El cuerpo es sabio y al sentir que el sistema linfático tiene más fluidos de los que debe, activa un mecanismo de bombeo que lo mueve hacia el corazón. Esta función es esencial. Si el cuerpo no la realizara, moriríamos en 24 horas. Pero podemos ayudar a acelerar este proceso a través del cepillado en seco, los masajes con movimientos hacia el corazón, la contracción voluntaria de los músculos y el mover el cuerpo al caminar, saltar y hacer ejercicio, por ejemplo. Adicionalmente, el cepillar la piel en seco estimula tanto las glándulas sebáceas como las hormonas, ayudando así a que las funciones del cuerpo respondan con mayor eficiencia. Los poros tapados son una pesadilla cosmética, destaparlos a través del cepillado ayuda a absorber mejor los nutrientes y eliminar toxinas. Y por si fuera poco, el cepillado en seco rejuvenece el sistema nervioso al estimular las terminaciones nerviosas y aliviar el estrés.
LA TÉCNICA - Cepillarse a diario y por la mañana. Si te sientes enfermo, hacerlo dos veces por día puede ayudar. En áreas con celulitis se sugiere hacerlo dos veces al día, de cinco a 10 minutos cada vez, un mínimo de cinco meses. Siempre cepillarse con el cuerpo seco y desnudo. - Los movimientos deben ser circulares y hacia el corazón. Esto es muy importante, puesto que hacerlo en la otra dirección impone una presión extra en las válvulas de las venas y en el sistema linfático. - Adaptar la presión del cepillo de acuerdo al grosor de la piel (menos presión en áreas de piel más delgada y más presión donde la piel es más gruesa). - Cepillar el cuerpo completo, incluyendo las plantas de los pies, pero evitando moretones, cortadas, heridas o zonas que están cicatrizando. - Se puede incluir la cara, pero con un cepillo pequeño de cerdas naturales también. Realizar movimientos circulares. Evitar los ojos.
- Se recomienda terminar con una ducha para que el agua se lleve las toxinas removidas con el cepillado. Mejor aún, una ducha con tres ciclos de agua caliente y fría por unos segundos. Esto continúa estimulando la circulación. - Al salir de la ducha, se recomienda aplicarse un aceite natural como el de ajonjolí, coco, almendra u oliva, por ejemplo. - Es importante lavar el cepillo una vez por semana con agua y jabón. Sécalo si puedes al aire libre y al sol.
No desesperes La constancia y disciplina son importantes en todo tipo de tratamiento. Mantén la paciencia. Generalmente se empiezan a ver resultados en un mes. Para una limpieza linfática total, recomiendan hacerlo mínimo tres meses.