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SERDEJG
ACTO DE CONTRICCION PARA TODO5 LOs DIA5
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, creodor Podre y Redentor nuestro, que por omo r de todos los hombres
bojosteis del seno de nuestro eterno podre
o redimirnos, escogiendo por Modr¿ o lo Purísimo rnmoculodo y siempre virgen Morío; disponiendo su corazón con todo género de perf ecciones, o f ín de que de lo songre precioso de ton sontísim o corazón, se formose eso humonidod sontísimo en que podecisteis lo mós
afr¿ntosa de los muertes, poro librornos de lo servidumbnb del demonio
y del pecodo.
os omo Dios mío con todo mi corozón, con todo mi olmo y
con todos mis fuerzqs, sobre todos los cosos, por esto bondod que poro nosotros hobéis mostrod o, y me peso uno y mil veces d¿ hoberos ofendido, por ser vos quien sois bondod infinito y por vuestro inmenso perf ección. Espero gue por los méritos de vuestro precioso sangre, y por el sonto corazón de vuestro divino Madre, nos concederéis el perdón de nuestros pecodos; pidiéndoos con humildod lo grocio eficoz de omoros y ser fiel o vuestros mondomientos hosto lo muerte poro poder gozor de vuestro glorio. Amen.
PRIMER DIA
virgen Sontísimo del Río, desde el momento que lo piedod de nuestros padres os principió o dor culto en este Trono Hermoso, hobéis correspondido o su devoción d¿rrcmondo los tesoros de que el Altísimo os hizo depositorio sobr¿ este pueblo. Gran confianzo tenemos en que continuoréis dispensóndonos los mismos beneficios y nosotros procuroremos seguir dedicóndoos iguoles
obsequios.
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Pod¿roso Señoro, Tierno Modne, siempre tenéis ocasión poro ejercítor los misericordios en tus hijos; pu¿s unos, por seguir los mclos ejemplos que do el mundo, hologüeños o los sentidos, rlocivos ol clmo, se ven oprimidos con el pogo que da el mismo. otros, por dar oídos o Lucifer, hon quedodo pr¿sos en los redes de sus engoños. otros, por seguir los ímpulsos de lo corne, son víctimos d¿ sus posiones y, en su impurezo, incopoces poro elevar su olmo o lo contemploción de los cosos celestioles. Ten pues composión de nosotros Soberono Virgen, pues eres nuestro rnós eficsz intercesoro y cpoyo poro olconzar cuonto o nuestro almo conviene y poro vencer o los enemigos de nu¿stro espíritu. continuod pues señoro ton piodoso of icio poro que muri endo en grocia os veomo s en el cielo.
(Se rezon tres ovemoríos)
ORACIóN DIA PRIMERO Aquí tenéis, Modre de Dios, o vuestros pies, o un pobre pecodor que o Vos recurre y en vos tiene su confionzo. No rnerezco gue volvóis o mi los ojos , pero es tol vuestro misericordio que confío que no reporaréis en mi indignidod. Modre de piedod, compodec¿os de mi. Todos los cristionos os llomon ref ugio de pecodores, óncoro de los desesperodos, ouxilio ce los obondoncdos; sed pues ref ugio mío, esperonzo mío, socorro mí0. con vuestra inrercesión me hobéis de solvor. Venid en mi oyudo por omor de Jesucristo, dod lo mono o un miserobl e coído que se encomi¿ndo o Vos. Sé que os complccáis ¿n proteger o un pecodor cuando podéis; vol¿dme pues ohoro que me podáis voler.
He perdido con mis pecodos lo grocio divino, mi olmo lo he perdido fambián. Ahoro me pong o en vuestros monos; decidme quá he de hocer poro volver o lo grocio d¿ nri Dios, que oi punto hccerlo quiero. El m¿ envía o Dios poro que me socorróis, quiare que ocudo o vu¿stro misericordio poro gue no sólo los mérifos de vuestro hijo me qlconcen lo solvoción eterno, sino tombién vr.l¿strcs orociones. A Vos pues ?ecurro, rogod o Jesús por mi. conozco el mundo el bien que hocéis o quien en Vos conf ío. Así lo "spero,
osí seo.
GOZO, DIA PRIMERO Tiene en tu osilo sogrodo Berdejo cumplidc dicho. Pues tu piedod, lo desdicho de este pueblo ho desterrado.
Desde que en tu Trono hermoso os colocó lo piedod, sois de nuestrc voluntod el imón mós omoroso. Vu¿stro brozo poderoso nos of rece el moyor Ado.
Pues
tu piedcd, lo desdicho
de este pueblo ho desterrodo.
CANCIóN DIA PRIMERO Los flores, Morío, venimos o contor. Los flores, mós bellos,
del jordín celastiol. (estríbillo) Tú eres lo hermoso f lor, Tú eres bonco ozuceno, Tú d¿l jordín del ci¿lo eres lo f lor mós bello.
No noció ¿n Jerrco Roso mós olorosc, ni hobío en el Edé.n uno f lor mós hermoso. En bellezoy olor excedéis ol clovel;
el mós hermoso lirio nodo o
tu lodo es.
A las plonios y f lores gonos en golonuro y o todo lo creodo en bondod y hermosuro.
Porque eres nuestro Modre, Marío d¿ omor hermoso, los f lores te confomos con omoroso gozo.
Atiende Virgen Sonto nuestro humilde oración y ruega por nosotros ahoro y siempre ol Señor. Hocecj qu¿ no les folf¿ el oguo c nuestros compos;
guordodlos del gronizo, de nieblas y nublodos.
Adiós Virgen ciel Río, fu\acir¿ del Creoaar, s¿d siempre nuestro ouxilio y üdiós, adiós, odíós.
DIA 5EGUNDO Virgen Scntísimo d¿l Río, es ontiguo y consront¿ rracjición de nuestros pocires, y nosotros lo seguimos fielmente, qL)e, estondo hociéndoos oroción nuestro potrón son Millón, f ue crrebotodo en éxtosis del que despertó excitóndos¿ o vido mós celestial: verif icóndose en nu¿stro Sonto el llegor o ser un órbol plontodo en la morgen de este vuestro morovilloso ría, el cuol, fecundodo por sus oguos, creció y produjo los obundantes frutos d¿ virtud es que correspondíon o lo f ecundidod de tcles oquos.
