La Voz Católica Enero 2017

Page 1

“¿Qué nos deja a nosotros, creyentes católicos, la travesía del año 2016? Cada uno podrá tener su respuesta, su balance. Los invito a hacer el ejercicio, compartiéndolo luego con otros”. † Darío de Jesús Monsalve Mejía, Arzobispo de Cali

ISSN: 2462-9979

AÑO XXVII

No 202

SANTIAGO DE CALI, ENERO DE 2017

VALOR $600.00

SOMOS IGLESIA EN MISIÓN PERMANENTE Bienvenido 2017 para la reconciliación

La no violencia: un estilo de política para la paz MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO PARA LA CELEBRACIÓN DE LA 50 JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ

>> Detalles página 3

Tips Pastorales El Año Litúrgico

>> Detalles página 5

Desafíos pastorales para este año En el 2017, comprometámonos con nuestra oración y acción a ser personas que aparten de su corazón, de sus palabras y de sus gestos la violencia, y a construir comunidades no violentas, que cuiden de la casa común. >> Detalles página 4

>> Detalles página 8

Somos la mejor alternativa, lo hacemos todo

por usted!

Contamos con 4 Camposantos, 2 Hornos Crematorios y 22 Salas de Velación.

Llame Ya al:

Proteja a su familia con nuestros Planes de Previsión


2

Editorial

Santiago de Cali, Enero de 2017

“Fortalecidos con toda fortaleza” (Colosenses 1, 11)

Y al abordar el 2017, un nuevo calendario y un nuevo giro o revolución de la tierra alrededor del sol en 365 días, ¿cuáles son nuestros pasos siguientes a dar, nuestros temores, oportunidades y expectativas? ¿Cómo percibimos el llamado del Papa Francisco a entrar como Iglesia en la construcción de la paz con LA NO VIOLENCIA PASIVA, ACTIVA Y CREATIVA?

Año 2017 No. 202 de Enero de 2017 Publicación Mensual ISSN: 2462-9979 Arzobispo de Cali Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía DEPARTAMENTO DE COMUNICACIONES Delegado Arzobispal Pbro. Juan Sebastián Zuluaga López Directora Magda Luz Arias Leal Comunicador Social Periodista Oscar Andrés Orejuela Valero Diseño y Diagramación Bernardo Arcila Parra Impresión Casa Editorial El Tiempo ARQUIDIÓCESIS DE CALI Curia Arzobispal Carrera 4 No. 7-17 PBX: 889 0562 medios@arquicali.org www.arquicali.org

Los escritos de los colaboradores solo comprometen a quienes los firman.

N

uestra Iglesia de Cali, al concluir el año 2016 e iniciar el 2017, se une a toda la sociedad, de la que hacemos parte, para asimilar los tiempos y las realidades que vivimos. El pasar los días y noches, semanas, meses y años, el paso del tiempo cósmico, el que regula los ciclos de la naturaleza, y del tiempo histórico, el que se desarrolla a lo largo de los acontecimientos, no puede sernos indiferente. Jesús, El Señor, “plenitud de los tiempos”, apremia a sus oyentes para que comprendan los signos de los tiempos en que viven (Mateo 16,1ss). Pero, para ser capaces de descifrarlos, hay que prestar atención al “signo de Jonás” (Lucas 11,29-32). Es decir, sumergirse en La Palabra que encierra en sí el querer de Dios, opuesto al del profeta, y que lo lleva, contra su voluntad, a predicar la misericordia divina y la penitencia humana a sus enemigos, a los opresores de su pueblo, a Nínive. Ese “Signo de Jonás” es ahora la Cruz y la Resurrección del mismo Jesús, presente en la Palabra inspirada por el Espíritu Santo, a cuya luz hemos de discernir nuestras realidades y tiempos. En Él, Jesucristo, se reúnen el memorial de los signos pasados que alimentan nuestra fe, el don de los signos presentes y el anuncio de los signos futuros. Jesús “es el mismo ayer, hoy y siempre” (Hebreos 13,8) y “está con nosotros” todos los días, hasta el fin del mundo (Mateo 28,20). De otro modo no tendríamos con quién “dialogar” nuestra existencia, nuestro vivir e historia, con quién volverlas camino y progreso hacia la madurez de la fe. ¿Qué nos deja a nosotros, creyentes católicos, la travesía del año 2016? Cada uno podrá tener su respuesta, su balance. Los invito a hacer el ejercicio, compartiéndolo luego con otros, por ejemplo en familia, comunidad, grupo o Consejo Pastoral de la Parroquia. ¿Cuáles hechos y realidades impactaron más nuestra conciencia durante el 2016? ¿Qué significaron para la vida parroquial hechos como el Año de la Misericordia, el proceso de paz, la misión territorial, entre otros? ¿Cómo hemos recibido la enseñanza del Papa Francisco en este año que terminó? ¿Cómo nos miramos hoy ante realidades tales como el matrimonio, la familia, el conflicto armado y social, la ecología, la paz? Y al abordar el 2017, un nuevo calendario y un nuevo giro o revolución de la tierra alrededor del sol en 365 días, ¿cuáles son nuestros pasos siguientes a dar, nuestros temores, oportunidades y expectativas? ¿Cómo percibimos el llamado del Papa Francisco a entrar como Iglesia en la construcción de la paz con LA NO VIOLENCIA PASIVA, ACTIVA Y CREATIVA? (50ª.Jornada Mundial de la Paz 2017). ¿Cómo estamos “soñando” nuestra parroquia y nuestra Iglesia Particular? ¿Cómo vamos a afrontar un año de agitación electoral, de implementación del Acuerdo de Paz con las FARC, de nuevas caras e impredecibles hechos en la guía del mundo? ¿Cómo quisiéramos celebrar los 100 años de la Aparición de María a los Pastorcitos de Fátima? (1917). No a todo se darán respuestas exactas, pero sí Por: † Monseñor Darío de Jesús podemos volvernos personas y comunidades con los Monsalve Mejía pies más puestos en la tierra y dispuestos a no tragar entero sino a digerir mejor para vivir mejor. Arzobispo de Cali Permítanme, finalmente, compartirles que he vivido muy intensamente el año que pasó, sobre todo en el servicio a la paz en la ciudad, la región y el país. He tenido experiencias muy fuertes en La Habana, Caracas, Quito, Bogotá, Medellín, Cali, y hasta en las selvas, en momentos de contacto para promover el diálogo, el encuentro entre líderes sociales, entre víctimas y perpetradores de violencia, o en algunas acciones humanitarias. Todo ello, por la bondad del Señor, por los votos de confianza que me dan la Iglesia y las partes, con la ayuda de mis Obispos Auxiliares y Vicarios Episcopales, sin descuidar mis responsabilidades en la arquidiócesis. Tengan la certeza de que no me anima ningún propósito de ideología, poder político, protagonismo personal, animadversión o daño a alguien, o lucro de imagen o “carrera”. Quizás mi apertura de siempre a los comunicadores y medios de comunicación, pueda dar esa percepción, y a ello procuraré estar más atento. La inclusión de mi nombre, puesto en un sobre y dejado en la anterior casa arzobispal, como destinatario de unas amenazas de muerte, junto al Señor Presidente y las FARC, ha suscitado preocupación, oración e inmensa solidaridad en toda la arquidiócesis, la ciudad, el país, los medios y las organizaciones sociales. No les demos más trascendencia que la de vernos más urgidos a orar y servir, con mayor firmeza y sin perder la calma, para que el Evangelio llegue también a quienes están aún en la violencia, en organizaciones que se valen de amenazas, o con presuntos planes contra la naciente paz. “Que los colombianos nos comprometamos, en forma definitiva, a lograr la concordia entre todos”, como nos exhortaba el Papa Francisco en su reciente mensaje de Navidad. Hechos como las ocupaciones de templos, el asesinato de un feligrés en el templo de Santa Cecilia, la dura tragedia y muerte de uno de nuestros jóvenes sacerdotes, las tragedias ocasionadas por la naturaleza, la pobreza o la mano violenta de los humanos, entre otros, me han sometido también a la prueba, junto con ustedes. En estas pruebas quiero escuchar el llamado divino a “vivir de una manera digna del Señor, agradándole en todo, fructificando en toda obra buena y creciendo en el conocimiento de Dios, CONFORTADOS CON TODA FORTALEZA por el poder de su gloria, para toda constancia en el sufrimiento y paciencia; dando con alegría gracias al Padre, que los ha hecho aptos para participar en la herencia de los creyentes (los santos), en la luz” (Colosenses 1, 10-12). Los bendigo y abrazo con afecto de padre y obispo en el inicio del nuevo año.


