Guía parte 2

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CAPÍTULO 1 X 07: “PERDIDOS”

UNA MUERTE Gamboa sorprendió a uno de los alumnos robando comida en las bodegas del barco. El chico sacó una navaja, y los dos pelearon por el control del arma. Al final, Gamboa consiguió hacerse con el arma y se la clavó al chico. La intención de Gamboa era acabar con la vida del alumno Eduardo Martínez pero no pudo debido a que Burbuja les sorprendió accidentalmente, creyendo este último que Gamboa se estaba defendiendo ante el ataque del alumno en legítima defensa.

De inmediato se llevan al chico a la enfermería. Julia Wilson dice que necesitarán gastar una gran parte de las reservas de cortisona para poder curar al herido, y nota que han desaparecido varias unidades de tranquilizantes. Burbuja sugiere despertar al capitán, pero todos le dicen que no es necesario hacerlo, ya que pueden arreglar la situación entre ellos, especialmente ahora que tienen a Ulises de alcalde. Gamboa está opuesto al uso de la cortisona para curar al chico, sabiendo que cualquier día él u otra persona puede necesitar esa cortisona, pero Ulises dice a Julia que cure al chico, y que le da igual lo que cueste.

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El chico se recupera pronto de la herida, y sale a cubierta. Allí, se encuentra de nuevo con Gamboa. Gamboa se disculpó por lo ocurrido y le sugirió al chico que se disculpara, pero al capitán. En realidad, lo que pretendía era obligarle a escribir una nota de suicidio, algo de lo que el chico no se da cuenta hasta que llega al final de la nota. Gamboa le agarró entonces al joven del cuello, y éste le clavó en el brazo el bolígrafo con el que había escrito la nota. Al final, Gamboa logró echar al chico por la borda, pero con una profunda herida en su brazo, no le queda más remedio que robar unos pocos suministros para coserse y curarse la herida. Por un momento, parece que Ainhoa está a punto de ver su herida, pero Gamboa logró ocultarla.

Varias horas después, Julián y Ulises ven que hay un cuerpo flotando en el mar, y salen a buscarlo en la zodiac. Ven asombrados que se trata de Martínez, el chico que se había peleado antes con Gamboa, así que Ulises llama a Julia por el walkie-talkie y le pide que vaya a la enfermería, mientras que Ulises y Julián llevan el cuerpo hasta allí. Julia logra determinar que Martínez murió varias horas antes, ahogado, pero se dan cuenta de que, con la velocidad a la que iban, es imposible que el cuerpo los alcanzara por las corrientes, así que sólo les queda una posibilidad: están dando vueltas. Julia nota también unas marcas en el cuello, que coinciden con la marca que deja una mano al ahogar a alguien. Es en ese momento que Ulises sugiere sus sospechas de Gamboa, ya que él es el único que podría tener razones para matar a Martínez.

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Esa noche, antes de la cena con el capitán, Julián y Ulises describen a Ricardo lo que ha ocurrido, y Ulises acusa a Gamboa de haber matado a Martínez. Ainhoa dice que no puede ser, ya que ella ha estado con él toda la mañana, pero Ulises le recuerda que hubo un momento en el que ella estuvo con él. Gamboa acusa a Ulises de colgarle la muerte por celos, y los dos se enzarzan en una pelea que a duras penas pueden detener entre Julia, Julián, Ainhoa y Ricardo.

En ese momento, un tripulante llega allí y le da a Ricardo una nota que se han encontrado en el camarote de Martínez: es la nota de suicidio que Gamboa le obligó a escribir. Ricardo acepta que el chico se ha debido suicidar por desesperación. Sin embargo, no sabe que las marcas en el cuello del chico están ahí, así que no tiene constancia de la probabilidad de que fuera asesinado por Gamboa.

Esa misma tarde, organizan un funeral, pero no sólo por Martínez, el primero de los 42 que estaban a bordo del Estrella Polar que ha muerto desde que la aventura comenzó, sino también por toda la humanidad, de la que ahora ellos son, o bien los únicos representantes, o unos de los pocos que hay. En una caja de madera, todos los alumnos introducen un objeto que les recuerda a sus familias: fotos, juguetes, ropa… como símbolos de lo que han perdido, pero que nunca olvidarán.

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DE NOCHE POR LA MAÑANA Son las nueve de la mañana. Valeria se despierta y se va a la clase del barco con sus juguetes.

Ricardo se despierta poco después y encuentra a su hija, dando “clases” a sus muñecos, y le pregunta qué hace allí cuando todavía es de noche. Valeria le dice lo que estaba haciendo, y le pregunta sobre cuando podrá ella ir al colegio. Incapaz de decirle que ahora mismo ella es la persona más joven del mundo (sin contar al futuro bebé de Vilma), le dice que pronto podrá hacerlo. Julia, que ha estado escuchando, le pregunta a Valeria si le gustaría que le diera clases, lo cual la pequeña acepta.

Mientras, todos los alumnos/as empiezan a despertarse, y se ven asombrados ante el hecho de que todavía es noche cerrada, a pesar de la hora. Todo el mundo sube al comedor, mientras que Ulises, Julia, Julián y Ricardo hablan de lo que está pasando. Ulises pregunta qué puede haber sucedido como para que el sol no haya salido todavía, pero la Julia no está segura de qué es lo que está pasando, y sugiere algo relacionado con el posible agujero negro que se produjo. Ricardo, que parece que ya ha tenido suficiente de problemas con la dirección del barco, decide dejar que Ulises se encargue de todo ahora que él es alcalde, para poder dedicarse a Valeria y Ainhoa.

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Afortunadamente, una hora después de que todos despierten, el sol sale por fin, y todos respiran aliviados, ya que saben que, sin el sol, no habría posibilidad alguna de sobrevivir. Nadie sabe por qué el sol ha tardado tanto en salir este día (unas tres horas de diferencia respecto al día anterior), y una de las pocas posibilidades que se les ocurren es que el agujero negro que podría haberse producido tras el experimento está afectando de alguna manera al sol. El problema se hace mayor cuando Julia descubre que tanto la brújula como los instrumentos electrónicos están fallando. Ulises decide desconectarlos todos para evitar males mayores, mientras intentan averiguar qué es lo que está pasando. Además, están dando vueltas, así que eso no es lo único que está fallando.

Julián logra descubrir la razón de los fallos relacionados con el puente: alguien ha puesto un gran imán debajo de la brújula, impidiendo que ésta logre captar el norte, al igual que los instrumentos electrónicos, mientras que la razón de que estuvieran navegando en círculos es que alguien lo ha bloqueado poniendo una moneda bajo el mando. Además, Julia descubre por accidente que el amanecer tardó tanto en llegar porque alguien ha adelantado todos los relojes del barco varias horas, salvo uno que había en el laboratorio. Esto hace que sospechen que Gamboa ha hecho todo para poder ocultar su asesinato.

Al final, resulta que el culpable ha sido Burbuja, ya que opina que el barco lo tiene que llevar el capitán, no el alcalde, y se siente un poco estresado al ver que Ricardo no está haciendo lo que debe. Por suerte, esto hace que Ricardo despierte de su depresión, y tome por fin las riendas del barco en serio.

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LIOS AMOROSOS Ainhoa se mete en la cama de Ulises durante unos minutos, y los dos se besan, pero luego Ulises le reprocha a la chica que se esté acostando con Gamboa, recordándole que apenas unos días antes el hombre amenazó con matar a su padre. Ainhoa se enfada con él y se marcha. En un encuentro más tardío, Ainhoa le dice a Ulises que se olvide de ella.

En un esfuerzo por conseguir congeniar con su hija, Ricardo la invita a cenar a ella y a Gamboa, diciéndole que, aunque no le gusta la idea, tiene que aceptar que su hija tiene novio, y que, tal y como andan las cosas, todos deberían tener a alguien junto a ellos. Ainhoa se lo agradece con una sonrisa, y corre a decírselo a Gamboa.

La relación existente entre Julián y Salomé va viento en popa – y nunca mejor dicho – ya que los dos están recuperando todo el tiempo que han perdido en todos estos años, pasando buena parte de su tiempo libre juntos, hasta el punto de que se llegan a encerrar en la cocina, para celebrar que Julián le ha pedido a Salomé que se vaya a vivir al mismo camarote que él.

Julia parece que está más dispuesta a estar con Ulises que Ainhoa. En un momento dado, cuando están intentando determinar qué es lo que está pasando en el barco, los dos empiezan a besarse en una tórrida escena, paseando por el puente de mando mientras sus labios no se separan, un encuentro que sólo es interrumpido por Julián, cuando éste entra al puente de mando. Más tarde, Julián le dice a Ulises que no está seguro de que el que esté con Julia sea Zona El Barco. Tu web de El Barco, Estrella Polar.

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buena idea, ya que unos días atrás estuvo durmiendo en el cuarto de Ricardo (no menciona que sólo pasó porque se había quedado dormida).

Mientras Julián y Ulises salen a buscar el cuerpo de Martínez, Julia da una clase de matemáticas a Valeria, que está acompañada por su padre y su hermana. Burbuja aparece, y Julia lo invita a sentarse junto a Valeria, y pone una operación en la pizarra para que la pequeña la resuelva. Valeria entonces le pregunta a Julia si tiene novio, y la mujer le dice que lo tuvo, pero que se fue. Valeria pregunta si hay alguien que le guste en el barco, Julia dice que sí, y Valeria dice que a su padre también le gusta alguien.

Entonces, Ricardo saca a Ainhoa de la clase, y ésta le pregunta enfadada cómo es posible que Valeria lo sepa pero ella no, para luego sonsacarle quién es la persona que le gusta. Ricardo confiesa que se trata de Julia, y Ainhoa se emociona.

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Ricardo le dice a su hija entonces que no está segura de que sea buena idea que él esté con Julia, porque piensa que Valeria sigue pensando en su madre como si estuviera viva, y le muestra un dibujo de la pequeña en el que aparecen Ricardo, Ainhoa, Valeria y una mujer que Ricardo cree es la madre. Sin embargo, Ainhoa señala que es Julia, apuntando a una peca que la mujer del dibujo tiene sobre la ceja, y que la madre está representada en la urna que el Ricardo del dibujo está sosteniendo. Ainhoa anima a su padre a que invite a Julia a la cena de esa noche, devolviéndole a su padre las palabras que él usó antes. Ricardo lo hace, y Julia acepta, pero desafortunadamente para el capitán, Julia invita a Ulises a que la acompañe a la cena.

Al principio de la cena, todo parece que va a ir bien. Gamboa y Ricardo se dan un abrazo como signo de respeto, y Gamboa aprovecha para decir que le gustaría que Ainhoa se fuera a vivir con él a su camarote. Ricardo decide sacar una botella de champán (una de las pocas que quedan) para celebrar la ocasión. Ainhoa entra con él en la cocina, y le dice que ella no tenía ni idea, pero Ricardo le quita hierro al asunto, diciendo que a lo mejor él también le pide a Julia que se vaya a vivir con él. En ese momento llega Julia, pero las esperanzas de Ricardo se ven destrozadas cuando ve que ha venido con Ulises. Ainhoa sugiere cancelar la cena, y es en ese momento cuando Julián hace el anuncio de la muerte de Martínez, y la pelea entre Ulises y Gamboa estalla.

PITI, VILMA Y ESTELA Cuando, al despertar, los alumnos descubren que el sol no ha salido, Piti le pregunta a Vilma si se encuentra bien, y ésta le dice que sí, pero rechaza sus aproximaciones amorosas. Al final, cuando amanece y los alumnos lo celebran, Piti se abraza con Estela.

Ainhoa y Estela le preguntan a Vilma por qué no le da una oportunidad a Piti (que, después de todo, va a ser el padrastro del hijo que ella espera) y Vilma contesta que no está interesada en el chico de esa manera.

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Más tarde, Vilma está bajando con una canasta de ropa sucia a la lavandería, cuando se encuentra a un grupo de alumnos arremolinados junto a una puerta. Palomares también está allí, y dice que ha intentado hacer que se vayan de allí para dar un poco más de intimidad a la pareja que está dentro de la habitación detrás de esa puerta, y Vilma se da cuenta de que, quien sea que esté allí, está claramente haciendo el amor, ya que se escucha a una chica gritar de placer. Para su sorpresa, resulta que los que estaban allí eran Piti y Estela.

Enfurecida, Vilma echa a Estela del cuarto que comparten las dos con Ainhoa, tirando su ropa fuera del camarote. La tensión entre las dos amigas llega a su punto más alto cuando se encuentran en la ducha. Vilma acusa a Estela de liarse con Piti sólo porque Ramiro la ha rechazado, y Estela le reprocha que antes no estuviera interesada en Piti y le recuerda que fue otro el que la dejó preñada. En ese momento, las dos se enzarzan en una pelea bajo la ducha. Al cabo de un minuto, Piti y Palomares, advertidos por un chico que estaba en el baño cuando se inició la pelea, consiguen separar a las chicas, y Piti consigue calmar a Vilma, diciéndole que no va a dejarla sola en ningún momento.

