mi refugio, mi pared, mis manos

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VII.

mi refugio, mi pared, mis manos Y al reflejarse en el agua de la luna, atisban brillos que resplandecen en esperanza y luz de un ma単ana.

Vida Morant


Acontece

que cuando menos lo esperes te llegarรก como una rosa, aroma y espina.

No hay tormenta que el sol no atraviese para imponerse otra vez...

(Baires, Marzo, 2012)


Máscaras. Máscaras Letras en las velas Esperándote La misma historia De la misma caravana A ningún lado Menos cuando duermo Sonrisas Solo muecas en la luz Estruendo Los mismos anuncios De los mismos resplandores Y ahora que no veo Los caminos tuercen su destino Jugo de rosas en tazas de té Y a esperar la mañana

(Baires, Marzo, 2003)


Buenos Aires de mis amores. (Signos).

La de…

los pobres corazones, los baches y revoluciones, de los adoquines, de la inundación, la irreal, marchas y piquetes, tango, rock, oscuridades, falos, rosas y marchitas. Buenos Aires. Ciudad de luces que duerme de a ratos, con sus colores, sus arcoíris; egoísta de querer quedarse sola, parte de la religión, cabildos y represiones, consignas y ninguneos. Buenos Aires. De allí el Riachuelo, de allá el Río de la Plata y la paz envolviéndote toda; abiertas puertas para todas, todos y todxs que te sufren y te añoran, que te vivan y te beben, te maldicen y te abrazan. Buenos Aires.


Tribuna futbolera, caos y descontrol, verdes, mates, toboganes, calesitas; la poesía que te regalaron, y la que te robamos, los cuentos que te pintan, las novelas de tu inmensidad, la nieve de aquella independencia, los jueves madres, vueltas y vueltas, el grito de demos gracias, truco y café. Buenos Aires. Los giros en cada rincón, infancia de cines y caramelos, primer beso en la vereda, la humedad de un sabor, la desnudez sin inhibiciones, la fortaleza del amor, un Colón añorado, presente, un Luna del adiós, ausente, infinitos recovecos de focalizaciones, perspectivas siempre relativas, y el cemento, el orgullo de soy lo que soy, drogas, vinos, risas, guitarreadas y franelas, máscaras y sensaciones, cero olvidos, juicios y castigos... Buenos Aires.


Porteña, abrís la tentación y la obsesión, que marca grietas en mi escarcha; me das los adoquines para sangrar y me los diste para llorar; me diste cordones donde guardar el trago del amigo, el faso del destino, las utopías eternas, los piropos pirados descarriados y mi mirada mirándote, mientras mirabas las siluetas al pasar. En mis amores hubo: potreros y baldíos, la Irlanda, los asados en el ferrocarril, juegos prohibidos, roces baratos, mis ilusiones y el deshonor; la lluvia dominándolo todo, charcos en llamas, paraguas de ocasión, (puto, torta, trava, macho, forro, pelotudo, bolú, conchuda, pendejo de porquería, raro, mariquita, facho, infeliz, chupala, fuck you, mierda, ésta, jodete, de acá).

[En Buenos Aires anduve los callejones, noches de fuego sin protección, cálidas mañanas arropándome en tu pecho y algunos guiños para escapar]


Buenos Aires pinta poemas en la ciudad, un barrilete dibuja el cielo, danzan las nubes, hojas que caen, silban, se hacen colchón en la vereda, caramelos de smog para quien quiera, y láminas de ollín, lápidas; vibra un 2 x 4 y un fueye en el paredón, se pierde en aquella ventana donde el malvón alcanza a derramar todo su olor en mí y de allí a los malvones y el barrio, mate cocido, tostadas, manteca y miel. Buenos Aires de nuestros amores, signos del andar, un trago por tu desfachatez, un faso por tu cordura y toda tu pasión haciéndose carne, haciéndose carne, carne en mí.

(Baires, Agosto, 2013)


Abro (Abre II). Hay un fuego que se va. Abre la luz y se pierde en tu soledad. Hay un juego que no está. Abre heridas cuando recuerda los tiempos que se fueron. Los días son números que el viento desprende del calendario, agitando el sentimiento de una buena carta que no quiere ir al maso, sino penetrar en donde más nos quema el dolor. Hay una cruz que vaga… Abre los corazones solos entre la oscuridad. Hay una canción que se va… Abre un lugar para más canciones que vienen trayendo amor.


