¿por qué...? ¿por qué?
por favor… tengo miedo…
te lo suplico...
…no me hagas daño…
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sea… sea lo que sea lo que estés pensando no hay necesidad de tenerme atada…
podemos… hablar, ¿no...?
yo… no diré nada a nadie… ¡te lo juro!
…pero ahora desátame, por favor…
¡desátame! ¡no puedo más!
…madre mía, ayúdame…
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¿qué...? ¡dios mío!
¡noooo!
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mmm…
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mmhmm…
…nhhh…
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…ponerme en medio de la corriente de aire... ¡mientras estoy aquí medio desnuda!
no es bonito, ¿sabes?
¡maldita!
¡aaaah!
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ahora tengo cosas que hacer... ÂĄcontinuamos despuĂŠs!
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y esa es… ¡¿usted?!
¡emily! no la he oído llegar…
y digo yo... ¿pero la han visto bien?
¿y de verdad piensan que una… semejante vaca lechera puede interpretar el papel de una criminóloga?
la verdad es que no se centran en el parecido.
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la ley no lo prohíbe… ¿qué hora es?
las ocho. ¡no engañarían ni a mi primo, que es un bobo! ¿con quién piensan que están tratando los tíos esos de la televisión?
no lo sé, no controlo el tema… ¿está segura de que va bien su reloj? segurísima. no se les puede dar carta blanca. ¡en esa gente no se puede confiar!
yo prefería las novelas de amor…
¿qué le han hecho tan terrible?
¡pues para empezar hace años que no reponen “raíces”! ¡la biblia del pueblo negro! ¿le parece poco?
solo es una grabación de prueba, no lo han retransmitido por televisión… ¿dónde ha ido a parar mi zapatilla?
lo que sea... ¡debe defenderse de esa gente! y si le hace falta un buen abogado…
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¿ha desayunado, al menos?
llego tarde. ocúpese de toni, por favor. yo me las apaño…
¡no, señora! ¡la comida de la mañana es la más importante del día!
así lo espero. toni... ¿dónde estás? bsch, bsch…
¡lo dicen también sus amigos esos de la televisión!
minina, sal... ¡la comida está lista!
ah, ahora sí que oyes... ¿eh?
¡y de ahora en adelante nada de comida de lata! son porquerías que solo se ven en la televisión!
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no son mis amigos…
Era una mañana aburrida. De aquellas invadidas por una ligera inquietud. Una sensación -estaba segura- que se prolongaría durante el resto del día, volviendo también gris mi estado de ánimo.
Había aprendido hace tiempo que hace falta poco para modificar la propia actitud. Un acto de voluntad puede aportar un golpe de optimismo, un rayo de luz capaz de iluminar el horizonte más oscuro.
Pero también sabía lo muy agradable que resulta dejarse llevar por una pequeña dosis de melancolía. Es una manera de ponerse a la espera. Una espera a algo o alguien que nos anime a ponernos en movimiento.
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mmm‌ ¥no es un palacio, pero al menos tiene un techo!
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¿qué diablos…?
oh, dios mío…
oh, dios mío…
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¡eh...!
oh, dios mío… oh, dios mío…
¡mira por dónde vas! ¡imbécil!
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