Pregon barrial 2017

Page 1


Pregón de las Fiestas de Barrial 2017 en honor a la Virgen de Nuestra Señora de los Desamparados. Señor Alcalde del Excmo. Ayto. de Gáldar, compañeros de corporación, señor cronista oficial, señor presidente de la AAVV Amagro y comisión de fiestas, señor cura -párroco, vecinos, vecinas, amigos, amigas, familia. Muy buenas noches. En primer lugar, quiero agradecer las palabras de mi gran amigo y casi hermano Samuel Arteaga, hemos vivido muchos buenos y malos momentos juntos y quien mejor que él para realizar esta presentación. Te lo agradezco de todo corazón. Es un orgullo para mi, estar presente hoy sobre este escenario para anunciar, con la llegada del mes de Agosto, las fiestas de nuestro barrio, las fiestas en honor a la Virgen de Nuestra Señora de los Desamparados. Este es un año especial, ya que celebramos el 40 aniversario de la fundación de la AAVV y agradecemos el trabajo incansable de todos aquellos vecinos y vecinas que colaboraron de una forma u otra para que hoy podamos disfrutar de este complejo social en el que nos encontramos. Agradecer también, a la comisión de fiestas y a su presidente José Rodríguez Quintana, por la invitación para ser el pregonero en esta edición. Cuando recibí la llamada de Pepe, me comento: “este año vas a ser el pregonero de las fiestas de barrial 2017”, ni siquiera me lo preguntó, lo afirmó rotundamente conocedor de que era una invitación que no podía rechazar. En general en nuestro municipio hay un gran sentido del arraigo, del amor y el orgullo por nuestra tierra y por el lugar donde hemos nacido, donde quiera que vamos afirmamos con orgullo que somos de Gáldar y en nuestro barrio sucede lo mismo, estamos muy orgullosos de ser de Gáldar y concretamente de Barrial, por ello para cualquier barrialense es un honor anunciar las fiestas de nuestro barrio y por este motivo me encuentro hoy aquí para hacerlo con gran ilusión. Como he dicho, es un gran honor pero a la vez una tarea difícil, cojo el testigo de mis vecinas, las gemelas Pili y Mili, que lo hicieron con tanto cariño y emotividad el año pasado, y por los menos me superan en número..., bromas a parte, espero que con estas palabras que voy a dedicarles pasemos un rato agradable, entrañable, en el que recordemos la evolución y el progreso de nuestro barrio. 1


Nací el 22 de Febrero de 1981, justo un día antes del golpe de estado, mis padres son Francisco Reyes y Josefa Sánchez, propietarios del conocido “Bar de Fran”, situado en la zona de “Las Casas Baratas”, donde actualmente vivimos. Soy hijo único, para lo bueno y para lo malo, de pequeño no tenia con quien jugar en casa, pero tampoco tenia con quien pelear, de ahí creo que saqué la tranquilidad y la calma que me caracterizan. He de agradecer públicamente a mis padres la educación, el amor y el cariño que me han dado, y las oportunidades que me han brindado, ya que siempre me han puesto los medios necesarios para realizar todo aquello que me he propuesto, y creo que hasta la fecha nunca los he defraudado. Mi madre nació en el barrio vecino de San Isidro, hija de los fallecidos Dominguito Sánchez, el de los plátanos y Pilarito Mendoza, tiene dos hermanas mi tías Mita y Gema. Mi padre es nacido en este barrio, es el menor de 6 hermanos, todos residentes en Barrial, en el margen derecho de la calle José Batllori Lorenzo, construyeron sus viviendas mis tíos Manolo, Fefa, Maruca, Antonio y mi tío Pepe que en paz descanse. Como habrán deducido soy nieto de los fallecidos José Reyes y Ricarda Molina. Mi abuela paterna, que era conocida como Ricardita y cariñosamente en la familia como Mamaita, jugó un papel muy importante en el desarrollo de nuestro barrio y fue la principal promotora de la construcción de la iglesia. Según me cuentan, asistía a escuchar misa al barrio vecino de San Isidro, y en conversaciones con el párroco Don José Molina, decidieron luchar por dotar a Barrial de una imagen religiosa, se decantaron por la Virgen de Nuestra Señora de los Desamparados, y desde ese momento, comenzó con las labores de recolección de donativos puerta a puerta, para lo cual siempre contaba con la colaboración de algunas vecinas del barrio, incluidas sus nietas. En el año 1965, a través de la comisión de fiestas presidida por el fallecido Don Eusebio del Rosario ,que también era tío de mi madre, se realizó el encargo de la imagen al escultor galdense Borge Linares, y en julio de 1966, nuestra nueva imagen recibió la bendición en la Iglesia de San Isidro Labrador y salió en procesión hasta nuestro barrio por la carretera de “El Roque”. Barrial ya tenia la tan ansiada imagen de su virgen, pero no habían equipamientos comunitarios para alojarla, mi abuela se ofreció voluntaria para custodiarla en el recibo de su casa, y allí estuvo durante varios años, solamente la sacaban durante los días de las

