Cabeza de Gato Nº 3

a z e b Ca de

Edición N` 3 Segundo semestre 2010

Gato c u lt u r al b a ja e n cal oría

sI vAS a tOMAR, eNTREGA eL cELULAR

Revis ta

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Horoscopopó por:

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Oscar Wilde

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cÓMO eXPLICAR uN mORETÓN eN eL cUELLO

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El Padrino está en todas partes Réquiem para Harry Potter

Especial:

Adic tos al

PoP corn De pelea con Brad Pitt Al diablo Indiana Jones

Apoyan

Corporación Nacional de Transporte India Catalina COOTRANSINDIA RT TRansportes - Rodríguez Torices y Cía. Ltda. * Daira Galvis Wilmer Mosquera - Gerente Cootransurb Martha Barrios * Luz Dary Ayola * Javier Doria Arrieta Katty Jurado * Fundación Cartagena de Fiesta Katia Joly * César Daza * Julieta Pérez Carolina Castro * Lourdes Pérez Francisco López * Heidy Villarrolla

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adentro

Facebook: Cabeza de Gato

Email: obviocabezadegato@hotmail.com

Director: Juan de Dios Sánchez Jurado Colaboraron en esta edición: Álvaro Pión Salas, David Alfaro, Josito Montes, Rebeca González, Remberto Zapata, Carolina Castro Edgardo Herrera, Rosemary Maciá Omar Pineda, Lucía Duque Juan Gabriel Vásquez Erick Rodríguez

7 aUDIO tERAPIA pARA sUPERAR eL tRANCÓN

tOP 14..................... lA vUELTA bREVE....... lIBROS..................... cUENTO..................... hOROSCOPOPÓ..........

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18 aDICTOS aL pOPCORN 20

Tráfico-fobia es la enfermedad producida en la mentalidad del cartagenero por causa de los traumas viales de la ciudad, proponemos una cura efectiva a travéz de la música.

eNTREVISTA:

4 6 16 24 26

eSPECIAL

Lucía Duque es una artista cartagenera, cuyo nombre ya es reconocido en España.

Estuvimos con ella en el messenger hablando de su obra, sus influencias y sus impresiones sobre Colombia.

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sI vAS a tOMAR, eNTREGA eL cELULAR

Borracho, despechado y armado de un celular, pones en peligro tu dignidad, sálvate mientras puedas, entregra el celular antes de que, envalentonado por los tragos, te de por hacerle una de esas vergonzosas llamadas a tu ex.

tEST:

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¿La televisión nacional te saca la piedra? La falta de creatividad, las narco novelas y los reencauches ya han cansado a muchos, descubre si eres uno de ellos respondiendo este test.

El placer de mirar películas sólo se compara con el placer de escribir sobre ellas.

Como cualquier James Cameron, nos dimos a la tarea de inventarnos nuestro propio mundo fílmico, le dimos réquiem a Harry Potter, mandamos al diablo a Indiana Jones y hasta nos dimos un par de trompadas con Brad Pitt.

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cOSAS tONTAS

qUE hACEMOS tODOS 1.- Echarle agua al tarro del shampoo cuando se está acabando 2.- Taparnos la cara con la sábana cuando un ruido extraño nos despierta a media noche 3.- Llamar dos veces seguidas a un número equivocado 4.- Apretar las nalgas cuando nos van a poner una inyección 5.- Correr con la cabeza agachada cuando empieza a llover y no tenemos paraguas 6.- Mirar para arriba cuando vemos que alguien está mirando para arriba 7.- Olernos el dedo luego de hurgar un orificio del cuerpo 8.- Intentar tocarnos la nariz con la lengua o mordernos el codo 9.- Comerse la punta de abajo del cono del helado, sabiendo que se va a regar 10.- Fingir que no te dolió un golpe para disimular delante de la gente 11.- Buscar nuestro nombre en Google 12.- Decir: por fa me regalas la cuenta, como si te fueran a dejar ir sin pagar 13.- Entrar al ascensor antes de que salga la gente que está adentro 14.- Preguntarle a la vendedora de ropa ¿Me queda bien?

Bonus.- Dejarle el plástico a la pantalla del celular o cámara nueva

bUSETAZGOS pOR: cAROLINA cASTRO dEL rÍO 1.- Suba que hay puesto, rapidito mi tía, rapidito…

2.- Vamos corriéndonos que atrás hay puerta de salida…

3.- M uy buenos días tengan todas y todos ustedes damas y caballeros, con el permiso del señor conductor, y el respeto que todos y todas ustedes se merecen…

4.- Pilas, pilas que atrás viene la 422…

5. Ya le doy el vuelto…Señor yo le pagué con un billete de diez, y me dio vuelto de uno de dos mil…

6.- Ajá chofe´ y cuándo vamos a llegar… haragán…

7.- Parada, parada… compa´ y qué, me vas a llevar pa’ tu casa @%#!...

8.- Entra, entra… no, no entres… entra, entra…

9.- ¿Cuánto falta?... dos minutos…. (para llegar al reloj) 10.- ¿No quieres ir de pie?... ¡coge taxi!...

11.- Aguántalo… Dale… Téngalo…

12.- Llega, llega…. Rodallega… ( Le dice el chofer al popular “sparring” para que corra hacia el reloj).

13.- Agua, refresco, agua… Llévelo, llévelo….

14.- Señor pasajero, por favor, no obstaculice la puerta.

iNFORMACIÓN nUTRICIONAL

pARA eL lECTOR áVIDO dE cONOCIMIENTO bAJO eN cALORÍAS Cabeza de Gato 4

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cÓMO eXPLICAR uN mORETÓN eN eL cUELLO

cLAVES pARA eL fRACASO dE uNA

tELENOVELA

1.- No me lo vas a creer mi amor, me picó un cien pies...

2.- Te lo juro, Drácula existe... yo lo vi...

3.- Fue culpa de la enfermera estúpida que me tomó la muestra de sangre ahí...

4.- Es un lunar familiar que nos aparece cuando hay luna llena, pero es un tema tabú en mi familia...

5.- Es un tatuaje temporal de arte abstracto, te gusta?...

6.- Para evitarnos peleas como esta, no volveré a jugar paint ball...

7.- Esta hijuemadre camisa destiñe, no me la pongo más...

8.- Acompáñame a comprar una pastilla para la mala circulación, mira lo que me pasó...

9.- Es que tenía la corbata demasiado apretada de este lado...

10.- T ienes que i r al optómetra m i vida, porque yo no veo nada...

11.- Es que fui a la playa y justo ahí no me unté bloqueador solar...

12.- Q ué vaina, siempre que como remolacha m e sale eso, será alergia?

13.- Me robaron la cadena, ¿Cómo que cuál cadena?... Se te tiene en cuenta lo pendiente que estás de mí y de mis cosas...

14.- ¿Te viste la película estigma?... Sí, qué bien, eso hará que entiendas más fácilmente lo que me ocurre...

pOR: rEMBERTO zAPATA oSORIO

1.- Traer a u n argentino a protagonizarla. Marido a sueldo y Valentino el argentino de RCN 2.- Poner actores cachacos en el papel de costeños.

Siete veces amada de Caracol 3.- Que la protagonista sea una actriz que no cante o una cantante que no actúe. Las Divas, con Lorna Cepeda y Karla Giraldo en el papel de cantantes.

4.- H acer una versión nueva de una novela vieja y exitosa, con un reparto colombo-venezolanomexicano en Miami.

5.- Que el protagonista sea Jaider Villa.

6.- Darle a la misma actriz cinco papeles en una sola historia. Quién amará a María de Caracol.

7.- Que la campaña para hacerle publicidad sea mejor que la propia novela. Las trampas del amor de RCN. 8.- Reencauchar la trama de una serie gringa. Amas de casa desesperadas de RCN 9.- Que el protagonista de una buena novela interprete un papel similar en otra no tan buena.

Méndez en Hasta que la plata nos separe de RCN y luego Bermúdez en Todos odian a Bermúdez de Caracol.

10.- Poner a un colombiano en el papel de un argentino. Valentino el Argentino de RCN. 11.- Hacer un musical con canciones de plancha, donde haya viajes en el tiempo y donde para rematar, pongan a cantar a Sebastián Martínez. El penúltimo beso de RCN 12.- Hacer una novela futurista. La dama del pantano de Caracol.

13.- H acer la versión posmoderna de la vida de Jesucristo. La decisión de Camilo de Caracol.

14.- En definitiva poner de protagonista a Julián Román, el man es buen actor, pero la verdad es que no ha pegado una. Valentino el argentino de RCN y La bella Ceci y el imprudente de Caracol.

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La vuelta breve

Cabeza de Gato: Se sabe que es usted una persona muy espiritual, ¿tiene algún resentimiento por la enfermedad que le ha tocado padecer?

