Así vemos nosotros al “Principito” después de leer el libro.
Estas son nuestras aportaciones.
JAVIER RODRÍGUEZ
Cuando el escritor del libro tenía 6 años hizo un extraño dibujo, este.
Ningún adulto sabía lo que era, todos creían que era u sombrero, pero no lo era, en realidad era una boa que se había comido a un elefante.
Un día, el escritor fue al desierto del Sahara, y, en medio, es le paró el coche, que faena. Nada mas salir se encontró con un niño, el principito. Este le explicó que venía de un lejano planeta no más grande que una casa. Cada día el principito enseñaba mas cosas al escritor sobre su planeta, por ejemplo que allí también había baobabs, pero eran malos. Porque con sus raíces, se cargaban el pequeño planeta del principito. Cuando estaba triste, el principito se consolaba viendo puestas de Sol, una vez vio 43 en un solo día. En su planeta, el principito tuvo una caprichosa flor, tenía que regarla, ponerla bajo un globo cuando hacía frío, con un biombo delante cuando hacía viento etc. Pero aun así la quería.
También había volcanes, pero muy pequeños. Cuando se fue de su planeta estuvo con un rey, con un vanidoso, con un bebedor, con un hombre de negocios con un farolero y con un geógrafo, cada uno de un planeta distinto. El geógrafo aconsejó al principito que visitara La Tierra, y así llego al desierto. El principito pensaba que las personas mayores a veces eran realmente extrañas. En otra ocasión, el principito llego a un jardín de rosas, gracias a eso recordó a su querida flor, y se echó a llorar. Tuvo la oportunidad de conocer a un zorro, al que domesticó, se hicieron muy amigos, y cuando llegó la hora de separarse de el lo hizo con lágrimas en los ojos. El principito también estuvo con un guardagujas y con un mercader. El escritor del libro y el principito tuvieron mucha suerte porque encontraron un pozo en el desierto y pudieron beber agua. El principito estaba triste, se iba otra vez a su planeta, a cuidar de su flor, y el escritor había conseguido arreglar el coche y también se marchaba. Al final se van los dos, pero si algún día ves un niño rubio en medio del desierto avísame, que ese será el principito.
Carmen Castillo
Al leer este libro he sentido: Tristeza: cuando al principio nadie sabía lo que dibujaba. Extrañeza: por el nombre de las plantas de su jardín. Alegría: cuando viaja a la Tierra. Gracia: por la gente rara de los otros planetas.
Me ha gustado este libro porque me ha transmitido sentimientos y emoci贸n. Recomiendo que lo le谩is porque es muy bonito.
Yo
creo
que
las personas
mayores no son extrañas,
sino
raras. Son raras porque
de
pequeños vivido
y
han hecho
cosas diferentes a
las
que
hacemos nosotros y
ahora
entonces
su
forma de pensar es diferente. Cuando
los
niños
seamos mayores
seguramente los que
sean
mayores
que
nosotros pensaran
que
somos raros y así continuamente. También podemos pensar que una persona es rara si no le gustan las mismas cosas que a nosotros. Por ejemplo: Yo pienso que mi abuelo es raro porque tiene un lavavajillas pero no lo utiliza y lava los platos a mano o porque ve un canal de TV que es en inglés. Pero en realidad no es raro lo que pasa es que piensa de otro modo y le gustan otras cosas.
Crear lazos es como cuando quieres que una persona sea tu amiga, te preocupas por ella, eres amable. Es como… “hacer migas” amigos.
esta
expresión
significa
hacer
Esto era un príncipe que creía que los mayores no escuchan y no entienden nada. El Principito tenía un planeta con tres volcanes y una flor. Viajaba de planeta en planeta hasta que llegó a la Tierra, cayó en el desierto y se encontró con un montón de flores como las que tenía en su planeta y creyó que su planta le mintió porque ella decía que era la única flor que existía. Más tarde se encontró con un zorro que le amaestró y una mañana desapareció.
El capítulo que más me ha gustado es en el que el Principito está subido en un muro de piedra. Tenía miedo de bajar por dos razones: porque había demasiada altura para saltar y porque había una cobra muy venenosa y tenía miedo que le mordiera.
Lo m谩s importante se ve con el coraz贸n porque los sentimientos no hay que verlos con los ojos, se sienten con el coraz贸n.
Para mi crear lazos es tener amigos.
Cuando en el desierto el Principito ve un rosal con muchas rosas se desilusiona, porque él pensaba que su rosa era la única rosa del mundo. Pero se encuentra con un zorro que le dice que no pasa nada, que su
rosa es única porque él la quiere y su amor la hace especial. Luego el zorro le dice que le domestique, pero el Principito no sabe lo que es eso. El zorro le explica que domesticar es querer, cuidar y desear estar siempre con el ser querido. Entonces el Principito le dijo al zorro que su rosa le había domesticado.
Y, ante la dulzura de aquellas palabras, el zorro se sintió domesticado y así crearon lazos que los unirán para siempre en su corazón, lazos que permanecen en la distancia. ANA RENUNCIO
Al leer este libro he sentido: Amor y ternura: cuando el Principito cuida la rosa y la mima, le dice que es la más hermosa. Soledad: cuando aparece solo en el desierto. Egoísmo: cuando se encuentra con el hombre vanidoso. Avaricia: cuando se encuentra con el hombre de negocios. Amistad: cuando se encuentra con el farolero. Tristeza: cuando el Principito descubre que su ros no es única.
El libro me ha transmitido el siguiente mensaje: no por tener
muchas cosas eres más feliz. Porque el Principito es muy feliz teniendo tres volcanes y una rosa, en cambio, el hombre de negocios del capítulo 13 tiene 500.000.000 de estrellas y siempre está serio y hasta está perdiendo la salud. “Lo esencial es invisible, no se ve sino con el corazón” Quiere decir que en la vida lo más importante no son las cosas materiales ya que si tienes muchas puedes llegar a perder otras cosas más importantes que es sobre todo el amor.
Los niños y los mayores pensamos de distinta manera. Muchas veces ocurre que los niños damos importancia a unas cosas y los mayores no. Por ejemplo yo un día vi a un niño pequeño que se cayó y se manchó la ropa. El niño empezó a llorar porque se había hecho daño pero la madre en vez de consolarle le echó una bronca por mancharse