja Americana Cuando se ayuda a las personas a prepararse para emergencias en las que se encuentren solos o la ayuda demore en llegar, una respuesta sistemática permite a las personas manejar situaciones peligrosas. El programa Naturaleza y Áreas Remotas, fortalece las capacidades de los participantes en escenarios donde se utiliza la actuación. El tiempo de duración de los escenarios es de 10 a 15 minutos, esto permite practicar de forma completa las competencias de primeros auxilios. La clave de este ejercicio es dar la oportunidad a los participantes de reflejarse en las experiencias de manera emocional y práctica, seguido de la posibilidad de mejorar en sus competencias. El estrés que se obtiene de la experiencia les da tanto a los instructores como a los participantes una impresión sobre la integración del conocimiento, las habilidades y conductas. La habilidad y la voluntad: Cruz Roja Británica La Cruz Roja Británica introdujo actividades nuevas a su capacitación basada en las habilidades, diseñada para estimular la confianza del participante. Una de estas actividades titulada “No estás solo”, ayuda al participante a entender la cadena de supervivencia y su participación dentro de ella. El ejercicio utiliza la foto de un accidente. El participante se coloca (utilizando una foto, o su nombre o una etiqueta que diga “yo”) en el centro. El grupo de participantes discute sobre lo que ocurre cuando la persona en el centro pide ayuda al servicio de emergencias médicas (EMS) y juntos, aprenden a cómo convertirse en parte fundamental de una red de personas y ayudadores que trabajarán juntos para salvar a la víctima.

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Educación de primeros auxilios para niños Los niños representan una parte significativa de la población que puede beneficiarse de la educación en primeros auxilios. Sus capacidades y oportunidades para aprender a responder en emergencias o adoptar conductas saludables, abarcan varios formatos y disciplinas de la educación. Entender sus capacidades y desarrollar sus competencias en primeros auxilios, puede ayudar a las Sociedades Nacionales a preparar programas eficaces dentro y fuera de las escuelas.

Resumen de los fundamentos científicos Recientemente La Cruz Roja Belga CEBaP examinó 5,822 artículos para identificar cuáles son las competencias en primeros auxilios que se pueden desarrollar en niños de edad escolar en base a su nivel de grado. Las conclusiones generales no fueron explícitas debido a la variabilidad de los datos. A través de un panel de docentes expertos multidisciplinarios de primaria y secundaria, practicantes en la educación de primeros auxilios, médicos y psicólogos infantiles, se llegó a un consenso en el desarrollo apropiado de competencias en primeros auxilios para cada nivel de grado. Las matrices en el artículo sirven como herramientas para justificar el programa y diseño para cada nivel de grado.

Directriz • Sociedades Nacionales deberían esforzarse por crear programas educativos para niños en base a sus capacidades cognitivas, sociales y conductuales, como está descripto por la senda educativa ofrecida por el CEBaP. (**)

Medición de los resultados Es evidente por el alto volumen de trabajos de investigación revisados para este capítulo, que hay una escasez de datos para medir los resultados a nivel global para la educación eficaz en primeros auxilios.

Directriz • Se le solicita a las Sociedades Nacionales encontrar maneras de examinar la efectividad en la educación de primeros auxilios, ya sea midiendo el cambio en la auto-eficacia de todos sus participantes antes y después del aprendizaje o llevando a cabo estudios empíricos en áreas donde se entrenan para medir los resultados en materia de salud de las comunidades. (Punto de buena práctica)

Mensaje clave ÔÔ Identificar los resultados del participante (habilidades, conocimiento y confianza) y maneras de mediar la efectividad de la educación (utilizando encuestas).

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06.  Educación

Ejemplos de las Sociedades Nacionales en la medición de resultados. Evaluación de la Cruz Roja Británica. A continuación se detalla un estudio de caso del Reino Unido para ilustrar el proceso que conlleva a alcanzar una evaluación consistente de la educación en primeros auxilios. La misma mide el resultado en los participantes y sobretodo la efectividad del educador. La Cruz Roja Británica utiliza auto evaluación del participante para medir su motivación y confianza para brindar primeros auxilios antes y después del aprendizaje en una escala de diez puntos. Esto se encuentra basado en la guía de Bandura que ha construido y desarrollado escalas de eficacia. Dichas escalas fueron exitosas y ampliamente utilizadas en la evaluación y manejo del dolor en el ámbito de la salud. Se solicita a los participantes que puntúen su motivación y confianza en una escala del cero al diez antes y después del aprendizaje. Esto provee una línea de base y punto final en medida de motivación y confianza. La línea de base de cómo el participante se siente, indica el potencial de aprendizaje que debe ser alcanzado. Llamamos a esto Potencial de cambio. Cuánto seamos capaces de ayudar a los participantes a alcanzar los objetivos, nos indica qué tan efectivos hemos sido alcanzando nuestros resultados educacionales. El porcentaje de potencial alcanzado durante el aprendizaje del participante puede ser utilizado como indicador de la efectividad de la educación provista para ayudarlo a alcanzar el objetivo. Asumiendo por ejemplo que un participante inicia con dos y termina con ocho, el potencial fue de 80% (dos de diez). El cambio fue de 60% de la escala (seis de diez). El participante avanzó 6 puntos lo que significa que la educación fue 75% efectiva (60/80 = 75). Estas medidas pueden ser utilizadas para examinar el trabajo del educador. Utilizando una línea de base y la distribución de los cambios, es posible crear una imagen del efecto sobre la confianza y el estímulo que los participantes alcanzan durante el aprendizaje. La mayoría de estas medidas de efectividad pueden ser corregidas por errores estándar relativos de la distribución del cambio otorgando una herramienta operacional para apoyar el desarrollo. Evaluación basada en Kirkpatrick: Cruz Roja Alemana y Cruz Roja Suiza La Cruz Roja Alemana y la Cruz Roja Suiza basaron su evaluación de cursos en primeros auxilios en el modelo de Kirkpatrick. La idea principal del modelo se basa en la existencia de cuatro niveles de evaluación: 1. Reacción: ¿Los participantes aceptan el entrenamiento? ¿cómo lo califican? 2. Aprendizaje: ¿Logran los participantes adquirir conocimiento y habilidades durante el entrenamiento? 3. Conducta: ¿Tiene el entrenamiento algún efecto sobre la conducta de los participantes? 4. Resultados: ¿Hay algún efecto mesurable en el ambiente, compañía o comunidad en la que los participantes se desarrollan? Desafortunadamente, la evaluación de los entrenamientos en primeros auxilios permanece en el primer nivel. En cooperación con dos universidades, la Cruz Roja Alemana ha designado dos estudios que intentan ganar terreno en el segundo nivel: aprendizaje. La primera pregunta es: ¿Los participantes de los cursos en primeros auxilios poseen más conocimientos luego de realizar el curso? La Cruz Roja Alemana diseñó un cuestionario online que promueve a los participantes a responder directamente después del curso. Ellos intentan descubrir si el conocimiento adquirido es duradero, por lo que se les pide a los participantes que respondan nuevamente el cuestionario luego de tres a seis meses. La segunda pregunta es: ¿Tienen los participantes más habilidades luego del curso? Para responder esta pregunta, la Cruz Roja Alemana diseñó un pequeño elemento de evaluación que consiste en un cuestionario y estudio de caso que se presenta al inicio del curso. Ambos elementos se repiten al final de curso para comparar resultados.

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Conclusiones Es necesario realizar una mayor investigación para proveer información sólida basada en la evidencia y así encontrar distintas maneras de mejorar la efectividad en la educación de primeros auxilios. Se alienta a las Sociedades Nacionales a que midan la efectividad de sus programas de educación utilizando algunas de las sugerencias en este capítulo. Como educadores de primeros auxilios, la meta primaria es cambiar el comportamiento de los rescatistas para que alcancen el objetivo de primeros auxilios, por ejemplo, limitar el daño por calor o el dolor de una quemadura. Para poder hacer esto, los educadores deben entender el contexto local y los recursos, esforzándose en utilizar las mejores prácticas respaldadas por la ciencia. La elección de una intervención educativa o en última instancia la intervención clínica, recae en el proceso de pensamiento crítico de los accionistas (comunidades, proveedor de cuidados, sus líderes y autoridades) basado en parámetros esenciales como durabilidad, sustentabilidad, accesibilidad general y financiera, seguridad y eficiencia. Al finalizar las lecciones, se debería hacer una reevaluación del mejor tratamiento que se aprendió de las situaciones de emergencias como también la evolución del entorno y los temas apropiados que se puedan adaptar a la educación. A pesar de la falta de evidencia científica, las Sociedades Nacionales se han ingeniado con estrategias altamente efectivas para que la educación de primeros auxilios sea atractiva y mejor. Pueden rastrearse las teorías educativas detalladas en esta sección. La IFRC alienta a las Sociedades Nacionales a que consideren los mensajes claves delineados en este documento y utilizarlos para desarrollar programas educativos de primeros auxilios. Para solventar la necesidad de Las Sociedades Nacionales de identificar razones o evidencia para promover educación en primeros auxilios en la población, el reporte de la IFRC La ley y primeros auxilios: Promocionar y proteger la acción de salvar vidas, es un gran recurso que está disponible para ser utilizado. El mismo documenta el impacto de las leyes del Buen Samaritano y la educación de primeros auxilios en la escuela, en la obtención de licencia de conducir y en el lugar de trabajo, citando experiencias nacionales y proveyendo ejemplos para utilizar en esfuerzos de apoyo.

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06.  Educación

Los mensajes clave para aquellos que preparan educación en primeros auxilios ÔÔ Crear contextos apropiados para participantes que quieran abordar y hacer uso de sus experiencias de vida para sustentar el contenido. ÔÔ Asegurar actividades que comprometan a los participantes y formas en las que puedan aprender con mayor facilidad, permitiendo que el participante demuestre conocimientos, habilidades o comportamientos adquiridos. ÔÔ Personalizar múltiples modalidades de aprendizaje (como tecnología, juegos, actuación/representación etc.) para desarrollar conocimientos, habilidades y comportamientos para incrementar la accesibilidad del participante y retención del conocimiento. ÔÔ Restringir el contenido a lo que es necesario y pertinente para el participante con un contenido variado de acuerdo a sus necesidades. ÔÔ Desarrollar facilitadores y capacitadores con conocimientos en primeros auxilios que sean pertinentes al participante. ÔÔ Permitir al participante tiempo para explorar y reflexionar sus propias actitudes para ayudar en diferentes circunstancias. ÔÔ Identificar los resultados de los participantes (como habilidades, conocimiento y confianza) y maneras de medir la educación eficaz (utilizando encuestas).

Referencias

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Enfoque general Introducción

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Ciertos elementos son comunes para la atención de cualquier víctima. Aunque puede existir evidencia que justifique el uso de esos elementos en primeros auxilios, estas directrices no abordan específicamente esa evidencia. Cuando se elaboren programas educativos es importante tener en cuenta las siguientes directrices en la atención de cualquier víctima. Aunque los elementos de respuesta se llevan a cabo en la secuencia que se detalla a continuación, las tareas pueden ocurrir simultáneamente. Por ejemplo, la prevalencia de teléfonos celulares permite la activación del “manos libre” del servicio médico de emergencia (por sus siglas en inglés, EMS) mientras se comienza la atención. A continuación se detallan los pasos a seguir cuando nos dirigimos a una víctima: 1. Evaluación a.  Inspección del lugar: inspección primaria – seguridad, protección personal, mecanismo de accidente. b.  Inspección de la víctima: vía aérea, respiración, circulación, evaluación neurológica, exposición (por sus siglas en inglés, ABCDE airway, breathing, circulation, disability, exposure) Si es necesario, comenzar con una intervención inmediata para salvar la vida: abrir vía aérea, soporte respiratorio, realizar CPR y controlar hemorragias severas. 2.  Posicionar a la víctima 3.  Solicitud de ayuda, servicio médico de emergencia o ayuda adicional: si no se ha realizado durante la evaluación inicial. a.  Llame primero – para pedir ayuda. b.  Llame rápido – a un servicio de emergencia, al haber realizado la evaluación. 4.  Inspección secundaria: (ABC) DE; eventualmente llevar a cabo otra evaluación más detallada utilizando preguntas simples o esquemas más sofisticados como SAMPLE (ver abajo) historial y signos vitales, dependiendo del entrenamiento del proveedor en primeros auxilios. 5.  Primeros auxilios adicionales si la situación lo requiere.

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07.  Enfoque general

Consideraciones relativas a la aplicación En base al escenario y el nivel de los participantes, no todos los pasos deben ser incluidos en un curso de primeros auxilios. Los educadores deberían abordar las necesidades y capacidades de los participantes para asegurar que se desarrollen estrategias efectivas y pertinentes en base a las circunstancias.

Evaluación Para la atención de todas las emergencias incluyendo primeros auxilios, los proveedores deberían primero inspeccionar el entorno para evaluar:

Seguridad Los proveedores de primeros auxilios deben ser conscientes de su seguridad personal y tomar precauciones generales que pueden variar en base a las circunstancias específicas. Los riesgos pueden provenir de: • El entorno En ciertas circunstancias, el entorno puede que no sea seguro debido a: cables eléctricos, fuego, riesgo de explosión, mercadería peligrosa o que la víctima se encuentre en un lugar peligroso, como dentro o cerca del agua o hielo. Se debe prestar atención especial a lugares cerrados o limitados por falta de oxígeno y/o gases venenosos y la poca posibilidad de escapar. Teniendo esto en cuenta, el proveedor de primeros auxilios debe decidir si él/ella: –– Debería seguir adelante o esperar a los equipos técnicos de rescate (ej. Bomberos, EMS, rescatistas de minas). –– Debería entrar sólo con asistencia o escolta de equipos técnicos de rescate. –– Debería entrar por un corto tiempo para trasladar a la víctima (preferentemente con asistencia técnica) a un lugar seguro para asistirla de manera efectiva. –– siente que es seguro que la víctima se quede en su ubicación actual. • La víctima –– La víctima puede ser agresiva debido al alcohol o sustancias psicoactivas. –– Puede haber riesgo de infección a través de fluidos corporales: esta es una amenaza común. (ver Principios generales )

Mecanismos para evaluar accidentes o enfermedades Esto sirve para informar al proveedor de primeros auxilios sobre las lesiones que se esperan. Esto no solamente se aplica a traumas sino también a eventos agudos (ej. Las lesiones pueden ser diferentes si una persona se desmaya en una cama que si cae sobre un piso de piedra). Todas las víctimas deben ser evaluadas cuidadosamente para asegurarse que todas las necesidades de primeros auxilios estén identificadas. Para que una evaluación sea efectiva, es de ayuda seguir un enfoque estándar, fácil de recordar y que siga las prioridades de identificación y tratamiento. Esto permite: –– Priorizar las necesidades, cuidando primero los problemas más sensibles. –– Proporcionar atención una vez que las necesidades han sido identificadas.

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La nemotecnia común es: ABCDE A: Vía aérea B: Respiración C: Circulación: fijarse si hay hemorragia externa D: Discapacidad: estado mental y sistema nervioso periférico E: Exposición de la víctima a una evaluación más detallada para tratamiento Si se identifica algún problema durante la evaluación del ABCDE además de la atención requerida, se debe activar el EMS. Cuando los recursos y las situaciones lo permitan, se debe realizar una evaluación del historial de la víctima y realizar una examinación física detallada “cabeza a pies”. Si se identifican otros problemas, deberán ser tratados. En la evaluación inicial existen síntomas típicos que le permiten al proveedor de primeros auxilios priorizar las causas probables de la emergencia. El manejo de la situación, tal como se identifica en la nemotecnia, es benéfico para el paciente. Además, todas las víctimas deben ser evaluadas para descubrir si se encuentran en shock e identificar las causas (ver Shock).

Consideraciones relativas a la aplicación El examen de nemotécnica del ABCDE se utiliza ampliamente. Cabe remarcar que al usarla el AB y C implican atención inmediata antes de proceder a las siguientes letras. Por ejemplo, si la vía aérea está obstruida, ser requiere permeabilizarla de inmediato para evaluar la letra B, no hay respiración si la vía respiratoria está obstruida. (Ver Reanimación). Se puede evaluar la D y la E si la AB y la C están en buenas condiciones luego de haber realizado la intervención apropiada. El examen de nemotécnica del ABCDE es muy conocido. En base al idioma local, es posible que se necesiten utilizar enfoques alternativos de evaluación y procedimiento. Durante la educación y entrenamiento se deben adaptar las explicaciones a la audiencia y/o el nivel requerido en primeros auxilios. Por ejemplo, en un supuesto caso de paro cardíaco se puede eliminar la evaluación de la C ya que se enseña a las personas legas a evaluar los signos de circulación para descartar un paro cardíaco. Si no hay respiración normal, puede presumirse que la víctima se encuentra en paro cardíaco (ver Reanimación). Con el examen del ABCDE y si lo recursos lo permiten, se puede hacer en paralelo un breve historial de la víctima. Caso contrario sólo se debe hacer un historial luego del ABCDE. En una capacitación de nivel avanzado, se les enseña a los participantes esquemas y nemotécnicas adicionales, como SAMPLE, las siglas en inglés significan “MUESTRA”, que ayudan a recordar otros elementos importantes: S: Signos y síntomas A: Alergias M: Medicación P: Antecedentes médicos (Past medical history) L: Última comida (Last meal) E: Evento Existen otros nemotécnicos además de este que se pueden enseñar dependiendo del nivel del participante.

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07.  Enfoque general

Posicionamiento de la víctima Resumen de los fundamentos científicos Se llevó a cabo una revisión formal de la evidencia científica sobre este tema. Sin embargo, no se encontró ninguna evidencia publicada relacionada a si se debe cambiar a la víctima de posición (boca abajo) a una posición (de espalda). Las siguientes directrices están basadas en opiniones de expertos:

Directrices • El proveedor de primeros auxilios debe acercarse a la víctima desde la parte lateral del rostro. De esta manera, la víctima no está forzada a mover su cabeza. (punto de buena práctica) • Se debe evaluar rápidamente la respiración de la víctima en caso de que esté inconsciente. Si no se puede detectar rápidamente que la víctima respira normalmente en la posición en la que se la encontró, suavemente colocar a la víctima en posición supina. Si la víctima respira normalmente, él o ella debería ser colocada en la posición lateral de recuperación. (punto de buena práctica) • Si la víctima está embarazada, es preferible que se la coloque en posición de decúbito lateral izquierdo. (punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación En ciertas circunstancias, la víctima debe permanecer en la posición en la que se encontraba hasta que llegue ayuda profesional. En otras situaciones, es necesario cambiar a la víctima de posición. Esto puede ocurrir debido a que la víctima puede requerir ser alejada del peligro, o el proveedor de primeros auxilios deba llamar a ayuda adicional para proveerse de equipo o para evaluar mejor y/o tratar a la víctima. Se deben observar las siguientes reglas generales: • Si la zona es insegura para el proveedor de primeros auxilios o la víctima, se deben trasladar a un lugar seguro de ser posible. (ver Evaluación, Seguridad y El entorno) • Si la víctima está boca abajo e inconsciente (posición prona), el proveedor debe girarla boca arriba (posición supina) para verificar la respiración (ver Reanimación). • Si la víctima esta inconsciente y la respiración es normal pero puede que tenga una lesión medular, es preferible no moverla. • Si la víctima está lesionada e inconsciente y tiene dificultades para respirar debido a hemorragias, abundantes secreciones o vómitos, o si el proveedor está solo y tiene que abandonar a la víctima para ir en búsqueda de ayuda, se debe colocar a la víctima en una posición de recuperación lateral con las vías respiratorias abiertas (posición de recuperación). • Si la víctima está consciente y respira con dificultad, la mejor posición para que pueda respirar mejor, es sentar a la víctima ligeramente inclinada hacia adelante.

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Llamar por ayuda, servicio de Emergencias médicas (EMS) o ayuda adicional Si bien los primeros auxilios son de importancia vital, son sólo un aspecto del cuidado continuo. Toda educación en primeros auxilios debe incluir: • Cómo llamar para obtener ayuda adicional. En ciertos países se puede llamar a un número nacional predeterminado. Mientras que en otros casos la posibilidad de buscar más ayuda es menos estandarizada. En los países Europeos se ha introducido el número 112 para emergencias. En los Estados Unidos y Canadá el número es el 911. Otros países tienen otros números. La petición para buscar más ayuda puede incluir, además del EMS, bomberos, policía, otros servicios médicos y el servicio de información toxicológico, etc. • ¿Llamar por ayuda adicional o suministrar asistencia primero? En ciertas circunstancias, es posible que los primeros auxilios no sean inmediatamente necesarios. En ese caso es preferible buscar asistencia médica. Si la condición de la víctima justifica la ayuda adicional, la decisión de dar atención o llamar para pedir ayuda dependerá, según la Sociedad Nacional, del entorno, el nivel de capacitación y las condiciones específicas de la circunstancia. Sin embargo, con el aumento del uso de los teléfonos celulares quizá no sea necesario llamar para pedir ayuda adicional ya que el proveedor de primeros auxilios puede colocar el celular en “manos libres” mientras se suministra la asistencia. –– Si el proveedor de primeros auxilios está solo y la víctima está teniendo un paro cardíaco, se debe seguir el procedimiento de, “llamar primero” (ver CPR – ser consciente entre las diferencias de un paro de un adulto y de un niño). De lo contrario, se recomienda hacer una “llamada rápida”. Esto quiere decir que al momento de saber cuál es la emergencia se debe hacer la llamada lo antes posible. En muchos casos, es posible hacer una llamada de emergencia, colocar el celular en el modo de manos libres y así poder asistir a la víctima mientras se habla con el servicio de emergencias. –– Si hay varias víctimas en la zona (incidente con múltiples víctimas), es preferible llamar antes al EMS para informarles de la potencial situación crítica y volver a llamar una vez más para suministrarles información detallada de la situación.

Administración de medicamentos Generalmente una persona lega, o incluso una persona entrenada en primeros auxilios, no está autorizada a realizar una receta o suministrar medicamentos. En algunos países, se están resolviendo estas restricciones. En base al tipo de práctica, el público destinatario de los programas, la supervisión médica, y el alcance y profundidad de los programas educativos ofrecidos, puede ser conveniente la suministración de medicamentos en situaciones determinadas de primeros auxilios. En algunos países, hay medicamentos y/o condiciones específicas donde se permite que una persona lega suministre medicación (ej. Una jeringa auto inyectable de epinefrina o naloxona). Cada país tiene diferentes normas que establecen qué tipo de medicación un proveedor de primeros auxilios puede

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07.  Enfoque general

suministrar con o sin la receta de un médico. Por ejemplo, en algunos países todos los proveedores de primeros auxilios pueden dar una aspirina pero en otros países está prohibido. Por lo tanto, es de suma importancia que se verifiquen las normas y el entorno local para asegurarnos que se cumpla con la ley antes de llevar a cabo cualquier actividad. A continuación figuran ejemplos para saber en qué situaciones un proveedor de primeros auxilios puede suministrar medicación. Esto depende del país, consideraciones reglamentarias, protocolo médico local, del entorno y de las responsabilidades y capacidades de la Sociedad Nacional individual: • La situación está bien definida (ej. Síndrome de descompresión rápida del buceador, dolor torácico agudo, asma, etc.), la necesidad de medicamentos es urgente y el proveedor dispone de los conocimientos necesarios para: –– Reconocer la situación. –– Comprender las contraindicaciones y los peligros que supone la suministración de determinados medicamentos. –– Suministrar los medicamentos exactamente como está prescripto. • La víctima sufre la exacerbación de una enfermedad crónica aguda (ej. Alergia o asma) y un médico ha ordenado la suministración de un medicamento determinado para esa situación. Si el medicamento está disponible y la víctima quiere suministrárselo (o se supone que quiere), hay circunstancias donde el proveedor de primeros auxilios puede asistir con dicha acción. Bajo las siguientes circunstancias un proveedor de primeros auxilios puede suministrar medicamentos: • Ayudar a la víctima a suministrarse la droga recetada para: –– Posible dolor torácico de origen cardíaco: aspirina, nitroglicerina. –– Asma bronquial: broncodilatador –– Reacción anafiláctica: epinefrina • Los proveedores de primeros auxilios especialmente preparados pueden suministrar ciertos medicamentos según le parezca mejor. Si los reglamentos los permiten (se incluye un listado a continuación): –– Enfermedad por descompresión del buceador: oxígeno –– En casos de sobredosis por narcóticos: naloxona Si bien el oxígeno es considerado una medicación, muchas áreas siguen diferentes regulaciones y un proveedor de primeros auxilios puede suministrarlo. Si las regulaciones locales lo permiten, se puede entrenar a proveedores de primeros auxilios en el uso de oxígeno y permitir su uso para suministrarlo en condiciones donde se conoce o presume hipoxia (ver Oxigeno). Esta lista no es universal ni tampoco está completa; puede ser distinta según las regulaciones locales.

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Primeros auxilios para condiciones médicas Reacción alérgica y segunda dosis de epinefrina para la anafilaxia

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Introducción Las alergias son relativamente comunes, pero puede surgir una situación de emergencia en una pequeña proporción de personas cuando las alergias desarrollan una reacción anafiláctica y ponen la vida en peligro. Una reacción anafiláctica que amenaza la vida, se diferencia de una alergia común por los siguientes signos: • Dificultad para respirar (falta de aliento, sibilancia, inflamación de la vía aérea). • Síntomas circulatorios (caída de la presión arterial, colapso, shock). Estos signos que constituyen una amenaza para la vida, se manifiestan comúnmente en paralelo con las reacciones alérgicas: • Signos en la piel (urticaria, edema, incluso en la cara) • Síntomas gastrointestinales son más comunes cuando se investiga una sustancia a la que la víctima es alérgica (cólicos, diarrea). Reacciones anafilácticas pueden conducir a la muerte dramáticamente. En una reacción anafiláctica, la epinefrina (suministrado por vía intramuscular, utilizando una jeringa auto inyectable) puede salvar la vida. El uso inadecuado de una jeringa auto inyectable (en caso de diagnóstico erróneo, ruta incorrecta de suministro, suministración intravenosa inadvertida o la suministración de una dosis excesiva de epinefrina) puede dar lugar a reacciones adversas. Las directrices de esta sección están actualizadas de la evidencia revisada en 2011.

Resumen de los fundamentos científicos Muchas personas con un historial médico de anafilaxia llevan consigo una jeringa auto inyectable de epinefrina para salvar sus vidas. Los estudios han demostrado que con la capacitación apropiada, los padres pueden utilizar una jeringa auto inyectable correctamente y suministrar epinefrina a sus hijos. Desafortunadamente y con mucha frecuencia, ni los miembros de la familia, ni el interesado, saben cómo utilizar correctamente una jeringa auto inyectable.

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08.  Primeros auxilios para condiciones médicas

Saber cuándo hay que utilizar una jeringa auto inyectable depende de la habilidad de reconocer y evaluar los signos y síntomas de la anafilaxia. La evidencia de siete estudios demostró que es muy difícil reconocer y evaluar los signos, aún para asistentes médicos. Sin embargo, un estudio evidenció que los padres de chicos que tuvieron experiencias en múltiples reacciones anafilácticas, son capaces de reconocer los signos y síntomas con más precisión a la hora de utilizar una jeringa auto inyectable. De todas maneras se requiere de capacitación y experiencia. La evidencia de un pequeño estudio retrospectivo de gráficos, la opinión de un experto y el estudio sobre una encuesta a pacientes, sugiere que algunos pacientes que sufren de reacciones anafilácticas requieren una segunda dosis de epinefrina si la primera dosis no surgió efecto para aliviar los síntomas. Para sustentar esto, un estudio retrospectivo demostró que el 20 por ciento de las reacciones anafilácticas son bifásicas, con una media de 10 horas desde el inicio de los síntomas. Se realizaron cuatro estudios que han documentado reacciones adversas, incluyendo fatalidades, debido al diagnóstico erróneo de reacciones anafilácticas, ruta incorrecta de suministro o el suministro de una dosis excesiva de epinefrina.

Referencias

Directrices • NO se espera que los proveedores de primeros auxilios reconozcan los signos y síntomas de la anafilaxia sin capacitación y experiencia. (**) • Los proveedores de primeros auxilios deben estar capacitados y contar con experiencia para reconocer los signos y síntomas de la anafilaxia. (**) • La epinefrina debe ser suministrada de manera intramuscular para tratar la anafilaxia. (**) A menos que la prescripción médica diga lo contrario, en el caso de adultos y niños que tengan un peso corporal de más de 30 kg, se recomienda suministrar una dosis de 0.3 mg de manera intramuscular. Para niños que tengan un peso corporal de entre 15 kg y 30 kg, se recomienda una dosis de 0.15 mg. • Con la capacitación adecuada, se puede considerar el uso de una jeringa auto inyectable de epinefrina para una persona que no tiene una receta pero tiene los síntomas de anafilaxia. (*) • Si se suministra una dosis de epinefrina a una persona con los síntomas de anafilaxia pero no responde y se espera que el EMS demore de cinco a diez minutos más, se puede considerar el suministro de una segunda dosis. (*) • Los proveedores de primeros auxilios deben llamar al EMS cuando se identifica la posibilidad de anafilaxia o una reacción alérgica severa en una persona. (Punto de buena práctica). • La epinefrina se debería suministrar solamente cuando existan síntomas de anafilaxia. (Punto de buena práctica). • Los proveedores de primeros auxilios deberían familiarizarse con las jeringas auto inyectables de epinefrina para poder ayudar a una persona que está padeciendo una reacción de anafilaxia y asistirlos en el auto suministro de epinefrina. (Punto de buena práctica). • Los proveedores de primeros auxilios pueden estar autorizados a utilizar una jeringa auto inyectable si la víctima es incapaz de hacerlo, teniendo en cuenta que el médico haya prescripto el medicamento y las leyes locales lo autoricen. (Punto de buena práctica) Para Problemas respiratorios y Shock, ver la sección pertinente

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Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Consideraciones relativas a la aplicación El uso de la epinefrina para la anafilaxia depende de las leyes locales, regulaciones y procesos incluyendo la responsabilidad civil. Las Sociedades Nacionales tendrán que adaptar sus metodologías de implementación en base a las oportunidades que tengan de educación dentro del contexto local. En cuanto al uso de una jeringa auto inyectable, hay que tener en cuenta los siguientes puntos: • Hay distintos tipos de jeringas auto inyectables, por ejemplo: –– Algunos auto inyectables tienen la aguja al final (retirar la tapa de protección, introduzca la aguja a través de la piel en el músculo y presione el émbolo). –– En otras jeringas auto inyectables la aguja no está visible: después de retirar la tapa de protección, coloque la punta del dispositivo en contacto con la piel y presione hacia abajo; la droga se inyecta al permitir que la aguja pase a través de la punta y la piel hasta el músculo. El usuario debe mantener presionado unos diez segundos para permitir que la dosis entera sea suministrada. • El lugar habitual para la inyección es en el medio de la parte externa del muslo. • En caso que la reacción anafiláctica sea muy seria, la inyección puede atravesar la ropa si esta no fuere muy gruesa. • No utilizar la jeringa auto inyectable si el medicamente dentro de ella se encuentra turbio o descolorido, o si esta pasado de su fecha de vencimiento. • Para la eliminación de la jeringa auto inyectable, seguir las reglas habituales de medicamentos y dispositivos médicos descartables. Los proveedores de primeros auxilios que no estén capacitados para utilizar una jeringa auto inyectable, puede que no sean capaces de aprender rápidamente a cómo utilizarla de manera correcta. Es posible que no haya tiempo para leer las instrucciones de uso. Los efectos secundarios habituales de la epinefrina (algunos de ellos también pueden ser consecuencia de la reacción anafiláctica). • Pulsaciones elevadas, incluso pulso irregular. • Dolor de cabeza punzante. • Excitación, ansiedad o miedo. • Debilidad y temblores. • Mareos. • Palidez. • Náusea y vómitos. • Sudoración.

Intoxicación Introducción Un gran número de sustancias tóxicas están presentes en el hogar y lugar de trabajo. También puede ocurrir la intoxicación con monóxido de carbono y dióxido de carbono en un entorno doméstico y laboral. Es importante conocer la naturaleza tóxica de las sustancias químicas que hay en el entorno, así como el equipo de protección adecuado y los procedimientos de emergencia en caso de exposición a sustancias tóxicas. Muy a menudo, la exposición a materiales tóxicos se da a través de la inhalación y la ingestión, sin embargo, algunos

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08.  Primeros auxilios para condiciones médicas

agentes son absorbidos por la piel. Muchos países cuentan con un centro de toxicología (o institución equivalente) que actúa como un referente importante para asesorar sobre los tratamientos en caso de ingestión de una sustancia potencialmente tóxica o de exposición a la misma. Es importante informar al centro de toxicología la naturaleza y el tiempo de exposición, así como el nombre del producto o sustancia tóxica.

Resumen de fundamentos científicos Este asunto fue revisado por el Consejo de Ciencia en 2010, y el CEBaP reevaluó la literatura disponible para la edición de estas directrices. La intoxicación con monóxido de carbono y dióxido de carbono no fue evaluada científicamente por el Consejo de Ciencia en 2010 ni en el 2015. Las Autoridades de la Salud Pública del Reino Unido y el Centro Canadiense proporcionaron fuentes de información adicional en esta publicación para la salud y seguridad.

Contacto externo Irrigación con agua La irrigación con agua sobre la piel y los ojos después de una exposición a entes cáusticos puede reducir la gravedad de los daños en los tejidos y es un pilar en el tratamiento con primeros auxilios. La evidencia de varios estudios que examinaron la exposición a álcali y ácidos en los ojos y la piel demostraron que los resultados de los primeros auxilios son mejores cuando se aplica agua inmediatamente. En un trabajo de serie de casos no aleatorizado, se comprobó que si se aplica agua en la piel de manera inmediata y abundante (primeros auxilios) en lugar de esperar (asistente de atención médica), la incidencia de quemadura completa y/o de quemaduras químicas en la piel es menor y el período de hospitalización se reduce en un 50%. Las pruebas realizadas en animales también sustentan la aplicación de agua como método para reducir la exposición de la piel y los ojos al ácido. En un estudio en ratas con quemaduras de ácido en la piel, la aplicación de agua dentro del primer minuto posterior a la quemadura evitó un descenso del pH del tejido, mientras que la aplicación tardía dio lugar a una disminución cada vez más significativa de pH del tejido.

Contacto interno Decúbito lateral izquierdo Ha sido demostrado que la posición de decúbito lateral izquierdo, resultó tener una disminución estadísticamente significante de la captación acetaminofén (medición de vaciado gástrico) en comparación con la posición decúbito lateral derecho en un ensayo aleatorio controlado en la que se simuló una sobredosis aguda (ingestión de 80 mg/kg de acetaminofén en la forma de tabletas pediátricas de 160 mg). Dilución con agua o leche No hay estudios en seres humanos sobre el efecto de tratamiento oral con terapia de dilución en caso de contacto con sustancias cáusticas. Cinco estudios en animales demostraron un beneficio histológico en los tejidos animales representativos del esófago cuando se suministró un diluyente después de la exposición a ácidos y álcalis. Un estudio in vitro no demostró beneficio al añadir grandes cantidades de diluyente a una base fuerte o un ácido fuerte. Jarabe de Ipecacuana Los resultados de estudios clínicos pertinentes no mostraron ventaja alguna en suministrar jarabe de ipecacuana a una víctima con sospecha de intoxicación.

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Estudios adicionales demostraron que al suministrar jarabe de ipecacuana se producían efectos como vómitos persistentes y retraso en la administración de carbón activado. Un estudio no clínico, pero epidemiológico, demostró que la suministración de jarabe de ipecacuana no se asocia a la disminución en el uso de los recursos de la atención sanitaria. El Jarabe de ipecacuana ya no se recomienda para ninguna ingestión de tóxicos. Carbón activado Existe evidencia limitada a favor de la suministración del carbón activado (carbón médico) en la atención de primeros auxilios para la ingestión de tóxicos: Se ha demostrado estadísticamente que la utilización de carbón activado resulta en una reducción significante en la viabilidad de la droga en comparación con su no uso. Evidencia de baja calidad demostró estadísticamente que el uso de carbón activado conlleva un aumento significativo en complicaciones como vómitos, en comparación con aquellos en quienes no fue utilizado.

Monóxido de Carbono El monóxido de carbono es un gas inodoro, incoloro y no irritativo por lo que es muy difícil de detectar. Es un gas inflamable y puede reaccionar violentamente con otras sustancias y fuentes de energía que pueden causar explosiones. El monóxido de carbono proviene generalmente de los motores de combustión a gas, incendios, hornos, calentadores y especialmente de lugares con poca ventilación. El monóxido de carbono se une a los glóbulos rojos más fuerte que lo que puede el oxígeno, reduciendo la cantidad de oxígeno que lleva la sangre a los órganos como el corazón y el cerebro. Los síntomas típicos de la intoxicación por el monóxido de carbono son dolor de cabeza, náuseas, vómitos, debilidad en los músculos (especialmente en miembros inferiores), pérdida de la conciencia y convulsiones. A diferencia de otras condiciones que reducen el oxígeno en la sangre, la piel de una persona intoxicada por el monóxido de carbono casi nunca está pálida o azul (cianótica). El color de la piel será rosa brillante o colorada.

Dióxido de carbono El dióxido de carbono es un gas inodoro, incoloro y sin gusto que se encuentra presente en la atmosfera de la tierra. No es tóxico ni inflamable. Es producido por la naturaleza en todos los organismos vivientes y sale de nuestros cuerpos cuando respiramos. Es producido constantemente y removido del ambiente por el océano y las plantas por un proceso conocido como el ciclo del carbono. Actividades humanas como, combustión de carbón, petróleo y gas conducen a la producción de dióxido de carbono; por lo tanto, entra al ambiente por emisiones de fábricas o centrales eléctricas al quemar combustibles fósiles. Los motores de los vehículos y la combustión de petróleo y gas en las casas para calefacción son el principal contribuyente para el calentamiento global. Grandes cantidades de dióxido de carbono son producidas en bodegas de vino durante la fermentación, silos o pozos negros especialmente sino son ventilados apropiadamente. Es más pesado que el aire y se concentra en las bodegas o lugares cerrados bajando el nivel de aire, ya que diluye la concentración de oxígeno necesario para sustentar la vida. Las concentraciones bajas de dióxido de carbono aumentan la respiración y causan dolores de cabeza. Las concentraciones altas de dióxido de carbono

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causan asfixia. Por ende, no es una intoxicación clásica, pero la gente puede morir si falta el oxígeno en una atmosfera llena de dióxido de carbono. Los síntomas pueden ser la pérdida de movilidad o la consciencia, mareos, somnolencia y náusea. Además, el contacto de la piel con el dióxido de carbono congelado (hielo seco) puede ocasionar congelación.

Referencias

Directrices • Para todo tipo de intoxicaciones –– Cuando se asiste a una víctima en primeros auxilios, la prioridad principal es la seguridad del proveedor. Esto significa que cualquier contacto con gases, fluidos o cualquier otro material que pueda llegar a contener tóxicos debería ser evitado. (Punto de buena práctica) –– Si existen condiciones que amenacen la vida, llamar al EMS para pedir ayuda adicional. (Punto de buena práctica) –– Si no existieran condiciones que amenacen la vida, llamar al servicio de información toxicológica para asistencia y orientación. (Punto de buena práctica) • Intoxicación por ingestión –– Se debería utilizar el carbón activado si así lo indica el servicio de información toxicológico o agencia equivalente. (**) –– El jarabe ipecacuana NO deber ser utilizado por una persona lega como tratamiento de primeros auxilios en casos de intoxicación aguda. (**) –– Generalmente, NO se recomienda que los proveedores de primeros auxilios suministren diluyentes a víctimas que han ingerido una sustancia cáustica. (*) En áreas remotas donde se demora la ayuda adicional y el servicio de información toxicológico, el SEM o su equivalente local lo aconsejen, se puede suministrar un diluyente (leche o agua) si se considera apropiado. (*) –– Es preferible que la víctima esté en decúbito lateral izquierdo. (*) • Gases tóxicos –– Advertencia de inflamabilidad: Se debe prevenir cualquier tipo de fuentes de ignición tal como llamas libres, equipos eléctricos, productos químicos oxidados y fumar tabaco en lugares potencialmente llenos de monóxido de carbono. (Punto de buena práctica) –– Mover inmediatamente a la víctima lejos de áreas donde hay gas sin poner en riesgo al proveedor de primeros auxilios (Punto de buena práctica). En la mayoría de los casos el traslado de la víctima debe ser llevado a cabo por el servicio de rescate profesional. –– Solamente proveedores de primeros auxilios adiestrados deberían suministrar oxígeno a víctimas con intoxicación de monóxido de carbono y dióxido de carbono. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación Cuando hay exposición a sustancias tóxicas es preferible llamar al servicio de información de toxicología o al SEM, si estos recursos están disponibles, y seguir las instrucciones. La decisión sobre a qué entidad llamar se realiza en base a la existencia o no de síntomas de amenaza de vida exhibidos por la víctima. Si hay síntomas de amenaza de vida, el proveedor de primeros auxilios debería llamar al SEM ya que se requerirá de su asistencia para asistir los síntomas. Para las otras situaciones, el primer y mejor recurso es llamar al servicio de información de toxicología.

