Boletin #20- Academia Nacional de Ciencias de Bolivia, departamental

Page 1

AÑO 4 No. 20 Diciembre de 2014

CONTENIDO

El futuro de la Energía

1. El futuro de la Energía 2. Visión panorámica de la arqueología boliviana y la importancia del Oriente en el contexto prehistórico 3. Ingreso de nuevos miembros de Número de la Academia e Ingreso de investigadores al Consejo de Investigaciones de la ANCB-SC 4. PROGRAMA UPSA - ANCB-SC Proyectos de Investigación 2014 GALILEADA II Jornadas de Ciencia

ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS DE BOLIVIA DEPARTAMENTAL SANTA CRUZ (ANCB-SC) INFORMACIÓN GENERAL: CONSEJO EDITORIAL: Acad. Francisco García G. Acad. Victor Hugo Limpias O. Acad. Gastón Mejía B. Acad. Alcides Parejas M. Acad. Carmen Rosa Serrano N. Acad. Mario Suárez R. EDICIÓN: Diseño gráfico: Yoshimi Iwanaga Edición Financiada por la Fundación Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra - UPSA DIRECCIÓN ANCB-SC: Fundación Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra - UPSA Av. Paraguá y 4to. Anillo Tel.: +591 (3) 346 4000 int. 285 Fax: +591 (3) 347 5408 gastonmejia@upsa.edu.bo franciscogarcia@cotas.com.bo

A principios del siglo XX, se establecieron las bases de la física moderna: física cuántica y Física de Altas Energías, la primera nos condujo al desarrollo tecnológico actual con su vertiente hoy denominada nano tecnología y, próximamente, con la nueva de la pico tecnología y la segunda nos permitió demostrar la existencia del Bosón de Highs, la llamada madre de todas las partículas así como conocer parcialmente el universo registrando y estudiando los procesos que tienen lugar en el mismo (hoy se habla de materia y energía oscuras, de hoyos negros de Hawkings, de exoplanetas), avances que presentan un sustrato básico que se denomina Energía, a la que conocemos por los efectos que genera (calor, movimiento, vida) y por las formas en que se presenta (materia en todas sus formas: estrellas y planetas, rocas, petróleo, elementos radioactivos como el uranio, incluidos los quarks, que conforman a protones y neutrones, y luego: ondas electromagnéticas de Maxwell, cuantos de Planck, fotones de Einstein y gluones) Expreso estas palabras basado, entre otras explicaciones, en dos ecuaciones simples pero trascendentes que se formularon en los primeros años del siglo XX: E = mc2 (donde c, una constante, es la velocidad de la luz que alcanza a básicamente 300.000 Kilómetros por segundo), ecuación que establece que la materia no es más que una forma de energía y E = h f (h es denominada constante de Planck y f es la frecuencia de una onda) que muestra que la energía aumenta con la frecuencia de las ondas (explica por ejemplo, el proceso que tiene lugar en un Micro onda que opera con frecuencias en el orden de del millón de Hertz contra una cocina eléctrica que opera con una frecuencia de 50 Hertz), artefacto de uso masivo en todos los países hoy en día por el corto tiempo que se requiere para la cocción de alimentos. Por ello, la energía es el elemento central y crítico en el universo y, por supuesto, en la existencia, en este caso, del ser humano en el Planeta Tierra y se manifiesta hoy en día en los llamados Balances energéticos que determinan la relación entre el consumo y la oferta energética que tiene lugar en un proceso, en un sector de actividad, en un país, caso este último en el que permite caracterizar y estructurar, en función de sus necesidades energéticas, a sus sectores económicos como se presenta en el Estado Plurinacional de Bolivia, que al año 2012, muestra que la generación de energía primaria está basada en los hidrocarburos con más del 90%, que la transformación de la energía en centrales tiene lugar en el uso del gas natural, en otro 80%, y que el consumo final de energía por fuentes muestra que la biomasa aun es en Bolivia más importante que la energía eléctrica, 16% a 10%, respectivamente. Estos balances están basados, durante los últimos 100 años, a) a nivel mundial, en los hidrocarburos, particularmente, en los sectores de la generación eléctrica y del transporte; b) en varios países desarrollados, en la núcleo electricidad (Francia genera más del 30% de su energía eléctrica en centrales termonucleares, forma de la energía que se comienza a abandonar a nivel mundial dados los impactos