Hermosa eres Mcríc, suove y grocioso como te dice lo ¿sposo en los Contores, no hobi¿ndo quien puedo r¿sistir o tus omorosos donoires. Comunico o estos vuestros hijos, Modr¿ cmoroso, el don de lo oroción poro que nuesfros súplicos seno ot¿ntos y devotos; y pues nodie llego o tus pies que de¡e de ser oído, hcz que despertemos del letorgo en que nos hon puesto nuestros vicios.
No hogóis señoro el sordo o nuestros humild¿s ru¿gos; no menospreciéis los suspiros de los gue con tonto n¿cesidod pedimos vuestro clemencio, introduciéndonos por ellc en lo esfoncic h¿rmoso de vuesfro grocio, poro posor de ollí cl espccio supr¿mo de lo glorio. Amen. (se rezon tres cvemoríos)
ORACION DIA 5EGUNDO
oh Morío, Modre de bondod y mísericordic;
considerondo mis pecodos, y en lo mu¿rte, me estremezco. oh dulce Mcdre, en vuestro intercesión y en lo songr¿ d¿ Jesús tengo mi esperonzo. üh consolodoro de los ofligidos, no me obondoné.is en lo horo de lo muerte. 5i ohorc tonto me oflige el recuerdo d¿ mis culpos, cqué seró ¿ntonc¿s? Antes que llegue lo último horo, olconzodme dolor de mis pecodos, verdodera enmiendo y fidelidod o Digs en lo que me quedc de vido; y en el últímo instonte , veníd en mi auxil io y f ort olecedme-
Enccr¿cidam¿nte os ruego que me obtengóis lc aracia d¿ que entonces puedo invocoros y qu¿ exhole el espíritu repitiendo vuestro dulce nombr¿ y el de vuestro Sonto Hijo. Este favor lo hcrbéis h¿cho o innumercbles devotos vuestros y e.sperCI que a rní me io concederéís. Amen.
GOZOS DIA 5EGUNDO Tiene en tu osilo sogrodo Berclejo cumplido dichc. Pu¿s tu piedod, lo desdicho de este pueblo ho desterrodo.
Es constonte tradición que o Son Millón, vuestro curc, l¿ hobloste iOh que venturol estcndo hociendo orccíón. Siempre f ue lo devoción lc prendo de vuestro ogrodo.
Pues
tu pieciod, lo d¿sdicho
az este pueblo ho desterrcdo.
CANCION DIA SEGUNDO
Oh Virgen del Río, Oh Modre de Dios, Codnos vuestro ouxilio, dadnos tu fovor. (estribillo) Scive 5eñoro, Reino del Cielo, dcdnos consuelo mcdr¿ de amon. Pues of ligidos, con gran ciolor, a Vos pedirnos consoloción (bís)
En esle vcli¿ de tristes penos, Tú nos consu¿los en lo cf licción. Pues o tú Hijo, el Crecdor, Modre en el cielo ruega por nos (bis).
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Vido y dulzuro, luz y esperonzo por Vos olconzo el pecodor. Qu¿ por tuso ruegos, Oh dulce Modre, mísericordio, nos guiere Dios. (bis)
lirio, clov¿l hermoso, jordín f lorido. Modre omoroso, sus carezones, cuoi puros flores. te don tus hijos. (bis) Roso oloroso, morodo
Gucrdo ios plontos, guorda ios trigos, que no se pierdon por el gronizo. 5i aguo !es falta y son perdidos, nos verós AÁodre muy oflígidos. (bis)
Flor de los f lores, bionco lzucenl, sol de los sol¿s , de grocío lleno. R¿ino del Cielo, Oh Virgen bella, tú eres mi guío, tú eres mi estrello. (bis) Con sentimiento, con gron doior n,os despedimos
Modre d¿ vos. Ruegc en fodo horo por nos o Dios y odiós iÁorío, odiós, odiós. (bís)
DIA
TERCERO
\tirgen Sontísimo del Río, siendo lo vido humono uno continuo botolla sobr¿ lo tierro, yo otormentodos en el cuerpo por lcs privociones y enfermedodes, yo cfligido el olrno por las caiumnios y sugestiones del mundo , en Vos s¿ñora sólo ¿ncontromos el omporo de ombos tribulocion¿s. Pues ¿n cuonto c ic primero, sois lo que o todos los enf ermos dois la mós soludobl¿ rnedicinq, pudiendo d¿cir con el Apóstol: iHoy por venturo olguno de vosotros que esté enf ermo y no le ocompcñe? ,,
Y en cuonto o lo segundo, sois virgen clemenrisimo o quien ccnstituyó Dios porc dor lib¿rtad o los que ocogen o vuestro fovor. No se lo neguéis pues o los que en defensq de lc verdod pcdecen; confundid o los enemigos que se Ie oponen y dodnos
consu¿lo
de vernos libres de los
columnios poro que,
iasvonecidos lcs sombras de lo mentiro, comin¿mos o donde vive y reino lo v¿rdod, Jesucristo du¿ño y señor de las qlmos, que es en io 6lorio. Amen. (se rezan tres ovemoríos).
ÜRACION DIA TERCERO Oh Morío, Reino del Cielo: yo que un tiempo he sido ¿sclovo ciel demonio, ohoro me dedico o vu¿stro servicio poro siempre, y rne of rezco o honroros y serviros en todos los instonTes de mi vido. Admitidme por siervo vu¿stro, no me desechéis como me?ezco; Madre mío, en Vos he puesto toda mi esperonzo. Eendigo y doy grocics o mi Dios gue, por su misericordio, me do icl conf ionzo en Vos. Verdod es que he sido pecodor, mos por los méritos de J¿sucristo y por vuestros súplicos, espero obtener el perdón. Pero no bosta Madre mía. Af lígeme un pensomiento y es que d¿ nuevo puedo p¿cor y perder lo divinc arccio. Los peligros son conlinuos y los eriemigos no duermen. Protegedme pues Señoro rnío; oefendedme en ios batollos del inf ierno y no permitóis que ie nu¿vo coigc en el pecodo y ofendo o vuestro divino hijo ;'esucristo. No, nunco jomós sucedo ¿l que de nuevo pierdc el
clmo, el cielo y Dios. Oh Morío, esto grocio os pido, por esto qracio suspiro. Esto grocio olconzódm¿lo Vos; osí lo espero. A m¿n.