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Esa noche, Estela y Vilma se encuentran en la cubierta. Estela se disculpa, y le dice a Vilma que sólo se lió con Piti porque creía que ella no estaba interesada en él, y que si quiere se echará a un lado. Vilma le contesta que no está interesada en Piti realmente, sino que la razón de su enfado es que todo el mundo está agarrándose a alguien en estos tiempos tan oscuros, y ella sólo tiene a su bebé. Estela le da una galleta que Salomé le había dado esa mañana, durante el desayuno, y Vilma comparte la galleta con su amiga, mientras las dos se preguntan cómo pueden organizar lo de compartir a Piti.

CAJA NEGRA Ramiro, que piensa todavía que todo el lío que se está montando no es más que un experimento, decide investigar por su cuenta. El joven coge un portátil y baja a la bodega, para luego enchufarle a la caja negra que recuperaron varios días atrás del avión estrellado. Usando el portátil y unos cascos (y con la foto de su novia delante) empieza a escuchar las transmisiones recibidas por la caja negra, utilizando un mapa para poder marcar aquellos puntos que han desaparecido. Poco a poco, va marcando con un rotulador diversas partes del mundo, escribiendo en un bloc todos los vuelos que han realizado los avisos. Uno a uno, diversos países van desapareciendo, ante la desesperación de Ramiro. El último viaje que logra captar es uno entre Barcelona y Madrid, y acaba marcando cuidadosamente la Península Ibérica. Aquí es cuando se da cuenta de existen altas probabilidades de que su novia Pilar esté muerta.

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Sin embargo, la caja negra todavía guarda una grabación que Ramiro, en su desesperación, no había escuchado aún. Después del entierro, Ramiro descubre esa grabación, y se pone a escucharla. En ella, un avión pilotado por un argentino detalla la desaparición de Buenos Aires, y sus intentos de confirmar lo ocurrido…pero, al final, por pura casualidad, logra encontrar una isla de varios cientos de hectáreas de superficie (una hectárea es una superficie igual a la de un cuadrado de 10 metros de lado) y se dispone a realizar un aterrizaje de emergencia en la isla. No se sabe qué es lo que ocurre al final, pero una cosa resulta obvia: la esperanza sigue existiendo, y todavía hay tierra en la que se puede vivir.

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CAPÍTULO 1 X 08: “PESCA MAYOR”

¿TIERRA? La grabación que logró encontrar Ramiro en la caja negra tiene a todos muy contentos, ya que por fin saben que hay un sitio al que pueden ir. Todos lo celebran, abrazándose.

Sin embargo, no todos las tienen consigo: por ejemplo, Julián ha estado estudiando todo lo que ha escuchado Ramiro, y está marcando en el mapa el posible territorio del avión cuya señal se captó. Ricardo envía a todos los alumnos a sus tareas, y entra en el puente de mando. Cuando Julián le muestra el mapa que ha hecho, Ricardo se da cuenta de que podrían tardar años en poder encontrar la isla desconocida. Julián le pregunta lo que deberían hacer, y Ricardo decide que contárselo a los chicos no sería buena idea, ahora que por fin tienen esperanza de sobrevivir. No saben que fuera está Gamboa escuchando atentamente.

El profesor de supervivencia busca a Ramiro y lo felicita por lo que ha conseguido hacer, para luego decirle que el capitán los está tomando por tontos a todos, contándole no sólo lo que ha escuchado antes, sino también lo del transpondedor que encontraron varios días atrás. Gamboa le pregunta si sería capaz de trastear con el transpondedor para poder averiguar a dónde está emitiendo. Ramiro responde que él no lo haría sin la autorización del capitán, pero Gamboa sugiere que seguir obedeciendo al capitán es estúpido e implica que el capitán sabía que iba a ocurrir la catástrofe.

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Ramiro decide que la mejor manera de enterarse de lo que está pasando es conseguir el cuaderno de bitácora. Para ello, aprovecha que Salomé está saliendo del camarote del capitán para “tropezar” junto a ella y cogerle las llaves. Con ellas, abre el camarote y coge el libro, que se lleva al cuarto que comparte con Piti y Palomares, sin saber que Estela lo ha visto saliendo de allí.

El joven empieza a leer el cuaderno de bitácora, y descubre cómo Ricardo confiesa saber que, incluso en las condiciones más óptimas, encontrar tierra podría llevarles unos cinco años, y que si tuvieran que ir a vela podrían tardar incluso diez. Estela entra y le pregunta qué es lo que ha hecho. Ramiro intenta ocultar lo ocurrido, pero Estela se da cuenta de la verdad y le dice que le contará al capitán lo que ha hecho. Ramiro la detiene y le muestra lo que hay en el cuaderno, para luego irse a hablar con Ricardo. Le pregunta por qué los ha estado mintiendo sobre todo lo que ha estado ocurriendo desde que desapareciera la tierra. Ricardo le dice que a veces un capitán se ve obligado a mentir, pero a Ramiro esa excusa no le parece suficientemente buena, y decide que prefiere seguir a Gamboa.

UN GRAN PEZ Mientras siguen celebrando que hay tierra a la que ir y vigilan las cañas de pescar con las que están tratando de sacar más comida del mar, Ramiro y Piti hablan de lo que harán cuando lleguen a la isla. De repente, las cañas caen al agua, arrastradas por un animal de gran tamaño que está siendo detectado por el sónar del barco. Piti ve cómo la cuerda de una boya es arrastrada por el mismo animal y se lanza a por ella. Sin embargo, el animal es mucho más Zona El Barco. Tu web de El Barco, Estrella Polar.

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fuerte que él y la cuerda le quema dolorosamente las manos, dejando incluso el hueso al aire en algunas partes.

Mientras Julia Wilson le cura las graves heridas y le venda las manos (Piti se pasa casi todo el tiempo intentando buscar a alguien que le ayude a orinar, ya que las vendas le impiden hacer nada con las manos), Julián, Ricardo y Ulises examinan la señal del sónar que esta dejando el animal, que mide unos 34 metros de largo. Llevan días sin pescar nada, y Ricardo supone que el animal es la razón de que no capturen nada de pesca. Nadie está seguro de qué es lo que está ahí abajo, ni siquiera Julia, a la que le cuesta creer que un animal tan grande no haya sido descubierto aún. Julia y Julián se enzarzan en una discusión, introduciendo de por

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medio a Ulises debido a la relación que éste está manteniendo con Julia, y Ricardo tiene que intervenir para detener a su amigo.

Para poder averiguar qué es lo que se esconde debajo de la superficie del agua, Julián y Burbuja introducen una cámara submarina y atraen al animal con pescado para poder verle, mientras que Julia, Ricardo y Ulises contemplan lo que se ve. Durante un buen rato no se ve nada, pero por un momento se ve una silueta de algo muy grande. De repente, algo ataca la cámara y se pierde la señal: el animal se ha comido la cámara, creyendo que era un pez.

Ulises dice que lo único que pueden hacer para poder volver a pescar es matar al animal que los está siguiendo, y sugiere montar una jaula de metal para poder atacarle desde dentro del agua, utilizando un arpón ballenero. Sin otra posibilidad, Ricardo acepta.

De inmediato, Ulises baja a la bodega, y empieza a soldar rejas metálicas, usando las herramientas que hay allí. Burbuja está mirando una foto que han conseguido sacar del animal, y piensa que tal vez está triste. Burbuja se va, y entonces llega Ainhoa, que acaba de enterarse de lo que va a hacer Ulises. Le pregunta por qué va a hacerlo, y Ulises le pregunta por qué le importa, si le había dejado claro ya que no quería volver a verle. Ainhoa decide ayudarle a montar la jaula y se pone un mono de trabajo. Entre los dos consiguen montar la Zona El Barco. Tu web de El Barco, Estrella Polar.

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jaula en un periodo de tiempo muy corto – durante el cual Ainhoa demuestra lo bien que se desenvuelve entre herramientas – y al final Ulises le da las gracias.

Mientras, el animal está pasando demasiado cerca del barco, e incluso ha comenzado a golpear la hélice del barco, que es imprescindible para poner en funcionamiento todos los dispositivos electrónicos.

Entre varios marineros, logran subir la jaula a cubierta y sujetarla al cable de la grúa. Ainhoa sube a cubierta para ver cómo va, y se asusta al ver lo frágil que parece el cable, al igual que la grúa. La chica se acerca a la grúa, y aprovechando que no está mirando nadie, le da a la palanca. La jaula cae al agua con un gran estrépito, y Ulises agarra a Ainhoa, enfadado y preguntando a gritos por ué lo ha hecho. Ainhoa intenta poner excusas, pero al final le dice a Ulises que no soportaría quele pasara algo o que desapareciera.

Entonces Burbuja aparece con el cuerpo del pez que mordió a Vilma días antes, explicando que a lo mejor el animal es el padre del pez y lo está buscando. Lo deja con cuidado en el agua y, para sorpresa de Ricardo, el animal se aleja. Sin embargo, esa no es la única sorpresa: tras días sin captar una señal, el radar detecta un barco.

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EL REGALO Es de día, y Ulises tiene una sorpresa para Julia: le ha hecho el desayuno, y se lo ha traído a la cama. La mujer se alegra por el detalle que el chico ha tenido, y, después de unos besos, le pregunta si estaría dispuesto a irse a vivir a su camarote. Ulises se sorprende, ya que apenas llevan uno o dos días, y le dice que quiere pensárselo antes de hacerlo.

Mientras, Ricardo le presenta a su hija un regalo que tenía pensado darle el día de su cumpleaños, pero que prefiere dárselo ahora como regalo porque se va a ir a vivir al camarote de Gamboa. Ainhoa se lo pone, y ve que se trata de un camisón largo, un poco anticuado.

Ricardo se disculpa, diciendo que no tiene experiencia en moda y fue a comprarlo con Valeria, pero Ainhoa le da las gracias de todas formas, con una sonrisa.

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Ainhoa le pide ayuda a Salomé, y ésta le retoca un poco el camisón, quitándole las mangas y moviendo el escote, mejorando mucho su presencia. Cuando Salomé se va a buscar alfileres, Vilma le dice a Ainhoa que a ella no le cae bien Gamboa, y que piensa que Ainhoa está yendo demasiado rápido en lo que se refiere a su relación con el profesor de supervivencia. Ainhoa se enfada, y dice a Vilma que probablemente ella se quedó embarazada de un tío al que no conocía de nada, antes de irse de la habitación. Mientras Ainhoa trata de subir su maleta por las escaleras, Gamboa empieza a hablar por el micrófono sobre la suerte que tiene de que Ainhoa se vaya a vivir con él.

Cuando Ulises está preparándose para cazar al animal que ha estado siguiendo al barco, Julia le pregunta por qué tiene que ser él el que se juegue el cuello, y Ulises responde que él es el único capacitado para hacer la inmersión. Julia le dice que, si de verdad la quiere, que no baje.

Ulises pregunta si esto es un test, y ella dice que si él quiere verlo así, sí que lo es. Ulises le dice que va a bajar de todas formas, pero que cuando vuelva le haga un sitio en su camarote. Julia lo besa, alegre porque por fin podrán estar juntos, pero ninguno de los dos sabe que Ainhoa estaba detrás de la puerta, y ésta parece desolada.

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Al final, tanto Ulises como Ainhoa se van a los camarotes de sus respectivas parejas.

SECRETO DE CONFESIÓN Salomé habla con Palomares a solas, para poder confesarse con el cura. Julián se siente un poco extrañado, y decide que necesita saber qué es lo que su novia le ha dicho a Palomares.

Al principio, intenta ordenarle que le cuente lo ocurrido, pero Palomares se opone, ya que el secreto de confesión le impide hablar con alguien de los secretos de otra persona. De la Cuadra amenaza con enviarlo a limpiar letrinas si no habla, pero Andrés no da su brazo a torcer, así que al final Julián cumple con su amenaza. Ricardo le pregunta a su amigo por qué está obsesionado con saber eso cuando podría preguntárselo directamente a Salomé, y Julián dice que tiene miedo que Salomé quiera dejarlo y por eso se haya confesado con Palomares.

De la Cuadra sigue queriendo saber la verdad, así que decide recurrir a medios más drásticos: robar la Biblia de Palomares y chantajearle con tirarla por la borda si no le cuenta la verdad, Zona El Barco. Tu web de El Barco, Estrella Polar.

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esperando que el hecho de que esa Biblia puede que sea la única que hay en todo el mundo sirva para que Andrés rompa su silencio.

Desafortunadamente para él, Palomares no es un cura de esos que ponen la otra mejilla, y muestra que él también tiene algo: una caja de puros habanos. Para un fumador empedernido como es Julián, la potencial pérdida de esto es muy mala. Los dos deciden intercambiar “rehenes”, y Andrés le sugiere que hable con Salomé, pero Julián sigue teniendo miedo.

Entonces, Salomé lo llama para hablar con él en el bar, y él va, temiendo que está planeando romper. Julián le pregunta a Salomé si va a dejarlo, y Salomé le dice que no: sólo había ido a confesarse porque estaba siendo muy feliz junto a Julián, y creía que tenía que confesarse, pero Palomares le respondió que no había nada de lo que confesarse. Y la razón principal de su felicidad es que está con Julián.