2


fiestas principales. En esa época las misas se realizaban en las escuelitas delante del estadio de fútbol, y mi abuela siempre iba cargando con la maleta que contenia los enseres necesarios para la realización de la ceremonia. El siguiente objetivo de Ricardita, fue precisamente la construcción de la iglesia, volvieron las recolectas puerta a puerta, incluso recordarán la pequeña imagen de la Virgen de Fátima, que circulaba casa por casa para obtener la voluntad de las familias. Durante las fiestas organizaban tómbolas con los objetos cedidos por los vecinos, y también vendían números para rifas hasta en los municipios colindantes. Toda iniciativa era bienvenida con tal de recaudar fondos, me cuentan que incluso, llegó hasta el obispado a pedir financiación, pero en ese caso se encontró la puerta cerrada, pues le dijeron que Gáldar era rica, ya que habían muchas platanerasB El 2 de Junio de 1980, el ayuntamiento de Gáldar cedió los terrenos para la construcción del complejo social, donde estaba incluida la iglesia, y el 12 de Junio de 1981 se colocó la primera piedra de la misma. Aquellos vecinos que se prestaron voluntarios, trabajaron incansablemente y desinteresadamente los sábados, domingos y festivos, y al término de cada jornada, algunas vecinas se turnaban para colaborar y prepararles un enyesque como recompensa al duro día de trabajo. Mi abuela les animaba diciéndoles: “Mis niñitos, ustedes no se cansen de trabajar, para que algún día la Virgen tenga su techo, que Dios se lo pagará”. Y así se fue forjando nuestro barrio, a base del esfuerzo y sudor de nuestros vecinos y vecinas, en 1984 se concluyeron las obras y se trasladó la imagen de nuestra Virgen, quedando la iglesia abierta al culto, pero Ricardita no cesaba en su empeño, su próximo objetivo sería la construcción del campanario, esta época ya la tengo presente entre mis recuerdos. Todos los sábados era fiel a la cita con la misa, siempre acompañada con mis tías Fefa y Maruca, y algunas de mis primas, me cuentan una anéctoda de camino a misa, al pasar delante de los vecinos del barrio que se encontraban charlando les decia: “Ay mis niñitos, ¿porque no van a escuchar la santa misa?”, unos le contestaban: “ahora vamos Ricardita” y otros con más rintintin le preguntaban: “Ricardita, ¿y por qué no van sus hijos?, a lo que ella contestaba: “Porque mis hijos son unos incordios”. En enero de 1995 falleció mi abuela, no pudo ver el campanario construido, pero

3


hoy en día su proyecto, su ilusión, está totalmente terminado para el uso y disfrute de nuestros vecinos. En definitiva, toda una vida dedicada al bien común, no solo colaboraba con la iglesia, sino que también era solidaria con las familias más desfavorecidas. También se la recuerda como miembro de la famosa agrupación folclórica “Los Viejos de Gáldar” en la que destacaba como bailadora de folias. En diciembre de 1996 recibió un homenaje por parte de la corporación municipal, al dedicarle una calle de nuestro barrio, la calle transversal central de las casas baratas. Calle por la cual pasa la virgen en procesión el día principal de nuestras fiestas, y que cada año luce con mayor esplendor, gracias a la colaboración de los vecinos que la engalanan con plantas ornamentales, y a su paso, lanzan al viento papelitos de colores, desde los pisos superiores, creando un conjunto de sensaciones que ponen los pelos de punta. Estoy seguro que allá donde esté, estará orgullosa de que un día como hoy, el menor de sus 25 nietos, sea el pregonero de las fiestas en honor a la Virgen de Nuestra Señora de los Desamparados, patrona del barrio por el que tanto luchó. Sirvan estas humildes palabras como un pequeño homenaje a la memoria y la labor que desempeñó mi abuela Ricardita Molina en este barrio. Como la vida misma, todo crece y evoluciona, lo hacemos las personas y también lo hace el barrio. Hoy en día, el perímetro del núcleo urbano está casi totalmente colmatado pero evidentemente esto siempre no fue así. Desde que tengo uso de razón y correteaba por las calles, Barrial se ha dividido prácticamente en cinco zonas: –

La zona de “Las Escalerillas”, antiguamente denominada “Las Alcaravaneras” y donde como su propio nombre indica, se ubican las escalinatas de acceso al barrio desde la carretera general.