GOZO' DIA TERCERO Tiene ¿n tu csilo sogrodo Berdejo cumplido dicho. Pues tu piedad, lo d¿sdicha ae esle pueblo ha desterrodo. No hcy enfermo ni of ligido, si concurr¿ o tu piedod gue, ol punto y con brevedod no quede fovor¿cido. D¿l ci¿lo nos ho v¿nido esle bien ton extremodo.
tu piedod, lo desdicho de esle pueblo ho desterrodo. Pues
CANCION DIA TERCERO Sc.rgrado Virgen d¿l Río,
Morío Modre de Dios, tus hijos piden ouxilio
conhumildodyfervor. Porque tú nombre, Mqdre de omor, (bís) nos quito todos los penos y nos libro cje of licción.
Dios podre te llomo hijc, Dios hi¡o te llomo modr¿, y el Dios Paróclito esposo y trosotros Dios te solve. Ave ñAorío te dijo el Ángel (bis) y Jesús tú hi¡o ol rnorir di.io f u¿ros nu¿srro Madre.
Sois mós bello qua los f lores, resplondeces mós gue el sol, y enrre todqs las muj eres por Modre te escogió Dios. Que siempre puro Dios te creó (bis) pora que f ueses lo Modre d¿l Divino Redentor. En ru c¿lestiol purezl se creo fodo un Dios. Tu b¿lleza siempre virgen es lo del mós Sonto omor.
Que siempre puro Dios te creó (bis) poro que f ueros lo Modre d¿l Divino Red¿nfor. Tu dulc¿ nombre Morío grobo en nuestro corozón, pues nosotros Modre Pío lo vidc domos por Vos. Porque tu nombre Modre de Amor (bis) nos quita todos lcs penos y nos líbro cie of licción. Cuondo el tru¿no y el granizo nos inspiron gron terror,
Mcría oi peciir iú ouxilio, de caer pieciro cesó. Porque tu nombre Modre de Amor (bis) nos quito todos los penos y nos libra de oflicción.
I
Cucndo por gronde sequío pierden los plontcs vigor, pedimos oguo Moría
y escuchas nuestro clcmor. Porque tu nombre Modre de Arnor (bis) nos quitc iodos los penos y nos libro de aflicción. Cuondo en lo como of ligidos, lo enf ermedod nos postró;
al decir Virgen del Río se colma nuestro dolor. Porque tu nombre Modr e de Amor (b is) nos quito todos los penos y nos libra de qflicción.
Quédot¿ con Dios Moría, qaéoore Modr¿ con Dios, ahora y en nuestra ogoníc vólgonos tu protección. Porque tu nombre Modr e de Amor (bis) nos quito todos los penos y nos libro de oflicción.
DIA
CUARTO
Virgen Sbntísimc del Río,
lo
experiencio diorio nos 'jenru¿stro gue cuando secos los compos no pueden dornos el aiirnenio necesoria, cuando los mieses estón inccpcces de progresor, cucndo los órboles y plontos no tienen su humor gu¿ i¿s dé su incremento, cuondo los montes quedon sin hierbo poro ias b¿stios destinados ol servicio del hombre, cucndo en los fuentes y logunos no se encuentro oguq con que opogor lo sed, hacéis presente c vuestro sontísimo híjo nuestro necesidod y, cürno nunco pedís qu¿ no se os seo concedido, ol momento por vuestro medicción somos
socorridos.
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virgen 5ob¿rcnc, Modre de Píedod, fuente de misericordio, lüdüs ocuciimos como s¿di¿ntos o lo f uente y, como hijos, ounque pecodcres, c lo modre gue no se tiene o menos el serlo hosto de irs mas obsiinados. Sobemos Señoro que si vuestro int¿rc esión riü nos alconza el r¿medio, no t¿nemos que buscorie en sonto ciguno porgue, así como el aceite se elevo y levonto sobre cualquier licor, crsí se levonto y eleva vuestro nombre sobr¿ iodas los intercesiones. y pues o todos excede lo ¿f icocio d¿ vu¿stro pof rocinio, experimentemos todos Io ef icocio de vuestro ürnporo, socorriéndonos en lo que sobéis. Señoro nos sentimos rn,:ls necesitodos poro que, fcvor¿cidos con los b¿neficios "iernporoles, nos dispongomos o merecer los eternos. Am¿n. (se rezan tr¿s ovemarícs).
üR,ACION DIA CUARTO Oh Marío, l¡\odre de Dios, cuóntos v¿ces he merecido el infierno por mis iniquidodes. Tol vez lo s¿nt¿ncio se hubiero yc ejecurodo cuoncjc cometí la primero culpo si Vos no hubieseis der¿nido lo divinc iL:sticio y, venciendo mi durezo, no hubi¿seis ¿stimuiodo mi esperonzo. cY en cuóntos mós d¿litos no habría cuído en los peliqras que he corrido sí Vos, Modre omoroso, no ffi" hubieseis preservodo con los continuos grocios que hobéis dernamodo en mi? Ah Reino mío, cde qué me serviró vuestro mis¿ricordio y los fcvores que me hobéís h¿cho si m¿ conder¡o?
5i clgún tienrpo no os he omodo, ohoro después d¿ Dios, os crno sobre fodas ics cosos. No permitóis que vuelvo los espoldos c Vos y o Dios, qu¿ por" vuestro medio me ha prodigodo tontos
mis¿ricordios. cTertdrios corozón poro v¿r condenodo o un siervo vuestro que os omo? ioh Moríol cQué me decís? cWe condenoré si os dejoZ Mos, tquién seró ton ingroto que se cport e de vos? inh Modre míol, r1o me de¡éis en monos de mi enemigo, que me perderé; hoced que siempre o vos recurro. Librodme esperanza irícr; librodm¿ cief inf ierno; librqdme del pecodo, que sólo puede candenorme y conducirme oi inf ierno. Llevcdme o lo 6lorio. Amen.
