Esp/El Globo 52-53

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EL GLOBO LE GLOBE THE GLOBE O GLOBO

VOTE! RÖSTA! ¡VOTA!

PRIX DES ENFANTS DU MONDE POUR LES DROITS DE L’ENFANT

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PREMIO DE LOS NIÑOS DEL MUNDO POR LOS DERECHOS DEL NIÑO

PRÊMIO DAS CRIANÇAS DO MUNDO PELOS DIREITOS DA CRIANÇA

THE WORLD’S CHILDREN’S PRIZE FOR THE RIGHTS OF THE CHILD

# 52–53 • 2010/2011

10-11-23 13.42.48


WOrld’s Children’s sueCia Canadá

Gran BreTaña

MARIeFReD

ee. uu. israel PalesTina

Guinea-Bissau

Las personas de este Globo viven en estos países

Ghana

Perú

Brasil

niGeria

Kenya

reP. COnGO r.d. COnGO MOzaMBique ziMBaBWe

sudáfriCa

Thanks! Tack! Merci ! ¡Gracias! Obrigado! Socios principales de los Derechos del Niño Svenska Postkodlotteriet Rädda Barnen (intermediario del aporte de Sida)

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Su Majestad la Reina Silvia

Padrinos de los Derechos del Niño Socios de los Derechos del Niño Bengt Norman & AB Stockmarket, Hugo Stenbecks Stiftelse, Sweden Thailand Support, Helge Survé Family Foundation, Ax:son Johnsons Stiftelse, Radiohjälpen, Body Shop Svenska Naturskyddsföreningen, Sweden, Altor, Ericsson, eWork Folke Bernadotte Akademien, & Kronprinsessan Margaretas Dahlströmska Stiftelsen, Cordial, Minnesfond Bodman LLP, Olle Remaeus Set & Design och Artn Dito, Centas,

Stockholmsmässan, Mässrestauranger AB, Twitch Health Capital, MISA AB, Floristen i Mariefred, ICA Torghallen Mariefred, Gripsholms Värdshus, Gripsholmsviken Hotell & Konferens, Företagare iMariefred.nu, Adoptionscentrum, Lilla Akademien y todos los padrinos individuales


Prize

PreMiO de lOs niñOs del MundO por los derechos del niño Índice ¿Qué es el Premio de los Niños del Mundo?................................................ 4 ¿Qué son los derechos del niño? Celebra los derechos del niño ................... 6 ¿Cómo están los niños del mundo? ........ 8 ¿Qué hace el jurado infantil? Corto retrato del jurado..................................10 Mofat, de Kenya .....................................................12 Nuzhat, de Bangladesh .................................. 17

PaKisTán nePal india

BanGladesh BirMania VieTnaM filiPinas

¿Qué es la Votación Mundial? Votan niños de Suecia.................................... 22 Votan niños de Congo.................................... 23 Votan niños de Kenya ...................................... 24 Votan niños de India ......................................... 30 Votan niños de Nigeria ................................... 44 Votan niños de Guinea-Bissau .............. 44 Votan niños de Ghana .................................... 45 Votan niños de Birmania............................... 56 Votan niños de Pakistán ............................... 57 Votan niños de R.D. Congo ...................... 58 Votan niños de Sudáfrica ............................ 60 Votan niños de ee.UU. ................................. 61 Votan niños de Brasil ....................................... 62 ¿Cuáles son los candidatos? Cecilia Flores-Oebanda, Filipinas .............................................................. 68–87 Monira Rahman, Bangladesh .... 88–105 Murhabazi Namegabe, R.D. Congo .............................................. 106–125 ¿Qué es la Conferencia de Prensa de los Niños del Mundo? ...................... 126 10 años del Premio de los Niños del Mundo ............................................ 127

También agradecemos a: el Jurado Infantil, todos los alumnos y maestros de las escuelas Amigas Mundiales, todos los Amigos Adultos Honorarios y protectores, los Amigos Adultos, los centros de atención y socios colaboradores (ver páginas 130131), el consejo y la junta consultiva de World’s Children’s Prize Foundation, así como los consejos de Barnens Värld y World’s Children’s Prize US.

Redactor en jefe y editor responsable: Magnus Bergmar Colaboradores en los n° 52–53: Carmilla Floyd, Kim Naylor, Monica Zak, Andreas Lönn, Bo Öhlen, Johanna Hallin, Tora Mårtens, Chris Sampaio, eh Thwa Bor, Britt-Marie Klang, Sofia Marcetic, Lucky Letshwene, Harshit Walia, Jan-Åke Winqvist, Lotta Mellgren Traducción: Semantix (inglés, español), Cinzia Gueniat (francés), Glenda Kölbrant (portugués), Boonyanuj Pongisavaranun (thai), Preeti Shankar (hindi), M.A. Jeyaraju (tamil) Diseño Gráfico: Fidelity Foto de tapa: ewa Stackelberg Litografía: Done

el Globo es publicado con el patrocinio de Sida y Rädda Barnen. Box 150, 647 24 Mariefred Tel. 0159-12900 Fax 0159-10860 e-mail: prize@worldschildrensprize.org www.worldschildrensprize.org

Impresión: PunaMusta Oy ISSN 1102-8343

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¿QUÉ ES WORLD’S CHILDREN’S PRIZE? La meta del Premio de los Niños del Mundo es que tengamos un mundo más humanitario, en el que los derechos del niño sean res­ petados por todos. Los alumnos de todas las escuelas que se han registrado como Amigas Mundiales son bienvenidos a participar. Ahora existen 53.500 escuelas Amigas Mundiales con 24 millones de alumnos en 101 países. Cada año, los niños deciden en una votación mundial, Global Vote, quién recibirá el “Premio de los Niños del Mundo por los Derechos del Niño”. La última vez votaron 7,1 millones de niños. Antes de que se entregue el premio, varios millones de niños han aprendido sobre los derechos del niño y la democracia en los siguientes pasos: 1. Conferencia de Prensa de World’s Children (página 126) El inicio del Premio de los Niños del Mundo es cuando los niños presentan a los tres candidatos al premio elegidos por el jurado infantil en conferencias de prensa y hacen preguntas a los políticos locales sobre los derechos del niño. 2. Los derechos del niño en tu vida (páginas 18–19) Lee también la hoja de datos sobre la situación de los derechos del niño en tu país (disponible en la web). ¿Cómo se respetan los derechos del niño en tu vida y en la de tus amigos? Discutan cómo debería ser y prepárense a presentar cómo quie-

ren que sea a padres, maestros, políticos y a los medios. 3. Los derechos del niño en el mundo (páginas 5–17, 20–21, 67–125) Lee sobre los niños del jurado, cómo están los niños del mundo y sobre los candidatos al premio y los niños por quienes luchan. 4. Preparen la Votación Mundial (páginas 22–66) Lee sobre niños que votan en todo el mundo en la Votación Mundial , decidan la fecha de su propio día de la Votación Mundial y preparen todo lo relativo a una elección democrática. Inviten a los medios, padres y políticos a vivenciar este día con ustedes.

5. Día de la Votación Mundial Festejen con una fiesta y actuaciones. Informen el resultado de la votación por los tres candidatos a más tardar el 22 de abril de 2011 en la urna de la página web o al coordinador de su país. 6. Conferencia de Prensa de World’s Children El mismo día en todo el mundo es hora de revelar quién fue votado como el galardonado. Inviten a todos los medios de su región a una conferencia de prensa ese día. Aprovechen para presentar qué mejoras quieren ver con respecto a los derechos del niño.

7. Ceremonia de entrega de premios (páginas 127–131) World’s Children’s Prize cierra con la ceremonia de entrega de premios en el palacio de Gripsholm, Mariefred. Los tres candidatos reciben dinero para su trabajo por los niños. En 2011 el total es de 100.000 dólares. Los niños del jurado conducen la ceremonia y la Reina Silvia los ayuda a entregar los premios.

Edad de alcance de World’s Children’s Prize El Premio de los Niños del Mundo es para niños desde los 10 hasta los 18 años. La edad límite superior se debe a que la Convención de los Niños de la ONU dice que se es niño hasta cumplir los 18 años de edad. La edad límite inferior tiene varios motivos. Demasiado terrible Para poder votar en la Votación Mundial, primero hay que leer mucho sobre los tres candidatos y los niños por quienes luchan. A veces, los relatos de las vivencias de los niños son terribles y pueden asustar a 4

niños más pequeños. Lamentablemente, aún no tenemos la posibilidad de hacer material para los menores de diez. Habla con un adulto Los candidatos del año trabajan por niños que fueron expuestos a muy duras violaciones de sus derechos. Incluso niños mayores de diez años pueden sentir que es duro leer sobre ellas. Por eso es bueno que algún adulto participe y decida si tú y tus amigos pueden participar en el programa de este año. También es importante tener un adulto con quien hablar después de leer los relatos.

La Reina Silvia y Mandela, protectores Nelson Mandela, la Reina Silvia y Graça Machel son algunos de los protectores y Amigos Adultos Honorarios del Premio de los Niños del Mundo. Conoce a más benefactores en worldschildrensprize.org.


Miembros del Jurado Infantil 2010 y Jurado Infantil 2011.

¿QUÉ HACE EL JURADO INfANtIL? Los miembros del Jurado Infantil del Premio de los Niños del Mundo son por su propias vivencias expertos en los derechos del niño. Pueden integrar el jurado hasta los 18 años. Cada niño del jurado representa en primer lugar a todos los niños del mundo que tienen experiencias similares a las de él o ella. Pero también representa a los niños de su país y de su continente. Cuando es posible, se incluyen en el jurado niños de cada región del mundo y de todas las grandes religiones. • A través del relato de sus vivencias, los niños del jurado enseñan a millones de niños de toda la tierra sobre los derechos del niño que fueron violados en su caso o por los que luchan. • El Jurado Infantil elige cada año a los tres finalistas del Premio de los Niños del Mundo por los Derechos del Niño entre los nominados de ese año. • El Jurado Infantil dirige el cierre anual del Premio de los Niños del Mundo, la ceremonia de entrega de premios. • Los niños del jurado son embajadores del Premio de los Niños del Mundo en su país y en el mundo. • En la semana de la ceremonia, los miembros del jurado visitan escuelas en Suecia y cuentan sobre su vida y sobre los derechos del niño.

Aquí conocerás a los miembros del jurado. En las páginas siguientes puedes leer sobre Mofat Maninga, de Kenya, y Nuzhat Tabassum, de Bangladesh. Gabatshwane Gumede, 16, SUDÁFRICA Los padres de Gabatshwane murieron de sida cuando era pequeña. Muchos tuvieron miedo de contagiarse de ella. A pesar de que una prueba mostraba que Gaba no estaba infectada de vih, no tenía amigos. En la escuela se reían de ella. La mayoría es desempleada donde vive Gaba. Muchos están infectados de vih y muchos niños son huérfanos. Las violaciones de los derechos del niño son comunes. Hoy nadie se ríe de Gaba. Ella es cantante y defensora de los derechos del niño, y muchos niños la admiran. Cuando puede, Gaba compra alimentos para los pobres y les da paquetes de comida a los compañeros de escuela huérfanos. - Exijo que los políticos trabajen por los derechos del niño. He discutido con el ministro de

educación y dado el discurso inicial sobre los derechos del niño en nuestro departamento provincial. Gabatshwane representa a los niños huérfanos a causa del sida y a los niños que luchan por los derechos de los niños en riesgo. Ofek Rafaeli, 16, ISRAEL “Hablamos mucho del conflicto entre Israel y Palestina en casa y en la escuela. En Haifa, donde vivo, árabes y judíos viven juntos. Frecuento muchos árabes en la escuela y en mi tiempo libre. Me gusta frecuentar toda clase de personas y no veo ninguna diferencia. No tiene ninguna importancia que uno sea judío o musulmán, israelí o palestino. Para mí los derechos del niño tratan de que todo niño debe ser libre y de que todos tengan las mismas posibili5


dades. En Israel se violan muchos derechos del niño. Los niños tienen derecho a ser protegidos y a una vida en la que no tengan siempre miedo de morir, o a que muera alguien de su familia. En la escuela hay muchos a los que no les importa, pero yo pienso que lo más importante es que actuemos, debemos hacer algo al respecto.” Ofek representa a los niños de zonas en conflicto y a los niños que buscan el diálogo por la paz.

Hannah Taylor, 15, CANADÁ Cuando Hannah tenía cinco años vio a un hombre comer de un cesto de basura. Desde entonces ha hablado con estudiantes, políticos, directores y con el primer ministro de Canadá para que nadie tenga que estar sin techo. Creó una fundación que ha reunido más de un millón de dólares para proyectos por los sin techo y creó un programa para las escuelas. – Queremos mostrar que todos pueden involucrarse y cambiar las cosas para los sin techo y los derechos del niño. Todos necesitamos compartir lo que tenemos y preocuparnos por los demás. Cuando estuve en un hogar para adolescentes sin techo

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abracé a todos los chicos. Uno de ellos había estado callado y dijo: ‘Hasta hoy creía que no le agradaba a nadie, pero ahora sé que a ti te agrado’. Hannah representa a los niños que luchan por los derechos del niño, especialmente por los derechos de los niños sin techo. Amar Lal , 14, INDIA Amar Lal nació en una familia de esclavos por deudas. Tiene seis hermanos y toda la familia era esclava en una cantera de Rajastán. Cuando tenía seis años era responsable de sus hermanos menores y poco después empezó a ayudar a su padre a extraer piedra de la cantera. Usaban herramientas que pesaban tanto como Amar y era un trabajo muy pesado y penoso. Con la ayuda de BBA (Salven a la Niñez), Amar fue liberado y llegó a un centro para niños ex esclavos por deudas. Ahora asiste a noveno grado, quiere ser abogado y luchar por los derechos de los pobres. – Ahora sé lo que es la libertad y puedo soñar con un futuro en el que no sea usado. Aquí tenemos derecho a ser niños, a reír y jugar. Amar Lal representa a los niños trabajadores, a los esclavos y a los niños que “no existen” porque su nacimiento nunca fue registrado.

Amy Lloyd, 17, GRAN BRETAÑA “Mi mamá nunca estuvo presente para mí; solía dejarme sola durante días seguidos. Cuando volvía a casa sólo decía, ‘¿Qué has hecho?’ Y me golpeaba. Cuando tenía 10 años, mamá llamó al servicio social y dijo que si me quedaba con ella, mi vida corría peligro y que iba a matarme. Ese fue el día en que tuve que dejar mi hogar. Me llevaron a casa de una persona extraña, donde yo me preguntaba constantemente qué había hecho mal. Mi mamá siempre decía que era mi culpa. Por un tiempo le creí y me culpé a mí misma. Luego entendí que no era mi culpa. Lo único que siempre deseé fue una familia normal que me amara sin importar qué hiciera, cómo me viera y porque yo soy yo.” Amy representa a los niños que son separados de sus padres y de los que se hace cargo la sociedad. Poonam Thapa, 16, NEPAL Poonam, que es huérfana, trabajaba en un restaurante cuando uno de los clientes propuso que lo acompañara en su viaje a Mumbai, India. Las mujeres de la casa a la que llegaron le dijeron que se bañara y se cambiara la ropa. Las mujeres mintieron y dije-

ron que hacían artesanías. Cuando entendió que había sido vendida a un burdel lloró y se negó a recibir “clientes”. Entonces la golpearon y casi la estrangulan. Siguieron torturándola hasta que accedió. Podían obligarla a estar con unos 15 a 20 hombres por día. Poonam debía llevar maquillaje fuerte y una falda corta y beber alcohol, como los hombres la obligaban a hacer. Cuando la policía hizo una redada en el burdel, ella pidió ayuda y fue liberada. Hoy está de regreso en Nepal y recibe ayuda de Maiti Nepal. Poonam representa y lucha por las chicas que son vendidas a los burdeles para ser esclavizadas, así como a las chicas que sufrieron abusos. María Elena Morales Achahui, 15, PERÚ María Elena se fue de su casa cuando tenía 12 años. Dejó su pueblo en las montañas sin que sus padres lo supieran. Pensaba que la educación que recibía en la


escuela del pueblo era mala y sabía de las grandes dificultades económicas que sufría su familia con ocho hijos. En la ciudad de Cusco se transformó en criada sin sueldo, aunque con propinas, en casa de su tía. Debía trabajar tanto que no podía ir a la escuela. Cuando se quejó, la tía amenazó con golpearla. Extrañaba mucho a su familia y fue a visitarla al pueblo. Cuando regresó con su tía, la echó de la casa. Ahora María Elena vive con la organización Caith, va a la escuela y participa en un grupo que trabaja en la defensa de los derechos de las criadas. María Elena representa a las niñas que trabajan en el servicio doméstico, a menudo bajo condiciones cercanas a la esclavitud, y a las que luchan por sus derechos. Bwami Ngandu, 17, R. D. CONGO “Una mañana temprano, el pueblo fue atacado por un grupo armado. Huimos al bosque, pero me encontraron junto a otros 170 niños y nos obligaron a volvernos soldados. Los rebeldes nos daban drogas que te hacen pensar en matar y destruir. Luego de recibir entrena-

miento con las armas nos enviaron a luchar. Otro niño y yo éramos exploradores. Íbamos primero y participábamos en la matanza. Los rebeldes nos obligaban a atrapar a otros niños y hacerlos soldados. Violaban a muchas chicas. Fui herido con esquirlas en el rostro y en la parte posterior de la cabeza. Tras tres años logré huir y volver a encontrar a mi mamá. Ahora voy a la escuela y estoy en un grupo por los derechos del niño. Odio que los adultos me hayan obligado a hacer cosas espantosas contra los demás.” Bwami representa a los niños soldados y en guerra, así como a los que luchan por los derechos del niño.

Hamoodi Mohamad Elsalameen, 13, PALESTINA – Una noche vinieron los soldados israelíes en tanques a nuestro pueblo. Dieron órdenes con altavoces de que todos debían encender las lámparas y dispararon en todas direcciones. Tres fueron asesinados, dice Hamoodi, que vive en un pueblo pobre al sur de Hebrón, en Cisjordania. Cuando tenía cinco años y oyó que habían asesinado a un pequeño niño, Hamoodi dijo: “¡Quiero tener un fusil!”. Ahora tiene amigos judíos y juega al fútbol con ellos varias veces al mes en Israel. – Me gusta jugar al fútbol, pero en el pueblo no tenemos ningún lugar donde jugar. Solemos jugar en un campo muy lejos, pero cuan-

do los soldados israelíes vienen para atrapar a alguno nos sacan de allí. Eso le quita la diversión, dice Hamoodi. Hamoodi representa a los niños de zonas en conflicto y a los niños que viven en regiones bajo ocupación. Lisa Bonongwe, 15 ZIMBABWE “Cuando tenía cuatro años, papá bebía y golpeaba a mamá casi todas las noches, a veces ella quedaba inconsciente en el suelo. Cuando yo lloraba y gritaba que se detuviera, enloquecía por completo y nos arrastraba a mi hermano mayor y a mí fuera de la casa. Hasta en medio del invierno tuvimos que dormir en el porche, hacía tanto frío. Cuando tenía siete años, mamá echó a papá. Me uní al club de chicas Girl Child Network en la escuela. En el club de chicas hablamos de cosas importantes para nosotras. Fuera de los clubes, las chicas no están nada seguras en Zimbabwe. Nos maltratan, violan y debemos hacer todo el trabajo en casa. Si falta dinero, siempre son los varones los que van a la escuela. Participo organizando reuniones y manifestaciones por los derechos de las niñas. Lisa representa a los niños que luchan por los derechos de las niñas.

 FOTO: kim naylOr

Brianna Audinett, 14, EE. UU. Cuando Brianna tenía once años, su mamá abandonó a su violento padre. Brianna y sus tres hermanos se quedaron sin techo en Los Ángeles. Primero vivieron en diversos moteles, pero eran cinco personas y los moteles no permitían más de tres en el cuarto. Así que se mudaban a menudo. Luego la mamá encontró un albergue donde vivieron en un dormitorio con camas literas por

seis meses. Debían guardar silencio y apenas podían jugar. Frente al albergue está School on Wheels, que da material y ayuda escolar a Brianna y a sus hermanos. – Cuando sea grande voy a ser médica y voy a trabajar con los sin techo. No tienen dinero, pero aun así los voy a ayudar, dice Brianna. Ella ya no es sin techo. Brianna representa a los niños sin techo.

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Mofat valien – Hola, me llamo Nkosi Johnson. Tengo once años y tengo sida… El muchacho que da el conocido discurso de Nkosi se llama Mofat Maninga, tiene 14 años y es de Kenya. Los chicos de la calle de la ciudad de Kisumu realizan su Votación Mundial de la Década y Mofat representa al candidato Nkosi. – Pero en realidad no necesito actuar tanto. Mi vida y la de Nkosi es en muchas maneras muy parecida, dice Mofat, que es nuevo en el jurado del Premio de los Niños del Mundo. Representa a los niños portadores de sida y a los chicos de la calle.

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nte como Nkosi M

ofat creció con la familia de su mamá. Llevaba a pastar las vacas y las cabras de su abuelo junto a sus primos mayores. Su mamá era enfermera y siempre tenían para comer. La vida era buena. Pero cuando Mofat tenía cuatro años las cosas empezaron a cambiar. Primero murió el abuelo. Un par de años después, su hermana menor. – Y cuando tenía ocho años, murió mamá. La abuela la había cuidado, y para protegerme no me había contado lo enferma que estaba mamá. Fue una conmoción. Me sentí tan solo. A menudo oía en sueños que mamá me llama-

ba, ¡y me alegraba mucho oír su voz! Cuando me despertaba sentía que la vida era muy injusta. Miedo de morir

Un par de años más tarde Mofat también se sintió enfermo y débil. – Tuve una especie de tos y resfrío que no quería irse nunca. Al final mi abuela se preocupó tanto que me llevó al hospital. Le contó al doctor que mamá había tosido del mismo modo antes de morir y que había muerto de la enfermedad del sida. Yo no sabía lo que era el sida, pero me preocupé. El doctor me examinó y resultó que también yo esta-

ba infectado del vih. Un psicólogo me contó que el vih podía conducir a la enfermedad del sida y dijo que debía empezar a tomar medicinas de inmediato. Me dio mucho miedo. Miedo de morir. La abuela se ocupó de Mofat y dio lo mejor de sí, pero era anciana y estaba enferma. Pronto Mofat debió ocuparse de todo en la casa. Lavaba la ropa, cocinaba y pastaba las vacas a la vez que también iba a la escuela y debía recordar tomar las medicinas de vital importancia a ciertos horarios. – Al final me sentía tan agotado que caí inconsciente y acabé en el hospital por varios

¡No roben la libertad del niño!

Mofat

– Tal como hizo Nkosi cuando habló con el presidente de Sudáfrica, quiero hablar con el presidente de Kenya y contarle que los niños tienen dificultades. Que sus policías golpean a los niños que viven en la calle y los ponen en prisión. ¡En prisión! ¿Cómo se puede encerrar a un niño sólo porque se ve obligado a vivir en la calle? ¿Cómo se puede robar la libertad de un niño? Le diría al presidente que en su lugar debe cuidar a los niños. Darles un lugar donde vivir, algo de comer y la oportunidad de ir a la escuela.

Nkosi Lee sobre el ídolo de Mofat, Nkosi Johnson, que en 2002 fue honrado en forma póstuma – luego de su muerte – por el Premio de los Niños del Mundo por su lucha por los niños afectados de vih/sida, en www.worlds childrensprize.org

 TEXTo: ANDRE AS LÖNN foTo: KIM NAYLoR

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días. En realidad necesitaba quedarme más tiempo, pero no podíamos costearlo. Cuando llegué a casa me enteré que la abuela también estaba en el hospital. A veces mis tías venían a traerme un poco de comida, pero volvían

Somos una familia

a su casa lo más pronto posible. La policía lo golpeó

– Una tarde me contaron que la abuela había muerto y que nadie de la familia quería seguir cuidándome. Tenían …y con el uniforme escolar.

Con su ropa favorita…

– Los demás chicos son mis amigos, mis hermanos. Somos una familia. A veces ocurre que algunos no quieren que me siente en su cama cuando contamos historias por la noche, sino que piensan que debo sentarme en el piso. Tienen miedo de contagiarse y siempre me causa el mismo dolor, dice Mofat.

miedo de contagiarse. Yo no sabía cómo me las iba a arreglar y pedí ayuda, pero se negaron. En su lugar, me obligaron a abandonar la casa de la abuela. Tenía entonces trece años. Mofat abandonó el pueblo y acabó en la calle en una pequeña ciudad cercana. Lo único que llevó consigo fue la ropa que vestía: sus shorts, una camiseta y un par de sandalias. No tenía ni un centa-

vo. Para sobrevivir empezó a robar gallinas y pollos que vendía en el mercado. Pero fue descubierto. – Tres policías me llevaron a la comisaría. Me ataron de pies y manos y empezaron a golpearme. Los policías me azotaron y gritaron que iban a enseñarme lo que le pasaba a alguien que robaba. Intenté decirles que era mi única opción para conseguir algo de comer y que se detuvieran,

¡Zapatos favoritos de los amigos! Los favoritos de Mofat…

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…y de su amigo Daniel.

– Mis favoritas son las sandalias hechas de viejas cubiertas de auto. Que el extremo apunte hacia arriba es lo máximo ahora. Este tipo de sandalias se llama Akala, dice Daniel Owino, de 14 años.


¡No al pegamento!

Mofat en la estación de autobús donde solía dormir. Saluda a sus amigos, que aún viven allí. – Muchos aspiran pegamento para olvidar los problemas y mantener el calor, pero yo nunca lo hice. Todos se ponen violentos y extraños con el pegamento, así que no lo probé, dice Mofat.

pero no escuchaban. No me soltaron hasta que tosí tanto que creo que se asustaron de que yo muriera. Esto ocurrió varias veces. Una vez hasta llamaron a mi tío, pero él sólo dijo que no sabía quién era yo. Chico de la calle

– Al final la gente me amenazó con que si no dejaba de robar, iban a poner alrededor de mi cuerpo una cubierta embebida en combustible e iban a encenderle fuego. Entonces me asusté de veras. Decidí marcharme a Kisumu y quizá podría regresar a la escuela.

No resultó como Mofat esperaba. Los únicos de la ciudad que lo recibieron como un amigo fueron los chicos que vivían en la calle. – Durante el día buscábamos comida en los cestos de basura afuera de los restaurantes y al atardecer mendigábamos dinero en la estación de autobús. Por la noche nos acostábamos bien juntos y nos cubríamos con bolsas de papel. En mi grupo éramos siete e intentábamos cuidarnos mutuamente. Y en verdad era necesario, pues casi todas las noches venía la policía y nos despertaba. Nos golpea-

ban y huíamos despavoridos. A los que atrapaban los llevaban a la comisaría y los maltrataban, y luego eran trasladados a una prisión juvenil. Cuanto más tiempo vivía en la calle, Mofat se sentía cada vez peor. No tomaba ninguna medicina, tenía erupciones en todo el cuerpo y tosía casi constantemente. Vive en el centro

Un día fue con algunos amigos a un centro de día para chicos de la calle llamado HOVIC. Allí le dieron comida y empezó a ir de nuevo a la escuela. – Sentí confianza en los coordinadores, así que una semana después conté que tenía vih. En seguida me llevaron al hospital y se ocuparon de que me dieran nuevas medicinas. El doctor explicó

Mofat Maninga, 14 AdorA: ¡Jugar con la Play Station! Un par de amigos la tienen. odiA: Ver que se maltrate a la gente. Lo mejor que Le ocurrió: Cuando viajé al parque de impalas con la escuela. Los antílopes impala son increíblemente bellos. ¡Adoro los animales salvajes! Lo peor que Le ocurrió: Cada vez que enfermo tanto que debo ir al hospital. Me asusto y no quiero morir. quiere ser: Médico y salvar vidas. sueño: Que todos los niños del mundo estén bien.

Nos encanta el fútbol

– A menudo jugamos al fútbol y nos encanta, pero no siempre lo resisto. Me da tos y me mareo cuando corro mucho, dice Mofat.

– ¡Yo mismo hice la pelota!

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que era muy peligroso para mí seguir viviendo en la calle, pues no creía que yo pudiera comer en forma nutritiva y regular para sentirme bien con las medicinas que debía tomar a ciertos horarios. Entonces los coordinadores de HOVIC dijeron que si quería podía mudarme a su hogar para chicos que vivían en la calle. Pronto se cumplirá un año de que vivo aquí. Para mí es mi hogar. Todas las tardes los chicos se reúnen a las 19.30. Leen juntos El Globo. – Son reuniones muy importantes y los que sabemos inglés traducimos al swahili para los que no lo saben. Antes de la Votación Mundial trabajamos mucho con El Globo también durante el día en el centro, con todos los chicos de la calle de la ciudad. Así hemos aprendido sobre nuestros derechos, sobre la democracia y sobre cómo se realiza una elección. ¡Nkosi es un héroe!

– Me encanta leer El Globo. Ahora sé que también yo tengo derechos, que todos los niños tienen derecho a una buena vida. Lo que más me inspira es leer sobre Nkosi Johnson, de Sudáfrica. ¡Es mi héroe! Él y yo tenemos un pasado similar. Nuestra familia murió a nuestro alrededor, la gente se asustó y nos abandonó. Pero Nkosi fue valiente y fuerte al atreverse a decir abiertamente que estaba enfermo de sida y exigir que todos los niños con vih y sida fueran tratados igual de bien que los demás niños. Que tenían derecho a recibir medicinas y a ir a la escuela, que tenían derecho al amor y a la amistad. ¡Es así como también yo quiero ser! Y Nkosi me dio la fuerza para llegar a ser esa persona. Ahora quiero luchar por todos los niños afectados de vih y sida y por los niños que viven en la calle.  12

Mofat lee El Globo.

Muchas medicinas – Ahora puedo ir al médico cuando lo necesito y aquí puedo tomar las medicinas y comer con regularidad. Estoy significativamente más sano que en la calle. Incluso pude volver a una escuela de verdad. El problema es que es una escuela internado, y apenas me notan algo enfermo me envían otra vez al centro. No quieren que muera en la escuela. Así que me pierdo muchas clases, cuenta Mofat. 07.00 Siete píldoras

13.00 Tres píldoras 19.00 Once píldoras


Nuzhat teme ahogarse N uzhat vive en la pequeña ciudad de Barisal, en el sur de Bangladesh. Cada mañana se pone su uniforme escolar, detiene un bicitaxi y pide que la alcancen hasta su escuela. – Me encanta ir a la escuela y aprender cosas. Lo peor que me pasó en la vida fue cuando creí que la escuela había sido arrasada por el megaciclón Sidr. Los ciclones, o tormentas muy fuertes, afectan cada año a Bangladesh. El país está preparado y tiene un buen sistema de alerta de ciclones. – Sabíamos que se acercaba un gran ciclón. Por suerte ya no vivíamos en el pueblo donde viven mis familiares y teníamos una casa. Mis padres alquilaron un departamento en la ciudad para que mi hermana y yo pudiéramos asistir a una buena escuela.

Cuando nacimos, papá plantó muchos árboles alrededor de nuestra casa en el pueblo. Con el tiempo pensaba derribar esos árboles y venderlos, para poder así pagar nuestros estudios. Toda mi infancia me sentí segura cuando pensaba que esos árboles crecían alrededor de nuestra casa en el pueblo. – Pero ahora se acercaba un terrible ciclón. Nos habíamos

preparado guardando comida y agua en el departamento. Por la noche yo estaba sentada leyendo junto a una vela de estearina cuando el ciclón se abalanzó sobre nosotros. El techo de chapa del vecino se soltó y golpeó contra la ventana donde yo estaba. No sufrí heridas, pero una chica vecina murió a causa de un árbol que cayó. Yo estaba muy asustada. Creí que el agua del río crece-

– Si asciende el nivel del mar, se sumerge esta parte de Bangladesh, explica Nuzhat.

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 TEXTo: MoNICA Z AK FoTo: KIM NAYLoR

– Si el nivel del mar sube un metro, la parte sur de Bangladesh, donde yo vivo, quedará sumergida bajo el agua. A menudo pienso en eso – cuenta Nuzhat, de 13 años. Por el calentamiento global que hace que los hielos del polo y de las alturas del Himalaya se derritan, nos vemos más afectados por ciclones e inundaciones. Cuando iba a ir a la escuela el día siguiente al megaciclón Sidr había muertos y afectados por todas partes. Nuzhat es una nueva integrante del jurado infantil del World’s Children’s Prize. Representa a los niños cuyos derechos son violados como consecuencia de catástrofes naturales y del deterioro ambiental, pero también a los que exigen respeto por los derechos de las niñas.


Nuzhat siempre toma un bicitaxi a la escuela para que no le ocurra nada por el camino.

Nuzhat lee los diarios todos los días para entender lo que ocurre con el clima.

ría y que todos nos ahogaríamos. Toda esa espantosa noche le pedí a Alá que detuviera el ciclón. Por suerte el agua nunca alcanzó la ciudad, pero el ciclón Sidr causó la muerte de millares de personas. Como una pesadilla

Por la mañana la tormenta había amainado. Lo único que Nuzhat podía pensar era qué habría ocurrido con su escuela. Cuando salió de su

casa se enfrentó a imágenes terribles. Casas arrasadas, árboles caídos y escombros en todas las calles. – Vi a cientos de personas muertas y a muchos heridos. Era como una pesadilla, pero seguí avanzando, quería saber si la escuela seguía allí. Y allí estaba. Más tarde Nuzhat supo que su casa del pueblo había sido arrasada por el ciclón y que todos los árboles plantados por su papá habían caído. Fue entonces que empezó el compromiso de Nuzhat con el medio ambiente, el clima y el futuro. Ella y su papá visitaron a los más afectados.

Nunca iba a olvidar los rostros de desesperación. No tenían ninguna vivienda, ni comida, ni agua potable, ni ropa. Después del ciclón Sidr y del siguiente ciclón, ella y su mejor amiga reunieron dinero para los más afectados. – Desde entonces intento entender lo que ocurre con el clima. Leo el diario todos los días. Hablo con mamá y papá de lo que leo. En la escuela también hablamos del efecto invernadero, que hace que la tierra se recaliente. Eso hace que los hielos del polo y de las alturas del Himalaya se derritan. Si el nivel del mar sube un metro, la parte sur de

Nuzhat Tabassum Promi, 13 Le gusta: Leer. Libro favorito: Sherlock Holmes No Le gusta: Cuando no se valora

a las chicas admira: A la Madre Teresa odia: A los varones que molestan y arrojan ácido adora: A mi familia Quiere ser: Médica

Bangladesh quedará sumergida con el recalentamiento de la tierra

Q

ue la tierra se recaliente como consecuencia de la conducta humana es una gran amenaza para todos nosotros. El recalentamiento global, por el que los hielos del Himalaya, Groenlandia y el Polo Sur se derriten, hará 14

que el nivel del mar aumente en todo el mundo, quizá varios metros. Los investigadores consideran que una cuarta parte de Bangladesh puede perderse bajo el agua en los próximos 100 años. Allí la devastación de los

bosques empeora aún más la situación. Se cree que 35 de los 150 millones de habitantes de Bangladesh serán refugiados a causa del clima ya en los próximos 30 años. Bangladesh es uno de los países que resultará más

afectado, a pesar de que apenas contribuye con menos de una milésima parte de la emisión mundial de gases de efecto invernadero. Si continúa la emisión diaria de los llamados gases de efecto invernadero el reca-


No alcanza con la ley de escolaridad Hay una ley que dice que todos los niños deben ir a la escuela hasta noveno grado. Hoy casi la misma cantidad de niños y niñas asisten a la escuela. Pero hay escasez tanto de edificios como de maestros. Por eso las clases son muy grandes. Es normal que haya 100 alumnos en la clase, en la de Nuzhat hay 98 chicas. De los 155 millones de habitantes del país, hay 4 millones de niños entre 5 y 15 años que no van a la escuela, sino que trabajan.

Bangladesh quedará sumergida bajo el agua. Los que sobrevivan entonces, ¿adónde van a ir en mi país, que ya es uno de los países con más densidad de población del mundo? Me preocupo. Debemos detener el recalentamiento global. Pero para eso todos los países deben ayudar. Las chicas tienen el mismo valor

Nuzhat se alegra cada vez que mira el arbusto de henna fuera de la casa. – Es el arbusto para mi maquillaje. Se pican las hojas hasta formar un barro con el que se hacen dibujos en las manos. Ayer me pinté las uñas y las puntas de los dedos. Y en la palma hice una mancha redonda. Es el sol. Es el sol que se encuentra en la bandera de Bangladesh. Pienso que los dibujos de henna en las manos son más bonitos que el esmalte para uñas. En mi escuela no podemos usar lápiz labial. Está prohibido. Pero podemos dejar bonitas nuestras manos con henna.

por sus padres porque “sólo” tuvieron dos chicas y ningún varón. – Las chicas tienen el mismo valor que los varones. El otro día leí sobre un papá que salió con su pequeña hija. Más tarde la encontraron ahogada en el río. Él le dijo a su esposa: “¿Por qué me diste una niña?” Esas cosas me enfurecen. Pero siento que mis padres se sienten felices y

orgullosos de mi hermana y de mí. Nuzhat va a una escuela con 2.600 niñas. – En mi clase somos 98 alumnas, pero sólo un maestro. Por eso es necesario tomar lecciones extra. Estoy en un grupo de chicas que tomamos lecciones extra por la tarde con tres profesores distintos. Considero

sadas. En otras regiones hay severas sequías y más desiertos.

Derechos del niño y medio ambiente

Lo que enoja más a Nuzhat es cuando la gente siente pena

lentamiento global va a aumentar. El resultado puede ser que la temperatura de la tierra se eleve entre dos y seis grados. Cada grado más de calor provoca graves consecuencias para las personas, los animales y el medio ambiente. Varias islas pueden ser totalmente arra-

Arbusto para maquillarse en casa

En www.worlds childrensprize.org puedes leer más sobre el recalentamiento global.

El recalentamiento global implica que, a causa de las inundaciones y extensas sequías, los derechos del niño sean violados de estas formas: • Los niños no reciben educación, pues las escuelas se cierran. • Los niños pierden su hogar y su familia. • Los niños deben huir. • Los niños se enferman. • Los niños mueren.

15


El fruto del árbol de yaca puede pesar hasta 50 kilos.

importante que las chicas vayan a la escuela. Es el mejor modo de cambiar el país. Ahora asisten a la escuela casi la misma cantidad de niños y niñas. Y las niñas tienen mejores calificaciones que los varones. Con sólo recibir educación, una chica puede llegar tan lejos como quiera. En Bangladesh hay muchas mujeres que tienen puestos importantes, nuestra primera ministra y tres ministras son mujeres. Y la líder de la oposición es mujer. Está bien. Pero a la que más admiro es a la Madre Teresa. Leí acerca de ella en la escuela. Trabajaba con los más pobres. También yo quiero hacerlo. Mi meta es ser doctora. Nuzhat siempre viaja en bicitaxi al ir y volver de la escuela. No sólo lo hace porque es lejos para caminar.

El ciclón se llevó todos los árboles y la casa familiar. Aquí Nuzhat planta su primer árbol después del ciclón, un árbol de yaca, el árbol nacional de Bangladesh.

También lo hace porque le teme a los varones. Odia a los chicos que molestan y les gritan cosas a las chicas. Lo que más odia es a los chicos y hombres que les arrojan ácido a las chicas. – Resulta caro viajar en bicitaxi, pero así me siento más segura. Y es el medio de transporte que más cuida el medio ambiente. Un ciclista no produce dióxido de carbo-

no y no contribuye con el recalentamiento de la tierra. Cuando regresa de la escuela empieza a llover y ella se envuelve con un trozo de plástico para no mojarse. La época del monzón, o de las lluvias, ha comenzado. De regreso al pueblo

Es viernes y día libre. Nuzhat y su papá van a visitar su pueblo. Un amigo los acerca allí.

Por el camino vuelve a llover a cántaros. La ruta se llena de agua y también chorrea y sale agua de todas las casas. Es difícil ver a través del parabrisas. – Adoro la lluvia a la vez que le tengo mucho miedo. En junio empieza la época de los monzones, en la que hace mucho calor y llueve sin pausa. La lluvia es romántica. Adoro el sonido de la lluvia

¿Cuántos globos terráqueos necesitas?

C

ada persona deja una huella en el mundo. Cuantos más recursos y desperdicios genera una persona, más se ve afectado el medio ambiente. Tu influencia y la de las demás personas en el planeta se llama huella ecológica. Para la mayoría de las personas es más que suficiente con un globo terráqueo, pero el habitante medio de EE. UU. exige 5,5 globos terráqueos; el de la UE, 3 globos terráqueos; y el de Suecia, 3,4 globos terráqueos. Además, a mayor cantidad de globos terráqueos, más influimos en el recalentamiento global y en el cambio climático. 16

EE. UU. necesita 5,5 globos terráqueos La UE necesita 3 globos terráqueos


Lluvia torrencial en Barisal, el pueblo natal de Nuzhat, pero esta vez no hay alerta de ciclón.

contra el techo de chapa. Nos sentamos adentro a escuchar la lluvia. Entonces mi hermana y yo recitamos poemas en voz alta. Al mismo tiempo le temo a la lluvia. Temo las inundaciones. Al llegar al pueblo deben chapotear en los diez centímetros de agua que cubren el suelo. Ella mira la pequeña colina donde su casa estuvo una vez. No queda absolutamente nada. Se refugian de la lluvia en una pequeña casa donde viven algunos parientes. – Las tormentas, los ciclones y las inundaciones han empeorado mucho. Una de las causas es la devastación de los bosques. Los grandes ríos que surcan Bangladesh empiezan en el Himalaya, corren a través de India y luego de mi país hasta llegar adonde yo vivo. En todo el

camino se han devastado los bosques, eso hace que no se absorba el agua y que haya más y más agua en los ríos. Es fatal. En especial para mí país, que es de tierras bajas. Pero uno no puede sentarse a

esperar que todo empeore. Uno debe hacer algo, como plantar árboles. Los árboles atrapan el dióxido de carbono del aire. Evitan que la tierra se lave y brindan protección de los fuertes vientos. Cuando deja de llover un momento, Nuzhat sale chapoteando en la tierra ahora resbaladiza y planta los primeros plantines que ella y su papá compraron por el camino. El primero que planta es un árbol de yaca. Es el árbol nacional de Bangladesh. – Los frutos llegan a ser enormes y pueden pesar 50 kilos. Verdes se los puede usar como verduras y maduros, como frutas. Se puede comer las semillas. Con el tronco se puede fabricar muebles y puertas.

Sueños futuros

El mayor sueño futuro de Nuzhat es detener el recalentamiento de la tierra para que su país no quede sumergido bajo las aguas. – Y ser médica. Así trabajaré entre las mujeres más pobres de Bangladesh. Y cuando gane dinero voy a construir nuestra casa en el pueblo que se arruinó con el megaciclón Sidr. 

Bolsas de plástico prohibidas

Milagro en Bangladesh

Nuzhat junto a su hermana menor, su mamá y su papá. Antes cada mujer daba a luz siete niños. Hoy la cifra bajó a 2,7 niños. En Bangladesh se lo llama un milagro. ¿Cómo ha ocurrido? Planeamiento familiar, buena atención de las madres, vacunación y la nueva visión de que es importante que los niños vayan a la escuela. Hoy muchos padres se enorgullecen de tener sólo dos niños y de que vayan a la escuela.

Ripon, de 12 años, termina su día de trabajo en una tienda que vende CDs. Antes de ir a casa compra fruta para su mamá. Se la dan en bolsas de papel. Antes se fabricaban 129 millones de bolsas de plástico diarias en Bangladesh. Se usaban 100 millones cada día. No era bueno para el medio ambiente, las bolsas tapaban los desagües y causaban inundaciones. Por eso se prohibió la fabricación de bolsas de plástico. – Antes se veían bolsas de plástico en todas partes. Ahora casi no se las ve, dice Ripon.

Pulgar arriba malo

¡Encuentra tu propia huella!

Todo el mundo necesita 1,25 globos terráqueos

Aquí puedes encontrar tu propia huella ecológica y calcular cuántos globos terráqueos se necesitarían si todos vivieran como tú: www.myfootprint.org www. footprint.wwf.org.uk www.earthday.net/Footprint

En Bangladesh no se hace el pulgar hacia arriba. Significa: “¡Vete al cuerno!” y es muy irrespetuoso.