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CAPÍTULO 1 X 09: “UN PUNTO EN EL RADAR”

UN BARCO EXTRAÑO Tras haber detectado la señal de un barco, Ricardo hace que el Estrella Polar empiece a seguirla. Julián tiene algunas dudas de que se trate de un barco, pero Ricardo está seguro de que hay alguien ahí. Cuando logran captar una vez más la señal, Julián logra descifrar su origen: es el Koré Koré, una embarcación de recreo. Se acercan con cuidado, mientras tratan de contactar con el recién encontrado barco, pero no reciben respuesta alguna. Sin embargo, Ricardo logra ver con los prismáticos una pista: la bandera de a bordo está invertida, lo cual es señal de que hay problemas graves a bordo del barco.

Ricardo sabe, sin embargo, que puede haber algo más a bordo del Koré Koré que arroje pistas sobre lo ocurrido muchos días atrás, y decide que lo mejor que pueden hacer es subir a bordo del barco. Para ello, tanto Ricardo como Julián se visten con trajes anti-contaminación y montan en la lancha zodiac. Antes de irse, Julia le da a Ricardo una pulsera para que les traiga buena suerte, y Salomé le pide a Julián que no vaya allí, ya que tiene un mal presentimiento, pero Julián la tranquiliza, asegurándola que no va a pasarles nada.

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Los dos hombres llegan al barco y empiezan a inspeccionarlo: existe la posibilidad de que los tripulantes del barco estén enfermos o muertos, y hay que asegurarse de la posibilidad de que aún haya alguno con vida.

Lo que encuentran son señales de que el barco no sólo está vacío, sino que sus tripulantes han desaparecido hace muy poco: encuentran una olla en una cocina eléctrica, una bebida con cubitos de hielo, una comida en la mesa sin tocar… Ricardo encuentra una foto de familia en uno de los camarotes, lo cual es señal de que el barco lo tripulaba una familia.

Ante el hecho de que no hay nadie a bordo, los dos deciden que lo mejor que pueden hacer es coger todos los suministros y llevárselos al barco. Mientras empiezan a cargar las cosas en la lancha zodiac, Julián postula la teoría de que tal vez la familia, al ver que todo se había ido al garete, se hayan suicidado colectivamente para no tener que verse en la situación de que mueran uno a uno, o tener que vagar sin rumbo fijo por el mar. Ricardo, sin embargo, echa por tierra esa teoría: después de todo, si uno intenta suicidarse, no deja cosas a medio hacer, como la olla, o la comida sin tocar.

Cuando se dirige a buscar más cajas, Ricardo encuentra en cubierta una cámara de vídeo, tirada en el suelo. Sabiendo que puede arrojar más pistas sobre lo que ha podido ocurrir, Ricardo la coge, y finalmente los dos vuelven al Estrella Polar. Nada más llegar, Ricardo enchufa la cámara a una pantalla de ordenador y empieza a reproducirse el vídeo que estaba grabado en ella. Se ven imágenes de una familia pasando el tiempo a bordo del barco y pasándoselo aparentemente bien.

Entonces, empiezan a verse imágenes de lo que les pasó después de que ocurriera la catástrofe: todos llorando tras la desaparición de la masa terrestre, la familia limpiando la cubierta del barco después de que los pájaros llegaran hasta ellos… y luego llegan a ese día: se ve a todos ayudando a hacer la comida, cuando de repente la hija señala algo que hay afuera del barco. El padre (que es el que en ese momento lleva la cámara) sale a cubierta, y de repente algo desconocido se lleva a todos sin tocar el barco, quedando solamente la cámara de vídeo en cubierta. Ricardo ordena que el barco se ponga de inmediato en marcha.

Más tarde, Julia llega y le dice a Ricardo que todos los alumnos se sienten un tanto decepcionados porque no hubiera nadie en ese barco. Ricardo le dice que el vídeo tiene aún Zona El Barco. Tu web de El Barco, Estrella Polar.

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más cosas importantes: pone el vídeo en marcha y lo pone a ritmo normal después de que la misteriosa criatura se llevara a toda la familia. Poco después, alguien coge la cámara mientras está grabando y apunta con ella al horizonte, donde, entre las brumas, se ve algo: es el Estrella Polar. Está claro que, cuando estaban llamando, había alguien a bordo de ese barco, y que por alguna razón no contestó a las llamadas.

CELOS Y PELEAS Ainhoa despierta en el camarote de Gamboa, al escuchar cómo su pareja está duchándose. La chica se levanta y empieza a coger cosas para poder ducharse. Gamboa sale de la ducha, y Ainhoa se disculpa por lo que ocurrió la noche anterior: se quedó dormida antes de que pudieran hacer el amor. Gamboa le responde que no pasa nada, que sabe que el amor no es algo que surja de repente. Ainhoa le da las gracias, y le dice que se va a ir a duchar abajo, ya que sus cosas están en la taquilla.

Mientras se está duchando, Ulises llega al baño, dispuesto a ducharse también. Ainhoa le dice que no quiere que se duche junto a ella, ya que quiere estar a solas, pero Ulises apaga la luz para que así puedan hacer como que el otro no está. Ainhoa acepta a regañadientes.

Ulises empieza a mirarla sin que ella se dé cuenta. Cuando intenta echarse champú, la chica se da cuenta de que no le queda, y le pide a Ulises. Después de las consabidas bromas con lo de que “pensaba que no había nadie allí con él”, Ulises le da a Ainhoa su bote de champú. Cuando la chica se echa un poco de champú, se da cuenta de que alguien ha introducido gusanos de cebo en el bote y grita. Ulises se acerca a ella y la ayuda a quitarse los gusanos del pelo.

Los dos salen de las duchas, cubriéndose con toallas, y Ulises hace que Ainhoa se siente junto a uno de los fregaderos, para poder asegurarse de que ya no hay gusanos en el pelo de Ainhoa. La chica insiste en que todavía tiene algo en el pelo, cerca de su cuello, pero Ulises le asegura que no tiene nada. En ese momento llega Gamboa, y Ulises le pregunta a Ainhoa si su novio es celoso.

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Ainhoa ve lo que pasa, e intenta asegurarle a Gamboa que no estaban haciendo nada raro, que Ulises sólo la estaba ayudando con el pelo. Gamboa le dice que la próxima vez, que le deje a él ser su peluquero. Poco después, Julia pasa cerca del baño, y ve lo mismo que Gamboa, pero no dice nada, y se va.

Más tarde, mientras Ulises está arreglando parte de la maquinaria del barco, llega Gamboa y pone en marcha la máquina, poniendo a Ulises en peligro. Mientras Ulises lucha para soltarse de una correa en la que está enganchado, y al mismo tiempo trata de evitar ser arrastrado, Gamboa le recuerda su amenaza de matarlo si se acercaba demasiado a Ainhoa, para luego aumentar la potencia de la máquina. Por suerte para Ulises, Julia llega en ese momento y Gamboa detiene la maquinaria. El hombre miente a Julia, diciendo que estaba ayudando a Ulises a arreglar la maquinaria. Ulises no lo delata, pero está claro que está enfadado con el profesor de supervivencia.

Nada más recuperarse del incidente en la sala de máquinas, Ulises se va a buscar a Gamboa para ajustar cuentas. Es entonces cuando surge una nueva pelea entre ambos. Ulises logra sorprender al profesor con un duro puñetazo en la cara, pero en la consecuente pelea Gamboa apaliza a Ulises a pesar de los esfuerzos del joven por golpear a su contrincante. Al final de la pelea, Ulises está en el suelo, dolorido, y tras proferir otra amenaza contra él, Gamboa le da una fuerte patada en la cara.

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Mientras están en el Koré Koré, Julián le pregunta a Ricardo cuando le va a decir a Julia lo que siente por ella. Ricardo le dice que por ahora Julia está con Ulises y que no quiere interponerse, pero Julián le responde que no se rinda, que está seguro de que a Julia le gusta él y que tiene mucho que ofrecer a la mujer. También dice que, si él fuera mujer, seguramente estaría enamorado de Ricardo..

Para decepción de Ricardo, cuando vuelven al barco, Julia le dice que, a pesar de los problemas que está teniendo en su relación con Ulises, está dispuesta a seguir intentándolo.

Esa noche, Ulises está en cubierta, contemplando una puesta de sol, cuando Ainhoa aparece y le pregunta por lo que le ha pasado en la cara. Ulises le dice a la chica que tuvo un accidente en la cocina bastante aparatoso. Los dos hablan, y Ulises ofrece a Ainhoa que sean amigos, lo cual ella acepta. En ese momento aparece Vilma, que pregunta si está interrumpiendo algo. Los dos dicen que no, y Ulises se marcha. Ahora que las dos están a solas, Ainhoa confiesa a Vilma que, al contrario de lo que le ha dicho a todo el mundo, la noche anterior no hizo nada con Gamboa salvo quedarse dormida, y también que no se siente tan feliz junto a Gamboa como creía (esa mañana, Vilma le había dicho a Ainhoa que la ve sonreír menos que antes desde que está con Gamboa).

Ulises y Julia Wilson se encuentran en el laboratorio, para poder hablar. Ulises le dice a Julia que la relación que los dos están teniendo, si bien a ella no le parece mucho, para él ha sido la relación más intensa que jamás ha tenido, y que es lo mejor que puede darle de momento.

Julia decide que no le importa, y los dos se besan apasionadamente.

RECUERDOS DE BURBUJA Burbuja y Vilma están en la lavandería del barco, metiendo ropa en una lavadora, cuando Burbuja se golpea la cabeza accidentalmente con la puerta de otra lavadora. Aparentemente, no se ha hecho daño, pero pronto cae en redondo al suelo, desmayado, mientras una serie de recuerdos asaltan su memoria. En ellos, ve cómo se encuentra con una chica llamada María del Mar en un parque, y la abraza, para luego pedirle que abra un sobre grande que ha traído con él. Marimar lo abre, y le dice que él (Roberto, el verdadero nombre de Burbuja) ha sido aceptado para ir a trabajar al CERN de Ginebra. Los dos se abrazan, felices, y Roberto saca un anillo del sobre, pidiéndole a su novia que se case con él. Ella acepta, alegre, y los dos se besan.

En ese momento, llega Salomé, y les saca una fotografía.

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Aturdido por estas revelaciones, Burbuja busca a Salomé para preguntarle si todo eso pasó de verdad, pero Salomé le dice que debe haber sido todo un sueño suyo. Él se da cuenta de que Salomé oculta algo, y al final Salomé se enfada con Burbuja, echándolo de la cocina. Salomé le dice a Julián preocupada que Burbuja está empezando a recordar su pasado.

Vilma se encuentra a Burbuja en la cocina, rebuscando en las estanterías y tirando todas las cosas de la cocina al suelo.

Burbuja le dice a Vilma que está seguro de que Salomé oculta algo en la cocina que puede que le dé más pistas sobre sus recuerdos. Al final, encuentra una caja de madera, y justo en ese momento llega Salomé, que le pide que deje la caja en el suelo. Burbuja se niega a hacerlo, y los dos se pelean, hasta que Burbuja tira la caja al suelo. Del interior de la caja sale una fotografía, en la que salen Burbuja y Marimar abrazados. Salomé parece desolada, y Burbuja le echa en cara que le haya mentido.

Determinado a averiguar la verdad que está detrás de su pasado, y a poder recordar algo más de lo que le ocurrió, decide que la mejor manera de hacerlo es recrear las circunstancias del accidente que provocó la llegada de la burbuja de aire a su cerebro, y consigue convencer a Vilma para que lo ayude a ponerse un traje de buzo, para llenarlo de aire hasta una presión similar a aquella en la que él estaba cuando ocurrió su accidente. Ainhoa los encuentra y trata de detenerlos, sabiendo lo arriesgado que es hacer eso para la vida de Burbuja, pero Vilma la convence de que lo deje hacerlo, ya que en cualquier momento las dos pueden parar el “experimento” y sacar a Burbuja.

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Al principio, todo parece ir bien, pero de repente, cuando Vilma se acerca para asegurarse de que Burbuja está bien, éste cae al suelo y empieza a recordar otra vez: varios meses después de pedirle que se casara con él, Marimar queda con él en un restaurante, y le dice que ya no es el de antes, que se ha vuelto un hombre muy diferente a aquél del que se había enamorado. Roberto la insulta, y Marimar le devuelve el anillo, diciéndole que ya no puede casarse con él. Más tarde, Roberto sale del restaurante con una carpeta roja en la mano y alguien lo llama: es Philippe, el novio de Julia Wilson cuando había tierra. Roberto echa a correr y Philippe y su compañero sacan una pistola cada uno, empezando a disparar contra Roberto. Tras varios minutos de carrera, Roberto logra esconderse. Todo este rato ha llevado consigo una carpeta de color rojo que parece muy importante. El último recuerdo que tiene es de sí mismo escondiendo la carpeta detrás de un cuadro del Estrella Polar.

