PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021

Page 1



EDITA IGRAFIX ESTUDIO CREATIVO para el Ayuntamiento de Carreño DÉPOSITO LEGAL AS-2.614/00 MAQUETACIÓN IGRAFIX ESTUDIO CREATIVO PORTADA ALBERTO FEIJO IBASETA COORDINA Alain J. Fernández Fdez. CONSEJO DE REDACCIÓN Hermenegildo Fernández González José Marcelino García Alain J. Fernández Fdez. ARCHIVO FOTOGRÁFICO Tito Aramendi COLABORACIONES María Viña, José Muñoz Álvarez, Juan E. Fernández Pandiella, Esther López Fernández y María Jesús González García.

Este Portfolio no se hace responsable de las opiniones expresadas por sus colaboradores; tampoco se compromete a publicar los textos no solicitados. Queda prohibida la reproducción, total o parcial, por cualquier medio, del contenido de esta publicación sin el consentimiento explicíto de sus autores, así como del editor.


Índice 6

10

AMELIA

ERUNDINA

FERNÁNDEZ LÓPEZ

BUSTO MENÉNDEZ LA HIDALGUÍA DE FLOR DE LLACÍN CONQUISTÓ A LA INFANTA

SALUDA DE LA ALCALDESA

9 ASC CANDÁS MARINERO CANDÁS MARINERO ASOCIACIÓN CULTURAL

8 MANUEL JAVIER AROCA IGLESIAS

Al faro de San Antonio

12 HERMENEGILDO FERNÁNDEZ GONZÁLEZ

El Pleito de Los Delfi nes


13

17

LUIS

JOSÉ MARCE

FERNÁNDEZ ROCES

GARCÍA

¡Septiembre!, ¡Septiembre!

Como Esrellas Fugaces

16

Mar Rula Puertu

18

INACIU

JOSÉ

GALÁN

MARÍA GARCÍA

El Aire

14 LUIS ÁNGEL FERNÁNDEZ CRONOLOGÍA DE CARREÑO (VI)

20 MARÍA ESTHER GARCÍA LÓPEZ

Candás

2021

Atiendi


2021

Índice

27 MIGUEL MENÉNDEZ VIÑA

Ficción o Realidad

21

28

39

JOSÉ ANTONIO

LOLI MONZÓN

ALFREDO

GONZÁLEZ CUERVO

XXX SALÓN DE TEATRU COSTUMISTA ASTURIANU DE

PEREZ BERCIANO

Mi principio y mi final

CANDÁS Y GALA DE LOS PREMIOS

Aurora Sánchez

Patria

40

Gracias Candás, Gracias Música

PIPO

PRENDES

22

41

MANUEL

CHERES

MENÉNDEZ SANTOS

QUINTIN

Desde la Atalaya REFLEXIVA DE MI AYER

Silencios Cómplices

Y DE MI HOY

35

ARTURO MUÑIZ FDEZ.

Don Félix Aramburu y Zuloaga

ASIDUO VERANEANTE CANDASIN


42

60

JOSÉ LUIS

ÁLBUM PARA EL RECUERDO

RODRÍGUEZ ARTIME

El Teatro Prendes

66 EL CLUB DE LOS POETAS MUERTOS

44

JOSÉ ÁNGEL RODRÍGUEZ GETINO

El Mar o La Mar:

ALGO MÁS QUE UNA MERA FORMA DE EXPRESIÓN?

46 EDUARDO ROMÁN GARCÍA

El Güeyu,

¿SÓLO UNA FUENTE?

50 MANDY VELASCO ¡HACE 25 AÑOS! I ENCUENTRO DE

La Mina y La Mar

68 SIGNO, HUELLA Y MEMORIA

LANGREO Y CARREÑO

48

Mª JOSEFA SANZ FUENTES EDIFICAR UNA CASA EN CANDÁS EN 1622

54 TODA UNA VIDA

Candás


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

SALUDA

Alcaldesa de Carreño AMELIA FERNÁNDEZ LÓPEZ Fotografía Javi Moniño

La situación sanitaria por la que estamos pasando con sus duras restricciones no permite, un año más, celebrar como quisiéramos las fiestas principales de nuestro pueblo y su concejo, especialmente la más importante de todas ellas: la festividad del Santísimo Cristo de Candás, Patrón Mayor de las Cofradías de Pescadores de Asturias. A pesar de ello, a lo largo de todo el verano, hemos procurado festejar con criterios de responsabilidad los numerosos acontecimientos, tradicionalmente señalados en nuestro calendario: fiestas religiosas, actividades culturales, eventos musicales, deportivos y gastronómicos se han ido desgranado a través todo este tiempo primaveral y estival, pero con la vista puesta en todo momento en la seguridad y en el cumplimiento de las normas sanitarias señaladas según la evolución de la pandemia. Haciendo gala de nuestro acogedor carácter abierto y hospitalario, hemos pretendido que el verano candasín pudiera ser compartido de la mejor manera posible entre nosotros y amistades y visitantes que eligen nuestra villa para sus vacaciones o para su recreo dominical y festivo. Las candasinas y los candasinos siempre llevamos a orgullo nuestra hospitalidad y alegría de vivir, de nuestras fiestas, costumbres y paisaje. Y así hemos de seguir. Nuestras fiestas reflejan lo que somos y lo que sentimos. Todos y todas debemos de contribuir con entusiasmo a superar esta situación, que ya dura, tal vez, demasiado, y que nos ha puesto a prueba. 6


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

La mejoría y posterior vencimiento de esta pandemia, nos permitirán, sin duda, seguir trabajando con entusiasmo y nuevos bríos por nuestro concejo. Es importante, pues, recobrar la confianza, la profesionalidad y el buen hacer de nuestra Corporación Municipal para seguir siendo un referente de progreso y bienestar para el vecindario. Sin olvidar a las personas que han sufrido está enfermedad, a las que nos han dejado, a quiénes han perdido su trabajo, a los sectores, como el comercio, la artesanía y la hostelería y otros, que tan duramente están sufriendo esta crisis. Sin olvidar a las personas mayores y a nuestros niños y niñas, que son la esperanza de un mundo más sano y mejor: ¡Felices Fiestas! del Santísimo Cristo de Candás os desea de todo corazón vuestra Alcaldesa Tenemos y debemos seguir adelante. Esperando que en los próximos años volvamos a celebrar nuestras fiestas como las celebrábamos en los años anteriores a la pandemia y que éstas sean un motivo de encuentro y prosperidad para nuestro municipio. Y, por último, lanzar una invitación a toda la población de Carreño y a quiénes nos visiten para que la participación y el disfrute de estos días estén marcados por la alegría y el encuentro respetando las normas y evitando situaciones de riesgo, y especialmente a la población más joven os pido un último esfuerzo para que continuéis dándonos ejemplo con vuestra implicación, buen comportamiento y respeto en una situación especialmente complicada, desearos que disfrutéis con cautela y responsabilidad de las actividades culturales y deportivas programadas. ¡Hasta pronto! Un afectuoso saludo. 7


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

A más de doce metros sobre el suelo y otros cuarenta por encima

de la que al fin te da razón de ser,

se yergue tu linterna hacia los cielos:

MANUEL JAVIER AROCA IGLESIAS

fanal de plata, grácil hornacina

al borde del abismo tendido ante tus pies.

Al faro de San Antonio

En cuanto muere el día y se postulan hostiles sombras sobre el mundo,

diríase la mar un lienzo oscuro

rasgado por tu luz y tu estatura. Una vez y otra vez, infatigable,

como un reloj, tras diez segundos

de blanca luz y un par de ocultaciones, das fe a los esforzados navegantes, cual brindis ofrecido al horizonte. Con guiño cómplice de padre

que vela por sus hijos marineros, a la apurada nave vas guiando

en su bregar con la feroz tormenta.

Pendientes de tus pálidos destellos, e res aval y mástil sacrosanto

para las almas que en el puente rezan hasta que al fin avistan puerto…

Y al tiempo de enfilar, justo en un claro,

verán cómo tu estampa se acrecienta: tu ansiada imagen recortada al cielo

y, a un costado, el ilustre perfil de la palmera. 8


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

ANTONIO CIPRIANO ARAMENDI FDEZ. PRESIDENTE ASC. CANDÁS MARINERO

Como de costumbre desde hace ya cuatro años, nuestra Asociación responde a la petición de la Organización del Portfolio de las Fiestas del Santísimo Cristo de Candás, Asociación Marinera cuya finalidad es mantener el buen nombre de nuestro pueblo, de su historia marinera y de sus gentes. La pandemia no ha impedido que sigamos trabajando en este sentido, pues siempre hay cosas que hacer, y en este empeño nos hemos embarcado en diferentes eventos, que enumeraré, y que nos han ocupado la mayor parte del año. Teniendo en cuenta que el homenaje a las conserveras lo tenemos en “estand bai” debido a causa de las medidas del covid-19. Este homenaje queda pendiente para cuando las autoridades sanitarias lo autoricen. Nuestra andadura nos llevó a realizare varias actuaciones relacionadas con programas audiovisuales con la TPA, como “De Romandela” y “Tú a la playa y yo a la montaña”, aportando fotografías y comentarios sobre las fábricas de conserva. Del mismo modo colaboramos con la firma “Mon Event” organizadora del Cincuenta Aniversario de la Feria de la Conserva, aportando numerosas fotografías, así como varios artículos de prensa Otra de nuestras intervenciones fue hecha en la Feria Hortofrutícola de El Valle de Carreño, con instantáneas hechas en diferentes años, así como aportando artículos de prensa. Colaboración con Dª Carmen Adams Fernández, vicerrectora de Extensión Cultural de la Universidad de Oviedo, sobre 30 edificios asturianos de Casas de Indianos, siendo elegido entre ellos “Casa de Genarín” (actual Ayuntamiento de Carreño). Y también en el programa de Sostenibilidad Turística del Concejo de Carreño.

9

En una tarea que llevamos realizando desde 2014, nos hemos propuesto digitalizar todos los documentos históricos del Concejo de Carreño, siguiendo las indicaciones y consejos de nuestra archivera. En la actualidad llevamos 15.253 páginas de diferentes archivos que van desde 1586 a 1993. Así mismo, nuestro archivo fotográfico está compuesto por 178 familias que nos aportaron 40.533 instantáneas de sus familiares, amigos y conocidos, además de 48.526 fotografías de nuestro Concejo. Todo ello se ha conseguido con seriedad, respeto y gratitud hacia los familiares que nos facilitaron tan apreciados recuerdos, que, sin duda, tendrán un gran valor, sobre todo, para las futuras generaciones. Y, por último, nuestro archivo de noticias de prensa relacionas con Candás y su Concejo lleva digitalizados hasta la fecha 18.900 archivos que abarcan desde 1900 a 2002. Hemos tenido además peticiones de otras colaboraciones de diversa índole en las que prima el buen nombre de nuestras parroquias. Peticiones propuestas por personas que merecen nuestro reconocimiento. Sin querernos extendernos más, insistimos en que todas estas actividades de nuestra Asociación las realizamos con todo el cariño y dedicación, teniendo siempre presente que la finalidad que perseguimos es el beneficio de nuestra Villa marinera y a su Concejo, a los que tanto queremos. Estamos seguros que, juntos, podemos mantener y proteger nuestras costumbres y tradiciones. Esas que forman parte de la idiosincrasia y patrimonio que hemos heredado de nuestros mayores y que con tanto orgullo queremos conservar. Felices fiestas a todos.


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

LA HIDALGUÍA ERUNDINA BUSTO MENÉNDEZ

DE FLOR DE LLACÍN

CONQUISTÓ A LA INFANTA En primer lugar quiero agradecer una vez más la invitación a formar parte de este portfolio de las fiestas de Santísimo Cristo de Candás del 2021. La devoción hacia el Cristo de Candás y la fama que se había extendido fuera de las fronteras del Concejo de Carreño y por supuesto de Asturias logró que destacadas personas se acercaran a este pueblo marinero en numerosas ocasiones pero ahora sólo quiero centrarme en la figura de una popular infanta de la familia de los borbones, apodada cariñosamente “La Chata”, que en varias ocasiones se acercó a la villa candasina aprovechando sus estancias veraniegas en el palacio de Bernaldo de Quirós, sito en la parroquia cercana de Carrió, con cuyos propietarios, doña María Canga Argüelles y su esposo don Carlos Bernaldo de Quirós tenía la infanta una gran relación. Pues bien, brevemente quiero referirme a esta mujer de la realeza, que se ganó el cariño del pueblo por su campechanería, sencillez y carácter jovial; muy aficionada a la tauromaquia equitación y en general a las fiestas y ferias populares a las que acudía como una ciudadana más; mujer que aun perteneciendo a la realeza fue respetada hasta por los republicanos cuando ejercieron su poder en la capital de España en el año 1931 y la familia Real tuvo que exiliarse a Francia, Isabel de Borbón y Borbón “La Chata” era la hija primogénita de la Reina Isabel II y nieta de Fernando VII. Ostentó los títulos de Infanta de España y Princesa de Asturias hasta el nacimiento de su hermano, el que llegaría a ser el Rey Alfonso XII. Casada por conveniencia aún siendo muy joven con Cayetano de Borbón con el cual no tuvo descendencia y además pronto quedó viuda tras el suicidio de su esposo en su presencia. A pesar de la tragedia y frustración de un matrimonio a su pesar y desdichado nunca volvería a casarse y dedicó su vida a representar a su familia real como embajadora de la Corona, protectora de su hermano Alfonso XII y madrina del que posteriormente sería el Rey Alfonso XIII.

10

Parece ser que la infanta Isabel había heredado de su abuela la regente María Cristina, esposa de Fernando VII, cierta devoción al Cristo de Candás y así lo demostró cuando le hizo un preciado regalo, un faldellín de terciopelo de seda morado con las flores de lis heráldicas de la Casa de Borbón. Tras esta breve anotación sobre la Infanta Isabel de Borbón y su presencia en la Villa de Candás voy a referirme a la gran relación que esta noble mujer mantuvo con un destacado vecino de la parroquia de Prendes, el renombrado Flor de Llacín. En primer lugar quiero referirme a la casa de Llacín si-


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

tuada en la parroquia de Prendes, casa mariñana con una gran explotación agrícola y ganadera en años anteriores pues se dedicaban al cultivo de trigo, cebada, centeno y maíz, además de una gran plantación de pomares escriturada ya del año 1800, año del que aún se conserva una gran panera. Se da la casualidad de que de esta casa también procedía mi bisabuela por parte de mi madre. José Rodríguez Llacín había dado nombre a esta casa, agricultor incansable del cual heredó sus aficiones su nieto Florento Rodríguez Álvarez, Este joven labrador y ganadero, apuesto y gallardo, con grandes dotes innatos para los partos de la vacas y bienestar de las reses había conocido a la Infanta Isabel en una de las exposiciones de ganado que se celebraban en Madrid a principios de siglo XX, a las cuales era aficionada la real dama. He de apuntar que en la casa de Llacín se había logrado la raza de vacas “asturiana de los valles de Carreño”, que luego se expandieron por toda la provincia. Era tal la fama de estas vacas que llegaron a concursar a nivel nacional en las destacadas ferias de ganado en la capital madrileña. Las primeras ferias se desarrollaban en la Casa de Campo de Madrid que era propiedad de la corona hasta la proclamación de la República de 1931. Por tanto en época del Rey Alfonso XII eran muy famosas estas exposiciones. Hasta allí llegó el reconocido Florento Llacín, el cual en compañía de su hijo Florentino, aún muy joven, en el año 1913 se llevaron el gran galardón con la vaca llamada “la Jillera” de su propiedad, exponente tan valorado que los organizadores quisieron llevarla a exposiciones en el extranjero, como por ejemplo a Italia y Holanda, ante la negativa de sus dueños que no permitieron que aquel ejemplar tan querido y cuidado saliera de España. La Infanta Isabel tomó contacto con el afamado Florento y su hijo en esta exposición, mostrando gran predilección por los ganaderos de Carreño y en especial por el gallardo mozo Florento que se convirtió en el centro de atención del certamen ganadero, Era el prototipo del labrador de Carreño, una magnifica muestra de hidalguía y de exhibición de habilidad y de fuerza en los diferentes quehaceres agrícolas y ganaderos. Así pues en el recinto ferial, delante de una multitud encabezada por la “Chata” hizo con gran arte y agilidad una perfecta vara de hierba con la cual sorprendió a los asistentes pero más interesante fue cuando al conocer la Infanta que aquel carreñense era un estimado curandero de ganado y un verdadero maestro en partos de vacas, ella quiso presenciar un parto

11

que ocasionalmente hubo que asistir en la concurrida feria; la expectación era grande y la Infanta estaba pegada al partero Flor de Llacín, el cual arrodillado intentaba sacar con éxito al nuevo ternero. Era tal la cercanía de la real dama con el partero que éste se levantó y le dijo:¡Ahí lu tien infanta! mientras le enseñaba el pequeño ternero en sus musculosos brazos. Nunca olvidaría Flor aquel día y aquella proeza ante ”La Chata”. La amistad entre ellos se reflejó en diversas ocasiones cuando la Infanta visitó el Concejo de Carreño; algunas veces se reunían para dar unos paseos en barca en el afamado ”Petit hotel Venecia”, regentado por Nemesia Muñiz en Veriña a orillas del rio Aboño, a pocos metros del puente que unía los concejos de Carreño y Gijón. Era entonces un rio limpio rodeado de vegetación sin la contaminación que le fue ahogando en años posteriores y era el Petit hotel Venecia centro de reunión de jóvenes que disfrutaban de los paseos en góndolas y barquitas rodeados de música en aquel encantador lugar; eran tiempos de la Belle Epoque… No cabe duda de que Florento, Flor de Llacín como era conocido estuvo en varias ocasiones junto a la infanta, mostrando sus dotes para el canto asturiano en algunas fiestas organizadas en el palacio de Carrió donde recibía los aplausos de su admiradora. xEste ganadero de grandes habilidades y simpatía innata había conquistado el interés de la Infanta. A su muerte los ganaderos de Carreño le dedicaron una inscripción en la lápida de su tumba en el cementerio de Prendes, una dedicatoria agradeciéndole su colaboración desinteresada siempre que lo necesitaban…


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

El Pleito

HERMENEGILDO FERNÁNDEZ GONZÁLEZ

de Los Delfines

Las aguas de Candás, Gijón y Luanco amanecieron un día del mes de abril de 1619 cubiertas de grandes bandadas de delfines, que llegando hasta la boca misma de los puertos ahuyentaban la pesca, causaban grandes destrozos en las redes y ponían en peligro a las embarcaciones menores, lo que ocasionaba graves daños y perjuicios a los pescadores y sus familias. Contra aquella calamidad de nada servían las medidas de las autoridades ni el valor de los pescadores, teniendo estos que renunciar a su habitual ocupación, contemplando cómo la miseria invadía sus hogares. Aquella situación no podía prolongarse y como no había en lo humano a quién acudir para remediarla, los pescadores, como era natural en aquella época de fe viva, fueron a pedir al cura de San Félix de Candás, Andrés García Castro Valdés, que en nombre de todos los pescadores presentase una demanda ante el obispo de Oviedo, Martín Manso. Aceptó el cura de Candás la petición y en representación y con poderes del gremio de mareantes de Candás acudió al Tribunal eclesiástico de Oviedo y ante él formuló la correspondiente demanda alegando en su escrito que “los delfines habían aparecido en aquellos mares, de los que nunca habían estado en posesión, y rompían sin derecho las redes de los pescadores, con lo que les quitaban el sustento de sus personas y de sus familiares. La demanda concluía solicitando que se lanzase contra los delfines las censuras eclesiásticas, condenándolos a apartarse para siempre de la costa cantábrica.