Mohamed Alí: Resentimiento no, mire, yo creo que el mundo es equilibrio, a mayor gloria, mayor desgracia. En algún tiempo todos los retadores temblaban al verme, como ninguno pudo ponerme a temblar, la vida se encargó de eso. Todo es asunto de balance.

CdG: ¿Está seguro de que ningún contrincante lo puso a temblar?

M.A.: Bueno, pienso en Sonny Liston. Yo era muy joven, él era el campeón mundial y tenía una pegada fulminante. Había dicho que me iba a matar en el ring, y yo sabía que era capaz. Las apuestas estaban seis a uno a su favor y todos los medios daban por contado una masacre en el primer round, incluso alguien había dispuesto acercar la sala de enfermería al ring como en ninguna otra ocasión.

Eso me puso a temblar un poco, lo admito.

CdG: Pero saliste victorioso y sin problemas ¿no?

M.A.: Sí claro. Los medios no sabían que él era el campeón mundial más inseguro que jamás ha existido. Así que los pronósticos le hicieron más daño a él que a mí.

CdG: ¿Dónde cree que radicó su éxito como boxeador?

M.A.: Pues en ser el mejor del mundo.

CdG: ¿No le importa que lo llamen hablador?

M.A.: No. Creo que gran parte de las peleas las gané antes de subirme al ring. Sacaba de casillas a mis retadores diciendo que yo era el rey del mundo. El boxeo es como el sexo, si te llenas de ansias acabas muerto antes del primer minuto.

CdG: ¿Qué opinión le merecen las nuevas reglas impuestas al boxeo con fines de cuidar más al boxeador?

M.A.: En algo estoy de acuerdo. Aunque creo que gran parte de las tragedias del boxeo de los últimos años tienen más que ver con la improvisación a la hora de generar espectáculo. A cualquiera meten

Una paloma en una pelea de gallos nunca va a tener expectativas de vida. en un ring.

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Cdg: A propósito de esto último, ¿le teme a la muerte?

M.A.: Sí, toda la vida le tuve fobia a la idea de morirme. Fíjese, siempre odie los aviones por miedo a un accidente., por eso viajé siempre en tren. Cuando tuve que representar a mi país en los juegos olímpicos, casi renuncié por no montarme en aquellas máquinas. Después de largas sesiones de motivación decidí viajar, pero con un paracaídas en la espalda. Luego, en tierra, me enteré de que en vuelos comerciales un paracaídas no sirve de

Ahora se me ocurre que la vida es un vuelo comercial y mi religión el paracaídas.

Eso me tortura. mucho.

CdG: Cambiando de tema, usted hablaba de pelea de gallos, ¿Qué piensa de este tipo de prácticas donde mueren animales, como las corridas de toros?, ¿Le parece justo?

M.A.: Lo injusto no es que existan corridas de toros, lo injusto es que sus reglas no sean equilibradas. El día en que al toro le entreguen la oreja del torero que ha muerto en sus cuernos, habrá justicia.

Cruzando

palabras con

Alí Una ficción de: Erick Rodríguez

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Epecial s

PoP corn pelea De

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Brad Pitt EL CINE VS. McDonald´s

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El placer de mirar películas sólo se compara con el placer de escribir sobre ellas. En un viaje fílmico producido por una sobredosis de popcorn, nos atrevimos a darle réquiem a Harry Potter, invocar al Padrino, mandar al diablo a Indiana Jones y, de paso, darnos un par de trompadas con Brad Pitt.

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“NO ES CUESTIÓN DE OBSERVAR PARA ENTENDER, ES CUESTIÓN DE ENTENDER PARA OBSERVAR”.

RÉQUIEM para Harry Potter A FILM BY DAVID ALFARO

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ierto día “El Amigo X” (protejo la identidad del aludido, aunque tarde o temprano se va a enterar y hasta reclamos me podrá hacer, sólo espero que el reclamo no vaya acompañado del puño cerrado) después de compartir una sesión de cine conmigo, dijo: “Alfarito, yo no entendí un carajo (obviamente “carajo” no fue el improperio que lanzó)… esas películas eran como raras”. Yo aplasté lo que quedaba de nuestro cigarrillo y emití una de mis más sinceras sonrisas de lástima.

Sonreí, no sólo porque la un tanto bien disimulada inercia mental de “El Amigo X” no le hubiera permitido entender los films, sino también porque, al parecer, es un mal colectivo eso de sentarse frente a una pantalla, ver las imágenes y permanecer en el mayor estado de vacío mental antes, durante y excesivamente después de ver el film. Comprendo que hay films que necesitan ser vistos con la asiduidad que requiere alcanzar algo de su compresión, de igual forma comprendo que hay ladrillos difíciles de pasar y también comprendo que, por extrañas razones, muchas de las películas donde aparece Jennifer López carecen de sentido…

Lo que no comprendo es cómo se puede pasar frente a un film y no realizar el más sencillo ejercicio de reflexión. Entonces mi sobrina, con la candidez de sus actuales 14 años me resolvió la duda: "lo que pasa es que uno cuando se entretiene no se pone a pensar y, cuando toca pensar, ya la cosa no es tan entretenida"; acto seguido siguió mirando al joven Harry Potter en una de sus no sé cuántas versiones. Entonces comprendí que, actualmente, muchos films comerciales no sólo son exitosos porque tengan los mega excelentes efectos especiales, un guión escrito siguiendo las indicaciones de algún manual “Guiones para Dummies”, también son exitosos porque provocan sedentarismo mental. Esta posición es muy cuestionable, reconozco que ha habido filmes comerciales que incitan a la reflexión estética, argumental y hasta de los modos y técnicas que se utilizan en el desarrollo y realización de una película; sin embargo, por desgracia, esto pasa desapercibido ante muchos de los espectadores.

Mi opinión es que no hay filmes necesariamente malos, sino mal observados por espectadores impacientes, lo cual es admisible; lo que no considero admisible es que no se intente hacer el esfuerzo por tratar de entender o, por lo menos, asimilar la información recibida; es como dejar pasar la oportunidad de ejercitar las células grises.

Después de esta diatriba, decidí poner a mi adorada sobrina a ver un film, para ver con qué me resultaba ella viendo Requiem For A Dream (ya que, una vez, hace tiempo largo ya, me dijo que una película que habíamos visto se trataba de una niña que volaba, vomitaba, y le tenía la mala a los curas, como ya sospecharan era The Exorcist)

Los resultados fueron los siguientes: “la película fue buena, todos terminaron mal… no me aburrí, y la cámara se detenía en cosas… en una ampliación de las imágenes, que como que querían decir algo”. Fue entonces cuando comprendí que a mi sobrina le hacía falta ejercitar más las células grises, pero que había captado, sin darse cuenta tal vez, una de las características de los films de Darren Aronofsky: los primerísimos planos sobre detalles representativos en las líneas argumentativas de sus cintas.

Lo anterior fue una atinada ciega, pero de buenos resultados. Sé que a veces es necesario tener ciertas bases para comprender un film, pero el observar, más que el ver, es lo que asegura buenos resultados, detenerse en los detalles, en las imágenes de soslayo que aparecen en los planos, en los diálogos, los formatos con que son realizados los filmes, etc. Esto es lo que sienta las bases para crear cuadros que permitan el ejercicio de reflexión, compresión y comparación de filmes. Sentados estos parámetros, usted podrá entender para observar y no caerá en el observar para entender… claro, dirán que mi forma de exponer la situación, además de enrevesada, suena a dictadura, igual, como mucho en esta vida, un consejo es para obviar o tomar nota, esa será su elección.

"lo que pasa es que cuando uno se entretiene, no se pone a pensar y, cuando toca pensar, ya la cosa no es tan entretenida"; acto seguido, continuó mirando al joven Harry Potter en una de sus no sé cuántas versiones.

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La gente no paraba en sus elogios, hablaban de la genialidad de Spielberg, de la maravillosa actuación de Harrison, pero nadie notaba lo del egipcio, lo de su espada y su enorme frustración.

Todo aquello me ponía los pelos de punta.