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Mientras Burbuja permanece inconsciente, Vilma, Ainhoa y Julia – a la que las chicas avisaron al darse cuenta de que Burbuja estaba empeorando – luchan por abrir la escafandra del traje de buzo tras volver a reequilibrar la presión interna del traje con la externa, para evitar que Burbuja sufra más problemas. El tornillo que mantiene la escafandra sujeta está atascado, así que no les queda más remedio que romperlo a golpes después de rociarlo con nitrógeno líquido. Por suerte, tras unos golpes por parte de Ainhoa, logran quitarle la escafandra, y Burbuja se recupera, aunque sigue teniendo la burbuja en su cerebro. Al final, Burbuja se queda contemplando el cuadro detrás del cuál escondió la misteriosa carpeta roja.

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CAPÍTULO 1 X 10: “NIEBLA”

LA NIEBLA Los recientes acontecimientos que han tenido lugar a bordo del Estrella Polar tienen a todos un tanto nerviosos. Muertes, una criatura marina gigante, la embarcación de recreo vacía… ya han ocurrido demasiadas cosas y una vez más deberán afrontar un nuevo reto.

Todo comienza por la mañana del día posterior a la aparición del barco de recreo vacío. Burbuja, Vilma y Estela se encuentran en cubierta, cuando de repente Burbuja descubre que una nube de niebla ha aparecido en el horizonte, y señala lo extraño que es que esa niebla no traiga nada de humedad. Burbuja se sube a proa y empieza a gritar, para pronto descubrir que la niebla devuelve el eco. Ricardo se acerca a Burbuja y se da cuenta de que hay dos posibilidades: o existe algo detrás de la niebla, o esa niebla no es una niebla normal y corriente.

Todos se sienten muy extrañados ante la repentina aparición de la niebla en circunstancias en las que sería imposible que eso ocurriera, pero siguen con sus tareas de siempre. Todo cambia cuando dos disparos alertan de la desaparición de Ulises y Gamboa. Los alumnos salen al exterior del barco, que está envuelto en la niebla tan densamente que apenas puede verse algo a más de unos pocos metros.

La primera señal de que la niebla no es lo que era se da cuando el cerdito que Burbuja había adoptado como mascota (bautizado con el nombre de señora Chip) muere mientras está bebiendo agua. El hombre se lleva el cuerpo para que Julia lo vea, y la doctora se da cuenta de las posibles consecuencias, que se hacen más patentes cuando Ainhoa, después de haber salido fuera para llamar a Ulises y Gamboa, cae desmayada delante de su padre.

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Julia Wilson pronto determina que Ainhoa ha sufrido un problema respiratorio, le pone una máscara de oxígeno y sale al exterior con un analizador con el que pronto extrae terribles consecuencias: la niebla es en realidad una combinación de gases tóxicos que probablemente hayan sido expulsados a la atmósfera debido al movimiento de las placas tectónicas y que, al ser aspirados, provocarán desmayos y, con tiempo, muerte por envenenamiento.

Desafortunadamente, este descubrimiento llega tarde: todos llevan varias horas bajo la nube tóxica, y pronto empiezan a desmayarse. Burbuja, que está vigilando a Ainhoa, tiene una idea y sale corriendo. La chica recupera el conocimiento, gracias al oxígeno que ha respirado, y se dirige a cubierta, viendo asustada cómo todos los miembros de la tripulación están por los suelos, y se aterra al ver que su padre, Julián y Salomé han caído también al suelo. Sus intentos de lograr rescatar a Ulises no dan fruto cuando la nube empieza a hacer efecto en ella, haciendo que se desmaye una vez más.

Sin embargo, todavía hay alguien despierto: Burbuja logró encontrar el traje de buzo que se había puesto el día anterior y se dirige a cubierta para poner el barco en marcha, rescatar a Ulises y sacar a todo el mundo de allí con vida.

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HOMBRES AL AGUA Ainhoa y Valeria empiezan su día llevando el desayuno a la cama de su padre, y despertándolo con un susto que hace que Ricardo se golpee la cabeza con la estantería que hay encima de su cama. Mientras Valeria va a buscar algo, Ricardo le dice a Ainhoa que él esperaba que fuera a llevarle el desayuno a Gamboa en vez de a él.

Ainhoa confiesa que está teniendo dudas sobre si ha sido buena idea irse tan rápido a vivir con Gamboa, y se está planteando la posibilidad de volver a su dormitorio en unos días. Ricardo le dice que, si ella siente que ha sido mala idea estar con Gamboa, que lo deje, ya que él la apoyará en lo que sea. No saben que Valeria está allí, escuchando lo que su padre y su hermana dicen.

Muy contenta, Valeria se va a buscar a Ulises, y le dice que pronto podrá ser el novio de Ainhoa. Ulises se asombra de lo que la pequeña le cuenta, y Valeria le explica lo que ha ocurrido. Valeria le dice también que a ella no le gusta nada Gamboa, porque le da miedo y además sabe sus secretos, mientras que la gente del barco no sabe nada sobre él: ella cita como ejemplo cuando Gamboa supo lo que le habían regalado por los Reyes, y ella no se lo había dicho. En ese momento aparece Gamboa, y Ulises se da cuenta de que ahora tiene una oportunidad de poder registrar el cuarto del profesor de supervivencia.

Gamboa sube al comedor y encuentra allí a Ainhoa. Le trae el desayuno, pero la chica le dice que ya ha desayunado. Gamboa le pregunta por qué de repente no parece tan entusiasmada por estar con él como antes, y Ainhoa le cuenta que siente que está yendo demasiado rápido, y que no está segura si de verdad hacen buena pareja. Gamboa la agarra del brazo y la amenaza, diciéndole a él nadie va a dejarlo. Ainhoa se asusta y se va de allí. Gamboa se da cuenta de que su tiempo en el barco se está acabando.

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Mientras Gamboa y Ainhoa están en el comedor, Ulises logra entrar en el camarote de Gamboa y empieza a buscar por todas partes. No logra encontrar nada, y, desesperado, prueba a mirar en los cajones de debajo de la cama. Por casualidad descubre que uno de los cajones tiene un doble fondo, y allí encuentra dos libretas. Una de ellas, de color azul, tiene marcas por encima, y siguiendo una corazonada Ulises coge un lápiz y empieza a pasarlo por encima: al final, se da cuenta de que las marcas son las de la “nota de suicidio” que encontraron en el camarote del chico muerto días atrás, y por fin tiene la prueba que necesitaba para poder demostrar que Gamboa mató al chico. Pero no es lo peor que encuentra: la otra libreta es la que contiene todos los datos que Gamboa ha recopilado sobre Ainhoa, los resultados de haber espiado a la chica durante meses y sacarle fotos desde lejos.

Aprovechando la niebla que rodea el barco, Gamboa trata de huir, sabiendo que en cualquier momento pueden cogerle. Ulises logra encontrarlo antes de que escape y le muestra la libreta azul, diciendo que va a impedir que se vaya para que puedan juzgarlo en el barco. Gamboa saca la pistola que robó a Ricardo y apunta a Ulises con ella. El joven le hace una llave y los dos hombres se pelean por controlar el arma. Pronto se oyen dos disparos y algo cayendo al agua.

Todos los tripulantes salen fuera, y al hacer recuento se dan cuenta de quienes son los dos que faltan.

Ricardo hace que Julia venga a su camarote, y le pregunta qué es lo que ha estado pasando entre Ulises y Gamboa. Julia le dice que sabe que se pelearon. Ricardo le pregunta el por qué.

Julia no se lo dice, y cuando Ricardo la agarra para que no se vaya y se lo pregunta otra vez, Julia estalla por los nervios y le responde que no tiene ni idea. La mujer se echa a llorar y Ricardo la abraza para intentar calmarla. Julia le dice a Ricardo que Ulises es lo único que tiene ahora a lo que agarrarse, y que no sabe lo que hará si no lo encuentran.

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Gamboa y Ulises no han caído al agua: los dos entraron dentro de la balsa de salvamento con la que Gamboa pretendía escapar. Gamboa está herido de bala: el forcejeo entre los dos hombres ha hecho que una de las balas se aloje cerca del omóplato izquierdo del profesor.

Ulises ve que el otro está sangrando profusamente y le dice que va a sacarle la bala. Gamboa no está muy por la labor de darle la espalda a Ulises, al que considera un rival, pero Ulises señala que, si no le saca la bala pronto, la sangre muy seguramente empiece a atraer a los tiburones.

Los alumnos salen a cubierta y empiezan a gritar en busca de los dos desaparecidos: Ramiro es prácticamente el único que está buscando a Gamboa, los demás parecen más interesados en encontrar a Ulises. Sin embargo, a pesar de lo cerca que están de la pequeña embarcación, ninguno de los dos caídos logra escucharles debido al efecto de eco que hay por culpa de la extraña niebla. De la Cuadra decide ordenar que enciendan todas las luces del barco, ya que así es muy probable que los desaparecidos puedan verles incluso si los del barco no pueden verlos.

Utilizando una navaja y una petaca llena con una bebida alcohólica para esterilizar la navaja y la herida y anestesiar ligeramente a Gamboa, Ulises trata de arrancar la bala incrustada con la navaja. El proceso es doloroso, y Gamboa no puede evitar gritar de dolor a pesar de haberse bebido buena parte de la petaca, pero al final Ulises consigue extraer la bala, y luego venda fuertemente la herida. Gamboa le pregunta por qué lo ha salvado cuando podría haberlo dejado morir desangrado, y Ulises le dice que, además de porque los tiburones los pueden atacar, también quiere llevarlo al barco para que lo juzguen allí por lo que ha hecho.

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Mientras, en el barco, Ainhoa está desesperada por la desaparición de Ulises. Encuentra su mochila en el cuarto de las chicas (al que acaba de volver) y la botella de coca-cola que Ulises le dio el otro día, diciéndole que se la guardara hasta que tuvieran algo que celebrar. La chica corre a cubierta y pone la grabación del avión que logró encontrar la isla, para poder recordar a todos que todavía existe una esperanza, y empieza a hablar por el altavoz del barco, para decirle a Ulises que no quiere perderlo y que ya sabe qué pueden celebrar, su vuelta al barco y salir de la niebla en la que están. Poco después, Ainhoa se desmaya por culpa de la niebla.

Mientras esperan en la barca, Ulises le pregunta a Gamboa si mató al chico, y si fue porque lo pilló robando comida en la bodega. Gamboa le pregunta si realmente ama a Ainhoa, ofreciéndole decir la verdad sobre su pregunta si él responde verazmente. Ulises dice que sí, y Gamboa confiesa lo que hizo. Ulises le pregunta también por qué estuvo espiando a Ainhoa durante tanto tiempo, para luego preguntarle si de verdad es el hombre que había sido contratado para dar clases en el Estrella Polar. Gamboa contraataca sugiriéndole que hable con Julia Wilson. Cuando Ulises le pregunta por qué, Gamboa le señala que en realidad no saben nada sobre Julia, salvo lo que ella les ha contado, que es bastante poco.

Durante varios minutos, Ulises llama con su walkie-talkie al barco, tratando de comunicarse con ellos, pero no sabe que todos se han desmayado debido a la nube tóxica. Ulises está a punto de caer desmayado también, pero la voz de Ainhoa lo despierta. La chica está muy contenta de poder oírle hablar, y los dos hablan un poco antes de empezar con la tarea más complicada, que es saber dónde están Ulises y Gamboa. Con las instrucciones de Ainhoa, Ulises logra montar una brújula improvisada que le permite encontrar dónde están con respecto al barco, mientras que luego Ulises indica a Ainhoa lo que tiene que hacer para empezar a mover el barco en dirección a ellos. Mientras los dos jóvenes están hablando, Gamboa activa un aparato que tiene cerca, aprovechando la distracción de Ulises.

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Ainhoa no tiene tiempo de dirigir el barco hacia los dos náufragos y se desmaya de nuevo. Esta vez, es Burbuja quien la salva, dándole oxígeno de la botella que ha cogido y poniendo el barco en dirección a los náufragos. Ulises tampoco puede aguantar más y termina desmayándose.

Poco después, el barco consiguió salir de la neblina tóxica que lo rodeaba, y Julia Wilson está dando un masaje cardíaco a Ulises para poder despertarlo. Ulises empieza a escupir agua, y tanto De la Cuadra como Julia lo abrazan, sabiendo lo cerca que han estado de perderlo.

Ainhoa aparece y abraza con todas sus fuerzas a Ulises. Durante unos segundos, parece que va a besarlo, pero al final se detiene y simplemente lo abraza de nuevo. Cuando Ulises pregunta por Gamboa, le dicen que Gamboa no estaba con él. Ulises se sorprende e insiste en que Gamboa estaba con él en la barca de salvamento.

PITI Y VILMA Piti utiliza el portátil de Ramiro para hacer un collage con las fotografías de las chicas del barco, creando lo que él llama “la mujer perfecta”. Cuando le preguntan si ha puesto algo de Vilma, Piti dice que no, y pregunta si pondría su “bombo” o qué. Lo que no sabe es que Vilma está justo detrás de él, buscándolo para poder hablar de una ecografía que estaban planeando hacer a escondidas, y ha oído lo que ha dicho. Vilma le sacude una bofetada y se marcha.