12

Admitió el Tribunal la demanda, a la que siguió un largo litigio en el que intervinieron el doctor Martín Vázquez como defensor de los pescadores y el doctor Juan García Arias de Viñuela como defensor de los delfines. Llegó el pleito a sentencia y el obispo Martín Manso mandó que se lanzasen las censuras de la Iglesia contra los delfines y que les fuesen comunicadas en la mar con las formalidades acostumbradas, noticia que recibieron los pescadores con gran alegría. Para dar cumplimiento a la sentencia fue nombrado delegado para la notificación y ejecución de la misma fray Jacinto de Tineo, asistido de un notario eclesiástico, los cuales llegaron a Candás el 21 de julio de 1620, siendo recibidos por la corporación municipal, el clero de la villa y los vecinos en masa. Al día siguiente salió una solemne procesión en la que iban el delegado, el notario, el clero, el ayuntamiento en pleno y una gran muchedumbre de candasinos y gente de la comarca; las casas estaban engalanadas, repicaban las campanas de la iglesia y se oían gaitas y tambores; y en el puerto todas las lanchas y esquifes estaban adornadas, luciendo los marineros sus mejores trajes. Embarcó el delegado episcopal y el notario en una de las lanchas mayores acompañados del clero y las autoridades, y ocuparon las restantes lanchas (unas setenta) las personas que habían acudido a presenciar aquella solemnidad. Salió a la mar la flota, los cohetes estallaron en el aire, el clero entonó cánticos religiosos y la gente elevó sus manos al cielo. Navegó la flota hasta dos millas de la costa, y entonces el delegado episcopal ordenó al notario que leyera en voz alta la sentencia e hiciese de ella notificación a los delfines; así se hizo, y los asistentes escucharon en silencio las censuras de la Iglesia, después de lo cual fray Jacinto de Tineo mandó a los delfines “que se apartasen de aquellos mares y no volviesen a ellos”. “Y desde entonces hasta nuestros días no se han visto en puertos, playas ni costas”, dice el maestro Gil González Dávila en su obra “Teatro eclesiástico de la Santa Iglesia de Oviedo”, edición de 1635. Esta insólita historia de los pescadores candasinos se perpetúa en Candás con un monumento rematado por un delfín, obra del artista candasín Vicente Santarúa.


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

Como Estrellas Fugaces En esta soledad conmigo y fiel amiga no me canso de ver cómo se apagan las estrellas fugaces. Así, memoria arriba a veces llegan las escenas antiguas, levísimo trasluz, a morir enseguida de la misma manera, fugaces como estrellas.

También mi padre hablaba (los dioses de la sombra allí al acecho) de caminos perdidos hacia el fondo incurable de la noche, con miedo de llegar malheridos un día hasta el final del mundo. Iletrados y sabios, inocentes se contaban historias y silencios. Me digo que fue ayer, que fue hace nada cuando un niño asombrado las oía: entrañable oración que vive aún en mí, me abraza suavemente y me consuela.

Pero hay una distinta cuya luz permanece y me emociona: el viaje de mi padre en un tren de madera y ventanillas a conocer la mar; aquel tren que hoy es mío y atraviesa los campos ya tan solos del viejo corazón que me palpita.

Entre aquellas palabras y esta noche media el mundo. Le dicen hoy al alma que la felicidad y la tristeza son la misma memoria y se confunden, son la misma mañana de historias y de asombro en los ojos de un niño envejecidos. Son el mismo silencio, y la esperanza misma. Son los campos del agua sobre el mundo cuando regresan mares y horizontes queriendo ser la mar, para entregar su espuma, desnudarse, en ese lecho suave que es la arena. Y sentir fugitivos en sus brazos los ríos afluentes de la vida.

Fue aquella mañana entre las rocas la mañana más bella bajo aquel cielo mío con todos los azules a mi alcance. E increíble saber que debajo del mar, ya muy abajo, las raíces del agua llegaban a las minas, esas tierras de exilio a las que entraba mi padre antes del día cada día, a ser entre las sombras un desterrado en tierra condenada. El viejo pescador, paciente sacristán que custodiaba ese espacio sin fin y bautismal que es el cielo en el agua, hablaba de los mares, nos decía la edad de las mareas y explicaba las medidas en pies, llena la mar. Esperaba entre tanto ese milagro (un lugar santo el mar): multiplicar los peces

LUIS FERNÁNDEZ ROCES

Convoco al corazón y le pregunto, más allá del recuerdo y de estrellas fugaces, alegre mi tristeza, qué música sin sombras debe ungir a esta bruma del alma.

13

Le digo al corazón que me lo diga en la voz y el idioma del silencio.


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

LUIS ÁNGEL FERNÁNDEZ

CRONOLOGÍA DE CARREÑO (VI) 1604.- En el año de referencia se reorganiza en Candás, la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario, vinculada al Gremio de Mareantes, el cual contaba por entonces con cerca de 200 marineros, distribuidos en las treinta embarcaciones de verano y diez de invierno, que tenían su base en el puerto de Candás. (Ramón Rodríguez-La Sociedad del Gremio de Mareantes).

cinos de Candás y un maestro de escuela llamado Pedro de Hevia, para enseñar las primeras letras en la villa candasina. (Marino Busto-HCC, pg. 169). 1614.- Nace en el concejo de Carreño, el gran pintor Juan de Carreño Miranda, una de las mayores glorias de la pintura española de todos los tiempos, aunque se trasladaría con tan solo once años a Madrid y ya no regresaría nunca por su concejo natal.

Por aquel tiempo, la pesca de la ballena ya había comenzado su declive, pero se mantenían las capturas de sardinas, besugos, chicharros y otras especies, que se realizaban cerca de nuestras costas, en embarcaciones a remo y vela, cuyas características variaban según la época del año.

Su nacimiento en Carreño me parece indubitado, ya que el propio pintor declarará en dos documentos oficiales ser natural de Carreño: su acta matrimonial y el testimonio dado a favor de Velázquez para la concesión del Hábito de Santiago. Igualmente su padre, también llamado Juan de Carreño Miranda, figura como vecino de Carreño en diversos documentos entre los años 1616 y 1618. Indicar por último que el gran pintor era biznieto por su línea paterna de Álvaro Menéndez de Prendes, caballero citado en el año 1520 como fundador de la Casa de Prendes en Candás, aunque usara como su padre, el apellido de su abuela Lucrecia de Carreño Miranda.

1605.- A principios del Siglo XVII el analfabetismo estaba prácticamente generalizado en todo el Reino y por supuesto también en Carreño. No obstante, del mes de Diciembre de ese año, data el primer contrato documentado entre unos ve-

1621.- Ese año se produciría el inicio de unas importantes obras de remodelación en la iglesia de San Félix de Candás, a la que se le dotaría de nueva fachada, coro, bóveda y nervios. Obviamente, serían sufragadas mediante un repartimiento entre todos los vecinos de la feligresía. 14

1624.- Basado en un hecho real, fabulado en parte por el escritor Gil González Dávila en su obra “Tea-


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

tro Eclesiástico de la Santa Iglesia de Oviedo”, tiene lugar ese año en Candás el llamado “Pleito de los delfines”. Conjuro realizado en el mar por las autoridades eclesiásticas, a instancia de los pescadores candasinos, para tratar de expulsar a los delfines de nuestras costas, ante los graves destrozos que causaban en las redes y aparejos de los pescadores. (Marino Busto-HCC, pg. 182). 1635.- Ese año se edificaba en Candás, la primera Casa Consistorial que tuvo el Ayuntamiento de Carreño, y donde estaría hasta tiempos muy recientes, justo al lado del palacio de los Muñiz Carreño y con entrada por la actual calle de Santolaya. Aunque también se mantendría para determinados actos municipales, hasta el año 1799, otra casa más pequeña y antigua en el lugar de La Rebollada en Guimarán. (Marino Busto-Historia del concejo de Carreño). 1635.- La entrada de Francia en la “Guerra de los Treinta Años” al lado de los protestantes, supondría un nuevo conflicto bélico para España que se alargaría hasta 1648. Nuevamente los buques enemigos amenazaban las costas asturianas, repitiéndose entre la población de Carreño, las alarmas y las movilizaciones generales.

capitán del concejo, Alonso Muñiz Carreño, de El Valle, alcaide de la Torre de Aviao, Pedro de Carrió, de Carrió, hidalgo notorio y regidor, Diego de Prendes Pola, de Candás, hidalgo notorio y regidor, Luis de la Riba, de Candás, regidor perpetuo, Santiago García Alas, de Candás, regidor perpetuo, Juan del Busto de Castiello, regidor, y Pedro González de Posada, señor de la Casa del Caleyo en Coyanca. 1650.- En el mes de Agosto, el concejo de Carreño contrataba a su primer médico, llamado Diego Letti, importante avance para la sanidad de la zona, ya que hasta entonces la medicina era ejercida tan sólo por curanderos, parteras, ensalmadores de huesos, “pasadoras de agua”, y los barberos, que ejercían de “sacamuelas”. (Marino Busto-HCC, pg. 189). 1650.- A finales de año fallecía sin descendencia, el alférez mayor Alonso de Carreño. Por este motivo la Casa de Carreño en Sebades pasaría a su prima Toribia de Carreño, esposa del candasín Domingo Suárez Quirós, cuyo primogénito Pedro Suárez Quirós Carreño, acabaría heredando el mayorazgo de esta histórica familia.

1638.- Con total limpieza democrática, ese año se celebró en Asturias un referéndum convocado por el obispo de Oviedo para la elección de Santa Eulalia como Patrona del Principado. En Carreño las votaciones se celebrarían el 11 de Abril en la iglesia de San Félix, participando 252 vecinos, 147 de ellos de Candás, el 78 %, resultando todos los votos emitidos afirmativos. (Marino Busto-Portfolio de 1995).

1644.- A partir de ese año los padrones de hidalguía también recogen a los hijos menores, lo que nos permite cifrar la población del concejo con más precisión. En este sentido, podemos reseñar que Carreño ya se había recuperado de la gran mortandad de 1598 y que contaba ahora con 496 vecinos, 2.463 habitantes, distribuidos de la siguiente forma por parroquias: Candás (880), Perlora (198), Prendes (62), Albandi (81), Carrió (53), Pervera (80), Guimarán (220), El Valle (193), Ambás (136), Tamón (283), Logrezana (232) y Piedeloro (45). Destacando en ese tiempo, las siguientes familias y personajes: Alonso de Carreño, de Sebades, alférez mayor, Pedro Menéndez de Valdés, de Candás,

1654.- Como quiera que la devoción por el Cristo de Candás no había hecho más que incrementarse, ese año se procedería en la parroquia de San Félix a la fundación de la Cofradía del Santísimo Cristo, de gran influencia en la villa en los siglos siguientes, como la seguiría teniendo la de Nuestra Señora del Rosario, vinculada al gremio de mareantes. 1656.- Nuevas obras de reedificación y mejora en el puerto de Candás, encargadas en esta ocasión al maestro Bartolomé de Velasco, el cual contaría con la ayuda de los canteros locales Antonio González del Villar y Toribio González de Candamo.


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

Mar

Inda xunto a la mar, sintiendo l’aire la lluna va apaeciendo. -¿Qué faigo equí? -Nun sé. Nesta llomba de la mariña hai alcordances entá d’un vieyu tiempu. Otru momentu. -Calla. Silenciu. La mar fala. Ruxerruxxx indescifrable de salitre.

INACIU GALÁN

Rula

Na rula nun pregunten, apunten. Na vida, ye igual. Naide pide permisu pa dexate, nadie nun se despide al morrer. Ñaces solu, vives creyéndote acompañáu, muerres como llegasti al llugar. Por eso al ver la rula vacia Coles caxes vieyes de pexe, podreciendo, entrúgome, ¿qué foi d’aquellos díes? aquellos díes nos que rulaben caxes y caxes aquellos díes nos que’l pueblu tenía vida.

Puertu

Pa unos ye entrada de pexe, namás. Tristura pa la vieya que viste de negru. Pa min un llugar al que, ye estraño, pero toi avezáu. Un llugar d’hestories del güelu de galernes con final tráxicu, de díes de branu con rises, de personaxes de los que yá nun hai, que sacaben pulpos del pedreru, que salíen a la mar nos díes peores. Morrió güelu y morrió’l puertu. Pero yo guardo la mio herencia, aquelles alcordances agora namás míes. 16


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

JOSÉ MARCE GARCÍA

¡Septiembre!, ¡Septiembre!

Candás siempre ha tenido a septiembre como un mes bienaventurado. Un mes de gala, en el que los faros eran como ángeles que, con sus destellos, traspasaban el horizonte y prendían en el pecho de los candasinos para que cambiaran de rumbo y enhebrasen la proa de sus embarcaciones hacia tierra. Muchos septiembres ha ido guardando uno en el interior de su alma. Septiembres llenos de canciones, tómbolas y caballitos; de cines de estreno en technicolor, de verbenas y cucañas, de barcos con los faroles encendidos y banderas de colore izadas en los palos, al viento de la fiesta. Septiembre de la mar viva, anegadora de la arena del verano. Los libros y los maestros de septiembre. El adiós a los helados de Helio. Las hojas del Paseín tornando poco a poco del verde al amarillo. Ya no están las golondrinas patinando sobre el aire de la mar de la Pregona. Ya no vienen en tu busca los amigos de fuera. Soledad después del Cristo con el canto de las mujeres en la tarde candasina de las bodegas. ¡Septiembre!, ¡septiembre!, pagador de lo “fiao”! Mes de libreta nueva… y vuelta a empezar. Desde el balcón del Cristo, ese que da al cementerio viejo donde están enterrados los antiguos balleneros candasinos, la mar ya se ve fresca, y los amores del verano se han ido también lejos, igual que los barcos, que salen a pescar los últimos bonitos, más lejos todavía. ¡Septiembre! ¡septiembre! Mes de hacer cuenta y arribada, guardado siempre en el corazón del Candás marinero. ¡Ojalá! que nunca falten tus rosas y claveles, ni los brazos de mar abiertos de tu Cristo para ayudarnos, como si fuéramos siempre marineros, a soñar. sobre la proa, con una nueva singladura, cuando ya el barco de nuestra vida cruce, definitivamente, la línea última del horizonte.

