Revista Mundo Montessori Edición Nº2

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• Postales, póster y línea de vida de María Montessori. • Libros relacionados con la Educación Montessori. • Cuadernillos caligráficos de diferentes colores. Fabricamos materiales para la implementación de ambientes Montessori:

Mayo de 2009 / Nº2 / Valor comercial $1.200

Bodeguita Montessori es una empresa que surge desde el Centro de Estudios Montessori, para facilitar la adquisición de algunos elementos para el quehacer educativo.

• Vida Práctica: alfombras, pecheras de tevinil, servilletas de tela para doblar, saquitos para equilibrio, paños para sacudir, traperos con ojal para niños, mitones para pulir, paños para lustrar zapatos. • Área de ciencias de preescolar: tarjetas de nomenclatura de ciencias y libritos de definiciones, sobres de tela para tarjetas, CD con la información para crear el material de ciencias. • Lenguaje: libros de iniciación a la lectura. • Estimulación de niños de 0 a 3 años: móvil de cintas, móvil de formas, móvil blanco y negro, móvil de colores, móvil de cinta con argolla, cinta con cascabel, ponpón de lana blanco. Dublé Almeyda 2865 - Ñuñoa - Fono: 2051358 www.centromontessori.cl

Educación Montessori: Un método para aprender a vivir Además: Lactancia materna: mitos y verdades Cómo se trabaja la catequesis en Montessori La historia de Montessori en América Latina


• Postales, póster y línea de vida de María Montessori. • Libros relacionados con la Educación Montessori. • Cuadernillos caligráficos de diferentes colores. Fabricamos materiales para la implementación de ambientes Montessori:

Mayo de 2009 / Nº2 / Valor comercial $1.200

Bodeguita Montessori es una empresa que surge desde el Centro de Estudios Montessori, para facilitar la adquisición de algunos elementos para el quehacer educativo.

• Vida Práctica: alfombras, pecheras de tevinil, servilletas de tela para doblar, saquitos para equilibrio, paños para sacudir, traperos con ojal para niños, mitones para pulir, paños para lustrar zapatos. • Área de ciencias de preescolar: tarjetas de nomenclatura de ciencias y libritos de definiciones, sobres de tela para tarjetas, CD con la información para crear el material de ciencias. • Lenguaje: libros de iniciación a la lectura. • Estimulación de niños de 0 a 3 años: móvil de cintas, móvil de formas, móvil blanco y negro, móvil de colores, móvil de cinta con argolla, cinta con cascabel, ponpón de lana blanco. Dublé Almeyda 2865 - Ñuñoa - Fono: 2051358 www.centromontessori.cl

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Carta Editorial

ienvenidos a Mundo Montessori Ha sido muy grato recibir muchas cartas de felicitaciones y apoyo para continuar con este proyecto soñado por tantos años: nuestra Revista Montessori, editada en Chile, reflejando nuestra realidad Latinoamericana, nuestras necesidades y desafíos por lograr.

Al inicio del año escolar tuvimos la alegría de recibir a Talita de Almeida en nuestro país, donde compartió en diversos colegios su sabiduría y puntos de reflexión. Por esto dedicamos a ella el tema principal de la revista, para así compartir con muchas más personas su visión crítica, exigente con los y las Guías Montessori que ya hemos emprendido este camino, llamando a no desviarnos, a centrarnos en los fundamentos esenciales que sustentan el enfoque Montessori, como ella lo afirma, “como una manera de vivir”, y también invitando a aquellos que no conocen esta modalidad de educación, aclarando dudas y prejuicios. También quisiéramos agradecer profundamente a la Dra. María Victoria Peralta y al Dr. Víctor Fernández, dos investigadores y colaboradores que han debido pasar por duros momentos de vida, que nos muestran cómo puede cambiar de un día para otro aquello que pensábamos teníamos seguro: nuestra salud. A ellos especialmente, les mandamos nuestra fuerza, agradeciendo el tremendo aporte que han hecho en sus vidas a la educación en Chile, y rogando encarecidamente que puedan seguir compartiendo sus saberes. Quisiéramos reiterar la invitación a colaborar en este espacio con temas que crean puedan ser de provecho para educadores, para padres y madres de niños que están formándose, y jóvenes que están iniciando este camino, buscando su vocación. La revista Mundo Montessori aspira a colaborar en formar comunidad, un lugar donde sembrar y dar con generosidad aquello que atesoramos y que a otros también servirá. Mostrémosle al mundo cómo también los Latinoamericanos podemos unirnos y trabajar en colaboración. ¡Que disfruten este nuevo ejemplar de Mundo Montessori! Ellinor Barentin, Centro de Estudios Montessori. Director Responsable: Ellinor Barentin

