Revista Los escribas Nº 6

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Los escribas Divulgación Literaria y Artes Visuales

Número 6 febrero - marzo Especial México - Francia


Editorial Los escribas se convierten ahora en un espejo que se mira en México y Francia gracias a los textos que algunos colaboradores enviaron traducidos y otros que contaron con el invaluable apoyo y la magia que le imprimieron nuestras amigas Gwenn Aëlle Folange Téry poeta y arAsta plásAca, mi agradecimiento por su conocimiento del idioma que hizo posible acercar a escritores de estos dos países para que este número se difunda y nuestros amigos franceses conozcan un poco lo que se esta haciendo en los disAntos géneros literarios, así también nuestro reconocimiento a nuestra amiga Marie Jo Lun invesAgadora y traductora que radica en París y quien ha servido de enlace para que este número especial se proyecte en Europa principalmente en Francia y Bélgica, al igual que a todos los que hacen posible la revista, al consejo editorial que siempre está impulsando la difusión en disAntos foros nacionales les reconozco su esfuerzo. Un afectuoso saludo a los escritores franceses que colaboran en este número refrendando nuestra amistad para conAnuar realizando proyectos conjuntos, esperando que los lectores disfruten estas lecturas.

Directorio Director Alberto Calderón P. Jefe de redacción Maricarmen Delfín D. Consejo Editorial Gabriela Jiménez Vázquez Kory Hernández Hernández Jorge Enrique Escalona del Moral Rodolfo Cisneros Márquez Juan Pérez Salazar

Los escribas deviennent maintenant un miroir que l’on regarde au Mexique et en France grâce aux textes que nos collaborateurs nous ont envoyés, certains déjà traduits et d’autres qui l’ont été grâce à la magie et à l’appui inesAmable que nos amies Gwenn et Marie leur ont insufflés. À Gwenn-Aëlle Folange Téry, poète et plasAcienne, toute ma reconnaissance pour le maniement de la langue qui fit possible le rapprochement des écrivains de ces deux pays pour la diffusion de ce numéro et pour que nos amis français puissent en savoir un peu plus sur ce que qui se produit dans les différents genres liYéraires. De même, notre reconnaissance à notre amie Marie Jo Lun, chercheuse et traductrice qui vit à Paris et qui a servi de liaison pour que ce numéro spécial soit diffusé en Europe, principalement en France et en Belgique. Je reconnais aussi l’effort incessant de tous ceux qui font la revue, et du conseil éditorial qui appuie à tout moment la diffusion de la revue dans différents forums naAonaux. Une affectueuse salutaAon aux écrivains français qui collaborent dans ce numéro, réaffirmant ainsi notre amiAé et parAcipaAon pour conAnuer de réaliser des projets communs, ceci dans l’espoir que les lecteurs apprécieront ces œuvres.

Contacto www.revistalosescribas.com www.issu.com: Revista Los escribas rev.elescriba@gmail.com Twitter: @RevLos_escribas Facebook: Revista Los escribas


Índice En casa Gustavo Zapoteco 3 Noche en la Habana François Szabó 6 El culo entre dos sillas Gwenn Aëlle 8 Sigamos jugando Maricarmen Delfín Delgado 12 Psoriasis a la eternidad Michel Cand 18 Andar por el aire Alberto Calderón P. 20 Elogio para los amantes Germán Rodríguez Aquino 28 La escuela y el lago Marie Jo Lun 30 Flor sempiterna del mal Isidoro A. Gómez Montenegro 34 Mi funeral Laura Pini 36

Palabras de fuego Pierre Cavilier 38 Entre voces y Minificciones Jorge Enrique Escalona 40 y 46

Como un sueño Gloria Domínguez Castañeda 42 Arma letal Gabriela Jiménez Vázquez 48

Ser musa, materia y tentación Alfonso Pedraza 50 Nunca le preguntes a una mujer si te ama. Octavio A. Rodríguez Yelmi 52 Entre Frontignan y el puente Montvert y Manantial del Languedoc. Patricio Sánchez Rojas 54 y 84 Semblanza Blanca Vargas y Pierre Cavilier 56


El erotismo en la poesía veracruzana contemporánea. Luis G. Mendoza 58 Libertad, igualdad y fraternidad, tres valores contra el fundamentalismo. Martha Cupa León 69 Quiero Filemón Zacarías García

San Valentín En el Centro Comercial Eduardo Cerecedo 90 Umbral en la madrugada Pascal Mora 94 Los ojos de Eva Citlaly Salazar 96

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Ursulino y su burro Jirpo Rodolfo Cisneros Márquez

La violinista Denisse Lorenzo 108

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Arreola y Alicia Juan José Barrientos 86

La séptima función del lenguaje (fragmento). Laurent Binet 110


Felicidad Prismacolor sobre papel cascaron Carlos Calder贸n D.


Tlaltizapan, Mor. a 23 de enero del 2016

En casa

He llegado al corazón de la ciudad, al muro de las lamentaciones, donde se rompió el teponaztle , el huehuetl, donde las banderas fueron rotas, los atavíos del jaguar , el águila, cayeron al ombligo de la luna, donde las flores del cuervo se tiñeron de rojo, donde el colibrí zurdo expiro en manos de las doce vírgenes, donde se levantó la nueva Tonatzin, se puso el collar de flores de escudo y se vistió de estrellas.

Ahora yo, el hacedor de cantos, el de plumas de ceniza, el de plumas de esmeralda, el de aureolas de aire, el de cuerpo de flores, el de los veinte pétalos, entro a su casa a tomar el oro, para esparcirlo sobre la estera de corazones de maíz.


Chez moi J’arrive au cœur de la ville, au mur des lamentations, où se rompit le teponaztle,* le huehuetl* où les drapeaux furent brisés, les parures du jaguar, l’aigle, tombèrent sur le nombril de la lune, où les fleurs du corbeau se teignirent de rouge, où le colibri gaucher expira aux mains des douze vierges, où se dressa la nouvelle Tonatzin,** mit le collier de fleurs pour écu et se vêtit d’étoiles.

À présent moi, le façonneur de chants, celui aux plumes de cendre, celui aux plumes d’émeraude, celui aux auréoles d’air, celui

au corps de fleurs,

celui aux vingt pétales, je rentre chez vous prendre l’or, pour le répandre sur la natte aux cœurs de maïs.

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Noche en la Habana Noche de los ojos de Matilde luceros embrujados de Matilde Canto lento y triste de tu mirada azules grises del cielo mezclado al mar cuerpo adormecido en las sábanas de los sueños muslos embriagados del sabor a selva cubana ©François Szabó Nuit à la Havane Nuit des yeux de Matilde lueurs ensorcelées de Matilde Chant lent et triste de ton regard bleus gris du ciel mélangé à la mer corps endormi dans les draps des songes cuisses enivrées de saveur de jungle cubaine ©François Szabó

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El culo entre dos sillas

Una ligera tentación me invade: comparar.

Autor Gwenn Aëlle Me llegan las ideas por centenares, casi como estrellas, dirían ciertos poetas que yo conozco.

Una tarea imposible si se piensa que hay tantas Francias como amantes de bagueYe y tantos Méxicos como apasionado por los tamales.

Y así como las estrellas, brillan un momento y luego desaparecen. Para explicar Francia y México, necesitaría más de una vida, la que llevo y la de otros. Quisiera hablar de cómo en México si te invitan a comer, es muy posible que también te quedes a dormir y de cómo en Francia, a veces te invitan sólo a comer postre.

Me sosAenen en mi vida tanto Francia como México. Soy de allá como soy de aquí y de ningún lado, el culo entre dos sillas, por siempre. Extranjera allá, extranjera aquí. Vivo a la orilla de los dos, bajo los puentes de ríos disAntos.

De cómo, en Francia, los besos se pueden dar entre hombres, en público, sin llevar a pensar a nada. Y de cómo en México, el abrazo es la luz de cada saludo, es un corazón sobre otro, palmadas en la espalda y renuencia a dejarse ir. Hablar también de una amiga mexicana, sorprendida por las almohadas francesas. Allí me quedo corta, la sorpresa no me concierne. Yo tengo en México mi almohada mía de mí y en Francia las de la infancia, las que se llenan de sueños a la hora de dormir y Aenen la capacidad de llevarme lejos del insomnio, siempre. De la facilidad con la que se entabla una conversación aquí y allá.

Francia es mi papá, con su voz de bajo y sus bigotes galos. México es mi papá, porque en México pidió ser enterrado.

Pienso en los franceses que llegan a México y me sorprende sobre manera que no haya más atropellados. En su país, vive el Rey Peatón y en el que visitan, a duras penas sobrevive el “¡Córrele, mi rey!”.

Vuelvo a oír de repente a mi papá e n s e ñ á n d o n o s f r a n c é s y e s p a ñ o l , prohibiéndonos hablar uno en la casa y el o t r o e n l a c a l l e , d e j á n d o m e irremediablemente muda.

Llegan a mí más ideas, sobre el desayuno, sobre el olor del mar, sobre la majestuosidad d e l M o nt S a i nt M i c h e l y s o b re l a magnificencia de Monte Albán.

Y lo que pertenece a un idioma se vuelve insidiosamente parte de otro. En mi boca, dos lenguas pelean, cada una buscando la supremacía, sin tregua.


Las palabras exactas me rehúyen, los maAces se pierden. Digo, en español, barbaridades. Las palabras se mezclan y se pierden. Uso vocablos que no sirven, en nadie resuenan. Soy en cada reunión, la que habla disAnto, la que hace reír por sus disparates involuntarios. Uso, en francés, términos anAcuados. Las palabras que usan en Francia, niquer, kiffer, ouf, me dejan callada. Yo sigo diciendo coucher, aimer, fou , palabras que hablan de

Unas palabras, una en francés y otras en español, cada una en su silla, mirándose a través del espejo de la traducción, espejo engañoso, no hay para ellas equivalente en el otro idioma. Yo, en todo caso, no lo encuentro. En español de México, la convivencia, el convivio, el convidar. El invitar a “vivir con”. Calidez, acompañamiento, risas, ternura, miradas tristes a veces, si el convivio acontece después de una fecha trágica. En francés de Francia, l’insouciance. El vivir ligero, abandonado de manera alegre, el dejarse ir sin dejar la lucha. No es, como dice el diccionario, imprudencia, no es tampoco flojera, ni es insensatez. Es sólo eso, vida en filigrana, en soles y vientos ligeros: insouciance.

La otra estrella, la que brilla de manera incongruente, porque habla de muerte, de miedo y de violencia es la de los asesinados. En Francia, los cuentan más rápido que en México. De 12 en 130. Y en Francia, persiguen, capturan o matan a los terroristas.

vérAgo y de amor, de cuerpos enlazados, a la anAgüita pues. ¿La diferencia? En español no me enAenden, en francés soy yo la que no enAende. ¿La semejanza? En los dos idiomas, soy la extranjera. El culo entre dos sillas, otra vez. De todas las ideas que llegan hoy, rescato dos. De todas las estrellas que vi apagarse, pocas siguen brillando.

En México, los cuentan más seguido que en Francia. Todos los días. De 1 en 1 o de 22 en 43. Y en México, los terroristas, porque terror siembran, corren, como el mi rey de los peatones. Corren y se esconden entre políAcos, narcos y agentes de seguridad… Desaparecen, así como desaparece tanta gente contra su voluntad. Y dice, la que Aene el culo entre dos sillas, que allá como acá se muere uno… Que la diferencia es que, siendo fiel a los prejuicios, en Francia moriría como mexicana floja y en México moriría como francesa sucia.


Le cul entre deux chaises Gwenn Aëlle Les idées m’arrivent par centaines, presque comme des étoiles, diraient certains poètes que je connais. Et comme les étoiles, elles brillent un moment et disparaissent ensuite. Pour expliquer la France et le Mexique, il me faudrait plus d’une vie, celle que je vis et celle des autres. Je voudrais parler de comment, quand on t’invite à déjeuner au Mexique, il est fort probable que tu restes pour dormir et de comment, en France, on ne t’invite parfois que pour le dessert.

le Mexique. Je suis de là-bas comme je suis d’ici et de nulle part, le cul entre deux chaises, à jamais. Je vis au bord des deux pays, sous les ponts de différentes rivières. La France c’est papa, avec sa voix de basse et ses moustaches gauloises. Le Mexique c’est papa, parce que c’est au Mexique qu’il a demandé à être enterré. Je réentends tout à coup mon père nous enseignant le français et l’espagnol, nous défendant de parler l’un à la maison et l’autre dans la rue, me faisant irrémédiablement tomber dans le mutisme. Et ce qui appartient à un discours devient

De comment, en France, les hommes s’embrassent en public sans que cela ne fasse penser à rien de spécial. Et de comment, au Mexique, l’abrazo est la lumière de chaque salut, c’est un cœur sur l’autre, des dos tapotés de la main et de la réticence à se lâcher. Parler aussi d’une amie mexicaine, surprise par les oreillers français. Là je ne sais que dire, la surprise ne me concerne pas. J’ai au Mexique mon oreiller juste à moi et en France ceux de l’enfance, ceux qui se gonflent de souvenirs au moment d’aller dormir et qui ont la capacité de m’entraîner loin de l’insomnie, toujours. De la facilité avec laquelle l’on se lance dans une conversation ici et là-bas. Je pense aux français qui arrivent à Mexico et je suis extrêmement surprise qu’il n’y en ait pas plus d’écrasés. Dans leur pays habite le Grand Piéton Suprême et dans celui qu’ils visitent, survit à peine le « cours plus vite, mon grand ». D’autres idées me viennent, sur le petit déjeuner, sur l’odeur de la mer, sur la majesté du Mont Saint Michel et sur la magnificence de Monte Albán. Une légère tentation m’envahit : comparer. Une tâche impossible si l’on pense qu’il y a autant de Frances que d’amateurs de baguette et autant de je suis portée dans ma vie autant par la France que par

insidieusement partie de l’autre. Et ce qui appartient à un discours devient insidieusement partie de l’autre. Dans ma bouche, deux langues se battent, essayant toutes les deux d’atteindre la suprématie,Dans ma bouche, deux langues se battent, essayant toutes les deux d’atteindre la suprématie, sans trêve. Les mots exacts me fuient, les nuances se perdent. Je dis, en espagnol, des atrocités. Les paroles se mélangent et se perdent. J’utilise des mots qui ne servent à rien, qui ne résonnent chez personne. Je suis, à chaque petite fête, celle qui parle autrement, celle qui fait rire par ses erreurs involontaires.


J’utilise, en français, des termes surannés. Les mots que l’on utilise en France, niquer, kiffer, ouf, me laissent sans voix. Moi je dis encore coucher, aimer, fou, mots qui parlent de vertige, d’amour et de corps enlacés, à l’ancienne quoi. La différence ? En espagnol, je ne suis pas comprise, en français c’est moi qui ne comprends pas. La ressemblance ? Dans les deux langues, je suis étrangère. Le cul entre deux chaises, encore.

Convivir c’est être avec l’autre, pour un temps, un repas, une soirée. En français de France, l’insouciance. Cette façon de vivre avec légèreté, de se laisser aller sans se relâcher. Ce n’est pas, comme le dit le dictionnaire, de l’imprudence, ni de la paresse, ni encore du manque de sens. C’est juste la vie en filigrane, en soleils et vents légers : insouciance. L’autre étoile, celle qui brille de manière incongrue, parce qu’elle parle de mort, de peur et de violence est celle des assassinés. En France, on les compte plus vite qu’au Mexique. De 12 en 130. Et en France, on poursuit, on capture ou on tue les terroristes. Au Mexique, on les compte plus souvent qu’en France. Tous les jours. De 1 en 1 ou de 22 en 43. Et au Mexique, les terroristes, puisque c’est de la terreur qu’ils sèment, courent, comme le piéton qui traverse la rue. Ils courent et se cachent entre les politiciens, les narcotrafiquants et les agents de la sécurité… Ils disparaissent, comme disparaissent tant de gens contre leur grè. Et alors, celle qui a le cul entre deux chaises, dit que l’on meurt là-bas autant qu’ici… Que la différence est que, fidèlement aux préjugés, en France elle mourrait comme une mexicaine paresseuse et qu’au Mexique, elle mourrait comme une française crasseuse.

De toutes les idées qui surgissent aujourd’hui, j’en garde deux. De toutes les étoiles que j’ai vues s’éteindre, il en reste peu qui brillent encore. Des mots, un en français, les autres en espagnol, chacun sur sa chaise, à se regarder à travers le miroir de la traduction, miroir menteur, il n’y a pour eux aucun équivalent dans l’autre langue. Moi, en tous cas, je ne le trouve pas. En espagnol du Mexique, la convivencia, el convivo, convidar. C’est inviter à “vivre avec”. Chaleur, compagnie, rires, tendresse, regards tristes parfois si le convivio a été organisé après une tragédie.


SIGAMOS JUGANDO Maricarmen Delfín Delgado

Cerré los ojos y parecería que apenas ayer escuchaba a mi mamá decir con tono severo: “recoge las matatenas que dejaste desperdigas sobre la mesa, levanta tus muñecas del piso, acuérdate que son de manta y es más difícil bañarlas, cuelga la cuerda con la que saltas y no la dejes a medio paso, no te vayas a tropezar, además tienes que lavar tus cazuelitas antes de guardarlas, ya ves que les pusiste masa para jugar a la comidita. En la tarde llegan tus primos y ten lista la caja con la lotería para que cuentes las tarjetas y no les vayan a faltar.” Pero no fue ayer, ya han pasado muchos, muchísimos años desde aquellas recomendaciones y aquellas tardes cuando disfrutaba, y otras veces peleaba, con mis hermanos, vecinos, primos y amigos de la escuela en el corredor con piso de manzarín y pretiles llenos de macetas de barro, blancos seguros de la pelota con rombos y colores brillantes tan pesada que parecía hecha de madera en vez de hule. Todos gritones y platicones, con el entusiasmo que motivaba el momento, la competencia y sobretodo la convivencia. Recordarlo me hace pensar en los niños de todas las épocas, de todos los estratos, en todas las infancias, en aquella etapa de la vida del ser humano tan importante en su formación y en su aprendizaje, con experiencias ligadas a sus vivencias y sobre todo a los juegos, los que han sobrevivido al paso del tiempo y a la invasión de la tecnología, los que algunos padres y abuelos han enseñado con amor para no perder la tradición. Imagino a los niños prehispánicos jugando con sus animalitos de arcilla dotados de ruedas en vez de patas, jalados con hilo de ixtle y rodándolos por el piso de polvorón, con muñecas y figurillas articuladas a las que recomendaban obedecer y comer lo servido en sus diminutas vasijas hechas especialmente para el uso infantil, beber en sus vasos silbadores, corretear tras la pelota hecha con caucho y de repente soplar con energía a su hermoso silbato, lanzar las canicas que como ojos de chocolate rodaban por doquier; todo ello bajo la vigilancia de los adultos pues el juego era una de las actividades más relevantes en la vida social, económica y política.


A estos niños, los españoles les impusieron objetos religiosos como juguetes, pues las matracas de madera, los muñecos de Judas y las mulitas de hoja de maíz eran utilizados en la festividad de la Semana Santa, después de pasada esta fecha se los obsequiaban a los pequeños para que jugaran. No escaparon a la influencia del sincretismo cultural, y entonces entraron a sus cajas de juguetes y a su infancia, el trompo, la pirinola, el yoyo, el balero y las canicas de cristal, que al llegar a México adquirieron características propias de los artesanos que los trabajaban en madera. En los mercados podían encontrar trastes de porcelana entremezclados con los de barro, muñecas de porcelana traídas de Europa al lado de las de trapo, trasteros de madera rústica compitiendo con los de cedro barnizado y novedades como soldados y caballos de madera y plomo, papel de china para papalotes y algún alfeñique. Para las comunidades indígenas y rurales el juego forma parte de su cotidianidad, en muchos casos los distingue a unos de otros, algunos se practican en los hogares y también son sujetos de competencia en sus barrios o comunidades. Actualmente todavía brincotean de mano en mano las muñecas “pames” elaboradas con palma y cabellos de maíz, o los juegos de mesa con estrategias de ataque y defensa que se asemejan al ajedrez pero con implicaciones cosmogónicas, como el Kuilichi en Michoacán, la pitarra en Querétaro, el Patolli en Morelos y el Quince tarahumara en Chihuahua, sobrevivientes desde su origen en los pueblos prehispánicos y que conservan entre los pobladores su identidad y sentido de pertenencia. Otro signo de identidad son las muñecas de manta Hñahñu u otomíes en el estado de Hidalgo, que representan a las niñas de esta etnia pues las visten a semejanza de ellas con faldas amplias y bordadas, con cabello de estambre trenzado y algunas cargando un bebé. Hermosos juguetes y hermosos juegos los de aquella época que hoy sólo quedan en nuestro recuerdo para endulzar la memoria con nostálgicos suspiros, con el deseo de que esta generación de niños y adolescentes vivan lo que nosotros sentimos hace algunos años cuando corríamos libremente a media calle tras los demás niños en una sinfonía de risas y gritos.


Jugábamos al cancán, a las escondidas, a las estatuas de marfil, al burro castigado; brincábamos incansables sobre la cuadrícula dibujada en la acera y que llamábamos “tejo”, cantamos y reímos con doña Blanca que estaba cubierta con pilares de oro y plata, preguntamos muchas al lobo si estaba escondido en el bosque mientras jugábamos ahí, advertíamos que a pares y nones íbamos a jugar y el que quedara solo perdía su lugar. Con el simple toque de un dedo quedábamos encantados sin poder hacer algún movimiento hasta que otro niño daba por terminado el encantamiento, repetimos una y otra vez la palabra complicada hasta pronunciarla correctamente para ganar el campeonato de trabalenguas. Inolvidable la emoción al conseguir aquella estampa que sólo los suertudos coleccionistas tenían repetida y hacer el intercambio aunque fuera entregando varias de las nuestras por obtenerla. La banqueta era el escenario perfecto donde las pirinolas danzaban acompañadas por el baile de torbellino ejecutado por los trompos, aquí las canicas se sentían libres para correr sin mortificación hasta donde la zanja del pavimento se los permitiera, dejando espacio a los dos círculos destinados para que las monedas cayeran como lo marcaban las reglas de la rayuela, mismas que después servían para probar suerte en los volados y quedarse en el bolsillo de los afortunados. Mi mano sufría pero yo gozaba lanzando el balero una y otra vez hasta que cayera justo en el diminuto hoyo y demostrar así mi habilidad al dominar el pesado bloque de madera con mil rayas coloridas y toperoles. Después de la cena la mesa de la cocina se convertía en el lecho donde se posaban ordenados los cartones de la lotería listos para cargar sobre sus ilustraciones a los frijoles que emocionados se balanceaban al caer sobre ellos, las barajas pasaban una tras otra al sonar la voz que las identificaba con una frase chusca: “calabacitas tiernas hay que bonitas piernas”, “el que le cantó a san Pedro, el gallo”, “para el sol y para el agua, el paraguas”; y terminar gritando “lotería”. Es triste ver como ha quedado en el olvido la tradición de jugar, de fomentar en los niños y jóvenes esta práctica que contribuye a la convivencia, a crear lazos de amistad y compañerismo, con actividades que estimulan las funciones de habilidad y destreza mental y sobretodo, que forman parte importante de los recuerdos en la edad adulta, los que nos remontan a una infancia llena de atención y cariño. Dejemos un poco la tecnología y convivamos más con nuestro entorno, nuestros semejantes y nuestra familia, usemos más la palabra y menos las teclas, atendamos a nuestro “niño interior” para ser felices y sigamos jugando. mcarmendelfin@hotmail.com

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JOUONS ENCORE Texte original Maricarmen Delfin Delgado J’ai fermé les yeux et il m’a semblé que c’était hier que j’écoutais ma mère dire d’un ton sévère: « Ramasse les osselets que tu as laissés partout sur la table, ramasse les poupées qui sont par terre, elles sont en cotonnade, tu le sais et c’est plus difficile de les baigner, accroche la corde avec laquelle tu sautes et ne la laisse pas dans le passage, tu pourrais trébucher, et lave ta dînette avant de la ranger, rappelle-toi que tu as mis de la pâte dedans pour jouer avec. Tes cousins viennent cet après-midi, prépare la loterie et vérifie bien que tout y est. » Mais ce n’était pas hier, de nombreuses, très nombreuses années, ont passé depuis le temps de ces recommandations et des après-midis où je m’amusais, ou me disputais suivant le cas, avec mes frères, mes voisins, mes cousins et les copains de l’école dans le couloir à tomettes et aux parapets remplis de pots en terre cuite, cibles assurées de la balle à losanges et aux couleurs brillantes si lourde qu’elle semblait être en bois plutôt qu’en plastique. Tous, nous criions et discutions, avec l’enthousiasme du moment, de la compétition et surtout du moment partagé. M’en souvenir me fait penser aux enfants de toutes les époques, de toutes les couches sociales, de toutes les enfances, dans cette étape de la vie de l’être humain si importante pour sa formation et pour son apprentissage, avec des expériences liées à leur vécu et surtout à leurs jeux, ceux qui ont survécu au passage du temps et à l’invasion de la technologie, ceux que certains parents ou grands-parents ont transmis avec amour afin de préserver la tradition. J’imagine les enfants préhispaniques jouant avec leurs petits animaux en argile pourvus de roues plutôt que de pattes, tirés par un fil de fibre de maguey et les faisant rouler sur le sol poussiéreux, avec des poupées et des figurines articulées auxquelles ils demandaient obéissance, puis manger ce qui était servi dans leurs minuscules pots fabriqués spécialement pour eux, boire dans leur verre à sifflet, trottiner derrière la balle en caoutchouc et souffler soudain avec énergie dans leur magnifique sifflet, lancer les billes qui, comme des yeux en chocolat, roulaient n’importe où; tout ceci sous la surveillance des adultes car le jeu était l’une des activités les plus importantes dans la vie sociale, économique et politique.


Ces enfants-là ont été obligés à s’amuser avec des objets religieux pour jouets, imposés par les espagnols. Les crécelles, les poupées à l’effigie de Judas et les petits ânes en feuille de maïs étaient utilisés pour les fêtes de la Semaine Sainte, puis offerts aux petits pour jouer une fois passée la date en question. Ils n’échappèrent pas à l’influence du syncrétisme culturel, et alors la toupie, le toton, le yo-yo, le bilboquet et les billes en verre, qui acquirent à leur arrivée au Mexique des caractéristiques propres aux artisans qui travaillaient le bois, entrèrent dans leur coffre à jouets et dans leur enfance. Sur les marchés, on pouvait trouver des dînettes en faïence voisinant avec celles en terre cuite, des poupées en porcelaine apportées d’Europe aux côtés de poupées en tissu, de petits vaisseliers en bois rustique faire la concurrence à ceux en cèdre vernis et des nouveautés comme les soldats et chevaux en bois et en plomb, du papier de chine pour les cerfs-volants et même un sucre d’orge ou deux. Pour les communautés indigènes et rurales, le jeu forme partie du quotidien, dans certains cas le choix de celui-ci est signe d’appartenance à un groupe ou à l’autre, certains se pratiquent à la maison et sont aussi prétexte à compétition dans leur quartier ou communauté. De nos jours, les poupées pames élaborées de palme et de soies de maïs qui caracolent encore de main en main et les jeux de société aux stratégies d’attaque et de défense qui ressemblent aux échecs mais avec, en sus, des complications cosmogoniques, comme le Kuilichi dans le Michoacan, la Pitarra à Queretaro, le Patolli dans le Morelos et le Quince tarahumara dans le Chihuahua, survivent depuis leur conception par les peuples préhispaniques et conservent leur identité et leur sens d’appartenance pour la population. Une autre marque d’identité se retrouve dans les poupées Hñahñu ou otomis en cotonnade de l’état de Hidalgo, qui représentent des petites filles de cette ethnie, habillées comme elles d’amples jupes brodées, coiffées de cheveux en laine tressée et portant même parfois un bébé. Ils étaient beaux ces jouets et ces jeux, ceux de cette époque-là, qui ne survivent dans nos souvenirs que pour bercer la mémoire de soupirs nostalgiques, et réveillent en nous le désir de ce que cette génération d’enfants et d’adolescents vivent ce que nous avons vécu, ce que nous avons senti il y a quelques années quand nous courrions librement en pleine rue avec les autres enfants dans une symphonie de rires et de cris.