17


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

JOSÉ MARÍA GARCÍA

El Aire Agradezco la invitación de Alain Fernández a participar en el Portfolio y también su sugerencia de escribir en relación con la pandemia que estamos viviendo. De las situaciones realmente difíciles como la que estamos pasando, siempre debemos intentar sacar conclusiones positivas y mejorar aspectos que quizá no teníamos suficientemente valorados. Hay cosas que damos por hechas, como algo rutinario o que se nos ha dado de forma espontánea, y que no valoramos o pensamos en ellas o les damos la importancia que tienen. Una de ellas es el aire que nos rodea y que es absolutamente necesario para vivir y con el que convivimos continuamente -de forma automática y permanentesin caer en la cuenta de su trascendencia. Vivimos en contacto con el aire que nos proporciona oxígeno, absolutamente necesario para nuestra vida. Al nacer, la entrada del aire en los pulmones del recién nacido y el llanto que ello produce, es la primera manifestación de nuestra vida. Y en absoluta dependencia del aire continuamos el resto de nuestra existencia. Utilizamos gran cantidad de aire a lo largo de nuestras vidas, “echemos la cuenta”: respiramos unas 12-15 veces por minuto, utilizando medio litro en cada respiración, ¿cuántos litros en una hora, un día, un año, los años que nos corresponda? El aire que inspiramos es conducido a nuestros pulmones que aprovechan su contenido en oxígeno, a través de pequeñas unidades llamadas alvéolos que si los pudiésemos extender en una superficie ocuparían el tamaño de una cancha de tenis. ¡Qué maravillas de la naturaleza! Además de la vida, el aire, su entrada y salida de nues-

tro organismo nos permite actividades esenciales como hablar, reír, llorar, cantar… en definitiva comunicarnos, otro aspecto esencial de la existencia que tanto echamos de menos en este tiempo. El aire es algo compartido por las personas que lo utilizan al inspirarlo y que lo devuelvan a la atmósfera al exhalarlo. Es decir, tiene dos características fundamentales: es esencial para la vida de las personas y es compartido por ellas. Desde que se inició la reciente pandemia a principios de 2020, hemos estado preocupados porque compartimos el aire y con él, agentes infecciosos que están en pequeñas partículas acuosas del aire y que pueden provocar enfermedad. Todo lo acontecido y que nos ha cambiado nuestras costumbres y estilo de vida (confinamientos, aislamientos, uso de mascarillas, cierre de establecimientos) se ha hecho para evitar el compartir el aire y por lo tanto la transmisión de la enfermedad. Es el aire, por lo tanto, fundamental para la vida y la comunicación entre las personas y hemos de cuidarlo puesto que puede ser el vehículo para transmitir enfermedades infecciosas (COVID-19, gripe, tuberculosis entre otras), además de poder provocar las derivadas de su mala calidad (en forma de contaminación por múltiples causas y diferentes productos nocivos). Tanto en el aspecto positivo y esencial del aire, como en

18

el negativo de transmisión de enfermedades, la conclusión y enseñanza ha de ser que debemos cuidar la calidad del aire que respiramos y compartimos, y ser conscientes de la capital importancia que ello tiene para nuestras vidas.


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

Hace unos días leía una reflexión, muy acertada a mi juicio, acerca de que nos preocupamos de la calidad de los alimentos, de que hemos hecho grandes avances en conseguir un agua con garantías sanitarias en nuestras casas, pero que no parece que nos preocupemos al mismo nivel por la excelencia del aire que respiramos. Seguro que en el futuro lo haremos y cuidaremos de su pureza, evitando todo lo que pueda hacerlo nocivo, controlando la calidad del aire emitido y por lo tanto respirado, la ventilación de los lugares que compartimos; realmente necesitamos avanzar mucho en todos estos aspectos. Y ello, dentro de las medidas necesarias para prevenir y solucionar nuevos episodios como el que estamos padeciendo, fundamentalmente el cuidado del medio ambiente y el desarrollo de la ciencia y el conocimiento. Aparte de las consideraciones sobre la esencialidad del aire, y precisamente para dar al escrito un tono menos trascendente y acorde con el contenido de este Portfolio, he tenido la curiosidad de ver cómo utilizamos la palabra “aire” en Asturias y sus acepciones, para lo que consulté los libros y apuntes de mi buen amigo Alberto Prieto -“Diccionariu de sinónimos de la llingua asturiana” entre otros- y de los que siempre obtienes información de interés. Usamos la palabra “aire” como sinónimo de viento o brisa o corriente (hay o fai mucho aire) así como en expresiones muy curiosas en relación a las posturas que tomamos (“al aire que más convién”) o definiendo determinadas épocas del año (“el aire o viento o vientos de Semana Santa, el aire de les castañes”) o refiriendo a situaciones sin definir (“tar nel aire”), también referido a estar en la intemperie (“al aire”). El sonido del aire en movimiento se puede, con matices, definir como ruxir, xiblar, bufar, bramar, roncar; también se usa para referirse al aspecto o parecido de una persona (“tien un aire a” o “tien aire de”), y al dinamismo o ritmo musical o canciones populares (“aire popular” “aires de Candás”). También se usa para hablar de una enfermedad (“dio-i un aire” referido a catarro, fusión, mormera, gripe) o para evitarla (“cambiar de aires”) lo que habla de la sabiduría popular en relación a la transmisión de enfermedades ya comentada en la primera parte de este escrito. Decimos “beber los aires por” como señal de enamoramiento. Por último quería transcribir una poesía relacionada con el aire y tomada de un libro publicado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) en 2012 titulado “Poemas del aire” y escrita

por Francisca Aguirre (1930-2019), premio nacional de poesía (2011) y de las letras en 2018:

“Debemos al oxígeno la vida, y al aire que la sangre ría alegre. No puedo asegurar que exista un hacedor de estrellas, pero cuando respiro sé que se aumenta el mundo. No sé por qué los astros nos vigilan atentos desde su eternidad, pero sé que el suspiro de la vida sólo es posible porque late limpio el aire que nos besa. Somos solo el susurro de la brisa auroral, el latido vibrante de la música aérea, el roce milagroso del beso del oxígeno que, como la alegría, solo sabe brillar. Defendamos el aire, ingrávido diamante, defendamos su etérea dimensión intangible, ¿Quién podría cantar sin su armónico pálpito? ¿Quién podría gritar, sin pedir socorro, sin su filo candente? Defendamos el aire como árbol de la savia, Defendemos la brisa dulce de su inocencia, su latir primigenio, su soplo milagroso del que brotan espigas, amapolas y delfines. Todo lo que respira debe su vida al aire, todo lo que consuela debe su llanto al aire, todo lo que defiende debe su aliento al aire. No maltratéis al aire, hijos del sol y el tiempo, hijos del mar y el viento. No hay porvenir sin aire, no hay pasado sin aire. No hay pájaro sin aire, ni leyendas, ni canto. Nuestra estirpe es el aire, nuestra cuna es el aire. En el nombre sagrado de la vida: no mancilléis el aire, ni la cuna, ni el mundo.

Para finalizar quiero recordar a todas las personas que han sufrido padecimientos con la reciente pandemia, a todos nos ha cambiado nuestra forma de vida, pero sobre todo a los que han sufrido enfermedad e incluso han fallecido debido a la misma. Y desear a todos que la pandemia se resuelva cuanto antes y que podamos recuperar la normalidad en nuestras vidas. Esperamos celebrar de la mejor forma posible las fiestas de este

19

año, ojalá pronto lo hagamos de forma similar a años previos. Gracias a los lectores del Porfolio. Felices fiestas a todos.


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

Árbol míu Son pa ti estos versos. -espárcelos ente los ausentesMARÍA ESTHER GARCÍA LÓPEZ

Si pudiera ser salvia qu’afluire polas tuas venas teñiríalas de deséu. Si pudiera abel.lugame baxo ti, abrazada a ti, a xeitín, en secretu... ¡Ya que se durmiera’l tiempu...! Si pudiera aniame pa siempre ente las tuas fueyas, sería col.lacia tuya, ya novia ya amante. Sería yo, entós: amor, suspiros, l.letanía, versos, vientu, chuvia, sol, refuxu... Ya viviría contigo albentestate. En defensa del cardo y de la ortiga...

Jesús Munárriz

Atiendi N’auxiliu del raitán, de l’andolina de los mirlos, de zarriques, verderones... N’auxiliu de calandries, y los cantos. N’auxiliu de la música del ríu. N’auxiliu de los grillos. N’auxiliu de culiebres y llargatos Polos sapos, sapagueres, pol ciempiés, pol esguil que nos mira dende l’árbol. Pol arume a salitre, polos pexes. Pola ouca, pol chufín, polos corales. N’auxiliu.... Que la vida siga viva. Agua espeyu, sin velenos nin fedores. Pol sosiegu, pola lluz, pol aire claro. María Esther García López 20


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

Mi principio y mi final

Candás, Candás, Rezuma en tus calles Mi infancia al pasar Y he aprendido a amar. Mi cielo, mi pueblo Su Cristo y su mar. Aprende a soñar. Yo soy de Candás Esta es una estrofa de una canción nuestra que se llama Villa Marinera. Y habla de nuestra infancia, aquella que pasamos, los que hoy somos cosecha del 51. Aquellos que heredábamos las ropas de nuestros hermanos mayores, o de otro familiar cercano, los que hacíamos los recados de casa y que siempre te acababan preguntando y tu ¿de quién yes fio?, mientras tu madre acababa la jornada en la bodega y llegaba a casa a veces con unas anchoas envueltas en papel de estraza y escondidas entre el mandil, para merendar. Y salir corriendo para la calle a jugar, hasta el anochecer, a las chapas, a las canicas, al futbol a cualquier cosa, dependiendo de los que nos juntábamos y la época del año. En invierno en esos días lluviosos en nuestro pueblo donde faltaba mucho y sobraba poco, era el momento de cambiar cuentos (ahora llamados comics). Éramos todos un poco Capitán Trueno, Jabato, una mezcla de superhéroes, y visitábamos las casas de los amigos para el intercambio, y si ya las tenías muy vistos ibas a la tienda de Leonor La Palancana a cambiarlos, por una pequeña cantidad de dinero. Los cumpleaños solo los veíamos en el calendario y el día de Reyes, una linterna, una pistola de restayos, eso sí con mucha munición que comprábamos en casa Crista, y para llegar a un balón de futbol necesitabas haber tenido mucha suerte. Llegar a casa y escuchar a Guillermo Sautier Casaseca y sus radionovelas o a Gila mientras se anuncia el Cola Cao. Esperando por el domingo que no llegaba nunca, para ir al cine Apolo, a General o a Gallinero, como se quiera llamar, a seguir soñando con ser un Joselito o Marisol y esperar que el mozin resuelva aquellas luchas o peleas con los malos y que casi siempre apenas salía con rasguños, y todo gracias a nuestro pataleo que en ocasiones ayudaba mucho. Así transcurría nuestra infancia entre aquellas Escuelas Públicas donde eras más considerado, si además ibas a clase particular con el mismo profesor que tenías, y sabiendo de memoria cuando iban a cobrar los maestros

JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ CUERVO

21

porque ese día no había clase. Y con el tiempo que fue pasando, empezaba la televisión a implantarse en solo algunos lugares, de aquel pueblo donde faltaba mucho y sobraba poco, y empezaron a venir cada vez menos, las comedias que todos los años venían a la Baragaña y que eran todo un espectáculo a pesar de que los bancos para sentarse los poníamos nosotros. Nos hacíamos mayores muy lentamente, pero nos hacíamos y empezábamos a trabajar y a seguir estudiando en aquella Universidad de Formación Profesional que había en Candás y que no era otra que el taller de Nora, allí nos juntábamos todas las edades, desde diez y siete años hasta cincuenta, trabajando de lunes hasta el sábado a mediodía. Aprovechábamos tanto cada minuto de nuestro tiempo que parecía el ultimo y todavía teníamos tiempo para los guateques, en La Nozaleda, en Perlora, en un prado, donde fuese, eso sí siempre venían con nosotros, Los Brincos, Adamo, Tom Jones, Los Bravos, éramos una pandilla bastante numerosa, y las romerias culminaban nuestro propósito de pasarlo lo mejor posible. También descubrimos que la noche era nuestra mejor cómplice para hacer cosas que en otro momento del día eran impensables, y comenzamos a descubrir, el amor, el deseo con Mis manos en tu cintura, y a llenarnos de ilusiones en aquel pueblo donde ya faltaba menos y a veces sobraba algo. Y aquí seguimos la cosecha del 51, una de las cosechas que más cambios vivió y está viviendo de transformación durante su etapa y como dice la canción. Aquí estoy Candás toma mi canción Canto de alegría. Sólo es para ti Para nadie más, dulce melodía Aquí estoy Candás, uno más yo Soy, de ti enamorado. Aquí me tienes Candás Un trozo tuyo, brisa de mar Ya no hay rula con su sirena. ¿Dónde estará que no suena? Anunciando la buena nueva Pesca abundante hoy habrá. Pero llevas sal en tus venas Y eso no habrá ya quien pueda Robarte, tu eres marea Brava y fuerte mi Candás Mi villa marinera, Mi principio y mi final


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

MANUEL MENÉNDEZ SANTOS

Desde la Atalaya

Reflexiva de mi Ayer y de mi Hoy

Cuantas veces habremos oído decir “las comparaciones son odiosas. De hecho lo son. Pero cuando las limitaciones literarias e imaginativas chocan con vivencias agotadas. Los recuerdos de un pasado se toman reiterativos para quienes nos hemos encontrado con el final de una guerra civil entre hermanos, una posguerra una guerra internacional, cartillas de racionamiento, el estraperlo término especulativo: si alguien deseaba comprar alimentos racionados tenía que pagar un precio muy superior al oficialmente establecido. Duras circunstancias que trajeron consigo uno de los más horrendos jinetes apocalípticos simbolizados en el ¡HAMBRE!. El Candás de entonces, con una población de más de cuatro mil almas, dependía exclusivamente de los recursos de la mar y de la industria conservera, compuesta por siete fábricas y un buen número de bodegas dedicadas a la salazón. Los precios corrían desigual suerte. Cuando saturadas las fábricas y bodegas la pesca sobrante era arrojada a la mar. Verdad, que muchísimo peor cuando las frágiles embarcaciones, sorprendidas por las inmisericordes galernas, se convertían en cáscaras de nuez, en las furibundas, bocas desdentadas. Pues bien, en esta clase de vida se desenvolvía mi infancia. Consciente que para sobrevivir, tenía que aportar mi granito de trigo. Chatarra de los pedreros,los frutos temporeros de las zonas rurales, trabajar en la

22

construcción con diez años, dormir en tenadas y en corrales, con las ratas danzando sobre mi cuerpo o algún ternero lamiendo mi rostro. Sin obviar mis pinitos pescadores, en funciones de rapaz de barco. Hasta los trece años así transcurrió mi infancia y pubertad. Edad en la que el bacilo de Koch se instaló en mi cuerpo. En un centro sanitario, durante cuatro años manipuló mi organismo a su antojo, pagando un precio muy alto por conservar la vida. Aunque, agradecido, porque otros jóvenes en circunstancias similares, no habían tenido la suerte de conservar las suyas. En adelante, mi nueva vida marcaría un antes y un después ¿De qué medios podría disponer mi padre viudo, con seis hijos, aunque bajo su amparo vivíamos tres, puesto qué uno estaba con una hermana y otra, con unos tíos? Intentar sacar adelante al resto de los hijos, entrañaba una gran responsabilidad y unos medios económicos que la mar no proveía ¿Estudiar?, imposible para el bolsillo de un humilde pescador. Las semanas iban pasado sin saber que rumbo iba a darle a mi vida. Por momentos tenía la sensación de caer en el victimísmo. Pues, el tiempo me demostró que quien o quienes optan por esta actitud, se eximen del esfuerzo, yendo acompañada de constantes quejas, terminando por convertirse en un circulo vicioso que lo único que produce, es inmovilización y molestias. Razón de que tres meses después de mi regreso


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

al hogar, un amigo de mi hermano mayor me ofreció la oportunidad de aprender el oficio de zapatero. Vencidos los duros esfuerzos del aprendizaje por la dificultad de mi pierna derecha, con paciencia, tesón y constancia, pude cumplir mi objetivo. Con veinte años cumplidos, una hermana en Tálavera de la Reina me invita a pasar un tiempo en su casa. La construcción de un poblado de colonización, en dicha zona, bajo la responsabilidad de dos empresarios candasinos, me propician la oportunidad de emplearme en la oficina, en tanto el titular Joaquín, junto con mi familia, se trasladarían a Bilbao a comenzar unas nuevas obras. Pero, aún tardarían unos cuatro meses, tiempo que aproveché para prepararme en una academia y lo mucho que Joaquín me había enseñado sobre el funcionamiento de la empresa. Reconocimiento del que siempre me sentiría en deuda con él. Sin embargo, la suerte negra le había salido al paso al colisionar un coche con su Vespa cuando regresaba del trabajo. Durísimo golpe para mi sensibilidad de la que tardé tiempo en recuperarme moralmente. Pero, la vida continuó y la mía también. Tras unos años en Talavera, y unos meses en Bilbao, regresé a mi Candás donde Lolo "Moscalin", inolvidable amigo, la puerta de su taller la tenia abierta para mi. La construcción de unos bloques de viviendas socia-