Indice Temático

Director Periodístico: Katerinne Pavez Director de Proyecto: Gaspar Ortiz Grupo Editor: Bodeguita Montessori Ltda. Diseño y Diagramación: David Cabrera Periodistas: Jennifer Abate Irene Padilla Fotografía: Diego Sandoval Juan Carlos Retamal

2 Educación Montessori

20 CEM

6 Salud

22 Actualidad

La especialista en Montessori Talita de Almeida reflexiona en torno a las potencialidades de este método.

Lactancia materna: un regalo para la vida.

10 Montessori, su historia

Resumen del libro “En el Centenario de la primera Casa dei Bambini”, texto elaborado como resultado de la investigación realizada por la Dra. María Victoria Peralta.

14 Publireportaje

Colaboradores: Maritza Azócar Pavelich Myrza Giancaspero Farías

Jardín Infantil Montessori Rayhue: El lugar donde florecen los niños.

Opiniones y Sugerencias: revista@centromontessori.cl www.centromontessori.cl

Catequesis del Buen Pastor. Cómo enfrenta el Método Montessori el desarrollo espiritual.

16 Educación Montessori

Actividad Académica actual del CEM, destacados, información de capacitación.

Marcha por la paz.

24 Reflexiones

El reencuentro de Irina.

28 Publireportaje

Colegio Rayén Mahuida de Colina. Una flor en la montaña.

31 Datos

Recetas de cocina: Budin de pan.

32 Cartas y noticias.

Noticias y cartas enviadas al editor.

Mundo Montessori / Mayo 2009 / 1


Un mĂŠtodo

2 Mundo Montessori / Mayo 2009


Montessori: para aprender a vivir De visita en nuestro país, la especialista en Montessori Talita de Almeida reflexiona en torno a las potencialidades de este método de aprendizaje y concluye, después de más de cuatro décadas de experiencia, que los postulados de este enfoque están más vivos que nunca. No sólo eso: son más necesarios que nunca. Jennifer Abate

P

iense en John Keating. ¿No le suena? Trate de pensar, entonces, en un grupo de jóvenes parados sobre sus pupitres declamando, con la mano en el corazón, “Oh, capitán, mi capitán”. La escena corresponde a la película La sociedad de los poetas muertos, del director Peter Weir, que narra la historia de un puñado de estudiantes de finales de la década de los ‘60 que ve trastornada su vida por las enseñanzas de un poco ortodoxo maestro, interpretado por el actor Robin Williams. Ese es John Keating. La historia narrada en la cinta de 1989 es ficticia, pero puede servirnos para ilustrar el impacto real de un método de enseñanza en la calidad del aprendizaje de un grupo de estudiantes que ya no es capaz de ver el aula de clases como el único espacio de obtención de conocimiento. Talita de Almeida recuerda un poco a aquel entrañable personaje. Escucharla hablar es refrescante, y no sólo por la cadencia de su voz o su pronunciación del español que no puede ocultar su origen brasileño o los años vividos