Santiago de Cali, Enero de 2017

3

Región

Observar las realidades de cara a la paz urbana en el nuevo año Por: Rubén Darío Gómez Observatorio de Realidades Sociales

A

poner en práctica la NO VIOLENCIA como un estilo de vida y de política para la paz, nos ha llamado el Santo Padre Francisco. Nos ha puesto de presente con su mensaje que Jesús también vivió en tiempos de violencia y que nos dejó la práctica del amor al prójimo y a los enemigos, como opción radical para hacerles frente a las guerras. El Papa Francisco nos ha escrito recordándonos el poder que hay en el vivir unidos, amándonos unos a otros como forma de superar las expresiones del mal; nos ha recordado los pasos de construcción de paz en el Discurso de la montaña, en las ocho bienaventuranzas. Pero también nos ha llamado a asumir la “construcción mediante la no violencia activa”, en otras palabras nos invita como pueblo a hacernos partícipes y propositivos en la reconciliación y el cuidado de la vida. La palabra profética del S.P Francisco y su precisión pastoral tan

cercana a estos tiempos y realidades que enfrentamos como habitantes de este lado del mundo, es una voz que restaura y esperanza, una voz que nos convoca a asumir su mensaje como un imperativo ético que debe ser considerado por las ciudadanías que habitan el territorio Arquidiocesano (Yumbo, La Cumbre, Dagua, Cali y Jamundí). Para ser consecuentes con ello hay que tener en cuenta que en medio de la compleja polarización del país, la esencia de la paz se ha querido dejar en un lugar privilegiado en el que se distancia a la ciudadanía de su derecho y deber a vivir en paz. Sin embargo y sin dejarnos arrebatar la esperanza, sabemos que la construcción de paz en nuestros entornos más íntimos, fa-

miliares, vecinales y barriales depende de nuestra capacidad individual y colectiva de dar y sembrar amor. Pero también de esfuerzos puntuales en lo concerniente a la formación de ciudadanías que asuman el llamado a la construcción diaria y comunal de la paz y la convivencia en los territorios. En ese sentido, como luz del nuevo año consideramos necesario darle continuidad a la gestión iniciada por Monseñor Darío de Jesús Monsalve en el año 2013, a través del Observatorio de Realidades Sociales, con un énfasis en la formación para la observación y la incidencia, la construcción de comunidad a través de confluencias respetuosas de las diferencias y el servicio a quienes más lo ne-

Seamos partícipes y propositivos en la reconciliación

cesitan, a quienes sufren las desigualdades sociales. De allí que sea clave para el año 2017, arraigarse en el territorio a través de tres acciones: Anunciar, a través de investigaciones sociales aplicadas en los territorios y comunidades que posibiliten la vigilia, el discernimiento y la exhortación sobre las realidades. Participar en la gestación de una agenda ciudadana para la construcción de comunidad en la ciudad con emprendimientos parroquiales, ciudadanos, culturales y académicos. Servir con la gestión social del conocimiento a los procesos eclesiales, sociales y comunitarios dando apoyo en la formación para el análisis de realidad, la sistematización de experiencias y la incidencia pública, lo anterior como formas para gestar alternativas para la vida en comunidad y la paz urbana. Con esos énfasis e inspirados en las enseñanzas de Jesús, los mensajes del Papa Francisco y las gestiones en el territorio de nuestro Arzobispo Monseñor Darío emprenderemos este nuevo año con la esperanza en Dios y en que su infinita misericordia nos dará luces y caminos hacia la PAZ URBANA y territorial de la ciudad región.

Bienvenido 2017 para la reconciliación Por: Observatorio de Realidades Sociales

S

e inicia el calendario 17 del siglo XXI; el mundo, la nación y la región que nos acogen claman por una nueva oportunidad de vida que posibilite más convergencia entre los buenos deseos y las buenas prácticas; en ese sentido compartimos algunas invitaciones para que nuestra renovada experiencia vaya por el camino de la reconciliación. 1. Comencemos por reconciliarnos con el hermano, que se inicie este año haciendo revisiones de vida y valorando aquellos momentos y relaciones en las cuales hemos tenido discordias o tensiones que pueden ser tratadas de otra manera. Busquemos otro modo de establecer esos vínculos y nuevos cami-

nos para tratar de forma pacífica los conflictos. 2. Sigamos el inicio del nuevo año, reconciliándonos con nuestras familias, recordando que en ellas está la sede de nuestro afecto y la fuerza vital que nos soporta la existencia, arraigada en la venia al creador y el mandado de vivir en virtud y confianza. A veces no logramos establecer de la mejor manera la vida de hogar, es tiempo de preguntarnos sobre nuestros entornos hogareños y de hacer mucho para armonizarlos. 3. Enseguida hagamos gestos de reconciliación con nuestro vecindario, recordando que a veces en la ligereza de la vida, olvidamos el bienestar del vecino, de aquel con el cual coexistimos, ya sea en nuestros entornos vecinales o laborales. Siempre hay una oportunidad de celebrar la vida compartida y para hacerla mejor. Pensemos en la manera de hacer más convivientes nuestros espacios cotidianos. 4. No olvidemos que somos parte de unas comunidades y una

ciudadanía que tiene historia, que nos ha arropado de los días a las noches; habitamos hermosos campos, pueblos y ciudades; nuestra región está hecha de una gran variedad cultural y social que a veces no sabemos interrelacionar y comunicar. Por esa razón te invitamos a impulsar un sentido de comunalidad que nos saque del individualismo en el cual muchas veces la vida moderna nos subsume. Recordemos que nuestras comunidades tienen gran cantidad de situaciones que producen sufrimiento social, en las cuales también cada una y uno de nosotros tiene un compromiso y una tarea. Reconciliémonos con la solidaridad. 5. Aprovechemos este nuevo inicio, después de la celebración del nacimiento de Jesús, para pensar nuestras prácticas en relación con la naturaleza y nuestro medio ambiente; se habla mucho de la crisis climática y de la contaminación, pero poco hacemos al respecto. Te invitamos a establecer un nuevo pacto personal para superar esas prác-

ticas humanas depredatorias que están dañando nuestro planeta. Con gestos sencillos podemos contribuir como católicos al cuidado de nuestra Casa Común. 6. Recuerda que Colombia lleva años buscando vivir en paz y que el año pasado se avanzó bastante en generar un acuerdo para que iniciemos el camino de sacar las armas de la vida social, cultural y política; concretar ese acuerdo en lo que han llamado posconflicto, apoyar el diálogo entre los colombianos para hacer una nación prospera y pacifista es una labor que requerirá de cada una de nuestras personas. Te invitamos a ejercer la participación en la construcción de la paz. 7. En síntesis, es esta una invitación a reconciliarnos con la vida; o dicho en otras palabras, es un llamado a repensar y potenciar nuestra comprensión de nosotros mismos, de los otros y del entorno social en el cual vivimos. Sea pues bienvenido nuestro 2017, como un año para construir la reconciliación.


42

Para Reflexionar

Santiago de Cali, Enero de 2017

La no violencia “estilo de vida” para la construir la paz Por: † Juan Carlos Cárdenas Toro Obispo Auxiliar de Cali

