152_Verdemente
Se
28/11/11
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La MEDITACIÓN en Occidente A par tir de enero publicaremos varias entrevistas a profesionales de la psicología y la medicina que trabajan la práctica de la Atención Plena (Mindfulness). Nuestra intención es aportar nuestro granito de arena para acercar dos mundos que durante mucho tiempo han parecido opuestos y hoy empiezan a parecer complementarios: la ciencia y la práctica espiritual. unque ha habido estudios, sobre la incidencia de la práctica de Mindfulness, en infinidad de trastornos y enfermedades (Cáncer, estrés, depresión, fibromialgia, psoriasis, drogodependencias, alexitimia, etc.), todavía no ha habido una demostración clara de que la práctica de la Atención Plena pueda ser factor decisivo para curarlas. Lo que estos estudios sí muestran, es que los estados de Atención Plena y de calma mental son muy útiles para reorientar nuestra atención y ayudarnos a encarar, de una manera mucho más constructiva, los procesos de enfermedad, duelo, situaciones difíciles, sufrimiento mental, etc. Muchos de los que practicamos, y entrenamos nuestra atención desde hace tiempo, tenemos el anhelo, de que, sea de la manera que fuere, la ciencia hable cada vez más de Mindfulness y sus beneficios, para que esta práctica entre en nuestra cultura y se lleve a cabo de manera sistemática en centros educativos, empresas, etc. Quisiera comentar un par de aspectos sobre la salud en España. El primero es el estrés, los expertos hablan del estrés como de una plaga que nos ha invadido, además de considerarle desencadenante de enfermedades y trastornos psicológicos. Parece que cerca del 70% de los trabadores españoles sufre estrés laboral, con síntomas como fatiga, dolor físico, problemas de sueño y ansiedad. Además 7 de cada 10 trabajadores afirman sufrir el síndrome del quemado, es decir: “ya no doy para más”… Tiene sentido que si sufrimos una plaga de estrés eso nos pueda conducir a lo que también los expertos denominan como la epidemia silenciosa del siglo XXI: la depresión. Según la Organización Mundial de la Salud en el año 2030 la depresión será la enfermedad más común de la humanidad, superando al cáncer y a los trastornos cardiovasculares. Ante este panorama no es de extrañar que prácticas como Mindfulness hayan tomado vuelo de manera rápida. Una característica demostrada en estudios sobre la práctica de la Atención Plena es que desacelera el ritmo físico y mental de la persona. El cerebro del practicante trabaja a un ritmo más bajo. En ese ritmo la claridad mental mejora y se crea “espacio” entre nuestros pensamientos, volviéndonos menos automáticos. Esta desaceleración mental beneficia tanto a una persona cuya vida diaria esté impregnada de estrés y prisa, como al paciente de cáncer u otra enferme-
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