columnas Construyendo una autoestima saludable
Construyendo una autoestima saludable Dora Vera de Restrepo Psicóloga – Especialista en Desarrollo Infantil Una autoestima saludable es una de las herramientas personales más valiosas y útiles que una persona puede construir, pues se relaciona con seguridad personal y confianza en sí mismo, utilización efectiva de los propios recursos, interés por el aprendizaje, coraje para afrontar desafíos y correr riesgos, disposición y disfrute de la relación con otros y, en general, con el éxito en la vida. La autoestima se refiere al grado de satisfacción que la persona experimenta con respecto a sí misma. Es la convicción de ser competente y valioso, y se deriva del sentido de pertenencia, de sentimientos de competencia por haber palpado su propia capacidad y de la certeza de que sus producciones son valoradas. A diferencia de lo que muchas veces se cree, los padres no podemos dar a nuestros hijos una buena autoestima, es el niño quien debe construirla por sí mismo. Es un error intentar dar a nuestro hijo autoestima a través de premios exagerados y frecuentes, sobreprotegiéndolo o esperando que sea “el mejor” en todo. Entonces, ¿cómo puedes contribuir con tu hijo, en este proceso tan importante? En primera instancia proveer un ambiente favorecedor de la autoestima que garantice una percepción de “seguridad emocional” en el niño, la cual se sustenta en cinco pilares fundamentales: amor, aceptación,
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Es un error intentar dar a nuestro hijo autoestima a través de premios exagerados y frecuentes, sobreprotegiéndolo o esperando que sea “el mejor” en todo
respeto, límites y salud emocional de los padres. “Amarlo” incondicionalmente por quien es, por existir y por su derecho a ser querido. “Aceptarlo” tal cual es, y no en la medida en que responda a nuestras expectativas. “Respetarle” su dignidad como ser humano, así ganará confianza. Respetar sus deseos y decisiones, escuchándolo, guiándolo, apoyándolo y dejando que viva las consecuencias de sus actos, eso le permitirá luego ser responsable y respetarse a sí mismo. Ofrecerle “estructura y límites” claros que orienten su conducta. Esos límites habrán de ser justos, razonables y negociables. La forma más efectiva de construir una autoestima saludable es creando para tus hijos “oportunidades de éxito”, enseñarles habilidades, exigirles de manera racional y consciente, estimular el esfuerzo y reforzar los logros, favoreciendo el que se vean a sí mismos siendo verdaderamente efectivos y competentes. De allí
que la permisividad y la sobreprotección sean contraproducentes para la autoestima. A mayor nivel de autoestima de los padres, mayores oportunidades de autoestima saludable en los hijos. Padres que se valoren a sí mismos serán más efectivos en el ejercicio de la paternidad: mantendrán comunicación clara y directa, asertividad en la toma de decisiones, disciplina positiva, actitudes optimistas y proactivas. Se promueve salud sólo desde la salud misma. Aquí te dejo solo algunos ‘tips’ que pueden ayudarte con la labor de favorecer la autoestima de tus hijos: demuestra, física y verbalmente, amor y afecto a tu hijo; pon lupa a sus aspectos positivos y coméntalos con las personas que son importantes para él como hermanos, abuelos, tíos, maestros; crea oportunidades de éxito para tu hijo y felicítalo siempre que haga algo correctamente (los elogios deben basarse en el esfuerzo del niño,
elogios sin fundamento resultan contraproducentes); fija metas realistas y alcanzables para él, acorde a su edad y capacidades (mientras el niño se esfuerza en lograr la meta, acompáñalo y felicítalo a cada paso del camino y, una vez que la alcance, felicita su logro y refuerza su imagen personal de persona luchadora y exitosa); critica la acción, no a la persona y evita comparar a tu hijo con otros.