Nous jouions au cancan, à cache-cache, à las estatuas de márfil, à burro castigado; nous étions infatigables et sautions sur des carrés dessinés sur le trottoir que nous appelions « marelle », nous chantions et riions avec Doña Blanca qui était couverte de piliers en or et en argent, nous demandions au loup s’il était caché dans la forêt pendant que nous nous y promenions, prévenions que nous allions jouer à pair ou impair et celui qui se retrouvait tout seul, perdait sa place. Par un simple effleurement du doigt, nous étions brusquement enchantés, interdits de mouvement jusqu’à ce qu’un autre enfant ne détruise l’enchantement, nous répétions encore et encore le même mot pour gagner le concours de virelangues. Et que dire de l’émotion inoubliable quand nous obtenions enfin l’image que seuls les collectionneurs chanceux avaient en double et faisions enfin un échange dans lequel nous perdions parfois plusieurs de nos images pour la soutirer à son propriétaire. Le trottoir était une scène parfaite pour la valse des totons accompagnée de la danse à tourbillons des toupies, là les billes se sentaient libres pour courir sans remords jusqu’à ce que le fossé de la chaussée les arrête, laissant l’espace juste pour les deux cercles destinés à recevoir les monnaies lancées comme le dictaient les règles du palet, règles reprises ensuite pour tenter la chance à pile ou face et à garnir les poches des heureux. Ma main souffrait mais je prenais du plaisir à lancer le bilboquet encore et encore jusqu’à le faire tomber pile dans le trou minuscule et montrer ainsi mon habileté pour dominer le lourd bloc de bois aux milles rainures colorées. Après le dîner, la table de la cuisine devenait la couche où l’on déposait les cartes du jeu de loterie*, prêts pour mettre nos haricots sur chaque illustration, ils tombaient chargés d’excitation sur chaque image, les cartes se succédaient saluées d’une petite phrase rigolote: « Les courgettes sont tendres, regardez-le se tendre », « Celui qui a chanté pour Saint Pierre, le coq », « Pour le soleil et pour l’eau, le parapluie », et enfin l’un de nous hurlait : « Lotería ! » Il est bien triste de voir comment la tradition du jeu a été oubliée, l’habitude aussi d’encourager les enfants et les jeunes à s’intéresser à cette pratique qui contribue à la socialisation, à créer des liens d’amitié et de camaraderie, avec des activités qui stimulent l’habilité et l’agilité mentale et qui, surtout, font partie de manière importante des souvenirs pour l’âge adulte, ceux qui nous ramènent à une enfance d’attentions et de tendresse. Laissons un peu de côté la technologie et vivons plus près de notre entourage, de nos congénères et de notre famille, faisons plus ample usage de la parole et moins du clavier, occupons-nous de notre « enfant intérieur » pour être heureux et jouons encore. Loterie : jeu qui ressemble au loto sur le principe, les nombres étant remplacés par de images qui vont du coq à la mort en passant par le dandy et la couronne. On utilise en général des graines séchées, des haricots souvent, pour marquer les images annoncées. Les petites phrases qui accompagnent le jeu sont du domaine du crieur, tout le monde n’a pas la verve requise. Quand le carton es rempli, il faut crier « Lotería ».


Michel CAND

(Extractos de: Elevación, Ebullición, Evacuación) Tradución Alexandre Arribas

Psoriasis de la Eternidad (extractos) 1 Antes de él había la eternidad pretérita después de él había la eternidad por venir mas qué venía a hacer él pues de lleno en esa historia

1 Avant lui il y avait l’éternité passée après lui il y avait l’éternité à venir mais qu’est-ce qu’il venait donc faire en plein dans cette histoire-là

2 A su perro le acariciaban a él nunca

2 Son chien on le caressait lui jamais

3 Vivía en la ciencia ficción su fuente era un grifo encima del fregadero su huerto una nevera su claro de luna una bombilla eléctrica su canto pajaril un despertador y sus mayores aventuras una televisión

3 Il vivait dans la science-fiction sa source était un robinet au-dessus de l’évier son verger un réfrigérateur son clair de lune une ampoule électrique son chant d’oiseaux un réveil-matin et ses grandes aventures une télévision

4 En el sexo ella recogía pedacitos del paraíso perdido nostálgicos de prontitud embriagadores de lo efímero

4 En son sexe elle recueillait des éclats du paradis perdu nostalgiques de promptitude enivrants d’éphémérité

5 Venía del cuerpo de la mujer nunca hubiera debido salir de él rediós por ello incesantemente deseaba regresar a él de nuevo

5 Il venait du corps de la femme il n’aurait jamais dû en sortir nom de dieu aussi sans cesse voulait-il y rentrer


6 6 Había que mirar la realidad de frente por serle indiferente el mundo supo cuál era su mayor enemigo

Il fallait regarder la réalité en face le monde étant indifférent à lui il sut quel était son plus grand ennemi

se tornó entonces hacia el espejo alors il se tourna vers le miroir 7 7 Estudiosamente escrupulosamente buscaba la verdad pero a la verdad revoltosa le gustaba jugar al escondite

Studieusement scrupuleusement il cherchait la vérité mais la vérité mutine aimait jouer à cache-cache

8 8 Hizo ella de sí misma un poema Elle fit d’elle-même un poème pero la gente no se toma el tiempo de leer

mais les gens ne prennent pas le temps de lire

9 9 Su collado estaba oculto bajo los inmuebles su sendero se había transformado en autopista su maleza se había reducido a tres arbustos su tierra se había hundido bajo el alquitrán su cielo se había achicado su agua se había nitratado su aire olía a máquina

Sa colline était cachée sous les immeubles son sentier était devenu autoroute son sous-bois était réduit à trois arbustes sa terre était enfouie sous le goudron son ciel s’était étriqué son eau s’était nitratée son air sentait la machine

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Estaba completamente de acuerdo con la ola que golpeaba en la roca pero estaba completamente de acuerdo con la roca que meditaba pero estaba completamente de acuerdo con el cielo que miraba a otra parte

Il était tout à fait d’accord avec la vague qui fracassait le rocher mais il était tout à fait d’accord avec le rocher qui méditait mais il était tout à fait d’accord avec le ciel qui regardait ailleurs


Andar por el aire Homenaje a José María Alfaro Guiles Alberto Calderón P.

Estaba tan seguro de poder volar que se dedicó en cuerpo y alma a este proyecto, sorprendiendo a todos por la entrega que puso en esa afanosa locura, se rumoraba que contaba con apoyo económico de forma anónima pero qué va, en realidad era parte del dinero recibido por la hipoteca de su casa a la iglesia con tal de realizar su sueño. Una de las dificultades iniciales a las que se enfrentó fue la escasez de materiales para llevar a cabo dicho proyecto, en el pueblo sólo habían herramientas rudimentarias, pero ése no sería un obstáculo, así que lleno de creatividad e ingenio puso manos a la obra. Los primeros globos en miniatura los hizo de papel, experimentó variadas técnicas y materiales, elevó sus primeras réplicas en lo más alto de la Calle de la Cuesta que años después llevaría su nombre. Plasmó en su cuadernillo infinidad de anotaciones producto de sus observaciones, dedujo parámetros y el tipo de tecnología a aplicar sobre el vuelo, todo de forma empírica, sin alguna influencia francesa o española hacia tal fin. Alfaro era un criollo llegado a esta tierra de manantiales cuando contaba con escasos cinco años de edad, no tenía recursos para hacer un viaje de tal magnitud hacia el viejo continente para informarse de los avances y las técnicas empleadas por los europeos. El maestro José María Alfaro era conocido gracias a la fama adquirida por haber compuesto el fino reloj, ubicado arriba del campanario a la vista desde cualquier punto cardinal, en el templo de la Inmaculada Concepción traído de Inglaterra en 1778 y que una tarde poco antes de las seis y media dejó de dar la hora. El único hombre capaz de hacer que sus manecillas giraran nuevamente en un tic tac interminable en los días y las noches, fue José María, después de pasar varios diestros relojeros venidos de lejanos territorios y que desfilaron ante la maquinaria del coloso de cuatro caras sin lograr que su mecanismo nuevamente tomara vida. Pero no contaban con la destreza de un observador y estudioso de nuevas tecnologías y gracias a que siempre llevaba su libro de apuntes, empezó a descargar anotaciones y dibujos (una de sus especialidades), llevándolo a resolver el acertijo que otros no pudieron, abriéndole camino al reconocimiento, gozando de un prestigio ganado a pulso. Desde donde se encontraba la terraza natural cerca de la iglesia se podía distinguir la zona de Xico y su cerro que tendría como referencia en su ruta una vez emprendiera el vuelo.


Estudió la dirección del viento, y al parecer eran favorables sus predicciones debido a que en las noches de luna en Xalapa elevaba sus pequeños y livianos artefactos iluminados en su interior, observando la dirección que tomaban en un espectáculo que era muy apreciado en la tranquilidad del apacible sereno colmado de fragancias expelidas por los jazmines, madreselva y otras aromáticas flores. Finalmente decidió despegar de la tierra en la zona del Llano de los Berros, antes de que se anegara por la temporada de lluvias. El peso de la enorme vejiga a inflar dependía del material utilizado, por fortuna unos largos lienzos de raso traídos del viejo continente en una de las Ferias de la flota de Xalapa eran el posible elemento que faltaba y empezó a experimentar con ellos. De inmediato dio a conocer su reto a propios y extraños, llegando la información a la Gaceta de México que publicó la noticia como un artículo destacado esparciéndose por todo el país, cita: "Quédase fabricado en este pueblo un globo aeróstato semejante al que expresan las últimas gacetas de Madrid, trabajado por José María Alfaro: consta como de 18 varas castellanas y se cree tenga el efecto que se desea, según el arreglo y cuidado con que se ha construido, lo que se avisará al público". El mes de mayo era inmejorable para realizar esa gran hazaña debido al apogeo del primer verdor, ya imaginaba elevarse por los aires en el aparato de su propia creación y dejarse llevar, que la corriente de aire lo guiara, sería un poco como andar a la deriva, apacible si era amable, pero temerario si el viento soplaba con fuerza en las alturas. Esperó el paso de unos cielos oscuros y los chubascos de inicios de mayo. El artefacto era un poco más grande que el de los franceses Montgolfier. Mandó a construir una cesta de material liviano pero resistente en la zona de Monte Blanco, los grandes lienzos de tela delgada fueron cosidos en gajos con el punto lo más cerrado que las costureras pudieron, ante la dirección y empeño de su esposa doña Gertrudis, sellando todo el interior con papel para conservar el ligero gas logrando un material impermeable. El evento contagió a los habitantes de Xalapa y otros lugareños de haciendas y rancherías cercanas que, sorprendidos por sus atrevidas intenciones, se involucraron de inmediato. La expectación crecía a medida que la fecha del lanzamiento se acercaba. Los curiosos no querían perder detalle de lo que circulaba de boca en boca, que un hombre se atrevería a retar las leyes del cielo y se elevaría por los aires. Para la gente conservadora esto era un sacrilegio en contra de Dios, para otros no era más que una sorprendente curiosidad, algo que nunca antes habían visto y era importante estar ante un hecho inaudito y poco creíble. Los españoles se dividieron, los peninsulares no aceptaban que un nativo mexicano de sangre española pudiera realizar una hazaña de esa magnitud, veían en Alfaro a un loco aventurero; los nacidos en estas tierras tenían una actitud diferente, poseían una condición más abierta, en el fondo esperaban con gran interés el despegue de la aeronave, se identificaban con su compatriota.


La población en general estaba feliz ya que un hombre amigable y cercano a los suyos era el creativo inventor, un xalapeño que creía en sí mismo, en sus deducciones y tenía el arrojo para dominar las alturas a partir de una anómala maquina voladora. Fue una cálida mañana el 18 de mayo de 1784, cuando el valiente y decidido José María, junto a un equipo de ayudantes, bajó aún de noche por el callejón a un lado de la parroquia de San José, uno de sus escasos moradores salió a ver la procesión y sin pensarlo dos veces le dijo: ¡Jesús Te Ampare!-, tomó rumbo para llegar al lugar del lanzamiento; el punto de elevación no contaba con obstáculos cercanos que entorpecieran el despegue, no se encontraban árboles de gran altura en la dirección del viento, sólo sembradíos y una gran extensión de maleza, a lo lejos unas pequeñas lomas. Los nervios iban en aumento al igual que la gente que empezaba a congregarse ese fresco amanecer. Bajaban de todos los barrios en un ambiente festivo, era un espectáculo que ningún habitante quería perderse. La base del globo contaba con una boca, un aro hecho del mismo material que el cesto, después varias cuerdas sujetando la cesta circular. Los pobladores veían asombrados este raro armatoste y se resistían a creer que una cosa tan absurda extendida en el pasto se pudiera inflar y mucho menos volar. Para cuando los primeros rayos del sol hicieron su aparición, una especie de quinqué gigante soltaba ráfagas de fuego, el aire caliente entraba a la boca de la tela impermeable, poco a poco se fue hinchando esa enorme bola ante la expectación de la multitud que no daba crédito a lo que veía. A medida que se cargaba de aire liviano perdía su posición horizontal y tomaba una forma diferente, lentamente empezaba a erguirse alcanzando su aspecto definitivo, cuando llegó a la cúspide de su llenado la gente aplaudió sin parar, una parte de la hazaña se había realizado, pero aún vendría lo mejor. Ataviados con sus ropas elegantes, algunos españoles y clérigos miraban a la distancia, atestiguando escépticos el flotador invento, así como habitantes de otros sitios miraban como la majestuosa esfera se movía inquieta. El llano estaba lleno de gente, el pueblo entero se había dejado venir. El momento más expectante fue cuando el científico Alfaro subió a la cesta acompañado de su inseparable loro que traía al hombro, le hicieron llegar una frazada y fruta para el viaje, pensando con inocencia que pasaría largo tiempo flotando en el aire.


Todos guardaron silencio; al momento de jalar una pequeña cuerda salió otra bocanada del recipiente haciendo un bufido que alejó a los que se atrevieron a acercarse. Al encontrarse lleno al tope, retiraron el calor de su boca, unos faldones que colgaban del aro los amarraron tratando de contener inútilmente el aire caliente de su interior. La sonrisa apareció en los labios de José María, que amable saludó a la multitud con una reverencia. Ésta, agradecida por el espectáculo digno del mejor circo nunca antes visto, correspondió a la muestra de afecto con una cálida ovación; para estos momentos los ayudantes luchaban con el brioso corcel que intentaba tomar altura con relinchos que asustaron a más de una fémina. El momento había llegado, poco a poco se soltaron los amarres de la nave que la sujetaban a la tierra y como en un trance hipnótico, la cesta, el globo y José María con su simpático loro se despegaron del suelo para vivir una experiencia inolvidable al elevarse por los aires, primero a escasos tres o cuatro metros sobre el piso, así se deslizó de forma horizontal unos veinte metros ante la algarabía de la gente que por primera vez miraba una nave volando con un ser humano y no sólo para ellos fue una hazaña inigualable, después se enterarían que era el primer hombre en hacerlo en todo el Continente Americano. Los chiquillos quisieron seguirlo a la carrera pero fue imposible, las señoras se persignaron al ver que el globo giraba y a veces parecía brillar. Primero subió lentamente, al alejarse de la multitud el insigne científico se fue haciendo cada vez más pequeño, yéndose por el rumbo de los maizales cerca de las lomas, tomando mayor altura, en pocos minutos lo vieron alejarse hasta perderlo de vista. Para Alfaro era una sensación indescriptible, sus cálculos hasta ahora eran como lo predijó, miró a su alrededor y se sintió satisfecho, dio gracias a Dios por haberle permitido ser el primero en ver desde el cielo el cerro del Macuiltepetl, las casas y su Xalapa desde otra perspectiva. La nave iba tomando el rumbo del Citlatepetl (Pico de Orizaba), José María respiraba un aire limpio, fresco, inhaló con vehemencia y exhaló despacio para apaciguar sus nervios, no encontró ningún cambio en el aire ni dificultad para respirar. Al norte apreciaba con nitidez el Nauhcampatépetl o Cofre de Perote, le pareció imponente, no había bruma permitiéndole que su vista ubicara objetivos a gran distancia. Cuando tomó una altura considerable pudo apreciar el camino a Coatepec y otras veredas, por fortuna el globo tomaba esa dirección como lo calculó, la emoción y los nervios le hacían sentir que el corazón se le salía, por lo que perdió la noción del tiempo. A pesar de que no soplaba un viento fuerte, en poco menos de veinte minutos se encontró en la cercanía del caserío. El aire caliente empezaba a escasear, el globo a perder altura, fueron momentos de angustia, veía como las matas de caña se acercaban peligrosamente y las anchas hojas de plátano parecían saludarlo, no podía controlar su retorno a la tierra. La gente empezó a salir de sus viviendas, agitaron sus sombreros al aventurero, las mujeres miraban al cielo con discreción, los niños felices querían ir a recibirlo. Alcanzó a mirar el rio Consolapa, con lágrimas brotando de la emoción, se acercó al final de su travesía, el júbilo era indescriptible. Bajó sobre unos matorrales, afortunadamente sano y salvo, en seguida fue auxiliado por los hospitalarios habitantes de este pueblo que vieron bajar al primer hombre que anduvo por el aire.


Faire route dans les airs Hommage à José María Alfaro Guiles Texte original Alberto Calderón P.

Il était si sûr de pouvoir voler qu’il se consacra corps et âme à ce projet, surprenant tout le monde par son attachement à cette folie malcommode. On murmurait qu’il comptait sur une aide économique anonyme mais c’était faux, il s’agissait en fait d’une partie de l’argent reçu lors de l’hypothèque de sa maison à l’église, tellement il tenait à réaliser son rêve. L’une des difficultés initiales qu’il rencontra fut le manque de matériaux pour mener à bien son projet, il n’y avait que des outils rudimentaires dans le village, mais ceci ne serait certainement pas un obstacle, et il se mit donc à l’ouvrage, plein de créativité et d’ingéniosité. Il fit les premiers ballons miniature en papier, essaya différents techniques et matériaux, éleva ses premières répliques au plus haut de la Calle de la Cuesta, celle qui porterait son nom bien des années plus tard. Il porta sur son carnet une infinité de notes, produit de ses observations, déduisit les paramètres et le type de technologie à appliquer sur le vol, tout ceci de manière empirique, sans aucune influence française ou espagnole sur le sujet. Alfaro était un créole arrivé sur cette terre à sources quand il n’avait que cinq ans, il n’avait pas les moyens de faire un voyage d’une telle importance vers le vieux continent pour s’informer des avancées et des techniques employées par les Européens. José María Alfaro, un véritable maître, était connu pour avoir réparé la précieuse horloge du temple de la Inmaculada Concepción, située tout au haut du clocher et visible de tout point cardinal, et rapportée d’Angleterre en 1778 et qui, un après-midi, peu avant la demie de six heures, avait cessé de donner l’heure. Le seul homme capable de faire avancer de nouveau les aiguilles en un tictac interminable, nuit et jour, s’était trouvé être José María, après le passage de divers horlogers très adroits venus de lointains territoires et qui avaient défilé devant la machinerie du colosse à quatre faces sans pouvoir rendre la vie à son mécanisme. Mais ils ne possédaient pas la dextérité d’un observateur et studieux des nouvelles technologies et, étant donné qu’il emportait son carnet partout avec lui, il commença à parcourir ses notes et dessins -l’une de ses spécialités-, arrivant enfin à résoudre l’énigme, là où d’autres avaient failli, recevant alors une certaine reconnaissance et jouissant d’un prestige construit à la force du poignet.


De là où se trouvait la terrasse naturelle près de l’église, on pouvait distinguer la zone du Xico et sa butte, qu’il prendrait comme référence pour sa route, une fois qu’il se serait envolé. Il étudia la direction du vent et il lui sembla que ses prédictions étaient favorables car les nuits de lune à Xalapa, quand il élevait ses petits artefacts légers, il observait la direction qu’ils prenaient, profitant d’un spectacle très apprécié dans la tranquillité de la nuit et des étoiles, semée de senteurs émanant du jasmin, du chèvrefeuille et d’autres fleurs aromatiques. Finalement, il décida de décoller de la terre dans la zone du Llano de los Berros, avant qu’il ne s’inonde à la saison des pluies. Le poids de l’énorme vessie à gonfler dépendait du matériau utilisé, heureusement quelques longs pans de satin venus du vieux continent lors de l’une des Foires de la flotte de Xalapa pourraient être le possible élément manquant et il commença à s’y intéresser pour ses expériences. Il fit immédiatement connaître son défi aux siens et aux étrangers, jusqu’à la parution de la nouvelle dans la Gaceta de México qui la publia sous forme d’un article brillant qui contribua fortement à sa dissémination tout au long du pays sous ces mots: « A été fabriqué en ce village un aérostat semblable à ceux décrits dans les dernières gazettes de Madrid, façonné para José María Alfaro: il mesure environ 18 barres de Castille et il est très probable qu’il ait l’effet désiré, étant donnés la mise au point et le soin avec lequel il a été fabriqué, effet dont sera averti le public. » Le mois de mai était parfait pour réaliser cet exploit, ce serait l’apogée des premières verdures, il s’imaginait déjà s’élevant dans les airs dans l’appareil qu’il avait créé lui-même et se laisser mener, laisser les courants de l’air le guider, ce serait un peu comme être à la dérive, paisible s’ils étaient aimables, mais téméraire si le vent soufflait fort dans les hauteurs. Il attendit que quelques cieux obscurs et averses du mois de mai s’envolent. L’artefact était un peu plus grand que celui des Français Montgolfier. Il fit construire un panier avec des matériaux légers mais résistants dans la zone de Monte Blanco, les grands pans de fin tissu furent cousus en quartiers et du point le plus serré que les couturières furent capables de réaliser, sur la direction et l’opiniâtreté de sa femme Doña Gertrudis, scellant tout l’intérieur avec du papier pour y conserver le gaz léger et réalisant ainsi une finition imperméable. L’événement éclaboussa les habitants de Xalapa et d’autres habitants d’haciendas et rancherías proches qui, surpris par ses intentions osées, s’impliquèrent immédiatement. L’expectation grandissait au fur et à mesure que la date du lancement approchait. Les curieux ne voulaient rien perdre de ce qui se disait de bouche à oreille, comme quoi un homme oserait défier les lois du ciel et s’élèverait dans les airs. Pour les conservateurs, ceci était un sacrilège contre Dieu, pour d’autres il ne s’agissait que d’une surprenante curiosité, quelque chose de jamais vu et il était important pour eux d’assister à un fait inouï et peu croyable. Ce fut par une chaude aurore de mai 1874, le 18, que le courageux et décidé José María, accompagné d’une équipe d’aides, descendit par la ruelle à côté de la paroisse de San José, -l’un de ses rares habitants sortit voir la procession et sans y penser à deux fois, lui dit:


« Que Jésus te protège »-, et prit la route pour arriver sur les lieux du lancement; le point d’élévation ne comprenait aucun obstacle proche qui aurait pu gêner le décollage, il n’y avait pas d’arbres de haute taille dans la direction du vent, juste des terres cultivées et une grande étendue de broussailles, et plus loin, quelques petites collines. L’énervement augmentait, de même que la quantité de personnes qui commençaient à se rassembler ce frais matin-là. Elles descendaient de tous les quartiers dans une ambiance festive, c’était un spectacle que nul habitant ne voulait rater. Sur la base du ballon se trouvaient une bouche, un anneau élaboré avec le même matériau que la nacelle, puis plusieurs cordes qui retenaient le panier circulaire. Les habitants voyaient avec stupéfaction cet étrange monument et refusaient de croire qu’une chose aussi absurde étendue sur l’herbe pourrait se gonfler et encore moins voler. Au moment où les premiers rayons de soleil firent leur apparition, une sorte de quinquet géant lâchait des langues de feu, l’air chaud entrait dans la bouche en tissu imperméable, et peu à peu, l’énorme sac se gonfla, devant les gens comme suspendus, n’en croyant pas leurs yeux. Au fur et à mesure qu’il se chargeait d’air léger, il perdit sa position horizontale et prit une forme différente, puis commença lentement à se dresser atteignant son aspect définitif. Quand il arriva au summum de sa capacité, les gens applaudirent sans s’arrêter. Une partie de l’exploit avait été réalisé, mais le meilleur restait à venir. Certains Espagnols et hommes du clergé, parés d’élégants habits, regardaient de loin, témoins sceptiques, l’invention flottante, ainsi que des habitants d’autres lieux qui contemplaient la majestueuse sphère s’agiter. La plaine était remplie de gens, le village entier s’était déplacé. Le moment le plus guetté fut quand le savant Alfaro monta dans la nacelle accompagné de son inséparable perroquet, perché sur son épaule. Quelqu’un lui passa une couverture et des fruits pour le voyage, pensant ingénument qu’il passerait de longues heures à flotter dans les airs. Tout le monde se tut; au moment même de tirer sur une cordelette, une autre bouffée de feu surgit du récipient avec un halètement qui éloigna ceux qui avaient osé s’approcher. Le sommet du ballon était plein, la chaleur fut retirée de sa bouche, quelques pans de tissu fixés à l’anneau furent attachés dans un essai inutile pour contenir l’air chaud dans son intérieur. Un sourire apparut sur les lèvres de José María qui, aimable, salua la multitude d’une révérence. Celle-ci, reconnaissante du spectacle digne du meilleur cirque jamais vu, répondit à la preuve d’affection para une chaleureuse ovation; en même temps, les aides luttaient avec le fougueux destrier qui essayait de prendre de la hauteur au son de hennissements qui effrayèrent plus d’une fille d’Ève. Le moment était arrivé, peu à peu les amarres qui rattachaient le vaisseau à la terre furent lâchées et, comme dans une transe hypnotique, la nacelle, le ballon et José María avec son sympathique perroquet décolèrent du sol pour vivre une expérience inoubliable en s’élevant dans les airs, tout d’abord à juste trois ou quatre mètres du sol. Il glissa ainsi à l’horizontale sur une vingtaine de mètres devant le brouhaha de la foule qui voyait un vaisseau voler avec un être humain à bord pour la première fois. Elle ne fut pas la seule à évoquer un exploit inégalable, elle apprendrait plus tard qu’il était le premier homme de tout le Continent Américain à accomplir cette prouesse.