La zona de “García” que recibe su denominación de la antigua ubicación de la casa de labranza “La García”, que consta históricamente como uno de los primeros asentamientos que dieron origen a nuestro barrio.

La zona de “Las Casas Baratas”, mi zona, que antiguamente se denominada “Llano o Lomo de Barrial” y donde se asentó el primer complejo de equipamientos de nuestro barrio, formado por el estadio de fútbol, las escuelitas y las viviendas sociales “Héroes del Álcazar”.

4


Y por último, las dos zonas más alejadas del barrio, que eran el barranco de “La Sabina” y “El roque” hasta el colegio público. El desarrollo y progreso de un pueblo se debe al esfuerzo, el trabajo y la voluntad

de sus vecinos, que se sacrifican día a día, para mejorar las condiciones de vida de su familia, repercutiendo positivamente en el bien de la comunidad. Muchas familias que regentaban

negocios

u

oficios

tradicionales

en

esta

época,

se

convertían

espontáneamente en dinamizadores de la vida colectiva, ya que sus locales se transformaban en una especie de centros de reunión, donde se realizaban tertulias para estar al día de la actualidad de aquel momento. Recuerdo que en la zona de “Las Escalerillas”, estaba el difunto “Perico” el zapatero, al que visitábamos principalmente para si podía arreglarnos los balones de fútbol que se nos rompían, también estaban: la tienda de “Mequita”, el taller de chapa de Juan Díaz y la carpintería de madera de mi amigo Agustin Perez, en la cual pasaba muchas horas dialogando con él, a parte de ser buen artesano, siempre ha sido un fan incondicional de la Unión Deportiva Las Palmas, y cuando el equipo jugaba en casa, salía de nuestro barrio, su Toyota Hiace cargada de niños, entre los cuales me incluía yo, a ver los partidos en el Estadio Insular. En la zona de “García” y alrededores se encontraban: la tienda de Francisco Tacoronte, el Bar de Molina, el Bar Godoy, la tienda de costura de Maria Teresa, el taller de chapa de Antonio Dávila, el taller de mecánica de Juan Fernando, el taller de pintura de Fautino y la ferretería de José Pérez. En la zona de “La Sabina”, recuerdo la carpintería de Carmelo y Lucía y el taller artesanal de los herreros. Y en la zona de “El roque”, la maquinaria pesada de Espino Flores y el taller de pintura de Juan Antonio Rivero. En mi zona, “Las Casas Baratas”, también siempre han habido bastantes comercios, recuerdo: la tienda de “Angelita”; el bazar de “Cisca”; el bar de mi tío Pepe Reyes (en paz descanse) donde nos subíamos a cajas de refrescos colocadas al revés, para poder llegar a las manecillas del futbolin; la tienda de “Pinito”, a la cual acudía con cierto sigilo, ya que algunas veces me asaltaron los gemelos de “Los Candela”, y me hicieron pasar un mal rato a base de cosquillas; la barbería de Dominguito Vega, donde cada mañana los mayores acudían a leer la prensa; la tienda de “Pedrito” del Rosario,

