Plazas y parques de Montevideo. Una ciudad diseñada para disfrutar

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Este libro contiene una selección de fotografías que forman parte del Grupo de Series Históricas (FMH) del Centro de Fotografía de Montevideo (CdF). El FMH fue conformado a partir del trabajo de los primeros fotógrafos municipales, Isidoro Damonte y Carlos Ángel Carmona, contratados a mediados de la década de 1910 por el gobierno departamental de Montevideo. Estos fotógrafos, más otros que se sumaron posteriormente, trabajaron desde entonces en el registro de la ciudad, enfocados en sus transformaciones edilicias y urbanísticas, así como en actividades de carácter social, como celebraciones populares, manifestaciones y eventos deportivos y de esparcimiento, bajo la premisa de mostrar una ciudad que se estaba modernizando y presentaba un gran potencial turístico. Las fotografías que integran el FMH son tratadas en una cadena de trabajo que implica su conservación, documentación, digitalización y acceso al público. Estas acciones están guiadas por los objetivos de preservar los originales y brindar acceso tanto a las imágenes digitalizadas como a los datos que sirven para contextualizar su producción. La divulgación de estas fotografías se realiza a través de exposiciones, publicaciones y del catálogo en línea del CdF, accesible en cdf.montevideo.gub.uy/catalogo.


Plazas y Parques de Montevideo U n a c i u d a d d i s e ña d a p a r a d i s f r u t a r

COLECCIÓN GELATINA Y PLATA

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Avenida 18 de Julio, a la altura de la actual Plaza Cagancha. Reproducción de copia fotográfica. Año 1865. (Foto: 0025FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales /Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

La “Calle Principal” (también llamada “Continuación de la Calle San Carlos” o “Calle Real que va al Cordón”), se denominó 18 de Julio desde 1847 y fue parte del diseño de la llamada Ciudad Nueva.

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La construcción de lo público. El ajuar urbano Una ciudad no puede ser solo la suma de edificios: la gente tiene que poder sentarse, tiene que poder admirar las cosas; tiene que disfrutar de la luz. Norman Foster 1 El concepto espacio público refiere a las áreas y lugares de acceso y uso común para todas las personas dentro de una comunidad, ciudad o país. Es por definición el lugar «de convivencia democrática, a cielo abierto, de encuentros y desencuentros, de interacción social y representación simbólica».2 En la antigua Grecia, se llama ágora al espacio abierto de la plaza de las ciudades-estado. El ágora es centro del comercio, de la cultura, la religión, la política y de la vida social. Allí se desarrollan las discusiones y controversias sobre los problemas de la comunidad. Con el Renacimiento, y como consecuencia del desarrollo de las ciudades, la tradicional función de la plaza como mercado de la ciudad medieval da lugar a la plaza ceremonial, relacionada con un edificio religioso o público de importancia. En el siglo xviii el despotismo ilustrado impulsa propuestas urbanas que buscan atender cuestiones sanitarias, de orden social y de seguridad. Así, se toman medidas como el traslado de actividades contaminantes o peligrosas fuera de la ciudad, se busca la ventilación y el asoleamiento mediante la creación de plazas y se mejora el diseño de calles. 1 Norman Robert Foster (Mánchester, 1 de junio de 1935) arquitecto británico, premio Pritzker 1999. 2 Mariano Arana, Intendencia de Montevideo, 2003, p. 10. Intendencia Municipal de Montevideo, (2003). Montevideo a cielo abierto: el espacio público, editado por la Intendencia de Montevideo, Universidad de la República, Facultad de Arquitectura, Instituto de Diseño y Consejería de Obras Públicas y Transporte de la Junta de Andalucía.

Es en el siglo xix cuando se introducen cambios en la organización de la ciudad, ligados a la representación del poder y a la necesidad de establecer el control y el disciplinamiento de la población en respuesta a las movilizaciones sociales emergentes. El modelo es la intervención de Haussmann en París; marca un cambio en la forma tradicional de concebir la ciudad, más allá del valor arquitectónico del espacio, que a partir de este momento queda determinado por las relaciones sociales y económicas. El desarrollo y las transformaciones tecnológicas cada vez más aceleradas en los transportes y las comunicaciones que se suceden entre el siglo xix y principios del xxi inciden fuertemente en la concepción de la ciudad. Hoy día, se mezclan las dimensiones sociales, políticas y urbanísticas que sostienen ideales de igualdad y democracia. Se ve como una necesidad la construcción de espacios representativos y a la vez convivenciales, que potencien la idea de la interacción amplia y participativa, en una dimensión tradicional y operativa que le asigna al espacio público el rol de lugar donde los integrantes de una comunidad se reúnen y reconocen. Estos espacios deben estar diseñados para el disfrute y beneficio de todos los ciudadanos, promoviendo la interacción social, la convivencia, la recreación y el acceso a servicios básicos, destinados a ser utilizados por las personas de manera gratuita, y con el objetivo principal de fomentar la participación ciudadana y mejorar la calidad de vida de la comunidad. Desempeñan un papel fundamental en la creación de la identidad y singularidad de una ciudad. Por su condición de emblemáticos y accesibles son puntos de encuentro para la comunidad y reflejan la historia, la cultura y los valores de la ciudad.

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Aldo Rossi (1931-1997), en su libro La arquitectura de la ciudad (1971), estudia el lugar urbano —locus3— como fenómeno espacio-temporal, determinado por su conformación, pero también por la memoria. Es así que los espacios públicos están cargados emocionalmente con los acontecimientos y vivencias de la historia de los habitantes de una ciudad. La plaza de San Marcos en Venecia, la Grand Place en Bruselas, el Zócalo o plaza de Mayo (en México y Buenos Aires, respectivamente) son símbolos icónicos que se asocian con la imagen y el carácter distintivo de la ciudad; simultáneamente, se convierten en destinos turísticos populares. En resumen, los espacios públicos no solo son fundamentales para el funcionamiento de una ciudad, sino que también añaden carácter, singularidad y vitalidad a su identidad urbana. Son lugares de encuentro, expresión y disfrute para la comunidad, y desempeñan un papel importante en la creación de una ciudad habitable y atractiva. El conjunto de imágenes que se presentan en esta publicación —pertenecientes a un marco temporal acotado, pero sumamente importante— referido a los espacios públicos pone de manifiesto la importancia que estos han tenido y tienen para la ciudad y para su gente. Asimismo, documenta parte del proceso que, de alguna manera, determinó su existencia y transformación. Desde la época colonial al presente, Montevideo registra un proceso de creación, adaptación e incorporación de espacios públicos que procura dar respuesta al desarrollo de la ciudad y al aumento de su población. Las ideas directrices que guían ese proceso son propias de cada uno de los períodos, según la ideología de cada época, de la visión de los gobernantes de turno y de las herramientas técnicas de los encargados de llevarlas adelante. 3 Término que ha sido empleado en estudios sobre lo urbano para significar lo que el lugar tiene de propio y distintivo.

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Los espacios públicos y su significado pueden enfrentar desafíos a lo largo del tiempo y es posible que los ciudadanos dejen de percibir su importancia. Sin embargo, la resistencia de los espacios a perder significación depende de varios factores. Los avances tecnológicos y los cambios culturales influyen en cómo las personas interactúan con su entorno. La creciente adopción de la tecnología y la virtualidad pueden desviar la atención de los espacios públicos, lo que podría llevar a una disminución de su uso y del valor percibido. O quizás sea mejor decir que la noción de espacio público ya no se refiere exclusivamente al ámbito tradicional, sino más bien al ámbito de la propagación y extensión de los mensajes en sentido amplio. Si los espacios públicos no se adaptan a estas necesidades cambiantes, potencialmente pueden perder relevancia y ser percibidos como menos importantes para la convivencia. La falta de consideración por la creación y mantenimiento de espacios de calidad puede llevar a su deterioro o falta de atractivo, lo que a su vez puede influir en cómo los ciudadanos los perciben y utilizan. Los fenómenos de privatización, la fragmentación de la ciudad y la aparición de ciertas acciones de seguridad pueden percibirse como elementos que generan desigualdad y desplazan el eje de la convivencia de lo público a lo privado, contribuyendo a la separación de los actores políticos, los grupos de poder y los ciudadanos y dando como resultado la segregación. El involucramiento de los ciudadanos en la toma de decisiones sobre los espacios públicos puede aumentar su sentido de apropiación y conexión. En consecuencia, es también presumible que contribuyan a su cuidado. Los espacios públicos bien diseñados y mantenidos, que atienden a una variedad de necesidades y actividades, son más propensos a mantener su relevancia y significado para la conviven-


cia. Un diseño atractivo y funcional puede atraer a las personas y fomentar su uso, pero el espacio público solo se constituye como tal cuando los usuarios se apropian de él. En última instancia, la resistencia de los espacios públicos a perder significación depende en gran medida del compromiso de la comunidad y las autoridades en su preservación y promoción. Cuando se valora el papel fundamental que tienen en la convivencia y la cohesión social es más probable que perduren como lugares importantes para la comunidad. Los espacios públicos deben contribuir a la vitalidad y al dinamismo de una ciudad. Deben actuar como catalizadores para la actividad social, económica y cultural, proporcionando lugares para eventos, festivales, mercados y actividades recreativas. Estos lugares de interacción deben promover la cohesión social y la integración y permitir a las personas de diferentes grupos sociales reunirse y compartir experiencias. La calidad, mantenimiento, multiplicación y accesibilidad al espacio público, elemento fundamental del urbanismo, de la cultura urbana y lugar de la expresión ciudadana, condiciona considerablemente el progreso de la ciudad. Daniel De León Bonelli Arquitecto

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Grupo de Series Históricas (fmh) Las fotografías que componen este libro forman parte del Grupo de Series Históricas (fmh) del Centro de Fotografía de Montevideo (CdF). El fmh fue conformado a partir del trabajo de los primeros fotógrafos municipales, Isidoro Damonte y Carlos Ángel Carmona, contratados a mediados de la década de 1910 por la Oficina Municipal de Propaganda e Informaciones, antecesora de la actual División de Información y Comunicación de la Intendencia de Montevideo. A este conjunto de fotografías, conformado además por el trabajo de los fotógrafos que sucedieron a Damonte y Carmona, se sumaron las colecciones recibidas en donación o compradas por el gobierno municipal en el transcurso del siglo xx. Esto significa un total aproximado de 30.000 negativos y positivos monocromáticos de gelatina y plata, en soportes de vidrio, plástico y papel y en variedad de formatos, cuyas fechas extremas abarcan el período 1860-1990. Estas fotografías, en su mayoría, documentan las transformaciones edilicias y urbanísticas de la ciudad de Montevideo, a través de la representación de edificios emblemáticos, plazas, parques, medios de transporte y espacios destinados al ocio y el tiempo libre. También representan algunas costumbres históricamente arraigadas entre los uruguayos (como la celebración del carnaval en sus diferentes modalidades y la concurrencia a las playas en la temporada de verano) y asuntos de la vida política de los siglos xix y xx (asunciones de mando presidenciales y otros actos públicos, registro del pasaje de visitantes ilustres, funerales de figuras públicas y aspectos del acontecer político-partidario, tales como manifestaciones o propaganda callejera). Asimismo, entre las ocho series que componen el fmh, también figuran reproducciones de cartografía, relevamientos fotográficos aéreos, retratos y reproducciones de obras de arte e iconografía.

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El fmh es tratado mediante una cadena de trabajo que implica acciones de conservación preventiva (limpieza y cambio de guarda de los originales y almacenamiento en condiciones de temperatura y humedad controlada y monitoreada), documentación y digitalización de los originales, con la finalidad de disminuir su manipulación y facilitar su acceso al público. Muchas de sus imágenes han formado parte de exposiciones, libros, audiovisuales, postales, pósters y son demandadas tanto por uruguayos que encuentran reflejadas en ellas aspectos identitarios y afectivos, como por visitantes extranjeros que las eligen en tanto recuerdos del país. En 2020, el CdF dispuso que las fotografías que integran el Grupo de Series Históricas pase a formar parte del dominio público, por lo cual pueden utilizarse sin restricciones. Aproximadamente cuatro mil imágenes están disponibles para su consulta y descarga en alta resolución en el sitio http://cdf.montevideo.gub.uy/catalogo. Ese volumen aumenta periódicamente, puesto que el CdF continúa conservando, documentando y digitalizando las imágenes del fmh para su puesta en acceso. Incluyendo al fmh, que se destaca por su volumen y contenido, el CdF conserva un acervo en constante crecimiento, compuesto en la actualidad por aproximadamente 300.000 fotografías correspondientes a los siglos xix, xx y xxi, organizadas en función de la procedencia de las imágenes. Dentro de ellas se destaca el Grupo de Series Contemporáneas (fmc), constituido por las imágenes realizadas por los fotógrafos/as del CdF en el marco de proyectos y coberturas específicas, que documentan diversos aspectos de la ciudad, los cambios edilicios y las principales actividades culturales, la vida cotidiana en los barrios y los medios de transporte, con el fin de conformar un archivo fotográfico de


Montevideo para las generaciones futuras; así como las fotografías que se integraron al acervo mediante donación de particulares con la finalidad de complementar miradas y períodos no contemplados en el archivo institucional. La utilización de este acervo es orientada por los objetivos de conservar, documentar, promover, generar, investigar y difundir imágenes fotográficas que, por su contenido o por quienes las realizaron, resulten de interés para los uruguayos y latinoamericanos. En esa línea el CdF genera contenidos, actividades e instancias de intercambio en las variadas áreas que conforman la Fotografía —entendida en un sentido amplio— que contemplan la diversidad del público en cuanto a saberes, intereses y procedencias.