Les gamins voulurent le suivre en courant mais ce fut impossible, les dames se signaient à la vue du ballon qui virait et semblait parfois briller. Il monta d’abord lentement et, s’éloignant de la foule, l’insigne savant devint de plus en plus petit, dérivant vers les champs de maïs près des collines, prenant toujours plus de hauteur. Ils le virent s’éloigner puis se perdre de vue en quelques minutes. Pour Alfaro la sensation était indescriptible, ses calculs restaient fidèles à ce qu’il avait prédit. Il regarda autour de lui et se sentit satisfait, rendit grâce à Dieu pour lui avoir permis d’être le premier à voir la butte de Macuiltepetl depuis le ciel, les maisons et son Xalapa depuis une autre perspective. Le vaisseau prenait la direction du Citlatepetl (Pico de Orizaba), José María, qui respirait un air propre, frais, inhala avec véhémence et exhala lentement pour se calmer et ne trouva aucun changement dans l’air ni de difficulté pour respirer. Au nord, il appréciait avec netteté le Nauhcampatépetl ou Cofre de Perote, il lui sembla imposant, sans brume pour empêcher sa vue de repérer des objectifs fort éloignés. Quand il prit une hauteur considérable, il put embrasser du regard le chemin à Coatepec et d’autres passages. Heureusement, le ballon prenait la direction qu’il avait calculée, l’émotion et l’anxiété lui faisaient penser que son cœur jaillissait de sa poitrine, ce qui lui fit perdre la notion du temps. Bien que le vent ne soufflât pas trop fort, il se trouva aux abords du hameau en quelques minutes. L’air chaud commençait à manquer, le ballon à perdre de l’altitude, ce furent des moments angoissants, il vit les plants de canne à sucre s’approcher dangereusement, les amples feuilles des platanes semblaient le saluer, il ne pouvait contrôler son retour à la terre. Les gens commencèrent à sortir de leur demeure, agitèrent leur chapeau pour l’aventurier, les femmes regardaient discrètement vers le ciel, les enfants heureux couraient pour le recevoir. Il arriva encore à regarder la rivière Consolapa, des larmes coulant d’émotion. La fin de sa traversée arriva, la joie était indescriptible. Il descendit sur des buissons, sain et sauf heureusement, et fut assisté par les habitants accueillants de ce village, ceuxlà mêmes qui virent descendre le premier homme qui fit route dans les airs.


UN ELOGIO PARA LOS AMANTES Germán Rodríguez Aquino

Deja que te consuma la piel de tanto verte, 
 que desmorone la pulcritud de tus imaginarios besos,
 que me asome a tu insensato preludio de sollozos y tormentos;
 deja que revierta el cielo para acostarlo en la voracidad de tus senos.
 
 Déjame aparearte el alma con pequeñas gotas de rocío,
 con esa llovizna que trae la mirada ingenua, la soledad de un niño,
 la música que se asoma como una avalancha de sonidos bíblicos;
 déjame sentir tu cuerpo como la inmensa ternura de los tiempos,
 armonizar el verbo, situar la calle del desprecio, vigilar la avenida 
 de los egoísmos, el paliativo que socorre a la tristeza embelesada;
 déjame acercarme a tus confines, a tu crepuscular marea,
 ser el dueño de tus ojos, y así morir desengañado, absorto 
 en tus caprichos, vapuleado por la estirpe de tus vaporosos ritos.
 
 Déjame absorto como una sorpresa, direccionado hacia tus manos,
 catapultado hacia tus brazos, atesorado por tus presagios, definido
 por tus mentiras, encapsulado por tus devenires; déjame extasiado
 entre las tinieblas palpitantes de tu corazón manipulado, absórbeme
 de a pocos, tómame como a los irreprimibles placeres, desanuda mis ahogos, urde en mí tu agonía, tu amor que ya suena como la boca
 hambrienta del condenado; déjame como a ese orificio en las esquinas,
 como a las barracas de polvo sucio y maltratado; aplácame los gritos,
 entibia mis frivolidades, apresúrate a coger de mis silencios una grieta
 o una pausa; déjame saber que sólo existo para tu existencia.


Un éloge aux amants Germán Rodríguez Aquino

Laisse que je consomme ta peau de tant te voir que j’abatte la propreté de tes baisers imaginaires que je me penche a ton insensé prélude des sanglots et des tourments; laisse que je restitue le ciel pour le faire coucher dans voracité de tes seins. Laisse-moi accoupler ton âme avec de petites gouttes de rosées, avec celle bruine qu’apporte le regard ingénu, la solitude d’un enfant, la musique que se penche comme une avalanche des sons bibliques ; laisse-moi sentir ton corps comme l’immense tendresse des temps, harmoniser le verbe, situer la rue du mépris, surveiller l’avenue des égoïsmes, le palliatif qui va au secours de la tristesse éblouie ; laisse-moi m’approcher à tes confins, à ta marée crépusculaire, être le maître de tes yeux, et ainsi mourir déçu, absorbé dans tes caprices, flagellé par la lignée de tes vaporeux rites. Laisse-moi absorbé comme une surprise, dirigé vers tes mains, catapulté vers tes bras, chéri par tes présages, défini par tes mensonges, encapsulé par tes devenirs ; laisse-moi extasié entre les ténèbres palpitantes de ton cœur manipulé, absorbe-moi petit à petit, prend-moi comme les plaisirs irrépressibles, démêle mes angoisses, ourdis en moi ton agonie, ton amour qui sonne comme la bouche affamée du condamné ; laisse-moi comme cet orifice dans les coins, comme les baraques de poussière sale et maltraitée ; calme mes cris, freine mes frivolités, dépêche à prendre de mes silences une fissure ou une pause ; fais-moi savoir que j’existe seulement pour ton existence.


L’ECOLE ET LE LAC Marie Jo Lun Epoque bénie que celle de l’accueil à l’école en France et de notre acceptaAon en son sein, contrairement à ce qui se passait parfois hors de ses mûrs ; l’acceptaAon de l’étranger n’était pas une évidence faut-il le préciser, sauf en ce qui concerne l’école publique. A nous ensuite, de faire nos preuves, de gagner la confiance, de s’y disAnguer. Elle nous intégra sans aucun doute. Nos parents avaient quiYé les difficultés matérielles dans une Espagne sous le joug et enfants, avions conscience de la gravité de ce déplacement, sans plus. Le contraste entre ceYe école communale et celle fréquentée là-bas nous fit adhérer au-delà de ce q u e l ’o n p e u t i m a g i n e r, u n v é r i t a b l e émerveillement. Et par conséquent ceYe adhésion propice à l’évidence à l’apprenAssage de la langue, de la connaissance, à l’ouverture sur le monde, y entrainant nos parents, à notre épanouissement. Les années passent, et si notre situaAon économique s’est améliorée, l’accès aux grands voyages de vacanciers est encore réservé à d’autres. Qu’importe puisque la moindre excursion organisée nous procure autant de félicité que de traverser les conAnents. L’un d’eux reste gravé dans ma mémoire, images d’enfance réjouie, de celles que l’on garde à vie. Ce voyage nous promène dans les Alpes, en parAculier sur le lac du Bourget, panorama décrit par le guide à renfort de détails romanAques, aYachés au témoignage d’un grand poète qui perché sur son flanc l’a immortalisé pour le plaisir des lecteurs averAs ;

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J’écoute avec délice et curiosité ; et c’est de la sorte que j’ai entendu évoquer LamarAne pour la première fois ; mon imaginaAon s ‘est chargée du reste entre paysage idyllique et rêve installés dans la mémoire infanAle. Plus tard, j’accède au poème du LAC, je plonge alors avec délice dans les vers des romanAques qui désormais m’abreuveront et me conduiront vers les poèmes d’ici et d’ailleurs jusqu’à plus soif. Vient l’épisode de la dissertaAon en examen de trimestre au collège, où le professeur demande une composiAon à caractère descripAf nous ayant fortement impressionné ; le choix s’impose à moi, je me lance alors sans lever le crayon, dans la visite de la demeure du poète du lac dans laquelle je n’avais évidemment pas pénétré ; vision idéalisée dans mon imaginaAon adolescente, tableau où nul détail ne manque dans cet intérieur décrit mi bourgeois mi bohême, entre fenêtre ouverte et bureau envié. Une cerAtude dans mon entendement : j’avais enfin donné vie à des images mentales, la noAon de réalité ne m’effleurait point Le professeur averA a compris le subterfuge et m’a réservé complice, une correcAon des plus élogieuses, jugeant sans doute l’esprit créaAf plutôt que l’exacAtude, et m’a aYribué la meilleure note de la classe, bel encouragement à mes progrès en français. Par ce souvenir, je voulais seulement meYre en évidence le rôle de ceYe école communale dont nous avons pu bénéficier ; en lui aYribuant le mérite de nous avoir intégrés nous et nos familles grâce à la qualité de l’enseignement de la langue française. Et ce n’est pas notre premier ministre qui me contredira. Au stade actuel ,si je viens vers vous c’est grâce à l’iniAaAon puis à l’amour de la poésie et des leYres


LA ESCUELA Y EL LAGO Marie Jo Lun Escuela bendita, aquella que nos acogió en la escuela de Francia y de nuestra aceptación en su seno, al contrario de lo que a veces ocurrió en sus afueras. Aceptar al extranjero no era evidente, hay que señalarlo. Muy disAnto era en la escuela ; a nosotros luego hacernos aceptar, ganando pruebas de confianza, y disAnguirnos en ella. Ella nos integro, no cabe duda Nuestros padres se habían alejado de sus dificultades materiales en una España bajo el yugo, mientras nosotros niños éramos consientes de la gravedad de ese desplazamiento y sin más. El contraste entre este ambiente escolar público francés, con aquel frecuentado allá, nos hizo adherir más arriba de lo que se pueden imaginar ; resulto una admiración maravillosa y por supuesto una parAcipación adecuada a la enseñanza del idioma, del conocimiento, a la apertura hacia el mundo, arrastrando los padres, más, realizándonos. Pasan los anos, si por una parte la situación económica de la familia ha mejorado, el acceso a los viajes veraniegos, temas de vacaciones, aún es cosa de los demás. Poco importa, pues la mínima excursión organizada nos proporciona tanta felicidad como de atravesar los conAnentes. Por cierto una de ellas quedo gravada en mi memoria, imágenes de juventud regocija, de esas que se guardan durante toda la vida ; Ese viaje nos paseo por los Alpes, precisamente por el lago del Bourget, panorama descrito por el guía cargado de detalles románAcos, ligados al tesAmonio del gran poeta quien los escribió, posado al flanco del lago, inmortalizándolo de esta manera para el placer de sus lectores avisados.


Escucho con interés y curiosidad. Fue así como oí hablar de LamarAne por primera vez. Mi imaginación se encargo del resto : paisaje idílico y sueno ubicado en mi memoria infanAl Más adelante accedo al poema del LAGO, me sumergió con delicia en los versos de los románAcos, camino de la juventud me abrevaré de las rimas de aquí, allá, más allá , hasta saciar la sed Ocurre el episodio de la disertación, examen de fin de curso en el colegio, por el cual pide el profesor de relatar un acontecimiento de modo descripAvo que les había impresionado plenamente. La elección se impone a mi. Me eché sin levantar el lápiz, en el recorrido de la mansión de LamarAne, en donde por cierto nunca había penetrado, visión idealizada de mi imaginación adolescente. Cuadro en el cual ningún detalle falto, en ese interior medio burgués medio bohemia con ventana abierta y mesa de despacho envidiada ; CerAdumbre en mis sesos, había dado vida a mis cromos mentales, la noción de realidad ni tan siquiera me rozaba El profesor con juicio, se dio cuenta del subterfugio y con algo de complicidad me reservo una corrección de elogios de los más ; juzgo más bien la creaAvidad y no la exacAtud, atribuyéndome la mejor nota de la clase. Hermoso empujón para mi progresión en francés ; Con este recuerdo solo deseaba poner en evidencia el papel de esa escuela francesa, de la que hemos podido beneficiar, otorgándole el mérito de habernos integrado a la nación nosotros y nuestros padres gracias a la calidad de su enseñanza . No será nuestro actual primer ministro quien nos contradiga. A estas alturas, me presento delante de ustedes gracias a la iniciación, luego al amor de la poesía y las letras.


A Baudelaire Flor sempiterna del mal Por. Isidoro A. Gómez Montenegro.

Eres viento muerto, sin sombra, con destino de poeta. No pudo el olvido, ni la miseria, ni el dolor… olvidar tu nombre. Y en el espacio sin distancia, en el silencio de tus labios, carcomida tu garganta recibiste el cariño de tus amigos: Delacroix, tu madre, Jane. En los humos de “Los paraísos artificiales” diste otra lección, que adormeció al polvo los augurios. Emergiste en la noche profunda con “Las flores del mal”. En poemas, en prosa cual ángel azul torturado, en el cristal del alba. Teófilo agradeció tu dedicatoria en el libro que te inmortalizó. Pusiste sangre nueva a la poesía… innovaste Desnudo de sangre, de alas como el viento bogas. Recuerdo imborrable, incrédulo de todo, en paz con Dios partiste a la cumbre con tus cantos, petrificado sin sol y aves tristes volviste los ojos al cielo; ahí estaba el “Paraíso perdido” que no tuviste en vida. Ahora y siempre serás: viento claro, seco. Un coloso a distancia que diseñó sus trajes de agonía,

desgarró el corazón. Provocas sollozos hondos a quien te lee y entiende, cuando dijiste: “Hay cierta gloria al no ser comprendido. Queda el seno absuelto la lengua verdadera el verso blanco, puro con que inspiraste la sed de escribir a otros tantos. Inoculaste el veneno y partiste al paraíso de tus sueños apurando un tinto vino.

Este poema causó antología en Bolivia en 2014, el libro virtual estará disponible en 2015.


À Baudelaire

Fleur sempiternelle du mal Texte original Isidoro A. Gómez Montenegro.

Tu es vent mort, sans ombre, au destin de poète. Ni l’oubli, ni la misère, ni la douleur ne purent… oublier ton nom. Et dans l’espace sans distance, dans le silence de tes lèvres, la gorge rongée tu reçus la tendresse de tes amis: Delacroix, ta mère, Jeanne. Dans les fumées de “Les paradis artificiels” tu donnas une autre leçon, qui assoupit la poussière les augures. Tu surgis dans la nuit profonde avec « Les fleurs du mal ». En poèmes, en prose tel un ange bleu torturé, dans le cristal de l’aube. Théophile reconnaissant, lut ta dédicace dans le livre qui t’immortalisa. Tu mis du sang neuf dans la poésie… innovas dénudé de sang, à ailes comme le vent, tu navigues. Souvenir indélébile, incrédule de tout, en paix avec Dieu tu partis vers la cime avec tes chants, pétrifié sans soleil et sans oiseaux tristes tu tournas les yeux vers le ciel; il était là le « Paradis perdu » Que tu n’eus pas en vie. À présent et toujours tu seras: vent clair, sec. Un colosse à distance qui dessina ses costumes d’agonie, déchira le cœur.

Tu provoques de lourds sanglots chez celui qui te lit et conçoit, quand tu as dit: « Il y a une certaine gloire à n’être pas compris. Reste le sein absous la langue vraie le vers blanc, pur avec lequel tu inspiras la soif d’écrire chez tant d’autres. Tu inoculas le poison et partis au paradis de tes rêves achevant un vin rouge.

Ce poème parut en anthologie en Bolivie en 2014, Le livre virtuel sera disponible en 2015.


Mi funeral Laura Pini A Gabriela Torres Cuerva Pavarotti murió el día de la explosión en mi cocina. Por él amé la ópera. Escucharlo en vivo tres veces fue mi gran privilegio. Había empezado a hablar sola. Reporté la fuga a la compañía proveedora, al administrador del condominio y al jefe de mantenimiento. Nadie me creyó. Hasta la doctora pensó que era mi paranoia. Llegué a su consultorio con un dolor físico y me mandó al psiquiatra porque quería verme feliz. Durante la última consulta perdió mi expediente. También estaba distraída. Cuando el fuego en mi cocina se apagó, mi cuerpo se siguió quemando... Descanso por fin, vestida de negro, en un ataúd forrado de seda blanca. Mi inseparable collar veneciano de caracoles de plata me acompaña. Alrededor de la que será mi tumba están mis papás. Se ven en paz. A unos pasos están todos mis hermanos. Adriana, la que siempre lloraba y a quien dejé de ver hacía seis años, vino de Estados Unidos. No para de sollozar. Reunidos en un apretujado grupo están mis sobrinos. Los más pequeños corretean por los bien cuidados jardines. Mis dos cuñadas platican sobre modas. Un poco más lejos, mis cuñados hablan de negocios. Julio, el esposo de mi sobrina mayor, se les une. Los compañeros de trabajo y las secretarias llegaron juntos. Mis amigas de toda la vida, Rosa, Aurora y Alicia, parecen querer confortar a mis papás. Javier y Elena no pudieron visitarme después del accidente y aquí están lamentándose. Mientras me curan en la sala de emergencias del hospital, bajo los efectos de la morfina inicio el viaje que me llevará a mi funeral.


Mes funérailles Laura Pini À Gabriela Torres Cuerva Pavarotti est mort le jour de l'explosion de ma cuisine. J’ai aimé l’opéra grâce à lui. L’écouter de vive voix trois fois fut mon grand privilège. Elle avait commencé à parler seule. J’avais signalé la fuite à l'entreprise du fournisseur, au gestionnaire de la copropriété et au responsable de l'entretien. Personne ne me crut. Même le médecin a pensé que c’était de la paranoïa. Je suis arrivée

à son cabinet de

consultation avec une douleur physique et elle m'a envoyée chez un psychiatre car elle voulait me voir heureuse. Lors de la dernière visite, elle a perdu mon dossier. Elle était distraite aussi. Lorsque le feu de ma cuisine fut éteint, mon corps continua à brûler ... Je repose enfin, vêtue de noir, dans un cercueil doublé de soie blanche. Mon inséparable collier vénitien en escargots d’argent m’accompagne. Autour de ce que sera ma tombe se ana, qui pleurait toujours et que j’ai arrêté de voir pendant six ans est venue des États-Unis.Elle ne cesse de sangloter . Entassés dans un groupe se trouvent mes neveux. Les plus petits courent ça et là au mileu des jardins bien entretenus. Mes deux belle-sœurs s’entretiennent sur la mode. Un peu plus loin, mes frères parlent affaires. Jules, le mari de ma nièce aînée, se joint à eux. Les collègues de travail et les secrétaires arrivent ensemble. Mes amies de toujours, Rosa Aurora et Alicia semblent vouloir réconforter mes parents. Javier et Elena ne purent pas me rendre visite après l’accident et les voilà en train de se lamenter. Tandis qu’on me soigne dans la salle des 'urgences de l'hôpital, sous les effets de la morphine, je commence le voyage qui va m’amener à mes funérailles.


Pierre Clavilier, Palabras de Fuego Pensar que te perdí sería el peor dolor, la mayor tristeza el horror mi terror y tal vez el morir. Tómalo por cierto yo no lo creo, no lo quiero no lo canto eres mía y soy tuyo indisociable. Volveré a desnudar tu cuerpo así que, una vez, me viste llorando, ¡acuérdatelo niña! aquella remota noche huérfana, Iba peleando las cebollas del deseo a mí, me las dieron días anteriores pastores de barro nacidos en algún pueblo borrado, un día o una noche de verdad no importará. Volveré a dibujar tus senos y mis dedos recorrerán los volcanes de tus sentimientos. Conjugaré nuestros fuegos juegos eróticos nocturnos y blancos. Sentado ante la sencillez de tu desnudez me vendrán lágrimas de risas y tu perfil de rosa muchacha, entonces
 Volveré a beber tus lágrimas Sabré tus sabores como tus suspiros


Mots de Feu (extracto) Pierre Clavilier Penser t'avoir perdu serait la pire douleur, la plus grande tristesse l'horreur ma terreur et peut-être ma mort. Considère-le comme certain, moi, je ne le cois pas je ne le veux pas je ne le chante pas tu es mienne et je suis tien indissociables. Je dénuderai de nouveau ton corps comme, une fois, tu me vis pleurant souviens-toi mon enfant cette si lointaine nuit orpheline j'épluchais les oignons du désir des bergers d'argiles quelques jours auparavant me les avaient donnés dans un village effacé un jour ou une nuit de vérité ça n'importera rien. Je dessinerai à nouveau tes seins et mes doigts parcourront les volcans de tes sentiments. Je conjuguerai nos feux jeux érotiques nocturnes et blancs. Assis face à la simplicité de ta nudité des larmes de rires me viendront et ton profils de roses fillette, alors. Je boirai de nouveau tes larmes et je saurai alors tes saveurs comme tes soupirs.


Entre voces (Una mirada a dichos y hechos de creadores e intérpretes artísticos) Jorge Enrique Escalona del Moral

Lo escribieron Luis Felipe Pacheco (Escritor y dramaturgo. Yucatán, México): “Los creadores estamos locos; la locura es la única capaz de inventar. Los cuerdos son los que aceptan y utilizan lo inventado”. (Pacheco, 2011) Vicente Quirarte (Escritor y poeta. Ciudad de México, 1954): “Para el amor, como para la escritura, siempre hay tiempo, pero la segunda ocupación es más demandante y absorbente. No basta el dominio de la técnica. La palabra se va con quien mejor la sirve. Con quien mejor la siente. Con quien más resiste” (Quirarte, 2012) Lo dijeron Luis Barragán (Arquitecto. Jalisco, México, 1902-1988): “… Año tras año la altura de los techos disminuye y el hombre inconscientemente disminuye también… Si tú levantas el brazo y alcanzas el techo inmediatamente te sientes encajonado.” (Poniatowska, 1991) Bárbara Jacobs (Escritora. Ciudad de México, 1954): “Se necesita tener una personalidad específica para ser lector y, peor todavía, si no te basta ser lector, te conviertes en escritor. Para ambos oficios debes tender de manera natural y gozosa al aislamiento, a la soledad, al encierro, al silencio. Esto contiene una paradoja. Te apartas de todo y de todos para alcanzar todo y a todos.” (INBAL, 2007) Lo vivieron Juan Soriano (Artista plástico. Jalisco, México, 1920-2006): “Un amigo me decía hace años que yo me pierdo de la mitad del mundo por no conocer el mundo de la mujer, y a él le contesté que él se pierde de la otra mitad por no conocer el de los hombres” (cuenta entre carcajadas aceptando sin recelo su homosexualidad). (Cherem S., 2000) Fuentes: Cherem S., S. (2000). Entre la historia y la memoria. México: CONACULTA. INBAL. (2007). Literatura en voz alta. México: INBA-CONACULTA. Pacheco, L. f. (2011). No me dejes morir. México: Ediciones Endora. Poniatowska, E. (1991). Todo México. Tomo I. México: Diana. Quirarte, V. (2012). La invencible. México: Joaquín MorAz.


Entre voix (Un regard sur les mots et les faits de créateurs et interprètes artistiques)

Jorge Enrique Escalona del Moral

Ils l’ont écrit Luis Felipe Pacheco (Écrivain et dramaturge, Yucatan, Mexique): “Nous, les créateurs, sommes fous; la folie est la seule capable d’inventer. Les sains d’esprit sont ceux qui acceptent puis utilisent ce qui a été inventé ». (Pacheco, 2011) Vicente Quirarte (Écrivain et poète, Mexico, 1954): “Pour l’amour, comme pour l’écriture, il ya toujours le temps, mais la deuxième option est plus astreignante et absorbante. Il ne suffit pas de la maîtrise de la technique. La parole s’en va avec qui la sert le mieux. Avec qui la sent le mieux. Avec qui resiste le plus. (Quirarte, 2012) Ils l’ont dit Luis Barragán (Architecte. Jalisco, Mexique, 1902-1988): “… Année après année la hauteur des plafonds diminue et l’homme diminue aussi inconsciemment… Si tu lèves le bras et atteins le plafond tu te sens immédiatement acculé. » (Poniatowska, 1991) Barbara Jacobs (Écrivain. Mexico, 1954): “Il est nécessaire d’avoir une personnalité spécifique pour être lecteur et, pire encore, s’il ne te suffit pas d’être lecteur, tu deviens écrivain. Pour les deux offices il te faut tendre de manière naturelle et plaisante à l’isolement, a la solitude, à la réclusion, au silence. Ceci contient un paradoxe. Tu t’éloignes de tout et de tous pour atteindre tout et tous. » (INBAL, 2007) Ils l’ont vécu Juan Soriano (Plasticien. Jalisco, Mexique, 1920-2006): “Un ami me disait il y a plusieurs années que je rate la moitié du monde à ne connaître que le monde de la femme, et je lui répondis que lui rate l’autre moitié du monde à ne connaître que celui des hommes. (raconte-t-il entre éclats de rires, acceptant sans crainte son homosexualité). (Cherem S., 2000) Sources: Cherem S., S. (2000). Entre l’histoire et la mémoire. Mexique: CONACULTA INBAL. (2007). LiEérature à voix haute. Mexique: INBA_CONACULTA Pacheco, L. f. (2011). Ne me laisse pas mourir. Mexique: ÉdiAons Endora Poniatowska, E. (1991). Tout le Mexique. Tome I. Mexique: Diana

Quirarte, V. (2012). L’invincible. Mexique: Joaquín MorAz


Como un sueño Gloria Domínguez Castañeda

Para la señora Soledad, vendedora de flores en el lago desecado de la anNgua TenochNtlan

Como un sueño la palabra pasó, rozándome. Bajé la escala: uno, dos, tres peldaños. Luego, el vacío.

En dos mi cabeza quebrada, un mal presenAdo. ¡Cuánto desaliento!

No sé ahora mi nombre, mi domicilio, mi lo que sea. Algo le sucede a este cuero viejo, a la osamenta polvo. Algo se fisura mientras escucho mi voz en una pesadilla. ¡Mi voluntad!

Quiero correr con mis ciento veinte años cumplidos ser el ave de un mar extraviado, un arrecife, el aullido del coyote en la noche sagrada de los dioses. Seguir caminando más allá de este escalón del que emergen clavos que en mi pie se ajustan, cuan dedos de hierro.


¿Cómo ausentarme del mundo de este modo?

No, Señor. Si mis ojos, elevados al cielo, respiran el alba bendita plagada de astros No, Señor. Que mi rezo vaya lejos, más allá del Valle de México, de las cumbres plateadas, volcánicas, que tanto colorean en mi espíritu, difuso cada hora, con la impresión de vivir un Aempo ajeno donde nadie me habla, donde a nadie conozco, donde sólo mis flores futuras no marchitan.

Yo te pido, Señor, que se salga de mi mente allí, donde dice y repite la locura, la vieja locura. Loba senil, loba carroña, de la hora indeseable.

*El poema “Como un sueño” recibió una mención extraordinaria en el XXX Premio Mundial de Poesía Nósside 2014 de la UNESCO, el cual se celebra en Reggio de Calabria, Italia.


Comme un rêve Gloria Domínguez Castañeda

A madame Soledad, marchante de fleurs au lac desséché de l’ancienne TenochNtlán.

La parole est passée comme un rêve, en m’effleurant. J’ai descendue l’escabeau : un, deux, trois échelons. Ensuite, le vide.

Ma tête brisée en deux, un mal pressenA. Quelle lassitude !

Maintenant, je ne sais pas mon nom, mon adresse, de moi, je n’en sais rien. Quelque chose lui arrive à ce vieil cuir, à cet ossement poussière. Quelque chose se fissure lorsque j’entends ma voix dans le cauchemar. Ma volonté !