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En general, el primer paso es detener o limitar el efecto de la intoxicación deteniendo la exposición continua. • En el caso de inhalación de un gas tóxico, la víctima deberá ser alejada del lugar. Esto se deberá llevar a cabo sólo si se mantiene la seguridad del proveedor de primeros auxilios. • En el caso de contacto externo o interno con material tóxico: –– Se debería remover polvos o químicos secos antes de lavar a la víctima. –– La superficie corporal debería ser lavada y la toxina caustica diluida. –– El tóxico en el estómago o en el intestino puede ser removido o ligado (comúnmente lo hacen los profesionales de atención médica) Un equipo de protección personal (ej. guantes y lentes) debe ser utilizado mientras se remueven los tóxicos. Se debe evitar la reanimación boca a boca en presencia de toxinas como; cianuro, sulfuro de hidrógeno, corrosivos o fosfatos orgánicos. Para los que están entrenados, es preferible el uso de una máscara de bolsa auto expandible. Las Sociedades Nacionales tendrán que determinar si se proporciona educación para la ventilación asistida y si se debería incluir o no el uso de un dispositivo de barrera y/o el uso de una máscara de bolsa auto expandible de reanimación. La decisión se debería basar en el nivel del proveedor, recursos, dirección médica, normas de control de infección, la dirección de los servicios de emergencia locales, aportes de la salud pública y las circunstancias nacionales (a decir, consideraciones éticas, hábitos, y prácticas locales, etc.). Frecuentemente, los proveedores de primeros auxilios y participantes de atención en la salud se confunden al identificar cuando se trata de una intoxicación por monóxido de carbono o por dióxido de carbono. Por lo tanto, se necesita hacer especial hincapié para que el participante entienda la diferencia. Para la educación de primeros auxilios que cubren los temas de intoxicación se debería aconsejar a los participantes, que un ingeniero calificado y matriculado revise todos los accesorios de calefacción y de cocina que utilicen combustibles fósiles (como gas, petróleo y carbón). Los participantes deberían ser informados acerca de la importancia en la instalación de alarmas detectoras de monóxido de carbono y dióxido de carbono.

Dificultades para la respiración La dificultad para respirar puede ser un síntoma subjetivo o puede estar acompañado de una frecuencia respiratoria muy alta (más de 20 respiraciones por minuto en adultos y adolescentes, más de 30 en niños, más de 40 en bebés y más de 60 en neonatos) o una frecuencia muy baja (menos de 10 respiraciones por minuto en adultos y adolescentes, menos de 15 en niños, menos de 25 en bebés y menos de 40 en neonatos) y/o una respiración visiblemente dificultosa o ruidosa. Entre las muchas causas de dificultad respiratoria las más importantes son la obstrucción de la vía aérea, (ver reanimación), lesión torácica, falla cardíaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, bronquitis, asma (bronquial), crup (en niños y bebés) y bronquiolitis (niños pequeños y bebés).

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Asma Introducción La incidencia de asma severa aguda (y muerte a consecuencia de ello) está aumentando, especialmente en poblaciones urbanas y en naciones industrializadas. Muchas personas con asma fueron tratadas y pueden auto suministrarse medicación con un broncodilatador. Los medicamentos broncodilatadores inhalados son seguros con pocos efectos adversos. De acuerdo con algunos estudios, los tratamientos con albuterol y salbutamol no cambian de manera significante la frecuencia cardíaca, la presión sanguínea ni el potasio sérico. Solamente un estudio demostró un cambio importante estadísticamente en el ritmo cardíaco con distintos regímenes de tratamiento con albuterol y salbutamol. Estas directrices han sido actualizadas para reflejar el resultado de la nueva evidencia.

Resumen de los fundamentos científicos La posición del paciente puede aliviar la disnea (dificultad para respirar, sensación de falta de aire, opresión en el pecho y la sensación de ahogo). La mayoría de los pacientes con disnea (incluyendo aquellos que tienen ataque de asma agudo) prefieren estar en una posición vertical y no en una posición supina. Un estudio demostró evidencia limitada que favorece la posición vertical inclinándose hacia adelante. Se comprobó estadísticamente que estando sentado e inclinándose hacia adelante aumentaba el número de pacientes que percibían un alivio de la disnea, comparado a aquellos que permanecían de pie. Los broncodilatadores mejoran la función respiratoria y el flujo máximo y reducen la dificultad respiratoria. Existen muchos estudios sobre el uso de broncodilatadores: un estudio doble ciego aleatorio demostró que los broncodilatadores mejoran de manera significativa la función de la vía aérea. Otro estudio en niños ha demostrado que la suministración temprana de broncodilatadores en situaciones de emergencias reduce la severidad del ataque y la necesidad de hospitalización posterior. Además, los estudios demostraron que personas con entrenamiento básico pueden reconocer de manera efectiva ataques de asma agudo y son capaces de suministrar albuterol a pacientes con asma agudo. La mejoría en el índice de flujo espiratorio máximo demuestra la eficacia del tratamiento con albuterol para el asma bronquial en situaciones pre-hospitalarias.

Referencias

Directrices • Las personas con dificultad respiratoria pueden ser movidas a una posición más confortable, liberándolas de cualquier tipo de prenda restrictiva. (*) • Los proveedores de primeros auxilios pueden ayudar a la persona a que se coloque sentada inclinándose hacia adelante. (Punto de buena práctica) • Es razonable que los proveedores de primeros auxilios estén familiarizados con el uso de aparatos comunes de broncodilatador o inhaladores para asistir a personas en caso de que él o ella experimenten problemas respiratorios. (Punto de buena práctica) • Un proveedor de primeros auxilios que lleva un broncodilatador o inhalador y está especialmente entrenado para usarlo, puede tomar la decisión de administrarlo según su criterio y si las normas locales lo permiten. (*) • Un proveedor de primeros auxilios puede asistir a una víctima a administrarse su propio broncodilatador si las normas locales lo permiten y si el proveedor recibió el entrenamiento adecuado. (*)

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• Si la persona no tiene un broncodilatador, o el mismo no funciona correctamente o la persona experimenta una dificultad respiratoria severa, (cambio en el estado mental, mala perfusión, respiración lenta) el proveedor debería activar el EMS y seguir observándola y asistiéndola hasta que llegue la ayuda. (Punto de buena práctica) • En ciertos casos, un proveedor entrenado y especializado puede dar oxígeno suplementario a una persona que tiene problemas respiratorios. (Punto de buena práctica) Ver Uso de Oxígeno

Consideraciones relativas a la aplicación El uso de un broncodilatador o inhalador para el asma depende de las leyes locales, regulaciones y procesos, incluyendo la responsabilidad cívica. Las Sociedades Nacionales pueden necesitar variar sus metodologías de implementación de acuerdo a las oportunidades educativas dentro del contexto local. La administración de un broncodilatador o el uso de inhaladores por proveedores de primeros auxilios requieren de entrenamiento y competencias específicas en reconocer bronco constricción, inhalador de dosis a medida o el uso de un nebulizador (dependiendo del método que se use) y el equipo disponible.

Dolor torácico Introducción El dolor de pecho puede ser síntoma de una gran variedad de condiciones (corazón, pulmón, pared torácica, etc.) Para los proveedores de primeros auxilios una de las consideraciones más importantes a tener en cuenta es la de ataque cardíaco (infarto de miocardio). Tabaquismo, hipertensión arterial, diabetes, y sobrepeso, constituyen los factores de riesgo clave que pueden resultar en un ataque cardíaco. Comúnmente, infarto del miocardio es causado por aterosclerosis complicada por una trombosis aguda (coágulo de sangre) en los vasos cardíacos. Es conveniente iniciar un tratamiento antitrombótico lo antes posible. Las complicaciones de un ataque cardíaco incluyen, falta de aire, shock y paro cardíaco. Al ataque cardíaco le puede seguir un paro cardíaco, causado por varios fenómenos como alteraciones en el ritmo, mayormente taquicardia ventricular sin pulso o la fibrilación ventricular, siglas en español (FV). Se requiere CPR de inmediato utilizando un AED (siglas en español Desfibrilador Externo Automático) para proveer las mejores posibilidades de supervivencia. Las directrices en esta sección se actualizaron de la evidencia revisada en el 2011.

Resumen de fundamentos científicos Para prevenir la mortalidad y mejorar los resultados a largo plazo, se debería administrar una aspirina para el tratamiento antitrombótico lo antes posible. Los proveedores de primeros auxilios pueden realizar este trabajo. La evidencia de dos grandes ensayos aleatorios demostraron que la administración de una aspirina a pacientes dentro de las 24 horas del comienzo de un dolor de pecho en pacientes con síndrome coronario agudo reduce la mortalidad. Evidencia hallada en un estudio retrospectivo demuestra que hay una reducción de mortalidad en pacientes con infarto agudo de miocardio ante el suministro

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temprano pre-hospitalario de aspirina. Un estudio retrospectivo demuestra que el suministro de una aspirina pre-hospitalaria es seguro; y no solo sugirió que el suministro de una aspirina pre-hospitalaria podría facilitar la reperfusión temprana, sino también el importante valor que tiene administrar una aspirina durante la manifestación temprana de un infarto agudo de miocardio. No hay estudios que evalúen la seguridad y la eficacia de proveedores de primeros auxilios o legos para suministrar aspirina a personas con dolor de pecho. Aun así, podríamos extrapolar los resultados de estudios de un técnico en emergencias médicas básicas (EMT por sus siglas en inglés) cuya capacidad para diagnosticar la etiología del dolor de pecho, no sería diferente del proveedor en primeros auxilios. En base a esta extrapolación y la opinión de expertos, esta práctica parece ser segura y eficaz.

Referencias

Directrices • Una persona que está sufriendo dolor de pecho debe ser asistida para que tome su aspirina recetada. (**) • Si la persona que está sufriendo dolor de pecho cree que su origen es cardíaco y no tomó una aspirina, el proveedor de primeros auxilios le debería dar a la persona una sola dosis oral de 150-300mg de aspirina masticable o soluble y esperar que la asistencia médica profesional llegue, a menos que haya una contraindicación, como una alergia o un trastorno hemorrágico. (**) • El proveedor de primeros auxilios puede ayudar a la persona que está sufriendo dolor de pecho a ponerse en una posición confortable (comúnmente semi sentada en base a los protocolos locales) y pedirle que se abstenga de actividad física. • Si el proveedor de primeros auxilios está entrenado y hay oxígeno disponible, puede suministrar oxígeno a una persona hipóxica que está sufriendo dolor de pecho. El uso del oxígeno no debería demorar otras acciones. (*) Ver Uso de oxígeno • Si se sospecha que hay un ataque cardíaco, el proveedor de primeros auxilios debería llamar al SEM lo antes posible. • El proveedor de primeros auxilios debería asistir a la persona en la administración de su nitrato recetado. (Punto de buena práctica) • Si el proveedor está entrenado, le puede suministrar un nitrato a una persona que está sufriendo dolor de pecho. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación Las señales de advertencia para un ataque cardíaco pueden ser las siguientes: 6 Malestar torácico La mayoría de los ataques al corazón involucran sensación de malestar en el medio del pecho que dura más de algunos minutos o que va y viene. Se puede sentir una presión incomoda, opresión, plenitud, ardor o dolor. Malestar en otras partes del hemicuerpo superior Los síntomas pueden incluir dolores o molestias en uno o los dos brazos, espalda, cuello, mandíbula o estómago. Sensación de falta de aire Puede ocurrir con o sin malestar torácico.

6 http://www.heart. org/HEARTORG/ Conditions/HeartAttack/ WarningSignsofaHeartAttack/ Warning-Signs-of-a-HeartAttack_UCM_002039_Article. jsp#.VtF50ZMrLow

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Otros signos posibles Estos incluyen palidez, sudor frío, náusea y mareos. Algunos ataques cardíacos pueden ser repentinos e intensos, pero muchos comienzan lentamente con dolores leves y malestar. Muy a menudo, las personas afectadas no saben lo que sucede y esperan demasiado tiempo para conseguir ayuda. Incluso si un proveedor de primeros auxilios no está seguro que es un ataque cardíaco, no debería esperar más de cinco minutos para llamar al número de servicio de emergencias y solicitar un tratamiento y transporte rápido a la sala de emergencia. El acceso a un tratamiento rápido ante un ataque cardíaco disminuye daños a los músculos del corazón y mejora las posibilidades de supervivencia, como también la función del mismo después del ataque. Los equipos y sistemas del EMS están organizados para reanimar a alguien cuyo corazón ha dejado de funcionar. Mientras que tradicionalmente se ha recomendado aspirina masticable para bebé, en algunos casos se puede usar aspirina sin cubierta entérica o cualquier otra forma de aspirina. Lo más importante para resaltar en materia educativa es que la víctima deberá masticar la aspirina. Al hacerlo así, cualquier forma de presentación de aspirina disponible, será absorbida y hará efecto dentro de un período corto de tiempo. La administración de aspirina, nitrato y oxígeno por parte del proveedor de primeros auxilios para dolor torácico depende de las leyes locales, regulaciones y procesos incluyendo la responsabilidad civil. Las Sociedades Nacionales pueden necesitar variar sus metodologías de implementación de acuerdo a las oportunidades educativas dentro del contexto local. (Ver Administración de medicamentos)

Accidente cerebrovascular Introducción Un accidente cerebrovascular es un trastorno agudo de la circulación cerebral (comúnmente, disminución de la circulación; con menos frecuencia, sangrado) siendo la segunda causa de muerte en personas mayores de 60 años. También es la segunda causa de discapacidad (pérdida de la visión, lenguaje, o parálisis parcial o completa). La admisión temprana a un centro de atención para accidente cerebrovascular, mejora significativamente el pronóstico de la víctima, resaltando la importancia de que los proveedores de primeros auxilios y el público lego sea capaz de reconocer rápidamente los síntomas de un accidente cerebrovascular y activar el EMS o iniciar el traslado a un centro de atención para accidente cerebrovascular. La meta es que la víctima reciba un tratamiento definitivo a tiempo para que se vean beneficiados con nuevas terapias. En la mayoría de los casos esto significa que reciban el tratamiento trombolítico (disolución del coágulo) dentro de las tres a cinco horas desde el comienzo de los síntomas del accidente cerebrovascular. En aquellos casos en donde la causa haya sido hemorrágica, la eventual intervención quirúrgica puede ser beneficiosa. Si bien la meta es ofrecer tratamiento dentro de las primeras tres horas, la regla es, lo antes posible mejor. Solo en algunos centros de atención de accidente cerebrovascular hay procedimientos nuevos disponibles, como la eliminación mecánica de coágulos que son eficaces aún después de las tres horas. Las directrices de esta sección han sido actualizadas de la evidencia revisada en el 2011.

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Resumen de fundamentos científicos El objetivo consiste en obtener un método de despliegue rápido, conciso y preciso para evaluar a individuos que experimentan signos y síntomas similares al accidente cerebrovascular. Desde mediados de los 80, se ha intentado el uso de distintas herramientas que evalúen los accidentes cerebrovasculares. Para evaluar los instrumentos de rendimiento disponibles para accidentes cerebrovasculares, dos preguntas fueron abordadas: • ¿Es efectiva la herramienta de selección FAST (por sus siglas en inglés, face, arms, speech and time; rosto, brazos, habla y tiempo) para que los proveedores de primeros auxilios evalúen accidentes cerebrovasculares? • ¿Cuál es la herramienta más efectiva disponible para evaluar accidentes cerebrovasculares por los proveedores en primeros auxilios hoy en día? Para abordar estas preguntas, el Consejo de Asesoramiento Científico de La Cruz Roja Americana se focalizó en escalas de accidente cerebrovascular que utilizaran artículos validados y confiables de la Escala de Accidentes Cerebrovascular Prehospitalaria de Cincinnati (por sus siglas en inglés, CPSS), La Escala de Accidentes Cerebrovascular Pre-hospitalaria de Los Ángeles (por sus siglas en inglés LAPSS) y FAST, para saber si había una herramienta para evaluar accidentes cerebrovasculares que puedan ser utilizadas por proveedores de primeros auxilios. Una escala abreviada de tres ítems “extra hospitalarios” de la herramienta diagnóstica de La Escala del Accidente Cerebrovascular del Instituto Nacional de Salud de 15 ítems fue desarrollada. El modelo utilizó parálisis facial, diferencia de brazos y disartria presentados con 100 por ciento de sensibilidad para predecir un accidente cerebrovascular potencialmente apto para intervención, con un 92 por ciento de especificidad. Dado que la disartria y la afasia resultó ser confuso, se unificó el ítem en dificultad al habla. La presentación de una anormalidad con parálisis facial o la motora del brazo, combinado con dificultad del habla, demostraron una escala del 100 por ciento de sensibilidad con un 88 por ciento de especificidad. Se estableció su uso potencial por otras personas del personal médico y el público en general para asistir en reconocer accidentes cerebrovasculares. El Instituto Nacional de Salud de Escalas de Accidente Cerebrovascular estableció y ofreció confiabilidad y validez para la evaluación funcional de 15 ítems individuales. Un instrumento de identificación rápida de accidentes cerebrovasculares combinados con el CPSS y el LAPSS dentro del FAST fue creado en el 2003 al modificar la evaluación de lenguaje y suprimiendo la evaluación de glucosa en la sangre. La evaluación primaria está diseñada para ser aplicada a personas sentadas en quienes se detecta debilidad motora unilateral, incluyendo debilidad facial, debilidad en los brazos y trastornos del habla. Otro estudio en 2005 buscó determinar la capacidad de las personas para identificar déficits e informar sus fundamentos con exactitud a un investigador. Utilizando los elementos del ACV de parálisis facial, debilidad en el brazo y déficit del habla, representados por sobrevivientes de un ACV con síntomas sin resolver, los participantes dan correctamente las instrucciones del CPSS en un promedio de 94 segundos – 96 por ciento, 99 por ciento y 98 por ciento respectivamente. Hubo un promedio general de 98 por ciento para adultos capaces de administrar correctamente la CPSS. La especificidad de la debilidad facial fue del 74 por ciento la sensibilidad del 94 por ciento. La sensibilidad en la debilidad del brazo fue de 92 por ciento y la especificidad del 72 por ciento. La Especificidad y sensibilidad en déficit del habla fueron del 96 por ciento. Los fundamentos concluyeron en la capacidad de acelerar la selección pre-hospitalaria y los síntomas de accidentes cerebrovasculares por personas legas no entrenadas de manera oportuna.

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Para resumir, los estudios demostraron que entrenar a los proveedores en primeros auxilios a utilizar sistemas de evaluación de accidente cerebrovascular, les permite reconocerlos a tiempo, por lo que el intervalo desde el comienzo de un accidente cerebrovascular hasta la llegada al hospital para que pueda recibir tratamiento definitivo disminuye y el resultado mejora. De acuerdo a estos estudios, sin entrenamiento en el uso de sistemas de evaluación del ACV, 76.4 por ciento de las personas legas pueden reconocer los signos y síntomas de un accidente cerebrovascular. Sin embargo, después del entrenamiento, el 94.4 por ciento de las personas son capaces de reconocer un accidente cerebrovascular después de un entrenamiento de tres meses de manera fiable.

Referencias

Directrices • Es una recomendación fuerte que los proveedores de primeros auxilios utilicen un sistema de evaluación de accidente cerebrovascular. (**) • Si una persona tiene signos y/o está experimentando síntomas de un accidente cerebrovascular, el proveedor de primeros auxilios debería: –– Llamar al EMS lo más rápido posible. (Punto de buena práctica) –– Ayudar a la persona a colocarse en una posición confortable (en base a los protocolos locales), pedirle que no realice ninguna actividad física y controlar el nivel de consciencia y respiración. (*) –– Si la persona no responde pero su respiración es normal, el proveedor puede ubicar a la persona en una posición de recuperación, o puede mantener la vía aérea permeable inclinando su cabeza – maniobra de elevación del mentón. (*) • Es apropiado el uso de FAST por los proveedores de primeros auxilios y el público en general.

Consideraciones relativas a la aplicación Desde el punto de vista de primeros auxilios, las acciones más importantes son: • Reconocer las señales de alerta tempranas en un accidente cerebrovascular. • Observar el tiempo de comienzo. • Llamar al EMS de inmediato para recibir la ayuda de expertos. La posibilidad o probabilidad de reconocer un accidente cerebrovascular a tiempo puede ser identificado por los signos de alarma: • Entumecimiento repentino o flacidez en la cara, brazo o pierna, especialmente en una parte del cuerpo: la probabilidad de tener un accidente cerebrovascular es sostenido firmemente cuando se le pregunta a la persona que: –– Muestre sus dientes y se le descuelga un lado de su boca. –– Levante ambos brazos con sus palmas hacia arriba con los ojos cerrados, un brazo se tuerce o cae • Confusión repentina, problemas para hablar o entender: la probabilidad de tener un accidente cerebrovascular es sostenido firmemente cuando se le pregunta a la persona que: –– Repita una frase simple, el habla es poco claro o confuso, o le es difícil encontrar las palabras. • Dificultad repentina para ver de un ojo o ambos. • Dificultad repentina para caminar, experimenta mareos, la pérdida del equilibrio o la coordinación. • Dolor de cabeza severo y repentino sin saber la causa. • Convulsiones de una persona no epiléptica.

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Algunos sistemas sencillos de evaluación de accidente cerebrovascular (ej. CPSS o FAST) son de fácil uso y al mismo tiempo tienen una alta sensibilidad para reconocer accidentes cerebrovasculares. La especificidad puede aumentar si el proveedor de primeros auxilios puede medir el nivel de glucosa en la sangre (para excluir hipoglucemia) y utiliza un sistema más avanzado de evaluación de accidentes cerebrovasculares (ej. LAPSS, Escala de accidente cerebrovascular Pre-hospitalario de Ontario (por sus siglas en inglés, OPSS), Reconocimiento de un Accidente Cerebrovascular en un cuarto de emergencia (por sus siglas en inglés, ROSIER), Escala de Accidente Cerebrovascular Prehospitalario de Kurashiki (por sus siglas en inglés, KPSS)). Cuando los síntomas son similares a los de un accidente cerebrovascular, pero más leves y temporales, pueden indicar un ataque isquémico transitorio (por sus siglas en inglés, TIA), que es una señal de alarma de ACV o mini ACV que no causa ninguna lesión cerebral permanente. Las principales diferencias entre un ataque isquémico transitorio y el accidente cerebrovascular son la corta duración de los síntomas y la ausencia de un daño cerebral permanente. Sin embargo, es importante reconocer la posibilidad de un ataque isquémico transitorio, ya que permite un tratamiento inmediato para reducir el riego de un accidente cerebrovascular mayor. Ver pérdida de consciencia y convulsiones que pueden ser complicaciones asociadas a un accidente cerebrovascular.

Malestar gastrointestinal y deshidratación Introducción La deshidratación puede ser consecuencia de una amplia variedad de enfermedades (vómitos y diarrea, insolación, agotamiento, fiebre, etc.) o ejercicio vigoroso y trabajos físico intenso, particularmente en ambientes calurosos y húmedos o ambientes fríos con actividades agotadoras y/o debido al uso excesivo de ropa. Esto no solo conlleva a la pérdida importante de agua en forma de transpiración y otros fluidos corporales sino también en la pérdida de electrolitos esenciales para muchas de las funciones corporales fisiológicas normales. Las consecuencias para el cuerpo pueden ir desde calambres hasta alteraciones en la función mental, shock que puede amenazar la vida e incluso llevar hasta la muerte sino reciben tratamiento, especialmente en niños pequeños y adultos de edad avanzada. Otros síntomas comunes de malestar gastrointestinal son dolor abdominal, náuseas, vómitos o diarrea y a veces fiebre.

Resumen de fundamentos científicos Este asunto fue revisado en 2010 y su equivalente en 2015. El grupo de trabajo del Consejo Científico llevó a cabo una extensa búsqueda literaria que resultó en un número mucho mayor de estudios en donde se investigaron muchas bebidas en comparación con el agua. El CEBaP también reevaluó algunos aspectos de la investigación.

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En 2015 el ILCOR realiza la revisión sistemática en primeros auxilios de 12 estudios donde se demostró que la ingestión del 5 por ciento al 8 por ciento de soluciones de carbohidratos y electrolitos facilitan la rehidratación después de deshidratación inducida por el ejercicio, y son generalmente bien tolerados. En ausencia de shock, confusión, o la incapacidad de tragar, es razonable que los proveedores de primeros auxilios asistan y alienten a las personas que están agotadas y deshidratadas a rehidratarse por la vía oral con bebidas de carbohidratos y electrolitos. Se descubrió que otras bebidas como el agua de coco, leche, té de limón y té chino con cafeína, promueven la rehidratación después de deshidratación asociada al ejercicio, pero puede que no estén disponibles. De ser así, se puede utilizar agua potable o se pueden alternar con bebidas comerciales con carbohidratos y electrolitos. Muchos artículos sobre la deshidratación causada por el ejercicio o inducida por el medio ambiente carecen de rigor científico suficiente. Sin embargo, existen estudios bien documentados sobre el mecanismo y tratamiento de la deshidratación causada por el malestar gastrointestinal. La mayoría de los estudios se realizaron con un número reducido de participantes, entre seis y ocho adultos. Un ejercicio típico en un ambiente con temperatura elevada da lugar a la deshidratación, con un nivel de menos del 2 %. Este nivel de deshidratación es menor que el nivel que genera síntomas en una persona. Dos estudios demostraron que las estrategias de reanimación con líquidos por vía oral son tan eficaces como por vía intravenosa en las personas con deshidratación. En un modelo de deshidratación causado por un ejercicio leve e inducido por el calor, diez estudios han demostrado que, tras una deshidratación experimental de este tipo, las soluciones con carbohidratos o electrolitos son más eficaces que el agua en la restauración del volumen intravascular. Un estudio demostró que una solución con carbohidratos de 12.5 %, que contenía glucosa y fructosa, resultó en una recuperación de líquidos más rápida que las soluciones que contenían solo glucosa. Otro estudio demostró que las soluciones hipertónicas de glucosa pueden ser más eficaces para mantener el nivel de hidratación tras perder líquidos por sudoración. En otro estudio, el contenido de sodio resultó más importante que el contenido osmótico total para aumentar el volumen de plasma en reposo. Otro estudio evidenció que la leche fue más eficaz que el agua para reponer los líquidos en una persona deshidratada. El volumen de líquido suministrado debe exceder el volumen de la pérdida de la transpiración u otras pérdidas estimadas en un 150 %. Según una reciente monografía de la Organización Mundial de la Salud sobre la terapia de rehidratación oral, “la deshidratación causada por la diarrea puede prevenirse mediante la administración de un suplemento de líquidos en casa, o se puede tratar de forma simple, eficaz y económica en personas de cualquier edad, menos en los casos más graves, dando a los pacientes por vía oral una solución de electrolitos de glucosa adecuada denominada sales de rehidratación oral (ORS)”.7 Las publicaciones también han mostrado diferencias en la composición entre los preparados comerciales de soluciones electrolíticas para la práctica del deporte y las ORS, (por sus siglas en inglés soluciones de rehidratación oral). Hay evidencia limitada demostrando que al menos tres de los siguientes signos clínicos predicen un diagnóstico de deshidratación debido a una diarrea aguda (la mejor combinación de sensibilidad y especificidad): disminución de la elasticidad de la piel, decaimiento general, ausencia de lágrimas, respiración anormal (profunda y rápida), mucosas secas, ojos hundidos, pulso radial anormal (débil e impalpable). 7 http://www.who.int/maternal_ child_adolescent/documents/ fch_cah_06_1/en/

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Referencias


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Directrices • En casos de deshidratación, los proveedores deben rehidratar con sales de rehidratación oral. (**) • Es posible usar un preparado comercial de solución de rehidratación oral o un paquete de sales para la rehidratación oral ya preparado con anticipación que cumpla con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para las soluciones que debe utilizarse para la rehidratación. (**) • Los proveedores de primeros auxilios podrán utilizar bebidas de carbohidratos y electrolitos de tres a ocho por ciento para la deshidratación causada por el esfuerzo excesivo. (*) • Si no se encontrara disponible una bebida al tres por ciento u ocho por ciento de carbohidrato y electrolitos o no fuera tolerada, se podrán utilizar otras bebidas alternativas para la rehidratación, como el agua, solución al 12 por ciento de carbohidratos y electrolitos, agua de coco, dos por ciento de leche, té, té de carbohidratos y electrolitos o bebidas de té con cafeína. (*) • En ausencia de soluciones preparadas, se puede utilizar una solución casera para la rehidratación. (Punto de buena práctica) • Si los síntomas de molestia gastrointestinal aparecen repentinamente, son graves o están acompañados por la deshidratación (o esta última aparece sola), se debería buscar un tratamiento de emergencia. Los casos de molestias gastrointestinal leves pueden requerir una examinación médica aún si no fuera necesariamente urgente. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación Los líquidos disponibles para la rehidratación oral varían de un país a otro. Por lo tanto, es importante que los materiales para la educación reflejen las soluciones preparadas disponibles a nivel local y cómo preparar soluciones en ausencia de soluciones preparadas. Generalmente, los líquidos de rehidratación oral se usan para tratar la deshidratación por diarrea y difieren de las bebidas que se utilizan para los deportistas, las cuales están diseñadas primariamente para la pérdida de líquidos por sudoración durante un ejercicio. Para prevenir la deshidratación: • Aconsejar para prevenir la deshidratación, por ejemplo: no exponer la cabeza o el cuerpo a calores excesivos, especialmente si no se está acostumbrado a climas cálidos (turistas provenientes de países con temperaturas moderadas de vacaciones en lugares tropicales). • Usar gorro (especialmente niños y bebés). • Usar prendas frescas que permitan la circulación de aire. • Tomar suficiente agua durante el día; aumentar la ingestión de líquidos al menos uno o dos litros para un adulto. • Evitar actividades deportivas extensas al mediodía y por la tarde. • Proteger la piel utilizando protectores solares apropiados. • Dar lugar a que el cuerpo se acostumbre al ambiente, especialmente personas que no están acostumbradas a climas cálidos o húmedos. Esto debería ser incluido en la información curricular de síntomas de deshidratación y molestias gastrointestinales – especialmente en regiones donde la diarrea es un problema de salud común. Además, se debe resaltar que si bien la deshidratación es común en lugares cálidos, las personas que viven en ambientes fríos también pueden sufrir deshidratación debido a actividades o trabajos extenuantes o al usar ropa excesiva.

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Los síntomas de deshidratación incluyen: • Piel pálida y seca. • Boca y lengua secas. • Debilidad. • Retraso en el relleno capilar. • Alteración del estado mental (en tanto que la deshidratación se vuelve más severa). Los síntomas de malestar gastrointestinal incluyen: • Náuseas y vómitos. • Diarrea. • Dolor abdominal. • Signos de deshidratación. • Fiebre. Si los síntomas aparecen repentinamente, son graves o están acompañados de deshidratación (o esta última aparece sola), puede ser necesario un tratamiento de emergencia. Incluso los casos leves de malestar gastrointestinal pueden requerir una examinación médica, aunque no necesariamente urgente. Pasos a seguir en la preparación de sales de rehidratación oral para manejo de la deshidratación: • Lavarse las manos con agua y jabón. • Seguir las instrucciones de preparación en el envase de sales de rehidratación oral. • Colocar un litro de agua potable en un envase limpio. • Vaciar el envase de sales de rehidratación oral y mezclar. En ausencia de envases pre-preparados, se puede realizar una solución casera (así como otras opciones): • Media cucharada pequeña de sal. • Seis cucharadas pequeñas de azúcar. • Un litro de agua. Ver Shock

Convulsiones Introducción Cuando las funciones normales del cerebro se ven afectadas por una lesión, enfermedad, fiebre, intoxicación o infección, la actividad eléctrica del cerebro se vuelve irregular. Esta irregularidad pueda causar una pérdida del control del cuerpo, espasmos musculares, pérdida de la conciencia y/o la mirada perdida. Esto se conoce como convulsiones. Las convulsiones crónicas son llamadas epilepsia, la cual puede generalmente tratarse con medicación. Algunos niños y bebés pueden tener convulsiones causadas por la subida repentina de la temperatura corporal. Las directrices en esta sección han sido actualizadas en base a la evidencia revisada en el 2011.

Resumen de los fundamentos científicos No se encontró ninguna evidencia con respecto a alguna postura específica o colocar objetos en la boca de alguien que tenga una crisis convulsiva.

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08.  Primeros auxilios para condiciones médicas

Directrices • Los proveedores de primeros auxilios pueden colocar a la víctima de una crisis convulsiva en el suelo y evitar así que se lesione. (Punto de buena práctica) • Una vez finalizada la crisis convulsiva, los proveedores de primeros auxilios deben evaluar las vías respiratorias y la respiración. Luego, actuar en consecuencia. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación Síntomas previos: • La persona puede experimentar una sensación inusual (como una alucinación visual u olfativa), llamada aura. Cuando evalúe a una persona con una crisis convulsiva, busque los siguientes indicios: • Contracciones musculares rítmicas repentinas e incontrolables (a decir, convulsiones) • Disminución del nivel de respuesta • Respiración irregular o ausencia temporal de la respiración • Babeo • Ojos en blanco • Rigidez corporal • Pérdida del control de la vejiga o de los intestinos • Muerde la lengua o dentro de la mejilla • Mirada perdida Para proveer asistencia: • Tranquilizar a la persona y decirle que va a recibir ayuda. • Durante la crisis convulsiva: –– Retirar objetos cercanos que puedan ocasionar lesiones. –– Proteger la cabeza de la víctima colocando una toalla fina o ropa doblada debajo de la cabeza. Al hacerlo, no restringir el paso de aire. –– No sostener o restringir movimientos de la persona. –– No colocar ningún objeto entre los dientes de la persona ni ponerle nada en la boca. La persona no se tragará su lengua. Cuando finalice las convulsiones, asegurarse de que la vía aérea permanezca permeable, evalúe la respiración y las lesiones. Tranquilizar a la persona y permanezca con ella hasta que recobre totalmente el conocimiento. Algunas personas tienen convulsiones frecuentemente a pesar de estar bajo medicación. Por ende, puede suceder que la persona no quiera ir al hospital dado que para ellos sea normal que las convulsiones sucedan frecuentemente. Si el proveedor se siente inseguro sobre el plan de cuidado de la persona, llamar al EMS. Llamar al EMS (número nacional o número local de emergencia) inmediatamente en caso de: • Una crisis convulsiva que dura más de 5 minutos o se repite. • La persona no recobra la conciencia después de 5 a 10 minutos. • La persona es diabética o está lesionada. • La persona nunca sufrió convulsiones. • Cualquier condición que amenace la vida de la persona.

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Se requiere un control médico si se sabe que la persona sufre de un desorden de crisis convulsivas pero el tipo de crisis convulsiva es distinto al habitual o sucede con más frecuencia.

Fiebre Introducción Cuando la temperatura corporal excede los 38º C, la persona tiene fiebre. El proveedor de primeros auxilios podrá tomar medidas para bajar la temperatura de la persona que está sufriendo de fiebre para aumentar su comodidad. Sin embargo, los proveedores de primeros auxilios deben estar alertas a las causas posibles del aumento en la temperatura y referir a la persona a profesionales de asistencia médica en las situaciones que se destacan a continuación. Esta sección es nueva y toma sus resultados de la evidencia revisada en 2015.

Resumen de los fundamentos científicos La evidencia científica de una revisión sistemática demostró que tomar paracetamol ayuda a aliviar la fiebre luego de dos horas, en comparación con métodos físicos o placebos. No se ha visto este efecto luego de una hora desde la ingesta del paracetamol en comparación con métodos físicos para disminuir la fiebre. No hay diferencia en eventos adversos cuando se compara el paracetamol con los métodos físicos o placebo. La evidencia tiene una calidad moderada debido a la imprecisión. Dos ensayos controlados aleatorios, mostraron que una esponja con agua tibia resultó en la disminución estadísticamente significante de la fiebre dos horas después de la intervención cuando se hizo la comparación con un placebo. Sin embargo, no se pudo demostrar si hubo una diferencia significativa luego de una hora como tampoco hubo una diferencia significativa en el malestar cuando se usó una esponja con agua tibia en comparación con un placebo. No se pudo demostrar ninguna diferencia entre una esponja con agua tibia y el paracetamol. Un ensayo aleatorio, demostró que una esponja con agua fría dio como resultado la disminución estadísticamente significativa de la temperatura después de 30 minutos en comparación con el paracetamol, aunque esto no se volvió a observar. De lo contrario, los resultados demostraron que el paracetamol disminuye la temperatura de manera significativa después de 90 a 120 minutos. Además, la evidencia indica que una esponja con agua fría resulta en un aumento estadísticamente significativo del malestar en comparación con el paracetamol. La evidencia es de baja calidad debido al riego de sesgo e imprecisión. Una revisión sistemática demostró que la combinación de utilizar una esponja con agua tibia y paracetamol resulta en una disminución estadísticamente significativa cuando se mide una hora después o dos horas después desde la intervención en comparación con tomar solamente un paracetamol. Aun así, una esponja con agua tibia combinado con un paracetamol lleva a un aumento en eventos adversos en comparación con tomar solamente un paracetamol. Sin embargo, la esponja con agua tibia en combinación con el paracetamol conduce al aumento de eventos adversos, en comparación con el paracetamol solo. Además, el alcohol o el agua congelada combinado con paracetamol

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08.  Primeros auxilios para condiciones médicas

aumentaron el número de niños con un bajo puntaje de comodidad. La evidencia es de calidad baja debido a riesgo de sesgo e imprecisión. No se encontró evidencia para sustentar o refutar el beber agua como tratamiento para la fiebre.

Referencias

Directrices • Si una persona padece de un cuadro febril, se le debería dar paracetamol o acetaminofén. (**) • Se puede combinar el paracetamol o acetaminofén con una esponja de agua tibia (de 29° C a 33° C) mientras tanto a la persona no le genere molestia o temblor. • No utilizar una esponja con agua fría ya que esto resulta molesto. (**) • No utilizar una esponja con agua fría ya que esto puede tener una reacción opuesta, por ejemplo, calentar más el cuerpo. (Punto de buena práctica) • El infante, niño o adulto debería ser referido a un asistente profesional de la salud cuanto antes, en los siguientes casos (Punto de buena práctica): –– Infantes menores a los dos meses de vida con fiebre. –– Niños menores de dos años de edad que tengan más de 39° C de fiebre. –– Personas de más de 65 años de edad. –– Si la persona que cursa con un cuadro febril tiene cáncer, un sistema inmunológico suprimido, enfermedad de célula falciforme o utiliza medicamentos que afectan el sistema inmunológico. –– La fiebre no disminuye. –– La fiebre está acompañada de una erupción. –– La fiebre está acompañada de tos persistente. –– La fiebre está acompañada de dolor abdominal. • La persona requiere de atención inmediata cuando: –– La fiebre cambia el estado mental de la persona. –– Hay fiebre con dificultad respiratoria. –– Hay fiebre con cefalea o rigidez de cuello. –– Hay fiebre con dolor abdominal severo. –– Hay fiebre con algún signo de shock. • Las personas con un cuadro febril deberían descansar y tomar líquidos para reemplazar la pérdida de fluidos corporales debido a la sudoración. (Punto de buena práctica) • Las personas con un cuadro febril deberían usar ropa ligera y evitar el uso excesivo de mantas. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación La dosis de paracetamol recomendada para niños es de 8 mg hasta 15 mg por kilo cada 4 horas (con un máximo de 100 mg por kilo por día), o 10 mg hasta 15 mg de acetaminofén por kilo cada 4 horas (con un máximo de una sola dosis de 650 mg). No es necesario abrigar por demás a la persona con un cuadro febril a pesar de que él o ella sientan frío. Tampoco se debe lavar a la persona con agua fría, ya que esto tiene un efecto contrario. Los vasos sanguíneos en la piel se contraen y el cuerpo no será capaz de eliminar calor. Los temblores pueden ser causados por el agua fría y en consecuencia aumentar la producción de calor. Las personas con fiebre, signos y síntomas adicionales o problemas médicos, pueden necesitar asistencia médica inmediata o ser vistos por asistentes

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médicos de salud. Las directrices previamente descriptas incluyen signos, síntomas y condiciones médicas adicionales a tener en cuenta. En algunas áreas (por ejemplo en sitios donde se encuentra malaria), las personas con un cuadro febril deberían ser referidos a profesionales de asistencia médica, aun cuando no se presenten otros síntomas. Esto debería ser especificado durante la capacitación en base al contexto. La implementación de estas directrices para el uso de paracetamol o acetaminofén cuando existe un cuadro febril depende de las leyes locales, regulaciones y procedimientos, incluyendo la responsabilidad civil. Las Sociedades Nacionales podrán adaptar sus metodologías de implementación de acuerdo a las oportunidades educativas en el contexto nacional.