6Ü7.A5 DIA CUARTO
l i¿ne ¿n tu osilo sogrodo Eerdejo cumplidc dicho. Pu¿s tu piedod, lo desdicho ce este pueblo ho desterrodo. Fn tiernpo que corecemos cei oguo que tonto importo, sois con Dios de tonta monfc que iogróis lo que queremos. En tu sontuorio ten¿mos todo el bien depositodo. Pues
tu piedod, lo desdicho
üe esr¿ pueblo ho desterrodo.
CANCIóN DIA CUARTO Dios te salve Morío siempre puro, Oh Modre de Dios, contiqo es el Señor. Pu¿s lleno de qracio, de grocio, te hiza el Creodor por solvor ol pecodor (bis). B¿ndit.r tú eres entre todos los seres dela Creoción y osí Dios te escogió por Modre d¿ Cristo, su hijo. 5u hijo nuesTro Dios gue en tu vientre se encornó (Uis) Dulce Modre , tened misericordio, dodl¿ tu fovor ol trisre peccdor que gime y gu¿ lloro e implora Modr¿ fu protección; y su esperonzo sois Vos (bis).
Eol Señoro s¿d nuestro defensorc, pedid por fovor, Sonto Modr¿ de Dios, que el cielo clemenle o lo muert¿ nos conczdo el 5¿ñor poro estor siempre con Vos (bis)
Reino ,rei cieio, /v\odre de Dios dodnos picrdosc tu bendición.
Sclve Morío, místico roso, Modre glorioso d¿l Solvodor. Conten mis lobios, con dulce ocento, que ¿re,s portento de un Dios de omon. Satón furioso monchor querío, Virgen /v\orío, tu concepción, Mos tú humillost¿ con pie bendito, del ser mcldito, tu rebelión. Solve tiloríc, nítida eslrello, lo purc y'oello, ciivino f lor. Er"es lc Alorio de mis loores; de los omores, divino omor.
Adiós decimos, ioh Madre Píal Virgen Monío con gron dolor. Siempre tengomos ¿n Vos consu¿lo, R¿inc oei cielo y cdiós. aciiós.
DiA QUINTO virgen sonrísimo del Río; cuondo por nu¿stros culpcs ríi¿recernos que ¿l Señor nos ccstigue, volíéndase como insf rumentos de los royos, centellos, píedro o gronizo: inrerponéis vuesrro f ovor, intercediendo con vuesf ro hijo riLjesfro Dios poro que no procedo con vigor ol efzctuor su ¡usricio, sino que nos sirvo de soludoble oviso. Muy bueno pruebo len¿mos de ello. Documento outéntico nos ref iere que estondo é,sio tu copillo ileno de fieles hociendo orocíón, poro oplozor lo jusricio d¿ Dios, simbolizodo en uno tronodo, coyó en lo iglesio uno c¿nteila qt)e, serpenteondo por io mismo, hirió leveÁente iqu¿ es en lo que mós resplondece el prodígio) a mós d¿ treinto p¿rsonos que, despentondo del letorgo que ias hcbío sumido ci f *iao hecior que ciespeciío, ocompoñoron al f ervoroso concurso o 'rricutor grocios o su protecÍoro. Repetidos te las domos nosotros Modre soberono por los bzneficios que continuamente nos díspensos; pues siendo Vos lo r"epcrf idoro de los bienes celestioles, nos reconocemos d¿udores d¿ vuesfro misericordia y os suplicomos que si como nuestro rnadre os interesáis ¿n nu¿stro bi¿n espirituol poro conseguír lo giorio. Amen. (se rezan tres ovemoríos).
Ü¡¡ACION DIA QUINTC ioh! Reinc cje ios cielos, que en el Trono ¡nós inmedioto oi
dei Aitísimo,
respiond ecéis sublimocio sobre todos los coros d¿ ios ,i ngeles. Yo, miserable pecodor, os soludo cesde estevalle de iirgr''imos y os ru¿go que volvóis o nosotros esos bellísimos ojos de
rnis¿ricordio. Veis, ioh Virgenl cuóntos son los peligros que nos roo¿on. En Vos, Señoro , tenemos colocodos nuestros esperanzos. Ti;dos os omomos y deseomos veros y olobcr os e.n lo Glorio.
ioh Morío! ccuóndo llegaró el dío en que nos veomos ü rcs plontos en el cielo? ¿cuóndo besoremos ¿so mono qve de iünros beneficios nos colmo? Bendigomos o Dios por hobárnos cjccio tol confianzo en la songre de Jesucristo y en vu¿stro pccJ¿rosa intercesión. Cucntos devotos os han rogodo con f e, hon sido otendidos; y nosotros conf iomos que no "'¿rdcd¿ro saicrcn failidos nuesfras ¿speronzos. santo Morío, Mo.jre de J¿sús, rogod c vuesiro divíno hijo, como nosofros lo hcc¿mos, porc gue por los máritos de su posión, se digne conf irnrar y ccr¿c¿ntor en nosotros mós y mós codo dío ton cjulcísino ',,u¿sf
esperonzo. Amen.
60Z05 DIA QUINTO Tiene en tu osilo sogrodo Berdejo cumplido dicho. Pues tu pieciod, lo desdicho ie zste pueblo ho desterrodo.