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Deprimida, decide hacer algo para pasar el rato, y encuentra un libro que se titula La Niebla.

La chica se pone a leerlo, y parte de la narración parece expandirse al mundo real, debido a la niebla que está empezando a rodear el barco. Palomares habla con ella y le dice que, si ella quiere, él puede ser el padre adoptivo del niño que ella espera.

Piti intenta hacer las paces con Vilma, y lo mejor que se le ocurre es meter las rodillas de Vilma en el collage. El joven le muestra a Vilma lo que ha hecho, pero pronto la chica le dice cuál es el problema: no es que no la introdujera en el collage, sino que hablara de ella con desprecio, y le explica lo que ella esperaba: alguien que cuidara de ella, que tuviera detalles con ella… Vilma se marcha, dejando a Piti un poco fastidiado, pero reflexionando sobre lo ocurrido.

Piti baja a la enfermería y ve a Palomares ayudando a Vilma con la ecografía. Pronto, los dos pueden ver la imagen del feto en la pantalla. Tanto Piti como Vilma piden en voz baja que sea niña, pero Andrés señala que es niño, apuntando la pantalla. Vilma dice que es imposible que se vea ya el sexo del feto, ya que éste sólo tiene uno o dos meses, pero Andrés dice que él está seguro. Piti se da cuenta de todo lo que se está perdiendo, y decide hacer algo para compensar a Vilma.

Entrando en la bodega con toallas y otras cosas, Piti agarra un gran bidón de plástico que no está siendo usado, lo corta en dos en paralelo al suelo, hace agujeros por los que pasa cuerdas con los que ata unas toallas… Poco después, mientras Vilma está en la enfermería, Piti aparece con una tira de tela, sonriendo. Piti le ata la venda a Vilma y la guía a ciegas hasta la bodega, mientras la chica pregunta, algo enfadada, qué es lo que está planeando Piti. Cuando llegan a la bodega, Piti le quita la venda, y le muestra lo que ha hecho: le ha construido una bañera para que pueda darse un baño de agua caliente.

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Piti le dice a Vilma que se ha dado cuenta de que realmente quiere ser el padre del bebé y que, para poder cuidar del bebé, tendrá que cuidar de Vilma, así que por eso le ha montado la bañera. Piti se prepara para irse y dejarla bañarse en paz, pero Vilma le dice que la bañera es muy grande, y lo invita a que se quede con ella.

Mientras se bañan, Piti comenta que la situación es muy extraña: está metido en una bañera junto a una chica desnuda y no está excitado. Piti se da cuenta de que no le gusta Vilma, y le dice a la chica que tal vez así sea mejor: si los dos no están juntos, entonces no habrían discusiones ni peleas entre ellos, y podrán darle más estabilidad al pequeño cuando nazca.

Vilma lo admite, y dice que está empezando a ver a Piti como a una especie de hermano. Los dos empiezan a echarse agua y a reírse cuando Piti hace una broma, sin saber que Palomares los ha visto desde fuera de la bodega, y posiblemente cree que hay algo entre ellos.

EL ANILLO Ulises y De la Cuadra están pescando juntos en la cubierta del barco. Mientras sacan peces del mar, los dos comparan las heridas obtenidas durante sus viajes por el mar. Al final, Julián se da por vencido cuando se da cuenta de que Ulises, con menos años que él, tiene heridas más grandes que él. Burbuja aparece y se lleva la bandeja de pescado a la cocina, seguido de Julián y Ulises.

Allí, se encuentran con Salomé y Julia, que están limpiando los peces. Las parejas se besan y siguen hablando, cuando de repente Salomé encuentra en uno de los peces algo: un anillo.

Ulises bromea con su padre sobre lo que podría significar el anillo, y Julián decide “picar”: con el anillo en mano, le pide a Salomé que se case con él. Ante la sorpresa del hombre, Salomé le dice que no.

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Cuando se está preparando para poder salir a buscar a su hijo, Julián le dice a Ricardo lo que ha ocurrido: su amigo le contesta que la verdad es que resultaba muy poco romántico, sobre todo teniendo en cuenta que Salomé acababa de sacar el anillo del estómago de un pez muerto. Al mismo tiempo, Salomé y Julia hablan del mismo tema. Julia trata de convencerla de que la pedida de mano de Julián iba en serio, pero la cocinera dice que no se lo pareció tanto, y que se esperaba algo un poco más romántico, además de que el anillo pertenecía claramente a otras dos personas completamente desconocidas para ellos.

Poco antes de partir en busca de Ulises, Julián se encuentra con Salomé. El hombre dice que teme no encontrar a su hijo, del cual se ha encariñado claramente en los últimos días, pero Salomé le da ánimos, diciéndole que está segura de que lo encontrarán enseguida, y en buen estado de salud. También le dice que luego hablarán del tema del anillo.

Cuando por fin logran salir de la niebla, y con Ulises una vez más a salvo entre ellos, Salomé y Julián celebran lo ocurrido, y la mujer saca el anillo, al cual le ha limado los nombres de los antiguos propietarios, y le dice a Julián que si su propuesta de matrimonio era seria, ella lo acepta encantada. Julián le pone el anillo a Salomé, y los dos se besan, contentos.

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CAPÍTULO 1 X 11: “LA LEY DEL MAR”

OLA DE CALOR Julián avisa a Ricardo con una mala noticia: los depósitos del Estrella Polar se han vaciado por completo. A partir de ahora, el barco tendrá que ir a vela. Al mismo tiempo, Valeria descubre que uno de sus dientes está suelto y consigue quitárselo. La pequeña está contenta, porque sabe que pronto vendrá el ratoncito Pérez para concederle un deseo.

La temperatura alrededor del barco está subiendo por momentos, y la ola de calor atrae a un inesperado invitado: cangrejos. Las chicas despiertan asustadas al encontrar los animales, pero los demás alumnos no se lo toman tan mal. Salomé está contenta, porque le permitirá usarlos para la comida, pero Burbuja está preocupado, porque no es natural, y baja abajo para poder averiguar qué pasa. Pronto, mientras la temperatura sigue subiendo (alcanzando más de cuarenta grados a mitad del día) todos los alumnos se ven afectados por el calor, sudando enormemente. Burbuja se pone placas de metal en las suelas de sus zapatillas porque la goma normal se está derritiendo por culpa del calor.

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Cuando, esa noche, Ricardo trata de sustituir el diente de Valeria por una chocolatina que le ha dado Ainhoa, Valeria se despierta. Ricardo trata de hacer que su hija se duerma otra vez, pero en ese momento empieza a haber una serie de estruendosas explosiones. Mientras Ricardo, Julián y Salomé suben a cubierta para averiguar qué es lo que está pasando, y preguntándose si puede tratarse de explosivos lanzados por un barco o de truenos, Burbuja baja abajo y empieza a contar el tiempo que transcurre entre explosiones.

A la mañana siguiente, todos siguen tratando de combatir el calor (con temperaturas de casi cincuenta grados centígrados) utilizando ventiladores, pero hay tanto enchufados que al final las baterías se agotan, y no pueden ser recargadas porque el barco va muy lento. Julia se da cuenta de que no van a tener agua suficiente para seguir adelante si no pueden poner el barco en marcha, ya que esa es la única manera de recargar las baterías y producir electricidad para la potabilizadora de agua. La científica dice que puede hacer varios litros de combustible casero, suficientes para poder empezar a mover el barco y generar suficiente inercia como para poder impulsar el barco. Ricardo acepta la oferta.

Valeria está estudiando junto a su hermana, y le pregunta si los deseos pueden robarse, porque cree que su padre estaba tratando de quitarle el diente.

Ainhoa se ríe, y le dice a su hermana que su padre sólo quería encontrar al ratoncito Pérez, y también que los deseos no pueden robarse, sólo darse o regalarse. En ese momento, uno de los tripulantes viene y le dice a Ainhoa que la necesitan en la enfermería.

ESTELA La ola de calor, combinado con todo el ajetreo por culpa de los cangrejos y el hecho de que todos lleven muchos días prácticamente encerrados en el barco, hace que Estela tenga una crisis de ansiedad y se siente en el suelo, incapaz de moverse. Ricardo encuentra a los otros alumnos cerca de ella, preocupados, y Ricardo consigue calmarla.

Julia determina lo que le sucede, y dice que lo único que Estela necesita es estar a solas por un tiempo. Ricardo decide que, si bien no puede encontrar una isla para que Estela se quede a solas, puede permitirle estar a solas en el interior del barco, así que ordena que todos los alumnos y profesores permanezcan encerrados en el aula para que la joven pueda recuperarse. De la Cuadra comenta que esa es la orden más absurda que su amigo jamás ha dado hasta que unos minutos después Estela les dice que ya se ha recuperado.

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Esa noche, Ricardo se encuentra a Estela en su camarote, con la cena preparada y dos botellas de vino uno blanco y otro tinto para poder cenar con él. Ricardo se da cuenta de lo que pasa, y le dice a la chica que entiende lo que le pasa, pero que todo lo que hizo fue porque como capitán está encargado de cuidar de los alumnos y nada más. Estela le da una copa, diciéndole que al menos no le negará compartirla con ella, y después de que se la beben, Estela le da un beso a Ricardo, que se queda sorprendido por lo ocurrido.

Al día siguiente, en cubierta, Estela se encuentra con Vilma y le dice que besó al capitán, y que cree que le gusta a él, porque no se echó para atrás cuando ella lo besó, pero está claro que Vilma piensa que su amiga está un poco obsesionada y no está pensando claramente.

JUICIO Tras el incidente del día anterior, casi todos los alumnos le dan la bienvenida a Ulises. Sólo unos pocos ven su regreso con suspicacia: Ramiro está seguro de que Ulises mató a Gamboa.

En un encuentro en el baño, Ramiro sacude un puñetazo a Ulises, acusándolo del asesinato.

Más tarde, Ramiro decide que es hora de que la acusación sea formal, y presenta ante Ricardo Zona El Barco. Tu web de El Barco, Estrella Polar.

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la acusación de asesinato, recordándole que, a bordo del barco, la Ley del Mar es la que manda. A Ricardo no le queda más remedio que aceptar y encerrar a Ulises en la bodega.

Julián se enfada con su amigo, pero éste le dice que está seguro de la inocencia de Ulises.

Cuando el joven está en la bodega, Julia aparece para hablar con Ulises. Éste le pregunta a la mujer de qué conoce a Gamboa, y por qué está realmente allí en el barco, y Julia le dice que ella no conoció a Gamboa hasta que lo vio en el barco. Julián pasa la noche junto a su hijo, para poder hacerle compañía.

El juicio se inicia al día siguiente. Ulises y Ramiro están frente a frente, y Palomares, Ricardo y Salomé forman el jurado. Ulises empieza a contar lo que le pasó con Gamboa, y con la ayuda de Palomares hace todo, pero Ramiro cree que no es más que una mentira con la que Ulises está intentando cubrirse las espaldas. Ulises dice que encontró la libreta sobre la cual Gamboa forzó a Martínez a escribir su nota de suicidio, pero nadie la vio en la balsa. El joven también recuerda que dejó en el cuarto de Gamboa la libreta con las fotografías que Gamboa ha hecho, tras haber seguido durante meses a Ainhoa, pero un registro de la habitación no encuentra la libreta: alguien ha debido de cogerla. Desafortunadamente para Ulises, la desaparición de las dos cosas supone un punto en contra suya.

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Ramiro empieza su acusación particular diciendo que Ulises y Gamboa se pelearon varios días antes, y que entre los dos hay mucha mala sangre debido a todo lo que ha ocurrido entre ellos.

Julián señala que el hecho de que se pelearan no significa que Ulises quisiera matar a Gamboa, y Ricardo dice que es cierto: si Ramiro no demuestra que existe un móvil real para que Ulises matara a Gamboa, no tendrá nada en lo que basar su teoría del asesinato. Ramiro dice que sí hay algo, pero que tendrán que traer a Ainhoa para un interrogatorio.

Cuando Ainhoa llega, Ramiro le hace varias preguntas personales sobre su relación con Ulises, pero Ainhoa se niega a contestar alegando que no tiene nada que ver con lo que haya hecho o no Ulises. Ramiro no se rinde, y a pesar de las advertencias de Ricardo, pregunta a Ainhoa una y otra vez, gritando cada vez más alto, si ella ama a Ulises. Al final, para detener el interrogatorio, Ulises decide autoinculparse del asesinato de Gamboa.

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Tras ser encerrado otra vez en la bodega, Ulises espera a que saquen el barco del sitio en el que están, sin saber lo que Julia Wilson está haciendo por él. La sorpresa llega cuando Ainhoa aparece y se carga el cristal de la puerta de la bodega con un extintor. La chica quiere preguntarle por qué mintió, diciendo que mató a Gamboa, cuando sabe lo que lo van a echar del barco con algo de comida y agua. Ulises le pide a Ainhoa que se vaya con los demás, porque el barco se está calentando mucho por culpa del volcán, y la bodega es lo que más se calienta, pero Ainhoa, enfadada con Ulises porque está tirando por la borda todo lo que dijeron que iban a hacer (todavía tiene la botella de coca-cola con la que iban a celebrar algo) se niega a irse de allí hasta que Ulises diga por qué se autoinculpó. Los dos se gritan mientras el barco sigue tambaleándose por culpa de las explosiones, hasta que al final Ulises dice la verdad: está enamorado de Ainhoa.