Hagamos de la no violencia activa nuestro estilo de vida” (Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2017, 1). Con esta invitación, el Papa Francisco propone a los cristianos una manera de afrontar lo que él mismo llama “guerra por partes” y que está produciendo tantos muertos en diferentes lugares del planeta. Una llamada que se debe sentir particularmente en nuestra Colombia que viene dando pasos históricos en el camino que todos queremos de una nación reconciliada y en paz. Y esta convocatoria, que ciertamente no es novedosa, pues a través de la historia muchos líderes (varios de ellos de profundas convicciones cristianas), fueron abanderados de la opción “no violenta” como respuesta a situaciones de tremenda injusticia y conflicto, el Papa la funda en una premisa: cada ser humano, es imagen y semejanza de Dios, y por ello portador de una singular dignidad. Justamente con este punto comienza el Santo Padre su mensaje para este año: «Deseo la paz a cada hombre, mujer, niño y niña, a la vez que rezo para que la imagen y semejanza de Dios en cada persona nos permita reconocernos unos a otros como dones sagrados dotados de una inmensa dignidad» (Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2017, 1). La contundencia de estas palabras tan arraigadas en el evangelio pone el acento en la humanidad, condición de todas las personas sin distinción alguna, en el fondo de las cuales se ha de procurar encontrar ese brillo (o aunque sea una pequeña chispa) de la imagen divina que cada cual tiene impresa en su “ADN” por voluntad de Su Hacedor. Es un punto de partida que mueve a deponer la violencia del lenguaje, de las actitudes, para pasar a esfuerzos de nuevas relaciones interpersonales como ruta para una auténtica transformación social. Este estilo de vida de la “no violencia” debe comenzar en lo más profundo de cada persona, allí donde residen los sentimientos y valores que determinan la manera como actuamos, como reaccionamos ante eventos positivos o negativos. Es allí donde todos han de comenzar,

adentrándose en lo más profundo de sí: la propia interioridad. «Cuando las víctimas de la violencia vencen la tentación de la venganza, se convierten en los protagonistas más creíbles en los procesos no violentos de construcción de la paz. Que la no violencia se trasforme, desde el nivel local y cotidiano hasta el orden mundial, en el estilo característico de nuestras decisiones, de nuestras relaciones, de nuestras acciones y de la política en todas sus formas» (JMP 2017, 1). Que la no violencia, además de opción, sea un estilo de vida, es una perspectiva completamente coherente con los principios más auténticos del evangelio y de la fe cristiana. El camino de la violencia no puede ser la alternativa cuando de superar las violencias se trata. El Papa plantea: «La violencia, ¿permite alcanzar objetivos de valor duradero? Todo lo que obtiene, ¿no se reduce a desencadenar represalias y espirales de conflicto letales que benefician sólo a algunos «señores de la guerra»?» (JMP 2017, 2). De la violencia sólo puede surgir dolor, destrucción, fractura de familias, poblaciones e incluso naciones enteras: «Responder con violencia a la violencia lleva, en el mejor de los casos, a la emigración forzada y a un enorme sufrimiento, ya que las grandes cantidades de recursos que se destinan a fines militares son sustraídas de las necesidades cotidianas de los jóvenes, de las familias en dificultad, de los ancianos, de los enfermos, de la gran mayoría de los

habitantes del mundo. En el peor de los casos, lleva a la muerte física y espiritual de muchos, si no es de todos» (JMP 2017, 2). La Buena noticia de la paz, tiene su postulado paradigmático en el sermón de la montaña, en el cual invita a amar, incluso a los que podamos considerar enemigos: «él predicó incansablemente el amor incondicional de Dios que acoge y perdona, y enseñó a sus discípulos a amar a los enemigos (cf. Mt 5,44) […] quien acoge la Buena Noticia de Jesús reconoce su propia violencia y se deja curar por la misericordia de Dios, convirtiéndose a su vez en instrumento de reconciliación» (JMP 2017, 3). Nuestro país ha tenido una larga historia de sucesivos conflictos que han llevado a muchos a ser escépticos frente a la posibilidad de emprender un proyecto de país donde la violencia no tenga espacio. Una Colombia reconciliada y en paz puede ser considerada incluso como utópica. Citando al Papa Emérito Benedicto XVI, el Santo Padre Francisco confirma que la no violencia es una elección muy realista «porque tiene en cuenta que en el mundo hay demasiada violencia, demasiada injusticia y, por tanto, sólo se puede superar esta situación contraponiendo un plus de amor, un plus de bondad […] para los cristianos la no violencia no es un mero comportamiento táctico, sino más bien un modo de ser de la persona, la actitud de quien está tan convencido del amor de Dios y de su poder, que no

“Deseo la paz a cada hombre, mujer, niño y niña” Papa Francisco

tiene miedo de afrontar el mal únicamente con las armas del amor y de la verdad (JMP 2017, 3). En este punto, Francisco recuerda a los católicos que el compromiso de la Iglesia por la búsqueda de salidas no violentas a los conflictos que ha padecido, padece y padecerá la humanidad, es una constante histórica. Antes que dejarse arrastrar por apasionamientos ideológicos, partidistas o de otras connotaciones, los católicos hemos de mirar al corazón del Evangelio para hallar la motivación a ser constructores y “artesanos” de la paz. Como el punto de partida para asumir el estilo de vida de la no violencia es la persona misma, el Papa propone que el camino para deponer la violencia del corazón humana debe ser el de la familia: «La familia es el espacio indispensable en el que los cónyuges, padres e hijos, hermanos y hermanas aprenden a comunicarse y a cuidarse unos a otros de modo desinteresado, y donde los desacuerdos o incluso los conflictos deben ser superados no con la fuerza, sino con el diálogo, el respeto, la búsqueda del bien del otro, la misericordia y el perdón» (JMP 2017, 5). En segundo lugar, el Papa plantea la vía de la inclusión a los “descartados”. Este `pendiente social es un imperativo ético, pues la mayoría de las víctimas de las violencias están allí: los pobres, campesinos, etc. A las personas de estos sectores sociales hay que reivindicarlas superando actitudes discriminatorias con el sumo criterio incluyente de considerarlos miembros de nuestra «familia», la gran familia humana. Con ellos y con todos, seguir el ejemplo de santa Teresita del Niño Jesús, quien «nos invita a la práctica del pequeño camino del amor, a no perder la oportunidad de una palabra amable, de una sonrisa, de cualquier pequeño gesto que siembre paz y amistad. Una ecología integral también está hecha de simples gestos cotidianos donde rompemos la lógica de la violencia, del aprovechamiento, del egoísmo» (JMP 2017, 5). En tercera instancia, el Papa resalta el Discurso de la montaña como el mejor «manual» de esta estrategia de construcción de la paz que nos ha dejado Jesús. «Las ocho bienaventuranzas (cf. Mt 5,3-10) trazan el perfil de la persona que podemos definir bienaventurada, buena y auténtica. Bienaventurados los mansos —dice Jesús—, los misericordiosos, los que Continúa en la página siguiente


35

Para Reflexionar

Santiago de Cali, Enero de 2017

trabajan por la paz, y los puros de corazón, los que tienen hambre y sed de la justicia» (JMP 2017, 6). Como cuarta medida, el Sucesor de Pedro extiende el desafío del estilo de vida de la no violencia más allá de las fronteras de la Iglesia para proponerlo a diferentes líderes: «políticos y religiosos, para los responsables de las instituciones internacionales y los dirigentes de las empresas y de los medios de comunicación de todo el mundo: aplicar las bienaventuranzas en el desempeño de sus propias responsabilidades. Es el desafío de construir la sociedad, la comunidad o la empresa, de la que son responsables, con el estilo de los trabajadores por la paz; de dar muestras de misericordia, rechazando descartar a las personas, dañar el ambiente y querer vencer a cualquier precio» (JMP 2017, 6). Como quinto punto, el Papa confirma la continuidad del papel que la Iglesia quiere seguir jugando en acompañar todo los intentos de construcción de la paz. Para conseguir este propósito el nuevo Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (vigente desde el 1 de enero de 2017), «ayudará a la Iglesia a promover, con creciente eficacia, “los inconmensurables bienes

de la justicia, la paz y la protección de la creación” y de la solicitud hacia los emigrantes, “los necesitados, los enfermos y los excluidos, los marginados y las víctimas de los conflictos armados y de las catástrofes naturales, los encarcelados, los desempleados y las víctimas de cualquier forma de esclavitud y de tortura” (JMP 2017, 6). Allí estará el epicentro del compromiso y aporte que la Iglesia hace, desde la no violencia activa y creativa, para la búsqueda de la paz. Concluye el Santo Padre con un llamado contundente: «En el 2017, comprometámonos con nuestra oración y acción a ser personas que aparten de su corazón, de sus palabras y de sus gestos la violencia, y a construir comunidades no violentas, que cuiden de la casa común. “Nada es imposible si nos dirigimos a Dios con nuestra oración. Todos podemos ser artesanos de la paz”» (JMP 2017, 7). Oremos también en Colombia para que sepamos acoger e integrar este profético mensaje para salir del atolladero de las mutuas incriminaciones para, reconociéndonos todos hijos de esta tierra, adentrarnos en un gran “pacto social” que sume los esfuerzos de todos para enrutar nuestra patria por los senderos de la convivencia pacífica con justicia social.

Colegios Arquidiocesanos

COLEGIOS ARQUIDIOCESANOS Somos considerados “semilleros”, donde se cultivan valores y criterios que permiten a todas las personas que conforman la “comunidad educativa”, tener una forma de pensamiento y de acción libre, comprometida y responsable con la realidad personal y social en la cual nos desenvolvemos.