Abre un fuego, abre la luz. Abre un juego, abre el dolor. Abren los días, abre una brisa. Abrís la puerta para salir a jugar, abrís el juego con una buena pista. Abre la cruz, abrís el corazón. Abrís una canción, abrís tu canción. Abre la soledad, abre la oscuridad. Se abre otra canción y otra más, y otra más...

(Asunción, Junio 6, 2000)


Raro como encendido. Fue un finde de locos de máscaras despeinadas de luces abotonadas de caramelos al sol. Fue la música de esas caras amigas-caras del tiempo las que esperaban por mí de las que tanto esperé. Fue dar un beso dar un abrazo mirar por la ventana el azul arcoíris de metáforas tecnicolor. Fue el misterio de una sonrisa la flor más bendita de esas dos flores Fue compartir en la avanzada que un mundo se abre al roce y al amor. Fueron aquellos que me encontraron fueron los que busqué por tantos años fueron un dulce y la caminata fueron tu oído y tu gratitud fueron las risas tras esos truenos fueron promesas de rock and roll fueron alivio sin luto adentro fueron un río de ensoñación. Es la partida hacia un infinito sin fronteras que detengan la emoción en la transformación aprendemos haciendo pensando en el alma que piensa.


Y aquí estoy volviendo a tratar al mundo tras la pared del lado de afuera mezclándome en algunos sabores de esos que tanto hacen bien mezclándome en las ilusiones de esas que siempre hacen bien mezclándome en las emociones si al fin y al cabo renaceré

(Baires, Noviembre 4, 2008)


Refugio LP. Cuando no hay luces, está ese lugar. Cuando estás solo, están esas risas. Cuando estás fuera, allí te meten. Cuando creés que los agujeros se abisman y se ciernen las pálidas, suenan canciones y te despertás. Cuando los circos pasaron y buscás un claro de solitud, el fuego se enciende y los tragos moderan. Siempre están allí, para el rescate, para el refugio ideal, aún en los momentos más tranquilos. Allí sale la luna, soplan los vientos, llueve en los ojos y se hace el sol.

(Baires, 2009)


Un lugar para llegar. Sí que puedo torcer el destino, sí que puedo. Sí que puedo encontrar un lugar, sí que puedo. Sí que puedo entender de qué se trata y no morir en el intento. Sí que puedo darle tiempo al tiempo si es lo que necesitas para vivir.

Sí que puedo escapar en silencio, de mí. Sí que puedo perder el oficio, sí que puedo. Sí que puedo esperar que quieras volver y no perder en el intento. Sí que puedo quitarle una aguja al tiempo si es lo que necesito para vivir.

Y te veo sentado en el verde jardín juntando risas y margaritas, respirando sol, masticando sueños. Oh, sí que puedo.

Sé que puedo esconderme de tu voz, sí que puedo. Sé que puedo derretir un pedazo de sol, sí que puedo. Sé que puedo relamerme entre buitres porque no serás la presa de ninguno. Sí que puedo darle tiempo al tiempo si es lo que necesitas para vivir.

Y te miro sentado en el verde jardín juntando risas y margaritas, respirando sol, masticando sueños. Oh, sí que puedo.


Sí que puedo resistir mendigando, sí que puedo. Sí que puedo porque vendrás, sé que puedo. Sí que puedo hacerlo sin saber lo que me atrapa y me conduce al ayer. Sí que puedo quitarle una aguja al tiempo si es lo que necesito para vivir.

Y te vi sentado en el verde jardín juntando risas y margaritas, respirando sol, masticando sueños. Oh, sí que puedo.

(Baires, Enero 18, 2008)


Un soplo. Un fuego infinito brota por tus poros. Todo es primavera en tu corazón. Algunas pesadillas te acompañan, pero sabés a dónde vas. ¡Qué importa lo que digan! Si siempre dicen las mismas mentiras… Los golpes vienen y van, de doler tanto ya no duele nada.

Ojos tristes, canción desesperada, hielo de resurrección. Mientras te dicen qué es correcto, vos ya estuviste ahí. Yo estuve ahí, yo estuve ahí también. Te despertarás una mañana y lo sabrás. Las anestesias de la noche anterior seguramente habrán hecho salsa con tu hostilidad. Despertarás como si nada y buscarás las roscas que encajan donde todo es irreal. Allí saldrás, serás salvado, serás salvado y el viento no para de soplar. Las huellas que pisás ya fueron hechas. Yo estuve ahí perdiéndome en la autopista sin barras donde detener mi codo. Te veo llegar para apoyarte también.