Pulgar arriba bueno

El pulgar arriba se hace en muchos otros países. Allí significa: “¡De acuerdo!” o que algo es muy bueno. Allí el pulgar abajo significa que algo es malo.

17


Celebra los Derech  ILUSTR ACIÓN: LoT TA meLLgReN/eSTeR

La Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño (La Convención de los Niños) consta de 54 artículos. Aquí presentamos una versión abreviada. Encontrarás el texto íntegro de la Convención en www.childrensworld.org Principios de la Convención: • Todos los niños tienen los mismos derechos y el mismo valor. • Todos los niños tienen derecho a ver sus necesidades básicas cubiertas. • Todos los niños tienen derecho a ser protegidos contra maltratos y abusos. • Todos los niños tienen derecho a expresar su opinión y a ser respetados. Artículo 1

Artículo 6

Artículo 18

Los niños de todo el mundo menores de 18 años tienen estos derechos.

Tienes derecho a vivir y a desarrollarte.

Tu padre y tu madre tienen la responsabilidad común de tu educación y desarrollo. Siempre deben pensar primero en lo que es mejor para ti.

Artículo 2

Todos los niños tienen el mismo valor. Todos los niños tienen los mismos derechos. Ninguno debe ser discriminado. Debes recibir el mismo trato sin importar tu apariencia, tu color, tu sexo, tu idioma, tu religión o tus opiniones.

18

Artículo 7

Tienes derecho a un nombre y a una nacionalidad. Artículo 9

Tienes derecho a vivir con tus padres, si es que ello no te perjudica. Tienes derecho a crecer en casa junto a tus padres, si es posible.

Artículo 3

Artículos 12–15

Los que toman decisiones en asuntos que conciernen a los niños deben considerar en primer lugar qué es lo mejor para el niño.

Todos los niños tienen derecho a expresar su opinión. Los niños deben ser consultados. Tus opiniones deben ser respetadas en todas las decisiones que te atañen, en casa, en la escuela, con las autoridades y en los tribunales.

Artículo 19

Tienes derecho a ser protegido contra todo tipo de violencia, contra el descuido, los malos tratos y el abuso. No deberán aprovecharse de ti ni tus padres ni otros responsables (ni ningún otro responsable) de tu tutela. Artículos 20–21

Tú que has sido privado de tu familia, tienes derecho a recibir cuidado.


Para los niños del mundo, el 20 de noviembre es un día de celebración. Ese día en 1989 la ONU sancionó la CONvENCióN DE LOs DErEChOs DEL NiñO. rige para ti y todos los niños menores de 18 años y se llama la CONvENCióN DE LOs NiñOs. Todos los países del mundo, excepto Estados Unidos y Somalia, han ratificado (prometido cumplir) esta Convención. siempre deben pensar primero en lo que es mejor para los niños y escuchar lo que ellos tienen para decir.

¡Exijo respeto por los derechos del niño!

os del Niño Artículo 22

Artículo 32

Si has tenido que huir de tu país tienes los mismos derechos que los otros niños en el nuevo país. Si has huido solo/a tienes derecho a recibir apoyo y ayuda especial. Si es posible te reunirás con tu familia.

No puedes ser obligado a hacer trabajos perjudiciales que dañen tu salud o que te impidan ir a la escuela.

Artículo 23

Todos los niños tienen derecho a vivir bien. Si tienes alguna discapacidad, tienes derecho a recibir apoyo y ayuda adicionales. Artículo 24

Artículo 34

No deberás ser víctima de abusos ni ser obligado a prostituirte. Si te tratan mal tienes derecho a recibir ayuda y protección. Artículo 35

Nadie tiene derecho a raptarte o venderte.

Si te enfermas tienes derecho a recibir toda la ayuda y asistencia médica que necesites.

Artículo 37

Artículos 28–29

Artículo 38

Tienes derecho a ir a la escuela y aprender lo que es importante saber, como el respeto a los derechos humanos y a otras culturas.

No debes ser reclutado como soldado ni participar en conflictos armados.

Artículo 30

Todas las ideas y creencias de los niños deben ser respetadas. Si perteneces a una minoría tienes derecho a tu propio idioma, a tu propia cultura y a tus creencias.

TRIBUNA DE LOs NiñOs

No debes ser castigado de forma cruel o perjudicial.

Artículo 42

Todos los niños y los adultos deben conocer la Convención de los Niños. Tienes derecho a recibir información y conocimiento para aprender sobre tus derechos.

POr LOs DErEChOs DEL NiñO

Artículo 31

Tienes derecho a jugar, descansar y a tener tiempo libre y a vivir en un ambiente sano. 19 19


¿Cómo están los Sobrevivir y desarrollarse

Hay 2.200 millones de niños menores de 18 años en el mundo 82 millones de niños viven en Somalia y EE. UU., los únicos dos países que no ratificaron los derechos del niño. Todos los demás prometieron cumplir con los derechos del niño, pero las violaciones son comunes en todos los estados.

Nombre y nacionalidad Cuando naces tienes derecho a recibir un nombre y a adquirir la ciudadanía de tu lugar de nacimiento. Cada año nacen 136 millones de niños en el mundo. De ellos, 51 millones nunca son registrados. ¡No hay ningún certificado que diga que existen!

Tienes derecho a sobrevivir. Cada país que ha firmado la Convención debe hacer todo lo posible para que los niños sobrevivan y se desarrollen. Uno de cada 15 niños (1 de cada 8 en los países más pobres) muere antes de llegar a los cinco años, la mayoría por causas que podrían evitarse.

Salud y atención médica Tienes derecho a tener comida, agua pura y atención médica. Cada día mueren 24.000 niños menores de cinco años (8,7 millones al año) debido a enfermedades causadas por la falta de alimento, agua limpia, higiene y servicios de sanidad. La vacunación contra las enfermedades infantiles más comunes salva 2,5 millones de vidas cada año. Uno de cada cinco niños nunca es vacunado. Al año mueren 2 millones de niños a causa de enfermedades contra las que existen vacunas. En los países más pobres, 4 de cada 10 niños no tienen acceso al agua potable. Cada año muere un millón de personas, la mayoría niños, de malaria.Sólo 3 de cada 10 niños enfermos reciben tratamiento contra la malaria y sólo 2 de cada 10 niños de los países más pobres con malaria duermen bajo una tela mosquitera.

Hogar, ropa y seguridad Tienes derecho a tener un hogar, comida, ropa, educación, servicios de sanidad y seguridad. Más de la mitad de todos los niños del mundo vive en la pobreza. Alrededor de 700 millones de niños tienen menos de 1,25 dólares al día para vivir. Otros 500 millones de niños tienen menos de 2 dólares al día.

20

Niños discapacitados Tú que tienes una discapacidad tienes los mismos derechos que todos los demás. Tienes derecho a recibir ayuda para una participación activa en la sociedad. Los niños con discapacidades figuran entre los más desprotegidos. En muchos países no pueden ir a la escuela. Muchos son tratados como si fueran inferiores y son ocultados. En el mundo hay 150 millones de niños con discapacidad.


niños del mundo? Niños de la calle

Delitos y castigo

Tienes derecho a vivir en un ambiente seguro. Todos los niños tienen derecho a la educación, atención médica y a un nivel de vida aceptable.

Los niños sólo pueden ser encarcelados como último recurso y por el tiempo más corto posible. Ningún niño debe ser sometido a tortura u otros tratos crueles. Los niños que cometan delitos deben recibir asistencia y ayuda. No pueden ser castigados con pena de muerte o cadena perpetua. Al menos un millón de niños está en prisión. Los niños en prisión a menudo son maltratados.

Trabajo perjudicial Tienes derecho a ser protegido de la explotación económica y de trabajos perjudiciales para tu salud o que te impidan ir a la escuela. Los menores de 12 años no deben trabajar. Alrededor de 306 millones de niños trabajan, y para la mayoría de ellos el trabajo es directamente perjudicial para su seguridad, salud, moral y educación. Unos 10 millones de niños son obligados a las peores formas de trabajo infantil, como a ser esclavos por deuda, niños soldados o prostitutas. Por lo menos 1,2 millones de niños son expuestos al “tráfico”, que es la forma actual de la esclavitud.

Protección contra la violencia Tienes derecho a ser protegido contra toda forma de violencia, descuido, maltrato y abusos.

Cada año, 40 millones de niños son tan gravemente maltratados que requieren atención médica. 29 países han prohibido toda forma de castigo físico a los niños y sólo 4 de cada 100 niños del mundo están totalmente protegidos contra la violencia por la ley. Muchos países permiten el castigo corporal en las escuelas.

Tienes derecho a la protección y a la atención en caso de guerra o si estás huyendo. Los niños que viven en la zonas en guerra o los refugiados tienen los mismos derechos que los demás niños. En los últimos 10 años, al menos dos millones de niños murieron en la guerra. Seis millones recibieron heridas físicas graves. Diez millones de niños recibieron heridas sicológicas graves. Un millón perdió a sus padres o fue separado de ellos. A 300.000 se los utiliza como soldados, mozos o trabajadores en minas (cada año 10.000 niños mueren o reciben heridas en minas). Al menos 20 millones de niños son refugiados.

Niños de minorías Los niños pertenecientes a grupos minoritarios o indígenas tienen derecho a su idioma, cultura y religión. Los pueblos indígenas son, por ejemplo, los indios de Estados Unidos, los aborígenes de Australia y los sami del norte de Europa. Los niños indígenas y de minorías sufren a menudo la violación de sus derechos. No se respeta su idioma, son acosados o discriminados. Muchos niños no tienen acceso a atención médica.

Escuela y educación Tienes derecho a ir a la escuela. La escuela primaria debe ser gratuita para todos. Más de 8 de cada 10 niños van a la escuela, pero aún hay 93 millones de niños que no reciben educación. De ellos, 6 de cada 10 son niñas.

¡TU VOZ DEBE SER OÍDA! Tienes derecho a dar tu opinión en todos los temas que te conciernen. Los adultos deben escuchar las opiniones de los niños antes de tomar una decisión, que siempre debe apuntar al interés del niño.

¿Es así en tu país y en el mundo de hoy? ¡Tú y los demás niños son quienes mejor lo saben!

21

 TeXTo: SoFIA KLemmINg ILUSTRACIÓN: LoTTA meLLgReN /eSTeR

Para 60 millones de niños la calle es su único hogar. Otros 90 millones de niños trabajan y pasan el día en la calle, pero tienen familia a la cual regresar por la noche.

Protección en la guerra y a refugiados


Todos los alumnos de las escuelas Amigas Mundiales tienen derecho de voto en la Votación Mundial hasta cumplir 18 años. En la Votación Mundial deciden quién recibirá el Premio de los Niños del Mundo por los Derechos del Niño 2011. En la páginas 22 a 66 pueden ver el día de la Votación Mundial en diversos países.

L

uego de discutir si se cumplen los derechos del niño en el lugar donde viven y leer sobre los niños del jurado, los participantes de la Votación Mundial, los candidatos y los niños por quienes luchan, es hora de empezar a preparar su propio Día de la Votación Mundial. inviten a los medios

Apenas decidan qué día harán la Votación Mundial, inviten a todos los medios locales a ella. Aquí hay recortes de periódico de la Votación Mundial en Suecia e India.

Monira Rahman cecila Floresoebanda Murhabazi namegabe Monira Rahman cecila Floresoebanda

Hay mucho que es necesario preparar para que la Votación Mundial sea una elección democrática, en la que se garantice el voto secreto. Si tú mismo no lo dices, ningún otro sabrá a quién votas. Necesitan preparar: • Lista de votantes: Todos los que tienen derecho de voto deben figurar en las listas y se tilda su nombre cuando reciben su papeleta electoral o cuando votan. • Papeleta electoral: Utilicen las que reciben de World’s Children’s Prize o háganlas ustedes. • Gabinete electoral: Pueden pedir prestado un gabinete de las elecciones de adultos o fabricar uno propio. Deben entrar de a uno por vez en el gabinete para que nadie vea a quién votan. • Urna electoral: En El Globo puedes ver urnas de distinta clase. Pueden fabricarse, por ejemplo, de cartón, con un gran tarro u hojas de palma trenzadas. • Color contra el fraude: Marcar con color el pulgar, pintar una uña, una raya en la mano o en el rostro; hay muchos modos de mostrar que ya has votado. • Designar ejecutores, inspectores y escrutadores de la votación: Los ejecutores de la votación tildan la lista de votantes y reparten las papeletas. Los inspectores supervisan que la elección, las marcas de color y el conteo de votos vayan bien. Los escrutadores cuentan los votos y envían el resultado de la votación. 22

niños de Kenya preparan urnas electorales y afiches.

¡Vamos a festejar!

cuando termina la votación, muchos festejan los derechos del niño y su día de la Votación Mundial con representaciones, galletitas, té y masas o torta, o de algún otro modo. algunos organizan una manifestación por los derechos del niño.

Mira el video de Global Vote en www.worldschildrensprize.org

Al festejar los 10 años del Premio de los Niños del Mundo en la primera Escuela Amiga Mundial, ¡los alumnos construyen urnas electorales de hielo! Es que son expertos en el manejo del hielo y la nieve. Su escuela, Montessori Droppen, queda en Haparanda, en el extremo norte de Suecia, y allí hay nieve más de la mitad del año. Como la temperatura es superior a cero, hay nieve apelmazada y el Día de la Votación Mundial de Droppen empieza con la primera guerra de bolas de nieve del año.

 TEXTo: MAGNUS BERGMAR FoTo: KIM NAYLoR & SoFIA MARCETIC

Murhabazi namegabe Monira Rahman Murhabazi namegabe

cecila Floresoebanda

Votación Mundial 2011 Votación Mundial 2011 Votación Mundial 2011 Votación Mundial 2011 Votación Mundial 2011 Votación Mundial 2011

Votación Mundial 2011

la Votación Mundial?

elecciones con voto secreto

Votación Mundial 2011 Votación Mundial 2011

THE WORLD’S CHILDREN’S PRIZE FOR THE RIGHTS OF THE CHILD THE WORLD’S CHILDREN’S PRIZE FOR THE RIGHTS OF THE CHILD THE WORLD’S CHILDREN’S PRIZE FOR THE RIGHTS OF THE CHILD THE WORLD’S CHILDREN’S PRIZE FOR THE RIGHTS OF THE CHILD THE WORLD’S CHILDREN’S PRIZE FOR THE RIGHTS OF THE CHILD THE WORLD’S CHILDREN’S PRIZE FOR THE RIGHTS OF THE CHILD THE WORLD’S CHILDREN’S PRIZE FOR THE RIGHTS OF THE CHILD THE WORLD’S CHILDREN’S PRIZE FOR THE RIGHTS OF THE CHILD THE WORLD’S CHILDREN’S PRIZE FOR THE RIGHTS OF THE CHILD

¿Qué es

¡la prime en una ur


ra escuela vota na de hielo!

L

a primera nieve del año cubre la tierra el Día de la Votación Mundial de los alumnos de Droppen. Más avanzado el año la nieve alcanza más de un metro de profundidad. Los niños han clavado en la nieve banderas de todos los países que participan en la Votación Mundial, que ellos mismos construyeron. – Es fantástico que nuestra pequeña escuela fuera la primera que se unió al Premio de los Niños del Mundo 2000 y que ahora participen millones de niños cada año, dice Alexandra Nyström. – Es bueno que existan los derechos del niño. Son importantes para que los niños del mundo estén bien. También son importantes para los niños de Suecia. Aquí

también muchos niños lo pasan mal. Y es importante que sepamos cómo es en otros países, dice Ambjörn Joki. Juego en la nieve

– En los recreos juego al fútbol en la nieve. Y a veces hago un muñeco de nieve, un animal o una cabaña de nieve, dice Emma Rönkkö. Se necesita nieve apelmazada para armar una guerra de bolas de nieve y hacer faroles y muñecos de nieve, pero para hacer ángeles tiene que haber polvo de nieve y grados bajo cero, de otro modo uno queda empapado. – Para hacer un ángel, uno se echa de espaldas en la nieve y primero mueve los brazos ida y vuelta hacia el costado, así parece que quedaran alas en la nieve. Luego se mueven

alexandra nyström recibe de la Reina silvia el globo de cristal de World’s children’s Prize a la primera escuela amiga Mundial, Montessori droppen, en el décimo aniversario de World’s children’s Prize en el ayuntamiento de estocolmo.

Jugadores de fútbol de Congo votan las piernas hacia el costado y se vuelve por la nieve, así también se arma la falda, cuenta Jenna Mäntylä. – Para hacer un muñeco, primero hacemos una bola de nieve y la empezamos a hacer rodar. Se adhiere más y más nieve y la bola se hace cada vez más grande. Cuando llega casi a la cintura está lista y es la parte inferior del muñeco de nieve. Luego hacemos una bola casi igual de grande y la subimos sobre la otra. Al final hacemos una pequeña bola que es la cabeza. Ponemos una bufanda en torno al cuello del muñeco y ponemos botones de piedra en su “chaqueta”. Ponemos ramas como si fueran brazos y quizá una zanahoria como nariz. También le ponemos ojos y boca.

En la República del Congo, los niños de la escuela de fútbol Gothia Cup tuvieron su Día de la Votación Mundial por quinta vez.

Los abusos son comunes

“los derechos del niño a menudo se violan en congo. los niños son golpeados y expuestos a abusos y se los deja solos y olvidados. Pero es así en todo el mundo. aquí muchos no pueden ir a la escuela y los padres descuidan a sus hijos por motivos económicos.” Taba Ngote Michel, 14

A menudo se incumplen aquí

“la Votación Mundial salió bien aquí en congo, especialmente en la escuela de fútbol Gothia, a la que voy yo. espero que todo cambie para que se respeten los derechos de los niños de congo. aquí a menudo se incumplen los derechos del niño y mis derechos tampoco se respetan del todo en mi familia.” Yannick Baniakina, 14

Se olvida a los niños

“los derechos del niño no se respetan aquí. los padres no se ocupan de sus hijos. el gobierno tampoco piensa en los niños que viven en la calle. se vuelven bandidos y ladrones, y eso debe cambiar.” Ndoba Loïc, 14

23


¡ Mary tiene derecho a ser respetada!

 TEXTo: ANDRE AS LÖNN FoTo: KIM NAYLoR

En el césped entre las urnas electorales y las colas de alumnos votantes está Mary Akinyi, de 15 años, en una silla de ruedas roja. Es la Votación Mundial de la escuela especial Joyland para niños discapacitados de Kisumu, en Kenya. Mary está nerviosa. Muchos niños de otras escuelas que no son discapacitados fueron invitados para participar en la votación. Mary no está segura de atreverse a leer el poema que escribió. ¿Y si empiezan a reírse de ella?

P

ero entonces, Mary se decide. Tiene la oportunidad de contar cómo es que violen sus derechos. Cómo es no ser respetado por lo que uno es. Primero con precaución, luego cada vez más fuerte, lee: “No se llena una solicitud para ser discapacitado. Y si la hubiera, me imagino que yo nunca la completaría…” En la cola de la votación 24

nos la vida difícil a nosotros. Nos miran, se ríen y señalan. Es desagradable. Como si fuéramos extraterrestres, dice Mary. Ella tuvo esta sensación la mayor parte de su vida. – Mis padres murieron cuando era pequeña, así que

viví con mi tía. Igual que casi todos los padres de niños discapacitados de aquí, ella se avergonzaba y me escondía. Nunca podía salir de casa. Nunca salía a jugar. Ir a la escuela era totalmente impensable.

guardan completo silencio. Todos escuchan a Mary. Cuando termina, estallan los aplausos. Mary mira avergonzada a su alrededor. Está sorprendida. ¡No había contado con eso! Nunca podía jugar

– Tenía miedo de que los niños que no son discapacitados se rieran de mí. Son los “sanos” los que suelen hacer-

En el compartimiento electoral

Mary vota a su candidato en la Votación Mundial.


Camino a la urna electoral en el árbol

– Quiero que me traten como a todos los demás. A mi modo de ver, mi silla de ruedas sólo es un medio de transporte, y me parecía lo lógico hacer la fila para votar, igual que todos los demás.

– Cuando sea adulta quiero ser abogada y luchar por iguales derechos para todos los niños. Quiero cuidar niños huérfanos en mi propio hogar, dice Mary.

– Nunca comía a la mesa con la familia de mi tía, sino que me daban restos malos para que comiera en el suelo. No podía lavarme y ni siquiera tener ropa como los demás. En el torso llevaba una blusa gastada, pero abajo estaba totalmente desnuda. No tenía silla de ruedas y la mayor parte del tiempo estaba tendida en el suelo. Como me resultaba difícil moverme y no recibía ayuda, casi nunca llegaba al baño. Cuando necesitaba

consuelo y llamaba mamá a mi tía, ella gritaba que nunca sería mi mamá. Votación Mundial

– Cuando un vecino me vio se puso furioso con mi tía. ¡Dijo que naturalmente debían tratarme como a todos los demás niños! Me ayudó a venir a la escuela adonde vivo ahora. Aquí me ayudaron a lavarme y me dieron buena comida. Al fin me atreví a creer que la vida sería buena. ¡Y así fue!

Me va bien en la escuela, pero lo más importante de todo es que tengo amigos, una familia. Al fin siento que pertenezco a algún lugar, tal como tiene que ser en la vida. Uno no tiene que estar solo. Fue la misma agradable sensación que tuve hoy cuando leí mi poema. Cuando todos escucharon realmente y luego aplaudieron, sentí que formábamos parte de lo mismo. Y que yo contaba. El día de la Votación Mundial es increíblemente importante para mí. Porque fue cuando leímos la revista El Globo y nos preparamos para la votación que por primera vez oí que los discapacitados tenemos derechos. Hoy voté para luchar

por el derecho de todos los niños a ser respetados. ¡Por mi derecho a ser respetada como soy!  Mary lee su poema en www. worldschildrensprize.org

Detrás del compartimiento electoral alguien escribió: Los niños discapacitados pueden. Los niños por el cambio.

Ya no está sola

– En la escuela tengo las mejores amigas del mundo. Son mis hermanas, mi familia. Aquí Mary está en el dormitorio de la escuela junto a Sarah Opiyo, Mercy Atieno y Caroline Atieno, todas de 12 años.

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¡La Votación Mundial nos hace uno! – Todo niño tiene derecho a una buena vida. Si tienes una discapacidad, tienes derecho a recibir apoyo y ayuda extra. Eso dice en la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU, artículo 23, dice Moreen Anyango, de 13 años. Su discurso es traducido al lenguaje de señas mientras la escuchan niños de doce escuelas.

Mandela toca el acordeón Mientras la fila hacia las urnas electorales se enrosca como una larga serpiente entre los edificios de la escuela, hay entretenimiento con los alumnos invidentes de Kibos Band. George Mandela toca el acordeón.

“Me encanta tocar el acordeón con la banda y hoy es mejor que nunca. Siento que es solemne poder tocar en la Votación Mundial, que es un día en el que festejamos los derechos del niño. Es fantástico que los niños discapacitados y los niños que no lo son estén juntos como amigos. ¡Nunca había participado de algo así antes! Los que tenemos una discapacidad somos discriminados y aislados de los demás. A menudo

nuestros padres se avergüenzan de nosotros y no nos permiten jugar con otros niños. A veces hasta se preguntan si uno es una persona. Pero hoy aprendimos sobre nuestros derechos junto a niños que no son discapacitados. Ellos ven que somos como todos los demás.” George Mandela, 15 años, escuela Kibos para niños invidentes

“El artículo 23 cuenta que los niños discapacitados son como todos los demás. Que son importantes y que se los debe cuidar de un modo especial. No es siempre así en Kenya. Pero hoy es un día fantástico para TODOS los niños que están aquí. Podemos aprender que todos los niños tienen los mismos derechos y la misma necesidad de aprender cosas, de poder jugar, de ser escuchados y ante todo de ser amados. Este es un día en el que nos hacemos amigos. ¡Nos hacemos uno! En la Votación Mundial es la primera vez que ocurre y se siente muy bien. Ahora espero que nos frecuentemos mucho más y luchemos por los derechos de los demás.” Moreen Anyango, 13 años, escuela primaria Joel Omino

El nombre del ídolo de papá – Nelson Mandela es el ídolo de papá. Nací en 1994, el mismo año en el que Mandela fue presidente de Sudáfrica, ¡así que me puso de nombre Mandela! Es un buen nombre, dice George.

Conteo de votos de la Votación Mundial de doce escuelas.

inados en Glob al V ot e – Es una fiesta cuando llega la Votación

pe s o nit o B

 TEXTo: ANDRE AS LÖNN FoTo: KIM NAYLoR

Mundial. La fiesta de los niños, ¡y es muy divertido ponerse bonita!, dice Haleen.

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En 2010, Nelson Mandela y Graça Machel recibieron el Premio al Héroe Infantil de la Década, votados por 7,1 millo­ nes de niños en la Votación Mundial. Lee más en ww. worldschildrens­ prize.org

Haleen Akinyi, 11 años, escuela primaria Joel Omino

Zwena Achieng, 12 años, escuela Covenant Academy

Joyce Awuor, 11 años, escuela primaria Aga Khan


Mira la manifestación de los niños en www. worldschildrensprize.org

– We want! – Our rights!!! – ¡Queremos! – ¡Nuestros derechos!!! – ¡Trabajo infantil! – ¡Basta!!! – ¡Violaciones! ­ ¡Basta, basta!!!

Chicos de fuertes colores

Los rítmicos gritos se propagan cuando los niños terminan el día de la Votación Mundial con una manifestación por los dere­ chos del niño. Las niñas que van adelante dirigen la marcha con su voz fuerte, y el polvo de los rojos caminos se arremolina cuando cientos de niños van a tropel por el barrio. Ya sea a pie o en silla de ruedas.

Los amigos Castro, David y Jan se prepararon para la Votación Mundial escribiéndose WCPRC con colores fuertes en el rostro. – Nos escribimos WCPRC en el rostro porque estamos orgullosos de ser parte del Premio de los Niños del Mundo por los Derechos del Niño. Sentimos que votar es importante y solemne, pues mostramos nuestro apoyo por los que luchan por los derechos del niño. Y la votación también es para nosotros un modo de luchar por los derechos del niño, dice Castro. – ¡Exacto! Es de eso de lo que se trata el Premio de los Niños del Mundo. De que los niños de todo el mundo se unan y luchen para que todos los niños estén bien, dice David. – Es tan importante que queremos escribirnos WCPRC en el rostro. Todos van a poder ver por qué luchamos, dice Jan. Castro Jasper, 11 años, David Kenneth, 13 años y Jan Omondi, 12 años, de la escuela primaria Joel Omino.

¡Niños de 12 escuelas! Niños de la escuela Kibos para niños invidentes, la escuela especial luterana para niños con discapacidad mental, las escuelas Central, Nanga, Joyland, Covenant, Kasagam, Burkna, Kudho, Joel Omino y Agha Khan fueron invitadas a la Votación Mundial en la escuela especial para niños discapacitados. 27


Votan los niños en prisión Mercy y Collins están encerrados en un instituto de menores a pesar de que su único “delito” es no tener padres. Pero de todos modos pudieron leer El Globo y participar de la Votación Mundial.

C

uando mamá y papá murieron la abuela no tenía dinero para ocuparse de mí. Dijo que iba a tener que viajar a casa de mi tío en Nairobi, pero él no estaba en su casa. Un vecino dijo que se había mudado. Di vueltas por la ciudad buscándolo, pero cuando se hicieron las diez de la noche y aún no lo había encontrado fui a la policía. Ellos tampoco sabían dónde estaba. Entonces me encerraron en un instituto de menores, una cárcel. Después de un mes me

enviaron con cuatro más aquí, a este instituto de menores, porque somos de esta región. Hace un mes que estoy aquí. No entiendo por qué no puedo ir con mi abuela ahora que estoy en casa. En vez de eso me encerraron aquí. Me parece extraño que niños que no cometieron ningún delito, no hicieron nada malo, estén encerrados junto con delincuentes. Nadie aquí nos ha explicado por qué es así. Siento que es contrario a mis derechos, que los adultos me están agraviando.

Por eso hoy fue muy importante para mí votar a alguien que lucha por mis derechos y los de otros niños. Siento totalmente que los candidatos sobre los que leemos en El Globo luchan también por mí, puesto que quieren que todos los niños del mundo estén bien. No sé qué va a pasar conmigo. Pero esta mañana, en la Votación Mundial, vino una abogada de los derechos del niño que dijo que

A pesar de estar encerrados, la Votación Mundial fue un día colmado de los derechos del niño y de juegos para Mercy y sus amigos del instituto de menores.

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Mercy vota en la Votación Mundial, encerrada en un instituto de menores.

nos ayudaría a ir a casa. En verdad espero que sea cierto. Cuando sea grande quiero ser como ella. Una abogada que luche por los derechos del niño.” Mercy Anyango, 12


Arrestado en la estación de autobús “

V

ivo aquí, pero no es mi hogar en absoluto. Cuando mamá murió, papá se mudó sin mí y quedé en casa de mi tía. Pero ella no quería cuidarme. Tengo un tío en Nairobi que quiso ocuparse de mí, así que intenté viajar allí. Pero nunca llegué. Ya en la estación de

niños en la cárcel de este modo. La policía y los demás deberían en cambio ayudarnos a ir a casa. No se debe tratar así a los niños. Esta mañana votamos en la Votación Mundial y fue maravilloso. Cuando leímos El Globo supe que había

adultos que en realidad luchaban para que los niños estuvieran bien. Eso me puso feliz. Desearía que alguna persona así pudiera ayudar a todos los niños que lo pasan como yo. Los niños que están encerrados.” Collins Oduor, 12

Collins, en el medio, espera su turno para votar en la Votación Mundial por los derechos del niño en el instituto de menores.

 TEXTo: ANDRE AS LÖNN FoTo: KIM NAYLoR

– Pudimos bailar, jugar y pin­ tarnos la cara en la Votación Mundial. Un día muy diverti­ do, dice Collins.

autobús me detuvieron unos policías. Me hicieron preguntas, y cuando oyeron que estaba solo se negaron a permitirme viajar. En vez de eso me arrestaron y me llevaron a una cárcel para adultos en la que me encerraron. Tuve que quedarme allí tres semanas. Fue muy desagradable, pues no sabía por qué estaba allí. Intenté explicar que mi tío de Nairobi quería cuidarme, pero los policías se enojaron, me maltrataron y dijeron que ellos sabían lo que hacían. Ahora llevo dos meses en el instituto de menores y dicen que voy a poder ir con mi tío, pero no sé cuándo. No está bien poner a los

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Jetu mira El Globo y al maestro La Primera Ministra del Parlamento de los Niños vino a la escuela nocturna para ver si el maestro atiende su tra­ bajo. Esta noche los alumnos leen El Globo y se preparan para la votación mundial

La primera ministra de los niños q

 TEXTo: ANDRE AS LÖNN FoTo: PAUL BLoMGREN

Es la noche previa al Global Vote en el desierto de Rajastán, India. En el pueblo de Paladi, los niños de la escuela nocturna examinarán por última vez a los candidatos en la revista del premio El Globo. De repente, el maestro se ve algo nervioso. Ha descubierto que la primera ministra del Parlamento de los Niños, Jetu Devi, de 14 años, se muestra pensativa durante la lección. Y él sabe lo que eso puede significar…

30

A

hora debe demostrar que toma con mucha seriedad su tarea como maestro. Tres maestros anteriores de la escuela nocturna del pueblo han sido despedidos luego de que Jetu o alguno de los demás ministros del Children’s Parliament (Parlamento de los Niños) realizaran una inspección. La escuela pertenece a la organización Barefoot College (Escuela de los Pies Descalzos), y aquí los alumnos tienen mucho que decir. – Puede decirse que a través de la Escuela de los Pies Descalzos somos los niños los dueños de las escuelas nocturnas. Las escuelas no están para los maestros o para nuestros padres. Están para nosotros. Y como las escuelas noc-

Un camello llega cargado…

turnas son la única educación que la mayoría de nosotros recibiremos en la vida, es importante que sean lo mejor posible. Así que no alcanza con tener maestros que no nos tomen en serio, que lleguen tarde o ni siquiera vengan. ¡Esos deben irse de inmediato!, susurra Jetu mientras sigue atentamente la lección, que esta noche se trata del Premio de los Niños del Mundo. A Jetu le gusta ser enviada como primera ministra para inspeccionar alguna de las escuelas nocturnas, donde las lecciones se tratan de los derechos del niño y la Votación Mundial. Siente que ella y los demás niños no sólo aprenden cosas importantes. También participan e influ-


Las hermanas leen El Globo

Las hermanas de Jetu, Matura, 13, y Samutra, 11, leen El Globo en la escuela nocturna del pueblo.

quiere luchar por las chicas yen en su propia vida y en la de sus compañeros. Por lo demás, los días están llenos de trabajo para ella y la mayoría de los alumnos de la escuela nocturna, ya que también son chicas. Las chicas trabajan

– Me levanto temprano cada mañana y lo primero que hago es barrer la casa y el patio. A continuación, voy a traer agua del pozo. Camino a casa le doy pasto a nuestros búfalos y cabras. Luego mamá y yo preparamos el desayuno. Después de comer, mis dos hermanas y yo vamos al campo junto a mamá y papá y trabajamos todo el día. Trabajamos como mínimo nueve horas todos los días. Mis dos hermanos nunca nos

acompañan. Ellos van a la escuela. Cuando regreso a casa, ordeño nuestros animales. Luego mamá, mis hermanas y yo preparamos la cena para la familia. Así es mi vida. Cada día, cuenta Jetu. La Escuela de los Pies Descalzos vio que a menudo las familias pobres de Rajastán necesitaban a sus hijos en la labranza para arreglárselas. Por eso crearon las escuelas nocturnas en los pueblos, para que los chicos que debían trabajar durante el día tuvieran la oportunidad de ir a la escuela por la noche. Hoy existen 159 escuelas nocturnas, a las que asisten 4.000 niños. De ellos, 3.000 son niñas. La Escuela de los Pies Descalzos creó el Parlamento

de los Niños, para que ellos pudieran participar y ejercer influencia en su escuela. Son los alumnos de todas las escuelas nocturnas los que designan a los ministros del Parlamento de los Niños mediante elecciones democráticas cada tres años. La tarea principal de los ministros es cuidar que todo funcione en las escuelas, que los maestros cumplan y que los niños sean bien tratados. Los varones van a la escuela

– Me alegré mucho cuando me eligieron primera ministra, ¡pues quiero luchar por nuestros derechos! Como primera ministra, inspecciono como mínimo una escuela a la semana. Y una vez al mes

Jetu Devi, 14 ViVe en: El pueblo de Paladi, en

Rajastán, India.

AdorA: Ir a la escuela y aprender

cosas. odiA: Cuando la gente piensa que las chicas valen menos que los chicos. Lo mejor que Le ocurrió: Cuando me eligieron primera ministra del Parlamento de los Niños. Lo peor que Le ocurrió: Que ahora que terminé quinto grado, el último de la escuela nocturna, no podré continuar en una escuela normal. quiere ser: Maestra de una de nuestras escuelas nocturnas. Sueño: Que los políticos piensen en lo mejor para los niños en cada decisión.

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Diferencia entre chicos y chicas

Jetu trabaja primero nueve horas en el campo junto a sus hermanas Matura y Samutra …

tenemos una reunión del parlamento que yo dirijo en alguno de los pueblos donde tenemos escuelas nocturnas. Entonces también invitamos a todos los adultos del pueblo. Padres, dirigentes del pueblo y políticos. Les decimos a todos que les permitan a sus hijos ir a la escuela en vez de trabajar. Explicamos que está mal golpear a los niños y que hay que ocuparse de ellos de un buen modo. Al ir a las escuelas nocturnas y al participar en el Parlamento de los Niños aprendemos sobre nuestros derechos y sobre la democracia, explica Jetu. Parte de la enseñanza sobre los derechos del niño en las escuelas nocturnas consiste en que los alumnos lean la revista El Globo y participen en la Votación Mundial cada año. – Me encanta leer sobre 32

…luego ordena, acarrea agua y prepara la comida…

Ayuda o trabajo infantil – Pienso que hay una gran diferencia entre ayudar a la familia en la labranza y cuando los padres envían a sus hijos a trabajar en las fábricas para ganar dinero. En ese caso es trabajo infantil y está mal. Es algo contra lo que luchamos en el Parlamento de los Niños, dice Jetu.

personas que luchan para que las chicas sean libres en distintas partes del mundo. Eso me inspira y quiero ser una persona así cuando sea grande. Y aquí en verdad hace falta gente que luche por nosotras, las chicas, pues hay una gran diferencia entre varones y


chicas. Las chicas no tenemos las mismas posibilidades en la vida. – Aquí son los varones los que pueden ir a la escuela, pues los padres esperan que los hijos consigan un buen trabajo y puedan mantener a la familia en el futuro. Así que no piensan en nosotras, las hijas, pues de todos modos nos casarán y nos iremos con otra familia. Los padres no creen que valga la pena invertir dinero en la educación de sus hijas. ¡Pienso que está mal! Es injusto que mis hermanos puedan ir a la escuela por la mañana y que aprendan cosas importantes mientras yo debo ir a trabajar al campo. En el mundo que sueño, que las chicas vayan a la escuela es tan natural como que lo hagan los varones. Los hombres y las mujeres se ayudan mutuamente en la casa

con las tareas, para que la vida sea más fácil para nosotras. Sé que falta mucho para eso, pero creo que lentamente habrá más igualdad entre varones y chicas. Los que asistimos a las escuelas nocturnas y leímos El Globo sabemos cómo debería ser en realidad, dice Jetu. Votación Mundial

La lección se acerca a su fin y tanto Jetu como el maestro están satisfechos, pues la inspección salió bien. – En este caso, como niña tengo en realidad más poder que un adulto. Mi palabra significa mucho. Fuera del Parlamento de los Niños y de las escuelas nocturnas no es así. La opinión de un niño no significa nada aquí. Está mal y es algo tonto, pues nosotros podemos contribuir con mucho. Por eso es importante

Jetu ayuda a su papá con el búfalo de la familia.

votar en la Votación Mundial mañana. Así tenemos la oportunidad de demostrar que apoyamos y homenajeamos a los que se esfuerzan en luchar para que los niños estén bien y sus voces sean oídas, ¡sin importar en qué parte del mundo vivamos! 

…mientras sus hermanos Sarvesswar y Balram juegan con sus amigos al salir de la escuela.

…con niños camino a la Votación Mundial en el desierto…

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Un camello llega cargado… …de niños camino a la Votación Mundial en el desierto…

¡Piensen por sí mismos! Pronto llegará el momento de la Votación Mundial y los ministros del Parlamento de los Niños han reunido a los alumnos de las escuelas nocturnas en pequeños grupos. Jetu está sentada bajo un árbol hablando con su grupo.

El Parlamento de los Niños da libertad

Se acerca a la Votación Mundial

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– Las reuniones del Parla­ mento de los Niños y las lec­ ciones en la escuela noctur­ na a menudo son las únicas ocasiones en que las niñas estamos libres del trabajo en la casa o en el campo. Entonces al fin podemos encontrarnos con nuestros amigos, ¡y con suerte incluso tenemos algo de tiempo para jugar y bailar!, dice Jetu.

– ¡Namaskar! ¡Hola! – ¡Hola!!! – ¿Saben quién soy? – Sí, lo sabemos. ¡Eres Jetu, la primera ministra! Para muchos de los niños, en especial para las niñas más


 TEXTo: ANDRE AS LÖNN FoTo: PAUL BLoMGREN

Escuela de los Pies Descalzos y Parlamento de los Niños Los ministros de los niños reúnen a los alumnos de las escuelas nocturnas a la sombra de los pocos árboles del desierto. Pronto harán la Votación Mundial.

pequeñas, Jetu es un ejemplo. Alguien a quien admiran y con quien les emociona poder encontrarse. Escuchan con atención cuando ella levanta la revista El Globo y cuenta lo que ocurrirá durante el día. – Esta revista se trata de personas que luchan por los derechos del niño. ¿Alguien sabe qué significan los derechos del niño?, pregunta Jetu. Jhimku, una niña de diez

años, levanta la mano cautelosa y contesta: – ¡Pienso que es poder jugar y cantar! Jetu se ríe y asiente: – ¡Pienso lo mismo! Pero también pienso que es tener comida y agua. Tener un lugar donde vivir, una familia que se ocupe de una y poder ir a la escuela. Y algo muy importante es que los niños podamos decir lo que pensa-

mos. Que los adultos deben escucharnos cuando se trata de temas importantes. Como hoy, que vamos a votar en la Votación Mundial. Y al votar, es importante que piensen por sí mismos. No se preocupen por cómo votan sus compañeros ni por lo que digan los maestros. ¡Piensen por sí mismos! 

En 2001, la Escuela de los Pies Descalzos y el Parlamento de los Niños recibieron El Premio Honorífico de los Niños del Mundo por hacer posible durante 30 años que los niños pobres, en especial las niñas, fueran a la escuela y aprendie­ ran sobre sus derechos. Lee más en www.worlds­ childrensprize.org

La Primera Ministra Jetu vota en la Votación Mundial.

Dirige la reunión del Parlamento

La primera ministra Jetu dirige la reunión. A su izquierda se encuentra Sajana, la ministra del interior, y luego Pinki, la ministra de energía.

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 TEXTo: ANDRE AS LÖNN FoTo: PAUL BLoMGREN

¡Es bueno votar!

La ministra del agua vota en el desierto

– Se sintió bien votar hoy. De algún modo, al ser parte de la Votación Mundial se siente que podemos participar y ayudar a los niños que tienen problemas en todo el mundo, dice Mathara.

Hace 40 grados a la sombra cuando los niños de la escuela nocturna realizan la Votación Mundial en el desierto. Una de las que votan es la ministra del agua del Parlamento de los Niños, Mathara Devi, de 14 años. – Dos meses atrás llovió un poquito. Desde entonces no ha caído una gota, dice.

A “

quí en Rajastán, uno de los mayores problemas para los niños es que llueva tan poco. Toda nuestra vida se ve afectada. Sin lluvia uno enferma fácilmente, pues resulta difícil encontrar agua potable y mantenerse limpio. Y si no llueve, nuestra familia no tiene cosechas y no hay comida suficiente para nosotros o nuestro ganado. La gente se ve obligada a vender sus animales y muchos se ale36

jan de nuestros pueblos pobres para trabajar en los campos con riego artificial de los estancieros. Toda mi familia debió hacerlo el año pasado y fue terrible. Yo no tenía ningún amigo y no podía ir a la escuela porque estaba muy lejos de casa. Pero como voy a una de las Escuelas de los Pies Descalzos no tuve ningún problema para empezar de nuevo al regresar. Si hubiera ido a una escuela normal nun-

Mathara cuenta los votos de Global Vote en el Parlamento de los Niños.

Aro de tela para no derramar El hermoso aro de tela se lla­ ma indoni. Las chicas y las mujeres lo llevan en la cabeza para sentir comodidad y esta­ bilidad al acarrear agua. – Lo hice yo misma con ropa vieja y telas bonitas. Si tengo tela suficiente, puedo hacer cinco en un día. ¡Es fácil!, dice Indra, de 18 años y hermana mayor de Mathara.


Se necesita agua Cada tarde, Mathara va seis veces al pozo para acarrear agua. Por la mañana lo hace su her­ mana Indra.

El agua se usa para preparar comida y té… …lavar los platos…

ca lo habrían aceptado. Pero lo peor fue que mi papá fuera maltratado por el estanciero y algunos de sus hombres. Les tengo miedo y no quiero volver nunca allí. En la Escuela de los Pies Descalzos sabemos lo difíciles que son los períodos de sequía y juntos intentamos ayudarnos. Por ejemplo, la poca lluvia que cae en las placas del techo de las escuelas nocturnas es llevada a tanques de agua mediante un caño y luego puede usarse para beber en vez de evaporarse por el calor. En los pueblos donde hay escuelas nocturnas es cada vez más común que la gente aproveche toda el agua de lluvia posible. Como ministra del agua del Parlamento de los Niños, visito las escuelas cada semana y controlo que todos los niños tengan suficiente agua potable. Si falta agua tanto en los pozos como en los tanques de agua de lluvia, lo informo al Parlamento de los Niños. Junto a la Escuela de los Pies Descalzos compramos luego agua potable para que cada alumno de los pueblos tenga el agua que él o ella necesite. Pero es cara y todos los que vamos a las escuelas nocturnas siempre pensamos en no usar demasiada.” 