En
tu copillo dos veces
las c¿ntellos hon coído, mcs nínguno ho perecida pues su fuego desvoneces. De ¿ste modo f avoreces ios tuyos del cielo oircdo.
ru piadod, la ciesdicho de este pueblo ho d¿sterrodo. Pu¿s
CANCION DIA QUINTO Ave Morío, hijo del Podr¿, ci¿l verbo Modre, Modre de Dios. R¿ino del cielo, dodnos consuelo y fovor; rnisericordio pide ol Señor (bis). Llena de grocio Morío eres, y enf re los seres, sois lo moyor; Pues es, contigo, Cristo inf inito Señor; así sois grocia de Dios de ornor (bis).
iCh Modr¿ míol, bendito eres y entre mujeres, primero Vos. In esfe suelo, sois el consuelo al dolor, síempre del triste en su oflícción (bis). J¿sús ¿i f ruto f ue de fu vi¿nfre, poro que encuenfre el pecodor, Virgen del Río, en Vos consuelo y fovor; osí tenemos tu proteccíón (bis). Sonto Marío, Modre de Dios, ruega o tú hijo, ruego por nos, los pecodares, sin tus fovores y omor, sólo tenciremos llonto y dolor (bis).
Ahorc y ¿n io horo d¿ nu¿stro muerte s¿cinos clemenf e Modre de Dios, que ¿s nuestro onhelo el ir ql cielo con Vos y, iOh Modre mío! , gozo? de Dios (bis).
6lorio o Dios padre, glorio o Dios híjo, y ol Dios poróclito glorio y omor; según siempre e?ay siempre, siempre hci de ser Dios uno y Trino, por siempre Amán (bis). ¡td'iós Morío, odiós Señorq, s¿C prot¿ctoro del peccOor. )ad a esle pueblo consuelo ,poz y fovor. t'i,'g€r1 cjei Río y odíós, adiós (bis).
DIA 5EXTO virgen Sontísimo del Río; teniendo siempre el supliccnte por feiiz ogüero el enconfror con rostro ogrodable oquel o cuien ¡'u¿go. por f igurdrsele tiene yo concedido lo que pide; nosorros r¿n¿rnos eso ventc¡o cuontcs veces ocudimos o vu¿stros pies, ijlj¿s siempre nos recibes con un s¿mblonte ton risueño que robcs ios corozon¿s y, de pedernoles que estobon hechos por el p¿cooo, ios oblondcs con el oguq de lo grocio: y así como lc sombra del rnonzonillo cioñq, qsí Vos con vuestros bellos oJos disipóis los vicios de ios pecodores. i
Eres luz resplondeciente de los que estón entre tinieblos c¿ iontos cuipos y pecodos. Eres modr¿ del mismo que vino o dest¿rror lcs horrorosos sombros d¿ los vicios. Eres lo rnocire d¿ ic purezo, dzslerrcd pues Señoro de los ojos de nuestrc olmo l<r ,;:;curidod de ics vicios qu¿ nos impicie ver lc hermcsurc c¿ 'vu¿sfro rosTro, e¡t ei cuoi, corno en el de Dios, d¿seon los óngeles ri:irarse. Concedednos piadosísimo Modre perición ton ogradobie u vuesfro mis¿ricordio poro que, poni¿ndo los ojos en quien sólo io rn¿rece, que sois Vos, merezcomos despuás ver al que reino ¿n iu glorio. Amen. tse rezon fres cvernoríos).
ORACIóN DTA SEXTO Oh ffrarío, sois lo mós noble, lo mós puro, lo mós hermoso, ic rias scnrc de ias criaturos. iOh si todos os conociesen, Szñcrc rnícl iOh si todos os omosen como lo merecéis! Consuelo nuestro ¿s que, tcntos bienovenrurodos en el Cielo y tcntos justos en to Tíerro, vivon ¿nomorodos de las perf ecciones de vuestro corozón ,i d¿l brillo y hermosuro de vuestro ongelicol semblonfe. Nos í'¿qccijc el que Dios os ome sobre todos los cosos y sobre fodos ios hombres, y mós que o todos los óngeles juntos. Tombián os omo yo, miseroble peccdor, pero rnuy pocoipor"G ¿i amor que Vos tenéis o los pecodores. Yo no os pido riquezas nr rrünor¿s en ia -fierro; os pido únicom¿nte [o que mós c,esea vu¿sfrc corozón: el omor o mi Dios. é1erio posible qu¿ no me csisiieseis en esÍe fervoroso cnhelo que tcnto os ogrodo? l'..1o,
iju¿s siempre rogóis por mi. Pedíd, pedid oh Morío, pedic' :iempre, hcsto que me veóis en el pcroíso c¿lestiol, donde s¿gurü ¿storá de paseer y omor eternom ente o mi Dios en vu¿sTr"ü ccnrpcñío. Amen.
OOZOS DIA 5EXTO Tiene en tu osilo sogrodo Berdejo cumplido dicho. Pu¿s tu piedod, lc d¿sdicho de este pueblo ho d¿sterrodo. El peccdor que oquí entro, viendo ton hermoso rostro, aunque s¿o su olmo un monstruo, ol punto lo grocio encuentro. El corazón le penetro sembionte tan agrociodo. Pu¿s
tu piedod, ia desdicho
ie zsre pueblo ho d¿sterrodo. üANCION DIA SEXTO Oh AAorío, Madre mío consuelo dei pecacjor, llávonos ol Cielo fotodre o vivir siempre con Vos. (astribilio) Saiv¿ Hi.1a de Dios Padre, solve Modre d¿ Dios hijo, esposo d¿l Dios de omor, cel Dios Trino regoci¡o.
5ois purísimo Morío, Tempio cje lo Trinidod; csí fuisteis concebido sin pecocio originol.
Virgen puro ontes del porto, cun sin ic moncha de Adón: en el porTo y después siempre Puro soís y Virgincl. Poro vence.r ol demonio f uisteis lo Modre de Dios;
y ol morir Jesús te dejo por Modre del pecodor.
Ai llomorte humild¿ Modre ile grocio y misericordio; ohoro
te
pedimos grocio y iuego ol morir lo glorio.
Y pues te llomomos Modre, muástranos Modr¿ tu omor; que por iú grccic seomos siempre f ieies ol Señor. No te pedimos riquezos, ni vivir con esplendor; sólo colm 0 en los posiones y püz en el corozón.
ai decir virgen del Río ulivióis nu¿stro dolor; pues v¿d Modre que pedimos con el aimo y corazón. Adíós, cdiós Virgen Sonto 're decimos con f ervor: ?rorege c Bercie¡o siempre y úcjiós Madre, odiós, adiós.