5


donde muchas tardes nos hartabamos a comprar chuches; el taller de aluminio de “Los Candela”; o el piscolabis “La rosaleda” de Paco y Rosa, ayudados por la adorable “Nonita”, la cual tenía que soportar nuestras cosas de niños, y muchas veces cuando acabábamos con su paciencia, nos deca enfadada: “niño, ¡a jugar a la plaza!” pero en el fondo nos quería y sabia que también la apreciábamos mucho. Y como no, en “Las Casas Baratas” se encontraba el bar de mis padres, conocido como el “Bar de Fran”. Yo siempre he dicho que me crie detrás de una barra, y quizás gracias a ello, debo mi personalidad extrovertida y servicial. De pequeño, ayudaba sobretodo los fines de semana, recuerdo que los domingos venía gente de muchos puntos de la isla a comer pollo frito y papas con mojo; también recuerdo cuando la UD Gáldar jugó en 2B, y en los periodos de descanso, entraba la gente como una marabunta, se llenaba el bar hasta la bandera, y en menos de 10 minutos, se volvía a vaciar; o los días de reyes en los que nos quedábamos sin existencias, debido a la gran demanda de pedidos de comida para llevar. Son muchos los recuerdos y las anécdotas, pero lo más importante era que detrás de una barra se aprende mucho, conoces a mucha gente, como dice mi padre: “es la universidad de la calle”, cambias impresiones con personas de todos los oficios y profesiones, con estudios y sin estudios y siempre de todo el mundo siempre se aprende algo. Te hace empaparte de las experiencias contadas por los demás, y de este modo vas llenando tu propia “mochila de saber”. Hemos de agradecer el esfuerzo y la dedicación de todos los trabajadores que pasaron por allí, y en especial recordar a Antonio Diaz y a mi primo Julio Silva, que desgraciadamente ya no se encuentran entre nosotros. Hoy en dia el bar está arrendado, y mis padres jubilados, espero que disfruten de su merecido descanso, entre comillas, porque siempre les busco algo en que entretenerse más de la cuenta. Estas eran básicamente las familias, que recuerdo que regentaban negocios en esa época, y que daban vida al barrio, es probable que se me haya quedado alguna atrás, pero en general todas fueron muy importantes para el desarrollo del mismo. En este barrial que hemos descrito, también habían muchos vacíos urbanos, muchos solares que aprovechábamos para jugar, explorar y entretenernos. Siempre recordaré el huerto de “Aguidita”, hoy en dia la calle Alcaravaneras, servía de paso hacia la zona de “Las Escalerillas” y también lo utilizábamos para coger saltamontes, o incluso langostas cuando vinieron las plagas en aquellos años. O el solar anexo al colegio de

6


Barrial, donde hoy se encuentra el campo de fútbol7, hubo una época en la que realizaron movimientos de tierras, quedando unos cuantos montículos que utilizábamos como circuito para bicicletas. También recuerdo la pedrera del difunto Juanito Calero, hoy en día, jardines y canchas de petanca de la nueva urbanización, que se utilizaba como desguace y a la cual acudíamos por los exteriores, a rescatar restos de cables, bombillos y bocinas para realizar nuestros primeros artilugios eléctricos, que utilizábamos en nuestras bicis. Era otra época, no existía la tecnología de hoy en día, nos divertíamos con cualquier cosa: juegos de cartas, los boliches, las chapas, el trompos, las estampas, o el típico juego de moda en ese momento, lo importante era pasar las tardes en la calle con los amigos. Con el paso del tiempo, muchos de estos vacíos se han ido colmatando y construyendo, por un lado mediante viviendas de autoconstrucción, que dotaron al barrio de nuevos locales en planta baja, donde se han ido asentando nuevos comercios y negocios. Y por otro a través de promociones urbanísticas, siendo la actuación más relevante la construcción de la urbanización de las 204 viviendas sociales de promoción municipal que prácticamente unió las zonas de “La Sabina” y “García” con “Las Casas Baratas” en el año 2001. Posteriormente, se realizaron otras promociones privadas en la calle Alcaravaneras y en la calle Tuineje, y por último la promoción pública de viviendas sociales construidas por Galobra, frente a la Residencia Genoveva Pérez. Estas progresivas ampliaciones del barrio, supusieron la llegada de muchas nuevas familias, a las cuales recibimos con los brazos abiertos, dando muestra de la amabilidad y hospitalidad que nos caracteriza. Nuestro barrio también cuenta con importantes equipamientos comunitarios, el más antiguo y más usado, es sin duda el “Estadio de Barrial” que fue inaugurado en 1943. Durante mucho tiempo, fue el protagonista del ocio de nuestro municipio, y hoy en día, es el gran responsable de que nuestro barrio sea conocido prácticamente en toda la isla. Fue una instalación muy utilizada por todos nosotros, para entrenar, disputar partidos oficiales o disfrutar del resto de equipos y categorías. Cada fin de semana, las gradas se llenaban con los jóvenes del barrio, y siempre recordaremos a José el de “Feluco” dando la volvetereta cuando nuestro equipo marcaba gol. El estadio albergó partidos de segunda división B, en la época dorada de la UD Gáldar, nos visitaron muchos equipos de la península, y hasta la UD Las Palmas llegó a

