Guerra espiritual ofensiva Pastor Oscar Ferro
GUERRA ESPIRITUAL OFENSIVA La Iglesia del Señor a la que pertenecemos, tiene la autoridad espiritual que Dios le ha dado. En vista de eso, es necesario conocer cuáles son los alcances de esa autoridad en la guerra espiritual tanto ofensiva como defensiva. Veremos a continuación los conceptos basados en la Palabra de Dios sobre nuestro papel como guerreros de Dios.
La multiforme sabiduría de Dios es dada a conocer a los principados y potestades en los lugares celestiales (lugar de la habitación de los ángeles), por medio de la Iglesia. Eso significa que en nuestra oración de intercesión de guerra, debemos proclamar la Palabra de Dios para que la oigan los ángeles.
Nuestra oración debe llegar a los lugares celestiales. Ccomenzando desde nosotros, pasar el primer cielo, el segundo cielo (llamado regiones celestes, lugar de localización de los gobernadores de las tinieblas), hasta el tercer cielo, habitación de Dios.
Nuestra proclama debe incluir los hechos que nos dieron la victoria. Tienen que ver con la obra de Dios para nuestra salvación por medio de la Cruz de Jesús. Colosenses 2 nos da una visión de la victoria de Jesús sobre los principados y potestades de maldad. Eso debe ser una proclama de la iglesia en todo momento contra las acusaciones del diablo. Al orar, debemos proclamar Su Palabra. Si tiene que orar por sanidad, lea en la Biblia los pasajes que hablen acerca de la victoria de Jesús sobre las enfermedades, por ejemplo: “...por sus llagas fuimos nosotros sanados.” de Isaías 53. Si tiene que orar por descanso espiritual, proclame por ejemplo, la Palabra del Salmo 23: “El Señor es mi pastor, nada me faltará, en lugares de delicados pastos me hará descansar.” Abra la Biblia y tómela como suya. Aprópiese de cada palabra que lea y proclámela a los aires para que los ángeles la tomen.
La Iglesia debe proclamar a los aires la multiforme sabiduría de Dios. La Biblia dice que Cristo es la sabiduría de Dios. Proclamar la obra de Jesús es algo poderoso. El Salmo 119:130 dice: “la exposición de tus palabras alumbra.” Nuestra oración de guerra proclamando la Palabra de Dios es como enviar una luz hacia los lugares celestiales. También dice Juan 1.5: “la luz en las tinieblas resplandece y las tinieblas no prevalecieron contra ella.” Cuando oramos de esta manera, sabemos que nuestra oración no será interrumpida por las tinieblas, tocará el corazón de Dios y los ángeles se activarán para hacerla realidad.
La oración de guerra ofensiva no tiene que ver con gritos ni euforia, aunque muchas veces las situaciones en las que nos encontramos puedan enojarnos, indignarnos o molestarnos. Tiene que ver con autoridad y con la seguridad que al proclamar la Palabra de Dios, esa palabra es nuestra garantía de estar orando de acuerdo a la voluntad de Dios. Los ángeles ejecutan la voluntad del Padre y nosotros recibimos lo que hemos estado orando. El desafío es animarse a más. Tomar las armas de nuestra lucha que no son carnales, son espirituales. 2Corintios 10:4 dice: “ Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas.” Jeremías 1:10 dice: Mira, hoy te doy autoridad sobre naciones y reinos, "para arrancar y derribar, para destruir y demoler, para construir y plantar." La misión que tenemos es mucho más grande que nosotros mismos. Pero tenemos la autoridad de Dios para arrancar y derribar, destruir y demoler todo lo que el enemigo ha hecho y también para construir y plantar todo lo de Dios. Oro que así sea en tu vida y obtengas las victorias que Dios quiere darte.
Pastor Oscar Ferro. Iglesia Lugar de Sanidad. Padre Dutto 46 - Mar del Plata - Argentina. Fuentes relacionadas a este estudio: De victoria en victoria del Pastor Harold Caballeros