“La actividad minera es la más descentralizada de todas las industrias que se desarrollan en nuestro país, ya que normalmente se llevan a cabo en zonas rurales e inhóspitas, donde no hay otra actividad económica o las que existen tienen baja rentabilidad y consecuentemente bajos ingresos para la población”, señaló. COMPRAS LOCALES Para el 2007, el sector dispuso en compras de bienes y servicios US$ 2,274 millones; de los cuales US$ 1,600 millones fueron locales, y US$ 674 importadas. Por otro lado, se ha comprobado que con la minería de nuestros días el ingreso promedio per cápita de un poblador de un distrito minero es 36% superior al de un habitante de un distrito sin reservas. Asimismo, las comunidades privilegiadas con minerales tienen 3.7% menos de tasa de analfabetismo en general y 5.1% menos de tasa de analfabetismo en mujeres.
Los pobladores de distritos mineros tienen un año más de esperanza de vida y una tasa de desnutrición infantil 4% menor a la de las comunidades exentas de esta actividad extractiva.
Foto: Arturo Bullard
lugares donde operan en cumplimiento de sus políticas de responsabilidad social.
Adicionalmente, en los últimos seis años fueron afirmados, o asfaltados o construidos 852 kilómetros de carreteras; otros 712 kilómetros de trochas, caminos y carreteras recibieron mantenimiento beneficiando a más de 400,000 pobladores. En ese tiempo, también fueron organizadas 764 campañas de salud para 300,000 personas; se brindó acceso a libros, suministros y materiales diversos a 250,000 alumnos y se capacitó a 9,000 profesores. Cruz explica que el ingreso generado por la minería ha permitido que al menos dos millones de peruanos no se encuentren en situación de pobreza. “El aporte que ofrece la actividad minera para el desarrollo de la economía nacional no solo se sitúa en la variable fuerte de la macroeconomía sino en aquellas que importan a la población común”, refirió el titular de la SNMPE. Líderes mineros reunidos en la inauguración del Simposium del Oro