Como dije la gente no paraba en sus elogios, hablaban de la genialidad de Spielberg, de la maravillosa actuación de Harrison y terminaban siempre comentando la famosa escena; Una aventura de Edgardo Herrera pero nadie notaba lo del egipcio y lo de su espada y su enorme frustración, y todo aquello me ponía los pelos de punta, pensaba que yo ún lo recuerdo. Con el pasar del tiempo no estaba preparado para el mundo, allá he comprendido que la lucha entre oriente y afuera, lo que parecía importarles era lo occidente nos ha sido impuesta, es algo inmediato, el efecto instantáneo; ya no cultural, como decir “ tenía que ser negro” o de solo verlos producen terror. Una risa de inculcarle a las niñas de color el deber de miedo y el sable bailando entre las manos del apreciaban la dedicación, el día a día. Desde casarse con hombres blancos para ir egipcio acaban, repentinamente, por el disparo entonces comencé a odiar a Indiana en mejorando la raza. Cuando alguien se levanta certero del galán del látigo; dios, lo fulmina con silencio y a leer todo lo que encerrara algo de oriental, de misterioso, algo más humano. en un entorno como este, en especial alguien un tiro, el tipo ni siquiera le apunta, saca el que todo lo cuestiona, es difícil, más que eso revolver de la funda, tira y vuelve a lo suyo, es casi insoportable. Como dije, aún lo como si nada; y yo, con mi escaso tiempo en Mientras en casa Indy seguía siendo el héroe de moda, incluso mamá quiso sorprenderme recuerdo, era un niño cuando vi la escena por el mundo, imaginándome al egipcio cada un día al volver del colegio, me llevó al cuarto primera vez, los que estaban a mi alrededor mañana practicando y practicando con el viendo la película no encontraban elogios sable, encomendándose a su dios para lograr con los ojos cerrados y me mostró un afiche enorme de la película colgado en la pared, y suficientes, pero en mi interior, las preguntas el dominio del arma, para ser uno solo con allí, de pie, preguntándome cómo puede un sin respuestas eran interminables. ella, para ser invencible; y de un momento a otro todo termina. Ni siquiera tuvo oportunidad personaje tan falso y absurdo ser el héroe de La escena a la que me refiero es quizás la de mirar a los ojos a su oponente, no supo si mi madre, de la persona que más amaba en más famosa y comentada del filme, en ella era miedo o valor lo que en ellos se encerraba, aquel tiempo; no tuve más remedio que interviene un egipcio enorme, de túnica y simplemente dejó de ser un guerrero y pasó a sonreír, y aceptar, de una vez por todas, muy a mi pesar, que nunca lograría ser, lo que de mí turbante negro, el tipo era un virtuoso de la ser un blanco, algo así como un pato sin se esperaba. espada, de esos sables curvos y enormes que suerte en temporada de caza.

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pelea

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Cine

De

con

Brad Pitt

Un knock out desde España Por: Josito Montes

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odos la desprecian, pero hasta los espíritus más tranquilos encuentran algo excitante en la violencia. Sólo así se puede explicar el deleite que el público encuentra en el boxeo, en las películas de terror, en los retratos de la Mafia, en las epopeyas bélicas o en los cuentos tarantinianos. Dicen ciertos posmodernos que el capitalismo y la violencia son los dos valores más subestimados por la misma sociedad que se los merece. Lo indudable es que ignorar la violencia es tan majadero como potenciarla.

En épocas especialmente cínicas, la lucha gobierna. Ya lo decía David Fincher en "Fight Club"; para un alma alienada, lo mejor es meter puño. Sin motivo, sin agenda oculta, sólo porque sí. Atacarse es el placer ideal para los decadentes. Muchas parejas en crisis hallan un curioso motivo de estimulación en la discusión y la amenaza. Se suceden los reproches, se presiente el sinsabor y, de repente y sin previo aviso, se ponen a follar.

Ya lo decía David Fincher en "Fight Club", para un alma alienada, lo mejor es meter puño.

Culturalmente, los hombres prefieren la violencia explícita en combates cuerpo a cuerpo, en peleas armadas, en justas o en duelos. Las mujeres optan por las veladas amenazas, los diálogos con detonación, las tazas envenenadas o los leves tirones de pelo mientras peinan a sus rivales. Pero ellas también pueden pasar a la acción, a base de bofetones o protagonizando una bonita pelea de gatas.

Oliver Reed y Alan Bates pelean desnudos en frente de una ardiente chimenea, escena cortesía de D. H. Lawrence y Ken Russell para “Mujeres Enamoradas”.

La pelea siempre ha sido vista como un acto homoerótico; especialmente por aquellos con ganas de fantasía y derroche de testosterona. Hombres que no han sido educados para mostrarse cariño entre ellos, encuentran en la pelea un motivo de acercamiento y una oportunidad para meterse mano. Desde la bofetada espabilante hasta las más atroces guerras genocidas, desde los puños del púgil hasta las masacres serial-killer, todos los cuerpos viles reciben leña, de manera aleatoria o precisa, merecida o injusta.

La razón indica que la violencia es la maldad a evitar y la segura dinamización de la moral. El mundo ha demostrado que no sabe funcionar sin un choque, sin una crisis, sin una expresión física de sus monstruos interiores. Y qué sería de la familia sin esos bonitos enfrentamientos, sin esas encendidas rivales y sin esos coloridos rencores.

Como no hay mayor violencia que la que provoca la cercanía y el parentesco, les recomiendo el paradigma perfecto: la serie de HBO "Los Soprano".

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cia se n ie c la s a r a? Mient iv t ic d untar a a p a s e e c a e r id a p ep a rá ¿La comid rdo al respecto, el cin a demostrarlo. cue culas par lí e p pone de a e d r a ne un p ie t y , í s e u q A quién no le gusta la comida rápida, a quién no se le hace agua la boca ante una hamburguesa doble carne o un choriperro, quién no ha resuelto la cena del día en un dos por tres, con un pedido al carrito de perros de la esquina. La mayoría nos entregamos al banquete de chatarra sin remordimientos, aunque no falta el que, ya con los botones de la ropa a punto de reventar, lamenta haber caído en la tentación de tragarse más porciones de pizza de la cuenta. Pero, qué tal si alguien nos dijera que nuestro afán por estos manjares inmediatos responde a que su contenido puede ser tan adictivo como la heroína?. Malas noticias glotones del mundo, al parecer, según informe científico de la Universidad de Princeton en Estados Unidos, el contenido de grasa y azúcar existente en la comida rápida puede causar dependencia similar a la provocada por sustancias como la heroína o la morfina. Esta teoría se basa en un estudio realizado con ratas, las cuales, luego de alimentarlas con un porcentaje de grasa y azúcar similar al contenido en la Cabeza de Gato12

comida chatarra, desarrollaron un nivel de ansiedad y cambios en la química del cerebro, muy parecido al que experimentan personas adictas a sustancias como la morfina o la nicotina. El estudio también señala que dicho porcentaje de azúcar estimuló a las ratas a comer seis veces su consumo normal de grasa. Ann Kelley, neuróloga de la Escuela de medicina de la Universidad de Wisconsin, explicó que la mera exposición a este tipo de comida “sabrosa” era suficiente para cambiar la composición química del cerebro y, en esa medida, provocar en las personas algún tipo de dependencia.

Para aquellos que, a esta altura, estén con el estomago revuelto por semejante descubrimiento, cabe resaltar que las opiniones sobre el tema no son unánimes. Otros científicos como el Doctor Michael Jacobson, Director Ejecutivo del Centro para la Ciencia y el Interés Público en Washington D.C., afirma que la teoría de la dependencia a la comida chatarra carece de evidencia. Por su parte, la Dra. Jeane Randolph, de la Universidad de Toronto, desechó la teoría. Sostiene que la comida rápida sólo es responsable de aumentar el índice de azúcar en la sangre y luego bajarlo, lo que crea en el organismo el deseo natural por otro bocado.

Mientras la ciencia se pone de acuerdo, el cine parece haber sentado su posición al respecto. En los últimos años han llegado a la pantalla grande cintas que tratan el tema, plateando los contras de la comida rápida, sus riesgos para la salud y su posible responsabilidad en el aumento de la obesidad en la población mundial.

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Cine Un combo agrandado

por favor

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Super size me es un documental de 2004, escrito, producido, dirigido y protagonizado por Morgan Spurlock, un cineasta independiente estadounidense. La expresión super size me hace referencia al combo súper agrandado que se puede conseguir en grandes cadenas de comida rápida tipo Mc Donalds.

En la película, su director se propone el Antes de cumplir un mes con la Mc dieta, su experimiento de comer durante un mes, tres médico internista, el doctor Daryl Isaacs, le veces al día, del menú de Mc Donalds, a fin de aconseja parar lo que está haciendo de inmeverificar los efectos que esta dieta extrema diato, para evitar cualquier tipo de problema surtiría en su salud. grave de salud, debido a las extrañas palpitaAntes de empezar, Morgan se chequea con ciones en el corazón experimentadas por varios médicos, entre ellos un cardiólogo y un Spurlock a partir del día veinte.

A pesar de las indicaciones médicas, el internista, quienes determinan su excelente director de la película completa el mes de estado de salud antes del experimento. Una experimento con un alto grado de deterioro en vez empieza, Spurluck se dedica única y su salud.