23

les, por el Instituto Nacional de la Marina en el lugar bautizado "El Nodo", propició que mi padre fuese de los pescadores afortunados con un tercer piso. El cambio de lugar, trajo consigo momentos de nostalgia por los muchos años en el siempre recordado barrio: La Cuesta. Fuera como un sueño por la comodidad e higiene. Barrio donde había instalado un taller de zapatería, en el que pasados unos años, al caer de la tarde un... y sociales. La manera de expresarse y conocimientos causaban en mi admiración. Impelido por la influencia estudiantil, el deseo de formarme como persona y los entusiastas ánimos (principalmente mi amigo Marcelino), trajeron consigo matricularme en los cursos de Bachillerato Nocturno (Sección Delegada de Candás) hasta completar cuarto y reválida, pasando por quinto y sexto superior, cursando COU en la Sección de Delegada de La Calzada, hasta finalizar Magisterio. Dos fallidas oposiciones, me compensaron con diez años de clases particulares. Y hubiera continuado con ellas, a la vez que alternándolas con una "buena” zapatería en el centro del pueblo si la oposición a conserje no me hubiera salido al paso en el colegio Poeta A. de Marirrceguera, para luego jubilarme a punto de cumplir los sesenta y cinco años. Pero antes, en la España de mando único, grandes e


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

El hambre se atendía desde los camiones de "Auxilio Social". importantísimos acontecimientos como: la muerte del dictador, el complejo año de la transición, las primeras elecciones democráticas en cuarenta años, los atentados de la calle Atocha, el terrorismo de ETA, del GAL, del GRAPO, el 23 F... Sin obviar la, caida del muro de Berlín, del socialismo real soviético y un largo etc. Con un mundo globalizado, puramente en posiciones materialistas como: riqueza, poder, propiedades...,fueron los principales valores que habían llegado para quedarse y los que comenzaron a cambiar todo lo de antes establecido. A partir de los años noventa las condiciones de trabajo-sufrieron un desgarro tremendo, en el que muchos colectivos de trabajadores vieron como sus puestos laborales, se convertían en contratos basura: por días, semanas, meses. En tanto las reacciones sindicales, estaban muy lejos de las multitudinarias manifestaciones revindicativas de antaño. En parte, porque muchos colectivos de trabajadores, pensaron que la antigüedad en las empresas y responsabilidad, les garantizaba un trabajo estable para toda la vida. En parte, porque la economía de mercado, a nivel global, no conocía ni conoce otros valores que los citados. A los que se sumó la llegada del

euro, cuyo redondeo se había disparado a las nubes. Aunque la crisis del 2008, unos cuantos millones de españoles, las había tocado con la palma de sus manos, sufriendo en sus familias el infierno de las necesidades. Crisis a la que tres años después, se sumaron los, horribles atentados del 11 M en Madrid. Con mucho más deseo que la propia realidad, yo tenia la creencia que la democracia, los derechos humanos, el estatuto de los trabajadores y el avance extraordi-

24


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

narios de la tecnología inteligente, serian los pilares esenciales que sostendrían las estructuras básicas laborales y sociales, principalmente. Pero, ni las carreras superiores, ni medias o profesiones especializadas, sirvieran, ni ayer ni hoy, para garantizar la estabilidad del puesto de trabajo. Si bien, a esta realidad del día a día laboral, las que afectaron a la ética humana, no fueron menos traumáticas en el contexto social. Si en un tiempo las relaciones de los pueblos constituían una cadena de unidad familiar, hoy se han convertido en individualismos, bajo las alas de la mas espantosa soledad. Ignoro cuanta la influencia de la inteligencia artificial, pero es evidente que muchísima, por cuanto ha conseguido convenirse en la voz y ojos de: padres, hijos, abuelos, nietos, tíos, amigos, amistades... Han pasado ochenta años desde la posguerra hasta el presente. Entre sus pliegues he ido citando acontecimientos nacionales e internacionales, impropios de ser denominados Humanos. También circunstancias

25

personales que habían marcado mi vida para siempre. Porque aquejado de una grave incapacidad en una pierna; dos puntos de apoyo, muleta y bastón, no era para tirar voladores ni para colgarme medallas. Circunstancias muy duras sí, pero que tenía que hacerle frente, intentando superar los complejos y del temor a caerme. Aunque me hacían más daño los comentarios conmiserativos, del "pobre mocín..." Sabía que eran expresiones bien intencionadas propias de los pueblos en los que todos nos conocíamos, conformando como una gran familia pero, que hería mi susceptible sensibilidad. Cuando me acercaba al puerto, recorría con la mirada todos los rincones de mi malograda infancia, recordaba como por ellos corría y saltaba como un cervatillo, o las horas que pasaba en la dársena corriendo tras una pelota de goma, e incluso de trapo. Mientras, en mi interior sentía cual riada de llanto fuera ascendiendo desde los pies, basta resbalar por mis mejillas.


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

Desde la noche de los tiempos el hombre ha vivido, y vive en el dolor de la violencia, la guerra y a muerte, alternando con periodos de paz parciales, crisis financieras, crisis emigratorias, cuyos y pandemias parecidas como la que hace algo más de un año, el mundo se ha visto sorprendido y horrorizado por el CORONAVIRUS. Un bichito silencioso que, sin disparar un solo tiro, ha conseguido poner al mundo de rodillas, midiendo a todos los estamentos, humanos y divinos con el mismo rasero. Verdad que las plagas víricas y otras causas patológicas, no son nuevas. El cólera a lo largo y ancho de los siglos, había llegado a causar decenas de millones de muertos, pudiendo ser vencido y erradicado tras muchos años de entregada investigación. En cambio, hoy la ciencia, consciente de que el coronavirus ha puesto sobre el tapete la fragilidad y vulnerabilidad del ser humano, ha conseguido el remedio en seis meses. ¿Milagro? Sencillamente, concienciación, porque aunque los poderosos países, mantienen sus "guerras" particulares, la ciencia del mundo, al interrelacionarse hizo posible el "milagroso" antídoto. Sin duda, si la cooperación de la ciencia entre si, fue crucial para el éxito, el papel de la fuerza transformadora de la comprensión que ejercieron en forma admirable, el personal sanitario, en todos los niveles, el ejercito, la policía, las empresas en alimentos y en material sanitario, como también el personal de limpieza de calles o de hogares... Por ello, la ciudadanía reconoció diariamente durante el confinamiento general, una vez más el PODER de la SOLIDARIDAD IRRENUNCIABLE. Hasta aquí, he citado una seria de acontecimientos y circunstancias que solo trajeron consigo: fatigas, penas y dolor a un mundo y a nuestra sociedad, sin tener en cuenta el concepto ético, con respecto a la conciencia, aplicada al término PODER como referencia a lo que quiere expresar en sus múltiples definiciones. Vayan como ejemplos, en sentido de, "puede hacer justicia"; como posibilidad de que algo suceda: "mañana puede salir el sol"; o referente a posesión: "tengo en mi los documentos. Sin embargo, el poder, en las redes sociales, al que me refiero es el de la DECISIÓN. El poder de transformar las cosas negativas en positivas. Hablar en estos términos, como entiendo lo que se debe hacer, sería caer en la osadía, e ignorancia más supina. Sin embargo, caminar entre dudas e inseguridades, siempre ha sido un constante en mi vida hasta que llegué a comprender lo importante que era y es, imitar los versos del gran poeta A. Machado: "se hace camino al andar". Si el camino lo hacemos recto y si, en verdad, los que queremos es un mundo mejor: reflexionemos, concienciemonos y

echar andar con la plena confianza de que la unión y la solidaridad, son también los pilares para un mundo mucho más estable si este pone en practica el poder al que aludía el filósofo Montesquieu: "para que no pueda abusar del poder, es preciso que el poder detenga al poder". Pues si, un poder para que la inteligencia artificial, los usuarios conlleven a la razón el civismo, tolerancia, respeto a la libertad de expresión como un medio útil de comunicación e información además de diálogo. No para suplantar verdades por mentiras, ni para proferir insultos contra los considerados diferentes como: por el color de la piel, creencias religiosas,...

26

o de cualquier índole. En mi opinión no existen más que una raza: LA HUMANA, que unida fuera capaz de esforzarse en encontrar el poder en la posibilidad de crear el antídoto para la salud de un mundo enfermo de "cansancio", en palabras del filósofo surcoreano Buyng Chul Han considera aprovechar esta crisis vírica para una revisión radical de nuestro modo de vida. Aunque las palabras del periodista Carles FRANCINO, que estuvo al borde de la muerte por el coronavirus, me impactaron profundamente: "quizás deberíamos invertir más energía en las cosas importantes de la vida. Las que tienen que ver con los sentimientos nobles, cuidando de las personas a las que queremos, por intentar que este mundo sea un poquito mejor, que tampoco es tan complicado, al menos intentarlo y perder el tiempo, en peleas absurdas y otra gilipoleces". Como suscribo cada una de las líneas de este sensible, buen periodista, quiero también recordar a todos los familiares de los fallecidos por el CORONAVIRUS, principalmente a los de mi querido Candás y demás carreñenses, encuentren la PAZ en el nirvana espiritual de sus creencias.


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

MIGUEL MENÉNDEZ VIÑA

Ficción o Realidad

"Fin de trayecto y punto de partida: la impávida frontera, la margen circular de la memoria vengándose por medio del olvido"...verso de José Manuel Caballero Bonald

Me puse a escribir a eso de las 11 de la noche, con una noche de perros que amenazaba con destruir al pueblo a su paso. Parecíame Candás una pequeña lancha sin amarre y a merced del viento y de las olas, una lancha que todos ven ir a la deriva, para acabar zozobrando indefectiblemente, destruida por las rocas o el muro del malecón. Los marineros más avezados intuyen en esa desgracia un mal amarre o un cabo en mal estado, mientras que los más charlatanes y pedantes proclaman a ese viento que sopla tan fuerte del norte que a ellos nunca les habría pasado. Esos mismos , al llegar a casa se darán cuenta que el viento les ha sacado de sitio todas las persianas de casa, pero supongo que eso quedará convertido en un secreto inconfesable, como tantos otros. Pues como iba diciendo, hasta que esta intensa e indomable sesera se me fue allá por El Castañar o La Sierra buscando un mísero trozo de lancha al que aferrarme, se me había dado por ponerme a escribir, sin saber muy bien de qué. A veces optaba por un relato costumbrista que reflejara el vivir, beber cantar y sentir de las gentes del pueblo, para lo cual tendría que realizar una ardua labor de información y documentación que ni mi tiempo ni mis ganas me permitían, y no quería postergarlo por las mismas razones a las que acabo de aludir, no fuera también que aparte de esos motivos, me abandonasen las Musas que me reciben en muy contadas ocasiones, y son tan tímidas y sigilosas que hay veces que dudo si realmente están o sólo pretendo que estén, y a la vista de mis éxitos literarios, pues eso, que blanco y en botella... Más tarde barajé otra opción, por aquello de no tener que ocuparme de la documentación ni de investigar, opté por crear un relato acerca de un mundo inventado, una especie de realidad paralela en la que pudiera dar rienda suelta a mi patológica (o etílica) imaginación. Ni que decir tiene que con esta elección pretendo tachar de fácil o difícil cualquiera de las dos opciones, ya que la dificultad reside simplemente en la calidad del producto final, y en cualquiera de los dos casos no llego ni a lo mínimamente pasable. Pues nada, que orientando mis pasos hacia el ejercicio distópico, empecé a imaginarme un mundo postapocalíptico en el cual Candás era un mundo en sí mismo, a modo de la Biblioteca de Babel imaginada por Borges, pero no hexagonal, sino mediante aparentes círculos concéntricos, en los que era difícil saber en realidad si cada círculo era algo diferente a los anteriores o posteriores. Si en realidad no sería una imagen proyectada a través de un espejo imperfecto (o perfecto) a modo de los del Callejón del Gato de Inclán. Por lo tanto sería imposible saber cuál de las dos realidades era la verdadera. Siguiendo con Borges, otra idea sería ver a este pueblo como un laberinto infinito, en el que fuera imposible tanto llegar al centro como encontrar la salida o el principio del laberinto. En cualquiera de los casos, la lancha volvería al día siguiente a estar amarrada al morrión, o al pantalán o a lo que sea que se haga...y volvería la galerna y, la lancha volvería a la deriva, con gran consternación de su dueño, y los pescadores más avezados, quizá pensando que podría ser la suya, debido a los círculos concéntricos, o como otros, pedantes y charlatanes, volverían a decir que eso a ellos no les hubiera pasado nunca, sin saber nada de Borges o de la puñetera Historia, y seguirán llamando al seguro para arreglar sus desvencijadas persianas en tiempos de tormenta. Iba a escribir sobre eso, pero noté que me estaba liando, con los circulos concéntricos y los laberintos infinitos. Deseché la opción a sabiendas de que no estaba preparado ni para el realismo costumbrista ni para la ficción pseudodistópica, me levanté del escritorio, me puse la cazadora, cogí mis llaves, la mascarilla y el gel, me miré en el espejo y pensé que al final la realidad siempre supera a la ficción. 27


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

LOLI MONZÓN Velasco

Fotografías Mandy

XXX SALÓN DE TEATRU

COSTUMISTA ASTURIAN DE CANDÁS Y GALA DE LOS

“Premios Aurora Sánchez”

Un año más se da paso a la celebración de las jornadas del TEATRU COSTUMISTA ASTURIANU en Candás, patrocinado por La Nueva España. Aunque en un primer momento se dudó si se podría llevar a cabo, pues dependía de la evolución del COVID-19, por fin se pudo hacer con gran congratulación de todas las personas interesadas y amantes de este género literario.

Con gran acogida y quizás este año con más motivo, pues no hay que ignorar el gran sacrificio y lo difícil que es, ya con normalidad, montar y desarrollar esta actividad, aún más en esta situación y bajo el cumplimiento del protocolo de seguridad, pero Carreño demostró una vez más que vive y apoya la cultura. Con las estrictas normas establecidas y el aforo permitido, se da apertura al estreno del Salón de Teatru

ESCENAS DE LAS COMPAÑIAS PARTICIPANTES

1

2

3

4 28


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

Costumista Asturianu, el miércoles 19 de agosto a las 23 h., con la obra: “Puntéme al Fisbur” del G.T. Carmen López (La Felguera-Llangréu). Las dieciséis funciones teatrales que tuvieron lugar durante doce días, doble sesión sábados y domingos, se desarrollaron con seriedad y compañerismo ante una situación atípica pero entre intriga y carcajadas, participando doce compañías con seis estrenos y dos reestrenos. Obra: Confinaos 5/ Cía. Asturiana de Comedias (Xixón) Obra: Telva y Pinón 7/ G.T. Garapiellu (Pillarno, Castrillón) Obra: La criada de Tayuela 8/ G.T. Carbayín (Carbayín, Siero) Obra: Cipriano, cura de pueblu 9/ G.T. Santa Bárbara (Llaranes, Avilés) Obra: Dos suegres y un destín 10/ G.T. San Félix (Valdesoto, Siero) Obra: Un negociu de cuidáu 11/ A.C. El Hórreo (Barcia, Valdés) Obra: La consulta del Dr. Mateo 12/ G.T. Rosario Trabanco (Xixón) Obra: Arsenio

Cartel del Salón de Teatru Costumista de Candás

1/ G.T. Carmen López (La Felguera, Llangreu) Obra: Puntéme al Fisbur 2/ A.C. Padre Coll (La Felguera, Llangreu) Obra: ¡Ai, si fuera asina! 3/ G. T. La Cruz de Ceares (Xixón) Obra: Doña Josefa 4/ G.T. Carbayín (Carbayín, Siero)

5

6

7

8 29


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

JURADO DE LOS PREMIOS “AURORA SÁNCHEZ” 2020 El jurado se reunió el 1 de setiembre, en esta ocasión, en el Centro Polivalente ”La Baragaña” por protocolo de seguridad. Ante un compromiso eminente, se debate y se toman los acuerdos oportunos para decidir los nominados y entre ellos los premiados,¡tarea difícil!. Haciendo posteriormente público las candidaturas a los galardones “Aurora” que se entregarían el viernes 4 de setiembre, en una gala que comenzaría a las nueve de la noche, en el Teatro Prendes de Candás.

Fotografía del jurado en el salón de actos del Centro Polivalente “La Baragaña”. De izquierda a derecha: Mandy Velasco, Alain Fernández, Loli Monzón, Ángeles Rodríguez, Juan José Fernández (Presidente del Patronato del Teatro Prendes), Erundina Busto, Menchu Fernández y Eduardo Morán.

ESCENAS DE LAS COMPAÑIAS PARTICIPANTES

9

10

11

12 30


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

PREMIOS AURORA 2020 Meyor actor: José Ramón Oliva, G.T. Carbayín, (Carbayín-Siero). Meyor actriz: Chusa Juarros, A.C. El Hórreo, (Barcia-Valdés). Meyor actor secundariu: Pepín García, G.T. San Félix, (Valdesoto-Siero). Meyor actriz secundaria: Maruja Gómez, G.T. Garapiellu, (Pillarno-Castrillón). Meyor direición “Eladio Sánchez”: José Ramón Oliva, G.T. Carbayín, (Carbayín-Siero). Meyor Maquillaxe y vestuariu: Marta Casas y Mar Buelga, Cía. Asturiana de Comedias, (Xixón- Xixón) Meyor decoráu e illuminación: Norberto Sánchez, Sergio Buelga y Armando Felgueroso, Cía. Asturiana de Comedias, (Xixón-Xixón) 1 Premiu honoríficu: La Nueva España, Cadena SER, Asociación Cultural GAXARTE y José Ramón Oliva. Premiu honoríficu “Nueves Xeneraciones”: Alba Fernández, G.T. San Félix, (Valdesoto-Siero). Entrega de llaveru honoríficu “Aurora”. Premiu “Anxelu” (Noche de sainetes): Segismundo Meana, G.T. Chanclas Asgaya, (Oviedo-Oviedo). Premiu meyor textu teatral: José Ramón Oliva, (Compartido a título póstumo con Arsenio González). Mención honorífica: Gonzalo Bengoa, (Por su trayectoria en el “Teatru Costumista Asturianu” de Candás. El lunes 24 tuvo lugar “NOCHE DE SAINETES”. En esta ocasión con cuatro representaciones de gran calidad.