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Plaza Constitución y Cabildo de Montevideo. A la derecha: calle Sarandí. Ciudad Vieja. Reproducción de copia fotográfica. Año 1867. (Foto: 0036FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales /Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

Inicialmente se ubicó en el centro del poblado delineado por Pedro Millán, de acuerdo al modelo de las Leyes de Indias para ciudades mediterráneas, dado que Buenos Aires se reservaba el modelo de ciudad portuaria.

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Columna de la Paz. Avenida 18 de Julio y Plaza Cagancha. Reproducción de copia fotográfica. Año 1867 (aprox.). (Foto: 0189FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales /Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

Obra del escultor italiano José Livi, la Columna de la Paz fue inaugurada el 20 de febrero de 1867 y es considerada el primer monumento de la ciudad.

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Casa de gobierno. Posteriormente, predio de la Plaza Zabala. Ciudad Vieja. Reproducción de copia fotográfica. Década de 1870. (Foto: 0318FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos de Chute & Brooks /Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

Conocida como ‘El Fuerte’ o ‘Casa del Gobernador’, fue demolida en 1878 por decreto del Gobierno de Lorenzo Latorre del año anterior.

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Puerta y muralla de la Ciudadela. Entrada del Mercado Viejo. Adelante: calle Sarandí. Reproducción de copia fotográfica. Año 1870 (aprox.). (Foto: 0987FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Avenida 18 de Julio y espacio de la actual Plaza Independencia. Al centro: entrada al Mercado Viejo. Al fondo: Iglesia Matriz. Reproducción de copia fotográfica. Año 1871. (Foto: 0052FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales /Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Demolición del Mercado Viejo y de las murallas de la Ciudadela. Actual Plaza Independencia. A la izquierda: Avenida 18 de Julio. A la derecha: Palacio Estévez. Ciudad Vieja. Reproducción de copia fotográfica. Año 1877. (Foto: 0873FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

La Plaza Independencia nació junto con la delineación de la Ciudad Nueva, cuyo trazado a partir de las murallas fue encargado a José María Reyes.

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Plaza Independencia. Adelante: la calle Juncal. A la izquierda: Hotel Papini. Reproducción de copia fotográfica. Año 1880 (aprox.). (Foto: 0840FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

En la imagen es posible apreciar la sistematización de las fachadas de acuerdo a los proyectos propuestos en 1837 por Carlos Zucchi y en 1859 por Bernanrdo Poncini.

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Inauguración de la Plaza Zabala. Ciudad Vieja. 31 de diciembre de 1890. (Foto: 0067FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales /Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

La plaza Zabala fue proyectada por el arquitecto francés Edouard François André.

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Conmemoración de la Declaratoria de la Independencia. Plaza Independencia. 25 de agosto de 1894. (Foto: 0063FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales /Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

Ejemplo de arquitectura efímera que procuraba emular las construcciones de la Antiguedad y el Renacimiento.

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Monumento homenaje a Joaquín Suárez. Plaza Independencia. Ciudad Vieja. Reproducción de copia fotográfica. Año 1896. (Foto: 0502FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

Creación del escultor uruguayo Juan Luis Blanes, la escultura fue fundida en Florencia e inaugurada el 18 de julio de 1896. En 1906 fue trasladada a Avenida Agraciada y Avenida Joaquín Suárez.

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Avenida 18 de Julio y Plaza Cagancha. Al centro: Columna de la Paz. A la izquierda: Palacio Jackson. Año 1895 (aprox.). (Foto: 0478FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Plaza Zabala y calle Solís. Al fondo: Teatro San Felipe. Ciudad Vieja. Década de 1900 (aprox.). (Foto: 0863FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Plaza Independencia. A la izquierda: monumento homenaje a Joaquín Suárez. Ciudad Vieja. Reproducción de copia fotográfica. Año 1900 (aprox.). (Foto: 0871FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Plaza Constitución. Esquina de las calles Rincón y Juan Carlos Gómez. Al fondo a la izquierda: Grand Hotel Lanata y Club Uruguay. Al fondo a la derecha: la Iglesia Matriz. Año 1910 (aprox.). (Foto: 0007FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales /Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

También conocida como Plaza Matriz, en ella tuvieron lugar festejos religiosos y civiles, funcionó un mercado, e incluso, corridas de toros.

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Plaza Manuel Herrera y Obes. Actual Rambla 25 de Agosto y calle Treinta y Tres. Ciudad Vieja. Año 1906. (Foto: 1309FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Actual Plaza Alfredo Zitarrosa. Al fondo: Cementerio Central. Avenida Gonzalo Ramírez entre las calles Carlos S. Viana y Domingo Petrarca. Barrio Sur. Década de 1910. (Foto: 1323FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Fiesta de Carnaval. Parque Rodó. Año 1917 (aprox.). (Foto: 01400FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

El decreto de creación del Parque Urbano se remonta a 1896. Los primeros trabajos fueron realizados en 1900 y comprendieron la plantación de los primeros árboles. El parque fue inaugurado en 1901.

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Plazuela Lorenzo Justiniano Pérez. Avenida 18 de Julio esquina Constituyente. Barrio Cordón. Año 1918. (Foto: 1308FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

En el centro se observa la escultura La Aguatera o La chica del cántaro, del artista italiano Enrique Astorri, inaugurada en 1918 y trasladada en 1926 a Lucas Obes y 19 de Abril.

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Predio de la Asociación Rural del Uruguay. Prado. Década de 1910. (Foto: 1667FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

Fundada en 1871, la Asociación Rural se hace cargo de los predios en el Prado pertenecientes a la Intendencia de Montevideo en el año 1909.

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Plaza Independencia, decorada para los festejos del aniversario de la Declaratoria de la Independencia. 25 de agosto de 1918. (Foto: 1549FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Parque Villa Dolores (posteriormente Jardín Zoológico Dolores Pereira de Rossell). Parque Batlle - Villa Dolores. Año 1915. (Foto: 0749FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Parque Villa Dolores (posteriormente Jardín Zoológico Dolores Pereira de Rossell). Parque Batlle - Villa Dolores. Año 1917 (aprox.). (Foto: 01197FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Plaza Atahualpa. Cruce de calles Cubo del Norte y Florencio Escardó. Barrio Atahualpa. Año 1916. (Foto: 00607FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Pista de patinaje del Parque Capurro. Al fondo: Bahía de Montevideo. Barrio Capurro. Año 1916 (aprox.). (Foto: 01034FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Estatua Fuegos Fatuos. Rosaleda del Prado. Año 1917 (aprox.). (Foto: 01095FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

La escultura es obra del escultor italiano Vittorio Caradossi e inaugurada en 1917. Fue trasladada en oportunidad de la construcción de la fuente y pérgola central de la Rosaleda, en 1919.

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Plaza Cagancha. Abajo: Columna de la Paz. Centro. Año 1916 (aprox.). (Foto: 01168FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

Desde 1905 la plaza Cagancha adquiere una estructura unitaria interrumpiendo la avenida 18 de Julio.

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Grand Hotel Lanata, Club Uruguay y Tienda Corralejo. Adelante: Plaza Constitución. Ciudad Vieja. Año 1918 (aprox.). (Foto: 01058FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Plaza de Deportes nº 3 (posteriormente Espacio infantil Maestra Enriqueta Compte y Riqué). Al fondo: Museo de Bellas Artes. Parque Rodó. Año 1916. (Foto: 00645FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

En 1911, en este predio se instaló la Exposición de Higiene. Dos años después, el Pabellón construido con ese motivo se destinó como sede del Museo Nacional de Bellas Artes.

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Exteriores del Hotel del Prado. Año 1917 (aprox.). (Foto: 01552FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Monumento homenaje a Joaquín Suárez. Plaza Joaquín Suárez. Año 1917 (aprox.). (Foto: 01212FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Rosaleda del Prado. Año 1917. (Foto: 01722FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

En 1912 el paisajista francés Charles Racine y el arquitecto Eugenio Baroffio culminaron el proyecto de la Rosaleda, que en el año 1985 recibió el nombre de Juana de Ibarbourou. Desde el 16 de diciembre de 1975 es Monumento Histórico Nacional.

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Parque del Prado. Año 1919. (Foto: 02268FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Plaza Independencia. Al centro: fuente Cordier. A la derecha: Gran Café y Confitería La Giralda. Al fondo: celebración del fin de la Primera Guerra Mundial, sobre la Avenida 18 de Julio. Noviembre de 1918. (Foto: 02042FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

La fuente Cordier o De los Ríos fue inaugurada en 1916. En 1922 fue trasladada a su actual ubicación en el Hotel del Prado.

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Inauguración del monumento a José Pedro Varela. Al fondo: Avenida Brasil. Adelante: Bulevar General Artigas. Plaza José Pedro Varela. 14 de diciembre de 1918. (Foto: 02107FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

El conjunto escultórico, perteneciente al artista catalán Miguel Blay, se realizó por suscripción popular.

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Propaganda de la película “El Fantasma Gris”. Plaza Cagancha. Año 1918. (Foto: 1487FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Ombú en la esquina de Bulevar España y la calle Luis de la Torre. Pocitos. Año 1919. (Foto: 02349FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

El 12 de octubre de 1950 fue declarado “Árbol de la Fraternidad Americana”.

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Rosaleda del Prado. Año 1919. (Foto: 02453FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Plaza Daniel Muñoz. Rambla Gandhi y Francisco Solano Antuña. Barrio Punta Carretas. Año 1919. (Foto: 02464FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Plaza José Pedro Varela. Esquina de Bulevar Artigas y Avenida Brasil. Pocitos. Año 1919. (Foto: 02468FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Ciudad Vieja. Al centro: Plaza Zabala. Al fondo: Río de la Plata. Año 1919. (Foto: 02494FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Calle Luis Cincinato Bollo, vista desde la Plaza Gomensoro. A la derecha: rambla de Pocitos. Década de 1920. (Foto: 0036FMHC.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Kiosco Atenas. Plaza Independencia. Década de 1920. (Foto: 0623FMHA.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

Kioscos proyectados por el arquitecto Eugenio Baroffio (Dirección de Obras de la Intendencia de Montevideo) en marzo de 1911. La licitación para su construcción la ganó la empresa del Sr. Andrés Mang y los kioscos fueron entregados en abril de 1912.

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Parque Urbano (posteriormente Parque Rodó). Al fondo: Playa Ramírez, Rambla Presidente Wilson y Parque Hotel. Década de 1920. (Foto: 05447FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Canteras del Parque Rodó. Década de 1920. (Foto: 05453FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Plazuela Dámaso Antonio Larrañaga. A la izquierda: calle República. A la derecha: calle La Paz. Barrio Cordón. Año 1934 (aprox.). (Foto: 0456FMHC.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

Esta piscina popular infantil fue proyectada por la Dirección de Paseos Públicos e inaugurada en 1934.

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Plaza de los Treinta y Tres Orientales. Al fondo: Avenida 18 de Julio. Años 1925-1930 (aprox.). (Foto: 2644FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Plaza Manuel Herrera y Obes. Rambla 25 de agosto y Treinta y Tres. Ciudad Vieja. Año 1920 (aprox.). (Foto: 0118FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Calle 25 de Agosto, esquina Treinta y Tres. A la izquierda: plaza Manuel Herrera y Obes. Ciudad Vieja. Año 1920 (aprox.). (Foto: 0252FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Plaza Zabala. Ciudad Vieja. Año 1921. (Foto: 02878FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Juego mecánico en el Parque Rodó. Año 1921. (Foto: 02764FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Parque Prado. Al fondo: Puente de la Avenida Bushental sobre el arroyo Miguelete. Año 1920 (aprox.). (Foto: 03495FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Puente de la Avenida Buschental sobre el arroyo Miguelete. Año 1921. (Foto: 02940FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Avenida Central (posteriormente Avenida Luis Morquio) y Bulevar Artigas. Al fondo: Hospital Italiano. Año 1921. (Foto: 02996FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

Plantaciones de los ejemplares de tipas de la futura Avda. Dr. Luis Morquio.

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Vista aérea del Parque de los Aliados (posteriormente Parque José Batlle y Ordóñez) desde lo alto del Hospital de niños Pereira Rossell. A la derecha: actual Avenida Julio Ricaldoni en construcción. Al fondo: terreno donde se emplazó el Estadio Centenario. Parque Batlle. Año 1921. (Foto: 03009FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Campamento de fuerzas militares y navales durante la conmemoración de la Declaratoria de la Independencia. Canteras del Parque Rodó. 25 de agosto de 1920. (Foto: 02533FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Colocación del basamento del monumento homenaje a José Gervasio Artigas. Plaza Independencia. Octubre de 1922. (Foto: 0620FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Monumento homenaje a José Gervasio Artigas, previo a su inauguración. Plaza Independencia. Febrero de 1923. (Foto: 0631FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Inauguración del monumento a José Artigas. Plaza Independencia. 28 de febrero de 1923. (Foto: 0253FMHA.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

Obra del escultor italiano Angel Zanelli, elegida por concurso.