Opinión † Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali

Tips Pastorales

El Año Litúrgico

Las celebraciones litúrgicas y los temas que se proponen en ellas, no son decisiones esporádicas del Papa o de los Obispos o de los sacerdotes. Tampoco responden a momentos o circunstancias pasajeras, aunque existe cierta flexibilidad en algunos tiempos, para realizar especiales celebraciones litúrgicas como las que surgen por la celebración de los sacramentos, exequias o aniversarios, o para las celebraciones de distintas jornadas propuestas por el Papa como la Jornada mundial de la paz, la jornada del Oración por las vocaciones o día del Buen Pastor, la Jornada Mundial de las comunicaciones sociales, la Jornada de las misiones o de la evangelización de los pueblos o la nueva Jornada de los Pobres. Este año 2017, los textos litúrgicos de las eucaristías corresponden al ciclo A, para los domingos, cuyo centro será el evangelista San Mateo, y en las eucaristías de la semana del tiempo Ordinario, las correspondientes al año impar. Existe desde antiguo el denominado PREGON DEL AÑO LITURGICO o KALENDA, que recoge, a manera de oración y de alabanza, el itinerario del año litúrgico. Comparto esta adaptación que puede servir para encomendar al Señor el camino de la fe, en este año 2017. Como praxis general, este pregón se hace el domingo de Epifanía. Queridos hermanos: La gloria del Señor se ha manifestado y se continuará manifestando entre nosotros, hasta el día de

su retorno glorioso. En la sucesión de las diversas fiestas y solemnidades del tiempo, recordamos y vivimos los misterios de la salvación. Centro de todo el año litúrgico es el Triduo Pascual del Señor crucificado, sepultado y resucitado, que este año culminará en la noche santa de Pascua que, con gozo, celebraremos el domingo 16 de abril. Cada domingo, Pascua semanal, la santa Iglesia hará presente este mismo acontecimiento, en el cual Cristo ha vencido el pecado y la muerte. De la Pascua fluyen, como de su manantial, todos los demás días santos: El miércoles de Ceniza, comienzo de la Cuaresma, que celebramos el 1 de marzo. La Ascensión del Señor, que este año será el 28 de mayo. El domingo de Pentecostés, que este año será el 4 de junio. El primer domingo de Adviento, que celebraremos el 3 de diciembre. También en las fiestas de la Virgen María, Madre de Dios, de los Apóstoles, de los santos y en la Conmemoración de todos los fieles difuntos, la Iglesia, peregrina en la tierra, proclama la Pascua de su Señor. Durante las 34 semanas del tiempo Ordinario, profundizaremos en el misterio del plan de salvación en torno de Jesucristo. A él, el Cristo glorioso, el que era, el que es y el que viene, al que es Señor del tiempo y de la historia, el honor y la gloria por los siglos de los siglos. Amén.


62

Misión Permanente

Santiago de Cali, Enero de 2017

Misión Permanente Por: Pbro. Germán Martínez R. Vicario Episcopal para la Educación

M

ISIÓN es la acción Trinitaria, por la que el Padre envía a su Hijo para que por obra del Espíritu se haga hombre, libere a las personas del pecado y de la muerte, las haga hijos de Dios (Gálatas 4,5) y establezca su Reino de paz y justicia para todos. El MISIONERO es Jesús, el Hijo del Padre, la Palabra viva de Dios, el enviado que con la fuerza del Espíritu y a través de la gran Pascua (pasión-muerte-resurrección), permite a todos vivir para Dios (2 Corintios 5,15). Los MISIONEROS son los discípulos de Jesús que, participando por el Bautismo, en la Pascua de Cristo, son enviados por él para anunciar y realizar como Iglesia =

Asamblea en comunión, el Reino de Dios entre nosotros. NOSOTROS, los renacidos del agua y del Espíritu, recibimos también el encargo, la tarea de ser MISIONEROS: “Vayan hagan discípulos a todos los pueblos, bautícenlos para consagrárselos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, y enséñenles a guardar todo lo que les mandé; miren que yo estoy con ustedes cada día hasta el fin del mundo” (Mateo 28,1920). Esa tarea sólo la podemos realizar “entrando en la escuela de Jesús”, “aprendiendo de él” que se rebajó, “no se aferró a

lo suyo”, sino que pasó “por ser uno de tantos” (Filipenses 2, 5). Jesús de Nazaret se “insertó” en la realidad de su tiempo, viviendo como un pobre en una sociedad dominada por el imperio romano. Anunció la Buena Noticia del Reino de Dios con palabras y acciones de escucha, misericordia, perdón y liberación. Optó en su cotidianidad por los pequeños, los pobres, los enfermos, los pecadores, los débiles y excluidos. Criticó la supremacía de la Ley, que impone y encadena, y propuso el amor que unifica, libera y origina una comunidad de hermanos. Entregó su vida en la cruz, signo de maldición, de abandono de Dios, escándalo para unos y otros. Es el Señor que actúa, vive y está presente como RESUCITADO, vencedor del pecado y la muerte. TOMAR LA CRUZ no significa rendir culto a un madero, haciendo del Crucificado un objeto de culto; tampoco significa interiorizarla místicamente, por

una compasión interior; no es tampoco imitarla éticamente, copiando el modelo de vida sufriente de Jesús. TOMAR LA CRUZ es corresponder a la ACTITUD MISMA DE JESÚS, descubriendo y recorriendo el propio camino de vida y de dolor en el espíritu de Jesús, Hijo del Padre, muerto y resucitado. La cruz no es una copia sino el desafío de asumir el propio sufrimiento, las propias incertidumbres y carencias, el propio camino de vida y de dolor e “iluminar” desde la cruz de Cristo nuestra condición de misioneros, anunciadores también hoy de la Buena Noticia. Conviene recordar esto cada día para evitar el “triunfalismo” o la decepción que produce el quehacer misionero ante la libertad de las personas que pueden recibir o rechazar nuestro anuncio. Por eso estamos en MISIÓN PERMANENTE y no ante una mera fiebre de unos cuantos días que luego se desvanece ante la dureza de la realidad en que vivimos.

Reseña de Libros La teología, a debate. Claves de la ciencia de la fe Walter Kasper, editorial Sal terrae, 2016 páginas: 615 Por: Pbro. Germán Martínez R. Vicario Episcopal para la Educación

E

l autor es muy conocido: Cardenal alemán, 83 años. El Papa Francisco lo citó al comienzo de su pontificado en un Angelus, hablando de un libro publicado por él sobre la Misericordia, clave del Evangelio y de la vida cristina (2012). Pero el autor ya era bien conocido en el campo de la enseñanza teológica pues es egresado nada más y nada menos que de la ESCUELA DE TUBINGA (reconocida y antiquísima Universidad alemana unida a nombres como Sebastian von Drey, J. A. Mohler, Johannes E. Kuhn, Karl Barth, DietrichBonhoeffer, Hans Kung, Joseph Ratzinger, por citar algunos). El presente libro recoge y traduce al español una serie de ponencias y artículos, siempre en alemán, publicados entre los años 1971 y 2006 que tratan de la función de la teología en la Iglesia, la libertad científica y vinculación magisterial de la teología católica,

la concepción teológica de la verdad, ¿qué significa hacer teología?, líneas maestras de una teología de la historia y muchas recensiones de libros y aproximaciones a teólogos como K. Rahner, Hans Urs von Balthasar, Edward Schillebeeckx, etc. El autor invita a apropiarse de lo que en su época afirmaron san Agustín y luego san Anselmo: Credo ut intelligam = Creo para entender. La

fe es todo lo contrario a una señal de stop para el pensamiento, al contrario, la fe es como un mar inmenso del cual forman parte la Sagrada Escritura, ella, por supuesto, en primer lugar, los símbolos de la fe de la Iglesia, la liturgia, los padres de la Iglesia, los escritos de los grandes teólogos de la Edad Media y de la Modernidad, el testimonio de los santos y la praxis creyente del pueblo de Dios, incluidas las preguntas de los fieles. Ese océano incluye también a la literatura, el arte, la música. Todos ellos son, junto con el magisterio eclesial, “locitheologici” = lugares, fuentes de la teología. En buen momento se publica este libro. La Unicatólica, desde la facultad de TEOLOGÍA, FILOSOFIA Y HUMANIDADES y, en convenio con la Pontificia Universidad Bolivariana ofrece en ocho semestres el programa de teología. Es una buena noticia, un gran reto, una invitación a creyentes y no creyentes para que “entren en el misterio insondable de Dios”. Así como suena. Ya en el libro de Job tenemos un primer acercamiento a cómo “hacer teología”. Después de un largo debate “entre amigos”, en torno al sufrimiento de Job, habla Dios