NOCHE DE SAINETES

VAYA PAREXA, de Pepín García.

PROTOCOLO, de J. R. Oliva.

CON EL CULO AL AIRE, de Segismundo Meana.

AMORES REÑÍOS, de J.R. Oliva. 31


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

Cartel de la Gala de los Premios “Aurora Sánchez”.

La pandemia cambió algunos planes, como el montaje del escenario organizado por la compañía teatral, ganadora del premio al mejor decorado e iluminación del año anterior. Es una lástima pero en esta ocasión las normas de seguridad prevalecieron, prescindiendo de todo tipo de decorado. Solamente la imagen del aforo del teatro con las butacas vacías, proyectada en el telón, es lo que adorna el escenario. Actores y actrices participantes en la Gala de entrega de los premios.

32


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

Alba Fernández recogiendo el llaveru “Aurora ” que la acredita como ganadora del Premiu honoríficu: “Nueves Xeneraciones”.

“LA GALA SUAÑADA D ´ UNA NUECHE DE BRANU”

Llavero realizado en bronce por el escultor langreano José Luis Iglesias Luelmo.

Escrita y dirigida por Alain Fernández fue un éxito. En ella participaron actores y actrices de las compañías del teatro costumbrista y el mismo Alain. Una gala que entusiasmó al público. Con intriga y entre risas se fueron entregando los premios, realizando un año más una ceremonia amena y de muy buena acogida ¡Enhorabuena, Alain!

Fotografía de la clausura de la Gala de entrega de Premios “Aurora Sánchez”, con premiados, autoridades, jurado y participantes.

33


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

EXPOSICIÓN “Aurora Sánchez y el teatro asturiano” También se pudo aprovechar para visitar en el ambigú del teatro, la exposición sobre “Aurora Sánchez y el teatro asturiano”.

Paneles de exposición Alain Fernández, director del Teatro Prendes mostró ,una vez más, su interés cultural y su indiscutible valía, superándose en todo momento con una gran responsabilidad ante las dificultades.

34

Por último, tener un recuerdo especial para todas las personas relacionadas con el “Teatro Costumbrista Asturiano” y que, por distintas circunstancias, ya no están presentes en estas inolvidables jornadas.


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

ARTURO MUÑIZ FERNÁNDEZ

Don Félix Aramburu y Zuloaga ASIDUO VERANEANTE CANDASIN Entre los intelectuales que frecuentaban Candás en verano nos encontramos con la figura de Don Félix Aramburu y Zuloaga. Rector Magnifico de la Universidad de Oviedo, aquí coincidía y pascaba con Leopoldo García Alas “Clarín y con Armando Palacio Valdes, que construía y ambientaba su novela mas traducida “José’. Eran notables los desplazamientos de Don Armando a alta mar acompañando a los pescadores candasinos pues no escatimaba medios para imprimir realismo a su obra literaria. Don Félix nacido en Oviedo en 1848 era hijo de Domingo Aramburu y Arregui y Dña. Josefa Zuloaga y Madariaga, poeta romántico y jurista fue considerado como uno de los más relevantes intelectuales de los que por entonces integraban el claustro de la Universidad de Oviedo, además de emplear su nombre de pila en sus escritos utilizaba los

35


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

seudónimos de "Saladino" y de "Sicu, Xuan de Sucu" para sus temas en bable. Don Félix fue uno de los inspiradores de la "extensión universitaria" junto con "Clarín", Adolfo Buylla. Posa Seda, así como Melquíades Álvarez político y jurista que llegó a presidir el Congreso de los Diputados y cuyo abuelo era candasin. Aquel relevante claustro tiene una referencia en Félix Aramburu y Zuloaga con el libro "Crótalos Horridus"publicado en 1879 donde se recogen tres temas: el primero que da nombre al libro firmado por Armando Palacio Valdés, el segundo "Lola Lee" (tierna crónica sentimental) alude al indiano Pancho con su sombrero de jipijapa, y a la neblinosa tierra de Asturias y lo suscribe Félix Ararnburu la autoría del tercer texto lleva la firma de Eduardo Bustillo también compañero de claustro y se titula "troncos y ramas". La obra asturianista más importante de Félix Aramburu es sin duda la "monografía de Asturias" editada en Oviedo en 1899. Este volumen tamaño cuartilla de 510 páginas ejerció una enorme influencia en su tiempo y sirvió de base para numerosos trabajos históricos literarios o descriptivos de divulgación cultu-

ral asturiana. Ocupándose prácticamente de toda la temática de esta tierra pese a sus ciento veinte años transcurridos esta obra sigue siendo útil a los estudiosos. En el numero 255 del Madrid comico (20 agosto 1887) revista de tema satírico, castizo y festivo que dirigía Sinesio Delgado aparece bajo el epígrafe de "notabilidades asturianas" el retrato dibujo de Félix Aramburu original de Brabo y a sus pies esta ingeniosa cuarteta Gigante de la oratoria de talante excepcional que debe ser una gloria no asturiana ¡nacional!

36

Entre las mas destacadas escritos en torno a la figura de D. Félix resulta imprescindible el estudio de Don Valentín Silva Melero (jurista, político, catedrático y procurador en las Cortes y Vicedecano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Oviedo) llevó a cabo con el título "un ovetense profesor, penalista y poeta romántico" Oviedo 1962.


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

Me parece proceden te por el desconocimiento de su faceta de escritor en bable, la reproducción del siguiente poema pubicado en la Revista de Asturias de de 1879, que él dirigía bajo el epígrafe "Escenas de Asturias". ESCENAS DE ASTURIAS 1 SUEÑU QUE YE VIDA.

(Al Sr. D. Gumersindo Laverde Ruiz.) Pa´l que non tien sosiegu y avalla en ´es llabores desque Dios unvia el día fasta que vien la noche, paez el xergon, de fueya, de plumes de palombes. Pero entavía más blandu pa mozos ye y pa moces qu´, al chase, l´alma alncuentren enllena de perdones de romeríes sin cuhetes, sin gaites nin tambores.

37

¿Qué reina habrá ondayuri qu´el catre d' ella atope, anque lu encurrumpine con llana ó con pilote, más blandu, más mullíu qu´aquel xergon on onde espurri ´l cuerpu Pina empues de ver dos hores al mozu galantiante con el que ta en sos glories? Sallando 'l maizucu qu´a dar panoyes roxes, quiciás porgu' al so pelu semeyen les panoyes, enteru coló ´l dia, y, ansina que foi noche, pintó Llope en so casa y al pié del llar sentóse, El gozu de la neña al velu non se esconde, qu´en lluz sal pe los güeyos y pe la cara on roses, Los vieyos, n' utru escañu, esclúquenlos y emboben,


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

falen algo, empapiellen, callen, pigazen, ronquen... Entrambos, Llope y Pina, á cuenta traen cien coples, marmullen po lo baxo, riyendo faen que roñen, embúrriense, y con plizcos aforren les razones. El mozu co´l so palu fai mil ribilicoques en ´a ceniza; y ella pa non tener ucioses les manes, un tarucu esbilla, menia ´l pote, inflando los papinos asopla, los tizones compon, y si ye ´l casu, faltándoi otres coses, en el mandilucu enrrieda que va encoyendo en llórcies. Da cuando binca ´l gatu llambion, enrriba pónsei; y si ella lu afalaga, tamien el mozu entóncenes fai esbarriar pel llombu sos manes pecaores. El gatu entiesa el rabu, miaga les gracies, dóblase, fasta que diz la neña (al gatu non, al home que ta mirando en tientes): --¡cudiao non t´inquivoques! El tiempo cuerre; el mozu andando a trompicones, pos pa marchar les pates alcuentra porezoses, camin va de la puerte y aspera qu´ allí emboque ca ´I so candil la neña que ye sol de los soles. A casu ella lu ameche, acasu saín i sobre, acasu co les manes tamien ella lu arrodie: pero ´l candil acasu al viento i diz qu ´asople, ó él solu acasu apágase o apágalú el demontes. Lo cierto ye qu ´a escures, sin lluz y hasta en sin mosques adiós diz Llope á Pina y adiós diz Pina á Llope.

................................................... La neña va pa ´l cuartu y al ventanucu asómase... ¡Qu ´azuliquin el cielo, qué guapu ´l valle, ´l monte! La lluna enrriba atendí, abaxo ´l ruidu óyese que sobre los quixarros de Llope faen les broques... La neña zarramica aunque ´n mirar s ´enfote, y, en sin querer, de sueñu la cabecina dóblasei... Ya entorna la ventana, ya queda Pina á soles, ya con entrambes manes que lleva ´l cocorote, (miéntres el seno alzau más fachendosu ponse) desata los corales qu ´al piscuicin s ´ enrosquen; ya... pero abasta, abasta, por tantes relaciones son pa naguar la cuenta y al más pintan amorien. Direvos qu ´ en un verbo la neña desvistióse y, miéntres marmullaba dalgunos paternostres, con ixuxús el mo u arroxisandose lloñe, de devoción acasu quitábai a la probe. Direvos qu ´al echase la neña sonriyose; que ´n ménos d´ un menutu el sueñu entroi de golpe; y aquella sonrisina, sin esnalar com ´otres, quedose enrriba ´l ñeru de perles y amapoles.

38

Sico Xuan de Sucu. Oviedo 1.879

Como remate y apoyándonos en nuestro orgullo de llevar sangre carrensiense en nuestras venas, mostramos nuestra satisfacción ante la evidencia histórica de Candás y su entorno sugestivo, ha sido y continúa siendo el epicentro ideal tanto para el forastero como para el veraneante asiduo, que pretende hallar reposo y buena mesa.


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

Patria La infancia es la verdadera patria del ser humano y Candás aquellos años se convirtió en la mía.

Aquel paraíso de humedad y salitre fue el álbum de cromos de mi infancia, allí coleccioné días grises y veranos infinitos. Aquella sensación de libertad aún está intacta en mi memoria porque la calle siempre estaba dispuesta a abrazarnos y nosotros a ella. Éramos felices con un balón en los pies y la portería entre las alcantarillas. Cuando la sed apretaba, entrábamos en aquella cocina blanca e impoluta de la heladería, y mientras algunos miembros de la familia ya cenaban, Maruja y Mirina saciaban nuestro ansia con una sonrisa y un vaso de agua fría. Jamás nos negaron nada. Los domingos íbamos al cine a la sesión de las cinco y cuarto, pero antes siempre llenábamos los bolsillos de regalices y castañas en “La Madrileña” o “Rosalino”. Lo prohibido y la linterna apuntándote a los ojos, suponían una dosis de emoción semanal fascinante. Jugábamos a las chapas, a las canicas y a la peonza. Aquellos años la EGB era un laberinto de tiza y borradores, de progresa adecuadamente y de necesita mejorar, de cartilla de sellos en la “Caja de ahorros” y de la palabra amistad dejando caer un leve orbayo en letras mayúsculas. Mantengo recuerdos intactos de tardes pescando en la pica del muelle, “al chicharrín o al panchín”, entre risas, cabos de lanchas y veraneantes, bajo la luz de aquella farola cansada, testigo de tantas cosas. Recuerdo las guerras de espadas en Bernardo Alfageme, cuando una vez al año, el recreo coincidía con la tala de aquella escolta de árboles. Allí también respiro la sensación de aquel bocadillo de tortilla que sabía a gloria, comprado en el quiosco de Mari Carmen y su madre Isolina. Un tatuaje de sangre fresca en mi memoria. Fueron tiempos de mercromina y paraguas, de guardería en el Nodo, de una playa con castillo, de puntos en la barbilla y bicicletas “California”, de comidas en familia, los domingos en “la Parra” o en “el Cubano”. Tiempos de sarampión y varicela, de escayolas al por mayor, de Cheché el practicante, de Norberto, de fugaces amores adolescentes en los que nos prometíamos la luna, de “verdad, atrevimiento o beso”. Tiempos de misa y a la salida, el inmaculado billete de cien pesetas que me daba mi abuelo Rodada para comprar un Don Mickey. Años de religión y

ALFREDO PEREZ BERCIANO

catecismo, de tardes eternas en la Rambla, sentados bajo un sol que tostaba nuestra espalda, con restos de pipas entre los dedos, haciendo piruetas imposibles y detrás de nosotros una decena de pescadores dando buena cuenta de mirlotos, escamones, cabras y julias. Tiempos de Don Valeriano, de ensayos de la Salve, de Sarita, de parvulitos, de aquella ilusión indescriptible al ir por primera vez al Campo “La Mata”, de aquellos calcetines largos de domingo, insoportables, de cabina de teléfono, de sidrerías, de serrín, de la indómita calle “los cubos”, la enigmática “Buenavista”, de Capilla el carpintero, de la ciudad residencial de Perlora, inundada de turistas. Años asomado a la terraza para ver los disfraces de los “viernes locos” en el “Zappin”, de carnavales en la Baragaña desfilando por aquel templete de madera escoltado por padres y madres que solo podían fotografiar con los ojos. Aquel Candás era un continente de barrios sin fronteras, el Nodo, Ojeda, Correos, El Cueto, el Rincón, La Iglesia, el Muelle, Santarúa, las Escuelas, Santolaya, la Telefónica, el Campo de fútbol. Años en los que una bolsa de “rufinos” domaba las tardes, de charanga, de cantares en los chigres, de nevadas increíbles en las que bajábamos en sacos por las laderas de “la Matiella”. Recuerdo también aquella sensación al pisar, de la mano de mi madre, el suelo frío de la tienda de ultramarinos de “Ramón “el de la Barata” con los bacalaos colgando del techo. Aquel olor está aún conmigo si cierro los ojos. Años de Casa Crista, del “Pepiño”, del “Baragaña”, del “Varadero”, de partidos de fútbol en “la pregona”, de las fotos del colegio en la escalinata, de Ramón y Bolín calle abajo, de comedia constante, de romería de verano, de avellanas y de obleas, de Josefa la Cervera, de la orquesta sonando en la Baragaña, de coches de choque, de la fuente “Los Ángeles”, del quiosco de Conchita, de Talleres Martín, del olor a sardinas en la terraza de “Antón de Pano”, de la tienda de Manolo “el menor”, que resiste contra viento y marea, de la Ermita de San Roque, y de Suso “el suelto”, en el puesto de la Cruz Roja de la playa, curándome en el pie la picadura de un escorpión, con una sonrisa de oreja a oreja. 39

Aquella es hoy mi patria.