DIA 5EPTIMO Scarodo virgen del Río; enlre los muchos torres qL¡¿ ;ccrnoban lo ciudocj de Jerusslén, ero lo principol lo que edif icó uLrvid cje piecircs cuadradcs engctillodos con hierrc: su ¿i¿vcción ¿r"rJ, niucho y servío poro descubrir si veníon los enemigos y porc que ios poscrjeros conoci¿ron su comino. Con razón pu¿s os llamo in !-giesio "Torre Dovídico", pues en tu gron elevación y exceisc
poder, sirves
o tus devotos dz atcloyo poro ovisorles y
';revenirlos contro los tentociones que susciton los enemigos del
cimo, mostróndoles el comino .
icToriosos.
o
medío con que solcirón i
virgen Sanrísimo gue, como el plótono, extendéís la sombrc: ,ie. '¡uesrro potrocinio , ocogednos o los que o vos ccudimos, y si ic hojc clel plótono es io que entre todos hoce mós sombro, renqómoslo en Vos, los que de corazón no queremos vivir boj c de ,rtrJ sornbrc que io vu¿strc. Esto es lo que mós rzfrigera en ias i¡icendios nocivos: és¡o es lo que mós recrea y forfifica lcs .crczones cuondo, consodos d¿ los cominos y sendcs torcidcs ij¿i 'lurrdo, busccn ei descsnso en lo virtud. No nos la neguáis pljes ilicdosÍsima lfiodre, poro que sigui¿ndo ¿l com ina derecho de ic '-rrccia, ileguernos o ios desconsos eternos de lo glorio. Amen. isz rezan f res Avemoríos).
ORACION DIA 5EPTIMO
oh Mocire mio dulcísimo, vea los fovores que de Dios rne i-,abáis impetrocio y veo io ingrotitud con que he correspondidc. ¡üh rVlarío, obogodc mío, piedod, piedod de mí! Sois ic dispenscdoro de rodos ios beneficios con gue enriquece Dios truestr.: mis¿ric. con este f in os ho hecho Dios ton poderoso, Ton ricc, ton benignc y ion misericordioso, con el f in de que nos soccrróis. En vu¿stros mqnos ponemos nuestro ef erna sol,¡oción; ü vos enTregomos nuestra olmo. Nosotros queremos ser de vuestros mós especioles siervos, no nos desechéis. Andóis üuscondo inf elices pcro socorrerlos, no obandonéis o un rn(ser.c
p¿cüoor que
o
Vos recurre. Hoblod por mi. cuanto padiis,
concede vu¿stro divino híjo.
Abrigodme con el monfo d¿ vuestro protección y esto me úúsfú, porgue si os rengo por protectoro, cqué podré yo temer?. i'rio Íemeré o mis peccdos, porque Vos me inspiror.éis uno '¡¿rcjodero contrición y me conseguiráis el perdón de Dios, no rzmeré al demonio, porque podéis rnós que el infierno junro, no 'i¿merá ol mundo ni o lo impurezo, porgue con vu¿stro ouxÍlio i-iaiiaré ormos con que vencer: no temeré la jusricii: cz Jesucristo vuestro hijo, porque Vos me infundiréis máritos pcro iriciinor lo boionza o mi fovor. Son grocios que no merezco pera que sín dudc los obtendré si los pidiereis o Dios pof" mi. ich Marío, Reino mía!, en vos confío, en esto esperonzo virrr: y con ¿sro quiero rnori r. Amen.
üOZO5 DIA 5EPTIMO Ti¿rr¿ en fu osilo sogrodo Berdejo cumplido dicho. Pues ru piedod, lo desdicho ae esle pueblo ho desterrodo.
Sois Torce de Dovid fuerte, sois Ciprés y polmo hermoso, sois lo mós bello y grocioso, Modre del Omnipot ente. Quien pide oquí reverente consigue el fovor doblodo.
Pues
tu piedod, lo desciicho
ae ?sre pueblo ha d¿sterrodo.
CANCIóN DrA sÉprrmo Ved Morío pidiendo tú ouxilio o fus hijos con f e y con omor; vzo que humildes, oh Virgen ciei Río, T¿ rogomos que ruegues por nos
ohoro y siempre q Jesús nuestro Dios ibis). Por potrono Berde¡o te tiene, como AAodre nos libras d¿l mol, y omoroso Berdejo oquí víene, cado oño con gron humildqd,
c tus plantcs los grocios o dor (ois).
En ei m¿s ci¿ los f lores venimos Tus grqndezas Morío o contor,
y con gron entusiosmo decimos que no hcy flor quete pueda iguclor, pues Tú eres lo flor celestial (bís) Mós h¿rmoso que el sol y lo lunc, en ?urezo no Ti¿nes iguol. Virgen Modre de Dios sólo hoy uno; Tú lo eres Reino celestiol, Tú lo ¿res Reino ongelicol (bís). Con que gusfo ccntomos Morío Tus grancjezos, Ch Mqdre de Dios,
ai contor con ínmensc oiegrío no hoy mujer que se iguole con Vos; Sóio Dios es mós gronde que Vos (b¡s). En ti ¿sró nuestra f irme esperlnzo, en ti estó nuestro fe y nuestro omor, Cuando o tú hijo le pides te alcanzo,
rodo grocio nos viene de Vos, 'fodo grocio, Oh Modre de Dios (bis). Cuando el ogua l¿s folto o los compos c los tru¿nos nos hocen temblsr, a tus pies muy hurnildes postrados te pedimos nos tengos piedod
y
piadoso remecjios el mol (bisi.
5i nos v¿mos tristes y obotidos por profuncio p¿sor o dolor, cl d¿cir'. Ay, oh Virgen d¿l Río, nos consuelos de nuastro of licción; ür'es Tú nuesiro consolación (bis).
Desde niños nos froen nuestros podres a tus pies tú fovor o imploror, y nos ciic¿n ie llamemos Madre que en el cielo nos hos de escuchor, y nos oyes con gronde bondod (bis).