Uno de sus médicos afirma que el exclusivamente a la ingesta de productos de daño causado a su hígado era irreversible, que Mc Donalds, mañana tarde y noche, incluyendo estaba expuesto a sufrir un ataque al corazón, el agua embotellada. Al final de la primera incluso si perdía todo el peso ganado durante semana, ha aumentado 4,5 kilos, empieza a el experimento. experimentar episodios de depresión y dolores Spurlock termina comiendo en un mes, y por de cabeza, que sus médicos atribuyen al hecho cuenta del combo súper agrandado, la comida de estarse convirtiendo en adicto a la comida de McDonald's que un estadounidense promede Mc donalds. dio consume en 8 años. Además del sobre peso, este cineasta experimentó cambios bruscos de humor y disfunción sexual como consecuencia de su dieta rica en los productos del payaso rojo y amarillo.

La tierra de los libres

y obesos

Esta teoría se basa en un estudio realizado con ratas; luego de alimentarlas con un porcentaje de grasa y azúcar similar al contenido en la comida chatarra, desarrollaron un nivel de ansiedad muy parecido al que experimentan personas adictas a la morfina o la nicotina.

Alguna vez has dudado de la carne de hamburguesa que comes. En 2006, la película Fast Food Nation, dirigida por Richard Linklater y protagonizada por Ethan Hawke y la colombiana Catalina Sandino, le dio a esta pregunta una respuesta bastante difícil de digerir. En la cinta, basada en el best seller homónimo, Don Henderson es un ejecutivo en una importante cadena de comidas rápidas llamada Mickey´s, la especialidad del restaurante y plato más vendido es la Big One. A raíz de un estudio realizado a dicha hamburguesa, llega a oídos de Don, el rumor de que el proceso de preparación de la carne usada en la Big One no es ni el más limpio, ni más saludable.

En el matadero donde preparan la carne agregan a la mezcla heces de vaca. Entonces Don inicia un viaje para destapar la olla podrida, al final del cual deja en evidencia el reprochable procedimiento de fabricación de la solicitada hamburguesa. En general, la película es un llamado de atención, en especial a la población americana, de la que se dice es la más obesa del mundo. Con un sentido muy crítico y los dardos enfilados a traer a la luz el lado oscuro de las grandes franquicias de comida rápida en el mundo, Fast Food Nation intenta motivarnos a no tragar entero en esto de la comida chatarra y, tal vez, lograr que, a la hora de escoger el menú, lo hagamos pensando más con la cabeza y menos con el estomago.

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Un clásico de: Juan Gabriel Vásquez

Padrino " está entodas

Fuente: El Espectador

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partes

ÚLTIMAMENTE TENGO LA SENSACIÓN DE QUE EL PADRINO ME PERSIGUE.

Coppola comprendió que El padrino no era una historia de mafiosos, sino de familia. Y eso lo cambia todo.

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Primero fue Ricardo Silva, cuya última novela, según le oí decir varias veces, tiene más de un parentesco con la de Mario Puzo.

Luego fue un artículo publicado en El Malpensante sobre la serie Los Soprano, cuyo director admite en alguna parte haberse apasionado con la idea de escribir sobre la primera generación de mafiosos italianos que ha visto El padrino: la serie está trufada de referencias a la trilogía, de pésimas imitaciones de Al Pacino, de opiniones sobre la controvertida tercera parte. Pero además estaba un libro magnífico, Conversaciones con Al Pacino, que traduje hace unos años y que me dio una impresión que no se me ha quitado: Pacino es uno de los tipos más sabios que existen. Y como si eso fuera poco, Marcelo Figueras me prestó un libro de entrevistas entre Michael Ondaatje y Walter Murch, el editor de las películas. El padrino, al menos durante los últimos meses y al menos para mí, ha estado por todas partes.

Para los cinéfilos, claro, nunca ha dejado de ser así. El padrino es un clásico de verdad, de esos que seguirán viéndose cuando hayan muerto siete generaciones, y por eso es tan raro pensar en lo poco que faltó para que la película no se hiciera, o no se hiciera como la conocemos. Los productores de Hollywood no querían a Coppola para dirigirla, no querían a Pacino en el papel de Michael, no querían a Marlon Brando en el papel de Vito Corleone. Se equivocaron sistemáticamente, claro: a Brando le bastó llegar a la audición, llenarse la boca con algodón y empezar a soltar sus líneas para que todo el mundo supiera que ése era el Don; la interpretación

que Pacino hace de Michael, lejos de quedarse en el papel que le había asignado Mario Puzo en la novela, se convirtió en el eje temático de la trilogía entera; y Coppola, bueno, Coppola comprendió que El padrino no era una historia de mafiosos, sino de familia. Y eso lo cambia todo.

No hay muchos ejemplos de adaptaciones al cine que superen a las novelas originales, pero El padrino es una. Y eso se debe, en parte, a que Coppola supo serle infiel al libro cada vez que se lo pidió el instinto. En la novela de Puzo, la célebre cabeza de caballo estaba fuera de la cama, frente al hombre que despierta; Coppola decidió meterla entre las cobijas de seda, y así darnos una de las escenas más memorables del cine. Otra de las escenas que a uno no se le olvidan es la de la familia entera reunida alrededor de una mesa, o el recuerdo de esa reunión cuando ya la familia ha desaparecido. Toda la potencia de la escena se debe a que el Padrino no está: lo están esperando para sorprenderlo.

Pues bien, la idea original no era ésa: en la idea original, Vito Corleone presidía la comida en su honor. Pero el día de la filmación, Brando, que solía hacer estas cosas, no se apareció por el set. A Coppola le tocó improvisar sin él, y de esa improvisación sale el (magnífico) final que conocemos.

Pero quizás la infidelidad mayor sea el reclutamiento de Al Pacino. El Michael de la novela, créanlo o no, es alto y rubio; al italianizarlo, Coppola permitió que Pacino se encargara del papel, y no, pongamos, Robert Redford. Y uno puede pensar que Redford lo habría hecho bien, claro. Pero Pacino es Pacino. O mejor: Pacino es Michael Corleone.

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Del Ilustre: Omar Pineda

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Libros

En mis tiempos, la idea de un motel estaba asociada a la discreción: áreas poco transitadas, sobriedad en el diseño. ¿Será que ahora la idea es ver y ser visto entrando y saliendo?

Kitsch? camp?

o simplemente boletoso

Apropiándome de algunas conclusiones de

la Historia de la fealdad a cargo de Umberto Eco, queda claro que ésta “depende de las épocas y de las culturas, lo que era inaceptable ayer, puede convertirse en lo aceptado mañana y lo que se considera feo, puede contribuir, en un contexto adecuado, a la belleza del conunto”.

Cartagena, a través de la óptica de estas reflexiones, es la ciudad bonita de las postales con atardeceres y murallas, pero también la otra, la que, amén de su pobreza, ha fijado sus propios cánones estéticos que, para los que a ratos hacemos gala de cierto esnobismo, pueden resultar de un kitsch innegable, de una extravagancia descarada.

Para limitarme a un sólo ejemplo: ¿Han visto el motel con fachada de castillo ubicado en la carretera de La Cordialidad? Ignoro si en el interior seguirán fieles al mismo concepto, pero lo importante en este caso es que es difícil pasar por ahí y no verlo.

Cabeza de Gato16

En mis tiempos (y quiero pensar que no son tan remotos) la idea de un motel estaba asociada a la discreción: áreas poco transitadas, sobriedad en el diseño. ¿Será que ahora la idea es ver y ser visto entrando y saliendo?, ¿Será que la crisis económica nos ha golpeado tanto que llamar la atención de todo el que va pasando por ahí es una forma de decir: mírenme, al menos tengo para pagar un par de horas? y ¿Qué pasaría si después de una de esas catástrofes que tanto anuncian la televisión y el cine, desaparecieran todas las construcciones de la ciudad y sólo quedara en pie ese castillo?, ¿Qué pensarían los arqueólogos del mañana?, ¿lo considerarían un digno representante de nuestra arquitectura?, ¿pensarían que nuestros lugares de placer eran tan aceptados que ocupaban una ubicación privilegiada y la gente socializaba en ellos al estilo de los baños públicos en la Roma antigua?

Todo es posible y no es ni bueno ni malo, sería apenas irónico, que en vez del tan trajinado Fuerte San Felipe de Barajas, sobreviviera el otro, el kitsch o camp, decidan ustedes a cuál de estos dos conceptos se ajusta mejor. Pero eso sí, no olvidemos la tercera conclusión de Eco: lo que se considera feo, puede contribuir en un contexto adecuado a la belleza del conjunto, y esta también es Cartagena aunque no salga en las postales.

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Reseña

Una postal de: Rosemary Maciá

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Partiendo de la antigua Grecia hasta nuestros días, en la Historia de la Fealdad, Humberto Eco realiza un análisis del polo opuesto a la belleza en todas sus tipologías. A través de esta obra, el autor nos presenta los diferentes cánones que, a la fecha, han determinado lo feo, y cómo éstos, a diferencia de los que han regido la belleza, ofrecen mayor punto de discusión.