A mes cents vingt ans je veux courir, devenir l’oiseau d’une mer égarée, un récif, le hurlement du coyote dans la nuit sacrée des dieux. Marcher encore au-delà de cet échelon d’où surgissent des clous, doigts de fer qui saisissent mes pieds.


Comment m’absenter ainsi du monde ?

Non, Seigneur. Si mes yeux, élevés au ciel, respirent l’aurore bénie pleine d’astres. Non, Seigneur. Que ma prière arrive loin, au-delà de la Vallée de Mexico, des pics argentés, volcaniques, qui teignent tellement mon esprit à chaque heure diffus, sous l’impression de vivre un temps autrui où personne ne me parle, où je ne connais personne, où seuls mes fleurs futures ne se fanent pas.

Je te demande, Seigneur, que de ma tête s’en aille, où parle et répète, la folie, la vielle folie.

Louve sénile, louve charogne, de l’heure non voulue.

(Version: Patricia GuAérrez-Otero)

Le poème « Como un sueño » a reçu une menAon extraordinaire au XXX Prix Mondial de Poésie Nósside 2014, de l’UNESCO, qui Aent lieu à Reggio Calabria, Italia.


MINIFICCIONES Jorge Enrique Escalona del Moral

Ma-duro Cuando terminó de pintarse la última cana, descubrió, con espanto, su segunda arruga.

Madur-ando T i c , t a c , me arrulla mi abuela: a la rorro niño…; t i c , t a c , apúrate niño, o llegarás tarde a la escuela, grita mi mamá; t i c ,

t a c , tic; reprobé en la prepa; t i c , t a c , tic,

¿estás embarazada?, t i c , t a c , tic, sí acepto; t i c , tac, tic, tac nació mi sexto hijo; t i c , tac tic,tac quien no transa no avanza; t i c , t a c ,tictac; vaya ya soy abuelo; t i c , t a c , t i c t a c , tic, mañana me jubilo; tic tac,tic, tac, tic tac, ¿A qué curso me inscribo’ ¿Baile? ¿Pintura? ¿Cuento? Tic, tac, tictac, tictac, tic, tac, nunca me había dolido; tic,tac, tictac, tictac, tic, tac, aún me siento joven, tic,ac,tictac,tictac, aún me sien-to jo-ven, tictac, tictactictac, tictac, tictactictac,tictac…

Ma-durito ¿Nombre? Qué importa. ¿estado civil? Abandonado; ¿sexo? No sé, empiezo a dudar de quién habita mi cuerpo y lo que prefiere sexualmente; ¿domicilio? No hay otro, el de siempre. ¿Edad? Demasiado joven para morir y demasiado viejo para encontrar empleo. ¡Perfecto! ha sido aceptado: bienvenido a la edad madura.


MINIFICTIONS

JORGE ENRIQUE ESCALONA DEL MORAL

MU - RIT Quand il termina de teindre son dernier cheveu blanc, il découvrit, avec stupeur, sa deuxième ride.

MURI – SSANT Tic, tac, ma grand-mère me berce : au dodo mon petit … ; tic, tac, dépêche toi mon petit, ou tu arriveras en retard à l’école, s’écrie ma maman ; tic, tac, tic ; j’ai loupé ma prépa ; tic, tac, tic, tu es enceinte ? tic, tac, tic, oui je l’accepte ; tic, tac, tic, tac, naquit mon sixième enfant ; tic, tac, tac, tac, celui qui ne fait pas de compromis, n’avance pas ; tic, tac, tictac ; allons donc, me voici grand – père ; tic, tac, tictac, tic, demain je prends ma retraite ….tic, tac, tic, tac, tic tac . A quel cours je m’inscris ? Bal ? Peinture ? Conte ? Tic, tac, tictac, tictac, tic, tac, je ne m’étais jamais senti mal ; tic, tac, tictac, tictac, tic, tac, je me sens encore jeune, tic, ac, tictac, tictac, je me se-ns encore jeu-ne, tictac, tictactictac, tictac, tictactictac, tictac…..

BIEN MUR Nom ? Peu importe. Etat civil ? Abandonné . Sexe ? Que sais-je, je commence à douter de celui qui habite mon corps, et de ce qu’il préfère sexuellement ; Domicile ? Il y en a pas d’autre, celui de toujours. Age ? Trop jeune pour mourir et trop vieux pour trouver un emploi. Parfait ! On vous accepte, bienvenu à l’âge mûr.


Arma Letal

Arme Létale

Gabriela Jiménez Vázquez

Texte original Gabriela Jiménez Vázquez

Del jardín de mis recuerdos he podado tus caricias, las rosas nuevas ya impregnan mi piel con su fragancia.

Du jardin de mes souvenirs J’ai ciselé tes caresses, les roses nouvelles Imprègnent déjà ma peau De leur senteur.

De la verde alfombra de mi cuerpo, el dibujo de tus huellas se debilita.

Du vert tapis De mon corps, Le dessin de tes empreintes S’affaiblit.

Con el viento, se alejaron tus promesas, letal instrumento, el desprecio.

Avec le vent, S’éloignèrent tes promesses, létal instrument, le mépris.



Ser musa, materia y tentación. Alfonso Pedraza Te vi entre la muchedumbre. Caminaste hacia mí disfrazado de sátiro. No recuerdo bien a bien la indumentaria; sólo me atajo el bulto de tu entrepierna. Un piropo indecente fue tu saludo y, dado el momento, a media noche de ese baile de carnaval, me provocó un orgasmito como el que se siente cuando te besan el oído. Me agarraste las duras nalgas sin permiso, pero ante mi inmovilidad, sin oposición; lo que te dio fuerza para seguir adelante. Te pusiste a mi espalda para tomar mis pechos desnudos, tatuados con esas manchas blancas que dejan las palomas, cuando un par de oficiales te jalaron con brusquedad. Vi con tristeza, que te llevaban entre sus brazos, vencido y, sin percatarte de que, contrario a lo que digan, al influjo de la bacanal las piedras también logramos tener sensaciones. ©alfonsopedraza


Être muse, matière et tentation. Alfonso Pedraza Je t’ai vu dans la foule. Tu as marché vers moi déguisé en satire. Je ne me souviens pas vraiment de l’accoutrement; je ne fus attirée que par la protubérance à ton entrejambe. Une galanterie indécente fut ton salut et, étant donné le moment, la minuit de ce bal de carnaval, il me provoqua un petit orgasme comme celui que l’on ressent lorsque l’on est embrassé sur l’oreille. Tu saisis mes fesses si dures sans autorisation, mais de par mon immobilité, sans opposition. Tu te plaçais dans mon dos afin de prendre mes seins nus, tatoués de ces taches blanches que laissent les pigeons, quand un couple d’officiers t’entraîna brusquement. Je vis avec tristesse, quand ils t’enlevaient dans leurs bras, vaincu et sans discerner, que contrairement à ce que l’on dit, sous l’influx de la bacchanale et bien que pierres nous soyons,

nous aussi

sommes capables de sentir. Texte original : Alfonso Pedraza


Octavio A. Rodríguez Yelmi

NUNCA LE PREGUNTES A UNA MUJER SI TE AMA*

NE QUESTIONNE JAMAIS A UNE FEMME SI ELLE T’AIME

Si no quieres sufrir, nunca le preguntes a una mujer si te ama,

Si tu ne veux pas souffrir, ne questionne jamais a une femme si elle t’aime

porque hoy te dirá que sí,

Parce que aujourd’hui elle te dira que oui,

y mañana, con total desenfado, responderá que no.

Et demain, avec toute effronterie, elle répondra que non.

Te hará llegar tarjetas; Elle t’enverra des cartes, te obsequiará fotos -con dedicatoria, por supuesto;

Elle t’offrira des photos-avec une dédicace bien sur,

escribirá pensando en ti algunos poemas.

Elle écrira quelques poèmes et pensera à toi en même temps.

Pero al final, irremediablemente, se alejará de ti.

Mais à la fin, irrémédiablement elle te quittera

Cuando ames a una mujer, ¡díselo! Pero no esperes nada a cambio. Que el amor que sientas por ella sea tu propia recompensa. Y cuando ya no esté a tu lado recuérdala con ternura, embriágate, llora, Haz una que otra locura y –mirándote frente al espejoregálate, pero de veras regálate... una sonrisa.

Quand tu aimes une femme, ¡dis-le ! Mais n’attends rien d’elle L’amour que tu sentes par elle sois ta propre récompense. Et quand elle ne soit plus au côté de toi, Rappelle lui avec tendresse, Enivre-toi, pleure Fais des folies Et quand tu te regardes dans le miroir Offre-toi, mais vraiment…offre-toi un sourire.



ENTRE FRONTIGNAN ET LE PONT DE MONTVERT

Patricio Sánchez Rojas à Suzanne Tous auront un jour une pensée pour GeorgeYe, Celle qui enfanta seule trois enfants au début de la guerre, Bien sûr, les moineaux étaient à l’affût du clocher de l’église, lorsque les allemands rôdaient aux alentours en voiture Citroën. Le ciel de FronAgnan scinAllait tel un astéroïde grâce aux statues et aux pigeons noctambules. Les montagnes cachaient leurs yeux de navire à l’horizon, tandis que le clocher était une musique d’eau sombre dans la fontaine bapAsmale. De ceYe époque-là je garde un souvenir impérissable de GeorgeYe. Car ses jupes floYaient dans le vent du mois de mars quand le Führer bombardait la Normandie. Elle était malheureuse comme dans la première page d’un conte. Quelques millions de croix couvraient déjà la face du globe. La B.B.C. nous annonçait des jours meilleurs à la fenêtre de la vie, et GeorgeYe allait chaque soir jusqu’au pont de Montvert, en vélo, pour voir pousser ses légumes. Bien sûr, GeorgeYe cachait quelques armes dans son panier en osier que son chef de réseau desAnait en cas de tempête.


ENTRE FRONTIGNAN Y EL PUENTE DE MONTVERT Patricio Sánchez Rojas

a Suzanne Un día próximo todos pensaremos en GeorgeYe, Aquélla que crió sola a tres hijos a principios de la guerra, Por cierto, los gorriones escrutaban el campanario de la iglesia, cuando los alemanes patrullaban por los alrededores en vehículos Citroën. El cielo de FronAgnan brillaba cual un asteroide gracias a las estatuas y a los gorriones noctámbulos. Las montañas escondían sus ojos de buque en el horizonte, mientras que el campanario era una música de agua oscura en la fuente bausAsmal. De aquella época conservo un recuerdo indestrucAble de GeorgeYe. Pues sus vesAdos flotaban en el viento de aquel mes de marzo cuando el Führer bombardeaba Normandía. Ella se sen‰a infeliz como en la primera página de un cuento. Millones de cruces ya cubrían la faz del globo. La B.B.C. nos anunciaba días mejores en la ventana de la vida, y GeorgeYe iba en bicicleta, cada tarde, hasta el puente Montvert, para ver germinar sus hortalizas. Sin duda, GeorgeYe escondía algunas armas en su canasta de mimbre, las que su jefe de red reservaba en caso de enfrentamiento.


Pierre Clavilier Nació y vive cerca de París. Historiador escrupuloso que se lee como muy fluido, destacado pintor que se mueve entre la frontera de la abstracción y figuración, es es un gran poeta delicado y preciso y participa colaborando en este número con un fragmento de su poemario Palabras de fuego donde aparece como un poeta amoroso, tierno, místico, erótico, atento a la mujer de la tierra, del cielo, del tejido y de la sensibilidad, hechas todas ellas una declaración total del amor.

Su particularidad es de ser bilingüe francés/castellano: de los siete libros que ha publicado, cinco en francés, uno en castellano, el otro bilingüe. En esta ocasión ilustra con su arte pictórico parte de la revista Los escribas.

De su obra nos comenta:

“Mi pintura viene de lejos, pasa a través de mí y me utiliza como un simple transeúnte”.


Blanca Vargas Creadora plástica originaria de la Ciudad de México y desde muy joven radicando en Xalapa, Ver. Desde temprana edad me inicio de manera autodidacta en el dibujo y el uso de colores, acuarelas, crayolas, gises y carbones. Lic. de Administración Industrial. Es hasta mi llegada al Estado de Veracruz que retomo la pintura, ya de forma académica en la Casa de Cultura “Miguel Mata y Reyes” de Naolinco, Ver. en el año 2008 en donde participé en los cursos de: Te o r í a d e l C o l o r , O l e o Aplicado y Pintura artística de Acuarela y Acrílico; esto me dio la oportunidad de participar exponiendo a partir de 2011 a la fecha en varias galerías y ciudades del estado de Veracruz y la República Mexicana. Parte de su obra la expone hoy al público de la revista de divulgación literaria y de artes visuales Los escribas


El erotismo en la poesía veracruzana contemporánea Luis G. Mendoza

Para Georges Bataille, el erotismo es sin duda «la aprobación de la vida hasta en la muerte». Esto quiere decir, parafraseando a Guillermo Pozo Pradas «un desfilar hacia la muerte… en su instante infinito del placer y búsqueda de una desnudez fundamental». Erotismo, como ya lo sabemos viene de la palabra Eros, Dios del amor en la mitología griega. Sin embargo, más que estudiar el origen del término erótico y la diferencia entre vida meramente sexual y de placer, trataré de dar un sucinto acercamiento a la poesía erótica de la contemporaneidad veracruzana, y al decir actual no sólo abarco a integrantes de las generaciones presentes, sino de las pasadas, pues consideré a poetas nacidos lo mismo en la década de los 70, 80 y 90 y en algunos casos de los sesentas y un caso único de los 50. Busqué estudiar el tema en la poética actual de forma hermenéutica y no me fijé tanto en la edad sino en lo actual de los poemas y desde luego en el tema que hoy nos concierne. En este punto el erotismo se trata de modos distintos, lo mismo con sutileza que con descaro y desenfado, a veces de forma tierna y otras con desencanto y soeces y el lenguaje de igual modo puede variar y encontramos poemas escritos con lenguaje llano, manejado con fineza pero también con vulgaridad. Un ejemplo de ellos es la poesía erótica y sensual de Francisco Hernández, poeta veracruzano nacido en San Andrés Tuxtla y que hoy es una de las voces más representativas de la nueva poesía mexicana. En la poesía de Hernández se podrá descubrir un universo brutal y fascinante del erotismo que no se manifiesta como un tenue aroma perdido en el aire, sino como un olor penetrante que trastorna la mente. Asimismo, este tema se encuentra estrechamente ligado al que se revela como uno de los leitmotiv más importante de su obra: lo salvaje y maneja el erotismo en este caso como un discurso de irascibilidad del objeto deseado, del otro, de ese otro enigmático y al mismo tiempo atrayente. Los textos de Francisco Hernández suelen ser breves. Los temas abordados en su obra son el desencanto por el mundo, el amorerotismo y la violencia, sobre todo, además del tiempo, la muerte, la palabra y, más raramente, la poesía.


Estos temas se articulan por medio de motivos recurrentes en la obra: agua (mar, lluvia, río), sueño-enfermedad (delirio), cuerpo-mujer, el viaje, la luz. También pueden destacarse el empleo del humor, así como de estrategias y lenguaje importados de campos como la publicidad, el cine y la televisión, en una parte de su obra, ya que otra parte (los libros premiados, de corte "neo-romántico") se caracteriza por una visión trágica de la existencia. Carmen Boullosa, contenida en el libro "El cuerpo del deseo”, editado en 1989 por la Universidad Veracruzana, manifiesta su deseo como una línea de entrega, tan claro el ejemplo es el poema “Carta al lobo”, donde la autora demanda que el lobo se la coma y se rinde ante él, quizá haciendo referencia a la frase que dice más o menos que lejos de querer un príncipe azul prefiere a un lobo feroz que la olerá mejor, la comerá mejor y la poseerá de mejor forma. “Estoy aquí para ofrecerte mi cuello / mi frágil cuello virgen / un trozo pálido de carne con poco / muy poco que roerle / tenlo, tenlo / ¡Apresura tu ataque!” Pero el erotismo en las voces de poetas veracruzanos también se da de viva voz a través de recitales ya sea de forma colectiva o individual como se cuenta en la crónica de la noche del 7 de junio del año 2013, cuando poetas como Martha Elsa Durazzo, Ivonne Moreno, Marianhe Jalil y Paola Torroella, según cuenta una nota del periódico El Dictamen del 8 de junio, se reunieron para el recital “Deseo y espuma”. Las mencionadas creadoras veracruzanas compartieron con los asistentes algunas de sus poesías eróticas, mismas que fueron presentadas por el también poeta veracruzano Jesús Garrido. La noche citada, fue de voces sensuales de la “eroticidad” encaminadas por una caricia femenina por las voces más representativas de esta época, no obstante de la diferencia generacional entre las autoras. Siguiendo este mismo tenor, se presentó también el año pasado en el Puerto de Veracruz el libro creado por Ivonne Moreno, Jorge Luis Gongar y Paola Torroella, quienes plasmaron en un ejemplar titulado “Deseo a Tres Fuegos” toda una amalgama de imágenes fotográficas y poesía erótica. Con creaciones como “Avivar el fuego”, “Baños de Diana”, “La noche de luna deshojada” Ivonne Moreno deja correr entre sus líneas toda la intención de encender el fuego de cada lector. Por su parte Jorge Luis González García, citadino de nacimiento, médico de profesión y caminante del mundo, tiene el poder de plasmar sus sentimientos no sólo en la poesía sino también en los dibujos a lápiz, fotógrafo quien considera que escribir poesía erótica lo transporta a sensaciones que sólo de esa manera puede descifrar.


“Deseada”, “Manos lujuriosas”, “Pétalos embriagantes” entre varios títulos deja sentir y vivir las emociones que llevan el amor, la pasión y la necesidad de hacer sentir lo intangible en una poesía. Paola Torroella, es una joven mujer que desde muy pequeña ha llevado el talento en la sangre, en el espíritu y en su entorno. Chef, poetiza, escritora, promotora cultura y amiga, Paola Torroella destila sensualidad en su poesía. Plasma en las hojas sabores y aromas personales con un toque personal que sólo ella puede describir, narrar para perfumar el ambiente con su poesía. La poesía, el acto de crear, conlleva a diversos senderos, algunos gratos, otros oscuros, a veces plagados de nostalgia, otros de sorna, pero casi siempre están acariciados de amor. Y cuando el amor rebasa al cuerpo es cuando, las manifestaciones espirituales dan un grito, bastante parecido a la obra en gran formato de Munch, y entonces se ensalza al amado o a los

momentos de comunicación carnal, rebosantes de júbilo. La poesía erótica es ancestral… Las culturas de la antigüedad cantaron al amor físico y a los encuentros frugales, desde Egipto hasta Mesopotamia y Salomón culmina con El Cantar de los Cantares, culminando en Grecia con líricos como Safo y Píndaro. Después el misticismo tomó un rumbo plagado de éxtasis con Santa Teresa de Ávila y las Cartas de Amor de una joven portuguesa de Mariana Alcanforado. Muy difícil no hallar en cada poeta clásico un tributo a Eros, en México, Octavio Paz por mencionar algunos, y hasta hoy el erotismo sigue tocando puertas. Las voces alientan y se alimentan de experiencias propias y de discursos estéticos como la fotografía y la historia para hacer loas al amor por no decir que al sexo. Aquí una muestra a tres voces de los poetas mencionados anteriormente.

Paola: Mujer me quieres bien lo sé Ese frío que aparentas No supera el calor que llevas dentro…. Jorge Luis: Baila, baila en la cama, extiende sus brazos, sonríe…canturrea, la canción…quiere compartir conmigo, esa tarde lluviosa, abrazar, ser abrazada atrapar en sus caderas la fugacidad de esas gotas de lluvia… Ivonne: Es menester propiciar en boca y oquedades Probaditas de dermis confabulados en lecho cómplice Nacimientos de frutillas en los senos….y en las ingles sexo alado…. Otro formato que se presta para difundir el erotismo de la poesía veracruzana es el audiolibro de la poeta nacida en Tierra Blanca, Rocío D´Ledezma, quien en su cd de poemas “Flor de agua”, nos empapa de ese candor vigoroso, de ese acto secreto en algunos casos, de la rebeldía corporal, de ese deseo insaciable de dar satisfacción a un cuerpo que necesita la carne ajena, que la requiere y la desea. La misma poeta nos habla de lo que para ella es su poesía erótica: "Con mi voz paso por alto todos esos obstáculos y pago el precio para expresar el complemento del amor, que es el erotismo en toda la expresión de la palabra, en ese sentido, refiero que en todas las épocas han existido mujeres singulares, que se han atrevido a expresar de manera poética su sensualidad, en busca de ser escuchadas, respetadas, descubiertas, valoradas y aceptadas y con ello hurgan en la búsqueda de sí mismas como mujeres en plenitud".


Y ella misma ha sido víctima de la censura, más que nada por un poema que ya se publicó en el suplemento cultural La Jiribilla en julio del año pasado: Blasfemia Hincada frente a ti te adoro te venero Persigno mi cara Beso tu hombría en señal de la cruz Me convierto en adoradora de tu sexo Inmaculadamente puta Sólo para ti Asimismo es notable el cultivo del "retrato poético" de personas manteniendo un encuentro carnal, a veces da tiempo de contemplar a la amada o al amado, de compararla con un paisajes, con una obra plástica o una pieza musical que parece no tener cabida en la literatura mexicana. Para el poeta xalapeño Carlos Manuel Cruz Meza la mujer es símbolo, representa una flor, y el sexo femenino es una rosa como en su poema “Corpus” en el fragmento IV escribe Tu himen Rosa naciente Lluvia de pétalos Y continúa comparando a la mujer con la naturaleza, la enumera como hoja, la convierte en integración ambiental de aquello que nos rodea Tu sexo Abrevadero del condenado Óvalo musgo esencia amizcle Perfume etéreo Sándalo suave Fruto opalino Tierra de nadie

Estrella del Valle, originaria de Córdoba y ganadora de importante premios y becaria por el Ivec, actualmente viviendo en Estados Unidos, crea una necesidad matinal respecto al sexo, cuando su “yo poético” se despierta y siente esa sensación de vacío. El colibrí no vino esta mañana Y hay agua azucarada fragmentándome el alma El tema del erotismo en la poesía veracruzana es inacabable, aquí sólo se dio una pequeña muestra y siempre habrá algo nuevo qué decir y un nuevo autor que se atreva a escribir sobre él, porque es un tema escabroso, difícil y poco recurrente. Comparto un poema que no puede ser más descriptivo desde su título mismo, de la poeta tlapacoyense Ari Rod HACER EL AMOR

Hacer el amor
 entre la esencia 
 de tu acrílico,
 somos 
 dos hálitos 
 que se entregan; 
 piel a piel, 
 boca a boca;
 humedad a humedad. 
 Hacer el amor es, respirar, 
 sonreír;
 la melosa caricia, 
 el profundo beso. 
 Es amamantar, proteger; 
 es libertad. 
 Hacer el amor 
 es la gimnasia, 
 mi favorita.


L’érotisme dans la poésie contemporaine de Veracruz Luis G. Mendoza

Pour Georges Bataille, l’érotisme est sans aucun doute “l’approbation de la vie jusque dans la mort ». Ceci représente, si l’on paraphrase Guillermo Pozo Pradas « un défilé vers la mort… dans son instant infini du plaisir et recherche d’une nudité fondamentale ». « Érotisme », comme nous le savons, provient du mot Éros, Dieu de l’amour dans la mythologie grecque. Pourtant, plutôt que d’étudier l’origine du terme « érotique » et son rapport avec la vie purement sexuelle et de plaisir, j’essaierai de donner une approche succincte de la poésie érotique dans la contemporanéité de Veracruz. Quand je dis « actuelle », je ne m’occupe pas seulement des intégrants des générations présentes, mais aussi de ceux du passé, car j’ai inclus des poètes nés dans les années 70, 80 et 90, dans certains cas dans les années soixante et même un cas unique des années 50. J’ai cherché à étudier le thème de la poétique actuelle de manière herméneutique et me suis fixé plutôt sur l’actualité des poèmes plus que sur leur âge et évidemment sur le thème qui nous concerne aujourd’hui. Ici, l’érotisme est traité de différentes manières, autant avec subtilité qu’avec effronterie et désinvolture, tantôt de manière tendre et tantôt avec désenchantement et grossièreté. Le langage peut lui aussi varier et nous trouvons des poèmes écrits avec un langage simple, manié avec finesse mais parfois aussi avec vulgarité. Un exemple probant est la poésie érotique et sensuelle de Francisco Hernandez, poète de Veracruz né à San Andrés Tuxtla et aujourd’hui l’une des voix les plus représentatives de la nouvelle poésie mexicaine. Dans la poésie de Hernandez, on pourra découvrir un univers brutal et fascinant de l’érotisme qui ne se manifeste pas comme une légère senteur perdue dans l’air, mais bel et bien comme une odeur pénétrante qui bouleverse l’esprit. De même, ce sujet se trouve étroitement lié à ce qui se révèle être l’un des leitmotivs les plus importants de son œuvre: ce qui est sauvage, et dans ce cas, il manie l’érotisme comme un discours d’irascibilité envers l’objet désiré, l’autre, cet autre énigmatique et attirant aussi. Les textes de Francisco Hernandez sont souvent brefs. Les sujets abordés dans son œuvre sont le désenchantement du monde, l’amour-érotisme et la violence surtout, en plus du temps, de la mort, de la parole et, plus rarement, de la poésie.


Ces sujets s’articulent au moyen de motifs récurrents dans l’œuvre: l’eau (mer, pluie, rivière), le rêve-maladie (délire), le corps-femme, le voyage, la lumière. Ressortent aussi l’emploi de l’humour, ainsi que de stratégies et langage importés de terrains comme la publicité, le cinéma et la télévision, pour une partie de son œuvre, puisque l’autre partie (les livres ayant reçu un prix, de style « néoromantique ») se caractérise par une vision tragique de l’existence. Carmen Boullosa, inclue dans le livre "El cuerpo del deseo”, “le corps du désir”, publié en 1989 par l’Université de Veracruz, manifeste son désir comme une ligne de don de soi, le poème «Carta al lobo», «Lettre au loup» en étant le plus clair exemple. L’auteure y conjure le loup de la manger et se rend devant lui, faisant peut-être référence à la phrase qui dit plus ou moins que loin de désirer un Prince Charmant, elle préfère un gros méchant loup qui la sentira mieux, la mangera mieux et la possédera de meilleure manière. “Estoy aquí para ofrecerte mi cuello / mi frágil cuello virgen / un trozo pálido de carne con poco / muy poco que roerle / tenlo, tenlo / ¡Apresura tu ataque!” “ Je suis ici pour t’offrir mon cou / mon fragile cou vierge / un pâle fragment de chair avec peu / très peu à ronger / tiens, tiens / Hâte ton attaque ! » Mais l’érotisme dans les voix des poètes de Veracruz fleurit aussi de vive voix dans les récitals, soit sous forme collective, soit sous forme individuelle, comme le rapporte la chronique de la nuit du 7 juin 2013, lorsque des poètes comme Martha Elsa Durazzo, Ivonne Moreno, Marianhe Jalil et Paola Torroella se réunirent pour le récital « Désir et écume », ceci d’après la note du journal El Dictamen du 8 juin 2013. Ces créatrices de Veracruz partagèrent avec les assistants certaines de leurs poésies érotiques, qui furent aussi présentées par le poète de Veracruz Jesús Garrido. Cette nuit-là fut une nuit de voix sensuelles de l’«éroticité» dirigées par une caresse féminine par les voix les plus représentatives de notre époque, malgré la différence générationnelle entre les auteures. Suivant cette ligne-là, le livre créé par Ivonne Moreno, Jorge Luis Gongar et Paola Torroella, “Deseo a Tres Fuegos”, “Désir à trois feux », a aussi été présenté l’année dernière dans le Port de Veracruz, livre dans lequel les auteurs ont bâti tout un amalgame d’images photographiques et de poésie érotique.