…bañarse y lavarse… …lavar la ropa… …beber…

El papá de Mathara fue esclavo por deudas – Cuando mi familia y yo trabajamos para el estanciero tuve que pedirle algo de dinero prestado para la comida y así poder sobrevivir. Hacia el final, tras trabajar en forma increíblemente dura por cuatro meses, dijo que mi deuda era tan grande que yo no iba a recibir ni una parte de la cosecha ni paga por mi trabajo. Dijo que iban a golpearme y que iba a tomar a mis hijas si no me marchaba sin causar problemas. Me sentí desesperado, pues no tenía nada para dar de comer a mi esposa y a mis hijos, así que me quedé y exigí que me pagara. Entonces me

…cepillarse los dientes… ...¡y para que las aves que viven en el árbol junto a la casa también puedan beber algo bueno! – Son aves silvestres, ¡pero son como miembros de la familia! Los que más me gustan son los papaga­ yos, con sus fantásticos colores.

atacaron diez hombres que me patearon y golpearon con palos. Ahora la vida es dura para nosotros. Tengo tierra y búfalos, pero la lluvia no viene. Antes teníamos dos grandes cosechas al año, ahora no tenemos ni siquiera una buena cosecha. Algo serio ha ocurrido

con la naturaleza y el clima. En la Escuela de los Pies Descalzos dicen que se trata del calentamiento global, dice Sharwan, el papá de Mathara. Aquí le dan agua juntos a uno de los búfalos de la familia en un pozo que aún no se secó.

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Ministro de energía bajo el Todo el día el sol quema desde el cielo sin nubes en la Votación Mundial del desierto. – ¡Siempre está así de soleado y caluroso!, cuenta Pinki Verma, de 14 años, ministra de energía en el Parlamento de los Niños.

C

laro que es un problema que nunca llueva y siempre haga calor, pero también hemos aprendido a utilizar el sol para algo bueno. ¡La Escuela de los Pies

Descalzos descubrió que Rajastán es el lugar perfecto para la energía solar! Iluminación, computadoras… todo, en la Escuela de los Pies Descalzos, funciona

Las chicas, técnicas en energía solar Muchos de los técnicos que instalan los paneles solares y reparan las lámparas de

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Paneles solares fabricados en la Escuela de los Pies Descalzos, que captan los rayos de sol y posibilitan car­ gar las nuevas lámparas de las escuelas nocturnas.

hoy con energía solar. Antes usábamos lámparas de queroseno y velas de estearina en las escuelas nocturnas, pero ahora cada escuela tiene una lámpara que se carga de energía solar durante el día. ¡Es muy bueno! Ahora nos las arreglamos sin comprar combustible, queroseno, cerillas, velas de estearina, baterías y electricidad que cuesta mucho dinero a largo plazo. Además,

la energía solar es mucho más limpia que las lámparas de queroseno llenas de hollín y más segura que las velas y la electricidad. Las velas se apagan con el viento y eso no es bueno, pues a menudo las lecciones de las escuelas nocturnas se dan en el exterior. Ninguna de nuestras escuelas tiene electricidad. Pero aunque la tuvieran, la electricidad no es confiable en absolu-

energía solar son jóvenes mujeres que fueron a escuelas nocturnas. – También querría trabajar con la energía solar en el futuro, dice Pinki. Ahora la Escuela de los Pies Descalzos no sólo brinda formación como técnico en energía solar a chicas de los pueblos de Rajastán y el resto de India. Muchas incluso vienen de pequeños pue-

blos de distintas partes de África. – Como ministra de energía, cuento lo buena que es la energía solar en los pueblos donde tenemos escuelas nocturnas. Explico que cuida el medio ambiente y que todos en el pueblo se beneficiarán a largo plazo, cuenta Pinki. Lámpara de energía solar


 TEXTo: ANDRE AS LÖNN FoTo: PAUL BLoMGREN

Lámpara de ener­ gía solar de una de las 159 escuelas nocturnas que la Escuela de los Pies Descalzos dirige en Rajastán.

sol ardiente to, ya que todo el tiempo se corta la corriente. Además, la energía solar protege más el medio ambiente que las otras alternativas, ¡y la lámpara solar da una luz mucho mejor! Y eso es especialmente bueno si pensamos que los niños de las escuelas nocturnas aprenden cosas importantes cuando afuera ya ha oscurecido. ¡Las lámparas tienen que ser buenas! Como ministra de energía, mi tarea es visitar las diferentes escuelas cada mes y controlar que las lámparas solares funcionen como corresponde. Si una lámpara está La lámpara de energía solar cuida el medio ambiente, es barata a largo plazo y además es…

rota, la escuela recibe una nueva y llevo la que no funciona a los técnicos de la Escuela de los Pies Descalzos, que la reparan. A menudo las técnicas son chicas que fueron a la escuela nocturna y pudieron seguir estudiando para ser técnicas en energía solar. ¡También me gustaría hacerlo en el futuro!”  …más segura y limpia que la lámpara de queroseno…

…y que la lámpara de aceite… …y más confiable que la electricidad existente, si es que existe… …más efectiva que las velas de estearina…

Energía solar y Gandhi Con la contribución del gobierno, una lámpara de energía solar cuesta 2.800 rupias indias. Es más o menos lo que paga una familia en un año por el queroseno para una lámpara. Así que ya después de un año se ha recuperado el costo de la lámpara de energía solar. Luego se puede decir que uno se “autoprovee” de luz. En los billetes ves al héroe indio de la libertad Mahatma Gandhi. Al igual que Gandhi, la Escuela de los Pies Descalzos considera que todas las personas deben autoproveerse en la mayor medida posible – arreglárselas solas – y de ese modo no ser usadas al depender de otros. Tanto Gandhi como la Escuela de los Pies Descalzos consideran que eso es muy importante para las personas pobres. Lee más sobre Gandhi en www.worldschildrensprize.org

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Si todos los niños participan ten­ dremos un mundo en paz y armonía “Soy ministra de los derechos del niño, ¡y la ministra más nueva de todo el Parlamento! Se siente bien, pues ahora tengo poder para hacer cosas buenas por los niños. Mi tarea es ocuparme de que todos los niños sean bien tratados en nuestras escuelas nocturnas. Ante todo debo vigilar que ni un solo maestro golpee a un solo niño. Si descubro algún castigo corporal en la escuela lo denuncio al Parlamento de los Niños y el maestro culpable es despedido de inmediato. En India es bastante común que los niños sean golpeados tanto en casa como en la escuela. Eso me hace sentir enojo y tristeza. ¿Cómo un maestro puede golpear a un alumno que no entiende? ¡Para que un niño pueda aprender el maestro debe explicar tranquila y serenamente al ritmo del niño! Ahora voy a cuarto grado en la escuela nocturna del pueblo y a menudo leemos la revista El Globo. Cuando leo me siento inspirada y también quiero ser alguien que luche por los derechos del niño cuando sea grande. Se siente muy bien votar hoy y poder demostrar mi apoyo a los que hacen cosas buenas por los niños. Si seguimos así y todos los niños del mundo pueden participar en la Votación Mundial, al fin tendremos un mundo donde las personas vivan en paz y armonía - ¡un lugar sagrado!” Mira Devi, 12 años, ministra de los derechos del niño, Parlamento de los Niños

Ministros que Global Vote muestra que “Soy ministro de educación en el Parlamento de los Niños. Mi tarea más importante es averiguar qué chicos no van a la escuela en los pueblos donde tenemos escuelas nocturnas. Hago una lista que llevo a la siguiente reunión del Parlamento y luego nos encontramos con los padres y los dirigentes del pueblo e intentamos solucionar el problema. ¡Todos los chicos tie-

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nen que ir a la escuela! Aquí en Rajastán hay muchas chicas y varones que no van a la escuela, sino que en su lugar deben trabajar. En especial nosotros, los pobres y descastados, o los dalit, como también se nos llama. Y aunque logremos ingresar en una escuela común, a menudo somos discriminados. Otros chicos no quieren sentarse junto a nosotros y esas cosas. Una


“Durante el día arreglo la casa, acarreo agua y leña y preparo la comida. En tiempos de cosecha como ahora, también trabajo en el campo junto a mi familia. Cuando termina el trabajo diario voy a la escuela nocturna. Una vez al mes se reúne el Parlamento de los Niños y como soy ministra del interior, soy responsable de que todos los que van allí tengan un lugar donde dormir y de que haya comida para todos. Como ministra del interior también puedo intervenir y dirigir la reunión si el primer ministro no puede venir. Se puede decir que soy responsable de que todo funcione en las reuniones del Parlamento de los Niños. Y el Parlamento es importante, pues nos da a los niños información, conocimiento y confianza en nosotros mismos. Ocurre los mismo con World’s Children’s Prize y Global Vote. Aprendemos sobre los derechos del niño y sobre personas que luchan por nuestros derechos en todo el mundo. Participar de la Votación Mundial es importante para nosotros en India, ya que tenemos tantos problemas aquí, por ejemplo, el trabajo infantil que impide a los niños ir a la escuela. En la revista El Globo aprendemos que eso está mal. Los que leemos El Globo y participamos en la Votación Mundial cambiamos. Ahora que sabemos cómo hay que tratar a los niños vamos a ocuparnos de que las faltas y los delitos a los que son sometidos hoy ya no existan en el futuro.” Sajana Devi, 16 años, ministra del interior, Parlamento de los Niños

votan los niños son importantes vez hasta ocurrió que uno de los maestros de nuestras escuelas nocturnas se negó a enseñarle a dos chicas descastadas. Como ministro de educación, mi tarea fue ir allí y ocuparme de la situación. Le dije al maestro y a todos los padres que íbamos a cerrar la escuela de inmediato si esas chicas no recibían instrucción al igual que todos los demás chicos del pueblo. Después de eso las

chicas fueron bienvenidas, ¡así que ahora la escuela es de todos los niños del pueblo! Y así es como debe ser. Todos los niños son igualmente importantes y tienen derecho a una buena vida, incluso los que somos pobres. Es justamente eso de lo que se tratan World’s Children’s Prize y Global Vote. Al votar podemos mostrar nuestro apoyo a los que

luchan para que TODOS los niños estén bien. Nosotros exaltamos lo que hacen los candidatos y a la vez mostramos que los niños son importantes. ¡También mostramos que sabemos lo mal que son tratados los niños en todo el mundo y que eso es algo que no aceptamos ni olvidamos!” Ashok, 15 años, ministro de educación, Parlamento de los Niños

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 TEXTo: ANDRE AS LÖNN FoTo: PAUL BLoMGREN

El Globo cambia el futuro


Jetu mira El Globo y al maestro La Primera Ministra del Parlamento de los Niños vino a la escuela nocturna para ver si el maestro atiende su tra­ bajo. Esta noche los alumnos leen El Globo y se preparan para la votación mundial

La primera ministra de los niños q

 TEXTo: ANDRE AS LÖNN FoTo: PAUL BLoMGREN

Es la noche previa al Global Vote en el desierto de Rajastán, India. En el pueblo de Paladi, los niños de la escuela nocturna examinarán por última vez a los candidatos en la revista del premio El Globo. De repente, el maestro se ve algo nervioso. Ha descubierto que la primera ministra del Parlamento de los Niños, Jetu Devi, de 14 años, se muestra pensativa durante la lección. Y él sabe lo que eso puede significar…

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hora debe demostrar que toma con mucha seriedad su tarea como maestro. Tres maestros anteriores de la escuela nocturna del pueblo han sido despedidos luego de que Jetu o alguno de los demás ministros del Children’s Parliament (Parlamento de los Niños) realizaran una inspección. La escuela pertenece a la organización Barefoot College (Escuela de los Pies Descalzos), y aquí los alumnos tienen mucho que decir. – Puede decirse que a través de la Escuela de los Pies Descalzos somos los niños los dueños de las escuelas nocturnas. Las escuelas no están para los maestros o para nuestros padres. Están para nosotros. Y como las escuelas noc-

Un camello llega cargado…

turnas son la única educación que la mayoría de nosotros recibiremos en la vida, es importante que sean lo mejor posible. Así que no alcanza con tener maestros que no nos tomen en serio, que lleguen tarde o ni siquiera vengan. ¡Esos deben irse de inmediato!, susurra Jetu mientras sigue atentamente la lección, que esta noche se trata del Premio de los Niños del Mundo. A Jetu le gusta ser enviada como primera ministra para inspeccionar alguna de las escuelas nocturnas, donde las lecciones se tratan de los derechos del niño y la Votación Mundial. Siente que ella y los demás niños no sólo aprenden cosas importantes. También participan e influ-


Las hermanas leen El Globo

Las hermanas de Jetu, Matura, 13, y Samutra, 11, leen El Globo en la escuela nocturna del pueblo.

quiere luchar por las chicas yen en su propia vida y en la de sus compañeros. Por lo demás, los días están llenos de trabajo para ella y la mayoría de los alumnos de la escuela nocturna, ya que también son chicas. Las chicas trabajan

– Me levanto temprano cada mañana y lo primero que hago es barrer la casa y el patio. A continuación, voy a traer agua del pozo. Camino a casa le doy pasto a nuestros búfalos y cabras. Luego mamá y yo preparamos el desayuno. Después de comer, mis dos hermanas y yo vamos al campo junto a mamá y papá y trabajamos todo el día. Trabajamos como mínimo nueve horas todos los días. Mis dos hermanos nunca nos

acompañan. Ellos van a la escuela. Cuando regreso a casa, ordeño nuestros animales. Luego mamá, mis hermanas y yo preparamos la cena para la familia. Así es mi vida. Cada día, cuenta Jetu. La Escuela de los Pies Descalzos vio que a menudo las familias pobres de Rajastán necesitaban a sus hijos en la labranza para arreglárselas. Por eso crearon las escuelas nocturnas en los pueblos, para que los chicos que debían trabajar durante el día tuvieran la oportunidad de ir a la escuela por la noche. Hoy existen 159 escuelas nocturnas, a las que asisten 4.000 niños. De ellos, 3.000 son niñas. La Escuela de los Pies Descalzos creó el Parlamento

de los Niños, para que ellos pudieran participar y ejercer influencia en su escuela. Son los alumnos de todas las escuelas nocturnas los que designan a los ministros del Parlamento de los Niños mediante elecciones democráticas cada tres años. La tarea principal de los ministros es cuidar que todo funcione en las escuelas, que los maestros cumplan y que los niños sean bien tratados. Los varones van a la escuela

– Me alegré mucho cuando me eligieron primera ministra, ¡pues quiero luchar por nuestros derechos! Como primera ministra, inspecciono como mínimo una escuela a la semana. Y una vez al mes

Jetu Devi, 14 ViVe en: El pueblo de Paladi, en

Rajastán, India.

AdorA: Ir a la escuela y aprender

cosas. odiA: Cuando la gente piensa que las chicas valen menos que los chicos. Lo mejor que Le ocurrió: Cuando me eligieron primera ministra del Parlamento de los Niños. Lo peor que Le ocurrió: Que ahora que terminé quinto grado, el último de la escuela nocturna, no podré continuar en una escuela normal. quiere ser: Maestra de una de nuestras escuelas nocturnas. Sueño: Que los políticos piensen en lo mejor para los niños en cada decisión.

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Diferencia entre chicos y chicas

Jetu trabaja primero nueve horas en el campo junto a sus hermanas Matura y Samutra …

tenemos una reunión del parlamento que yo dirijo en alguno de los pueblos donde tenemos escuelas nocturnas. Entonces también invitamos a todos los adultos del pueblo. Padres, dirigentes del pueblo y políticos. Les decimos a todos que les permitan a sus hijos ir a la escuela en vez de trabajar. Explicamos que está mal golpear a los niños y que hay que ocuparse de ellos de un buen modo. Al ir a las escuelas nocturnas y al participar en el Parlamento de los Niños aprendemos sobre nuestros derechos y sobre la democracia, explica Jetu. Parte de la enseñanza sobre los derechos del niño en las escuelas nocturnas consiste en que los alumnos lean la revista El Globo y participen en la Votación Mundial cada año. – Me encanta leer sobre 32

…luego ordena, acarrea agua y prepara la comida…

Ayuda o trabajo infantil – Pienso que hay una gran diferencia entre ayudar a la familia en la labranza y cuando los padres envían a sus hijos a trabajar en las fábricas para ganar dinero. En ese caso es trabajo infantil y está mal. Es algo contra lo que luchamos en el Parlamento de los Niños, dice Jetu.

personas que luchan para que las chicas sean libres en distintas partes del mundo. Eso me inspira y quiero ser una persona así cuando sea grande. Y aquí en verdad hace falta gente que luche por nosotras, las chicas, pues hay una gran diferencia entre varones y


chicas. Las chicas no tenemos las mismas posibilidades en la vida. – Aquí son los varones los que pueden ir a la escuela, pues los padres esperan que los hijos consigan un buen trabajo y puedan mantener a la familia en el futuro. Así que no piensan en nosotras, las hijas, pues de todos modos nos casarán y nos iremos con otra familia. Los padres no creen que valga la pena invertir dinero en la educación de sus hijas. ¡Pienso que está mal! Es injusto que mis hermanos puedan ir a la escuela por la mañana y que aprendan cosas importantes mientras yo debo ir a trabajar al campo. En el mundo que sueño, que las chicas vayan a la escuela es tan natural como que lo hagan los varones. Los hombres y las mujeres se ayudan mutuamente en la casa

con las tareas, para que la vida sea más fácil para nosotras. Sé que falta mucho para eso, pero creo que lentamente habrá más igualdad entre varones y chicas. Los que asistimos a las escuelas nocturnas y leímos El Globo sabemos cómo debería ser en realidad, dice Jetu. Votación Mundial

La lección se acerca a su fin y tanto Jetu como el maestro están satisfechos, pues la inspección salió bien. – En este caso, como niña tengo en realidad más poder que un adulto. Mi palabra significa mucho. Fuera del Parlamento de los Niños y de las escuelas nocturnas no es así. La opinión de un niño no significa nada aquí. Está mal y es algo tonto, pues nosotros podemos contribuir con mucho. Por eso es importante

Jetu ayuda a su papá con el búfalo de la familia.

votar en la Votación Mundial mañana. Así tenemos la oportunidad de demostrar que apoyamos y homenajeamos a los que se esfuerzan en luchar para que los niños estén bien y sus voces sean oídas, ¡sin importar en qué parte del mundo vivamos! 

…mientras sus hermanos Sarvesswar y Balram juegan con sus amigos al salir de la escuela.

…con niños camino a la Votación Mundial en el desierto…

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Un camello llega cargado… …de niños camino a la Votación Mundial en el desierto…

¡Piensen por sí mismos! Pronto llegará el momento de la Votación Mundial y los ministros del Parlamento de los Niños han reunido a los alumnos de las escuelas nocturnas en pequeños grupos. Jetu está sentada bajo un árbol hablando con su grupo.

El Parlamento de los Niños da libertad

Se acerca a la Votación Mundial

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– Las reuniones del Parla­ mento de los Niños y las lec­ ciones en la escuela noctur­ na a menudo son las únicas ocasiones en que las niñas estamos libres del trabajo en la casa o en el campo. Entonces al fin podemos encontrarnos con nuestros amigos, ¡y con suerte incluso tenemos algo de tiempo para jugar y bailar!, dice Jetu.

– ¡Namaskar! ¡Hola! – ¡Hola!!! – ¿Saben quién soy? – Sí, lo sabemos. ¡Eres Jetu, la primera ministra! Para muchos de los niños, en especial para las niñas más


 TEXTo: ANDRE AS LÖNN FoTo: PAUL BLoMGREN

Escuela de los Pies Descalzos y Parlamento de los Niños Los ministros de los niños reúnen a los alumnos de las escuelas nocturnas a la sombra de los pocos árboles del desierto. Pronto harán la Votación Mundial.

pequeñas, Jetu es un ejemplo. Alguien a quien admiran y con quien les emociona poder encontrarse. Escuchan con atención cuando ella levanta la revista El Globo y cuenta lo que ocurrirá durante el día. – Esta revista se trata de personas que luchan por los derechos del niño. ¿Alguien sabe qué significan los derechos del niño?, pregunta Jetu. Jhimku, una niña de diez

años, levanta la mano cautelosa y contesta: – ¡Pienso que es poder jugar y cantar! Jetu se ríe y asiente: – ¡Pienso lo mismo! Pero también pienso que es tener comida y agua. Tener un lugar donde vivir, una familia que se ocupe de una y poder ir a la escuela. Y algo muy importante es que los niños podamos decir lo que pensa-

mos. Que los adultos deben escucharnos cuando se trata de temas importantes. Como hoy, que vamos a votar en la Votación Mundial. Y al votar, es importante que piensen por sí mismos. No se preocupen por cómo votan sus compañeros ni por lo que digan los maestros. ¡Piensen por sí mismos! 

En 2001, la Escuela de los Pies Descalzos y el Parlamento de los Niños recibieron El Premio Honorífico de los Niños del Mundo por hacer posible durante 30 años que los niños pobres, en especial las niñas, fueran a la escuela y aprendie­ ran sobre sus derechos. Lee más en www.worlds­ childrensprize.org

La Primera Ministra Jetu vota en la Votación Mundial.

Dirige la reunión del Parlamento

La primera ministra Jetu dirige la reunión. A su izquierda se encuentra Sajana, la ministra del interior, y luego Pinki, la ministra de energía.

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 TEXTo: ANDRE AS LÖNN FoTo: PAUL BLoMGREN

¡Es bueno votar!

La ministra del agua vota en el desierto

– Se sintió bien votar hoy. De algún modo, al ser parte de la Votación Mundial se siente que podemos participar y ayudar a los niños que tienen problemas en todo el mundo, dice Mathara.

Hace 40 grados a la sombra cuando los niños de la escuela nocturna realizan la Votación Mundial en el desierto. Una de las que votan es la ministra del agua del Parlamento de los Niños, Mathara Devi, de 14 años. – Dos meses atrás llovió un poquito. Desde entonces no ha caído una gota, dice.

A “

quí en Rajastán, uno de los mayores problemas para los niños es que llueva tan poco. Toda nuestra vida se ve afectada. Sin lluvia uno enferma fácilmente, pues resulta difícil encontrar agua potable y mantenerse limpio. Y si no llueve, nuestra familia no tiene cosechas y no hay comida suficiente para nosotros o nuestro ganado. La gente se ve obligada a vender sus animales y muchos se ale36

jan de nuestros pueblos pobres para trabajar en los campos con riego artificial de los estancieros. Toda mi familia debió hacerlo el año pasado y fue terrible. Yo no tenía ningún amigo y no podía ir a la escuela porque estaba muy lejos de casa. Pero como voy a una de las Escuelas de los Pies Descalzos no tuve ningún problema para empezar de nuevo al regresar. Si hubiera ido a una escuela normal nun-

Mathara cuenta los votos de Global Vote en el Parlamento de los Niños.

Aro de tela para no derramar El hermoso aro de tela se lla­ ma indoni. Las chicas y las mujeres lo llevan en la cabeza para sentir comodidad y esta­ bilidad al acarrear agua. – Lo hice yo misma con ropa vieja y telas bonitas. Si tengo tela suficiente, puedo hacer cinco en un día. ¡Es fácil!, dice Indra, de 18 años y hermana mayor de Mathara.


Se necesita agua Cada tarde, Mathara va seis veces al pozo para acarrear agua. Por la mañana lo hace su her­ mana Indra.

El agua se usa para preparar comida y té… …lavar los platos…

ca lo habrían aceptado. Pero lo peor fue que mi papá fuera maltratado por el estanciero y algunos de sus hombres. Les tengo miedo y no quiero volver nunca allí. En la Escuela de los Pies Descalzos sabemos lo difíciles que son los períodos de sequía y juntos intentamos ayudarnos. Por ejemplo, la poca lluvia que cae en las placas del techo de las escuelas nocturnas es llevada a tanques de agua mediante un caño y luego puede usarse para beber en vez de evaporarse por el calor. En los pueblos donde hay escuelas nocturnas es cada vez más común que la gente aproveche toda el agua de lluvia posible. Como ministra del agua del Parlamento de los Niños, visito las escuelas cada semana y controlo que todos los niños tengan suficiente agua potable. Si falta agua tanto en los pozos como en los tanques de agua de lluvia, lo informo al Parlamento de los Niños. Junto a la Escuela de los Pies Descalzos compramos luego agua potable para que cada alumno de los pueblos tenga el agua que él o ella necesite. Pero es cara y todos los que vamos a las escuelas nocturnas siempre pensamos en no usar demasiada.” 

…bañarse y lavarse… …lavar la ropa… …beber…

El papá de Mathara fue esclavo por deudas – Cuando mi familia y yo trabajamos para el estanciero tuve que pedirle algo de dinero prestado para la comida y así poder sobrevivir. Hacia el final, tras trabajar en forma increíblemente dura por cuatro meses, dijo que mi deuda era tan grande que yo no iba a recibir ni una parte de la cosecha ni paga por mi trabajo. Dijo que iban a golpearme y que iba a tomar a mis hijas si no me marchaba sin causar problemas. Me sentí desesperado, pues no tenía nada para dar de comer a mi esposa y a mis hijos, así que me quedé y exigí que me pagara. Entonces me

…cepillarse los dientes… ...¡y para que las aves que viven en el árbol junto a la casa también puedan beber algo bueno! – Son aves silvestres, ¡pero son como miembros de la familia! Los que más me gustan son los papaga­ yos, con sus fantásticos colores.

atacaron diez hombres que me patearon y golpearon con palos. Ahora la vida es dura para nosotros. Tengo tierra y búfalos, pero la lluvia no viene. Antes teníamos dos grandes cosechas al año, ahora no tenemos ni siquiera una buena cosecha. Algo serio ha ocurrido

con la naturaleza y el clima. En la Escuela de los Pies Descalzos dicen que se trata del calentamiento global, dice Sharwan, el papá de Mathara. Aquí le dan agua juntos a uno de los búfalos de la familia en un pozo que aún no se secó.

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Ministro de energía bajo el Todo el día el sol quema desde el cielo sin nubes en la Votación Mundial del desierto. – ¡Siempre está así de soleado y caluroso!, cuenta Pinki Verma, de 14 años, ministra de energía en el Parlamento de los Niños.

C

laro que es un problema que nunca llueva y siempre haga calor, pero también hemos aprendido a utilizar el sol para algo bueno. ¡La Escuela de los Pies

Descalzos descubrió que Rajastán es el lugar perfecto para la energía solar! Iluminación, computadoras… todo, en la Escuela de los Pies Descalzos, funciona

Las chicas, técnicas en energía solar Muchos de los técnicos que instalan los paneles solares y reparan las lámparas de

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Paneles solares fabricados en la Escuela de los Pies Descalzos, que captan los rayos de sol y posibilitan car­ gar las nuevas lámparas de las escuelas nocturnas.

hoy con energía solar. Antes usábamos lámparas de queroseno y velas de estearina en las escuelas nocturnas, pero ahora cada escuela tiene una lámpara que se carga de energía solar durante el día. ¡Es muy bueno! Ahora nos las arreglamos sin comprar combustible, queroseno, cerillas, velas de estearina, baterías y electricidad que cuesta mucho dinero a largo plazo. Además,

la energía solar es mucho más limpia que las lámparas de queroseno llenas de hollín y más segura que las velas y la electricidad. Las velas se apagan con el viento y eso no es bueno, pues a menudo las lecciones de las escuelas nocturnas se dan en el exterior. Ninguna de nuestras escuelas tiene electricidad. Pero aunque la tuvieran, la electricidad no es confiable en absolu-

energía solar son jóvenes mujeres que fueron a escuelas nocturnas. – También querría trabajar con la energía solar en el futuro, dice Pinki. Ahora la Escuela de los Pies Descalzos no sólo brinda formación como técnico en energía solar a chicas de los pueblos de Rajastán y el resto de India. Muchas incluso vienen de pequeños pue-

blos de distintas partes de África. – Como ministra de energía, cuento lo buena que es la energía solar en los pueblos donde tenemos escuelas nocturnas. Explico que cuida el medio ambiente y que todos en el pueblo se beneficiarán a largo plazo, cuenta Pinki. Lámpara de energía solar


 TEXTo: ANDRE AS LÖNN FoTo: PAUL BLoMGREN

Lámpara de ener­ gía solar de una de las 159 escuelas nocturnas que la Escuela de los Pies Descalzos dirige en Rajastán.

sol ardiente to, ya que todo el tiempo se corta la corriente. Además, la energía solar protege más el medio ambiente que las otras alternativas, ¡y la lámpara solar da una luz mucho mejor! Y eso es especialmente bueno si pensamos que los niños de las escuelas nocturnas aprenden cosas importantes cuando afuera ya ha oscurecido. ¡Las lámparas tienen que ser buenas! Como ministra de energía, mi tarea es visitar las diferentes escuelas cada mes y controlar que las lámparas solares funcionen como corresponde. Si una lámpara está La lámpara de energía solar cuida el medio ambiente, es barata a largo plazo y además es…

rota, la escuela recibe una nueva y llevo la que no funciona a los técnicos de la Escuela de los Pies Descalzos, que la reparan. A menudo las técnicas son chicas que fueron a la escuela nocturna y pudieron seguir estudiando para ser técnicas en energía solar. ¡También me gustaría hacerlo en el futuro!”  …más segura y limpia que la lámpara de queroseno…

…y que la lámpara de aceite… …y más confiable que la electricidad existente, si es que existe… …más efectiva que las velas de estearina…

Energía solar y Gandhi Con la contribución del gobierno, una lámpara de energía solar cuesta 2.800 rupias indias. Es más o menos lo que paga una familia en un año por el queroseno para una lámpara. Así que ya después de un año se ha recuperado el costo de la lámpara de energía solar. Luego se puede decir que uno se “autoprovee” de luz. En los billetes ves al héroe indio de la libertad Mahatma Gandhi. Al igual que Gandhi, la Escuela de los Pies Descalzos considera que todas las personas deben autoproveerse en la mayor medida posible – arreglárselas solas – y de ese modo no ser usadas al depender de otros. Tanto Gandhi como la Escuela de los Pies Descalzos consideran que eso es muy importante para las personas pobres. Lee más sobre Gandhi en www.worldschildrensprize.org

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Si todos los niños participan ten­ dremos un mundo en paz y armonía “Soy ministra de los derechos del niño, ¡y la ministra más nueva de todo el Parlamento! Se siente bien, pues ahora tengo poder para hacer cosas buenas por los niños. Mi tarea es ocuparme de que todos los niños sean bien tratados en nuestras escuelas nocturnas. Ante todo debo vigilar que ni un solo maestro golpee a un solo niño. Si descubro algún castigo corporal en la escuela lo denuncio al Parlamento de los Niños y el maestro culpable es despedido de inmediato. En India es bastante común que los niños sean golpeados tanto en casa como en la escuela. Eso me hace sentir enojo y tristeza. ¿Cómo un maestro puede golpear a un alumno que no entiende? ¡Para que un niño pueda aprender el maestro debe explicar tranquila y serenamente al ritmo del niño! Ahora voy a cuarto grado en la escuela nocturna del pueblo y a menudo leemos la revista El Globo. Cuando leo me siento inspirada y también quiero ser alguien que luche por los derechos del niño cuando sea grande. Se siente muy bien votar hoy y poder demostrar mi apoyo a los que hacen cosas buenas por los niños. Si seguimos así y todos los niños del mundo pueden participar en la Votación Mundial, al fin tendremos un mundo donde las personas vivan en paz y armonía - ¡un lugar sagrado!” Mira Devi, 12 años, ministra de los derechos del niño, Parlamento de los Niños

Ministros que Global Vote muestra que “Soy ministro de educación en el Parlamento de los Niños. Mi tarea más importante es averiguar qué chicos no van a la escuela en los pueblos donde tenemos escuelas nocturnas. Hago una lista que llevo a la siguiente reunión del Parlamento y luego nos encontramos con los padres y los dirigentes del pueblo e intentamos solucionar el problema. ¡Todos los chicos tie-

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nen que ir a la escuela! Aquí en Rajastán hay muchas chicas y varones que no van a la escuela, sino que en su lugar deben trabajar. En especial nosotros, los pobres y descastados, o los dalit, como también se nos llama. Y aunque logremos ingresar en una escuela común, a menudo somos discriminados. Otros chicos no quieren sentarse junto a nosotros y esas cosas. Una


“Durante el día arreglo la casa, acarreo agua y leña y preparo la comida. En tiempos de cosecha como ahora, también trabajo en el campo junto a mi familia. Cuando termina el trabajo diario voy a la escuela nocturna. Una vez al mes se reúne el Parlamento de los Niños y como soy ministra del interior, soy responsable de que todos los que van allí tengan un lugar donde dormir y de que haya comida para todos. Como ministra del interior también puedo intervenir y dirigir la reunión si el primer ministro no puede venir. Se puede decir que soy responsable de que todo funcione en las reuniones del Parlamento de los Niños. Y el Parlamento es importante, pues nos da a los niños información, conocimiento y confianza en nosotros mismos. Ocurre los mismo con World’s Children’s Prize y Global Vote. Aprendemos sobre los derechos del niño y sobre personas que luchan por nuestros derechos en todo el mundo. Participar de la Votación Mundial es importante para nosotros en India, ya que tenemos tantos problemas aquí, por ejemplo, el trabajo infantil que impide a los niños ir a la escuela. En la revista El Globo aprendemos que eso está mal. Los que leemos El Globo y participamos en la Votación Mundial cambiamos. Ahora que sabemos cómo hay que tratar a los niños vamos a ocuparnos de que las faltas y los delitos a los que son sometidos hoy ya no existan en el futuro.” Sajana Devi, 16 años, ministra del interior, Parlamento de los Niños

votan los niños son importantes vez hasta ocurrió que uno de los maestros de nuestras escuelas nocturnas se negó a enseñarle a dos chicas descastadas. Como ministro de educación, mi tarea fue ir allí y ocuparme de la situación. Le dije al maestro y a todos los padres que íbamos a cerrar la escuela de inmediato si esas chicas no recibían instrucción al igual que todos los demás chicos del pueblo. Después de eso las

chicas fueron bienvenidas, ¡así que ahora la escuela es de todos los niños del pueblo! Y así es como debe ser. Todos los niños son igualmente importantes y tienen derecho a una buena vida, incluso los que somos pobres. Es justamente eso de lo que se tratan World’s Children’s Prize y Global Vote. Al votar podemos mostrar nuestro apoyo a los que

luchan para que TODOS los niños estén bien. Nosotros exaltamos lo que hacen los candidatos y a la vez mostramos que los niños son importantes. ¡También mostramos que sabemos lo mal que son tratados los niños en todo el mundo y que eso es algo que no aceptamos ni olvidamos!” Ashok, 15 años, ministro de educación, Parlamento de los Niños

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 TEXTo: ANDRE AS LÖNN FoTo: PAUL BLoMGREN

El Globo cambia el futuro


Votan chicos de India El jurado brilla como la luna “Cuando leí El Globo aprendí que hay muchos niños a los que las personas tratan mal, pero que los nominados al Premio de los Niños del Mundo luchan para poner fin a todas las violaciones a los derechos del niño. Han mostrado a muchos niños un nuevo camino en la vida. El Premio de los Niños del Mundo enseña a muchos de los niños del planeta sobre sus derechos, para que puedan luchar por ellos. El jurado del Premio de los Niños del Mundo es la luna que brilla sobre toda la tierra y transmite la luz del conocimiento.” Apoorva Bansal, 13 años, escuela Gandhinagar, Moradabad

Le muestra a los niños sueños para el futuro “La experiencia de la Votación Mundial fue fantástica. Nos enorgullece participar. De ese modo no sólo contribuimos por un futuro mejor para los niños en riesgo, sino que también ayudamos al desarrollo de nuestro país. El Premio de los Niños del Mundo rescata a los niños de las crueldades del mundo, les muestra bellos sueños para un mundo futuro y hace todo lo posible para contribuir a que esos sueños se hagan realidad.” Sakshi Singh, 14 años, escuela Gandhinagar, Moradabad

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Nunca crear desigualdad entre los niños “Me gusta como el Premio de los Niños del Mundo ayuda a muchos niños en riesgo a tener una vida nueva y feliz. Me entristeció leer en la revista lo difícil que lo pasaban muchos niños. Fue entonces que decidí que iba a intentar dar todo mi apoyo a la voz de todos los niños en riesgo. Todos debemos defender juntos los derechos y necesidades de todos los niños, y nunca debemos crear ninguna forma de desigualdad entre ellos. El Premio de los Niños del Mundo nos da los conocimientos para poder respetar los derechos de todos los niños.” Salomi Rosy Ekka, 13 años, escuela Guru Nanak, Rourkela, Orissa

Experiencia para la vida Los adultos deben respetar las ideas de los niños “El Premio de los Niños del Mundo realmente hace un aporte fantástico para que se piense en lo mejor para los niños. En verdad entienden que cada niño tiene derecho a expresar sus puntos de vista y ser respetado. Me alegra mucho que nuestra escuela sea una de las Escuelas Amigas Mundiales de la tierra y creo en los derechos del niño. Aprender sobre las cargas de los niños en la revista del premio en verdad ha hecho que nos importe. Los adultos deben aprender sobre los derechos del niño y respetar sus ideas.” Jasmin Surja, 14 años, escuela Guru Nanak, Rourkela, Orissa

Me hizo un ciudadano del mundo “Fue a través del Premio de los Niños del Mundo que aprendimos que existían los derechos del niño. Todos los niños de nuestro país deben recibir educación e ir a la escuela todos los días. Todos los niños deben ser tratados por igual y no ser discriminados a causa de algún sistema de castas. Al leer la revista del premio, tuve muchas ideas sobre los derechos del niño y las presenté ante los demás. Fue una oportunidad dorada para mí de transformarme en global citizen (ciudadano del mundo). La Votación Mundial es un buen modo de alcanzar la mente de los alumnos. Espero que la Votación Mundial ayude a que todos los niños tengan sus derechos y a que India sea el país del Conocimiento.” Marvin John, 13 años, escuela Aditya Birla, Rawan, Raipur

“El trabajo infantil es un delito que despoja a los niños de su infancia. El Premio de los Niños del Mundo y la Votación Mundial fueron una experiencia maravillosa para mí. Me sentí en verdad afortunado por poder participar en una organización como esta, que hace tanto para que todos los niños del mundo tengan los mismos derechos. Fue una experiencia para la vida en la que me enorgullece haber participado. El Premio de los Niños del Mundo me ha inspirado a empezar a luchar contra cosas malas de la sociedad, como el trabajo infantil.” Sidhant Sharma, escuela Darbari Lal, Pitampura, Delhi

Aprendió los derechos del niño “Fue a través del Premio de los Niños del Mundo que aprendí los derechos del niño. La votación me hizo dar las gracias por todo lo que tengo en la vida. Los candidatos me enseñaron el valor del coraje y la decisión. Leer la revista del premio cambió mi forma de pensar acerca de los niños oprimidos del mundo. Los preparativos del día de la Votación Mundial fueron una experiencia provechosa y fue un día especial para mí.” Ritika Das Vaishanav, 12 años, escuela Aditya Birla, Rawan, Raipur


Las niñas son más afectadas “No siento que haya algún derecho que se me niegue, pero en India las niñas son las más afectadas. Se las desatiende y sufren la discriminación porque la gente prefiere tener varones. A través del Premio de los Niños del Mundo tenemos la posibilidad de aprender sobre nuestros derechos y exigir que sean respetados. Es una plataforma que podemos utilizar para ayudar a otros niños de un modo divertido a aprender y entender los importantes derechos del niño.” Aanchal, 14 años, escuela Darbari Lal, Pitampura, Delhi

Muestra que existe la compasión “El comercio con niños y el trabajo infantil en India es el relato de la muerte y el sufrimiento de los niños que nunca termina… Es en verdad una `prilaya´ (catástrofe) en la tierra, en especial para las chicas. Tras haber experimentado el Premio de los Niños del Mundo y aprendido sobre los que luchan contra las vergüenzas del mundo, me siento orgulloso de votar y poner lo mío para honrarlos. Hacen que sintamos que aun así, el mundo no es un lugar tan malo donde vivir... y que todavía existe la compasión.” Sanna Chawia, 16 años, escuela BCM Arya Model, Ludhiana

Con 785 clases y 39.483 alumnos, la escuela City Montessori, de Lucknow, India, es la más grande del mundo. Cada año, alrededor de la mitad de los alumnos participan en Global Vote.

Vota la escuela más grande del mundo El gobierno debería hacer como los candidatos al premio

Podemos cambiar las cosas

“El día de la Votación Mundial de mi escuela me hizo sentir como una “El día del Premio de los Niños del global citizen (ciudadana del mundo). Mundo es importante, porque los Cuando leí sobre el Premio de los niños son importantes. A través de él Niños del Mundo, entendí que el camconocemos personas que luchan por bio del mundo puede empezar con el los niños. En India hay muchos niños pobres que aporte de una persona, y que puedo ser yo. no van a la escuela. Pienso que el gobierno debe El Premio de los Niños del Mundo es mi hacer como los candidatos al Premio de los Niños nuevo ejemplo. Ahora siento la necesidad del Mundo y ayudar a los niños a tener educación. de hacer algo y me alegra estar informada. Es un día importante porque los niños menores de Si millones se informan como nosotros, 18 años tienen la oportunidad de votar. A la vez creo que todos juntos podemos aprendemos cosas que hoy son importantes para cambiar las cosas.” los niños y sobre nuestros derechos.” Mahak Mehrotra, 15 años, Sanskar Maheshwari, 14 años, escuela City escuela City Montessori, Montessori, Lucknow Lucknow

Orgullosa de Global Vote en nuestro país “El Premio de los Niños del Mundo muestra que aún hay personas en esta tierra que piensan en lo mejor para los niños. Nos cuentan que aunque somos adolescentes, tenemos poder. Nos dan esperanzas de que cada niño esté mejor y que nunca más sea utilizado. En verdad me enorgullece que tengamos la Votación Mundial en nuestro país por los que hacen algo significativo por los niños del mundo.” Shivangi Sharma, 16 años, escuela City Montessori, Lucknow

Se entera de las opiniones de los demás en El Globo “Participé en la Votación Mundial por primera vez y fue fantástico. En verdad creo que el Premio de los Niños del Mundo puede ayudarnos a hacer oír nuestra voz. Aprendemos cómo viven los niños en todo el planeta y sobre nuestros derechos. Pero lo más importante es que a través de El Globo, niños de todo el mundo se enteran de los puntos de vista de los demás sobre cosas importantes, y cuando aprendemos de los otros nos desarrollamos mucho.” Indresh Singh, 15 años, escuela City Montessori, Lucknow

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Votan niños de Nigeria Encarcelar a los adultos que violen nuestros derechos “Me gusta leer sobre el hermoso trabajo del Premio de los Niños del Mundo. Mis compañeros de la escuela y yo leemos El Globo a diario, como parte de nuestros estudios. Todos los alumnos de nuestra escuela están en el club de WCPRC. Mi país no toma en serio nuestra educación, los niños pobres no pueden pagar las cuotas escolares. En especial las chicas vendemos mandioca, maní y agua en las calles cuando deberíamos estar en la escuela, para reunir dinero para las cuotas escolares. Si llego a ser presidente de Nigeria, voy a arrestar a todos los adultos que violen nuestros derechos y roben nuestro dinero. Voy a ponerlos en la cárcel porque nos defraudan. También voy a crear una ley que nos dé educación gratuita y tratamiento gratuito en el hospital.” Bright Abubakar, 12 años, Peculiar Children Academy, Ibillo-Edu, Nigeria

El World’s Children’s Prize debería ser obligatorio “No sabía qué eran los derechos del niño hasta que mi maestra trajo la revista del Premio de los Niños del Mundo a la escuela para la Votación Mundial. Adoro la revista El Globo. Me ha enseñado mucho sobre los derechos del niño y sobre cómo se violan esos derechos. Si llego a ser presidente de Nigeria, haré que la educación sea gratuita para todos los niños. Recibirán alimento en la escuela y le comunicaré a todos los ministerios de educación del país que es obligatorio que todas las escuelas participen en el Premio de los Niños del Mundo. Aquí en Edu no se respetan los derechos del niño, a pesar de que el estado ha dispuesto una ley de derechos del niño. Nuestros derechos son violados todo el tiempo y nuestros líderes no se ocupan de nosotros. Pero nuestros padres nos aman y hacen lo mejor posible para ayudarnos.” Jubril Abubakar, 14 años, Peculiar Children Academy, Ibillo-Edu, Nigeria 44

El voto de los niños por la democracia “El Premio de los Niños del Mundo es una idea fantástica, que alienta a la difusión de los derechos del niño en todo el planeta. En verdad me gusta leer El Globo. Cuando lo leo, no siento apetito y no necesito dormir. Y aprendí a votar y no tendré ningún problema al votar para el parlamento y al presidente cuando sea grande. Me siento conmovido al saber que niños de todo el mundo luchan por los derechos del niño y participan en el Premio de los Niños del Mundo, que es el voto de los niños por la democracia. Este programa en verdad está bien pensado y apoya los derechos del niño. Cuando leímos El Globo, nos reunimos para designar la comisión electoral y para preparar todo lo relativo a la votación. Debe haber penas estrictas para frenar las violaciones de los derechos del niño. Si fuera presidente, los niños recibirían atención médica gratuita y haría que se acabaran las carpas escuela y construiría y equiparía buenas escuelas.” António José Kress de Carvalho, Bissau, Guinea-Bissau

Votan niños de Guinea-Bissau La iniciativa más acertada del mundo “El Premio de los Niños del Mundo es la iniciativa más acertada del mundo. Me alegro mucho al leer la revista y sobre el trabajo de los candidatos. El premio me enseñó que los niños tienen derecho a una vida sin abusos y a poder ir a la escuela. Votar y decidir sobre el premio es presentar nuestros derechos y hacer que los adultos los respeten. Cuando sea grande voy a luchar por los derechos del niño en mi país para poder ser candidato al premio. El castigo físico es común aquí, incluso en la escuela. Pienso que el gobierno debe castigar a los adultos que violan los derechos del niño. Y el ministro debe pagar el sueldo de los maestros para que no hagan huelga. Si yo fuera presidente de Guinea-Bissau, los soldados tendrían que arar la tierra en vez de estar en sus barracas luchando. Transformaría sus barracas en casas para niños huérfanos, guarderías y lugares para jugar.” Akmoda Cá, 13 años, Bissau, Guinea-Bissau


Doris tiene dos Global Vote Banco para pensar en los demás

En este banco Doris, Phyllis Godwyll y Gertrud Guamah, todas de 16 años, se decidieron a crear la escuela nocturna para las amigas de su misma edad. – No pueden ir a la escuela, pues deben ganar dinero y cuidar a sus hijos, dice Phyllis. – Lo pasan incluso peor que nosotras y debemos ayudarlas, dice Gertrud.