en Italia, sino porque no es muy común escuchar, dentro de la misma conversación, las palabras “aprendizaje”, “conocimiento”, “entusiasmo” y “amor” unidas de forma tan armoniosa. Con una vida entera dedicada a la enseñanza de acuerdo al método propuesto por María Montessori, Talita de Almeida es una experta en la materia. Habiendo sido maestra y directora de la Associação Brasileira de Educação Montessoriana (Asociación Brasileña de Educación Montessori), entre otros cargos, está convencida de las potencialidades de este enfoque como una forma de fomentar el aprendizaje, pero, por sobre todo de vivir, un ítem no despreciable del cual la educación llamada “tradicional” no se estaría haciendo cargo: “Yo pienso que el método Montessori, más que una metodología, es una manera de vivir. La escuela tradicional enseña; la escuela Montessori educa, ayuda en la comprensión de uno mismo. El aprendizaje es algo que viene del conocimiento sumado a lo que la persona tiene adentro. El niño va a la escuela Montessori para aprender a vivir

y llegar al conocimiento de las cosas. Hay algo que el maestro, en el sistema formal, no enseña, y es que no puedes hacer ninguna relación con la vida si no es a partir de ti mismo y de tu relación contigo mismo”, asegura. Precisamente así fue como Talita llegó a Montessori, aunque tal vez sería más preciso decir que este enfoque le llegó a ella: “Fui a Italia con mi marido, tenía dos hijas, y la única escuela a la que podían ir las dos era la Montessori. A mí me gustaba mucho hacer dibujos de materiales y comencé a dibujar los materiales. Tres meses después comenzó un curso Montessori y fui a hacerlo. Fue un impacto. ¿Qué cosa es esta?, me preguntaba. Yo ya era maestra, pero esto era algo completamente diferente. Ahí te dabas cuenta de que no tenías la libertad que pensabas que tenías. Hubo un cambio en mí como alumna del curso. No fue la escuela lo que me atrajo tanto, sino lo que yo sentí adentro. Cuando volví a Brasil, en el ‘64, comencé a fabricar materiales Montessori y dos años después ya tenía la escuela. Yo pienso que no podría hacer otra cosa, porque es algo que te toca muy adentro”. Mundo Montessori / Mayo 2009 / 3

Educación Montessori

Lo que hace que esta filosofía sea tan distinta:


4 Revista Mundo Montessori / Educación Montessori

¿Comprender o repetir? Es difícil medir con exactitud las modificaciones que han sido introducidas en los planes de estudio tradicionales que la investigación e implementación de la metodología Montessori siempre ha tenido como base. En Chile, la Reforma Educacional instaurada a mediados de la década de los ’90 apuntó a un cambio estructural en la formación preescolar, básica y media de los niños y jóvenes chilenos, de modo de adaptarlos a las nuevas condiciones laborales y académicas del mundo del siglo XXI. En tal sentido, la modificación curricular buscó transformar el proceso del aprendizaje, comprendiendo que en la sociedad de la información, donde el conocimiento se actualiza a velocidades sorprendentes, la contextualización de éste, es decir, aprender a aprender, resultaba mucho más necesaria que la mera incorporación de datos aislados. En dicho escenario, la modificación debía ser profunda, y capaz de abarcar no sólo los programas establecidos para cada asignatura: emergería entonces la figura de un profesor capaz de guiar a los estudiantes a través del proceso del aprendizaje para que estos fueran capaces de desarrollar sus propios intereses y relacionarlos con el proceso académico. Talita de Almeida, sin embargo, no se muestra tan optimista frente a los resultados reales obtenidos a partir de esta transformación. Una de las deficiencias primordiales que señala en la educación tradicional es la modificación de los contenidos sin una transformación integral congruente. “Una escuela tradicional y prestigiosa, por ejemplo, pone en su currículum Robótica, pero las clases son exactamente iguales a las de cualquier asignatura que se haya enseñado en el pasado. Tienes las mesas una al lado de la otra y el mismo maestro habla lo mismo para todos los alumnos de la clase. Aunque el contenido sea diferente, la manera de enseñar sigue siendo la misma de antes”, señala. En una sala de clases según el método Montessori, “tienes un ambiente preparado que contiene todas las áreas del conocimiento. Los niños pequeños tienen Lenguaje, Matemáticas, Geografía, Historia, Ciencias Biológicas. El niño