Tratamiento para la Hipoglucemia y la Diabetes Introducción La diabetes puede dañar los vasos sanguíneos. Una persona con diabetes puede sufrir complicaciones serias como infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular. Aquellas personas (diabéticas o no diabéticas) que experimentan alteraciones extremas del nivel de azúcar en la sangre – hiperglucemia o hipoglucemia – pueden enfrentar serias consecuencias. Otras condiciones, especialmente en niños, pueden llevar a tener un nivel bajo de azúcar en la sangre y así amenazar la vida, conduciendo a complicaciones inmediatas como convulsiones o pérdida de la conciencia.

Resumen de los fundamentos científicos En el Consejo Científico del 2015, se revisó este asunto y se buscó evidencia para conocer aquellas formas de azúcar en la dieta que se pueden comparar con la dosis estándar (de 15 g hasta 20 g) en tabletas de glucosa que se debería utilizar cuando se provee de primeros auxilios a alguien que sufre de hipoglucemia. Se identificaron cuatro estudios donde se compararon las tabletas de glucosas, sacarosa, fructosa, jugo de naranja, confites de jalea, Mentos y leche. La mayoría de estos estudios ofrecieron un bajo nivel de evidencia. El Consejo Científico de Asesoramiento de la Cruz Roja Americana también ha revisado este asunto. Esta revisión encontró varios estudios que compararon varias formas de azúcar ingerida y en diferentes cantidades para determinar cuál es la mejor manera de normalizar el nivel de glucosa en la sangre sin causar una hiperglucemia o de necesitar una segunda dosis de azúcar. Estos estudios han llevado al desarrollo de estas directrices y recomendaciones para el tratamiento de la hipoglucemia. Para adultos diabéticos con hipoglucemia se necesita de 15 gr a 20 gr de azúcar o carbohidratos para elevar el nivel de glucosa en sangre. Son preferibles las tabletas de glucosa para el tratamiento de la hipoglucemia en el paciente que se encuentra despierto, capaz de responder y tragar. Muchos diabéticos llevan consigo tabletas de glucosa de 4 gr que se pueden adquirir en comercios por lo que cuatro o cinco tabletas deberían ser suficientes. Menos efectivos, pero aun así aceptables formas de azúcar, son los diluidos glucosa (líquidos), glucosa en gel (digerido), jugo de naranja (340 gr), cubos de azúcar granulados (cuatro cucharadas de té), y miel

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(cuatro cucharadas de té). Hay evidencia de que alimentos y líquidos con alto contenido fructosa (como el jugo de naranja o la fruta seca) o que contengan gelatina o grasa, pueden no ser tan efectivos para aumentar el azúcar en sangre como la glucosa o la sacarosa. La absorción bucal de la glucosa, es decir, glucosa colocada dentro de la mejilla o debajo de la lengua pero sin tragar, es limitada y no es recomendado. Para niños, se recomiendan 15 gr de azúcar. Nuevamente, la glucosa en tabletas es el tratamiento recomendado, sin embargo existen estudios recientes que demuestran que los caramelos que contienen 15 gr de sacarosa constituyen un tratamiento efectivo además de los mencionados anteriormente. Hay una demora entre 10 a 15 minutos desde que se ingiere azúcar para revertir la hipoglucemia hasta que los síntomas y el nivel de glucosa en sangre mejoren. Si los síntomas persisten luego de 15 minutos de haber ingerido azúcar por hipoglucemia, se puede repetir la dosis. No se encontró ninguna evidencia sobre el efecto del uso de tabletas de glucosa en cuanto al riesgo de complicaciones y la prolongación de la estadía hospitalaria.

Referencias

Directrices • Los proveedores deberían usar tabletas de glucosa de 15 gr a 20 gr para tratar la hipoglucemia sintomática en individuos que se encuentren conscientes. (**) • Los proveedores deberían usar tabletas de glucosa de 15 gr a 20 gr para tratar la hipoglucemia sintomática en niños y bebés que se encuentren conscientes. (**) • Se puede repetir una dosis de glucosa si los síntomas persisten luego de 15 minutos. (**) • Si no hay tabletas de glucosa disponibles, se pueden utilizar varias formas de azúcar presentes en la dieta como, mentos, cubos de azúcar, confites de jalea y jugo de naranja para tratar la hipoglucemia sintomática en individuos que se encuentren conscientes. • Si el proveedor no está seguro si los síntomas que se exhiben son de hipoglucemia o hiperglucemia, es razonable medicar para la hipoglucemia. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación El plan de estudio para el curso de primeros auxilios debería enfocarse en el hecho de que la hiperglucemia puede evolucionar gradualmente y es capaz de permanecer asintomática durante un período de horas e incluso días. Muy a menudo, la hipoglucemia es repentina y amenaza la vida con síntomas típicos (que aparecen en esta frecuencia): • Hambre, dolor de cabeza • Agitación, temblor • Comportamiento psicótico (parecido al de un borracho) • Pérdida de la conciencia • Convulsiones (eventualmente) Reconocer la posibilidad de estar ante un cuadro de hipoglucemia es de gran importancia ya que la persona requiere rápido tratamiento. El cerebro necesita azúcar para sobrevivir, y si se le priva de azúcar puede resultar en convulsiones o daño cerebral. Si fuera posible que la persona se mantenga consciente para que pueda comer y beber, (ingerir alimentos o bebidas que contengan azúcar) el auto tratamiento es posible, quizá con la ayuda del proveedor de primeros

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auxilios. Si la persona está muy perturbada o inconsciente, y es peligroso que la persona coma o beba debido a la posibilidad de aspiración, es de suma importancia llamar al servicio de emergencias. Algo importante a tener en cuenta es que el tratamiento de una hipoglucemia, raramente empeore la hiperglucemia y puede prevenir o tratar condiciones que amenazan la vida. Ante la inseguridad del proveedor sobre si la persona está sufriendo de hiperglucemia o hipoglucemia, medicar para hipoglucemia. Azúcar extra en el caso de estar ante un evento hiperglucémico difícilmente cause daño, pero limitar el tratamiento de una hipoglucemia puede tener serias consecuencias a largo plazo. También ver Pérdida del conocimiento y estado mental alterado, Convulsiones y accidente cerebrovascular.

Uso de oxígeno Introducción Administrar oxígeno a una persona con una enfermedad aguda o lesionada, se encuentra aceptado y generalmente practicado, aunque su utilidad no está universalmente demostrada. Si bien se reconoce que en la mayoría de las situaciones se desean niveles de oxígeno normales, no todas las situaciones de emergencia conducen a la hipoxia (una condición peligrosa donde el cuerpo, o partes del cuerpo son privados de oxígeno). Además, la administración de oxígeno suplementario, puede conducir a un nivel de oxígeno supra fisiológico en la sangre que, de acuerdo a algunos estudios para ciertas condiciones, puede causar daño debido a lesión tisular (ej. reanimación neonatal, infarto miocardio, ciertos estados de accidentes cerebrovascular, etc.). La inhalación de oxígeno no se considera un elemento de rutina en primeros auxilios, pero bajo ciertas circunstancias, puede ser suministrado por proveedores especialmente entrenados. La evidencia para este tema fue revisada en 2015.

Resumen de fundamentos científicos No se encontró evidencia a favor o en contra en el suministro rutinario de oxígeno suplementario por proveedores de primeros auxilios. Sin embargo, el suministro de oxígeno para aliviar la enfermedad por descompresión, está sustentado por la evidencia. El oxígeno suplementario resulta en hiperoxemia (SatPO2 mayor al 94 por ciento) en pacientes STEMI (por sus siglas en inglés, STEMI infarto de miocardio con elevación del segmento ST), parece aumentar la lesión y el tamaño del infarto de miocardio. Sin embargo, la hipoxemia también se ha asociado a resultados peores. Para medir la saturación del oxígeno se requiere un oxímetro de pulso transcutáneo y capacitación especial para usar este aparato. Para el cuidado de pacientes en casa con cáncer avanzado, el suministro de oxígeno no tuvo beneficios para pacientes normóxemicos, pero sí alivia los síntomas en pacientes con disnea e hipoxemia. Si hubo exposición a monóxido de carbono, puede ser útil suministrar oxígeno cuanto antes hasta que llegue el servicio de emergencia médica.

Referencias

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Directrices • El uso de oxígeno suplementario debería ser limitado para proveedores con capacitación específica en el suministro de oxígeno. (**) • Es razonable suministrar oxígeno suplementario a buceadores con enfermedad de descompresión por un proveedor con capacitación específica para primeros auxilios. (*) • Es razonable suministrar oxígeno suplementario a pacientes de cáncer avanzado con disnea y/o hipoxemia por un proveedor con capacitación específica. (*) • El suministro de oxígeno suplementario es útil para pacientes con respiración espontanea después de una exposición a monóxido de carbono lo antes posible por un proveedor capacitado específicamente hasta que llegue el servicio de asistencia médica. • Cuando se suministra oxígeno, es ideal disminuir el suplemento de oxígeno para mantener el SpO2 un poco más de 94 por ciento (a nivel del mar) si el primer respondiente ha sido entrenado en medir la saturación de oxígeno con un oxímetro de pulso transcutáneo. (*)

Consideraciones relativas a la aplicación La implementación de estas directrices depende de las leyes locales, regulaciones y procesos, incluyendo protección por la responsabilidad civil. Las Sociedades Nacionales podrán adaptar sus metodologías de implementación de acuerdo a las oportunidades educativas en su contexto nacional. Además, se debe considerar la mantención del equipo, depósito y cuidado de los cilindros de gas comprimido como así también las pruebas de regulación e inspección. Es conveniente capacitar a los proveedores de primeros auxilios con cursos especiales sobre cómo utilizar el oxígeno, si su actividad potencial y equipo es pertinente.

Shock y la posición óptima para el shock Introducción Shock es un término general para describir la carencia de sangre que irriga los órganos principales y tejidos, privándolos así de oxígeno. Las clases más comunes de shock son: hipovolémico, cardiogénico, distributivo (comúnmente debido a la sepsis o anafilaxia) y obstructivo. Las causas son amplias e incluyen la pérdida de sangre, lesión, infarto cardíaco, anafilaxia, la obstrucción de vasos principales de sangre y toxinas. Las personas que experimentan un shock pueden referir sentirse débiles, fatigados, mareados, y/o pueden tener una alteración del estado mental (excitación, depresión o inconsciencia). Los proveedores de primeros auxilios también pueden notar frío, sudor, palidez cutánea, aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria. Si en la evaluación inicial se identifican causas específicas de shock, el proveedor de primeros auxilios debería focalizarse en tratar esas causas (especialmente en detener la hemorragia) y mantener la circulación sanguínea. Hay muchas presentaciones de shock en las que los primeros auxilios serán insuficientes para tratar la causa, y se necesitará de un nivel más alto de atención. Para mantener la circulación sanguínea, la posición del paciente será una tarea importante para el proveedor de primeros auxilios. La evidencia de este asunto fue revisada en 2015 y las directrices fueron actualizadas.

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Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Resumen de los fundamentos científicos Una revisión formal y científica se llevó a cabo para la posición durante el shock en 2015. La mención de este asunto es de gran importancia en la educación de primeros auxilios y las directrices a continuación están basadas en opinión de expertos. Si bien la evidencia es débil, existe un potencial beneficio clínico de mejoría en los signos vitales y la función cardíaca al colocar al individuo de shock en una posición supina (de espaldas), en vez de moverlos a una posición alternativa. El uso de la elevación pasiva de las piernas (por sus siglas en inglés PLR) puede proporcionar una mejora transitoria en la circulación para aquellos en quienes no hay evidencia de trauma. La importancia clínica de esta mejoría transitoria es incierta. El grado óptimo de elevación no ha sido determinado, con estudios de PLR que oscilan entre 30 grados y 60 grados de elevación. Sin embargo, ningún estudio reportó efectos adversos debido al PLR. Estas recomendaciones aumentan el valor del potencial, pero incierto beneficio clínico de la mejoría de los signos vitales y la función cardíaca cuando se coloca a una persona en shock en una posición supina (con o sin PLR), por sobre el riesgo de moverla. Otras posiciones dependerán de los signos vitales y los procedimientos de primeros auxilios que sean necesarios.

Referencias

Directrices • Si una persona se encuentra en riesgo de shock o experimentándolo, se debe mantener la temperatura corporal y prevenir la pérdida de calor. (**) • Los proveedores deberían colocar a la persona en shock en posición supina (de espaldas). (**) • Los proveedores deberían colocar a la persona inconsciente y con respiración normal sobre su costado y asegurarse que su vía aérea esté abierta (posición de recuperación). (**) • Los proveedores pueden elevar las piernas de la persona que no esté lesionada entre 30 grados y 60 grados (PLR) si hace que se sienta mejor; esto puede mejorar los signos vitales por algunos minutos. (*) • Los proveedores deberían activar el EMS si la persona se encuentra en riesgo de shock o demuestra signos y síntomas de shock. (Punto de buena práctica) • En aquellas personas en shock a causa de un infarto cardíaco, se debe considerar una posición diferente (como una posición supina con una leve elevación de la parte superior del cuerpo. (Punto de buena práctica) • Si la persona tiene dificultad respiratoria y no tolera estar en una posición supina, el proveedor puede ayudar a la persona a buscar la mejor posición tolerable para él o ella (semi sentado o sentado inclinándose hacia adelante). (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación Cuando se enseñan primeros auxilios, es importante remarcar que la principal intervención del primer nivel de ayuda es evaluar la capacidad de respuesta y comprobar que la respiración sea normal. En caso de personas que no estén conscientes y su respiración no sea normal, hay que iniciar CPR. Si este no es el caso, la persona en sospecha de estar en shock, requerirá estar en una posición apropiada, controlar la hemorragia, y protegerla de la pérdida corporal de calor.

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Si bien la posición supina se encuentra en estas directrices, las personas con dificultad respiratoria no toleran esta posición. En estos casos, los proveedores deberían ayudar a la persona a buscar la posición más cómoda para él o ella (semi sentado o sentado inclinándose hacia adelante). Si la respiración se vuelve anormal con el cambio del nivel de conciencia, se debe evaluar a la persona apropiadamente, y si es necesario, se debe comenzar con la reanimación con la persona en la posición supina. Mayores intervenciones requieren por lo general de conocimientos médicos, habilidades y equipos adecuados. Existe un tratamiento efectivo limitado en el nivel de primeros auxilios. Una excepción importante es dar epinefrina en un estado de shock anafiláctico.

Estado mental insensible y alterado. Introducción Una persona inconsciente es aquella que no responde al estímulo verbal o físico. El proveedor de primeros auxilios necesita actuar de manera efectiva para establecer la causa y si la persona respira o no, para determinar la mejor conducta a seguir. La evidencia para este tema fue revisado en 2015 y las directrices fueron actualizadas de manera concordante.

Resumen de los fundamentos científicos Una revisión de la literatura sobre cómo abordar pacientes inconscientes no ha demostrado estudios prospectivos de buena calidad que respondan a este interrogante. La ciencia en lo que respecta a las diferentes causas de alteración de la conciencia, nos brinda algunos datos sobre cómo abordarlas. El proveedor de primeros auxilios deberá enfocarse en encontrar las causas manejables, activar el EMS o realizar el traslado a un hospital.

Referencias

Directrices • Si la persona está inconsciente, los proveedores deben asegurarse de mantener la vía aérea abierta y determinar si la persona respira normalmente. (**) • Si es necesario, el proveedor deberá iniciar CPR. Tener en cuenta que a veces una persona con un paro cardíaco puede inicialmente presentar actividades convulsivas. (**) • Considerar otras causas tales como intoxicación, emergencia diabética, hipoglucemia, traumatismo de cráneo etc. (*) • El proveedor debe colocar a la persona en una posición de recuperación y proceder a llamar al EMS. (*)

Consideraciones relativas a la aplicación A person can get unconsciousness suddenly (e.g. as a consequence of cardiac arrest, stroke, hypoglycaemia, toxins, head injury, electrocution) or gradually (e.g. as a consequence of intoxication, poisoning or progressive hyperglycaemia). Altered mental status may precede unconsciousness, and the first aid

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provider may be able to intervene earlier when altered level of consciousness is identified. When the person is unconscious, his or her airway can be obstructed. The airway needs to be opened and airway patency maintained by placing the person in semi-prone (recovery) position (ver Shock).

Desmayos Introducción Se califica como desmayo a la pérdida transitoria de la conciencia causada por la disminución en el suministro de sangre al cerebro con rápida recuperación de la misma. La educación en primeros auxilios cubre este tema ya que esta situación sucede a menudo en lugares públicos. Este tema es nuevo y se han desarrollado directrices para abordarlo.

Resumen de los fundamentos científicos Se llevó a cabo una revisión de la evidencia. No se identificaron estudios específicos en relación a primeros auxilios para el manejo de los desmayos.

Referencias

Directrices • Si la persona respira normalmente pero se encuentra inconsciente, se debe mantener una vía aérea abierta con inclinación de la cabeza, mentón levantado o en una posición de recuperación. (**) • Si la persona no respira o la respiración es anormal, se debería comenzar una reanimación de inmediato. (**) • Si una persona no responde, se debería evaluar rápidamente la respiración, signos de circulación y perfusión (si está capacitado para hacer esta evaluación). (Punto de buena práctica) • Si la persona se encuentra boca abajo e inconsciente (posición prona), el proveedor debería colocarla boca arriba (posición supina) para comprobar su respiración. (Punto de buena práctica) (ver Reanimación) • Cuando una persona pierde el conocimiento, el proveedor debería activar el EMS ya que las causas pueden variar desde algo muy simple hasta algo que amenace la vida. (Punto de buena práctica) • Los proveedores de primeros auxilios deberían considerar que cualquier persona que pierde el conocimiento podría tener el nivel bajo de azúcar en la sangre, un accidente cerebrovascular, convulsiones u otra condición crítica. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación Hay algunas causas de alteración del nivel de la conciencia que pueden ser identificados por el proveedor de primeros auxilios y ser tratadas de manera acorde (ver Diabetes, hipoglucemia, accidente cerebrovascular, conmoción cerebral, intoxicación). Si bien se reconoce que desmayarse es un evento común, por defecto siempre hay que llamar al EMS.

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08.  Primeros auxilios para condiciones médicas

Crup Introducción Crup es una condición respiratoria que es desencadenada por una infección viral aguda de las vías respiratorias superiores. La infección causa la inflamación de la garganta y las vías respiratorias superiores que interfiere con la respiración normal y produce una típica toz perruna, estridor y ronquera. Los síntomas empeoran de noche. Este tema es nuevo y la evidencia ha instruido el desarrollo de las directrices.

Resumen de los fundamentos científicos El aire humidificado es un tratamiento conocido para el auto cuidado de niños con crup. La evidencia de una revisión sistemática y un ensayo aleatorio controlado en niños con crup demostró que el aire humidificado no disminuye significativamente el ritmo cardíaco, frecuencia respiratoria, puntuación del crup y la admisión hospitalaria o el aumento de la saturación de oxígeno. La evidencia es de baja calidad debido al riesgo de sesgo e imprecisión.

Referencias

Directrices • El niño puede estar en cualquier posición que le resulte cómoda y lo ayude a respirar con facilidad. (Punto de buena práctica) • Si hay una significativa dificultad respiratoria, se debe activar el EMS, de lo contrario el niño debe ser llevado ante un asistente de salud o médico. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación Tradicionalmente, el aire humidificado o vapor es utilizado para tratar a niños con crup. Sin embargo, no se encontró evidencia para realizar esta intervención. Además, el uso de vapor puede conducir a quemaduras accidentales.

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09.

Primeros auxilios para lesiones Obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño

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Introducción La obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño (por sus siglas en inglés FBAO, Foreign body airway obstruction) es una de las emergencias con riesgo vital más comunes que es observada y puede ser tratada por cualquier persona lega. Existe evidencia disponible para aplicar distintas técnicas que pueden ser utilizadas por el proveedor de primeros auxilios para asistir a una persona, dependiendo de la edad, tamaño y nivel de conciencia. Se ha revisado la evidencia sobre este tema en 2015.

Resumen de los fundamentos científicos La obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño, ya sea orgánico (ej. nueces, zanahorias) o inorgánico (ej. imán), es una causa común de emergencia respiratoria, especialmente en niños y está asociada con un alto índice de distrés respiratorio y complicaciones crónicas. La morbilidad asociada con la obstrucción por un cuerpo extraño subraya la importancia de la prevención y medidas de primeros auxilios. La revisión del ILCOR 2010 puntualizó que muy pocos estudios solo abordan los métodos que deberían utilizarse en primer lugar para quitar el FBAO en personas que se encuentran conscientes. Se puede necesitar más de una técnica para aliviar la obstrucción y los estudios demuestran un aumento en el éxito cuando se utilizan distintas técnicas. Sin embargo, se han reportado severas complicaciones intraabdominal y torácicas asociadas con el uso de compresiones abdominales aun cuando se suministran correctamente, como lesiones vasculares traumáticas, fractura de costilla, ruptura de órganos abdominales, ruptura del diafragma. Otras lesiones de estructuras vasculares consisten en desplazamiento de endoprótesis aórtica, ruptura de la válvula aórtica, regurgitación aórtica aguda, y la trombosis aórtica aguda en la aorta aneurismática y no aneurismática. En el caso de una persona inconsciente, las directrices del ILCOR 2010 sugieren iniciar CPR para generar mayor presión sobre la vía aérea en lugar de

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09.  Primeros auxilios para lesiones

compresiones abdominales para quitar objetos sólidos que obstruyan la vía aérea por un cuerpo extraño. El uso del barrido digital puede ser un método efectivo para aliviar FBAO en adultos inconscientes y niños menores de un año pero puede causar daño tanto a la víctima como al proveedor. No se han publicado investigaciones clínicas relevantes desde las Directrices Internacionales de Primeros Auxilios y Reanimación en 2011 sobre el método de remoción de FBAO. Solo se encontraron algunos reportes de casos, un estudio en animales, una revisión y un estudio observacional retrospectivo. Existen cuatro reportes de casos que detallan complicaciones luego de la maniobra de compresiones subdiafragmáticas: Un hemoperitoneo fatal debido a la laceración del hilio del bazo, una perforación gástrica a un paciente con cáncer de nasofaringe, una ruptura diafragmática pediátrica y un extenso enfisema cérvico-mediastinal causado por un objeto extraño afilado. Un estudio realizado en animales, comparó las presiones de la vía aérea e intrapleural generadas por compresiones abdominales en la región anterior del tórax y la región lateral del tórax. La compresión lateral del tórax produjo las mayores presiones, seguidas por las compresiones abdominales y luego por las compresiones en la región anterior del tórax y en la autopsia. Ninguno de los órganos de los animales fue dañado. Se requiere mayor investigación, especialmente en humanos, antes de considerar cualquier cambio en las directrices. Un meta análisis de artículos publicados sobre cuerpos extraños en la vía aérea nos proporciona un estimado en la distribución de lesiones causadas por un cuerpo extraño en niños de acuerdo al género, edad, clase de cuerpo extraño, sitio de obstrucción, presentación clínica, diagnóstico o procedimientos terapéuticos y complicaciones a lo largo de un período de 30 años, desde 1978 hasta 2008. En el análisis, se incluyen ciento setenta y cuatro artículos. La obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño ocurre con mayor frecuencia en niños (el 20 por ciento de los niños tiene la edad de cero a tres años). El cuerpo extraño orgánico, particularmente las nueces, está entre los más documentados y los imanes fueron el objeto agrupado de mayor proporción. No es inusual que no se encuentren síntomas específicos o exista una ausencia total de síntomas, lo cual justifica el error o la demora en el diagnóstico. Las complicaciones agudas o crónicas suelen ocurrir en un 15 por ciento de los pacientes. El resultado de este estudio da testimonio de la relevante morbilidad asociada con la inhalación de un cuerpo extraño en niños, lo cual enfatiza la importancia de tomar medidas preventivas y de primeros auxilios. En 2014, un estudio demostró los resultados en 138 personas inconscientes o con pérdida del conocimiento por la obstrucción en la vía aérea por un cuerpo extraño y las acciones iniciales llevadas a cabo antes de que llegue el servicio de emergencia médica. El estudio demuestra que el espectador realizó compresiones de pecho en sólo un cuarto de las personas que sufrían de ahogo y que las compresiones de pecho son esenciales para mejorar el resultado en personas que están inconscientes o que perdieron el conocimiento. En 2015, el Consejo Consultivo Científico de la Cruz Roja Americana completó una revisión sobre el tratamiento de obstrucción en la vía aérea por un cuerpo extraño. Cinco estudios sugieren que las compresiones abdominales son efectivas. El trabajo más notable entre los artículos fue el de Soroudi et al. se revisó la base de datos pre-hospitalaria del condado de San Diego (California) de adultos que fueron tratados fuera del entorno de un hospital con una obstrucción en la vía aérea. Ellos identificaron 513 casos. De las varias técnicas existentes

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para aliviar la obstrucción de la vía aérea, la más utilizada fue la maniobra de compresión subdiafragmática. El índice de éxito de esta maniobra fuel del 86.5 por ciento. Day et al. publicó un estudio con detalles poco esclarecidos, que respalda la compresión subdiafragmática como superior a los golpes en la espalda. Este manuscrito incluye varias investigaciones de maniobras combinadas. En cuatro voluntarios sanos, la maniobra de compresión subdiafragmática produce más presión en la vía aérea que en los golpes en la espalda. La presión se prolongó por un intervalo de tiempo significativamente más largo. Tres estudios respaldan los beneficios de compresión torácica para la obstrucción de una vía aérea. Langhelle et al. demostró en un estudio transversal con doce cadáveres, que se alcanzaron presiones significativamente más altas cuando se realizaron compresiones torácicas en comparación con compresiones abdominales. En 1976, Guildner y sus colegas llevaron a cabo un estudio con seis voluntarios saludables y anestesiados. Ellos demostraron que las compresiones torácicas producen más presión y f lujo de aire que las compresiones abdominales. Además, existe un reporte de caso donde las compresiones torácicas fueron exitosas y las compresiones abdominales fallaron para remover una obstrucción de cuerpo extraño de la vía aérea. Dos estudios respaldan el uso de golpes en la espalda para vías aéreas obstruidas. Ruben y Macnaughton reportaron un estudio con cirugías programadas para pacientes. Ellos demostraron que las compresiones esternales y golpes en la espalda dieron resultados similares sobre la presión de la vía aérea pero estas presiones eran mayores que la maniobra de compresiones subdiafragmática. Gordon et al. llevó a cabo un estudio con diez perros, cuatro babuinos y seis humanos. Ellos descubrieron que la presión sobre la vía aérea era mayor con golpes de espalda mientras que el flujo de aire era mayor con compresiones abdominales y torácicas.

Referencias

Directrices • Las compresiones torácicas, golpes de espalda o compresiones abdominales son efectivas para aliviar una obstrucción de cuerpo extraño en la vía aérea en adultos conscientes y niños mayores de un año. (**) • En adultos y niños mayores de un año, la persona inconsciente debería recibir compresiones torácicas para despejar el cuerpo extraño. (**) • Bebés inconscientes de hasta un año de edad, deberían recibir una combinación de golpes en la espalda seguido por compresiones torácicas, o solo compresiones torácicas para despejar el FBAO. (**) • Se puede utilizar una combinación de golpes de espalda seguidos por compresiones torácicas para despejar FBAO en bebés consientes hasta un año de edad. (*) • Se puede utilizar el barrido digital en personas adultas y niños inconscientes mayores al año de edad que tengan una vía aérea obstruida si el material sólido es visible en la vía aérea. (*) • No hay evidencia suficiente para sustentar un tratamiento diferente para personas obesas y mujeres embarazadas con las vías aéreas obstruidas con un cuerpo extraño. (*) • En caso que sea una persona consciente, el proveedor debe ser capaz de reconocer los signos de una vía aérea completamente obstruida (la persona no puede hablar, tiene una toz débil, tiene dificultad o no es capaz de respirar) o signos de una obstrucción leve (la persona puede hablar, toser y respirar). (*) • La persona con una leve obstrucción en la vía aérea debería estar bajo observación constante hasta que él o ella mejore ya que se puede desarrollar una obstrucción severa de la vía aérea. (Punto de buena práctica) • Si bien se han reportado lesiones con compresiones abdominales, no hay

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09.  Primeros auxilios para lesiones

evidencia suficiente para determinar si las compresiones torácicas, golpes en la espalda o compresiones abdominales se deberían usar primero en adultos o niños conscientes mayores a un año de edad. (Punto de buena práctica) • Estas técnicas se deben aplicar con una secuencia rápida hasta que la obstrucción sea aliviada; puede ser necesario más de una técnica para adultos y niños conscientes mayor de un año de edad. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación Los signos de asfixia son: • Tos, ya sea enérgica o débilmente • Tomarse de la garganta con una o ambas manos • Incapacidad de toser, hablar, llorar o respirar • Emitir ruidos agudos al inhalar o respiración ruidosa • Pánico • Color de la piel azulado • Pérdida de la conciencia si no se despeja la obstrucción Es importante saber que si bien estos son los signos de asfixia, el proveedor no debería intervenir a menos que la vía aérea esté completamente obstruida ya que el mecanismo corporal para despejar una obstrucción puede ser más efectivo que cualquier otra técnica. Una persona que tiene la vía aérea completamente bloqueada no puede toser, hablar o respirar. A veces la persona puede toser muy débilmente o emitir sonidos agudos, lo que indica que no está recibiendo suficiente aire por la vía aérea para seguir con vida. Los proveedores deben actuar de inmediato. Si hubiera un espectador disponible, se le debería pedir que llame al EMS mientras se comienza a dar asistencia. La FBAO es una causa de muerte accidental poco común que puede ser potencialmente tratable. Con frecuencia, existe la oportunidad de una intervención rápida mientras la persona afectada se encuentra consciente. La causa común de asfixia en adultos es la obstrucción de la vía aérea causada por la comida. Para bebés o niños, los casos reportados de asfixia ocurren mientras ingieren alimentos u objetos que no son alimentos, como monedas o juguetes pequeños. Si la persona está consciente, es importante preguntarle si está asfixiándose. En todos los casos, reconocer si hay una obstrucción de la vía aérea, resulta clave para un resultado exitoso. Es importante no confundir esta emergencia con otras condiciones como un desmayo, infarto, convulsiones, una reacción alérgica anafiláctica que cursan con súbito distrés respiratorio, cianosis o pérdida de conciencia. El cuerpo extraño puede causar una leve o severa obstrucción de la vía aérea. La obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño ocurre comúnmente mientras la persona ingiere alimentos o líquidos. El riesgo de una obstrucción de vía aérea por un cuerpo extraño aumenta en las personas que tienen una disminución del nivel de conciencia causado por drogas/o alcohol, intoxicación o en aquellos que presentan una discapacidad neurológica que afecta los reflejos de la deglución y la tos (ej. accidente cerebrovascular, enfermedad de Parkinson, parálisis cerebral, demencia), enfermedad respiratoria, mala dentadura y vejez.

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Para adultos y niños mayores a un año de vida Si un individuo demuestra signos leves de obstrucción aérea: Estimular a que siga tosiendo y nada más. Los tratamientos agresivos, golpes de espalda, compresiones abdominales y compresiones torácicas pueden causar complicaciones serias y pueden empeorar la obstrucción de la vía aérea. Se debería mantener bajo observación a una persona con una obstrucción leve en la vía aérea hasta ver una mejoría, dado que se puede desarrollar una obstrucción severa en la vía aérea. Si la persona demuestra signos de obstrucción completa de la vía aérea y está consciente: Activar el EMS. Realizar hasta cinco golpes en la espalda de la siguiente manera: 1. Colocarse al costado de la persona y ligeramente hacia atrás; 2. Sostener el pecho con una mano e inclinar a la persona bien hacia adelante para que cuando el objeto que está obstruyendo la vía aérea sea expulsado, lo haga por la boca en lugar de profundizarse en la vía aérea. 3. Dar hasta cinco golpes secos entre los omóplatos utilizando el talón de la otra mano y; 4. Comprobar si cada golpe alivia la obstrucción de la vía aérea. El objetivo es aliviar la obstrucción con un golpe o palmada y no necesariamente dar los cinco golpes. Si los golpes en la espalda no solucionaron la obstrucción, realizar cinco compresiones abdominales de la siguiente manera: 1. Pararse detrás de la persona y colocar ambos brazos alrededor de la parte superior del abdomen. 2. Inclinar a la persona hacia adelante; 3. Coloque el puño de una mano entre el ombligo y la base de las costillas (umbilical y xifoesternal); 4. Tome esta mano con su otra mano y tire con firmeza hacia dentro y hacia arriba. 5. Repita esto hasta cinco veces y; 6. Si la obstrucción sigue, alterne con cinco golpes de espalda y cinco compresiones abdominales Si en alguna instancia, la persona pierde el conocimiento o está inconsciente: 1. Asistir a la persona y colocarla en el piso cuidadosamente. 2. Si el EMS no llegó o no lo han llamado, llamarlo de inmediato; y 3. Iniciar CPR con la secuencia de compresiones. El barrido digital: Se debe evitar el uso del barrido digital a ciegas. Se pueden remover objetos sólidos manualmente en la vía aérea sólo si son visibles. Para personas obesas y mujeres embarazadas: 1. Se debería hacer compresiones torácicas para personas adultas si el proveedor no es capaz de rodear el abdomen de la persona con sus brazos. 2. Si la persona que se está asfixiando está en las últimas etapas del embarazo, el proveedor debería hacer compresiones torácicas en vez de compresiones abdominales; y 3. El empuje torácico es similar a las compresiones torácicas pero con golpes secos y a un ritmo más lento.

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Para bebés de hasta un año de edad Si el infante demuestra signos de una obstrucción leve en la vía aérea: Observar y no hacer nada. Un tratamiento agresivo con golpes en la espalda y compresiones torácicas pueden causar complicaciones serias y empeorar la obstrucción de la vía aérea. Si el bebé demuestra signos de obstrucción completa en la vía aérea y está consciente: Activar el EMS. Realizar hasta cinco golpes en la espalda de la siguiente manera: 1. Colocar al bebé boca abajo a lo largo de su brazo con la cabeza más baja que el cuerpo. Sostener al infante con la cabeza hacia abajo, en posición prona, para permitir que la gravedad ayude a eliminar el cuerpo extraño. 2. El proveedor debería ser capaz de sostener al bebé de manera segura estando sentado o de rodillas. 3. Sostener la cabeza del bebé colocando el dedo pulgar de una mano en el ángulo de la mandíbula inferior y uno o dos dedos de la misma mano en el mismo punto de la otra parte de la mandíbula. No hacer compresiones en los tejidos debajo del mentón; 4. Dar hasta cinco golpes secos entre los omóplatos utilizando el talón de la otra mano y; 5. Comprobar si cada golpe alivia la obstrucción de la vía aérea. El objetivo es aliviar la obstrucción con un golpe o palmada y no necesariamente dar los cinco golpes. Si los golpes en la espalda no solucionaron la obstrucción, realizar cinco compresiones de pecho de la siguiente manera: 1. Colocar al bebé con la cabeza hacia abajo, posición supina. Esto se logra colocando el brazo libre a lo largo de la espalda del bebé y rodeando la parte trasera de la cabeza con la mano. Sostenga al bebé a lo largo de su brazo, que debe estar apoyado (o atravesado) sobre su muslo. 2. Encuentre su punto de referencia, dos dedos debajo de la línea del pezón; 3. Hacer compresiones de pecho (comprimir aproximadamente un tercio de la profundidad del tórax). Estas compresiones son similares a las compresiones torácicas pero con golpes secos y a un ritmo más lento. 4. Repetir hasta cinco veces; y 5. Si la obstrucción sigue, alterne con cinco golpes de espalda y cinco compresiones de pecho. Si el bebé pierde el conocimiento o se encuentra ya inconsciente: 1. Asistir al bebé y apoyarlo cuidadosamente sobre una superficie sólida. 2. Si el EMS no llegó o no lo han llamado, llamarlo de inmediato; 3. Abrir la vía aérea; 4. Dar de dos a cinco respiraciones de rescate. Durante los primeros intentos, si la respiración no hace que el pecho se eleve, se debe reposicionar la cabeza del bebé antes de hacer el próximo intento; y 5. Comenzar con CPR en la parte de compresión de la secuencia. El barrido digital: Generalmente no se utiliza el barrido digital en bebés. Se pueden remover objetos sólidos manualmente en la vía aérea sólo si son visibles. Cuidados posteriores y remisión para un examen médico: Luego de un tratamiento exitoso de obstrucción en la vía aérea, puede haber residuo del material del cuerpo extraño en el tracto respiratorio inferior

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o superior que puede causar complicaciones posteriormente. Los bebés con tos persistente, dificultad para tragar o con sensación de que el objeto aún se encuentra atorado en la garganta, deberían ser remitidos para un examen médico. Otra razón para realizar un examen médico, es la posibilidad de lesiones internas serias debido a las compresiones abdominales o lesión a la vía aérea del objeto que fue lanzado o removido.

Quemaduras Introducción El enfriamiento inmediato en las heridas de quemaduras (químico, eléctrico, etc.) con agua fría del grifo, es un tratamiento común y está sustentado por varios estudios. Luego de un enfriamiento inmediato, las heridas de quemaduras pueden ser tratadas con gasas.

Resumen de fundamentos científicos La evidencia que se encuentra en artículos publicados en cuanto al mejor método, duración y temperatura para la técnica de enfriamiento, fue revisada por el Consejo Científico en 2015. El CEBaP revisó la evidencia relacionada con las sustancias que se deberían utilizar. Un ensayo controlado aleatorio con 24 pacientes y un estudio observacional con 48 pacientes, no pudieron demostrar que existiera una disminución de dolor cuando se enfría activamente una quemadura. Sin embargo, en dos estudios observacionales, con 45 y 695 pacientes respectivamente, quedó demostrado que existe una reducción estadísticamente significativa en la profundidad de las quemaduras. En otros dos estudios (un estudio controlado aleatorio y un estudio observacional), no se pudo demostrar un efecto significativo en la profundidad de la quemadura. Además, en dos estudios observacionales, con 244 y 125 pacientes, se demostró una disminución estadísticamente significativa en la duración de la estadía hospitalaria y el porcentaje de quemaduras que requerían admisión a un hospital. En un tercer estudio observacional, no se pudo demostrar una disminución en la necesidad de atención médica para quemaduras con agua hirviendo. En un cuarto estudio observacional con pacientes, no existió ningún beneficio en la reducción del tiempo de cicatrización/revitalización para aquellos pacientes que recibieron 20 minutos o más de enfriamiento frente a pacientes que no recibieron ninguna clase de enfriamiento. Un solo estudio observacional, de muy baja calidad de evidencia, demostró que no hubo ningún beneficio en la reducción del tiempo de cicatrización/revitalización para aquellos pacientes que recibieron 20 minutos o más de enfriamiento frente a pacientes que no recibieron ninguna clase de enfriamiento. En resumen, hay evidencia disponible para el enfriamiento inmediato de una quemadura para aliviar el dolor, reducir el edema, las tasas de infección y la profundidad de la quemadura. También, el enfriamiento inmediato de una quemadura reduce el número de pacientes que requieren admisión hospitalaria. Sin embargo, no hay evidencia científica recomendada que respalde la temperatura específica del enfriamiento, el método de enfriamiento (ej. almohadillas de gel, sondas frías o agua) o el tiempo de duración. No es beneficioso el uso de

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hielo para tratar las lesiones de quemaduras que además puede causar daño tisular. Existe evidencia limitada de un estudio experimental a favor de dejar las ampollas intactas para disminuir la probabilidad de infección. Se llevó a cabo una revisión sistemática de cuatro estudios de intervención sobre tratamientos para quemaduras con Aloe vera (Maenthaisong et al. 2007) y una revisión sistemática de nueve estudios de intervenciones con miel y revelaron que estos productos pueden reducir el tiempo de curación de las quemaduras

Referencias

Directrices • Las quemaduras deberían ser enfriadas con agua fría lo antes posible por un mínimo de 10 minutos. (**) • Siendo que hay agua disponible en muchas áreas del mundo, se debería usar agua del grifo. (Punto de buena práctica) • NO se debe utilizar hielo ni agua con hielo para las lesiones de quemaduras. (Punto de buena práctica) • Después de enfriar la quemadura, se recomienda vendar la lesión con un apósito estéril dependiendo de los tratamientos locales. (Punto de buena práctica) • En caso de quemaduras leves que no requieren atención médica, se puede utilizar miel o aloe vera para tratar la lesión. (*) • NO se debe utilizar ningún remedio hasta que un médico examine la lesión. (Punto de buena práctica) • Se debe prestar atención cuando se enfrían quemaduras de gran tamaño o quemaduras en bebés y niños para no causar hipotermia. (Punto de buena práctica) • El proveedor NO debería romper la/las ampolla/s. (*)

Consideraciones relativas a la aplicación El mensaje educativo es enfriar la quemadura. Si no hay agua fría disponible, otros métodos locales de enfriamiento se deben poner en práctica sólo si bloquean la quemadura del exterior. Se requiere de más investigación sobre la aplicación de sustancias refrigerantes disponibles y preparadas. Para quemaduras importantes, se debería buscar consejo médico.