Doris Ekua Hansen, de Diabene, Ghana, no debe pensar sólo en una Votación Mundial, sino en dos. Por un lado, en la escuela común en la que participa, organiza y vota. Por el otro, en la escuela nocturna que creó junto a dos amigas para las chicas que de día trabajan en la cantera. Aunque en la escuela nocturna Doris no puede votar. En la Votación Mundial sólo se puede votar una vez. Y la raya pintada en la frente muestra que ella ya votó...

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Entonces las tres amigas se dan la mano. ¡Van a crear una escuela! Doris, Phyllis y Gertrud adoran ir a la escuela, pero saben que hay muchas niñas en el pueblo que ya no pueden

ir a clases. Muchas debieron dejarlas porque tienen hijos, a pesar de que apenas llegan a los 15 años. – Debemos ayudarlas, dice Doris. Sin educación nunca van a tener una buena vida.

Las amigas visitan la cantera en las afueras del pueblo. Allí trabajan muchas de las jóvenes mamás todo el día. Primero cargan bloques de piedra de la cantera por un estrecho sendero. Luego usan un pequeño martillo para aplastar los bloques de piedra y convertirlos en grava. Las mamás ganan alrededor de quince centavos de dólar por hora, lo que apenas alcanza

 TEXTo: JoHANNA HALLIN FoTo: ToR A MÅRTENS

oris y sus dos mejores amigas están sentadas en un banco detrás de la escuela. Leen en la revista El Globo sobre los anteriores galardonados Iqbal, Nkosi y Dunga Mothers. – Miren lo que lograron por los derechos del niño, dice Doris, a pesar de que ellos mismos pasaron dificultades. ¡También nosotras podemos!

A la cantera

World’s Children’s Prize en todas las materias…

…¡hasta en artesanías en madera! En el taller, Christian y Michael fabrican las urnas electorales.

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Agua para la cuota escolar

– Debo vender agua en las calles para poder pagar la cuota escolar y comprar libros, dice Doris.

para comida, ropa y medicinas. De ningún modo para las cuotas escolares. Doris se entristece al ver los ojos rojos y llorosos de los pequeños. Todos los días las jóvenes mamás y sus bebés

Amigas del hogar escuela

Doris y Phyllis plantan en el jardín de la escuela. Las amigas del hogar escuela son la familia de Doris.

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inhalan el peligroso polvo de roca, que lentamente les destruye los pulmones. Ahora Doris está aun más segura de su idea. – Vamos a crear una escuela para ustedes. Va a ser gratis. Quieren venir, ¿verdad? Sí, las chicas quieren. Pero

están demasiado cansadas para dar gritos de júbilo. A ver a la alcaldesa

Doris y sus amigas van luego a ver a la alcaldesa del pueblo, a la que llaman Reina Madre. Nerviosas llegan al palacio, como se llama su edificio rosa. – Muchos adultos no consi-

deran importante que las chicas vayan a la escuela, pero es nuestro derecho. Por eso queremos crear una escuela nocturna para nuestras amigas. ¿Puede ayudarnos?, pregunta Doris. ¡La Reina Madre dice que sí! Y ya el día siguiente se oye en el sistema de altavoces del pueblo: “¡Todas las mamás adolescentes son bienvenidas al palacio a la nueva escuela nocturna gratuita!” La escuela nocturna abre cada día al ponerse el sol. A la luz de la única bombilla, Doris y sus amigas intentan enseñar a las alumnas a leer, escribir y calcular. Se sirven entre otras cosas de viejas revistas de El Globo, que un maestro amable les dio. Inquietud por la escuela

Doris y sus mejores amigas son listas en la escuela, trabajan duro y obtienen buenas


Compartimiento electoral para el voto secreto Global Vote es una elección democrática. Todos se expresan sin que nadie sepa a quién votan. Aquí se fabrica el compartimiento electoral que protegerá el voto secreto de los alumnos de Diabene.

¡Bienvenidos a la Votación Mundial!

– Hoy vamos a votar y honrar a algunos de los que más hacen en el mundo por nosotros, los niños, dice Doris a los compañeros de la escuela Diabene.

¡Fraude imposible!

La raya en la frente hace imposible que Doris y todos los demás voten dos veces.

calificaciones. Pero no es seguro que puedan terminar los estudios. Cada semestre falta dinero para las cuotas y el rector habla seriamente con ellas una por una. – Siempre tengo miedo de no poder regresar, dice Doris.

Es mi peor pesadilla. – Sólo hago lo que esperaría que alguien hiciera por mí. Siempre intento dar fuerzas y coraje a las chicas para que vengan a la escuela nocturna, porque espero que alguien me vea y me ayude si yo lo necesito.

Doris les enseña a las jóvenes mamás en la escuela nocturna que creó con sus amigas.

Votan en paz

Cuando los adultos votan en Ghana, la policía controla que lo hagan en paz. La Votación Mundial de Diabene es supervisada por los cadetes de la escuela. La aviación de Ghana adoptó la escuela y escogió a chicos y chicas a quienes da uniformes escolares y educación. Clement e Ibrahim, de 16 años, organizan la fila y vigilan con fusiles de madera. ¡Hoy no es necesaria ninguna intervención! Doris hace marcas a los alumnos en la Votación Mundial de la escuela nocturna, que tiene todo para ser una elección democrática.

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Aprende sobre los derechos del niño en El Globo

– Tienes derecho a la educación, lo dice en El Globo, que nos enseña sobre los derechos del niño. Ven a nuestra escuela nocturna y te enseñaremos para que puedas volver a estudiar, le dice Doris a sus amigas en la cantera.

– Los niños tenemos derecho a la educación. Sin ella no eres nadie. La educación es la llave del éxito. Cuando tienes estudios incluso puedes llegar a ser miembro del parlamento y hablar con el presidente. De verdad quiero ser enfermera en el futuro y ayudar a otros. Es huérfana

Doris es huérfana. Su mamá

Quiere ser oculista “Trabajo a diario en la cantera. Pero los niños no deberían trabajar. Si pudiera hacer lo que quisiera, iría a la escuela y sería oculista. La cantera debería ser sólo para los adultos. Las esquirlas de roca son filosas como cuchillos. Ningún niño tendría que estar aquí.” Kwame Gyamfi, 11 años

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murió cuando Doris sólo tenía seis meses de edad y su papá murió poco después. Su hermana mayor había prometido ocuparse de ella, pero no tenía dinero suficiente para enviar a Doris a la escuela. En su lugar tuvo que trabajar como vendedora ambulante. Todos los día iba sola por la carretera con 60 bolsas de agua en una tina sobre la

cabeza. Se cansaba por el peso y el calor, pero aun así no quería volver a casa. Allí la esperaba el esposo de la hermana. Ebrio y desagradable. Una noche, cuando Doris tenía 14 años, el hijo de la familia intentó arrancarle la ropa en un rincón oscuro de la casa. Ella gritó y protestó. Pero fue con Doris que el padre se enojó. “Vuelves loco

Aprende sobre sí misma “¡Tengo derecho a la educación! Leemos El Globo en la escuela nocturna y aprendo sobre mis derechos, sobre el mundo y sobre mí misma. Mi hija Christabel tiene seis meses y estamos en la cantera todo el día. Pero no tengo alternativa. A menudo Christabel se enferma, porque es peligroso inhalar el polvo de roca. Así que con el dinero le pago al doctor, compro ropa y comida. Pero cuando voy a la escuela nocturna con mis amigas siempre estoy feliz. Aunque esté cansada y hambrienta. Quiero aprender a leer y escribir. Quiero recibir la educación que es mía por derecho.” Mary Mensah, 16 años, Ghana


Danzas de Global Vote

Cuando el día de la Votación Mundial se acerca a su fin, la escuela Diabene lo festeja con enérgicas danzas al ritmo de tambores.

a mi hijo. ¡Todo es tu culpa!”, le gritó al arrastrarla a la cocina y golpearla con una cacerola. Ya entrada la noche, Doris volvió en sí tendida en el piso de la cocina. Se puso de pie, aturdida por el golpe en la cabeza. Luego huyó. Mucha alegría

Algunos parientes ayudaron a Doris a ir a la escuela interna-

do para niños huérfanos donde vive ahora. A veces la hermana le envía dinero, pero para lograr pagar las cuotas Doris aún debe vender agua y pan en el camino en los feriados y en las vacaciones. La vida es dura, pero aun así Doris está más alegre que nunca. Tiene a sus amigas y juntas dan la bienvenida cada noche a las madres adolescentes del pueblo en su propia escuela. 

Megáfono-radio

Durante la Votación Mundial trabajan cuatro reporteros del Premio de los Niños del Mundo. Pero la escuela no tiene una emisora de radio, así que usan un micrófono y un megáfono. – ¿Qué opinas de la elección?, pregunta la reportera Mercy. – Es importante que todos votemos. Pienso que la cuestión más importante es la de los niños que perdieron a sus padres, contesta Nana en el micrófono.

Feliz por la escuela nocturna “Lleva 45 minutos caminar hasta la cantera. Cada mañana voy allí con mi hijo Ernest a la espalda. Primero subimos bloques de piedra de la cantera, luego los hacemos grava golpeándolos. Es un trabajo pesado, pero debo hacerlo para comprar comida y ropa para mi bebé. Por cuatro carretillas de grava recibo 3,5 cedis (2,4 USD). Toma dos días terminar. Quiero ir a la escuela, pero mis padres me echaron de casa cuando quedé embarazada. Mi sueño es ir a una buena escuela y ser auditora. Por eso me sentí feliz cuando crearon la escuela nocturna en nuestro pueblo. Es un paso en el camino.” Regina Ocran, 16 años, Ghana

El cuarto poder A menudo se llama a los medios el cuarto poder. El primero es el gobierno; el segundo es el parlamento, elegido por los adultos del país; y el tercero son los grupos de presión. La tarea de los medios – es decir, periódicos, radio, televisión e Internet – es contar a la población del país lo que hacen los políticos, para que los adultos sepan quién hizo un buen trabajo y a quién votarán en las próximas elecciones. 49


El guardarropas de Doris Vestido de la casa

Uniforme escolar

Todas las chicas llevan uno así en el internado después de la escuela.

“El uniforme común es azul, pero este tiene el emblema de la escuela y lo llevamos sólo en ocasiones especiales.” Cartera escolar

 TEXTo: JoHANNA HALLIN FoTo: ToR A MÅRTENS

Doris Ekua Hansen, 16 OrgullOsa de: La escuela nocturna que creé con mis amigas Phyllis y Gertrude. TrisTe: Porque quizá tenga que dejar la escuela. Música favOriTa: Gospel. Quiere ser: Enfermera. apOdO cariñOsO: Osofo Mame, pastora, porque siempre intento ver el futuro con esperanzas. adMira a: Dunga Mothers de Kenya, que cuidan a niños huérfanos a pesar de que también ellas son muy pobres.

Ropa de ensueño

Doris no tiene ropa bonita que sirva para una fiesta. En la pequeña tienda de ropa en el camino de grava hacia la escuela vio su ropa de ensueño: Una blusa rosa claro, zapatos rosas y cartera haciendo juego.

Ropa deportiva

La carrera es el deporte favorito de Doris.

¿Cuál es tu nombre en Ghana? En Ghana se bautiza a los niños según el día en que nacieron. Doris también se llama Ekua, pues nació un día miércoles. ¿Cómo te llamas tú? Niña Niño Lunes Adwoa Kwadwo Martes Abena Kwabena Miércoles Ekua Kwuku Jueves Yaa Yaw Viernes Afia Kofi Sábado Ama Kwame Domingo Akosua Kwasi

Vestido de la iglesia

La hermana de Doris le regaló la Biblia encuadernada en cuero.

Ropa de sábado

“Los sábados vestimos un top blanco y una falda negra. Si afuera hace frío también me pongo mi camiseta de manga larga.”

Objetos favoritos de Doris El libro de matemáticas y la calculadora son los objetos favoritos de Doris. Siempre los mantiene junto a la cabecera de la cama. Los libros también están entre sus objetos favoritos. 50

Kente

El traje tradicional de Ghana está hecho con la tela kente. Sólo se lleva en ocasiones especiales, ¡como cuando Benedicta, de 17 años, actúa en la Votación Mundial!


Aperitivo favorito de Doris Plátanos de cocina…

Leche de soja Vital

…¡transformados en plátanos fritos!

Galletitas

Nuevos gastos

El óptico pronto confirma la sospecha de Doris de que ve mal y apunta qué daño visual tiene en la receta de más abajo. – ¿Pero cómo reuniré dinero para los lentes?, dice Doris.

Ver bien con Global Vote ¡Gracias, El Globo!

Hoy es la Votación Mundial en Ketan Anglican School, en el oeste de Ghana. Cuatro escuelas de la zona se unieron para realizar la elección, ¡y para controlar la vista! Un óptico de la capital Accra les hará a todos los alumnos un examen visual gratuito. Muchos tienen problemas en los ojos. Algunos ven mal y necesitan lentes, pero aun más tienen algún tipo de infección ocular. Los más afectados son los que trabajan en la cantera, pues

“El Premio de los Niños del Mundo nos enseñó que todos los niños tienen derecho a buenas medicinas y atención médica. ¡Eso me parece importante! ¡Gracias, El Globo!” Benedicte Willberfor, 12 años

el polvo de roca se adhiere e irrita los ojos. El óptico escribe las recetas. La mayoría de los alumnos necesitará ahorrar mucho tiempo para poder comprar los lentes que necesitan. Algunos nunca tendrán el dinero. Doris necesita lentes

– ¡No, también esto!, piensa Doris sentada en la silla del óptico con los extraños lentes de prueba en la nariz. Vino aquí sólo para hacerse el examen visual.

El óptico acaba de contarle que es miope y que ve mal de lejos. No es ninguna sorpresa, pues a menudo le lagrimean los ojos y tiene dificultad para ver qué dice en la pizarra negra cuando se sienta en el fondo del aula. Pero aun así está triste. – No logro que el dinero me alcance para las cuotas escolares, ¿cómo haré para pagar los lentes?

¡Mis lentes deseados!

El óptico lleva marcos de lentes que los alumnos se prueban. Todos tienen su favorito.

¡Doris se prueba dos distintos! Y algo donde guardar los lentes.

Linda, 13

Regina, 13

Benard, 13

Millicent, 13

Musah, 13

Ester, 15

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El día de la Votación Mundial de Philip

Philip Dagadu, 15 se alegra: Cuando escucho música, en especial a Celine Dion. se enOja: Cuando alguien es malo conmigo. ejeMplO: Nkosi Johnson. Quiere ser: Arquitecto. sueñO: Ocuparme de todos los niños huérfanos y todos los chicos de la calle.

Philip no tiene hogar. Su madrastra lo echó de casa y ahora duerme en un banco en un bar del pueblo. Como almohada usa una camiseta y los mosquitos lo pican toda la noche. Lo peor es en el período de lluvias. Entonces llueve adentro y Philip debe ponerse bajo una mesa a esperar que la lluvia amaine. – Mi mamá está lejos y papá me dejó con mi madrastra. Ella sólo me da unas monedas para las cuotas escolares. Ese dinero no alcanza, así que a veces ni siquiera puedo ir a la escuela. Me da pánico cada vez que veo a mi madrastra, pues es muy mala. Pero Philip ha decidido luchar. Leyó El Globo junto a sus compañeros de la escuela y sabe que tiene derecho a la educación.

05.15 El día empieza con el lavado

Philip se lava y lava su ropa y sus zapatos. Quiere verse limpio y apuesto en la escuela. Es importante porque debe parecer un futuro arquitecto, no un chico que duerme en un banco.

05.00 Dientes blancos

Philip se levanta y se cepilla los dientes en el bar.

06.30 Largo camino a la escuela

Philip tiene que caminar y tomar un autobús para llegar a la escuela, desde el mar hasta el pueblo Diabene. A menudo camina con algún compañero. Pero no le gusta hacerlo solo, lo hace sentir triste.

13.30 Mi almuerzo

Philip no desayuna y algunos días no tiene dinero para pagar el almuerzo, entonces se siente débil y de mal humor. Pero hoy puede comprar una bebida de chocolate y pan.

 TEXTo: JoHANNA HALLIN FoTo: ToR A MÅRTENS

06.00 Plancha con una caja

Philip pone algunos carbones encendidos en la caja y plancha su uniforme escolar.

09.25 ¡Al fin la Votación Mundial!

Philip esperó largo tiempo en la fila, pero ahora al fin es su turno de votar en la Votación Mundial.

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14.00 Escuela importante

Philip pone cuidado en sus estudios para tener un futuro mejor.

17.30 ¡Más agua!

Philip acarrea agua, que es utilizada en el bar. Le paga por cubo al vecino dueño del grifo.

19.00 Rincón para estudiar

Por la noche el bar se llena de adultos que fuman, beben y quizá miran fútbol. Entonces Philip lleva sus libros a un rincón del terreno del vecino para hacer su tarea. Se queda allí hasta que cierra el bar.

22.30 ¡Buenas noches!

Philip se acuesta en su banco dentro del bar. Oye el mar, pero no le gusta el sonido. Le recuerda el frío viento del mar que a menudo lo mantiene despierto.

16.30 Carrera junto al mar

Philip adora correr. A menudo se siente vivaz los días que almuerza, entonces va a trotar junto al mar. No tiene calzado de carrera, sino que se envuelve los pies para darles soporte.

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Pepita de oro de hoy Cuando Joseph hace gotear el peligroso mercurio en el cubo queda la pepita de oro. Hoy reunió tres gramos de oro.

Prefiere la escuela al oro Joseph hace girar y girar la batea con arena. El sudor le recorre la frente y se introduce en los ojos. El agua del pequeño embalse contiene el peligroso metal pesado llamado mercurio, que impide que sanen las heridas de sus pies. Batea en busca de oro para poder pagar sus cuotas escolares.

J

oseph no sueña con collares brillantes, anillos ni coronas doradas hechas con el oro que encuentra. – Cada tarde vendo el oro. Sólo quiero tener el dinero para pagar mis cuotas escolares. Todos los feriados y en las vacaciones Joseph trabaja lavando oro. Pero es una

pequeña mina ilegal. Sólo unas pocas minas grandes de Ghana central tienen permiso del gobierno. Aquí en la costa se extrae oro sin permiso. A menudo la policía hace la vista gorda, pero no siempre. Joseph carga arena, hace girar la batea, lava. Pequeñas partículas de oro brillan en la

arena oscura. Agrega el mercurio líquido y lava aún más. El metal atrae las partículas de oro. Luego cuela el mercurio a través de unos viejos shorts. El mercurio gotea hacia el cubo. Cuando abre la tela, allí sigue la pepita de oro. La guarda en una pequeña bolsa de plástico. Cuando se pone el sol tiene tres gramos de oro para vender. Mataron de un golpe al papá

Joseph vive junto con su hermano, que es mayor pero está desempleado. Joseph piensa casi siempre en la cuota escolar. Le preocupa que el director lo envíe a casa, pues está

Los compañeros de Joseph sobre los derechos del niño Derecho a la atención médica

Derecho a tener padres

“Acababan de vacunarme cuando sentí como un relámpago en el ojo y me desmayé. Ahora no veo nada con el ojo derecho. Mis padres gastaron nuestro último dinero en pagarle al doctor, pero no alcanzó para una operación. Ahora es demasiado tarde. Mi ojo se arruinó para siempre. ¡Quiero que todos los niños del mundo tengan derecho a la atención médica!” Anita Cudjoe, 16 años

“Mis padres me abandonaron cuando tenía una semana. Nunca los vi. Estoy agradecida porque el Premio de los Niños del Mundo nos enseña sobre nuestros derechos. Ahora sé que todos los niños tienen derecho a ser atendidos y a tener padres, pero me entristece cuando pienso que mis padres me defraudaron.” Matilda Dadzi, 16 años

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La escuela debería ser gratuita “Vendo agua potable después de la escuela para juntar dinero para la cuota escolar. ¡Pienso que todos los niños deberían ir a la escuela sin pagar!” Lucy Amoah, 17 años

atrasado con los pagos. Pero no siempre fue así. Cuando Joseph era pequeño vivía con su familia en una plantación. Su papá recogía frutos de palma, que luego se prensaban para obtener aceite. Pero el papá de Joseph enfermó y fue expulsado de la plantación. Poco después el papá fue a dar a una pelea y quedó inconsciente al ser golpeado con una piedra. La familia tenía un televisor y una heladera, pero debió vender todo para llevar al papá al hospital. Aun así murió. – Yo tenía doce años y me sentí vacío por dentro, tan vacío como la casa. – Con mi papá siempre

¡Votación Mundial! Joseph deposita su voto en la Votación Mundial de Mpohor Senior High School. La fila es larga. – Es importante saber votar. Cuando seamos adultos vamos a elegir al presidente de Ghana, dice Joseph. Si llego a ser presidente, voy a luchar por los derechos del niño. Voy a levantar escuelas para todos los niños huérfanos.


Adora la escuela

Desde entonces Joseph lava oro. Guarda el dinero junto con el costoso mercurio en una bolsa de plástico debajo de la cama. Lunes por medio va a la oficina del rector para pagar una pequeña parte más de la cuota escolar. – Me encanta inglés, ciencias naturales, matemáticas y

técnicas agrícolas. Me gusta jugar al fútbol con mis compañeros en los recreos. Soy delantero y hago muchos goles. La escuela es el lugar donde soy más feliz. – Mi maestro me designó delegado del curso, así que me ocupo de las llaves de los baños y del armario para los materiales. Es un buen entrenamiento, porque quiero ser director de un banco. Uno debe mantener el orden y poder planear. También debe ser agradable con los clientes. Les daría préstamos a todos los padres para que pudieran enviar a sus hijos a la escuela. 

¡Cuidado! ¡Mercurio! El mercurio es un metal pesado líquido que Joseph utiliza para lavar el oro de la arena. El mercurio es peligroso tanto para las personas como para la naturaleza. En especial en combinación con el agua, pues puede transformarse en el elemento tóxico metilmercurio. Un informe de la ONU muestra que el mercurio puede causar daños al sistema nervioso y por ejemplo ocasionar dificultades de aprendizaje.

Se llamaba Costa del Oro Ghana fue una colonia británica y se llamaba Costa de Oro, ya que hay mucho oro allí. El oro sigue siendo una mercancía muy importante que Ghana vende a otros países.

Naranjas de los alumnos En el jardín de la escuela hay un naranjo del que los alumnos pueden tomar y comer todas las naranjas que quieran.

Peace house Joseph y su hermano heredaron la casa del papá. Se llama “casa de la paz”, ya que está en un claro protegido.

Joseph Quanicoe, 16 se alegra: Cuando corro o juego

al fútbol. se enTrisTece: Cuando oigo que murió el papá de alguien. se enOja: Cuando mi hermano mayor me golpea. cOMida preferida: Arroz con salsa nkotomire. aMa: La música, quiero ser cantante de gospel. Odia: A las personas que abusan de los niños. Quiere ser: Director de un banco.

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 TEXTo: JoHANNA HALLIN FoTo: ToR A MÅRTENS

hacía cosas divertidas e interesantes. Practicábamos fútbol y jugábamos. Era una persona alegre y lista. La vida es dura ahora, sin él.


La fila es larga.

Huyendo de los militares de Birmania.

Foto: Free Burma r angers

De la fila electoral a la huida Los niños de escuelas en pueblos de Birmania, donde hay una dictadura, organizan su propia elección democrática. En secreto se lleva a Birmania El Globo en inglés y cuadernillos en karen y birmano, con todos los textos de El Globo traducidos. Los niños leen con entusiasmo sobre sus derechos. Pero poco después de participar y designar al Héroe de los Niños de la Década en la Votación Mundial, llega la alerta: ¡los militares birmanos están en camino! Todos toman lo que pueden cargar y huyen al bosque. Pero la alumna Naw Paw, de 6 años, había ido a saludar a su abuelo y no puede escapar. Los soldados la asesinan a tiros y también a su hermano pequeño.

Los niños leen el cuadernillo que tiene todos los textos de El Globo traducidos al karen, mientras miran las imágenes en la revista en inglés.

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Se prepara el compartimiento electoral para la Votación Mundial democrática de los niños en una escuela de un pueblo de Birmania.

Quiere tomar decisiones importantes sobre los derechos “El Premio de los Niños del Mundo nos ha enseñado que muchos niños menores de 18 años, igual que nosotros, sufren opresiones y otras dificultades en la vida. Me volví más fuerte al aprender mucho sobre los derechos del niño. Todos deberían respetarlos y ser castigados si los violan. El Globo es bueno porque me enseñó acerca de otros niños y hace que pueda enseñarle a niños más pequeños sobre sus derechos. Si yo fuera rey o ministro de estado, los derechos del niño serían lo más importante para mí. Quiero discutir y participar en la toma de decisiones importantes sobre los derechos del niño. Vamos a trabajar para protegerlos y difundirlos. La educación es lo más importante para los niños.” Naw Eh Blute Paw, 16 años

La gente debe saber “No muchos conocen los derechos del niño. Las cuestiones más importantes son para mí los niños soldados, el trabajo forzado y el tráfico de niños. Muchas personas violan los derechos del niño porque no saben nada acerca de ellos. Debemos hacer que la gente sepa que nuestros derechos existen. Me entristece que los derechos del niño a menudo se violen en mi país. Prometo hacer lo que pueda para que esto mejore. Quiero luchar por los niños que son expuestos a opresiones. El Premio de los Niños del Mundo me ha enseñado mucho sobre los derechos del niño. Si llego a ser un líder en el futuro, voy a ayudar a los niños que pasan dificultades. La revista El Globo es buena porque enseña a muchos sobre los derechos del niño y aprendí qué se hace por los derechos del niño en diferentes países.” Saw Htoo Htoo Lay, 12 años


Niños del desierto de Thar, Pakistán Fingen ser candidatos

Me enorgullece participar “Si yo fuera rey, ministro de estado o político, trabajaría por los derechos del niño. Tomaría decisiones e invertiría dinero para ayudarlos. Aquí la opresión y el trabajo forzado son las cuestiones más importantes sobre los derechos del niño. Muchas personas pasan toda la vida sin saber que existen los derechos del niño. Debemos trabajar para darlos a conocer. Nuestros derechos son importantes para nosotros y me gusta el Premio de los Niños del Mundo, que nos apoya. Me enorgullece participar y trabajar con el Premio de los Niños del Mundo y el día de la Votación Mundial es una experiencia inolvidable para muchos de nosotros. Es bueno que muchos lean El Globo y aprendan más sobre los derechos del Niño.” Naw Hser Bwet Wah, 12 años

“Cuando trabajamos con el Premio de los Niños del Mundo, nos imaginamos que somos los candidatos. Es muy entretenido y debemos explicar lo que el candidato ha hecho bien. Tenemos héroes y ejemplos muy buenos.” Ventee Baj, 13, escuela Apna, Ragho Mengwar

Le enseñan a los padres “Los padres no saben mucho sobre los derechos del niño. Necesitamos enseñarles. Nos gusta votar, pero primero debemos tener conocimientos, así que aprendemos sobre los candidatos. Es importante pensar por sí mismo. Los derechos del niño rigen para todos los menores de 18 años. Es nuestro derecho ir a la escuela. También las niñas tienen derecho a ir a la escuela. Los ricos y los pobres tienen los mismos derechos.” Ashiq y Sakki, escuela Apna, Mubeen Hajam

Deciden por sí mismos “Aprendimos del Premio de los Niños del Mundo qué se hace para elegir. Nuestra elección para el consejo escolar también fue secreta. Todos pudieron decidir por sí mismos. El premio está bien porque aprendemos sobre los derechos del niño. Tenemos derecho a ser escuchados y participar en las decisiones.” Nid Lal, 15, escuela Apna, Bhambo Chandio

Deben convencer a los padres Fila hacia la urna electoral.

El Globo me enseñó los derechos del niño

Los mismos derechos “El Premio de los Niños del Mundo nos enseña sobre nuestros derechos. Sabemos que nadie debe tratar mal a los niños de otro grupo étnico. Todos tienen los mismos derechos. Tanto los varones como las niñas tienen derecho a la educación.” Marvi y Shafi Muhammad, escuela Apna, Mubeen Hajam 57 Foto: steVe Ber arD

 teXto & Foto: Brit t-marie Kl ang

“El Premio de los Niños del Mundo es bueno para todos los niños. Antes no sabía lo que eran los derechos del niño. Ahora que los conozco bien, quiero enseñarle a los adultos acerca de ellos para que respeten nuestros derechos. Aprendí sobre los derechos del niño a través de la revista El Globo. Es buena para todos nosotros y enseña a muchos sobre los derechos del niño. Decidimos en reuniones quién haría cada tarea el día de la Votación Mundial y la realizamos juntos. A menudo los adultos obligan a los niños a trabajar con cosas que no son apropiadas para que las hagan niños. Cuando sea adulta les daré a los niños el derecho de decidir por sí mismos.” Saw Wee Htoo, 17 años

“Aprendemos acerca de todos los candidatos. Uno debe saber sobre qué es la votación. Es muy bueno aprender que hay reglas que determinan qué derechos tienen los niños. Trabajamos mucho para convencer a los padres del pueblo de que todos los niños deben ir a la escuela. No es fácil. Muchos padres no han ido a la escuela y no saben que los niños tienen derecho a la educación. A veces debemos visitar a la misma familia una y otra vez.” Haresh Kumar, escuela Apna, Dobar


Niños soldados y refugiados v La guerra en la República Democrática del Congo es una de las peores en la historia mundial. Las luchas continúan casi sin interrupción desde 1998 y al menos 5,4 millones de personas han muerto. Miles de niños fueron obligados a ser soldados y cientos de miles debieron huir. Muchos de esos niños participan en la Votación Mundial. Zawadi, Eric y Mateso leen El Globo junto a Pacifique Cisagara de la organización por los derechos del niño APEC.

Niños soldados y Groenlandia – Me gusta leer sobre los niños en El Globo. Aunque nunca nos hayamos visto siento como si en verdad fuéramos amigos, dice Mateso, de 15 años. Eric, Zawadi y él fueron niños soldados. A veces luchaban enfrentados. Pero ahora son amigos. A menudo leen El Globo y hoy aprenden cómo los cambios climáticos afectan a los niños de Groenlandia.

M

ateso lee El Globo desde que fue rescatado por la organización APEC y fue a dar a un centro para niños soldados hace un par de años. – Como me raptaron y me obligaron a ser soldado cuando era pequeño no fui a la escuela. Tengo 15 años, pero no sé leer. En el centro – El Globo da a los niños la oportunidad de contar sobre su vida y sus pensamientos a otros niños y eso es increíblemente importante, dice Mateso, de 15 años.

los trabajadores sociales nos leen El Globo y nos enseñan sobre nuestros derechos. A través de la revista aprendí que está mal usar a los niños como soldados. Me enojé, pues entendí que los adultos me habían usado. Los amigos Eric y Zawadi asienten. – A mí también me gusta El Globo. Me enseña cómo están los niños en distintos países de todo el mundo y cómo puedo exigir que me traten los adultos. En la revis-

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Enterrado vivo

– Sólo tenía nueve años y estaba aterrado en la primera lucha. Empecé a llorar, arrojé mi ametralladora al suelo y huí de regreso a la base. Los soldados se enfurecieron, cavaron un profundo hoyo en

Amigos lejanos de El Globo Eric

Mateso

ta dan consejos. Aquí en Congo hay muchos niños obligados a ser soldados. Es una vida terrible, dice Zawadi, de 16 años.

Zawadi

el suelo y me arrojaron abajo junto con dos personas muertas. Luego cubrieron el agujero con piedras y finalmente con tierra. Odio a los soldados que me golpearon y me obligaron a tomar drogas y a hacer cosas terribles, dice Eric, de 14 años. – En El Globo aprendemos que los adultos deben ser justo al revés. A los niños deben cuidarnos y protegernos de todo lo que nos pueda dañar. No hacernos cosas horribles como las que nos hicieron a nosotros. Ahora espero con ansias participar y votar en la Votación Mundial. Al votar siento como si pudiera ayudar a que los adultos dejen de aprovecharse de los niños, dice Mateso.

Los amigos de Congo sienten que tienen amigos en Groenlandia… …¡a pesar de que nunca se han visto! Puedes leer los relatos de los niños de Groenlandia y los cambios climáticos en www.worldschildrensprize.org


otan en la Votación Mundial Votan niños refugiados Toda la familia de Esther fue asesinada en la guerra de Congo y a ella los soldados la trataron muy mal. Hoy participa y vota en la Votación Mundial.

¡Los adultos deben leer El Globo! A

gobierno y todos los demás adultos respeten lo que aprendemos en El Globo. Porque aquí los adultos no cuidan a los niños, al revés. No nos respetan para nada. Por eso es muy importante que también los adultos de Congo empiecen a leer El Globo. Así aprenderían que en realidad es su deber cuidar tanto a sus propios hijos como a los de sus vecinos.” Bienvenue, 15 años, R.D. Congo

algo de comer. A menudo me maltrataban. Quiere una visita

Pero en Bunia también había adultos que reunían a los niños que no iban a la escuela y les contaban sobre los derechos del niño. Nos leyeron El Globo. Entendí que todo lo que yo había pasado no era algo que los niños deban experimentar. Es contrario a mis derechos. Me pongo contenta con El Globo porque nos enseña cómo se debe tratar a los niños y cómo exigir que respeten nuestros derechos. Aprendemos sobre adultos que ayudan a los niños que pasan dificultades. Eso me alegra. Participé en la votación un par de veces. Me gusta apoyar las ideas para que los niños estén bien. Mi vida es dura, pues toda mi familia ha muerto. Mi sueño es que los candidatos a los que voté en la Votación Mundial vengan aquí un día y me ayuden, porque me siento sola.” Esther, 16 años, R. D. Congo

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 TEXTo: ANDRE AS LÖNN foTo: ANDRE AS LÖNN

los niños soldados siempre nos maltrataban y nos obligaban a hacer cosas espantosas. Después de un par de años en la guerra me rescataron, pero como no sé nada de mi familia estoy aquí solo como refugiado. Trabajo en un molino de yuca para sobrevivir, pero mi sueño es poder volver a la escuela. A otros niños refugiados solos y a mí nos ayuda un poco la organización ADECOR. Leemos la revista El Globo juntos para aprender sobre nuestros derechos. Y participamos en la Votación Mundial. ¡Me encanta votar en la Votación Mundial! En realidad es la única vez que los niños de Congo pueden decir algo con respecto a cosas importantes. Debemos luchar para que el

T

enía nueve años cuando nos despertó el repiqueteo de las ametralladoras. Cinco soldados armados entraron en nuestra granja. Mamá, papá y cinco de mis hermanos lograron huir. Pero mi hermano pequeño y yo quedamos ahí. Los soldados me golpearon y me arrojaron al suelo. Luego me violaron. Cuando uno terminaba, empezaba el siguiente. Mi hermanito se puso histérico. Gritaba, lloraba y corría por todas partes. Sólo tenía cinco años. Los soldados me dejaron inconsciente en el suelo. Fue mi hermano el que me despertó. Me sacudió y gritó. Todo el pueblo se incendiaba. Cuando la gente regresó al pueblo me contó que mi familia había sido asesinada mientras huía. Un vecino bueno nos dio comida a mi hermano y a mí. Pero mi hermano empeoraba cada vez más. Se sentía mal y cavilaba mucho, pero no había nadie que pudiera ayudarlo. Murió un año después. Otra chica y yo nos fuimos del pueblo para buscar una zona más segura. Anduvimos a pie tres semanas. Dormíamos en los pueblos junto al camino y estábamos asustadas todo el tiempo. En la ciudad de Bunia limpié, lavé los platos y la ropa en las casas para tener un lugar donde vivir y “


“El Globo, una caja de herramientas para

Mpho y Sello fueron tildados en la lista electoral y reciben su papeleta.

Sello marca su elección en eI compartimiento electoral.

Sello Molete ha leído El Globo por varios años. Le gusta mucho la revista y participar en la Votación Mundial. Sello, que asiste a la Escuela Primaria Tsunyane, de Bojanala, Sudáfrica, está en silla de ruedas y recibe la ayuda de su amigo Mpho Malatsi para pasar entre las estaciones de votación.

 fOTO: LUCKY LETSHWENE

“La revista El Globo es como una caja de herramientas para que un mecánico repare autos o mi silla de ruedas. Cuando leo la revista El Globo me siento inspirado a arreglar el mundo. Hay tantos problemas en el mundo. Comparo mi propia vida con la de otros niños. Ahora los llamo mis amigos, porque El Globo nos enseña sobre la amistad. Siento que necesito aprender más y hacer más. Quiero conservar todas las revistas El Globo en mi caja de recuerdos para poder usarlas para proteger mis derechos. Así puedo hablar sobre ellos. Es importante decir lo que uno piensa sobre los derechos porque si te quedas callado, nadie sabrá que estás sufriendo.” Sello Molete, 14

Los amigos Senobe Kgomotsi y Mpho Mothupe participan y organizan el Día de la Votación Mundial.

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Sello pone su voto en la urna electoral.

El color rojo en la uña del pulgar hace que Sello no pueda votar dos veces.

Camino a las estaciones de la Votación Mundial

“Todos los niños y adultos Mpho Mothupe y Senobe Kgomotsi son amigos. Han participado y preparado el Día de la Votación Mundial de la escuela Tsunyane. – Cada niño debería recibir su propia revista El Globo. Si todos pudieran leerla, todos respetarían los derechos de los demás y serían respetados. Los padres también deben leer El Globo, dice Senobe. – Las historias de vida de mis amigos de El Globo de otros países me llegaron al corazón. A veces siento que no sé qué hacer porque ellos, los adultos, abusan de los niños y les causan dificultades. Pienso que los adultos también deben leer la revista El Globo para que sepan sobre los derechos del niño, dice Mpho. – Los adultos necesitan saber que no queremos que abusen de nosotros; se aprovechan de su fuerza física.

Nosotros queremos ser respetados, somos los que tenemos que defender nuestros derechos. Cada niño debería tener su propia revista El Globo para aprender sobre nuestros derechos y para usarla como un protector de los niños, dice Senobe. – Los niños necesitan derechos porque son tan


reparar el mundo” “¡Votemos para cambiar el mundo!” Scotty Carlson, de 12 años, dio un discurso el Día de la Votación Mundial en la escuela Skyline, de Solana Beach, en California, EE. UU. Cuando luego la escuela dio su Conferencia de Prensa de los Niños del Mundo, Scotty fue entrevistado a través de Skype por la CNN. Kebone Nxube ayuda a Danny Kgatishwe a poner flechas para que siga la fila de votantes.

deberían leer El Globo” ciudadanos del país como cualquier adulto, es muy importante que se respeten nuestros derechos porque nosotros somos el futuro. Al conocer nuestros derechos, también respetaremos los derechos de los demás y así el mundo sería un mejor lugar para todas las personas, dice Mpho. – Quiero que en todo el mundo haya personas que dediquen su vida a los niños, y que otras personas los sigan. Cuando voto siento que estoy haciendo mi contribución para un mundo mejor, dice Senobe. – Cuando preparamos la Votación Mundial me siento muy feliz. Solía oír que la gente decía que íbamos a votar y no sabía qué era eso, pero ahora lo sé. La gente

piensa que estoy loco cuando digo que este voto infantil es más importante que el de los adultos, porque es una votación mundial por mis derechos y la elección es mía, dice Mpho. – Si pudiera hablar con la Ministra de Educación, le diría que usara el Premio de los Niños en los exámenes finales y que los padres deben leer El Globo con sus hijos. También adoro a la integrante del jurado Gabatshwane, que vive aquí. Desearía ser como ella. Ama y respeta a los demás niños, quizá porque lee la revista El Globo todo el tiempo, por mucho tiempo. Si todos los niños pudieran leerla, todos respetarían los derechos de los demás y serían respetados, dice Senobe.

Pronto estará lista la urna.

“El Premio de los Niños del Mundo cambia el planeta. Da poder a los niños del mundo para marcar la diferencia. En toda la tierra, los derechos del niño son desatendidos. Con nuestra ayuda, el Premio de los Niños del Mundo intenta detener esto. Aprender acerca del premio me ha abierto los ojos. Me ha dado poder. Aprendí lo que le ocurre a los niños en el mundo y los esfuerzos que se hacen para detenerlo. El Premio de los Niños del Mundo me ha inspirado. Honra a las personas que logran tanto a través del amor y el trabajo duro. Quiero seguir sus pasos. Sé que también yo puedo marcar la diferencia. Espero que la gente de todo el mundo enfrente el desafío que tenemos por delante. ¡Estos son nuestros derechos! ¡Nuestro voto! ¡Nuestros héroes! ¡Votemos para cambiar el mundo!”

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 TexTo: CHRIS SAMPAIo FoTo: KIM NAYLoR

Ravel Sousa Marinho, de 12 años, salta temprano de su hamaca. Hoy se transmitirá su aporte sobre los preparativos para el día de la Votación Mundial de la escuela São Jorge en la Radio Rural de Santarem. Cada año los jóvenes reporteros informan en diversas estaciones radiales cómo los niños de Amazonas, Brasil, trabajan con el Premio de los Niños del Mundo. – Soy jefe de la comisión electoral y supervisor. También ayudo a poner bonita la escuela y toco en la banda de WCPRC. Es en verdad grandioso, dice Ravel.