Y en este mismo momento en el que escucho tu voz tras los cables.


Me precipito a d贸nde quiero ir.

(Baires, Junio 29, 2009)


En camino. En un camino solitario escuché un soplido de tu nombre entre los árboles. ¿Cuál era el código? ¿Había más oportunidad? ¿Fue solo el viento confabulado con la luna y el canto de los pájaros del bosque? Es un gran día. No otro día más. Miré al cielo. Todo se detuvo de repente. Sentí tu caricia sanadora, reina de mi corazón.

Estoy en camino. En un camino solitario sentí tu nombre.

No hay códigos, hay oportunidad.

En un camino solitario las estrellas son mensajes para los amantes.

En un camino solitario sentí tu nombre. Estoy en camino.

(Baires, Julio 24, 2003)


Un sueño nomás. Podría ser el cielo si alcanzo tu pico; podría ser la flor si las aves dejan mi néctar; podría ser el sol cuando tu luna se esconde; podría ser cualquier cosa que toqués porque en tu roce soy emoción. [Hoy te vi en esa foto que siempre sonríe] Haciendo caminos no voy a ninguna parte. Miro las voces que pasan, cuento los autos que suenan… estoy pesado, perdiendo el sonido que emana tu corazón. Caen las savias de los pinos, no sabía que ellos lloraban también. Al cerrarse este día una mágica luz se abre, una flecha se estrella en mi estrella. Los pinos extienden sus alas, regalan tu aroma infinito, exquisito. Despierto por fin, te vuelvo a mirar, ahora más cerca… Y vivo.


Un imán, la esencia perdura. La naturaleza de uno, una chance más… ¿por qué no? Si vimos las calles ya hechas y fuimos a los cementerios en el que los muertos bien muertos están. Te vuelvo a mirar, ahora tan cerca… y vivo.

(Baires, Diciembre 4, 2008)


Estampa. Luces y sombras. Nieblas y sol. Todo eso confluye y nutre. El sol, lo positivo de lo hermoso. Las nieblas, de lo que vendrรก. La sombra de un pasado que ya no quiero. Y tu luz.

(Baires, Diciembre 23, 2009)


Suite de los amantes furtivos.

A La cama está vacía, el vino ya no sangra. Miro por la ventana tan empañada que todas las sombras parecen luz. Me sobran los motivos para esperarte. El tiempo que vos quieras lo tendrás. No nos dejemos arrancar este sabroso placer.

B Andás por las calles mendigando sueños. Tenés que esconder tu amor en el silencio. Llevame hasta la frontera de los vientos.


C Que voz sea cuerpo quiero yo. Alguien lo desgramó en el muro. Y fue para siempre. Debajo del fuego que luce en tu cuerpo hay agua transparente, que ilumina tus ojos.

D Un nuevo día es tanto que hace bien y que salva. Perseguiré la luna en las mañanas frías que contagian mi alma de un fervor sin igual.

(Baires, Octubre, 2003)


El regreso. Dije lo que no era verdad solo para fingir. Dije una vez más lo que pudiera distraer. Quedó la estela que dos figuras dejaron al escapar de sí por no quererlo ver. El agua lo limpió de veraz y, a pesar de estar en sintonía, pudo perder. Lo quiso así por una mustia decisión. Callar. Mejor. Para ocultar dolor. Bla, bla, bla, y llegó la primavera, con dulces cuentos y amaneceres. Llegó infernal con lluvias para curar. Esperé por tanto tiempo que te anunciaras, pero no es mi sombra ya lo que ves. Hoy me encuentro acorralado con mi osadía. Salir. Andar. Rozar. Abrir.


Se esconden los misterios, [no hay palabras] es simplemente lo que pudiste ver. Ya no hay misterios, [no hay palabras] es algo más, es lo que voy a recibir. Se hace de sol la noche y se tiñe de luna el día. Hay confusión en todas las miradas, no en mi corazón. Es madrugada, ya no quedan palabras que dibujar. No es nadie sino yo quien quiere aprender otra vez a volar. Ya no hay silencios que lo soporten porque estoy vivo y mis labios se quieren animar a más.

(Baires, Septiembre 30, 2008)


Despu茅s de hora. Basta de frases bobas [de mi parte] A esta hora en la que los duendes buscan refugio yo los molesto con mis voces interiores. M谩quinas en mi mente, solo eso. Veloces me arrancan algo de lluvia y eso afloja. Se detuvieron los caminos porque pas贸 mi sombra y en el viento se escribi贸 tu nombre. Y entonces, cayeron los cielos, las nubes, las flores se marchitaron y nada.