77


Palacio Salvo, durante su construcción. Adelante: Plaza Independencia. Año 1925. (Foto: 0684FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

Proyectado por el arquitecto italiano Mario Palanti, el Palacio Salvo comenzó a construirse en 1922 y fue inaugurado en 1928.

78


Restaurante Forte di Makalle. Rambla Wilson y José Requena y García. Al fondo: Circo Sarrasani. Parque Rodó. Enero de 1924. (Foto: 03536FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

79


Plaza Tomás Gomensoro. Al fondo: Rambla República del Perú. Pocitos. Año 1925. (Foto: 03835FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

El sector inferior, con la fuente y la pérgola, fue realizado en 1923 a partir del proyecto del arquitecto Juan Antonio Scasso.

80


Recibimiento de la selección uruguaya campeona olímpica de fútbol en París. Al fondo: Columna de la Paz. Avenida 18 de Julio y Plaza Cagancha. 18 de julio de 1924. (Foto: 03665FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Plaza de Deportes del Cerro. Año 1925. (Foto: 03884FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

82


Plaza Constitución. Al fondo: Iglesia Matriz. Año 1925. (Foto: 03992FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

83


Réplicas de las esculturas El Discóbolo, Damoxeno, Venus Arrodillada y Creugante. Parque de los Aliados. Julio de 1925. (Foto: 02821FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

En el primer cuarto del siglo XX se encargaban a Europa modestas réplicas de esculturas para la ornamentación de los paseos públicos de la ciudad, por considerar que era lo adecuado a su escala y perspectivas.

84


Avenida Central (posteriormente Avenida Luis Morquio). Parque José Batlle y Ordóñez. Año 1926. (Foto: 0605FMHA.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

85


Inauguración del monumento al Gaucho. Esquina de la Avenida 18 de Julio y la calle Constituyente. Barrio Cordón. 30 de noviembre de 1927. (Foto: 04582FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

La obra pertenece al escultor José Luis Zorrilla de San Martín. El bronce fue realizado en Bélgica y los relieves de las cuatro caras del basamento están confeccionados en piedra arenisca francesa.

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Avenida 18 de Julio y Plaza Cagancha. Al fondo: Columna de la Paz. Año 1927. (Foto: 04600FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

Se aprecia la Avenida 18 de Julio atravesando nuevamente la Plaza.

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Inauguración del camino circunvalación de la Fortaleza General Artigas (actual avenida José Batlle y Ordoñez). Barrio Cerro. Enero de 1929. (Foto: 05095FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

88


Luis Piera y Pablo de María. Barrio Parque Rodó. Año 1928 (aprox.). (Foto: 0200FMHC.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales /Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Calle Coimbra, Rambla O’Higgins y playa de los Ingleses. Punta Gorda. Año 1929. (Foto: 05219FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Vista aérea del Parque José Batlle y Ordóñez. Adelante, excavaciones para la construcción del Estadio Centenario. Al fondo: Pista Oficial de Atletismo. Barrio Parque Batlle. Enero de 1930 (aprox.). (Foto: 0162FMHE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales /Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Plaza de los Treinta y Tres Orientales. Adelante: Avenida 18 de Julio. Al fondo: Cuartel Centenario de Bomberos. Década de 1930. Foto: 20748FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

94


Plaza Cagancha. A la izquierda: Palacio Jackson. A la derecha: Palacio Chiarino. Año 1930. (Foto: 0597FMHA.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

95


Vista aérea de playa Ramírez y Parque Rodó. A la izquierda: Parque Hotel. Año 1930 (aprox.). (Foto: 0123FMHE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Vista aérea del predio de la Asociación Rural del Uruguay. Barrio Prado. Año 1930. (Foto: 0159FMHE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

97


Parque Rodó. Octubre de 1933. (Foto: 05946FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

98


Lago del Parque Rodó. Año 1931. (Foto: 0710FMHA.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Lago del Parque Rodó. Al fondo: Castillo del Parque Rodó y monumento a Guillermo Tell. 11 de octubre de 1931. (Foto: 05721FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

100


Inauguración del Pabellón de la Música. Parque Rodó. 11 de octubre de 1931. (Foto: 05729FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

El Pabellón de la Música, obra del arquitecto Karl Trambauer, fue una donación realizada por la colectividad alemana en ocasión del Centenario de la Independencia de Uruguay.

101


Monumento a Bruno Mauricio de Zabala. Plaza Zabala, Ciudad Vieja. Año 1931. (Foto: 0726FMHA.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

Grupo escultórico del artista español Lorenzo Coullant Valera. Se inauguró el 27 de diciembre de 1931.

102


Inauguración del monumento homenaje a José Garibaldi. Actual Plaza Manuel Herrera y Obes. Rambla 25 de Agosto y calle Treinta y Tres. Ciudad Vieja. 17 de setiembre de 1933. (Foto: 05930FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

La obra en bronce fue creada por el escultor Juan D’Aniello.

103


Demolición de la manzana comprendida por la Avenida 18 de Julio y las calles Río Negro, Colonia y Julio Herrera y Obes, para la construcción de la Diagonal Agraciada. Año 1933 (aprox.). (Foto: 1513FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

104


Diagonal Agraciada (posteriormente Avenida del Libertador Brigadier General Lavalleja). Barrio Centro. Año 1934. (Foto: 1510FMHB.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

105


Esquina de la Diagonal Agraciada (actual Avenida Libertador Juan Antonio Lavalleja) y la calle Colonia. Al fondo: Avenida 18 de Julio. Año 1935. (Foto: 0808FMHA.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

106


Avenida Constituyente esquina 18 de Julio. A la izquierda: monumento al Gaucho. A la derecha: edificio Tapié e Iglesia Metodista del Uruguay. Año 1935. (Foto: 0788FMHA.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

107


Piscina de Trouville. Plaza Daniel Muñoz. Febrero-marzo de 1934. (Foto: 06034FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

108


Inauguración del monumento a La Carreta. Parque José Batlle y Ordóñez. 14 de octubre de 1934. (Foto: 06109FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

Obra del escultor José Belloni, La Carreta fue realizada en bronce y fundida en Florencia.

109


Al fondo: Plaza Daniel Muñoz y Río de la Plata. Barrio Punta Carretas. Año 1936. (Foto: 06668FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

110


Parque Rodó. A la izquierda, Círculo de Tenis. Avenida Julio Herrera y Reissig. Año 1936. (Foto: 06717FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

111


Plaza José Arechavaleta. Avenida Millán y Avenida Luis Alberto de Herrera. Barrio Atahualpa. Año 1936. (Foto: 06814FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

112


Avenida de las Leyes y Avenida General Flores (posteriormente Plaza 1º de Mayo). Al fondo: Facultad de Medicina y Facultad de Química. Década de 1940. Foto: 23496FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

113


Piscinas de Trouville. Plaza Daniel Muñoz. Febrero de 1934. Foto: 23509FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

El 17 de febrero de 1934 se inauguraron las obras de una piscina olímpica abierta en Trouville, dotada de trampolines e iluminación artificial.

114


Concurso infantil de yates. Piscinas de Trouville. Enero de 1937. (Foto: 06960FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Bulevar Artigas y Tomás Giribaldi. Pocitos. Década de 1930. (Foto: 23005FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

A la izquierda, Vivienda y Estudio del arquitecto Mauricio Cravotto construida entre 1932 y 1933. A la derecha, Vivienda y Estudio del arquitecto Julio Vilamajó (actualmente Museo Casa Vilamajó) construida en 1930.

118


Canalización del arroyo Miguelete. Prado. Años 1943-1948. (Foto: 19282FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

Debido a las frecuentes crecidas del arroyo Miguelete que afectaron a varios barrios, entre 1943 y 1952, se realizaron obras de regularización y canalización de ese curso de agua.

119


Plaza Constitución. Adelante, esquina de las calles Juan Carlos Gómez y Rincón. Ciudad Vieja. Octubre de 1937. (Foto: 07106FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

120


Plaza Constitución. Al fondo: esquina de las calles Ituzaingó y Rincón. Ciudad Vieja. Octubre de 1937. (Foto: 07109FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

121


Obelisco a los constituyentes de 1830, el día de su inauguración. Esquina de Bulevar General Artigas y Avenida Luis Morquio. 25 de agosto de 1938. (Foto: 07363FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

Obra realizada por el escultor José Luis Zorrilla de San Martín, su aguja principal lleva la inscripción “A los constituyentes de 1830”. A los pies de las esculturas de las caras sur, norte y oeste, aparecen las inscripciones “Ley”, “Libertad” y “Fuerza”.

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Velódromo municipal. Al fondo, a la izquierda: Hospital de Clínicas. Al fondo, a la derecha: Estadio Centenario. Década de 1940 (aprox.). (Foto: 08306FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

123


Estatua de la Columna de la Paz. Patio del Museo Municipal de Bellas Artes Juan Manuel Blanes. Enero de 1941. (Foto: 01210FMHA.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

El 17 de junio de 1939 fue bajada y depositada en el Museo Municipal Juan Manuel Blanes mientras se hacía un nuevo fuste de columna. En dicha oportunidad se decidió reintegrar el gladio que originalmente portaba en la mano derecha y que había sido sustituido por una cadena rota en 1887.

124


Plaza Cagancha vista desde el Palacio Jackson. Al centro: Avenida 18 de Julio. Años 1939-1942. (Foto: 07675FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

125


Esquina de la Avenida 18 de Julio y la Plaza Cagancha. A la izquierda: Palacio Jackson. Febrero de 1949. (Foto: 08350FMHGE.CDF.IMO.UY – Autores: BORRAT FABINI Alfredo, DEMARTINO TRONCONE Carmelo/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

126


Avenida 18 de Julio y calle Andes. Al fondo: Plaza Independencia. A la izquierda: café Sorocabana. Año 1945. (Foto: 08125FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

127


Lago Cachón. Canteras del Parque Rodó. Año 1950. (Foto: 08462FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

128


Plaza de Deportes nº 3 (posteriormente Espacio infantil Maestra Enriqueta Compte y Riqué). Parque Rodó. Año 1953. (Foto: 09048FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

129


Plaza Lafone. Avenida Carlos María Ramírez y Humboldt. Barrio La Teja. Año 1953. (Foto: 09062FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales / Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

Debe su nombre al empresario británico Samuel Lafone (1805 - 1871), fundador de Pueblo Victoria y La Teja, en 1842.

130


Plaza Thays. Avenida Pedro Blanes Viale. Carrasco. Año 1953. (Foto: 09063FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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General Flores y Luis Alberto de Herrera. Barrio Brazo Oriental. Años 1945-1955. Foto: 12557FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales / Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

134


Parque Segunda República Española. Pueblo Santiago Vázquez. Año 1943. (Foto: 07953FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

El parque fue creado en los terrenos donde hasta 1929 funcionaba el Abasto de Carnes. El proyecto mantuvo algunos remanentes de las construcciones originales.

135


Calle Leyenda Patria. Parque Juan Zorrilla de San Martín. Barrio Punta Carretas. Año 1937. (Foto: 07051FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

136


Piscinas de la Playa Ramírez. Marzo de 1954. (Foto: 09158FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

137


Terminal de ómnibus ONDA. Plaza Cagancha. Año 1960. (Foto: 09932FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

138


Hotel Victoria Plaza. Adelante: Plaza Independencia. Marzo de 1954. (Foto: 09155FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

139


Molino de Pérez. Parque Eugenio Baroffio. Barrio Malvín. Década de 1960. (Foto: 10171FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

140


Adelante: Pista del ocho. Al fondo: Rueda gigante. Parque Rodó. Década de 1960. (Foto: 10713FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Aero Cósmico. Parque Rodó. Febrero de 1965. (Foto: 10721FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Álvarez/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

144


Plaza Las Misiones. Porongos y Vilardebó. Barrio Goes. Año 1937. (Foto: 07158FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

145


Calle Sarandí y Plaza Constitución. Al fondo: Iglesia Matriz. Agosto de 1966. (Foto: 11020FMHGE.CDF.IMO.UY – Autor: Fotógrafos municipales/Centro de Fotografía – Intendencia de Montevideo).

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Anexo

Juan Veltroni. (Tinta y acuarela sobre cartulina. 63x106 cm. Horizontal). Año 1913 (aprox.), en Catálogo de la Exposición Centro de Documentación Latinoamericana (CEDODAL) 25 Años – Planos de arquitectura rioplatense, 1880-1950. Noviembre 2022 – Espacio Cultural Biblioteca del Congreso. Argentina. Gentileza del Arq. Ramón Gutiérrez (CEDODAL).