y dice a Elifaz: “Estoy irritado contra ti y tus dos compañeros porque no han hablado rectamente de mí, como lo ha hecho mi siervo Job” (42,7). Hablar de Dios “desde nosotros” es el reto de la teología hoy. El libro de W. Kasper es netamente europeo en lenguaje, en filosofía, en teología. Ojalá desde Unicatólica se hable de Dios desde la sabiduría latinoamericana, en sus mitologías, su religiosidad mítico-cristiana, su filosofía dispersa y esporádica, pero auténtica y original (Simón Rodríguez, Simón Bolívar, José Martí, José Enrique Rodó, José Vasconcelos, Alfonso Reyes, José Natalicio González, Juan B. Alberdi, Gabriela Mistral, Fernando González, etc.), en su arte, ése sí, único, inimitable y vivo. En sus santos aunque no estén canonizados: Julián Gutiérrez, Toribio de Mogrovejo, José de Acosta, Monseñor Lasso de la Vega, el Padre Marianito, Laura Montoya, etc. Y sin duda que no será “una teología de escritorio” sino una “teología narrativa”; yo mismo que tantos años he enseñado desde la comodidad del escritorio he aprendido de las comunidades neocatecumenales la teología vivida, celebrada, testimoniada, hecha carne. He ahí el desafío.


Santiago de Cali, Enero de 2017

37

Educación

Observatorio de dignidad humana de Unicatólica Con la mirada puesta en el futuro

L

a educación superior, tiene como responsabilidad potencializar la formación integral de los seres humanos1 y como institución eclesial, la Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium – UNICATÓLICA, reúne “una comunidad académica que, de modo riguroso y crítico, contribuye a la tutela y desarrollo de la dignidad humana y de la herencia cultural mediante la investigación, la enseñanza y los diversos servicios ofrecidos a las comunidades locales, naciones e internacionales”2. El Observatorio de Dignidad Humana –ODHUM-, de UNICATÓLICA, a través de la Vicerrectoría Pastoral y de Bienestar Universitario, acoge la Misión, la Visión, los Principios y las Políticas institucionales para orientar su quehacer, y fundamenta su proyección en un diálogo incluyente que permita a cada individuo desarrollarse personal y profesionalmente promoviendo la identidad UNICATÓLICA desde los valores cristianos, la convivencia, tolerancia, respeto, fraternidad, misericordia y amor, con acciones concretas de formación, investigación, acción y reflexión. UNICATÓLICA, “ha dedicado su interés y esfuerzo por generar, preservar y defender en medio de un mundo globalizado y caracterizado por grandes avances científicos y tecnológicos, la dignidad del ser humano, en su orden personal, integral y en su dinámica grupal, desde sus diversos contextos y dimensiones (económica, social, cultura, política, religiosa y ambiental)”3, razón por la que no puede encontrarse lejos de estudiar situaciones en torno a la dignidad humana y al empoderamiento de las personas con relación a la exigencia de sus derechos. Respecto a la Dignidad Humana, eje central del trabajo del Observatorio, se deben generar en la academia inquietudes sobre el respeto a los valores intrínsecos de la persona, esto es, entender los derechos humanos como la posibilidad ética de construir una mejor sociedad garante y protectora de los derechos de quienes la conforman. La vida, la integridad personal, la igualdad, la libertad, la participación y la educación, entre muchas más prerrogativas, no pueden ser entendidas como meros principios dogmáticos establecidos en nuestra Constitución Política carentes de vocación de eficacia con miras a la consolidación de un verdadero Estado Democrático. El ser humano se ha caracterizado

Trabajando por la dignidad del ser humano

porque su vida gira en torno a un ámbito social, por lo que debe establecerse un orden normativo, económico y social que esté al servicio del mismo y que le permita a cada hombre cultivar su propia dignidad. Por eso, la dignidad humana requiere que el hombre actúe según su conciencia y su libre elección; por lo que los hombres siendo más conscientes de su propia dignidad, podrán respetarse unos a otros. Hablar de Dignidad Humana, sería referirnos necesariamente a la fundamentación moral de los derechos, es ese valor del cual los derechos adquieren la carga emotiva y esencial que los hace necesariamente reconocibles y garantizables por el aparato jurídico estatal. No basta contar con normas nacionales e internacionales de protección y garantía, si no nos preguntamos por esas “buenas razones” éticas y morales que justifican su existencia. Precisamente, pensando en la formación ética y moral para la promoción del respeto de la Dignidad Humana, a través de la Educación superior, la iglesia asume su misión de anunciar y denunciar a la luz de los valores cristianos dando un lugar privilegiado a la evangelización como reto esencial de las Pastorales Universitarias que representan uno de los desafíos contemporáneos que los obispos de América Lanita en el documento de la Conferencia de Aparecida, en el Número 343 resaltaban con suma importancia: “Es necesaria una pastoral universitaria que acompañe la vida y el caminar de todos los miembros de la comunidad universitaria, promoviendo un encuentro personal y comprometido con Jesucristo, y múltiples iniciativas solidarias y misioneras. También debe procurarse una presencia cercana y dialogante con miembros de otras universidades públicas y centros de estudio”.

Como proyecto Pastoral, el ODHUM se convierte en una estrategia para integrar las actividades académicas, la formación en el aula, la investigación y la responsabilidad social, logrando que nuestra comunidad tenga una formación integral que permita a cada individuo ser parte activa en el análisis, construcción, misión, visión y participación en procesos para el desarrollo social, cultural, político y económico del país. Para la implementación de sus componentes (Servicio Social y Solidario, Cátedra de Paz y Dignidad Humana), promueve la investigación para la acción social a través de una metodología investigativa IAP (Investigación Acción Participativa) que combina dos procesos: el de conocer y el actuar, pretende actuar frente a las realidades sociales, lo que dará como resultado la articulación de los componentes de forma armónica para que puedan permear el desarrollo académico, investigativo y social por el que apuesta la Institución. Con la mirada puesta en el futuro,

desde la Pastoral, UNICATÓLICA sigue apostando a la formación integral de sus profesionales entendiendo que las funciones de la Educación Superior de docencia, investigación y proyección social deben conectarse y conectar al individuo con su entorno, con su realidad y con el prójimo, para que la reconstrucción del tejido social a través del perdón y la reconciliación como medios para ampliar el panorama de la sociedad que visualizamos, con capacidad de resiliencia y el propósito firme de luchar por la construcción de la civilización del amor, pues “La civilización del amor debe ser el verdadero punto de llegada de la historia humana” (Juan Pablo II, 3.11.1991).

1. MEN. Ley 30 de 1992. Capítulo I, artículo 1. Santa Fe de Bogotá, D.C. diciembre de 1992. 2. Constitución Apostólica de Juan Pablo II sobre las universidades católicas. De la naturaleza y objetivos de las universidades católicas. 3. Proyecto Educativo Institucional, Principios y Valores institucionales. Pág. 8.