Llama la atención el último capítulo, “Lo feo hoy”, en el cual y, a manera de conclusión, Eco plantea el horror como un aspecto que fluctúa según la época y la cultura y que, sobre todo en el siglo XX, se manifiesta en representaciones aún inclasificables que van desde el Heavy Metal o Marilyn Manson, hasta el cine zombie y monstruos encantadores como E.T. o Shrek.

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Libros Noquiero que favorito sea

mi libro

llevado

al cine

No

quiero que mi libro favorito sea llevado al cine. Ni Dios lo permita. No quiero que el séptimo arte, con sus limitaciones, me explique lo que la literatura me ha permitido imaginar a mi antojo por años. No quiero que la nueva cara bonita de Hollywood interprete al héroe de la trama, pues su rostro no sería más el que a veces creo ver en el espejo, cuando las cortinas de mi cuarto y las siete de la mañana confabulan para darle a mis facciones ese aspecto afrancesado. Ni siquiera voy a decir el nombre de mi libro favorito, o a dar alguna pista sobre su autor, no quiero que a ningún director con hambre de taquilla se le ocurra poner su cámara sobre esas, mis tan preciadas páginas. Quiero que mi libro favorito siga siendo un libro, no un poster mal diagramado en la marquesina del cine de un centro comercial o el estampado del balde de crispetas del combo con gaseosa y perro caliente.

No quiero que a mi libro favorito le pase lo que a las novelas y cuentos de Gabo, condenados a cien años de desastre en la gran pantalla. No quiero que un guionista cualquiera crea que puede tomarse la licencia de interpretar a su antojo el espíritu de la obra, convencido de que al no ser fiel a la historia podría mejorarla. No quiero que las descripciones y los diálogos que a mi querido autor le tomaron varias páginas, se conviertan en un par de secuencias y un telegrama.

No quiero que a mi libro favorito le pase lo que a las novelas y cuentos de Gabo, condenados a cien años de desastre en la gran pantalla.

No quiero que se piense, como el director Alex de la iglesia, que en lugar de ser fiel a la obra, haya que perderle el respeto y “tener la libertad necesaria para hacer la película como si no existiera la novela”. No quiero que los escritores sigan el mal consejo de la escritora española Elvira Lindo: “confiar en las buenas intenciones del cineasta”, o acaso no tenían Mike Newel y Ron Howard las mejores intenciones cuando se propusieron adaptar El amor en los tiempos del cólera.

No quiero ver apartes de la historia modificados porque así funcionan mejor para el cine, no quiero que el personaje secundario de apenas unos párrafos y una frase contundente en todo el libro se convierta en protagonista o que un bigote pase a ser una barba, y mucho menos que el suicida termine la última escena del filme vivito y coleando.

Quiero que los autores anden más por el lado de Javier Marías, que “protejan sus novelas del desencuentro entre dos artes”, que consideren que la voz narrativa es tan importante como la historia, como el argumento, y que eso es imposible llevarlo al cine. Quiero que los guionistas dejen de ser flojos y comiencen de nuevo a fajarse una buena trama original. Quiero que los capítulos de mi libro favorito, bien puestos y arropados por la misma pasta se mantengan así y nada tengan que ver con sagas de sangre y colmillos o aprendices de mago. Quiero que la literatura vuelva a ser literatura, una casa sin puertas ni ventanas, donde puedes vivir imaginando cómo es el mundo allá afuera, una ciudad de noche, una mujer con un secreto, un viaje al centro de un planeta que sólo puede existir por obra y gracia de las palabras.

Pd. He terminado de leer mi libro favorito por enésima vez, no me canso, por cada nueva lectura, otro descubrimiento. Entonces lo guardo (escondo) bajo mi almohada y cruzo los dedos para que a nadie se le ocurra tratar de imitar el largometraje que, a punta de palabras, acabo de ver en estreno exclusivo en la pantalla grande de mis párpados.

Cabeza de Segundo semestre 2010 Gato17

Mú

sica

Audio Terapia

para superar el

trancón ¿El trayecto en bus de su casa al trabajo y viceversa le produce agrieras? ¿Si fuera por usted evitaría a toda costa andar por la avenida Pedro de Heredia en hora pico? Si su respuesta a estas preguntas es: sí señor, puede ser que usted esté sufriendo de lo que en sicología de tránsito, Cabeza de Gato conoce como TráficoFobia. Padecimiento en la mentalidad del cartagenero, provocado por la constante exposición a las vicisitudes v iales que supone desplazarse en buseta por las carreteras de nuestra heroica e ínclita ciudad.

Pero no se asuste, hecha la enfermedad, hecha la cura. A continuación, aprenda cómo, sometiéndose a una pequeña terapia auditiva, usted podrá aliviar los estragos producidos en su organismo por cuenta del trancón de Bazurto, María Auxiliadora, Bomba del Amparo, salida de Bocagrande y demás, y aparte, encontrará la manera de sosegarse a pesar de ir de pie en una buseta, acomodado en un espacio donde sólo una sardina podría sentirse a gusto.

Cabeza de Gato18

¿Los trancones le producen pavor?

Descubra cómo estar atorado una hora en Bazurto sin sentirlo con esta terapia.

El p rocedimiento es sencillo, lo primero, armarse de un buen reproductor de música y unos excelentes audífonos (celulares y ipod vienen como anillo al dedo). A continuación, incorpore a la memoria de dichos artefactos las siguientes canciones, con las que reeducará su subconsciente por medio de relajaciones alfa profundas, y así, tendrá el poder para sugestionarse y afirmar su mente de manera positiva, mientras padece un trancón en pleno mercado de Bazurto a las seis de la tarde.

Luz Azul de Aterciopelados. Lo primero es programar la mente con reflexiones alentadoras sobre la vida, frases como, Si se pone peluda la cosa, recuerde que la vida es color de rosa, inducirán en su cerebro un estado de armonía y visualización positiva del caos que se avecina. Es decir, si la fila de buses llega hasta la bomba del pie de la Popa, recuerde, para qué llegar tan temprano a casa, si todavía no está la cena, o si lo que va a encontrar son los recordatorios de las cuentas por pagar.

Como dice esta canción, “deje que la emoción de la música penetre, lo disonante que le resbale.”

Déjate caer de Café Tacuba. Ya se sabe que la primera etapa para superar el duelo es la negación.

Así que, apenas usted note que se avecina a alguno de los puntos más críticos del trayecto, léase Avenida del Lago, con su aroma característico en su mayor potencia, niegue todo lo que le rodea, idealice el entorno, mentalmente cambie las aguas pútridas de la Ciénaga de la Virgen, por la orilla del mar en playa blanca, quién dijo que no, usted no va a bordo de una desvencijada buseta, usted va abordo de un mercedes camino a una estancia en uno de esos hoteles seis estrellas del centro amurallado, en los que la noche cuesta más que un salario mínimo. Haga como Café Tacuba, “déjese caer, la tierra es al revés, la sangre es amarilla, déjese caer”.

11 y 6 de Fito Páez. Sumado a las molestias propias del trayecto, cansancio, altas temperaturas y apretujones, están las populares ventas del uno le vale doscientos, los tres le valen quinientos. La mayoría de las veces usted estará tan perturbado por su sufrimiento en la carretera, que encontrará indeseable que le anden dejando toda clase de productos (sin compromiso) en el regazo. No se altere, haga como Fito Páez, imagine una historia de amor entre la chica de los chocobreakes y el muchacho de los platanitos, recree el romance con total liebretad en su imaginación, al tiempo que se relaja cantando: “miren todos, ellos solos pueden más que el amor y son más fuertes que el Olimpo”.

Loco de Andrés Calamaro. Si a esta altura usted aún se encuentra sumido en un embotellamiento, no se preocupe, las emisiones alfa de esta canción son tan poderosas, que usted terminará, como han hecho los dirigentes políticos de esta ciudad los últimos 30 años, haciéndose el loco, no pasa nada, no hay trancón, no hay trauma, en Cartagena no hay problemas de movilidad. Como dice Calamaro, el tiempo es muy corto, y si a los políticos no les parece una locura que el mercado siga donde está, o que a pesar de invertir una millonada en Transcaribe, la ciudad siga teniendo una sola avenida, por qué va usted a martirizarse por eso. Lo han cantado todos los alcaldes hasta la fecha, cántelo usted ahora: “yo soy un loco, que se dio cuenta, que el tiempo es muy corto…”

D e s p i é r t a m e cuando pase el temblor de Soda Stereo. Para el caso, cuando pase el trancón. Si después de escuchar las canciones anteriores, usted todavía permanece a medio camino hasta su casa, es hora de cogerla realmente suave. Si va sentado, acomode bien la cabeza junto a la ventanilla, si va de pie, agárrese bien de las manivelas y, si puede, recuéstese en el hombro del vecino. Acto seguido, échese un sueño, no queda nada más que hacer, disfrute los beneficios de una buena siesta y mientras sueña, ruegue para que cuando despierte, por lo menos, esté a unas cuantas cuadras de su casa.