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148 Ernesto Racine 1889-1902

Jefe Político - Junta Económico Administrativa 1830-1908

Dirección de Instrucción Pública y Paseos 1889-1902 Daniel Muñoz 1909-1911

Edouard Gauthier 1903-1906 Dirección de Paseos y Jardines 1903-1916

Directores de Paseos Públicos

Carlos Racine 1907-1916

1915 Acondicionamiento Plaza Atahualpa 1915 Cesión del predio a la CNEF para instalar la Plaza de Deportes Nº3 (Parque Rodó) 1916 Se anexa al Prado la quinta de Ricardo Huges 1916 Fuente Cordier en Plaza Independecia 1916 Se crea la Escuela Municipal de Jardineros 1917 Proyecto General para el Prado 1917 Dirección General de Paseos Públicos 1918 Inauguración de la Plaza José Pedro Varela 1918 Denominación de Parque de los Aliados (ex-Parque Central) 1918 Creación de la Cátedra de “Trazado de Ciudades y Arquitectura Paisajista”-Facultad de Arquitectura

1912 Ensanche definitivo del Parque Rodó (Proyecto: Thays - Dirección: Racine) 1912 Se anexan al Prado las quintas de Agustín de Castro y de Miguel de Sierra 1912 Inauguración de la Rosaleda-Prado

1910 Inauguración del Parque Capurro (Proyecto: Veltroni y Knab; paisajismo: Racine) 1911 Inicio de plantaciones en el Parque Central (Proyecto: Thays) 1911 Exposición de Higiene - Parque Rodó chico 1911 Expropiación de terrenos para los ensanche de los actuales parques Rodó y Batlle 1911 Proyecto del Templete del Parque Rodó (Arq. Baroffio) 1911 Creación de la “Sección de Embellecimiento de Pueblos y Ciudades” Ministerio de Obras Públicas 1911 Instalación de la fuente La Source (parque Rodó)

1900 Trabajos preliminares en el Parque Urbano (José Requena García) 1901 Inauguración del Parque Urbano (hoy Parque Rodó) 1901 Edouard André entrega el “Plan de Embellecimiento y Ensanche de Montevideo” 1902 Creación de la Dirección de Paseos y Jardines 1903 Construcción del lago artificial Parque Urbano (Ing. Montero Paullier) 1905 Nuevo diseño para las plazas Independencia y Cagancha (Thays) 1906 Construcción de la Rambla frente a Playa Ramírez 1907 Donación de terrenos de Gabriel Pereira para creación del Parque Central 1907 La Junta Económico Administrativa es autorizada a crear el Parque Central

1890 Plaza Zabala 1891 Édouard André (proyecto de embellecimiento de Montevideo) 1893 Pasa a propiedad del Estado “El Prado Oriental” 1895 Proyecto del Jardín Botánico (Carlos Racine) 1896 Ley de Liquidación del quebrantado Banco Nacional (terrenos Parque Urbano) 1896 Monumento a Joaquín Suarez en Plaza Independencia 1898 Decreto para creación del Parque Urbano 1898 Adquisición de terrenos para ensanche del Parque Urbano 1899 Encargo a Edouard André del “Plan de Embellecimiento y Ensanche de Montevideo”

1889 Creación de la Dirección de Instrucción Pública y Paseos 1889 Expropiación del Prado Oriental y terrenos para su ensanche

1876 Decreto de demolición de solares 1878 Demolición de la Casa del Gobernador (Jardín Zabala) y de la Ciudadela

1870 Fallecimiento de Buschental 1871 Fuente de plaza Matriz 1873 Prado Oriental (Adolfo del Campo)

1867 Columna de la Paz en Plaza Cagancha 1868 Comienza el enjardinado de Plaza Cagancha

1858 Plantación de acacias en las sendas diagonales de la Plaza Matriz

1856 Denominación de la Plaza de los Treinta y Tres (ex plaza Artola)

1843 Denominación de Plaza Independencia

1840 Denominación de Plaza Cagancha

1836 Demolición parcial de la Ciudadela

1829 Trazado de la Ciudad Nueva (J. M. Reyes)

CRONOLOGÍA (base: Cadenazzi Garcia, Inés (2021). La arquitectura paisajista en los paseos públicos de Montevideo. pág. 16)

Intendentes

Ramón Benzano 1912-1914 Francisco Accinelli 1915-1919

Denominación de Dependencia Dirección de Obras Municipales (1903-1925)

Dirección Gener 191


Intendencia (1909-1954)

Ejecutivo Colegiado 1920-1932

ral de Paseos Públicos 17-1925

Luis Guillot 1917-1929 Alberto Dagnino 1933-1937 Horacio Acosta y Lara Juan Pedro Fabini Martínez Trueba Germán Barbato 1943-1947 1948-1950 1951-1954 1938-1942 Consejo Departamental de Gobierno 1955-1960

Dirección de Paseos Públicos 1926-1960

Juan A. Scasso 1930-1955 149

1951 Plaza de Deportes Nº 4 del Cerrito de la Victoria

1941 Intervención en el sector del Templete (Parque Rodó) 1941 Gimnasio y Vestuarios en la Pista de Atletismo 1942 Vestuarios y Palco Oficial del Velódromo 1945 Inauguración del Teatro de Verano Ramón Collazo (Parque Rodó) 1946 Proyecto Parque Francisco Lecocq

1930 Inauguración del Estadio Centenario 1930 Denominación del Parque José Batlle y Ordóñez (ex-De los Aliados) 1930 Inauguración del Parque Durandeau (hoy Parque Rivera) 1930 Se anexa al Prado la quinta de Beherens 1930 Proyecto del Restaurante “El Retiro” en Parque Rodó (Arq. Scasso) 1930 Construcción del lago artificial en la zona de las Canteras del Parque Rodó 1930 Adquisición de terrenos para ensanche del Parque Durandeau (Parque Rivera) 1931 Ampliación de la quinta de Morales para transformarla en Museo de Bellas Artes Juan Manuel Blanes 1933 Parque Tomkinson 1933 Parque Segunda República Española (Santiago Vázquez) 1934 Construcción de nuevas canchas en el Club de Golf (Parque Rodó) 1934 Construcción de Estadio de Bochas y Rincón Infantil en Parque Rodó 1934 Inauguración del monumento a La Carreta -José Belloni (Parque Batlle) 1934 Inauguración de las piscina olímpica de Trouville 1934 Inauguración de las piscina para niños en la plazuela Presbítero D. A. Larrañaga 1935 Parque Zorrilla de San Martín (Villa Biarritz) 1935 Pista de Atletismo 1936 Inauguración del Estadio Municipal de Tenis (Carrasco) 1936 Pistas de patín en Prado y Rambla Sur 1937 Inauguración del Hotel del Lago (Parque Rivera) 1938 Inauguración del Estadio de Bochas (Parque Rodó) 1938 Inauguración del circuito del Velódromo Municipal (Parque Batlle) 1938 Parque José Pedro Bellán (Belvedere) 1938 Inauguración del Teatro de Verano en el Parque Rivera 1938 Inauguración del monumento a los Constituyentes de 1830 - Zorrilla de San Martín (Parque Batlle)

1920 Diseño de los jardines del Hotel del Prado (Arq. Scasso) 1921 Construcción de la cancha municipal de golf (Parque Rodó) 1922 Pista de Atletismo (Parque Batlle) 1922 Creación del Parque Terra (Carrasco) 1922 Se anexan al Prado las quintas de Nicolás Storache y de Carlos de Castro 1923 Monumento al Gral. José Artigas en Plaza Independencia 1923 Traslado de la Fuente Cordier al entorno del Hotel del Prado 1924 Proyecto de equipamientos deportivos en Parque Batlle (Comisión Especial de la CNEF) 1929 Se anexa al Prado al quinta de Morales


LOS PASEOS PÚBLICOS DE MONTEVIDEO

La labor de los pioneros La plaza Constitución, también conocida como Matriz, es la plaza mayor de la ciudad fortaleza de San Felipe y Santiago de Montevideo de la época colonial. Su ubicación, en el centro del poblado delineado por Pedro Millán, corresponde al modelo de las Leyes de Indias para ciudades mediterráneas. Su carácter polifuncional, propio de las plazas fundacionales, la convierte en un escenario donde se desarrollan eventos y fiestas religiosas. Incluso, funciona un mercado de frutos. Su vinculación a través de la calle Sarandí con el eje de crecimiento (18 de Julio) le da una sensación de amplitud y jerarquía. En 1851 comienza a consolidarse su estructura centralizada, con sendas diagonales, pavimentadas y equipadas con bancos y farolas. En 1858 el horticultor francés Pedro Antonio Margat (1806-1890) realiza una plantación de acacias en las sendas diagonales. Posteriormente, estas son sustituidas por paraísos y luego por plátanos. El 18 de julio de 1871, como coronamiento de una importante obra de ingeniería hidráulica —para el abastecimiento de agua corriente a la ciudad— se inaugura en el centro de la plaza la fuente de mármol importada de Italia. En 1829, según el plan del sargento mayor José María Reyes (1803-1864) para la ciudad nueva, se crea un espacio libre, equidistante de las antiguas murallas y las líneas del ejido, como plaza central. Está atravesada por la avenida 18 de Julio y es de forma octogonal. En 1840 recibe el nombre de plaza Cagancha, en conmemoración a la victoria del general Fructuoso Rivera ante el entrerriano Pascual Echagüe (al frente de las fuerzas rosistas) en 1839, en la llamada batalla de Cagancha. Posteriormente, un nuevo trazado de Carlos Zucchi (1790-1856) rectangulariza el perímetro y mantiene su singular conformación. Hasta 1856 dicho espacio oficia de plaza de las carretas, donde se venden productos de campaña. Su calificación comienza en 1867, cuando, para celebrar la concordia entre partidos, se erige en su centro la Columna de la paz, con una figura femenina, diseño del escultor José Livi (1830-1890), la que es considerada la primera escultura de la ciudad. En 1868 se comienza el enjardinado, acorde con el diseño de la Dirección de Obras Públicas; la avenida circunvalaba el monumento y a los lados se disponían cuatro canteros con palmeras. En 1877, mediante decreto del gobierno de Lorenzo Latorre, se decide en Montevideo la demolición «de los viejos edificios coloniales para mejor aprovechamiento de los solares», con el resultado de la liberalización de la plaza Independencia. El decreto del 24 de agosto de 1877, que se manifiesta en ese sentido, entre otros considerandos, expresa que las grandes plazas públicas, como medida higiénica para los centros de población, son «una necesidad reconocida por la ciencia». Más adelante, dice que la capital «carece de aquel beneficio y, aunque posee otras plazas, son estas de limitada extensión».

Previamente, con la demolición parcial en 1835 de la antigua Ciudadela y la creación de una plaza exterior ubicada al este de la fortificación, se inicia el proceso de conformación final del espacio. Hasta el año del decreto referido, en lo que quedaba en pie de la Ciudadela funciona un mercado, que, al demolerse, permite ampliar la plaza de la Independencia —así denominada a partir de 1843— a sus dimensiones actuales, ya definidas hacia 1837 por Carlos Zucchi, al igual que su forma, la que responde al modelo de plaza laudatoria del clasicismo francés.1 Es definida por un marco edificado continuo de fachadas sistematizadas y un monumento nacional ubicado en el centro del espacio. Corresponde agregar que en 1859 el arquitecto Bernardo Poncini (18141874), por encargo del gobierno, realiza un nuevo proyecto para la plaza Independencia, tomando como referencia el antecedente presentado por Zucchi. Este proyecto da como resultado un convenio entre el gobierno y los propietarios frentistas a la plaza para la construcción de pórticos y galerías de acuerdo a la sistematización propuesta, pero tuvo un lento y difícil cumplimiento. En 1878, en una manzana discordante dentro de la trama de la Ciudad Vieja, también se procede a la demolición del fuerte colonial, destinado a casa del gobernador, con el objeto de crear el Jardín Zabala (futura plaza Zabala), proceso coherente con el enfoque higienista de fines del siglo XIX que concibe a los espacios verdes como necesarios pulmones urbanos. Ambos ejemplos, Independencia y Zabala, corresponden a la estrategia de liberar predios para convertirlos en paseos públicos acondicionados para el disfrute de la población. Luego de la muerte en Londres de José Buschental (1802-1870), su esposa y única heredera, María Benedicta Pereira, decidió desprenderse de todos los bienes, ya que no era su intención permanecer en el país. Su asesor, el argentino Adolfo Del Campo, le sugiere ofrecer las tierras al Estado, ya que el área de la quinta del Buen Retiro resulta apropiada para un paseo público. Las difíciles circunstancias políticas y económicas del país en esa época determinan que finalmente Del Campo compre una parte de los terrenos y les dé el nombre de Prado Oriental. Los liberó al uso público el 26 de enero de 1873, mediante el pago de entrada. De esta manera se inaugura el primer parque público de Montevideo y, quizás, del país. Dirección de Instrucción Pública y Paseos La Junta Económica Administrativa de Montevideo, presidida por el doctor Carlos María de Pena (1852-1918), en su sesión del 24 de abril de 1889, dispone la creación de la Dirección de Instrucción Pública y Paseos. Aparece la voluntad expresa —ante la constatación de que la ciudad estaba creciendo con ausencia de lugares o sitios destinados a paseos públicos— de dotar a la ciudad de espacios calificados para el disfrute de sus habitantes. También, de promover una política de embellecimiento de los espacios verdes, de acuerdo con la concep1 El arquitecto Zucchi residió diez años en París antes de llegar al Río de la Plata, en 1826.