PITI Piti habla con Palomares, porque tiene un problema que nunca se le había presentado: desde que le dijera a Vilma que iba a ser el padre del hijo que ella espera, no tiene erecciones.

Incluso considerando que todas las chicas se están quitando buena parte de su ropa para combatir el calor, no siente nada. Andrés no sabe lo que decirle. En ese momento aparece Estela y los dos la miran un poco asombrados, por la manera en la que se está inclinando.

Vilma llega y dice que siente sorpresa ante lo que los chicos están haciendo, pero Piti sigue sin sentir nada.

Esa misma noche, Piti se va a ver a Salomé, para preguntarle si están echando bromuro en la comida (el bromuro es un compuesto químico que sirve para enfriar la líbido masculina), ya que piensa que la única razón de que no tiene erecciones es algo externo. Salomé le dice que no, que lo que están echando son tranquilizantes de caballo para calmar los ánimos. Piti se queda sorprendido, pero Salomé le dice que no están echando nada en la comida y que sólo le estaba tomando el pelo, antes de enviarlo a su cuarto de nuevo.

La mañana siguiente, que está haciendo un calor insoportable, Piti se encuentra con Vilma en cubierta y le pregunta a la chica si podría hacer algo para ayudarle con su problema , algo así como montar un baile erótico para él. Vilma se queda flipando ante la petición de su amigo, pero cuando Piti se va Vilma le coge la mano y se la mete por debajo del sujetador, para que le acaricie el pecho. Esto no sirve de nada tampoco para Piti, que está sorprendido ante el hecho de que lo que está haciendo no le afecta nada. Vilma comenta que a ella le gusta más el Piti responsable que el que se pasa el tiempo mirando a las chicas.

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Mientras Palomares y Piti ponen paños húmedos sobre el chico que se ha quemado, Piti le cuenta con más detalle lo que le pasa, diciendo que tal vez la razón de su impotencia es el estrés, pero Andrés le dice que debe ser muy estresante estar enamorado. Piti se sorprende, diciendo que no puede ser, pero Andrés le contesta que está claro que está enamorado de Vilma. En ese momento llegan Estela y Vilma, y las dos chicas ayudan a los otros a curar al herido, sin saber lo que está pasando por la cabeza de Piti en ese momento.

Ainhoa y Julia trabajan juntas, con cuidado pero rápidamente para poder sacar la máxima cantidad de combustible posible. En un momento, Julia le dice a Ainhoa que tienen que hablar del hecho de que las dos estén enamoradas de Ulises, lo cual hace que Ainhoa se sienta incómoda. Julia le dice que no está enfadada con ella, que sabe que uno no puede elegir de quién se enamora, sino que es algo que ocurre de repente.

Ainhoa le dice que no piensa meterse entre Ulises y Julia, que si Ulises quiere estar con ella no tiene ningún problema.

EL VOLCÁN SUBMARINO La mayor parte de los alumnos está en cubierta, tratando de combatir el calor abanicándose y vistiendo el mínimo de ropa posible, cuando Piti sugiere tirarse al agua para poder refrescarse.

Todos están de acuerdo con él, y uno de los alumnos se tira al agua, pero antes de que los demás puedan seguirlo, Burbuja aparece y los detiene, ya que se ha dado cuenta de qué es lo que está pasando. El joven que se ha lanzado al agua Zona El Barco. Tu web de El Barco, Estrella Polar.

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empieza a gritar, ya que se está quemando porque el agua está muy caliente. Ricardo sube a cubierta cuando Burbuja se lo pide, y ve asombrado cómo el agua se está volviendo de un color amarillento. Burbuja explica que las explosiones las estaba provocando un volcán submarino, que ahora mismo están encima de éste, y que en una hora el volcán entrará en erupción.

Ricardo corre abajo, a la enfermería, donde Julia está tratando de curar las quemaduras del chico que se tiró al agua, y le pregunta donde está el combustible. Julia le dice que lo ha escondido, y que no se lo dará a menos que indulte a Ulises. Ricardo le contesta que no puede hacer eso, ya que sería contravenir la ley del mar, y señala que si no revela dónde está el combustible todos morirán, a lo que Julia responde que le da igual. Julián sugiere que Ricardo conmute la pena de exilio por cadena perpetua, lo que Julia acepta.

De inmediato, los alumnos empiezan a izar el velamen y luego a agarrarse a lo que pueden para no caerse. Julián está en el puente, listo para poner el motor en marcha, y en la sala de máquinas hay varios marineros junto a Julia y Ricardo, llenando el motor con el combustible casero y preparando el motor. Ricardo ordena a Julián que ponga en marcha el motor, pero no lo consigue. Varios intentos posteriores, tras hacer un par de arreglos, resultan en fracaso también. En ese momento aparece Valeria, asustada por las explosiones que están sacudiendo el barco. Ricardo la abraza, y Valeria le dice que quiere darle el deseo que ella le iba a pedir al ratoncito Pérez.

Entonces, a Ricardo se le ocurre cómo poner el motor en marcha, y deja a su hija en brazos de Julia mientras él dirige a los marineros para poder ajustar el motor. Julián arranca el motor y esta vez por fin funciona, y justo a tiempo, ya que en ese momento el volcán empieza a entrar en erupción. Tras unos momentos de angustia, el barco termina saliendo del sitio, para alegría de todos.

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CAPÍTULO 1 X 12: “EL HOMBRE DE LIVERPOOL”

EL CAMAROTE FANTASMA Burbuja escucha un ruido extraño en uno de los conductos de ventilación, y abre una rejilla para averiguar lo que es. Tras varios minutos con el brazo metido en el conducto, Andrés y Piti, que están junto a él, tratan de forzarlo a salir, pero Burbuja se niega, ya que está a punto de encontrar lo que sea que haya dentro. Al final, los dos alumnos tiran de él y resulta que lo que estaba haciendo ruido era un pájaro que se había colado en el barco.

El forcejeo deja a la vista algo que también se encuentra en el conducto, y Burbuja lo saca. Se trata de un libro bastante grueso, que contiene algunas fotografías, cartas y planos de un barco, pero pronto los chicos encuentran una firma y una fecha en una de las primeras páginas: es el cuaderno de bitácora del Estrella Polar, escrito por su primer capitán, en 1941.

Los planos son del barco cuando fue construido. Piti abre el cuaderno y empieza a leer.

En el cuaderno, el antiguo capitán cuenta como, en un viaje a Francia para transportar material científico, se le ordenó viajar hasta Liverpool para recoger a un científico, que trae con él un gran maletín, y al que le dicen que debe proteger con su propia vida si fuese necesario. El científico es alojado en el camarote número 31, que hace las veces de enfermería, y Burbuja comenta que el barco sólo tiene 30 camarotes.

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Los chicos suben al puente de mando para poder encontrar un plano actual del barco y compararlo con el que tienen, ya que creen que es posible que el maletín del científico pudiese estar en ese camarote y contener algo importante. Julián los encuentra, y los tres le muestran lo que han encontrado, pero Julián les dice que no piensen en ello y se va. Ninguno de ellos se desanima, y siguen investigando. Mientras están en el puente de mando, uno de los imanes se pega al lomo del cuaderno de bitácora. Cuando lo abren, encuentran en su interior una pequeña llave, que podría ser la que abre el camarote que buscan.

Piti sigue leyendo el libro, y descubre que una enfermedad desconocida empezó a afectar a varios miembros de la tripulación y el pasaje, entre ellos al hombre de Liverpool. Mientras, una exploración de las plantas de los camarotes muestra que el camarote 31 no se encuentra allí, pero una comparación de los planos muestra que dicho camarote está situado en la planta de la sala de máquinas.

Usando los planos, pronto llegan al sitio en el que, en teoría, debería estar la puerta de entrada, pero sólo hay una pared. Sin embargo, al golpear la pared encuentran que hay una parte que está hueca. Piti, que todavía está leyendo el libro, se encuentra con que la enfermedad que había en el barco era la gripe española, y que el capitán se vio forzado a emparedar vivos a los enfermos junto con los muertos para evitar que más gente se contagiara. Además, antes de ser encerrado, el hombre de Liverpool le dio al capitán una caja.

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Al leer esto, Piti trata de convencer a los otros de que no es buena idea tratar de abrir esa puerta (y con buena razón: entre 50 y 100 millones de personas murieron por culpa de la enfermedad, y otros 500 millones la padecieron; como comparación, entre 50 y 70 millones de personas murieron en la Segunda Guerra Mundial), pero Burbuja y Palomares quieren abrir de todas formas, ya que sienten que esas personas deberían ser enterradas.

Usando una espátula, los chicos logran arrancar la capa de pintura que cubre el hueco, y detrás ven unas tablas de madera en las que están escritos los nombres de los hombres que fueron encerrados en su interior. Tras retirar las tablas, tratan de abrir la puerta del camarote con la llave, pero la puerta ya está abierta. Con un empujón, Palomares logra abrirla, y un espantoso hedor los asalta. Tras un susto al ver uno de los cuerpos, los chicos descubren asombrados que uno de los cuerpos pertenece al del primer capitán, que tiene consigo una caja metálica. Leyendo más, Piti ve que el capitán también enfermó de la gripe española, y para evitar contagiar a los demás se encerró con los otros enfermos, llevándose consigo la caja y varias páginas del cuaderno de bitácora. Los jóvenes cogen la caja y salen de la habitación.

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Una vez están a solas en un camarote, los chicos usan la llave que encontraron para abrir la caja, y ven que ésta tan sólo tiene varias cartas de navegación con varios años de antigüedad. Piti y Palomares se marchan, desilusionados, pero Burbuja ve algo más en las cartas que los demás.

Pronto, Burbuja va a la puerta del camarote del capitán, para mostrarle lo que ha encontrado. Julia, que estaba durmiendo en su camarote, sale y le pregunta lo que está haciendo. Burbuja se lo dice. Julia invita a Burbuja a que pase a su camarote para poder ver qué es lo que tiene. Al ver las cartas, Julia se sorprende mucho, y Burbuja dice que la falla sobre la que el Estrella Polar se encontraba está marcada en una de las cartas, junto con otros sitios que posiblemente se corresponden con otras fallas y sobre las cuales otra gente puede haber sobrevivido. Julia le pide a Burbuja que le deje estudiar las cartas más a fondo y que luego se las enseñará ella al capitán, y Burbuja se va. Sin embargo, en vez de hacer lo que ha dicho, Julia esconde las cartas en el fondo de su armario. A medida que pasa el tiempo, está claro que Julia Wilson oculta algo.

ULISES, ENCERRADO Tras el juicio de varios días atrás, Ulises está encerrado en la bodega. Julián baja para poder sacar a su hijo a cubierta, pero no lo encuentra. De repente el joven cae delante de su padre, dándole un susto. Después de decir que dentro de la bodega el tiempo se hace más largo, deja que le aten las manos y sube arriba, acompañado de dos marineros.

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Una vez arriba, Ulises contempla el horizonte, viendo cómo están tanto el viento como el sol, cuando en la cubierta inferior aparece Ainhoa, que lo ve. Ulises le dice a los marineros que algunas de las velas deben ser cambiadas de posición y éstos se van, dejándolo a solas. Ainhoa sube junto a él, y Ulises le pregunta a la chica si lo quiere, poniéndose muy cerca de Ainhoa, casi para besarla, pero en ese momento llegan los marineros para bajarlo de nuevo a la bodega.

Cuando están en el pasillo junto a la enfermería, Julia sube por las escaleras, cerca de ellos, y Ulises intenta llamarla, ya que quiere hablar con ella, y no hablan desde el día del juicio. Los marineros se lo impiden, ya que tienen que meterlo en la bodega lo antes posible, y Ulises se pelea con ellos. Ricardo llega y, enfadado, lo pone en aislamiento.

Ainhoa baja poco después, ya que quiere hablar con Ulises, pero los marineros se lo impiden.

Ulises se asoma a la ventana y le comenta a Ainhoa lo que ha pasado. La chica corre a buscar a Vilma y Estela, y les pide ayuda.

Poco después, Estela y Vilma están junto a la bodega, cargando una caja, y le piden a los marineros que están haciendo guardia que las dejen pasar la caja al interior. Éstos se niegan, diciendo que no pueden, y las chicas se van tras decir que será mejor que metan la caja antes de que el capitán la vea.

Los dos hombres introducen la caja en la bodega ante la indiferencia de Ulises, que poco después empieza a oír un ruido extraño desde el interior de la caja. Ulises la abre y mueve un par de cosas y de repente Ainhoa salta desde el interior de la caja: la chica ha utilizado el mismo truco que empleó Ulises para meterse en el barco.