Cabeza de Segundo semestre 2010 Gato19

“ con Lucía

Arte

En el messenger una artista cartagenera al otro lado del charco

Un chat de Álvaro Pión Salas

enviar

ok

Ahí estábamos, dispuestos a empezar una “conversación” por el medio menos recomendable para hablar con alguien y, sin embargo, el más utilizado actualmente por su facilidad para comunicar a largas distancias: el Messenger.

Virtualmente sentados frente a frente, gracias a la magia de la tecnología, podíamos observarnos y escucharnos a través de un computador. Carmen Lucía Duque Zurita es un nombre que muchos desconocen en Colombia, la tierra que la vio nacer hace 25 años en Cartagena de Indias, pero que en España empieza a adquirir un espacio y un reconocimiento entre los pintores de esta nueva generación. Lucía a secas, así prefiere que la llamen, se fue con sus padres desde que tenía 4 años a vivir a Málaga, al sur de España, desde entonces no había regresado a Colombia, hasta el año pasado, que decidió volver a su tierra natal para reencontrarse con sus orígenes.

La ventana del computador me mostraba a una joven atractiva, de cabello negro, largo. Su voz es cálida, invita al diálogo, a la complicidad virtual.

Su nariz es fuerte, prominente, sus ojos son claros y su boca dejaba escapar una sonrisa a cada pregunta. Me pidió que camináramos por el museo de El Prado en Madrid, es uno de sus sitios favoritos, ahí se siente como en casa. Con la tecnología estábamos a solo un clic del destino deseado. Paseamos por salas con pintores desconocidos para mí, pero ella reconocía en cada cuadro, en cada pincelada, las técnicas que aprendió en la escuela de artes de La Palma (Madrid) cuando estudió Diseño y Artes Aplicadas al Muro, pero fue su abuela quien la inició en el mundo del arte y la pintura, fue su primera maestra cuando tenía 7 años y desde entonces supo que iba a ser pintora.

Nos detuvimos frente a uno de sus cuadros favoritos, Las hilanderas de Velásquez. Mientras admirábamos el cuadro, me contó que la pintura se había convertido en una necesidad de expresión para ella. Más allá de hacerlo porque le Cabeza de Gato20

Lucía Duque es una artista cartagenera reconocida en España.

Hablamos con ella sobre su obra, sus nostalgias por Colombia y, de paso, nos dimos una vuelta virtual por el museo El Prado.

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Arte

Me pidió que camináramos por el museo El Prado en Madrid, es uno de sus sitios favoritos, se siente como en casa. Con la tecnología, estábamos a sólo un clic del destino deseado. ( ) x

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gusta, su motivación real es todo lo que lleva guardado. Lucía quiere que cuando la gente vea uno de sus cuadros o murales no se fije solamente en si es bonito o impactante, sino que vean un mensaje escondido detrás de cada trazo, de cada pincelada. Además, como a todo artista, le gustaría que la gente la reconociera, que así como ella reconocía esa obra de Velásquez por su forma de pintar, también la reconozcan a ella por su técnica y su estilo.

Seguimos caminando por otras salas del museo, me guió a través de varios cuadros hasta uno particular, El Duque de Pastrana de Carreño de Miranda. La tierra natal de los artistas tiene influencia sobre su obra, el entorno que los rodea se impregna en sus cuadros como una prueba fehaciente de su procedencia.

Lucía me habló de sus cuadros, de la influencia que Colombia ejerce sobre ella; a pesar de la distancia, siempre la ha llevado en su corazón y eso se ha reflejado en sus obras, con colores muy llamativos, usando elementos de las costumbres colombianas. El baile, la cumbia y las frutas son pedacitos de nuestra cultura que se ven en la obra de Lucía. Se puede apreciar la alegría de su patria en cada una de las pinceladas.

Llegábamos al final de nuestro camino, se hacía tarde y las 7 horas de diferencia se notaban en el semblante de Lucía. El museo estaba a punto de cerrar y era necesario llegar a un último cuadro, Las tres gracias de Rubens. Algunos artistas son altruistas, tratan de devolver algo de lo que las personas les brindan, a través de fundaciones o de alguna ONG buscan ayudar y dar el mensaje que la gente no logra captar en sus obras. Lucía ayuda precisamente en una ONG de Málaga llamada Fantasía en lagunillas, que busca brindarles un lugar a niños pobres, en su mayoría inmigrantes o de ascendencia gitana, donde puedan aprender cosas nuevas y no estén en la calle expuestos a peligros.

Así como Las Gracias entregaban dones en la época mitológica, así busca Lucía, a través de su don, llevar un poco de alegría y darles herramientas a esos niños para que salgan adelante.

Reiniciamos nuestro recorrido, debíamos darnos prisa porque El descendimiento de Van der Weyden nos esperaba. Su fascinación por ese cuadro es la sensación de vida y movimiento que tiene, como si el Cristo fuera a caerse de un momento a otro.

El fuerte sonido de las rejas del museo cerrándose nos indicaba que era momento de despedirnos. Su

enviar

ok

sonrisa virtual era cautivante y guardaba la promesa de un próximo encuentro. Miles de kilómetros nos separaban, pero sabía que en ese momento nos habríamos dado un abrazo, el acostumbrado beso en cada mejilla y cada uno habría tomado el camino de vuelta para su casa. En cambio nos despidió el movimiento borroso de su mano moviéndose de un lado a otro mientras decía hasta pronto.

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Digo

Yo

Si vas a tomar

Entrega el

f f i n s sniff

celular

Una campaña de Rebeca González

Borrachos, despechados y armados de un celular, salen de nuestras bocas las frases más estúpidas que haya pronunciado el ser humano. Cabeza de gato apoya esta campaña por el rescate de la dignidad.

Existe desde hace tiempo una campaña por parte de las autoridades de tránsito que

dice: “si va a tomar entregue las llaves”, bueno, eso lo crearon para salvar nuestras vidas. ¿Cuántas víctimas por accidente en carretera hay debido a que las personas manejan ebrias? Pero hoy, en un intento por salvar la DIGNIDAD, apoyo otra campaña cuyo lema es: “Si va a tomar entregue el celular”. Buena idea ¿cierto? Creo que a muchos nos ha pasado o, por lo menos, hemos visto cómo le ocurre a nuestros amigos, que bajo el calor de los tragos y poseídos por el demonio de la ridiculez, se les da por llamar completamente ebrios a sus parejas, ex parejas, amigos, y no falta el tarado que llama borracho a su mamá para decirle: “mamá perdóneme, sé que la cagué, pero yo la amo, madre no hay sino una…”

(Patético).

si yo te quierooooo, snif, snif”, o la típica llamada del vengador(a) ebrio(a): “te Juro que te vas a arrepentir por esto que me hiciste”. Y qué me dicen del borracho presumido: “pase lo que pase, sé que siempre seré el primero, como yo no encontrarás otro”,. También está la famosa frase del borracho sicópata: “no podrás escapar de mí, donde vayas iré por ti” . Ni hablar de la borrachita regalada: “dónde está metido, ¡quiero verlo Wilson!” (o sea, quiere verlo a las tres de la mañana, con dos botellas de licor en la cabeza, ¿qué intenciones tendrá?). Y no pueden faltar los perseverantes, esos que llaman 21 veces la misma noche, dejan dos mensajes de voz y uno de texto (porque la pea no deja que lean bien el teclado del cel, así que por ese lado no abusan).

Llega el día siguiente y con él, un espeluznante GUAYABO MORAL, lo primero que hacemos es ver el fucking celular y revisar las llamadas hechas, los mensajes de texto, nos sentimos como una M…quisiéramos devolver el tiempo, nos decimos una y otra vez “qué boleta, qué me pasó, por qué…por queeeeeeeeeeeeeeeé”. Lo último que queremos es encontrarnos con la persona que acosamos toda la madrugada.

Claro, lo anterior para los que llegan con el celular a sus casas, sano y salvo. Las estadísticas nos muestran que el 70% de los colombianos bota su celular en las noches de farra.

Sea porque lo dejaron en la discoteca, se lo prestaron a un extraño, lo dejaron en el taxi, o se les fue por el inodoro.