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ción de que «la cultura de un pueblo está en relación directa con el adelanto de sus paseos y jardines».2 También en 1889 el Estado expropia los terrenos y edificios que conforman la antigua quinta de Buschental, en ese entonces Prado Oriental, e inicia un proceso de sucesivas incorporaciones de otros predios, con el objeto de ensanchar ese paseo. Dada su lejanía, este paseo inicialmente fue utilizado con cierta exclusividad por personas de la clase alta, las que podían llegar en vehículos propios. Al iniciarse el siglo XX los espacios públicos de Montevideo, además del Prado, son el Jardín Zabala, la plaza Constitución, la plaza Independencia, plaza Cagancha y plaza de los Treinta y Tres. Ubicadas en el eje Sarandí-18 de Julio, se complementan con la plaza Flores, que estaba donde actualmente se encuentra el Palacio Legislativo y que se eliminó para permitir la implantación de dicho edificio. La Junta Económico Administrativa determina que es necesaria la participación de técnicos especialmente formados en la creación y mantenimiento de paseos urbanos (de los que carece Uruguay en ese momento). Por esa razón, contrata entre los años 1889 y 1916 a los técnicos franceses Louis-Ernest Racine, Édouard Gauthier y Charles Racine. También cuenta circunstancialmente con el concurso del arquitecto paisajista Edouard André. Corresponde señalar que estos técnicos se formaban preferentemente en la École d’Horticulture de Versailles y que varios tenían destacada experiencia en ese campo. Esta circunstancia denota la importancia que tuvo la cultura francesa en la belle époque montevideana, que se manifestó, además de en la arquitectura, en la obra de jardineros, horticultores y paisajistas de esa nacionalidad. En el caso de Edouard François André (1840-1911) corresponde señalar el trabajo que envía en 1891 desde París, luego de su pasaje por Montevideo. Consiste en un proyecto de «transformación y embellecimiento»3 de la ciudad de Montevideo. Al no tener como antecedente de su propuesta un diseño previo, tuvo mucha libertad para proyectar y, en consecuencia, su plan, que puede considerarse el rector de la política de espacios verdes de Montevideo, propone una sistematización que va de lo general a lo particular de los paseos públicos, tanto existentes como a materializarse, a partir de la configuración de un paseo marítimo, parques, plazas y avenidas enjardinadas articuladas entre sí, con edificios nacionales o municipales estratégicamente ubicados. André puede concretar solamente parte de su proyecto urbano en los ejemplos de la plaza Zabala (inaugurada el 31 de diciembre de 1890), en la denominada, a partir de 1856, plaza de los Treinta y Tres (ex plaza Artola) y en la plaza Flores. Sin embargo, para hacer justicia, la visión de Édouard André, que parte de considerar la topografía de la ciudad y de observar la vegetación, por demás escasa en aquel momento, tiene singular valor en la posterior concreción del sistema de espacios públicos de Montevideo.

André propone la creación de cuatro parques urbanos —más de 200 hectáreas distribuidas de forma estratégica— a los efectos de servir a una ciudad de 1.500.000 habitantes.4 Para eso destina el suelo disponible en los márgenes de la ciudad consolidada. Complementariamente, al interior de la ciudad, se propone intervenir adecuando las plazas y también crear otras en las intersecciones de las avenidas, criterios que más adelante son retomados y reversionados por otros técnicos. Como tercera modalidad de intervención, André busca la jerarquización vial, con anchas avenidas arboladas, caracterizadas por la presencia de una sola especie (generalmente plátanos). En 1896 se implanta en la plaza Independencia el monumento homenaje a Joaquín Suárez (1781-1868). Es una escultura del caudillo realizada sobre un importante basamento por el escultor Juan Luis Blanes. Este monumento es trasladado en 1916 a la plaza Suárez, para permitir en el centro de la plaza Independencia la colocación de la fuente Cordier o De los Ríos. A su vez, esta última también es traslada en 1923, en oportunidad de la inauguración del monumento a José Gervasio Artigas, luego del concurso ganado por el escultor italiano Ángel Zanelli (1879-1942). De esta manera, se afirma el carácter de plaza laudatoria propuesto por Zucchi en 1837.

2 Andreatta, Flavia; Carbia, Laura; Mazzini, Elena. Itinerario Prado. Huellas de la Belle époque. Montevideo: MEC, 2010. 3 Plan de Embellecimiento y Ensanche de Montevideo.

4 Montevideo contaba, según datos del censo de 1908, con 309.231 habitantes. 5 En 1892, Edouard André fue designado profesor en la École Nationale d’Horticulture de Versailles.

Dirección de Paseos y Jardines En 1902, se crea la Dirección de Paseos y Jardines. Su sede se ubica en el Jardín Botánico, inaugurado ese año mismo año. El encargo del proyecto del Jardín Botánico se propuso en 1895 y recayó en Charles Amedée Marie Racine (1859-1935), hermano de Louis-Ernest Racine (1861-1902) y egresado de la École Nationale Supérieure d’Horticultura. Además de la colección y muestrario de ejemplares vegetales, el parque está dotado de la infraestructura necesaria para convertirse en un paseo: caminería, fuentes, etcétera. Simultáneamente, es un centro educación, investigación y conocimiento botánico en un amplio abanico. Está organizado según las diferentes zonas geográficas del planeta, con ejemplares vegetales de todo tipo (acuáticos, de climas secos, de sombra). El aporte de Charles Racine también es remarcable en el diseño del Prado y su entorno. Esta iniciativa forma parte de un subconjunto de ideas que se enmarcan en el proyecto impulsado por el primer batllismo, cuando se incrementó la acción del Estado, se incentivó la obra pública, se crearon edificios para la atención de la educación y la salud y se desarrolló la infraestructura con la construcción de puertos, carreteras, puentes, etc. En ese proyecto de creación de país modelo, a Montevideo le correspondía jugar el papel de ciudad modelo. En consecuencia no resulta extraño que para el embellecimiento y la modernización de algunos espacios públicos se haya contratado a un técnico francés, alumno de Edouard André,5 llamado Charles Thays (1849-1934).

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Es a él a quien se le encarga el nuevo diseño de las plazas Independencia y Cagancha, reinauguradas en 1905. La plaza Cagancha cobra una estructura unitaria, que interrumpe la avenida. En ese entonces, el desnivel a la calle Rondeau es salvado por una escalera con dos ramas curvas con balaustrada, rodeando una fuente en tres niveles, que luego se sustituye por la actual, mucho más simple. Hacia el novecientos, los soberbios edificios frentistas a la plaza le dan su particular carácter: el Ateneo, los palacios Jackson, Piria, Chiarino y Montero (viejo Café Sorocabana) y el Museo Pedagógico. A mediados del siglo XX, los edificios de los cines Plaza y Central (construidos en el predio que ocupaba el palacio Golorons) aportan su impronta moderna. Posteriormente, por razones de tránsito, la plaza vuelve a dejar paso a la avenida. La avenida 18 de Julio, eje representativo de la ciudad de Montevideo, ya cuenta con los plátanos sugeridos en el proyecto de André e introducidos por Louis-Ernest Racine como especie ornamental. Articulan los paseos de las plazas céntricas Treinta y Tres, Cagancha e Independencia y se prolongan hasta el interior de la Ciudad Vieja, siguiendo la calle Sarandí, para conectar con las plazas Constitución y la plaza Zabala. El Parque Urbano (actual Parque Rodó) se crea a partir de la Ley de Liquidación del Banco Nacional, que con ese destino cede los terrenos a la Junta Económico Administrativa en 1896. El 18 de marzo de 1898 se aprueba la resolución que destina fondos para ese paseo público. Su antecedente se encuentra en la propuesta de la creación del Parque del Sur presentada por André años antes, aunque finalmente ubicado más al oeste, frente a la Playa Ramírez. Su diseño pintoresquista se afilia al paisajismo inglés. El equipamiento vegetal incluye numerosas especies nativas. Complementan su ornamento e instalaciones los monumentos, templetes, pabellones, plazoletas, paradores y el escenográfico castillo. El bosquejo inicial es realizado por José Requena y García en la Dirección de Parques y Jardines de la municipalidad. Los trabajos preliminares se inician entre 1900 y 1902. Posteriormente, entre 1903 y 1904 —y de acuerdo con la delineación proyectada por el ingeniero Montero Paullier— comienza la construcción del lago artificial. Este se convierte en el foco de la composición paisajística: tiene isletas y puentes, terraza para música y el castillo sobre el lago. Es el segundo parque montevideano, con la ventaja —respecto al Prado— de estar próximo tanto del paisaje costero como de la ciudad consolidada. Su creación complementa las instalaciones del balneario Ramírez, existente desde 1871. Escenario predilecto de la belle époque montevideana, fue un logro relevante de la política higienista y de embellecimiento urbano. Contribuyó a modelar la capital «moderna» que promueve las ideas del Estado de bienestar del pensamiento batllista, en pro del turismo. En 1906 se construye la rambla frente a la Playa Ramírez, la que permite el acceso desde el parque a la playa. Esta conexión, sumada a la facilidad del transporte que otorgan las líneas de tranvías, populariza el paseo público. 152

Posteriormente se solicita un proyecto de mayor alcance a Thays. La dirección y ejecución es encargada, en 1911, a Charles Racine. En octubre de 1912, el municipio expropia varios terrenos que formaron el área definitiva del Parque Rodó. Ampliado el parque un área de más de 42 hectáreas, se ejecuta el plan propuesto por Thays, se realizan obras de iluminación y se dan algunos permisos para servicios y atracciones (juegos, ponis, locales gastronómicos...). Se mantiene el foco de la composición paisajística en el lago artificial. Para la selección de los ejemplares vegetales, cualquiera sea su porte, se consideran particularmente la forma, el color de follaje y la floración, siempre dentro de la lógica del conjunto. Es el parque montevideano con mayor cantidad de especies nativas. Allí remarca la importancia que Charles Racine, como jardinero jefe del Botánico, le dio al cultivo de estas especies en el Vivero Municipal, creado en 1911. En el área de ensanche, propone barrancas y valles al estilo suizo, con coníferas, quioscos, chalets y belvederes. Asigna además importantes espacios al estadio, Velódromo y otros deportes. Thays prevé la conexión del Parque Urbano con el actual Batlle mediante una serie de avenidas parquizadas. Se hacen las expropiaciones para el ensanche, aunque el destino y la concreción final no responden a la propuesta de Thays. La crisis financiera iniciada en 1913 debida a la Gran Guerra no permite que se complete el proyecto. En el sector conocido como Rodó Chico se instala en 1911 la Exposición de Higiene. Dos años después, el pabellón construido por ese motivo se destina a sede del Museo Nacional de Bellas Artes. En 1921 el Consejo de Administración Departamental construye una cancha municipal de golf, la que al año siguiente es concedida a la Asociación Uruguaya de Golf. En 1907 la Junta Económico Administrativa es autorizada a crear el Parque Central. Había antecedentes en la propuesta presentada oportunamente por Edouard André en el Plan de Embellecimiento y Ensanche de Montevideo de 1891, a partir de las once hectáreas de terrenos donados por Gabriel Pereira con dicho fin. Se adquirieron otras treinta y ocho hectáreas de terrenos linderos, las que se anexaron a las primeras para conformar ese paseo público. El intendente de la época, Ramón Benzano (1847-1932), determina que el proyecto debe ser desarrollado por un técnico paisajista extranjero y se detienen los trabajos. En 1911, Thays presenta el Proyecto de Trazado del Parque Central de Montevideo y el mismo año comienzan las plantaciones. Este toma como referentes directos a los parques públicos franceses, donde las plantaciones de árboles y las grandes superficies de césped se complementan con variados e importantes equipamientos (gimnasios, estadio, jardín botánico, zoológico, quiosco de música, restaurante...). En 1900, el paraje Capurro es una zona de playa sobre la bahía, protegida por barrancas y con la presencia característica de ejemplares de ombúes. Tiene un balneario que cuenta con una casa de baños, destinada a vestuario de los visitantes. También funciona un servicio de carritos para llevarlos aguas adentro.


En los primeros años del siglo XX la sociedad tranviaria La Transatlántica decide construir el Parque Capurro —un conjunto edilicio integrado por terrazas, canchas de tenis, pistas de patinaje y baile— tomando como referencia las estaciones balnearias europeas. Para ello se encomienda el proyecto al arquitecto italiano Juan Veltroni y al ingeniero alsaciano Jules Knab. Se encarga al paisajista Charles Racine todo lo referente a la disposición de árboles, quioscos, etc. El Parque Capurro se inaugura en 1910. Aprovechando la acertada la topografía del lugar, se disponen los locales de servicio bajo una gran terraza desde la que se puede apreciar el paisaje de la bahía. El conjunto presenta una gran suntuosidad y una ornamentación importante: hay balaustradas, molduras, hornacinas y pilastras. Con los años, dos situaciones provocan la paulatina pérdida de jerarquía del Parque Capurro: la prioridad que le da la población a la costa este del departamento como destino de sus paseos y la predominancia de la actividad industrial en la zona. Tratando de responder a la escala de esta nueva demanda se incorporan juegos infantiles, canchas deportivas y se adecua la implantación de un teatro de verano. Posteriormente, con los nuevos accesos a Montevideo, el paseo público se ve reducido en su área y afectado en su calidad ambiental. En tanto, en el Prado sigue el modelo de inspiración renacentista. Se cuida la simetría y se estructuran distintos espacios en torno a un motivo central, lo que permite tener amplias visuales. Las estatuas, los estanques y las fuentes juegan un papel muy importante en el diseño de este paseo público. La Rosaleda es un claro ejemplo de este tipo de intervenciones. Inaugurada el 15 de noviembre de 1912, la Rosaleda, Rosedal, Roseraie o Rosarium, es obra del experto paisajista francés Charles Racine. Sus pérgolas son un proyecto del arquitecto Eugenio Baroffio (1877-1956). En su inauguración alberga una colección de doce mil rosales de más de ochocientas variedades, importados de Francia en 1910. Este paseo, testimonio de la belle époque montevideana, tiene su antecedente inmediato en la que se considera la primera rosaleda creada en todo el mundo, la Roseraie du Val-deMarne, en L’Haÿ-les-Roses, Valle del Marne, Île-de-France, Francia, creada por Jules Gravereaux en 1894. El proyectista de ese antecedente francés es el paisajista Edouard-François André, en ese entonces jefe de redactores de la Revue Horticole y, como hemos visto, autor del Plan de Embellecimiento y Ensanche de Montevideo de 1891. En 1912, año en que se inaugura el Hotel del Prado, también se incorporan fincas linderas. Se anexan sectores de parques ya consolidados, con árboles adultos y ejemplares de vegetales exóticos. En 1916, la sucesiva expropiación e incorporación de quintas linderas permite la conexión con la avenida Agraciada y la costa del arroyo Miguelete. Siendo intendente de Montevideo el doctor Francisco Accinelli (1872-1926), por una resolución del 9 de febrero de 1916, se crea la Escuela Municipal de Jardineros. Los cursos se dictan para una generación, por primera y única vez, entre 1916 y 1919, en el local de las antiguas cocheras de Buschental, en el Prado.