82

Lo que celebramos

Santiago de Cali, Enero de 2017

Desafíos pastorales para este año Por: Pbro. Omar Arturo López Vicario Episcopal para Evangelización

la

L

os saludo en Nombre de Jesucristo príncipe del tiempo y la historia, deseándoles a todos, un año lleno de bendiciones. En el libro de los Hebreos leemos un hermoso texto que nos puede indicar las coordenadas de lo que esperamos pastoralmente en la Arquidiócesis de Cali para este 2017. “Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios” (Hch 12,2). Ese es nuestro desafío, proyecto, plan, ruta y camino: “los ojos fijos en Jesús” como auténticos discípulos misioneros. Fijos los ojos en una pastoral en clave de misión El 12 de noviembre del año pasado realizamos la declaración de la Arquidiócesis de Cali en estado permanente de misión, eso significa, que toda la evangelización debe tener el componente misionero, especialmente pensando en una Iglesia en salida, que va a buscar a los últimos, los alejados, aquellos que necesitan del anuncio de la buena noticia (EG 4). La acción misionera que centra su fuerza en los territorios parroquiales quiere fermentar los ambientes con la fuerza del evangelio. Este año esperamos continuar con la misión permanente y el anuncio persona a persona de Jesús. Y buscaremos que todos los espacios pastorales entren en el ambiente misionero. La preparación pre sacramental de primera comunión y confirmación deberán revisar sus contenidos y adaptarlos metodológicamente a construir una Iglesia en salida. Espacios como pastoral social, delegados de la Eucaristía y palabra, movimientos apostólicos y pastoral familiar con los semilleros de familia, serán de igual forma espacios oportunos para seguir anunciando activamente el Reino. Invitamos a todas las comunidades parroquiales a seguir creciendo en las asambleas pastorales, caminando juntos para tener una pastoral de conjunto, orgánica y con una fuerte participación de los Laicos. Fijos los ojos en consolidar la casa católica Fruto de la semana de misión arquidiocesana y gran bendición

Somos Iglesia sinodal que camina junto con la fuerza del Espíritu Santo

ha sido la casa católica como espacio físico de encuentro, iniciación, seguimiento y maduración en la Fe. Será necesario para el empoderamiento de los sectores por parte de la parroquia, que todos con la fuerza del evangelio demos solidez a la casa católica e iniciemos el itinerario del discípulo misionero en los sectores. La exigencia es alta y la creatividad deberá florecer. En estos espacios, también buscaremos convertir a la parroquia en comunidad de comunidades y continuar con la misión permanente. No permitamos que se apague esa llama de evangelio que se ha encendido en tantas personas que hemos visitado y que quieren seguir enamorándose de Jesucristo. Fijos los ojos en la formación El 2017 será un año intenso de acción misionera, de salida, y de trabajo para concretizar todos los planes proyectados en el 2016, para ello, necesitamos laicos que den razones de su Fe (1 Pe 3,15), que conozcan con profundidad la persona de Jesús de Nazaret y tengan las herramientas necesarias para compartir su experiencia de Dios con los demás. Será oportuno entonces fortalecer la escuela de discipulado misionero y los di-

ferentes servicios formativos del Centro Arquidiocesano de Evangelización (CAE). En las parroquias, la Escuela Parroquial de Servidores deberá iniciar y ser un espacio sencillo y profundo de formación teniendo al párroco como pastor y maestro. Los movimientos apostólicos y sistemas de evangelización, seguirán insistiendo en el encuentro con Cristo y estudiando las verdades de nuestra Fe, trazada en el itinerario formativo desarrollado por la Arquidiócesis. Fijos los ojos en los que sufren, en una pastoral urbana Uno de los ejes centrales de nuestro plan pastoral es la Pastoral Urbana y toda la realidad de la ciudad región. Nuestro accionar evangelizador debe comprometernos este año a salir en busca de los rostros sufrientes (DA 321) y consolidarnos como una Arquidiócesis acogedora y samaritana. Acogedora, compañera de camino de tantas personas que viven en soledad en barrios y conjuntos; consolidar las pequeñas comunidades y espacios de agregación nos ayudará a lograrlo.Y abrir nuestros brazos a tantos que sufren, fortaleciendo la Pastoral Social en cada comunidad parroquial, la cáritas y el servicio a los enfermos y a los recha-

zados de nuestros sectores. Fijos los ojos en María y su amor por los niños En este 2017 se celebran 100 años de la aparición de nuestra Señora de Fátima a los tres pastorcitos. Aparición que se dio en un momento difícil de dolor, guerra y desesperación. Como arquidiócesis queremos centrar nuestra atención con los ojos de nuestra Madre María en los niños. Eso significa acciones sociales concretas que lleven a la defensa y promoción de la niñez, y acciones pastorales que involucren la infancia misionera, la pastoral de la niñez, catequesis, scouts y otras metodologías, con pedagogías adecuadas para el encuentro amoroso de los más pequeños con la persona adorable de Jesús. El 2017 será un tiempo de bendición para continuar los procesos pastorales que hemos venido desarrollando durante los últimos años, no olvidemos que somos una Iglesia sinodal, es decir, que camina junta con la fuerza del Espíritu Santo, anunciando la buena noticia, con los ojos fijos por medio de la oración en Jesús quien es nuestra vida y la vida de todos los pueblos (Jn 10,10).


Santiago de Cali, Enero de 2017

Lo que celebramos

39


120

Vicariato Apostólico de Guapi

Santiago de Cali, Enero de 2017

Pasado y presente de la Navidad en López de Micay Por: Pbro. Ariel Viáfara Hurtado Vicario parroquial en San Miguel Arcángel, López de Micay

L

a Navidad en López de Micay ha sido un espacio para la fraternidad, el encuentro familiar y la alabanza a Dios desde lo que son y viven a diario. Ha dado vida a las comunidades. La navidad en López de Micay se ha celebrado a través de la historia al son de los villancicos tradicionales, los platos típicos, la música folclórica que son expresiones de la fe que el pueblo profesa en el niño Jesús. Este municipio con 20.446 habitantes y una extensión de 3.241 km² celebra la navidad con gran espíritu festivo y sentido cristiano, a pesar de la falta de sacerdotes o misioneros para acompañar de manera constante todas las comunidades, sumado a las limitaciones geo-

gráficas que impiden la movilidad. Sin embargo los catequistas y animadores hacen esfuerzos para rezar la novena, el rosario y sostener la fe de los creyentes. Son 95 los centros poblados, de los cuales hay 7 resguardos indígenas en este municipio de la costa pacífica caucana en el vicariato de Guapi, que son atendidos por dos parroquias. La Navidad en cada una de estas comunidades es signo de alegría, encuentro, solidaridad y es una época distinta, especial y propicia para que muchos familiares retornen a compartir con sus seres queridos. En la cabecera municipal, San Miguel, en honor al patrono de la parroquia, las fiestas del nacimiento del Señor se llevan a cabo con alborada, el rezo de la novena, el rosario y la Eucaristía en horas de la madrugada y el medio día al comenzar la tarde. Este encuentro de fe es animado con el folclor que caracteriza a este pueblo. Se cantan villancicos tradicionales y los instrumentos autóctonos resuenan con gran fervor. Los barios, grupos y las instituciones tienen un

papel protagónico cada día. Son los encargados de estar al frente de las actividades del día donde en horas de la tarde se reza la novena en el bario y se ofrece un compartir fraterno. Cuenta la gente mayor que en décadas anteriores la navidad tenía muchas particularidades en los pueblos de este municipio y que hoy ya han perdido fuerza. Asunción Mantilla, una profesora que le ha gustado cantar el folclor de su tierra y cocinar los platos típicos de la región, relata que con su abuela en tiempo de navidad rezaba el rosario durante esta fecha y se adoraba al niño con loas (versos cantados al ritmo de juga). Eran días para cantarle al niño Dios y bailar la música tradicional. Se congregaban en una de las casas y en la noche alababa al niño Dios con la juga (ritmo tradicional del pacífico), bailaban al son del bombo, el guazá y el cununo. Cada día se prolongaba unas horas más esta actividad festiva hasta que el último día se amanecían en torno al niño Dios. Era un encuentro comunitario que integraba y alegraba la vida de la gente que sin energía eléctrica y distante de la

cabecera municipal se divertían y alababan al niño Jesús. El día 24 la imagen del niño la escondían y quien la encontrara se convertía en el padrino o la madrina, quien era el encargado de organizar la logística en el año siguiente. Cuando encontraban al niño Dios se cantaba juga. “Desde mar afuera vengo navegando en una losa, solo por venirte a ver niñito de Santa Rosa” (loa en honor al niño). En estas épocas festivas no faltaban los tamales, la sopa resplandor y la sopa de plátano asado. Eran momentos sagrados que las comunidades vivían con gran fervor y espíritu cristiano. La navidad del 2016 fue una oportunidad para que la parroquia acompañara a la comunidad con diferentes actividades y se les diera una sonrisa a los niños que son fuente de amor y de la Misericordia del niño Dios. Qué interesante que la navidad sea una época para la integración y para que los pueblos alaben al niño desde su cultura.