Hemorragias Introducción El control de la hemorragia es una aptitud básica de primeros auxilios. Hay evidencia para respaldar distintas intervenciones de primeros auxilios que pueden ser utilizadas en diferentes circunstancias para controlar hemorragias. El objetivo del proveedor de primeros auxilios es detener la hemorragia lo antes posible. Las directrices se han actualizado en respuesta a evidencia nueva revisada por el ILCOR en 2015 y el Consejo Consultivo Científico de la Cruz Roja Americana.

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Resumen de los fundamentos científicos Presión directa En 2010, el Consejo Científico se focalizó en el control de la hemorragia en cuanto a la eficacia de aplicar presión directa sobre la hemorragia. Si bien la hemorragia es una emergencia común de primeros auxilios y el control de una hemorragia puede salvar la vida de una persona, solo hay dos estudios que se refieren a la eficacia de aplicar presión directa para controlar la hemorragia en el entorno pre hospitalario u hospital de campaña. En ambos casos la presión directa fue realizada por personal médico capacitado. Una serie de casos describió una técnica de control de la hemorragia practicada por paramédicos entrenados. El control de la hemorragia se logró mediante la colocación de una venda elástica adhesiva aplicada directamente sobre varias gasas de 10 x 10 centímetros superpuestas sobre la superficie de la herida. La venda se colocó alrededor del cuerpo en el sitio del sangrado hasta que la hemorragia cesó. La presión detuvo de forma eficaz la hemorragia sin complicaciones en todos los casos. En una segunda serie de casos, tomados de un hospital de campaña, se evaluó la eficacia de la aplicación de presión directa por parte de personal capacitado con una venda elástica para controlar la hemorragia en 50 víctimas consecutivas de amputaciones traumáticas, comparada con la eficacia de los torniquetes utilizados con anterioridad para 18 víctimas con amputaciones traumáticas por la explosión de minas. En las 50 primeras víctimas, tratadas con presión directa, se observó una menor duración del episodio de sangrado, una mayor tasa de supervivencia y unos niveles más altos de hemoglobina en el ingreso hospitalario, versus las 18 víctimas tratadas con un torniquete. Cuatro estudios sobre experiencias con cateterización cardíaca y un estudio en animales documentaron que la presión directa es un método eficaz y seguro para controlar una hemorragia Cuatro revisiones sistemáticas compararon dispositivos de cierre vascular con la compresión manual en el caso de hemorragias. Estos estudios no pudieron demostrar una diferencia estadísticamente significativa en el riesgo de un hematoma en la ingle, hemorragia de ingle, pseudo-aneurisma femoral, isquemia y/o estenosis arterial de miembros inferiores, transfusión de sangre, complicaciones arteriales, la necesidad de una cirugía vascular y la tasa total de complicaciones. Sin embargo, una evaluación sistemática encontró una disminución en el riesgo de infección de ingle y un incremento del tiempo de hemostasias con compresiones manuales en comparación con dispositivos de cierre vascular. En estos casos, un personal médico aplicó la presión. Hielo, elevación, compresión sobre los puntos proximales de presión En 2015, el Consejo Científico investigó si la aplicación de hielo, elevación de la extremidad y/o la compresión sobre los puntos proximales de presión, en comparación con sólo presión directa, cambia la mortalidad general, hemostasias, hemorragia severa, complicaciones y duración de la estadía hospitalaria. Un ensayo controlado y aleatorio de baja calidad de evidencia, demostró beneficios ante terapias con frío en comparación a compresiones. Un estudio demostró beneficios en la disminución de la formación de un hematoma femoral con paquetes de hielo (vasoconstricción) en comparación con sacos de arena (compresiones) en pacientes luego de una intervención coronaria percutánea.

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Un ensayo controlado y aleatorio de baja calidad de evidencia, demostró un beneficio en vendajes de compresión en frío en comparación con vendajes de compresión no fríos en cirugías ortopédicas. Por último, un ensayo controlado y aleatorio de baja calidad de evidencia, demostró una reducción en las complicaciones con terapias que utilizan elementos fríos comparados con solo las compresiones. Torniquetes El uso de torniquetes fue revisado en el Consejo Científico de 2010 y debido a las discusiones controversiales que aún persisten sobre su beneficio y/o daño potencial, especialmente en el uso de torniquetes por proveedores de primeros auxilios para controlar la hemorragia, fue revisado nuevamente en 2015. Se llevó a cabo una investigación entre adultos y niños sobre si el uso de un torniquete o no en una hemorragia externa de una extremidad genera cambios en la hemostasia, mortalidad en general, signos vitales, recuperación funcional de la extremidad, complicaciones, pérdida de sangre e incidencia en un paro cardíaco. Un estudio controlado sobre humanos donde se reclutaron 70 pacientes (evidencia de baja calidad), demostró beneficios. En el 83 por ciento de los pacientes con torniquetes se logró la hemostasia en comparación con un 61 por ciento de pacientes en los que no se realizó un torniquete. En una serie de casos de seis humanos de muy baja calidad de evidencia, en el que reclutaron un total de 750 pacientes, se demostró que el 74.7 por ciento de las víctimas con torniquetes obtuvieron hemostasia. En tres estudios en humanos de baja calidad de evidencia, contra un grupo de comparación que reclutó 1,768 pacientes y no demostraron diferencia, donde un 12 por ciento de pacientes en los que se aplicó un torniquete murieron, en comparación con un 9 por ciento de pacientes a quienes no se les aplicó un torniquete. Además, en una serie de casos en humanos con evidencia de muy baja calidad, donde se reclutaron 903 pacientes se demostró un beneficio y en el diez por ciento de las víctimas a las que se les aplicó un torniquete murieron. Por último, un estudio sobre humanos (evidencia de baja calidad) con un grupo de comparación que reclutó 165 pacientes donde se mostró un beneficio. Un seis por ciento de los pacientes con torniquetes tuvieron complicaciones en comparación con un nueve por ciento que no tuvieron complicaciones al no tener un torniquete. En una serie de cuatro casos de humanos (evidencia de baja calidad) donde se reclutó a 846 pacientes, se documentó que un 4.3 por ciento de las víctimas tuvieron complicaciones con torniquetes. Se debe tener en cuenta que estas directrices se tomaron, en su mayoría, sobre contextos de guerra. Agentes hemostáticos En el Consejo Científico de 2015, fue investigado si en aquellos pacientes con hemorragia externa severa la aplicación de vendas hemostáticas tópicas, más la asistencia de primeros auxilios en comparación con los primeros auxilios solos, cambia la mortalidad en general, signos vitales, complicaciones, pérdida de sangre, hemorragias grandes e incidencia a un paro cardíaco. Con un nivel de evidencia de muy baja calidad de una serie de casos sobre humanos, demostró: que el 7.7 por ciento de las víctimas con vendajes hemostáticos murieron (no hubo grupo de comparación). Además, evidencia de baja calidad en siete estudios en animales demostró que el 29.1 por ciento de las víctimas que recibieron vendajes hemostáticos murieron, en comparación con un 65.8 por ciento de animales que no recibieron vendajes hemostáticos.

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En cuatro estudios de series de casos (con evidencia de muy baja calidad) con 130 pacientes que recibieron vendajes hemostáticos, se demostró que la hemostasia ocurrió en un 90.8 por ciento de los participantes. Hubo evidencia de muy baja calidad de tres estudios en animales, donde la hemostasia ocurrió en un 74.2 por ciento de los animales que recibieron vendajes hemostáticos. Se encontró evidencia de muy baja calidad en un estudio de caso en humanos que demostró que un 73 por ciento de los participantes obtuvieron hemostasia en menos de tres minutos cuando se utilizaron vendajes hemostáticos.

Referencias

Directrices • Los proveedores deben controlar la hemorragia externa ejerciendo presión directa. (**) • NO se recomienda el uso de puntos de presión y elevación. (*) • Cuando la presión directa falla o no es posible para controlar el sangrado externo de la extremidad y amenaza a la vida (ej. lesiones múltiples, heridas inaccesibles, víctimas múltiples), se puede considerar el uso de torniquetes para circunstancias especiales (tales como, desastres, contextos de guerra, lugares remotos o en circunstancias donde un proveedor entrenado está asistiendo en el cuidado). (*) • La terapia fría localizada con o sin presión puede ser beneficiosa en la hemostasia para hemorragias internas en extremidades. (*) Se recomienda precaución con niños debido a una potencial hipotermia. • La aplicación de un agente hemostático tópico fuera de un hospital para controlar una hemorragia que amenaza la vida y no puede ser controlada con técnicas estándar y para situaciones donde las técnicas estándar no se pueden aplicar, se puede considerar con el entrenamiento apropiado. (*)

Consideraciones relativas a la aplicación Ante todo, la educación en primeros auxilios debería focalizar el uso de presión directa como forma primaria para detener la hemorragia. Los torniquetes quedaron fuera de uso en muchas regiones para la educación pública en primeros auxilios debido a la evidencia limitada de sus beneficios para el uso de personas legas, proveedores de primeros auxilios y por la percepción del riesgo de causar daño. La experiencia militar reciente y hasta una cierta medida la experiencia civil después de los eventos de terrorismo, nos han demostrado que el miedo de generar daño puede estar injustificado y que puede existir un beneficio en el uso torniquetes. La decisión de usar torniquetes en los programas de primeros auxilios para personas legas, debe estar basado en la situación del sistema local de salud, especialmente en la disponibilidad de un sistema de atención de emergencias bien desarrollado. Es razonable incluir solamente un complemento hemostático (torniquete o agente hemostático) en el programa de la Sociedad Nacional dependiendo de su disponibilidad. La inclusión en el programa de estudios de los agentes hemostáticos tópicos deberá basarse en la disponibilidad de estas sustancias y en si la persona lega está legalmente habilitada para utilizarlos.

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09.  Primeros auxilios para lesiones

Si el torniquete y/o el agente hemostático tópico están incluidos en el programa de educación de primeros auxilios, se requiere un entrenamiento en las técnicas de aplicación y saber evaluar apropiadamente las hemorragias severas. Los participantes deberán entender que estas técnicas solo deben ser aplicadas en situaciones de riesgo de vida en las que la presión directa sobre la hemorragia no haya podido lograrse. Ver Shock

Amputación Introducción La amputación es la remoción de una extremidad, o parte de una extremidad. En una amputación parcial, la parte del cuerpo permanece unida parcialmente al cuerpo. La amputación no siempre conduce a la pérdida de la parte amputada del cuerpo. El uso adecuado de primeros auxilios mejora las probabilidades de recuperación. La evidencia de este nuevo tema fue revisada en 2015.

Resumen de fundamentos científicos No se encontró ninguna evidencia para respaldar el uso de hielo en contacto directo con la parte amputada. Congelar la parte del cuerpo amputada causa daño.

Directrices En caso de una amputación completa • Si la parte del cuerpo amputada es completa, se recomienda envolver la parte amputada en gasa o paño estéril. Los proveedores deberían colocar la parte del cuerpo en una bolsa de plástico, bien cerrada, para que no entre agua. Se debe utilizar otra bolsa de agua con hielo: sumergir la bolsa con la parte del cuerpo amputada dentro de la bolsa con hielo asegurándose que el hielo no esté en contacto directo con la parte del cuerpo amputado. (Punto de buena práctica) • Asegurarse que la persona lleve la parte del cuerpo amputado consigo al hospital. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación En caso de amputación, la prioridad es detener la hemorragia (Ver Hemorragia). Es importante no causar más daño a la parte del cuerpo amputada. Si bien no hay estudios que demuestren el efecto que tiene el hielo sobre la parte del cuerpo amputada, se puede utilizar el hielo para preservar la parte del cuerpo. Para evitar daños al tejido por el contacto con el hielo, se debería colocar la parte del cuerpo en una bolsa de plástico antes de sumergirlo dentro de una bolsa con agua y hielo. Se pueden conseguir kits médicos de amputación en comercios con instrucciones para guardar y transportar la parte del cuerpo amputada.

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Conmoción cerebral Introducción Las heridas en la cabeza pueden ser desde severas, con pérdida de la conciencia y permeabilidad de la vía aérea o resultar solo en una pérdida breve de la conciencia. En otros casos, una persona que sufre de una herida en la cabeza puede permanecer consciente. Es común que adultos y niños que sufren heridas en la cabeza permanezcan conscientes. Debido a la complejidad de los signos y síntomas, los proveedores pueden experimentar dificultad para identificar una conmoción cerebral. Esto puede demorar la atención que la víctima reciba y el tratamiento y consejo post-conmoción cerebral. La evidencia sobre este tema fue revisada en 2015, primero por el Consejo Científico y luego por el Consejo Consultativo de Ciencia de la Cruz Roja Americana. Las directrices se han actualizado en base a los fundamentos de esta revisión.

Resumen de fundamentos científicos En 2015, la evidencia publicada de este tema fue revisada por el Consejo Científico. Sin embargo, solamente se encontró un estudio pre-hospitalario que utilizó la escala motora simplificada en comparación con la Escala de Coma de Glasgow (por sus siglas en inglés, GCS) para clasificar conmoción cerebral. No se encontró ninguna diferencia entre las dos escalas para diagnosticar conmoción cerebral. En cuanto a la posibilidad de diferenciar lesiones en la cabeza con o sin conmoción cerebral, se identificó un estudio observacional de baja calidad, con 19.408 pacientes de un registro de trauma utilizando un análisis de reevaluación pre-hospitalaria de GCS, sin demostrar una diferencia significativa entre la escala motora simplificada y el GCS para determinar lesión cerebral. No se encontró evidencia para reconocer a tiempo los cambios de resultados críticos en el deterioro de pacientes, la importancia en resultados de supervivencia de hasta 30 días con buenos resultados neurológicos y para la probabilidad de resultados neurológicos de bajo rendimiento. De todas formas, dado que estas herramientas requieren de una evaluación en dos etapas, antes del evento y post-conmoción cerebral, no se puede recomendar esta evaluación para personas legas de primeros auxilios. El Consejo Consultivo Científico de la Cruz Roja Americana hace énfasis en que los proveedores de primeros auxilios deben reconocer que no existen dos lesiones traumáticas cerebrales, conocidas como conmoción cerebral (por sus siglas en inglés, mTBI minor Traumatic Brain Injury), que se asemejen en cuanto a causa o presentación. El grado de los signos y síntomas del trauma físico pueden ser muy distintos y difíciles de visualizar por un proveedor por la variedad de factores. El diagnóstico de un mTBI debería abarcar la evaluación de una serie de dominios que incluyen, pero no se limitan a: los síntomas de la persona, signos, comportamiento, balance y coordinación, patrones de sueño, cognición y habilidades analíticas y reacción a esfuerzo físico, siendo que cada herramienta de evaluación agrega información del estado de la persona lesionada e independientemente evalúa los distintos aspectos del funcionamiento del cerebro. Las herramientas de evaluación comúnmente utilizadas son la neuropsicología, las funciones cognitivas, el balance y la coordinación que proveen una cantidad importante de medidas objetivas para determinar las

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09.  Primeros auxilios para lesiones

funciones cognitivas de una persona y su recuperación luego de una lesión de conmoción cerebral. Las variaciones individuales en los resultados de la pruebas y la necesidad de una línea de base para la evaluación, hace que sea difícil para los proveedores de primeros auxilios administrar estas herramientas e interpretar los resultados. Para ayudar a reconocer una conmoción cerebral, los proveedores deberían observar dos signos. Primero, una persona que cursa con un mTBI comúnmente experimenta un bulto contundente, golpe o una sacudida en la cabeza o el cuerpo que resulta en un movimiento rápido de la cabeza o el cerebro. Segundo, los proveedores deben observar si hay algún cambio de la persona en lo físico, cognitivo, emocional o patrones de sueño. Referirse a la tabla 3 abajo para signos y síntomas. Tener en cuenta que estos signos se pueden manifestar inmediatamente o no y que algunas personas no reconocen o admiten que tienen problemas, especialmente atletas en medio de un partido. Una conmoción cerebral puede ser sutil y difícil de diagnosticar. Cualquier víctima que haya recibido un trauma a la cabeza, y experimenta cualquiera de los signos y síntomas resaltados en la tabla aquí abajo debería ser retirada de la actividad y referida a una persona de asistencia médica profesional experimentada en la evaluación y manejo de conmociones cerebrales.

Tabla 3:  Signs and symptoms of a concussion Físico

Cognitivo

Afectivo

Sueño

Dolor de cabeza

Dificultad para pensar

Irritabilidad

Somnolencia

Nausea y vómitos

Confuso

Tristeza

Dormir más/menos

Balance

Dificultad para concentrarse

Ansiedad

Dificultad para dormir

Mareos

Disminución del procesamiento

Intensificación de las emociones

Visión doble o borrosa

Dificultad para recordar

Nerviosismo

Sensibilidad a la luz o el ruido

Dificultad para recordar eventos

Zumbidos o ruidos en los oídos (Tinnitus)

Se siente débil

Fatiga No sentirse bien Perdida del conocimiento

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Referencias

Directrices • En cualquier persona en la que se sospecha que ha recibido un trauma (golpe contundente, golpes, o una sacudida en la cabeza o el cuerpo que resulta en un movimiento rápido de la cabeza o el cerebro), junto con cualquiera de los signos que se detalla en la tabla 3, se debe asumir que ha recibido un mTBI o conmoción cerebral. (**) • Cualquier persona que haya recibido un mTBI o conmoción cerebral debe ser retirada de su actividad (por ejemplo, en un deporte o cualquier otra actividad recreacional) y debe ser referida a una asistencia médica profesional experimentada en la evaluación y manejo de conmociones cerebrales. (**) • Si el estado mental de la persona se ve alterado incluyendo: la pérdida de la conciencia, cambios en la vía aérea o respiración, convulsiones o cambios en la visión, déficit neurológico en cualquier parte del cuerpo o sangrado de la nariz, oídos o boca se debe activar el EMS. (Punto de buena práctica) • Si se sospecha que una víctima tiene una conmoción cerebral y ha tenido una evaluación de conmoción cerebral de orden deportivo (por sus siglas en inglés, SCAT3 sports consussion assessment), los profesionales de asistencia médica pueden utilizar este método de evaluación para el reconocimiento de la conmoción cerebral en el cuidado posterior. Ver Estado mental insensible y alterado y Heridas y abrasiones

Consideraciones relativas a la aplicación Si bien no hay una herramienta basada en la evidencia que se pueda proveer para el uso de primeros auxilios, el programa de estudios para el curso de primeros auxilios debería incluir las causas y síntomas de lesiones de cabeza. Si una Sociedad Nacional desarrolla un programa específico para personas involucradas en deportes, deberían consultar a expertos locales de conmoción cerebral para determinar si se debe enseñar a proveedores de primeros auxilios las herramientas específicas de detección.

Restricción de movimiento de la columna cervical Introducción En casos de lesiones de columna cervical es común que los equipos de emergencia médica utilicen collares cervicales en el cuello y que coloquen a la víctima sobre una tabla espinal para inmovilizar la columna cervical para restringir el movimiento y así evitar lesiones adicionales. Hay muy poca evidencia para respaldar o refutar esta práctica y es muy difícil para los proveedores de primeros auxilios detectar víctimas con lesiones cervicales o aplicar esta práctica sin efectos adversos. Se ha revisado evidencia nueva en 2015 para respaldar las directrices aquí presentadas.

Resumen de fundamentos científicos En el Consejo Científico de 2015, toda la evidencia disponible se enfocó en el uso de collares cervicales y/o sacos de arena para víctimas con lesiones traumáticas

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09.  Primeros auxilios para lesiones

en la columna cervical. En un estudio no aleatorio de 5.138 víctimas de accidentes con motociclistas, no se pudo demostrar un beneficio significativo en lesiones neurológicas cuando se utilizó el collar cervical. En un estudio no aleatorio de 18 niños con lesiones en la cabeza y 13 estudios adicionales no aleatorios se observó que el uso de collares cervicales, en cadáveres y voluntarios saludables, redujo estadísticamente y de manera significativa el movimiento de la columna cervical. Sin embargo, en cuatro estudios con pacientes se encontró una mayor presión intracraneal estadísticamente significativa, mientras que en dos estudios no se pudo demostrar este resultado. En dos estudios adicionales, no se encontró efecto en el volumen tidal y comodidad. En el caso de utilizar collares blandos, tres estudios con voluntarios saludables y cadáveres demostraron una disminución estadísticamente significativa en el movimiento de la columna cervical cuando se utilizaron collares blandos. El mismo resultado se encontró en un estudio no aleatorio con el efecto de sacos de arena y cinta. La revisión más reciente sobre la inmovilización de la columna cervical utilizando tablas y correas o un dispositivo similar, fue hecha en el Consenso en Ciencias de la Junta de Consultores Internacional de Primeros Auxilios del 2010 y el Comité Consultativo Científico de la Cruz Roja Americana que luego realizó una revisión actualizada en 2015. Ellos encontraron que no existen estudios publicados para respaldar o refutar el beneficio de la inmovilización de la columna cervical por proveedores con tablas espinales. Un estudio, no aleatorio y probablemente de calidad deficiente, sobre la inmovilización de la columna cervical por técnicos en emergencias médicas falló en demostrar resultados beneficiosos neurológicos al utilizar dispositivos de inmovilización en comparación con la no utilización de dispositivos de inmovilización cervical. Dos estudios retrospectivos examinaron datos desde cuando no se utilizaba la rutina de inmovilización cervical y lo compararon al tiempo en cuando se introdujo la rutina de inmovilización cervical y determinaron que ocurrieron lesiones secundarias en la columna cervical en un tres por ciento a un 25 por ciento en pacientes que sufrían de lesiones cervicales. Una revisión de la literatura publicada estimó que la restricción cervical es de ayuda en un 0.03 por ciento a un 0.16 por ciento de los pacientes con lesión cervical. La conclusión a la que se llegó en esta revisión del 2010, es que existe insuficiente evidencia a favor o en contra sobre la inmovilización cervical. Es razonable recomendar la inmovilización del movimiento cervical para personas que tienen un factor de riesgo de lesión de la columna cervical. La revisión actualizada y científica del Comité Consultativo Científico de la Cruz Roja Americana en 2015 encontró que existe una carencia en la evidencia para prácticas tan comunes e icónicas de medicina pre hospitalaria y primeros auxilios para la protección de la columna cervical. La tendencia de evidencia en las últimas dos revisiones son las siguientes: 1. Sigue siendo cuestionable la necesidad y eficacia de las técnicas modernas de inmovilización de la columna cervical, con evidencia de baja calidad sobre este asunto, y si el cuello rígido es más eficaz que el cuello blando para prevenir más lesiones y/o la restricción del movimiento cervical; y 2. Hay evidencia de baja calidad sobre si los collares cervicales pueden aumentar la presión intracraneal y empeorar algunas lesiones de la columna cervical. No hay trabajos realizados sobre los respondientes legos de primeros auxilios pero sí existen estudios sobre proveedores de EMS. No existe ningún trabajo científico útil sobre bloques para la cabeza como herramienta de inmovilización.

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Referencias

Directrices • Los proveedores de primeros auxilios pueden sospechar de una lesión cervical si la persona demuestra cualquiera de los siguientes factores de riesgo: (*) –– Mayor a 65 años de edad –– En un accidente vial el conductor de un auto, pasajero o peatón, motociclista o ciclista. –– Caer de una altura superior a la propia altura. –– Hormigueo en las extremidades –– Dolor o sensibilidad en el cuello o la espalda –– Déficit sensorial o debilidad muscular en el torso o las extremidades superiores –– No está completamente alerta o está intoxicado –– Otras lesiones dolorosas, especialmente en la cabeza o cuello –– Niños con evidencia de trauma en la cabeza o cuello • NO se recomienda la aplicación de collares cervicales por personas legas de primeros auxilios. (*) • Los proveedores de primeros auxilios NO deberían atar la cabeza o cuello con una correa. (*) • En el supuesto caso de una lesión cervical se recomienda sostener la cabeza manualmente en una posición limitando el movimiento angular hasta que lleguen los asistentes de atención de salud. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación Se define como restricción del movimiento de la columna cervical a la reducción o limitación del movimiento de la columna cervical, utilizando un collar cervical o sacos de arena con cinta combinados con tableros. Otras definiciones se pueden usar en otros países u organizaciones. El uso incorrecto de un collar cervical puede resultar en mayores lesiones. Hay evidencia disponible sobre los eventos adversos (ej. aumento de presión intracraneal) cuando se aplica un collar de este tipo, es por ello que se ha decidido no recomendar la rutina de aplicación de un cuello cervical por un proveedor lego de primeros auxilios. Además, en la comunidad de EMS, hay evidencia de daño por el uso innecesario de tablas. La aplicación correcta del collar cervical debe hacerse con el entrenamiento apropiado, prácticas regulares y la habilidad del proveedor de primeros auxilios para distinguir entre individuos de alto o bajo riesgo.

Lesiones torácicas y abdominales Introducción INo es común que un proveedor de primeros auxilios se encuentre involucrado en una situación donde hay lesiones torácicas o abdominales, pero deberían ser capaces de reconocer las lesiones y heridas y a su vez proveer primeros auxilios de manera apropiada ya que puede existir riesgo de vida. Se llevó a cabo una nueva revisión de este tema por el ILCOR y la evidencia se ve reflejada en las directrices a continuación.

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09.  Primeros auxilios para lesiones

Resumen de fundamentos científicos Por primera vez, en 2015 el Consejo Científico trabajó en la literatura sobre las heridas abiertas en el tórax. Un estudio basado en animales (muy bajo nivel de evidencia) demostró un beneficio positivo en saturación de oxígeno respiratorio, volumen tidal y signos vitales al usar un dispositivo no oclusivo. No se encontró evidencia en el resultado crucial de supervivencia, paro cardíaco y respiratorio. El CEBaP buscó evidencia científica en el manejo de heridas abdominales y no encontró ninguna evidencia sobre las preguntas de reposicionamiento de los órganos internos herniados externamente, aplicación de presión en la herida o en qué posición se debe colocar a la víctima.

Referencias

Directrices • Para una herida abierta de tórax, los proveedores pueden dejar la herida sin aplicar ninguna venda o apósito. (*) • Si se necesita alguna venda o apósito, se puede utilizar una venda o apósito no oclusivo para cubrir la herida (una venda o apósito que no selle la herida). (*) • Para heridas torácicas o de abdomen, los proveedores deberían manejar el estado de shock y colocar a la persona en una posición cómoda. (Punto de buena práctica) • Para heridas abiertas de abdomen, los proveedores deberían colocar una venda o apósito estéril en la herida. (Punto de buena práctica) • Los proveedores no deberían intentar recolocar hacia adentro la víscera (órganos internos). (Punto de buena práctica) • Los proveedores deberían estabilizar objetos empalados. (Punto de buena práctica) • Si hay una hemorragia externa severa, se debe ejercer presión sobre le herida torácica con una mano y/o una venda o apósito. Se debe tener cuidado de que no sea oclusivo. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación Los artículos publicados indican la importancia del manejo correcto de una herida torácica abierta. La educación de primeros auxilios sobre este tema debería hacer hincapié en la importancia de no usar vendas o apósitos oclusivos para prevenir el desarrollo de un neumotórax hipertensivo, una complicación que amenaza la vida. Anteriormente, el tratamiento estándar para heridas torácicas era colocar una venda oclusiva de tres solapas en el pecho. Sin embargo, si el tórax está sellado, la sangre puede coagular y sellar la herida y dejar que el aire se acumule en el tórax, lo cual puede llevar a un neumotórax hipertensivo.

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Lesiones de las extremidades Introducción Este tipo de lesiones, aunque no siempre son mortales, acarrean la posibilidad de la pérdida de una extremidad. Además, las fracturas de las extremidades son dolorosas y pueden ir acompañadas de hemorragias. Estas hemorragias pueden ser internas, en el lugar de la fractura, o externas en el caso de fracturas abiertas; si se trata de huesos grandes, como el fémur o la pelvis, la hemorragia causada puede ser potencialmente mortal. Por último, según la posición de la extremidad y la índole de la lesión, puede haber dificultad para mover a la víctima. El objetivo en el tratamiento de las fracturas de extremidades es preservar la extremidad, limitar el dolor y la hemorragia y buscar asistencia médica adicional. El CEBaP revisó la evidencia de este tema en 2015.

Resumen de fundamentos científicos El CEBaP investigó varias cuestiones y no pudo encontrar ninguna evidencia que sirva de beneficio para la aplicación de un cabestrillo, tablillas o la elevación de la extremidad dislocada. Se encontró poca evidencia en el debate sobre si la compresión comparada con la no compresión para mejorar el resultado de esguinces y torceduras es efectiva. Existe limitada evidencia a favor de la no compresión. Fue demostrado que la no compresión, disminuye de manera estadísticamente significativa el edema y dolor (la necesidad de analgésicos), en comparación con la compresión. Existe evidencia muy limitada a favor de la terapia con hielo o frío. Se ha demostrado que la terapia con hielo o frío reduce de manera estadísticamente significativa la recuperación y el tratamiento del dolor después de siete días, en comparación con el no uso hielo o frío. Sin embargo, no se pudo demostrar que exista un aumento significativo en la hinchazón del tejido blando y la capacidad de soportar peso utilizando la terapia de frío en comparación con la terapia simulada. En caso de utilizar la terapia de frío combinada con compresiones no se pudo demostrar una disminución estadísticamente significativa en el dolor en reposo, al caminar y correr, en la capacidad funcional y duración del período de convalecencia, en comparación con la no aplicación de algún tratamiento. En 2015, el enfoque principal del Consejo Científico fue tratar de averiguar si existía disminución de las lesiones neurológicas, vasculares, dolor y tiempo de traslado al hospital al enderezar un hueso cuando hay fractura angulada antes de entablillar en comparación con entablillar el hueso como se encontró. Se identificaron estudios que abarcaron una revisión completa pero fueron excluidos ya que no cumplieron con los criterios totalmente establecidos y no se encontró ninguna evidencia. No se encontró ninguna evidencia a favor o en contra para enderezar la fractura de un hueso largo angulado como procedimiento de primeros auxilios, en términos de los resultados de una lesión neurológica o vascular, dolor o traslado al hospital. Tampoco se encontró evidencia a favor o en contra, como procedimiento de primeros auxilios, en la utilización de un cabestrillo para inmovilizar la extremidad dislocada o fracturada de una persona ya sea que tenga o no una tablilla en comparación con no utilizar un cabestrillo para

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09.  Primeros auxilios para lesiones

inmovilizar y una tablilla a cambio de una recuperación funcional, del dolor, complicaciones y tiempo de resolución del síntoma.

Directrices • Un proveedor de primeros auxilios puede aplicar frío sobre un esguince y una lesión del tejido blando. (*) • Los proveedores deberían asumir que cualquier lesión en una extremidad puede ser una fractura potencial del hueso y deberían estabilizar la extremidad lesionada manualmente en la posición que la encontraron. (Punto de buena práctica) • No hay suficiente información para realizar recomendaciones sobre el enderezamiento de una fractura angulada. Para situaciones remotas, ambientes silvestres o circunstancias especiales de extremidades pálidas y frías, esta práctica puede ser considerada por un proveedor de primeros auxilios capacitado. (Punto de buena práctica) • NO se debería aplicar hielo o una terapia de enfriamiento por más de 20 minutos. (Punto de buena práctica) • Los proveedores deben evaluar en todas las fracturas si hay hemorragia y hacer un tratamiento de shock en fracturas que involucran huesos largos, especialmente el fémur, debido a la posibilidad de una severa hemorragia interna. (Punto de buena práctica) • En base al entrenamiento y las circunstancias, existe la posibilidad que los proveedores necesiten mover la extremidad lesionada o a la persona. En estas circunstancias, los proveedores deberán proteger a la persona lesionada. Esto incluye entablillar la extremidad para que se reduzca el dolor, disminuya las chances de una lesión mayor y facilite un traslado seguro y a tiempo. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación Dado que la evidencia no provee recomendaciones claras sobre tratamientos para proveedores que deban ayudar a víctimas con una fractura angulada severa, se aconseja contactar a expertos regionales ortopédicos y organizaciones de rescate para crear directrices de uso local – especialmente en zonas remotas o áreas montañosas con servicios de rescate en montañas. No existe suficiente información para realizar recomendaciones sobre la frecuencia, duración y el momento inicial óptimos para la crioterapia después de una lesión aguda. Muchos libros de texto no son coherentes en sus recomendaciones relativas a la duración, frecuencia y extensión del tratamiento con hielo pero es importante comprender el significado del cambio de fase. Ver Heridas y abrasiones

Heridas y abrasiones Introducción Una de las lesiones más comunes con que se encuentran los proveedores, sobre todo en el entorno familiar, son las heridas y abrasiones. A menudo no es necesario acudir a un servicio de urgencias, y los proveedores pueden atenderlas en el mismo hogar y se pueden utilizar tratamientos sencillos basados en la evidencia. Es importante que el proveedor sepa reconocer cuando existen

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condiciones serias o cuando es necesaria la evaluación de un profesional de la salud. La evidencia de este tema fue revisado en el 2015 y las directrices han sido actualizadas en consecuencia.

Resumen de los fundamentos científicos En 2010, el Consenso en Ciencia revisó este tema y se agregó evidencia nueva de las revisiones realizadas por el CEBaP. En la atención pre-hospitalaria y hospitalaria frecuentemente se utiliza la irrigación para limpiar las heridas. Hay pruebas concluyentes de estudios en humanos y en animales, que demuestran que la aplicación de agua corriente y limpia del grifo en la herida es al menos tan eficaz como la aplicación de una solución salina normal, e incluso puede ser mejor. En un meta análisis de Cochrane, un pequeño estudio aleatorio en humanos y una serie de casos también en humanos, la aplicación de agua corriente del grifo resultó más eficaz que la irrigación con una solución salina para la cicatrización de heridas y la reducción de las tasas de infección. En un pequeño estudio aleatorio en humanos, la aplicación de agua del grifo dio como resultado una tasa de infección de las heridas igual a la observada después de la aplicación de una solución salina normal. Aunque muchos de estos estudios se realizaron en centros de salud, los proveedores suelen tener fácil acceso al agua del grifo fuera de un hospital. La evidencia de siete ensayos clínicos, un meta análisis de laceraciones traumáticas simples atendidas en el servicio de urgencias y seis estudios en animales demostraron los beneficios de la irrigación. No se pudo demostrar una disminución estadísticamente significativa de infecciones al usar agua del grifo en comparación con una solución salina. En un pequeño estudio adicional, la aplicación de agua a la temperatura del cuerpo se toleró mejor que las soluciones frías. Además, estos estudios demostraron que el agua del grifo es igual a otras fuentes de irrigación en lo que respecta a la aparición de infecciones. Un estudio clínico no mostró ninguna ventaja de la aplicación de agua y jabón a una herida abierta. Igualmente, varios estudios y un experimento con células aisladas evidenciaron una posible toxicidad de las células cuando se exponen directamente a agua y jabón. Esto puede tener relación con la aplicación directa de jabón en una herida abierta. No obstante, hay abundante literatura que apoya el uso de agua y jabón para reducir el recuento bacteriano de la piel cuando se aplica en heridas cerradas. Dos estudios prospectivos aleatorios controlados compararon la eficacia de una pomada antibiótica triple con la de una pomada antibiótica simple o con la no aplicación de pomada en condiciones comparables a las observadas en casos de primeros auxilios. En un estudio con voluntarios humanos en que la pomada se aplicó a las ampollas químicas intradérmicas inoculadas con Staphylococcus aureus, las ampollas contaminadas tratadas con una pomada antibiótica triple se curaron mucho más rápido y con una menor tasa de infección que las tratadas con una pomada antibiótica simple o sin pomada. La aplicación de la pomada antibiótica triple o la simple dieron mejores resultados que la ausencia de tratamiento en la cicatrización de las ampollas infectadas. Varios de estos estudios se vieron complicados por la limpieza inicial con soluciones antisépticas, lo que pudo sesgar los resultados de la pomada antibiótica, aunque también apoyar, por otro lado, la utilidad de las soluciones antisépticas. En un estudio con 59 niños en una guardería rural, la aplicación de la pomada antibiótica triple en zonas de la piel con lesiones leves (por ejemplo, picaduras de mosquito o abrasiones) dio lugar a tasas más bajas de pioderma

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09.  Primeros auxilios para lesiones

estreptococcico (una infección de la piel) que la aplicación de una pomada placebo (15 % versus 47 %). La aplicación de la pomada antibiótica puede eliminar los estafilococos coagulasa-negativos subyacente a la superficie de la piel, pero estos estudios no permiten extrapolar el impacto sobre la infección de la herida y la curación. Los resultados de tres estudios en humanos y dos en animales mostraron un tiempo de curación menor en aquellas abrasiones tratadas con cualquier tipo de vendaje oclusivo o antibiótico de uso tópico que en aquellas en que no hubo vendaje ni antibiótico. Diversos estudios sobre heridas creadas por intervenciones quirúrgicas también apoyaron el uso de agentes tópicos, aunque podría ser cuestionable con las heridas producidas de otra manera. Dos de estos estudios demostraron que la aplicación de una pomada antibiótica de triple agente da un mejor resultado en la cicatrización y los cambios de pigmentación que la no aplicación de pomada. Sin embargo, habría que preguntarse si en condiciones de esterilización se obtendrían resultados similares en las heridas espontáneas y las heridas creadas quirúrgicamente.

Referencias

Directrices • Se debe aplicar agua limpia, preferentemente agua del grifo, que tiene la ventaja de salir a presión, sobre las heridas superficiales y las abrasiones. (**) • Los proveedores deben aplicar una pomada antibiótica sobre las abrasiones de la piel y las heridas para promover una curación más rápida y reducir el riesgo de infección. (*) • Los proveedores deben aplicar una venda oclusiva a las heridas y abrasiones, con o sin pomada antibiótica. (*) • Puede ser preferible usar una pomada antibiótica de triple agente que una pomada o crema antibiótica doble o simple. (*) • En caso de no usar antibióticos, se podría utilizar un antiséptico. (*) • Existe evidencia de que los enfoques tradicionales, entre ellos la miel, son beneficiosos, por lo que los proveedores pueden utilizarlos en las heridas. • Personas con heridas que desarrollan un rubor, calor, dolor, o heridas por las que la persona comienza a tener fiebre, deben buscar asesoramiento de un profesional de la salud. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación La aplicación de estas directrices sobre el uso de una pomada antibiótica tópica depende de la reglamentación a nivel local, regulaciones y procesos, y protección en materia de responsabilidad civil. Las Sociedades Nacionales pueden necesitar variar sus metodologías de implementación en base a sus oportunidades educativas en el contexto nacional. En los programas educativos se deben examinar soluciones alternativas a vendajes oclusivos.

Avulsión dental Introducción Las lesiones dentales, especialmente en niños, son problemas comunes para los proveedores. Existen dudas sobre la reimplantación y la capacitación necesaria. En ausencia de una reimplantación, ¿cuál es el mejor método para guardar

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el diente? Este tema fue revisado en 2015 por el ILCOR y se desarrollaron nuevas directrices.

Resumen de fundamentos científicos Solamente tres estudios estudiaron e identificaron el efecto de dientes avulsionados en una solución de almacenamiento específico. Además, 11 estudios con dientes extraídos investigaron la viabilidad de células como un marcador sustituto para la supervivencia del diente luego de colocarlo en un medio de almacenamiento específico. Ninguno de los estudios incluyó resultados como la tasa de infección, dolor o el malfuncionamiento. En cinco estudios se encontró evidencia a favor de la clara de huevo, ricetral, agua de coco, propóleos, salina de fosfato tamponada, o Hank´s balanced salt solution (la solución de sal balanceada de Hank) comparados con la leche entera luego de ver la viabilidad celular después de 15 minutos a tres horas de inmersión en la solución. En un estudio se encontró evidencia a favor de la leche comparada con solución salina la ver la viabilidad celular luego de 45 minutos de inmersión. La evidencia es de muy baja calidad debido al riesgo parcialidad, de carácter indirecto e inexactitud.

