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ESCENARIO / JUEVES, 29 DE AGOSTO DE 2013
arte EL VOCERO/ Sebastián Marquez Vélez
El periódico de Puerto Rico
Myrna Casas
Jorge Luis Ramos y Cristina Soler
Verano, verano
Nuevo estreno mundial de Myrna Casas JORGE RODRÍGUEZ, EL VOCERO
El Festival Interamericano de las Artes tiene a su cargo mañana viernes, 30 de agosto, el estreno mundial del más reciente drama de Myrna Casas titulado ‘Verano, verano’, que se desarrolla misteriosamente en el balcón de una casa en un lar nativo. Desde allí se ventilan culpas, rencores, miedos, desgracias, los buenos tiempos, lo que pudo ser y otras cosas que nunca se dicen ni se habían dicho. La obra cuenta anécdotas de esta fanilia en los años 50, la vida de estos dos padres y su relación con sus hijos menores y el abuelo de los niños, quien no conoce a su nieto. La pieza está plagada de cierto realismo mágico, como la describe el primer actor Jorge Luis Ramos, en la cual se ve a estos cuatro personajes luchar para de muchas maneras autorrealizarse ante la negación del pasado que han vivido. Es una obra de mucho amor entre ellos y de muchas culpas por la vida que quisieron exhibir y que no vivieron. “Yo caracterizo a ‘Juan Pablo’, el papá de los nenes, un personaje precioso del cual me quedé impactado, sobre todo con por qué este personaje decide no tener memoria de nada de lo que ha vivido, para poder lidiar con su realidad. Ha sido fascinante poderlo interpretar por las muchas contradicciones que afloran en sí, a medida que la obra se va desarrollando. Me parece que la obra es muy metafórica porque los puertorriqueños hemos escogido ser desmemoriados. No queremos revisar lo que ha pasado en nuestra historia colectiva, para dentender lo que vivimos y hacia dónde vamos. En ese sentido, me parece que Myrna, a través de los personajes y sus relaciones, representa muchísimo de lo que es la realidad social y política de nosotros los puertorriqueños”, declaró Ramos.
Gary Homs, el productor, al tratar de describir la intríngulis de la obra, destaca que ‘Juan Pablo’ (Jorge Luis Ramos) está enajenado de la realidad envuelto en su silencio, mientras ‘Adriana’ (Cristina Soler), su mujer, lleva un gran secreto sobre su conciencia. ‘Celeste’ (María Bertólez) lleva años sin cruzar palabras con su madre y ‘Don Pablo’ (Rafael Fuentes) es el hombre mayor que no puede vivir con la culpa de sus acciones. Son cuatro personajes que retratan el Puerto Rico de antaño en una obra que la producción califica como preciosista. Se trata de un trabajo muy importante, como la obra madura de su creadora, con toda la poesía que logra combinar para resaltar imágenes poéticas dramáticas. La obra, en este caso, es anecdótica y comienza en un punto cuando todo ha pasado. Cristina Soler, una actriz muy activa en las tablas vernáculas, se encuentra muy contenta porque este estreno sea fiel a lo que se escribió, como parte del respeto que le debe a la dramaturga. “Quiero que su intención la hayamos recogido como actores. Cada vez que una cae en un personaje, se analiza, y por más objetivo que una trata de ser –por ejemplo, tratarlo desde el no juicio–, siempre ese papel va a tener muchos de nuestros dolores como intérpretes. Mi personaje es
humano, poético por momentos, que trata de acercarse como hijo, que tengo la carga del hogar a mis espaldas y trato de que mi esposo recuerde cosas hermosas. Es un personaje que en un momento dado acepta reconocer y aceptar sus culpas. Hay distintos planos: hay momentos en la playa, en la oficina y en la casa de campo. Uno parte de siempre desde uno, y ya que esto es de 1950, también es un poco de la realidad de Puerto Rico en ese momento. Son como cuadros que transportan a uno a distintos lugares y momentos. Mi relación con mi hija ‘Celeste’ es una relación donde existe amor, pero también mucha culpa y mucho dolor. En la obra ha habido una tragedia y estamos allí para recordar. El director ha tratado de lograr esa magia, desde el estudio, del análisis y del corazón”, concluyó la actriz.
María Bertólez
Dean Zayas es el director de esta pieza que cuenta con un equipo de producción encabezado por Gregorio Barreto en el diseño de producción, Toni Fernández en el diseño de luces, Guisseppe Vázquez en el diseño de vestuario y Carlos Muñoz en el diseño de maquillaje. La obra sube a escena el 30 de agosto en el Centro de Bellas Artes de Santurce, a las 8:30 pm. Información en el 787620-4444 y 787-792-5000. Hay descuentos para estudiantes.
Rafael Fuentes