Santiago de Cali, Enero de 2017

113


122

Santiago de Cali, Enero de 2017

Año nuevo, la Pastoral Juvenil se renueva Por: Paola Mendoza Equipo base de Pastoral Juvenil

E

l último semestre del año 2016 fue para nosotros un tiempo de muchos cambios en la Pastoral Juvenil, empezando con la reforma del equipo base, donde algunos tuvieron que dar un paso al costado, mientras que otros daban un sí firme para servir y trabajar en pro de esta juventud caleña, muchos de ellos son sus amigos, los conocen, han caminado con ustedes o incluso hacen parte de su grupo juvenil o parroquia. También tuvimos la oportunidad de encontrarnos con ustedes regularmente en la serie de actividades y eventos que pensamos con amor para ofrecérselos a pesar de ser nuevos para nosotros, como la Juntada Arquidiocesana de la Juventud, el taller de Lectionautas, el encuentro con el Obispo, la Juntada Juvenil acompañados por los chicos de la ELLAJ y cerrar con broche de oro con la Noche de Gala de los Premios Céu. En todo este tiempo hemos estado bajo el cuidado de personas que nos orientan y nos ayudan a crecer en nuestra fe, estos han sido nuestros delegados, hace unos meses que caminábamos de la mano del padre Jaime H. Ramos y ahora, del padre Óscar Henao quien es nuestro nuevo delegado de Pastoral Juvenil. Agradecemos a Dios el tiempo compartido estos años con el padre Jaime y asumimos con alegría la llegada de un nuevo amigo para seguir pensando y llevando a cabo lo que será el quehacer de la Pastoral Juvenil en este nuevo año que comienza, un año que llega con muchos retos y refuerzos para continuar trabajando en la construcción de este cielo, más todo esto no será posible sin ustedes, quienes siempre han sido la razón y el motor de nuestras ganas de servir, de nuestro impulso misio-

Dios bendiga el caminar de la Pastoral Juvenil y sus nuevos retos

nero y desde ya les pedimos que sigamos creciendo como esta pastoral que se construye con la ayuda de todos y la conforman principalmente ustedes, para así llegar a aquellos que no conocen, sirven, ni aman al que es Amor. No siendo más, los dejo con unas palabras de un amigo que quiere saludarlos. “Con mucha alegría recibo este servicio que me ha pedido Monseñor Darío de Jesús Monsalve, de acompañar a los jóvenes en esta gran aventura de hacernos cada vez más amigos de nuestro Señor Jesucristo e ir encontrando en Él aquella Vida en abundancia que nos permita ser personas que trabajemos por la Paz, que vivamos una espiritualidad comprometida con la historia y el prójimo, y que lo aprendamos a hacer con las armas de la vida, donde brille de manera especial el mensaje más hermoso que existe en el mundo: su Evangelio. Reciban de mi parte un abrazo fraterno para cada uno de ustedes, que Jesús y María nos sigan acompañando.” Oscar Eduardo Henao, Pbro.


Santiago de Cali, Enero de 2017

133

Actualidad

Año del Señor 2017 Por: Pbro. Germán Martínez R. Vicario Episcopal para la Educación

T

erminadas las celebraciones navideñas, en la fiesta de la Epifanía del Señor (domingo 8 de enero), se acostumbra hacer el ANUNCIO DE LAS FIESTAS DEL AÑO. Se trata naturalmente de las fiestas religiosas, el texto dice así: “La gloria del Señor se ha manifestado entre nosotros, hasta el día de su retorno glorioso. Por eso les anuncio con gozo que así como nos hemos alegrado en estas fiestas de la Navidad, nos alegraremos también en la gran celebración pascual de la Resurrección de nuestro Salvador”. Así pues, recordemos que en este año 2017, la ejercitación de la CUARESMA, que nos prepara para la PASCUA, comenzará el día 1 de MARZO, miércoles de ceniza, y del 13 AL 16 DE ABRIL celebraremos con fe el TRIDUO PASCUAL de la muerte, sepultura y Resurrección del Señor. El domingo 16

2017, año de sensibilización sobre la Eucaristía en la Arquidiócesis de Cali

de abril será la PASCUA, la fiesta más grande del año. Y al cabo de cincuenta días, el domingo 4 de junio, celebraremos la solemnidad de PENTECOSTÉS, el don que Jesús resucitado hace a su Iglesia: su Espíritu Santo. Cada domingo nos reuniremos para celebrar la EUCARISTÍA, conmemorando la Resurrección del Señor, y veneraremos también la memoria de la VIRGEN MARÍA en sus fiestas, la de tantos hermanos santos y santas que nos acompañan en nuestro camino de fe. Y ya al finalizar el año, el domingo 3 de diciembre, iniciaremos un nuevo AÑO LITÚRGICO con la celebración del ADVIENTO de nuestro Señor Jesu-

cristo. A Él todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén”. En estos días que nos regalan agendas y planeadores, tomemos nota de estas fiestas que marcan el ritmo de nuestro ser creyentes para que podamos también “planear” nuestra fe, vivirla en profundidad y ser testigos ante el mundo del “tiempo litúrgico”, del “tiempo de Dios”. En este año 2017 la Iglesia celebrará dos acontecimientos de gran importancia: Por un lado los cien años de la aparición de la Virgen de Fátima. El Papa Francisco estará en Portugal para esa celebración el 13 de mayo. Por otro lado ya comenzaron

también los preparativos para la conmemoración de los quinientos años de la Reforma de Lutero; ha salido un interesante documento llamado “Del conflicto a la comunión”, que continúa las relaciones de respeto, de búsqueda común de la unidad y de investigación teológica conjunta entre católicos y luteranos. A nivel local, es decir, en nuestra Arquidiócesis de Cali, todo el 2017 será EL AÑO DE SENSIBILIZACIÓN SOBRE LA EUCARISTÍA, su celebración digna, su puesto central en el Plan de Pastoral, su dimensión diaconal, esto es, su prolongación en la caridad concreta con los más necesitados: EL PAN QUE SE PARTE Y SE REPARTE. El Papa Francisco, tan sensible a esta dimensión, que tanto insiste en “tocar la carne del pobre”, ha instituido LA JORNADA MUNDIAL DEL POBRE, que se celebrará el trigésimo tercer domingo del Tiempo Ordinario (19 de noviembre), y que está llamada a recordarnos que mientras Lázaro esté echado en nuestras puertas no podrá haber ni paz ni justicia social. He ahí pues el “calendario espiritual” que hemos de vivir, celebrar y ejecutar en este AÑO DEL SEÑOR 2017.

Gracias a Dios un día los cristianos no vinieron a misa Por: Pbro. Jairo Alberto Franco, MXY

F

ui a celebrar la misa en un pueblito de muy pocos cristianos y cuando llegué encontré que no había nadie y que la pequeña iglesia estaba vacía. Pregunté dónde estaban y me dijeron que se habían ido para un matrimonio. En un primer momento me sentí desalentado y reclamaba por qué no me habían avisado, por qué me hicieron ir para nada y que lo consideraba una falta de respeto. Luego de un tiempo comprendí que era tonto entretenerme en esas preguntas y quejas y más bien decidí asistir también yo al matrimonio, con el ánimo de compartir. Y me fui para la fiesta. Era un matrimonio, en la tradición Samburu. El novio había sacrificado un toro y el consentimiento se daba mientras él cortaba pedazos de carne para dárselos a la familia de la no-

via, él daba y ella recibía. Después toda la gente feliz, tomaban té en abundancia, comían carne, danzaban y danzaban. Era un ritmo de voces, pasos, saltos, haciendo círculos al correr. Era un baile que golpeaba la tierra y la hacía temblar de dicha. Me metí en ese ritmo y aunque no lograba la armonía suelta de sus movimientos, me sentí dentro de esa danza, me sentí uno de ellos.

Después, volviendo a casa aquella noche, empecé a dar gracias de que los cristianos no hubieran venido a la misa que yo quería presidirles y de que yo, haya podido participar del festejo de aquel día. Algo me decía por dentro que había comulgado el pan de Dios que es la alegría y que él no niega a ninguno de sus hijos. En esa celebración me “metí” en Dios, pues comí y bebí la

Tribu Samburu festejando

Eucaristía que yace en el pueblo, que también es cuerpo de Cristo. Luego, en el silencio después de la fiesta, me acordé que los padres de la Iglesia, San Juan Damasceno entro otros, hablaban de la Trinidad como una danza –perichoresis- en la que cada persona está al ritmo de la otra, y esto a tal punto de perfección, que aunque son tres son uno; pensé también que nosotros todos, sin excepción, estamos en esa danza y que la verdadera vida, es bailar en esa comunión de la que nunca saldremos siendo todos uno, conectados, en familia. Y esto amigos es la misión. No es traer mis ritos a un pueblo, es entrar en sus ritos y comulgar en la alegría que Dios les ha ofrecido a ellos desde siempre. Es entrar en la danza de las culturas y abrazarse con Dios en ellas. Hay Eucaristía en todos los rincones de la tierra, hay Dios en cada fiesta. Gracias a Dios que ese día los pocos cristianos no vinieron a la misa y me obligaron a entender que más que ritos y leyes, se trata de gratitud y de la bodas de Dios que se ennovió con la humanidad.