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

PIPO PRENDES

Gracias Candás, Gracias Música

Me siento afortunado de haber nacido en Candás, de haberlo hecho cuando lo hice y de ser hijo de quien soy. Qué suerte poder decir eso; pienso a veces que no todo el mundo lo siente así y el caso es que tienen sobrados motivos para no estar satisfechos de sus orígenes, es complicado esto del azar. De vez en cuando, es muy oportuno pararte a valorar, agradecer y celebrar estas circunstancias y sentimientos. Habitamos un planeta globalizado, con lo que ello trae consigo, bueno y malo; no vivimos los tiempos de la rapidez, vivimos los de la instantaneidad, los códigos sociales, económicos, culturales han cambiado, las dramáticas consecuencias, a todos los niveles, de esta puñetera pandemia, han resquebrajado los cimientos de Pachamama, en fin un cúmulo de tantas circunstancias que me llevan a concluir que no atravesamos una Era de cambios, sino más bien un cambio de Era. Estas reflexiones me llevan al principio. Gracias, madre mía, por haberme parido en Candás; queridos padres nunca os agradeceré lo suficiente haberme guiado por un camino y unos principios de los que me siento orgulloso; de hecho he intentado plantar vuestras enseñanzas en los corazones de mis hijas y creo que lo he logrado. Este misterio del azar en el que estamos inmersos desde que se nos concibe me lleva a otras conclusiones, por ejemplo en lo referente a nuestros gustos o nuestras decisiones. Suele ocurrir que pensamos que elegimos y casi siempre nos encontramos con que es la vida la que elige. Intentaré explicarme; yo no decidí un buen día dedicarme a la música, en realidad fue ella la que quiso que yo fuera uno de los suyos y me asignó unos atributos especiales como a tantos otros colegas para desarrollarlos y compartir. No hay opción y reconozco que es una experiencia única, la de sentirla y disfrutarla como lo hace la “tribu musical” a la que pertenezco. Acceder a una profunda dimensión de bienestar que te compromete con los demás. La música es sinónimo de compromiso, no te la puedes quedar para ti, hay que lanzarla a los corazones de la gente, de forma que su energía se convierta en fuerza vital, a veces sin que la persona que la disfrute repare en ello. Uno se encuentra mejor después de haber escuchado aquella canción, aquella melodía que le evoca recuerdos, que lo lleva a un estado de genuino bienestar. Suelo decir que las canciones son como billetes de tren que te permiten viajar a aquel tiempo, a aquella ocasión, a aquel primer beso, a aquella primera vez que se quedó tatuada en tu corazón para siempre. Está demostrado que los disgustos, el dichoso estrés, la ansiedad, que se ha hecho inseparable compañera de

viaje en no pocos casos, los somatizamos y convertimos en enfermedades de todo tipo, en algunas ocasiones muy graves; pues bien, la música, la belleza en definitiva, es una inagotable fuente de bienestar y salud que combate a esos amenazantes enemigos. Al disfrutarla escuchándola logramos que nuestro sistema inmunológico se fortalezca, está demostrado; la armonía y la alegría son imprescindibles para vivir y ella, la música, es el puerto donde debes arribar para encontrarlas. Necesitamos más que nunca parar, permitirnos estados de quietud y serenidad para abordar las cotidianas obligaciones, buenos y malos momentos que todos tenemos en nuestro día a día. En la música queda patente la crucial importancia del silencio, sin él no existiría. Los silencios, que son imprescindibles para que los sonidos tengan sentido. El juego precioso de combinarlos adecuadamente, se convierten en la metáfora de nuestra vida. El silencio es esencial para tener una saludable existencia; diría que más que silencio es silenciamiento lo que se necesita y ese espacio debemos buscarlo con anhelo para ser más felices. Que conste que uno puede estar entre sonidos o ruidos y ser capaz de tener silenciamiento No todo es silencio, no todo es sonido (o ruido, si quieres); es el juego, el baile armonioso entre los dos estados donde habita la Belleza, la Verdad. Interpretar o escuchar una obra musical, del tipo que sea, con respeto y pasión es un acto verdaderamente terapéutico, que aconsejo a todo el mundo; sumergirte por unos minutos en ella, es cargar las pilas, limpiarte de los oscuros pensamientos que a todos nos ensombrecen momentos en ocasiones. Y digo interpretar o escuchar, porque también el escuchante es parte activa de la música; de alguna forma su actitud ante ella juega un destacado papel en el resultado final. No deja de ser curiosa la similitud que existe entre ese “todo uno” que se produce entre quien crea e interpreta y quien escucha y disfruta una pieza musical y quien en la vida se da cuenta de que todos somos una misma persona, o un mismo cuerpo, o sea cuando nos reconocemos en el otro. Cuando esto ocurre comenzamos a ser más libres y más felices. Gracias, Candás, gracias, Música. Me reconozco en vosotras. “El mundo cambia cuando dos se miran y se reconocen” (Octavio Paz)

40


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

Silencios Cómplices

CHERES QUINTÍN

Vente conmigo pa'casa

Empecé a darme cuenta

grité loca de dolor, de rabia y de

cuando miraba tu cara

impotencia,

con aquellas gafas negras

no madre, que él me quiere

que casi te la tapaban.

sólo perdió la paciencia.

Que no venías por casa

Es que no estoy a su altura

y que cuando te llamaba

y sólo fue un calentón

apenas se te escuchaba

que enseguida se arrepiente

de lo bajito que hablabas .

y corre a pedir perdón.

Te pregunté ¿Qué te pasa?

¿Qué tú no estás a su altura?

háblame claro chiquilla

¿dice esa rata asquerosa?

que los moraos de tus brazos

que cuando lo conocimos

son pa'mi una pesadilla.

era tan poquita cosa.

Que no te preocupes madre

Callar, demonios del alma

si sólo fue un resbalón

gritos de venganza claman,

cuando enceraba los suelos

mi hija se está muriendo

a la puerta del salón .

y grito al pie de su cama.

Disculpas , siempre disculpas,

Cobardes y mal nacidos

pero un día en mi presencia,

que se os pierda la huella

la mano te la levantó,

y se nos oiga gritar,

quise morirme allí mismo,

hasta mi último aliento

al confirmar mi temor.

que nunca os daremos tregua. 41


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

El Teatro Prendes JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ARTIME

UNA FÁBRICA DE SUEÑOS PARA UN PUEBLO DE CINE De los míticos artistas de Hollywood a los actores del género asturiano Artículo publicado en La Nueva España el Domingo 13 de Setiembre de 2020 (Víspera del Cristo de Candás)

La casualidad quiso que fuera Charlton Heston, actor protagonista de grandes películas históricas, quien inaugurase el cine Prendes. Los acontecimientos que iban a suceder a lo largo de su historia justificarían, más que nunca, esta coincidencia. El Prendes encierra cantidad de sentimientos, emociones, curiosidades y anécdotas que representan una parte muy importante de la historia local. El 1 de enero de 1956 la película "Cuando ruge la marabunta" inicia la andadura de la sala de cine a la que , ya desde su inicio, se distinguió como teatro. Desde entonces, han sucedido hechos sociales tan relevantes como el desarrollismo industrial, la vuelta de la democracia, la restauración de la monarquía, el cambio de siglo, la irrupción digital, la crisis económica más profunda desde 1929 y la actual pandemia de covid-19. A todo ello ha resistido estoicamente, incluyendo el tsunami que se ha llevado por delante la mayor parte de las salas de este país. Candás es un pueblo de cine, como acredita su historia. Llegaron a funcionar, al mismo tiempo, tres salas: el Apolo, el Prendes y el Avenida, continuadores de otros teatros anteriores como el Santarúa y el Marina. Por sus respectivas pantallas pasaron grandes películas y los mejores actores de la cinematografía mundial, para entretenimiento y disfrute del público local. A Eleanor Parker, pareja de Heston en el famoso melodrama, seguirían otras grandes actrices como Vivian Leigh, casi más conocida como Escarlata O'Hara, y Olivia de Havilland, recientemente desaparecida, que, junto a Clark Gable, actor tan arrollador como el propio Heston aunque con más registros, encarnarían los principales protagonistas del estreno más exitoso del Prendes. Sin olvidar a la entrañable "Mammy", interpretada por una excelente Hattie McDaniel, que se convirtio en la primera persona afroamericana en conseguir un "Oscar", aunque

42

tuviese que seguir la gala en una estancia separada por las regias costumbres de la época. A todo esto no eran ajenos los candasinos que asistían al cine como principal entretenimiento en la etapa previa a la entrada de la televisión en los hogares. El estreno de "Lo que el viento se llevó" fue un gran acontecimiento cinematográfico para Candás, como no podía ser de otra modo en un pueblo que amaba tanto el cine. Es este estreno mi primer recuerdo del Teatro Prendes. Aunque de forma vaga, me acuerdo de una insólita acumulación de gente en la taquilla y a la entrada del Teatro. Tal parecía la noche del estreno en Hollywood, para mi pesar, puesto que por mi corta edad no podía asistir. La mejor y más taquillera película de la historia del cine para el pueblo más cinéfilo. Galardonada con ocho "Oscar", incluida el de mejor película, primera en color que obtuvo el máximo galardón. La fecha anterior de realización de esta gran superproducción no fue obstáculo para que se exhibiera de forma tan exitosa después de la inauguración del Teatro. A lo largo de los años se fueron sucediendo innumerables estrenos en los que los Billy Wilder, John Ford, Cecil B. DeMille, George Cukor, Michael Curtis, David Lean y otros grandes directores continuarían ofreciendo tragedias, dramas, fantasías y sobre todo, sueños y esperanzas a una sacrificada población de marineros y mujeres, que añadían al cuidado del hogar el trabajo en las numerosas fábricas de conservas, sobrellevado con los cánticos que dieron lugar a las famosas canciones de bodega. De toda esta tradición cinematográfica, y como apego a la afición por el cine y lo que supuso en la historia del Teatro, no sin cierta gracia, quedan representadas en los baños las figuras de Marlon Brando y Marilyn Monroe para diferenciar los lavabos de hombre y mujer.


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

Fotografía: Indigo Division Pero el Teatro no se estancó solo en películas. Con el tiempo, rayando los noventa, la sala de cine se terminó convirtiendo en centro cultural, con un variado repertorio de actos y eventos entre los que destacan conciertos, ciclos de teatro, cursos de danza, debates (incluido uno del Club de Prensa Asturiana sobre el puerto, de gran asistencia) y, por supuesto, cine, buen cine (puedo dar fe). Desde hace años, este verano se cumplieron 30, promueven el Salón de Teatro Costumbrista Asturiano. Una iniciativa destacable, por lo que representa para el Prendes y por la extraordinaria acogida que tiene entre el público. Unas jornadas de teatro que conforman un referente ineludible en el desarrollo tradicional y cultural asturiano. En el mes de agosto, durante casi dos semanas, la pantalla da paso al escenario y los míticos actores de Hollywood, grandes artistas de la cinematografía mundial, son sustituidos por actores más cercanos, al tiempo, artífices sostenedores de una tradición e indiscutible propagadores del sentimiento astur. Con una carga emocional más intima, son fieles a una cita anual llena de sensaciones. Son los representantes del teatro costumbrista asturiano. Los José Ramón Oliva, Pili Ibaseta, Lisardo Suárez, María Elisa Álvarez, Chusa Juarros, Nacho Fernández, Norberto Sánchez (nieto de Aurora Sánchez, que da nombre a los premios, e hijo de Eladio)... "enrolados" en diversos grupos como la Compañía Asturiana de Comedias, el Grupo Rosario Trabanco, Grupo El Hórreo, Grupo Carbayín, San Félix, sin olvidar los locales Xana y Les Ayalgues... que trabajan por mantener una tradición cultural que debería ser preferente para el cuidado y desarrollo de nuestros más profundos signos de identidad. Una actividad teatral a la que acuden, con fidelidad, personas de distintos lugares de Asturias como romeros a un pueblo propicio

43

para ellos. Una señal inequivoca de la manifiesta demanda cultural por parte de la sociedad actual. Demanda con más ahínco si cabe, de cultura asturiana, que seguramente, para llegar mejor al conjunto de la sociedad, debería tener más apoyo institucional. Somos perezosos a la hora de promover nuestros valores (mientras las demás comunidades siguen avanzando) y son colectivos de entusiastas formando grupos teatrales, cada vez más, por cierto, quienes se resisten a dejar desaparecer lo que podemos considerar emblemas representativos de nuestra cultura tradicional. Es ahí donde adquiere mayor relevancia el apoyo del Teatro Prendes. El edificio que alberga el Prendes fue proyectado en 1955 por el arquitecto José Antonio Muñiz y forma parte del registro del Docomomo (Documentación y Conservación de la Arquitectura y el Urbanismo del Movimiento Moderno). El tamaño de su escenario demuestra que se pensó para hacer teatro, aunque fuera adaptado para proyecciones cinematográficas. Aquella idea inicial de asemejar el edificio a una fábrica de conservas, que tanta importancia tenían en el Candás de la época, terminó transformándose en la fábrica de sueños de todos los candasinos. Conservo grandes recuerdos del Teatro Prendes, del que mantengo el carné de socio y al que sigo acudiendo, siempre que puedo, a ver cine, teatro y otras representaciones y actos. Desde el pasado viernes 4, en la entrega de los premios "Aurora", tengo uno más, muy emotivo. Es difícil reaccionar a lo que no esperas, pero creo que atiné con las palabras par expresar lo que sentí sobre el escenario al recoger la distinción: la recibo con orgullo y emoción. Muchas gracias, Alain, y gracias al Teatro Prendes.


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

JOSÉ ÁNGEL RODRÍGUEZ GETINO

El Mar o La Mar: ALGO MÁS QUE UNA MERA FORMA DE EXPRESIÓN?

Contaba doce años de edad cuando, por fin, lo había conseguido. Era una sensación anhelada desde hacía tiempo y que recientemente se había incrementado desde que el Hermano de las Escuelas Cristianas, encargado del segundo de bachillerato que estaba cursando, unos días antes había anunciado en clase que la excursión anual del colegio incluiría la visita a una ciudad costera del norte de España con el aliciente de la posibilidad, si el tiempo era propicio en los inicios de aquel mes de junio, de disfrutar de un baño en la playa. Tenía vagos recuerdos de que en su infancia había visto el mar, pero, más que reales, esas evocaciones eran el producto de lo que en su interior se había formado basándose en lo que sus padres le habían contado y de lo que su mente infantil había imaginado contemplando unas fotografías en las que aparecía en la playa jugando con la arena. Aquel día, de pie, mirando hacia lo que para él se presentaba como una inmensidad y con los pies medio incrustados en la arena, estaba fascinado sintiendo el roce de las olas, pensando que aquel mar, tan azul, era la continuación del cielo que se le había acercado, y que se mostraba inquieto posiblemente por tener que compartir su color con el blanco de las olas. Para aquel niño fue una sensación inolvidable la experimentada cuando, por primera vez, pudo realmente contemplar y sentir de cerca el mar. Durante su etapa juvenil, y aún residiendo en aquella ciudad castellana, había tenido conocimiento de multitud de hechos con trascendencia histórica y de interés cultural acaecidos en el mar a lo largo del tiempo: arriesgados viajes, con inicio en un determinado sentido pero con regreso por el contrario pues

44

resultó que la Tierra era redonda; inesperados descubrimientos de culturas muy diferentes a las hasta entonces conocidas; heroicas gestas; grandes catástrofes; celebradas victorias, como aquella en la que el más insigne escritor de la lengua castellana perdió un brazo; tristes derrotas, como en la que se puso de manifiesto que, aunque poderosa, aquella Armada no era invencible, y un largo sin fin de hechos y acontecimientos que, sin dejar de interesarle, le resultaban muy lejanos tanto en el espacio como en el tiempo. Así mismo, con la lectura de las biografías de algunos personajes se había dado cuenta de que muchos de ellos habían tenido el mar como el centro de sus vidas. Un mar que, de ese modo, además de sus propias historias había entrado a formar parte de las de sus pueblos y culturas. Tal vez por ello, en su joven mentalidad se había generado la percepción del mar como de algo que, si bien para algunos necesariamente había estado cercano, para él y para los de su entorno se mostraba como lejano y poco tangible; algo poco conocido que en ocasiones resultaba hasta misterioso; algo que había sido testigo de hechos con trascendencia histórica en los que no había participado; algo que se había constituido desde siempre en el medio de sustento para gentes con las que no había convivido; algo que, de igual modo distante, había sido el escenario de idílicas leyendas que eran eso, mitos y quimeras. Pasado algún tiempo y junto con su familia, el ya entonces más que adolescente hubo de trasladar su residencia a una ciudad cercana a la costa Cantábrica. A partir de entonces tuvo la oportunidad de disfrutar, y a menudo así lo hizo, de la proximidad de aquel mar que tanto le atraía desde su infancia.


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

Más tarde, tras haber alcanzado la madurez y en pleno desarrollo de sus actividades profesionales, aquel niño que se había quedado extasiado contemplando el mar cuando contaba doce años de edad comenzó a residir, durante gran parte del año, en una villa costera y eminentemente marinera. Y no solo eso, ya que, además, tuvo la suerte de poder relacionarse e intimar con hombres y mujeres que, curiosamente, hablaban con la mayor naturalidad de la mar y no de el mar en las muchas veces a lo largo del día que, de una u otra forma, estaba presente en sus conversaciones. Gentes con la natural inclinación, y casi la necesidad, de sentir de cerca a la mar y de permanecer el mayor tiempo posible a su lado, de manera que para ellos no había mejores paseos que llegar hasta la pica del muelle observando si la marea estaba alta o baja, o ir hasta Perán disfrutando de las vistas de la playa La Palmera y del relajante sonido que producen las innumerables piedras rozando entre ellas al ser desplazadas por las olas, o subir por la Atalaya hasta llegar a la ermita de San Antonio para regresar por el Parque Inglés contemplando el romper de las olas en Rebolleres. Se trataba de hombres y mujeres para quienes la mar había estado, está y siempre estará unida a sus vidas de una forma tan íntima que, más que cerca, la sienten dentro. Y ese sentir lo manifiestan cuando en sus momentos de alegre convivencia entonan canciones que tratan de amores de marineros que resultaron imposibles o gozosamente logrados; cuando, en si-

45

tuaciones de profundo pesar, se acuerdan de aquellos que salieron a la mar a ganar su pan de cada día y no tuvieron viaje de regreso; o cuando depositan su esperanza en aquel Cristo que precisamente la mar les ha regalado para que, en torno a su imagen, se reúnan tanto en celebraciones ruidosas como en momentos de recogimiento. Han pasado muchos años y a pesar de que, según la Real Academia Española, están admitidas las dos posibles opciones y tiene similar significado decir la mar o el mar, ya que se trata de un sustantivo ambiguo que admite de igual manera el género femenino como el masculino, la experiencia adquirida alternando sus vivencias en ambientes marineros con otros de tierra adentro, ha conducido, al hoy hombre adulto, al convencimiento de que, si bien puede ser igual de correcto, la diferencia en la forma de expresión va más allá de una simple alternativa lingüística, puesto que la lejanía, lo desconocido, lo impersonal, etc. que supone para muchos el mar, se contrapone con la cercanía, con el auténtico conocimiento de su luces y de sus sombras, y con lo verdaderamente entrañable que es para otros la mar. Por ello, pronunciarse diciendo el mar o la mar no es una mera forma de expresión ajustada a la norma en ambas acepciones, ya que, dependiendo cual sea la modalidad utilizada, se manifiestan conceptos, se reflejan vivencias y, sobre todo, se exteriorizan sentimientos.


