NECESIDAD - SATISFACCIÓN Son cuantiosas las frases alegóricas de Carlos Marx en su “MANUSCRITOS DE 1844”, donde compara al trabajador con un buey de carga. La necesidad vista desde una concepción subsidiaria, hace del trabajador un animal necesitado de agua y pan para producir. Sólo eso. Imaginemos simplemente esta concepción del sujeto y su condición en modelos capitalistas y /o neoliberales… aranera Frente al concepto filosófico y filológico de Necesidad, que es aquello que sin lo cual no se puede ser, choca de forma determinante provocando una contradicción crítica, ya que la necesidad vista desde la visión puesta en crisis en este texto, es una necesidad de algo material que sólo sirve a los efectos de estar ahí y no de ser ahí. Estamos frente a un desencuentro del SER y el ESTAR. Y la verdad que no se puede ESTAR si no se ES primero y esta proposición nos abstrae a una implicancia axiológica: la coherencia como existencial necesario substancial para se hombre-mujer íntegros. Pero no vayamos tan a la altura de nevado…. En las condiciones humanas del trabajador y la trabajadora no hay humanidad posible presente en el campo laboral, si no hay un a priori necesario que lo haga primero ser un ser-humano, y no necesitado de ser. ¡Es otra cosa! Es un constructor de la satisfacción de ser. Ahora bien, toquemos un tiempo el tema de la Satisfacción. Concepto que sin dudas encierra muchas cosas, y en tiempos postmodernos está directamente vinculada al goce sensual, material, banal, a lo superficial y yendo más lejos todavía, a lo finito: Un momento de alegría efímera que hace sentir satisfacción para un momento y nada más. Hay un vacío muy grande en este concepto, un vacío existencial que hace de los hombres y mujeres sujetos de búsqueda incansable de un espacio ínfimo de satisfacción, eh ahí también la satisfacción vista como
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necesidad de un pasarla bien, una distracción; pero sin tener un horizonte claro de construcción de un establecimiento de conductas armónicas y felices, etc. El stablishment del poder neoliberal sabe muy bien esta realidad del hombre-mujer. Sabe y estudia las conductas humanas para desarrollar sistemas conductuales que permitan hacer más rentable el Mercado vampírico que domina a los pequeños y medianos estados políticos y económicos y en estos, a las poblaciones trabajadoras. La satisfacción tenida como pasaje banal y de simple entretenimiento es una herramienta de poder incisivo, ya que con ello, se distrae a la opinión pública de los verdaderos negocios que se suceden bajo los pies de millones de trabajadores y trabajadoras. La distracción banal como medio de satisfacción y no como principio vital de construcción del individuo y su colectivo social. Hay que satisfacer a las grandes masas de trabajadores y trabajadoras con sofisticados sistemas propagandísticos de índole televisivos y en la web para hacer de ellos sujetos atentos a la última “Coca-Cola del momento”. La SATISFACCIÓN de la que se quiere pregonar en este texto, no es aquella de la que trato de explicitar en lo párrafos anteriores, sino aquella de la que, se deja verter de la Estética de la Belleza de los valores y los ideales. Aquella que hace del sujeto un ser libre, verdadero, claro, alegre y feliz… LA SATISFACCIÓN DE SER UNO MISMO, SIN AQUELLA NECESIDAD MATERIAL O BANAL, SINO QUE YA: EL HECHO DE SER UNO MISMO YA ES EXPRESIÓN DE LO NECESARIO. La satisfacción de los trabajadores y trabajadoras no debe estar ya sujeta a las necesidades básicas adquiridas para la sobrevivencia, sino que debe estar basada en saberse a sí mimo como hombre y mujer autónomo y libre de todo aquello que le sugiere esclavitud y dependencia. No trabajan ya para lograr lo que necesitan, sino para sentir aquella satisfacción de ser parte de una construcción social que va más allá del Mercado mezquino del Neoliberalismo, está encaminado a la Libertad Colectiva de los pueblos enajenados por políticas basadas en la necesidad y la satisfacción como medios, y no como principios estéticos y éticos. La Satisfacción es el sentirse propio, ganado de sí. Ser ahí presente desde su misma necesidad acabada como ser. Estos son conceptos que en la Filosofía del Cooperativismo, debiéramos desarrollar atentamente, por la simple razón de que, este modelo de economía social trae consigo vientos de emancipación, pero no sólo de las grandes empresas capitalistas o neoliberales, de las corporaciones y multinacionales, sino y creo que sobre todo, del lenguaje como instrumento de poder dominante. Que el Capitalismo ha sabido bien articular discursivamente en la política y en la economía, logrando una cultura de la necesidad como lo que quiero y una satisfacción como lo que deseo. (Estos dos temas: Querer y Desear, serán otra excusa para reflexionar y pensar en vos alta en otra oportunidad). En el Cooperativismo, los trabajadores y trabajadoras sabemos que podemos encontrar la Dignidad de ya no depender de patrones, empresarios y funcionarios lacayos del neoliberalismo, de no vender más nuestra Necesidad de Ser ni nuestra Satisfacción de Ser, porque somos nosotros quienes construimos a diario la Felicidad de Ser de lo que somos en verdad: Hombres y mujeres libres, autónomos e independientes e Iguales… simplemente nombramos en la acción lo principios del Cooperativismo y su Filosofía de Vida. Esta reflexión a modo de ensayo, no es otra de las formas que dispongo para defender aquellas cosas que por ser en sí mismas, son ocultas y negadas por modelos que no quieren que la Belleza del Ser-Humano esté al medio día de la Razón y la Sensibilidad. La Necesidad Humana es la Satisfacción Estética del Ser. Es decir, ser felices en cada instante por ser dignos sujetos de Derecho. Rodolfo Altamirano Caminos de Liberación 25 de Octubre de 2012