World Children’s Prize

R

avel llega rápido a la escuela, pues vive cerca de ella. Enciende el generador diesel y el equipo de audio para poder transmitir el programa “Escuchar y aprender”. Pronto oye junto a los demás niños que van a participar en el turno matutino la voz de Reynan da Silva, de 11 años, en directo desde el estudio de la ciudad de

Santarem. Los jóvenes reporteros de la radio educativa están ubicados en diversos lugares pequeños a lo largo del río Amazonas. – ¡Hola, queridos amigos! ¡Hoy mis colegas y yo les contaremos cómo se organiza el día de la Votación Mundial en las escuelas de nuestra querida tierra natal! Vayamos primero con nuestro reportero

Ravel Sousa, en Tapará Grande. – ¡Buenos días, amigos del estudio de Radio Rural!, dice Ravel. Este es el cuarto año que mi escuela participa en el Premio de los Niños del Mundo. Este año discutimos en especial el artículo 28 de la Convención sobre los Derechos del Niño, que trata el derecho a la educación. Aquí en Amazonas muchos niños deben dejar la escuela para empezar a trabajar y mantener a

Urna electoral a caballo

El barco de río llegó a caballo con Isaac Miranda Almeida, 14, al concurso de urnas. Esta fue una de las urnas de la Votación Mundial de la escuela.

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su familia, o para ocuparse de sus hermanos pequeños. Otros son usados por sus padres o por pandillas juveniles, que utilizan el dinero del trabajo infantil para comprar drogas y alcohol. Pienso que las autoridades deben controlar mejor que se cumplan los derechos del niño, ya que aquí muchos de los derechos no se respetan. Concurso de urnas

Ravel continúa la transmisión en directo: – ¡Los niños deben tener derecho a hacer oír su voz! Queremos poder participar y pedir el derecho a la educación y qué escuela queremos. Una escuela sin golpes ni abusos, donde a los maestros les importen sus alumnos y los respeten. Una escuela con buena enseñanza. Una escuela con biblioteca donde los alumnos puedan buscar conocimiento, estudiar y leer libros, para poder conseguir un buen empleo en el futuro. – A través de los relatos de


Se vacía el barco

La urna en forma de barco de río es vaciada de sus votos por Larissa Miranda Adams, 15, general de las elecciones en la Votación Mundial de la escuela São Jorge.

Hermano mayor con la urna

El hermano mayor de Ravel, Melck Wandrey Sousa Marinho, 16, carga una urna electoral.

en la radio… la revista del Premio de los Niños del Mundo aprendimos que muchos niños de todo el mundo no tienen el derecho de ir a la escuela. Queremos hacer que todas las personas del lugar donde vivimos sean conscientes de lo importante que es cumplir estos derechos. Nuestro Día de la Votación Mundial es muy especial. Organizamos un concurso de urnas electorales aquí en Tapará y realmente nos gusta diseñar y

construir las urnas. Vamos a utilizar las mejores de ellas para colocar nuestros votos, para apoyar el respeto por los derechos del niño, informa Ravel. – ¡Gracias, Ravel! Y felicitaciones a todos los que en Tapará, a través de su dedicación y confianza, hacen de la Votación Mundial una ocasión especial, en la que asumen su responsabilidad como ciudadanos, dice Reynan en el estudio de Santarem. 

Alrededor del mundo con El Globo Antes de empezar la Votación Mundial, todos los candidatos son presentados a los votantes a través de “la danza del señor Manelinho”. El señor Manelinho es un personaje cómico tradicional, que divierte a todos hablando de sus grandes aventuras. En la escuela de São Jorge, el señor Manelinho “viaja” alrededor del mundo y en su travesía se encuentra con todos los candidatos al premio. Jandilson Colares Bentes enseña un candidato al resto de los alumnos, que a coro canta el nombre de cada héroe de los derechos del niño.

En el compartimiento electoral...

¡Hola, queridos amigos!, dice el conductor de 11 años Reynan da Silva en el estudio y le da la palabra al reportero Ravel, que transmite desde su escuela.

Tambores por World’s Children’s Prize

Ravel toca en la banda de la escuela, dirigida por su hermano mayor Melck, 16. La banda lleva sombreros en los que dice WCPRC (World’s Children’s Prize for the Rights of the Child).

Ejemplo para los adultos Los niños de la escuela São Jorge son un ejemplo para los adultos de cómo participar y hacerse responsable. Los maestros invitaron a la escuela a los padres para discutir los derechos del niño. Eso hizo que entendieran que el programa del Premio de los Niños del Mundo es importante para todos, tanto niños como adultos.

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Mientras los alumnos que van al turno mañana de la escuela São Jorge escuchan el programa de radio con Ravel, los alumnos de Pucu, que van a un turno posterior en la misma escuela, se reúnen en el bosque para recoger bambú. Van a participar en el concurso de urnas y

Los amigos llevan la urna en su canoa, mientras Josiane y Josicleisson reman en su propia canoa hacia la escuela.

Casas de bambú como urnas construirán una urna electoral que se vea como las casas donde viven junto al río Amazonas.

J

 TexTo: CHRIS SAMPAIo PHoToS: KIM NAYLoR

osiane Carvalho dos Santos, de 10 años, y su hermano Josicleisson, de 11 años, ayudan a recoger bambú para la urna electoral. Josiane está algo impaciente. Debe llegar a la escuela para presentar al candidato que lucha para liberar a los niños esclavos y que protege sus derechos. – Eso también ocurre aquí

en Brasil. La situación de los niños también debe mejorar aquí. Los niños deben ser tratados bien y con amor, dice. Josiane y sus hermanos tienen tiempo de jugar y estudiar, pero todos deben ayudar en casa. Josiane se ocupa de los animales – pollos, cabras, corderos y papagayos – mientras Josicleisson se encarga de las abejas. – Debo limpiar las colmenas para que no atraigan moscas y hormigas, explica. Reman a la escuela

Josiane y Josicleisson reman todos los días en su canoa

hacia la escuela São Jorge. Lo hacen solos desde los seis años de edad. Hoy el viaje a la escuela es más divertido que de costumbre. Todos los niños de Pucu que van a la escuela reman juntos y llevan consigo la casa-urna que construyeron. El último tramo hacia la escuela caminan por troncos resbalosos en la tierra húmeda. Un solo paso en falso y acaban en el barro profundo. Mientras siguen camino a la escuela, los alumnos de Pucu se encuentran con compañeros de Tapará Grande. Están recogiendo frutos y

semillas y cortan ramas con hojas. – Adornaremos la escuela para la Votación Mundial, dicen. Luego de un largo camino, los niños de Pucu finalmente llegan a la escuela. A la distancia oyen a la orquesta del Premio de los Niños del Mundo practicando con sus tambores. Cerrarán el Día de la Votación Mundial junto al grupo de teatro, que lee poemas y baila. 

Los niños de Pucu fabrican su aporte al concurso de urnas, una mini casa de bambú.

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Votación en la casa de bambú.

Todos leyeron El Globo en casa Jocivaldo, el papá de Josiane, es pescador y apicultor. Josicleisson lo ayuda con las colmenas. Jocivaldo cuenta lo excitados que estuvieron los niños ante el día de la Votación Mundial. – Es la primera vez que participan y en verdad lo esperaban con ansias. Trajeron a casa la revista El Globo. La leímos juntos después del almuerzo los domingos. Es interesante para ellos aprender sobre otros niños. Además la revista ayuda a los niños a entender la democracia. Vivimos en un país democrático y asumir la propia responsabilidad como ciudadano es muy importante. La democracia se ha desarrollado aquí, pero es importante que la gente haga uso de su derecho a expresar lo que opina. Eso también se aplica a los niños. La casa familiar está construida sobre pilotes, como la escuela y la mayoría de las casas del lugar. Cada año, el río Amazonas y todos sus afluentes crecen de 7 a 10 metros entre marzo y agosto. El otro año las inundaciones fueron peores que lo normal y arrastraron tanto casas como animales.

El árbol está lleno de colmenas.

La familia frente a su casa sobre pilotes.

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“Todos deben ser tratados por igual”

La escuela Mercedes Klein, de São José dos Campos, ha participado cinco años en el World’s Children’s Prize. Aquí ven su urna y su compartimiento electoral para la Votación Mundial.

Líderes, ¡escuchen a los niños! “Todas las personas tienen derechos y los niños también, por supuesto. Como todas las demás personas, los niños y jóvenes tienen puntos de vista y derechos que hay que respetar. Ya es hora de que nuestras autoridades y líderes presten atención a los niños que necesitan que sus voces sean oídas, para que pueda cambiar su destino.” Renata dos Santos Loureiro, escuela Castro Alves, Cariacica, Espírito Santo

Todos los chicos a la escuela

Pâmela Germano Cruz y Priscila Kelly de Carvalho, de la escuela Mercedes Klein, en São José dos Campos, Brasil, escriben: “El Premio de los Niños del Mundo nos muestra cómo los niños sufren por no recibir comida o no poder ir a la escuela. Hay personas que sólo pasan de largo junto a los que necesitan ayuda, como si no existieran. Todos deberían reflexionar sobre ese comportamiento. El Premio de los Niños del Mundo enseña que todos los niños tienen derecho a estudiar, jugar, recibir alimento y tener un hogar, pero también afecto, amor y atención. Como todos tienen los mismos derechos, sin importar su raza o religión, todos deben ser tratados por igual. ¡Todos los niños tienen derecho a la felicidad!”

Nos importa “La Votación Mundial es una idea fantástica, porque no creo que en ningún lugar del mundo los niños y los jóvenes tengan realmente libertad de expresión en cuanto a la defensa de sus derechos. Los adultos creen que nosotros, sólo por ser pequeños y no saber tanto como ellos, no entendemos lo que es mejor para nosotros. Es al revés, NOSOTROS somos los niños, NOSOTROS vivimos con nuestros problemas y a NOSOTROS nos importa nuestro futuro. Tomen como ejemplo el recalentamiento global, que empezó antes de que existiéramos. No tenemos ninguna culpa de ello, ¡pero no podemos hacernos a un lado y esperar que los adultos lo solucionen!” Stefhani Aparecida Alkin Padilha, escuela Paulino Botelho, San Pablo

“Lo que se hace ahora a los niños decide lo que luego ellos harán contra la sociedad. Todos los niños tienen derecho a ir a la escuela. Pero para poder aprender, deben estar satisfechos y sentirse bien. Sin prepararnos como personas no hay ningún desarrollo. La violencia es el resultado de la ausencia de educación.” Bruno Martins Pereira Lomba, escuela Castro Alves, Cariacica

 TexTo: CHRIS SAMPAIo PHoToS: KIM NAYLoR

Votaron con computadoras

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El rap de Tamires de la Votación Mundial Tamires Saldanha de Souza, 14, que va a la escuela Mercedes Klein, de São José dos Campos, Brasil, escribió un rap:

Mi nombre es Tamires, No estoy aquí por un juego infantil La cuestión es muy delicada No hablo de tonterías El Premio de los Niños del Mundo es muy importante Por eso digo que es impresionante Los niños necesitan afecto y amor No ser expuestos al hambre y el dolor Deben recibir educación….. Vanidad, orgullo, poder Todos debemos trabajar con humildad El trabajo de los candidatos merece ser elegido Porque tratan a los niños con respeto Hacen que los niños anhelen un cambio Así que mis amigos se los presentarán

En la escuela Colégio Neo Master, de Ponta Grossa, de Paraná, los niños votan con computadoras en la Votación Mundial. En torno a cada computadora han hecho un compartimiento para que nadie vea a quién votan los demás.

– Participar en el Premio de los Niños del Mundo fue una posibilidad de aprender sobre personas que dan su vida para ayudar a otros, dice Clara do Prado Patrício, a la izquierda de la foto. – Los candidatos luchan por un mundo mejor, dice Gabriel Pádua Valladão, en el compartimiento de la derecha. – Podemos conocer a los grandes héroes del planeta, que protegen los derechos del niño. Organizar una verdadera elección, con candidatos que en verdad luchan por una buena causa, fue uno de los aprendizajes más importantes de mi vida, dice João Lucas Pareta Degraf. – El Premio de los Niños del Mundo hace que reflexionemos sobre los derechos del niño y que nos comportemos humanitariamente, dice Matheus Serenato.


¿CUáLES SON

LOS CANDIDATOS? El Jurado Infantil del Premio de los Niños del Mundo elige cada año entre los nominados a los tres candidatos finalistas para recibir el Premio de los Niños del Mundo por los Derechos del Niño. Para poder efectuar una elección justa en la Votación Mundial es importante que sepas mucho sobre los tres candidatos y eso lo lograrás leyendo acerca de ellos en las páginas siguientes. Los dos candidatos que no reciban el premio de los niños votantes, recibirán el Premio Honorífico de los Niños del Mundo. Los tres candidatos recibirán como premio un monto para utilizar en su actividad a favor de los niños.

Candidato 1

CECILIA FLORES-OEBANDA Filipinas Páginas 68–87

Candidato 2

MONIRA RAHMAN Bangladesh Páginas 88–105

Candidato 3

MURHABAZI NAMEGABE R. D. Congo Páginas 106–125

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¿POr qué se nOmina a CeCilia?

 TexTo: CARMILL A FLoYD FoTo: KIM NAYLoR

Cecilia Flores-Oebanda es nominada al Premio de los Niños del Mundo 2011 por su lucha de 20 años contra el trabajo infantil y la trata de personas. Cecilia empezó a trabajar a los cinco años de edad y adoptó como misión de vida luchar por los derechos de los más pobres y de los niños más expuestos. Cecilia fundó la organización Visayan Forum que ha rescatado a miles y miles de chicas del trabajo esclavo y la trata de personas. Hace un trabajo preventivo en los poblados rurales y en las ciudades para que no se aprovechen de los niños. Cecilia ha influenciado en la legislación de Filipinas y de los países cercanos de forma tal que los niños recibieran más protección. A pesar de las constantes amenazas de muerte, ella no se rinde. Cecilia y Visayan Forum dirigen ocho Centros de Reinserción Social para niñas en todo el país, cuatro centros de ayuda para criadas y una Casa segura, un hogar para las más afectadas. Desde el año 2000, Cecilia y Visayan Forum han ayudado a 60.000 víctimas de la trata de personas y llevado varios casos a juicio. Han brindado formación a miles de colaboradores en el trabajo contra la trata de personas, entre ellos jueces, fiscales, policías, agencias de viaje y autoridades.

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NOMINADA • Páginas 68–87

Cecilia Flores-Oebanda El teléfono suena a medianoche. Una voz murmura en la oscuridad: “Deja de trabajar contra la trata de personas o te mataremos a ti y a tus hijos.” Pero Cecilia Flores-Oebanda no se deja intimidar. Está acostumbrada a las amenazas tras años de lucha contra los que compran y venden niñas para el trabajo esclavo. Hoy es una de las principales defensoras del mundo contra la esclavitud moderna.

V

amos, suele decir Cecilia. Pienso luchar hasta la última gota de sangre. Nada puede hacer que abandone su sueño: que todos los niños de Filipinas tengan derecho a una vida buena y segura, en la que no tengan que trabajar y vayan a la escuela. La trata de personas es el tercer negocio ilegal más redi­ tuable del mundo, después del narcotráfico y las armas. Muchos pierden dinero con la lucha de Cecilia. – Pero ahora me temen. Saben que nunca me rindo, dice. Cecilia se asustó cuando fue amenazada por primera vez, ante todo por sus hijos.

– Pero todos mis hijos estu­ vieron de acuerdo en que debía continuar. Verjas cerradas

Cecilia está siempre alerta cuando viaja al trabajo. Una guardia abre la verja de hierro del muro y es cuidadosa al volver a cerrar el pesado can­ dado. Tres pequeñas niñas vienen a toda carrera y rodean a Cecilia con sus bra­ zos. – Tía Dai, exclaman, el apo­ do cariñoso de las niñas para Cecilia. ¡Ven a jugar con nosotras! Cecilia y las niñas a las que ayuda suelen ser amenazadas y necesitan protección. Pero Cecilia no tiene miedo, nunca deja de luchar.

Las niñas son primas de Cebú, en el grupo de islas Bisayas, una de las zonas más pobres de Filipinas. De allí provienen muchas de las víc­ timas de la trata de personas. Rosalie, de 10 años, y sus pri­ mas acaban de ser rescatadas por la organización de Cecilia, Visayan Forum.


rosalie, 10, y sus primas fueron rescatadas de bailar desnudas frente a las cámaras en un cibercafé. ahora están a salvo en la Casa segura de Cecilia.

trabajado para Archie. Nos asustamos mucho y nos escondimos. Pasaron varios meses hasta que también nos fueron a buscar. No parecía seguro que los niños afectados se quedaran en la región. Por eso Rosalie y sus primas se mudaron con Cecilia y Visayan Forum a Manila. – Pero ahora estoy conten­ ta. Extraño a mi familia, pero el abuelo dice que estoy mejor aquí y que debo dar lo mejor de mí en la escuela.

Pronto van a mudarse a su Casa Segura. Allí viven las niñas que no pueden regresar con su familia. Algunas fue­ ron vendidas por sus propios padres y corren el riesgo de ser vendidas nuevamente. – Mi papá está muerto y mi mamá no hacía nada para conseguir comida para mí y mis hermanos, cuenta Rosalie. Yo vivía con mi abue­ lo. Archie, uno de los vecinos de Rosalie, a menudo insistía con que ella y sus primas debían dejar la escuela y tra­ bajar para él. Él y su amiga Stella tenían un cibercafé y decían que necesitaban mode­ los para sus filmaciones. Archie dijo: “Pueden ganar mucho dinero”. – Ni siquiera teníamos qué comer y tuve que dejar la escuela, dice Rosalie. Fue entonces que mis primas y yo empezamos a trabajar para Archie. Archie había prometido que en la imagen sólo se vería el rostro de las niñas, pero era mentira. – Tuvimos que bailar des­

nudas frente a una cámara. Archie dijo que los hombres de otros países pagaban para vernos. Todo lo que Rosalie hacía era filmado con una cámara web. Las películas se emitían en directo por Internet para hombres de EE. UU. y Australia. Mientras los hom­ bres miraban a las niñas, le enviaban a Archie mensajes de chat diciendo lo que que­ rían que ellas hicieran frente a la cámara. Por más de dos años las chi­ cas trabajaron para Archie y Stella. Le daban el dinero que ganaban a su familia. Muchos otros niños hacían lo mismo. Archie decía que no debían contarle a nadie lo que hacían. interviene la policía

Un día la policía armada rodeó el cibercafé. A la dis­ tancia, Rosalie vio que arras­ traban a Archie y a Stella a un patrullero. Cuatro niños tam­ bién salieron de la casa y llo­ raron al ser trasladados por la policía. – La gente decía que íbamos a acabar en prisión por haber

De pequeña Cecilia vendía pescado para ayudar a su familia a sobrevivir y para poder ir a la escuela.

la historia de Cecilia

La familia de Cecilia era una de las más pobres de los pobres. – Vivíamos entre un verte­ dero y un río, cuenta. Empecé a trabajar cuando tenía cinco años. Mis hermanos y yo ven­ díamos el pescado que mi papá atrapaba en el río. Yo caminaba al calor con el cesto de pescado sobre la cabeza, mientras el agua maloliente y el aceite de pescado me corrían por el pelo y la cara. Pero sabía que no debía regre­ sar a casa sin vender hasta el último pescado. – La gente decía: “Baila para nosotros, pequeña, así compraremos tus mercan­ cías”. Entonces yo bailaba y cantaba. Cecilia y sus once herma­ nos buscaban en el vertedero cosas que pudieran vender. A veces no podían correrse cuando llegaba el camión de la basura.

¿qué es la trata de personas? La trata de personas es el tercer negocio ilegal más redituable del mundo, después del narcotráfico y las armas. Las personas pueden ser vendidas una y otra vez siempre que alguien quiera comprarlas. Niños y adultos son trasladados cruzando fronteras o dentro de su propio país para ser usados en el trabajo forzado. Se lo llama esclavitud moderna. Muchos son explotados como sirvientes o esclavos sexuales. Los niños son raptados, vendidos, engañados u obligados. La mayoría de los afectados proviene de familias muy pobres. Los tratantes de personas controlan a sus víctimas mediante la violencia, la presión y las amenazas de hacer daño a sus padres y hermanos.

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en Filipinas las niñas criadas a menudo son tratadas como esclavas. muchas piden ayuda a través de la línea telefónica de Cecilia las 24 horas.

– ¡Una vez quedé sumergi­ da en la hedionda basura has­ ta el mentón! adoraba la escuela

La mamá de Cecilia tenía educación y ponía cuidado en enviar a los hermanos a la escuela. Prefería pasar ham­ bre antes que no pagar las cuotas escolares. A Cecilia la fastidiaban en la escuela por tener sandalias sin pareja y porque su pelo y su ropa gastada siempre olían a pescado y a basura. Lo peor fue en la adolescencia. – Es bonita, pero apesta, decían los muchachos tapán­ dose la nariz cuando ella pasaba. – ¿No saben que es un nue­ vo perfume?, decía Cecilia intentando sonar osada, pero por dentro se sentía triste y enojada. Veía que muchas familias no trabajaban ni la mitad de lo que hacía la suya y

comían suficiente. Entonces decidió que sus hijos lo pasa­ rían mejor que ella. El papá de Cecilia le explicó que debía ser brava para sobrevivir en un mundo duro. – ¡Me enseñó a boxear y apostaba dinero a que yo ganaría los partidos! Y me arrojaba al río para que apren­ diera a nadar. Pronto fui como un pez en el agua. Cecilia ganó varios con­ cursos de natación y obtuvo un puesto en el equipo de la escuela. Por eso recibió una beca que cubría las cuotas escolares y los libros. lucha contra el dictador

Mientras Cecilia crecía, Filipinas era gobernada por un dictador, Ferdinand Marcos. Ya a los 14 años ella empezó a manifestar contra el régimen pese a que era muy peligroso. Estaba enojada porque Marcos y sus amigos

en el hogar protegido de Cecilia para niñas que fueron vendidas por tratantes de personas ellas tienen la chance de ser niñas otra vez.

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vivían en el lujo mientras los pobres pasaban hambre. Un día, algunos años más tarde, Cecilia supo que los militares planeaban una razzia contra su casa. Huyó a las montañas y fue conocida en todo Filipinas como Comandante Llway. Pocos sabían que el temido luchador por la liber­ tad era una chica adolescente. Tras varios años de dura lucha con la guerrilla, fue rodeada por los soldados de Marcos. Exclamó: “Habla la coman­ dante Llway. No disparen, voy a salir.” Algunos soldados cortaron un mechón de su largo cabello como prueba de que habían participado en su captura. ayuda a niños pobres

Cecilia tuvo tres hijos duran­ te el período en las montañas y los años en prisión. Los

niños nacidos en la cárcel se llamaron Dakip (Atrapado) y Malaya (Libertad). Finalmente cayó el dictador Marcos. Millones de personas salieron a las calles y a las pla­ zas y obligaron a él y a su régi­ men a rendirse. Cecilia quería darle a sus hijos una buena vida. Pero también quería luchar por todos los niños de Filipinas que viven sumidos en la pobreza. Recibió la ayuda de sus hermanos y empezó a levantar una organización propia en Manila. Entonces la tierra natal de Cecilia fue azotada por un tifón que acabó con la vida de 10.000 personas y dejó a miles sin hogar. Cecilia descubrió que los tratantes de personas aprovechaban desconsidera­ damente la desgracia ajena. Prometían trabajo y educa­

Cecilia adora estar junto a las chicas rescatadas por su organización Visayan Forum, hablar, cantar y reír.


Cecilia le enseñó a los policías y guardias de puertos y aeropuertos a reconocer a los tratantes de personas y a las niñas que cayeron víctimas de la trata. ahora la ayudan a atrapar a los que compran y venden niños.

ción a los niños que habían quedado huérfanos o en la calle con su familia tras el tifón, pero en cambio los ven­ dían como esclavos. A medida que el trabajo de Cecilia se hacía conocido, los niños empezaban a acudir a ella en busca de ayuda. – Conocí chicas que habían huido del trabajo esclavo como sirvientas de familias ricas. Algunas tenían cicatri­ ces por haber sido quemadas

con cigarrillos o planchas. Una chica fue obligada a beber ácido corrosivo y murió por las lesiones. Vino a noso­ tros demasiado tarde. Entendí que debía dar todo

para ayudar a esos niños. En 1991 Cecilia organizó la primera marcha mundial contra el trabajo infantil, Global March Against Child Labour, que hoy une a millo­

la colaboración salva niños – Todos deben participar en el trabajo contra la trata y el trabajo infantil o nunca alcanzaremos nuestra meta, dice Cecilia. En los puertos navales y aeropuertos colabora con policías, guardias de seguridad, chóferes de taxi y personal a cargo del equipaje. Reciben instrucción por parte de trabajadores sociales y chicas que fueron víctimas de la trata. Aprenden cómo descubrir a los tratantes y a sus jóvenes víctimas, vigilan y hacen preguntas, a la vez que reparten volantes con información sobre la línea telefónica de Cecilia. Siempre se puede llamar allí y pedir ayuda o dar datos si se sospecha de un caso de trata.

¿Qué hacen Cecilia y Visayan Forum? Cecilia y Visayan Forum consideran que todos deben participar en la lucha contra el trabajo infantil y la trata de personas. Luchan en todo el país y se ocupan de que quienes están en el poder ya no puedan cerrar los ojos ante la compra y venta de niños como mercancías: • Los niños y adultos de las regiones más pobres de Filipinas, de donde proviene la mayoría de los niños víctimas de la trata de personas, reciben educación y apoyo. En especial se brinda información a las madres para que puedan proteger a sus hijos. • En los puertos y aeropuertos, Visayan Forum colabora con todos los que trabajan allí, con la policía y otras autoridades, para descubrir a los tratantes de personas y rescatar a sus víctimas. • Se realizan operaciones de rescate para liberar a los niños explotados en burdeles o como sirvientes en hogares privados. • Hay líneas de ayuda telefónica las 24 horas para los niños y adultos que necesitan ayuda o quieren reportar casos sospechosos de trata o trabajo esclavo.

• En los Centros de Reinserción Social de todo el país se brinda protección a las niñas rescatadas y ayuda para recuperar su autoestima y fe en el futuro, así como para reunirse con su familia. Las niñas que no puedan regresar a casa tienen un hogar y educación en la Casa Segura de Cecilia. • Se costea la educación de los niños menores de 14 años, que según la ley filipina no pueden trabajar. Las chicas mayores tienen entrenamiento y prácticas laborales, a veces incluso ayuda económica. Se alienta a los ex niños trabajadores a crear clubes locales por los derechos del niño, donde juegan y se divierten a la vez que divulgan información sobre la trata para rescatar a sus coetáneos. • Para ganar la guerra contra la trata de personas se exigen mejores leyes para proteger a los niños y facilitar el envío de los tratantes a prisión. Cecilia influencia a los políticos tanto de Filipinas como de los países cercanos y hace que cambien las leyes y las reglas.

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los niños rescatados del trabajo infantil ayudan a Cecilia en la lucha por los derechos del niño manifestándose contra la trata de personas.

nes de niños y 114 organiza­ ciones en todo el mundo en la lucha contra el trabajo infan­ til y la esclavitud. Global March lucha por los 250 millones de niños trabajado­ res del mundo. De ellos, cinco millones son filipinos. Los cientos de miles de sir­ vientas de las familias de Filipinas no tenían derechos y

a menudo eran tratadas como esclavas. Por eso Cecilia creó en 1995 el primer sindicato de empleadas domésticas de Filipinas, Sumapi. Hoy Visayan Forum es una de las principales organizacio­ nes en la lucha contra la escla­ vitud moderna y la trata de personas. Cientos de volunta­ rios y empleados trabajan jun­

to a Cecilia en Manila, en la Casa Segura y los Centros de Reinserción Social de todo el país y en tareas de prevención en los pueblos y barrios bajos. Cecilia es conocida en todo el mundo, pero nunca olvida sus raíces. – Aún siento el olor a pesca­ do y basura en mi cuerpo, dice Cecilia. 

la Casa segura de Cecilia Algunas chicas no pueden volver a reunirse con su familia y entonces se mudan a la Casa Segura de Cecilia “Center of Hope” (Centro de Esperanza), con dirección secreta en Manila. A menudo las chicas de allí fueron amenazadas de muerte por sus captores. Reciben la ayuda de los padres de la casa, trabajadores sociales, psicólogos, maestros y guardias de seguridad. – Deben sentir que es un verdadero hogar. Aquí les damos protección y fe en el futuro, dice Cecilia. El terreno para la Casa Segura fue comprado gracias a una donación de J.K. Rowling, la escritora de los famosos libros de Harry Potter. Ahora se construirán allí una escuela y un centro de entrenamiento.

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¡aprende filipino! Los casi 100 grupos étnicos distintos de Filipinas, en 7.107 islas, hablan 170 idiomas y dialectos diferentes. El idioma nacional es el filipino. Como Filipinas perteneció primero a España y luego a EE. UU. durante 400 años, el idioma contiene muchas palabras españolas e inglesas. Hola = Kumusta Hó Adiós = Babay Sí = Ohó No = Hindi Hó ¡Socorro! = Saklala! ¡Viva! = Mabuhay! Amigo = Kaibigan Pandilla de amigos = Barkada


samraida traficada para trabajar como esclava Samraida tenía 14 años cuando fue traficada ilegalmente de Filipinas con un pasaporte falso. La llevaron en avión miles de kilómetros para trabajar los siete días de la semana, 20 horas al día, como criada de una familia rica del Medio Oriente. – Me trataron peor que a un animal y me vendieron a otro empleador contra mi voluntad, dice Samraida.

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 TexTo: CARMILL A FLoYD FoTo: KIM NAYLoR

esde que Samraida tie­ ne recuerdo, su mamá trabajó en el exterior. Su familia vive en Mindanao, una de las zonas más pobres de Filipinas, que fue muy afectada por la guerra civil durante más de 30 años. Muchos niños pobres de Mindanao crecen sin su mamá. La mayoría de las familias de allí son musulma­

nas y por eso las chicas y mujeres son valoradas como sirvientas en los países musulmanes ricos, como Arabia Saudita. – Mamá sólo venía a casa cada dos o tres años, cuenta Samraida. Cuando tenía diez años le pedí que se quedara. Lloré y me aferré a ella, pero se enojó y gritó que trabajaba como esclava por mí. Esa

noche decidí dejar de extra­ ñar a mamá. De todos modos, apenas nos conocíamos. A pesar de que la mamá enviaba dinero todos los meses, la familia a menudo pasaba hambre. El papá tra­ bajaba muy duro en la granja, pero apenas conseguía la comida del día. Cuando Samraida llegó a los doce años debió empezar a trabajar

El jeepney transporta niñas esclavas El jeepney es el medio de transporte más común de Filipinas. Siempre se decoran fantasiosamente con fuertes colores, dibujos y adornos. El jeepney se utiliza a menudo para transportar a las víctimas de la trata de personas. Tiene lugar para 15 personas, pero la policía a veces ha detenido autobuses jeepney en los que los tratantes apretujaron a 50 chicas. A menudo los cubren con lonas y los tratantes le dicen a la policía y a los trabajadores portuarios que el espacio de carga contiene verduras o alguna otra mercancía.

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como criada. También se ocupaba de sus hermanos pequeños y de la casa. El trabajo de Samraida era pesado y la paga era pésima. Por eso decidió viajar tam­ bién ella al extranjero, a pesar de que la mamá había dicho que era terrible. Los trabaja­ dores ganan mejor en el extranjero y dos ingresos ayudarían a la familia. Pero Samraida era demasiado joven para obtener su pasa­ porte– se debe tener al menos 23 para trabajar en el exterior según las leyes filipinas. Documentos falsos

El viaje de Samraida hacia su trabajo en el Medio Oriente comienza cuando ella tiene 14 años. Entonces llega al pueblo

Samraida Esmael, 18 Quiere ser: Trabajadora social y trabajar para Cecilia. Ídolos: Las cantantes Celine Dion y Sara Geronimo. le gusta: Cantar, especialmente canciones tradicionales filipinas. admira a: Cecilia, Erica y los demás de Visayan Forum.

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el gran aeropuerto asustó a samraida – nunca había volado antes de ser llevada ilegalmente a trabajar como esclava en el extranjero.

un hombre de Manila. Es reclutador, alguien que busca chicas que quieran trabajar en el exterior. El hombre pro­ mete conseguirle a Samraida pasaporte y empleo si ella lo acompaña. Samraida se entusiasma con la oferta. Temprano una mañana emprende el viaje a Manila junto al reclutador y dos chicas mayores. Toma casi cuatro días, primero en jeep­ ney y luego en transbordador. – Sus visas aún no están listas, explica el hombre. Mientras esperan pueden vivir con mi esposa y conmi­ go y ocuparse de la casa. Samraida y las otras chicas quedan encerradas en la casa sin sueldo. Por el contrario, el reclutador dice que deben pagar alojamiento y comida. – Deduciremos los costos

del sueldo que reciban los pri­ meros siete meses en el Medio Oriente, dice. larga espera

El reclutador le da a Samraida un papel con los datos que figuran en su pasaporte falso. La edad fue cambiada a 23 años, le han puesto otro nom­ bre y otra ciudad natal. Debe saber todo de memoria por si la policía le hace preguntas en el aeropuerto. Las semanas pasan y Samraida se siente asustada y engañada. ¿Deberá quedarse allí, como esclava del recluta­ dor? El oscuro cuarto donde duerme en el suelo junto a las otras chicas se siente como la celda de una prisión. Quiere ir a casa. – Como quieras, dice el reclutador. Pero primero

debes pagarnos siete meses de sueldo, nos lo debes por la comida, el alojamiento y los gastos del viaje. Y paga tú misma el viaje a casa. Samraida no tiene dinero y no sabe adónde ir. Seis meses después llegan nuevas chicas a la casa. Y el reclutador dice que la visa de Samraida está lista. Un empleo le espera en Kuwait. Tres días más tarde va camino al aeropuerto, llevando un velo y una falda larga. La esposa del reclutador la maquilló para que pareciera mayor. Un hombre se reúne con Samraida en el vestíbulo de salidas con su boleto y su pasaporte falso. – Muéstrate segura de ti misma. Ponte derecha y avan­ za decididamente. Y elige la ventanilla dos cuando llegues


la policía interrogó a samraida al descubrir que su pasaporte era falsificado.

al control del pasaporte, dice el hombre antes de desapare­ cer en el gentío. El corazón de Samraida late muy rápido cuando se acerca al control del pasaporte. Las manos le tiemblan al presentar el pasa­ porte falso, pero el policía apenas lo mira. – Pasa, le dice. Samraida entiende que los contrabandistas de personas le pagaron al policía para que la deje pasar. llega a Kuwait

Mareada y con náuseas, Samraida baja del avión en Kuwait. En el vestíbulo de llegadas la espera un hombre que tiene un cartel con el nombre falso de Samraida. Pero no la lleva a su lugar de trabajo, sino a una oficina de empleo de la ciudad de

Kuwait. Samraida es encerra­ da en un pequeño cuarto sin ventanas que ya está lleno de chicas y mujeres jóvenes. Algunas vienen de Filipinas, otras de Sri Lanka, Indonesia y Etiopía. Por la noche, Samraida y otras chicas deben ponerse en hilera y mostrarse ante tres hombres. Samraida se asusta. Uno de los hombres dice que tiene seis hijos y quiere una muchacha que se ocupe de ellos y de todas las tareas domésticas. – Deben trabajar desde las cuatro de la madrugada hasta las dos de la madrugada siguiente, siete días a la sema­ na, dice. Samraida hace un rápido cálculo. ¡Son 22 horas! – No puedo hacerlo, dice. El hombre se enoja. – ¡Eres haragana! ¿Por qué

viniste aquí si no quieres trabajar? Durante dos semanas Samraida ve una larga hilera de hombres con exigencias similares. Acompaña a uno de ellos para mostrar lo que sabe hacer. Debe trepar una alta escalera de mano y limpiar un armario, pero pierde el equili­ brio y casi se cae. El hombre la devuelve. – Ella no sirve, dice. El dueño de la oficina de empleo se enfurece e intenta golpear a Samraida, que sale corriendo. – ¿Por qué intentas lasti­ marme?, pregunta. Vine aquí para trabajar, no para ser tra­ tada como un animal. Cuando Samraida es lleva­ da de regreso al cuarto lo ve más repleto que nunca. A dia­ rio llegan chicas del aeropuer­ to y ya no hay lugar para acos­ tarse. Samraida tiene que dormir sentada, pero es casi imposible por el calor. En el cuarto no hay ventanas ni ventiladores y resulta difícil respirar. Samraida compren­ de que debe aceptar cualquier empleo para salir de allí.

Exporta personas Casi ningún país del mundo tiene tantos habitantes que trabajen en el extranjero como Filipinas. Allí hay una larga tradición de viajar al exterior para trabajar, que fue alentada y desarrollada por el ex dictador Marcos. Casi la mitad de los niños de entre 10 y 12 años dicen que han pensado en trabajar en el exterior. El país es hoy una de las fuentes más importantes de trabajadores migrantes. Algunos viajan legalmente, pero cientos de miles son contrabandeados y vendidos en países vecinos como Malasia y Hong Kong, o incluso en el Medio Oriente, África, EE. UU. y Europa. – Otros países exportan té, café o electrónica. Filipinas exporta personas, dice Cecilia.

el primer empleo

Luego de 18 días, Samraida es tomada como criada en una familia con cinco hijos, de los cuales tres son adultos pero viven en la casa. Es una gran casa de cuatro pisos. Una fili­ pina algo mayor se encarga de la cocina. Samraida se ocupa­ rá de la limpieza y el lavado. El empleador explica las reglas de la casa: – Nunca puedes abandonar la casa,

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eres demasiado joven para salir sola. Debes llevar velo y no puedes llevar ropa ajustada ni camisetas escotadas. Nunca pierdas tiempo hablando con la otra criada ni telefoneando a casa. Y está prohibido el contacto con las criadas de los vecinos. Después del primer día de trabajo Samraida está agota­ da. Le duele todo el cuerpo tras haber fregado los pisos y lavado los platos y la ropa des­ de las cuatro de la madrugada hasta la medianoche. La otra criada trabaja para la familia desde hace siete años. Le susurra a Samraida que debe cuidarse del hijo menor. – Miente y dice que las cria­ das le robamos cosas para lla­ mar la atención de su mamá. Samraida trabaja siete días a la semana, desde el alba has­ ta la medianoche. Los días se entremezclan. La casa es la prisión de Samraida. Quiere ir a su hogar, pero ha firmado un contrato y prometido tra­ bajar para la familia dos años. Cada mes envía todo su suel­ do a su familia en Mindanao. Ellos le cuentan en las cartas acerca de la casa que constru­ yen con el dinero de Samraida. Eso la hace sopor­ tar un poco más. samraida huye

Cuando pasan dos años Samraida está agotada, pero feliz. Va a poder ir a casa. En el contrato dice que el empleador le devolverá el pasaporte y le dará un boleto de avión. Pero entonces, llega la conmoción. El empleador se niega. Quiere que

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Samraida se quede trabajando. – Vete a casa si quieres, le dice. Pero conservaremos tu pasaporte y no te daremos ningún boleto. La familia deja de pagarle el sueldo y no obstante obliga a Samraida a seguir trabajando. Pero luego de cuatro meses se cansan de sus lágrimas y rue­ gos de volver a casa. La devuelven a la oficina de empleo. Allí le dicen que debe trabajar para ahorrar dinero para el boleto de avión y ven­ den a Samraida a una nueva familia. En la nueva familia Samraida debe ocuparse de una pequeña niña. Cuando la niña se enferma, Samraida la lleva al hospital y allí ve la oportunidad de escapar. Pide ir al baño, pero en su lugar se apresura a bajar las escaleras. En la calle hace detener un taxi. – ¡Lléveme a la estación de policía! La policía escucha a Samraida contar que fue vendida contra su voluntad. – Intentaremos ayudarte, le dicen. Mientras tanto puedes quedarte aquí. En una celda se apretujan unas 80 niñas y mujeres, de Filipinas y de muchos otros países. Todas son criadas que esperan un juicio o poder via­ jar a casa. Samraida pronto se hace una gran amiga, Katy. Ha escapado de su empleador, que la violó. – Me atacaba cada vez que su esposa dejaba la casa, cuen­ ta. Cuando Katy escapó, el empleador la denunció por robo. Ahora ella espera el juicio.

Cecilia y el tiempo pasado en su hogar protegido le han dado a samraida nuevas esperanzas para el futuro.

Samraida se asusta. ¿Y si a ella le pasara lo mismo? Pero luego de ocho meses en la cel­ da, finalmente le dan su pasa­ porte y un boleto de avión. Cuando vuela a casa, Katy sigue en la cárcel. Ha sido condenada a varios años de prisión por el supuesto robo. al fin en casa

A Samraida aún le espera otra

“el trabajo doméstico es un empleo decente”. Cecilia lucha por los derechos de las criadas.

conmoción al llegar a Mindanao. La nueva casa, en la que se usó todo su dinero, ya no está. Los rebeldes y las fuerzas del gobierno se han enfrentado en su pueblo. Muchos han muerto y la vivienda fue quemada hasta los cimientos. El papá y los hermanos viven en un campo de refugiados. Están felices de que Samraida haya regresado,

samraida es musulmana y ora varias veces al día.


¿Qué es un centro de reinserción?

samraida estuvo encerrada como esclava varios años. Hoy va a la escuela otra vez y quiere trabajar para Cecilia y Visayan Forum. Ya trabaja contra la trata de personas, difunde información y hace manifestaciones de apoyo la campaña contra el tráfico.

pero lloran al contar lo ocurrido. – Ni siquiera pudiste ver tu propia casa, le dicen. Samraida decide volver a viajar al exterior. – Pienso ahorrar dinero para una nueva casa. – De ningún modo, dice el papá agitado. En ese caso, tendrás que caminar o nadar hasta Manila. Pero Samraida se muestra inamovible y al final el papá debe ceder. Una noche, algunas sema­ nas más tarde, Samraida está nuevamente en el aeropuerto. Pero esta vez el policía que controla el pasaporte llama a las fuerzas especiales del aero­ puerto contra la trata de per­ sonas. Ha sido instruido por Cecilia y Visayan Forum y sabe cómo reconocer a las víctimas de la trata. Samraida asegura tener 25 años, pero el médico de las fuerzas especia­ les examina sus dientes y

determina que es menor de 18 años. Luego llaman a Erica, una de las trabajadoras socia­ les de Visayan Forum. el centro de reinserción protege

Cerca del aeropuerto y detrás de altos muros está el centro de reinserción social de Cecilia, donde las chicas res­ catadas de ser llevadas al exte­ rior reciben protección. Ya es pasada la medianoche cuando un guardia abre el pesado candado de la verja. Samraida llora en silencio. Ha perdido la oportunidad de ayudar a su familia. ¿Y si termina en pri­ sión por haber intentado via­ jar con un pasaporte falso? Erica la lleva a un cuarto en el primer piso. En la oscuri­ dad Samraida distingue filas de estrechas camas y entra en pánico. ¿Está otra vez en pri­ sión? Pero una de las chicas se despierta y susurra:

– No te preocupes. Llegaste a un buen lugar. Duérmete, mañana hablaremos más. La mañana siguiente las chicas se reúnen en torno a Samraida. Todas han caído en manos de la trata de personas, pero fueron rescatadas por Visayan Forum, que ayuda a las chicas a ir a la escuela y volver a reunirse con su familia. Una semana más tarde Samraida despierta a media­ noche. Hay una chica sentada en la cama junto a la suya. Acaba de llegar del aeropuer­ to y se ve asustada y confun­ dida. – No tengas miedo, dice Samraida. Llegaste a un buen lugar. Duérmete, mañana hablaremos más. 

Cecilia y Visayan Forum han construido nueve así llamados centros de reinserción social junto al aeropuerto de Manila y cerca de los puertos utilizados por los contrabandistas de personas. Las chicas rescatadas son llevadas directamente a los centros para recibir protección y asistencia aguda. En los centros de reinserción social hay trabajadores sociales y comunitarios que están listos para salir todo el día. También hay un “papá de la casa” que se ocupa de que las chicas tengan todo, desde comida y una cama hasta calidez y amor. A partir de su situación personal, cada chica puede recibir ayuda para reunirse con su familia, aportes para los gastos escolares y asistencia jurídica y psicológica. Los centros llevan adelante una guardia telefónica y dan formación al personal del aeropuerto y de los puertos para que puedan descubrir y rescatar a las víctimas de la trata de personas. aporte

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6.00 ¡Hora de despertar! A veces llegaron chicas nuevas del aeropuerto por la noche. A menudo están tristes y asustadas y necesitan una cálida bienvenida cuando las demás se despiertan.

un día en el Centro Cerca del aeropuerto queda uno de los Centros de reinserción social de Cecilia, un hogar protegido para chicas rescatadas de ser llevadas ilegalmente al extranjero para realizar trabajos forzados.