De este grupo egresa Atilio Lombardo (1902-1984). De formación autodidacta, es un importante investigador. Con los años es designado profesor emérito de la Facultad de Agronomía y, entre 1941 y 1973, dirige el Jardín Botánico de Montevideo. Dirección General de Paseos Públicos A partir de 1917, la Dirección de Paseos y Jardines pasa a denominarse Dirección General de Paseos Públicos. En ese momento, la dirección del servicio se encomienda a un técnico nacional, el ingeniero agrónomo Luis Guillot. Con esta dirección, por primera vez se realizan en el Prado obras con base en un proyecto general, dado que se habían ido incorporando varias propiedades. Las obras consisten en la renovación de los canteros en el entorno del Hotel del Prado, la formación de nuevas agrupaciones vegetales y la incorporación de varias esculturas. Simultáneamente, se da prioridad a la creación de nuevas plazas barriales, sin descuidar el mantenimiento de los espacios públicos. La gestión de Guillot toma algunas decisiones importantes de diseño, que se van a mantener. Por ejemplo, condiciones de los materiales (costo, mantenimiento, duración), sistematización del equipamiento (bancos, bebederos, farolas...) y del diseño. De esta manera, se logra que el sistema de paseos públicos adquiera una impronta unitaria a escala urbana. Dentro de las nuevas plazas, creadas a partir de la gestión que inicia Guillot, se deben mencionar particularmente las plazas Atahualpa, Trouville, Eugenio Garzón y José Pedro Varela. La plaza Atahualpa surge del loteo del barrio del mismo nombre, realizado en 1868. Se ubica en el centro de ese fraccionamiento y es atravesada por las vías de la línea de tranvía n.° 20, sobre la calle Florencio Escardó. Es acondicionada con ejemplares vegetales y equipamiento. La plaza Trouville (posteriormente, plaza Daniel Muñoz) es un sector triangular de terreno libre sobre la rambla de Pocitos. En su centro se coloca un área circular con cierta elevación para distintas actividades. Esa área se transforma en el elemento focal y es rodeada de senderos, canteros, bancos y luminarias. La presencia de ejemplares de palmeras otorga escala al lugar. En el caso del espacio ubicado frente a la parroquia Nuestra Señora de los Dolores, ubicada en el barrio Reducto, la Compañía Inmobiliaria de Montevideo dona una manzana entera, media para la plaza y media para la parroquia, lo que permite crear la denominada plaza Eugenio Garzón (hoy, plaza Cardenal Antonio María Barbieri). Se resuelve a partir de una caminería central que genera dos cuadrados, cada uno de ellos atravesado por sendas diagonales sobre las que se disponen, al igual que en el perímetro del espacio, ejemplares de plátanos. La plaza José Pedro Varela se inaugura en 1918, coincidiendo con la implantación de la obra escultórica de artista catalán Miguel Blay (1866-1936), dedicada a la figura del educador. En este caso, se propone una caminería perimetral exterior y un trazado basado en curvas hacia el interior, recurso ya utilizado por André en algunos de sus proyectos, como la plaza Flores. Además, deja una 153


explanada frente al monumento para permitir su correcta contemplación y la realización de conmemoraciones. En 1918, al Parque Central se lo designa Parque de los Aliados. Posteriormente, en 1930 pasa a llamarse Parque José Batlle y Ordóñez. En 1920 se incorpora el cargo de arquitecto a la Dirección General de Paseos Públicos. Lo ocupa Juan Antonio Scasso (1892-1973), quien deja su impronta en los proyectos de la Dirección General de Paseos Públicos, los que pasan a tener otro carácter. Scasso es precursor en el aprovechamiento de las características de los materiales nacionales; combina plásticamente sus colores y texturas. Un ejemplo es el proyecto para la ampliación de la plaza Gomensoro. La plaza original, ubicada en el nivel superior, surge a partir del fraccionamiento realizado por Francisco Piria en el año 1897, que da origen al barrio Trouville. Su forma y dimensiones iniciales fueron modificadas por la construcción de la rambla en 1910, que dio lugar a una nueva hilera de manzanas entre esta y la calle Francisco Vidal. Es en este nuevo nivel inferior donde se da la intervención de Scasso: una pérgola octogonal apoyada sobre dieciséis columnas apareadas, rodeada de un pavimento de ladrillo. En el centro de la pérgola, y ubicada en un nivel descendido respecto al pavimento de la plaza, se ubica una fuente de planta circular, rodeada de bancos que a su vez dejan libres cuatro accesos al espacio pavimentado con un mosaico decorado; se crea así una atmósfera con referencias a los patios andaluces. Tanto la pérgola como las luminarias incorporan ciertos elementos renovadores de diseño, en un espacio que sigue los criterios básicos de composición académica. En 1923 es también Scasso el encargado del proyecto para adecuar los jardines del entorno del Hotel del Prado a los efectos de trasladar allí la fuente Cordier (o de los Ríos). Esto, con motivo de la implantación del monumento a Artigas en plaza Independencia. La intervención es un ejemplo de adecuación de un espacio, óvalo definido por ejemplares de plátanos, donde se ubica la fuente, que se transforma en punto focal del proyecto. El manejo de los niveles y la jerarquización de senderos se complementa con el uso de materiales como la piedra y el ladrillo a la vista. En 1925, la Junta Económica Administrativa independiza a la Dirección General de Paseos Públicos de la Dirección de Obras Municipales. Ese cambio de jerarquía es acompañado por la autonomía presupuestal y potestativa. En la década de 1920 Uruguay se prepara los festejos del centenario de la independencia y es Montevideo, en su carácter de capital, donde se materializa con mayor vigor esa idea. Entre las primeras obras que afronta Paseos Públicos se encuentra el proyecto para la plaza Samuel Lafone, en el denominado Pueblo Victoria (La Teja). Dicho espacio corresponde a un barrio en ese entonces alejado del centro de la ciudad y carente de paseos públicos. Para esta obra Scasso recurre, al igual que en el caso de la plaza Varela, al repertorio formal ya utilizado por André en algunas de sus propuestas. Incorpora, además, árboles de hoja perenne que aseguren el color verde todo el año. 154

También a partir de 1929, la Dirección de Paseos Públicos establece una estrategia de intervención que articula la tradición con lo que en ese momento representaba lo «moderno». Se propone dos objetivos: aumentar el área destinada a espacios públicos y adaptar los parques y plazas de acuerdo a las funciones que se entiende que deben atender (recreación, cultura, deporte, etc.). Es así que la gestión de Paseos Públicos vuelca sus recursos, humanos y materiales —técnicos, obreros y jardineros formados en la Escuela de Jardinería, viveros propios y talleres— para la realización de equipamiento, mantenimiento de los espacios públicos y creación de nuevos paseos. A diferencia de los planes generados antes, a fines del siglo XIX y principios del XX, en esta etapa el aumento de espacios públicos procura una distribución equitativa en el territorio. Se busca crearlos en zonas o barrios donde no hay. En este marco, se establece que los espacios públicos deben brindar a la población la posibilidad de satisfacer sus necesidades de ocio, recreación, deporte, cultura, etc., sin olvidar el aspecto de embellecimiento de la ciudad, que ahora no tiene el carácter de objetivo, sino de consecuencia de lo anterior. La cultura en los paseos de la ciudad Rodó manifestaba en su obra Ariel el concepto del ocio noble. Se refiere a la idea de poder articular en el espacio público la contemplación de la naturaleza, la salud, el encuentro social y las manifestaciones artísticas. En este sentido, en las primeras décadas del siglo XX a los espacios públicos se les asigna un carácter didáctico y pedagógico, quizás por influencia europea. Así aparecen teatros de verano, pabellones de música, monumentos, esculturas, bibliotecas, etc. Todas estas iniciativas marcan el cambio en la forma de concebir el papel de los espacios públicos. Se pasa del higienismo y el esteticismo a una propuesta más centrada en lo social y lo cultural en sentido amplio. Esta nueva visión implica atraer al ciudadano, entretenerlo y ofrecerle insumos culturales. La escultura empieza paulatinamente a aparecer como elemento de necesaria presencia. De esta manera llegan obras de autores europeos, tanto originales como copias. En el Parque Rodó se implantan las esculturas a Samuel Blixen y La Source (1911), la Alegoría del río Garona (1916) y L. Van Beehoven (1927). Esta última es copia de la del escultor francés Antoine Bourdelle (1861-1929). En el Prado le corresponde el turno a Deseo encadenado o Amor esclavo (1913) en el Jardín Botánico, al igual que el monumento a José Arechavaleta (1918) y Danzarina Dorada (1928), Fuegos fatuos (1914) se coloca en el centro de la Rosaleda6, Neptuno (1915) en el lago artificial y, muy próximo a este, el Fauno danzante (1917), Diana y Hebe (1918) y Serenidad (1925). Se deben destacar las obras de José Belloni dedicadas al pintor Carlos María Herrera (1921) y María Eugenia Vaz Ferreira (1928), obras que inician la (despectivamente) llamada bellonización de Montevideo. 6 En 1919 es retirada, cuando se hace la pérgola central de la Rosaleda, y traslada a un lugar próximo.


En el Parque de los Aliados se instalan El discóbolo, Creugante y Damoxeno (1925). Estas dos últimas son copias de obras del escultor italiano Antonio Canova (1757-1822) que se encuentran en los museos vaticanos. Están relacionadas temática y morfológicamente y forman el conjunto denominado Los púgiles. En consecuencia, y con buen criterio, están colocadas en proximidad, pero no exagerada. Permiten apreciar la tensión entre una y otra, a la vez que contemplarlas en forma individual. En 1926 se inaugura el monumento al barón de Río Branco en la plaza del mismo nombre, obra del escultor uruguayo Pablo Mañe. En la plaza Daniel Muñoz se instalan las obras El pescador (1926) y el homenaje a Luis Nicolás Sambucetti (1928), este último de autoría de J. L. Zorrilla de San Martín. De este autor también corresponde señalar la inauguración del monumento El gaucho, homenaje al héroe anónimo de nuestras luchas por la independencia, en la plazoleta Lorenzo Justiniano Pérez, en 1927. La incorporación de la cultura, en sentido amplio, también integra la estrategia que lleva adelante la Dirección de Paseos Públicos mediante la creación de teatros y escenarios, así como el emplazamiento de obras de arte. Los paseos públicos asumen de esta manera una función didáctica y pedagógica. En 1929, la Asamblea Representativa de Montevideo resuelve comprar la Quinta de Morales (antigua Quinta de Raffo) para la construcción, ese mismo año, del Museo Municipal de Bellas Artes. Un año más tarde, en 1930, coincidiendo con la celebración del centenario del natalicio de pintor uruguayo Juan Manuel Blanes (Montevideo, 8 de junio de 1830-Pisa, 15 de abril de 1901), se designa con su nombre al nuevo museo, el que contiene su obra. La vivienda de Augusto Morales necesitaba importantes reformas para adaptarse a su nueva condición de museo. El encargando de las obras de reforma y ampliación fue el arquitecto Eugenio Baroffio, quien mantuvo y continuó el lenguaje ecléctico historicista del diseño original. Dejó intacto el cuerpo frontal del edificio y construyó dos grandes salas posteriores que conformaron un claustro porticado entre ambas, de tal modo que dicho claustro se abría hacia el jardín en uno de sus lados. El Museo Juan Manuel Blanes fue inaugurado el 1.° de junio de 1935. La Banda Sinfónica, creada en 1907, se caracteriza por realizar conciertos en todo tipo de escenarios y llegar a todos los rincones de Montevideo. Es en la década de 1930 cuando se crean los cuerpos artísticos culturales estables del Sodre. En 1931 se crea la Orquesta Sinfónica; en 1935 el Ballet Nacional presenta su primer espectáculo y empieza a crecer a partir de sus presentaciones en el Teatro de Verano del Parque Rivera. En 1938 se crea la Comisión Municipal de Cultura, que pasa a encargarse de la gestión de las bibliotecas municipales. En 1932 se inaugura el Pabellón de la Música en el Parque Rodó, donación de la colectividad alemana en ocasión del centenario de la independencia de Uruguay. En 1939 el espacio conocido como Patio Andaluz, compuesto de una fuente de planta octogonal y bancos, todos revestidos en azulejos provenientes de