Referencias

Directrices • NO se recomienda que los proveedores reimplanten un diete avulsionado. (Punto de buena práctica) • El diente avulsionado se debe sostener desde la corona y no de la raíz. (Punto de buena práctica) • NO tratar de limpiar el diente avulsionado ya que se puede dañar tejido vital restante en el diente. (Punto de buena práctica) • El diente avulsionado se puede colocar en la solución de Hank. Si esta solución no está disponible se puede colocar (en orden de preferencia) en propóleos, clara de huevo, agua de coco, ricetral, leche entera, solución salina o salina de fosfato tamponada. (*) • La persona en cuestión debería ser referida a un dentista lo antes posible. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación La reimplantación de un diente avulsionado es un procedimiento muy difícil para un proveedor de primeros auxilios que no ha recibido capacitación. Por lo tanto, es importante que el proveedor de primeros auxilios lleve a la persona en cuestión a un dentista. Basado solamente en la evidencia, no es posible saber que solución es la mejor. Sin embargo, en base a la evidencia evaluada, la disponibilidad y la factibilidad, las soluciones enumeradas en estas directrices pueden ser utilizadas para guardar un diente avulsionado. Alguna de estas soluciones puede que no estén disponibles en algunos países o en los lugares de accidentes y por lo tanto, la elección de la solución para guardar el diente avulsionado se hará en base a la disponibilidad del lugar.

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09.  Primeros auxilios para lesiones

La aplicación de estas directrices sobre el uso de estas soluciones para la avulsión de dientes depende de la reglamentación a nivel local, regulaciones y procesos, y protección en materia de responsabilidad civil. Las Sociedades Nacionales pueden necesitar varias sus metodologías de implementación en base a sus oportunidades educativas en el contexto nacional. Nota: La corona de un diente es el área cubierta en el esmalte por encima del cuello del diente. La raíz se encuentra debajo del cuello del diente (la parte debajo de la encía).

Lesiones debido a la exposición a sustancias químicas Introducción En industrias y hogares las sustancias químicas pueden causar quemaduras y los proveedores deberían ser capaces de proveer atención como también protegerse ellos mismos. Existe evidencia de tratamientos por irrigación pero también se deben contactar a los servicios de emergencia. La evidencia de este tema fue revisada en 2015 y las directrices se han actualizado consecuentemente.

Resumen de fundamentos científicos En 2015, el Grupo de Trabajo de Primeros Auxilios del ILCOR dirigió su mirada a las soluciones que pueden ser comparadas con el agua para el manejo de lesiones oculares por injuria química u otras sustancias. El uso de agua como uso comparativo hizo que la búsqueda en la literatura fuera dificultosa y no se identificaron ensayos comparativos humanos. Por lo tanto, se introdujeron estudios en animales dentro de la estrategia de búsqueda y un estudio comparativo de animales cumplió con el criterio de inclusión. No fueron revisadas otras áreas de exposición de la piel a agentes cáusticos en el Consejo Científico en 2015, por lo tanto aquí se entrega la información del 2010. La solución salina versus agua para la irrigación del ojo Para alcanzar el nivel crítico de pH, estudiado como el máximo pH de la cámara anterior luego de la aplicación de álcali (NaOH) en la córnea, se encontró un estudio observacional sobre los ojos de 16 conejos vivos. Este documento demuestra un máximo estadísticamente significativo de pH más alto cuando la irrigación es de 0.51 o 1.51 del 0.9 por ciento de solución salina normal, comparado con un 0.51 al utilizar agua de la canilla. Contacto dérmico Existe evidencia de varios estudios que examinaron la exposición de la piel al álcali y al ácido y se demostró una mejoría en los resultados cuando se aplica agua rápidamente durante el tratamiento de primeros auxilios. En una serie de casos no aleatorios que comparaba la aplicación inmediata de agua en la piel (primeros auxilios) en relación con la aplicación tardía (atención médica), la incidencia de quemaduras de tercer grado resultó menor y la duración de la estancia hospitalaria se redujo en un 50% en los casos en los que se aplicó agua de forma inmediata y abundante en la piel con quemaduras químicas.

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La evidencia de estudios a animales también respalda que la aplicación de agua reduce la exposición de la piel al ácido. En un estudio que se realizó en ratas con quemaduras de ácido a la piel, la aplicación de agua desde el primer minuto de la quemadura evitó cualquier caída en el pH del tejido, mientras que la irrigación tardía causó una disminución más pronunciada en el pH del tejido. Contacto interno No hay estudios en humanos para determinar el efecto de tratamientos orales de una exposición cáustica con una terapia de dilución. Cinco estudios en animales demostraron un beneficio histológico en el tejido de animales representados por el esófago cuando se suministró un diluyente después de una exposición al álcali o ácido. Un estudio in vitro demostró que no hay ningún beneficio en agregar grandes cantidades de diluyente ya sea a una base fuerte o a un ácido fuerte.

Directrices • En caso de una exposición química, se debe contactar al servicio de emergencia o los centros de intoxicación lo antes posible. (Punto de buena práctica) • El ojo puede ser irrigado con abundante agua limpia, preferentemente con una botella lavaojos, una estación de lavado de ojos o debajo de una ducha. • Los proveedores pueden seguir utilizando grandes cantidades de agua limpia para la irrigación de heridas químicas en cualquier parte del cuerpo. (*)

Consideraciones relativas a la aplicación En la educación de primeros auxilios, se debe hacer hincapié en los participantes, que los proveedores de primeros auxilios deben protegerse a ellos mismos cuando irrigan la piel o los ojos. Deben utilizar guantes y deben tener cuidado de que las sustancias diluidas no les hagan daño. Al momento de irrigar un ojo tienen que tener cuidado que el otro ojo no se vea afectado por la sustancia diluida, la presión no es alta y el proveedor debería abrir el párpado cuidadosamente. Además, mientras se irriga cualquier parte del cuerpo es importante enseñar cómo hacerlo sin exponer otras partes del cuerpo al tóxico. Las personas capacitadas para utilizar antídotos de soluciones específicas lo pueden hacer con el consejo del centro de intoxicación local.

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10.  Problemas de salud ambiental

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Problemas de salud ambiental retorno a la tabla de contenido

El medio ambiente puede tener repercusiones drásticas sobre la salud y la vida, especialmente en los jóvenes, ancianos y personas con enfermedades crónicas. Los cursos de primeros auxilios deben guiar a los participantes en el manejo de los factores ambientales y la necesidad de incorporar las consideraciones y adaptaciones locales que sean necesarias cuando se trata de lugares remotos y zonas no habitadas.

Problemas de salud causados por el frío La exposición del cuerpo al frío puede causar daños directos a los tejidos, como congelación, o hipotermia general

Congelación Introducción La congelación no sucede frecuentemente pero puede tener consecuencias severas. Debido al frío extremo, se producen daños locales en la piel y otros tejidos. Las probabilidades de congelación son mayores en las partes del cuerpo más alejadas del corazón y en las grandes zonas expuestas. Cuando la temperatura es de 0º C (32º F) o inferior, los vasos sanguíneos cercanos a la piel comienzan a contraerse. Esa misma reacción puede producirse también por la exposición a fuertes vientos. La constricción de los vasos ayuda a conservar la temperatura corporal. En situaciones de frío extremo, o cuando el cuerpo permanece expuesto al frío durante largos períodos, esta estrategia de protección puede reducir el flujo sanguíneo en algunas zonas del cuerpo hasta niveles peligrosamente bajos. La evidencia nos demuestra los beneficios de recalentamiento, pero también los peligros de re congelación. La evidencia para este tema fue revisada en 2015 y las directrices se han actualizado consecuentemente.

Resumen de los fundamentos científicos Este tema fue investigado y analizado en el 2010 por el Consejo Científico, y el CEBaP llevó a cabo una evaluación específica sobre la hipotermia y hemorragia.

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La investigación científica demuestra que el rápido recalentamiento con baños de agua entre 37º y 42º C (98,6º y 107,6º F) durante 20-30 minutos mejora los resultados. Confirman esta práctica muchos modelos elaborados en el caso de animales y varias series de casos, en los que el resultado fue una reducción de la pérdida de tejido. Cabe destacar que, según una serie de estudios modelo, el uso de dispositivos químicos de calor para calentar pies y manos generó temperaturas muy por encima de la gama mencionada (69º-74º C (156º-165º F). Por último, dos series de casos aconsejan precaución ante el riesgo de re congelación del tejido una vez calentados. Se realizaron varios estudios en donde se utilizaron la aplicación de un tópico anti inflamatorio o una terapia general con drogas pero no se encontró evidencia clara para sustentar un tratamiento beneficioso. En 12 estudios observacionales de pacientes con traumas severos, se demostró que la hipotermia es un factor de riesgo para la mortalidad, pérdida sanguínea y complicaciones como el shock, coma, síndrome de falla multiorgánica, síndrome de distrés respiratorio del adulto, neumonía, falla respiratoria, síndrome de respuesta inflamatoria sistémica, sepsis, infecciones y paro cardíaco (evidencia de muy baja calidad).

Referencias

Directrices • Se debería mantener caliente a aquellas personas que experimentan hemorragias severas o traumas. (**) • Cuando se provee de primeros auxilios a una víctima de congelación solo se deben recalentar las partes del cuerpo congeladas si no hay riesgo de una nueva congelación. (*) • El recalentamiento debe lograrse mediante la inmersión de la parte afectada en agua entre 37º C (es decir, temperatura corporal) y 40º C (98,6º F y 104º F) durante 20-30 minutos. (Punto de buena práctica) • En una congelación severa, el recalentamiento debe realizarse dentro de las primeras 24 horas. (Punto de buena práctica) • NO se deben colocar calentadores químicos directamente sobre el tejido congelado, ya que pueden alcanzar temperaturas que ocasionarían quemaduras y sobrepasarían las temperaturas deseables. (Punto de buena práctica) • Después del recalentamiento, los esfuerzos se pueden orientar a proteger las partes congeladas para evitar una nueva congelación, y a transportar rápidamente a la víctima para que reciba cuidados adicionales. (Punto de buena práctica) • Las partes del cuerpo afectadas pueden cubrirse con una gasa estéril o una gasa colocada entre los dedos hasta que la víctima pueda recibir atención médica. (Punto de buena práctica) • NO se recomienda el uso de antiinflamatorios no esteroideos para el tratamiento de la congelación como parte de los primeros auxilios debido a los posibles efectos secundarios de estos medicamentos (por ejemplo, alergias o sangrado de úlcera gástrica). (*)

Consideraciones relativas a la aplicación Se deben mostrar fotos de casos de congelación con fines educativos, ya que la congelación no es frecuente, ni siquiera en las regiones alpinas.

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10.  Problemas de salud ambiental

Hipotermia Introducción La hipotermia es un fenómeno que puede darse cuando todo el cuerpo se expone al frío, y se define como el estado en que la temperatura corporal desciende por debajo de la requerida para la actividad normal del metabolismo y de las funciones corporales, es decir, por debajo de 35º C (95º F). Hay evidencia disponible que respalda las distintas técnicas de calentamiento en base al estado de la persona. La evidencia para este tema fue revisada en 2015 y las directrices han sido actualizadas consecuentemente.

Resumen de fundamentos científicos Un estudio sustenta el recalentamiento activo en víctimas de hipotermia sin temblores mediante el uso de una manta calefactora en vez de una manta metálica. Un estudio sustenta el uso de dispositivos de recalentamiento activo frente al recalentamiento pasivo cuando se trata de víctimas de hipotermia sin temblores. No obstante, cuando se trata de víctimas de hipotermia leve, otro estudio demuestra poca diferencia en la velocidad de recalentamiento entre el uso de una manta o de alguno de los dos dispositivos activos mencionados.

Directrices • Las víctimas de hipotermia que reaccionan y demuestran fuertes temblores se deben recalentar pasivamente con una manta de fibra de poliéster. (**) • En las víctimas de hipotermia sin temblores, se debe empezar con el calentamiento activo mediante el uso de una manta calefactora, si se dispone de una. (**) • Si la víctima reacciona y demuestra temblores, pero no se dispone de una manta de fibra de poliéster para el recalentamiento pasivo, existen otras opciones como cualquier manta seca, ropa seca y caliente o una manta calefactora o metálica. (*) • Si la víctima no presenta temblores y no se dispone de una manta calefactora, existen otras opciones, entre ellas una botella de agua caliente, almohadillas térmicas o piedras calientes. Estas NO se deben aplicar directamente sobre la piel para no provocar quemaduras. (*) • Para todos los casos de hipotermia se debe activar el EMS y evaluar la vía aérea, la respiración y la circulación de la víctima. (Punto de buena práctica) • En todos los casos, se debe tratar a las víctimas con cuidado, alejándolas del frío y quitándoles la ropa mojada. (Punto de buena práctica) • Se debe procurar entonces aislar a la víctima y proporcionarle si es posible una barrera de vapor para minimizar la pérdida de calor por conducción o convección y por evaporación, respectivamente. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la implementación Los cursos de primeros auxilios deberían incluir la siguiente información: • Comportamiento seguro en la montaña y durante la práctica de deportes de invierno para prevenir la hipotermia y la congelación; • Seguridad para reducir el riesgo de ser víctima de una avalancha mediante la educación de los participantes sobre las señales locales de advertencia de avalanchas y sobre comportamientos seguros (por ejemplo, no utilizar las pistas de esquí cerradas). • Formas de llamar para pedir ayuda durante una emergencia en la montaña.

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• Recordar que la hipotermia puede ocurrir con temperaturas cálidas debido a la actividad, ropa mojada, etc. La hipotermia es un fenómeno que puede darse cuando todo el cuerpo se expone al frío, y se define como el estado en que la temperatura basal del cuerpo desciende por debajo de la requerida para la actividad normal del metabolismo y de las funciones corporales, es decir, por debajo de 35º C (95º F). Si el cuerpo se expone al frío y sus mecanismos internos no son capaces de reponer la pérdida de calor, la temperatura corporal baja. Cuando la temperatura del cuerpo disminuye, se producen síntomas característicos como temblores, taquicardia y taquipnea, todas estas reacciones fisiológicas suceden para conservar el calor. También puede haber confusión mental. Luego, se hace evidente una falta de coordinación, los movimientos se vuelven lentos y costosos y la persona demuestra un caminar vacilante y un leve estado de confusión. La víctima se ve pálida y es posible que sus labios, orejas y dedos de las manos y de los pies adquieran un tono azulado. En etapas posteriores puede comenzar a manifestarse la amnesia, así como la imposibilidad de utilizar las manos. La piel expuesta de la víctima se vuelve azul y se hincha, la coordinación muscular se debilita considerablemente, le es casi imposible caminar y empieza a exhibir un comportamiento incoherente o irracional, como hacerse un ovillo o mostrar estupor.

Problemas de salud causados por la altitud Introducción Si bien comúnmente no se lo percibe como un peligro, la altitud puede causar problemas de salud. Si las personas, especialmente aquellas personas con condiciones médicas preexistentes, ascienden a alturas rápidamente (ej. cuando usan teleféricos para alcanzar el pico de una montaña), pueden desarrollar problemas que se conocen como mal de altura, que incluye el mal agudo de montaña. Los síntomas también se pueden presentar en alpinistas experimentados y capacitados cuando logran llegar a altitudes más elevadas, como es la región del Himalaya. El esfuerzo físico persistente o las condiciones médicas crónicas aumentan el peligro de mal de la montaña o el mal de altura. Se llevó a cabo una revisión de la evidencia para este tema y se desarrollaron directrices nuevas en consecuencia. El término colectivo de mal de alturas incluye el mal agudo de montaña (por sus siglas en inglés, AMS acute mountain sickness), el edema pulmonar por altura (por sus siglas en inglés, HAPE) y el edema cerebral por altura (por sus siglas en inglés, HACE). Estas afecciones representan el efecto patológico de la altitud causado por la exposición aguda a una baja presión parcial de oxígeno a gran altura. El mal de alturas ocurre cuando las personas que se encuentran en grandes altitudes no tienen suficiente oxígeno sanguíneo (hipoxia) porque la presión barométrica del aire es muy baja. A medida que la altitud aumenta, el aire se hace más fino y con cada respiración se inhala menos oxígeno. La enfermedad más común del mal de alturas es el mal de la montaña. Esto le ocurre comúnmente a personas que han alcanzado una altitud de alrededor de 6.500 pies a 8.000 pies (aproximadamente 1.980 metros a 2.440 metros). Si aparecen signos y síntomas del mal agudo de la montaña en altitudes bajas, pueden ser el resultado de otras condiciones, como la deshidratación o enfermedad por calor. Si no es tratado, el mal agudo de la montaña puede progresar a condiciones más

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severas, como el HACE o HAPE. El HACE es causado por líquidos que se acumulan en los pulmones. Cuando se acumula mucho líquido en los pulmones, la persona no puede respirar apropiadamente, resultando en su muerte. En la mayoría de los casos del mal de altura, los síntomas son leves y pueden incluir los siguientes: • Mareos, fatiga, dolor de cabeza • Nausea o vómitos • Pulso rápido, aumento del ritmo cardíaco, falta de aliento que empeora con el agotamiento En los casos más severos del mal de altura, los líquidos se juntan en los pulmones (edema pulmonar) y causa falta de aliento extremo. Hinchazón cerebral (edema cerebral) puede también ocurrir. Esto puede causar confusión, coma y si no es tratado, la muerte. Los síntomas generalmente asociados con el mal de altura severo incluyen los siguientes: • Coloración azulada de la piel (cianosis) • Opresión torácica o congestión • Tos con y sin sangre • Confusión • Disminución de la conciencia o abstinencia de interacción social • No puede caminar derecho o firmemente

Resumen de los fundamentos científicos El CEBaP, en colaboración con el grupo de trabajo internacional de la Cruz Roja evaluó la literatura disponible. Se encontró un estudio de baja calidad, donde la evidencia limitada estuvo a favor de descender a 2.250 metros y otro estudio de baja calidad describe que hay una mejora en el AMS con el uso de 3 Lt/minuto de oxígeno por diez minutos.

Referencias

Directrices • Las víctimas de AMS, HACE y HAPE deberían detener el ascenso y/o descenso inmediatamente. (**) • Los proveedores capacitados en el uso del oxígeno pueden administrarlo a las víctimas del mal agudo de montaña, edema pulmonar por altura y edema cerebral por altura. (*) • NO se recomienda que las personas con síntomas continúen ascendiendo. • Los proveedores pueden asistir a las víctimas administrándoles sus medicamentos recetados para el mal de altura, como la acetazolamida o dexametasona, en base a las instrucciones del prospecto. (Punto de buena práctica) • Los proveedores capacitados pueden suministrar a personas que sufren el mal de altura medicamentos como la acetazolamida o dexametasona si las leyes locales lo permiten y en base al protocolo local. (Punto de buena práctica) • Los proveedores deben proteger a las víctimas del mal de altura del frío o calor excesivos. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación Si este tema es incluido en el plan de estudios, se debería realizar un contacto con expertos médicos locales y unidades de rescate de montaña u organizaciones alpinas para alinear el programa con las directrices locales.

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El oxígeno es considerado una droga en algunos países y se debe tener cuidado y seguir los procedimientos legales locales. Si es posible legalmente, se debe impartir capacitación apropiada para el uso de oxígeno. Además, se deben seguir las leyes locales y regulaciones con respecto a asistir a pacientes suministrar sus medicamentos.

Emergencias por radiación Introducción Se declara una emergencia radiológica cuando existe peligro (o la percepción del mismo) de radiación por exposición a una fuente. Como varias fuentes de radiación son utilizadas en distintas áreas como la industria, medicina y la investigación, las emergencias radiológicas pueden ocurrir en cualquier lugar e incluyen: • Fuentes peligrosas e incontrolables (abandonados, perdidos, robados y encontrados) • El mal uso de fuentes médicas e industriales (ej. aquellos utilizados en radiografía) • Exposición pública y contaminación de origen desconocido. • Actos maliciosos y amenazas • Transporte de emergencias El material radioactivo, si no está bajo control, puede generar una exposición lo suficientemente grande como para causar efectos severos en la salud que pueden variar de un cuadro agudo a un deterioro crónico, en especial si la situación está siendo manejada por un miembro del público que no conoce los peligros. La exposición por radiación puede conducir a contaminación externa como interna o los efectos de la exposición pueden causar radiación ionizante o ambas. Las respuestas a emergencias radiológicas y químicas son similares. En ambos casos, nuestros sentidos (ej. olfato y vista) puede que no detecten el nivel de peligro en los materiales. Las fuentes selladas pueden causar solamente riesgo de irradiación (esto es, el proceso de exposición por radiación). Las fuentes que no están selladas pueden causar riesgo por irradiación y contaminación externa y/o interna a través del esparcimiento de elementos radioactivos. Por lo tanto, la respuesta inicial a menudo es en base a indicaciones secundarias como la etiqueta, signos o placas que indican la presencia de materiales peligrosos, la presencia de síntomas médicos en personas expuestas o por la lectura de los instrumentos especializados.

Resumen de los fundamentos científicos La revisión de la literatura no encontró ninguna evidencia con respecto a emergencias por radiación. Las recomendaciones están basadas en opiniones de los expertos.

Referencias

Directrices • Evitar tocar elementos sospechados de estar radioactivos. (Punto de buena práctica) • Mantener distancia y NO acercarse a elementos sospechados de estar radioactivos o escenas de accidentes. (Punto de buena práctica)

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• Retirar a las víctimas de la escena rápidamente. (Punto de buena práctica) • Evitar el humo dentro de los 100 metros de un incendio o explosión que involucre una potencial fuente radioactiva peligrosa. (Punto de buena práctica) • Mantener las manos alejadas de la boca y NO fumar, comer, ingerir líquidos hasta que las manos y la cara estén lavadas (para evitar la ingestión accidental). (Punto de buena práctica) • La exposición a fuentes selladas no requiere de una descontaminación. Para limitar la exposición, mantenerse alejado o colocar una protección adecuada (por ejemplo, un delantal de plomo) entre la persona expuesta y la fuente. (Punto de buena práctica) • Las fuerzas especiales entrenadas deberán encargarse del proceso de descontaminación pero las personas potencialmente contaminadas deberán remover su ropa ellas mismas mientras esperan por las fuerzas especiales, lo cual puede ser de beneficio. (Punto de buena práctica) • Los especialistas médicos deben examinar todas las personas que fueron expuestas a la radiación lo antes posible. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación Las Sociedades Nacionales tendrán que determinar si se incluye este tema en sus programas académicos de primeros auxilios. Esta decisión debería estar basada en el nivel de proveedores de primeros auxilios a capacitar, recursos, dirección médica, el enfoque de los servicios de emergencias locales, contr ibución de la salud pública y las circunstancias nacionales (es decir, consideraciones éticas, hábitos, prácticas locales, etc.) De todos modos, todos los participantes deberían estar familiarizados como parte de la unidad de sustancias peligrosas, en reconocer el símbolo de radioactividad y ser conscientes de las emergencias y los peligros radioactivos potenciales.

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Primeros auxilios para lesiones relacionadas con animales Los animales pueden causar múltiples problemas de salud, y en los cursos de primeros auxilios se debe considerar este tema de acuerdo a los aspectos epidemiológicos de la zona. Por ejemplo, es necesario impartir formación sobre la encefalitis y borreliosis transmitidas por garrapatas, solo si estas enfermedades tienen un impacto real en el lugar. Sin embargo, como hay muchos mitos acerca de las mordeduras de serpiente, la enseñanza de un tratamiento adecuado de primeros auxilios puede ser útil para evitar intervenciones de primeros auxilios que sean potencialmente perjudiciales e innecesarias, incluso si las serpientes peligrosas no son comunes en la zona.

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Mordeduras de animales Introducción El manejo de las mordeduras de animales incluye la prevención, el tratamiento local de la herida y la consideración de la introducción de agentes infecciosos en la herida (por ejemplo, clostridium tetani, bacteria que causa el tétanos, y Staphylococcus aureus, responsable de la mayoría de las infecciones de la piel). La evidencia es escasa, pero es beneficioso lavar la herida y remitir a la persona a un centro de atención médica

Resumen de los fundamentos científicos La aplicación de agua en las heridas causadas por mordedura se basa en los estudios en animales para la prevención de la rabia y un estudio en humanos para la prevención de la infección bacteriana. Aplicar agua de la canilla, una solución salina o agua y jabón fueron algunas soluciones de irrigación que demostraron buenos resultados, aunque no se han hecho comparaciones directas entre estas intervenciones. A pesar de las múltiples recomendaciones que figuran en las publicaciones sobre el tema y la práctica clínica común, no se encontraron pruebas sobre los efectos del uso de yodopovidona en las mordeduras. Además, las publicaciones estudiadas en la sección anterior relativas a las heridas, también apoyan la aplicación de agua en la herida para evitar

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11.  Primeros auxilios para lesiones relacionadas con animales

infecciones. Estos estudios son bastante antiguos y desafortunadamente no se han encontrado estudios recientes.

Referencias

Directrices • Se debe aplicar agua abundante en las heridas por mordedura humana y animal para minimizar el riesgo de infecciones bacterianas y de rabia. (*) • Hemorragias que surjan de mordeduras de animales deben ser tratadas según las directrices en Hemorragias. (Punto de buena práctica) • Se debe poner a la víctima bajo atención médica adicional tan pronto como sea posible para una intervención quirúrgica, vacunación o terapia con medicamentos según sea necesario. (Punto de buena práctica) • Aquellas personas que sufren de la mordedura de un animal y desarrollan un estado de calor, enrojecimiento, o dolor alrededor del área de la mordedura desde el momento de la mordedura hasta después de curación, deberían solicitar ayuda médica inmediatamente. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación Un elemento esencial del tratamiento de las mordeduras de animales es la profilaxis de la rabia. La necesidad depende del animal del que se trate, así como de la prevalencia local de la rabia en las diferentes poblaciones de animales. El material pedagógico debe reflejar las deliberaciones mantenidas con las autoridades locales de salud pública sobre la necesidad de profilaxis de la rabia.

Mordeduras de serpientes Introducción En muchos países, las mordeduras de serpientes venenosas constituyen un grave problema de salud. Además, muchas personas demuestran un temor extremo a las serpientes y las mordeduras de serpientes. Incluso en aquellos países en donde sólo se encuentran serpientes inofensivas, a menudo las personas sienten pánico después de una mordedura del animal y es posible que se le apliquen medidas de primeros auxilios que sean más perjudiciales que beneficiosas.

Resumen de fundamentos científicos En 2011, el Grupo de Evidencia Basada de la IFRC trabajó sobre este tema y el CEBaP revaluó la literatura disponible. Succión La mayoría de los datos han demostrado que la succión no ofrece ningún beneficio o incluso puede causar daño cuando se trata de neutralizar el intoxicación por mordedura de serpiente. Si bien antes se pensaba que la succión podía servir para extraer el veneno, los estudios han demostrado que no es cierto; como mucho, y solo en un estudio, sirvió para retirar un volumen insignificante (0,04 %). Las series de casos y los estudios en animales han demostrado su poca utilidad, y un estudio adicional en animales demostró que las víctimas a las que se había practicado la succión murieron antes que las demás.

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Otros estudios con el uso de dispositivos, han demostrado evidencia visual de daños en los tejidos o la posibilidad de daños.

Referencias Compresión o inmovilización por presión El uso de la compresión asistida (aplicación de una banda elástica, también llamada presión por inmovilización) por la inmovilización de la extremidad con la mordedura de serpiente, se enseña comúnmente para prevenir la diseminación sistémica o una mayor difusión sistémica del veneno. Este método de compresión e inmovilización se apoya en dos estudios en animales y uno en humanos. Uno de los estudios demostró la conveniencia de la banda elástica de compresión con una presión aproximada de 55 mmHg, y uno de los modelos animales y un estudio sobre humanos usando veneno de simulacro, demostró que la compresión reducía el flujo linfático y la absorción del veneno. Además, en dos estudios experimentales hubo evidencia limitada para demostrar una disminución significativa en la propagación del venero de simulacro utilizando una banda elástica o una tablilla. Por otra parte, en cuatro estudios experimentales hubo evidencia limitada a favor del uso de almohadillas firmes y bandas no elásticas. Un estudio experimental también demostró evidencia limitada para respaldar la inmovilización de la extremidad (inmovilización con una banda elástica o tablilla) con la disminución en el tránsito del veneno de simulacro. Sumado a la evidencia con respecto a la efectividad de compresiones, existen pruebas viables sobre la aplicación de bandas elásticas por personas legas. En dos ensayos aleatorios controlados se demostró que la capacitación en la aplicación de bandas elásticas resultó en un incremento estadísticamente significativo sobre el grado de presión óptimo en comparación con el uso de la banda elástica solamente cuando se sigue las instrucciones. De todas formas, un tercer ensayo aleatorio demostró que los voluntarios sin la capacitación apropiada no fueron exitosos en la aplicación de las bandas elásticas o lograr la presión correcta en comparación con voluntarios médicos.

Referencias Elevación No hay estudios controlados, ya sea en personas o animales, para evaluar la práctica de alzar una extremidad después del intoxicación por mordedura de serpiente. La única prueba que pudo encontrarse fueron estudios retrospectivos no sujetos a control sobre las maneras de atender a las personas mordidas por una serpiente con utilización de diferentes técnicas, entre ellas la elevación de una parte del cuerpo. Todos los estudios determinaron que las víctimas respondieron bien a cuidados sencillos de apoyo (en lugar de antídotos), pero ninguno en concreto se centró en la técnica de alzar la extremidad, por sí sola o en comparación con otras intervenciones.

Referencias Aplicación de frío Existe un estudio experimental en animales para comparar la aplicación y el control del frío. No demostró ninguna diferencia estadísticamente significativa en términos de tasas de muerte y la escala de tejido dañado.

Referencias

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Aplicación de torniquetes Existen tres estudios observacionales que no demostraron ninguna disminución significativa en el número de muertes, edema local, insuficiencia respiratoria aguda, insuficiencia aguda renal, intoxicación, necrosis y discapacidad. Un estudio demostró que el uso de torniquetes puede resultar en un aumento estadísticamente significativo de la estadía hospitalaria.

Referencias Irrigación de la herida No hay estudios publicados sobre el uso de irrigación en heridas para manejar las mordeduras de serpientes.

Directrices • En caso de intoxicación por mordedura de serpiente NO se debe emplear la succión, porque es ineficaz y puede ser perjudicial. (**) • NO se deben aplicar torniquetes en mordeduras de serpientes porque es ineficaz y puede prolongar la estadía en el hospital. (**) • Las extremidades lesionadas pueden mantenerse quietas lo más posible o inmovilizadas por bandas no elásticas. (*) • Los Proveedores capacitados especialmente pueden hacer uso de compresiones para situaciones especiales, como en lugares remotos o entornos inhabitados. (*) • La víctima debe limitarse en su actividad física. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación IEn directrices anteriores de primeros auxilios, se recomendó la compresión o la presión para inmovilizar como una rutina en tratamientos de primeros auxilios para mordeduras de serpientes, la cual estaba basada en los efectos positivos observados en estudios con animales y con veneno de simulacro. Sin embargo, en estas directrices, la evidencia descripta es en referencia a la viabilidad de personas legas para la aplicación de vendas de compresión. En base a la evidencia adicional, se puede ver que las personas legas no pueden aplicar correctamente una banda de compresión y existe una preocupación que la aplicación incorrecta puede conducir al movimiento innecesario de la extremidad y a una mayor propagación del veneno, por ende, no se recomienda hacer presión para inmovilizar. En cuanto a la educación de primeros auxilios, los instructores deben comunicarse con los centros biológicos locales para recabar asesoramiento sobre los tipos de serpientes que viven en la zona y la potencia de su veneno. La mayoría de las personas tienen muy poco conocimiento sobre las serpientes y los riesgos que conllevan. Puede ser útil mostrar fotos de las serpientes más comunes en las diferentes regiones, tanto de serpientes inofensivas como peligrosas. A continuación, se deben seguir los siguientes consejos donde se encuentran serpientes venenosas: • Contactarse con el centro biológico local para averiguar dónde y cómo conseguir la antitoxina para víctimas que sufrieron una mordedura de serpiente y cuál es el tratamiento específico necesario. • En la capacitación de primeros auxilios, se debe incluir información sobre como contactar estos centros y/o centrales telefónicas, y si estuviera disponible, dónde pueden las personas conseguir más información y asesoramiento.

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Picadura de medusas Introducción Las medusas (Cnidarios) se encuentran en cualquier océano y mar. A pesar que la mayoría son inofensivos, algunas especies pueden causar reacciones sistémicas y locales. El contacto con medusas puede provocar punzadas dolorosas y reacciones alérgicas. Este problema es común en muchas playas en todo el mundo, donde las personas que practican deportes acuáticos pueden entrar en contacto con medusas. En la mayoría de los casos, se producen reacciones de picazón (que a menudo parecen quemaduras) de importancia menor, pero en algunas partes del mundo hay especies muy peligrosas, por ejemplo la carabela portuguesa (Physalia physalis), la medusa de la caja o avispa de mar (Carybdea alata) y la ortiga del mar (Chrysaora quinqecirrha). El intoxicación (punzada) por una medusa, por un hodroide y corales son causados por la descarga de miles de estímulos microscópicos punzantes llamados nematocistos. Cada nematocisto contiene una pequeña dosis de veneno que se dispara cuando entra en contacto con la persona. La primera reacción a la picadura de una medusa involucra enrojecimiento, picazón, entumecimiento y una sensación de hormigueo en el lugar de la picadura, como también pústulas o una erupción que se forma en patrón de la exposición a un tentáculo. Pueden ocurrir efectos sistémicos, que resultan en dolor muscular, vómitos, sudoración, agitación, hipertensión, dolores torácicos y abdominales. La evidencia de este tema fue revisada en 2015 y se han actualizado las directrices consecuentemente.

Resumen de los fundamentos científicos En 2010, este tema fue revisado por el Consejo Científico. El Consejo Consultativo Científico de la Cruz Roja Americana también revisó este tema y el CEBaP, en colaboración con equipos de tarea de la Cruz Roja reevaluaron la literatura disponible. Agentes tópicos Se han evaluado agentes tópicos en general para prevenir nuevas descargas de nematocistos y reducir el escozor agudo provocado por el contacto con las medusas. La experiencia ha demostrado que ciertos agentes tópicos, en especial de vinagre, en dos estudios realizados en animales, y una purina de bicarbonato de sodio, en otro estudio, previenen o disminuyen la descarga de más nematocistos. El vinagre (con ingrediente activo de 4,6% de ácido acético) diluido en agua también ha demostrado ser un inhibidor eficaz de nematocistos para la medusa de caja y el grupo de animales irukandji, que pueden tener efectos letales. Si se estima que el intoxicación surgió de la medusa azul (Physalia), el vinagre puede ser de beneficio. Las picaduras de la mayoría de las medusas que se encuentran en la costa norte del mar de Europa no reaccionan positivamente al vinagre. En 2012, se realizó una revisión sistémica que observó varios tratamientos de picaduras producidas por medusas y organismos relacionados en Norte América y Hawái. La revisión produjo 19 artículos relevantes y demostró distintas respuestas a los tratamientos con resultados contradictorios según la especie que se estudió. La revisión sugiere que en la mayoría de las especies, el vinagre puede causar una intensificación del dolor o una descarga de nematocistos. Estudios adicionales demostraron que en el caso de la medusa azul (Physalia utriculus) el vinagre acentúa el intoxicación de los nematocistos.

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11.  Primeros auxilios para lesiones relacionadas con animales

Existe evidencia limitada de un estudio experimental que no demuestra resultados a favor o en contra del uso de agua salada para enjuagar la picadura. No se pudo demostrar de manera estadísticamente significativa, la disminución del dolor al utilizar agua salada, agua limpia, un kit de picaduras de primeros auxilios o un ablandador de carne. La evidencia es de poca calidad y los resultados son imprecisos debido a los tamaños de muestras y/o la gran variabilidad de los resultados. Estudios de poca evidencia sugieren que el metanol o el etanol, el amoníaco y el ácido acético pueden incrementar la sensación de síntomas y dolor. La lidocaína tópica (cuatro por ciento) puede ayudar a aliviar los síntomas y si el dolor persiste más de varios días se puede empezar un tratamiento con esteroides tópicos. Inmersión en agua caliente o fría Una revisión sistémica de tratamientos sugiere que el agua caliente o compresas calientes disminuyen comúnmente los síntomas de intoxicación, mayormente en la percepción del dolor. La conveniencia del agua caliente para reducir el dolor después del contacto con una medusa se apoya en cuatro estudios. Se demostró que el agua caliente o compresas calientes reducen de manera estadísticamente significativa el dolor, en comparación con bolsas de hielo, vinagre o la papaína para ablandar la carne. Sin embargo, no se pudo demostrar el cese de dolor. Sólo un estudio se refirió a los beneficios del agua fría, pero dos estudios no informaron sobre un alivio significativo por acción del frío. Inmovilización por presión La evidencia sostiene que se debe evitar la presión sobre la herida, que según se ha demostrado en dos estudios realizados en animales, provoca una mayor liberación de veneno, incluso si todos los nematocistos ya fueron eliminados.

Referencias

Directrices • La aplicación tópica de agua de mar, bicarbonato de sodio, vinagre o calor se pueden aplicar para neutralizar los nematocistos. La utilización de agua corriente, puede causar que siga el intoxicación. La elección del agente a utilizar debe ser individualizada según la zona geográfica y la especie de medusa. (**) –– Para la mayoría de los casos con medusas, remover los tentáculos y enjuagar con agua de mar. El agua corriente puede causar que siga el intoxicación; –– Para las especies de medusas como la ortiga de mar y el aguijón malva, se puede aplicar pasta de bicarbonato de sodio; –– Para picaduras de la medusa de la caja sumergir la región lesionada en vinagre por 30 segundos; y –– Si se identifica que se trata de una medusa azul o (Physalia), NO utilizar vinagre ya que puede causar que siga el intoxicación. • La inmersión en agua caliente debería durar por lo menos 20-30 minutos, o mientras dure el dolor. (**) • NO se recomienda el uso de vendas de compresión para el tratamiento de picaduras por contacto con medusas. (**) • NO se debería utilizar la aplicación tópica de sulfato de aluminio, ablandador de carne o agua para aliviar el dolor. (**) • Después del tratamiento para eliminar y/o neutralizar los nematocistos, conviene realizar una inmersión en agua caliente para reducir el dolor. (*) • Los proveedores pueden retirar los tentáculos adheridos con los dedos

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debidamente protegidos o con un objeto plano como una tarjeta de crédito. Enjuagar con agua de mar la zona de la picadura para eliminar las células urticantes que sean visibles. (Punto de buena práctica) • No permitir que la persona se frote la zona de la picadura. (Punto de buena práctica) • En las zonas donde hay medusas mortales, los proveedores deben llamar de inmediato a los servicios médicos de urgencia y al mismo tiempo que se proporcionan otros tratamientos, evaluar y tratar las vías aéreas, la respiración y la circulación. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación Cuando se desarrollan programas educativos en primeros auxilios para este tema, se debe contactar a institutos marinos y asociaciones de rescate acuático para focalizarse en las medusas más peligrosas de la región. En el programa de estudios de primeros auxilios se debería incluir un plan de acción para este tipo de especies. Si este tema se incluye en los programas educativos de primeros auxilios, lo participantes deberían estar informados sobre las medusas que se encuentran en su región y los métodos de prevención, como señales específicas o el uso de trajes protectores. A los fines pedagógicos, se aconseja obtener fotos de medusas que habitan las aguas e información biológica básica, por ejemplo: dónde se encuentran las medusas de la región y fotos de picaduras de las medusas. Si las organizaciones acuáticas recomiendan la aplicación de productos farmacéuticos (como ungüentos esteroides, geles de lidocaína, etc.), asegurarse que el uso de estos, estén alineados con la legislación del país.

Picaduras de insectos Introducción Algunos insectos no son dañinos en sí mismos, pero funcionan como portadores para la transmisión de enfermedades como la malaria o la encefalitis transmitida por garrapatas. Además, cualquier picadura de insectos puede causar una herida que puede infectarse. Ciertas picaduras de insectos pueden causar una reacción alérgica, aún en personas que han sido previamente picadas. El objetivo del proveedor es remover el aguijón o insecto de la persona, y al mismo tiempo evitar cualquier tipo de daño al insecto para evitar la propagación del veneno. La evidencia revisada en 2015 nos informa sobre el desarrollo y la actualización de las directrices para este tema.