6.20 Gimnasia matutina Incluso las más remolonas cobran vida. 6.40 limpia y bonita Un rápido cepillado de dientes y fregado, nadie quiere perderse el desayuno.

7.30 Todas ayudan Todas ayudan a la mamá de la casa Alice a cocinar y poner la mesa. 11.00 ¡Construyan el refugio! ¡se acerca el tifón! El juego Bahay, Bata, Bagyo (Hogar, niño, catástrofe) trata de que los niños necesitan protección y un hogar seguro. El juego empieza cuando alguien exclama que se acerca un tifón. Entonces todos deben apresurarse a “construir” una casa donde guarecerse.

9.00 Hola, Cecilia Hoy Cecilia va de visita. Juega y habla con las chicas. A pesar de que muchas comparten sus vivencias dolorosas también hay muchas risas. 78


12.00 Pescado para el almuerzo Krista, de 16 años, ayudó a freír el pescado para el almuerzo.

13.30 el juego de la silla con lady Gaga Lady Gaga retumba en los parlantes cuando las chicas hacen el juego de la silla. Todas gritan de la risa cuando la última silla se desploma bajo la feliz ganadora. Fue rescatada hace sólo unos días tras un intento de violación en la familia para la que trabajaba como sirvienta.

o de reinserción social 18.00 Plegarias cristianas y musulmanas Un pequeño cuarto del piso superior es usado como capilla por las chicas católicas mientras que las chicas musulmanas a menudo utilizan el dormitorio para orar.

las chicas más jóvenes dibujan y escriben acerca de lo que les ocurrió.

22.00 silencio en el Centro de reinserción La luz se apaga y llega el silencio y la calma. Pero quién sabe cuántas chicas nuevas serán rescatadas esta noche.

 TexTo: CARMILL A FLoYD FoTo: KIM NAYLoR

20.00 Karaoke nocturno y cartas Por la noche muchas se reúnen frente a la TV para cantar karaoke. Otras aprovechan para escribir cartas a casa.

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mary-ann llegó enga Luego de que su papá enferma de gravedad, Mary-Ann debe dejar la escuela. La familia está pasando hambre cuando a ella le ofrecen un trabajo bien pago en un restaurante de Manila. Pero todo es mentira y en su lugar Mary-Ann es obligada a trabajar como esclava en un burdel.

M

 TexTo: CARMILL A FLoYD FoTo: KIM NAYLoR

ary­Ann crece en Samar, donde la fami­ lia tiene una pequeña granja. Viven en una choza de bambú rodeada de prados, montañas y grandes árboles. Es hermoso, pero son muy pobres. La familia rara vez come lo suficiente. Cuando el papá enferma, Mary­Ann debe dejar la escuela y traba­ jar como criada. El sueldo es malo y ella llora todas las noches hasta quedarse dormi­ da debajo de la mesa del due­

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ño de casa. Medio año des­ pués regresa a su casa y le pide a su mamá volver a la escuela. Pero es imposible. Unos días más tarde viene de visita Nena, una prima de su mamá. Dice que puede conseguirle un empleo a Mary­Ann en un restaurante de la capital, Manila. – Es demasiado joven, dicen primero los padres, pero acce­ den cuando Nena promete cuidar bien a Mary­Ann. Emprenden el viaje tempra­

no la mañana siguiente. También las acompañan otras chicas del pueblo. Es la pri­ mera vez que Mary­Ann deja Samar y viaja en transborda­ dor. Se siente mal por las olas altas, pero está expectante. Al dejar la terminal de transbordadores de Manila, velozmente ve pasar altos edi­ ficios y anchas calles desde la ventanilla del taxi. Las luces de neón y las vidrieras de las boutiques brillan en la oscuri­ dad de la noche. Pero Mary­


mary-ann fue rescatada del trabajo esclavo en un burdel y recibió protección en el hogar para chicas de Cecilia.

ñada al burdel Ann se siente decepcionada cuando el taxi se detiene. Detrás de unos muros altos se ve una casa sucia y deteriorada. – ¿Dónde está el restauran­ te?, pregunta. – Primero deben descansar, dice Nena con sequedad. Empuja a las chicas hacia el interior de la casa y las deja solas en un pequeño cuarto. Las demás se duermen en seguida, acurrucadas en el suelo. Pero Mary­Ann sigue despierta largo rato. Siente que Nena se comporta en for­ ma extraña y hay algo que no cuadra.

Prisioneras en el burdel

La mañana siguiente Nena cuenta la verdad. No hay nin­ gún empleo en un restauran­ te. Las chicas van a trabajar en un burdel y vender su cuer­ po a hombres extranjeros. Mary­Ann está consternada. – ¿Por qué no lo habías dicho?, grita. Nunca te habría acompañado. Mamá no lo habría aceptado. Nena simplemente se va. Cuando Mary­Ann intenta seguirla ve que la puerta está cerrada con llave. Junto a las demás chicas corre hacia la ventana y ve a un guardia tras la verja. Están prisioneras en el burdel.

Tras una larga espera viene un hombre a recogerlas y arrastrarlas a otro cuarto. Está lleno de chicas sentadas en el suelo que sólo llevan ropa interior. De repente Mary­Ann ve a sus primas de Samar. Nena también las tra­ jo aquí mediante engaños. Una de ellas, Paula, cuenta que las chicas están encerra­ das todo el día y sólo salen cuando van a ocuparse de los clientes. Los hombres que trabajan en el burdel se lla­ man proxenetas. Vigilan a las chicas y las llevan al hotel de los clientes. Paula siente lásti­ ma por Mary­Ann, que llora y

dice que quiere ir a casa. – Nena se queda con todo el dinero que ganamos, pero a veces los clientes nos dan una propina, dice Paula. He aho­ rrado bastante y puedo pagar­ te el boleto a casa. Pero al regresar, Nena dice que Mary­Ann debe quedarse. – El dinero de Paula no es suficiente. Me debes mucho dinero y debes pagarlo traba­ jando. No tienes alternativa. Uno de los proxenetas lleva a Mary­Ann a un consultorio médico. – No le digas ni una palabra a nadie, le advierte por el camino. 81


miles de chicas de familias pobres son vendidas por los tratantes a cabarets y burdeles en Filipinas.

Nena quiere saber si Mary­ Ann sufre alguna enfermedad y si es virgen y nunca ha teni­ do relaciones sexuales. Más tarde Mary­Ann se entera de que los clientes pagan mejor por las chicas jóvenes que son vírgenes. Ella es la más joven del burdel y vale mucho dine­ ro para los tratantes de perso­ nas. La doctora desconfía. Hace muchas preguntas, pero el proxeneta está a su lado y Mary­Ann no se atreve a pedir ayuda. Nena le da un jabón espe­ cial a Mary­Ann y dice que debe fregarse con él tres veces al día para aclarar la piel. También le da un vestido cor­ to y ropa interior liviana. La ropa de Mary­Ann es fea e infantil, dice Nena. Mary­ Ann arma un paquete con su ropa. Cuando nadie la ve, escribe una nota a su mamá y la esconde entre las prendas. Luego le da el paquete a Nena. el primer cliente

Pronto el proxeneta intenta llevar a Mary­Ann con el pri­ mer cliente, pero ella tironea hasta soltarse y se niega a acompañarlo. El día siguiente el proxeneta está enojado. Le dice cosas horribles a Mary­ Ann y grita que ella no puede creer que sólo va a comer y dormir, que debe trabajar. El proxeneta se lleva a la fuerza a Mary­Ann y la deja en un cuarto de hotel. El cliente, un comerciante chino, está irri­ tado por haber tenido que esperar a su virgen dos días. 82

Le dice que se quite la ropa y se dé un baño. Ella empieza a llorar, cae de rodillas y le pide no hacerlo. – Es la primera vez que lo hago, me están obligando. Al final el hombre también empieza a llorar. – No voy a tocarte. Pero no le cuentes nada al proxeneta, dice él. Acuéstate y descansa. Pero Mary­Ann no se atre­ ve, tiene miedo de que el hombre la ataque.

– No tengas miedo. Tengo hijas de tu edad, por eso te dejo en paz, dice. Después de unas horas, Mary­Ann se encuentra con el proxeneta a la entrada del hotel. – ¿Te dolió?, pregunta. Mary­Ann mira hacia abajo y sacude la cabeza. mary-ann intenta huir

El día siguiente Mary­Ann es llevada a otro cuarto de hotel.

El cliente lleva un delantal verde, como los que suelen tener los médicos. A él no le importan las lágrimas de Mary­Ann. – He pagado. Desvístete y haz tu trabajo, dice obligando a Mary­Ann a meterse en la cama. Ella intenta soltarse, pero él es muy pesado. Siente que va a asfixiarse. El hombre viola a Mary­ Ann. Luego la lanza fuera del cuarto. Ella baja la escalera


Mary-Ann, 17 le gusta: Escribir poesía y leer. Familia: Mamá y seis hermanos

– papá falleció. Quiere ser: Trabajadora social. Ídolos: Las estrellas de TV Kris

en el hogar para chicas rescatadas hay una pequeña capilla católica.

firmemente decidida a huir antes de que regrese el proxe­ neta. Pero cuando corre hacia la salida es detenida por el personal del hotel, que llama a Nena. Esa noche Mary­Ann se acurruca en el suelo del cuar­ to asfixiante y sin ventanas y llora de cansancio y dolor. ¿Esta será su vida ahora? llega el rescate

Al mismo tiempo, en el pue­ blo de Samar, la mamá de Mary­Ann encuentra la carta en el paquete de la ropa. Va de inmediato a la estación de policía, que se pone en con­ tacto con la policía de Manila. El día siguiente gol­ pean con fuerza la puerta del burdel. Afuera hay policías y trabajadores sociales. – Aquí no hay ninguna Mary­Ann, dice el proxeneta. Pero Mary­Ann oye su nom­ bre y grita pidiendo ayuda. En el auto camino a la esta­ ción de policía, el proxeneta gruñe que se quede callada. – De lo contrario, tú y tu familia lo pasarán mal. Mary­Ann se asusta. ¿Y si Nena envía pandilleros a

matar a sus padres y herma­ nos? Se niega a responder las preguntas de la policía y el proxeneta puede regresar al burdel. Mary­Ann es llevada a uno de los centros de reinserción social de Visayan Forum. Las demás chicas rescatadas de la trata de personas le dan la bienvenida y Cecilia le dice que no tenga miedo, que está a salvo. Entonces Mary­Ann empieza a contar. Así la poli­ cía y Visayan Forum pueden además efectuar una opera­ ción de rescate y liberar a todas las chicas prisioneras en el burdel. Feliz y libre

Con el apoyo de Cecilia y Visayan Forum, Mary­Ann se atreve a atestiguar contra los tratantes de personas en un juicio. – Quiero vengarme, le dice a Cecilia. Me han robado la infancia. Antes y durante el juicio, Mary­Ann y su familia reci­ ben varias amenazas de muerte. Pero Mary­Ann no se deja amedrentar y su familia la apoya.

Al final Nena es condenada a prisión. Pero Mary­Ann sabe que otros han tomado el mando y ya están reclutando chicas para un nuevo burdel. Por eso continúa colaborando con Cecilia y Visayan Forum para difundir la información sobre la trata de personas y denunciar los casos sospecho­ sos. – Casi todas las familias de mi pueblo fueron afectadas de algún modo, dice. Muchos niños y mujeres fueron enga­ ñados y utilizados. Les advierto a mis hermanas y a todas las chicas del pueblo que no hablen con extraños. Les digo: “No escuchen las hermosas promesas de bue­ nos trabajos y sueldos altos, ni siquiera de personas que

Bernal y Aljur Abrenica. admira a: Cecilia y los demás de Visayan Forum.

conocen”. A mí me vendió alguien de mi propia familia. Mary­Ann aún se despierta a menudo por la noche debido a las pesadillas, sudorosa y con el corazón galopante. Pero es feliz de ser libre y aho­ ra va nuevamente a la escuela. – Voy a formarme como trabajadora social y trabajar para Cecilia, dice Mary­Ann. Quiero ser como ella y resca­ tar chicas de la esclavitud y el maltrato.  mary-ann y sus nuevas amigas luchan juntas contra la trata de personas.

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ruby le ganó a la tratante de personas Ruby nunca olvida el día en la sala de audiencias en que condenaron a prisión perpetua a su tratante de personas. Ella y Cecilia lloraron cuando se conoció el fallo. Fue una victoria histórica.

 TexTo: CARMILL A FLoYD FoTo: KIM NAYLoR

R

uby tenía 14 años cuan­ do una tratante de per­ sonas la engañó. Era la hija mayor y vivía con su familia en la región pobre de Mandaluyo. – Tuve que dejar la escuela y empezar a trabajar cuando tenía 12 años. Mi padrastro estaba desempleado y gastaba todo el dinero en bebida. Me golpeaba y mi mamá se quejaba de mí todo el tiempo. Un día, una de mis amigas dijo que su tía Nellie podía conseguirnos empleo en un restaurante de una ciu­ dad veraniega. Vi la posibili­ dad de evitar a mi padrastro y el sermoneo de mamá. Con un buen sueldo podría enviar­ 84

le dinero a la familia. Ruby y otras cinco chicas se reunieron en la casa de la tía de su amiga. – Nellie nos mostró la ropa de trabajo: una pequeña camiseta y una minifalda. También preguntó si éramos vírgenes. Eso me puso ner­ viosa, pero mis amigas no parecían preocupadas, así que no dije nada. Nellie dijo que dormiríamos en su casa y via­ jaríamos ya el día siguiente. De modo que no llegué a hablar con mamá. Temprano en la mañana viajamos cuatro horas en autobús a la terminal de transbordadores de Batangas.

¡el negocio de la zona de ruby debe protegerse de los ladrones!


Diploma escolar y premios de ruby. las chicas rescatadas llevan máscaras en la inauguración de la casa segura de Cecilia.

la interroga la policía

Justo cuando Nellie y las chi­ cas iban a subir a bordo del transbordador, las detuvo un guardia. Sospechó que Nellie era tratante de personas y lla­ mó a la policía. – La policía preguntó cuál era mi edad, cuenta Ruby.

Primero dije que 18, como Nellie me había indicado que dijera. Luego dije que 16. “Pareces de 12”, contestó el policía. Era un hombre gran­ de con voz enojada. Me asusté y finalmente dije la verdad. En la estación de policía Ruby también conoció a Chris, una trabajadora social de la organización de Cecilia, Visayan Forum. – Chris hizo que me sintiera segura. Explicó que habíamos estado a punto de ser vendi­ das a un burdel, dice Ruby. Que nos habían rescatado a último momento y que Nellie acabaría en prisión si atesti­ guábamos. Pero no me atreví a contestar más preguntas. Ruby y sus amigas fueron llevadas al centro de reinser­ ción social de Cecilia. Las chicas mayores estaban furio­ sas y querían irse de allí. – Yo en realidad quería que­ darme, pero no me atrevía a oponerme a mis amigas. Al final logramos escapar, pero la policía nos atrapó. Luego me hice nuevas amigas en el centro de reinserción. Aprendí más sobre la trata de personas y conocí chicas que habían sido esclavas sexuales en burdeles. Comprendí que había tenido suerte de ser res­ catada a tiempo. Entonces quise que los que me habían engañado fueran castigados. No sólo por mí, sino también por mis amigas.

atestiguara. Pero ella se negó. Me sorprendió, pero también me sentí orgullosa y contenta de que mamá me considerara más importante que el dinero. Fallo histórico

Nellie fue condenada a pri­ sión perpetua. Por primera vez en Filipinas un tratante de personas era condenado tras ser apresado al transpor­ tar a sus víctimas. – Me sentí feliz y también triste por Nellie. Me había enterado de que también ella había sido víctima de la trata de personas y que acababa de tener un bebé. El comerciante dueño del bar adonde iban a llevarnos la había hecho reclutar más chicas. Ahora Nellie está en prisión, pero el comerciante sigue libre. No parece justo. Hoy Ruby vive nuevamente

con su familia. El tiempo pasado en el centro de reinser­ ción social le dio fe en el futu­ ro y más amor propio. Puede negarse cuando los padres crean problemas. A menudo habla contra la trata de perso­ nas en encuentros de protesta y respalda a otras chicas. – Ahora estudio para ser trabajadora social. Mi sueño es tener un hogar y una fami­ lia propios, y trabajar para Visayan Forum. Es mi modo de pagar todo lo que hicieron por mí. La tía Cecil me inspi­ ró. Hizo posible que miles de chicas recuperaran su vida y nunca deja de luchar por nosotras. 

en casa de ruby – ¡un cuarto para toda la familia!

amenazada de muerte

Robileen ”Ruby” Acebo, 20 Quiere ser: Trabajadora social y trabajar para Cecilia y Visayan Forum. le gusta: Bailar, ¡pero soy demasiado tímida! Escribir poesía. No le gusta: El escándalo y las injusticias. Que se abuse y maltrate a las chicas. admira a: Cecilia. Me rescató y me inspiró a rescatar a otros.

Cuando Ruby y otra chica accedieron a atestiguar en un juicio, ellas y sus familiares fueron amenazados de muerte. – A veces me sentía deses­ perada y quería rendirme, recuerda Ruby. Pero recibí apoyo de Cecilia y de Visayan Forum para poder continuar. La primera vez que atestigüé estaba muy asustada. La familia de Nellie y sus amigos estaban allí y me miraban amenazadoramente. Más tar­ de supe que le habían ofrecido mucho dinero a mi mamá para que hiciera que yo no 85


el teatro callejero infantil alerta contra los tratantes de personas.

niños contra la trata de personas Cuando un incendio afectó la región pobre de Pandacan las viviendas de más de 50 familias fueron destruidas. Muchos niños debieron dejar la escuela y empezar a trabajar para sobrevivir. Uno de ellos fue Dane Padel, de 12 años. Ahora Dane va de nuevo a la escuela con la ayuda de una beca del club por los derechos del niño de Cecilia en Pandacan. Dane y otros niños que fueron librados del trabajo, ¡son también hoy luchadores por los derechos del niño! – Hacemos teatro callejero para advertir a niños y adultos sobre los tratantes de personas, cuenta Dane. Él y sus amigos también hicieron camisetas por la lucha contra la trata de personas. Dane escribió: “Basta de abusos” en la suya. Dane Padel

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Victor Reyes, 11 le gusta: La escuela, sobre

todo matemáticas.

Qué hace eN el club: Teatro.

Me gusta actuar y nunca me pongo nervioso. Quiere ser: Policía. Quiero esposar a todos los tratantes de personas y traficantes de drogas, para proteger a los niños. La policía nunca viene a nuestro barrio. admira a: Mi abuela. Es una de las líderes de Visayan Forum en nuestro barrio. le gusta: Cuando hicimos la fiesta de Halloween. No le gusta: Los incendios. Cuando supe que Visayan Forum ayudó a los afectados por el gran incendio me uní al club por los derechos del niño.

Geronimo Garcia, 13 Qué hace eN el club: Me encuentro con amigos, actúo, canto y bailo. Soy un buen actor. También recibo ayuda para los gastos escolares. le gusta: Mi abuela. Mamá me dejó con ella hace siete años y nunca regresó. La abuela es ciega, así que la ayudo con todo. No tenemos casi nada de dinero, los vecinos nos dan comida. No le gusta: Cuando la gente bebe, se golpea y grita. Hay pandillas aquí que se golpean unas a otras. Trato de evitarlas. Quiere ser: Diseñador de moda y artista. Me encantaría diseñar vestidos de fiesta. Sueña con: Detener la violencia en mi región y en mi país. mejor experieNcia: Cuando visitamos el parque de diversiones El Reino Embrujado. peor: El gran incendio. Arruinó la vida de muchos.

¡estén alertas! Kert quiambo, 12 ¡no estoy en venta! renamae Timoteo, 10

¡no hablen con extraños! Charlie Fernando, 11


La actriz Maricar

el guardarropas de maricar

Maricar, de 13 años, adora el club por los derechos del niño de Cecilia. Cada día después de la escuela se reúne con sus amigos y ensaya la pieza infantil contra la trata de personas.

Maricar guarda su ropa en un armario en el callejón. Allí su familia guarda todas sus posesiones, pues no tiene una casa propia.

Maricar y su familia no tienen casa, sólo un pequeño banco y un armario en uno de los estrechos callejones de la zona pobre de Pandacan. En el banco duermen sus padres. Maricar y su hermano suelen dormir en el suelo en casa de familiares. – Espero que algún día tengamos una casa propia, dice. Deseo tener una bonita casa pequeña de cuatro habitaciones. Antes Maricar debía trabajar para ayudar a la familia, pero ahora recibe ayuda del club por los derechos del niño para los gastos escolares. – Lo que más me gusta es el grupo de teatro, también aprendemos a bailar. Representamos escenas sobre la trata de personas. En una escena actúo de una criada que es maltratada por su empleador y va a la policía.

ropa para jugar

– Esta es mi ropa para jugar. Es cómoda y resulta fácil moverse. Las sandalias de plástico son prácticas y baratas. En especial durante las lluvias monzónicas, cuando suele haber inundaciones en Pandacan. Quiero zapatos de taco alto y zapatillas de baile a cuadros, pero son muy caros. uniforme escolar

Si ven algo sospechoso, no sean pasivos, ¡hagan algo!” Mi mamá se sorprendió de muchas cosas que le conté. Como que existe la delincuencia organizada y gente que compra y vende niños. Si los tratantes de personas intentan reclutarme, voy a denunciarlos a la policía. Si intentan raptarme, voy a liberarme dando golpes. ¡Soy buena dando golpes! Maricar se alegra al oír que un tratante de personas fue condenado a prisión. – Pero sólo ocurre rara vez, dice.

– A la escuela debemos llevar camisa blanca y pantalones rosas. Los compramos usados a niños mayores a los que les quedaron chicos. Ahora son las vacaciones de verano, extraño la escuela y mis amigos de allí. Vestidos de fiesta

– El club por los derechos del niño me presta los vestidos cuando voy a bailar danzas filipinas como Tatarin y BulingBuling. Adoro las fiestas, en especial la festividad del Santo Niño. Entonces jugamos y bailamos en las calles. El Santo Niño, o el Niño Jesús, es el santo patrono de Pandacan. Según la leyenda, la región fue atacada por el ejército español en el siglo XIX. Pero los soldados interrumpieron el ataque al ver a un pequeño niño jugar frente a sus cañones. Los habitantes de Pandacan dijeron que debió haber sido el Niño Jesús que los salvó. Desde entonces se festeja la conmemoración del Santo Niño en enero de cada año.

Divulga el conocimiento

 TexTo: CARMILL A FLoYD FoTo: KIM NAYLoR

Maricar aprendió mucho sobre la trata de personas y los derechos del niño. Ese conocimiento lo divulga entre todos los que conoce: familia, vecinos y compañeros de la escuela. – Les digo: “No sean ciegos, miren a su alrededor.

maricar junto a su familia. el pequeño banco y el armario en el callejón son su “casa”.

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¿PoR qué se noMina a MoniRa?

 TEXTo: MoNICA Z AK FoTo: KIM NAYLoR

Monira Rahman es nominada al Premio de los Niños del Mundo 2011 por su valiente lucha para poner fin a la violencia en Bangladesh perpetrada mediante ataques con ácido y gasolina a la que se enciende fuego. La mayoría de las afectadas son chicas, pero también hay mujeres, niños y hombres atacados. El motivo son los celos en el caso de las chicas y desacuerdos por tierras en el de los hombres. Antes también había muchos ataques con ácido, pero no eran de conocimiento público, los periódicos no escribían acerca de ello. Monira ha hecho que esto cambie. Participó en la creación de ASF, Acid Survivors Foundation (Organización de Sobrevivientes al Ácido), para todos los sobrevivientes a los ataques con ácido y gasolina. La organización empezó su actividad en 1999. Los primeros años había más de un ataque con ácido por día en Bangladesh. Hoy los ataques se redujeron a la mitad de los que eran entonces, pero la meta es que ninguna persona, niño, muchacha, mujer u hombre, sea dañada con ácido o gasolina para el año 2015. ASF ayuda a los sobrevivientes a llevar una vida activa y digna, incluso mediante cirugías estéticas si es necesario. Los propios sobrevivientes son hoy los mayores activistas contra la violencia. 88

NOMINADA • Páginas 88–105

Monira Rahman La primera vez que vio a una chica con el rostro desfigurado porque un hombre le había arrojado ácido, Monira Rahman quedó consternada. Apenas sabía que ocurría en su país, Bangladesh, que de ese modo los hombres querían desfigurar el aspecto de las chicas para toda la vida. A menudo el motivo eran los celos. La segunda vez, Monira se desmayó. Pero desde entonces ella y su organización ASF han luchado sin pausa para rescatar a las chicas – y los chicos – rociados con ácido o gasolina a la que después prendieron fuego. Monira y ASF han logrado incluso reducir a la mitad la cantidad de ataques con ácido en Bangladesh.

M

onira Rahman es una mujer alegre y emprendedora. Siempre ha

sido así. – Cuando nací mi país pertenecía a Pakistán y se llamaba Pakistán Oriental, cuenta Monira. Cuando tenía seis años hubo una guerra civil. Nuestra casa fue incendiada, tuvimos que huir, mi papá murió de cólera y quedamos muy pobres. Pero nuestro país se Monira manifiesta junto a los que fueron expuestos a ataques con ácido y gasolina. Miles de hombres también participan en las manifestaciones.

independizó y desde entonces se llama Bangladesh. Cuando tenía siete años mi mamá se mudó a la capital Dacca con nosotros, sus seis hijos.

– Mi hermano mayor se transformó en el jefe de la familia. Empezó a hacer negocios, le fue bien y estuvimos mucho mejor en lo eco-


– Tenemos cientos de sobrevivientes que luchan contra los ataques con ácido y gasolina. Hacen manifestaciones, se reúnen con políticos y denuncian a los culpables, dice Monira.

nómico. Yo iba a la escuela, pero cada tarde me sentía aterrorizada cuando mi hermano llegaba a casa. Nos regañaba a mis hermanos y a mí. Se burlaba de nosotros. Nos castigaba ante la menor falta. Nos golpeaba. Le tenía mucho miedo a mi hermano. Fue entonces que decidí no casarme nunca. Maestra importante

En séptimo grado Monira tuvo una maestra a la que le agradaba y que creía en ella. – Decía que yo era capaz. Consiguió que empezara a atreverme. Hizo que me sumara a los clubes de debate y expresara mis puntos de vista. Logró que creciera la confianza en mí misma. Cuando hoy conozco a todos los lacerados con ácido y gasolina intento actuar del mismo modo. Demuestro que me agradan e intento darles confianza en sí mismos. Luego de conocer a esa maestra, Monira fue dirigente estudiantil y participó en manifestaciones callejeras.

Ella y sus compañeros fueron apresados. A muchos los golpearon y lastimaron. – Eso me convenció de que debíamos cambiar la sociedad, pero no se puede cambiar con violencia. El único modo es discutir hasta hallar soluciones. Durante una gran hambruna y luego de un violento ciclón con duras inundaciones, Monira y otros estudiantes prepararon comida y la repartieron entre los afectados. Monira vio mucha miseria. Por eso al terminar sus estudios universitarios empezó a desempeñarse como trabajadora social para una organización que ayudaba a mujeres sin techo con hijos. En ese tiempo, los niños y mujeres que vivían en la calle eran apresados por la policía y encerrados en lugares horribles.

Luego nos sentamos en la oficina y entonces vi a unos niños afuera. Pensé que jugaban, arrojaron una pelota por la ventana. Pero no era una pelota, sino que era un papel. Cuando desplegué el papel pude leer: “Vaya al baño de varones”. La puerta tenía llave, pero pude abrirla. Adentro yacía un niño en el suelo, de 5 ó 6 años de edad. Estaba atado, tenía fiebre alta y una pierna quebrada. El personal lo había maltratado y le había roto la pierna porque se había

niño maltratado

– Una vez iba a examinar un orfanato en pleno campo. Me hicieron recorrer el lugar y no vi nada terriblemente malo.

incluso el gobierno ha escuchado a Monira y a asF.

orinado encima. Esa vez fue bueno poder intervenir. Monira trabajó mucho tiempo con chicas y mujeres sin techo que eran encerradas. – Vivían en una gran casa roja y deteriorada. Estaban encerradas en grandes salas, muchos cuartos no tenían ventanas. Podía haber cien personas en el mismo cuarto. El primer día allí vi a una mujer acostada con las manos y los pies atados. Yo desaté el nudo y la liberé. Entonces me llamó la directora y me regañó. Contesté que no se podía tratar así a una persona. El jefe más alto no dijo nada, pero seguro estaba de acuerdo conmigo porque no me echó. – Esas chicas y mujeres vivían aterradas. Cada noche el personal hacía salir a algunas de ellas y las violaba. Algunas ya no sabían cómo se llamaban o de dónde venían. No había documentación sobre ellas. Empecé a averiguar quiénes eran y logré rastrear a la familia de muchas. Una mujer había estado encerrada 21 años. Hice que vol89


Monira bromea con sweety y le infunde valor ante la cirugía plástica que se acerca.

viera a hablar y encontré a su familia. La vi volver a la vida. Fue maravilloso verlo. Y pude experimentar que ella dejara la gran casa roja y regresara con su familia. – Durante esos años aprendí que uno no debe tener miedo de abordar lo más difícil y que uno debe hallar primero la fuerza en sí mismo para poder darle fuerza a otros. Primera víctima del ácido

Trece años atrás conoció a dos chicas que habían sido atacadas con ácido corrosivo. – Unos hombres les habían arrojado ácido para destruir su belleza para siempre. Yo

apenas sabía que eso ocurría en mi país. No era algo de lo que se hablara o se escribiera. Sólo había leído un pequeño artículo que se trataba de un ataque con ácido. Ahora tenía frente a mí a una chica de 17 años con el rostro totalmente arruinado por el ácido. Era como si el rostro se hubiera derretido y un ojo estaba dañado. Me conmocionó profundamente. Cuando una de las chicas empezó a hablar, vi su fuerza. Hablaba, sonreía y reía, vivía a pesar de las duras heridas. En vez de un rostro desfigurado empecé a ver a una chica, a una persona. Pero por la noche tuve

pesadillas. Soñé con que arrojaban ácido… veía carne y huesos derretirse… veía rostros desfigurados… oía gritos. Cada vez que me despertaba, pensaba: “¿Cómo puede ser posible algo así en mi país? ¿Y cómo pueden esas chicas ser tan fuertes como para mostrarse y contar por qué las atacaron?” Me desmayé

– A los medios no les importaban esas dos chicas. Pero habían despertado mi interés. Sentí que quería saber más al respecto. Empecé a ir a hospitales y descubrí que había muchas personas lesionadas

con ácido en las unidades de quemados. Y cada día llegaban nuevos pacientes. Eran niños, chicas, mujeres, muchachos y hombres, pero la gran mayoría eran chicas jóvenes. Todos lloraban, no había camas suficientes para todos, ningún médico. Eran condiciones repugnantes. Me desmayé dos veces. – Recuerdo la segunda vez que me desmayé. Ingresó una chica con el 50 por ciento de quemaduras, toda la espalda era una sola herida abierta. Recuerdo que pensé que no iba a sobrevivir. La llevamos a un sanatorio privado. Pero también allí las condiciones eran terribles. Lo peor era el hedor y el líquido que corría de cada herida de la chica. Me desmayé. Una enfermera me sacó de la sala. Cuando me sentí mejor volvimos a entrar. La chica sobrevivió. Y yo nunca más volví a desmayarme.

La operación termina y Monira felicita a sweety porque salió muy bien.

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aquí en ASF que ayudan a los sobrevivientes, pero también a los que trabajamos con ellos. Monira también tenía miedo de ser atacada. Los primeros años siempre llevaba una botella de agua consigo. De los cirujanos plásticos aprendió que luego de un ataque hay que verter agua en la herida. Hoy la mayoría sabe en Bangladesh que se le deben arrojar cubos de agua al afectado y seguir así mucho tiempo. De ese modo los daños son menores. Y todos saben que si el afectado acude al hospital de ASF dentro de las 48 horas, tiene una gran chance de sobrevivir y de que el daño no sea tan grave. Hoy la gente sabe

Los niños dañados por ataques con ácido y gasolina se reúnen en asF para relacionarse y pintar juntos.

Creó asF

directora de ASF. Para entonces Monira ya – Empezamos en 1999, hace entendía que los ataques con once años. No teníamos un ácido eran comunes. A menu- centavo. Pero sentíamos que do el motivo eran los celos. era necesario. Cada día ocuCuando una chica no quería rría un nuevo ataque con ácicasarse con un hombre, este le do. Hoy se han reducido a la arrojaba ácido como castigo. mitad, ocurre un ataque cada Y se conseguía ácido en todas dos días. Pero nuestra meta es partes, se usaba en la indusponer fin a la violencia de tria textil, en la fabricación de manera que ningún niño, joyas, había en la batería de ninguna muchacha, ninguna los autos. Todos los días mujer y ningún hombre sean alguien era atacado con ácido. atacados con ácido. También La mayoría de las víctimas empezamos a ocuparnos de eran chicas menores de 18 los que fueron dañados poraños y niños. Pero también que alguien les arrojó gasolieran atacados las mujeres y na y les encendió fuego. los hombres. A menudo el motivo del ataque con ácido Miedo de ser atacada eran los conflictos por la tieEl comienzo fue difícil. rra. Monira sentía que debía – Pasó un año hasta que hacer algo. ¿Pero qué? pude mirar a los lesionados Monira conoció al cirujano sin retroceder y sin empezar a plástico canadiense John llorar. Uno debe resolver eso Morrisson. Juntos decidieron para poder darle fuerzas a los crear una organización para afectados. Naturalmente lo ayudar a los sobrevivientes. peor lo pasan los sobrevivienLlamaron a la organización ASF, Acid Survivors Foundation (Organización de Sobrevivientes al Ácido). Monira refresca a una joven Actualmente Monira es la después de la operación.

tes. Ser atacado con ácido o gasolina es muy duro en lo emocional. Su vida cambia en un solo día. Ya nadie los reconoce. Sus seres queridos no soportan verlos. No se atreven a mirarse a sí mismos al espejo. También fue difícil para los que trabajamos con ellos. Al principio volvíamos a la oficina y nos gritábamos unos a otros. Allí podíamos expresar nuestras emociones. Pero hablábamos sin parar de lo que habíamos vivido, nos sentíamos mejor y más fuertes. Ahora tenemos psicólogos

– Nunca me atacaron y ahora ya no voy a todas partes con una botella de agua. Hoy la gente conoce esta forma de violencia. Tenemos cientos de sobrevivientes que también son activistas. Hacen manifestaciones. Se reúnen con políticos. Denuncian a los responsables. Rastrean a viejas víctimas y les explican que aunque tengan viejas heridas en ASF vamos a ayudarlos. Logran hacer que miles de hombres se manifiesten contra la violencia hacia las mujeres en el Día Internacional de la Mujer. También logramos crear un centro con una clínica propia donde operan cirujanos plásticos. El tratamiento es totalmente gratuito. Enviamos al extranjero a

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varios lesionados para operaciones de cirugía estética considerables, algunos tienen una nueva nariz, casi todo el rostro nuevo. Tenemos abogados que intentan ayudar para que los responsables sean apresados y juzgados. Tenemos 80 empleados, 20 de ellos son sobrevivientes de ataques con ácido. ASF logró que el gobierno efectuara varios cambios legales. También hizo que personas conocidas participaran en galas de apoyo y contribuyó con un guión para un largometraje sobre una estudiante que es atacada con ácido. el premio: una sonrisa

Monira no quiere resaltar su propio rol en todos los éxitos. Opina que son los mismos sobrevivientes los que realizaron todo. – Los que trabajamos con los afectados intentamos enseñarles a ser fuertes. Intentamos hacer que no se escondan dentro de la casa,

que se atrevan a salir y enseñar su rostro lesionado. Intentamos hacer que sientan que valen, que pueden estudiar, casarse, tener hijos. Para mí el mayor premio es ver a uno de ellos volver a sonreír. La chica de 17 años que hizo que me interesara en la guerra contra el ácido vive hoy en EE. UU. Pronto se recibirá de enfermera. – Lo que más alegría me da en la vida es encontrarme con todos a los que les fue bien. Recuerdo a la pequeña Bubly. Tenía siete meses y nadie creyó que fuera a sobrevivir. Fue el papá el que la roció con ácido porque quería tener un varón. Fue operada muchas veces y hoy es una vivaz niña de diez años a quien todos adoran aquí. Ahora muchos sobrevivientes estudian. ASF paga sus estudios mientras quieran proseguir con ellos. Casada pese a todo

Monira cuenta esto en su pequeña oficina. Luego partirá hacia una reunión con una

organización internacional a la que intentará convencer de aportar dinero. Todo el tiempo debe buscar dinero para que ASF tenga medios para continuar. – Cuando regrese de la reunión me encontraré con niños que fueron lesionados. Algunos ingresan aquí para ser operados nuevamente, otros vienen de todos modos. Intentamos pintar juntos una vez a la semana. Más tarde iré a recorrer las unidades y hablar con los recién operados. Luego volveré a casa con mi familia. De pequeña Monira decidió que nunca iba a casarse. – Pero luego conocí a un hombre que era tal como yo. También había decidido no casarse. Era fotógrafo en la televisión y se dedicaba a retratar problemas sociales, a cambiar las cosas. Trabajaba con gran energía. Éramos muy parecidos. Nos enamoramos y nos casamos. Ahora vivimos en un pequeño apartamento y tenemos dos niños,

– Para mí el mayor premio es ver a alguien volver a sonreír, dice Monira.

de 8 y 12 años. A menudo vienen conmigo al trabajo. Mis hijos no ven las cicatrices, no ven las heridas, sólo ven amigos. Suelen festejar aquí su cumpleaños. 

Cuando Monira y asF comenzaron su labor ocurría en promedio un ataque con ácido diario. Como resultado de las protestas y de la información dada, la cantidad de ataques se ha reducido ahora a la mitad.

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sweety quiere ser detective

Durante todo un año Sweety, de 14 años, se encerró en la casa de su hermana. Nunca salía, sino que se sentaba a llorar en un rincón. Siempre llevaba un chal sobre la cabeza. – No me atrevía a enseñar mi rostro. Cuando supo que existía ASF, la organización de Monira, y que podía ayudarla con una cirugía plástica, Sweety recuperó las ganas de vivir. Con el tiempo quiere ser detective y pillar a todos los hombres que la lastimen a ella y a otras chicas.

E

se iban a casar. Incluso contó cuál sería la fecha de la boda. – Cuando su papá, mi tío, vino a casa para hablar del matrimonio, le expliqué que yo no estaba enamorada en absoluto. Expliqué que su hijo me importunaba. Pero entonces el primo empezó a ir por todas partes diciendo que iba a tomar veneno y quitarse la vida si Sweety no se casaba con él.

– Intenté hacer entrar en razón a su papá, que es policía. Pero él sólo dijo que si su hijo se quitaba la vida por mi culpa sería una vergüenza para toda la familia. “Debes casarte.”

no, bebía alcohol y fumaba marihuana, pero me obligaron a casarme con él. Sólo tenía trece años. Después de la boda mi esposo dijo: “Me casé contigo para castigarte. A partir de ahora tu vida será un infierno”. Mi vida fue un infierno La vida de Sweety en verEl papá de Sweety vivía en dad se volvió insoportable. otro lugar. Sweety y su mamá Tuvo que dejar la escuela. Fue se vieron forzadas a aceptar. maltratada. Luego de un – Yo sabía que él no era bue- tiempo ella y su esposo se 93

 TEXTo: MoNICA Z AK FoTo: KIM NAYLoR

sto es lo que había ocurrido. Sweety vivía en un pueblo. Siempre estaba contenta, reía mucho y adoraba bailar. Era muy buena en la escuela. – Un día cuando tenía trece años, un primo cuatro años mayor me alcanzó camino a la escuela. Dijo que me amaba. Que quería casarse conmigo. Le contesté que en primer lugar no quería casarme, era demasiado pequeña. En segundo lugar, no sentía nada por él. “Jugamos juntos, me siento como tu hermana pequeña. Además los primos no se casan.” Sweety creyó que el primo olvidaría todo y la dejaría en paz. Pero él recorrió el pueblo diciéndole a todos que Sweety estaba enamorada de él y que


sweety espera la cirugía plástica que hará que su boca ya no cuelgue.

sweety será dormida y anestesiada antes de la operación.

mudaron a una ciudad donde ambos empezaron a trabajar en una fábrica textil. – Trabajábamos en distintas secciones. Por otra chica supe que mi esposo se había buscado una novia que trabajaba en su sección. Por la noche le pregunté si era verdad. Entonces tomó un cuchillo, me cortó el brazo, echó sal en la herida y dijo que si gritaba iba a matarme. No grité, sólo lloré en silencio. Alá me dio la fuerza. amenazó estrangularla

Otro día el esposo quería que 94

Sweety le diera dinero para invitar a su nueva novia al cine. Sweety se negó, entonces intentó estrangularla con una cuerda. Cuando el dueño de la casa en la que alquilaban un cuarto vino corriendo, el esposo dijo: “No pasa nada. Sólo es un pequeño problema familiar”. – Tenía un bastón especial con el que me golpeaba. Otra vez quería que le diera dinero para invitar a su novia a un restaurante chino. Me negué, pero tomó dinero de mi cartera y se fue. Yo sabía cuál era el restaurante y también fui

La espera nerviosa de la operación.

Pronto será la hora de la operación.

allí. “No acepto esto. o pienso vivir contigo. Volveré a casa de mi mamá.” Contestó que podía tener todas las novias que quisiera. Que iba a buscarse cinco novias e iba a estar con ellas frente a mis ojos. La quemó con gasolina

– Cuando regresó a casa esa noche, me ató y empezó a golpearme con ese bastón. Luego debo haberme desmayado. Me desperté con el cuerpo en llamas. El pelo, la piel, la ropa, todo ardía. Me había rociado con gasolina y

había encendido fuego. Por suerte el dueño vio humo en la casa y vino corriendo. Había un cubo de agua adentro y me lo arrojó. Sweety sobrevivió y fue trasladada a un hospital. Tuvo que pagar las inyecciones y el tratamiento. Su papá vendió toda la tierra que poseía para pagar el tratamiento. – Fue una época terrible. Sentía que los médicos eran verdaderos carniceros. Estaba convencida de que querían quitarme la vida.


sweety está dormida y pronto empezará la cirugía plástica.

se encerró

Tres meses después Sweety regresó a casa. Le colgaba la boca, le resultaba difícil hablar. Casi no podía mover la cabeza y tenía feas cicatrices en grandes partes del cuerpo. – Sólo me sentaba a llorar y no salía. Pero después de un año mi hermana dijo que era una carga para ellos. “Debes intentar ganar dinero, ayudar a mamá y a nuestro hermano menor.” Entonces tuve que salir. Pero era difícil ver a la gente retroceder cuando veían mi rostro.

Sweety aprendió a bordar. Cuando surgieron dos puestos de maestra no obtuvo el empleo. – Era demasiado fea. Lo único que podía hacer era recibir alumnos del primer ciclo en casa y darles lecciones extra. También les enseñaba a bailar. Volví a la escuela. Y pude ocuparme de una pequeña biblioteca. Allí empecé a leer libros, los que prefiero son las novelas policiales. Un día la hermana de Sweety conoció a una mujer que participaba en ASF y que

tenía lesiones de ácido corrosivo. Le contó a la mujer sobre su hermana Sweety. – Esto fue hace muy poco tiempo, cuenta Sweety radiante de alegría. La mujer vino a verme y me contó sobre ASF. Yo nunca había oído hablar de ASF. La mujer dijo que si iba a su centro en Dacca podían operarme hábiles cirujanos plásticos. Miedo de la operación

Sweety estaba muy nerviosa cuando viajó a la capital y acudió a ASF. Le tenía miedo al hospital y a los médicos. Le

habían hecho doler mucho después del accidente. Pero Monira y el resto del personal hablaron mucho con ella, la tranquilizaron y dijeron que con ellos todo el tratamiento era gratis y que le darían calmantes para el dolor. “Nuestros hábiles cirujanos te operarán la boca, la pueden arreglar para que ya no cuelgue. Y probablemente vuelvas a tener movilidad en el cuello.” – Aquí he conocido a muchos otros que fueron atacados con ácido o gasolina, que fueron operados y hoy 95


Los médicos toman piel del muslo de sweety y la transplantan al rostro.

