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Milon este sábado Milonga B en Bosque Macuto Este sá sábado, a las 11:00 de la mañana, se llevará a cabo una mañan experiencia musical para los amantes experienc del tango. Sus bailarines saldrán de los acostumbrados salones y danzarán roacostumbr deados de árboles en el Bosque MacuRoble. La intención es que los to, vía El Ro puedan conocer esta danza visitantes p practicada en las zonas urbanas típica prac Argentina y Uruguay, que se ensede Argenti capital del estado Lara. Los ña en la ca asistentes disfrutarán del baile en sus asistente diferentes estilos: canyengue, escediferent neo-tango o tango electróninario, n el tango salón, el más sencillo co y e y sin coreografías.
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Sociales
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Francis Eliana celebra sus 15 a todo dar
Rostros
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Jhon lanza el disco ‘Saben que no juego’
CUERPO C [ ZONALIBRE@ELINFORMADOR.COM.VE RMADOR OR O R.C .COM O .VE ] BARQUISIMETO MIÉRCOLES 5 DE FEBR FEBRERO BR B RE ER RO DE 2014 Nº 15.8 15.882 88 8 82
///////////// ENTRETENIMIENTO + CALIDAD DE VIDA + SOCIALES/////////////
{ SECRETOS}
NI LAS BALAS NI LA CÁRCEL CAMBIARON SU VIDA, SINO DIOS, ASEGURA UN EX PRESIDIARIO
“MATÉ POR DEUDAS DE DROGAS” Yamilet Herrera Dudamel
• “Preferí ser zamuro que mortecina”, afirma Alexis Castillo, un barquisimetano de 56 años que estuvo encarcelado y asesinó a 15 personas por deudas de drogas. Cree que, de no haber sido así, no estaría contando su historia.
H
ijo de una educadora y un comerciante, asegura que no fue falta de formación lo que lo condujo por mal camino, sino el exceso de restricciones en su casa. Sus padres no le permitían compartir con otros niños. Él quería elevar papagayos, jugar metras, pero no. Cuando lo veían en eso, lo obligaban a encerrarse, no sin antes darle una paliza. ¿Cuántos hermanos tienes? S o m o s 1 0, c i n c o h e m bras y cinco varones. Yo soy el cuarto. ¿No sientes que hayas tenido una niñez feliz? Mamá quiso que yo fuese alguien, pero ella y papá me maltrataban y por ahí empezó el deterioro de mi vida. Si me encontraban en la calle jugando: “No señor, vente pa’ la casa. Y me echaban cuero, me golpeaban, me daban con mecates. Por mis inquietudes de adolescente, no acataba lo
que ellos me peleaban y me les iba. Me quitaban la ropa y me dejaban desnudo para que no saliera. Llegó un momento en que me cansé de todas esas cosas y me dije: ¡No vale, yo no puedo seguir en esto! y me rebelé. ¿Qué edad tenías? 11 años. ¿Te fuiste a hacer qué? A quedarme en la calle, rebelado contra mis padres. Empecé a sobrevivir por mis propios medios. Mis padres me buscaron, mis hermanos también. Ahí empezó a deteriorarse mi vida, limpié zapatos, fui pregonero y así conseguí la contaminación de mi destino. ¿Dónde dormías? Una m u c h a c h a d e e s e mismo medio me llevó a vivir a su casa, en el patio, en una especie de rancho. ¿Por qué? Ya no limpiaba zapatos sino que llegaba a una tienda, me robaba una franela o agarraba un pantalón, lo echaba en una bolsa y me lo llevaba. En La Francia, cerca del teatro Juares, había un negocio donde el dueño me compraba lo que yo robaba. ¿Sabía que era robado? Sí, me decía: “Tráeme lo que consigas, yo te lo
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compro”. Y como se lo vendía muy barato… Después caí en el vicio de las drogas, por la misma gente con la que me relacionaba. Entonces ya no sólo robaba sino que también vendía drogas. Mi familia quiso rescatarme, pero era tarde. ¿Cómo fue que caíste preso? Ya tenía como 15 años y me agarraron con las manos en el hecho. Estaba robando en una tienda, a pleno día. ¿Usted sabe cuál fue la habilidad que me enseñaron? Yo agarraba una caja de zapatos, la envolvía en papel de regalo y le ponía su lazo. La cargaba bajo el brazo, entraba a una tienda, robaba algo, lo metía en la caja y salía como si nada. En ese tiempo no había seguridad, ni alarma, ni cámaras. Hasta que me tocó ir a un internado de menores. ¿Por cuánto tiempo? Tres meses. Mi familia habló con el juez y arreglaron el asunto. Me liberaron, me llevaron a casa, pero ya el mal estaba hecho, no quería estar ahí, me fui y seguí con el delito. Ya tenía 18 años cuando todo llegó así… Empecé a vender droga a homosexuales, prostitutas, iba a burdeles, hice una clientela, ya me buscaban, y para que usted vea, yo no estuve preso por eso sino por robo. En ese tiempo eran
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>> CANSADO DE NO TENER LA LIBERTAD DE JUGAR COMO TODOS LOS NIÑOS, ELIGIÓ LA CALLE, QUE LO ENSEÑÓ A DELINQUIR HASTA CONDUCIRLO A OTRO ENCIERRO: EL PENAL
barbitúricos, pastillas, no como ahora. ¿Volviste a la cárcel? Me acusaron y ahí sí, me mandaron para el penal. Estuve nueve meses y salí porque no encontraron evidencias. ¿Regresaste al mismo mundo? Sí, cuando no vendía, ya no era que robaba sino que atracaba con un arma. ¿Cómo la conseguiste? La compré. Después empecé con cosas grandes, hurtos en instituciones, empresas, sustraíamos, por ejemplo, una nómina de pago. ¿Cómo te enterabas de que ahí estaba ese dinero? Usted sabe que siempre hay gente corrupta adentro, un contacto, algún t ra b a j a d o r o h a s t a l o s vigilantes se prestaban para eso.
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