Resumen de los fundamentos científicos El CEBaP llevó a cabo una revisión científica formal sobre la evidencia para este tema. Existe evidencia limitada a favor de remover las garrapatas tirando con las pinzas en comparación con ejercer una rotación con las pinzas. Se demostró en un estudio que tirar de las pinzas para remover una garrapata redujo de manera estadísticamente significativa el daño causado a las partes de la boca en comparación con rotar las pinzas. En un estudio más pequeño se demostró que tirar de las pinzas no tiene un resultado estadísticamente significativo en la disminución del daño a las partes de la boca de la garrapata en comparación con rotar las pinzas. La evidencia

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11.  Primeros auxilios para lesiones relacionadas con animales

es de muy baja calidad y los resultados de estos estudios son imprecisos debido a la limitación del tamaño de las muestras y la gran variabilidad de resultados. Existe evidencia muy limitada a favor de rotar con un gancho deslizante (removedor de garrapatas O´Tom). Se demostró en un ensayo controlado no aleatorio que rotar la garrapata con un removedor de garrapatas disminuyó de manera estadísticamente significativa el daño a las partes de la boca, el tiempo de eliminación, la facilidad para agarrar la garrapata y la fuerza que se necesita para extraer la garrapata en comparación con tirar con pinzas quirúrgicas, o tirar con un (nombre comercial Pro-tick remedy) o con un (nombre comercial Pen-tweezers, pinzas). En un segundo ensayo controlado no aleatorio se demostró que rotar la garrapata con un removedor deslizante resultó en una disminución estadísticamente significativa de daño a las partes de la boca en comparación con torcerlas con un lazo o tirar con pinzas. No se pudo demostrar una diferencia estadísticamente significativa cuando se comparó el torcedor de garrapatas con el Pen tweezers (pinzas) o con una tarjeta (nombre comercial TickPick, removedor de garrapatas). Sin embargo, no se pudo demostrar un resultado estadísticamente significativo en la disminución en la incapacidad de remover la garrapata al rotarla con un gancho removedor deslizante en comparación con tirar con una pinza quirúrgica, tirar con pro-tick remedy o rotar con pen-tweezers. La evidencia es de muy baja calidad y los resultados de estos estudios son imprecisos debido a la falta de datos. No se pudo demostrar de manera estadísticamente significativa una disminución en los daños a las partes de la boca y un incremento de auto separación cuando las garrapatas eran removidas después de un tratamiento con gasolina, alcohol desnaturalizado, jalea de petróleo, alcohol isopropílico al 70 por ciento o un fósforo caliente. En cuanto al uso de esmalte de uñas, existe evidencia en conflicto en dos estudios experimentales. En un pequeño estudio, no se pudo demostrar de manera estadísticamente significativa la disminución en los daños de las partes de la boca cuando las garrapatas fueron eliminadas mecánicamente luego de haber utilizado tratamientos químicos con esmalte de uñas. En otro estudio, se demostró que al utilizar esmalte de uñas se logró una disminución estadísticamente significativa del daño en las partes de la boca luego de la eliminación mecánica en comparación con la no eliminación mecánica con esmalte de uñas. La evidencia en conflicto puede ser a causa de las diferentes especies de garrapatas incluidas en la documentación. La evidencia de estos estudios es de muy baja calidad y los resultados son imprecisos debido a la falta de datos. La mayoría de las personas que sufren de una picadura de abeja, desarrollan un pequeño tumor eruptivo en la piel, conocido como pápula. Existe evidencia muy limitada a favor de la rápida remoción del aguijón de la abeja. En un ensayo aleatorio controlado se demostró un aumento estadísticamente significativo del tamaño de la pápula al tiempo en que se removía el aguijón. La evidencia es de muy baja calidad y los resultados de este estudio son imprecisos debido al tamaño limitado de la demuestra. No se encontró evidencia sobre el uso de succión, vinagre o la aplicación de hielo a la mordedura o picadura del insecto.

Referencias

Directrices • Se debe evitar el uso de gasolina, petróleo, y otros elementos orgánicos para asfixiar a las garrapatas, como también tratar de quemar las garrapatas utilizando fósforos. (**)

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• En el caso de una picadura de abeja, el aguijón debe ser removido lo más rápido posible. (**) • Para remover una garrapata, tomar la garrapata lo más cerca de la piel como sea posible con fórceps o pinzas y tirar gradualmente, pero de manera firme, de la piel. (*) • En caso de utilizar un dispositivo comercial para remover garrapatas, como un gancho deslizante, la garrapata debe ser removida con el dispositivo comercial de acuerdo a las instrucciones del manual. (*) • Se debe desinfectar completamente la zona afectada con alcohol u otra solución de antiséptica para la piel. Los proveedores deberán evitar presionar demasiado la garrapata durante la remoción ya que esto puede inyectar material infeccioso dentro de la piel. (Punto de buena práctica) • Si una erupción, sensación de calor, o dolor se forma alrededor de la zona afectada o la picadura conduce a fiebre, la persona deberá ver un médico en caso que necesite antibióticos o vacuna. (Punto de buena práctica) • El proveedor debe reconocer los signos de reacciones alérgicas o los signos de anafilaxia y proveer el tratamiento oportuno. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación Los proveedores deberán alinearse con los centros médicos locales para saber qué enfermedades de insectos son comunes en la región y cuáles son las medidas preventivas utilizadas localmente. Estas pueden ser: • El uso de repelentes • El uso de mosquiteros • Usar mangas largas y pantalones largos, especialmente al atardecer cuando estos insectos están activos. Los instructores de primeros auxilios deberán solicitar ayuda al personal médico local para prevenir enfermedades relacionadas con mordeduras de insectos, por ejemplo: la vacunación contra la encefalitis transmitida por garrapatas y productos farmacéuticos para la prevención de la malaria. Los instructores de primeros auxilios deberán utilizar fotos de los insectos que comúnmente se encuentran en la zona y los problemas médicos asociados que causan, por ejemplo borreliosis, para ayudar a los participantes a identificarlos. Información adicional sobre las enfermedades asociadas a las garrapatas, puede ser de ayuda en materiales educativos. En Europa y América del Norte, varias especies de garrapatas Ixodes son portadoras de infecciones transmitidas por garrapatas. Una infección grave es la borreliosis de Lyme, o enfermedad de Lyme, causada por la bacteria Borrelia burgdorferi. Entre los síntomas típicos pueden mencionarse fiebre, dolor de cabeza, fatiga y una erupción cutánea característica llamada eritema migrans. Si no se trata, la infección puede propagarse a las articulaciones, el corazón y el sistema nervioso. En la mayoría de los casos la enfermedad de Lyme se puede tratar eficazmente con antibióticos. Las medidas para prevenir la enfermedad de Lyme consisten en utilizar repelente de insectos, extraer rápidamente las garrapatas, y mantener un control efectivo del paisaje y las plagas. Las garrapatas que transmiten la enfermedad de Lyme, ocasionalmente pueden transmitir otras enfermedades de las que son portadoras, como la encefalitis transmitida por garrapatas. Ver Lesiones y abrasiones

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12.  Ahogamiento y síndrome de descompresión del buceador

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Ahogamiento y síndrome de descompresión del buceador Proceso de ahogamiento

retorno a la tabla de contenido

Introducción El ahogamiento es la tercera causa de muerte no intencional en todo el mundo, representando casi 400,000 muertes cada año.8 Los proveedores deberán ser expertos en esta área. El ahogamiento, es el proceso de experimentar una discapacidad respiratoria por sumersión/inmersión en líquido, comúnmente agua. Las consecuencias para la víctima se clasifican en muerte, morbilidad o no morbilidad. Se entiende por “proceso de ahogamiento” la secuencia continua que comienza cuando las vías respiratorias de la persona se encuentran por debajo de la superficie del líquido y la víctima intenta voluntariamente sostener su respiración. Esto puede ir seguido de un período involuntario en el que la víctima permite el pasaje a agua a la vía aérea. Si no se la socorre y/o no se invierte esta cascada, la hipoxia aumenta y sobreviene una falla multisistémica. En países de altos ingresos la atención de una persona rescatada de una sumersión generalmente involucra un enfoque de varias agencias, con varias y distintas organizaciones independientemente responsables de las fases de atención de la persona, desde el rescate acuático hasta el cuidado en la rehabilitación. La evidencia para este tema fue revisada en el 2015 y las directrices se han actualizado consecuentemente.

Resumen de fundamentos científicos 8 Global Report on Drowning. Preventing a leading killer, WHO, 2014.

Manejo de las vías aéreas Con respecto al manejo de las vías aéreas, la literatura respalda que abrir la vía aérea para permitir que el oxígeno llegue al tejido pulmonar funcional y minimizar la obstrucción en la aspiración de la vía aérea puede ser el paso más

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importante del proceso de reanimación de las personas ahogadas para comenzar la ventilación tan pronto como sea posible. Los datos de ambos resultados y la opinión de expertos respaldan el concepto de que hay aspectos únicos para establecer y mantener la vía aérea superior durante el proceso de reanimación a ahogados, y que el rescate con respiración temprana, incluyendo reanimación dentro del agua es segura, efectiva y viable para rescatistas entrenados en mar abierto. Esto también sería extrapolable para procesos de reanimación de personas ahogadas en piscinas.

Referencias Succión No se ha estudiado bien la eficacia de la succión en las víctimas de asfixia por inmersión. Existe un consenso general de que la reanimación debería comenzar antes de intentar remover los líquidos de la vía aérea y los pulmones. La secuencia de eventos que ocurren luego de la aspiración de agua en los pulmones es un complejo proceso fisiopatológico. La aspiración de agua incluye laringoespasmo, intercambio de líquidos a través de la membrana alveolar pulmonar, destrucción del factor surfactante pulmonar, atelectasia, shunt pulmonar (cortocircuito), y la formación de edema pulmonar. Cualquier intento de remover el agua de la vía aérea es innecesario y demorará el CPR. La corrección de la hipoxemia en la persona, puede inducir vómitos, y causar lesiones viscerales o vasculares. Además, la succión orofaríngea rara vez removerá algo excepto líquidos de la orofaringe. Por último, la información es escasa o nula, pero existe un consenso general sobre la cantidad de fluido que se puede expulsar de los pulmones por medio de técnicas de drenaje, como la succión, la compresión del abdomen o el drenaje postural, ello se debe a que después de unos minutos de inmersión, el agua se absorbe en la circulación. Dicho esto, en algunos pacientes, vómitos o materia particular bloquea la vía aérea haciendo que la reanimación sea difícil. En algunos casos, si bien las técnicas varían, el vómito o los residuos deberían ser removidos si interfiere con el manejo de la vía aérea.

Referencias Reanimación ante el proceso de ahogamiento En el proceso de ahogamiento, el uso de compresiones abdominales para la reanimación puede llevar al riesgo de precipitar regurgitación gastroesofágica y la subsiguiente aspiración, y puede demorar y complicar el comienzo de una CPR efectiva. El intento de remover el agua de las vías aéreas utilizando compresiones abdominales es innecesario y potencialmente peligroso. Los estudios nos demuestran que no hay necesidad de liberar el agua aspirada en la vía aérea. La mayoría de las personas ahogadas aspiran una pequeña cantidad de agua que rápidamente es absorbida dentro de la circulación central. Por lo tanto, esto no actúa como una obstrucción en la tráquea y los procedimientos a realizar por una obstrucción en la vía aérea por un cuerpo extraño, sólo deberían utilizarse si la vía aérea esta obstruida por un objeto sólido. Ver Obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño En cuanto a la intoxicación, hay evidencia que respalda colocar a la persona en la medida de lo posible, en una verdadera posición lateral con la cabeza relajada para permitir el drenaje libre de líquidos. La posición debe ser estable y se debe evitar cualquier presión en el pecho para que se pueda voltear a la víctima hacia un lado y volverla a poner sobre la espalda con facilidad y seguridad.

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12.  Ahogamiento y síndrome de descompresión del buceador

La literatura nos demuestra que la respiración boca a boca en aguas poco profundas es segura y eficaz para que un proveedor entrenado y equipado con un dispositivo flotador lo pueda hacer e incremente las probabilidades de sobrevida de la víctima. La evidencia y los mecanismos fisiológicos sustentan que durante el proceso de ahogamiento y reanimación, la víctima requiere niveles de oxígeno fisiológicos. Sin embargo, ningún estudio de investigación respalda la necesidad de utilizar oxígeno suplementario durante el proceso de ahogamiento y reanimación para alcanzar los niveles de oxígeno normal. Hay artículos publicados que demuestran que con el uso de aire exhalado (16 por ciento de oxígeno) o aire ambiental (21 por ciento de oxígeno) para la reanimación, se logra alcanzar los niveles fisiológicos de oxígeno en la sangre de la víctima. Estos estudios, sin embargo, abarcan muchos tipos de casos de reanimación y ninguno de ellos fue exclusivo de víctimas en procesos de ahogamiento. Además, se demostró que en estudios donde se utilizó oxígeno suplementario para la reanimación, las víctimas alcanzaron un nivel supra fisiológico de oxígeno en la sangre. Estos y otros estudios has mostrado que los niveles supra fisiológicos de oxígeno en la sangre están asociados con peores resultados en complicaciones neurológicas. Si bien estos estudios sí demostraron un resultado perjudicial en el uso de oxígeno suplementario para la reanimación, utilizaron un suministro de oxígeno por tiempo prolongado o los estudios no fueron en base a procesos de ahogamiento de víctimas. A pesar de la falta de investigación para encontrar evidencia, algunos expertos han escrito que en casos relacionados con el ahogamiento, se puede requerir un concentrado más alto de oxígeno, más alto del 16 al 21 por ciento que comúnmente se otorga en un rescate de boca a boca o cuando se utiliza una máscara de bolsa expandible (BVM) sin oxígeno suplementario. La literatura sobre la reanimación y las conjeturas racionales, sugieren que las necesidades prioritarias en un proceso de ahogamiento y reanimación consisten en establecer una vía aérea abierta y proveer ventilación. Además, otros estudios de reanimación y conjeturas racionales sustentan que se puede obtener oxígeno fisiológico ya sea con aire espirado por una máscara a la boca o por aire ambiente utilizando una máscara de bolsa expandible (BVM). De todas formas, hay opiniones de expertos que respaldan la necesidad de que los salvavidas provean oxígeno suplementario en procesos de ahogamiento y reanimación. En 2015, el ILCOR revisó la evidencia de los factores pronosticables o la ausencia de factores para predecir los resultados en relación a incidentes de ahogamiento como la duración de la inmersión, edad de la persona, salinidad del agua y la temperatura del agua. Para los factores de edad y temperatura del agua, existe evidencia de muy baja calidad o contradictoria acerca de los resultados neurológicos favorables y la sobrevida. Para la duración de la inmersión, la literatura identificó que: • Para inmersiones de intervalos cortos (menos de 5 a 6 minutos) la evidencia fue de calidad moderada para los resultados neurológicos favorables y de baja calidad en evidencia para los resultados críticos de supervivencia. Todos los estudios destacaron peores resultados neurológicos en aquellos que estuvieron sumergidos por más de cinco minutos. Todos los estudios destacaron las pocas probabilidades de supervivencia entre las personas expuestas a inmersiones prolongadas en comparación con inmersiones cortas. • Para inmersiones con intervalos intermedios (menos de diez minutos) existe evidencia de calidad moderada para resultados neurológicos peores y existe

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baja calidad de evidencia para resultados de supervivencia peor. Todos los estudios destacaron peores resultados neurológicos entre las personas con inmersiones prolongadas en comparación con inmersiones intermedias. • Para inmersiones con intervalos prolongados (menos de 15 a 25 minutos) existe evidencia de tres estudios observacionales de baja calidad para peores resultados neurológicos, y existe evidencia de muy baja calidad de un estudio para peores resultados de supervivencia. La inmersión de menos de 20 minutos o 25 minutos está asociada con mejores resultados neurológicos versus inmersiones más largas en adultos y niños con hipotermia. Los casos de inmersión con intervalos de menos de 15 minutos tuvieron una tasa más alta de supervivencia. La revisión del ILCOR en 2015 excluyó casos excepcionales y poco comunes que identificaban buenos resultados luego de inmersiones prolongadas en aguas heladas.

Referencias

Directrices • El entrenamiento de proveedores para el proceso de rescate y reanimación a personas ahogadas debe incluir los conocimientos para despejar una vía aérea. (**) • El proceso de reanimación a personas ahogadas debe incluir la liberación de la vía aérea superior y practicar rápidamente la respiración asistida como prioridad. (**) • Se recomienda la reanimación en el agua con el fin de despejar la vía de aérea y lograr un manejo de la ventilación en las siguientes circunstancias: aguas poco profundas, un proveedor entrenado con dispositivos de flotación en aguas profundas y tranquilas, o dos o más proveedores entrenados. (**) • NO se deberá practicar la rutina de aspiración orofaríngea en el proceso de ahogamiento y reanimación. (**) • Si la víctima ha estado sumergida, se deben utilizar la succión y métodos manuales para despejar la orofaringe obstruida por el vómito u otras partículas que impidan la ventilación. (**) • Si se requiere de reanimación y no se la puede proporcionar de manera efectiva en el agua, se debe sacar a la víctima del agua y practicar la reanimación bajo las condiciones en las que se encuentre. (**) • Si no se puede abrir la vía aérea o lograr un manejo de la ventilación en el agua de manera efectiva, se debe sacar a la víctima del agua rápidamente, aún en aquellas con sospecha de lesión de la columna cervical, (**) • La duración de una inmersión debe ser utilizada como un factor pronóstico cuando se tomen las decisiones sobre la administración de recursos de búsqueda y rescate u operaciones. (**) • En caso que la persona esté sufriendo de un paro cardíaco, se puede dar respiración antes del inicio de las compresiones. (*) • En caso de una víctima inconsciente o en proceso de recuperación, o durante el transporte de una víctima de ahogamiento, la misma debe ser colocada de la forma más parecida posible a una posición verdaderamente lateral, con la cabeza relajada para permitir el libre drenaje de líquidos. Se debe evitar cualquier presión sobre el pecho que perjudique la respiración. (*) • En el proceso de reanimación de una persona ahogada se puede administrar oxígeno suplementario, siempre que el mismo no retrase las otras tareas de reanimación, como por ejemplo: despejar la vía aérea, proporcionar ventilación e iniciar las compresiones según sea necesario. (*) • NO se recomienda la reanimación en aguas profundas con el fin de despejar una vía de aérea y manejar la ventilación por un solo proveedor sin el

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dispositivo de flotación. En este caso, la prioridad debe ser rescatar a la víctima y llevarla a la costa. (Punto de buena práctica) • No conviene iniciar en el agua la técnica de compresión. (Punto de buena práctica) • Se puede practicar la compresión en camino a la costa y si es posible colocar a la víctima sobre un objeto sólido, como una tabla de rescate. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación Rescate en el agua Las reacciones del proveedor y el espectador son esenciales si son testigos de que una persona se está ahogando. Si es posible, el proveedor deberá intentar salvar a la persona que se está ahogando sin entrar al agua. Hablarle a la persona, tratando de rescatarla con algún dispositivo (por ejemplo un palo o pieza de ropa), lanzando una soga o una boya de primeros auxilios, puede ser efectivo si la persona se encuentra cerca de tierra firme. Los proveedores deberían entrar al agua solamente si es imprescindible y tienen el entrenamiento adecuado, si pueden utilizar dispositivos de flotación o un bote o si no se encuentran solos y es seguro (por ejemplo, en el caso de ahogamiento de niños). Nunca se debe ingresar al agua sumergiéndose de cabeza cuando se trata de un rescate. Se puede perder contacto visual con la persona que hay que rescatar y se puede correr el riesgo de sufrir una lesión de columna cervical. Los equipos entrenados o de rescate profesional de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja deberían utilizar equipamiento especial para asistir en la búsqueda y rescate. Si el rescate lleva tiempo, a menudo los equipos buscan orientación en las probabilidades de supervivencia. La duración de una inmersión de menos de diez minutos está asociada con altas probabilidades de un resultado favorable; la duración de una inmersión de más de 25 minutos está asociada con bajas probabilidades de un resultado favorable. La inmersión en aguas heladas puede prolongar la ventana de supervivencia y puede justificar la extensión de las actividades de búsqueda y rescate. Reanimación en el agua Si la persona está en el agua, proveedores específicamente entrenados pueden llevar a cabo el manejo de la ventilación en el agua antes de sacar a la víctima y llevarla a tierra firme o embarcaciones de rescate en el caso de que el proveedor esté equipado y entrenado para hacerlo. La ventilación en el agua tiene una tasa de supervivencia más alta, pero la decisión entre ventilar o llevar a la persona a la costa lo antes posible sin ventilar depende de muchos factores como, la reacción del individuo a la ventilación, las condiciones marítimas, la distancia a la costa, el apoyo de los tripulantes y la disponibilidad de un bote de rescate o un helicóptero. Si un bote de rescate o helicóptero llega a la escena, el proveedor específicamente entrenado debería continuar con la ventilación en el agua mientras llega el apoyo y es relevado. Esta opción parece ofrecer una tasa más alta de supervivencia.

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La extracción de la persona del agua Si la persona tiene un paro cardíaco, él o ella debe ser extraída del agua rápidamente y se debe comenzar con CPR lo antes posible. En otros casos (una persona que no tiene un paro cardíaco), los equipos de rescate profesionales y entrenados deben extraer a la persona en posición horizontal durante y después de la remoción de la persona del agua. Las precauciones cervicales mientras se extrae a la persona del agua, como la limitación de la flexión y extensión del cuello, son innecesarias a menos que exista un historial de buceo en aguas poco profundas, o signos de lesiones severas en el agua, en tanto estas no impidan iniciar un tratamiento ante situaciones de amenaza de vida. Reanimación una vez extraído del agua Para personas legas y proveedores principiantes, la rutina de secuencia de reanimación para adultos puede ser utilizada para aquellas personas que se estaban ahogando y no estaban respirando normalmente después de salir del agua. Los proveedores que estén entrenados para tratar con personas ahogadas (ej. salvavidas) como equipos de rescate profesional de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja o se sientan cómodos en alterar la rutina de secuencia, deberían llevar a cabo las siguientes modificaciones a la secuencia de reanimación de adultos: Después de reconocer que la persona tiene un paro cardíaco: 1. Dar de dos a cinco respiraciones efectivas antes de comenzar con compresiones torácicas. 2. Si no se ha hecho, activar el EMS, pero si se encuentra solo (rescatista solo), realizar CPR por 1 minuto aproximadamente antes de buscar ayuda; 3. Continuar con CPR como en un adulto o niño; 4. Si hay un desfibrilador automático (AED), secar el pecho de la persona antes de aplicar las almohadillas del desfibrilador y suministrar descargas según el visor del desfibrilador; y 5. Dar un alto flujo de oxígeno (10 a 15 litros por minuto) cuando sea posible, con la máscara de bolsa expandible durante el CPR y a través de la máscara de oxígeno con reservorio luego de volver de una circulación espontánea. Compresiones Algunos estudios sobre compresiones en el agua han mostrado que las compresiones no se pueden realizar de manera efectiva en el agua. El proveedor debería iniciar la ventilación en el agua, solo si la persona no puede respirar normalmente. Líquido en el pulmón y la regurgitación de contenidos del estómago La reanimación debería comenzar de inmediato a menos que existieran líquidos obstruyendo la vía aérea. El proveedor debe continuar con las maniobras de respiración o ventilación hasta que el equipo de rescate llegue a la escena. Durante el entrenamiento, es importante reafirmar que los líquidos no pueden ser removidos de los pulmones y cualquier intento de hacerlo demorará la asistencia del cuidado de la vida. Si la víctima tiene regurgitación de contenidos en el estómago, se debe colocar a la persona de costado, remover los elementos de regurgitación lo más posible, colocar a la persona de espaldas y continuar con la reanimación. Si la vía aérea está obstruida completamente, entonces se debe intentar el FBAO.

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12.  Ahogamiento y síndrome de descompresión del buceador

Posicionamiento de la víctima • Si la persona está sufriendo un paro cardíaco, se debe colocar a la persona de espaldas para realizar la reanimación. • Si la persona no responde y respira normalmente, se debe colocar a la persona en una posición lateral si es posible, con la cabeza relajada para permitir el libre drenaje de líquidos. Si es necesario cambiar a la persona de lado, el proveedor debería ser consciente de la posibilidad de una lesión a la columna cervical. Oxígeno Normalmente, el proveedor realiza una reanimación sin el oxígeno suplementario porque el dispositivo de suministro de oxígeno no está disponible. Si el oxígeno está disponible, a pesar de que la hipoxia no se hace presente en las fases tempranas del proceso de ahogamiento, los proveedores específicamente entrenados pueden proveer oxígeno de acuerdo a las directrices de oxígeno suplementario. Ver Uso de oxígeno.

Lesión de la columna cervical en víctimas por ahogamiento Introducción Esta sección incluye como evidencia extrapolada con limitaciones, el reconocimiento de una potencial lesión de la columna cervical en víctimas de ahogamiento. Desde 2010, la evidencia no ha cambiado. Ver Restricción de movimiento de la columna cervical.

Resumen de los fundamentos científicos La mayor parte de la evidencia sobre inmovilización de la columna es extrapolada de todas las lesiones medulares, no solo las relacionadas con los casos de ahogamiento. Las lesiones de la médula a causa de actividades acuáticas son poco frecuentes. El consenso recomienda restringir el movimiento y la inmovilización para ciertas víctimas de ahogamiento: aquellos que tengan un historial de actividad de gran impacto y riesgo elevado (por ejemplo, buceo, esquí acuático, asalto, uso de un vehículo a motor o permanencia en una playa en que la acción de las olas es de moderada a intensa) y en quienes existan signos clínicos de lesión o déficit neurológico evidente. Si bien esta opinión fue consensuada en 2010, existe evidencia limitada aplicable a escenarios acuáticos. Se deben tener en cuenta: • Los riesgos que los proveedores enfrentan mientras realizan la inmovilización en un entorno sin control. • Si bien no se ha estudiado, las probabilidades de movimiento de la medula durante la inmovilización. • La literatura sobre el bajo rendimiento de la inmovilización de la medula por personal del EMS. • La evidencia reciente de los daños a pacientes a causa de la inmovilización de la medula. • El movimiento en comunidades pre-hospitalarias fuera de la inmovilización de la medula.

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Basado en estas consideraciones y la falta de evidencia, sería apropiado para el sistema no elegir la aplicación de la inmovilización de la medula en el agua, sino remover a la persona de manera axial. Los cuidados fuera del agua deberían ser suministrados siguiendo las directrices de inmovilización de medula. También se reconoce que se puede utilizar una tabla larga como una herramienta de extracción para la inmovilización de la medula.

Referencias

Directrices • Si no se puede abrir la vía aérea o realizar un manejo efectivo de la ventilación en el agua, se debe retirar a la persona rápidamente del agua, aun si tiene una lesión en la medula cervical. (**) • Se restringirán los movimientos de la columna y se inmovilizará a la víctima durante el transporte solo cuando se haya lesionado debido a una actividad de gran impacto y riesgo elevado (por ejemplo, buceo, esquí acuático, surf o permanencia en playas en que la acción de las olas es moderada a intensa) y la persona presente un estado poco fiable (como intoxicación) o lesión, • Si la víctima presenta riesgo de lesión cervical, los proveedores deben proveer el soporte manual a la cabeza durante la evaluación inicial, siempre que dicha restricción no impida la permeabilidad de la vía aérea y una ventilación eficaz.

Síndrome de descompresión del buceador Introducción El buceo se ha convertido en un deporte muy difundido en los últimos veinte años en muchos lugares del mundo. Como sucede con la mayoría de las actividades deportivas, este deporte puede tener repercusiones en la salud. El Consejo Científico no revisó este tema en el 2010, como tampoco fue revisado en específicamente en 2015. El servicio Diver Alert Network (DAN), o red de alertas de buceo, ha provisto de información, presentada en estas directrices, sobre los problemas relacionados con el buceo.

Resumen de los fundamentos científicos Un amplio estudio de casos retrospectivos demostró que los buceadores que experimentan problemas por descompresión requieren menos descompresión y tienen una mayor probabilidad de recuperación completa si los primeros auxilios incluyen oxígeno normobárico.

Directrices • En los casos de descompresión (véase abajo), los proveedores deben administrar oxígeno (si está disponible), lo que puede reducir sustancialmente los síntomas. (**) • Los proveedores deben llamar a los servicios médicos de urgencia de inmediato y alertar sobre la probabilidad de síndrome de descompresión para que se pueda organizar el traslado de la víctima a una cámara de descompresión lo antes posible, ya que la recompresión es el único tratamiento real para las víctimas de esta afección. (**)

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12.  Ahogamiento y síndrome de descompresión del buceador

• El buceo es una situación especial en la que el oxígeno durante la reanimación puede ser útil. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación Los proveedores deben tener información sobre los recursos locales para emergencias de buceo y el acceso a la terapia hiperbárica si está indicado. El servicio Diver Alert Network (DAN), o red de alertas de buceo, está accesible los 365 días del año, las 24 horas del día, tel. +1-919-684-9111 (línea de ayuda internacional). DAN brinda ayuda con el manejo de buceadores lesionados, ayuda a decidir si se necesita recompresión, provee información sobre las instalaciones de recompresión más cercanas y organiza el transporte del paciente. Enfermedad por descompresión El malestar provocado por la descompresión resulta de la reducción de la presión circundante al cuerpo. Abarca dos afecciones: el accidente de descompresión y el embolismo por gas arterial (AGE). Se cree que el primero está causado por la formación de burbujas de gas en los tejidos y produce daños locales, mientras que el embolismo por gas arterial aparece cuando las burbujas entran en la circulación, viajan a través de las arterias y causan daño a los tejidos a distancia al bloquear el flujo sanguíneo a nivel de los capilares. El principal factor de riesgo para el síndrome de descompresión es una reducción en la presión ambiental, pero entre otros factores pueden mencionarse el buceo en profundidad o por una duración prolongada, el agua fría, el ejercicio intenso en profundidad y el ascenso rápido. Malestar de descompresión El accidente de descompresión, es el resultado de una descompresión inadecuada después de la exposición a una mayor presión. Durante la inmersión, los tejidos del cuerpo absorben el nitrógeno del gas que se respira en proporción a la presión del entorno. En la medida en que el buceador permanece expuesto a la presión, el gas no presenta ningún problema. Pero si la presión se reduce demasiado rápido, el nitrógeno sale del líquido y forma burbujas en los tejidos y el torrente sanguíneo. Esto suele ocurrir cuando la persona infringe o se acerca demasiado a los límites de la tabla de buceo, pero también puede ocurrir aunque se hayan seguido las reglas aceptadas. Los signos y síntomas suelen aparecer entre 15 minutos y 12 horas después de salir a la superficie, pero en casos graves los síntomas pueden aparecer antes de salir a la superficie o inmediatamente después. Los síntomas incluyen: • fatiga inusual • Picazón en la piel • dolor en las articulaciones y/o los músculos de los brazos, piernas o tronco • mareo, vértigo, zumbido en los oídos • entumecimiento, hormigueo, parálisis • dificultad para respirar Embolismo arterial gaseoso Si la persona que práctica buceo sale a la superficie sin espirar, el aire atrapado en los pulmones se expande durante el ascenso y puede romper el tejido pulmonar (el llamado baro trauma pulmonar), lo que libera burbujas de gas a la circulación arterial. Las burbujas se distribuyen por todos los tejidos del cuerpo en proporción al flujo sanguíneo. Como el cerebro recibe la mayor proporción de flujo de la sangre, es el principal órgano en el que las burbujas alojadas en

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las arterias pequeñas pueden interferir en la circulación. Los síntomas de un embolismo arterial gaseoso son los siguientes: • mareo • dolor torácico • desorientación • espuma sanguinolenta en la boca o nariz • parálisis o debilidad • convulsiones • inconsciencia La mayoría de las asociaciones de buceo en todo el mundo recomiendan el oxígeno como medida de primeros auxilios en caso de accidente de descompresión, y la ley en algunos países exige que los establecimientos de buceo profesional (por ejemplo, las instituciones de formación de buceo, los agentes de buceo profesional) dispongan de reservas de oxígeno, por lo que hay muchas probabilidades de que se encuentre disponible en los sitios de buceo. Por lo tanto, los proveedores deberán solicitarlo activamente. Con respecto a los contactos con los proveedores locales de cursos de buceo y/o servicios de cámara de descompresión, se debe informar a los participantes sobre las directrices nacionales de primeros auxilios sobre la enfermedad de descompresión, incluyendo los procedimientos locales para la atención de ese problema. Las Sociedades Nacionales pueden contactar al GFARC para solicitar programas de entrenamiento de rescates acuáticos y de primeros auxilios para la prevención de ahogamiento.

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13.  Reanimación

13.

Reanimación retorno a la tabla de contenido

Introducción Las recomendaciones en esta sección se encuentran basadas en la evidencia reunida y examinada por el ILCOR y los resultados del Consejo Científico y Tratamiento de (BLS) y el uso del AED, las revisiones dirigidas por el Consejo Consultativo Científico de la Cruz Roja Americana, el CEBaP y las directrices del IFRC en 2011. El documento del ILCOR producido en 2015 incluye tratamientos y recomendaciones para adultos y niños. El ILCOR revisó 23 temas que llevó a recomendaciones de 32 tratamientos en esta área de acceso temprano y prevención en paro cardíaco, alta calidad de CPR temprana y desfibrilación temprana.

Paro cardíaco La revisión de la evidencia indica que la supervivencia después de un paro cardíaco depende de: • El reconocimiento rápido del paro cardíaco • Acceso rápido a la ayuda • Alta calidad de CPR temprana • Desfibrilación temprana Las directrices destacan la importancia de la interacción entre: • Los profesionales de emergencia médica • El espectador que provee la CPR • Implementación de un AED Reconocimiento rápido de un paro cardíaco El reconocimiento del estado de inconsciencia con respiración anormal o no respiración es esencial para reconocer un paro cardíaco. En un estudio, se reportaron respiraciones agónicas en 30 por ciento de los casos de paro cardíaco. En diez estudios se mencionaron respiraciones agónicas como un factor de impacto negativo para reconocer el paro cardíaco. Acceso rápido a la ayuda El primer contacto con asistentes médicos de emergencia es a través de un llamado telefónico. El reconocimiento rápido de un paro cardíaco es crucial para asegurarse de: • El correcto envío de una respuesta de alta prioridad • Suministro de instrucciones de CPR por teléfono • Activación de un proveedor de primeros auxilios con un AED

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En un estudio observacional, los casos de paro cardíaco que no fueron asistidos telefónicamente tuvieron malos resultados (5 por ciento de supervivencia en comparación con un 14 por ciento). La mayoría de los centros de emergencia utilizan protocolos encriptados con preguntas para identificar a la persona que está inconsciente y que no está respirando o que no está respirando normalmente. Cuatro estudios antes y después mostraron que la introducción de protocolos encriptados puede ayudar a reconocer un paro cardíaco. Un estudio reportó un aumento en el reconocimiento de paro cardíaco mientras que otros tres estudios reportaron un aumento en las tasas de asistencia telefónica en CPR después de la introducción de protocolos encriptados. CPR temprana de alta calidad La disposición de espectadores a realizar CPR permanece baja en las comunidades. Un operador telefónico que asiste con las instrucciones de CPR ha demostrado mejorar la disposición de espectadores a que realicen CPR. Algunos estudios evaluaron los beneficios en medidas de supervivencia de utilizar operadores telefónicos que asistan con las instrucciones de CPR, comparando los sistemas en los que esas instrucciones pueden ser ofrecidas con sistemas en los que nunca se ofreció o se ofreció con muy poca frecuencia. Otros estudios compararon CPR tradicional con compresiones torácicas, solo mediante instrucciones de CPR por teléfono. Se realizaron muchos estudios para intentar responder a la pregunta acerca de CPR solo compresiones, versus todo el procedimiento de CPR a cargo del operador. Los estudios obtuvieron evidencia de muy baja calidad, pero la recomendación del ILCOR consiste en que los operadores provean instrucciones de solo comprimir el tórax para las personas que llaman por adultos con sospecha de paro cardíaco, con evidencia disponible constantemente a favor. Comenzar con la CPR Existen solo estudios con maniquíes sobre si se debe o no empezar CPR con compresiones torácicas o ventilaciones pero la evidencia es de muy baja calidad. Por lo tanto, las recomendaciones para empezar CPR con compresiones torácicas están hechas sobre la base del uso de protocolos del operador y también sobre el gran valor que se le da a empezar con la CPR de manera temprana. Solo compresiones torácicas versus CRP convencional Se reconoce que la CPR aplicada por el espectador es un elemento clave en la cadena de supervivencia después de un paro cardíaco. Una gran revisión sistémica de 79 estudios que involucraron a 142,740 pacientes, confirmaron que la CPR aplicada por el espectador mejora la supervivencia de un 3.9 por ciento a un 16.1 por ciento. A pesar de que las solo-compresiones condujeron a resultados neurológicos peores, muchos estudios de Supervivencia con resultados favorables neurológicos en 12 meses, 30 días y el alta hospitalaria proveyeron de evidencia de muy baja calidad sobre la diferencia entre solo-compresiones y el CPR convencional. Un estudio observacional de calidad razonable, sugiere que para todos los paros cardíacos en bebés y niños, la aplicación de CPR estándar mejora significativamente la supervivencia antes de la llegada al hospital. El CPR de solo-compresiones lleva a una tendencia en la mejora de la supervivencia un mes después del alta hospitalaria y conlleva a una mejora significativa en el estatus neurológico un mes después del alta hospitalaria. Las compresiones torácicas deben ser aplicadas a todas las personas que sufran un paro cardíaco. Otra gran recomendación es que los proveedores deberían proveer de respiración de rescate especialmente en bebés y niños, a menos que no puedan o no estén dispuestos.

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13.  Reanimación

CPR antes de utilizar el AED Varios estudios de Supervivencia con resultados neurológicos favorables a un año y el alta hospitalaria han demostrado que no existe ningún beneficio al aplicar CPR por un corto periodo previo a la desfibrilación. Los estudios han identificado evidencia de baja calidad pero sugieren que no hay ningún beneficio al aplicar CPR por un período de 90 a 180 segundos antes de hacer una desfibrilación en comparación con una desfibrilación inmediata pudiendo realizar CPR mientras se prepara el AED y se coloca en la persona. Posición de la mano durante la compresión No hay estudios que reporten resultados críticos neurológicos favorables, de supervivencia o de retorno de la circulación espontánea. Se han identificado tres estudios de muy baja calidad con respecto a importantes criterios de valoración sobre resultados fisiológicos. En un estudio cruzado de reanimación prolongada en adultos con paro cardíaco no traumático y otro estudio sobre paro cardíaco en niños, se observó que algunos criterios de calidad mejoran cuando se realizan las compresiones en el tercio inferior del esternón en comparación con compresiones en el centro del pecho. En un tercer estudio cruzado no se observaron diferencias entre ambas posiciones. Por lo tanto, no se proponen cambios a la recomendación actual de hacer compresiones torácicas en el medio del pecho, es decir, la parte inferior del esternón. Ritmo de compresión torácica Existen varios estudios observacionales que representan un gran número de víctimas, pero todos fueron degradados por riesgo a sesgo y los resultados fueron variados. Por lo tanto, no existe evidencia nueva que cambie las directrices actuales de una tasa de compresiones de 100 a 120 por minuto. Profundidad de compresiones torácicas Un estudio observacional sugiere que la profundidad de compresiones de más de 6 centímetros en un adulto está asociada a un aumento en la tasa de lesión, comparado con una profundidad de compresiones de 5 cm a 6 cm. Este estudio incluyó a 170 de 353 pacientes y se reportaron lesiones en un 63 por ciento con compresiones de más de 6 cm de profundidad y 31 por ciento con compresiones de menos de 6 cm de profundidad. Se reportó que hubieron más lesiones en un 28 por ciento, 27 por ciento y 49 por ciento con compresiones de profundidad de menos de 5 cm, 5 cm a 6 cm y con más de 6 cm. Por lo tanto, la recomendación para compresiones torácicas debe ser a una profundidad de 5 cm y se debe evitar una profundidad de compresión torácica de más de 6 cm. Retroceso elástico de la pared torácica Tres estudios observacionales reportaron una reducción en la presión de la arteria coronaria ante un retroceso elástico incompleto en la pared torácica. Dos de estos estudios fueron realizados en animales y el tercero en niños anestesiados que no estaban en paro cardíaco. Un estudio analizó el efecto de apoyarse en el pecho aplicando fuerza de un 10 por ciento y 20 por ciento del peso corporal. Esto resultó en una reducción proporcional en la presión de perfusión coronaria. Para los modelos de cerdos, apoyarse sobre el pecho redujo la presión de perfusión coronaria de manera dosis dependiente. La recomendación es que los proveedores deberán evitar apoyarse sobre el pecho entre compresiones torácicas para permitir el retroceso completo de la pared torácica. Frecuencia de compresión y ventilación No hay evidencia nueva que lleve a un cambio en la frecuencia de 30:2

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Minimizar la pausa en compresiones torácicas Algunas directrices de CPR indican que la duración de las pausas para la ventilación no deberían exceder los cinco segundos. De todos modos, las ventilaciones fuertes conllevan el riesgo de una insuflación gástrica y puede que no sea posible la ventilación boca a boca. La evidencia es de poca calidad e inconsistente pero tres estudios observacionales que incluyeron a 3.327 pacientes demostraron un mejor resultado con pausas más cortas en pre-shock y post-shock. Por lo tanto, la sugerencia del ILCOR es que la interrupción de compresiones torácicas para dos respiraciones debería ser menos de diez segundos y que el total de pausas de pre-shock y pos-shock deberían ser lo más cortas posibles. Daños por CPR a personas que no tienen un paro cardíaco Muchos proveedores de primeros auxilios temen que las compresiones torácicas a personas que no tienen un paro cardíaco conlleven a complicaciones serias, por lo tanto, sienten reacios a empezar CPR. Existen cuatro estudios observacionales que involucran a 762 pacientes que no tenían un paro cardíaco. Tres de los estudios revisaron los registros médicos y uno de ellos incluyó un seguimiento telefónico. Los datos de 345 pacientes encontraron incidencia de fractura de hueso de un 1.7 por ciento, un 8.7 por ciento de dolor en la zona de compresión torácica y ninguna lesión visceral. El cuarto estudio se basó en las observaciones de un cuerpo de bomberos en una escena con 417 pacientes y no se reportó ninguna lesión. Por lo tanto, se puede concluir que existe un beneficio mayor en que personas legas comiencen con la secuencia de CPR en personas con paro cardíaco en comparación con el daño.