vive dentro de ese ambiente de cultura. Conoce el planisferio, las banderas de otros países y siempre está en contacto con la vida y la historia de las cosas. Si uno de nuestros niños está en una clase, absorbe el cincuenta por ciento de eso de manera inconsciente. No sé cómo será acá, pero en Brasil las escuelas tradicionales no tienen nada: tienen las paredes, la pizarra y ya. Ah, y un maestro que habla y un niño que escribe. Estamos hablando de competencias en un ambiente en que no se pueden medir ni conocer las competencias. En una escuela Montessori es muy fácil conocer las competencias, porque los niños trabajan con los materiales en diferentes situaciones. Las personas necesitan conocer más a los niños de una manera práctica y no sólo teórica”, plantea. ¿Y cómo se evaluaría todo esto en la práctica? Para Talita es fácil: “No nos hacen falta pruebas para saber lo que el niño sabe. ¿Por qué será que a veces los niños conocen los contenidos de una prueba y aún así no son capaces de responder? Con Montessori tú sabes cómo el niño aprende, porque todo el tiempo estás observando cómo el niño camina, lo que hace, su movimiento, sus ojos, sus palabras, cómo se relaciona

con las personas. En los niños más grandes sus palabras, la sintaxis. Toda su vida es un espejo para mí, maestra, para saber si sabe contar, si sabe hacer operaciones, si sabe reconocer un prisma. No necesito hacer una prueba”, concluye. Precisamente por esas diferencias irreconciliables entre un sistema tradicional y el Montessori, Talita es tajante en cuanto a los “traspasos” que se puedan producir entre uno y otro: “No me gusta cuando el material Montessori se traslada al método tradicional, porque allí sólo se utiliza como material didáctico y no como un material de desarrollo. Es muy diferente. El material es un medio de relación del niño con la escuela, con el maestro, con el entorno. En el ambiente Montessori está todo preparado para que ocurran estas relaciones, no para que el material sea usado como didáctico. En un sistema clásico, para hacer las cosas más rápido, a los niños se les enseña mecanismos para usar los materiales, y no se deja que ellos comprendan, piensen o experimenten con ellos. Nuestro material es muy interesante y no puede convertirse en algo mecánico”, reflexiona. De prejuicios y verdades No hace falta ser un romántico para darse cuenta de que los tiempos han cambiado. Nuestra sociedad ha dejado atrás muchos valores tradicionales para acomodarlos a un ritmo de trabajo frenético, aspiraciones económicas siempre crecientes y un tiempo de comunicación cara a cara casi inexistente, que redunda en niños y jóvenes muy diferentes a los de hace dos décadas. Por supuesto, ninguno de estos elementos es negativo por sí solo. De Almeida asegura que niños con trastornos del aprendizaje o hiperactividad se desarrollan de manera más armónica en los establecimientos Montessori, pero no por una predisposición médica, sino porque este enfoque es mejor para cualquier niño. “¿Por qué con nosotros este niño es diferente? ¿Por qué tantos niños con déficit atencional? No es sólo aquí o en Brasil. Yo estuve en Italia. Italia es muy formal, no cambia, y los niños están cambiando y los papás no saben qué hacer con ellos. ¿Por qué? Se espera una actitud de los niños que concuerde con