Ivonne Moreno laisse courir entre les lignes de “Avivar el fuego”,”Attiser le feu” “Baños de Diana”, « Bains de Diane » et “La noche de luna deshojada”, « La nuit à lune effeuillée » toute l’intention d’attiser le feu chez chaque lecteur. De son côté, Jorge Luis Gonzalez Garcia, citadin de naissance, médecin de profession et randonneur du monde, a le pouvoir de dépeindre ses sentiments non seulement à travers la poésie mais aussi à travers ses dessins au crayon, puis en tant que photographe aussi, considèrant qu’écrire de la poésie érotique le transporte à des sensations qu’il ne peut déchiffrer que de cette manière. “Deseada”, “Désirée”, “Manos lujuriosas”, “Mains luxurieuses” “Pétalos embriagantes”, “Pétales enivrants” entre autres, laissent sentir et vivre les émotions qu’abritent l’amour, la passion et la nécessité de faire ressentir l’intangible dans une poésie. Paola Torroella est une jeune femme qui a le talent dans le sang, dans l’esprit et autour d’elle, depuis l’enfance. Chef, poète, écrivain, promotrice de la culture et amie, Paola Torroella distille la sensualité dans sa poésie. Elle transmet saveurs et arômes personnels sur ses feuilles, avec une touche personnelle qu’elle est la seule à pouvoir décrire, narrer pour parfumer l’’ambiance de sa poésie.

d’autres obscurs, chargés parfois de nostalgie, d’autres de raillerie, mais souvent quand même caressés d’amour. Et c’est quand l’amour dépasse le corps que les manifestations spirituelles hurlent, un peu dans l’esprit de l’œuvre grand format de Munch, et c’est alors que l’on chante les louanges de l’être aimé ou celles des moments de communication charnelle, exultant de joie. La poésie érotique est ancestrale… Les cultures de l’antiquité ont chanté l’amour physique et les rencontres frugales, depuis l’Égypte jusqu’à la Mésopotamie et Salomon atteint le summum avec Le cantique des Cantiques, culminant en Grèce avec des lyriques comme Sapho et Pindare. Ensuite le mysticisme prit un cours chargé d’extase avec Sainte Thérèse d’Avila et les Lettres d’Amour d’un jeune portugaise de Mariana Alcanforado. Il est très difficile de ne pas retrouver dans chaque poète classique un tribut à Éros, je ne citerai que Octavio Paz pour le Mexique et jusqu’à ce jour, l’érotisme continue de frapper aux portes. Les voix encouragent et s’alimentent d’expériences propres et de discours esthétiques comme peuvent l’être la photographie et l’histoire pour louer l’amour pour ne pas dire le sexe.

La poésie, l’acte de création, mène à de différents sentiers, certains agréables, Je vous propose un aperçu des trois voix des poètes nommés plus haut: Paola: Femme tu m’aimes bien je le sais Ce froid que tu feins Ne surmonte pas la chaleur que tu portes en toi Jorge Luis: Danse, danse sur le lit, étends tes bras, souris… chantonne, la chanson… qui veut partager avec moi, cet après-midi pluvieux, enlacer, être [enlacée attraper entre ses hanches la fugacité de ces gouttes de pluie…


Ivonne: Il est nécessaire d’accorder à la bouche et aux cavités Maintes becquées de derme confabulés sur une couche complice Naissances de fruits rouges sur les seins… et en l’aine sexe ailé…

Un autre format qui se prête à propager l’érotisme de la poésie de Veracruz est le livre audio de la poète née à Tierra Blanca, Rocío D ´Ledezma, qui dans son CD de poèmes “Flor de agua”, «Fleur d’eau», nous imprègne de cette candeur vigoureuse, de cet acte secret parfois, de la révolte corporelle, de ce désir insatiable de satisfaire un corps qui a besoin de chair d’un autre, qui la requiert et la désire. La poète elle-même nous parle de ce qu’est pour elle sa poésie érotique: « Avec ma voix je passe par-dessus tous ces obstacles et je paie le prix pour exprimer le complément de l’amour, qui est l’érotisme dans toute l’acception du terme, dans ce sens, je rapporte que, à toutes les époques, des femmes singulières ont existé, qui ont osé exprimer de manière poétique leur sensualité, dans le but d’être écoutées, respectées, découvertes, valorisées, et acceptées et fouillent dans le but d’aboutir à cette recherche d’elles-mêmes en tant que femmes en plénitude.» « Cet appétit que nous avons d’être aimés est si précis que même sachant qu’il ne sert à rien, jamais nous ne saurons abandonner. » Elle a d’ailleurs été victime de la censure, en particulier pour un poème paru dans le supplément culturel La Jiribilla en juillet de l’année dernière: Blasphème À genoux devant toi je t’adore te vénère Je signe mon visage Embrasse ta virilité pour signe de la croix Je deviens adoratrice de ton sexe

Pute immaculée Juste pour toi

Le culte au “portrait poétique” de personnes vivant une rencontre charnelle est aussi remarquable, il est même possible parfois de prendre le temps de contempler l’être aimé, de le comparer à un paysage, à une œuvre d’art ou à un morceau de musique qui semble n’avoir aucune place dans la littérature mexicaine. Pour le poète de Xalapa, Carlos Manuel Cruz Meza, la femme est symbole, elle représente une fleur et le sexe féminin est une rose comme dans son poème « Corpus » dont le fragment IV dit: Ton hymen Rose naissante Pluie de pétales Et de comparer la femme avec la nature, il la nomme feuille, l’intègre dans la ambiance qui nous entoure. Ton sexe Abreuvoir du condamné Ovale mousse essence musc Parfum éthéré Doux santal Fruit opalin Terre de personne Estrella del Valle, originaire de Cordoba et première place pour de nombreux prix, boursière pour l’IVEC, vivant actuellement aux États-Unis, crée une nécessité matinale par rapport au sexe, quand son « moi poétique » se réveille et ressent cette sensation de vide. Le colibri n’est pas venu ce matin Et il y a de l’eau sucrée qui me fragmente l’âme


La vision de l’homme est de toute évidence différente de celle de la femme, car quand pour l’homme alpha la femme est corps, objet de désir, d’admiration, de plaisir, pour la femme au contraire il est sentiment, minauderie si l’on veut. L’homme ne compte pas en résultats mais en prouesses, il parade, s’enorgueillit, jalouse et commet parfois des actes déchirants comme Naranjos Cuitlahuac Chavez Salinas dans le poème en prose “Un sueño”, « Un rêve », dans lequel il commence de manière emphatique avec la phrase délirante: «Comme j’aimerais te l’arracher et le lancer en l’air», parlant du vagin et décrivant la scène avec sa femme nue et lui, glissant la main dans l’entrejambe et ayant ce luxurieux désir. Camila Kraus, poète née par le jeu du hasard aux États-Unis est pourtant une poète très de Xalapa et déjà très connue aussi. Elle écrit dans son poème “Consumación de la primavera”, « Consommation du printemps », la description de l’acte du baiser pendant la scène d’amour: (…) tout tellement silencieux / comme une journée de bactéries / sur les commissures de la bouche ». Il existe de nombreux échantillons de ce sujet, comme l’est la situation de Silvia Tomasa Rivera qui, bien qu’elle soit une ancienne de l’aventure littéraire, écrit encore sur les passions et compare l’acte d’amour à l’acte de monter à cheval, hennissant de plaisir, et frémissant des hanches comme un cavalier essayant de dompter la bête. D’autres poètes comme Kory Hernandez et Aurora Moctezuma méritent une mention à part. L’une, Moctezuma, pour la description de la sensualité de l’abandon avec tendresse,

à manière de souvenirs et futurs désirs, pour la nostalgie de l’être aimé d’autrefois dont elle nous enveloppe et par sa façon de revivre à coups d’émotions l’abandon qu’elle vécut à ce moment-là avec l’être en question. L’autre, Hernandez, manifeste ce sens de la propriété dans son poème “Mío”, « Mien », dans lequel elle s’octroie comme propriété le corps et l’être aimé de par le fait de s’être abandonné d’abord avec amour et ensuite avec luxure aux bras de la femme et d’être donc, en droit de le réclamer comme sien. Une autre poète de Papantla, Flor Angel Léon, est plus descriptive et ne laisse rien à l’imagination, sa vocation est de soupirer et de regretter l’être qui la possède et, contrairement à l’autre poète, elle se donne et devient propriété de l’être aimé. María Dolores Reyes Herrera, originaire de Tlapacoyan, devient fleur, pistil attisé qui désire être ouvert, pétale, rose qui cherche à être pénétrée par l’aiguillon de l’abeille et veut, peut et cherche à gémir de plaisir. D’autres exemples sont les poètes Juan Carlos Lastiri, Marisol Robles, Naty Rigonni, Ysabel Ramirez, Mario Martell, Salvador Almeida, Karla García, Alma Delia Miranda, sans oublier bien sûr nos très chers poètes José Luis Rivas y Ramon Rodriguez qui sont, heureusement, encore en vie. Le thème de l’érotisme dans la poésie de Veracruz est inépuisable, il n’y a ici que quelques noms et il y aura toujours quelque chose de nouveau à dire et un nouvel auteur qui osera écrire sur lui, car il s’agit d’un sujet scabreux, difficile et peu courant.


Je vous laisse un poème qui est on ne peut plus descriptif, à partir même du titre, de la poète de Tlapacoyan Ari Rod FAIRE L’AMOUR Faire l’amour dans l’essence de ton acrylique, nous sommes deux haleines qui s’abandonnent; peau à peau, bouche à bouche; moiteur à moiteur.
 Faire l’amour c’est, respirer, sourire; la caresse miellée, le baiser profond. C’est allaiter, protéger; c’est liberté. Faire l’amour c’est gymnastique,


Libertad, igualdad y fraternidad, tres valores contra el fundamentalismo Por Martha Cupa León

comprender que un Dios misericordioso no ordenaría la muerte de inocentes.

Francia representa tres valores ineludibles que

No obstante, los fundamentalistas no

no se pueden negociar: libertad, igualdad y

consideraron inocentes a las 129 personas que

fraternidad. El París de hoy es un crisol de

mataron en París –entre ellas dos mexicanas–,

culturas que alberga a millones de personas del

sino que las juzgaron como “cruzados”. Los

mundo entero: turistas, estudiantes –entre

atentados yihadistas en la ciudad luz atacaron

ellos musulmanes–, jóvenes a quienes les gusta

a una juventud alegre y estudiosa, la mayoría

divertirse y que de ninguna manera conciben la

tenía entre 25 y 35 años, casi todos

idea de que alguien pueda matar en nombre de

admiradores del grupo Eagles of Death Metal

Dios.

que tocaba esa noche del viernes.

Sin embargo, la vida de libertades de la capital

No hay duda de que el odio es el peor

francesa es identificada por los

consejero. Los terroristas tomaron como

fundamentalistas como abominación y

objetivo “la capital de las abominaciones y la

perversión, por lo que “en nombre de Dios”

perversión, aquella que enarbola la bandera de

fueron atacados los emblemas de la

la cruz en Europa”, sin importar que ninguno

convivencia francesa y especialmente de una

de los 129 asesinados y 352 heridos en París

joven generación. Jóvenes terroristas

haya estado peleando en tierras islámicas para

descargaron la ira de lo absurdo en otros

cristianizarlas.

jóvenes que convivían en cenas, en un concierto de rock o que estaban cerca de un partido de fútbol.

Mientras exista un fundamentalista que crea que su Dios lo premiará por matar inocentes, habrá terrorismo y éste será difícil de

–Les irá como nos han tratado en Siria –decían

erradicar; sin embargo, la fuerza de la capital

los terroristas mientras descargaban su odio y

francesa surge precisamente de la apertura, del

afirmaban que lo hacían “en nombre de Dios”.

hecho de que abre sus puertas a millones,

Los hombres que aseguran hablar en nombre de su divinidad son muy peligrosos: son capaces de cometer los crímenes más abominables. Quien piensa que tiene una orden del cielo la ejecuta sin replicar, sin

incluso musulmanes, que no comparten los preceptos del fundamentalismo destructor y, en cambio, apoyan y practican los valores de libertad, igualdad y fraternidad que conseguirán que París nunca sea destruido.


Liberté , égalité, fraternité , trois valeurs contre l'intégrisme Par Martha Cupa León

odieux. Celui qui pense qu'il a un ordre du ciel exécute sans réplique, sans se rendre compte que Dieu miséricordieux n’ordonnerait pas la mort d'innocents.

France représentant trois valeurs incontestables qui ne peuvent pas être négociées: liberté, égalité et fraternité. Paris aujourd'hui est un melting-pot qui est le foyer de millions de personnes du monde entier: touristes, étudiants –y compris les musulmans–, les jeunes qui aiment avoir du plaisir et en aucune façon de concevoir l'idée que quelqu'un pourrait tuer pour Dieu. Toutefois, la durée de vie des libertés de la capitale française est identifié par les fondamentalistes comme une abomination et une perversion, de sorte que "au nom de Dieu» ont été attaquées emblèmes de vivre à la française et surtout de la jeune génération. Les jeunes terroristes dechargérent la colère de l'absurde sur d'autres jeunes qui

Cependant, les fondamentalistes ne considèrent pas les 129 personnes inocentes, celles tuées à Paris-dont deux mexicaines- mais le jugent comme des «Croisés». Les attentats djihadistes dans la ville de la lumière ont attaqué une jeunesse joyeuse et studieuse, la plupart avaient entre 25 et 35 ans, presque tous les fans de la bande Eagles of Death Metal qui jouait ce vendredi soir. Il ne fait aucun doute que la haine est le pire conseiller. Les terroristes ont pour objectif "la capitale d'abominations et la perversion, celle qui arbore le drapeau de la croix en Europe," peu importe qu'aucun des 129 tués et 352 blessés à Paris n’ait été en lutte dans les pays islamiques pour les christianiser.

partageaient des diners, etaient dans un

Tant qu'il y aura un fondamentaliste qui croira

concert de rock ou étaient près d'un match

que son Dieu le récompense pour tuer des

de football.

innocents, le terrorisme sera difficile à

Il leur adviendra de telle sorte qu’ ils nous ont traités en Syrie , disaient les terroristes, tandis qu’ils déchargeaient leur haine et affirmaient le faire «au nom de Dieu."

éradiquer; Cependant, la force de la capitale française emane précisément de son ouverture, du fait qu’elle ouvre ses portes à des millions de personnes, même musulmanes qui ne partagent pas les prerogatives de l'intégrisme

Les hommes qui prétendent parler au nom

destructeur et, par contre, soutiennent et

de sa divinité sont très dangereux: ils sont

mettent en pratique les valeurs de liberté,

capables de commettre les crimes les plus

d'égalité et de fraternité qui feront que Paris ne será jamais détruite..


FILEMÓN ZACARÍAS GARCÍA

QUIERO Quiero el otoño de tu boca y el infierno de tus ojos ascuas de Octubre de las seis de este temblor de párpados y dudas. Quiero escribir en tu cuerpo madrugadas y cánticos de lunas explorar los universos de tu espalda los milagros de tu ombligo los cantos de tu alma. Quiero, mujer morir contigo con epitafios de Eros y Afrodita arribar al país de la verdad y vaciar en tu orgasmo las tragedias. Quiero… quiero.


Texte original FILEMÓN ZACARÍAS GARCÍA

JE VEUX Je veux l’automne de ta bouche et l’enfer de tes yeux de braise d’octobre de six heures de ce frémissement de paupières et de doutes. Je veux écrire sur ton corps aubes et cantiques de lunes explorer les univers de ton dos les miracles de ton nombril les chants de ton âme. Je veux, femme mourir avec toi sur épitaphes d’Éros et d’Aphrodite accoster le pays de la vérité et vider dans ton orgasme les tragédies. Je veux… je veux


URSULINO Y SU BURRO JIRPO Rodolfo Cisneros Cuando terminó la tempestad, el pueblo de Tezoatlán quedó despejado. Viejos, jóvenes y muchitos maravillados observaban en el cielo un arcoíris que recorría aquel lugar como una enorme cortina de cristal matizada de colores, que parecía juntar al cielo con la tierra. Mientras, un grupo de tezoatecos subían al monte a buscar chicatanas y a cortar frailes para la cena. Esa quietud se rompió con un estremecedor sonido cada vez más intenso, los tezoatecos corrieron hacia él para encontrarse con la llegada del río San Martín, que había crecido y en su portentoso cauce de aguas color café arrastraba: tierra, árboles, enormes rocas, animales y cantidad de objetos que pasaban velozmente ante la admiración de todos. Tía Sara abrazada con tío Jesús lloraba desconsolada a la orilla del río porque su herencia, de cuatro zurquitos de siembra que le había dado su papá Queade, se los había llevado el río. Mientras, los tezoatecos más valientes se lanzaban chirundos al agua para montarse en los troncos, otros con cuerdas y grandes ramas se las ingeniaban para rescatar algunos animales y objetos ante la multitud que gritaba, silbaba y tomaba mezcal. Tío Toño, especialista en estas argucias de rescate, junto con tío Celso, con gran dificultad hicieron las maniobras para salvar a un animal que se agitaba envuelto en la maleza y que resultó ser un burrito de año, de color café claro y con un enorme fleco, el cual decidieron dárselo a Ursulino, hijo menor de tío Toño, para que lo curara y se hiciera cargo de él, le llamaron Jirpo por sugerencia de tío Bernardo. Pasaron los años y Ursulino y su burro Jirpo habían hecho una mancuerna de trabajo exitosa cuidando chivos y asistiendo las labores del campo. Tía Carmela no era conforme de que su Ursulino no estudiara la primaria y trataba de convencer a tío Toño de que le diera permiso.


- Túúúú Toño en este barrio rabón hay puro burro viejo, no hay personalidades que le den un realce al pueblo, por eso, si no quieres que mi Ursulino vaya a la escuela ahorita mismo pateo todo y me voy perdida. No me comprometas de aventarme al rio crecido y montarme en un tronco de esos que arrastra la corriente y que me lleve a ver dónde. Mira Toño yo ya la traía torcida porque me casé contigo y porque además mi papá Lolo que era tan delicado me presentó con el Alcalde, con un vestido de señorita de medio lutito con su refajo blanco, con mis taconzotes, mi peinado de cubeta y una flor en la sien, bien maquillada y mis labios color carmín, para que me viera que ya no era una muchita y así aprobara que me sacaran de la primaria y mejor aprendiera a echar calientitas y a hacer el chileajo. ¡Pero eso sí, mi Ursulino no la tendrá torcida! Será alguien en la vida, no un gañán de Don Efrén Márquez, como tú, él si se vestirá de casimir y no de manta, algún día vendrá de la capital volanteando en su camionetota nueva para vernos y todos a su paso se quedarán parpadeando. Tío Toño aceptó a condición de que si Ursulino era penco para la escuela regresaría de caporal. Tía Carmela inscribió a Ursulino en la escuela primaria con el maestro Aguilar quien tenía fama de ser muy enérgico, pero no imaginó que su muchito nunca le iba a simpatizar al profesor y que siempre iba a buscar una oportunidad para fastidiarlo y humillarlo: supervisaba con gran rigor su horario de entrada y salida de la escuela, en sus tareas, y su participación en clases, con cualquier pretexto le hacia llamadas de atención, burlas, le decía indio ladino y le aplicaba castigos como suspenderle sus recreos, pararlo en los rincones del salón con orejas de burro de cartón, le daba zoquetes y jalones de patillas y para colmo, siempre que encontraba a tía Carmela en el pueblo le daba quejas de la indisciplina de Ursulino. Sus compañeros le decían entiéndelo, Ursu, de no quererte el maistro, de no quererte Ursu, por eso te hace muy feo. Pero ¡no te dejes Ursu!, ¡no te dejes! Ursulino no contestaba, sólo pensaba en soportar ese infierno para no regresar a cuidar chivos. Sólo a su burro Jirpo le contaba todo, le explicaba con gran detalle las situación que vivía en la escuela y también le repetía las pláticas que oía de los adultos sobre todo las de su mamá Carmela.


Bajo el tejado, entre los olores a establo y tierra mojada y los cacareos de los pollos del gallinero cercano, Ursulino mientras sopeaba un pedazo de mamón en su jarro de chocolate de agua le decía a su burro: -Mira Jirpo mi mamá Carmela platica con sus comadres y sus tías de muchas cosas, ayer contaban que tía Alma es muy recha, que quién sabe a quién saldría, y que anda de lendona buscando hombres, que eso si, cuidándose de su tío Juan que es taaan delicado, que es como la perra de tía Cuala cusca y miedosa. Afigurate Jirpo que dijeron que Tía Toñita aparte de estar fierita, nunca le retobaba al hombre y el primer día que lo hizo le metió una pela que la puso en cama, que le pasó como a la perra de tía Cleta el primer día que ladró le rompieron el hocico. Y de la ixtluda de Tía Eloina, a que no sabes, contaron que es muy absoluta, nojona, cosijosa y pleitista, que tiene boca de alambre y le retoba hasta su propia familia de que no tuvo hombre, por eso “de que la perra es brava, hasta los de casa muerde”. Ursulino seguía sopeando su mamón y continuaba diciéndole a su burro: y el Tío Mario es muy hableque y voluble, por eso no lo ven en las fiestas que nada más anda en la disputa, que es como el perro de rancho, cuando hay fiesta lo amarran y cuando hay pleito lo sueltan. Y del zonzo de tío Lalo dijeron que es como un perro fiel. Siempre quiere cuidar la casa, de no gustarle trabajar al talegón que disque prefiere disfrutar a sus hijitos. Los días pasaron y Ursulino le contó a su papá Toño y a su mamá Carmela de los abusos del Maestro Aguilar y no le creyeron. Lo único que logró fue más regaños y mejor quiso huir con su burro Jirpo. En esa tarde el aire cálido soplaba y las ramas de los sabinos se estremecían, a lo lejos se veían las tolvaneras. Ursulino y su burro iban sofocados camino a las minas donde se encontraron a tía Lucha bañadita en sudor que venía arreando sus chivos, quien le preguntó: - y tú muchito ¿A dónde vas? -Me voy perdido - Que estás loco o qué cabrón tienes ¿Pero por qué te vas? - Porque chinga papá, chinga mamá, chinga el maistro, mejor me voy a la chingada.


Tía Lucha después de escuchar sus quejas, tranquilizó su enojo y le dijo: Mira Ursulino tú eres todavía muy muchito para entender a la gente grande, no te debes de acobardar, además no hay ley para obligar a que la gente cambie, la gente es cosijosa y mal contenta. Eso no te debe afectar. Mira no debes de ser de mente débil ni jugarle al mártir. Más bien debes de ser un valiente y de mucho carácter. Y quiere que no confundas las cosas y tómate la vida a la chanza. Loco muchito carita de bule no seas indigesto, tu gente espera mucho de ti. Arregrésate y mejor dale su zacate a tu burro que se ve que no ha comido, no oyes como rebuzna de lo destragado que está. Ursulino se regresó pero las cosas no cambiaron. Un día Ursulino planeó vengarse del profesor Aguilar al no poder soportarlo ni un día más. Aquel sábado mientras los sonidos de las chicharras se acompasaban con los rayos del sol y se escuchaba el campanario de la iglesia, el muchito vio a su maestro a lo lejos comprando pitayas entre los puestos coloridos de frutas del mercado. Entonces con mucho coraje y todas sus fuerzas, arrió a su burro Jirpo y pegándole con una vara, al trote, le gritaba: -¡Arre Jirpo, arre!, que la hora de la venganza llegó. ¡Arre Jirpo, arre!, que el pinche maistrito chiripero tiene que entender que de los muchitos no debe abusar. ¡Arre Jirpo, arre!, que el cabrón en lugar de enseñarme nada más me zoquetea y todavía se da el título de maistro. ¡Arre Jirpo, arre! que lo tenemos que chingar. Jirpo embistió al maestro y con la inercia se siguió de filo hasta tirar un puesto de frutas de horno de tía Petra. El Maestro Aguilar junto con tía Petra le fueron a dar la queja a los padres de Ursulino, delante de ellos, Tío Toño, lo insultó: ¡queteretecontraregranpario Ursulino! ¡tú no eres gente, tú eres anima! Chingao. Después le amarró las manos al muchito y lanzó una cuerda en una rama del guaje, la jaló con fuerza y la amarró. Una pequeña bandada de zanates asustados abandono el árbol emitiendo fuertes graznidos. El muchito quedó colgado. Después con su cincho lo cintareó despiadadamente, a lo lejos sólo se escuchaban los rebuznos de Jirpo, hasta que intervino tía Carmela, quien también se sentía intervino tía Carmela, quien también se sentía culpable. Tío Toño desamarró la cuerda, Ursulino cayó desfallecido en la tierra, dicen que días después hasta el guaje se secó.


Tío Toño jaló a tía Carmela y se metieron a la casa. Tía Petra se fue contentota, el profesor Aguilar se acercó a Ursulino, se agachó y con ironía le dijo: - Ya ves muchito que pela tan buena te metió tu padre para que entiendas cabroncito. Ursulino adolorido entre sollozos le contestó: él me puede pegar todo lo que quiera y si quiere me puede hasta matar porque él es mi padre pero no usted, ¡pendejo!


URSULINO ET SON ÂNE JIRPO Texte original Rodolfo Cisneros Quand la tempête s’acheva, le village de Tezoatlan retrouva un ciel dégagé. Vieillards, jeunes gens et loupiots émerveillés observaient dans le ciel un arc-en-ciel qui traversait l’endroit comme un énorme rideau en cristal nuancé de couleurs, qui semblait unir le ciel et la terre. Pendant ce temps, un groupe de gens de Tezoatlan gravirent la butte pour chercher des fourmis ailées, des chicatanas, et pour couper du thévetia pour le dîner. Cette quiétude fut rompue para un terrible bruit qui grandissait, les gens de Tezoatlan coururent dans sa direction pour se retrouver soudain devant l’arrivée de la rivière San Martin, qui avait grossi et qui entraînait dans son cours prodigieux à l’eau brune, de la terre, des arbres, d’énormes roches, des animaux et une quantité impressionnante d’objets qui passaient à toute vitesse suscitant l’admiration de tous. Dans les bras de l’oncle Jésus, la tante Sara pleurait, inconsolable au bord de la rivière parce que son héritage, quatre petits sillons de semailles que lui avait donnés son père Queade avaient été entrainés par les flots. Pendant ce temps, les gens de Tezoatlan les plus courageux s’étaient lancés tout nus dans la rivière pour monter sur les troncs, d’autres essayaient de rescaper animaux et objets à l’aide de cordes, devant la foule qui criait, sifflait et buvait du mezcal. Spécialiste de ces tentatives de sauvetage, l’oncle Toño réussit, aux côtés de l’oncle Celso et avec grand mal, à manœuvrer pour sauver un animal qui s’agitait, emmêlé dans les broussailles, et qui se trouva être un petit âne de un an, de couleur brun clair et à l’énorme frange et dont il fut décidé qu’il appartiendrait à Ursulino, le benjamin de l’oncle Toño, qui le soignerait et s’en occuperait. On l’appela Jirpo, sur suggestion de l’oncle Bernardo. Les années passèrent et Ursulino et son âne Jirpo firent une magnifique alliance de travail pour garder des boucs et pour aider dans les travaux des champs. La tante Carmela n’était pas d’accord pour que son Ursulino ne fît pas ses études de primaire et essayait de convaincre l’oncle Toño de lui en donner la permission.