(Baires, 2009)


Buscado. Busco: tierno, salvaje, cariñoso, hombre que dé amor, con misteriosos soles y lujuriosas lunas, con la sonrisa, con la pasión. Busco. Con lágrimas en los ojos y caricias en el dolor, con valentía, sin esperanza, sin anclas, con bares y sin prisas. Buscado estoy. ¿Me encontraré?

(Asunción, Septiembre, 1999)


¡Ey!. ¡Ey! ¿podés escucharme? No tengo fama para que temas, no tengo tiempo para perder. ¡Ey! ¿te atrevés a mirarme? No sigo modas por el vestido, no busco cielos donde morir. ¡Ey! ¿querés tocarme? Soy un mendigo que solo tiene llagas, soy un dormido que busca el beso sanador.

(Baires, Mayo 2, 2001)


No va más. Vuelo al compás. Solo tres palabras. Encendí el hogar. Miré la furia. Jugar con balas. “No me toqués”. Que estoy mal. Dame un lugar. Dos voces dicen. Solo tres palabras. Un sabor blanco. Ilumina mis ojos. Solo tres palabras Escuché decirte hoy: “No va más”.

(Baires, Julio 11, 1998)


Instant-karma. “Envejece conmigo”, le dijo John a Yoko en una canción.

Fue su utopía de amor. Fue su mercurio de luz. Fue su canal de color. Fue su mar de pasión. Fue su viento de acción. Fue su aire de carga. Fue su imaginación más perfecta. Fue el karma más instantáneo.

“Envejezco contigo”, le dijo Yoko a John en un beso.

(Baires, Noviembre 16, 2007)


Un ángel pasó. Un ángel pasó y me durmió. Un ángel pasó y me convidó a soñar. Un ángel pasó y ya nada fue igual. En sueños vago por los caminos del sol, sigo tus huellas blancas de amor. Celestes ojos, cabellos rubios, Un ángel de cielo y trigo. Un ángel pasó y busqué tu corazón. Un ángel pasó y nunca dijo adiós. Un ángel pasó y ya nada fue peor.

(Asunción, Junio, 1999)


Tiempo y una palabra. Tiempo y una palabra

para sentir que estoy de acá.

Tiempo y una palabra

sin mirar al otro lado.

Tiempo y una palabra

están bien para mí.

Tiempo y una palabra

que tienen un significado.

Tiempo y una palabra

que delimita el qué dirán.

Tiempo y una palabra

están bien para mí.

Y sabés que es la verdad…

(Baires, Diciembre 27, 2007)


Epílogo. se fueron las frases los versos los universos se fueron las clases las razas el dolor jugaron a amarse a todo y nada sin pensar lo que vendrá se enroscaron en un cuento sin hadas donde el aceite se torna agua donde las sales pincelan la parodia de los cuerpos que se anidan para sobrevivir se fueron anulando los dedos inquisidores se cagaron en tu voz y en tu mirada se fugaron en alfombras cortando el aire y se metieron en el corazón fueron fotos regalándose deseos fueron la explosión y una canción dame amor hasta que acabes hasta que sangres hasta que no haya más se cayeron los misterios los abismos los tal vez se llevaron piel pozos infinitos atraparon la ocasión para jamás morirse la hicieron suya nada más que ahí rozaron lo caliente sin una zamba regaron de pasión sin rock and roll furtivas sensaciones del esquivo que no dejan dormir que no dejan dormir sube la bandera al compás de las manos mástil firme cuerda de algodón y después la tela flameos en lo alto quebrando el sol ahogándolos danzan por los vientos al compás del uno y uno suavidad lengüeo devoción se fueron a buscar el firmamento allí donde los duendes lanzan las flechas del amor Punto Final

(Baires, Mayo 28, 2013)


Tedeschi Loisa, Diego Publicado en © Tres de un par imperfecto. Poemas al agua 1º edición – Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 306 p.; 17 x 24 cm. © 2014 Bubok Publishing S.L.

ISBN 978-987-33-4963-8 1. Literatura Argentina. 2. Poesía. 3. Narrativa. I. Título CDD A860 Impreso en Argentina / Printed in Argentina Impreso por Bubok Fecha de catalogación: 07/05/2014


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