Desfibrilación temprana El concepto de desfibrilación temprana está bien establecido en mejorar el resultado de un paro cardiaco y no hay pruebas que vayan en contra de este principio. La revisión del ILCOR se ocupó de tratar sobre el uso de sistemas de acceso público e identificó 15 estudios pertinentes (un ensayo controlado aleatorio y 14 estudios observacionales) que abarcaron desde el año 2002 al 2013. Para el resultado fundamental de la supervivencia a un año. Con el resultado neurológico favorable, un ensayo observacional de 1394 pacientes mostro mejores resultados con la desfibrilación de acceso público. Para el resultado fundamental de la supervivencia a los 30 días con el resultado neurológico favorable, tres estudios observacionales en los que 4581 pacientes mostraron mejoría en la supervivencia. Otros estudios, tuvieron el mismo resultado por lo que a pesar de la evidencia de baja calidad, la conclusión es que los sistemas e acceso público deben ser implementados siempre que sea posible para las personas con paro cardiaco fuera del hospital Este documento reconoce que mediante las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja el acceso público a estos sistemas puede no ser factible, o se encuentren en diferentes etapas de desarrollo, pero el principio de desfibrilación temprana permanece como meta para cualquier persona en paro cardíaco.

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13.  Reanimación

Reanimación en niños El paro cardíaco por asfixia es muy común en niños y no hay evidencia nueva que indique un cambio en el protocolo actual de respiraciones asistidas iniciales antes de comenzar con compresiones torácicas. Un estudio observacional de calidad intermedia sugiere que para todos los paros cardíacos en bebés y niños la CPR estándar mejora el resultado de supervivencia significativamente antes de llegar al hospital. Si bien existe solamente un estudio basado en la fisiopatología del paro cardíaco en niños y bebés, se recomienda que los proveedores deben proveer respiraciones asistidas y compresiones torácicas para bebés y niños. Si el proveedor no puede facilitar un rescate con respiraciones, al menos deberían realizar compresiones torácicas. La cuestión sobre la profundidad de compresiones torácicas fue abordada dado que solo se obtuvo evidencia de baja calidad. Por lo tanto, se recomienda que el proveedor aplique al menos un tercio de profundidad de presión sobre el pecho del bebé o 4 cm aproximadamente. Para niños, el proveedor debería aplicar al menos un tercio de presión de profundidad, o 5 cm aproximadamente. Mientras que la fibrilación ventricular (por sus siglas en inglés, VF) no es común en niños, al menos un cuarto de los paros cardíacos pediátricos fuera del hospital son de fibrilación ventricular con un número similar a paros cardíacos dentro de un hospital. De manera muy importante, hasta un 14 por ciento de los casos de fibrilación ventricular en niños sucederá en niños menores al año de edad y la supervivencia y supervivencia con buenos resultados neurológicos son significativamente mejores cuando la fibrilación ventricular es el ritmo precedente a la desfibrilación en comparación con la asistolia. Si bien existen adaptadores de AED pediátricos, ha habido varios estudios que han demostrado que aun los AED adultos pueden correctamente identificar la fibrilación ventricular y la taquicardia ventricular en bebés y niños. Se desconoce la dosis de energía óptima para la desfibrilación en bebés y niños. La recomendación duradera basada en un estudio retrospectivo en 27 niños es desfibrilar a dos o cuatro joules por kilogramo. La información limitada y disponible sugiere que las dosis de alta energía pueden ser eficaces y utilizadas en bebés y niños. Teniendo en cuenta estos resultados funestos de desfibrilación sin tratar (o de tratamientos demorados), está aceptada la descarga con altas dosis de energía. Basada en información muy limitada y ninguna información en infantes, la energía bifásica tiene probabilidad de causar menos lesión al miocardio.

Directrices • Todos los operadores deben estar capacitados para reconocer un paro cardíaco por teléfono. (**) • Durante una llamada, todos los operadores deberían considerar que si la persona está inconsciente o con respiración anormal o sin respirar, se encuentra en paro cardíaco. (**) • Todos los operadores deben proveer instrucciones de CPR a las personas que llaman y que reportan personas con sospecha de tener un paro cardíaco. (**) • En situaciones donde un proveedor está realizando CPR en un adulto y recibiendo instrucciones por teléfono de un operador, se debería hacer solo-compresiones. En niños y bebés se debería hacer CPR completo. (**) • Los proveedores que no estén dispuestos o no puedan proveer CPR convencional a adultos en un paro cardíaco, deberían hacer CPR solo con compresiones. (**) • Para proveedores profesionales o formalmente capacitados (y profesionales en atención de la salud) al momento de tratar a adultos, se debería proveer compresiones con respiración. (**)

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• CPR para adultos debería comenzar con compresiones lo antes posible. (**) • Las compresiones torácicas deberían ser realizadas en el centro del pecho, es decir, en la parte inferior del esternón. • El ritmo de compresiones debería ser de 100 a 120 por minuto. (**) • Para adultos, la profundidad de compresiones torácicas deberían ser 5 cm aproximadamente pero no más de 6 cm. (**) • Los proveedores NO deberían apoyarse sobre el pecho entre compresiones para que las paredes elásticas torácicas puedan retroceder completamente. (**) • La interrupción de las compresiones torácicas para dar respiración deberían ser menos de diez segundos y las pausas de pre-shock y pos-shock deberían ser lo más cortas posible. (**) • Para una persona en paro cardíaco se debería usar un AED lo más temprano posible. (**) • El proveedor siempre debería preguntar si hay un AED disponible. (**) • Cuando un AED esté disponible, el proveedor siembre debe hacer CPR mientras espera que el AED se prepare y esté listo para usar. (**) • Un AED estándar debe ser usado por adultos y niños mayores de 8 años y más. • Para bebés y niños hasta los ocho años de edad se debe usar un AED pediátrico. Si no hay uno disponible, se debería usar un AED estándar con almohadillas pediátricas. Si las almohadillas no están disponibles, se debería usar un AED estándar. (**) • Para bebés, niños y víctimas en casos de ahogamientos, el método preferido de CPR es compresiones con respiración. (**) • Para bebés y niños con paro cardíaco que están siendo tratados por personas que no están dispuestas, capacitadas o no pueden hacer CPR convencional, deberían hacer CPR con solo-compresiones. • Los proveedores pueden usar una frecuencia de compresión-ventilación de 30:2 en paro cardíacos para adultos y para niños y bebés con un solo proveedor. (*) • Los proveedores pueden usar una frecuencia de compresión-ventilación de 15:2 en paro cardíacos para adultos y para niños y bebés con dos proveedores. (*) • Para bebés y niños se prefiere la colocación antero posterior de las almohadillas del AED. • Para bebés, niños y víctimas en casos de ahogamientos, se debería dar respiración antes de hacer compresiones. (**) Se pueden dar entre dos o cinco respiraciones. (*)

Consideraciones relativas a la aplicación La implementación de las directrices sobre reanimación y el uso de un AED dependen de las regulaciones locales y la influencia de las Sociedades Nacionales sobre la regulación, responsabilidad civil, la capacidad de la Sociedad Nacional, el nivel de educación y la competencia del proveedor de primeros auxilios en el contexto nacional. En cuanto al contexto de CPR, se utilizan las siguientes definiciones en las directrices: • Se entiende por adulto toda persona que ha superado el inicio de la pubertad. • Se entiende por niño el que tiene más de 1 año de edad hasta el inicio de la pubertad. • Se entiende por lactante al niño desde el nacimiento hasta 1 año de edad. Por favor tener en cuenta que para el uso de un AED, se entiende como niño a alguien que tiene siete años de edad o menor.

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13.  Reanimación

Evaluación de la víctima: 1. Asegurarse de que todos los involucrados en el incidente se encuentren en condiciones de seguridad. 2. Tratar de obtener una respuesta de la víctima, sacudiendo suavemente sus hombros, y preguntarle en voz alta: “¿Está bien?” Si la víctima es un niño tocarle el hombro. Si la víctima es un bebé, tocarle la planta del pie. Si la víctima responde: 1. Dejar a la víctima en la posición en la que se la encontró, siempre que ello no constituya un peligro todavía mayor. 2. Tratar de determinar cuál es el problema de la víctima. 3. Pedir ayuda si es necesario. 4. Seguir verificando los signos vitales con regularidad hasta que llegue la ayuda o la víctima se recupere. Si la víctima no responde: 1. Comprobar la respiración 2. Pedir ayuda en voz alta si se encuentra solo. 3. Si es necesario, colocar a la persona de espalda y abrir la vía aérea. 4. Colocar la mano en la frente de la víctima e inclinar suavemente su cabeza hacia atrás. Al hacer esto, la boca quedará abierta. 5. Colocar la otra mano en el punto del mentón de la víctima y levantar el mentón. 6. Mantener la vía aérea abierta, mirar, escuchar y sentir que la respiración sea normal no más de 10 segundos. 7. Observar el movimiento del pecho y/o el abdomen. 8. Escuchar si hay ruidos en la respiración. 9. Sentir el aire en su mejilla; y 10. Los rescatistas profesionales podrán hacer simultáneamente un control del pulso. Nota: En los primeros minutos tras el paro cardíaco, puede suceder que la víctima apenas respire o que respire con jadeos ruidosos poco frecuentes. Esta es una respiración agónica y no se debe confundir con una respiración normal. Si se tiene alguna duda sobre si la respiración es normal o no, se debe asumir que no lo es. Del mismo modo, si los rescatistas profesionales no están seguros si hay pulso o no, deben asumir que no lo hay. Si la víctima respira normalmente: 1. Pero no responde y tiene la vía aérea abierta, la respiración es espontánea, y se sospecha que él o ella pueda tener una lesión cervical, es preferible no mover a la persona. 2. Enviar o ir en búsqueda de ayuda o llamar al servicio de emergencia médica; y 3. Seguir verificando los signos vitales con regularidad hasta que llegue la ayuda o la víctima se recupere. Si la víctima no respira normalmente: 1. Pedir ayuda a alguien lo antes posible o llamar al servicio de emergencia médica y traer un AED si es posible. Si se encuentra solo, realizar el llamado Ud. mismo; 2. Comenzar con las compresiones torácicas sin demorar (excepto en niños, bebés y en casos de ahogamiento; comenzar con dos a cinco respiraciones); y 3. Utilizar un AED lo antes posible cuando haya uno disponible. Compresiones torácicas 1. Arrodillarse al lado de la víctima. 2. Colocar la palma de una mano en el centro del pecho de la víctima. Esto es en la parte inferior del esternón.

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3. Colocar la palma de la otra mano sobre la primera mano, y asegurarse de no hacer presión sobre las costillas de la víctima. Asegurarse de no hacer presión sobre las costillas, el abdomen o la parte inferior de las costillas del esternón. 4. Colocarse en posición vertical sobre el pecho de la víctima y, con los brazos rectos, presionar verticalmente hacia abajo. Presionar con fuerza para deprimir el pecho por lo menos 5 cm aproximadamente; 5. Aflojar la presión sin quitar las manos del pecho. Permitir que el pecho retroceda completamente antes de realizar la siguiente compresión; y 6. Hacer las compresiones a una velocidad de 100 a 120 compresiones por minuto. La compresión y la descompresión deben durar la misma cantidad de tiempo. Nota: La técnica para niños y bebés es similar, excepto que en niños solo se usa una mano para hacer las compresiones torácicas y en bebés se utilizan los dedos pulgares circundantes (es la mejor técnica pero está validada para dos personas) o dos dedos en el medio del pecho. La profundidad de la compresión es un tercio de profundidad en el pecho para niños y bebés. Combinación de compresiones torácicas y respiración asistida Para los proveedores de primeros auxilios la elección del método de CPR es una combinación de compresiones torácicas y respiración asistida con una frecuencia de 30 compresiones y dos respiraciones. 1. Después de 30 compresiones abrir la vía aérea utilizando la maniobra frente-mentón. 2. Pellizcar la parte blanda de la nariz de la víctima, (usando el dedo índice y el pulgar de la mano que se tiene en la frente de la víctima); 3. Permitir que se abra la boca pero manteniendo el mentón elevado. 4. Hacer una inspiración normal, y tras asegurarse de que hay una adherencia hermética. 5. Insuflar el aire en la boca de la víctima y mirar que el pecho se eleve. 6. Si el pecho no se eleva quizá sea necesario ajustar la posición de la cabeza; 7. Manteniendo la cabeza inclinada y el mentón elevado, retire su boca de la boca de la víctima y verifique que el pecho descienda a medida que el aire sale. 8. Cada respiración debería tomar un segundo; 9. Asistir con una segunda respiración; 10. No intentar más de dos respiraciones por vez antes de volver a las compresiones torácicas. 11. Sin demorar, volver a hacer las 30 compresiones torácicas. 12. Continuar con el ciclo de 30 compresiones torácicas seguidas por dos respiraciones hasta que llegue el servicio de emergencia médica o la víctima muestre signos de recuperación como, toser, abrir los ojos, hablar o comenzar a moverse y respirar normalmente; y 13. Si hay más de dos proveedores presentes deberían cambiar cada minuto o dos minutos para prevenir fatiga. Asegurarse de que las compresiones torácicas no sean interrumpidas en el cambio. Para bebés y niños cuando hay dos proveedores presentes se puede utilizar una frecuencia de 15:2. CPR cuando hay un AED disponible 1. Preparar el AED lo antes posible. 2. Si hay más de un proveedor presente, continúe con la CPR hasta que el AED esté listo. Los electrodos se aplican directamente sobre el tórax de la víctima y el AED está listo para analizar el ritmo cardiaco. 3. Fijar los electrodos como se indica. No importa si los electrodos están revertidos. Si lo están, no los retire ya que esto puede hacer perder tiempo y no se peguen al pecho cuando los quiera fijar nuevamente. 4. Asegurarse que nadie toque la víctima mientras el AED analiza a la víctima;

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13.  Reanimación

5. Si el AED indica que puede realizar una descarga, asegúrese de que nadie toque a la víctima; 6. Presione el botón de descarga ( Si el AED es completamente automático, emitirá la descarga de forma automática); 7. Continuar con las indicaciones de voz y visuales que indique la máquina; 8. Si el AED no indica ninguna descarga, continuar con la CPR inmediatamente; 9. Seguir las indicaciones de voz y visuales que indique la máquina; y 10. Continuar con CPR hasta que llegue el servicio de emergencia médica o la víctima muestre signos de recuperación como, toser, abrir los ojos, hablar o comenzar a moverse y respirar normalmente. Nota: Si no hay un AED disponible, se debería continuar con CPR hasta que llegue el servicio de emergencia médica o la víctima muestre signos de recuperación como, toser, abrir los ojos, hablar o comenzar a moverse y respirar normalmente. El uso de un AED para niños y bebés Los protocolos son los mismos que los mencionados arriba, pero para niños de hasta siete años de edad, se debería utilizar un AED pediátrico. Si no hay uno disponible, se debería usar un AED estándar con almohadillas pediátricas. Si ninguno de estos está disponible, se puede usar un AED de adultos. Compresiones torácicas solamente con CPR 1. Si el proveedor no está dispuesto o no puede hacer respiraciones asistidas se pueden realizar compresiones torácicas solamente. 2. Estas deberían ser continuas, con un ritmo de 100 a 120 compresiones por minuto; y 3. Continuar con las compresiones hasta que llegue el servicio de emergencia médica o la víctima muestre signos de mejora. Manejo de paro cardíaco por el operador El operador de emergencia médica tiene un papel importante en el manejo temprano de un paro cardíaco y reconociendo rápidamente un paro cardíaco, proveyendo de instrucciones de CPR por teléfono y enviando un servicio médico de emergencia con un AED. Es importante que el operador reconozca un paro cardíaco lo antes posible. 1. El uso de protocolos con secuencia de comandos es de mucha ayuda para determinar que una víctima que está inconsciente y que no respira normalmente debe ser considerada como víctima de un paro cardíaco; 2. La educación adicional sobre la respiración agónica puede mejorar el reconocimiento; 3. Los operadores deberían proveer instrucciones de CPR para adultos con un paro cardíaco; y 4. Los operadores deberían proveer instrucciones para respiración asistida y compresiones si la víctima es un niño o bebé. CPR para niños, bebés y en casos de ahogamiento Para estos grupos el paro cardíaco tiene más probabilidades de ser por asfixia, por lo tanto es aconsejable dar de dos a cinco respiraciones asistidas iniciales antes de comenzar con compresiones torácicas. 1. Hacer una inspiración normal, y tras asegurarse de que hay una adherencia hermética con la boca de la víctima, respirar continuamente hasta que el pecho se eleve; 2. Manteniendo la cabeza inclinada y el mentón elevado, retire su boca de la boca de la víctima y verifique que el pecho descienda. 3. Este es un rescate de respiración asistida efectiva y debería tomar un segundo;

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4. Comenzar con compresiones torácicas con una frecuencia de 30 compresiones y con dos respiraciones asistidas; 5. Si se encuentra solo y sin posibilidades de contactarse simultáneamente con el servicio de emergencia (como disponer de un celular), realizar CPR por un minuto antes de llamar al servicio de emergencia. 6. Continuar con la reanimación hasta que llegue el servicio de emergencia o la víctima muestre signos de recuperación; y 7. Cuando hay dos rescatistas presentes, se puede usar una frecuencia de 15:2. Cambiar cada minuto o dos minutos para prevenir fatiga. Asegurarse de que las compresiones torácicas no sean interrumpidas durante el cambio. Nota: Si el proveedor no está dispuesto o no puede hacer respiraciones asistidas, se debe hacer CPR solo compresiones. Asimismo, si se es testigo de un paro súbito en un bebé o niño, aun si las causas cardíacas son menos probables, es muy probable que sea de causa cardíaca y debería ser tratado como se trata al paro cardíaco en un adulto.

Retardar CPR en algunos casos de paro cadiorespiratorio traumática pre-hospitalario Introducción Las lesiones son una de las principales causas de muerte en todo el mundo y el paro cardiorrespiratorio traumática pre-hospitalario confiere un pronóstico escaso. Para preservar la dignidad, conservar el recurso humano y financiero, como también para poder minimizar los riesgos de los trabajadores de la salud médica, el desempeño durante la reanimación debería ser puesto en la balanza en contraste con los costos del intento de reanimación. Es posible identificar aquellas personas que no tienen una probabilidad razonable de supervivencia. Cuando los intentos de reanimación son fútiles y angustiosos para los familiares, amigos, y personal de atención médica, el tiempo y los recursos se ven desperdiciados en tales intentos. Este es un tema nuevo y las directrices están basadas sobre la revisión de evidencia llevada cabo en el 2015.

Resumen de fundamentos científicos La gran cantidad de datos sobre indicadores de supervivencia se adquiere de la investigación de toracotomías de emergencia en los hospitales. Varios estudios demuestran menos de un uno por ciento de supervivencia en personas con traumas severos y de aquellos que sobreviven, casi la mitad resultan con un déficit neurológico. Stratton el al. observó 497 casos de traumatismo penetrante de los cuales solo cuatro sobrevivieron (0.8 por ciento) incluyendo un caso que resultó en un estado neurológico devastador. Shimazu et al. estudió 267 casos de trauma cerrado y penetrante, de los cuales siete sobrevivieron a largo plazo con solo cuatro de ellos volviendo al estado funcional neurológico previo a la lesión.

Referencias

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13.  Reanimación

Directrices • Los esfuerzos de reanimación se pueden limitar en las víctimas con lesiones incompatibles con la vida, tales como la decapitación o la hemicorporectomía. (*) • Los esfuerzos de reanimación se pueden limitar en víctimas con lesiones incompatibles con la vida cuando hay evidencia de un lapso de tiempo significativo desde el paro cardíaco incluyendo hipostasia (la acumulación de sangre en los vasos sanguíneos en la parte dependiente del cuerpo) el rigor mortis y la descomposición. (*) • Los esfuerzos de reanimación se pueden limitar en casos de incineración, cuando las quemaduras de un espesor completo están asociadas con la carbonización de más del 95 por ciento de la superficie del cuerpo. • Estas directrices NO abarcan a niños, personas con complicaciones como la hipotermia y para aquellos en quienes existe una probable causa médica que esté generando el paro cardíaco. (Punto de buena práctica) • Pueden existir directrices específicas en diferentes países como la voluntad de vivir, directivas avanzadas y otras direcciones específicas sobre los intentos de reanimación y cada Sociedad Nacional tiene la responsabilidad de estar familiarizada con los protocolos nacionales. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación La decisión de la no reanimación en un contexto fuera de un hospital es muy difícil, pero existe un número de situaciones en donde es altamente poco probable que la persona sobreviva. Hay suficiente evidencia que indica cuáles son estas condiciones y las recomendaciones para la no reanimación. Para los demás casos se debe iniciar con los intentos de reanimación.

Métodos para proporcionar ventilación Introducción Si bien el suministro de ventilación se ha reducido al mínimo en ciertos procedimientos de reanimación de CPR basada solo en compresiones, sigue siendo una aptitud muy importante y forma parte de la secuencia de la atención de los proveedores profesionales y no profesionales en la reanimación de bebés, niños y determinadas víctimas adultas. Las directrices sobre este tema quedan sin cambios de las emitidas en 2011.

Resumen de fundamentos científicos Este tema fue revisado como parte de las directrices del IFRC en 2011 y por el Consejo Consultativo Científico de la Cruz Roja Americana. El primer estudio del método de boca a máscara determinó que la técnica permitía ofrecer una ventilación efectiva a nueve pacientes adultos en el postoperatorio. Los operadores podían mantener niveles aceptables de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre en los pacientes sin que experimentaran fatiga, dificultad para respirar o mareos. Los autores sugirieron que la técnica presentaba varias ventajas y que podría ser útil en situaciones de emergencia.

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Una revisión de la literatura disponible en la que se compara el método de boca a máscara y ventilación con la máscara de bolsa expandible de reanimación, revela que hay muchas preguntas sin respuesta con respecto a estas técnicas que potencialmente salvan vidas. Por ejemplo, se desconoce el riesgo real de infección durante el uso de cualquiera de estos métodos. Se necesita más investigación, pero aun así, pueden extraerse algunas conclusiones. El método de boca a máscara puede ser eficaz para crear un volumen tidal suficiente, aunque con mayores picos de presión de la vía aérea y el mayor riesgo de ventilación excesiva e insuflación gástrica que si se utiliza máscara de bolsa expandible de reanimación a cargo de dos reanimadores. Esta técnica también puede ser más agotadora para el proveedor que la ejecuta. El método boca a máscara de ventilación puede ser más fácil de aprender y ejecutar que la técnica de la máscara de bolsa expandible de reanimación. Cuando solo hay un proveedor para realizar las ventilaciones y las compresiones durante la reanimación cardiopulmonar, la técnica de boca a máscara es más sencilla y rápida, y produce menos interrupciones de las compresiones torácicas. La mayoría de las marcas de reanimación están disponibles en un tamaño estándar para adultos. Este tamaño es particularmente inadaptado para los niños. En cambio, los dispositivos de máscara de bolsa expandible de reanimación están disponibles en versiones para adultos y niños, con una gama completa de tamaños de máscara. La ventilación con la máscara de bolsa expandible a cargo de un proveedor es una aptitud compleja, que es más difícil de aprender y ejecutar. Para utilizar esta técnica, el proveedor debe, en primer lugar, seleccionar la máscara y la bolsa de tamaño apropiado. Con una sola mano, debe despejar una vía aérea para la víctima y establecer un cierre hermético adecuado entre la máscara y la cara. Luego, con la otra mano, el proveedor debe enviar el volumen tidal de aire necesario, presionando la bolsa con una mano, mientras observa a la víctima para comprobar si el pecho se eleva visiblemente. Muchos equipos de reanimación tienen dificultades para ejecutar esta operación, sobre todo en adultos. El diseño de la máscara y las variaciones en la técnica influyen en los resultados. Con el método de ventilación con la máscara de bolsa expandible a cargo de dos proveedores se puede facilitar el cierre hermético adecuado y el suministro del volumen tidal de aire necesario, con menos picos de presión de la vía aérea y un menor riesgo de ventilación excesiva e insuflación gástrica que la técnica de boca a máscara. También permite una mayor concentración de oxígeno suplementario y facilita el transporte de la víctima. Puede ser una aptitud más fácil de aprender y ejecutar que la técnica con un solo proveedor. El primer estudio del método de boca a máscara (Elam et al. en 1954) descubrió que la técnica permitió que se suministre una ventilación eficaz a nueve pacientes posoperatorios. En 1974, Safar evaluó el Laerdal Pockt Mask tm (máscara de bolsillo). Si bien estaba limitado en tamaño y alcance, el estudio demostró que es posible usar el nuevo dispositivo para suministrar oxígeno suplementario durante la ventilación a un adulto. Harrison el al. (1982) llevó a cabo una comparación directa con el boca a mascara y la ventilación con la máscara de bolsa expandible utilizando un maniquí de tamaño adulto conectado a un espirómetro. Con el método de boca a máscara, los sujetos suministraron ventilaciones con volúmenes de corriente que excedían los 1.000 ml. Con la técnica de la máscara de bolsa expandible con un proveedor, los

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13.  Reanimación

volúmenes de corriente fueron de entre 495 ml y 509 ml. En un estudio similar en 1983, Elling y Politis utilizaron un maniquí de tamaño adulto que registró la capacidad de técnicos de emergencia médica para utilizar los dos métodos. Los resultados demostraron que todos los sujetos fueron capaces de suministrar un volumen tidal mayor a los 800 ml. cuando se utilizó la técnica de boca a máscara. Más del 50 por ciento de los sujetos fallaron en alcanzar este volumen tidal cuando utilizaron el método de la máscara de bolsa expandible. Hess y Baran (1985) llevaron a cabo otro estudio con un maniquí de tamaño adulto de boca a máscara y un proveedor con el método de la máscara de bolsa expandible que no solo comparó los dos métodos, sino que también examinó el método de dos proveedores con una bolsa de máscara expandible. Los sujetos eran participantes de un programa de terapia de respiración y terapistas en práctica. El estudio demostró que los dos proveedores con la máscara de bolsa expandible y la ventilación de boca a máscara suministraron volúmenes de ventilación similares, aunque menos que en previos estudios. Un rescatista con la máscara de bolsa expandible promedió más de la mitad de volumen que otras técnicas. Curiosamente, El nivel de experiencia del sujeto no fue de diferencia significativa en sus capacidades para administrar ventilación. Lawerence y Sivaneswaran (1985) estudiaron una gama variada de personal de sanitario para medir sus capacidades en ventilación en maniquíes de tamaño adultos utilizando la técnica de boca a máscara y la técnica de un proveedor con la máscara de bolsa expandible. Antes de llevar a cabo la prueba de habilidades, hicieron una encuesta y encontraron que había una desconfianza al usar la técnica de boca a máscara para la ventilación, que varió dependiendo en las circunstancias. Cuando se les dio la opción de realizar la ventilación con la técnica de boca a máscara usando una máscara de reanimación con un filtro bacteriano, el 100 por ciento de los sujetos mostraron disposición para utilizar ese método. Los investigadores encontraron que, como en previos estudios, la ventilación de boca a máscara produjo suficiente volumen tidal. Al utilizar la técnica con un proveedor y la bolsa de máscara expandible, solamente un sujeto fue capaz de alcanzar el objetivo de volumen de 800 ml. Los resultados de este estudio propulsaron la institución para discontinuar el uso de la máscara de bolsa expandible en pacientes hasta que una asistencia avanzada de vía aérea sea colocada. Johannigman et al. (1991) llevó a cabo un estudio utilizando un maniquí de tamaño adulto con complacencia pulmonar regulable. Se registró el pico de presión de la vía aérea, el volumen tidal y el volumen de insuflación gástrica. Los paramédicos realizaron la ventilación del maniquí utilizando las técnicas de boca a boca, boca a máscara y la máscara de bolsa expandible con un proveedor. Dentro de la complacencia normal, los sujetos fueron capaces de ventilar con todos los métodos de manera exitosa. Ocurrieron algunas insuflaciones gástricas con los métodos de ventilación boca a boca y boca a máscara, pero no con la máscara de bolsa expandible. A medida que la complacencia disminuyó, los volúmenes de corriente e insuflaciones gástricas aumentaron en todos los métodos. Las ventilaciones de boca a boca produjeron constantemente los picos más altos en la presión de la vía aérea, volumen tidal e insuflación gástrica y siendo más bajos con la bolsa de máscara expandible. Terndrup y Warner (1992) compararon la ventilación de boca a boca, boca a máscara, y la máscara de bolsa expandible con un proveedor, utilizando una máscara de bolsa expandible de tamaño adulto y pediátrico realizado por técnicos médicos de emergencia básica en maniquíes de tamaño bebé. En cada método encontraron que se produjo la suficiente ventilación. Sin embargo, las máscaras de bolsa expandible pediátrico y adulto fueron asociadas con un pico excesivo de presión en la vía aérea. Se realizó otro estudio con un maniquí de tamaño adulto que llevó a cabo Thomas et al. (1992) para comparar tres métodos de

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ventilación con la máscara de bolsa expandible. Los proveedores alternaron entre la técnica de un proveedor, donde se aprieta la bolsa con una mano, y la variación con la palma abierta, donde la bolsa estaba comprimida entre la mano de ellos y el muslo o el torso. El método de la palma abierta produjo un aumento en el volumen tidal, que fue significativamente mayor para los proveedores con manos pequeñas. Luego, se realizó la técnica de dos proveedores con la máscara de bolsa expandible, un proveedor que abre la vía aérea y sella la máscara con las dos manos y el segundo proveedor aprieta la bolsa con las dos manos. La técnica con los dos proveedores produjo mayor volumen tidal, en algunos casos el doble, ya sea como técnica de un solo proveedor. Hackman et al. (1995) comparó la técnica de ventilación con la máscara de bolsa expandible con uno y dos proveedores en un maniquí de tamaño adulto durante la administración de CPR por primeros respondientes bomberos. En el resultado, encontraron que cuando dos proveedores operan la máscara de bolsa expandible y un tercero realiza compresiones torácicas, la ventilación era consistente y de mejor calidad. También observaron que el esfuerzo en general de CPR pareció ser mejor. Los proveedores mantuvieron una mejor posición de la mano, y realizaron compresiones de mayor profundidad. Los resultados sugieren que la técnica que ellos denominaron como la técnica de CPR con tres rescatistas puede ser más eficiente y debería ser considerada cuando se encuentre suficiente personal disponible. En 2005, Davidovic et al. llevó a cabo un estudio que comparó las técnicas de ventilación con la máscara de bolsa expandible con uno y dos proveedores en un maniquí de tamaño de bebé y de niño. Los sujetos provenían de distintos campos dentro de la salud. En general, la técnica con dos proveedores resultó tener una presión más alta en la vía aérea y mayor volumen tidal en comparación con el método de un proveedor. Esta información respaldó los fundamentos previos y proveyó datos específicos para la población pediátrica.

Referencias

Directrices • Si la ventilación está a cargo de un proveedor, se debe utilizar la técnica de boca a máscara, en lugar de la técnica con la máscara de bolsa expandible. (**) • Si hay varios proveedores, y al menos dos están disponibles para proporcionar la ventilación, conviene utilizar la técnica de ventilación con la máscara de bolsa expandible para dos proveedores si están capacitados y experimentados con este método. (**)

Consideraciones relativas a la aplicación Las Sociedades Nacionales necesitan determinar, en base a los proveedores de primeros auxilios que capacitan, si conviene abordar solo los dispositivos de barrera o incluir también el uso de la máscara de bolsa expandible. Además, sobre la base de creencias y prácticas locales, algunas Sociedades Nacionales pueden optar por permitir en su material el suministro de ventilación sin un dispositivo de barrera, si bien esto no sería coherente con las prácticas actuales de control de infecciones.

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14.  Primeros auxilios psicológicos

14.

Primeros auxilios psicológicos Introducción

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El apoyo psicosocial, como se define en el IFRC Centro de Referencia para el Apoyo Psicosocial, hace referencia a las medidas dirigidas a las necesidades psicológicas y sociales de los individuos, familias y comunidades, después de vivencias críticas, y tienen como objetivo aumentar la capacidad de recuperación de las personas, grupos y comunidades afectados. Esta definición se corresponde con las Directrices sobre Salud Mental y Apoyo Psicosocial en Situaciones de Emergencia del Comité Permanente entre Organismos (IASC) y está ampliamente aceptada. Las directrices del Comité Permanente indican que en caso de emergencia, las personas se ven afectadas de maneras diferentes y requieren diferentes tipos de apoyo. Una de las claves para organizar el apoyo psicosocial y de salud mental es desarrollar un sistema estratificado de apoyo complementario que satisfaga las necesidades de los diferentes grupos; estos estratos incluyen el apoyo a servicios básicos y de seguridad, la comunidad y la familia, apoyos selectivos no especializados y a servicios especializados.

9 World Health Organization, War Trauma Foundation and World Vision International, and Psychological first aid: Guide for field workers, WHO.

Los aspectos más básicos de las intervenciones psicosociales de este enfoque en varios estratos, se integran en la prestación de servicios básicos y de seguridad. Un enfoque psicosocial garantiza la prestación de estos servicios, de una manera que sea respetuosa y socialmente adecuada. Tales intervenciones pueden consistir en pedir a los agentes responsables que establezcan estos servicios básicos, documentar sus repercusiones en la salud mental y bienestar psicosocial y ejercer influencia en los agentes humanitarios para que los presten de una manera que promueva la salud mental y el bienestar psicosocial. A nivel de la comunidad o la familia, las intervenciones psicosociales apuntan a promover el apoyo social mediante el restablecimiento de los vínculos familiares y las redes de apoyo social. Los voluntarios capacitados también pueden ofrecer primeros auxilios psicológicos y ejecutar actividades de apoyo a la capacidad de recuperación inherente de los grupos afectados. Los primeros auxilios psicológicos que se describen en The Psychological First Aid Field Operations Guide, (2006) constituyen un ejemplo de este aspecto tan fundamental de apoyo psicosocial. Un número más reducido de personas puede requerir un apoyo centrado en cuestiones y problemas específicos. En 2011, la Organización Mundial de la Salud ha publicado la primera aproximación de ayuda psicológica con un enfoque en primeros auxilios.9 Esta asistencia puede tomar la forma de intervenciones individuales, familiares o de un grupo y debe estar a cargo de personal capacitado y supervisado. En los

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casos en los que las intervenciones más selectivas sean insuficientes o se sospecha de que hay graves trastornos de salud mental, es importante disponer del traslado del paciente a profesionales de la salud mental. La evidencia para este tema ha sido revisada en 2015 y las directrices han sido actualizadas consecuentemente.

Resumen de fundamentos científicos Cinco directrices prácticas existentes y tres revisiones sistemáticas fueron identificadas; todas fueron publicadas entre 2007 y 2015, especialmente con el enfoque de proveer una intervención psicológica en primeros auxilios las primeras horas o días después del desastre. Sin embargo, no se encontraron estudios controlados sobre este tema. En la ausencia de la evidencia, existe, de todos modos, una definición sólida de apoyo psicológico y sus objetivos subyacentes. El objetivo principal es la mejora de la capacidad de recuperación y el bienestar psicosocial a través de la prestación de apoyo psicosocial estructurado, que puede mitigar el desarrollo de reacciones psicológicas adversas. Diversos expertos y las directrices recomiendan categóricamente, en situaciones de emergencia, intervenciones de apoyo psicosocial que ofrezcan apoyo informativo, práctico y emocional, como los primeros auxilios psicológicos (ver las directrices NICE 2005, las directrices IASC 2009, y las directrices TENTS 2009). Dada la base de evidencia limitada, se decidió que las directrices se elaboraran por consenso entre expertos. Las recomendaciones proponen que se establezca un grupo de múltiples instituciones de planificación de la atención psicosocial para cada ámbito, con intervenciones dirigidas a prestar apoyo general, acceso al apoyo social, físico y psicológico; y se ofrecerán intervenciones específicas de salud mental solo si así lo aconseja una evaluación completa. The Psychological First Aid Field Operations Guide (2006), publicada por la Red Nacional de Estrés Traumático Infantil y el Centro Nacional para el Estrés Postraumático, establece que los primeros auxilios psicológicos constituyen una intervención aceptable, que puede ser prestada por voluntarios capacitados sin especialización profesional en salud mental, para aquellas personas que han experimentado una vivencia traumática. En Primeros auxilios psicosociales: guía de operaciones en el campo (2006) y el curso de Los Servicios de Desastres de la Cruz Roja Americana, titulado “Primeros auxilios psicológicos” (DSCLS206A), destinado a los voluntarios que intervienen en casos de desastre, se ofrece un sustento sólido a la credibilidad de esta intervención. Un gran número de grupos internacionales y expertos nacionales, incluyendo el IASC y el Sphere Project han recomendado los primeros auxilios psicológicos. En 2009, el Gudinelines Development Group (El Grupo de Desarrollo de Directrices) de la Organización Mundial de la Salud evaluó la evidencia de los primeros auxilios psicológicos y el apoyo psicológico. Se concluyó que en vez de un apoyo psicológico se debería ofrecer primeros auxilios psicológicos a personas con angustia severa luego de haber sido expuestas a eventos traumáticos.

Directriz • Los principios fundamentales del apoyo psicosocial deberían ser incluidos en el programa de estudios para proveedores de primeros auxilios. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación El apoyo psicosocial, así como los primeros auxilios psicológicos, deben prestarse en colaboración con los servicios de urgencia y junto con conocimientos de primeros auxilios. El apoyo y la supervisión pueden estar a cargo

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14.  Primeros auxilios psicológicos

de profesionales de salud mental y expertos en apoyo psicosocial. También es importante determinar el tipo de intervención apropiada y necesaria, e identificar qué proveedor de apoyo psicosocial es el más adecuado para la tarea, de acuerdo a los recursos disponibles. Por último, es importante incluir información tanto para las víctimas como para los proveedores.

Principios en primeros auxilios psicológicos Diferentes profesionales de la salud han estudiado medidas para mejorar la capacidad de recuperación y el bienestar psicosocial tras una vivencia traumática. Los proveedores deben usar las siguientes estrategias de intervención para una persona que ha vivido un suceso traumático. La formación en primeros auxilios psicológicos u otras intervenciones similares de apoyo psicosocial será la plataforma para su aplicación. • Protección y seguridad: garantizar la seguridad y mejorar la protección inmediata y continua, y favorecer el bienestar físico y emocional. Permitir que la persona tenga un período de descanso y darle la oportunidad de hablar de sus sentimientos y experiencias, si así lo desea. Si la persona comunica pensamientos, sentimientos o emociones en relación con el caso, de forma voluntaria, escuchar con calma y sin prejuicios. • Evaluación de las necesidades: prestar apoyo práctico y emocional a la persona afectada de acuerdo a las necesidades (por ejemplo, vivienda, asistencia financiera, red social, asistencia médica y jurídica). • Estabilización: en algunos casos, la persona puede tener un estado inicial de “confusión”, en el que se estrecha su campo de conciencia y se reduce la atención, con una pérdida de la capacidad para comprender los estímulos (síntomas de la “reacción de estrés agudo”, es decir, una respuesta inmediata y breve a un factor estresante intenso y repentino). Calmar y orientar a las personas abrumadas emocionalmente. Dar a la persona afectada la oportunidad de tomar distancia con el suceso traumático. Brindar a los niños la oportunidad de jugar. • Información: proporcionar a la persona información útil sobre el acontecimiento, incluido el estado y la localización de los desaparecidos, los recursos en la comunidad y el lugar en que la persona puede buscar ayuda en caso de que los problemas emocionales o anímicos se desarrollen en el futuro, según corresponda. Proporcionar apoyo psicoeducativo en el proceso de curación, explicando que las reacciones normales a situaciones anormales pueden ayudar a preparar a la persona para las reacciones que puedan surgir en los próximos días y semanas, y cómo hacerles frente mejor y de una manera sana. • Establecer un vínculo con los servicios de apoyo social y de colaboración: se ha determinado que el apoyo social y de otras personas en la misma situación es útil, y debería facilitarse, así como los comportamientos de búsqueda de ayuda. Ayudar a establecer contacto con los principales encargados de prestar apoyo social u otras fuentes de apoyo, como familiares o amigos. Establecer enlaces con los servicios disponibles en el momento o en el futuro. • Potenciar la autonomía y dar esperanza: ayudar a la persona a asumir una actitud activa y que tome sus propias decisiones siempre que sea posible. Apoyarla en la planificación de pequeños pasos en el futuro cercano. • Facilitar los rituales apropiados desde el punto de vista cultural: los rituales de duelo y despedida tienen una función importante para promover la capacidad de recuperación de un individuo, así como a nivel cultural y social.