124

Actualidad

Feliz Cumpleaños Nombre

NACIDOS EN ENERO

Asignación Pastoral

Fecha

Francisco Armando Cabezas Quiñonez Carlos Arturo Giraldo Osorio

Residencia familiar Párroco San Pedro (La Catedral)

03/01/1954

Efraín Montoya Flórez

Parroquia Nuestra Señora de la Paz

06/01/1969

Luis Eduardo Pérez Jaramillo

En el exterior

12/01/1952

Jorge Albeiro Millán Cardona

Capilla Maria de Nazaret

12/01/1968

Samuel Alexander Villa

16/01/1989

Otoniel Cortez Castillo

Parroquia Santiago Apóstol Parroquia Nuestra Señora de Nazareth

Germán Gómez Toro

Parroquia María Madre de la Iglesia

18/01/1955

Carlos De Jesús Diaz Romero

Parroquia Mater Admirabilis

20/01/1974

Octavio Martínez Cortes

Residencia familiar

20/01/1954

Gustavo Rojas Arias

Residencia familiar

21/01/1945

Carlos Alfonso Lopez Antolinez

Rector UNICATÓLICA

22/01/1940

John Fredy Gallego

22/01/1978

Johany Nuñez Quiceno

Estudiante en España Estudiante en el exterior

Héctor Fabio García Posada

Parroquia Nuestro Señor de los Milagros

24/01/1979

Omar Hernán Duitama Fonseca

Parroquia San Matías Apóstol

24/01/1975

José Gilberto Osorio Hoyos

Fundación Pro vida Digna

24/01/1935

Gabriel Arcángel Romero Huertas

Párroco Nuestra Señora de la Esperanza

27/01/1960

Kelvin Fabian Narváez

Vicario Judicial

28/01/1968

Luis Mario Montengro Mayor

Parroquia La María

28/01/1982

Andrés Alonso Buriticá Zapata

Parroquia Francisco y Clara de Asís

28/01/1983

Andrés Elias Arroyave Gutiérrez

Parroquia Inmaculado Corazón de Maria

30/01/1946

Cesar Bolívar Sánchez Suarez

Parroquia Santa Mónica

30/01/1961

Iván Antonio Gil Tabares

Parroquia Santa María del Camino

30/01/1951

03/01/1960

18/01/1975

22/01/1982

ORDENADOS EN ENERO Nombre Gersain Paz Buen Día

Asignación Pastoral

Fecha

Años de Servicio

Parroquia Buen Pastor

06/01/1990

7

José Guillermo Henao Diosa

Parroquia San Felipe Apóstol Formador Seminario Mayor San Pedro Apóstol

16/01/2010 16/01/1999

18

Rogelio Valencia Ocampo

Capellán Universidad Autónoma

18/01/1991

26

Gilberto De Jesús Restrepo Montoya

Parroquia La Encarnación del Señor

22/01/1984

33

GUSTAVO ISAZA ESCOBAR, Pss

Rector Seminario Mayor San Pedro Apóstol

23/01/1993

24

Armando Carabalí Sierra

Parroquia San Francisco de Asís

23/01/2010

7

23/01/2010

7

23/01/2010

7

23/01/2010

7

23/01/2010

7

23/01/2010

7

Parroquia María Madre de Dios

23/01/2010

7 7

Dagoberto Cárdenas A.

Parroquia San Rafael Estudiante en el exterior

23/01/2010 23/01/2010

7

Joaquín Alberto Gómez Rendón

Estudiante en el exterior

24/01/2009

8

Víctor Manuel Lopez Zuluaga

Parroquia Cristo Señor de la Vida

24/01/2009

8

José Wilson Marín Castaño

Parroquia Nuestra Señora de Fátima

24/01/2009

8

Luis Mario Montenegro Mayor

Parroquia La María

24/01/2009

8

Braulio Marcial Ortiz Ortiz

Parroquia Nuestra Señora de la Salud

24/01/2009

8

Carlos Alberto Rivadeneira

Parroquia San Carlos Borromeo

24/01/2009

8

Carlos Hermes Rosero

En el exterior

24/01/2009

8

Jorge Emerson Ruiz

Parroquia María Madre del Salvador

24/01/2009

8

24/01/2009

8

Otoniel Cortez Castillo

Parroquia Santa Marta Parroquia Nuestra Señora de Nazareth

25/01/2002

15

Manuel Felipe Forero Parra

Estudiante en el exterior

26/01/2008

9

Didier Márquez

Parroquia Cristo Eucaristía

26/01/2008

9

Parroquia San José - La Cumbre

26/01/2008

9

Parroquia San Francisco Javier Cadiz

29/01/1994

23

29/01/1994

23

Parroquia María Auxiliadora Parroquia San Juan XXIII

30/01/1999 31/01/1984

18 33

Edilberto Hernán Galindo

William Freddy Cardona Rincón Luis Fernando Delgado John Fredy Gallego Bermúdez Martinez Juan Pablo William Silverio Ramos Rangel Otoniel Jhon Jairo Samboni

Gonzalo Ulloa Caicedo

Jesús Eduardo Mena Zúñiga Ignacio Larrea Múgica Gilbert Ibargüen Gómez Luis Ricardo Forero Ortiz Luis Albeiro Amelines Ríos

Parroquia Santos Apóstoles Simón y Judas Parroquia Santa Lucia Estudiante en España Parroquia Santo Tomás Apóstol Parroquia Cristo Redentor

27

Santiago de Cali, Enero de 2017

CALENDARIO LITÚRGICO ENERO 2017 DÍA CELEBRACIÓN Octava de Navidad 1 D SANTA MARÍA MADRE DE DIOS Santos Basilio Magno y 2 L Gregorio Nacianceno, obispos y doctores de la Iglesia 3 M Santísimo Nombre de Jesús 4 MI 5 J 6 V 7 S San Raimundo de Peñafort, presbítero 8 D LA EPIFANÍA DEL SEÑOR 9 L BAUTISMO DEL SEÑOR 10 M 11 MI 12 J 13 V San Hilario, obispo y doctor de la Iglesia 14 S 15 D 2° del Tiempo Ordinario 16 L 17 M San Antonio, abad 18 MI 19 J San Fabian, papa y mártir; 20 V San Sebastian, mártir 21 S Santa Inés, virgen y mártir 22 D 3° del Tiempo Ordinario 23 L San Francisco de Sales, obispo 24 M y doctor de la Iglesia CONVERSIÓN DE SAN PABLO, 25 MI APÓSTOL 26 J Santos Timoteo y Tito, obispos 27 V Santa Ángela de Meríci, virgen Santo Tomás de Aquino, presbítero 28 S y doctor de la Iglesia 29 D 4° del Tiempo Ordinario 30 L 31 M San Juan Bosco, presbítero

Enero 1995 23 de Enero de 2004 31 Enero de 2007 5 Enero 2015 23 Enero de 2015

SOLEMN.

B

MO

B

Feria-ML Feria Feria Feria Feria-ML SOLEMN. FIESTA Feria Feria Feria Feria-ML Feria-BMV Feria MO Feria Feria

B B B B B B B V V V V-B V-B V V B V V

Feria-ML

V-R

MO Feria

R V V

MO

B

Fiesta

B

MO Feria-ML

DÍA 1 D 8 D 9 L 15 D 16 L 22 D 25 MI 29 D 30 L 31 M

B V-B

MO

B

Feria MO

V V B

R V M B

SACERDOTES FALLECIDOS Francisco Ismael Lopera Juan De La Cruz Zape Benjumea Antonio Jove Jove Sebastian Aldomá Bonjoch Oscar Emilio Rebellón Rebellón

COLOR

CALENDARIO ARQUIDIÓCESIS DE CALI ENERO 2017 CELEBRACIÓN Jornada de la Paz Santa María Madre de Dios Epifanía del Señor Bautismo del Señor 2° T.O. Inicio labores Curia 3° T.O. Conversión de San Pablo 4° T.O. ASAMBLEA GENERAL DEL CLERO (1er Grupo) Tuluá San Juan Bosco

- - - -

Rojo Verde Morado Blanco


Santiago de Cali, Enero de 2017

NiĂąos

153


216

Santiago de Cali, Enero de 2017


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.