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

EDUARDO ROMÁN GARCÍA

El Güeyu,

¿SÓLO UNA FUENTE? Aquella mañana el valle amaneció cual debiera, era finales de invierno, principio de primavera mientras el gallo cantor entonaba su quimera y un grato olor a café en la casa hace presencia.

Era el abuelo el artífice de esta labor primera, de hacer el café al gancho de grato olor con presteza, azucarando este útil, requemándolo a la leña después de usada la manga y el molinillo madera. Su hija cada mañana con la misma cantinela le repite que de hacerlo era la encargada ella y acababa colocando en la gran mesa de teca las tazas, el pan de horno y la sabrosa manteca.

El anciano ni se inmuta, de su entrañable lechera toma su taza de agua de honda reminiscencia, cubierta de porcelana que seguía aún casi nueva,

regalo de su Etelvina, y tomó su café en esta.

Cumplidos noventa años recordaba con frecuencia Los negocios y el cine con los que en Cuba hizo hacienda, llamando a este “El Areo” en memoria de su tierra, a la que siempre añoraba y a ella volver quisiera.

Y vio su retorno un día con treinta años de ausencia, de Pepón en Don José cual indiano le presentan. Se casó con su sobrina, que a su partir era ausencia, tuvo a su hija Francisca y también su descendencia, Y con dos hijos varones su felicidad completa, siendo estos mocitos la alegría torno pena. Unas fiebres tifoideas en la casa merodean y a su querida Etelvina se la llevaron cual presa. Y a partir de aquel día la fuente fue su cimera 46

y su punto de relajo de verano a primavera, Los años fueron pasando octogenario se encuentra., cuando con gran alegría Emersinsa se presenta.

Una niña había nacido, fue un renacer sin su siesta ya que el abuelo cambió sus atenciones por ésta, con su reloj y leontina paseaba horas enteras meciéndola con su música en la cuna de la nieta.

El abuelo como siempre a la fuente se la muestra la niña no se percata tan rubita y tan inquieta corre en busca de tritones lagartijas, sacaberas, mientras Don José descansa y rebosa su lechera. Y fue por aquellas fechas que surgió leve pendencia pues pretendía subir en un día de tormenta a su fuente milagrosa a buscar el agua fresca y a verles los siete dedos a los guardafuentes de esta.


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

Su hija y yerno le dicen que ni lo piense siquiera y sus hijos “no son siete los que en sus patas sustentan los tritones que en el Gùeyu lucen entre la foresta”. Libros salen a la luz para confirmar sentencia, Y en la discusión citada la pequeña también tercia: -“Son cuatro y cinco abuelo, nos lo han leído en la escuala” y al verlo a él tan callado la pequeña lagrimea. Pero al final Don José en la fuente se presenta Pasado que hubo un tiempo Emersinda ya mocita fue llevada a una fiesta y en su memoria recuerda que el abuelo se volcó como nunca más con ella y confirmó de sus libros cientos de historias y anécdotas. De la escuela que hace años al pueblo les dio en ofrenda de la casona que hizo a su Etelvina la abuela, junto a otros más regalos la hermosa y gran biblioteca uno de gran moraleja. De este negocio, el de caña de rico azúcar cual néctar compró una plantación que le aportó más riqueza; contrató a un cortador muy experto en este tema y lejano de la zona e ingeniaron un treta. Se hizo pasar de inepto disimulando de veras y tanto y bien lo vivió que casi pierde una pierna apostó todo el jornal

y al trapo entraron cual fieras y en corto espacio de tiempo recogieron la cosecha. Y con esta recogida se le abrieron muchas puertas, más siempre tuvo presente sus primeras experiencias; no explotar a los humanos no era costumbre en su tierra pero cuando él se marchó se repartió con grandeza. De sus últimos recuerdos el tritón fue referencia pues le enseñó a estos seres en la hermosa biblioteca y a multitud de los machos siete dedos se les cuenta le hizo ver el abuelo discutida diferencia. Y subió su último día con el a ver la cimera y esta vez si que le oyó hablando con vehemencia. -“La traigo para que veas la bonita que ella es, casi tu estampa primera”.

-“¿Abuelo qué es lo que pasa? le dijo la niña tierna. -“¿Acaso te has vuelto loco como en casa se comenta?” ´Este no le contestó, transfigurado se encuentra y bajaron de la fuente en silencio y con tristeza. Acabada la semana de la fuente no regresa, sus hermanos han subido por ver si en ella lo encuentran. Y lo único que hallan su bastón y su lechera el reloj con leontina de los que nunca se aleja. Todo el pueblo se volcó 47

en ver de hallar se presencia, incluso de otros lares se unieron a la cosecha pero nada de él se supo, aún hoy día es ausencia. Y a la niña le dijeron que regresó con la abuela. Sus hermanos la arroparon, se volcaron más con ella pero nunca la subieron a la fuente por tristeza. Nemorosa se quedó monótona y cadenciosa con sus tritones prolíficos entre el verdor de las hojas.

Pasaron bastantes años y la niña ya doctora vino al pueblo con su hija y en la casona se aloja y subieron a la fuente por otra senda más corta y desde éste observaron “el Güeyu” sumido en sombra. “Ahora entiendo yo el nombre”. Comentaba la doctora “es el ojo que hipnotiza, diagnostica o enamora, que puede ser mal agüero o una mirada loca”. Comentaba a su niña y recordaba otras horas. ¿Pero que estaba pasando? ¿Era el gen familiar? La abuela de rubios rizos con el abuelo detrás que entonaban al unísono una canción singular acompañando a la brisa y al sonoro manantial.

¬“No os preocupéis mis niñas en tan digno manantial a mí y al abuelo mientras fluya el agua de día o de noche os tocará cuidar


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

MARÍA JOSEFA SANZ FUENTES Universidad de Oviedo. Grupo de Investigación DocuLab.

EDIFICAR UNA CASA EN CANDÁS EN 1622 Tal vez el título de esta colaboración pueda parecer anodino, pero a través del contrato de construcción de una casa cerca de la plaza de Candás, cerrado el 17 de agosto de 1622 ante Rodrigo Menéndez de Valdés, escribano de número, es decir notario, del concejo de Carreño, vamos a poder precisar algunos temas interesantes para la historia cotidiana de nuestra villa. Ese día, comparecen ante el notario dos personajes. El primero es un vecino de Candás, llamado Juan Morán de Otura, al que encontramos en la documentación notarial de la época actuando como una persona notable, dentro del vecindario de la villa. En su empeño por construir una casa acorde con su calidad y posibilidades económicas, contrata a un cantero natural de la comarca de Trasmiera, en Cantabria, llamado Bartolomé Pérez, vecino de Castañeda, en la Junta de Ribamontán. Y hay que destacar que es de esta zona cántabra de donde provienen insignes canteros que actúan en toda Asturias, desde Oviedo hasta en otras villas, en donde hubiera personas acomodadas que contrataran sus servicios, y de cuyo paso por Candás contamos con la muestra de su primitivo puerto, construido por el cántabro Juan de Cerecedo, maestro de obra de la catedral de Oviedo. Pero este contrato destaca, sobre todo, por su minuciosidad y por la mutua confianza que se muestran ambos contratantes. Como es normal en esta época en los contratos de

construcción, es el que va a ser propietario de la casa quien se obliga a dar los materiales, detallados como piedra, cal y arena, que ha de poner a pie de obra y asimismo ha de darle los planos, o, como dice textualmente el documento señalar el límite que la dicha hobra ha de tener, y las puertas, bentanas, ataxos que ubiere de tener la dicha casa, por manera quel dicho Bartolomé Pérez a de hexecutar la dicha hobra de la dicha casa fuerte y segura, de manera que si por no la asegurar la dicha casa tuviere alguna quiebra, sea por su quenta y cargo. Y aquí es donde entra la característica especial, ya que la obligación de Bartolomé Pérez se va a remitir exclusivamente a la obra más especializada, que será la que dará marchamo de importancia a la casa, la cantería: se hobligó de hazer la dicha hobra de la dicha casa, lo que toca ofiçio de cantería, ventanas, puertas, esquines, todas hellas bien labradas y perfiçionadas conforme hel arte lo requiere y ahora se husa. Y esto dándole hel dicho Juan Morán todos los dichos materiales al pie de la dicha hobra. Pero el cantero, en el caso de la piedra que necesita para ese fin, y seguramente buscando con ello la calidad de la misma, se obliga a escogerla y sacar los sillares él mismo de la cantera. Y aquí es donde entra la mayor sorpresa: esa piedra va a llegar, no por tierra, sino embarcada, al puerto de Candás, en una estrecha colaboración entre el oficial de cantería y el propieta48


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

rio de la casa: Y ansí mesmo el dicho Bartolomé Pérez quedó y se obligó de que ha de sacar las piedras de grano que fuere menester para las dichas puertas y ventanas d’Estaño, y las a de poner a la lengua del agua; y estando puesta, hallí, ha donde se puedan henbarcar, el dicho Juan Morán las ha de traer por mar hasta ponerlo hal pie de la hobra a su costa. Bartolomé Pérez quiere “piedra de grano” para los marcos de puertas y ventanas y para los antepechos de estas, así como para las esquinas de la obra; todo lo demás no sería obra de cantería, sino de mampostería y madera; y parece ser que la cantera más cercana a Candás y de más fácil acceso está en la costa gijonesa, en el fondo de la playa de Estaño. Él irá con sus oficiales a sacar los sillares de granito y ponerlos a la orilla del mar y el encargado de buscar el barco de transporte y dejarlas a pie de obra es Pedro Morán. En ningún momento se hace mención del coste de los materiales ni del de la obra, pero quedan de acuerdo en que, según se fuese ejecutando la misma, cada sábado Juan Morán le entregará a Bartolomé Pérez el gasto que hicieran él y sus oficiales, dando de ello cuenta y razón. Una vez concluida la obra, acuerdan que la visiten dos peritos tasadores, ambos maestros canteros, uno nombrado por cada parte, que han de determinar cuál es el valor de la misma; y en caso de no llegar a un acuerdo, intervendrá un tercero que ha de concordar con uno de los dos anteriores. Y una vez acordada la

49

tasación, Juan Morán tiene el plazo de un mes para abonar al maestro cantero lo que restase por pagar, una vez descontados los gastos que ya ha ido abonando cada sábado y que se han ido anotando en cuenta y razón. Es muy curiosa también la obligación mutua de respetar el contrato y no abandonar la obra para recibir otro maestro u otra obra distinta: Y el dicho Juan Morán quedó y se obligó de dar, según dicho es, los dichos materiales y maderame<n> para la dicha hobra; y que no la dará ha otro. Y el dicho Bartolomé Pérez no a de tomar otra hobra, dándole el dicho Juan Morán los materiales para la dicha hobra hen tienpo y forma. Pero la cuestión es que ni el rico propietario candasín ni el cantero cántabro sabían escribir, y tuvo que firmar por ellos Pedro de Setién, otro cántabro que asiste al contrato como testigo. Paseando por Candás y lamentando la desaparición de tantos notables edificios que hemos perdido, algunos no en época muy lejana, me ha parecido que lo más próximo a la casa que mandó construir Juan Morán, si no es ella, que tal vez podría serlo, se encuentra en la parte alta de la plaza del Cueto, hoy en estado de abandono, con sus ventanas abiertas como ojos vaciados, pero que mantiene en perfecto estado toda la obra de cantería en puerta y ventanas que describe el contrato establecido por Pedro Morán con Bartolomé Pérez.


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

MANDY VELASCO

¡HACE 25 AÑOS! I ENCUENTRO DE

La Mina y La Mar “Langreo y Carreño”

En la primavera de 1997 , Armando Velasco (Mandy) ,Jefe de Personal del Pozo Maria Luisa de HUNOSA, invitó al cantante candasín Pipo Prendes a realizar una visita al interior de la mina. . Esta experiencia dio lugar a que ambos pusieran en marcha una convivencia entre los concejos de Langreo y Carreño.

En primer lugar lo expusieron al alcalde del Ayuntamiento de Langreo y al Presidente de la Sociedad de F2estejos y Cultura “San Pedro” de La Felguera. Ambos acogieron la idea con mucho entusiasmo.. Por su parte Pipo lo trasladó también al Ayuntamiento de Carreño y a la Sociedad de Festejos y Cultura “SOFECA de Candás.

Pipo y Mandy en la lampistería y delante del Pozo María Luisa al salir del interior después de bajar de la 7ª planta a la 9ª y saludar a los picadores que se encontraron trabajando.


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

El 28 de junio Raimundo Canales, alcalde del Ilmo. Ayuntamiento de Carreño dirigiendo unas palabras a todos los asistentes al Acto Institucional del I Encuentro de la Mina y la Mar.

El alcalde de Carreño, Raimundo Canales entrega una distinción al alcalde de Langreo José Mª García en la que se nombra a San Pedro “Marinero de Asturias”

Los primeros actos se desarrollaron en el parque “Alcalde García Lago”, durante las fiestas de La Felguera en honor de su patrono San Pedro.

Placa de bronce diseñada y realizada por el escultor local José Luis Iglesias Luelmo. Ante el monumento levantado por la empresa OTEYPSA, donde un cuadro de mina donado por el Pozo María Luisa y el ancla donado por el Ayuntamiento de Carreño, los alcaldes de Carreño y Langreo descubren la placa que conmemora el primer Ecuentro.

A pesar de la lluvia los actos fueron animados por los grupos “Reija” de La Felguera , “Zaranda de Madrid y especialmente, llegados de Candás, “Pepe el Chelo y sus marchosos”.

La “Peña Bar Lolo” de Candás se desplazó para asar sardinas que se distribuyeron gratuitamente a los asistentes. Festejos de San Pedro aportó una pipa de sidra. 51


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

Placa de bronce diseñada y realizada por el escultor local José Luis Iglesias Luelmo con los versos del poema “Langreo y Carreño” del poeta Juan Bautista Ordiales Baragaño. La segunda parte de Los Encuentros se desarrolló en Candás coincidiendo con las fiestas del Santísimo Cristo . La delegación de Langreo fue invitada disfrutar de una tarde de toros especial. El coso taurino era el arenal de la playa en el momento que la marea estaba en bajamar. El torero recibe dos sardinas que representan el trofeo de las dos orejas del toro.

La charanga de Pepe el Chelo y sus marchosos interpretaba los cambios de tercio. El muelle estaba abarrotado de público. El impulsor de esta feria taurina fue el torero Andrés Vázquez que año tras año no perdía actuar en este coso taurino de Candás. En estas fotografías se puede apreciar la arena todavía mojada de la reciente bajamar y el desarrollo de la novillada.

52


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

ACTO INSTITUCIONAL EN EL CENTRO CULTURAL TEATRO PRENDES DE CANDÁS

Pipo Prendes ejerciendo de presentador. Armando Velasco entrega al alcalde de Carreño Raimundo Canales ,una lámpara de mina donada por HUNOSA dedicada al Santísimo Cristo.

El alcalde de Langreo, José Mª García también hace entrega de un recuerdo al alcalde de Carreño Raimundo Canales. 53


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

Toda una Vida

Las cosas y las obras que no están escritas se hallan recubiertas de tinieblas y entregadas al sepulcro sin memoria; en cambio, aquellas que fueron escritas se hallan como vivificadas.

Bunin

54


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

HERMANAS.

Mª Teresa y Mª Paz Fdez. Rodríguez

(Hijas de Luis y de Teresa el “Nin”) Texto e impresión digital José Marcelino García y Tito Aramendi.

55


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

La Vega fue ese lugar de Candás atravesado por el cauce del río Raitán, también llamado de Rita. Río caudaloso en esta última parte de su andadura debido a las aguas que vertían en él la fuente de Santarúa. Fue también la Vega entrada y salida de nuestra villa antes de que se trazara la carretera que bordea la costa de Palmera por la ensenada de los Ángeles, la peña Fura y la Pregona, a la misma vera de la mar. Pues en este barrio de la Vega nacieron, en una casa pegadina a la falda del monte Fuxa, María Teresa y María Paz Fernández Rodríguez, hijas de Teresa (“el “Nin”, también apodados los “Trolos”), y de Luis Fernández, ambos de Candás. Él, marinero, patrón de costa, que era algo así como el conductor del barco hasta llegar donde se encontraba la pesca, y ella, la madre, obrera en la fábrica de Gorín. Mª Teresa y Mª Paz son dos de las cuatro hermanas, todas en la actualidad vivas, de las cuales, una reside en Gijón y otra en Luanco. Y Tito Aramendi con su cámara, y un servidor con libreta y bolígrafo, nos acercamos a esta casa antigua situada en el corazón de Candás, antigua calle llamada de la Escuela, para hacerles esta entrevista. Estamos en una cocina pequeñina, que da a la Carretera Nueva, bajo la que, ahora, discurre el susodicho río Raitán, pobre, enfermo y contaminado. Huele esta estancia a marueñuela horneada, y con ese olor llegan los recuerdos de otros entonces marineros. Sentadas en dos banquetinas pegadas a la pared, las dos hermanas van desgranando sus recuerdos. Habla Tere y nos dice que nació el año 1935, y que no tiene ningún recuerdo de la guerra. -Sólo me acuerdo del Auxilio Social, donde nos daban de comer muchas veces y donde repartían el suministro. Ya de muy pequeñina mi madre me llevó a la escuela de María y de Jesusín, su hermano. Luego empecé en la Pública, con Dª Trinidan, y después con dos maestros, que eran marido y mujer: Dª Dolores y Dº Tomás Taure, que, por cierto, un hijo de este matrimonio fue olímpico el año 1972. Con 14 años salí de la escuela para empezar a trabajar en la sastrería de Carlos. Allí estuve cosiendo 17 años mahones y percales, hasta que, por jubilación de Carlos y su hermana, cerraron la tienda y el taller. Luego, ya no trabajé más por cuenta ajena. Estuve ayudando a mi madre a llevar la casa. Era una casa en la que cada día comíamos 9 personas. Mª Paz, hasta ahora en silencio, toma la palabra. –Yo nací en un día señalado, el día 12 de octubre, fiesta de la Virgen del Pilar y de la Hispanidad, pero no me pusieron el nombre de Pilar porque recientemente había muerto una tía mía llamada María Paz.

