La perseverancia es la clave para superar la dislexia
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el miedo a tener que lidiar con un niño con necesidades especiales hace que el diagnóstico de muchos trastornos sea tardío, lo cual retrasa la erradicación total o parcial de la dificultaD Los adultos responsables de la educación de un niño parecen ser muy hábiles en detectar que algo no anda bien en su desempeño académico, pero antes de dar con la causa real del problema, suelen perder tiempo y esfuerzo atribuyendo esta falta a factores erróneos como flojera, indisciplina y falta de atención por parte de padres o maestros. La realidad es que el miedo a tener que lidiar con un niño con necesidades especiales, hace que el diagnóstico de muchos trastornos sea tardío, lo cual no solo retrasa la erradicación total o parcial de la dificultad, sino que se somete al niño a vivir las consecuencias psicológicas que trae la frustración de no cumplir las expectativas, el rechazo de los mayores y las posibles burlas de sus pares. Hoy en día, gracias al avance de los estudios científicos, la mayoría de las dificultades del aprendizaje son solo eso y no obstáculos inamovibles que paralizan las metas y sueños de las personas que las padecen. La dislexia, en particular, es uno de los campos que ha traído mayores satisfacciones a los científicos, ya que se ha logrado determinar que éste es un mal completamente superable.
¿Mi hijo tiene dislexia? La dislexia se define como una dificultad del aprendizaje, en la que la capacidad de un niño para leer y escribir está por debajo de su nivel de inteligencia, causada por un
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impedimento cerebral relacionado tanto con la capacidad de visualización de las palabras como con la habilidad de organizar símbolos gráficos. Para determinar si un niño tiene o no dislexia, Mayerling Aparcedo, terapeuta de lenguaje y conducta y presidente de la Fundación Psicoeducativa, explica que es necesario que se complete el desarrollo madurativo de las estructuras cerebrales relacionadas con la lectura. Esto ocurre entre los 6 y 7 años de edad. Luego de este momento, si el niño presenta problemas con la lectura y distintos especialistas realizan evaluaciones, se puede hablar de la presencia de este trastorno. Una de las características que diferencia a la dislexia de otras afecciones del aprendizaje, tal como indica Sandra Pietri, psicóloga infantil, especialista en dificultades del aprendizaje, es que el niño podría tener un desarrollo normal o superior en otras áreas del conocimiento como la música o la elaboración de procesos matemáticos. Las personas que tienen dislexia, aunque pueden saber deletrear una palabra, la leen con dificultad porque no pueden distinguir algunas letras o las invierten mentalmente, lo cual se refleja en la escritura. Pietri aclara que las palabras no necesariamente se leen al revés, más bien, ocurren procesos de rotación estática (p por b) o dinámica (pra por par) que hacen el texto ininteligible, lo cual termina afectando la
comprensión del contenido. Aunque los investigadores no se ponen de acuerdo de si se trata de un mal hereditario, Aparcedo indica que hay una mayor prevalencia en varones que en hembras y que existen, al menos, dos tipos de dislexia. Por un lado, la dislexia del desarrollo, que se presenta en el proceso de adquisición del lenguaje oral, leído y escrito, en la que el niño presenta dificultades para recordar las letras, sílabas o palabras. Puede manifestarse mediante inversiones, omisiones y sustituciones de las palabras leídas, y dificultad en el proceso de grafía, copia, dictado, escritura espontánea y comprensión lectora. La dislexia adquirida, por otra parte, tiene su origen en una afección neurológica, es decir, una persona que había aprendido a leer correctamente puede perder esta habilidad de manera parcial o total por causa de un accidente cerebro vascular, tumores o lesiones. La incapacidad puede ser temporal o permanente, dependiendo de la severidad del acontecimiento, la edad de la persona y su repercusión emocional.
Mitos y verdades LA DISLEXIA ES UN DON. Aunque no es una discapacidad, tampoco se puede hablar de que provee de habilidades especiales. LA DISLEXIA ES UNA CONDICIÓN PERMANENTE. Todo trastorno que sea atendido a tiempo, con las técnicas adecuadas y con apoyo familiar y escolar va a disminuir o desaparecer en el tiempo. LAS PERSONAS CON DISLEXIA NO TERMINAN LA EDUCACIÓN FORMAL O TIENEN QUE IR A ESCUELAS ESPECIALES. La verdad es que pueden desenvolverse perfectamente en la educación regular hasta niveles de educación superior. Sin embargo, se beneficiará más si recibe una atención personalizada con recursos educativos más allá de los comunes. LA DISLEXIA ESTÁ RELACIONADA CON UNA BAJA INTELIGENCIA. Esta condición se presenta en todos los niveles de inteligencia (bajo, promedio y superior). De hecho, quienes la superan pueden ser personas altamente exitosas.
la dislexia del desarrollo Puede manifestarse mediante inversiones, omisiones y sustituciones de las palabras leídas