Así las cosas, es mejor prevenir que andar llorando sobre las llamadas hechas y los mensajes enviados. Si van a tomar, entréguenle el celular a un amigo, déjenlo en casa, o gástense los minutos mientras están sobrios, para cuando el alcohol se les vaya al corazón, no tengan cómo hacer el oso. De igual forma, si vemos que algún amigo anda medio entusado o despechado, y vamos a tomar con él, pues, sutilmente, guardémosle el celular, hoy por ti mañana por mí.

Esta nota la quiero dedicar a todos esos borrachos que han quedado en la historia por sus frases, especialmente, para aquel amigo que en medio de la pea, pidió “una limonada de limón”.

Aquel que por jugar a la estadística dijo: “Puedo asegurar que 5 de cada 10 cervezas son la mitad”, o aquel amigo filosofo que se las tira de bilingüe cuando está borracho y sale con la máxima de siempre: “Two beer, or not two beer”.

Ni hablar de los despechados, esos a los que les terminaron o abandonaron y lo primero que hacen es tomarse medio bar. De repente, en horas de la madrugada, se les da por agarrar el celular, evocando una ranchera de Vicente que dice algo así: “no sé por qué Ya saben, únanse a esta campaña, salvemos la borracho es que me acuerdo de tí”. Entonces salen de sus bocas las frases más estúpidas dignidad: ¡SI VAS A TOMAR, ENTREGA EL que pueda pronunciar un ser humano, las de un borracho despechado. “Por qué te fuiste BENDITO CELULAR! Cabeza de Gato22

La

l a n o i c a Tv. n

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a l a c te sa a

r d e i p

“

Test

Con los niveles de creatividad por el suelo, la tv nacional se ha dedicado a explotar hasta el cansancio la pornomiseria en los noticieros, los narcodramas en las novelas, y a seguir convenciéndonos de que apostarle a la franja infantil es repetir El Chavo, y que para los jóvenes, no hay mejor orientación vocacional que mirar Pandillas, guerra y paz. Así las cosas, ¿te pone de mal humor la televisión hecha en casa?, descúbrelo contestando estas simples preguntas.

1.- La franja del sábado por la noche a ti: a. Te encanta, de hecho te morirás el día que saquen del aire a Sábados Felices. b. Ni por casualidad te quedarías en casa viendo televisión un sábado en la noche. c. Te dan unas irrefrenables ganas de darte en la cabeza contra la pared cada vez que empieza Duro 6.- Para ti Jota Mario es: contra el muro. a. Tu amor platónico, llevas años llamando a su programa para poder confesárselo 2.- En cuanto a Adriana Tono, presentadora de b. Un tipo fofo y calvo que hacía el ridículo en el entretenimiento, tú: Factor X de las estrellas. a. La adoras, de hecho extrañas su famoso “Hola, c. El tipo más insoportable del mundo, es más, en hola”, y te preguntas por qué no ha sacado un Facebook haces parte del grupo “Yo también odio a nuevo disco.

Jota Mario”. b. Te suena el nombre, pero no estás seguro si es la monita que antes decía: “Mientras tanto, piensen en 7.- En cuanto a Laura Acuña: mí”. a. Espectacular, la ves todos los días en la mañana c. Te acuerdas de inmediato de su nefasta canción y al medio día en el noticiero.

Tienes huevo y repites, ¡tienes huevo!. b. Mamasita, esa es la que el otro día salió en Soho?

3.- Si por casualidad te topas con el programa c. Te preguntas a quién le estará montando cachos del Padre Chucho, tú: ahora. a. Le das gracias a Dios por regalarte semejante guía espiritual.

8.- Cada vez que empieza La cosa política con b. Nunca has visto ese programa.

Vicky Dávila, tú: c. Te preguntas cómo un señor con tan mala voz, a. Te pones muy atento, te encanta cómo se mueve fue capaz de sacar un cd de villancicos, aparte, te la Vicky al son de los corrillos de la política nacional. parecen raras las pelucas y las gafas que le ponen b. Te gusta más la de CM&, la que dice uno, dos, a los invitados. tres y mi ñapa. c. La odias, no entiendes por qué habla en ese 4.- La consejera sexual de acento portugués del tonito, o por qué a toda hora con la risita mientras programa Día a día te parece: habla de las intimidades del mundo de la política a. Genial, de hecho apenas empieza la sección como si se tratara de Hollywood. agarras lápiz y papel. b. Cuál, la venezolana que lee el horóscopo?

9.- Cada vez que anuncian una nueva versión c. Fatal, no le entiendes ni papa, aparte te recuerda de El Desafío, tú: a la imitación que de ella hace Don Gediondo. a. Aplaudes de la emoción, y como siempre, te preparas para apoyar a los costeños hasta el final.

5.- Cada vez que empieza una Narco-novela, tú: b. Para ver a un montón de gente pérdida en la a. Te emocionas con las aventuras, de hecho playa, prefieres verte Lost. sigues las tramas de ambos canales c. Nooooo, otra vez un montón de pendejos b. Nada, tú a esa hora estás viendo Two and a corriendo con un balde de agua en la playa, nada half men. que ver, hasta cuándo seguirán repitiendo esa c. Pones el grito en el cielo, no puedes creer hasta vaina. donde ha llegado la televisión con su mal ejemplo.

10.- Entre EL Lavadero y Sweet tú prefieres: a. No podrías escoger, menos mal no los dan a la misma hora b. No sabe, no responde c. Por dios, deprimente, por un lado el presentador albino y por el otro la insoportable de Mabel Cartagena, ahora sí me la pusieron difícil.

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Resulta d

os

Mayoría a: La programación nacional te ha convertido en un teleidiota, tú sólo ves, no piensas. Pilas, a espabilar, no te dejes meter tanta cucaracha en la cabeza y por favor, de vez en cuando apaga el televisor y ponte a leer.

Mayoría b: Ni te va ni te viene, si no encuentras algo bueno para ver, te dedicas al zapping, aparte, con tanto Youtube y películas para ver en Internet, es muy poco el tiempo que dedicas a preocuparte por la crisis de la televisión colombiana.

Mayoría c: Definitivamente la tv nacional te pone de mal humor, y eso tal vez es porque nunca la apagas, lo tuyo es mirar y criticar, es tu deporte favorito así que, de qué te quejas, si algo que ves no te gusta, simplemente cambia el canal o escribe una carta al Defensor del televidente.

Cabeza de Segundo semestre 2010 Gato23

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Ilustración: “Retrieval”, por Omar Pineda

Cuento

É

l se lo había pedido, le había dado las instrucciones, escribió en un papel l a palabra consentimiento y sobre todo le había dicho, tiene que ser hoy. Ella recibió el ultimátum como si, de repente, alguien hubiera halado el mantel de la mesa sin tumbar una pieza de la vajilla. Un truco que su compostura dominaba a la perfección, desde que el tema de las instrucciones se había vuelto recurrente. Cada vez más, él insistía con eso que llamaba su derecho y única opción.

Ella trataba de disuadirlo o al menos aplazar su insistencia dándole cucharadas de la nueva receta, pero cualquiera de sus argumentos palidecía ante los ataques de tos, esos interminables ataques de tos y la asfixia. Sobre todo en las noches, los síntomas aparecían para restregarle en la cara que el deseo de su marido se constituía, más allá de los reparos, en la ventana más decente para salir de aquello. Una bienvenida anticipada a lo que, a pesar de los esfuerzos, terminaría por llevárselo, lenta y estrepitosamente, como si alguien halara el mantel con el firme propósito de hacer de la cena un desastre vertido en el suelo.

Lo peor no es el momento crucial, le preocupaba a ella, una simple labor de enfermería tan parecida a otras que aplicaba buscando el efecto contrario. Lo peor será sellar con la lengua el sobre de una carta que, a partir de allí, será inmodificable. Un mensaje escrito a sí misma, con la falta de convencimiento que da el temblor en las manos, pero con la capacidad suficiente para, en lo sucesivo, levantar en llamas cada uno de sus días, la chispa perfecta para transformar en un acto de mortificación cada uno d e sus pensamientos.

Piromanía Un cuento de Juan de Dios Sánchez Jurado

Cabeza de Gato24

El camino a su casa lo hizo por calles menos conocidas, quizá tratando de darle a su falta de determinación una suerte de plazo para hacerse contundente, para convencer a su corazón de no estar yendo en contra de todo ese amor que la empujaba hacia atrás como corriente, aconsejándole arrepentirse de cortar con el filo de su propio tacto el hilo que la unía a él, costumbre, necesidad y compañía de toda una vida.

Ya en casa, justo antes de entrar al cuarto, se dibujó una bendición en la frente. Sintió algo de vergüenza por recurrir al cielo para ayudarse a llevar a cabo semejante empresa. Allí, en el vano de la puerta, se dirigió entonces, mentalmente, a ese cielo, para quien la tarea que estaba a punto de cumplir era mero hábito, y en un acto de contrición en el que intervinieron hasta sus tripas, elevó una plegaria, solicitando, por lo más sagrado, a quien estuviera encargado allá arriba, habérsele adelantado a poner cabo a aquella faena tan indecente.