Te decimos odiós con gron peno, con tristezo decimos odiós; Virgen Sonto del Río o Dios ruego por que ol cielo voyomos con Vos;
Virgen Santo del
R,ío
con Dios (bis).
,
DIA OCTAVO Madre d¿i verbo encornodo, con el título del Río os '¡ifizfa esre puebio y, en verciod,que os es muv cpropiccc; pues csi como ei hu¿rro o poroíso ¿n que Dios puso c Adón era regodo ccn ios oguos de un río, que luego se dividío en cuotrc rümos o ccnoies; d¿i nrisrno modo lo f uente de tú mis¿ricordio s¿ divrd¿ ¿n .ucrro ríos, de los cuoles, el primero inundo de celestioles resplondor¿s o los Ángetes y Scntos, llenóndolos de aleqrío; el segundo consu¿lo o los desdichodos; el tercera fortif rcc o los iusios, el cuarto infund¿ dnimo o los pecodores porc {.iue. se üÍrúrTen ael peca,ao Con muy ocertodo celo Ie veneto esf e cnriqqísimo pueolo ¿fi el dío de vuesrro nccimiento, como río ae ogtJas vivcs, i¿cundando ios fierros nccioncles, purificóndolos de los rnalos incjinaciones confroícios por Io generoción humono, y criqinodos c¿i i¡iob¿di¿nte bocod o de lo ócido monzono que gustoroi.r iidón y üvc, ilueslros primeros podres, razón por lo que lc ccróiica y ;.'eiigiosa piedod de esre pueblo esculpió a es\e vu¿sÍr-i, Sci¡iic rr'nagen, con uno monzono en lo mono derecho, ai porecer li¿rmoso, pero ¿nvenenodo con lo soberbio e inobedi¿ncia de iiuesiro modre Evo. y zn lo izquierdo otro realmente hermoso riionzonc poro medicinor y sonor al género humono, ¿sto ¿s Jesús, ir"uio de Tú vienrre.
Purísimo Emperotriz de los cielos, pues sois ¿i Gguo ''irós cristaiino y mós ef icaz, opogod ¿n nosotros los inczrtivos cje ii,i iujurio, d¿sterrcd ae nuesiro corozón los tr^istezrs rjue ie ücosionon ios penscmientos impuros poro que, desvonecico cuónfo rii,,s pueco cparicr de Tu purezo en esto vido, logremos vuestro crnabi¿ compoñía ¿n lo
otro. Amén.
t5¿ r ?.zon rres Avemoríos).
ORACION DTA OCTAVO
Oh gronoiosísimc Marío, que en vu¿stro
dichoso i'icir;vidad hqbéís infundído consoloción en el mundo y píivor en ei iriii¿rno, os suplicomos con el rnós fervoroso of ecta qu¿ por
rne.cio de vuesfro scnTo omor, renozcóis espirítuci¡l¿nre zn i'ru¿stros cinios. Renovod nu¿sf ro espíritu poro que üs sirvo; ¿nc¿nded nuestro corozón pqro gue os ome; e interceaeC poro qLje en nosofros florezcon ios virtudes mós gratas o vuestros renignlsimos ojos. Oh Morío, s¿d poro nosotros Morío, hoci¿ncjo que sirttamos ios ¿fectos de vuestro suovísimo nombr¿. Seo su invococión: ¿n ios fatigos, nuestro olivio; en los peligros, nupsÍro ¿sli¿ronzo; en ias tentociones, nuestro ¿scudo; y nuesf ro único suspiro, en ia horo de lc muerte. Amén.
6AZAS DIA OCTAVO Tiene en tu csilo scgrodo Berdejo cumplido dicho. Pues ru piedod, lc d¿sdicho de este pueblo ho d¿sterrodo.
Virgen d¿l Río os lloman ¿n todo estz territorio, pues sois ¿l propiciotorio
ce donde ei bien se derromo. De ios prodigios, lo fomo cric¿ s¿r nornbre ojustodo.
Pr,es
tu piedod,
lo desd icho
ae esFe pueblo hc ciesterrodo.
TÁNCION DIA OCTAVO Qu¿ hermoso es Marío lo Virgen del Río, con fiores y iirios cubromos fu oltor (estribillo). l-tumildes te damos nuestro corozón, con f lores y romos cuol pruebo d¿ omoi.. Cucnao lcs fronodos nos hocen tembic¡', ü f us pies venimos corriendo o rogor.
5i nuestros cosechos los vemos secor, si oguú te pedimos, pronto oguo nos cos. Er¿s nuesira Modre- Modre celestii.:i y osí cesd¿ ei cielo Tus grocics nos cc:. Ccdo irorc dei año v¿mos tu piedod, y en moyo venimos ias grocios o dor. Cucnco nos af lige tríst e enf ermedoc si con f e pedimos, remedios ¿l mcl. En rodo desgracio,
.
fristeza o ozor,
siempre nos consuelos con gronde bon,:r,cl Aoiós rv\cdr¿ mía, Reinc ongelicol, ru¿go por nosoiros ol Dios d¿ boncioc.