-Toiiiiii le Toño, dans ce quartier minable il n’y a que de vieux ânes, il n’y a aucune personnalité capable de donner un peu de lustre au village, alors, si tu ne veux pas que mon Ursulino aille à l’école, j’envoie tout valser tout de suite et je m’en vais me perdre. Je suis capable de me lancer dans la rivière en furie et de grimper sur un de ces troncs que le courant emporte et on verra jusqu’où j’arrive. Écoute-moi bien Toño, j’étais déjà mal partie parce que je me suis mariée avec toi et parce qu’en plus, mon papa Lolo qui était si délicat m’avait présentée au Maire, je portais une robe de demoiselle en demi-deuil ornée d’un jupon blanc, mes talons aiguille, ma coiffure toute en hauteur et une fleur sur la tempe, maquillage au point et lèvres couleur carmin, pour qu’il voit bien que je n’étais pas une gamine et approuve donc mon retrait de l’école primaire et m’envoie plutôt apprendre à faire des tortillas bien chaudes et du chileajo. Mais il n’est pas question qu’Ursulino prenne le même faux départ ! Il sera quelqu’un dans la vie, pas un valet de ferme pour Don Efren Marquez comme toi, lui il portera du casimir, pas de la cotonnade, un jour il viendra de la capitale au volant de son énorme camionnette neuve pour nous voir et tout le monde s’ébahira sur son passage. L’oncle Toño accepta tout en avançant comme condition que si Ursulino était un âne pour l’école, il reviendrait pour prendre une place de contremaître. La tante Carmela inscrivit Ursulino à l’école primaire chez le maître Aguilar qui avait la réputation d’être très énergique, mais elle n’imagina pas que son loupiot ne plairait jamais au professeur et que celui-ci chercherait toutes les occasions pour l’embêter et l’humilier: Il supervisait ses horaires d’entrée et de sortie de l’école avec une rigueur extrême, contrôlait ses devoirs et sa participation en classe, le réprimandait sous n’importe quel prétexte, se moquait de lui, l’appelait indien chafouin et lui faisait subir des punitions comme de lui supprimer ses récréations, ou le mettre au coin dans la classe avec des oreilles d’âne en carton sur la tête, le traitait d’andouille et lui tirait les cheveux, et, comble des combles, se plaignait de lui à la tante Carmela à chaque fois qu’il la rencontrait dans le village. Ses camarades lui disaient faut le comprendre Ursulin, faut le comprendre, y t’aime pas le prof, y t’aime pas Ursu, c’est pour ça qu’il t’embête. Mais, te laisse pas faire Ursu, te laisse pas faire ! Ursulino ne répondait pas, il se forçait à supporter cet enfer pour ne pas revenir au gardiennage de boucs.


Il ne racontait tout qu’à son âne Jirpo, il lui décrivait en détail la situation qu’il vivait à l’école et lui répétait aussi les conversations qu’il entendait chez les adultes, surtout celles de sa maman Carmela. Sous la toiture, entre les odeurs d’étable et de terre mouillée et les caquètements des poulets du poulailler voisin, tout en trempant un morceau de papaye dans son pichet de chocolat à l’eau, Ursulino disait à son âne: -Regarde Jirpo, maman Carmela papote avec ses commères et ses tantes sur plein de choses, hier elles racontaient que tante Alma est trop légère, qu’on ne sait pas de qui elle tient, et qu’elle traîne sous le nez des hommes, ah mais ça, elle fait attention à ne pas se laisser voir par son oncle Juan qui tellemeeeeent délicat, elle est juste comme la chienne de la tante Cuala, catin et peureuse. Figure-toi Jirpo, qu’elles ont dit que la tante Toñita, même si c’était une mal embouchée, ne répliquait jamais à son homme et que le premier jour qu’elle l’a fait il lui a fichu une telle raclée qu’elle a fini au lit, juste comme la chienne de tante Cleta à qui on a cassé la gueule le premier jour où elle a aboyé. Et la tante Eloina, celle de Ixtla, tu n’sais pas, eh bien elles ont raconté qu’elle est vraiment catégorique, t’hargneuse, friponne et casse-pieds, qu’elle a une bouche en ferraille et qu’elle reproche même à sa famille de ne pas avoir eu d’homme, c’est bien comme on dit « Quand le chien est féroce, y mord même ceux de la maison ». Ursulino continuait à tremper sa papaye et continuait à parler à son âne: Et l’oncle Mario est beau parleur et inconstant, c’est pour ça qu’on ne le voit jamais quand il y a une fête, il est tout le temps à se battre, c’est comme le chien de la ferme, quand y’a une fête on l’attache et quand y’a une dispute on le lâche. Y l’oncle Lalo, cet abruti, elles ont dit qu’il est comme un chien fidèle. Il veut toujours garder la maison, il n’aime pas travailler ce feignant, y dit qu’y préfère garder ses marmots. Les jours passèrent et Ursulino raconta à son papa Toño et à sa maman Carmela les abus du Maître Aguilar et ils ne le crurent pas. La seule chose qu’il gagna ce furent plus de gronderies et il décida qu’il valait mieux fuir avec son âne Jirpo.


Cet après-midi-là, le vent chaud soufflait et les branches des cyprès frémissaient, on voyait des tourbillons de poussière au loin. Ursulino et son âne se sentaient suffoquer sur le chemin des mines où se trouvait la tante Lucha, trempée de sueur, qui poussait et tirait ses boucs et qui lui demanda: - Eh bien, tu vas où toi, loupiot? -Je vais me perdre - Mais t’es fou, tu déconnes ou quoi ? Mais pourquoi tu t’en vas ? - Parce que papa m’emmerde, maman m’emmerde, le prof m’emmerde, alors je pars me faire emmerder ailleurs La tante Lucha, après avoir écouté ses plaintes, calma sa colère et lui dit: -Regarde Ursulino, t’es encore trop loupiot pour comprendre les grandes personnes, tu ne dois pas perdre courage, en plus y’a pas de loi pour obliger les gens à changer, les gens ne sont jamais contents, et ce sont des fripons. Ça ne doit pas t’affecter, tiens, tu ne dois pas te laisser abattre ni jouer au martyr. Tu dois plutôt être courageux et avoir du caractère. Allez, mon loupiot écervelé, ma petite calebasse, ne sois pas indigeste, ta famille attend beaucoup de toi. Rentre donc chez toi et donne plutôt à manger à ton âne, on voit bien qu’il a faim, tu ne l’entends pas braire tellement tu l’as dégoinfré ? Ursulino rentra mais les choses ne changèrent pas. Un jour il fit des plans pour se venger du prof Aguilar car il n’en pouvait plus. Ce samedi-là, alors que les chants des cigales suivaient le rythme des rayons du soleil et que l’on entendait les cloches de l’église, le loupiot vit au loin son maître acheter des pitayas sur les étalages colorés du marché. Alors, plein de colère, il cravacha son âne Jirpo de toutes ses forces et le frappant avec une baguette, au trot, cria: -Hue Jirpo, hue, l’heure de la vengeance est arrivée ! Hue Jirpo, hue, ce foutu maître de mes deux doit comprendre qu’y faut pas abuser des loupiots! Hue Jirpo, hue, ce salaud qui me traite d’andouille au lieu d’enseigner ose encore porter le titre de prof! Hue Jirpo, hue, faut s’le farcir! Jirbo attaqua le maître et, sous le coup de l’inertie, continua droit devant lui jusqu’à faire tomber l’étalage de fruits au four


de la tante Petra. Le maître Aguilar, suivi de la tante Petra, alla se plaindre auprès des parents de Ursulino, et devant eux, l’oncle Toño l’insulta: « duventredequitusorsnomdezeus Ursulino ! T’es pas humain, t’es qu’un esprit ! Putain ! Ensuite il attacha les deux mains du loupiot et lança une corde sur une des branches du faux mimosa, tira fort et fit un nœud. Une petite bande de quiscales effarés abandonna l’arbre en croassant à qui mieux mieux. Le loupiot se retrouva suspendu. Ensuite, avec sa ceinture, il le battit sans pitié, on entendait au loin les braiements de Jirpo, jusqu’au moment où la tante Carmela intervint, car elle se sentait quand même un peu coupable aussi. L’oncle Toño défit le nœud, Ursulino tomba évanoui sur la terre, on raconte que le faux mimosa sécha sur pied quelques jours plus tard. L’oncle Toño tira la tante Carmela et ils s’engouffrèrent chez eux. La tante Petra repartit, bien contente, et le professeur Aguilar s’approcha d’Ursulino se baissa et, avec ironie, lui dit: -Tu vois loupiot, la raclée que tu as reçue de ton père pour que te faire comprendre, petit con.

Ursulino, meurtri, sanglotant, lui répondit: Lui y peut cogner tout c’qui veut, y peut même me tuer s’y veut parce que lui c’est mon père mais pas vous, connard!


SOURCE DU LANGUEDOC Patricio Sánchez Rojas

à Jean Joubert Je suis si mauvais poète qu’au printemps les moutons me poursuivent jusqu’au seuil d’une montagne de cendre où coule une source, source d’eau cristalline et de jours meilleurs. D’ici je vois la garrigue, le pissenlit ou le chardon, le roc, le romarin, la source! Les passants me regardent passer. Le soleil brûle. Les arbres sont peu nombreux, surtout des sapins et quelques oliviers qui soufflent au vent du nord. J’entends dans le lointain un chien en colère qui désespère -sûrement- de voir passer ces gros nuages blancs. Ils frémissent d’impatiente tout près de moi. Un insecte se pose sur ma main, je le vois scruter son ombre, il escalade mon bras, il hésite, il s’envole. Je vois le hibou. Mes mains sentent l’herbe humide, le thym, la pierre millénaire, le Rhône et la neige de mon pays lointain.


MANANTIAL DEL LANGUEDOC Patricio Sánchez Rojas

a Jean Joubert Soy tan mal poeta que en primavera los borregos me persiguen hasta el umbral de una montaña de ceniza donde fluye un manantial,
 manantial de agua cristalina y de días mejores.
 
 Desde aquí veo la garriga, el diente de león o el cardo, la roca, el romero y
 el manantial !
 Los transeúntes me ven pasar. El sol quema. Los árboles son escasos, sobre todo
 hay abetos y algunos olivos que soplan al viento del norte.
 A lo lejos oigo el ladrido de un perro enfadado
 que desespera -sin duda- por ver pasar aquellas grandes nubes blancas. Tiemblan de impaciencia cerca mío.
 
 Un insecto se posa en mi mano, lo veo escrutar su sombra, trepa por mi brazo, vacila,
 vuela. Veo al búho.
 Mis manos huelen a hierba húmeda,
 a tomillo, a piedra milenaria, a aguas del Ródano y a nieve de mi país lejano.


Arreola et Alice Juan José Barrientos

J’ai profité d’un rencontre avec Juan José Arreola pour lui demander, si pour écrire le bref conte de Pitirre qu'il avait inclus dans La feria et qui me semble être un de ses meilleurs textes, il s'était inspiré de la lecture (ou re-lecture) d' Alice au pays des merveilles. Il m'a répondu qu'il n'avait lu aucun livre de Lewis Carroll, et qu'il avait eu l'idée du conte sans savoir très bien pourquoi; cependant, il m'a expliqué que Pitirre est un personnage folklorique au Nicaragua, où il apparaît dans de nombreux contes, tout comme Pepito dans notre pays. Il m'a parlé aussi, cette fois-ci, de son ami, duquel il s'était distancié, l'écrivain Ernesto Mejía Sánchez, qui fut nommé ambassadeur du Nicaragua en Espagne et qui mourut il y a quelques années. L'explication d'Arreola m'a déçue, car pour moi le conte était une perversion d'un passage d'Alice. Pitirre rencontre une dame avec un enfant, dans un parc, il fait bon ménage avec la petite et il demande à la mère s'il peut aller faire un tour avec elle. Il l'emméne derrière un buisson, lui donne une cuillerée d'une certaine boisson; alors, l'enfant se transforme en une jeune-femme et Pitirre lui fait l'amour. Ensuite, Pitirre lui donne une autre cuillerée afin qu'elle devienne de nouveau enfant, et il la ramène à sa mère. Le conte me semblait s'inspirer du passage dans lequel Alice grandit ou rapetisse en avalant un breuvage ou en mangeant un biscuit. Bien entendu, entre ce passage et le récit d'Arreola il y avait un déplacement sémantique : "grandir" ne signifie pas dans ce cas-ci uniquement augmenter de taille, mais aussi se développer et par conséquent changer de forme. Durant le mois de décembre de l'année 1980, j'ai participé à un colloque sur Quevedo à l'UNAM et j'ai pu parler avec Ernesto Mejía Sánchez. Je lui dis qu'Arreola m'avait parlé des contes de Pitirre, et il rit; pour mieux dire, un éclat de rire s'échappa, mais immédiatement il le retint, et il me dit que ce conte se basait sur celui de la Socorrito de José Coronel Urtecho. Postérieurement, j'ai pu lire ce conte, qui s'intitule " El mundo es malo" (Le monde est mauvais), mais il ne me semble pas qu'il ait beaucoup de points communs avec celui d'Arreola. Il s'agit d'un texte bref, qui intègre différents dialogues entre le diable et un enfant, l'enfant et Pitirre, l'enfant et la Socorrito, celle-ci et Pitirre. Pour commencer, le diable fait savoir à l'enfant que Pitirre a un nid avec des petits oiseaux et il lui révèlera son emplacement en échange de quelques cigarettes, que finalement l'enfant vole. Plus tard, l'enfant les donne à Pitirre, mais ce dernier lui exige un tison pour les allumer; l'enfant fait appel à la Socorrito, qui le lui donne, mais elle lui demande une cigarette


OEUVRES CITEES A.NDRADE, Mario de. Macunaíma. Barcelona: Seix Barral, 1977. ARREOLA, Juan José. La feria. México: Joaquín Mortiz, 3a. Edición, 1966. CORONEL URTECHO, José. Prosa (Selección, introducción y notas de Carlos Martínez Rivas). San José, Costa Rica: Editorial Universitaria Centroamericana (EDUCA), 1977

L'enfant lui donne mais avec la condition qu'elle accepte de "jouer aux mariés"; l'enfant veut, en premier lieu, voir le nid, ils vont donc voir Pitirre, mais celui-ci lui retire le tison et le maltraîte. L'enfant s'en va et finalement Pitirre promet à la Socorrito de lui montrer le nid si elle accepte la même condition. Bien que le diable intervienne, le conte est très réaliste. L'enfant ne change pas de forme et n'augmente de taille à aucun moment, mais lorsqu'un homme inicie sexuellement une fille, on dit qu' "il l'a rendu femme" et il est clair que cette expression, implicite dans le récit de José Coronel Urtecho, s'interprète littéralement dans le conte d'Arreola. Mejía Sánchez est mort et je n''ai pas eu l'occasion de rencontrer de nouveau Arreola.C'est pour cela, que je n'ai pas pu reprendre le dialogue que nous avions inicié il y a quelques années. Par contre, j'ai rencontré un récit similaire à celui d'Arreola dans le premier chapitre de Macunaíma de Mario de Andrade. Ici, la mère du héros demande à une jeune femme d'emmener l'enfant à la rivière pour le distraire. Elle accepte, mais "après avoir couché le petit enfant dans le sous-bois, celui-ci devient un joli prince. Plus tard, on dit que la jeune-femme semblait très fatiguée de porter le petit sur son dos, mais en fait, c'était parce que Macunaíma avait beaucoup joué avec elle; ce jeu continue jusqu'à ce que l'époux de la jeune femme,qui était le frère aîné du héros, les découvre. Il donne donc, une raclée à Macunaíma et rend la jeune-femme à ses parents. Arreola a pu transformer ce récit à fin d'écrire le conte de Pitirre, où Macunaíma joue le rôle de la petite fille et la cuñatai celui de Pitirre. C'est-à- dire qu'il change un des attributs des personnages, le sexe; de plus, la transformation qui était volontaire en apparence est maintenant provoquée. De la même manière, le personnage actif devient passif et vice et versa. Evidemment, le milieu, lui aussi se modifie, car l'histoire qui se déroulait dans un lieu lointain et étrange-la forêt de l'Amazonie-et dans le monde magique de la culture indigène s'insère dans un cadre contemporain et urbain, dans un parc absolument quotidien. Si je lui exposais cette explication de son conte, peut-être Arreola me dirait qu'il n'a pas lu Macunaíma. De toute façon, son conte peut se voir comme le résultat de la transformation, non seulement d'un passage de ce livre, mais aussi d'Alice au pays des merveilles et du conte de José Coronel Urtecho. Ceci montre que le nombre d'histoires que nous pouvons imaginer, est limité. (Traduit de l'espagnol par Sandrine Mangado).


ARREOLA Y ALICIA Juan José Barrientos Hace años me encontré a Juan José Arreola en una librería y le pregunté si al escribir el cuento de Pitirre que incluyó en La feria había querido pervertir ese pasaje de Alicia en el país de las maravillas, donde la heroína aumenta primero y luego disminuye de tamaño al beber el líquido de una botellita o morder una galleta; él me dijo que nunca lo había leído y que no sabía muy bien por qué había escrito el cuento, aunque Pitirre es un personaje folklórico en Nicaragua, donde aparece como protagonista de muchos cuentos, “como Pepito” en nuestro país; incluso mencionó que había tenido un amigo al que apodaban precisamente Pitirre, el poeta nicaragüense Ernesto Mejía Sánchez. Meses después me encontré a Mejía Sánchez en un coloquio sobre Quevedo en la UNAM y recuerdo que me aseguró que el cuento de Arreola se basaba en “el de Pitirre y la Socorrito”, de José Coronel Urtecho, que sólo pude leer meses después. Este cuento se titula “El mundo es malo”, y la verdad no se parece mucho al de “Pitirre en el jardín”, incluido por Arreola en La feria y que siempre me ha parecido lo más memorable de esa novela. Recordemos que Pitirre andaba “en el jardín” o más bien, en un parque, pues “En una banca estaba sentada una señora con una niñita en los brazos” (142); él se la pidió a la mujer para “darle una vueltita” (142), y ella se la entregó sin más; entonces, Pitirre se la llevó entre unas matas de trueno, sacó una botellita y le dijo a la pequeña que bebiera del contenido; ella le dio un trago y “se hizo una muchacha grande” (143). Eso era lo que quería Pitirre, que allí mismo le hizo el amor. Después, le dio a beber el contenido de otra botellita, y la joven “comenzó a hacerse chiquita, chiquita” (143). Se la devolvió a su mamá, pero aunque ésta no se dio cuenta de nada, la niña había tomado demasiado de la segunda botella y “ya no sabía hablar” (143). Hay cierto desplazamiento semántico entre el pasaje de Lewis Carroll y el cuento de Arreola, pues “crecer” en éste significa algo más que en aquél. A diferencia de Alicia, la niña del cuento de Arreola no sólo aumenta de tamaño, sino que además cambia de forma. Se transforma en mujer. El cuento de Coronel Urtecho es un texto menos breve, pues ocupa cuatro o cinco páginas y está integrado por varios diálogos entre el diablo y un niño, el niño y Pitirre, el niño y la Socorrito, ésta y Pitirre; primero el diablo le hace saber al niño que Pitirre tiene un nido de “chorchitas” y que le revelará su emplazamiento a cambio de unos cigarros, que el chico roba; más tarde el niño habla con Pitirre y lo convence de que le entregue el nido a cambio de los cigarros, pero Pitirre le exige que además consiga un tizón; éste se lo pide a la Socorrito, que se lo da, pero le pide un cigarro;


él se lo da, si ella acepta “jugar a los casados” (111); ella está de acuerdo, pero él quiere ver el nido primero; cuando van a ver a Pitirre, éste le quita los cigarros al chico y le dice que no hay nido de chorchitas; pelean, y el niño se va; al final, Pitirre le promete a la Socorrito mostrarle el nido con la misma condición que le había impuesto el niño. En resumen, Pitirre es un malviviente --el niño lo encuentra a la orilla de un río-- que primero engaña a un niño para que le dé unos cigarros y luego lo maltrata y abusa de la niña, que en todo momento se muestra dispuesta a “jugar a los casados”. Dejando esto a un lado, no hay mucha relación con el relato de Arreola; no hay nada sobrenatural en “El mundo es malo”, aparte de que interviene el diablo; es cierto que éste aconseja en todo momento al niño, pero por lo demás el cuento es muy realista. Pitirre le hace el amor a la Socorrito, pero no la vuelve mujer ni la convierte de nuevo en niña, como en el cuento de Arreola. Si fuera una versión del cuento de Coronel Urtecho, el cuento de Arreola se basaría entonces en otro desplazamiento semántico, pues cuando un hombre inicia sexualmente a una joven, se dice que “la hizo mujer”; esta perífrasis tiene el mismo sentido que “desflorar” y es claro que en el cuento de Arreola se interpreta literalmente; hay una concretización de la imagen. Lo fantástico se produce porque el sentido figurado se toma al pie de la letra. Borges decía que cualquier relato es “un eje de relaciones”, y el cuento de Arreola parece además el resultado de la transformación de un pasaje del primer capítulo de Macunaíma, de Mario de Andrade, donde la madre del héroe le pide a una muchacha que se lleve al niño al río para distraerlo; ella accede, pero “luego que ésta acostó al guacho chico en el sotobosque sobre cayumbos, malangas y andacaás, éste crió cuerpo en un tris y quedó hecho un príncipe lindo” (28); más tarde, se dice que la joven parecía muy fatigada de tanto cargar al pequeño a cuestas, pero era porque Macunaíma había jugueteado mucho con ella; esto se repite hasta que el compañero de la muchacha, que era el hermano mayor del héroe, los descubre, pues le da una paliza a Macunaíma y a ella se la devuelve a su padre. Arreola reescribió en cierta forma este relato en el cuento de Pitirre, donde Macunaíma se convierte en la niña y la cuña-taí en Pitirre, es decir, que cambia uno de los atributos de los personajes, el sexo, y además la transformación que era en apariencia voluntaria es inducida; asimismo el personaje activo se vuelve pasivo y viceversa. Por supuesto, también se modifica el ambiente, ya que la transformación que ocurría en un lugar lejano y extraño --la selva del Amazonas-- y en el mundo mágico de la cultura indígena, se inserta aquí en un marco contemporáneo y urbano, en un parque completamente cotidiano.


SAN VALENTÍN EN CENTRO COMERCIAL Eduardo Cerecedo

A Paty Ramírez Rivas

Hoy es día del amor y se me vacía el corazón al mirar los aparadores en la ciudad.

Hay objetos, comida, helados, chocolates, globos metálicos en formas varias, rojos; -anunciado el 14 de febrero- también azules, plateados, color oro ondeados por la alegría tal.

Parejas caminan buscando lo deseado para regalar y yo sin amor. Como la tarde partida como un limón por el relámpago primero, el trueno, la lluvia, el rayo ha hecho que la luz eléctrica no alumbre más las tiendas, esa amplitud de obscuridad ha desbordado los objetos del día.


Así en penumbra es el retrato de lo que soy en esta fecha que mojada inicia su marcha de tiempo unísono.

Salgo de las paredes de cristal donde mi regalo es oscuro como la tarde partida por el rayo, ahora dividido camino con mi sombra clara a veces, es decir, hueca, rala, bajo la lluvia fría de la ciudad que me espera en alguno de sus rincones.

Donde las velas me esperan para que las encienda justo en este día en que fui a ver las compras de los demás.

En este instante de amargura, convido a los que quieran saber de esos sitios, llegar con el corazón exprimido a los comercios para saberse vivos, una vez más y reafirmar el vacío de su costado.


SAINT VALENTIN AU CENTRE COMMERCIAL Eduardo Cerecedo

À Paty Ramírez Rivas

Aujourd’hui est un jour d’amour et mon cœur se vide à regarder les vitrines de la ville

Il y a des objets, il y a à manger, des glaces, des chocolats, des ballons métallisés de formes variées, rouges; -le 14 février est annoncé- bleus aussi, argentés, couleur or onduyés par l’allégresse, là.

Des couples marchent cherchant ce qui est désiré pour l’offrir et moi sans amour Comme l’après-midi tranchée comme un citron par l’éclair tout d’abord, le tonnerre, la pluie, la foudre a causé que la lumière électrique n’éclaire plus les magasins, cette ampleur d’obscurité a débordé les objets du jour.

Ainsi en pénombre est le portrait de ce que je suis à cette date qui mouillée ébauche sa marche de temps unisson.


Je sors des murs de cristal où mon cadeau est plus sombre que l’après-midi touchée par la foudre, maintenant chemin divisé de mon ombre claire parfois, donc, creuse, disséminée, sous la pluie froide de la ville qui m’ attend dans un coin quelconque.

Où les bougies m’attendent pour les allumer juste en ce jour où je suis sorti regarder les achats des autres.

En cet instant d’amertume, je convie ceux qui voudraient en savoir un peu sur ces lieux, arriver avec le cœur serré dans les commerces pour se savoir vivants, encore une fois et réaffirmer le vide à leur côté.


Umbral en la madrugada Pascal Mora

Me despierto a la hora nueva, La de nacer Con una presencia estrella A mi lado. Un exquisito y sutil brillo Surge de la noche antigua. Los etéreos cuerpos Y las voces angélicas Traspasan la puerta Como murmullos del comienzo. Antes de la salida Todo queda suspendido A un instante captado En una orilla del alba. De esa tranquilidad Quisiera retener El rocío que fluctúa Resonando con el arpa del viento profundo. Sopla Eolo En la página Leves briznas de silencio.


Le seuil du départ Pascal Mora

Depuis mon réveil Une intangible présence Se tient à mon côté. Une exquise lueur ténue Emane De la nuit ancienne, Les voix d’anges Passent Sous la porte Chuchotante. Avant le départ Tout reste suspendu A l’instant saisi Sur le rebord de l’aube, A une quiétude Dont j’aimerais retenir La voile flottant A la harpe du vent profond. Eole Souffle sur la page, Brins légers de silence.