7


jugar aquí en partido oficial. Un poco antes de esa época, recuerdo a los miembros de la “Peña Alta” cuando comenzaron a animar desde la azotea de Juan el “Candela”. Pero el estadio no solo se utilizaba como recinto deportivo, también se llegaron a realizar conciertos, recuerdo ver desde la tribuna privilegiada de la azotea de mi casa, a Hombres G, Joaquín Sabina, Viceversa o Celtas cortos y hasta Isabel Pantoja llegó a actuar en nuestro estadio. Además cada día 5 de enero, se convierte en el epicentro de todo el municipio, ya que aquí, recibimos a sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, para hacerles entrega de las llaves de la ciudad. Unido a la vida del estadio y a la de nuestro barrio, está el equipo de nuestros colores, el amarillo y el azul, la UD Barrial, con su sede social a la entrada del barrio, en la zona de “García”. La mayoría de los chavales del barrio, pasamos por las categorías inferiores, recuerdo a nuestros entrenadores de toda la vida como “Ico” y Cesárero. Se trataba de una época bonita, eramos inocentes, no teníamos preocupaciones y hacíamos nuevos amigos, con los chavales de otros barrios como Nido Cuervo o del propio casco de Gáldar, que venían a jugar en nuestro equipo. También íbamos conociendo el resto de la isla, a través de los desplazamientos, cuando jugábamos fuera de casa los fines de semana. En definitiva, pasábamos buenos ratos, el fútbol base, a parte de servir para practicar deporte, forma parte de nuestra educación como personas en la infancia, se aglutinan muchas anécdotas y experiencias, que hacen que sea una etapa de nuestra vida difícil de olvidar, por ello para muchos, la UD Barrial, es un sentimiento, es la memoria colectiva de muchos jóvenes, y es patrimonio intangible de nuestro barrio y de nuestra gente, y por tanto, no pertenece, ni nunca pertenecerá a ninguna persona. A parte del estadio, sin duda el equipamiento más importante y envidiado de nuestro barrio, es el complejo social formado por la propia asociación de vecinos en la cual nos encontramos, la iglesia anteriormente citada, la cancha deportiva y la plaza. Este gran proyecto comenzó a construirse en el año 1981, se fue poniendo en uso a partir de 1983, y ha sido objeto de varias ampliaciones en diferentes años. Los jóvenes sacábamos bastante provecho a estas instalaciones, sobretodo en verano, recuerdo que utilizábamos la sala de televisión, la sala de lectura para ver la prensa, la sala de juegos en la zona reservada al fondo, donde pasábamos bastantes horas con disputadas partidas de ajedrez entre amigos como Aarón Guillén, Samuel Pérez o Manuel López. Pero lo más que nos gustaba, era jugar al ping pong en este

8


mismo salón, a veces teníamos que hacer colas interminables debido a la gran cantidad de jóvenes que nos disponíamos a jugar. De aquella época recuerdo a Juanito Rivero de conserje, !vaya paciencia que tenia con nosotros!, y a Isidrito Santana como cuidador de los jardines, no se como se las arreglaba, pero como cayera algún balón o algo por el estilo al jardín, y nos dispusiéramos a saltar a cogerlo, aparecía de la nada a echarnos la correspondiente bronca. La cancha era la infraestructura exterior más utilizada, a todas horas había jóvenes dándole a la pelota. Alli conocí a mi amigo y casi hermano Samuel Arteaga, y a otros buenos amigos como Yeray Delgado, Jonathan Suarez, Carlos Jimenez u Oliver Silva. En definitiva, podemos estar orgullosos de las instalaciones sociales que tenemos en el barrio, y esto ha sido posible gracias al esfuerzo de muchos vecinos y vecinas, y a los componentes de las diferentes juntas directivas, que inicialmente han construido, y posteriormente gestionado, este gran complejo a lo largo de su existencia. Y en especial, a su presidente más longevo, José Rodriguez Quintana, a Pepe el de “Kika” se le podrán criticar algunas cosas, pero lo que nadie le puede negar, es que a dedicado y sigue dedicando gran parte de su vida, a la gestión y mejora de esta AAVV, y en general, del barrio. Este complejo social es un importante legado, que debemos saber usar y conservar, para que las próximas generaciones también lo puedan disfrutar, y el barrio continúe su desarrollo con unidad y buena armonía. En cuanto a los centros educativos del barrio, comencé los estudios en las escuelitas situadas frente a mi casa, en primer lugar, en la escuelita de Don Álvaro, y posteriormente con Doña Rosario. En 3º de EGB nos trasladamos al colegio público de “El Roque”. Recuerdo que durante ese curso, con tan solo 9 años, iba caminando solo hasta “El Roque”, sin que nuestros padres nos acompañaran, o nos llevaran en coche hasta la misma puerta del colegio, como hoy en día, eran otros tiempos, y recuerdo que mi madre me decía para la vuelta a casa: “como salgas, y en 10 minutos no estés aquí, voy yo a buscarte”, así que por mi bien, venía ligerito carretera abajo. En el curso siguiente, se inauguró el colegio de Barrial, en el año 2001, allí termine los estudios de primaria, y conservo buenos recuerdos de profesores como: Doña Antonia Maria, Don Miguel Cubas, la señorita Rita, o los difuntos Don José Vega y Don Juan Quintana. Y también, varias anécdotas con amigos como: Heriberto Padrón, Saulo Santiago, Carmelo Tacoronte, Aridane Vera o Yeray Betancort. 9


