FORBES ENERO 2021 - Entrevista a Quim Vila

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Quim Vila, retratado para Forbes en Vila Viniteca, en El Born de Barcelona.

C cuenta aparte

Quim Vila Empresario

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ba para arquitecto, pero el vino se cruzó en la vida de Quim Vila y, con el tiempo, se ha convertido en una de las personas que más sabe de enología en España. No pretende dar lecciones a nadie, pero sus consejos y opiniones son muy valorados entre los profesionales del sector. Su cuartel general lo tiene, desde 1994, en el barrio de El Born de Barcelona, donde en ese año abrió Vila Viniteca, junto a su socio Siscu Martí, un negocio de venta y distribución de vinos, gastronomía y destilados de primer nivel mundial, que en poco tiempo consiguió ser unos de los establecimientos especializados mejor surtidos e importantes de vinos de España y uno de los Wine Merchant más reconocidos de Europa. Cuenta con más de 11.500 referencias en stock en sus catálogos, y representa en exclusiva a más de 400 bodegas de todo el mundo. Además, desde 2007, organiza el Premio Vila Viniteca de Cata por Parejas, el encuentro enológico más esperado del año y que se ha convertido ya en toda una referencia internacional. “Aunque ya 30 FORBES // ENERO 2021

emilio molines

Carlos Allende


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quim vila

existen en el mundo muchos concursos especializados decidimos hacer uno abierto a todos, en el que puedas participar con un amigo o con tu pareja. Lo que pretendemos es que la gente disfrute y se lo pase bien”. ¿Cómo descubrió el mundo del vino? A mí no me gustaba el vino, pero empecé a descubrirlo a los 21 años en un viaje con unos amigos a San Sebastián. Al regresar a Barcelona pensé que tenía que aprender lo que estaba vendiendo en la tienda, porque había empezado a trabajar a los 18 años en el negocio familiar mientras que, paralelamente, estudiaba arquitectura por las tardes. Así que me apunté a un curso de coctelería que daba Manel Tirvió, uno de los fundadores del Club del Barman de Barcelona, y allí es donde descubrí el mundo del vino, de la cerveza, destilados y a hacer cócteles. Luego hice un curso en el Instituto Catalán de la Viña y el Vino (INCAVI), y unos amigos me apuntaron en la academia Tastavins Sant Humbert, de Vilafranca del Penedès, donde conocí todo el boom de los vinos blancos de El Penedès, los tintos de La Rioja o los rosados de Navarra. Y hasta ahora. En 1994 abre Vila Viniteca… Sí, dejamos el colmado que mis abuelos empezaron a regentar en 1932 como establecimiento de gastronomía y que luego siguieron mis padres, y con mi socio Siscu Martí abrimos una tienda únicamente de vinos y destilados. Allí empezamos lo que hemos estado haciendo estos años, que es dedicarnos mucho más a la distribución de vinos. Un poco antes,

en 1991, ya habíamos empezado a distribuir los vinos. Recuerdo ir a visitar a Álvaro Palacios, Emilio Moro, Pago de Carraovejas o los de Terras Gauda. Así comenzamos con muchas bodegas, algunas de ellas en su primera añada, y era como una ilusión ver proyectos que pensaban que llegarían muy lejos y que tenía muy buena sintonía con las personas que los llevaban. Somos unos afortunados porque, hoy en día, distribuimos algunos de los mejores elaboradores de vino del mundo. Actualmente representa a más de 400 bodegas de todo el mundo. ¿Qué debe tener una bodega para que apueste por ella? Ante todo, nos tienen que apasionar los vinos que elaboran y, sobre todo, somos muy conscientes de que los proyectos que llevamos no son de multinacionales, sino de personas, y en casi todos los casos, conocemos a los propietarios o a los enólogos. En la mayoría de los casos no son corporaciones, sino empresas en las que detrás hay una persona, y esto es lo bonito. ¿Qué vinos le despiertan nuevas sensaciones? Creo que en España se están haciendo cosas increíbles en las Islas Canarias, en la sierra de Gredos, con la uva garnacha como protagonista: y también hay una nueva corriente impresionante en Galicia, ya que no solo es el albariño, pues hay jóvenes viticultores que lo están haciendo muy bien. Por otro lado, hay un redescubriendo del Jerez, aunque es como esa eterna promesa que siempre está ahí pero nunca termina de consolidarse porque, aunque hay un consumo importante en grandes

restaurantes, esto no se traduce en un consumo popular, y cada vez se vende menos vino de Jerez en los supermercados. También hay una nueva línea de espumosos muy buenos que se están elaborando en Cataluña. ¿Cómo están posicionados los vinos españoles internacionalmente? En mi opinión, cada vez están mejor posicionados, pero en España nos faltan más bodegas, jóvenes proyectos, pequeños viticultores que salgan a exportar y a hablar de los vinos españoles. Afortunadamente, en los últimos años, vinos históricos, como Vega Sicilia u otros que se elaboran desde los años noventa, como Pingus o la Hermita, están posicionándose, poco a poco, en las cartas de los mejores vinos del mundo y se empiezan a cotizar en subastas internacionales, pero tendríamos que tener 50 o 60 vinos más. Acaba de salir, hace unas semanas, Wine Spectator, la prestigiosa revista norteamericana especializada en vinos, la más importante del mundo, y ha reconocido como el mejor vino del año a Marqués de Murrieta Castillo Ygay Gran Reserva Especial 2010. Esto es fantástico para Murrieta, evidentemente, pero también para el vino español y el vino de Rioja, ya que hace que la gente se dé cuenta, por fin, de que en España también hay buen vino, y creo que es magnífico para el futuro. Vila Viniteca colabora con elBullifoundation en la elaboración del Sapiens del vino de la enciclopedia Bullipedia. ¿En qué consiste esta cooperación? Hace tres años me llamó Ferrán Adrià y me dijo que teníamos que hablar. Como era muy ami-

go de Juli Soler, me propuso si podría colaborar en un homenaje que quería hacerle dentro del proyecto de la Bullipedia, que es esta enciclopedia capaz de aunar y conectar todo el conocimiento relacionado con el mundo de la gastronomía utilizando el método Sapiens del vino. Le dije que estaría encantado. Para financiar el proyecto hicimos un concurso de talento para buscar personas que pudiesen dedicarse a escribir junto Ferrán Centellas, el histórico somelier de El Bulli y el equipo de la Bullipedia, seleccionamos a dos personas externas que pudieran dedicar todo su tiempo y a otras dos más de nuestro equipo de comunicación para realizar esta tarea. Así que los dos hemos colaborado en este proyecto, que empezó como una idea y ya vamos por el cuarto libro, que acaba de salir ahora. ¿Cómo le ha afectado la crisis del coronavirus y qué estrategias están desarrollando para el 2021? A nosotros nos ha afectado como a todas las personas que se dedican a la restauración o al turismo. En nuestra empresa, más del 60% de las ventas son a restaurantes, hoteles, bares, coctelerías, locales de ocio nocturno, etc., y, de repente, se para todo esto y nos encontramos ante la dificultad de adaptarnos a una nueva realidad que se ha ido gestionando en cada zona como se ha podido. Así que lo que hemos hecho ha sido adaptarnos a esta nueva realidad, porque creemos que estamos ante una carrera de fondo, pero no sabemos si será de diez kilómetros, de veinte o de sesenta.

“nos faltan más bodegas, jóvenes proyectos, pequeños viticultores que exporten y hablen de los vinos españoles” 32 FORBES // ENERO 2021


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