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Las bases para una entrevista: Actitud: Escucha activa • Técnica de preguntas: repetir, hacer preguntas, etc. El hilo rojo para una intervención de primeros auxilios: • El modelo BASIS puede ser utilizado para mantener una mejor visión del conjunto de la conversación: • B: beginnig: (comienzo), presentarse y decir lo que hace, clarificar el plazo de tiempo y la discreción. • A: acknowledge: (reconocer), reconocer el evento y asegurar los sentimientos. • S: structure: (estructura), proveer seguridad y estructura durante la conversación también teniendo en cuenta los sentimientos. • I: information: (información), ofrecer información sobre las próximas horas y días y sobre las reacciones comunes al estrés extremo el cual puede llevar a la ansiedad, miedo, imágenes intrusivas, trastornos en el sueño, etc. Es muy importante transmitir que estas reacciones pueden ocurrir pero no todo el mundo las puede padecer. • S: social network: (redes sociales) asegurar las redes intimas (miembros de familia, amigos, etc.) como también referir a especialistas psicosociales. Es importante recordar que la salud mental de los proveedores es de igual importancia mientras se ofrecen primeros auxilios psicosociales, y pueden ser supervisados y acompañados si fuera necesario.

Técnicas para apaciguar el comportamiento violento Introducción Los proveedores pueden encontrarse ocasionalmente con una persona propensa a un comportamiento violento.

Resumen de los fundamentos científicos No hay datos de ensayos aleatorios controlados que evalúen los efectos y la utilidad de las técnicas para apaciguar los comportamientos violentos, como medidas a corto plazo en la prevención de una conducta violenta. La evidencia de la eficacia de las técnicas de neutralización de los comportamientos violentos deriva de los informes de casos, series de casos, cohortes y opiniones y el consenso de expertos. Sin embargo, tampoco se han encontrado pruebas que desmientan la utilidad de las técnicas de apaciguamiento como forma de prevenir la violencia, o que demuestren que esas técnicas causan daño a una persona propensa a un comportamiento violento.

Referencias

Directrices • Los proveedores deben tener las aptitudes básicas en el manejo de una persona en riesgo de comportamiento violento hasta que se disponga de la ayuda de un profesional de la salud. (Punto de buena práctica)

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14.  Primeros auxilios psicológicos

• Los profesionales de atención de la salud especializados deben llevar a cabo una evaluación minuciosa e integral del riesgo de violencia y la posibilidad de una enfermedad mental subyacente que favorezca la propensión a la violencia. (Punto de buena práctica) • Si se considera que hay riesgo de que una persona pueda cometer actos de violencia, los proveedores capacitados pueden adoptar técnicas de apaciguamiento como medidas a corto plazo para prevenir un comportamiento violento. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación El riesgo de violencia se evalúa en función de los factores de riesgo de violencia y de la naturaleza del acto violento, si la evaluación se realiza después de que el acto se haya perpetrado. Los factores de riesgo de violencia incluyen los siguientes: • edad (mayor riesgo si es mayor a 30 años); • el sexo (mayor riesgo si es hombre); • relación inestable; • empleo inestable; • historia de comportamientos impulsivos repetidos y problemas con la autoridad; • historia previa de violencia; • trastornos de la personalidad (por ejemplo: de tipo antisocial, de tipo impulsivo); • otros trastornos mentales (por ejemplo: esquizofrenia con síntomas psicóticos relacionados con la violencia, celos morbosos); • historia de problemas en la infancia (por ejemplo, problemas de comportamiento y conducta); • consumo de alcohol y otras sustancias; • lesión cerebral; • dolor; • falta de apoyo social La naturaleza y las circunstancias de un acto violento que sugieren un mayor riesgo son los siguientes: • acto violento sin que haya habido provocación; • acto violento extraño; • falta de remordimiento y de arrepentimiento; • negación continua en lo esencial; • amenazas de repetición de la violencia; • actitudes negativas hacia el tratamiento si se determina que hay enfermedades físicas o mentales; • probabilidad de que se vuelva a producir la provocación o factor desencadenante (si se identificó una provocación propicia o desencadenante de la acción violenta); • abuso de alcohol o de otras sustancias; • dificultades sociales y falta de apoyo social. Si se considera que hay riesgo de que una persona adopte un comportamiento violento, lo esencial es prevenir la conducta. Se entiende por “apaciguamiento” a la resolución gradual de una situación potencialmente violenta o agresiva mediante el establecimiento de límites con el uso de expresiones verbales y físicas de empatía, alianza y no enfrentamiento basadas en el respeto. Se trata de diluir, negociar y resolver el conflicto, con el objetivo final de reconocer los signos de violencia inminente para evitarla antes de que suceda. Los proveedores pueden utilizar las técnicas de apaciguamiento que figuran a continuación para acercarse a una persona en riesgo de adoptar conductas violentas:

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• Adoptar una actitud serena y sincera; mostrar una escucha activa. • Velar por la propia seguridad y la de otras personas presentes en el lugar. Estar preparado ante la posibilidad de que la persona pueda tener un arma; si es necesario, evacuar a las demás personas a un lugar seguro. • Mantenerse a una distancia segura de la persona propensa a la violencia. • Situarse en un “ángulo de confianza” en relación con la persona (por ejemplo, 45°). • Mantener una “postura abierta” (por ejemplo, las manos a los lados y las palmas hacia afuera). • Evitar tocar a la persona propensa a un acto de violencia. • Vigilar los signos de violencia (por ejemplo, observar la expresión facial y la postura). • Hablar con la persona proclive a la violencia en un tono tranquilo y relajante y no de forma provocativa o de enfrentamiento (por ejemplo, asentir con la cabeza para mostrar que se le está escuchando, utilización de frases “abiertas”). • Hacer declaraciones de empatía como: “Entiendo que pasa por un momento difícil y me gustaría entender por qué está tan enfadado”, pero tratar de mantener una postura objetiva y no demasiado emocional ni hablar demasiado acerca de las emociones. • Animar a la persona a que exponga sus razones para estar triste o agitada (centrarse en la situación y su problema, no en su intención de actuar). • Sostener el contacto con la persona y mantenerla hablando hasta que tenga tiempo para calmarse. • Escuchar a la persona sin una actitud crítica. • Mantenerse firme y transmitirle a la persona con decisión y empatía que no se le permitirá que se haga daño a sí misma o a otros. En su caso, proporcionar refuerzos positivos e indicar otras formas para resolver las dificultades o problemas sin necesidad de la violencia • Preguntar sobre el apoyo social y los recursos de la persona. • Llamar pronto para pedir ayuda, especialmente si la persona parece muy alterada emocionalmente y no se calma (por ejemplo, llamar al equipo de crisis, una ambulancia o la policía). • Enviar a la persona al hospital a los fines de evaluación y tratamiento, si es necesario.

Ataque de pánico Introducción Un ataque de pánico, es un episodio peculiar de ansiedad durante el cual una persona experimenta miedo y aprensión, y la ansiedad llega a su punto máximo en 10-15 minutos. Durante el ataque, la persona puede tener múltiples síntomas somáticos como palpitaciones, dificultad para respirar con hiperventilación, dolor en el pecho, sudoración abundante, mareos, desvanecimiento y náuseas, miedo a morir, miedo a perder el control y miedo a desmayarse. Un accidente o una vivencia traumática pueden desencadenar un ataque de pánico. Es importante que los proveedores sepan cómo tratar a una persona afectada por una crisis.

Resumen de los fundamentos científicos Los fundamentos científicos de este tema no han sido objeto de una investigación formal, no obstante su importancia en la enseñanza de los primeros auxilios; la siguiente directriz se basa en opiniones de expertos.

Directriz • La persona que experimenta un ataque de pánico debe ser evaluada y tratada por un profesional de la salud mental. (Punto de buena práctica)

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14.  Primeros auxilios psicológicos

Consideraciones relativas a la aplicación Puede ser difícil para los proveedores reconocer o distinguir entre los síntomas más comunes de mucha ansiedad y los “ataques de pánico” en situaciones de emergencia. Sin embargo, los proveedores capacitados pueden utilizar los siguientes métodos para ayudar a una persona que pueda estar teniendo un ataque de pánico: • ser consciente de que las molestias en el pecho y la falta de aliento pueden ser causadas por problemas físicos como un ataque al corazón o asma; en caso de duda, enviar a la persona a un hospital para que reciba tratamiento. • hablar con la persona de una manera tranquila y sin prisas. Expresarse lentamente, con frases claras y cortas; • preguntar a la persona si sabe si sus síntomas son causados por un ataque de pánico; • animar a la persona a inspirar por la nariz y espirar por la boca lentamente; • tranquilizar a la persona explicándole que su ansiedad y el malestar somático se reducirán gradualmente y que la enfermedad no pone su vida en peligro. • Explicar a la persona que los síntomas somáticos son causados por la ansiedad y que desaparecerán una vez que se calme. Sin embargo, si interpreta erróneamente que los síntomas somáticos tienen su origen en graves problemas físicos, su ansiedad aumentará, y se acentuará aún más la intensidad de los síntomas somáticos, con lo que se creará un círculo vicioso (ver la figura 5):

Figure 5:  Círculo vicioso en el ataque de pánico10 Ansiedad

Síntomas somáticos

Interpretación errónea

Ansiedad

Estrés extremo y trastorno de estrés post-traumático Introducción Los acontecimientos importantes no pertenecientes a la experiencia cotidiana y que plantean una amenaza grave, real o imaginada, acompañada de sentimientos de impotencia, horror o terror, pueden causar un estrés extremo o traumático.

10 FICR. Directrices Internacionales de Primeros Auxilios y Reanimación, 2011.

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Las reacciones comunes al estrés extremo pueden ser ansiedad y miedo, vigilia constante y reacciones de sobresalto; falta de concentración y memoria; imágenes intrusivas e intrusiones sensoriales, trastornos del sueño como pesadillas; sentimientos de culpa, tristeza e ira; entumecimiento emocional y disminución del interés, así como evasión mental y del comportamiento. Estas reacciones pueden estar acompañadas de síntomas físicos como tensión muscular y temblores o sacudidas; dolores y malestares; náuseas, vómitos o diarrea, alteraciones del ciclo menstrual o pérdida de interés en el sexo. Es importante tener en cuenta que estas reacciones y síntomas son una respuesta normal a un acontecimiento anormal. Este es el mensaje que se debe transmitir a las personas afectadas, ya que las reacciones pueden ser interpretadas como signos de enfermedad o trastorno mental. Por lo general, las personas tienen capacidad de recuperación y estas reacciones poco a poco se desvanecen, y con el tiempo desaparecen. Se puede promover esa capacidad de recuperación prestando diferentes formas de apoyo psicosocial, incluidos los primeros auxilios psicológicos. Sin embargo, en algunas personas estas reacciones pueden ser muy acentuadas o persistir durante un largo periodo o empeorar. En tales casos, es importante intervenir, ya que se pueden producir graves problemas de salud mental que requieren ayuda profesional. El síndrome de estrés postraumático es una respuesta patológica prolongada a una vivencia traumática; en algunos casos, esta respuesta se puede retrasar. En general, este síndrome no es un trastorno muy común (las tasas de prevalencia son más bien bajas). Hoy en día el enfoque de la psicotraumatología se centra más en la capacidad de recuperación y menos en los trastornos. Los síntomas básicos del síndrome de estrés postraumático son similares a las reacciones agudas al estrés extremo, pero de larga duración. Incluyen: • hiperexcitabilidad, por ejemplo, ansiedad persistente, irritabilidad, insomnio, falta de concentración; • intrusiones, por ejemplo, imágenes, olores o sonidos intrusivos intensos (intrusión sensorial), sueños angustiosos recurrentes; • evasión, por ejemplo, dificultad para recordar los acontecimientos estresantes a voluntad, evasión de los elementos que recuerdan esos acontecimientos, desapego, incapacidad para sentir emociones (insensibilidad), disminución del interés en las actividades. Al ser testigos de acontecimientos traumáticos, los proveedores también están expuestos al riesgo de desarrollar reacciones de estrés y síndrome de estrés postraumático. Es importante que sean conscientes de esta circunstancia, y busquen ayuda si es necesario.

Referencias

Directriz • NO es de esperar que los proveedores puedan hacer un diagnóstico de síndrome de estrés postraumático. Sin embargo, en caso de reacciones o síntomas de estrés especialmente acentuado o persistente, los proveedores deben recabar la ayuda de profesionales de la salud, como un psicólogo clínico o un psiquiatra. (Punto de buena práctica)

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14.  Primeros auxilios psicológicos

Consideraciones relativas a la aplicación • Aunque el síndrome de estrés postraumático no es muy común, algunas personas pueden ser más propensas a desarrollar esa afección después de un acontecimiento traumático. Los factores de riesgo para el síndrome de estrés postraumático son: • antecedentes de exposición a un acontecimiento traumático anterior; • amenaza subjetiva a la vida (la persona cree que se va a morir); • alta de apoyo social positivo • antecedentes de trastornos psiquiátricos; • sensación intensa de pérdida del control; • proximidad del acontecimiento; • alto grado de disociación durante el hecho traumático; • alto grado de excitación psicofisiológica inmediatamente después de la vivencia traumática; • pérdida de recursos.

Ideación suicida Introducción No es raro que los proveedores encuentren a una persona que expresa una idea de suicidio. Sin duda, es necesario que profesionales de la salud capacitados procedan a una evaluación exhaustiva e integral del riesgo de suicidio. No obstante, hasta que se disponga de la ayuda de un profesional de la salud, es importante que los proveedores tengan conocimientos básicos de cómo tratar a una persona en riesgo de suicidio.

Resumen de los fundamentos científicos Los comentaristas han calificado como mito a la creencia de que preguntar a alguien directamente sobre el suicidio puede “inducir” a un intento de suicidio. No hay estudios que avalen que el hecho de interrogar sobre pensamientos o inclinaciones suicidas aumente el riesgo de suicidio. Por el contrario, un experimento aleatorio controlado demostró que ello no aumenta el riesgo de suicidio. Las opiniones de los expertos apoyan la creencia de que esas preguntas en general no intensifican la angustia de la persona, ni precipitan un intento de suicidio. Cuando la pregunta se formula adecuadamente, la persona se siente más comprendida y atendida.

Referencias

Directrices • Si se considera que una persona tiene una ideación suicida, los proveedores entrenados le deben preguntar directamente sobre esos pensamientos suicidas. Esas preguntas NO precipitarán un intento de suicidio. En cambio, si se le formulan de manera adecuada, la persona se sentirá atendida. (Punto de buena práctica). • Si se considera que la persona tiene una ideación suicida, una persona del equipo de salud mental debería evaluarlo o llamar al servicio de emergencia médica. (Punto de buena práctica)

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Consideraciones relativas a la aplicación La profundidad y el nivel de evaluación e intervención deben basarse en el nivel de formación y apoyo del proveedor. Esto puede variar entre los diferentes países y programas de enseñanza de primeros auxilios. El riesgo de suicidio se evalúa sobre la base de los factores de riesgo para el suicidio y las circunstancias del intento de suicidio, si la persona ha realizado la tentativa. Los factores de riesgo para el suicidio son: • depresión; • psicosis; • sexo (el cociente de riesgo entre el hombre y la mujer es de 2:1); • edad (a mayor edad, mayor es el riesgo); • ser soltero, separado, divorciado o viudo; • abuso de alcohol o de sustancias; • antecedentes de intentos de suicidio; • plan de suicidio; • falta de apoyo social; • enfermedades crónicas (por ejemplo, dolor crónico). Las circunstancias de un intento de suicidio fallido que indican un mayor riesgo son: • planificación por adelantado; • precauciones para evitar que se descubra; • ningún intento de obtener ayuda después; • actos finales (por ejemplo, escribir una nota de suicidio o hacer un testamento, transferir ahorros a la cuenta de un pariente cercano, pedir a alguien que ayude a cuidar de hijos pequeños) También se debe considerar la percepción de la persona de la letalidad del método utilizado. Ver Intoxicación Los proveedores pueden utilizar los siguientes enfoques para una persona con ideación suicida: • hablar con calma y sin prisas; • expresar empatía; • tener en cuenta la propia seguridad y la de otras personas en la zona (una persona con pensamientos suicidas puede tener elementos como objetos punzantes con intención de hacerse daño a sí mismo); • animar a la persona a hablar sobre sus pensamientos y planes de suicidio, y los problemas que conducen al suicidio, como forma de supervivencia, incluida la ambivalencia entre el deseo de vivir y la voluntad de morir, si persiste; • escuchar sin una actitud crítica; • preguntar sobre el apoyo social y los recursos de la persona; • animar a la persona a buscar ayuda profesional; • asegurarse de que la persona suicida no se quede sola; pedir a familiares o amigos de la persona que la acompañen en el hospital u otro centro médico • si la persona parece exaltada y no se la puede calmar, pedir ayuda (por ejemplo, llamar al equipo de crisis, una ambulancia o la policía) La evaluación minuciosa e integral del riesgo de suicidio y la posibilidad de una enfermedad mental subyacente para el riesgo de suicidio debe estar a cargo de profesionales capacitados en atención de salud.

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15.  Referencias

15.

Referencias retorno a la tabla de contenido

Dado que las referencias de este documento están en cientos, las mismas han sido agrupadas dentro de las secciones pertinentes. Las citas bibliográficas que se han numerado en estos grupos se enumeran a continuación en los encabezamientos que corresponden a los capítulos o secciones pertinentes del texto principal. Principios generales

155

Educación 155 Reacción alérgica y segunda dosis de epinefrina para la anafilaxia

156

Intoxicación 157 Dificultades para la respiración

157

Dolor torácico

157

Accidente cerebrovascular

157

Malestar gastrointestinal y deshidratación

158

Fiebre

159

Tratamiento para la Hipoglucemia y la Diabetes

159

Uso de oxígeno

160

Shock y la posición óptima para el shock

161

Estado mental insensible y alterado

161

Desmayos 161 Crup 162 Obstrucción de vía aérea por cuerpo extraño

162

Quemaduras 165 Hemorragias

165

Conmoción cerebral

166

Restricción de movimiento de la columna cervical

169

Lesiones torácicas y abdominales

172

Heridas y abrasiones

173

Avulsión dental

173

Problemas de salud causados por el frío

174

Problemas de salud causados por la altitud

175

Emergencias por radiación

175

Mordeduras de animales

175

Succión 175 Compresión o inmovilización por presión

175

153


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Elevación 176 Aplicación de frío

176

Aplicación de torniquetes

176

Picadura de medusas

177

Picaduras de insectos

178

Ahogamiento y síndrome de descompresión del buceador

179

Succión 180

154

Reanimación ante el proceso de ahogamiento

181

Lesión de la columna cervical

183

Paro cardíaco

184

Retardar RCP en algunos casos de paro cadiorespiratorio traumática pre-hospitalario

184

Métodos para proporcionar ventilación

185

Principios en primeros auxilios psicológicos

186

Estrés extremo y trastorno de estrés post-traumático

187

Ideación suicida

187


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15.  Referencias

Principios generales 1. 2. 3.

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Educación 4.

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Estrés extremo y trastorno de estrés post-traumático 595. Bisson JI, Brayne M, Ochberg FM. Early psychosocial intervention following traumatic events in American Journal of Psychiatry. Vol. 164, No.7, 1016–1019, 2007. 596. Hobfoll SE et al. Five essential elements of immediate and mid-term mass trauma intervention: Empirical evidence. Psychiatry: Interpersonal and Biological Processes, 70, 283–315. 2007. 597. Inter-Agency Standing Committee (IASC). IASC Guidelines on Mental Health and Psychosocial Support in Emergency Settings. Geneva: IASC, 2007. 598. Mollica RF, et al. Mental health in complex emergencies. The Lancet Vol. 364, 2058–2067, 2004. 599. NICE guidelines: National Institute for Clinical Excellence. Posttraumatic Stress disorder (PTSD): the management of PTSD in adults and children in primary and secondary care. London: Gaskell and the British Psychological Society, 2006. 600. Rose S, Bisson J, Churchill R and Wessely S. Psychological debriefing for preventing post traumatic stress disorder (PTSD) (Review). The Cochrane Collaboration. JohnWiley and Sons, Ltd, 2007.

Ideación suicida 601. Austrian Red Cross, Lower Austria. Training material for the training for crisis intervention, Tulln. 2014. 602. Binder-Krieglstein C. Prevention psychosomatic diseases of extramural nurses and rescue service staff. Dissertation, University of Vienna, 2000. 603. Bisson JI, Brayne M, Ochberg FM Early psychosocial intervention following traumatic events. American Journal of Psychiatry Vol. 164, No.7, 1016–1019, 2007.

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Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

604. Hobfoll SE et al. Five essential elements of immediate and mid-term mass trauma intervention: Empirical evidence in Psychiatry: Interpersonal and Biological Processes. 70, 283–315, 2007. 605. Inter-Agency Standing Committee (IASC). IASC Guidelines on Mental Health and Psychosocial Support in Emergency Settings. Geneva: IASC, 2007. 606. Mollica RF, et al. Mental health in complex emergencies in The Lancet. Vol. 364, 2058–2067, 2004. 607. NICE guidelines: National Institute for Clinical Excellence. Posttraumatic Stress disorder (PTSD): the management of PTSD in adults and children in primary and secondary care. London: Gaskell and the British Psychological Society, 2005. 608. Rose S, Bisson J, Churchill R, Wessely S. Psychological debriefing for preventing post traumatic stress disorder (PTSD) (Review) The Cochrane Collaboration. JohnWiley and Sons, Ltd., 2007. 609. Sonneck G. Crisis intervention and suicide prevention. Facultas, Vienna, 2012. 610. Brayne M and Ochberg FM. Early psychosocial intervention following traumatic events in American Journal of Psychiatry. Vol. 164, No.7, 1016–1019, 2007. 611. Bryner M, Jacobs A, Layne C, Pynoos, R, Ruzek, J, Steinberg A, Vernberg E. and Watson B. Psychological first aid, a field operations guide. National Child Traumatic Network and National Center for PTSD, 2006. 612. Schützwohl M, Maercker A and Manz R; In A Maercker, M Schützwohl and Z Solomon (Eds.). PostTraumatic Stress Disorder: A Lifespan Developmental Perspective. (pp. 201–220). Washington: Hogrefe and Huber Publishers, 1999. 613. Solomon Z, Mikulincer M, and Avitzur E. Coping, locus of control, social support, and combat-related posttraumatic stress disorder: A prospective study in Journal of Personality and Social Psychology. 55(2), 279–285, 1988. 614. Bryner M, Jacobs A, Layne C, Pynoos R, Ruzek, J, Steinberg A, Vernberg E and Watson B. Psychological first aid, a field operations guide. National Child Traumatic Network and National Center for PTSD, 2006. 615. Rose S, Bisson J, Churchill R and Wessely S. Psychological debriefing for preventing post traumatic stress disorder (PTSD) in Cochrane Database Syst Rev. CD000560, 2002. 616. Dieltjens T, Moonens I, Van Praet K, De Buck E and Vandekerckhove P. A systematic literature search on psychological first aid: lack of evidence to develop guidelines. PLoS One. 9(12):e114714, 12 December 2004. doi: 10.1371/journal.pone.0114714. 617. Bisson JI, Tavakoly B, Witteveen AB, Ajdukovic D, Jehel L et al. TENTS guidelines: development of post-disaster psychosocial care guidelines through a Delphi process in Br J Psychiatry. 196: 69–74, 2010. 618. Kelly CM, Jorm AF and Kitchener BA. Development of mental health first aid guidelines on how a member of the public can support a person affected by a traumatic event: a Delphi study in BMC Psychiatry. 10: 49, 2010. 619. Te Brake H, Duckers M, De VM, Van DD, Rooze M et al. Early psychosocial interventions after disasters, terrorism, and other shocking events: guideline development in Nurs Health Sci. 11: 336–343, 2009. 620. Vymetal S, Deistler A, Bering R, Schedlich C, Rooze M et al. European Commission project: European Guideline for Target Group-Oriented Psychosocial Aftercare-Implementation in Prehosp Disaster Med. 26: 234–236, 2011. 621. Bisson JI and Lewis C. Systematic Review of Psychological First Aid. Commissioned by the World Health Organisation, 2009. Available at: http:// mhpss.net/?get=178/1350270188-PFASystematicReviewBissonCatrin.pdf 622. Fox JH, Burkle FM, Jr., Bass J, Pia FA, Epstein JL et al. The effectiveness of psychological first aid as a disaster intervention tool: research analysis of peer-reviewed literature from 1990–2010 in Disaster Med Public Health Prep. 6: 247–252, 2012.

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15. Apéndices

16.

Apéndice retorno a la tabla de contenido

Apéndice 1: Información del Cuestionario Mundial sobre Primeros Auxilios En 2015, el Centro Mundial de Referencia en Primeros Auxilios de la FICR decidió actualizar la información sobre primeros auxilios mediante un cuestionario online. Los principales resultados de esta encuesta son los siguientes: • Ciento dieciséis sociedades nacionales respondieron el cuestionario. • En 2014, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja capacitaron a 13.429.399 personas en primeros auxilios en todo el mundo. • Existen aproximadamente 180.000 entrenadores activos en primeros auxilios entre todas las sociedades nacionales. • En el 50 por ciento y el 37 por ciento de los países que respondieron a esta encuesta, existe una ley que obliga a los trabajadores y a los conductores profesionales capacitarse en primeros auxilios. Estas están entre las categorías de personas en el que el mayor número de países ha promulgado una ley en la cual la capacitación en primeros auxilios es obligatoria. Por otro lado, solo el 16 por ciento y el 20 por ciento de los países ha promulgado una ley que obliga a las escuelas y al personal de las residencias para personas mayores que estén capacitadas en primeros auxilios. • En 33 por ciento de los países existe una ley que requiere de un ciudadano para actuar en caso de emergencia. Sin embargo, hay una gran disparidad entre todas las regiones de la FICR: mientras que esto es un requisito en 66 por ciento de los países en Europa, sólo cuatro por ciento de los países en Asia y el Pacífico tienen ese mismo requisito. • En 72 por ciento de los países no existe protección alguna contra acciones judiciales o acusaciones penales para personas que se ofrezcan a dar primeros auxilios voluntariamente. • En sólo 38 por ciento de los países existe una ley que obliga a tener un botiquín de primeros auxilios en los vehículos privados. Sin embargo, esto no es obligatorio en 93 por ciento de los países en la región de Asia y el Pacífico. • Ochenta y cinco por ciento de las sociedades nacionales han optado por que el certificado en primeros auxilios tenga un tiempo de validez. En 19 por ciento de los países en todo el mundo, el tiempo de validez es impuesto por el Estado.

África • Sólo 14 sociedades nacionales en África respondieron el cuestionario. • En África, 667 entrenadores activos en primeros auxilios capacitaron a 62.623 personas en 2014. • En 2014, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja capacitaron solamente a 0,01 por ciento de la población africana en primeros auxilios.

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Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

• En 14 por ciento de los países la ley obliga a las personas lego a actuar en caso de emergencia. • En 36 por ciento de los países, la ley hace obligatorio la tenencia de un botiquín de primeros auxilios en los vehículos privados. • En siete por ciento de los países, existe una ley estatal que regula el uso de un AED. • Ninguno de los países tiene una ley estatal que regule el acceso público a la desfibrilación. • En 21 por ciento de los países, el público en general puede acceder a un AED. • Veintinueve por ciento de las sociedades nacionales capacitan al público en general para usar un AED.

América • Veintiseis sociedades nacionales en la región de América respondieron el cuestionario. –– En América, 3.409.693 personas se capacitaron; 96.672 entrenadores activos en primeros auxilios; 0,83 por ciento de la población fue capacitada en primeros auxilios, en 2014. • En 23 por ciento de los países, la ley obliga a las personas lego a actuar en caso de emergencia. • En 70 por ciento de los países, en el caso que una persona realice o de primeros auxilios de forma voluntaria y algo salga mal no existe protección alguna contra acciones judiciales o acusaciones penales para aquella persona. • En 39 por ciento de los países, la ley hace obligatoria la tenencia de un botiquín de primeros auxilios en los vehículos privados. • Ochenta y cinco por ciento de las sociedades nacionales emiten un certificado con un tiempo de validez entre uno y tres años. En 15 por ciento de los países, el tiempo de validez es decidido por el Estado. • Sesenta y nueve por ciento de las sociedades nacionales propusieron cursos de actualización: 73 por ciento organizaron sesiones presenciales, cuatro por ciento propusieron sesiones online y ocho por ciento ofrecieron cursos de aprendizaje combinado o aprendizaje mixto. • En 92 por ciento de los países, el uso de AED por voluntarios de la Cruz Roja está autorizado. • En 46 por ciento de los países, el público en general puede acceder a un AED. • Ochenta y un por ciento de las sociedades nacionales capacitan al público en general a usar un AED.

Asia y el Pacífico • Veintinueve sociedades nacionales (de un total de 35) en Asia y el Pacífico respondieron el cuestionario. • Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja capacitaron a 5.727.429 personas en primeros auxilios. • Existen 50.322 entrenadores activos en primeros auxilios en la región. • En cuatro por ciento de los países, es obligatorio, por ley, para un ciudadano actuar en caso de emergencia. • En 50 por ciento de los países, en el caso que una persona realice o de primeros auxilios de forma voluntaria y algo salga mal no existe protección alguna contra acciones judiciales o acusaciones penales para aquella persona. • No es obligatorio, por Ley, la tenencia de un botiquín de primeros auxilios en ninguno de los países que respondieron la encuesta. • Noventa y tres por ciento de las sociedades nacionales emiten un certificado con un tiempo de validez entre uno y cinco años. En 22 por ciento de los países, el tiempo de validez es decidido por el Estado. • Ochenta y nueve por ciento de los países organizaron cursos de actualización: presenciales (85 por ciento) o aprendizaje combinado o aprendizaje mixto (11 por ciento).

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15. Apéndices

• En 61 por ciento de los países, el uso de AED por voluntarios de la Cruz Roja está autorizado. • En 18 por ciento de los países, existe una ley estatal que regula el AED. • En 11 por ciento de los países, existe una ley estatal que regula el acceso público a la desfibrilación. • En 36 por ciento de los países, el público en general puede acceder a un AED. • Cincuenta y dos por ciento de las sociedades nacionales capacitan al público en general en cómo usar en AED.

Europa • Cuarenta y un sociedades nacionales europeas respondieron el cuestionario. • En Europa, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja capacitaron a 4.161.366 personas en primeros auxilios. • Existen 31.118 entrenadores activos en primeros auxilios en Europa. • En 66 por ciento de los países, la ley obliga a las personas lego a actuar en caso de emergencia. • En 58 por ciento de los países, en el caso que una persona realice o de primeros auxilios de forma voluntaria y algo salga mal no existe protección alguna contra acciones judiciales o acusaciones penales para aquella persona. • En 61 por ciento de los países, la ley hace obligatorio la tenencia de un botiquín de primeros auxilios en los vehículos privados. • Ochenta y un por ciento de las sociedades nacionales emiten un certificado con un tiempo de validez entre uno y seis años. En 29 por ciento de los países, el tiempo de validez es decidido por el Estado. • En cuanto a los cursos de actualización, 81 por ciento de las sociedades nacionales los ofrecen. Setenta y tres por ciento organizan sesiones presenciales; ocho por ciento ofrecen cursos de aprendizaje combinado o aprendizaje mixto. • En 71 por ciento de los países, el uso de AED por un staff no médico está autorizado. • En 68 por ciento de los países, el uso de AED por voluntarios de la Cruz Roja y la Media Luna Roja está autorizado. • En 34 por ciento de los países, existe una ley estatal que regula el AED. • En 29 por ciento de los países, hay una ley estatal que regula el acceso público a la desfibrilación. • En 44 por ciento de los países, el público en general puede acceder a un AED. • Ciencuenta y nueve por ciento de las sociedades nacionales capacitan al público en general en cómo usar en AED.

Medio Oriente y Norte de África • Sólo seis sociedades nacionales del Medio Oriente y el Norte de África respondieron el cuestionario. • En 2014, 68.288 personas fueron entrenadas por 1.180 entrenadores activos en primeros auxilios; 0,37 por ciento de la población capacitada en primeros auxilios. • En 33 por ciento de los países, hay una ley que obliga a los ciudadanos a actuar en caso de emergencia. • En 50 por ciento de los países, en el caso que una persona realice o de primeros auxilios de forma voluntaria y algo salga mal no existe protección alguna contra acciones judiciales o acusaciones penales para aquella persona. • En 67 por ciento de los países, la ley hace obligatorio la tenencia de un botiquín de primeros auxilios en los vehículos privados. • Todas las sociedades nacionales organizan cursos de actualización presenciales. • En 50 por ciento de los países, el uso de AED por voluntarios de la Cruz Roja y la Media Luna Roja está autorizado. • En 33 por ciento de los países, el público en general puede acceder a un AED. • Ochenta y tres por ciento de las sociedades nacionales capacitan al público en general en cómo usar en AED.

191


x x x x x x x

Autoprotección de ciudadanos en emergencias diarias y desastres

Prevención

Seguridad personal

Enlaces a otros sistemas de salud

Actualización y nuevo entrenamiento

Poblaciones objetivo y sus sustentos

Ética

x

x

x

Bases para educación en Primeros Auxilios

Efectividad de educación en Primeros Auxilios en cantidad de víctimas

Motivación del participante

192

x

¿Qué es educación efectiva en Primeros Auxilios?

Educación

x

Nuevo tópico

Principios generales

Tabla Resumen de Revisión de Temas

Actualización de 2011 (revisada)

Actualización de 2011 (no revisada)

x

x

Contacto Internacional con Comité de Reanimacion (2015)

Consejo Científico de Consulta de Cruz Roja Americana

Apéndice 2: Tabla resumen de los temas revisados Consejo Europeo de Reanimacion

Centro de Cruz Roja Belga para práctica basada en experiencia

x

x

Red basada en experiencia

Otros

Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

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X

X

X

Aprendizaje basado en escenarios y simulaciones

Educación de Primeros Auxilios para niños

Medida de resultados

X X X

Posicionamiento de víctimas

Llamado de ayuda, Servicio de Emergencias Médicas y ayuda adicional

Administración de medicación

X X X X

Envenenamiento

Dificultades respiratorias

Dolor de pecho

ACV

193

X

Reacciones alérgicas y administración de segunda dosis de epinefrina para anafilaxia

Primeros Auxilios para condiciones médicas

X

Evaluación

Acercamiento general

x

Nuevo tópico

Efectividad en el uso de diferentes modalidades de aprendizaje

Tabla Resumen de Revisión de Temas

Actualización de 2011 (revisada)

Actualización de 2011 (no revisada)

X

X

X

X

X

Contacto Internacional con Comité de Reanimacion (2015)

Consejo Científico de Consulta de Cruz Roja Americana Consejo Europeo de Reanimacion

X

X

X

X

Centro de Cruz Roja Belga para práctica basada en experiencia

X

X

X

x

Red basada en experiencia

X

Otros

15. Apéndices

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X

Hemorragia

X

X

Quemaduras

X X

Restricción de movimiento de columna cervical

Lesiones en pecho y abdomen

194

X

Contusión

Amputación

X

Objeto extraño en la vía aérea

Primeros Auxilios para heridas

X

X

Estado mental alterado o sin respuesta

Croup

X

Shock y posición óptima para la persona afectada

X

X

Uso de oxígeno

Desmayo

X

Tratamiento de diabetes e hipoglucemia

X

X

Convulsiones

Fiebre

X

Nuevo tópico

Deshidratación y molestia gastrointestinal

Tabla Resumen de Revisión de Temas

Actualización de 2011 (revisada)

Actualización de 2011 (no revisada)

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

Contacto Internacional con Comité de Reanimacion (2015)

X

X

X

Consejo Científico de Consulta de Cruz Roja Americana Consejo Europeo de Reanimacion

X

X

X

X

X

X

X

X

X

Centro de Cruz Roja Belga para práctica basada en experiencia Red basada en experiencia Otros

Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

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X X

Avulsión dental

Lesiones por exposición a químicos

X X

Hipotermia

Problemas de salud causados por altitud

X X X

Mordedura de serpientes

Picadura de medusas

Picaduras y mordeduras de insectos

195

Síndrome de buceador y ahogamiento

X

Mordeduras

Primeros Auxilios en accidentes relacionados con animales

Emergencias por radiación

X

Congelamiento

Problemas de salud causados por el frío

X

X

Heridas y abrasiones

Problemas de salud ambientales

X

Nuevo tópico

Lesiones en extremidades

Tabla Resumen de Revisión de Temas

Actualización de 2011 (revisada)

Actualización de 2011 (no revisada)

X

X

X

Contacto Internacional con Comité de Reanimacion (2015)

Consejo Científico de Consulta de Cruz Roja Americana Consejo Europeo de Reanimacion

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

Centro de Cruz Roja Belga para práctica basada en experiencia

X

X

X

X

Red basada en experiencia Otros

15. Apéndices

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196

Idea suicida

Estrés extremo y estrés posttraumático

Ataque de Panico

Técnicas para aminorar comportamientos violentos

Bases para Primeros Auxilios psicológicos

Primeros Auxilios psicológicos

Métodos para administrar ventilación

Retrasar reanimación en casos de paros cardiopulmonares traumáticos pre-hospitalarios

Reanimación en niños

Defibrilación temprana

Paro cardíaco

X

X

Buceo

X

X

Lesiones de columna cervical en víctimas de ahogamiento

Reanimación

X

Nuevo tópico

Proceso de ahogamiento

Tabla Resumen de Revisión de Temas

Actualización de 2011 (revisada)

X

Actualización de 2011 (no revisada)

Contacto Internacional con Comité de Reanimacion (2015)

X

Consejo Científico de Consulta de Cruz Roja Americana Consejo Europeo de Reanimacion

X

Centro de Cruz Roja Belga para práctica basada en experiencia Red basada en experiencia Otros

Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

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Los Principios Fundamentales del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja

Humanidad El Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, al que ha dado nacimiento la preocupación de prestar auxilio, sin discriminación, a todos los heridos en los campos de batalla, se esfuerza, bajo su aspecto internacional y nacional, en prevenir y aliviar el sufrimiento de los hombres en todas las circunstancias. Tiende a proteger la vida y la salud, así como a hacer respetar a la persona humana. Favorece la comprensión mutua, la amistad, la cooperación y una paz duradera entre todos los pueblos. Imparcialidad No hace ninguna distinción de nacionalidad, raza, religión, condición social ni credo político. Se dedica únicamente a socorrer a los individuos en proporción con los sufrimientos, remediando sus necesidades y dando prioridad a las más urgentes. Neutralidad Con el fin de conservar la confianza de todos, el Movimiento se abstiene de tomar parte en las hostilidades y, en todo tiempo, en las controversias de orden político, racial, religioso o ideológico.

Independencia El Movimiento es independiente. Auxiliares de los poderes públicos en sus actividades humanitarias y sometidas a las leyes que rigen los países respectivos, las Sociedades Nacionales deben, sin embargo, conservar una autonomía que les permita actuar siempre de acuerdo con los principios del Movimiento. Voluntariado Es un movimiento de socorro voluntario y de carácter desinteresado. Unidad En cada país solo puede existir una Sociedad de la Cruz Roja o de la Media Luna Roja, que debe ser accesible a todos y extender su acción humanitaria a la totalidad del territorio. Universalidad El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, en cuyo seno todas las Sociedades tienen los mismos derechos y el deber de ayudarse mutuamente, es universal.


Para mayor informaciรณn de esta publicaciรณn de la FICR, por favor contacte: Centro Mundial de Referencia en Primeros Auxilios first.aid@ifrc.org

www.ifrc.org Salvar vidas, cambiar mentalidades.


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