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mensuales y. a causa de la política de recortes salariales emprendida por el ejecutivo del tecnócrata Papadimos, esta cifra se reducirá un 22%. A la insumisión practicada a gran
testas de “Den Plirono” están justiicadas si también se analiza el historial de la construcción del ferrocarril urbano de la capital griega, en el que destacan episodios de co-
- el 2 de Septiembre de 2009 sin disponer ni del intercambiador ni de un aparcamiento. Cuatro meses después de su incorporación en la red de metro, que se veriicó en
vas ampliaciones hacia las zonas oeste y sur de Atenas sufren un retraso de tres años y todavía es incierta su inalización. Si los trabajos no se concluyen a lo largo de este año, el go-
las condiciones precarias del colectivo fue agredida con ácido sulfúrico en Diciembre de 2008 – y contra la misma historia del País ya que decidió soterrar bajo los andenes una
escala por los miembros del colectivo ciudadano el gobierno de Georgios Papandreou respondió con la aprobación de disposiciones muy represivas que prevén la imposición de una multa, cuyo importe es sesenta veces superior al coste original del billete, y en caso de que el infractor se resistiese a pagarla podría ser condenado a una pena máxima de tres meses de prisión. Las pro-
rrupción, falta de programación, retrasos en las obras y violencia contra los trabajadores. El tramo entre el Ministerio de Defensa y el Aeropuerto fue abierto al público a toda prisa poco antes de las Olimpiadas cuando cinco paradas intermedias estaban todavía en proyecto. La estación de Nomismatokopío (Casa de la Moneda) fue inaugurada – por motivos electoralistas
Julio de 2010, por efecto de las fuertes lluvias aparecieron charcos en el suelo de la estación del barrio de Jolargós, mientras la humedad provocaba la formación de moho en las paredes. La estación de Agía Paraskeví fue construida en una zona escasamente poblada de este término municipal donde no hay aún conexiones directas con el centro de la ciudad. Además, las nue-
bierno griego tendrá que devolver los 463 millones de euros que Bruselas otorgó para inanciar la obra. El ISAP, una de las empresas responsables de la gestión del ferrocarril subterráneo, fue involucrada en tramas muy oscuras relacionadas con la violencia contra el personal laboral del sector de la limpieza – una trabajadora búlgara, Konstantina Kouneva, que reclamaba por
de las más prestigiosas piezas arqueológicas, el Altar de los Doce Dioses que constituía el kilómetro cero de la Grecia antigua. Entonces, ¿Hay un justo motivo para que los ciudadanos sigan enriqueciendo a quienes violan los derechos y la intimidad de las personas y atentan contra la cultura y el arte que representan el patrimonio de la humanidad?