Varios días después de la operación tiene vendas en la mitad de la cabeza.

sweety siente nervios y curiosidad cuando los médicos empiezan a quitar las vendas. ¿qué le espera allí abajo?

llevan una vida normal. Me han dado valor. Y conocí niños que también fueron lesionados. Bailé junto a ellos. Y nos reímos mucho juntos. Pero por dentro estoy muy nerviosa. Tengo mucho miedo de la operación. La sonrisa de sweety

Unos días después Sweety es operada. Luego los médicos dicen que la operación salió bien. Tomaron piel del muslo y la transplantaron al rostro. Por varios días estará envuelta en vendajes. Transcurridos 96

unos días, los médicos se reúnen a su alrededor con algunas enfermeras y empiezan a quitar las vendas. Ponen un espejo frente a ella. Sweety clava los ojos en el espejo. ¡La boca ya no cuelga! ¡Puede hablar sin problemas! Gira con cuidado la cabeza, puede moverla sin problemas. ¡Entonces Sweety sonríe! Y la sonrisa de Sweety se extiende a todos los que están a su alrededor. Ella dice: – Sólo quiero llorar. Quiero llorar de tanta alegría.

Las enfermeras quitan los restos del vendaje. sweety aún no sabe cómo resultó...

quiere ser detective

Sweety ha denunciado a su ex esposo por el terrible delito que cometió contra ella. Hay una orden de arresto sobre él. Pero no ha ocurrido nada. Cada tanto él regresa al pueblo a saludar, pero nunca lo detienen. Sweety cree que ha sobornado a la policía. Sabe que vive más al sur y que tiene una nueva esposa. – Aunque ahora sé bien lo que voy a hacer. Voy a hacer que me operen más para que mi cara quede mejor. Y con la ayuda de ASF voy a estudiar. Luego voy a ser detective.

Seré una detective que busque a todos los hombres que evadan sus penas para que sean juzgados. Crearé la agencia de detectives Sweety. 


Resulta que sweety apenas puede creer lo que ve. La boca ya no cuelga feamente. Pronto se ve una sonrisa. está muy feliz.

Monira sueña con un gran hospital para sobrevivientes

e qu e s ve mbr a i t r c o ete los h as pa ré d a os en re a un ré a tod sus p os. C tives e S u e a n ad e c et zg s q ad bu e ev an ju de d ty. qu e s e nc i a e e qu age Sw la

– El ácido corrosivo se usa como arma también en otros países, dice Monira. En Pakistán, Uganda, India, Camboya… Pero también se crearon organizaciones filiales de ASF en el exterior. Mi sueño es poder levantar un hospital grande y moderno en Bangladesh. Allí llevaremos a todos los sobrevivientes, incluso de otros países, y ofreceremos formación y cursos de diverso tipo. Tenemos mucho que aprender unos de otros. Y todos compartimos el mismo objetivo: poner fin al uso de ácido corrosivo y gasolina como armas. 97


un día en la vida de Bubly, de 10 años, ha pasado mucho tiempo en el hospital de ASF. Su papá quería tener un varón, cuando en cambio tuvo una niña intentó asesinarla vertiéndole ácido en la boca y en los pies.

07.05 Sola con el osito Mamá se fue a trabajar. Para no sentirme sola abrazo a mi osito preferido. Siempre me pone contenta.

Cuando ocurrió esto la mamá de Bubly, que entonces sólo tenía 16 años, intentó llevar a su hija al hospital. Estaba muy lesionada; los dientes, la garganta y la boca estaban destruidos. Desde entonces Bubly fue cuidada por ASF y la operaron muchas veces. Hoy ya puede comer otra vez, hablar y asistir a una escuela común. Vive con su mamá. Una vez por semana visita el centro ASF para encontrarse con otros chicos lastimados.

07.30 No puedo salir

08.00 Mi vestido preferido Cuando no tengo nada que hacer me pruebo ropa. Este es mi vestido preferido.

Papá quiere que vaya a vivir con él. Yo me niego. Ahora él tiene una nueva familia. Cree que si me mudo allí no habrá ningún juicio y se salvará de acabar en prisión. Cuando me negué dijo que iba a raptarme. Por eso sólo puedo salir si estoy con mamá. Veo que los niños juegan afuera, pero yo no puedo ir allí.

09.30 A la escuela Para que no me rapten al ir a la escuela, siempre voy con una niña vecina y su mamá.

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15.00 Hora de la tarea Otra vez en casa. Primero hago la tarea. Inglés es lo más divertido.


Bubly 16.00 ¡Abrazo a mamá! Al fin mamá llega a casa.

16.30 Juego de amigas Mi amiga Sadi y yo jugamos con muñecos de peluche y con Barbie y jugamos a “serpientes y escaleras”.

18.00 Hora de bailar Mamá también me enseña nuevos bailes.

17.00 Música con mamá Después de la comida mamá me enseña canciones nuevas y a tocar el acordeón.

18.30 Sé buena, mamá… ¿No puedo salir a jugar con los demás chicos? Sola no, dice mamá.

18.35 ¡Hurra! Mamá me acompaña afuera.

Me deslizo bajo la tela mosquitera para dormir. Buenas noches, mamá. Ahora sé qué quiero ser, digo. ¿Qué?, pregunta mamá. Cirujana plástica. Buena idea. Buenas noches, Bubly. 99

 TEXTo: MoNICA Z AK FoTo: KIM NAYLoR

19.30 ¡Buenas noches!


neela iba a ser actri El rostro y el cuerpo de Neela están cubiertos de feas cicatrices. Hace algunos años era una hermosa colegiala de 15 años que fue obligada a casarse con un hombre veinte años mayor. Cuando le preguntan si quiere hacerse más cirugías estéticas en el rostro, Neela sacude la cabeza. – Me acostumbré a mis cicatrices y quiero seguir así en el futuro, dice. Ahora Neela dedica mucho tiempo a luchar por otras víctimas del ácido corrosivo. Quiere ayudar a Monira y a ASF luego de toda la ayuda que ella recibió.

Y

yo que pensaba ser actriz, cuenta Neela. Crecí en Dacca, la capital. Iba a una escuela común, pero papá me inscribió en un centro cultural al que iba por las tardes. Allí estudiaba canto, danza y teatro. Me encantaba pararme en el escenario y sentir el contacto con el público. Me había decidido a ser actriz y trabajar en los teatros interpretando papeles que narraran problemas profundos y fuertes sentimientos.

 TEXTo: MoNICA Z AK FoTo: KIM NAYLoR

Casada a la fuerza

En las fotos viejas de Neela se ve a una joven que parece una glamorosa estrella de cine. Una de esas fotos fue vista por un hombre que trabajaba en el exterior, pero había regresado casualmente para encontrar una esposa. – Mi tío contó sobre un hombre que había visto una foto mía, para él era suficiente. Quería casarse conmigo y con ninguna otra. Yo tenía 15 años y de ningún modo quería casarme. Dije que no. Mis padres me apoyaron. Pero mi tío y algunos parientes intentaron influenciarnos a mis padres y a mí. Este hombre, que se llamaba Akbar, ciertamente tenía 35 años, pero 100

tenía dinero y un buen trabajo en el exterior. Al final accedí a conocerlo. No me gustó en lo más mínimo. Y de ningún modo quería casarme. Lo único que quería era seguir el ciclo superior y después ser actriz. Después de la reunión con el hombre fui a acostarme. En la mañana papá me contó que había accedido a la boda y firmado unos documentos. Su hermano mayor y parte de los familiares lo habían presionado. La boda tendría lugar en seguida, luego Akbar iba a regresar a su empleo en el extranjero y yo podría quedarme a terminar mis estudios. Había prometido que podría seguir viviendo con mis padres. Akbar había dicho: “Puedes hacer todo lo que quieras aunque estés casada. Puedes seguir en la escuela. Me gustan las chicas modernas”. La vida en pedazos

Nada fue como lo prometió. Mi vida se hizo pedazos. No pude quedarme con mi familia sino que tuve que acompañarlo al pueblo adonde vivían sus padres. La noche de bodas estaba terriblemente asusta-

da. Me condujeron a un cuarto con una cama. Lloré sin parar. Intentó obligarme, pero yo no paraba de llorar. Finalmente se rindió. El día siguiente viajó al exterior para seguir con su trabajo, pero yo debía vivir con sus padres. Tenían una granja. Me encerraron en la casa y no pude ir a la escuela. En vez de eso tuve que ayudar en la granja. Mi suegra se quejaba de mí todo el tiempo. Yo no cocinaba bien y hacía todo mal, no sabía cuidar a

los animales y era un desastre trabajando en la cosecha. Yo sólo había ido a la escuela y me había dedicado a la danza, la música y el teatro. Ahora debía saber todo lo de una granja. Para que fueran más amables conmigo, mi papá le pagó dinero a la familia. Pero no ayudó. Luego de unos meses llegó el día que yo tanto temía, mi esposo regresó. Todavía no habíamos tenido relaciones sexuales y volvió a intentarlo. Yo le tenía mucho


iz – quería ser actriz y adoraba estar en el escenario. al principio me negaba mirarme en el espejo después de la primera operación tras el ataque con ácido. Pero me diste valor para atreverme a mirar y no me desmayé, le dice neela a Monira.

miedo, pero también estaba enojada. Le dije que me había engañado. “Dijiste que iba a poder quedarme en casa y seguir en la escuela.” Me golpeó y grité. La gente fuera de la casa preguntó que había ocurrido, pero el gritó: “Todo está bien”. un vaso con ácido

Después de un momento él salió. Seguí acostada en la cama temblando, pero al final logré dormirme. De repente me desperté porque él estaba

en la puerta con un vaso en la mano. Dijo que traía un vaso de agua por si le daba sed. Vi que estaba enojado, pero no podía sospechar lo que pensaba hacer. No había agua sino ácido en el vaso. Se acercó a la cama y me arrojó el ácido directamente a la cara. El dolor fue increíble. Recuerdo que oí una voz que gritaba: “Este es tu castigo”. Yo gritaba: “¡Mamá! ¡Papá! ¡Ayúdenme!” Los vecinos vinieron corriendo y me llevaron al

hospital. Un pariente me llevó de allí a ASF. Tuve suerte porque llegué allí antes de las 48 horas. En la clínica hay guardias las 24 horas, así que me operaron de inmediato. Después Neela se negó a mirarse en el espejo. Ella que producía sensación por su belleza sabía que su rostro estaba casi negro y arruinado. Había oído que muchos se desmayaban al verse a sí mismos en el espejo por primera vez tras haber sido expuestos al ácido.

Al final me animé. Monira y muchos con el rostro dañado hablaron conmigo. Me dieron valor para que me atreviera a mirar. No me desmayé. Monira de visita

Hoy es un gran día. La familia acaba de mudarse a una nueva casa en la ciudad de Sirajgang, donde el papá de Neela trabaja como policía. Lo grandioso es que Monira irá a saludarlos. Viajó muchas horas en auto para llegar. 101


¡Viene Monira! es un gran día para neela. Monira viene de visita tras haber viajado en auto varias horas para llegar allí. Recibe un cálido abrazo de bienvenida.

Neela va a su encuentro radiante de alegría. Se abrazan y van de la mano por las calles estrechas. Ya en la casa se recuestan en la cama y hablan durante horas. – Recuerdo cuando viniste con nosotros, dice Monira abrazando a Neela. Estabas muy mal. La piel estaba corroída por el ácido, oscura y dura como el cuero. Transplantamos piel de otras partes de tu cuerpo a la cara en seguida, pero honesta-

mente, no creí que fueras a sobrevivir. – Un mes más tarde entré en la unidad de entrenamiento físico. Allí vi a una chica totalmente cubierta de vendajes, pero de pie y entrenando. Pregunté, “¿Quién es?” Cuando alguien dijo, “Es Neela”, me puse muy feliz. Fue un milagro que sobrevivieras. Tres meses después y tras varias cirugías plásticas pudiste volver a casa. – Podemos seguir trabajan-

do con tu rostro, dice Monira. Puedo arreglar una nueva operación. Neela sacude la cabeza. – No es necesario. No me interesan más las cirugías plásticas. Me acostumbré a mis cicatrices y quiero seguir así en el futuro. el esposo en prisión

Con la ayuda de su papá y de ASF, Neela denunció a su exesposo. Hoy está en prisión. – Así que ya no tengo que temer por él. Y hoy me atrevo a mostrar mi rostro sin avergonzarme. Me atrevo a hablar en público, lo hago a menudo. Soy una gran activista que trabaja contra la

violencia. Dirijo manifestaciones. Voy a ver a las autoridades y exijo cosas. Visito escuelas e intento influir para que ninguno de los alumnos nunca arroje ácido o gasolina. Eso es importante. En mi ciudad hay 160 activistas, todos víctimas de ataques con ácido o gasolina. Peleamos y hacemos manifestaciones. Y nos apoyamos unos a otros. Formamos una red y averiguamos si hay nuevas víctimas del ácido. Entonces vamos a verlas. Hoy la mayoría sabe en Bangladesh que si alguien fue rociado con ácido se le deben arrojar cubos de agua y seguir así mucho tiempo. A veces encontramos per-

Cuando Monira dice que puede organizar una cirugía plástica más si neela quiere, neela sacude la cabeza. – Me acostumbré a mis cicatrices y quiero seguir así en el futuro.

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Cuando las amigas vienen de visita, neela saca el sari de su boda. Hasta bromea con su fatídico matrimonio.

sonas con viejas heridas. La semana pasada encontramos a dos. Les contamos que pueden recibir ayuda gratis de ASF y que podemos organizar su transporte hacia el hospital. En lo personal, Neela regresó a la escuela. – Mientras quieras seguir estudiando tendrás una beca de ASF, dice Monira. Si quieres ir a la universidad también vamos a pagarlo. Puede bromear

Neela tiene muchas amigas. Hacen la tarea, escuchan pop en la radio y bailan en su cuarto. Hoy vienen de visita Luna, Rita y Putui para ver la nueva casa. Neela se ríe mucho, hace chistes y hasta puede bromear con su fatídico matrimonio. Saca el sari de su boda y se lo enseña a las amigas. – No entiendo cómo puedes estar tan contenta y arreglártelas para conocer a nuevas personas, dice una de ellas.

– Pero yo no he cambiado. Tengo mis cicatrices, nunca se van a ir. Pero por dentro soy la misma Neela de antes. Perdonó a los padres

Una amiga le pregunta si no está enojada con sus padres. Ellos la obligaron a casarse con ese espantoso hombre. – No, entiendo cómo ocurrió. Los engañaron. No lo hicieron con malas intenciones. Los he perdonado. El papá se presenta y dice que está bien que Neela estudie. Dice que ella es lista y buena en el pensamiento

lógico. – Creo que sería una buena abogada, dice. – Aunque me interesa más estudiar administración en la universidad. Quiero trabajar en un banco. – Será como tú decidas, dice el papá riendo. Nunca más haremos algo contra tu voluntad. Mamá y yo estamos muy orgullosos de ti. 

neela ha perdonado a sus padres por haberla obligado a casarse y su papá ayudó mucho para enviar al ex-esposo a prisión. – Mis padres fueron engañados, dice neela.

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“un buen musulmán no arroja ácido” Cuando Asma, la hermana de Mohammed, se negó a casarse con el hijo de la familia más poderosa del pueblo, este se vengó arrojándole ácido corrosivo. – Logramos que fuera a prisión de por vida, pero su familia nos persigue constantemente. Yo quiero enseñar que nuestra religión se opone a la violencia. Un buen musulmán no arroja ácido, dice Mohammed. – Cuando era niño teníamos

una pequeña granja, cuenta Mohammed, de 14 años. Estábamos bien. Pero el hijo de la familia más rica y poderosa quería casarse con mi hermana Asma. Ella no quería. Él dijo que si no lo hacía iba a ocurrir algo horrible. Aun así ella se negó. Una mañana temprano, cuando mi papá salió a decir su oración matutina y dejó la puerta abierta, él entró y le arrojó ácido corrosivo a Asma. – También me cayó un poco a mí y desperté por el dolor y los gritos de mi hermana. Mi hermano mayor encendió una linterna y vio quién había sido. Él y papá llevaron a Asma al hospital. Ella perdió la vista de un ojo, pero sobrevivió.

 TEXTo: MoNICA Z AK FoTo: KIM NAYLoR

Prisión perpetua

– Mi familia denunció al que había arrojado el ácido. Tuvimos que vender toda nuestra tierra para pagar el juicio. Ahora somos pobres, pero él fue condenado a prisión perpetua. Entonces su familia rica y poderosa comenzó a perseguirnos. Hoy papá arrienda tierras. Cuando es tiempo de la cosecha, dejan sus vacas en nuestra tierra para que destrocen los cultivos. Amenazan con cortarnos el tendón de Aquiles para hacernos decir

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que dimos falso testimonio y así lograr un nuevo juicio. – Yo tenía siete años cuando Asma fue atacada y comenzaron las persecuciones a mi familia. Ahora tengo 14. Me siento muy pequeño y asustado, en lo único que encuentro seguridad es en Alá. Él es fuerte. Voy a primer año de la escuela de Corán. Quiero ser profesor de religión o imán. Entonces voy a enseñar que nuestra religión se opone a la violencia. Un buen musulmán no arroja ácido. Felizmente casada

Asma, la hermana de Mohammed, ahora está casada con un hombre a quien ama. Tienen una pequeña hija y ella trabaja en el centro ASF de la capital. Todas las vacaciones su hermano Mohammed viaja y se queda con ella en Dacca. – Entonces puedo relajarme y sentirme seguro, dice Mohammed.

Mohammed y su hermana asma.

i m “¡Los verda u R l o Id Cinco años atrás formaba parte de Idol. Desde entonces todos en Bangladesh saben quién es Idol-Rumi. Es el cantante más popular del país y participa en las manifestaciones contra los que arrojan ácido corrosivo. – Ningún hombre de verdad arroja ácido, dice.


“Gritaban cara de mono” Cuando Mamun era recién nacido, un pariente le arrojó ácido corrosivo en el rostro. Al empezar la escuela lo acosaban y los niños le gritaban “cara de mono”. Mamun acaba de pasar por la décima cirugía plástica y hoy ya nadie le grita cara de mono. –Mi valiente mamá hizo que

acabaran los acosos en la escuela y el pueblo, dice Mamun, de 9 años. Todos los niños se burlaban de mí. Cuando empecé la escuela se pusieron a mi alrededor y gritaron “cara de mono” o “mono marrón”. Corrí a casa llorando y me negué a volver a la escuela. Entonces mamá fue allí. Habló con los maestros y los niños. Luego me atreví a regresar a la escuela y los acosos se acabaron. Hoy ya nadie me grita “cara de mono” o “mono marrón”. Esto es lo que había ocurri-

do: la familia de Mamun es pobre. Un pariente les dio un terreno donde levantar una casa y cultivar un poco. Un día el pariente exigió que le devolvieran la tierra. El papá de Mamun se negó. Por la noche vino el pariente y le arrojó ácido al recién nacido Mamun y a sus padres. – Desperté con un dolor ardiente, cuenta la mamá, Mageda. Al ver a mi niño noté que estaba terriblemente lesionado. Lo tomé en brazos y corrí a ver a un doctor del pueblo. Él conocía a ASF. Y sabía que si iba a su hospital

La mamá de Mamun detuvo los acosos en la escuela. También a ella le arrojaron ácido corrosivo en el brazo.

dentro de las 48 horas, la persona dañada con ácido a menudo se salvaba y las heridas no eran tan peligrosas. Mi niño estaba muy herido, a mi marido y a mí no nos había caído tanto ácido. Creímos que Mamun iba a morir. El rostro estaba muy lesionado. Acaba de pasar por

aderos hombres no arrojan ácido!” Rumi participa en las mani-

país. Había trabajado en el exterior durante ocho años antes de volver a casa. Dos días después vio a una chica. La mitad del rostro era hermoso, la otra mitad estaba totalmente dañada por el ácido. – Mi tío se enamoró de inmediato. Hoy están felizmente casados. Desde entonces me siento muy cerca de todos los afectados. Lo siento en el alma y quiero luchar contra esto por el resto de mi vida. Suelo decirles a los hombres del público que deben respetar la voluntad de las chicas y las mujeres. No deben vengarse arrojándoles ácido. Digo que un hombre que arruina el aspecto de una

chica va a ser detestado el resto de su vida. – Pienso que uno debe utilizar la fama para influir en otros.

escucha a idol-Rumi en YouTube: Rumi.Bangladesh

Rumi junto a amigos de asF a quienes arrojaron ácido.

 TEXTo: MoNICA Z AK FoTo: KIM NAYLoR

festaciones por los lesionados con ácido y habla con ellos entre una canción y otra en sus conciertos. – A menudo doy conciertos y voy a la TV y a la radio. Entonces siempre me dirijo a los hombres del público. Digo que los verdaderos hombres no arrojan ácido. Los verdaderos hombres no ven las cicatrices en el rostro y en el cuerpo de los que fueron lastimados. Un verdadero hombre no se fija en la apariencia, todas las personas son hermosas. Fue el tío del cantante Rumi el que le hizo prestar atención a lo que ocurre en su

su décima cirugía plástica. – Soy un chico totalmente normal que va a segundo grado, dice Mamun. Tengo muchos amigos y juego al críquet. Sigo al equipo de críquet Royal Bengal Tigers.

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¿Por qué se NoMiNa a Murhabazi?

 TexTo: ANDRe AS LÖNN FoTo: Bo ÖHLÉN

Murhabazi Namegabe es nominado al Premio de los Niños del Mundo 2011 por su peligrosa lucha de más de 20 años por los niños de la República Democrática del Congo, asolada por la guerra. Desde 1989, Murhabazi ha liberado a través de la organización BVES a 4.000 niños soldados y a más de 4.500 niñas que sufrieron abusos sexuales a manos de grupos armados, así como se ha ocupado de 4.600 niños refugiados solos. En sus 35 hogares y escuelas le brinda a algunos de los niños más expuestos del mundo alimento, ropa, un hogar, asistencia médica, terapia, la posibilidad de ir a la escuela, seguridad y amor. La mayoría de los niños vuelve a reunirse con su familia. Unos 60.000 niños han pasado por los diversos centros de BVES y tienen una vida mejor gracias a Murhabazi. Él y BVES son los portavoces de los niños del Congo, al exhortar continuamente al gobier­ no, a todos los grupos armados y organizaciones y a todo el resto de la sociedad a ocuparse de los niños del país. No a todos les agrada la lucha de Murhabazi. Ha sido encarcelado y maltratado y constante­ mente recibe amenazas de muerte. Siete de sus colaboradores fueron asesinados.

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NOMINADO • Páginas 106–125

Murhabazi Namegabe “Vas a morir esta noche. ¡Saborea tu última comida!” Murhabazi leyó el corto mensaje que llegó a su teléfono móvil. Estaba justo en medio de una importante reunión con la ONU acerca de los niños obligados a ser soldados en Congo. Miró con cuidado a su alrededor. ¿Era alguien de esa sala el que había enviado la amenaza de muerte? La lucha de Murhabazi por los miles de niños abusados y torturados en la guerra de Congo le ha ganado muchos enemigos. – Aquí la lucha por los derechos del niño es una cuestión de vida o muerte. Y yo estoy listo para morir en esta lucha, cada día, dice Murhabazi Namegabe.

M

urhabazi ni siquiera había nacido cuando recibió la primera amenaza de muerte. En 1964 la guerra arrasaba Bukavu, en el este de Congo, y Julienne, su mamá embarazada, había huido corriendo por los estrechos callejones para librarse de las luchas. No había descubierto a tiempo el puesto de control de los soldados. Uno de ellos presionó el cañón del fusil contra su gran vientre, pero justo cuando iba a disparar uno de los líderes exclamó: “¡No la mates¡ ¡Déjala ir!” Dos semanas más tarde

Julienne dio a luz a un niño. Lo llamó Murhabazi, que en el idioma mashi significa “El que nació en guerra” y “El que ayuda a otros”. – Mamá siempre dijo que nos dejaron vivir porque había un sentido en que yo naciera. Y que estaba decidido de antemano que yo dedicara mi vida a proteger a las personas en riesgo. ¡Todos deben tener comida!

Murhabazi creció en uno de los barrios más pobres de Bukavu. Pero como su papá tenía empleo, a la familia

nunca le faltó la comida y los niños pudieron ir a la escuela. Después de hacer la tarea podían jugar con sus amigos. Ya en primer grado Murhabazi entendió que no todos lo pasaban como él. – Muchos amigos tenían hambre siempre y no tenían medios para ir a la escuela. Me parecía injusto. Cada día cuando íbamos a comer, se reunían niños hambrientos afuera de nuestra casa. Mamá les ponía un poquito de comida en la mano antes de decirles que se fueran. Yo pensaba que en vez de eso los niños


Protegido por la ONU Murhabazi conversa con un niño soldado frente a un jeep de la oNu. aunque la lucha por los derechos del niño es difícil en Congo, mucho se le ha facilitado. – al principio íbamos a pie y a menudo realizaba las acciones de rescate para liberar a los niños soldados totalmente solo. hoy recibo protección al acercarme a los grupos armados junto a la oNu. ¡ahora ni siquiera tengo permiso de viajar solo!, ríe Murhabazi.

Difícil rescatar a los niños – Cada vez que se libera a un niño soldado es como una gran victoria. Pero es difícil negociar con los grupos armados. Nos amenazan de muerte cuando pedimos que liberen a los niños. Luego resulta difícil tratar a los niños, pues los adultos los hicieron sufrir muchos abusos y daños. Finalmente es difícil hacer que las familias, los vecinos, el pueblo y la escuela acepten a los niños cuando van a regresar a casa, dice Murhabazi.

podrían sentarse con nosotros y comer hasta quedar satisfechos. ¡Le dije a mamá que me negaba a comer su comida mientras no fuera así! Murhabazi habló con algunos compañeros de la escuela y juntos empezaron a luchar para que ningún niño del barrio tuviera que pasar ham-

bre. Todas las tardes salían a dar vueltas y entonaban canciones que decían que los adultos debían cuidar a todos los niños. Explicaron a sus mamás que pensaban hacer una huelga de hambre mientras los niños más pobres no fueran bienvenidos a la cena. – Al principio éramos sólo algunos más y yo, ¡pero pronto fuimos más de setenta niños haciendo manifestaciones cada día después de la escuela! Finalmente los adultos decidieron que los niños hambrientos eran responsabilidad de todos, ¡y que podían cenar junto con las familias que tuvieran comida suficiente! Convención sobre los Derechos del Niño

Murhabazi y otros niños siguieron haciendo manifestaciones para que padres y maestros dejaran de golpear a los niños y para que todos los niños pudieran ir a la escuela. Cuanto más crecía, Murhabazi veía más problemas que tenían los niños de Congo. Sentía que los niños necesitaban adultos que lucharan a su lado y que él

necesitaba más conocimientos para poder ayudar a los niños en serio. Por eso estudió sobre el desarrollo infantil y la salud en la universidad. Cuando terminó, pudo quedarse como profesor. El 20 de noviembre de 1989, como todos los demás días, escuchó las noticias en la radio después del trabajo. Ese día escuchó al locutor contar que la ONU había establecido algo que se llamaba Convención sobre los Derechos del Niño. La Convención determinaba que todos los niños del mundo tenían derecho a una buena vida. El locutor también dijo que todos los países que habían firmado la Convención debían pensar en lo mejor para los niños en cada decisión. – Me puse muy contento y organicé una reunión en casa con un grupo de maestros, alumnos, médicos y abogados y les conté la fantástica noticia. Decidimos hacer todo lo posible para que el gobierno de Congo firmara la Convención sobre los Derechos del Niño.

La organización bVes

El grupo de Murhabazi se llamó BVES (Organización de Servicio Voluntario por la Niñez y la Salud). Comenzaron a investigar cómo estaban en realidad los niños de Congo. Luego iban a enseñarle el resultado al gobierno y señalar lo que el país necesitaba para cumplir con la Convención sobre los Derechos del Niño. – No teníamos dinero, autos ni motocicletas, así que a menudo caminábamos varios días a través del bosque

En la radio por los derechos del niño Murhabazi ha hablado en la radio sobre los derechos del niño una vez por semana durante más de 20 años.

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Enseña los derechos del niño a los soldados al acercarse a un grupo armado, Murbahazi les enseña a los soldados sobre los derechos del niño y negocia para que dejen ir a los niños.

lluvioso para llegar a los pueblos apartados. Por la noche debíamos dormir subidos a los árboles para evitar a los leopardos y a otros animales peligrosos. A veces nos daban comida en los pueblos, a veces comíamos frutos en el bosque, pero a menudo pasábamos hambre. Murhabazi y BVES siguieron luchando y reunieron datos sobre la situación de los niños en los pueblos de

Congo. Datos terribles. – Cuando le enseñamos el resultado al gobierno no se pusieron nada contentos. En esa época en Congo había una dictadura. Apenas alguien decía algo negativo sobre el país, como que los niños pasaban dificultades, pensaban que uno quería derrocar al gobierno. Nos hicieron una advertencia. Si no nos deteníamos acabaríamos en prisión.

Chicos de la calle

Murhabazi y BVES no se detuvieron. Empezaron a hablar por radio una vez por semana para que todos conocieran la Convención sobre los Derechos del Niño y la situación de los niños de Congo. Además, cada vez Murhabazi exigía que el gobierno firmara la Convención. Y cada vez el gobierno amenazaba con encerrarlo puesto que creaba

intranquilidad en el país con su parloteo. A pesar de las amenazas contra Murhabazi, el país se adhirió a la Convención sobre los Derechos del Niño en 1990, pero el gobierno no hizo lo que debía hacer. – En las calles de Bukavu abundaban los niños que no tenían a nadie que los cuidara. Los padres eran pobres o habían muerto de sida. Todos esos niños hambrientos y

El teléfono móvil y los videojuegos causan guerras En Congo existen enormes riquezas. Por ejemplo, oro y diamantes, pero también tungsteno y coltán. Son minerales utilizados en todo el mun­ do en teléfonos móviles, computa­ doras, videojuegos y reproductores de mp3. – Hoy la guerra se trata de quién controlará todas las minas y rique­ zas naturales de Congo. Yo fui obli­ gado a cavar en busca de oro y dia­ mantes para mi superior, dice Isaya, de 15 años, ex niño soldado que fue rescatado por Murhabazi. El conflicto actual comenzó tras el genocidio en el país limítrofe de Ruanda en 1994, donde fue asesi­

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nado casi un millón de personas del grupo étnico tutsi. Miles de culpables huyeron a los bosques de Congo, donde permanecieron. La descon­ fianza y la lucha por el poder surgie­ ron entre Ruanda y Congo, y pronto hubo siete países involucrados en una de las guerras más brutales en la historia mundial. Ya en 2001, la ONU acusó a Ruanda, Uganda y Zimbabwe de sostener las luchas para reunir todas las riquezas posibles para sí. En 2008 la ONU volvió acusar a Ruanda de continuar con la guerra. En 2009, la organización Global Witness demostró que las luchas en

Congo son ahora sostenidas por el comercio europeo y asiático para la fabricación de teléfonos móviles, computadoras, videojuegos y repro­ ductores de mp3. Señalaron empre­ sas de Bélgica, Gran Bretaña, Rusia, Malasia, China e India por comprar minerales a diversos gru­ pos armados que violan en forma brutal los derechos del niño. Al com­ prar minerales, las empresas sostie­ nen la guerra. Que los políticos, comerciantes y militares de África, Asia y Occidente ganen mucho dinero con la guerra de Congo hace que resulte difícil detenerla.


Los niños en guerra tienen los mismos derechos – incluso nuestros niños, que viven en guerra, tienen derecho a vivir, a una familia, a asistencia sanitaria y educación y a poder jugar. También tienen derecho a desarrollarse y hacer oír su voz, así como a ser respetados en todas las formas, dice Murhabazi.

sucios intentaban sobrevivir por sí mismos. Muchos les decían “perros” a los niños, pero nosotros decíamos que necesitaban protección y amor, igual que todos los demás. En 1994, BVES abrió su primer hogar para chicos de la calle y 260 niños y niñas se mudaron allí. Tras algunos meses, muchos de los primeros niños habían regresado a casa. Pero constantemente llegaban más. Niños soldados

– Creíamos haber visto lo peor en el trabajo con los niños abandonados, pero luego llegó la guerra y la vida de todos los niños se transformó en un infierno aquí, dice Murhabazi. En 1996, Bukavu fue invadida por diversos ejércitos rebeldes congoleses con apoyo de Ruanda. En la guerra que siguió los niños fueron el blanco directo. – Nos habíamos ocupado de niños solos refugiados pertenecientes a grupos étnicos que los ejércitos consideraban sus enemigos, y por eso destruyeron nuestros tres hogares para niños refugiados. Por suerte yo había tenido tiempo de ocultar a los niños y todos

sobrevivieron. Pero mi primer colaborador y amigo fue asesinado. Todos los grupos que luchaban, incluso el ejército de Congo, secuestraban niños para obligarlos a ser soldados y se llevaban a las niñas para usarlas como esclavas sexuales. Los niños debían dejar la escuela, eran impelidos a huir y a menudo acababan solos en las calles de Bukavu y otras ciudades. – Claro que ya antes me había ocupado de chicos duros que vivían en la calle, pero los niños soldados eran totalmente distintos. Niños pequeños de quizá diez años que estaban drogados, llevaban uniforme y grandes ame-

tralladoras. Los adultos los habían destruido totalmente. Quise hacer todo lo posible por rescatar a tantos como fuera posible, cuenta Murhabazi. Primera acción de rescate

– Un día conocí a un grupo de madres desesperadas que me contaron que 67 niños habían sido secuestrados en su pueblo. Murhabazi empacó un racimo de bananas y libros sobre los derechos del niño y partió. Solo. – Tomé un mototaxi sin decir exactamente adónde íbamos. ¡De haberlo dicho nunca me habrían llevado! Cuando Murhabazi llegó al

campamento del ejército rebelde en el bosque, fue atrapado. Más de cien soldados armados lo rodearon. Los guardias llevaron a Murhabazi con el líder, que se preguntaba qué quería. – Dije que en nuestra cultura los grandes siempre cuidan a los pequeños, pero que ahora había oído que este ejército había robado a los pequeños y los obligaba a hacer la guerra en vez de ir a la escuela. Dije que estaba allí para llevar otra vez a los niños a casa con sus padres. ¡El líder enloqueció totalmente! Creyó que yo pertenecía al enemigo puesto que quería debilitar su ejército llevándome a sus niños soldados. Le ordenó a sus soldados romper mis libros sobre los derechos del niño. Luego comenzaron los maltratos. Liberó a los niños

Un alud de golpes con la culata del fusil cayó sobre Murhabazi. Cuando ya estaba muy lastimado lo encerraron. Le explicaron que tenía dos

Quemaremos los uniformes Murhabazi junto a niños que él liberó de ser soldados. en la foto tienen el uniforme de algún otro para que nadie sepa a qué grupo pertenecieron. ahora van a quemar juntos los uniformes.

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Nuevos luchadores por los derechos del niño – estoy convencido de que finalmente lo lograremos. un día todos los niños soldados de Congo serán libres. ¡a diario me renueva las fuerzas ver a ex niños soldados que ahora son luchadores por los derechos del niño en su familia, su escuela y su pueblo!

opciones: ser soldado en su ejército o ser ejecutado. La mañana siguiente, antes de la ejecución, uno de los líderes se detuvo. El día anterior había estado demasiado ebrio para reconocer a Murhabazi. Ahora dijo: – No es un soldado enemigo. Sé que este hombre ayuda a los chicos de la calle de Bukavu. Cuando los niños secuestrados lo oyeron hubo un caos. – Los niños lloraban y gritaban que también los ayudara a ellos, tal como hacía con los chicos de la calle. ¡Querían ir a casa! Les dije a los soldados que debían liberar a los niños. Dije que era una idea increíblemente mala usar niños como soldados si la idea era derrocar al gobierno y crear un país mejor. ¡Los niños debían regresar a la escuela! ¿Quiénes iban a construir el nuevo y mejor país que ellos querían tener, si los niños eran soldados drogados en vez de jóvenes que recibieron una buena educación? Los líderes discutieron furiosamente. Algunos opinaban como Murhabazi, otros no. Pero al final Murhabazi logró convencerlos. Los soldados permitieron que los niños dejaran el bosque. ¡Los primeros 67 niños soldados rescatados corrieron en libertad! Dispuesto a morir

Han transcurrido trece años desde entonces. Murhabazi ha liberado a 4.000 niños soldados. Unos 60.000 niños afectados por la guerra – niñas expuestas a abusos, niños refugiados solos, niños soldados y chicos de la calle – han tenido una vida mejor 110

gracias a Murhabazi y BVES. Hoy trabajan 209 personas en BVES, que tiene 35 hogares y escuelas y brinda a los niños un hogar, asistencia médica, terapia, la posibilidad de ir a la escuela, seguridad y amor. La mayoría de los niños vuelve a reunirse con su familia. Murhabazi se ha ganado muchos enemigos. Recibe amenazantes llamados telefónicos y SMS y rara vez duerme dos noches seguidas en el mismo lugar. Siete de sus colaboradores fueron asesinados a causa de su lucha por los derechos del niño, él fue maltratado y apresado. – Hay muchos militares, políticos y comerciantes, tanto en Congo como en otros países, que ganan sumas de dinero increíbles con la guerra. Cuanta más intranquilidad hay en el país, más barato les resulta arrebatar las riquezas naturales como el oro y los diamantes. Al ir a la caza de riquezas, todos los grupos armados, incluso los ejércitos de distintos países, utilizan niños soldados y todos violan a las chicas. Al luchar contra esto me gano enemigos poderosos, puesto que interfiero en su negocio. También tie-

nen miedo de ser denunciados ante el Tribunal Internacional de la ONU (CIJ) en La Haya. A pesar de que se acordó la paz en 2003, las luchas y la violencia contra los niños en Congo continúan. Murhabazi no deja de luchar por sus derechos. – Debemos poder continuar. Si sé que hay niños en un grupo armado, no hay nada que pueda detenerme. Ninguna amenaza de muerte o accidente. Cuando se supo que habían sido soldados los

que enviaron la amenaza de muerte durante la reunión con la ONU, todos querían que me detuviera y abandonara el país. La ONU y Amnesty opinaban que era demasiado peligroso para mí quedarme. Y en realidad tenían razón. Pero, ¿cómo podría irme de aquí? Tengo una responsabilidad hacia todos los niños que BVES y yo cuidamos. Los niños confían en mí. No puedo traicionarlos. Cada día estoy dispuesto a morir por su causa. 

Murhabazi ayuda a los chicos a quitarse el uniforme, que se pusieron para una ceremonia en la que los queman. Los niños pueden llevar un uniforme distinto al cual con el que lucharon para que nadie sepa a qué grupo armado pertenecieron.


¡Los niños deben jugar! – Mis padres siempre me dejaron jugar mucho cuando era niño. si había hecho la tarea podía salir a jugar al fútbol y jugar con mis amigos. eso fue muy importante para el modo en que veo la niñez. ¡Los niños deben poder jugar! es importante que todos los chicos y chicas que están con nosotros en bVes puedan jugar todo lo posible, dice Murhabazi. aquí juegan los amigos Kasereka y Mupenzi Dame en el hogar de Murhabazi para niños que fueron soldados.

una de las peores guerras de la historia

Así trabaja la organización de Murhabazi: • Visita grupos armados e informa sobre los derechos del niño para que todos los combatientes sepan cómo se debe tratar a los niños en la guerra, tanto según la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU como según la ley congolesa: por ejemplo, se prohíbe que haya niños soldados. • Libera a niños soldados y niñas usadas como esclavas sexuales al visitar grupos armados. • Visita campos de refugiados y se ocupa de niños refugiados solos, así como de niños que viven en la calle. • A los niños soldados liberados, niñas expuestas, niños refugiados solos y chicos de la calle, les brinda protec­ ción, un hogar, alimento, ropa, asisten­ cia médica, ayuda psicológica y la oportunidad de ir a la escuela que los prepara nuevamente para la primaria común, así como formación en oficios como sastre y carpintero. • Rastrea a las familias y ayuda a los niños a regresar a su hogar. Siempre prepara con tiempo a la familia,

vecinos, políticos, líderes religiosos y maestros de los pueblos antes de que los niños regresen para que los acepten y reciban de un buen modo. Si no es posible que el niño se reúna con su familia, lo ayudan a ubicarse con una familia adoptiva. Nunca se deja ir a un niño de un hogar de Murhabazi sin saber que estará en un ambiente seguro. • A menudo brinda ayuda económica a la familia del niño para que disponga de medios para que el niño reciba educa­ ción y alimento. Puede tratarse de ayudar a un padre o hermano mayor a empezar con un trabajo que le permita mantener a la familia. • A menudo sigue ayudando a los niños liberados con las cuotas y los unifor­ mes escolares mucho tiempo después de que dejan un hogar, a algunos hasta la universidad. • Informa a toda la sociedad sobre los derechos del niño. Entre otras cosas, Murhabazi habla por la radio con regularidad.

• La guerra de la RDC es una de las más grandes y bruta­ les de la historia mundial. Se prolonga desde 1998. Se acordó la paz en 2003, pero las luchas aún continúan en la región este del país, donde viven los niños sobre los que lees en El Globo. • Alrededor de 5,4 millones de personas han muerto, ya sea en las luchas, o de ham­ bre y enfermedades que son consecuencia directa de la guerra. • Llegó a haber más de 30.000 niños soldados en el país. Miles de ellos aún no se han vuelto a reunir con su familia. La ONU informa que 848 niños fueron obligados a hacerse soldados en 2009. • Se denunciaron 200.000 violaciones a niñas y mujeres desde el comienzo de la gue­ rra, pero se cree que muchas más fueron sometidas a abu­ sos. En 2009 la mitad de las víctimas fueron niños. • Más de 1,5 millones de per­ sonas de Congo son refugia­ das. • Más de 5 millones de niños de Congo no van a la escuela.

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 TexTo: ANDRe AS LÖNN FoTo: Bo ÖHLÉN

Faida fue soldado Cuando Faida tenía once años fue raptada por uno de los muchos grupos armados de Congo. Fue el comienzo de una pesadilla que duró cuatro años, en la que fue obligada a ser esclava sexual y soldado. – Creo que no habría sobrevivido si Murhabazi no me hubiera rescatado. Arriesgó su propia vida por mí. Lo veo como mi papá, dice Faida.

Faida, 15 AmA: La paz. Este es el pri­ mer año en mucho tiempo que no vivo en guerra. OdiA: La guerra y la muerte. LO peOr que Le Ocurrió: Ser secuestrada y ser soldado y esclava sexual. LO mejOr que Le Ocurrió:

Cuando Murhabazi me rescató y pude volver a la escuela. AdmirA A: ¡Murhabazi, por supuesto! Me salvó la vida. quiere ser: Alguien que luche para que los niños estén bien. sueñO: Que todos los niños del mundo vivan en paz y sean amados.

L

a culata del fusil cayó con violencia en el rostro de Faida. Ella intentó liberarse, pero quedó tendida de espaldas como clavada en los altos pastizales. Un soldado la sujetó de los brazos y otro de las piernas. Seis soldados se turnaron luego para violarla. Faida podía oír los gritos de sus amigas muy cerca. Les

estaba pasando lo mismo. Pensaba que los gritos de sus amigas sonaban lejanos, como en un sueño. Pero no era un sueño. Faida y sus amigas habían trabajado en el campo de yuca de las familias, tal como solían hacer en las vacaciones. Ninguna había descubierto a los soldados hasta que era demasiado tar-

Mis derechos – en Congo los niños deben obedecer cuando los adultos ordenan algo. Cuando los adultos lo tratan a uno de cierto modo, aunque no se sienta bien, uno cree de algún modo que es así como debe ser. si uno no sabe qué derechos tiene, es muy fácil sufrir abusos. antes de conocer a Murhabazi yo no sabía en absoluto que los niños tenían derechos. ahora sé que todo lo que tuve que pasar en la guerra está mal y está en contra de mis derechos, dice Faida.

