Weddings And Quinceaneras SPRING 2014

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Cómo nació mi Sueño... Mi gusto por la cocina empezó a muy temprana edad. Recuerdo cómo me las ingeniaba para lograr entrar a la cocina sin que mi madre lo notara y se molestara conmigo, ya que a ella no le gustaba que nadie la observara mientras cocinaba. Muchas veces finjía que hacía mi tarea; la observaba disimuladamente para poder aprender a preparar los platos favoritos de la familia. Años más tarde, al llegar a mi adolescencia, ya preparaba diferentes platos para vender y recaudar fondos para la iglesia San José en Sabinas Hildalgo NL, mi entrañable ciudad donde solía participar en el coro. En el verano de 1996, llegué a Houston con más sueños que el dinero que traía en mis bolsillos (3 dólares para ser exactos). Enfrenté lo que muchos inmigrantes que como yo hemos tenido que afrontar: nuevo idioma, cultura, y todo lo que significa empezar de nuevo. Los primeros meses sobreviví en casa de una tía materna trabajando como niñera, pero al cabo de un tiempo me di cuenta que lo que ganaba no era suficiente para alcanzar mis metas. A diario me preguntaba qué hacer para ganar más dinero. De esta manera, se me ocurrió la idea de hacer lo que más me gusta hacer... cocinar!. En ese entonces , un conocido de la familia me pidió que le preparara y vendiera tamales, “como los de tu abuela” me enfatizó y yo contesté con mucha seguridad ...”¡claro que si!” ....estarán listos para el siguiente sábado.

Me gustan los retos y disfruto mucho el conocer y servir a la gente Así es...pero yo no sabía cómo preparar tamales; la única noción que tenía eran las fiestas navideñas en casa de mi abuela. Recordaba una inmensa bola de masa sobre la mesa y muchas mujeres de mi familia alrededor de ella tratando de acabarla con cuchara en mano. Untaban la masa en hojas de maíz con una técnica impresionante. El inconfundible olor del ajo, cominos y pimienta estaban tan impregnados en mi memoria, que me dieron la certeza y seguridad que necesitaba para preparar 30 docenas de tamales por primera vez en mi vida. Llamaba a mi abuela a México para preguntarle sobre cómo mezclar los ingredientes hasta llegar al punto de preparar deliciosos tamales, de acuerdo al comentario de mi cliente... Así pasaron casi siete años, preparando

comidas para amigos, compañías y lugares de trabajo. Sin darme cuenta el preparar tamales y comidas para pequeños eventos me colocaron poco a poco en el gusto y preferencia de mis clientes.

Los obstáculos no detuvieron mi sueño de superación. La tormenta Allison (2001) me enseñó una lección de vida que nunca olvidaré. Lo perdí todo...el agua destruyó y se llevó consigo: muebles, ropa, utensilios de cocina, ollas, fotos y toda mínima pertenencia, incluso mi último cambio de cheque, lo cual hoy en día me causa risa. Estaba de nueva cuenta sin nada, solo mi hijo de tres años de edad y la ropa que vestíamos era lo que nos acompañaba. Aprendí que no importa quién eres ni qué pertenencias tengas, ni con qué dinero cuentas para empezar de nuevo; lo más importante es estar a lado de quien más amas y nunca dejar de avanzar. Al fracaso o a empezar de cero no le temo, sólo son lecciones de vida. Dios, mi familia y mis sueños están comigo siempre, nunca los dejo, son quienes impulsan mis días todo el tiempo. Finalmente desafios, obstaculos y uno que otro fracaso me han fortalecido y convertido en la mujer de negocios que soy ahora.

Nildy León


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