Sevilla, que delimitan un amplio patio de pavimento de ladrillo y olambrillas cerámicas, se construye por donación de la colectividad andaluza. Se propone la creación de teatros al aire libre en los parques Rivera en 1939 y Rodó (Teatro de Verano Ramón Collazo) en 1944, así como los teatros flotantes en los lagos también del parque Rodó y del parque Rivera. Durante los meses de verano la Comisión Municipal de Cultura organiza espectáculos teatrales en esos escenarios. En las décadas de 1930 y 1940 se da una importante implantación de monumentos y esculturas en los espacios públicos montevideanos. Desde el poder político se establece lo que el historiador Carlos Demasi define como la elaboración de un «proyecto de escenificación del colectivo nacional».7 En ese marco, la Comisión Nacional del Centenario, entre otras tareas, decide encargar la ejecución de algunos motivos escultóricos para perpetuar el recuerdo de quienes participaron en la creación y desarrollo de la república. En un principio, las esculturas ofrecidas al municipio están destinadas a colocarse en la Rambla Sur, cosa que finalmente, por distintas razones, no acontece en su totalidad. Las obras seleccionadas son las siguientes: El aguatero, originalmente denominada El negro (José Belloni), El inmigrante (Juan D’Aniello), el Peón de estancia (Federico Escalada), La maestra (Severino Pose), el Obrero urbano (Bernabé Michelena) y El labrador (Antonio Pena). Del mismo modo y con el mismo fin, el Banco de Seguros contribuye aportando la obra El esfuerzo (Federico Moller de Berg), la Administración Nacional de Puertos hace lo propio con El estibador (J.B. Pagani) y la UTE, por su parte, encarga a J. L. Zorrilla de San Martín la realización de El farolero, obra que finalmente es sustituida por el Viejo Vizcacha. Simultáneamente, se le encarga al escultor Edmundo Prati la ampliación en bronce de las obras Abayubá y Zapicán, cuyos originales pertenecen respectivamente a Juan Luis Blanes y Nicanor Blanes. Completando este cuadro de referencias, el Banco de la República se hace cargo de reproducir en bronce la obra del escultor español Domingo Mora, denominada Víctima de la Guerra Civil. En esa década, además, se colocan en los paseos públicos de la ciudad otras importantes obras: La fuente de los atletas y el Homenaje a los constituyentes (J. L. Zorrilla de San Martín), El trabajo (Ángel Ferrari Rocca), Dr. Pedro Pablo Emilio Roux (Ramón Bauzá), el David (Miguel Ángel Buonarotti), Bruno Mauricio de Zabala (Lorenzo Coullaut Valera), Guillermo Tell, La carreta, Dr. Luis Morquio y Gerónimo Zolesi (José Belloni), Narciso (Federico Moller de Berg), José Garibaldi (Juan D’Aniello , Florencio Sánchez y Cóndor (Luis Cantú), Los últimos charrúas (Prati, Furest Muñoz, Lussich), María Sklodowska de Curie (Arístides Bassi), Dr. Francisco Soca (Antonio Bourdelle), Pedro Blanes Viales (Edmundo Prati), Contructivismo o Cósmico (J. Torres García) y Horacio Abadie Santos (Antonio Pena), así como los homenajes al Dr. Mérola y al Dr. Ramón Benzano. 7 Carlos Demasi. La lucha por el pasado. Historia y Nación en Uruguay (1920-1930). Ediciones Trilce, Montevideo, 2004.

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El deporte en los espacios públicos El proyecto de llevar el deporte a todos los sectores se instala como política de gobierno fomentada por el batllismo. La Comisión Nacional de Educación Física impulsa la creación de las plazas de cultura física, denominación con la que se designa originalmente las plazas de deportes. También, desde lo departamental, se promueve la actividad física en los paseos públicos, concebida como una necesidad. En este último sentido vemos dos líneas complementarias: la articulación con la Comisión Nacional de Educación Física y la construcción de equipamientos de magnitud para la práctica de distintos deportes. Ejemplo de la primera línea de acción es la cesión de tierras municipales para la creación de plazas de deportes, acondicionamiento de espacios, donación de materiales, construcción de equipamientos y de rincones infantiles en todas las plazas de deportes, cuyo mantenimiento queda a cargo de la Dirección de Paseos Públicos. En 1915 la Intendencia cede a la Comisión Nacional de Educación Física un predio de amplias dimensiones en el Parque Rodó para instalar la Plaza de Deportes n.° 3. En este marco se implementa también la concesión de tierras municipales a clubes deportivos para la práctica de distintos deportes (fútbol, baby fútbol, básquetbol, boxeo, pesca, etc.). En 1922 se presenta el proyecto de la pista de atletismo en el entonces Parque de los Aliados (actual Parque José Batlle y Ordóñez). Esta se emplaza con claras referencias al criterio usado por André y Thays en el Parque Central, que contempla importantes áreas destinadas al deporte como fomento a la cultura física, considerando su relativa proximidad con el centro de la ciudad. Esta línea de intervención es un primer ejemplo de la Dirección General de Paseos Públicos en la promoción del deporte en los espacios públicos. Dos años más tarde, se presenta un proyecto para instalar equipamientos deportivos en forma articulada, anticipando los que aparecen en este paseo público a lo largo de los años. En 1929, por encargo de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Scasso —junto a los arquitectos Pedro Daners y José Hipólito Domato— proyecta el Estadio Centenario, que se inaugura el 18 de julio de 1930, en oportunidad del primer campeonato mundial de fútbol. Nuevamente la implantación coincide con el proyecto de 1911 realizado por Thays para el Parque Central en cuanto a la ubicación del stadium. El proyecto del estadio respeta el paisaje —teniendo en cuenta particularmente la topografía del terreno y logrando una escala adecuada— mientras que la Torre de los Homenajes pasa a ser un mojón urbano. En 1935 se construye la Pista de Atletismo y en 1938 se inaugura la pista del Velódromo Municipal. En 1942 se hacen los vestuarios y el palco oficial. En 1941 se anexa a la Pista de Atletismo el edificio destinado a gimnasio y vestuarios. El 17 de febrero de 1934 se inauguran las obras de una piscina olímpica abierta en Trouville, dotada de trampolines para saltos e iluminación artificial. El nuevo equipamiento va a permitir la enseñanza de natación, polo acuático y saltos ornamentales. 156

Teniendo como referencia algunos antecedentes alemanes, se dispone la creación de piscinas populares infantiles, un equipamiento novedoso que permite a los niños disfrutar del agua durante el verano, ante la posible dificultad de traslado a la playa, por razones económicas o de oportunidad. Como ejemplo se puede mencionar la piscina de planta circular y profundidad mínima que se inaugura en 1934 en la plazuela Presbítero D. A. Larrañaga, en La Comercial. Otras iniciativas de este tipo se realizan en la Plaza de Deportes n.° 5 de La Unión y en los barrios Peñarol y Cerro. Para el patinaje hay pistas en el Prado y en la Rambla Sur (1936). Los niños se transforman en público objetivo a través del diseño y creación de rincones infantiles en plazas y parques, ocupando áreas definidas o subespacios, en ocasiones limitados por muros-banco. Este equipamiento básico, compuesto de hamacas, subibajas y toboganes, se convierte en un elemento convocante que aumenta la asistencia de público. En el Parque Grauert (antiguo Parque Terra), en el marco de la primera edición de la Copa Davis en Montevideo, en el año 1936, se inaugura el Estadio Municipal de Tenis, en el cruce de las actuales avenida Arocena y calle Dr. Eduardo Couture. Los distintos locales de servicio se alojaron debajo de las gradas, las que tenían capacidad para 700 espectadores. En el Parque Rodó llega el turno a las bochas, deporte que cuenta a partir de 1938 con un estadio en la proximidad del Museo de Artes Visuales y resuelto de tal manera que no genera interrupciones visuales. Esto, porque se optó por disponer las gradas e instalaciones de manera semihundida. Ya en el año 1951, la Dirección de Paseos Públicos construye en la Plaza de Deportes n.° 4 del Cerrito de la Victoria un equipamiento singular: una pista de triciclos y bicicletas con forma de ocho. Esta busca generar una sinergia con la plaza de deportes y con la escuela pública. Nuevas plazas, plazuelas y parques La estrategia de la Dirección de Paseos Públicos se enmarca en la necesidad de ofrecer a la ciudadanía una densidad adecuada de espacios verdes. Esto se logra aumentando la relación entre el área de estos últimos y la cantidad de habitantes y asegurando la accesibilidad. El diseño y la planificación tienen en cuenta la dinámica cambiante de la ciudad, no solo atendiendo el mantenimiento de lo existente, sino también poniendo en marcha nuevos escenarios para la vida urbana. Así surgen el parque Zorrilla de San Martín, el parque Bellán, los espacios enjardinados de la Rambla Sur, el parque Hansen, la ampliación del parque Prado con la incorporación de las antiguas quintas de Morales y de Castro, y la creación de numerosas plazas y espacios enjardinados. También se incorporan a la ciudad, en áreas un poco más alejadas de la central, otros espacios: el parque Rivera, el parque Tomkinson y el parque Segunda República Española en Santiago Vázquez. En el esquema concebido para el sistema de paseos públicos se parte de la plaza barrial como unidad inicial y, en escala ascendente, se llega a los parques


metropolitanos, pasando por las plazas de deportes, los parques barriales y los de escala urbana. Las plazas, en este sistema, son concebidas como complemento de la vivienda. En consecuencia, los recorridos para acceder a estas no pueden ser muy extensos. También se opera en los espacios residuales de la trama urbana que permite crear las plazuelas, de área menor que las plazas y, generalmente, producto del encuentro de distintas tramas o restos de loteos. La segunda escala en la unidad del sistema de espacios públicos está conformada por los parques barriales, dentro de los cuales se pueden incluir las plazas con equipamiento deportivo y las plazas de deportes. El parque Durandeau (hoy parque Rivera) se inaugura en 1930 (Pierre Durandeau vende en 1929 a la municipalidad su Ville Agustine) en una zona de médanos de arena al norte de la playa Malvín. La ciudad obtiene así una colección de eucaliptos casi centenaria, que rodea un lago artificial de casi dos hectáreas de extensión, que había sido construido por Durandeau. El mismo año de la inauguración se proyecta un edificio para restaurante y hotel (Hotel del Lago), que se inaugura en 1937. Simultáneamente la Intendencia de Montevideo desarrolla entre 1930 y 1938 un proceso de adquisición de terrenos linderos al parque, buscando conectar totalmente el paseo con avenida Italia. En 1938 se inaugura el Teatro de Verano en dicho parque. Entre 1933 y 1938 se incorporan a Montevideo los parques Tomkinson (Paso de la Arena) y el Segunda República Española (1933) en Santiago Vázquez, el parque Zorrilla de San Martín en Punta Carretas (1935) y el parque José Pedro Bellán en Belvedere (1938). El primero logra preservar para la ciudad un parque consolidado con una importante colección de ejemplares vegetales. Es comprado por el Intendencia de Montevideo con la idea de aumentar el área de paseos públicos y de hacerlo equitativamente en el territorio. Con la misma lógica, en el caso del parque Segunda República Española, el Municipio destina los predios donde funcionó hasta 1929 el Abasto de Carnes para la creación de un paseo público. El proyecto mantiene remanentes de las construcciones destinadas a la organización de la faena de animales. El origen del parque Zorrilla de San Martín se encuentra en la enajenación, en 1934, de los predios destinados a Colonia de Verano de la Asistencia Pública Nacional, los cuales son adquiridos por la Intendencia Municipal. Para concretar la operación remata la mitad del área en parcelas y destina la otra mitad a parque público. Se mantiene el trazado original de las calles y el arbolado y se aprovecha la topografía del predio. Se incorporan sectores destinados a la práctica del deporte (bochas, tenis, básquetbol), rincón infantil y construcciones destinadas a servicios higiénicos y vigilancia. El parque José Pedro Bellán se crea a partir de la donación, en 1929, de un terreno a la Intendencia. La condición era destinarlo a parque público. La crisis económica de ese año impide la adquisición de terrenos linderos para ampliar el área, como sugiere la Dirección de Paseos Públicos, así que el parque se concreta a partir de 1934 en el predio donado, luego de la construcción de