Los ojos de Eva Eva, cuando te miro a los ojos siento que he estado más de una vida contigo. Federico

Citlaly Salazar. Cada año en el pueblo de Xico, Ver. Se llevan a cabo las fiestas de Santa María de Magdalena; colores, sabores y alegría se notan durante el mes de julio. Música y fiesta acompañan a este pueblo ferviente que con danzas, toros y cohetes le rinden culto a su Santa. Federico sólo quería concluir su tesis, realizaba sus estudios en torno a las danzas y trajes que portan los danzantes. Un año atrás había visto con atención la elaboración de la alfombra de dos kilómetros hecha con aserrín, que iba desde la entrada de Xico hasta el portal de la iglesia. Este año sería muy especial, una persona lo acompañaba, quizás la más especial e importante para él… —Dame una buena razón para vernos por última vez, muéstrame algo que sea sincero, que no sea una mentira tuya y uno de tus tantos chantajes—. Se expresó Eva con tono molesto. Federico bajó la mirada, tomó la mano de ella y con voz melancólica le dijo. —Te juro que sí hay algo que quiero mostrarte, un lugar especial, te juro que lo recordarás siempre, al menos así podrás recordarme y me detestarías menos. Ambos subieron a la motocicleta de él, dirigiéndose hacia Xico. La entrada del lugar se encontraba adornada con papeles de color, en cada puerta de las casas había imágenes de la santa que dejaba ver la fuerte devoción de sus habitantes; la apatía de Federico era muy fuerte y en su cabeza sólo estaba el pesar, las dudas y los celos por Eva. Él le mostraba la artesanía que había en los puestos, ella lo ignoraba, la insistencia de él era evidente al tratar de encontrar la forma de llamar la atención de ella; le explicaba los adelantos de la tesis, la historia de la fiesta, pero ella no le prestaba atención. De pronto Eva lo jaló del brazo y lo llevó a la iglesia. —¿Qué hacemos aquí? Sabes de antemano que no comulgo con ninguna religión y soy agnóstico.— Dijo Federico con actitud irritable. —Lo sé, ni siquiera crees en ti, ¿y así quieres que te crea cuando dices que me quieres? — Contestó Eva. —¿Alguna vez me quisiste por lo que soy?— Quisquillosamente preguntó Federico. —¿Te quieres, Federico? Mírate en un espejo, mira tus ojos, cada día eres otro. Tienes todo para que yo te ame, pero ya no puedo, ya me cansé.— Contestó Eva apretando su bolso y mostrando fastidio. —¿Es por él, verdad?— Siguió insistiendo Federico. —Aquí no, por favor.— Hastiada contestó Eva.


— ¿Por qué lo miraste de forma diferente? A mí nunca me ves a los ojos, siempre esquivas tu mirada.— Reprochó Federico. —No empieces, por favor— dijo Eva, tratando de guardar la calma. —¿Empezar qué? Siempre te alejas, te molestas y huyes.— Continuó reprochando Federico. —Bien. Felicidades, lo conseguiste, adiós.— Contestó Eva molesta. —¿Por qué le hablas frente a mí? No te has dado cuenta que me haces daño, que te quiero y eres mía. Si alguien te ve, te habla, te mira y tú le sonríes, yo puedo matar. Siento cómo me toca el diablo, ¡es más, soy el mismísimo Satanás!— Dijo Federico con actitud malévola. —¡Estás loco!, ¿te das cuenta de lo que me estás diciendo? Te tengo miedo, me das miedo, ya no puedo seguir, ¡basta, por favor!— Contestó Eva desesperada. —Irás corriendo a buscarlo, y eso me dará la razón que nunca has sentido nada por mí, que yo no significo nada para ti.— Molesto rebatió Federico. —Eres un egoísta, ciego, sordo, que te encanta hacerte la víctima; y si eso piensas, lo siento mucho. Siempre traté de hacerte un bien, de hacerte feliz, pero no cambias Federico.— Exclamó tajantemente. —Eva. Te necesito, quédate conmigo, te amo.— Suplicó. Ella se levantó y caminó al altar. Cogió una flor y miró los ojos de la santa. Él se le acercó y susurró al oído; ¿cuándo me vas a escuchar? Ella tomó la mano de él y colocó la flor sobre su palma de la mano. —¿Qué es esto? Miró la flor despectivamente. —Al menos consérvala y cuídala, hazlo por mí. Si en verdad me quieres, promete que cuidarás de la flor, y no necesitas de mí, necesitas de ti. Demuéstrate que sí tienes un corazón, yo creo en ti, tengo fe en que puedes cambiar. Ten fe por una vez.— Imploró Eva. —En todo momento quiero cambiar, hago todo por ti, pero tú no te das cuenta. Estoy perdiendo la fe; pido que te fijes en mí y nunca lo haces, pido que no te alejes y cada día estás más lejos, ¿cómo quieres que tenga fe?— Desesperadamente contestó —Pues aquí lo tienes- le mostró la flor-pon a prueba tu fe. Saca toda la basura que te guardas. Date cuenta de lo que tienes; yo te quiero, pero no te das cuenta porque no crees en nada, ni en ti mismo.— Dijo decepcionada y con tono nostálgico. —¿Y qué se supone que quieres que haga con esta flor?— Ingenuo preguntó —Cuida que no le pase lo que le ocurrió a mi corazón. Demuéstrame que me amas, porque ya no te creo.— Dijo fríamente. Eva salió corriendo, él fue tras ella pero resbaló con la cera que había en el piso. Al momento de seguir tras ella un anciano se interpuso en su camino; con aliento a drenaje y todos los dientes. podridos, lo jaló y mirándolo con resentimiento le dijo: —¡asesino!— Su altanería y déspota


carácter hicieron que ignorara al anciano, sólo despotricó: —Viejo insolente y apestoso—. Federico se detuvo en la puerta principal de la iglesia, un olor intenso a flores penetraba por su nariz al punto de hostigarlo y causarle nauseas. Una fuerte migraña lo empezaba a invadir, se recargó sobre el pilar de la iglesia y con su mano derecha apretaba la flor que le había entregado Eva. ... Estamos en el año de 1766, en el puerto de Veracruz, estoy con la familia Sainz Noboa esperando un barco procedente de Cádiz, España. Llevo dos años trabajando con la familia, ellos son inmigrantes de Sevilla, llevan quince años viviendo en México. Se dedican a la venta de muebles; pero la mayoría de sus clientes son familias de buen nivel económico, dado que la madera que trabaja don Santiago Sainz Noboa no es cualquier madera, es de la más fina. Él tiene muchos trabajadores, yo sólo me dedico a repartir los encargos, cuidar la hacienda y asear los caballos, todavía no he aprendido del todo a hacer los muebles. Llegó el barco. Bajan los pasajeros y la mercancía que iba a bordo, de pronto pierdo la noción del tiempo; ella de vestido beige con encajes y holanes, sus manos cubiertas de guantes blancos y en la mano izquierda sujetaba una sombrilla y con la derecha tomaba el brazo de un hombre. Don Santiago se acercó a ellos y les dio la bienvenida, yo cogí las maletas y las subí al carruaje. Nos esperaba un largo viaje para llegar a la hacienda que está en Santa María Magdalena Xicochimalco. El camino se me hizo más largo, no tenía conocimiento de quien era la chica que iba a bordo, ni mucho menos si el caballero a quien le sujetaba el brazo era su esposo o padre. Yo anhelaba que fuese su padre porque el desencanto me mataría; sus ojos me habían maravillado, esos hermosos ojos españoles, de grandes pestañas, oscuros, profundos, andaluces. El camino largo terminó al momento de llegar a la hacienda. Me bajé de inmediato para cargar con el equipaje de los invitados. Sabía que mi trabajo era ocuparme del equipaje, pero mis ansias me ganaron y me paré en la puerta del carruaje para tomar la mano de ella y ayudarla a bajar, fue así como escuché su voz de niña que me decía —gracias— y de nuevo contemplé sus ojos moros. Después de ese día me pasé las noches sin dormir, sólo pensaba en ella. Para mí todos los lunes eran mucho más pesados, pues había más entregas de muebles y los llevaba en la carretilla. Siempre iba por la calle principal que convergía con la iglesia, ésta a pesar de estar en construcción, todos los días era visitada por decenas de feligreses; yo también solía acudir, creía en los milagros de la santa y en esta ocasión pediría porque la mujer de ojos españoles se acercara a mí. Mi itinerario consistía en dejar toda la mercancía, posteriormente pasaba al templo a dejar una veladora, tenía fe en ser escuchado y a la vez sentirme un pecador, pues confesaba el sentimiento de culpa que me acechaba por espiar a una mujer que probablemente era casada, ella estaba a un nivel superior al mío; confesaba amarla en secreto, desearla, tenerla a todas horas en pensamiento, pero también tenía miedo que esto me convirtiese en un pérfido ante don Santiago. Pedía una señal y que me quitasen los celos que carcomían mi alma cuando veía a mi amor


caminar por la calle del brazo de aquel sujeto que odiaba con todo mi corazón, hombre, no tenía la culpa de mi envidia y desdicha de haber nacido sin casta.

pobre

Era domingo, día de misa. Se escuchaban las campanadas para asistir a misa, los de alto linaje podían estar dentro de la iglesia, el resto teníamos que escuchar desde el atrio; fue desde allí cuando la vi pasar, llevaba entre sus manos un rosario de oro. La espera a la salida y ocurrió el milagro. —Hola. Buenos días, perdón mi atrevimiento, pero quisiera que me hicieras un favor. He pedido algunos frutos para la casa y me es imposible cargarlos todo el camino, ¿sería mucha molestia si me ayudas?— Preguntó tímidamente. —Sí. Claro. No es ningún atrevimiento, ni molestia, le ayudaré en todo lo que quiera. Para mí es todo un placer.— Contesté alegremente. —Muchas gracias, eres muy amable.— Dijo sonriendo. Llevé mi carretilla. Subí los frutos y es como si me hubiesen devorado la lengua, pues estaba mudo. No sabía qué decirle, pese a tener la oportunidad de saber su nombre, preguntarle por aquel hombre que en ese momento no la acompañaba y quizás atreverme a confesarle mis sentimientos y decirle que me parecía hermosa. De pronto tuve valor y pregunté su nombre. Nunca olvidé la primera vez que escuché su nombre: Eva. El camino estaba lleno de piedras, muchas de ellas lisas y escabrosas, eso hizo que ella resbalara y se quejara por el dolor de su tobillo. De inmediato la ayudé, ella leyó mis ojos que en ningún momento se apartaron de su rostro, probablemente se percató de lo acelerado que estaba mi corazón y mis manos tibias que tocaban su pie. Ese día dejó de ser un sueño y por primera vez sentí los labios de una mujer sobre mi mejilla. En los siguientes días, desde su ventana veía como agitaba su guante blanco, era señal de que la vería en la noche. Esperábamos a que se metiera el sol y a la primera estrella que salía en el cielo, nos veíamos frente a la casa de los tulipanes blancos. Siempre cogía su mano y la ponía en mi pecho, de tal manera se iba a enterar de todo lo que estaba dispuesto a hacer por ella, no me importaba que fuese la prometida del sobrino de Don Santiago. Yo amaba a Eva y ella me correspondía. Cada noche le pedía que se fugara conmigo, que nos fuéramos de allí, pero ella me pedía tiempo. Eva había hecho el compromiso de hacer el bordado del vestido para la santa e ir a la procesión, era fiel devota a María de Magdalena, yo no podía obligarle a dejar el compromiso puesto que la santa había escuchado mis ruegos y curado mi alma. Llegó la fecha y el pueblo estaba alegre con los festejos; no podía faltar el alcohol, comida para regalar, rezos y plegarías. En la hacienda, todos estaban bebiendo y comiendo, incluyendo al sobrino de don Santiago, Doroteo. Muchas de las mujeres de la hacienda lo veían con buenos ojos, lo consideraban un tipo bien parecido y los coqueteos eran evidentes, sobre todo por parte de Camila; la mujer más joven de la hacienda y que era la encargada de lavar la ropa. Era una morena que atrapaba la mirada de muchos de allí y para el nuevo huésped no le era indiferente.


Eva estaba en su habitación, su prometido continuaba bebiendo con los mozos de la hacienda, faltaba una semana para que ella y yo nos fugáramos de la hacienda. Él la llamó con una exigencia que me hizo rabiar, Eva no era de su propiedad, pero él así lo manifestaba con esa actitud como si tuviese un dominio sobre ella, le obligó que se sentara a su lado y tomó su mano, yo hervía en celos. Los observé desde una esquina, Eva notó mi presencia y mi dolor, de pronto se paró y él la siguió; los dos entraron a la habitación, mi rabia estuvo a punto de llevarme a cometer una estupidez pero la irrumpió don Santiago al mandarme a traer una carga de madera. Esa noche no supe lo que pasó; fue hasta dos días después que escuché un rumor y con mis dudas lo convertí en verdad. Ojalá y ese día mis oídos se hubiesen vuelto sordos y no como lo hicieron cuando Eva me decía la verdad. Eusebia y Dominga se secreteaban en tono que yo escuchara todo lo ocurrido cuando Doroteo se embriagó e hizo suya a la jovencita Eva, pues lo habían revelado las sabanas manchadas que Camila tuvo que lavar. Cuando escuché a aquellas dos mujeres decir eso mi mundo se derrumbó, mi corazón había muerto, tenía tantas ganas de gritarle a Eva que era una traidora. Salí de la hacienda dispuesto a no volver a verla más, porque a pesar de escuchar que se había entregado a ese hombre, yo la amaba. Fui como de costumbre a repartir la mercancía. Las procesiones comenzaron, ella me había buscado desde el día que supo que estuve en la hacienda y me enteré de los rumores, yo había preferido dormir en la calle. Ese día aún entre la multitud que acompañaba a la santa, me vio, yo no quería ver más sus ojos andaluces pues en ellos veía traición. Ella se abrazó a mí y la rechacé. Juró por dios, por todos los santos que todo era mentira, yo no le creí nada; mentí al decirle que ya no la amaba, que yo no podía estar con una traidora y pecadora que juraba en vano. Los ojos de Eva se llenaron de lágrimas, tomó mi mano y me llevó adentro de la iglesia, nos paramos frente a la santa: —Mírame bien. Aquí frente a ella, que tú sabes bien lo inmensa que es mi fe, te juro por ella y por dios que no te estoy mintiendo, jamás he sido de Doroteo. Escúchame, cree en lo que te digo, no le hagas caso a tus celos, yo te amo.— Dijo llorando y suplicando. La duda y los celos no me dejaron escucharla, por más que mis ojos la veían llorar. Cogió una flor de la santa y me la dio diciéndome que al momento que yo me diera cuenta de la verdad, ella estaría muy lejos, pero la flor no se marchitaría, porque allí dejaba todo lo que sentía por mí, y el amor no se marchita. Ella salió de la iglesia, yo me quedé mirando la flor y viendo el rostro de la santa, reaccioné y me di cuenta que Eva no mentía. Corrí tras ella dos cuadras y de ahí me encontré con mi desgracia; Eva tirada mirando al cielo, muerta. Aquella piedra sobre que un día posada grácil me sonreía, ahora me la ofrecía en un ritual sangriento con su rubio pelo empapado oscuro. Ni siquiera se quejó, cayó rompiéndose ante mis pies como una nuez con un paisaje hermoso al fondo, ajeno a mi dolor y su belleza,—Eva… Eva- la llamaba en mi mente, pues sabía que jamás respondería a mis palabras. Todavía la sigo llamando a veces en soledad, otras acompañado, a veces entre mis sueños, —Eva, vuelve a mí— en esta extraña invocación perpetua lanzada al viento… No borraba sus ojos abiertos como cuando me miraba y me decían te quiero. Tenía que cuidar la flor, no podía dejarla marchitar. . .


—¿Se siente bien joven?— Preguntó un miembro del coro de la iglesia —Sí. Sólo fue un vaguido, pero ya se me pasó, gracias.— Contestó agarrándose la cabeza y frotándose la cara. De pronto miró su mano, ya no tenía la flor. Desesperado empezó a buscarla, hasta que se dio cuenta que estaba en el piso. Cuidadosamente la recogió, con delicadeza pasó los dedos por sus pétalos, tratando de que no se deshojara. Las personas que estaban cerca lo miraban extrañamente, él sólo prestaba atención a la flor. Al salir de la iglesia se percató que había una procesión, los danzantes alegraban las calles, él cansino continuó avanzando y observaba su flor y sonreía, bajó las escaleras de la iglesia al atrio y vio a Eva sentada en el último escalón: —Pensé que te habías marchado y ya no te vería.— Desconcertado preguntó —No, y no seas dramático.— replicó ella —¿Qué te pasó?— Preguntó, haciendo un gesto de satisfacción al verla —Me lastimé el pie.— En tono quejumbroso respondió —Ten. Detén mi flor, que no se maltrate.— Se puso en cuclillas, tomó el pie de Eva y lo sobó. —¿En verdad que vas cuidar de la flor que te regalé? Preguntó Eva sorprendida. Él la abrazó muy fuerte, acariciando su rostro y viéndola a los ojos le dijo: —Ya te perdí una vez, fueron siglos sin ti, no pienso perderte de nuevo. Te voy a cuidar y también cuidaré de esta flor—. Ella sonrió, había esperado mucho tiempo para escucharlo pronunciar esas palabras, él la miró de nuevo a los ojos y preguntó: —Eva, ¿alguna vez te he dicho qué tienes ojos españoles?—


Les yeux d’Eva Eva quand je regarde tes yeux je l’impression d’avoir passé tout une vie à côté de toi Eva, quand je te regarde aux yeux je l’impression d’avoir passé plus d’une vie à coté de toi. Federico Chaque matin au village de Xico, Veracruz on célèbre les fêtes de la Saint Marie de Magdalena; des couleurs; des gouts et la joie sont présentes pendant le mois de juillet. La musique et la fête font partie de ce village fervent qui rend hommage à Saint Marie de Magdalena avec des toros et des pétards. Federico voulait seulement finir sa mémoire, il réalisait ses études au tour des danses et des vêtements typiques des danseurs traditionnels. Une année auparavant il avait regardé très attentivement l’élaboration du tapis de deux kilomètres fait de sciure, que allait dès l’entrée de Xico jusqu’au portail de l’église. Cette année serait très particulière car une personne lui accompagnait, peut être la plus importante pour lui…. - Donne moi une bonne raison pour nous retrouver pour la dernière fois, montre moi quelque chose que soit sincère, que soit pas une mensonge à toi et non plus un d’autant de tes chantages.- S’est exprimé Eva avec un ton agacé. Federico a baisé son regard, il l’a pris la main et avec une voix mélancolique il lui a dit : - Je te jure qu’il y a quelque chose que je veux te montrer, un endroit spécial, je te jure que tu t’en souviendras toujours, au moins de cette façon tu pourras te rappeler de moi et ainsi tu me détesterais moins.Tous les deux sont montés dans la moto à lui, en se dirigeant vers Xico. L’entrée de l’endroit se trouvait décorée avec des papiers en couleurs, il y avait dans chaque porte des maisons des images de la Sainte Vierge qui laissaient voir la forte dévotion des habitants, l’apathie de Federico était très forte et dans sa tête avait seulement sa tristesse, les doutes et la jalousie qu’il ressentait à cause d’Eva. Il lui montrait l’artisanat qu’il y avait au marché, elle l’ignorait, son insistance était évidente car il voulait trouver une façon d’attirer son attention, il lui expliquait ses avances de la mémoire, l’histoire de la fête, mais elle ne lui prêtait pas attention. D’un coup Eva lui a tiré du bras et ensuite elle lui a amené vers l’église. -Qu’est ce qu’on fait là ? Tu sais bien que je ne communie avec aucune religion et que je suis agnostique.- A dit Féderico d’un ton énervé. -Je sais, tu ne crois même pas en toi. Et de cette façon tu veux que je te croie quand tu me dis que tu m’aimes ? – A répondu Eva. - Est-ce qu’un jour tu m’as aimé par ce que je suis ? Très pointu à demandé Federico.


- Est-ce que tu t’aimes Féderico ? Regarde toi dans un miroir, regarde tes yeux, t’es différent chaque jour. T’as tout ce qu’il faut pour que je puisse t’aimer mais je ne peux pas, je suis fatigué.- A répondu Eva en serrant son sac à main à manière d’impuissance. -C’est à cause de lui n’est ce pas ?- Insistait Federico. - Pas ici s’il te plaît.- Très agacé a répondu Eva. - Pourquoi tu lui regardes différemment ? Tu me regardes jamais aux yeux, t’éloignes ton regard.- Reprochait Féderico. - Ne commences pas s’il te plait- A dit Eva, en essayant de garder son calme. - Commencer quoi ? Tu t’éloignes toujours, tu t’énerves et tu t’en fuis.- A continué à reprocher Federico. -Bien. Félicitations, t’as gagné, au revoir.- A répondu Eva en s’énervant. - Pourquoi tu le parles devant moi ? Tu te rends pas compte que tu me fais du mal ; que je t’aime et que t’es à moi ? Si quelqu’un te regarde, te parle et toi tu le souris je suis capable de tuer. Je sens que le diable est en moi, déjà c’est moi le diable ! – A dit Federico d’une façon très maléfique. - T’es fou ! Est-ce que tu te rends compte de ce que t’es en train de me dire ? J’ai peur de toi, tu me fais peur, je ne peux pas continuer comme ça, arrête s’il te plait !- A répondu Eva désespérée. - T’iras en courant pour lui chercher, et cela me prouve que j’ai raison que tu n’as jamais ressenti quelque chose pour moi et que je ne vaux rien à tes yeux. – A dit Federico. - T’es un égoiste, aveugle, sourd et t’aimes être une victime et si c’est ça que t’en penses ; je suis vraiment désolée. J’ai toujours voulu te faire du bien, te rendre heureux mais tu ne changes pas Federico.- A exclamé Eva très déterminée. -Eva. J’ai besoin de toi, reste avec moi, je t’aime. – Il a supplié. Elle s’est levée et elle a marché vers l’autel. Elle a prise une fleur et elle a regardé les yeux de la Sainte Vierge. Lui il s’est approché en lui parlant à l’oreille –Quand est ce que tu vas m’écouter ? Elle lui prend la main en laissant la fleur sur sa main. -Qu’est ce que c’est ça ? Il regarde la fleur étonnamment. -Au moins tu pourras la garder et prendre soin d’elle, fait le pour moi. Si tu m’aimes vraiment promets moi que tu prendras soin de la fleur, tu n’as pas besoin de moi, t’as besoin de toi. Montre toi que t’as un cœur, je crois en toi, j’ai crois que t’es capable de changer. Aie la fois pour une fois. – A supplié Eva. -A chaque instant je souhait changer, je fais tout pour toi mais tu te rends pas compte. Je perds ma fois, je demande que tu t’occupes de moi et toi tu ne le fais jamais, je demande que tu t’éloignes pas et chaque jour t’es encore plus loin, comment veux tu que je puisse avoir la fois ? – Il a répondu désespéramment.


-Voilà ! – elle lui montre la fleur- Prouve ta fois, vide toute l’ordure que tu gardes dans ton cœur. Regarde ce que t’as, je t’aime mais tu te rends pas compte parce que tu ne crois en rien même pas à toi-même. – Elle a dit très déçue et nostalgique. - Et, tu suppose que je fasse quoi avec cette fleur ? Naïf il a demandé. -Prends soin d’elle, que ne lui arrive pas ce qu’est arrivé à mon cœur. Montre moi que tu m’aimes parce que je ne crois plus.- Elle a répondue très directement. Eva est sortie en courant, lui il est allé derrière elle mais il a glissé avec la cire des bougies qu’avait sur le sol. Au moment de sortir derrière elle un vieux se met sur son chemin avec un haleine pestilent et des dents abimés, il lui a tiré du bras en lui regardant très froidement il lui dit : - assassin ! – Mais son égo et son sale caractère ont fait qu’il ignore le vieux, il a répliqué seulement : - Vieux insolent et pestilant ! Federico s’est arrêté devant la porte principale de l’église, un intense parfum des fleurs pénétrait par son nez au point de le dégouter et de lui provoquer des vomissements. Un mal à la tête commençait à l’agacer il se pose sur un des piliers de l’église et avec sa main droite il serrait la fleur que Eva lui avait donné. … Nous sommes en 1766, au port de Veracruz ; je suis avec la famille Sainz Noboa en attendant le bateau qui débarque de Cadiz, Espagne. Ça fait deux ans que je travaille avec la famille, ils sont immigrés de Sevilla et ça fait quinze ans qui j’habite avec eux au Mexique. Ils sont un affaire des meubles mais la plupart de ses clients sont des familles aisés car le bois travaillé par Don Santiago Sains Noboa n’est pas n’importe le quel, c’est du bois précieux. Il a beaucoup d’employés et moi je fais seulement la livraison des colis, je prends soin de l’hacienda et de laver les chevaux mais j’ai pas de tout appris à travailler le bois. Le bateau est arrivé. Les passagers descendent ainsi que la marchandise au bord, d’un coup je perds la notion du temps, elle avec une robe en dentelles beige et ses mains couvertes de gants blancs, dans sa main gauche elle avait un parapluie et avec la droite el prenait le bras de un homme. Don Santiago s’approche d’eux et il les souhaite la bienvenue, moi j’ai pris les valises et je les ai mis à la carrosse. Un très longue voyage nous attendait pour arriver à l’hacienda que se trouve à Santa Maria Magdalena Xicochimalco. On dirait que le chemin était si long, je n’avais pas une idée de qui était la jeune femme qui venait dans la carrosse et non plus si ce monsieur qui l’accompagnait était son mari ou son père. Moi je souhait qu’il fût son père parce que le désenchantement m’aurait tué, ses yeux m’avaient émerveillé, ces beaux yeux espagnols de grands cils, marrons foncés, andalous. Une fois en arrivant à l’hacienda le long chemin est fini. J’ai descendu immédiatement pour prendre les valises des invités. Je savais bien que mon boulot était de m’en charger des valises mais mon envie de m’approcher d’elle était plus fort que je me suis mis devant la porte pour prendre sa main et l’aider à descendre, c’est ainsi que j’ai entendu sa voix de petite fille qui me disait –merci- et encore une fois j’ai peux contempler ses yeux morisques. Après cette journée là j’ai passé des nuits sans fermer les yeux, j’ai pensais constamment à elle.


Pour moi tous les lundis étaient beaucoup plus lourds car il y avait des commendes des meubles et je les déposais dans une brouette. Je prenais toujours la rue principale qui convergeait avec l’église et malgré qu’elle se trouvait en travaux, elle était prise tous les jours par des fideles, moi aussi j’avais l’habitude d’y aller, j’avais la fois et je croyais au miracles de la Sainte Vierge et cette fois j’avais bien l’intention de prier pour que la femme aux yeux espagnol s’approche de moi. Mon itinéraire consistait à déposer toute la marchandise et ensuite j’allait à l’autel pour laisser une bougie, j’avais la fois, je devais être écouté et au même temps j’avais le sentiment de pécher car j’avouais ce sentiment de culpabilité à cause de surveiller une femme que très probablement était mariée, elle était à un niveau supérieur au mien, j’avouais l’aimer en secret, la désirer, je l’avais toujours dans mes pensés mais j’avais peur aussi de devenir un pervers aux yeux de Don Santiago. Je demandais un signe et ainsi me débarrasser de cette jalousie que démangeais mon âme quand je la regardais traverser la rue au bras de cet homme au quel je détestais de toutes mes forces, pauvre homme ce n’était pas de ça faute ma mauvaise chance d’avoir née sans aucune caste. C’était le dimanche, jour de la messe. On entendait bien les cloches de l’église qui appelaient à la messe, ceux de meilleur statu social pouvaient être à l’intérieur de l’église, le reste on devait se contenter d’entendre la messe sur le parvis, ça a été d’ici que je la regardais passer, elle avait entre ses mains un rosaire en or. Je l’attendais à la sortie et c’est ainsi que le miracle est arrivé. -Bonjour, ça va ? Excusez-moi de vous déranger mais j’aimerais bien vous demander un service. J’ai commandé quelques fruits pour la maison et c’est impossible pour moi de tous les prendre pendant mon trajet, est ce que c’est possible de m’aider ? – Elle a demandé avec timidité. -Oui bien sûr. Ce n’est pas un problème, vous me dérangez pas, je vais vous aider en tout ce que vous voulez, pour moi c’est un plaisir- J’ai répondu très joyeusement. -Merci beaucoup, t’es très aimable. Elle a répondue en souriant. J’ai amené ma brouette. J’ai fait monter les fruits et c’était comme si quelqu’un m’avais coupé la langue, j’étais muet. Je ne savais pas quoi dire malgré la possibilité de lui parler et de savoir son prénom, de lui demander pour cet homme là qui ne se trouvais pas à côté d’elle et de peut être lui avouer mes sentiments et lui dire qu’elle était si belle. D’un coup j’ai eu le courage de lui demander son prénom. Je n’ai jamais oublié la première fois que j’ai entendu son prénom : Eva. Le chemin avait pleins des petits cailloux, beaucoup d’entre elles très lises ça l’as fait tomber et qu’elle se fasse mal à la cheville. J’ai lui aidé immédiatement, elle a lu dans mes yeux qu’en aucun moment se sont éloignés de son visage, probablement elle s’est rendue compte de la fureur de mon cœur et de la chaleur de mes mains que touchaient son pied. Ce jour là elle a cessé d’être un rêve pour moi et pour la toute première fois j’ai senti les lèvres d’une femme sur ma joue.