Posteriormente, realice el bachillerato en el Instituto Saulo Torón de Gáldar, durante los primeros cursos, por las mañanas íbamos hasta Gáldar haciendo autostop, y la vuelta, la hacíamos caminando por la carretera general, teniendo que subir por “las escalerillas”, si ningún conductor, se apiadaba antes de nosotros y nos recogía por el camino. De esta época guardo una especial amistad con Yeray Ramos, Almudena Sosa (mi pareja) o Adán Quesada. Y por último, pase a la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. En cada una de estas etapas como estudiante, he conocido a muchas personas y he hecho grandes amigos, que perdurarán para toda la vida. También, he de agradecer a todas aquellas personas, que pertenecen, o han pertenecido a mi vida cotidiana, ya sea en el ámbito personal o profesional, ya que con su apoyo y aportaciones, han contribuido positivamente, a forjar mi personalidad y mejorar mi capacidad de superación. En especial, a mi amigo Juan Domingo Vega, que siempre está ahí cuando lo necesitamos. A partir de 2011, tome posesión del acta como concejal en el grupo de gobierno del Excmo. Ayto. de Gáldar, representando a nuestro barrio, de la mano de Teodoro Sosa, nuestro alcalde, no es fácil estar a su lado, ya que es bastante exigente, pero ha demostrado que dirige la administración de nuestro municipio, en la dirección correcta. He de reconocer que aunque solo me pase 6 años, he aprendido mucho de él, tanto en lo profesional como en lo personal. Es un orgullo formar parte de la corporación municipal, y del grupo humano que la compone, y sobretodo poder tener voz y voto, para trasladar y luchar por las necesidades de nuestro barrio y lo más gratificante, es poder hacerlas realidad para mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos. Entre mis recuerdos de juventud, relacionados con las fiestas propiamente dichas, todos los años, pasadas las fiestas de Gáldar, llegaba el mes de agosto y nos disponíamos a disfrutar de las fiestas de nuestro barrio. Siempre teníamos presente la cuenta atrás para el día de la rama, y entre los actos que más recuerdo, estaban: la fiesta de la espuma, los juegos tradicionales, la carreras de cintas en moto, el torneo de fútbol sala en la cancha, Miss Amagro o las escalas en hi-fi, donde recuerdo a Pedro el de

