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En estos años se iniciaba una nueva activación de la Capellanía Militar en Venezuela. El 29 de mayo de 1946 había sido nombrado el Pbro. Dr. José Humberto Quintero, Capellán General del Ejército (El futuro Cardenal y el primero en Venezuela). Más tarde, el 10 de julio, se creaba la Dirección del Servicio de Capellanía de las FAN. El Padre Quintero fue asimilado al grado de Teniente Coronel. El 5 de octubre, designaron 42 sacerdotes para desempeñar el cargo de capellanes en diferentes unidades de las cuatro Fuerzas. En el mes de julio de 1947 fue nombrado Director del Servicio de Capellanía el Pbro. Lizardi, quien el 15 de agoto de 1956 es nombrado Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Caracas. El Padre Padilla tenía en su haber años de experiencia pastoral en varias parroquias de nuestra Diócesis. Con el nombramiento de Capellán Militar iniciaba otra experiencia de su servicio ministerial. Aquí se explica una carta del Tercer Obispo de Valencia, Mons. Gregorio Adam, con fecha 20 de julio de 1950, quien le sugería al Padre Padilla en su libertad de elección de la parroquia de Tocuyito o la capellanía; escribía Mons. Adam: “Mi querido Padilla: Tengo el gusto de dedicarte estas líneas para comunicarte que el Comandante de la Base, el Sr. Fostrano, hombre de raras prendas y merecimientos y que te estima, sin embargo opta por un servicio mejor en su jurisdicción. El desea que te dediques de lleno a dichos servicios y hasta me ha enumerado los sitios en que puedes vivir allá. Yo no tengo interés en que sirva aquella base o la Parroquia: Escoge lo que te guste más y resuélvete con la mayor libertad. De no hacerlo así, ellos se verían en el caso de buscarle resolución a su problema. Si te quedas sirviendo a la Parroquia. En hora feliz. Si vas a Puerto Cabello, también acojo tu opción, pero habrás de servir una u otra cosa, a trueque de quedar sin la base, en el caso contrario. Te quiero, te recuerdo y te bendigo” (Libro de Gobierno de la Diócesis de Valencia: 1924, folio 37 vto.). Por la escasez de sacerdotes en la Diócesis de Valencia, el Padre Padilla va a desempeñar ambos servicios Párroco y Capellán Militar. Mons. Adam conocía su talante y su capacidad para ejercer ambas funciones. Sabemos que en 1954 es párroco de la población del Santo Cristo de Borburata. En 1957 es Vicario Foráneo de la Vicaría de Puerto Cabello. En 1959 atendía también la Parroquia de El Palito. En 1960 el Obispo Adam lo nombra Juez Sinodal. Y a partir de esa fecha, recibe el título de Monseñor. En 1961 atendía la Parroquia “Nuestra Señora del Socorro” de Patanemo. El 2 de junio de 1962, cuando se produce la sublevación en la Base Naval de Puerto Cabello, Mons. Padilla contaba con 60 años de edad y 34 años de vida sacerdotal. Esta larga trayectoria en el servicio pastoral en esta Iglesia diocesana, con el contacto con la gente humilde de las parroquias y como guía espiritual de los soldados, lo llevó a configurar su corazón al corazón del Jesús El Buen Pastor. Su celo pastoral lo capacitó a conservar un estilo de vida del Nazareno. El Cristo de la Salud lo acompañó siempre. Su cercanía a la gente lo llenó de la sensibilidad humana. Mons. Padilla ejerció la función de párroco de Borburata hasta 1979, y fue asimilado con el grado de Capitán de Corbeta. Después de una vida de entrega y fiel a su vocación sacerdotal, a los 83 años de vida y 57 años como Sacerdote de Jesucristo, fue llamado a la casa del Padre Eterno en 1985, en la ciudad de Orlando, en Florida (EE.UU). 12: En el Seminario Arquidiocesano “Nuestra Señora del Socorro” de Valencia, en el acostumbrado encuentro sacerdotal, el Arzobispo de Valencia, Mons. Reinaldo Del Prette, presidió la Santa Misa de acción de gracias por el nombramiento de Mons. Tulio Luis Ramírez Padilla, como Obispo Auxiliar de Caracas. Asimismo el clero de Valencia lo despidió augurando todos los éxitos apostólicos en su nueva responsabilidad. Mons. Ramírez manifestó su profundo
90 AÑOS SEMBRANDO EL EVANGELIO
Pbro. Luis Manuel Díaz