Revista Mundo Montessori / Educación Montessori 5

¿Por qué será que a veces los niños conocen los contenidos de una prueba y aún así no son capaces de responder? En Montessori tú sabes cómo el niño aprende. la que existía antes, pero las cosas son muy diferentes: hoy las mamás trabajan, ahora las familias están preocupadas del consumo y los niños se enfrentan a una sociedad que los educa de manera informal pero que aún así les exige formalidad; por eso la gente piensa que los niños necesitan sicólogos. Deberían poner a las mamás y papás en el sicólogo, porque el problema no es del niño”, bromea. “Si tienes tres hijos, son todos diferentes, y hay que tratarlos de manera personal. En un trabajo todas las personas son muy diferentes, y tienes que ver cómo relacionarte con el grupo y con cada persona. Éste es otro problema de la escuela tradicional, que todos son tratados de manera igual. El niño es el resultado de una suma, de una familia, y Pedro no es Igual a Juan. Cuando tratamos a nuestros niños de una manera personalizada, la gente dice que somos individualistas. Nada más alejado de la realidad. La gente tiene muchos prejuicios sobre Montessori que son increíbles. El niño que está en una escuela Montessori ¿puede luego ajustarse a una escuela normal? Puede, claro que puede. Pero, ¿cómo el niño va a lograr ajustarse? De una manera muy simple: porque está habituado a trabajar en diferentes contextos. El niño que viene de una escuela tradicional, ¿puede adaptarse a una Montessori? Claro, pero puede sufrir más, porque necesita que

una persona mande, y va a hablar sólo cuando alguien le diga que puede. Los primeros dos meses se va a confundir, y luego va a comprender que tiene mucha libertad y que puede construirse a sí mismo”, plantea la especialista. Y es esa misma individualidad, tan criticada en nuestros tiempos, la que posibilita un desarrollo más amplio de las potencialidades de cada niño: individualidad, no individualismo. De Almeida cree que esta distinción puede llevar a muchos malentendidos: “En Montessori a cada persona se la respeta mucho y también se le permite ser única y diferente. Cada persona es diferente, y en la medida que se desarrollan las diferencias, se va creando una sociedad más diversa. Esto es importante, porque la sociabilidad fluye mucho mejor entre las diferencias que entre las igualdades, porque cuando somos todos iguales, finalmente cada uno compite contra otro, pero cuando hay mucha diversidad, tienes muchas más posibilidades de que todos engranen, de que aporten. Si bien en los ambientes Montessori cada persona se desarrolla en forma muy diferente una de otra, eso no quita que sean integrados; muy por el contrario, los convierte en complementarios. La individualidad se refiere al desarrollo de cada ser en su diferencia, pero no a que estén aislados, no a que no se relacionen. Todo lo contrario: a veces la relación es mucho más intensa y más

profunda, porque surge desde la esencia mucho más auténtica de cada uno”, agrega. Otro de los prejuicios que rondan al enfoque Montessori es el precio de su implementación. Ellinor Barentin, directora del Centro de Estudios Montessori, sostiene que si bien en Chile no existen experiencias de instituciones estatales que empleen el método, sí hay jardines infantiles que han surgido de iniciativas privadas y que han optado por financiamiento de la Junta Nacional de Jardines Infantiles para cubrir los salarios de los profesionales. También el Hogar de Cristo, en financiamiento compartido con la Junji, está introduciendo Montessori en todas sus salas cuna y jardines infantiles a lo largo de Chile. Talita defiende la aplicación del método en sectores de escasos recursos con la convicción de aquellos que han pasado la vida construyendo un sueño: “Cuando alguien dice que la escuela Montessori es muy cara y no se puede hacer con los niños pobres, es porque no conoce la escuela Montessori. Hacer Montessori es hacer pensar hacia afuera y hacia adentro. Lo puedes hacer con cualquier cosa, con materiales de desecho o cualquier otro, porque lo que importa es la manera de hacer, teniendo siempre armonía, grupo, tranquilidad, siempre respeto: si tú mantienes esos principios, estás manteniendo la escuela Montessori”.


6 Mundo Montessori / Mayo 2009


Lactancia materna:

Por qué es importante amamantar a un hijo. Esta es la pregunta que la Doctora Cecilia Shellhorn ayuda a responder mediante un repaso de la historia reciente de la lactancia y las características biológicas y emocionales de un proceso que no es sólo alimenticio, sino un acto de amor. Cecilia es Odontopediatra y Consultora internacional en lactancia, especialización recibida en EEUU. Pertenece a la Comisión Nacional y a la Liga Chilena de Lactancia Materna, entre otros importantes cargos, y es asesora clínica grupal e individual para padres durante el pre y post-parto. Cecilia Schellhorn

