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Martes 20 de Marzo 2012 Once idiomas
Las dobles Diana Rodríguez Rojas Bogotá
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omo cuando a una construcción antigua le quitan autenticidad y belleza al tapar muros y frescos multicolores con capas de pintura blanca, a la Sudáfrica de antes de 1990, con su mayoría de población negra, indígena y mestiza, la minoría blanca pretendió mantenerla cubierta por normas que aseguraran la supremacía de su piel. Esa forma de poder existió desde tiempos coloniales, pero se radicalizó en 1948 cuando llegó al poder el Partido Nacional blanco, con el cual surgió lo que se conoció como apartheid, término que significa separación en el idioma Afrikaans, una variante sudafricana del holandés. Fue entonces cuando surgieron normas que obligaban a registrar la raza de cada niño al nacer, prohibían matrimonios interraciales, dividían los espacios de esparcimiento, y relegaban a la mayoría negra a pequeños espacios geográficos (bantustanes). Aunque fue hace 30 años, el 17 de marzo de 1992, cuando cerca de tres millones de votantes blancos dieron el sí en un referendo a la negociación para construir una democracia multirracial, y a poner fin al apartheid, los primeros pasos oficiales los dio el presidente Frederick W. de Klerk, un blanco, elegido en 1989. Movido por la presión internacional, especialmente después del fin de la guerra fría -exclusión de competencias deportivas mundiales, sanciones militares y económicas de las potencias occidentales y de la ONU-, de Klerk lide-
La frase “Nunca, nunca jamás volverá a suceder que esta hermosa tierra experimente de nuevo la opresión de los unos sobre los otros, ni que sufra la humillación de ser la escoria del mundo. Que impere la libertad. El sol jamás se pondrá sobre un logro humano tan esplendoroso. Que Dios bendiga a África”.
Nelson Mandela
En su posesión como Presidente Sudáfrica, mayo 9 de 1994
Mandela estuvo 18 años en esta pequeña prisión de Robben Island. ADN
Historia de cuando los blancos decidieron abrir espacios a las otras razas en Sudáfrica. Paradigma. Mandela, el símbolo. Un final no del todo feliz. ró la anulación de las normas racistas. Tras negociaciones con las diversas etnias, con el parlamento y otros dirigentes blancos, y con el más fuerte movimiento antisegregacionista -el Congreso Nacional Africano (CNA)- de Klerk decidió dejar libre al máximo líder del CNA, Nelson Mandela, quien estaba condenado a prisión perpetua desde 1964 por su lucha contra la segregación. Mandela salió de prisión después de 27 años de re-
Un poema “Aprendí a escribir y de nada me sirve, madre. Aprendí a contar y de nada me sirve, madre. Nada me sirve de nada porque soy un niño negro”. Este es un fragmento del poema ‘Queja de un niño negro’, de Jorge Zalamea, escritor colombiano y exdiplomático en Sudáfrica.
clusión, con 71 años de edad, y convencido de que debía conquistar a sus enemigos. Las condiciones de la nación empezaron a cambiar.Mandela salió electo presidente en los primeros comicios con votantes de todas las razas, en 1994, y la Constitución cambió dos años más tarde. El proceso, que no estuvo exento de matanzas y riesgos de guerra civil, se convirtió en paradigma mundial de la lucha con-
tra la segregación. La floreciente Sudáfrica se pudo ver en el campeonato mundial de fútbol 2010 jugado en ese país. No obstante, el poder económico sigue solo en manos blancas y perviven zonas de raza negra en pésimas condiciones de vida. El ejemplo de Sudáfrica tampoco fue suficiente para que otros países del continente mejoraran el nivel de desarrollo humano. Al multicolor africano aún lo cubren capas de injusticia y desigualdad.
Zimbabwe Botsuana
Namibia
Johannesburgo
SUDÁFRICA Ciudad del Cabo Océano Atlántico
Pretoria Océano Índico
Nelson Mandela, símbolo de reconciliación y paz. Hoy tiene 93 años de edad.
Un nobel de paz para dos ● En diciembre de 1993 el
En la guerra fría
En la guerra fría, el apartheid fue visto por Europa y EE. UU. como contención al comunismo.
Hay 11 idiomas oficiales en la Constitución. Solo dos vienen de Europa: el afrikaans y el inglés.
A 30 años del no al apartheid
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aún presidente de Sudáfrica, Frederick W. de Klerk, y el entonces líder del movimiento Congreso Nacional Africano (CNA), Nelson Mandela, recibieron de manera conjunta el premio nobel de la paz. Los dos lideraron caminos no violentos de reconciliación entre las distintas razas y etnias del país, en medio del odio y la prevención histórica. Eran dos hombres con orígenes y motivaciones distintas. Nelson Mandela tenía derecho hereditario a ser Frederick de Klerk. ADN
jefe de una tribu xosa y renunció a el. Se hizo abogado y desde muy joven luchó contra la opresión de los negros. Se convirtió en símbolo de reconciliación porque en los últimos cinco de sus 27 años en prisión comprendió que solo sin odio y violencia liberaría a la gente. Dialogó con sus enemigos y los conquistó. De Klerk, con ancestros franceses, también abogado, ocupó cargos públicos en la plenitud del aparthehid y luego, en la presidencia, lideró la anulación de las leyes que lo fundamentaban.
El dato Mandela convirtió a la selección de rugby en símbolo. Ganó la Copa Mundo y alegró a todas las razas.
Niños blancos y negros admiran y quieren a Mandela. ARCHIVO/ADN
Cronología 1. 1948
Mujer sudafricana, con la bandera pintada en el rostro, durante el Mundial de fútbol de 2010. ADN
Sube al poder el Partido Nacional blanco e implanta el apartheid. Aprueba leyes segregacionistas.
2. 1964
Nelson Mandela, condenado a cadena perpetua. Fue el prisionero número 466/64, en Robben Island.
3. 1990
Presidente F.W. De Klerk promete abolir el apartheid. Libera a Mandela. Lidera anulación de leyes.
4. 1992
Referendo popular. Los electores blancos aprueban que se acabe el Apartheid en Sudáfrica.
5. 1994
Primeras elecciones con sufragio universal. Elegido Nelson Mandela. Gobierna hasta 1999.
6. 1994
Diseño de la nueva Bandera Nacional de seis colores. En 1996 se aprueba la nuevo Constitución.