Les jours suivants, dès sa fenetre je regardais la façon comme elle me montrait son gant blanc en signe de nos retrouvailles le soir. On attendait le coucher du soleil et au premier signe d’une étoile au ciel on se retrouvait en face de la maison de tulipes blanches. Je prenais toujours sa main et je la posais sur ma poitrine pour lui montrer à quel point j’étais capable de tout faire pour elle, pour moi le fait qu’elle soit en fiançailles avec le neveu de Don Santiago ne comptait pas. J’aimais Eva plus que tout, elle me correspondait. Chaque nuit je lui demandais de s’en fuir avec moi mais elle me demandait du temps. Eva avait un engagement, elle devait faire la robe pour la Sainte Vierge et aller en procession, elle était une fervente fidèle de Maria Magdalena et moi je ne pouvais pas l’obliger d’abandonner son engagement car la Sainte Vierge avait répondu à mes prières et elle avait guérit mon âme. La date est arrivé et tout le village était très content avec les célébrations, l’alcool ne manquait, non plus la nourriture ni les prières. Dans l’hacienda tout le monde buvait et mangeait même le neveu de Don Santiago, Doroteo. Beaucoup des femmes de l’hacienda le regardaient de bons yeux, elles lui considéraient un bel homme et les insinuations étaient évidents surtout de la part de Camila, la femme la plus jeune de l’hacienda qui était la femme de ménage. Elle était une belle brune qui ensorcelé le regard de beaucoup d’homme et pour le nouveau locataire était pareil. Eva était dans sa chambre, son fiancé continuait à boire avec les employés de l’hacienda, il manquait une semaine pour qu’on puisse s’en fuir de là bas. Lui elle l’a appelé avec une telle exigence que ça m’as mis en colère. Eva n’était pas sa propriété mais pour lui c’était le cas avec son attitude il montrait avoir un pouvoir sur elle, il l’a obligé a s’assoir à côté de lui et il l’a pris de la main, moi j’explosais de jalousie. J’ai observé dès un coin de l’hacienda. Eva a remarqué ma présence et ma douleur et d’un coup elle s’est levé et lui il l’as suivi, tous les deux sont entrés dans la chambre et ma colère était au point de m’amener à commettre une stupidité mais Don Santiago est arrivé pour me demander d’amener une commende de bois. Cette nuit là je n’ai pas su ce qui s’est passé, ça a été deux jours après que j’ai entendu une rumeur et avec mes doutes je me suis rendu compte de la vérité. Si au moins ce jour là mes oreilles avaient été sourdes pour ne pas entendre ce que Eusebia y Dominga disaient sur le fait que Dorotéo était tellement bourré qui a pris la pauvre d’Eva par force car les draps tachés du sang à Eva le révélaient et Camila a du les laver. Quand j’ai entendu ces deux femmes dire cela mon monde est tombé, mon cœur était mort et j’avais tellement envie de crier à Eva qu’elle était uns traitre. Je suis parti de l’hacienda très décidé à ne plus retourner pour éviter de la voir mais malgré qu’elle a étais à lui je l’aimais. Comme d’habitude je suis allé livrer la marchandise. Les processions commençaient, elle me cherchait depuis le jour qu’elle a su que j’étais au courant de tout mais j’aurais préféré dormir dans la rue. Ce jour là elle m’as vue parmi la multitude qui accompagnait la Sainte Vierge, moi je ne voulais plus voir ses yeux andalous car je voyais que sa trahison. Elle s’est approché de moi et elle m’a serré et moi j’ai l’a rejeté. Elle a juré devant tous les saints que tout était un mensonge, moi j’ai rien cru, j’ai menti au moment de dire que je ne l’aimais plus que je ne pouvais pas être avec une traitre et une mensongère qui jurait en vain. Les yeux d’Eva se sont remplis de larmes, elle a pris ma main et elle m’a amené à l’intérieur de l’église, nous nous sommes mis devant la Sainte Vierge :


- Regarde-moi bien. Ici face à elle, tu connais bien la force de ma fois, je te jure devant elle et devant Dieu que je te mens pas, je n’étais pas à Doroteo. Ecoute moi, crois moi et n’écoutes pas ta jalousie, je t’aime – Elle a dit en pleurant et en suppliant. La jalousie m’as fait douter et ça m’as empêché de l’écouter malgré que mes yeux la regardaient pleurer. Elle a prise une fleur de la Sainte Vierge et ensuite elle me l’as donné en me disant qu’au moment que je me rendrais compte de la vérité elle serait très loin mais la fleur continuera d’être vivante car elle déposait tout l’amour qu’elle avait pour moi dans la fleur et que l’amour ne meurt jamais. Elle est sortie de l’église et je suis resté en regardant la fleur et en regardant le visage de la Sainte Vierte c’est là que je me suis rendu compte que Eva ne mentais pas. Je suis parti en courant derrière elle et après avoir marché deux rues je me suis trouvé face à mon malheur. Eva étati par terre en regardant le ciel, morte. La roche sur la quelle un jour elle s’est posé pour me sourire, maintenant me donnait un rituel saignant qui tachait sa belle chevelure. Elle n’a même pas eu le temps de se plaindre, elle est tombée en se cassant sur mes pieds comme une noix avec un beau paysage au fond, indifférant à ma douleur et à sa beauté. – Eva….Eva- je l’appelais dans mes pensés, car je savais que jamais elle répondrait à mes paroles. Je continue à l’appeler dans ma solitude, des fois accompagné, des fois entre rêves. – Eva, reviens moi- dans cette étrange invocation perpétuelle que je lance au vent… Je n’arrive pas à effacer son regard comme quand elle me regardait et que ses yeux me disaient je t’aime. Je devais prendre soin de la fleur, je ne pouvais pas me permettre de la laisser mourir. -Est-ce que vous allez bien jeune homme ? lui a demandé un fidele de l’église. - Oui ça a été seulement un évanouissement, mais je vais mieux, merci. – Il a répondu en se touchant la téte et en se frottant le visage. D’un coup il a regardé sa main, il n’avait plus la fleur. Désespéré il l’a cherché jusqu’au moment qu’il s’est rendu compte qu’elle était par terre. Soigneusement il l’a ramassé avec tendresse et il a passé ses doigts parmi ses pétales en évitant les faire tomber. Les personnes que se trouvaient proche de lui le regardaient bizarrement, lui il ne regarde que la fleur. Au moment de sortir de l’église il s’est aperçu de la procession et des danseurs qui joyeusement dansaient dans la rue, il a continué d’avancer en observant sa fleur et il souriait, il a descendu les escaliers de l’église jusqu’à le parvis et il est aperçu Eva assise au dernier échelon : - j’ai pensé que tu étais parti et que je ne te reverrai plus- Intrigué il a demandé. - Pas de tout et sois pas dramatique- elle a répliqué -Qu’est ce que t’es arrivé ? Il a demandé en faisant un geste de satisfaction en la regardant. - Je me suis blessée le pied- Elle a répondue d’un ton agaçant -Tiens ma fleur, je ne veux pas qu’elle s’abîme- Il s’est mis à génou et il a pris le pied d’Eva en le massant.


-C’est vrai que tu vas bien prendre soin de la fleur que je t’ai offert ? – A demandé Eva très surprise. Il l’a pris très fort dans ses bras, en caressant son visage et en la regardant fermement aux yeux et il lui a dit : - Je t’ai déjà perdu une fois, pour moi c’était des siècles sans toi et je ne pense pas te perdre à nouveau. Je vais bien prendre soin de toi et de la fleur. – Elle a sourit car elle avait tellement attendait pour entendre cela, lui il l’a regardé à nouveau aux yeux et il lui a demandé : - Eva est ce que je t’ai déjà dit que t’as des yeux espagnols ? Traduction réalisé par LEON SALAZAR SILVIA.

La violinista Denisse Lorenzo Esa noche lluviosa, recordaba tu calidez, mientras entonaba las notas musicales de la próxima pieza a interpretar y justo en ese preciso instante recordé la lejana noche en la que en aquella carretera te conocí… Era el 10 de octubre de 2009, manejaba aquel carro rojo que tanto me gustaba, el asfalto de la carretera brillaba por el reflejo de la luna mientras escuchaba “fields of gold” se me erizaba la piel, situación que achacaba a mi eterno espíritu, nada realmente nuevo en realidad. Los faros del auto momentáneamente alumbraban más como si algo en la parte eléctrica del coche estuviera fallando. Me comencé a poner nerviosa, mientras buscaba sobre el trayecto del camino algún lugar adónde estacionarme y poder revisar la falla. Luego de rodar unos 12 kilómetros, a lo lejos se vislumbraban algunas luces, al principio me sentí aliviada, mi corazón dejó de latir agitadamente, mis manos al volante dejaron de estar sudorosas, me fui acercando poco a poco hasta llegar, era una gasolinera, se veía un poco deteriorada, los años no habían pasado en vano en ella hasta los señores que despachaban se veían mucho más maduros que en otros sitios, me estacioné del lado izquierdo de la entrada principal me bajé mientras sacaba de mi bolso la cartera, antes que cualquier otra cosa, necesitaba un café realmente bien cargado, aunque sabía que no podía esperar mucho de un sitio como ése; no obstante al acercarme a uno de los encargados un hombre notó la preocupación en mi semblante que era inevitable ocultar, me preguntó si todo se encontraba bien, a lo que yo asentí con la cabeza y una sonrisa girada hacia la derecha, eso lo dijo todo, me dirigí a la entrada al pequeño supermercado, el hombre que atendía detrás del desgastado mostrador se veía poco amigable y yo lo único que hice fue intentar sonreírle para ver si su rostro cambiaba un poco, luego de un par de minutos, busqué algunos panecillos para acompañar el insípido café, entre los pasillos, mientras repasaba los productos que ahí se vendían, el señor del mostrador jamás cambió la expresión de su cara, sin embargo, lo único que logré fue que el joven de la chaqueta negra me sonriera, quién se iba a imaginar…que así te conocería.


La violoniste Cette nuit-là il pleuvait, je me souvenais de ta chaleur, pendant que j’entonnais les notes de musique de la prochaine pièce à interpréter et juste à ce moment-là je me souvins de la nuit lointaine où sur cette route je te connus… C’était le 10 octobre 2009, je conduisais cette voiture rouge que j’aimais tant, l’asphalte de la route brillait sous le reflet de la lune pendant que j’écoutais « fields of gold » ma peau se hérissait, situation que j’attribuai à mon éternel esprit, rien de bien nouveau en réalité. Pendant un moment les phares de la voiture brillèrent comme si quelque chose dans la partie électrique de la voiture allait lâcher. Je commençai à me sentir nerveuse, pendant que je cherchais sur le trajet du chemin un endroit quelconque pour me garer et pouvoir rechercher la panne. Après avoir roulé sur environ 12 kilomètres, en vue de quelques lumières au loin, je me sentis rassurée, mon cœur cessa de battre à toute vitesse, mes mains au volant cessèrent de transpirer, je m’approchai peu à peu jusqu’à arriver, c’était une station d’essence, elle semblait un peu détériorées, les années n’étaient pas passées en vain sur elle même les hommes qui servaient avaient l’air beaucoup plus mûrs qu’ailleurs, je me garai du côté gauche de l’entrée principale je descendis pendant que je sortais mon portemonnaie de mon sac, avant toute chose, il me fallait un café vraiment fort, même si je savais que je ne pouvais pas attendre grand-chose d’un endroit comme celui-là; pourtant quand je m’approchai de l’un des employés un homme remarqua l’inquiétude de ma mine impossible à cacher, il me demanda si tout allait bien, ce à quoi je répondis d’une inclinaison de la tête et un sourire tourné sur la droite, cela voulait tout dire, je me dirigeai vers l’entrée du petit supermarché, l’homme qui servait derrière le comptoir usé avait l’air peu aimable et moi la seule chose que je fis fut essayer de lui sourire pour voir si son visage changeait un peu, après une paire de minutes, je cherchai quelques petits pains pour boire mon café insipide, entre les rayons, pendant que je révisais les produits qui s’y vendaient, l’homme du comptoir ne changea jamais l’expression de son visage, pourtant, je n’arrivai qu’à ce résultat, le jeune homme au blouson noir me sourit, qui aurait imaginé… que c’est ainsi que je te connaîtrais. Texte original Denisse Lorenzo


La séptima función del lenguaje (Fragmento del libro) Laurent Binet El momento se acerca, lo presiento. El Mercedes está en camino. Llega. Flota en el aire de Praga algo que me traspasa los huesos. Las revueltas de la carretera trazan el destino de un hombre, y de otro, y de otro, y de otro. Veo unas palomas que hechan a volar de la cabeza de bronce de Jan Hus y, de fondo, el decorado más hermoso del mundo, nuestra señora de Tyn, la negra catedral con sus torres afiladas, ante la que me dan ganas de caer de rodillas cada vez que puedo admirar la gris majestuosidad de su maléfica fachada. El corazón de Praga late en mi pecho. Oigo la campanilla de los tranvías. Veo a unos hombres de uniforme verdegris cuyas botas resuenan sobre el pavimento. Estoy casi allí. Debo ir. Es preciso que vaya a Praga. Debo estar ahí en el momento que todo se va a producir. Dbo estar allí Oigo el motor del Mercedes negro que enfila a toda velocidad por la carretera como una serpiente. Oigo el aliento de Gabcíc ceñido en su impermeable, esperando en la acera, veo a Kubis enfrente, y a Valcik, apostado en lo alto de la colina. Siento el bruñido helado de su espejo, dentro de un bolsillo de su abrigo. Todavía no, Todavía no, uz nie, noch nicht Todavía no. Noto el viento que golpea el rostro de dos alemanes en el coche. El chófer conduce muy rápido, lo se, tengo mil testimonios que lo atestiguan, estoy tranquilo por ese lado. El Mercedes va a toda marcha y ésta es la parte más valiosa de mi imaginario, de la que estoy orgulloso, la que se desliza silenciosamente tras su estela. El aire entra con fuerza, el motor ruge, el pasajero no deja de decirle al chófer, un gigante, <<schneller! Schneller!>> Más rápido, más rápido. Pero ignora que el tiempo ha empezado ya a ralentizarse. Pronto el devenir del mundo va a coagularse en la curva. La tierra dejará de girar exactamente al mismo tiempo que el Mercedes. Pero todavía no. Sé que todavía es demasiado pronto. Todo no esta aún completamente en su sitio. Aún falta algo que decir. Sin duda, querría poder dar marcha atrás a ese instante eternamente, aunque todo mi ser propende hacia él con tanta intensidad. El eslovaco, el moravo y el checo de Bohemia también esperan y yo daría lo que fuera por sentir lo que ellos están sintiendo. Pero estoy demasiado


corrompido por la literatura << siento crecer en mi algo peligroso>>, dice Hamlet, e incluso en un momento parecido es de nuevo una frase de Shakespeare la que me viene a la cabeza. Que me perdonen. Que me perdonen. Todo esto lo hago por ellos. Ha habido que arrancar el Mercedes negro, lo que no ha sido fácil. Colocar todo en su sitio, ocuparse de los preparativos, de acuerdo, tejer la tela de este aventura, preparar la capacidad de la Resistencia, disimular el horrible rodillo de la muerte tras el telón suntuoso de la lucha. Y todo esto no es nada, evidentemente. He tenido que asociarme, a despecho de todo pudor, con hombres tan grandes que al mirar hacia abajo no habían podido ni siquiera sospechar mi existencia de insecto. A veces he tenido que hacer trampas y renegar de lo que creo, porque mis creencias literarias no tienen ninguna importancia con respecto a lo que se representa ahora. Lo que se va a representar en minutos. Aquí. Ahora. En esa curva de Praga de la calle de Holesovice, allí donde más tarde, mucho más tarde, se construirá una especie de vía de circunvalación porque las formas de una ciudad cambian más rápido, ay, que la memoria de los hombres. Pero eso apenas tiene una importancia. Un Mercedes va a toda velocidad por la carretera como una serpiente, eso es en adelante lo único que cuenta. Nunca me he sentido tan próximo a mi historia. Praga.


MÍNIMA BIOGRAFÍA DE PARTICIPANTES Gustavo Zapoteco Sideño. Poeta y ensayista en idioma náhuatl y español, originario de Topiltepec, Zitlala, Guerrero. Ha publicado cinco poemarios, el más reciente Chalchihuicozcatl-Collar de Jade, publicado por la Universidad de Varsovia, de la Republica de Polonia, en 2014. Publicó el ensayo Mexican Literature in Indigenous Languages, en coautoría con la Doctora Kelly McDonough de la University of Texas at Austin, para la Cambridge University Press, en enero del 2016.

François Szabó. Poeta de lengua francesa y española, con sus “Coplas por Neruda” dedica el poema “Noche en la Habana” a Matilde Urrutia y Pablo Neruda. Después de treinta poemarios publicados sigue a dedicándose al idioma extraño de la poesía, en francés, castellano, catalán, ruso, inglés e italiano. GwennAëlle Folange Téry. Pintora y poeta, escribe en español y en francés. Libros publicados “Quand papa est mort, Cuando se murió mi papá”, publicado en Francia. “No-diario de una mujer aburrida, Pas-journal d’unefmme.s’ennuie”, Editorial Canapé, México. “Soles de medianoche” Antología “Raíces de luz” Ed. Sepia. Tiene exposiciones pictóricas colectivas e individuales.

Maricarmen Delfín Delgado. Escritora y periodista, publica en Diario de Xalapa, Grafico de Xalapa, Mundo de Xalapa y en varios portales regionales, Jefe de redacción de la revista de divulgación literaria Los escribas, antologada en varias publicaciones, miembro de la Academia Literaria de la Ciudad de México. Michel CAND. Nació y vive en París. Escribió los 785 poemas de Psoriasis de la Eternidad durante 25 años, es decir que la obra es una suma. Ha publicado cuatro libro de poemas, un libro de artista, un ensayo sobre la escultura. Es igualmente escultor. Alberto Calderón P. Escritor y periodista. Escribe las columnas Manantial de palabras y Manantial entre arenas en los principales diarios y portales de Xalapa y el estado de Veracruz. Autor del libro “El salto” y la novela “El frágil paraíso”. Director de la revista Los escribas, antologado en varios libros y otras publicaciones. Miembro de la Academia Literaria de la Ciudad de México. Patricio Sanchez Rojas. Nació en Chile. En 1977 su familia se instala en París, luego reside en España y en Estados Unidos. En 1993 obAene la nacionalidad francesa. Es poeta, docente y animador de talleres de escritura. Es autor de Montpellier, trois minutes d'arrêt (1996), Breve Antología personal y otros poemas (2000), El Calendario de la Eternidad (2007), Nuages (2008), Le parapluie rouge (2011), Terre de Feu suivi de Nuages (2013), Plume (2014), Journal d'une seconde (2015), entre otros.


Germán Rodríguez Aquino. Perú. Escritor y poeta, ha publicado La Tortuga Ecuestre (1996), y en las antologías internacionales Mundos en Equilibrio, finalista del I Premio Internacional de Poesía Roberto Juarroz, así como Miembro de la Word Aacademy of Arts and Culture, aprobado por Unesco y registrado en USA, recientemente publicó la Novela Un crimen demasiado humano por el Grupo Editorial Dauro de España.

Marie Jo Lun. De Valencia en España, vive en Francia desde su infancia, estudió literatura hispánica en la Universidad de Grenoble. Se dedicó luego a la Educación Nacional donde ejerció su carrera, sin dejar de interesarse à la música, y a los autores de lengua española; actualmente es traductora del español al francés, entre los que destacan Roberto Reséndiz Carmona, Marisa Trejo Sirvent y más reciente Rocío Jiménez Pérez. Isidoro A. Gomez Montenegro. Poeta y colaborador del diario La opinión y el suplemento cultural Ómnibus, autor de varias plaquett entre ellas Desde mi corazón y una canción inesperada. Antologado en Perú por Amantes de la tierra. En la UNAM también por Vibración de voces de una década, miembro de la Unión de Escritores de Veracruz. Laura Pini. Historiadora, socióloga, analista política, estudiosa de teología bíblica y filosofía contemporánea.Ha publicado cuentos en El Occidental, la Revista Digital No Te Rajes, la Revista El humo y los libros A la sombra del cuento, Cuentos para picar y Reverberaciones, Cuentos breves. Participa en el Taller de Cuento Letras Tintas. Jorge Enrique Escalona del Moral. Colaborador en periódicos y revistas; 2° Lugar del Premio Nacional de Cuento Carmen Báez, 2002 y 1° en el José Revueltas, 2003. Autor de Desfile de espejos (poesía, Edmich. 2006) y Laberinto de mujeres (Cuento, UNAM, 2008) y coautor de más de quince libros, su más reciente obra publicada lleva por título Sin Código Postal.

Gloria Domínguez. Autora de prólogos de obras clásicas. Realiza crítica teatral, anteriormente en los periódicos El Financiero y la Revista Mexicana de Cultura de El Nacional. Mención en el XXX Premio Mundial de Poesía Nósside 2014 de la UNESCO; y en el certamen número XXIX de 2013, en Calabria, Italia. Coautora de la antología de minirrelatos ¡Basta! Cien mujeres contra la violencia de género, edición mexicana. Libros inéditos de poesía: La ira del cíclope, Desfiladero y Osario en llamas. Actualmente labora como editora del libro Vivir en la Roma, dirigido por la Universidad de Londres.


Gabriela Jiménez. Miembro distinguido de la Academia de Extensión Universitaria y Difusión de la Cultura de la UNAM. De la Academia Literaria de la Ciudad de México. Del consejo editorial de Sepia Ediciones, de la revista Los escribas. Antologada en Narrativa en Miscelánea VII, Tomo II (2013), I Encuentro de Cultura y Ecología México-Chile, en 1er. Encuentro Internacional de las Artes (2014) y en Eros Libido Neza (2015). Autora del poemario Huellas que el viento disuelve en palabras. Primer lugar en el concurso internacional de poesía Versos entre Manglares. Alfonso Pedraza. Creó la Marina Taller de Minificciones en el portalwww.ficticia.com. Con 10 años de funcionamiento. A inicios del 2011 creó el sitio Arca Ficticia. Cuenta con varios libros en donde ha compilado a los minificcionistas, incluidos sus trabajos y recientemente publicó su libro Plasticidades. Luis G. Mendoza. Escritor, poeta y periodista. Dirige el suplemento cultural La jiribilla desde hace cuatro años en el Gráfico de Xalapa, es autor de plaquett y ha sido antologado en diversos poemarios, su más reciente libro de poesía lleva por título Sin paracaídas. Ha ofrecido cursos y talleres literarios en diversas galerías y librerías, condujo los programas Café literario y Manantial entre arenas en televisión y radio en linea. Martha Cupa León, Escritora y periodista, ha sido correctora de estilo y redactora en dos editoriales. Trabajó como reportera en dos periódicos de circulación nacional. Tiene una gran cantidad de trabajos publicados y un libro de cuentos que lleva por título La quimera palpable. Filemón Zacarías G. Escribe poesía y narrativa. Sus trabajos han sido publicados en diarios y suplementos culturales y en revistas digitales e impresas, antologado en libros colectivos internacionales. Su obra: Novela “AZUL PROFUNDO” Autoedición. (2006). Novela “INTERNOS LIBERTOS” Con Editorial Al Gamar 2013. Libro: “DE AMOR Y DE MUERTE” Cuentos y relatos con Editorial Al Gamar 2014. Poemario “BÚSQUEDA” de Ediciones Canapé. (2013). Novela “BOLACHÉ” con Editorial Temacilli 2015. Del mismo año “Tlapacoyan, una esmeralda en la llanura”. Rodolfo Cisneros Márquez. Ex Director de la Escuela de Artesanías del INBA. Posgrado en Instituciones Administrativas, UNAM. Fundador de la Academia Literaria de la Ciudad de México. Miembro tanto de la Academia de Extensión Universitaria y Difusión de la Cultura, en la FES Zaragoza, UNAM, como del Jardín del Arte del DF. Ha participado en múltiples exposiciones de artes plásticas. Coautor en las antologías Narrativa en Miscelánea II y IV, UNAM. Juan José Barrientos. Nació en Xalapa, Veracruz. Estudió Letras en la Universidad Veracruzana. Doctorado en El Colegio de México con una tesis sobre Borges. Maestro de Literatura en Francia, primero en la Universidad de Toulouse II-Le Mirail, después en La Sorbona. Premio “José Revueltas” de Ensayo Literario INBA 1985.Obra Borges y la imaginación, 1986 Versiones, 2000, reeditado 2013. Ficción-historia, 2001, reeditado 2006 La gata revolcada, 2009.


Eduardo Cerecedo. Poeta, narrador y editor. Autor de los libros: Cuando el agua respira, 1992; Temblor mediterráneo, 1993; Marea del alba, 1995; Atrás del viento,1995; La dispersión de la noche,1998; Luz de trueno, 2000; Agua nueva, 2004; Hoja de cuaderno, 2005; Nombrar la luz, 2007; Festejar la ruina, 2011; La misma moneda, 2011 y Condición de nube, 2012. Premio Internacional de Poesía “Bernardo Ruiz”, el Premio Nacional de Poesía Alí Chumacero 2011, y el Premio Nacional de Poesía “Lázara Meldiú” 2012 en Papantla, Veracruz. Citlaly Fernández Salazar. Estudiante de la carrera de Medios de la información, escritora, realiza edición digital, colabora en Plumas Libres, tiene una columna editorial llamada Arco Sur en el Gráfico de Xalapa.

Denisse Lorenzo. Historiadora, catedrática, escritora, participa en medios de información como revistas impresas y digitales.

Laurent Binet. Escritor francés, galardonado con el Premio Goncourt. Se graduó en la Universidad de París en Literatura, materia de la que ha sido profesor de enseñanza secundaria y universitaria. Ganó el Prix Goncourt du Premier Roman 2010 por su primera novela, HHhH. Y LA SEPTIEME FONCTION DU LANGAGE, recientemente ganadora del PRIX DU ROMAN FNAC 2015; y PRIX INTERALLIÉ 2015

Pascal Mora. Es poeta. Ha participado en lecturas principalmente en la región parisina. Ha publicado Arpa, Comme en poésie, les Cahiers du sens, Multiples, Verso… Acaba de publicar un nuevo libro en 2015, Paroles des forêts (Unicité). También publico dos libros : Feuilles du chemin (Encres Vives, 2009), Etoile nomade (L’Harmattan 2011). Lleva un sitio web que se llama Voyages dans la clairière http://www.clairiere.net/. Acoge a poetas con sus textos y fotografías.



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