A

partir de los años 40 –época de guerra y crisis en los países desarrollados– muchas mujeres se vieron obligadas a trabajar para mantener a sus familias. Esto trajo consigo la necesidad de delegar la crianza de bebés y niños pequeños en personas o instituciones de custodia, lo cual significó un impedimento para que las madres amamantaran a sus hijos con su propia leche. En algunos casos, solucionaron el problema contratando a mujeres nodrizas que vivían en las instituciones, pero en la medida que aumentaron los niños, éstas se hicieron insuficientes. La entonces incipiente industria alimentaria captó enseguida la necesidad existente, fabricando y

promoviendo alimentos para bebés, a los que llamaron “leches maternizadas” o “sustitutos de leche materna”. Fueron nombres tan sugestivos y convincentes que las madres trabajadoras y los profesionales del área pediátrica adoptaron la lactancia artificial como una alternativa razonable para alimentar a los niños. Esta práctica se extendió rápidamente como un modelo de modernidad en países menos desarrollados y más pobres, cuyas mujeres se iban incorporando en forma creciente al campo laboral remunerado. Las llamadas leches maternizadas se elaboraron a partir de leche de vaca, modificando o diluyendo algunos de sus componentes básicos, pero sin considerar las importantísimas diferencias que ésta tiene con la leche humana.

Las consecuencias no se hicieron esperar. Millones de niños murieron cada año a causa de enterocolitis (intoxicación alimentaria), enfermedades respiratorias agudas, insuficiencias metabólicas e inmunológicas y desnutrición severa. Además, al no amamantar, muchas madres no lograron hacer apego, se desvincularon afectivamente de sus hijos y aparecieron en ellas conductas agresivas y violentas que las llevaron al maltrato e incluso, al abandono infantil. Fueron las propias madres quienes dieron la voz de alerta al darse cuenta que era la leche artificial la que enfermaba a los niños. Esta situación produjo un gran impacto a nivel mundial. Las autoridades de salud pronto entendieron que el audaz experimento humano de alimentar a los Mundo Montessori / Mayo 2009 / 7

Salud

un regalo para la vida


8 Revista Mundo Montessori / Salud

bebés con leche de otro mamífero había fracasado. Enseguida se asignaron los recursos necesarios para investigar las características de la leche humana y sus diferencias con la leche bovina. A partir de los años 70 se publicaron los primeros resultados de investigaciones con valiosa información acerca de la composición de la leche humana, diferencias con la leche de vaca, ventajas y beneficios de la leche materna y del amamantamiento para el niño y la madre. A pesar de que todo señalaba que la lactancia materna debía ser la opción humanamente natural para alimentar a los bebés, los laboratorios entregaron al mercado nuevas fórmulas lácteas modificadas según las primeras recomendaciones de los investigadores. La promoción y el eficiente marketing de estas fórmulas logró que éstas fueran aceptadas como sucedáneos de la leche materna y en corto tiempo invadieron el mercado sin restricciones. Es así como la práctica de la lactancia artificial se instaló en la mente de las generaciones nuevas como una forma fácil y moderna de alimentar a los bebés, que además libera a la madre de la función de amamantar. Pronto aparecieron nuevos problemas de salud en los niños: alteraciones gastrointestinales, intolerancias alimentarias, diarreas, alergias, obesidad, alteraciones del sueño, síndromes de déficit atencional y de hiperactividad. Analizando más acuciosamente las investigaciones se concluyó que las nuevas fórmulas modificadas podían aportar los elementos nutricionales básicos para un adecuado crecimiento y desarrollo, pero que carecían de los elementos inmunológicos, enzimáticos y otros de la leche humana. Nuevamente quedó en evidencia que interferir un proceso tan fundamental como es la lactancia materna, de ninguna manera es inocuo para los humanos. Y que los niños alimentados con leche de vaca y que no se amamantan, se enferman con más frecuencia que los niños alimentados con leche materna. Volver a lo natural no es una moda Desde hace dos décadas, la lactancia materna se ha convertido en un tema relevante para los investigadores de