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Ainhoa se trae con ella varios sacos de tierra y algunas semillas. La tierra es porque Ulises echa de menos el olor a tierra, y las semillas para poder plantarlas en la tierra. Entre los dos montan un pequeño terrario y se divierten plantando las semillas que Ainhoa ha traído, para acabar luego durmiendo juntos. Esa noche, Ainhoa se despierta de repente y se encuentra a Ulises echado en el suelo. Asustada, la joven llama a la puerta para pedir ayuda, y se llevan a Ulises a la enfermería.

Una vez allí, Julia administra de inmediato a Ulises lo que necesita (el joven había absorbido zinc del casco del barco) y le dice que sabe que lo ha hecho a propósito, ya que el envenenamiento por zinc es muy fácil de curar. Ulises le dice que lo ha hecho porque no ha hablado con ella en varios días, y esa era la única manera que se le ocurría. Julia y Ulises se sientan en la camilla, y Ulises le dice a Julia que, aunque lo que hubo entre ellos estuvo bien, cometieron un error, porque él está enamorado de Ainhoa. Esto hace que la mujer quede triste, ya que se estaba temiendo que esto ocurriera, y precisamente por esa razón no quería hablar con Ulises.

Mientras, Ricardo se lleva a su hija a su camarote y le pide a Valeria que se tape los oídos, ya que los dos van a discutir. Una vez la pequeña hace esto, Ricardo le dice a su hija que no entiende por qué se ha metido en la bodega cuando sabía que él había decretado que Ulises permaneciera en aislamiento, y que lo está dejando en evidencia delante de toda la Zona El Barco. Tu web de El Barco, Estrella Polar.

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tripulación. Ainhoa le dice que ha cambiado mucho, y que en la última semana se ha convertido en “juez, jurado y verdugo”. Ricardo, enfadado, la castiga a permanecer encerrada durante diez días en el camarote.

ENFERMEDAD Ramiro y Andrés montan una pequeña pista de baloncesto en el comedor, ya que no tienen mucho que hacer en el barco. Julián lo ve, y reta a los dos a un partido a 21 puntos. Si ganan los chicos, Julián hace sus turnos de limpieza, pero si gana Julián los chicos deberán hacerle compañía a Ulises. A pesar de la desventaja para Julián, el partido está muy igualado, hasta

que Julián cae desmayado después de sufrir dolor en su torso.

De inmediato, se llevan a Julián a la enfermería, donde una preocupada Salomé lo acompaña mientras Julia le hace varios análisis y pruebas para averiguar qué es lo que le ocurre. La doctora puede ver que le pasa algo, y le indica a Julián que debería dejar el tabaco, tomar comida sana y hacer algo más de deporte. Salomé le dice que si no se cuida, no piensa casarse con él.

Con todos los alumnos en otro sitio, De la Cuadra y Julia están a solas en el comedor, y Julia le dice que tiene los resultados del análisis de sangre.

Julián pregunta qué tipo de cáncer tiene, y le explica a la mujer que muchos miembros de su familia han padecido cáncer, lo cuál significa que probablemente tiene predisposición genética para ello. Julia le dice que tiene en su sangre marcadores de cáncer de próstata, para lo cual lo único que puede darle es un bote de pastillas. Julián responde que siempre se había imaginado que sería cáncer de pulmón, y que si el experimento del CERN no se hubiera iniciado podría Zona El Barco. Tu web de El Barco, Estrella Polar.

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haberse curado en un hospital. Finalmente, Julián le pide a la doctora que no le cuente a nadie lo de su enfermedad.

Julián decide bajar a hablar con su hijo, y le hace un regalo: el reloj del abuelo de Ulises. Ulises bromea diciendo que no puede aceptarlo, ya que no es sumergible, pero Julián le dice que el regalo va en serio, pues es una de sus posesiones más preciadas y quiere que lo sea también para Ulises. Julián también le cuenta una anécdota relacionada con el reloj: éste está parado a la hora exacta en la que se firmó la Constitución de 1931, ya que el abuelo de Ulises estuvo presente en dicha firma, y Julián dice que también fue su padre quien puso el morado de la parte inferior de la bandera republicana por su mujer, que se llamaba Violeta.

Esa misma noche, Julián se toma dos pastillas del bote, que esconde entre los puros que le dio Palomares, entra en el baño, donde está Salomé, y habla con ella de su relación y de lo que ella significa para él. Salomé está muy contenta, pero no sabe la enfermedad que su novio sufre…

EL CAPITÁN Durante una clase de demostración del uso de un arnés, Estela se ofrece voluntaria para probárselo, ante la sorpresa de Ricardo. La chica intenta ponerse el arnés, pero ante las risas de sus compañeros (que están notando que su intención no era precisamente ser voluntaria para esto) no consigue hacerlo y le pide ayuda a Ricardo. Éste se enfada ante el hecho de que parece que se lo está tomando todo a broma y le suelta un rapapolvo a Estela por no tomárselo más en serio.

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Más tarde, la chica entra en el camarote de Ricardo, y dice que todavía tiene algunas dudas.

Ricardo, sin embargo, sabe a qué ha venido, y trata de hacerle ver a la chica que él no está interesado en ella, pero Estela lo besa de todas formas, y justo en ese momento entra Julia.

Ricardo le pide a Estela que se vaya.

En otra clase, Estela le pregunta a Vilma si ella cree que le gusta a Ricardo, y Vilma le dice que si Ricardo se ha dejado besar, es porque quiere algo más, y como muestra, decide dar un largo beso a Piti, que se queda boquiabierto por lo que acaba de ocurrir.

Esa noche, Estela decide hacer algo verdaderamente osado: se cuela en el camarote de Ricardo, se desnuda y se mete en la cama con él. El capitán cree que es su hija, pero cuando ve que es Estela, la echa del camarote con una almohada para que se cubra de cintura para arriba, ante la sorpresa de Julia, que casualmente estaba allí en ese momento. Ricardo se lamenta de que, una vez más, la mujer que le gusta lo ha pillado en una situación comprometida con Estela.

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CAPÍTULO 1 X 13: “ESPERANDO UN MILAGRO”

¿QUÉ LE PASÓ A GAMBOA? Los alumnos están desayunando, cuando salta la alarma, y uno de los marineros baja al comedor para decirle a Ricardo que han encontrado a Gamboa. Ricardo ordena a los alumnos que se queden abajo, mientras que Julián baja para liberar a su hijo. Mientras Julia trata de resucitar a Gamboa, Ainhoa sube a cubierta. En ese momento, Gamboa despierta, y al ver a Ainhoa la abraza, diciendo que no recuerda nada de lo ocurrido, y enseguida se desmaya de nuevo.

Mientras se llevan a Gamboa, Ricardo estudia un mapa, y le dice a Julián que las circunstancias son muy extrañas: desde que desapareciera Gamboa, han hecho más de doscientas millas, y a pesar de todo ha aparecido delante de ellos. Julián postula la posibilidad de que ellos fueran haciendo una curva mientras que Gamboa fue en línea recta, pero aún así todo no le cuadra a Ricardo.

Valeria baja a ver a Gamboa, que parece estar dormido, pero se despierta. Valeria le pregunta si ha estado en el cielo, y Gamboa dice que no, para luego preguntarle por qué piensa eso. La niña dice que en su radio escuchó la voz de su madre y luego la de él, y Gamboa le contesta que no es posible. El hombre le pregunta si le puede dejar su muñeca, y Valeria dice que no, ya que no le cae bien, pero Gamboa le coge la muñeca de todas formas y Valeria se va.

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Ramiro está en su habitación, pensando: cuando Ulises volvió, se metió en el cuarto de Gamboa y cogió todas las cosas que había allí. Lo hizo para que condenaran a Ulises, porque creía que Gamboa estaba muerto. Sin embargo, ahora que ha descubierto que no es así, está dispuesto a tratar de sacarle la verdad al profesor de supervivencia.

Ainhoa baja a la enfermería, para ver cómo se encuentra Gamboa, y le pregunta a Julia si es verdad que Gamboa tiene amnesia. Julia responde que es posible que haya sufrido algún tipo de amnesia por el trauma, y que si ha ocurrido eso es importante no decirle a Gamboa nada que lo altere, lo cual fastidia los planes de Ainhoa, que quería decirle a Gamboa que lo habían dejado antes de que se fuera. Cuando Ainhoa se va, Julia hace un análisis de la sangre de Gamboa, y descubre que la herida ha cicatrizado. Gamboa se despierta. Cuando Julia lee los resultados del análisis, se asombra al ver que hay insulina en la sangre: Gamboa se provocó el desmayo inyectándose insulina. El profesor la agarra y la chantajea, sugiriendo que si le dice la verdad al capitán el contará lo que sabe de ella.

Cuando Ricardo y Julián bajan para preguntar cómo está Gamboa, Julia les dice que está estable, pero ni Ricardo ni Julián se lo tragan, ya que supuestamente ha estado siete días en la balsa y tiene demasiado buen aspecto como para ello. Julia trata de dar evasivas, diciéndoles que Gamboa es su paciente y que no está preparado para ser interrogado.

Con todo el mundo arriba en el club, viendo la televisión, Ramiro baja a la enfermería y le pregunta a Gamboa qué es lo que está pasando, por qué tiene todas esas fotografías de Ainhoa, y lo que ha hecho por él. Gamboa le recuerda a Ramiro que, si bien prometió que nunca iba a mentirle, hay cosas que no puede contarle todavía. Le dice que siguió a Ainhoa durante todo Zona El Barco. Tu web de El Barco, Estrella Polar.

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ese tiempo porque sabía que era la hija del capitán y necesitaba saber el máximo posible sobre ella para cuando fuera enviado a bordo del Estrella Polar. Entonces, Gamboa le hace un regalo: una manzana. Ramiro comenta asombrado que la fruta se acabó hace semanas, y Gamboa le cuenta que eso forma parte de las cosas que todavía no puede contarle. Antes de irse, Ramiro le dice a Gamboa que Ulises y Ainhoa están juntos.

Cuando más tarde Julia baja a la bodega a hacer ejercicio, Ricardo entra allí y le exige a Julia que le cuente lo que sepa, ya que ahora Ricardo está seguro de que Gamboa no ha estado todo el rato en la balsa: de las veinte bolsas de agua que tenía la balsa, sólo estaba abierta una, y todavía quedaba agua en ella, mientras que las bolsas de medicinas no están abiertas, y considerando el buen estado físico en el que se encontraba Gamboa, está claro que alguien oculta algo, y que Julia está cubriendo a Gamboa, pero Julia dice que no tiene idea alguna.

Mientras Ulises está abajo, en el agua con Ainhoa vigilando, Gamboa aparece. Ainhoa le dice que lo habían dejado antes de que se fuera, y Gamboa la corrige, diciendo que fue ella quien quiso dejarlo a él. Entonces, Gamboa le dice que si ella no quiere seguir con él, lo respetará, pero que no puede permitir que esté con Ulises, y que si sigue con él lo matará a él, a Ricardo y a Valeria. Con su mensaje dado, Gamboa se va, dejando aterrada a Ainhoa.

MÓVILES Ramiro está en el comedor, aturdido por la noticia sobre Gamboa, cuando empieza a escuchar un pitido. Ramiro se da cuenta de que es un móvil, y corre abajo para coger el suyo, seguido de sus compañeros. El chico mira lo que hay en su móvil y descubre asombrado que ha recibido un mensaje en el móvil. Todos los demás corren a sus habitaciones, y se encuentran con que también tienen mensajes en el móvil.

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Todos los mensajes son el mismo: SOS 23º0′ 120º0′. Es un mensaje de socorro con unas coordenadas. Los alumnos preguntan qué es lo que van a hacer, y después de que Julián señale que el sitio está a unas doce horas, Ricardo dice que van a dirigirse hacia allí. Ramiro dice que puede que les haya pasado algo similar a lo suyo, o que sea una trampa, y que puede que no sea buena idea ir hasta allí. Julián dice que da igual, ya que el hecho de que hayan recibido una señal significa mucho más que ese simple hecho: significa que hay alguien más con vida ahí fuera. Todos lo celebran.

Esa noche, Burbuja está viendo una película – Qué bello es vivir – en la televisión. Ulises pasa junto a él, y ve asombrado que no es un DVD, sino que es una señal de televisión. Burbuja explica que están emitiendo la película en un bucle infinito, de forma que cuando se acaba empieza de nuevo. Todos los alumnos se acercan a la pantalla, asombrados, ya que es la primera vez en semanas que ven una televisión en funcionamiento. Al final, un buen número de los alumnos se queda a ver la película, en muchos casos sentándose por parejas, e incluso llegando a cantar los villancicos que aparecen.

A la mañana siguiente, el barco ha llegado a las coordenadas, pero no hay señal alguna de quién ha podido enviarla. Ulises dice que puede bajar en el traje de buzo y comprobar si el barco se ha hundido y Ricardo le da permiso, pero también le da un límite de tiempo antes de irse. Valeria aparece entonces, trayendo su radio, por la cual está empezando a sonar el villancico de la película Qué bello es vivir, y entonces empieza a sonar por todas las frecuencias. Cuando vuelve más tarde, Ulises no ha encontrado ningún barco abajo, pero sí una lata de judías casi intacta, así que está Zona El Barco. Tu web de El Barco, Estrella Polar.