10


“Feluco” imitando los bailes de Michael Jackson. En los actos realizados en este salón, muchas veces me tocaba venir temprano, a guardarle sitio a mi madre, para no se quedara de pie, ya que salia tarde de trabajar en el bar, en esa época no lo entendia mucho, e incluso me amulaba con ella. Las calles se llenaban de kioskos de venta ambulante, y a veces venían algunas atracciones, recuerdo que un año se ubicaron los cochitos de choque, donde hoy en día esta el parque infantil. Las zonas de bochinches rotaban por todo el barrio, en función del desarrollo del mismo, cada año tenían una ubicación diferente, los recuerdo en la recta de “La sabina”, en la parcela del actual campo de futbol7, en la calle trasera del Estadio, o en la calle principal. También se montaban bochinches, en las plantas bajas de las viviendas en construcción. Desde hace unos años, estos se ubican con gran acierto dentro de la propia plaza, siendo el que regentaban Eusebio y los hermanos Tomas y Yeray Delgado el más visitado. La verdad que se genera un buen ambiente con las terrazas de verano, que invita a pasar la tarde noche en compañía de los amigos. Las fiestas son tiempo de añoranza, de reencuentros con aquellos familiares, vecinos o amigos, que vuelven al barrio por estas fechas, y como no, para tener presentes a quienes ya no se encuentran entre nosotros. El barrio se prepara, para recibir a todas aquellas personas, que deciden visitarnos para compartir, y disfrutar de las fiestas con nosotros. El día más esperado por todos los jóvenes, es el sábado del último fin de semana completo del mes de agosto, el día previo a la fiesta principal, y el día en el que se celebra la bajada de la rama. Ese día el barrio se despierta de manera especial, desde muy temprano, se observan camisetas amarillas por las calles, cualquier rincón es bueno para reunirse, o realizar un asadero con la familia y amigos, previo al sonido del volador, que a eso de las 6 de la tarde, da el pistoletazo de salida a la masa amarilla. Algunos años nos reuníamos en “El Roque”, en las tierras de mis padres, y posteriormente lo hacíamos en el salón de “Juani” y Aday Monzon. Durante aproximadamente 4 o 5 horas, el barrio entero se divierte al ritmo de las charangas, y al son del tipico: “agua, agüita, que la rama esta sequita”. Una vez llegada a la plaza, tocaba descansar, ya que esa misma noche había verbena y fuegos artificiales.

11


Al día siguiente, el día principal de las fiestas, desde mi casa veíamos pasar la procesión, y siempre recibimos la visita de mi familia por parte materna, para almorzar y pasa el día. Recuerdo que hace cuatro años, sufrí una intoxicación después de la procesión, y mi difunto primo Pedro Quesada, tuvo que llevarme a urgencias, aunque tres o cuatro horas después, ya estaba preparado para asistir al acto de la ordeñada de la vaca. El día central de nuestras fiestas, las calles principales terminaban casi con aspecto navideño, debido al confeti de la batalla de flores, y por la noche cuando todo concluía, ya empezábamos a hechar cuentas, para la rama del año siguiente. Para ir concluyendo, nuestro barrio siempre ha gozado de una buena, y amplia programación de actos para las fiestas, y hay que agradecer el esfuerzo desinteresado, de la comisión de fiestas, y todas las personas y colectivos, que se implican en las mismas, para que el resto del barrio podamos disfrutarlas. Por ello hay que felicitarlos y animarlos a seguir trabajando en esa línea. Ayer, con la izada de la bandera, y hoy con la lectura de este pregón, comienzan oficialmente las fiestas, estos días, nuestro barrio se embellece, se engalana con banderas, suena música en la megafonía vecinal, nos preparamos para recibir a familiares y amigos, y por delante tenemos casi un mes de fiestas, con diferentes actos. Actos para todas las edades: fiesta de la espuma, hinchables y papahuevos para los niños; o bailes y juegos sociales para los mayores. Diferentes modalidades deportivas, como fútbol, tenis, petanca, capoeira, zumba, chi kung, o running. Jornadas de carácter cultural y tradicional, como la fiesta canaria con baile de taifa, el festival folclórico, la feria de artesanía, los juegos tradicionales o los deportes autóctonos. Sin olvidar los actos más esperados por los jóvenes, como la rama, la gymkana o la retreta. Y sobretodo, los actos propios y característicos de estas fiestas, como son: las celebraciones religiosas, las galas de elección y coronación, de las reinas infantil y juvenil, el desfile de carrozas, la batalla de flores, los conciertos, las verbenas, o los fuegos artificiales. Todo este cartel, junto a otros actos varios, conforman el programa de las fiestas de

12


este año 2017, que con mucho esfuerzo y esmero, ha organizado la comisión de fiestas y entidades colaboradoras, para todos ustedes, y yo, como pregonero de esta edición, les animo e invito a participar, colaborar y disfrutar, de todos y cada uno de ellos, con la mayor de las alegrías, responsabilidad y solidaridad. Por tanto, declaro oficialmente, el inicio de las fiestas de Barrial 2017, en honor a la Virgen de Nuestra Señora de los Desamparados. Buenas noches, y ¡felices fiestas!

13


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.