Si bien técnicamente es una actividad compleja, no es difícil amamantar con éxito si se conocen los detalles de esta función dual e interactiva entre la madre y el bebé. la nutrición infantil y para quienes estudian el comportamiento y desarrollo emocional del niño. La copiosa información que se publica cada año sobre sus beneficios, reafirma que volver a lo natural es una necesidad urgente para la humanidad. Para lograrlo, ha sido necesario hacer una difusión masiva de estos conocimientos entre los profesionales de la salud y el público en general, especialmente en las generaciones nuevas. Las autoridades mundiales de la salud se han comprometido con la tarea, generando políticas e instancias de promoción y fomento de la lactancia natural. Afortunadamente estos programas han tenido éxito y en muchos países ha habido una significativa recuperación de la lactancia natural. También hay reportes halagadores de los efectos positivos de la lactancia en la salud biopsicoemocional de las familias que han vivido la experiencia de amamantar a sus hijos. En nuestro país la lactancia natural llegó a disminuir hasta un 20% o menos en la década de los 60. Después de una intensa campaña en los Servicios de Salud y en la población en general, las cifras muestran que la lactancia natural ha aumentado casi al 80%.

Salvo justificadas excepciones, todos los bebés se deberían alimentar durante 6 meses exclusivamente con la leche de sus madres. Para lograr eso se requiere motivar a los nuevos padres para que valoren y opten por la lactancia natural, y a las autoridades de gobierno, para que apoyen medidas que permitan a las madres amamantar hasta el sexto mes. Hace bastante tiempo que el Congreso estudia la propuesta de aumentar la licencia maternal hasta los 6 meses. Si de dinero se trata, se requiere de voluntad política para centrar la discusión en los miles de millones que se ahorrarían anualmente en el país si todas las mujeres alimentaran a sus bebés exclusivamente con su propia leche. Preparación para la lactancia: una tarea permanente. Hay muchos mitos y creencias que se han arraigado como patrones familiares de apreciación de la lactancia o el amamantar. A menudo escuchamos cosas como estas: los pechos pequeños no producen suficiente leche; si los pezones no están formados, no se puede amamantar; yo no me amamanté y no creo que pueda amamantar a mi hijo; mi leche no es de buena calidad, es muy aguada. También cosas como: mi hijo es muy ansioso para mamar, se atraganta con facilidad, tiene reflujo y rechaza el pecho; queda con hambre y siempre tengo que darle relleno; parece que le hace mal mi leche porque tiene muchos cólicos; no sube de peso y me indicaron relleno con fórmula; mi hijo tiene tres meses y se me está acabando la leche; mi mamá no tuvo leche y creo que yo tampoco tendré; en mi familia no somos buenas lecheras; tengo que reintegrarme al trabajo y no podré seguir amamantando; amamantar rompe los pezones y es demasiado doloroso; amamantar deforma los pechos, y así un largo etcétera. En general, estos mitos se refieren a la calidad o cantidad de leche producida, a la idea de que la capacidad de producir leche es hereditaria y que amamantar es complicado y “quita mucho tiempo a la madre”. Los conocimientos de hoy pueden asegurar que ninguna leche materna es de mala calidad y que toda mujer es capaz de producir la leche que su hijo