El aire de la mar va y viene de mar a tierra, de tierra a mar; y también el del monte, aquí cercano, que baja como una cascada y entra a refrescar la cocina de retama, pino y laurel. -Yo era una niña muy delicada de salud -dice Mª Paz-, rompía todos los huesos por falta de calcio. Tuve una fractura de fémur y me la curó Dº Salvador Garriga, el viejo. Usó conmigo un aparato de tracción, con una pesa, que era propiedad de los Herrero. De anestesia me dieron a morder un pañuelo. Mi madre nos mandaba pronto a la escuela, y fui, como mis hermanas, a la de María y Jesusín. Luego, también a la pública. Eran maestras Mª Luisa Zanón y Dª Trinidad. Comulgué a los 7 años en la Champanera de Alfageme, porque la Iglesia la habían tirado los rojos. Me acuerdo de D. José Muniello, que era un párroco muy simpático y bromista, muy amigo de los marineros. Cuando fuimos a desayunar, después de comulgar, D. José me echó sal en el chocolate para gastarme una broma. Yo lo escupí. Entonces, él mandó darme doble ración de chocolate. Recuerdo que Braulín nos regaló una bolsa de caramelos a cada niño, porque, también comulgaba su hijo Roberto. Se hace un silencio. Pasa el ALSA. Se oye el trajín de la calle, llamada antes de la Escuela, luego del Correo. Y sigue Mª Paz, diciéndonos, que su padre estuvo 5 años enfermo. Y que todos los días comían un plato de berces y al poco ya teníamos “fame” otra vez. Y que su madre, por aquel tiempo tan malo, era muy miedosa y no acostaba pronto. Eran tiempos de guerra y postguerra, así que a mi padre lo mandaron, junto con al Chato la Granda, para Bilbao. Pero, muertos de miedo, vinieron corriendo para Candás. Mi padre era apolítico, pero de aquella horrible guerra no se libraba nadie. Mi padre murió a los 49 años, en el Hospital de Jove, de una enfermedad intestinal. En aquellos años le murieron a mi abuela cuatro hijos. Me acuerdo de llevar tres años seguidos luto, empezando por mi padre. Tere quiere hablar, y le damos la palabra. –Tuve un novio casi desde rapacina, el hermano de Gin, pero me casé con Manuel Muñiz después de cortejar 13 años porque Manolo no tenía ganas de casarse. Es de la familia de los Muñiz de Prevera. Tiene 86 años y marcha todos los días a trabajar a la aldea. Allí sigue la casa de su abuela con el molín en pie. Nos casó D. Valeriano, y no quiso cobrar la boda porque yo era catequista ya desde el tiempo en que estuvo de codjutor D. Luis Legaspi. Fuimos de viaje de novios a Oviedo, y al entrar en una sala de fiestas, a Manolo, no lo dejaban pasar porque no llevaba corbata, aunque fuera el novio. Te56


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

nemos dos hijos Manuel Miguel, que estudió Ciencias Políticas, y trabaja en Madrid, y Mª Teresa, que estudió Ciencias Empresariales. Llegan más recuerdos de juventud, y sale la Nozaleda a donde Tere dice que fue mucho. Y del baile del Palermo, en el que Lilo (hermano de Tito el Roxo, que era guardia municipal), tenía la misión de vigilarnos y no dejarnos bailar. Pero, sobre todo, cuando mejor lo pasábamos era durante las fiestas del Cristo. Íbamos a buscar la Banda de música, que venía de Madrid. Bailábamos la Conga y terminábamos siempre las fiestas cantado aquello de: “¡Ay madre, ay madre, ay madre!” Jacoba la Cervera era la más simpática de todo Candás. Tito enfoca otra vez a Mª Paz, que está muy callada, y nos dice que su marido es Luis, de la familia de los Corés, carpintero/ebanista de toda la vida, en la Vega, en un taller propio, situado en una casina de las de antes y que aún está en pie. Nos casamos en Candás, el día del Carmen, y fuimos de viaje de novios tres días a Gijón, a casa de una cuñada. Tenemos tres hijas. Mª Dolores, Asistente Social en una Fundación de Madrid, Ana María, que es la que nos atiende a todos, y Gemma, que estudió Historia y Geografía y trabaja en Gijón; y un yerno que es un tesoro, lo llaman el “Nene”,

y es de Bañugues. Mª Paz, va lanzando los recuerdos de su vida poco a poco, y dice. que empezó a los 17 años a trabajar en la fábrica. Primero en la de Górín, de la que su madre era la encargada, y a la que sustituyó Carmen la Capacha. Luego a la de Ortiz (sin asegurar) y luego a la de Albo donde me jubile a los 60 años. Son parte de los recuerdos de estas dos hermanas. Recuerdos de una juventud muy distinta a la de ahora, en un Candás donde moría mucha gente de tuberculosis, y la penicilina se conseguía con influencias. Les vienen a la memoria su abuelo Alfredo Trola, primo de Marcelo la Trola (sacristán en san Isidoro). -A nuestro abuelo le dieron la medalla al mérito del Trabajo por llevar casi toda su vida en la mar. Vino el Gobernador, Labadie Otermín, a ponérsela en la Rula. Aunque del Candás marinero apenas queda nada, la vida nunca estuvo como ahora. Tito va recogiendo sus cosas y nos despidos De Tere y Mª Paz. Dejamos la vieja casa, que ya era de su abuela Anita la Macarra. Por la calle, la gente sube y baja, viene y va. La vida, como dice la canción, es una tómbola de luz y de color. Pasa y pasa y no se detiene. 57

Fin


XX PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

P I L O “ F U X A”

Rafael Fernández González y Mª Josefa Busto Suárez Texto e impresión digital, José Marcelino García y Tito Aramendi

Por el ancho sendero que Armando palacio Valdés llama de los pinos, en la novela “José”, por donde Elisa subía hasta al monte, que el escritor nombra como de san Esteban (en realidad san Sebastián), llegamos, Tito y yo, hasta la casa de “Fuxa” donde viven Rafael (Pilo el de “Fuxa”), su esposa Fina y su hijo Rafa. Va terminando junio, y Pilo y su familia nos reciben en el amplio portalón, abierto al sol y al buen día, de la casa mariñana, ahora con el techo sin golondrinas. Por el entorno, hay gatos dormitando bajo el viejo hórreo, flores y un antiguo bebedero. Pilo está sentado en una cómoda butaca de enea, y, de acá para allá, su mujer y su hijo nos acompañan. Detrás queda el monte llamado, ahora, de Fuxa, que Pilo dice que tal nombre puede que venga de su bisabuelo Francisco, que era de Luanco, y que vivió en esta casa y en este lugar, propiedad todo ello del se-

ñorito la Pola, que siempre fue muy bueno y generoso para con nosotros. Nace Rafael el 12 de julio año 1930, y fue bautizado en la Champanera porque la Iglesia había sido destruida con barrenos. Hijo de Marcelino Fdez., natural de Candás, nacido en san Roque y de Mª de la Paz González, mujer, al decir de su hijo Rafael, “muy aguda”. Como todos los rapacinos de aquellos años, fue a la escuela de Pina, luego a la de Ramón de Xuan, para terminar en la Academia de D. Ángel. Se acuerda de la Primera Comunión, con un cura llamado don Florentino, y debido a la gran amistad de sus padres con la familia de Fina Herrero, fue, después de la Comunión, a su casa y le dio aceite y algún regalo. Los Herreros, eran muy amigos de mis padres. -La gente iba a los Bancos a pedir dinero prestado, pero a nosotros, si lo necesitábamos para alguna emergencia, nos lo dejaba Pablo y Fina Herrero. Mi padre, era tal la amista que tenía con ellos, que podía coger una rueda de bonito en la fábrica de Herrero para merendarla en el chigre de Benigno. Hizo Rafael la mili en Lugo de Llanera, y Juró Bandera en Valladolid, como quinto del año 51. Después de esto, nos dice Pilo que comenzó a trabaja en la casa familiar, pero que, sin haber ido nunca a la mar, siempre estuve en contacto con el pescado. Con un carro y un caballo lo transportábamos hasta la estación de Veriña. Tiempos duros, de mucho trabajo, de mucho respeto a los mayores. Las chicas se recogían muy pronto en casa, pero yo aquí, en esta casa y con este trabajo, fui muy feliz. Mi madre, sigue diciendo Rafael, iba a vender a Candás, y también a Gijón, en el Carreño, haciendo transbordo en Aboño, cogiendo el tranvía, llegaba hasta el 58


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

Musel y de allí, en otro tranvía, iba hasta los jardines de la Reina. Vendía fabes, maíz, patates, leche…todo lo que iba dando, a fuerza de mucho trabajo, la tierra y les vaques de esta casería. Había hambre, y moría mucha gente del pulmón, tanto o más como ahora con el virus. Mi hermana, llamada Mª Victoria, también enfermó de ese mal, pero un médico, destinado en Candás, llamado D. Francisco Llorente, la mando a Valdecilla donde le hicieron una intervención quirúrgica, y le salvaron la vida. Hasta aquí llegaban muchos pobres a dormir en la tenada. Me acuerdo de que mi padre les quitaba el tabaco para que no hubiera incendios. Y también del barco de guerra, el Cervera, disparando cañonazos sobre Gijón. Sí, había mucha hambre después de la guerra, y montones de veces venia Manolín el “Reparao” a comer. Mi madre le dada siempre un plato de fabes, berces o de patates guisades, que era lo que generalmente todos, más o menos, comíamos. Pero no todo era malo; teníamos las fiestas del Cristo, con gente muy simpática: Castor, Redondo, Ojinos, José María el de la Plusultra, Ramón de Ramonzón, por sólo mencionar algunos. Y el Palermo, y el baile de la Nozaleda y el Venecia, en Veriña, que era un lugar precioso. En esos bailes, como también luego en el Manila, se hicieron muchos matrimonios. En la Nozaleda conocí a muches moces y también a la única que quise y que es mi mujer: Mª Josefa Busto, de la casa Busto-Ponteo de Perlora. Tenía entonces 20 años y cortejamos durante diez. Nos casó D. Celestino, el cura de Perlora. Y fuimos de viaje de novios a Oviedo, ocho días. Nos llevó Sánchez, que había sido futbolista del Sporting, compañero de Cholo y Molinuco, y luego taxista. A mí nunca se me dio por jugar al futbol, pero iba todos los domingos a ver jugar al canijo o al Sporting. Al año, nació nuestro hijo Rafael, que llegó a estudiar Ingeniería, en Mieres, pero por enfermedad tuvo que dejarlo. Rafa hijo, Tito y yo, hacemos una pausa y echamos un pitillo por la corrada. La madre entra y sale, pero, más que hablar, prefiere escuchar. Pasa el tren allá por la Forca, y es cuando Rafael padre dice -y nos hace graciaque “el túnel del Carreño lo hicieron con una porra y un martillo, y que los operarios comían aquí; mi güela les daba muchas veces de comer. Cuando la guerra, la gente del pueblo se metía en el túnel. Rafael deja la mirada tendida un poco hacia lo lejos, y dice que en esta casa siempre nos levantábamos muy temprano. Había mucho trabajo. Tierras de maíz y fabes, de remolacha, que cargábamos en el tren de Carreño hasta Veriña, para la Azucarera, todo abonado con tripas de pescado y cabezas de bonito de la fábrica de Herrero. Tierra “llabrada” con el caballo. Teníamos también mucho “ganao”, diez 59

o doce vaques, con xatos, que pesábamos en la báscula de la Rula. Los “praus” los segábamos a guadaña. Hacíamos varas de yerba, y el maíz se molía en el molín del Sevillano. Antes de traer el agua, íbamos a la Forca a buscarla a una finca de Ramón de Piedra. El monte era de Avelino Moré, aunque, parte de él, es de Manolín de Vicente, pero nos denunciaron las envidias, y… vamos a dejarlo así. Hace una pausa Rafael, y parece emocionarse un poco. -Me acuerdo muchas veces de mi abuela y de mis padres. Mi güela se llamaba Teresa y nació aquí. Era muy cariñosa conmigo. Murió de 84 años, en 1964. Mi padre murió con 87, y mi madre con 90. Entonces, a la gente vieja se le respetaba mucho. Ahora, el ambiente que hay nos es precisamente muy bueno, y el camino de muchos viejos es el Asilo. Le pido a Rafael que nos hable de la capilla a de san Roque, y dice que sus padres eran los llevadores de esa capilla, que fue quemada durante la guerra. En sus ruinas vivían los gitanos, que también lo hacían muchas veces debajo del hórreo de nuestra casa. Va terminando nuestra entrevista, y yo le digo que comí muchos figos de esa figar que da a la carretera. Rafael se ríe, y comenta que: -de esa “figarona” comieron todos los rapacinos de Candás. Me mira y dice, con cierta nostalgia, que ya no cultiva nada. Pero, ahora, con 91 años, puedo decir que no hubo hombre más feliz que yo. Ahí queda eso, que no es poco.








El Club de los Poetas Muertos El hombre debería escuchar un poco de música, leer un poco de poesía y ver una bella pintura todos los días de su vida a fin de que las preocupaciones mundanas no destruyan el sentido de la belleza que Dios ha implantado en el alma humana.

Goethe


PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. 2021. EDICIÓN LVI

La Última Ofrenda

Fue el año pasado que, en quebranto rudo, el tiempo impío, que la materia inmola, un fémur débil le dejó, y ya ir no pudo al Santuario sola. Mas ¿cómo iba a conformarse su alma asceta sin visitar a su amado Crucifijo? ¡no! Allá fue con ayuda de una muleta y apoyo de un hijo. ¡Pobre devota, sí cumplió su postrera ofrenda, que ya el tiempo se la llevó! Mas ¡ay! esa fiel devota mi madre era, y el hijo… era yo.

José González Ziergezu

Postrábase ante la imagen del Ungido todos los años, desde muy jovencita, para ofrendarle su corazón rendido en sacra visita. Acercábase al Cristo con tanta unción, con tanto sentimiento y ternura tanta, que le entregaba el alma en cada oración con fervor de santa. Santo Cristo de Candás, tú que la viste a tus pies musitar palabras de fuego entre arrobos celestes, en pro del triste, no olvides su ruego. ¡Cómo vibrava su alma cuando subía las viejas escaleras de tenue luz, de tu sombreado camarín el día de la Santa Cruz! El tiempo fue restando a su cuerpo vida; su obscura cabellera volvióse cana, y su ágil figura quedó convertida en débil anciana. Mas, de los años la fuerza destructora, por celestial ironía se transmuta en espiritual acicate, en creadora de dicha absoluta. Cuando su flaca carne movía a llanto, y sus huesos se debilitaban más con más vehemencia impetraba a su Santo Cristo de Candás.

Candás, septiembre de 1952

Canción de la Sidra En amplío vaso de sutil cristal, del brazo que en alto se inclina, cae en el borde la sidra saltarina como chorro de aurifero metal.

Surge una larga nota musical de la cascada aromada y ambarina, como gracia de un estre original. Alégrase el "culín" efervescente, y musita canciones de lagar la burbuja al perder su continente. Sidra, sidra, "culines" apurar. Ronca la gaita, alegrase la gente, y, al fin, terminan todos por cantar. Candás, Junio de 1944 67


Signo, huella y memoria

Hay muchos candases bajo la tierra y los prados que rodean nuestra vida. Y ahí está esa piedra ancestral medio enterrada, testigo mudo de un Candás marinero, sin faros, pero que encendía sobre el monte el fuego de sus hogueras para, en días de temporal, iluminar a los pequeños

barcos, de remo y vela, la ruta al hogar. Es una de las piedras sagrada de la capilla de San Se-

bastián situada durante siglos en lo alto del que hoy llamamos monte “Fuxa”, y que Armando

Palacio Valdés, en su novela “José”, llama de San Esteban. Huella, signo y memoria de nuestras más profundas raíces marineras. J.M.G




Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.