Al parecer, su invocación se fue directo al oído sordo de dios y, mientras ordenaba todo lo que iba a necesitar, observó a su marido todavía del más acá, bajo las sábanas, respirando con dificultad, pero resistiendo, como una gota de agua suspendida en el techo. Dormía, el mismo que en sus mejores días deambulaba por los pasillos de la casa con altivez de animal rotundo, ahora reposaba apenas la versión disminuida de sí mismo. Ella tuvo que hacer un atado con la prisa de emociones que en ese instante viajaron su cuerpo. Antes que nada y, pendiente del ojo indiscreto, cerró las cortinas. En ellas se reflejaban las ramas de los árboles, que se agitaban como los brazos de una persona ahogándose en el mar. Esto no debería ser, dijo al darle un leve toque a la jeringa, una sola vida y marcarla ahora así, irremediablemente. Del corazón las tripas, del corazón las tripas, en nombre de dios tanta piedad y quién la tendrá conmigo para purgar esta culpa.

En el patio, le pareció que el trayecto desde el cuarto fue menos traumático de lo que había espectado. Casi satisfecha, comprobó que toda la operación resultó igual que atender una visita indeseada. Al principio creyó que duraría una eternidad y, de golpe, ya estaba chocando mejilla para despedirse. Semejante comparación la hizo sentir desalmada.

Con una colcha de hojas secas cubrió el cuerpo antes de prenderle fuego. A él, las llamas lo llevarían del padecimiento y la postración a la libertad definitiva. Pero, ¿y a ella? Contemplando el crepitar cadencioso del bulto, concluyó que, en adelante, le haría falta la creación de otro fuego, uno en el cual depositar la memoria, asistir al liviano y tortuoso ritual de reducirla a cenizas, dejarla al viento, sin esperar reacomodarla en una nueva silueta, si no sólo una existencia así, liviana y sin recuerdos.

pero resistiendo, como una gota de agua suspendida en el techo.

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Al parecer, su invocación se fue directo al oído sordo de dios y, mientras ordenaba todo lo que iba a necesitar, observó a su marido

Será como cargar todo el tiempo con una inquisición de bolsillo, le asustaba. Sólo pensar en el trayecto de arrastrarlo desde la cama hasta el patio, pasando por el suplicio de las escaleras, la arrastraban a ella a esas otras tardes que vendrían con el frió, a obligarla a encender el fuego de la chimenea para enardecer el fogón de su cabeza. Entonces aparece con devastadora nostalgia la imagen de su marido, la amplitud de sus hombros, sus abrazos de muelle y, de repente, el semblante de después del diagnóstico, ese hombre pálido, casi en los huesos, a quien poco a poco aprendió a observar como a la imagen de un niño que persigue la bolsa plástica de la vida en mitad de una tormenta. Cada que la bolsa toca el suelo, vuelve a levantarse con la brisa, escabulléndosele de las manos.

Le aterraba la soledad, sí, le aterraba empezar a vivir rodeada sólo por paredes y muebles viejos.

Aunque tal vez, un poco más, su coraje se hacía añicos en el evento de vislumbrar cómo, en adelante, su única compañía será el remordimiento.

Sin embargo, cuando terminó de hablar con él, supo que, al final de cuentas, sus temores no eran más que ensoñación egoísta y que lo importante era apresurarse a la tienda a comprar lo que pedían las instrucciones. Antes de irse, tuvo que entrar al baño, a echarse un poco de agua en la cara, asegurarse por última vez, con un leve frote en los ojos, que era verdad todo eso que estaba ocurriendo. El marco del espejo estaba torcido, lo enderezó pensando que desde hacía tiempo, lo acomodaba todos los días.

Se le ocurrió que en esa casa debía haber algo que lo obligaba a no estar derecho, y entonces, como una revelación, pensó que, en adelante, eso mismo la alcanzaría a ella, para someterla a ser quien, hasta el momento de su muerte, andaría torcida por las paredes de la casa.

Una vez fuera, no pudo evitar moverse sin mirar por encima del hombro a ambos lados. Aunque se trataba de un vecindario en el que sólo se adivinaba la presencia de otras personas por algunas luces en las ventanas y bolsas de basura en las aceras, a ella le costaba trabajo no avanzar con el convencimiento de que todos sus movimientos eran considerados por algún ojo indiscreto como actitud sospechosa.

En la farmacia esta impresión se hizo más latente.

Le pareció que la dama del french poodle la miraba como si su vestido blanco ostentara una mancha de sangre, por todos lados, de la falda hasta el cuello.

Así que lo siguiente fue dejarse ir hasta la caja registradora, ya sin disimular su desespero, sintiéndose delatada de antemano.

Cabeza de Segundo semestre 2010 Gato25

Wilde

Oscar Aries: Sólo hay una cosa en el mundo peor

que estar en boca de los demás, y es no estar en boca de nadie. Lo único capaz de consolar a un hombre por las estupideces que hace, es el orgullo que le proporciona hacerlas. La experiencia no tiene valor ético alguno, es simplemente el nombre que damos a nuestros errores.

Tauro: Harías cualquier cosa por recuperar la

La educación es algo admirable, sin embargo, es bueno recordar que, nada que valga la pena se puede enseñar. Se puede admitir la fuerza bruta, pero la razón bruta es insoportable. Es peligroso escuchar, corres el riesgo de que te convenzan; y un hombre que permite que le convenzan con una razón, es un ser absolutamente irracional.

Cáncer: Los hombres casados

son horriblemente aburridos cuando son buenos maridos, e insoportablemente presumidos cuando no lo son.

Es curioso este juego del matrimonio.

La mujer tiene siempre las mejores cartas y siempre pierde la partida.

Leo: Cuando se está enamorado,

comienza uno por engañarse a sí mismo y acaba por engañar a los demás. Esto es lo que el mundo llama una novela. Los hombres jóvenes quieren ser fieles y no lo consiguen; los hombres viejos quieren ser infieles y no lo logran.

Es absurdo dividir a la gente en buena y mala. La gente es tan sólo encantadora o aburrida. Los buenos terminan felices; los malos, desgraciados. Eso es la ficción. La vida es simplemente un mal cuarto de hora formado por momentos exquisitos.

Escorpión: Resulta de todo

punto monstruosa la forma en que la gente va por ahí criticándote a tus espaldas por cosas que son absoluta y completamente ciertas. Que hablen de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen.

Sagitario:

Escojo a mis amigos por su buena apariencia, a mis conocidos por su carácter y a mis enemigos por su razón. Sólo podemos dar una opinión imparcial sobre las cosas que no nos interesan, sin duda por eso mismo las opiniones imparciales carecen de valor.

Se llama matrimonio de conveniencia a un matrimonio de personas que no se convienen en absoluto. La mejor base para un matrimonio feliz es la mutua incomprensión. La única diferencia que existe entre un capricho y una pasión eterna es que el capricho es más duradero.

Géminis:

Libra:

Piscis:

Virgo: En estos tiempos los jóvenes piensan que el dinero lo es todo,

algo que comprueban cuando se hacen mayores. Los solteros ricos deberían pagar más impuestos, no es justo que unos sean más felices que otros. Es terriblemente triste eso de que el talento dure más que la belleza.

juventud... excepto hacer ejercicio, madrugar, o ser un miembro útil de la comunidad. El trabajo es el refugio de los que no tienen nada que hacer. La ambición es el último refugio del fracaso.

Capricornio:

Las mujeres feas son celosas de sus maridos. Las bonitas no tiene tiempo, ¡están siempre tan ocupadas en estar celosas de los maridos de los demás...! La única manera en que un hombre debe comportarse con una mujer es: haciendo el amor con ella, si es bonita, o con otra, si es fea.

Acuario:

Cómo tener confianza de una mujer que le dice a uno su verdadera edad. Una mujer capaz de decir esto es capaz de decirlo todo.

Lo único que se conseguirá diciendo siempre la verdad es ser siempre descubierto. Para la mayoría de nosotros la verdadera vida es la vida que no llevamos.

Cabeza de Gato16

Oscar Wilde: Escritor, poeta y dramaturgo irlandés. Nació el 16 de octubre de 1854, en Dublín, y murió el 30 de noviembre de 1900, en París. Excéntrico y rebelde, sus comentarios provocadores y vestimenta exagerada se convirtieron en su marca, así como la defensa del arte como centro de la vida. Entre sus obras más destacadas se encuentran El retrato de Dorian Gray, El fantasma de Canterville, Salomé y La importancia de llamarse Ernesto.

En homenaje a la mordacidad y gran ingenio de Wilde, el horoscopopó presenta una lista de las frases que lo hicieron célebre.

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