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necesita. También, que amamantar no es complicado si la madre se prepara y aprende cómo hacerlo, y por último, que el tiempo ocupado en amamantar se devuelve con creces por los innumerables beneficios de la lactancia para la madre, el niño, la familia y la sociedad. Una buena estrategia de motivación para las madres es darles a conocer las sorprendentes características de la leche humana y los detalles, más sorprendentes aún, del arte de amamantar. Composición de la leche humana. La leche, al igual que la sangre, es un fluido especie- específico, es decir, está formulada específicamente para las necesidades nutricionales, metabólicas e inmunológicas de la especie humana; es vivo y cambiante, porque se adapta a las necesidades propias del niño en cada etapa del desarrollo y otras circunstancias como el clima, la temperatura ambiental, la hora del día, el estado nutricional de la madre, y algo muy importante que se ha confirmado hoy: el estado emocional de la madre. La leche materna es el único alimento completo, contiene todos los elementos básicos para una nutrición perfecta del bebé: agua, proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas, minerales y elementos traza, como el yodo o el zinc. La cantidad, calidad, concentración y proporción de estos elementos es formulada internamente en la glándula mamaria, comandada por procesos bioquímicos y neurohormonales propios de la lactancia. En lo grueso, se mantiene relativamente constante, pero hay sutiles y notables variaciones según necesidades de cada niño en los diferentes momentos del crecimiento. Los elementos inmunológicos, enzimáticos, hormonales y factores de crecimiento tienen una lógica especificidad, porque son fabricados en el cuerpo de la madre y transferidos a su hijo a través de la leche. Otra característica especial de la leche humana es su contenido de ácidos grasos esenciales Omega 3 (docosahexaenoico) y Omega 6 (araquidónico), indispensables para el desarrollo del sistema nervioso, especialmente la sustancia gris. Junto con el triptofano, aminoácido esencial

abundante en la leche humana, implementan las redes neuronales, neurotransmisores y neuromediadores necesarios para el desarrollo de la inteligencia y de las emociones. Estas características tan particulares son imposibles de imitar con una fórmula sucedánea. Dos tipos de leche La leche madura de una misma mamada se produce en dos tiempos: la primera, más diluida y de color blancoazulado, se acumula en los senos lactíferos entre cada toma. Contiene más agua, más lactosa, quita la sed al niño y prepara al sistema gastrointestinal para iniciar el proceso digestivo en cada mamada. Esta leche, que por lo general fluye espontáneamente al acercarse la hora de la mamada, al pensar en el niño o al escuchar su llanto, es la que la madre ve y califica de ”aguada” o muy delgada. La segunda, más densa y con mayor concentración de grasa y proteínas, no se acumula en la glándula entre mamada y mamada, sino que se produce a medida que el niño extrae la primera leche. Está relacionada con los mecanismos de saciedad, de inducción del sueño y del incremento de peso. En cada mamada el niño debe tomar los dos tipos de leche.

Duración de la lactancia En los mamíferos, el período de lactancia forma parte del proceso reproductivo. En todos ellos dura hasta que la cría pueda alimentarse con alimentos no líquidos, hasta que haya implementado su batería inmunológica y metabólica y haya adquirido las habilidades propias para alimentarse por sí misma. En el ser humano debe durar de 6 a 8 meses, edad en que hay madurez gástrica, hepática, pancreática y renal para metabolizar alimentos más complejos que la leche materna. Coincide con la erupción de los primeros dientes y la coordinación neuromotora de las manos para asir los alimentos y llevarlos a la boca. Sin embargo, si la madre lo desea puede seguir dando su leche al niño junto con la alimentación complementaria. Sus propiedades inmunológicas son invaluables para proteger al niño de enfermedades infecciosas y procesos alérgicos durante los dos primeros años de vida. Amamantar es un arte Si bien técnicamente es una actividad compleja, no es difícil amamantar con éxito si se conocen los detalles de esta función dual e interactiva entre la madre y el bebé. Prepararse para la lactancia significa aprender estos detalles en el período prenatal, para luego permitir que el bebé despliegue sus habilidades instintivas y reflejas para amamantarse sin contratiempos. Amamantar es una función regida por las mismas hormonas y neurotransmisores de la sexualidad y de la emoción más sublime de la conciencia humana, el AMOR. Es por eso que amamantar conscientemente es un acto de amor que humaniza. También es la instancia para transmitir valores como la solidaridad, tolerancia, compasión, generosidad, respeto, paciencia y asombro por la vida. El ser humano es el único mamífero que amamanta desde el frente y mirando a los ojos. Es un acto de comunicación cargado de amor y de ternura… Y es probable que esta característica represente ese 2% de diferencia genética que tenemos con los primates más cercanos.


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