Gente Jimena Mosquera: “La maternidad es lo más sagrado”
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El Venezolano de Panamá opinión
El yoga es la herramienta principal que utiliza esta panameña para reconectar el cuerpo, la mente y el espíritu de adolescentes embarazadas que trata en su fundación Pana Mamá Andrea Cogollos acogollos@elvenezolanonews.com.pa
El estrés del día a día, la falta de actividad física, la deficiente alimentación y el poco tiempo disponible para dedicarse a uno mismo, son los principales enemigos de nuestro ser. No obstante, como solución a este problema está la herramienta de reconexión y balance entre mente, cuerpo y espíritu: el milenario yoga. Una panameña que ha izado esta disciplina como su estandarte es Jimena Mosquera, una administradora de empresas de profesión, que por más de 12 años se ha dedicado a ser instructora de yoga. Por 10 años se ha enfocado en el yoga prenatal. Ahora, con su interés de colaborar, cuenta con la Fundación Pana Mamá que pretende ayudar a adolescentes embarazadas a transitar por esta etapa de la mejor manera. Reconexión espiritual Durante su época universitaria, Mosquera, además de colaborar en diversas organizaciones civiles, saltó entre varias carreras sin descubrir cuál era la que elegiría como profesión de vida. Sin embargo, una de ellas le hizo entender qué era lo que realmente quería. “Cuando comencé a estudiar enfermería me di cuenta que me encantaba la salud, pero no la tradicional sino la holística. Así que conocí el yoga y después de tomar la primera clase, me instruí, tomé cursos y mientras trabajaba en organizaciones civiles comencé a dar clases de yoga”, comenta Mosquera. De esta manera, esta panameña descubrió partes de su ser desconocidas hasta ese momento. “El yoga es la herramienta que me ayuda a ver dentro de mí lo que me aleja de Dios, las cosas que me atan al sufrimiento. Por eso el yoga es lo más importante, porque me recuerda cada vez que no estoy conectada, que
Foto: Victoria Murillo / Istmophoto.
tengo que reconectarme”, asegura. Una vez identificado este camino a seguir, Mosquera sabía que tenía que enfocar su labor en la parte prenatal: “Me interesó el yoga prenatal porque para mí la maternidad es lo más sagrado y lo que está más cerca de Dios. El nacimiento y la muerte son las entregas más grandes, y lo que hay entre los dos es lo que nos ayuda a crecer y a prepararnos para eso”. Asimismo, esta madre de tres criaturas, confiesa sentir fascinación por los bebés. “¡Me encantan! Las mamás tienen una vibra diferente, es una etapa muy especial porque la mujer está haciendo una transición, en especial cuando es la primera vez”, explica Mosquera, quien critica que frecuentemente las referencias que se le dan a estas madres primerizas están llenas de negatividad y dolor: “Quería restablecer ba-
lance y enseñar que el embarazo es algo divino y que si se vive desde ese punto de vista, se puede tener el mejor embarazo, parto, postparto y maternidad”. Su misión: la Fundación Pana Mamá Con el objetivo de compartir su visión natural y divina del embarazo, Mosquera, junto a una compañera, creó hace tres años la Fundación Pana Mamá. “Lleva más de un año como fundación pero estamos aplicando para tener estatus de ONG”, ahonda. A través de esta fundación, Mosquera pretende restablecer el balance entre el cuerpo, la mente y el espíritu –principio básico del yoga. “Esto se puede lograr a través de prácticas holísticas como partos en casa o simplemente teniendo toda la información posible para conocer sus derechos a la hora de dar a luz en un
1 de marzo al 8 de marzo de 2013
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hospital”, expresa. Uno de los casos que actualmente está tratando esta fundación es el de una joven del interior del país de 12 años que está embarazada producto de una violación incestuosa. “La chica fue trasladada a Panamá y vive en una entidad gubernamental (…) Sé que no la podemos ayudar a sanar totalmente en este momento pero es importante que sepa que tiene compañía y que cuenta con mujeres que se preocupan de que tenga el mejor embarazo posible”. Además, casos parecidos de chicas entre 12 y 18 años, reciben clases de yoga una vez a la semana dictadas por Mosquera. Por otra parte, la yogui explica que muchas extranjeras se han comunicado con ella a través de internet. “Tenemos extranjeras que nos encuentran por internet como una mujer de Holanda que vino a Panamá porque quería dar a luz con una partera (…) También hemos ayudado a varias mujeres con sus partos en casa, les hemos dado asesoría e información sobre profesionales a los que acudir y han tenido bellas experiencias de parto”, asegura. En cuanto a su propia vivencia de traer a sus tres hijos al mundo, Mosquera comenta que su segundo parto fue en casa, mientras que los otros dos en un hospital: “Desde chiquita yo sabía que había nacido para esto. No tengo miedos en ese sentido así que me ayudó a sentirme segura porque sabía que era algo muy natural, además el yoga es muy bueno porque ayuda con las posturas, las respiraciones, la meditación, así que te fortalece en todas las áreas que necesitas para el parto”. Finalmente, esta panameña comparte sus sueños: “Quisiera que la fundación abriera un centro de partos para beneficiar a las mujeres que quieren tener la mejor experiencia posible para sus embarazos, partos y postpartos y así ayudar a la mayor cantidad de madres posibles”, concluye.
En pocas palabras…
• Una comida: Pan. • Un lugar: La playa. • Un esposo: Mi esposo. • Una película: El Lórax. • Una posición de yoga: Media luna.
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