un local escolar, obra ejecutada por la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas. El proyecto, aprovechando la particular conformación del predio, hace que la escuela prácticamente no se perciba desde los accesos, a pesar de que la relación escuela-parque es muy marcada, ya que el espacio de recreo está conformado por el ensanchamiento de la caminería y los módulos de los gabinetes higiénicos también sirven al paseo público. A partir de 1940, dentro de la estructura de la Dirección de Paseos Públicos, se crea la Sección Estudios y Proyectos, donde se destaca la actuación del arquitecto Ruben Dufau. Él impulsó la intervención en los parques afianzados en las últimas décadas del siglo XIX y primeras del XX, en el marco del período de bonanza económica que atraviesa el país. Así, aparecen nuevos equipamientos, plantaciones, incorporación de riego e iluminación para ampliar el horario de aprovechamiento. Se realizan proyectos importantes para el equipamiento del parque César Díaz en La Unión (anexo a la Plaza de Deportes n.° 5), que finalmente se concreta solo de forma parcial, el parque Capurro y el parque Terra (actual parque César Grauert) en Carrasco. El parque Terra surge como paseo público y espacio de esparcimiento asociado a la estación balnearia creada en la segunda década del siglo XX por la Sociedad Anónima del Balneario Carrasco, cuyo punto focal es el Hotel Casino. Ambos paseos, luego de algunos años, pasan a la órbita municipal y son equipados con rincones infantiles, espacios para deportes y actividades culturales, zonas de ejercicio físico, etc. A partir de 1946, en 150 hectáreas de terrenos ubicados junto al río Santa Lucía, el arquitecto Mario Paysée Reyes (1913-1988) proyecta el parque Francisco Lecocq, incluyendo zoológico, parque con equipamientos varios, locales de administración, edificios para veterinarios, viveros y reserva forestal. Se destaca la voluntad de crear, en las zonas destinadas a zoológico, ambientes donde los animales lograran la mayor libertad posible y su contemplación se hiciera en ambientes similares a los naturales. La estructura del parque queda definida por la topografía, siguiendo las curvas de nivel. Los caminos se organizan en una triple senda (peatonal, vehicular y para caballos), que permite al visitante distintos tipos de recorrido. Además, se definen los distintos sectores en los que se divide el zoológico: América, Asia y África. Daniel De León Bonelli Arquitecto Fuentes: - Arana, M., Garabelli, L. y Livni, J. L. (2016). Entrevistas, Libros 1 y 2. - Britos, Fernando (2918). Desde Paris a Montevideo, transformaciones en la jardinería pública. - Cadenazzi Garcia, Inés (2021). La arquitectura paisajista en los paseos públicos de Montevideo. - cedodal-farq-Uruguay (2010). Eugenio P. Baroffio. Gestión urbana y arquitectónica 1906-1956. - Laroche, W.E. (1980). Estatuaria en el Uruguay. Tomo 1. - Montañéz, Margarita. La actuación de dos técnicos franceses en el Uruguay. Edouard-François André y Charles Amédée Marie Racine. http://montanezmargarit.canalblog.com/

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Pautas para lectura de pies de foto Los pies de foto que elabora el CdF procuran identificar al protagonista de la imagen (qué o quién es el centro de la fotografía), proveerla de un contexto espacial (dónde) y temporal (cuándo), así como de una información extra que no se desprende directamente de ella (en qué marco) y que ayuda a decodificarla. En su redacción se evita cualquier interpretación connotativa (valoración acerca del significado de la imagen) así como indicaciones de lo que la imagen denota por sí misma y cuya escritura no supone una información extra para el lector. En caso de que no sea posible identificar o precisar alguna información importante, se indica de las siguientes formas: “Sin identificación”, significa que no se poseen datos sobre el nombre del protagonista de la imagen, ya sea una persona, un grupo, un objeto, etcétera. “Sin datos de lugar”, indica que no se poseen datos sobre el lugar geográfico donde se realizó la fotografía. En los casos en los que no se posee ningún dato sobre la fotografía o se desconoce su autor se utiliza el código “Sin datos”. La fecha de realización de la fotografía se explicita según el grado de certeza que se posea. Si es posible determinar la fecha exacta se indica del siguiente modo: “24 de febrero de 1914”; si se conoce el mes y el año: “Febrero de 1914”; si se tiene certeza únicamente del año: “Año 1914”. En los casos en que se estime un período se sigue el siguiente criterio, por ejemplo: “Década de 1910”, “Febrero-marzo de 1914” o “Años 1910-1914”. En caso de no haber certeza sobre la fecha se debe incluir la abreviatura “aprox.” entre paréntesis. En los casos en los que no se poseen datos sobre la fecha de realización de la fotografía se indica con la expresión “Sin fecha”. El número de registro de la fotografía corresponde a un código alfanumérico que la identifica, teniendo en cuenta su procedencia y el número que se le asigna dentro de su ubicación en el

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acervo. La sección alfabética comienza por el código que indica su procedencia y clasificación dentro del acervo (fmh “Subfondo Subordinado Institucional - Grupo de Series Históricas”, fmc “Subfondo Subordinado Institucional - Grupo de Series Contemporáneas”, fmp “Serie Prensa Institucional”, fp “Subfondo Subordinado Privado”). Continúa con el código de la serie de la que forma parte (por ejemplo: fmha “Grupo de Series Históricas - Serie A”, fmcpn “Grupo de Series Contemporáneas - Serie Proyecto Nosotros”, por ejemplo) y culmina por el código de la subserie, cuando corresponde (por ejemplo: fmcpnm “Serie Proyecto Nosotros - Subserie Melilla”, fmcas “Serie Arquitectura - Subserie Teatro Solís”). Por último se sitúa el código que identifica la institución responsable de la producción y/o custodia de la fotografía y el país donde esta radica (cdf.imo.uy).


El sentido del Centro de Fotografía de Montevideo (CdF) es incentivar la reflexión, el pensamiento crítico y la construcción de identidad ciudadana a partir de la promoción de una iconósfera cercana. Esto implica, por un lado, poner en circulación imágenes vinculadas a la historia, el patrimonio y a la identidad de los uruguayos y latinoamericanos, que les sirvan para vincularse entre sí y que los interpelen como sujetos sociales, en el entendido de que, pese a que su cotidianidad está marcada por la circulación masiva de imágenes, pocas tienen que ver con esos aspectos. Por otro lado, ese objetivo implica la necesidad de facilitar el acceso, tanto de los autores de imágenes uruguayos y latinoamericanos como de los ciudadanos en general, a las herramientas técnicas y conceptuales que les permitan elaborar sus propios discursos y lenguajes visuales.

Intendenta de Montevideo

Sobre la base de estos principios y desde enfoques y perspectivas plurales nos proponemos ser una institución de referencia a nivel nacional, regional e internacional, generando contenidos, actividades, espacios de intercambio y desarrollo en las diversas áreas que conforman la fotografía.

Equipo CdF

El CdF se creó en 2002 y es una unidad de la División Información y Comunicación de la Intendencia de Montevideo. Desde julio de 2015 funciona en el que denominamos Edificio Bazar, histórico edificio situado en Av. 18 de Julio 885, inaugurado en 1932 y donde funcionara el emblemático Bazar Mitre desde 1940. La nueva sede potencia las posibilidades de acceso a los distintos fondos fotográficos y diferentes servicios del CdF.

Carolina Cosse Secretaria General Olga Otegui Directora División Información y Comunicación Marcela Brener

Director: Daniel Sosa Asistente de dirección: Susana Centeno Jefa administrativa: Verónica Berrio Coordinadora Sistema de Gestión: Gabriela Belo Coordinadores: Mauricio Bruno, Gabriel García, Victoria Ismach, Lucía Nigro, Johana Santana, Claudia Schiaffino Planificación: Luis Díaz, David González, Andrea López Secretaría: Francisco Landro, Martina Callaba, Natalia Castelgrande, Andrea Martínez Administración: Eugenia Barreto, Mauro Carlevaro, Andrea Martínez

Gestionamos bajo normas internacionales un acervo que contiene imágenes de los siglos xix, xx y xxi, en permanente ampliación y con énfasis en la ciudad de Montevideo. Además, creamos un espacio para la investigación y generación de conocimiento sobre la fotografía en sus múltiples vertientes. En el año 2020, el CdF resolvió liberar los derechos de las imágenes del archivo fotográfico histórico, para su uso colectivo en alta resolución. Esto implica que toda la sociedad pueda acceder sin restricciones a contenidos que le pertenecen. Contamos con los siguientes espacios destinados exclusivamente a la exhibición de fotografía: las salas ubicadas en el edificio sede –Planta Baja, Primer Piso, Segundo Piso y Subsuelo– y las fotogalerías Parque Rodó, Prado, Ciudad Vieja, Peñarol, EAC (Espacio de Arte Contemporáneo), Goes, Capurro, Unión, Santiago Vázquez (ubicada dentro de uno de los predios del centro de reclusión) y Parque Batlle concebidas como espacios al aire libre de exposición permanente. También gestionamos lugares de exposición como los fotopaseos del Patio Mainumby, la Plaza de la Diversidad en Ciudad Vieja, el Parque de la Amistad, así como un espacio dentro del Centro Cívico Luisa Cuesta en Casavalle. A fines de 2019 el Centro de Fotografía se consagró como el primer Servicio de la Intendencia de Montevideo en ganar el Premio Nacional de Calidad que otorga INACAL (Instituto Nacional de Calidad). La institución está comprometida en el proceso de optimización de la organización y planificación del trabajo, y desde el año 2013 está certificada en Gestión de Calidad en todos sus procesos a través de la Norma ISO 9001:2015. Seguimos trabajando en equipo en la Mejora Continua de nuestros procesos de Calidad, con el foco puesto en la ciudadanía.

Gestión: Federico Toker, Emilia Alfonso Producción: Mauro Martella Curaduría: Victoria Ismach, Lina Fernández, Carla Corgatelli, María Noel Gamarra Fotografía: Andrés Cribari, Luis Alonso, Ricardo Antúnez, Lucía Martí Ediciones: Noelia Echeto, Andrés Cribari, Nadia Terkiel Expografía: Claudia Schiaffino, Brenda Acuña, Mathías Domínguez, Guillermo Giansanti, Martín Picardo, Jorge Rodríguez, Ana Laura Surroca, Belén Perna Conservación: Sandra Rodríguez, Julio Cabrio, Valentina González Documentación: Ana Laura Cirio, Mercedes Blanco Gonzalo Silva, Jazmina Suarez Digitalización: Gabriel García, Luis Sosa Investigación: Mauricio Bruno, Alexandra Nóvoa, Jazmina Suarez Educativa: Lucía Nigro, Magela Ferrero, Mariano Salazar, Lucía Surroca, Romina Casatti, Maximiliano Sánchez, Nicolás Vidal Mediateca: Noelia Echeto Coordinación operativa: Marcos Martínez Atención al público: Johana Santana, Gissela Acosta,Victoria Almada, Valentina Cháves, Andrea Martínez, José Martí, María Noel Dibarboure, Milena Marsiglia Comunicación: Elena Firpi, Brenda Acuña, Natalia Mardero, Laura Núñez, Lucía Claro, Analía Terra Técnica: José Martí, Leonardo Rebella, Pablo Améndola, Miguel Carballo Actores: Darío Campalans, Karen Halty, Pablo Tate

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Plazas y Parques de Montevideo: Una ciudad diseñada para disfrutar/ Intendencia de Montevideo, Centro de Fotografía; texto de Daniel De León. 1a ed. Montevideo: CdF ediciones, 2023. 160 p. : fot. byn ; 21 x 21 cm. (Gelatina y Plata, 05). Selección de imágenes del Fondo Municipal Histórico del Archivo del Centro de Fotografía de Montevideo, realizada en conjunto con Daniel De León ISBN 978-9915-9536-5-6 CDU 77.94(899.1) 1. Fotografía histórica. 2. Espacios Públicos. 3. Montevideo (Uruguay). 4. Proceso fotográfico de sales de plata y gelatina.

© 2023 Centro de Fotografía de Montevideo cdf.montevideo.gub.uy cdf@imm.gub.uy Intendencia de Montevideo, Uruguay. Las fotografías que integran esta edición pertenecen al grupo de series históricas del Archivo CdF, puestas en dominio público bajo licencia CC0 1.0 Universal. Disponibles para su libre descarga y uso en www.cdf.montevideo.gub.uy/catalogo Realización: Intendencia de Montevideo Centro de Fotografía / División Información y Comunicación Primera edición: Diciembre 2023, 1000 ejemplares. Edición fotográfica: Gabriel García/CdF, Andrés Cribari/CdF, Daniel De León Preselección fotográfica: Mercedes Blanco/CdF, Gonzalo Silva/CdF Digitalización: Gustavo Rodríguez/CdF Tratamiento digital: Gustavo Rodríguez/CdF, Andrés Cribari/CdF Diseño y supervisión de impresión: Nadia Terkiel/CdF, Andrés Cribari/CdF Documentación: Mercedes Blanco/CdF, Gabriel García/CdF, Daniel De León Textos: Daniel De León Corrección de textos: María Eugenia Martínez Coordinación editorial: Noelia Echeto/CdF Las fotografías que integran este libro fueron digitalizadas a partir de negativos de gelatina y plata sobre vidrio o plástico. Las impresiones son una reinterpretación del CdF dado que los negativos no son la obra final del autor, por lo que no representan sus decisiones estéticas. Fotografías impresas en tritono sobre papel couché mate. Interior 170 g, tapa 300 g. Se utilizó la tipografía Neuton diseñada por Brian Zick Impreso y Encuadernado en Gráfica Mosca s.a. Montevideo - Uruguay Depósito Legal 384.087- Comisión del Papel Edición Amparada al Decreto 218/96 ISBN: 978-9915-9536-5-6


COLECCIÓN GELATINA Y PLATA

Esta colección está integrada por libros de fotografías del Grupo de Series Históricas (FMH) del Centro de Fotografía de Montevideo. 01 - Ciudad Vieja. Lo perdido, lo conservado y lo transformado 02 - 1930: El Primer Mundial 03 - La construcción de la Rambla Sur (1923-1935) 04- Montevideo en Carnaval 05- Plazas y Parques de Montevideo. Una ciudad diseñada para disfrutar



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