DIA NOVENO Y ULTIMC Virgerr 5antísirna del Río, por últi,r:* ,jíc ,,i¿ ¿.sro i-iüv¿no, y como despedidc, nos comprom¿temcs c s¿rVircs con i'¿r,iar los díos qLi¿ nos quedoren de vido. sob¿mos iror ei üvairgelio, que ninguno pueoe servir a los s¿ñoi-'¿s, c Dios y cl ¡iiundo; pues los obiigociones que exige el servicio de Dios son :ircJffrpctibi¿s, en cierfo grcicio, cot'l los oporiencics d¿l rnundo. y iru¿s Dios tiene d¿r¿cho o nuesf ro corcrzón. no puede süf isfccerse con que om¿mos los vonidodes del muncio. l.iu¿sfras airrios son cie derecho de J¿sucristo, pues osistionos Vi.rs, poro gue sic;uiendo ei comíno que nos hc trozodo ¿n sus mondcmie¡tos, ;ieguenros Ce hecho o disfrutor los monsion¿s celestioi¿s del üdén Piodosa Mcrío, me reconozco indigno ae pon¿rm¿ en vr¡¿sira presencic, pero lo esperonzo ¿n v'uesf rn qron riiis¿riccrdiil ¡los clí¿nr,¡, pu¿s como dice son ü¿rncrcto, si se r¿'iüliTú¡l corlTt'G ru cima t¿nfociones, escrúpulos I tr"ibr:iccicnes. ¡r¡¡r'c a rú ¿srr"ella, irrvocc ei potrocinio de Maríc; :l ie coriilct¿ ic :;üD¿rDic, iu cmbición, lo iro, ocude o Morío; si lc eroveaca de tus c'iitcrs re conqojcn, si iemes lo estr¿chc cuenta d¿i dívino juicio, sr r¿ pcrec¿ qu¿ yo el infierno qbre su boco porc frogarTe, invoco u rltaríc. lloaie que lo invoco quedo desconsolocjo. euien en ella li¿risc, no yerro; o quien omporo, no tiene por gué Iemer; o quien iibra d¿ un peligro,lz do, ónimo poro seguir laley c'¿ Dios; c quien !ruíu, ii'ore estó ae fotigos; y o guien pcirocina, io iip-va ci r-i¿scansc cie is 6iorio. Amén. ,.sa r'€Zün
tr¿s Avernorícs).
ÜRACION DIA NOVENÜ üh Corazón de ¡naríol Modre de Dios .i tfiúdr¿ .iu¿stro; .ar"¡zórr condccjosísirno y lleno de compasión ae ¡ru¿strcs iii;s¿t"ics, dignccs dzrreFir ¿l hielo de nuestros cortzones ¡ noced rj.:e ?ilT€rcment¿ se convierton ai corozón c¿l .:,nt'"cdor' )ivir^ro. üriC¿rroo ¿1.¡ vuesTro corqzón o nu¿strc Modr¿ ic i'qlesio icróiico. 5¿c Vos su cjuice osilo y su rorre inexpugnqbi¿ ccnfr"o los c,scitos üe sus enemigos. Seo Tu nombre, en los nec¿sidod¿s nuestro :Socür'ro. en lüs tentociones, nuestro forlclezo: en los úers¿cuciones, iluesfro refugio: y en las of licciones, nuestro consu¿io. T¿nced vuestro mono piodoso en fodos ios palionos y, ¿i'i ¿specici, ¿n ios úitimos combot¿s de nuesli'ii vicio, r:ii üQUei ;r'stcni¿ foi''lnidobi¿ o¿i cuoi estó pendíenre nup-sir,3 su¿r'ie en io ¿ iernidad. iCir Virgen piodosísimol Dodnos c ririsÍor- 2,.it oquei iiünc¿ ia ouizurc d¿ vuesfro moternol corozón '¡ el pocier que e¿ercéis en ei de J¿sús, obriéndonos en la f uente ae fu ¡r'iis¿riccrdic un refugío s¿guro, poro que con Vos t¿ 'op-nciqamcs *i'r'si'qios de sigios en el Cieio. Amén.
üOZO5 bIA NOVENO Tíene en tu asilo sogrodo Berdejo cumplido dicha. Fu¿s ru piedod, la d¿sdicho óe esf e pueblo ho desterracjo
)' nosoTros con f ervor sirvomos c esfo Señoro, r¿conociéndolo Aurora y oDJ eto de nuesfro omor. Aquí licilaró el fovor el que eslé necesitodo.
t
üANCICN DIA NOVENÜ üh ¡vtaríq,
¡Vtocire míq,
refugio dei pecodor;
i{oy Berdejo se despíde impiorondo fu fsvor. (estríbiilo) Al i¿rminor
lci noveno
y despedirnos de Vos, los grccios debemos dorte con ei olmo y corazón. l'Jo hay en Berdeio, Morío, guien no t¿ debo un fovor.,
nsí lodos, c porfío, grccic¡s dorr con ilusión.
Grccics r¿ da nuestro curo corr eniusiasmo y fervor: Tombién los Autoridades grocios f¿ cjon con omor. Grocias pues te dc Berciejo cr Íus pies hoy con coriño; Gracios ¡óvenes y viejos, ircmbres, mujeres y niños. ¡v1crío nu¿srro obogcdo €.fi ?st€ volle de penos, 't'¿ domos mii veces grocios
ci r¿rmincr tu noveno. t7rüCir:s pcrgu¿ nos dcs cguo cucnio fclta a nuestros compos;
grccias porque desvon eces lcs tormentcs y nublodos.
tiracios porque nos consuelos cucndo estomos of ligidos c cuondo esiamos enfermos,
frobres, tristes o obotidos. Grclcios pues sois de los hombres ia esireilo de solvoción, rogondo de noche y dío por nosotros ol Señor. l'Jo penmitcs que el d¿monio enlre nunco en este pueblo,
5é tu nuestra def ensoro en ia Tierro y en el Cielo. Tú q ue e.res lc esperonzo en ¿i vclle oel ciolor, iiévonos con Vos al Cielo
c vivir siempre con Dios. berdejo con p¿no ínmenso hoy fe dice Mcdre odíós;
Hosto ofro oño, odiós
Marío,
Virgen ciei Rio con Dios. ,aciiós Modre, Virgen Pío, cdiós Modre, adiós, odiós, Quádore con Dios Mcrío, i-rasTo oiro oño, odiós, odiós.
PLEGART.A
A LA VIRoEN
Poro ensalzorte iOh morío! un óngel guisiero ser, mrís com o eres modre mío sé que esto no puede ser.
Dome si yo
te suplico
ordiente f renesí, puro y tronguilo conciencio poro ensolzar nuestro Señor.
un
Flores del compo y del jordín, Todos al templo, todos venid, venid que os llomo loVirgen puro y en su hermosuro n os dice osí.
Modre del olmo, rogod por mí, tú eres mi cetro , tú eres mi f in. Por ti en el mundo me hizo el Eterno, y yo por ti quiero morir.
No deseches iOh Modre querido! Lo tierno plegoria gue do el corozón, De tus hijos que en Ti se cobijon y Tú les proteges con tu tierno omor. (bis)