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claro que un barco ha estado allí menos de cuatro horas antes.

Mientras, Burbuja ha estado llamando por la radio en todas las frecuencias, dando los datos del Estrella Polar, una a una, repitiendo el mismo mensaje, pero no consigue recibir respuesta por la radio. Sin embargo, alguien en ese momento llama al teléfono satélite del barco, y Burbuja lo coge, para luego llamar a todos los otros miembros de la tripulación.

Ricardo, asombrado, coge el teléfono, y en ese momento la televisión empieza a mostrar imágenes de un hombre, que es el que está al otro lado del teléfono. Éste se identifica como capitán Hopkins y dice que su barco necesita la ayuda del Estrella Polar, ya que sólo les quedan cuatro horas de vida.

¿HA MUERTO EL ROMANTICISMO? Durante la celebración por descubrir que ya no están solos, Andrés besa a Vilma, para sorpresa de ésta y de Piti. Piti es el que peor se siente, ya que desde que se dio cuenta que estaba enamorado de Vilma no sabe lo que hacer.

Poco después, Vilma está buscando desesperadamente algo dulce en la cocina, mientras Salomé se queja de que no sabe lo que hacer con Julián: últimamente, parece estar un poco cambiado, y aunque él lo achaca a distracciones, ella cree que pasa algo más. Después de que Salomé le da una bolsita de azúcar que todavía quedaba, Vilma le enseña una cosa: últimamente, se está encontrando entre las páginas de su libreta pajaritas de papel con la palabra SONRÍE escrita en ellas, y sugiere a Salomé que haga algo romántico por Julián. Cuando Salomé le pregunta a Ulises qué podría regalarle a su padre, Ulises comenta que a su padre le gusta comer con pan, y que hace días que se acabó.

Por la noche, Piti organiza una timpa de póquer con dados en la que los demás se apuestan comida que han ido guardando durante el viaje. Palomares pasa cerca, y comenta lo estúpido de lo que están haciendo, considerando la situación en la que están. Estela sugiere que se apunte a jugar, pero Piti se burla de él, diciendo que es cura y no le está permitido jugar, pero Zona El Barco. Tu web de El Barco, Estrella Polar.

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Andrés acepta el reto, para poder recuperar la comida y devolverla a la cocina, jugándose su bote de ostias consagradas.

Sin embargo, de alguna manera Piti logra ganarse toda la comida (desafiando las leyes de la probabilidad) hasta que Estela se queda sin nada. La chica intenta que Piti le deje algo, pero el chico dice que sólo acepta préstamos o pagarés. Estela pregunta si se aceptan prendas. Piti dice que no, no vaya a ser que ofendan a Palomares, pero este dice que sí. Muy pronto, todo el mundo salvo Piti está casi desnudo, y le toca a Andrés quitarse los calzoncillos, que es lo único que le queda. Piti le increpa entonces porque lo considera un hipócrita, por el juramento de castidad que hizo al hacerse cura para luego besar a Vilma. Entonces, Andrés saca su alzacuellos y hace una apuesta: si pierde, renuncia al sacerdocio para siempre, pero si gana, Piti renuncia a la paternidad del hijo de Vilma. Tras un momento de duda, Piti acepta, y Andrés coge el cubilete, para luego ponerlo bocabajo sobre la mesa, pero en ese momento aparece Vilma y le dice a Andrés que siga.

A la mañana siguiente, Julián baja a su camarote y se encuentra a Salomé haciendo algo sobre la cama, y cuando lo ve la mujer le sonríe, y le dice que ha estado toda la tarde del día anterior y la última noche en vela, buscando suficiente harina y amasando, para hacer algo que regalarle: una hogaza de pan fresco. Julián se sorprende al ver lo que Salomé ha hecho por él, y la besa. Cuando ésta le dice que quiere estar con él para siempre, Julián decide – teniendo muy en cuenta que está enfermo – preguntarle a Salomé si quiere casarse ahora. Tras unos segundos de duda, Salomé le dice que sí.

Arriba, en el comedor, todos los alumnos están reunidos, mirando por las ventanas Zona El Barco. Tu web de El Barco, Estrella Polar.

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dónde está el barco que supuestamente los ha avisado. Piti ve a Vilma y se acerca a ella, para disculparse por lo que pasó el día anterior (queda implícito que al final fue Palomares el que ganó la partida), y le dice que, a pesar de todo, todavía quiere ser el padre del hijo de Vilma.

Vilma le dice que no, que ya se esperaba que ocurriera algo así, que Piti hiciera el idiota o se echara novia, y que entonces la dejaría, pero Piti le dice que va en serio, hasta que al final Piti le dice que está enamorado de ella, y le dice que lo que ocurrió en la timba fue porque estaba enfadado con Andrés, porque la había besado. Vilma le sonríe, y le pregunta por lo de las pajaritas de papel, pero Piti no sabe nada de las pajaritas. Al final, resulta que era Andrés el que había estando dejando las pajaritas entre las cosas de Vilma, de lo cual ella se da cuenta al

ver que la libreta de Andrés tiene escrita en todas las hojas la palabra SONRÍE, y cuando le pregunta Andrés dice que se las hacía porque le gusta verla sonreír.

¿CONSUEGROS? La noticia de la reaparición de Gamboa produce algo de separación entre Ulises y Ainhoa, especialmente después de que resulte que Gamboa tiene amnesia (o eso hace creer a los demás), ya que Ainhoa siente que no puede ser pareja de Ulises hasta que vuelva a decirle a Gamboa que ya no quiere estar con él.

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Mientras, Julián va a ver a Ricardo, y le cuenta que sus hijos están juntos, así que si la pareja cuaja, serán por fin familia. Sin embargo, Ricardo no se toma la noticia tan bien como Julián se esperaba. Ricardo dice que no le gusta mucho la idea de que los dos estén juntos, especialmente después de que Ulises estuviera con Julia para luego dejarla. Julián dice que a Ulises le ha gustado Ainhoa desde el primer día, pero Ricardo dice que eso es peor, ya que implicaría que Julia no fue para Ulises más que un pasatiempo. Julián señala que Ainhoa no es precisamente un dechado de virtud, ya que se lió con Gamboa y se fue a vivir a su camarote a los pocos días de empezar. Los dos discuten y al final se van.

A la noche, mientras los alumnos, Burbuja y Julián están viendo la televisión, Julián le dice a Burbuja que le diga a Ricardo que quien se está acurrucando es Ainhoa con Ulises. Burbuja entonces decide hacer que los dos se reconcilien con el clásico “mensajero-que-cambia-elmensaje”, cambiando lo que Julián y Ricardo dicen. Al final, Julián decide agarrar un par de copas y una botella de coñac y salir a cubierta, para poder compartirla, y los dos amigos se abrazan.

Ulises y Ainhoa quedan en la cubierta, y Ainhoa lleva con ella la flor que salió el otro día del terrario que montaron en la bodega. Ulises la coge en brazos y hace amago de saltar al agua, pero en realidad los dos caen a una de las redes que hay en el lateral del barco. Los dos contemplan las estrellas, y Ainhoa comenta que está alegre de que, a pesar de una gran parte de la humanidad ha muerto, todavía hay cosas bonitas, como los besos. Ainhoa pregunta a Ulises si alguna vez le ha pasado que ha estado con alguien a quien no quiere dejar de besar.

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Ulises responde que sí, y los dos se besan.

A la mañana siguiente, resulta que Ainhoa y Ulises han dormido juntos en cubierta, y así es como se los encuentran Ricardo y Julián. Cuando Ricardo le dice a Ulises que no han encontrado el barco, Ulises sugiere que puede bajar abajo en el traje de buzo. Ricardo da su conformidad, y Ulises se pone el traje de buzo, para luego atarse un cabo a la espalda y darle el otro extremo a Ainhoa, para que pueda sacarlo si pasa algo.

Varios minutos después, Ulises no ha salido aún, y Julián le dice a Ainhoa que saque a Ulises de abajo. Al tirar de la cuerda, descubren que ha sido cortada. Julián se va a buscar otro traje, y entonces aparece Gamboa. Gamboa le dice a Ainhoa que no quiere que ella esté con Ulises, diciendo que ha tenido la posibilidad de matarle tres veces ya para luego dejarlo ir (el encuentro con las pistolas de arpones, el incidente en la sala de máquinas y la balsa) y que no habrá una cuarta vez, para luego amenazar con matar también a Ricardo y Valeria si no deja a Ulises. En ese momento aparece Ulises, un poco alejado del barco, llamando la atención de Ainhoa.

Ainhoa está en el bar del barco, y Ulises aparece todavía con el traje de buzo, para darle a Ainhoa un trozo de coral rosa muy valioso que ha encontrado en el fondo del mar, diciendo que se había soltado de la cuerda precisamente para poder cogerlo. Ainhoa empieza a llorar, y le dice a Ulises que en realidad no está enamorada de él, que se ha equivocado. Ulises se enfada, naturalmente, y golpea con rabia la barra del bar.

LOS SECRETOS DE JULIA Después de que Gamboa le recuerde que conoce sus secretos, Julia recuerda una reunión que tuvo varios meses antes de que empezara su viaje: un grupo llamado FND la ha contratado para una parte del proyecto del acelerador de partículas, basándose en su amplio currículo. Tras un vistazo al contrato – con Julia comentando que hay Zona El Barco. Tu web de El Barco, Estrella Polar.

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demasiados ceros en la cifra del sueldo – la mujer lo firmó.

Sin embargo, eso no es lo único que ocurrió: en esa misma reunión, se le dio una larga lista de cláusulas de confidencialidad sobre lo que debía mantener en secreto sobre su trabajo. Esto se debe a que ahora forma parte de algo denominado Proyecto Alejandría, en el que 13 países están colaborando y que debe mantenerse completamente en secreto, pues si saliera a la luz las consecuencias serían imprevisibles.

Varios meses después, Julia trató de dejar el trabajo. Philippe la llamó varias veces, para decirle lo peligroso que era intentar hacer eso. Julia entonces preguntó en broma si iban a matarla si no volvía al trabajo, pero cuando Philippe no le dijo nada Julia se dio cuenta de que, efectivamente, llegarían a matarla si trataba de irse de la lengua. Cuando Philippe colgó el teléfono, se encontró a Roberto fuera de su laboratorio, esperando.

Aparentemente, a cada miembro del Proyecto Alejandría se le asignaba un compañero, denominado “facilitador”, cuyo trabajo era facilitar – como su nombre indica – el trabajo de los miembros del Proyecto, y queda implícito que dicho facilitador estaría encargado de matar a su asignado si fuera necesario, y a Julia le presentaron a su facilitador en la reunión en que fue contratada: Gamboa.

De vuelta al presente, Julia se encuentra con Gamboa y le dice que no puede seguir adelante, guardando secretos, y que quiere contarle al capitán la verdad. Gamboa le dice a Julia que eso no puede ser, y la anima a que siga callada.

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MÚSICA

La música forma una parte muy importante de la serie de “El Barco”. A continuación se muestran algunas de las canciones que han sonado a bordo del Estrella Polar durante esta primera temporada. 

Capítulo 1: “Upside down” interpretada por Gareth Johnson.

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Capítulo 4: “Holding on” interpretada por Dan y Adan Skinner

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Capítulo 7: “Walk of the tower” interpretada por Helen Jane Long y “Beacons” interpretada por Richard Lacy y Terl Bryant

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Capítulo 8: “Way better now” interpretada por Speedmarket Avenue

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Capítulos 10 y 13: “Piensa” interpretada por Pol 3.14

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Capítulo 11: “I love everything” interpretada por The School

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Capítulo 12: “Shoulder” interpretada por The School

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Capítulo 13: “Save tonight” interpretada por Gareth Johnson.

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AUDIENCIAS

- El Barco 1×01 “Un millón de millas”: 4.769.000 espectadores y 23,4 % de share.

- El Barco 1×02 “Echando la caña”: 4.324.000 espectadores y 20,5 % de share.

- El Barco 1×03 “El fantasma pirata”: 4.188.000 espectadores y 20,4 % de share.

- El Barco 1×04 “Un mundo bajo el mar”: 4.107.000 espectadores y 20,2 % de share.

- El Barco 1×05 “El graznido”: 3.834.000 espectadores y 18,8 % de share.

- El Barco 1×06 “Elecciones”: 4.010.000 espectadores y 19,9 % de share.

- El Barco 1×07 “Perdidos”: 3.829.000 espectadores y 19 % de share.

- El Barco 1×08 “Pesca mayor”: 4.079.000 espectadores y 20,2 % de share.

- El Barco 1×09 “Un punto en el radar”: 3.996.000 espectadores y 19,8 % de share.

- El Barco 1x10 “Niebla”: 4.306.000 espectadores y 21,3 % de share.

- El Barco 1x11 “La ley del mar”: 4.175.000 espectadores y 20,8 % de share.

- El Barco 1x12 “El hombre de Liverpool”: 3.992.000 espectadores y 20,3 % de share.

- El Barco 1x13 “Esperando un milagro”: 4.208.000 espectadores y 23,1 % de share.

Media: 4.139.769 espectadores y 20,6 % de cuota de pantalla.

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