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de. Ahora dos de las amigas de Faida habían muerto. Cuando uno de los soldados alzó su machete contra Faida, el comandante exclamó: – ¡No la mates! ¡Va a ser mi mujer! Los soldados armados observaron a Faida y a su amiga Aciza caminar totalmente desnudas por el campo.


y esclava – Nos resultaba difícil caminar porque estábamos muy lastimadas, pero nos obligaron. Finalmente llegaron a un camino donde estaba estacionado el camión de los soldados. Las chicas fueron subidas a la plataforma, donde ya había sesenta soldados esperando. – Estaba aterrorizada de ser violada nuevamente, dice Faida.

Murhabazi nos ayuda

¡Mi familia! el día que me llamaron de bVes para ver si la niña que tenían allí era mi Faida, ¡fue el más feliz de mi vida! hoy es mi hija y pertenece a mi familia, dice Donia, la hermana mayor de Faida.

– Murhabazi me ayudó a poner en marcha la venta en el mercado. a veces nos ayuda con dinero para la ropa o la comida. si alguien de la familia se enferma, se ocupa de que recibamos ayuda médica. sin su apoyo no sé cómo nos habría ido, ya que papá murió en la guerra y mamá se niega a tener algo que ver con Faida, dice la hermana mayor Donia, mientras las hermanas lavan juntas.

esclava de todos

Durante la larga travesía hacia el campamento de los

Los vecinos asustados son malos La foto grande muestra la vista desde el hogar de Faida con su hermana Donia. – No siempre me resulta fácil estar aquí. Muchos vecinos tienen miedo y me gritan cosas: “¡Tú eres soldado! ¡regresa al bosque adonde perteneces! ¡No te queremos aquí! ¡ramera!”, y cosas así. Me duele. Pero no todos lo hacen. Mi mejor amiga se llama Neema y ella me acepta como soy, dice Faida.

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Mi amiga Neema – a menudo Neema y yo nos trenzamos el cabello la una a la otra, dice Faida. – en otros casos suelo cobrar tres dólares por hacer un peinado, dice Neema, pero Faida nunca tiene que pagar. ¡somos amigas! Nos encontramos todos los días y hablamos de todo, incluso de secretos, pues confiamos en la otra.

soldados, las chicas estuvieron en paz. Pero luego todo empezó de nuevo. – El comandante me arrastró a su casa. A pesar de que yo estaba gravemente lastimada abusó de mí toda la noche. El día siguiente el comandante se fue con algunos soldados a saquear. – Apenas se fue, los soldados que se habían quedado empezaron a abusar de mí. Había otras veinte chicas y mujeres en el campamento, pero ninguna podía ayudarme. Su situación era igual que la mía y todo el tiempo teníamos guardias armados. Cuando el comandante regresaba, Faida era sólo suya. Ni bien él se iba a luchar o a saquear, todos abusaban de ella. Día tras día. El día entero. En la aldea, la familia de Faida se preocupaba cada vez más. ¿Por qué no venía a casa? 114

Fueron de pueblo en pueblo preguntando si alguien la había visto. Como nadie del lugar había sido secuestrado antes por los soldados, a ninguno se le ocurrió siquiera la posibilidad. Cuando ya había pasado un mes, todos estaban convencidos de que Faida había sido asesinada en la guerra. Se despidieron de ella pasando un período de duelo y dedicando un momento a recordarla en la iglesia, como cuando alguien muere. Fue soldado

Después de medio año con los soldados, Faida se sentía muy mal. – Estaba volviéndome loca. A pesar de las drogas que me obligaban a tomar, al final ya no soportaba ser la esclava de todos. Había algunas chicas en el campamento que eran soldados y Faida había visto que nunca las violaban. Un día le

preguntó al comandante si no podía ser soldado también ella. – Él accedió y después de dos meses de entrenamiento con ametralladoras, cuchillos y arcos, ya pertenecía a su ejército. Las violaciones cesaron, pero no la violencia. Una mañana temprano fue hora de la primera lucha de Faida. – Estaba muy asustada, pero antes de dejar la base nos dieron drogas. Todo el miedo desapareció y me puse muy agresiva. Los soldados dijeron que las drogas nos hacían invisibles. Treinta soldados adultos y setenta niños subieron a pie las montañas cubiertas de bosques con sus pesadas armas. Los niños fueron obligados a ir adelante. Tras caminar un par de horas divisaron el campamento

enemigo en un claro del bosque. Un campamento exactamente como el de ellos, con soldados, mujeres y niños. – Mi grupo empezó a dispa-

Quehaceres en familia Faida prepara las gachas de maíz ugali para la familia. el ugali es la comida más común del este de Congo.


Faida y Neema se ayudan en muchas cosas, como en acarrear agua. – Me sentiría muy sola si no tuviera una amiga como Faida, dice Neema, de 16 años.

Amada hermana – siento que es terrible que mamá se niegue a recibir a Faida. ¡estaba tan triste cuando Faida desapareció! ¿Y cómo pueden los vecinos que gritan tonterías hacerle eso a mi amada hermana? Todos los niños que sufrieron abusos en la guerra fueron tratados de un modo horrible. Tenemos que darles mucho amor. a menudo Faida tiene pesadillas y se siente mal, y yo intento consolarla. Pienso protegerla con mi vida, dice la hermana mayor Donia.

rar y hubo un caos total. La gente gritaba y las balas silbaban por todas partes. Caían ráfagas de tiros en el bosque a nuestro alrededor, de manera que se desprendían cortezas y astillas. Mi amiga Aciza, que estaba tendida junto a mí, de repente recibió un impacto en la espalda. Murió. Cuando la lucha terminó, Faida y los otros niños fueron enviados al campamento enemigo. – Debíamos robar dinero, teléfonos móviles y armas de los cadáveres. Me sentí extraña porque era la primera vez para mí. Hubo muchas luchas más para Faida. Murhabazi

Faida extrañaba tanto a su familia que le causaba dolor. Todo el tiempo pensaba en escapar. Pero era imposible.

– Una vez, un pequeño niño intentó huir. Le dispararon de inmediato. Luego no me atreví a intentarlo. También me avergonzaba. ¿Quién iba a querer cuidarme después de todo lo que había pasado? ¿Quién podría amarme? Nadie. Pero hubo alguien que quiso ocuparse de Faida. Alguien que hizo todo lo posible para rescatarla a ella y a los demás niños. Fue Murhabazi. – La primera vez que vino yo acababa de lavar la ropa cuando unos jeeps se acercaron al campamento. Un hombre sin armas se bajó con los brazos extendidos sobre la cabeza y dijo: “Amani leo!”, “¡Paz ahora!”. Era Murhabazi. Podrían haberlo asesinado fácilmente, pero él no tenía miedo, recuerda Faida. Murhabazi se acercó al comandante y dijo que estaba allí para llevar a casa a los niños. Dijo que los niños no debían ser soldados, sino que debían ir a la escuela. – Cuando los soldados lo oyeron, nos escondieron lo más rápido posible. Intenté gritar pidiendo ayuda, pero me empujaron al interior de una de las casas.

El comandante se negó a liberar a los niños, de modo que Murhabazi tuvo que volver con las manos vacías. Pero no se rindió. Un año más tarde regresó, pero todo terminó del mismo modo. La tercera es la vencida

Cuando Faida había estado raptada cuatro años, Murhabazi regresó. Y esa vez fue distinto. – No podía creer que fuera cierto cuando Murhabazi me abrazó y dijo: “¡Esta es tu oportunidad! Todo se solucionará.” Al principio todo resultó bien. En el hogar de Murhabazi para chicas en riesgo Faida pudo volver a la escuela. Había muchos chicos con quienes jugar y hablar. Y adultos buenos que siempre se mostraban accesibles. Ella se sentía segura. A Faida le fue tan bien en la escuela de BVES que pronto pudo empezar otra vez en una escuela común. También allí todo empezó bien. Pero a Faida le resultaba difícil concentrarse y tenía problemas con su humor. – Podía ponerme furiosa con mis compañeros cuando pensaba que no me entendían. 115


Finalmente no lo soportó más y dejó la escuela. Al mismo tiempo Murhabazi había logrado hallar a la mamá de Faida. Faida estaba muy feliz, pero tal como había ocurrido con la escuela, no fue en absoluto como ella esperaba. – Mamá ni siquiera me miraba. Tenía miedo y no quería tener que ver conmigo. Como si todo lo ocurrido fuera mi culpa. No puedo explicar cuánto me dolió. Por suerte, Murhabazi también encontró a Donia, la hermana mayor de Faida, que la recibió con los brazos abiertos. Ahora Faida pertenece a su familia. – Y tengo a Murhabazi. Aunque ahora no es tan fácil, sé que todo va a solucionarse porque él está en mi vida. Lo veo como mi papá. A pesar de estar arriesgando su vida, no intentó rescatarme sólo una vez, ¡sino TRES! Es totalmente distinto al comandante y a otros adultos que conocí que abusan de los niños. Murhabazi está de nuestro lado. ¡Siempre! 

¿Escuela o curso de costura? – Murhabazi quiere que aprenda a coser hasta que me sienta mejor y pueda volver otra vez a la escuela. Para que aprenda un oficio y para que no piense sólo en las dificultades. Y para que esté más cerca de él y de los psicólogos de bVes. Pero me siento insegura. sería mejor que pudiera continuar en una escuela común. si uno tiene una buena educación, tiene más posibilidades en la vida. Y sé que puedo lograrlo, ¡sé que soy lista!

Guerra contra las niñas Las niñas y las mujeres son las que a menudo lo pasan peor en la guerra. Se han denunciado 200.000 violaciones desde el comienzo de la guerra, pero se cree que muchas más mujeres han sufrido abusos. En 2009, la mitad de las víctimas fueron niñas. Las que sobreviven a las violaciones a menudo tienen dificultades en la socie­ dad, pues se las considera “impuras”. La unidad y el amor de las familias y los pue­ blos se destruye. Muchas afectadas se contagian la enfermedad del sida. – Murhabazi me llevó en seguida al hospital para hacerme exámenes y la prueba del sida. Tuve una suerte increíble, porque no me había contagiado en el tiempo que estuve con los soldados. Pero muchas otras chicas del hogar tienen sida, recuerda Faida. En este momento, 13 de las 68 chicas que viven en el hogar de Murhabazi para niñas en riesgo de Bukavu tienen sida. Desde 2002, murieron a causa del sida 176 de las chicas que recibieron ayuda de BVES. – Intentamos dar a las chicas contagiadas todo el apoyo posible y ocuparnos de que reciban gratis medicinas contra el sida, dice Murhabazi.

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Mutiya quema el uniforme En el hogar de Murhabazi para niños que fueron soldados en Bukavu pronto un grupo de chicos viajará a casa con sus familias y empezará una nueva vida. Pero primero van a quemar sus viejos uniformes de soldado. – Será totalmente maravilloso volver a cambiar el uniforme de soldado por el uniforme escolar, dice Mutiya, de 15 años. mitieran seguir yendo a la escuela, pero ellos sólo se rieron y dijeron: “¿Qué tiene de especial ir a la escuela? No nos importa, ¡vendrán con nosotros de todos modos!”. Luego los soldados nos desgarraron el uniforme escolar, lo hicieron jirones y pisotearon los pedazos de tela en el barro. Tomaron nuestras mochilas y despedazaron nuestros libros. Luego de tres días de maltratos en una de sus prisiones nos dieron el uniforme de soldado. Apenas unos días más tarde me enviaron a luchar por primera vez. Después seguí durante dos años. Sobreviví, pero cinco de

mis compañeros fueron asesinados. Vi mucha muerte y sangre. En ese tiempo nunca podía soñar con que podría cambiar otra vez el uniforme de soldado por el uniforme escolar. Había perdido las esperanzas cuando Murhabazi me salvó la vida. Vino al campamento militar y nos dijo a los chicos obligados a ser soldados: “Ustedes no deben estar aquí. Van a volver a la escuela. Síganme.” Parecía irreal, ¡pero Murhabazi cumplió con su palabra! Volví a empezar la escuela aquí en BVES. Ahora regresaré a casa con mis hermanos mayores y seguiré estudiando en el

¡Sí al uniforme escolar! antes de que sea hora de quemar los uniformes, los chicos hacen carteles. Mutiya escribe: “sí al uniforme escolar” en el suyo.

Murhabazi reúne a los chicos antes de ir juntos al patio donde tendrá lugar la ceremonia de quema de uniformes. Llevan distintos uniformes dado que todos los grupos que luchan en Congo utilizan niños soldados. Los niños del hogar han pertenecido a distintos grupos armados. Pero en las fotos – por la seguridad de los niños – No necesariamente llevan el uniforme que usaron cuando eran soldados. Pueden llevar un uniforme de otro grupo de combate que aquel al que ellos pertenecieron.

pueblo. ¡No puedo describir lo alegre que me siento! Pero antes de viajar vamos a quemar los viejos uniformes militares. Los uniformes me recuerdan todo lo malo: la muerte, la sangre, la guerra, el saqueo... Será increíblemente hermoso quemar esa basura, luego me sentiré libre. Cuando regrese a casa en el pueblo, en vez de esto voy a ponerme el uniforme escolar. En el futuro quiero rescatar niños de los grupos armados, tal como Murhabazi me rescató a mí.” Mutiya, 15 años, 2 años como niño soldado 117

 TexTo: ANDRe AS LÖNN FoTo: Bo ÖHLÉN

“ Acabábamos de tener la última lección del viernes. Mi amigo Mweusi y yo íbamos camino a casa. Caminábamos y nos contábamos historias el uno al otro. De repente tres soldados se pararon frente a nosotros y nos apuntaron con sus ametralladoras. Dijeron: “¡No pueden pasar por aquí! ¡A los que intentan huir corriendo les disparamos en seguida!”. A mis padres los habían asesinado los soldados, así que me asusté mucho. Empezamos a llorar y mi amigo se orinó encima. Les pedimos que nos dejaran en paz y que nos per-

Distintos uniformes


¡Nunca más el uniforme de soldado! – Miren todos los carteles. Dicen, “Nunca más el uniforme de soldado”. Nunca más vestirán uniformes de soldado, vestirán uniformes escolares, ¡nunca lo olviden! ¡ahora quemaremos los uniformes!, exclama Murhabazi. Mutiya y los demás chicos empiezan a quitarse la ropa militar entre gritos y aplausos y la ubican en una pila en el patio.

! a s a c a s o ¡Vam El gran día ha llegado. Murhabazi y BVES lograron rastrear a la familia de Mutiya y de otros quince chicos. Al fin ahora van a viajar a casa tras varios años en la guerra. – Estoy muy feliz por los chicos. Es por esto por lo que luchamos todo el tiempo. Cada vez que un chico es rescatado y puede tener una buena vida otra vez es una victoria para nosotros, dice Murhabazi riendo.

¡Buena suerte! – Mutiya, quieres volver a la escuela y empezar una nueva vida. ¡sé que estás bien preparado y te deseo toda la suerte en el futuro!, dice Murhabazi abrazando a Mutiya. – Gracias, papá, ¡gracias! oraré por ti para que tengas fuerzas para seguir luchando, contesta Mutiya.

La maleta de Murhabazi Todos los niños que estuvieron en uno de los hogares de Murhabazi, reciben una maleta con cosas que les facilitarán un poco la vida al regresar con su familia. en la maleta hay: Jabón Cepillo de dientes

Manta

un par de zapatos

ropa nueva radio

Radio importante – Les doy la radio para que sepan lo que ocurre en nuestro país y en el mundo. es importante. escuchen las estaciones que emiten noticias y que cuentan sobre los derechos del niño. si dan con una emisora que predica el odio, la violencia y la guerra, ¡cambien! La radio funciona con energía solar, así que no tendrán que comprar pilas.

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Toalla

Crema dental


Nuevos sueños – había perdido las esperanzas. Pero en bVes tuve la oportunidad de volver a la escuela. Me sentí muy feliz, a la vez que pensaba en todo el tiempo que había perdido. ¡Dos años! Piensen cuánto podría haber aprendido en el tiempo que fui soldado. ahora voy a ir a la escuela del pueblo, ¡y en el futuro quiero ser como Murhabazi!

Los uniformes hechos humo Mutiya y sus amigos cantan y gritan hurra cuando los uniformes se destruyen y arden.

¡adiós! ¡ahora vamos a casa!

¡Adiós, amigo! Los chicos se despiden de los demás y de Murhabazi. han sido buenos amigos y se han ayudado mutuamente en momentos difíciles, así que aunque extrañan su hogar no resulta fácil separarse.

¡Pelotas en vez de bombas! – ¡estoy muy contento ahora! Lo único que me preocupa es que se activen nuevas luchas en las zonas adonde los chicos regresan y que vuelvan a obligarlos a ser soldados. eso ocurre y me vuelve loco. es increíblemente duro, pero volvemos a empezar cada vez que ocurre. un chico fue tomado tres veces, por tres distintos grupos armados. Cada vez lo liberamos. Nunca abandonamos a los niños y no nos rendiremos hasta que todos estén libres, dice Murhabazi.

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– Los soldados tomaron el uniforme escolar de los chicos y en su lugar les dieron uniformes de soldado. Y armas en vez de lapiceras. bombas en vez de pelotas. Pero nosotros les damos pelotas de fútbol para que lleven a casa. Los que viven cerca pueden crear un equipo de fútbol, seguir viéndose y apoyándose. ¡Pero ante todo tienen que divertirse!, dice Murhabazi.


¡Vamos a cas a! Pensaba en la escuela

“Extraño mucho a mis amigos de casa. No nos vimos en más de cuatro años y en ver­ dad espero que me recuer­ den. También espero que no me teman ahora que fui sol­ dado. Eso me preocupa un poco. Porque en verdad extraño a mis amigos. Poder charlar con ellos, jugar al fút­ bol y jugar. Cuando era sol­ dado no había lugar para las risas y el juego.

“Lo que extrañé más que nada fue la escuela. Cuando era soldado, todo el tiempo pensaba que estaba en el lugar equivocado, que en vez de eso debía estar en la escuela. Ahora Murhabazi va a ayudarme a volver a la escuela cuando regrese a casa y eso me parece increí­

Extraña a la mamá

 TexTo: ANDRe AS LÖNN FoTo: Bo ÖHLÉN

Extrañó la paz “Cuando era soldado había guerra cada día. Nunca paz. Además de a mi mamá y a mi papá, fue la paz lo que extra­ ñé más que nada. Sufría todo el tiempo. Era terrible. Estoy feliz de poder al fin volver a casa. Ahora espero que mi vida sea buena. Poder ir otra vez a la escuela y tener muchos amigos. Pero mis padres son ancianos y están algo enfermos. Tengo miedo de lo que ocurrirá conmigo cuando mueran. Cuando ocurra voy a ponerme en seguida en contacto con Murhabazi, porque sé que va a poder darme buenos con­ sejos. Lo amo, me salvó la vida. Voy a extrañarlo.” Amani, 15 años, 2 años como niño soldado

¡Nunca más uniforme militar!

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quiere reír y jugar

blemente bueno. ¡Adoro la escuela! La escuela es importante. Los que fueron a la escuela tienen muchas posibilidades en la vida. Quiero ser presidente cuan­ do sea grande. Lo primero que haría entonces, sería liberar a todos los niños obli­ gados a ser soldados. Los ayudaría a encontrar a su familia y haría que volvieran a la escuela. Mi mayor miedo ahora es que los soldados vuelvan a tomarme y me obliguen a pelear. Me sentiría terriblemente decepcionado si eso ocurriera.” Assumani, 15 años, 2 años como niño soldado

“¡Extraño mucho a mi mamá! En la guerra siempre pensa­ ba en ella. Antes de que me obligaran a ser soldado la ayudaba en el campo y aca­ rreaba el agua. Como papá murió cuando yo era peque­ ño, siempre estaba preocu­ pado por cómo se las arre­ glaría mientras yo estaba lejos. Hablo mucho con mi mamá y la amo. Cuando estoy con ella me siento tran­ quilo y seguro. Ahora sólo quiero volver a casa y estar cerca de ella otra vez. Lo que me preocupa es dejar a todos mis amigos de aquí. Pudimos hablar sobre nues­ tras terribles experiencias con los demás y fue muy her­ moso. No va a ser así en casa. Los chicos del pueblo que no fueron soldados nun­ ca van a entender lo que tuve que pasar.” Obedi, 15 años, 2 años como niño soldado

Ahora estoy feliz de poder volver a casa. Independiente­ mente de lo que ocurra, de que mis amigos me tengan miedo o esas cosas, no hay nada que me asuste. Nada puede ser peor que lo que tuve que vivir siendo soldado. Nada.” Aksanti, 15 años, 4 años como niño soldado

escuela – ¡sí! Campamento militar – ¡Nunca más!


Murhabazi no abandona a nadie En realidad la idea es que los niños que Murhabazi libera se queden en su centro tres meses. Pero a veces lleva más tiempo rastrear a la familia y luego ayudar a los niños a comenzar su nueva vida. Como pasó con Bahati.

sueña con piedras buenas “El grupo armado que me llevó lejos me obligaba a cavar en busca de oro, diamantes y otros minerales. Debía dar­ les todas las piedras que encontraba a mis líderes. Yo era su esclavo. Los que cavábamos intentábamos esconder un poco, pero era difícil. Al que era descubier­ to lo maltrataban con dureza. Hasta podían asesinarlo. Si nuestro grupo no cavaba, saqueábamos a otros que trabajaban en las minas. No sé cuántos murieron. Con el dinero del oro y los minerales, luego comprábamos armas a los ricos comerciantes de armas que venían al bosque. Me parece que al final la guerra se trataba de que distintos grupos, tanto congoleses como extranje­ ros, querían controlar las minas de Congo. Si no tuviéra­ mos todos esos minerales, ya habría paz hace mucho tiempo. Probablemente ni siquiera habría habido una guerra. Ahora todas las riquezas naturales son malas para nosotros. Pero en realidad deberían ser buenas. Si el gobierno de Congo pudiera vender los minerales de un buen modo, podríamos construir escuelas, caminos y hospitales. Todas las cosas que la gente necesite. Sueño con que sea así algún día. También sueño con ser sastre un día y tener una buena vida. Como Murhabazi y BVES me apoyan, creo que es posible.” Isaya, 15 años, 4 años como niño soldado

“A pesar de que Murhabazi no encontró a mis padres después de tres meses, no me echó del centro. En cam­ bio, me cuidó como si fuera su propio hijo por más de un año. Aún lo veo como mi papá. Después de la escuela de BVES, me ayudó para que pudiera empezar en una escuela común. Pagó las cuotas escolares y todo lo demás. Y como yo siempre había querido ser periodista, se lo dije a Murhabazi. Entonces me ayudó a poder ir a hacer una prueba para la formación en periodismo para jóvenes de la organización Search for Common Ground. Aprobé la prueba y la formación, ¡y hoy soy reportero juvenil en su programa radial “Sisi Watoto ­ We Children”! Debe ser el mejor programa del mundo, por­ que hablamos de lo más importante que existe, de los derechos del niño. Muchos niños nos llaman y la idea de todo el programa es dar una voz a los niños de Congo. Algo que no es común aquí. En general los adultos no escuchan para nada a los niños de aquí. En el futuro espero poder ayudar a BVES a rescatar más niños, tal como Murhabazi hizo conmigo. Él me salvó de la muerte.” Bahati, 17 años, 3 años como niño soldado – Todos los sábados y domingos a las 17.30 horas hablo en la radio sobre los derechos del niño, principalmente del modo brutal en que se abusa de las niñas en la guerra de Congo, dice bahati.

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 TexTo: ANDRe AS LÖNN FoTo: Bo ÖHLÉN

“¡Murhabazi es como mi papá!” “Un domingo hace un año estaba con mis dos herma­ nas en la iglesia cuando mi pueblo quedó entre dos gru­ pos que luchaban. Los solda­ dos disparaban con ametra­ lladoras y bombardearon jus­ to afuera de la iglesia, así que no podíamos salir. Me tem­ blaba todo el cuerpo por el miedo. Lo que entonces no sabía era que mamá y papá al mismo tiempo habían huido al bosque para salvar su vida. Un par de días después, cuando acabó el tiroteo, vinieron la Cruz Roja y la ONU a la iglesia y nos lleva­ ron a un campo de refugia­ dos. Viví en el campo durante cinco meses. Fue difícil. La comida se diluía en agua y los colchones estaban direc­ tamente sobre el suelo. Y no podíamos ir a la escuela. Un día vino Murhabazi y me pre­ guntó si quería vivir en su hogar para chicas en vez de allí. Me alegré mucho porque había oído cosas muy bue­ nas sobre él. Fuimos 29 los chicos que lo acompañamos. Estoy contenta de estar aquí y ahora siento que es mi hogar. Murhabazi me cuida como mi papá. Pero todas las noches sueño que mamá y papá viven y que puedo ir otra vez a casa. Murhabazi sigue buscando a mis padres.” Valentina, 12 años 122

el día de Valentina En una de las colinas de la ciudad de Bukavu está el hogar de Murhabazi para chicas en riesgo. Muchas de las chicas han sido prisioneras de diversos grupos armados. 47 de las 68 chicas que viven allí han sufrido abusos sexuales. – Estoy contenta de estar aquí y ahora siento que es mi hogar. Murhabazi es como mi papá, dice Valentina, de 12 años.

06.00 Hora de levantarse

07.00 Desayuno Para el desayuno comen gachas de maíz buyi.

– Nos cepillamos los dientes y nos lavamos. aquí nos dan jabón, crema dental y aceite para el cabello y el cuerpo. se me perdió el cepillo de dientes y todavía no tengo uno nuevo, así que en vez de eso uso el dedo. ¡en verdad funciona muy bien!, dice Valentina riendo.

08.00 Clases – Cuando vivía en el campo de refugiados no iba a la escuela. sé que ir a la escuela es un derecho de todos los niños, incluso de los que vivimos en zonas en guerra y en campos de refugiados. De repente no pude hacerlo y sentí que era terrible. Como si perdiera el tiempo de aprender cosas importantes. ¡el primer día que pude empezar la escuela aquí con Murhabazi me puse muy feliz! uno debe ir a la escuela si quiere aprender cosas, para tomar buenas decisiones en la vida y para poder conseguir un buen trabajo y mantener a su familia. – Cuando sea mayor quiero aprender a coser aquí en bVes y ser modista. Pero más que nada quiero ser maestra. Mi maestra Ndamuso no es sólo mi maestra, sino que es increíblemente buena y me cuida. Me da consejos, como una mamá. quiero ser así cuando sea grande. Las niñas demasiado pequeñas para ir a la escuela van al preescolar.


12.00 Almuerzo hoy hay arroz y frijoles.

13.30 Descanso es agradable descansar un momento cuando afuera hace mucho calor. La chica junto a Valentina en la cama se llama Noella y tiene diez años. – a menudo nos acostamos varias chicas en la misma cama. a veces resulta estrecho, pero a la vez uno se siente seguro al no estar solo, dice Valentina.

en el hogar para chicas 15.30 Lava la ropa Valentina comparte la tina de lavado con Donatella.

14.30 Juego – Me encanta jugar con mis amigas. uno se siente feliz y no piensa en todas las cosas difíciles. ¡además se mueve, desarrolla músculos y se siente bien! saltamos a la cuerda, hacemos juegos con canciones y bailes y distintos juegos de pelota.

16.30 Tarea – a menudo hacemos juntas la tarea para poder ayudarnos unas a otras, dice Valentina.

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el guardarropas de Valentina

18.00 Cena en la cena también comen arroz y frijoles.

– Tengo toda mi ropa en un saco en el cuarto. – Me pongo el hermoso vestido blanco todos los domingos cuando voy a la iglesia.

– el collar con la Virgen María es lo más bonito que tengo. Me siento segura cuando lo llevo puesto. Como si estuviera protegida.

19.00 Reunión vespertina

– ¡esta camiseta de vellón amarilla es mi favorita!

– Todas las tardes nos sentamos juntas y contamos cómo fue el día. Cantamos y nos relatamos historias unas a otras. Las reuniones son muy importantes para mí, porque así me siento tranquila. Me olvido de pensar tanto en dónde están mamá y papá. en las reuniones se siente que somos una verdadera familia. Nos cuidamos unas a otras y las más grandes cuidamos a las más chicas. Los adultos de aquí se preocupan por nosotras. Cuando me siento mal siempre hay alguien que me escucha. Murhabazi, mi maestra, la enfermera o el psicólogo. Justo como debería ser en todas las familias.

20.00 Hora de acostarse Después de lavarse los dientes, las chicas se acurrucan en la cama bien juntas y se duermen.

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– Logré llevar conmigo ropa en un saco al campo de refugiados y eso me pone muy contenta porque tengo la ropa de mamá. adoro mi ropa. es hermosa y me recuerda a mamá.


¿quién es Murhabazi?

En el hogar para niñas en riesgo, tres chicas describen así a Murhabazi:

Protege a las chicas “Fui prisionera de los soldados y Murhabazi me salvó la vida. Es él quien se ocupa de que podamos vivir a salvo y seguras aquí. Nos da todo. La situación de las mujeres y las chicas es terrible en nuestro país. Sufrimos. Muchas son viola­ das y sufren abusos en manos de los sol­ dados y otros hombres adultos. Murhabazi nos cuida a las chicas como si fuéramos sus propias hijas o hermanas. Si no fuera por Murhabazi, muchas chicas lo habrían pasado incluso peor en Congo. Él nos protege.” Donatella, 13 años

¡Lo amo! ¡Él es mi papá! “Murhabazi me cuida. Me da un lugar donde dormir, jabón para que pueda lavarme, comida para ali­ mentarme y la oportunidad de ir a la escuela. Si estoy enferma me lle­ va al doctor. Murhabazi es justo como debe ser un padre. ¡Es como mi papá! Sin él mi vida habría sido muy difícil. ¡Lo amo!” Josepha, 10 años

“Mi familia fue dispersada en la guerra porque nos separamos durante la huida. Murhabazi y la Cruz Roja aún buscan a mis padres. Ni siquiera sé si están vivos. Pero mientras tanto, Murhabazi es mi papá. Lo amo y sé que él me ama porque me ayu­ da con todo. Siempre pienso en mamá, papá y mis hermanos. Pasaron cosas terribles, pero a pesar de todo la vida es un poco más fácil ahora que Murhabazi me cuida.” Vestine, 15 años

Los niños de los hogares y escuelas de Murhabazi

Las hermanas benon, Vestine y Valentina viven juntas en uno de los hogares de Murhabazi.

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 TexTo: ANDRe AS LÖNN FoTo: Bo ÖHLÉN

En el hogar de Murhabazi para niñas en riesgo de Bukavu viven 68 chicas. Durante el día vienen al hogar 297 chicas más y asisten a la escuela de BVES. Antes vivían en el hogar, pero ahora se han mudado con su familia. – A menudo las familias son tan pobres que no tienen medios para hacer que sus hijos vayan a las escuelas comunes. Con nosotros los chicos vienen gratis y pueden quedarse todo lo necesario, dice Murhabazi. En este momento viven 71 niños en el hogar de Murhabazi de Bukavu para niños que fueron soldados. Murhabazi tiene 35 hogares y escuelas en todo Congo. Actualmente, 15.284 niños reciben ayuda de BVES de algún modo. Entre otras cosas, 8.138 niños reciben ayuda para poder ir a escuelas comunes y 37 jóvenes para ir a la universidad.


Cuando iba a revelarse quién había sido elegido héroes de los niños de la década, los niños dieron conferencias de prensa en unas 20 ciudades indias. la de nueva delhi se dio en el último hogar de Mahatma Gandhi, donde fue asesinado. se inició la conferencia de prensa con una actuación.

¿Qué es

en 56 ciudades de toda suecia, los niños dieron su Conferencia de Prensa de los niños del Mundo, lo que dio 270 publicaciones en diarios, radio, TV y noticias en la web. en estocolmo, rickard Jansson reveló que nelson Mandela y Graça Machel eran los héroes de los niños de la década. Majid Benachenhou y louise rosengren hablaron de las violaciones a los derechos del niño en suecia.

la ConferenCia de Prensa de World’s Children?

 FOTO: HARSHIT WALIA

Dos veces al año, puedes organizar con tus compañeros una Conferencia de Prensa de los Niños del Mundo, cuando se presenta a los nominados y cuando se revela el resultado de la Votación Mundial. ¡Sólo los niños pueden expresarse! Ningún mayor de 18 años puede estar presente. Háganlo así: Niños del Mundo. Den • Den la conferencia de prensa • Comiencen contando a los también a los periodistas en la escuela, o aun mejor, en periodistas datos de los derechos del niño en su la hoja de datos sobre los el edificio más importante país y qué mejoras quieren derechos del niño de su de la ciudad, para mostrar país. lo importantes que son los ver con respecto a los dere• Envíen recortes de diarios y niños y sus puntos de vista. chos del niño. También listas de las estaciones de • Inviten a los medios con pueden hacer preguntas radio y TV que hicieron tiempo. Envíen invitaciones, sobre los derechos del niño a los políticos y presentar el notas del Premio de los pero también visiten o llaresultado en la conferencia Niños del Mundo en men a la redacción. de prensa. Suecia. ¡Háganle recordar a la • Enseñen el video que pueredacción el día anterior a den encargar. la conferencia de prensa! • Comiencen y terminen la • Revelen quiénes resultaron los tres candidatos finalis conferencia con música, tas o el resultado de la canciones y bailes. Votación Mundial. • Cierren entregando el comunicado de prensa de ese día del Premio de los danza de la Conferencia de Prensa.

“Me entristece tener que decir que nuestra sociedad valora más a los hijos que a las hijas, que a menudo son consideradas una carga económica. ¿se respetan los derechos de los niños en india? ¡los niños sabemos cómo es!”

En www.worldschildrens prize.org hay: Propuestas de invitaciones y preguntas a los políticos, hojas de datos de los derechos del niño, consejos para guiones y la posibilidad de encargar el video. En la página web también hay fotos que los periodistas pueden descargar.

Si varias escuelas Amigas Mundiales del Premio de los Niños del Mundo se dirigen a los mismos medios, deben hacer juntas la conferencia de prensa. Puede estar presente un representante de cada escuela.


Bienvenido a la ceremonia de los 10 años

lisa Bonongwe, de Zimbabwe, es miembro del Jurado infantil del Premio de los niños del Mundo. fue una de los dos “Maestros de Ceremonia” y dio la bienvenida a todos en la ceremonia de los 10 años en el ayuntamiento de estocolmo, en suecia.

shobhna Jha con su danza circular hindú.

héroes de la década de los derechos del niño “Ser honrado por los niños es un tributo muy especial, pues los niños del mundo son el motivo de nuestro trabajo. Ustedes muestran un coraje, una claridad, una pasión y un compromiso fantásticos para crear un mundo mejor. Madiba (Mandela) y yo prometemos aquí y ahora trabajar con ustedes, los niños del mundo, hasta que tengamos un mundo que valore a sus niños y que respete y promueva sus derechos en todas partes. Madiba les dice a todos los niños: ¡Los amo!” algunos de los más grandes héroes de los derechos del niño y anteriores galardonados del Premio de los niños del Mundo vinieron a la ceremonia de los 10 años junto a jóvenes a los que han ayudado.

aquí se rinde homenaje de izquierda a derecha a: Graça Machel, déborah Macaringue, Mozambique; asfaw Yemiru, sosena alemayehu, etiopía; Gail Johnson, Zintle Mqwayo, sudáfrica; anuradha Koirala, PoonamThapa, nepal; Maggy Barankitse, lydia akimana, Burundi; James aguer, abuk deng Garang, sudán; Piromya sathathai, Prateep ungsongtham hata, Tailandia; Mofat Maninga, Judith Kondiek, Kenya; Betty Makoni, alice shuvai, Zimbabwe; somaly Mam, daly ly, srey Pov Chan, Camboya; Josefina Condori Quispe, María elena achahui, Perú.

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 FOTO: SOFIA MARCETIC, KIM NAYLOR & EWA STACKELBERG

Graça Machel, Heroína de los Derechos del Niño de la Década, junto a Nelson Mandela, recibió el premio de manos de la Reina Silvia de Suecia.


Grupo de danza Kasm Kathakaar, de india.

ama ambush abantwana, de sudĂĄfrica, abriĂł la ceremonia tocando el tambor y la marimba.

Piromya sathathai y Prateep ungsongtham hata, de Tailandia.

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los alumnos de hanoi Theatre College, de Vietnam, tocaron instrumentos de bambĂş y bailaron.

Maggy Barankitse y lydia akimana reciben sus medallas.

James aguer y abuk deng Garang son homenajeados por la reina.


la integrante del jurado Gabatshwane Gumede, de sudáfrica, le cantó una canción a los héroes de los derechos del niño de la década, nelson Mandela y Graça Machel.

el miembro del jurado Mofat Maninga representó también a los niños que reciben ayuda de las mamás de dunga, de Kenya, y recibió una medalla de manos de la reina silvia.

Tommy rutten, de ee. uu., dirigió la ceremonia junto a lisa, de Zimbabwe. Tommy representó a los niños votantes.

Judith Kondiek, Betty Makoni, alice shuvai, somaly Mam, daly ly, sreypao Chan, Josefina Condori Quispe y María elena achahue recibieron medallas y flores de manos de la reina silvia.

la integrante del jurado Poonam Thapa representó también a los niños que reciben el apoyo de Maiti nepal, fundado por anuradha Koirala (a la izquierda).

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una danza tradicional brasileña con pequeñas sombrillas.

ama ambush abantwana es una banda de marimbas de Ciudad del Cabo, sudáfrica.

la orquesta de cámara lilla akademien tocó en la ceremonia de los 10 años. Cada año, el jurado infantil de World’s Children’s Prize participa y lleva a cabo la ceremonia.

Thanks! Tack! Merci ! ¡Gracias! obrigado! en Bangladesh: Las Golondrinas/The Swallows, SASUS, Redwan-E-Jannat Benín: Juriste Echos Consult – Jeacques Bonou, Oumarou Tikada Brasil: Grupo Positivo (Portal Positivo, Portal Educacional y Portal Aprende Brasil), SEMED-Santarém (PA), 5a Unidade Regional de Educação/SEDUC-PA,

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SME-Monte Alegre (PA), SMEJuruti (PA), Projeto Rádio pela Educação/Rádio Rural de Santarém, SME-São José dos Campos (SP), ONG Circo de Todo Mundo, Samuel Lago, Gilson Schwartz, Christiane Sampaio Burkina faso: Art Consult et Developpment, Malachie Dakuyo Birmania: BMWEC, Community Schools Program, Eh Thwa Bor Burundi: Maison Shalom, Maggy Barankitse Camerún:

SOS Villages d'Enfants Cameroun, Caroll Mikoly Gambia: Child Protection Alliance (CPA), Bakary Badjie Ghana: Ministry of Education, ATWWAR, Ekua Ansah Eshon, Ghana NGO Coalition on the Rights of the Child, Unicef, VRA Schools Guinea Conakry: Ministère de l’Education, CAMUE Guinée, Oumar Kourouma, Unicef, Parlement des Enfants de Guinée Guinea Bissau: Ministério da

Educação, AMIC, Laudolino Medina, Fernando Cá filipinas: Lowel Bisenio india: City Montessori School Lucknow, Shishir Srivastava, Times of India’s Newspaper in Education, Peace Trust, Paul Baskar, Barefoot College, Tibetan Children’s Villages, CREATE, Hand in Hand Kenya: Ministry of Education, Provincial Director of Education for both Western and Nyanza Provinces, CSO Network for Western and


Corpos e Tambores, de Movimento Pró-Criança, Brasil.

“Queridos niños: Quiero agradecerles con todo mi corazón. ¡Los derechos del niño son muy importantes! Comparto sus exigencias de que deben ser respetados. En sus primeros diez años, el Premio de los Niños del Mundo ha educado y fortalecido a millones de niños sobre sus derechos, e hizo posible que manifestaran sus puntos de vista acerca de cómo deben respetarse esos derechos. Debo decir que World’s Children’s Prize hace un trabajo excepcional para promover los derechos del niño.” Su Majestad la Reina Silvia en la canción de cierre un Mundo de amigos, el coro spektrum Teens recibió la ayuda de los niños del jurado y de todos los niños que actuaron en la ceremonia.

Nyanza Province, Betty Okero Congo Brazzaville: ASUDH/ Gothia Cup Congo Kinshasa: FORDESK, Tuzza Alonda, APEC, Damien Kwabene, APROJEDE, Amisi Musebengi Mauritania: Association des Enfants et Jeunes Travailleurs de la Mauritanie, Amadou Diallo México: Secretaría de Desarollo Humano Gobierno de Jalisco, Gloria Lazcano Mozambique: Ministério da Educação e Cultura, SANTAC (Southern African Network Against Trafficking and Abuse of Children), Margarida Guitunga, Malica de Melo, FDC (Fundação para o Desenvolvimento da

Comunidade), Graça Machel nepal: Maiti Nepal, Janeit Gurung nigeria: Federal Ministry of Education, The Ministries of Education in Kogi State, Lagos State, Ogun State, and Oyo State, Unicef, Royaltimi Talents Network, Rotimi Samuel Aladetu, CHRINET, Children’s Rights Network, Moses Adedeji Pakistán: BLLFS, Mir Sarfraz, BRIC, PCDP Ruanda: AOCM, Bonaventure senegal: Ministère de l’Education, Ministère de la Femme, de la Famille et du Développement Social, EDEN, Save the Children Sweden, Unicef Gran Bretaña: The Children’s Rights

Director for England, Roger Morgan, Oasis School of Human Relations, Zena Bernacca sudáfrica: Ministry of Education, National Department of Education, Eastern, North West Department of Education and Department of Social Development, Bojanala Platinum District Municipality and Department of Education, Marlene Winberg, Nadia Kamies, Vusi Setuke Tailandia: Ministry of Education, Sunida Dechsen, Duang Prateep Foundation, república Checa: Vzajemne Souziti uganda: Uganda Local

Governments Association, Gertrude Rose Gamwera, Wakiso District, BODCO, Nason Ndaireho, GUSCO, Louis Okello ee. uu.: World’s Children’s Prize US Inc, Margareta Anden Vietnam: Vietnam Committee for Population, Family and Children – CPFC, Voice of Vietnam – VOV Children’s Programme, Nguyen Thi Ngoc Ly Zimbabwe: Girl Child Network, Nyasha Mazango

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L E J U RY P O U R L E P R I X D E S E N FA N T S D U M O N D E 2 0 11 E L J U R A D O D E L P R E M I O D E L O S N I Ñ O S D E L M U N D O 2 0 11 O J Ú R I D O P R Ê M I O C R I A N Ç A S D O M U N D O 2 0 11

t h e 2 0 1 1 w o r l d ’ s c h i l d r e n ’ s p r i z e j u ry

the 2011 world’s children’s prize jury IG O L M A A N DI MU R. D. DE L

Bwami Ngandu CON G O

IG A L M A A N DI MU

Brianna Audinett E.E.U.U.

I G O L Hamoodi M A A N DI Elsalameen MU PALESTINA

IG A L L is a M A A N DI Bonongwe U M ZIMBABWE

Maria Elena Achahui

Po o n a m Thapa

I G A L Gabatshwane M A A N DI Gumede MU S UDÁ F R I CA

I G A L Hannah M A A N DI Taylor MU CANADÁ

IG O L M A A N DI MU

ISRAEL

IG A L M A A N DI MU

IG O L SERÁ M A A N DI NOMBRADO MU

IG O L M A N DI A MU

IG A L Nuzhat M A A N DI Tabassum MU B A N G L A D E S H

IG A L M A A N DI U M

IG A L M DI A A N MU

IG O L SERÁ M A A N DI NOMBRADO U M

Amy Lloyd

GRAN BRETAÑA

Mofat Maninga K E N YA

IG O L M A A N DI MU

Ofek Rafaeli

Amar Lal INDIA

PERÚ

NEPAL

IG A L SE RÁ M A A N DI U NOMBRADO M

the world’s children’s prize for the rights of the child


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