generados por centrales nucleares dañadas por errores humanos o por procesos de la naturaleza ); c) y en un número aún alto de países no desarrollados y en algunos desarrollados, en la biomasa (leña) o en bioenergéticos (alcohol), respectivamente, han comenzado a presentar cambios y ajustes: a) por el desarrollo de las energías no convencionales como la fotovoltaica y la eólica, b) por el logro tecnológico concretado de vehículos que operan con pilas de combustible alimentadas por Hidrogeno como los automóviles Mirai de Yoyota y el FCV Concept de Honda (EE.UU. ya cuenta con estaciones de suministro de Hidrógeno en varios de sus Estados) que ingresan al mercado mundial de vehículos, en los años 2015 y 2016, que podrían dejar en el camino a vehículos operados con hidrocarburos o con electricidad. En esta reflexión, la pregunta que emerge es que pasará en materia de energía en Bolivia a mediano y largo plazo. El Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia formuló una agenda de desarrollo del país al 2025, uno de cuyos sectores es el del acceso a la energía eléctrica asegurando que para dicho año todo Boliviano tendrá acceso a la misma utilizando tecnologías de generación Hidro (nuevas represas como la de Rositas o el Bala), Eolo (parque de 15 Mw en Cochabamba), Solar (parque de 5 Mw en Cobija y de 20 Mw en Oruro) y Geotérmica (15 Mw en Potosí), y con menor prevalencia, Termo (Warnes, Tarija, La Paz) y aún, lo plantea, núcleo eléctrica (La Paz) pero se considera que el transporte continuará basado en Hidrocarburos (diesel que importamos en un 40%, gasolina y GNC) y el otro sector, de energía primaria, como lo es el gas natural, en gran medida, continuar exportándolo como metano e industrializar principalmente el etano. Sin embargo, no estamos preparados para el avance tecnológico que tiene lugar a nivel mundial y que cambiará en pocos años la forma de vida del ser humano y, por supuesto, sus requerimientos de energías primarias y secundarias como hoy ya es una realidad con el desarrollo de edificios y comunidades autosostenibles energéticamente, de redes de transmisión inteligentes que permiten acumular energía y no solo transportarla, de generar biocombustibles de tercera generación, del uso masivo del hidrogeno como carburante (su residuo es agua) o de la operación de plantas eléctricas en base al proceso de fusión nuclear (la primera está por entrar en operación en forma experimental en Francia) que se considera será la panacea del problema energético a nivel mundial. He ahí el reto para los Bolivianos, prever el futuro energético del país, dado que sin energía no hay desarrollo, y estar preparados científica y técnicamente para poder enfrentarlo con éxito, por lo menos, en igualdad de condiciones con otros países.

Acad. Gastón Mejía Brown Presidente ANCB-SC

TESAPE ARANDU

01


Visión panorámica de la arqueología boliviana y la importancia del Oriente en el contexto prehistórico INTRODUCCIÓN El presente compendio resume nuestras intervenciones al ‘4to. Seminario: Investigaciones sobre las Culturas Prehispánicas de los Llanos Orientales Bolivianos’, que se desarrolló en Santa Cruz de la Sierra del 4 al 11 de noviembre de 2013.

Las redes viales se han estudiado poco en la selva por razones ya explicadas; no obstante, Moxos revela un sistema de calzadas elevadas no sólo con fines agrícolas sino también de comunicación. A este punto, es importante recalcar la ocupación de la Amazonia occidental hace más de 10.000 años (V. Lombardo et al. 2013), lo cual podría conferir un caracter muy antiguo a las redes de la zona.

La historia de los llanos orientales bolivianos no puede estudiarse como una materia aislada. Es importantísimo considerar las influencias andinas, vallunas, chaqueñas y amazónicas, en un amplio contexto que involucre Perú, Argentina, Paraguay y Brasil, por tratarse de una zona central en el subcontinente sudamericano.

En muchos lugares de Bolivia, estos antiguos caminos son transitados todavía como únicas vías de integración entre las comunidades campesinas y las ciudades; en otras zonas como Samaipata, lastimosamente son casi irreconocibles, quedando sólo pequeños tramos con graderías o grabados.

Como en el presente, también en el pasado, los llanos orientales recibieron importantes migraciones provenientes de tierras andinas altas y frías, construyendo una identidad y una cultura rica y diversa, debido a importantes intercambios entre ambas zonas, que de alguna manera fueron y son las dos caras de una misma moneda. Sin los Andes no podría existir aquel continuum cultural (V. Viola Recasens 1992) que ha marcado la región y de la misma manera sin la Amazonía sería imposible pensar en un “mundo” completo. Ambas realidades se complementaron y se complementan, intercambiaron ideas, materiales y recursos humanos para construir un desarrollo multipolar, que se enriqueció principalmente en los Andes con un importantísimo polo de desarrollo proveniente del Pacífico.

El empleo de la piedra en la vida cotidiana y religiosa proviene preponderantemente de los Andes; sin embargo, rocas talladas como el caso de Samaipata, Achira y la Piedra de Mairana, nos obligan a profundizar en las influencias y orígenes de tal actividad. Las piedra talladas de K’enko y Saywiti en Perú, entre otras, son un ejemplo interesante a confrontarse con la Roca Esculpida de Samaipata. De dimensiones más pequeñas y con un particular estilo, estas piedras expresan elementos simbólicos también presentes en Samaipata bajo otras formas artísticas locales.

En tal sentido, las intervenciones de Lisbet Bengtsson y Emanuela Bre’ con estudios que parten del Perú para ingresar a Bolivia y confluir en la tierra de encuentro, Samaipata, son una oportunidad para introducirnos en la arqueología peruana y encontrar similitudes y, en muchos casos, orígenes desde la selva o desde la altiplanicie y las montañas. Una actividad que resalta y nos interesa de manera particular es el tallado de la piedra, que alcanza sus niveles más altos en cuanto al desarrollo técnica o maestría de la escultura y de la construcción en Tiwanaku (3.000 AP), dónde las figuras esculpidas de serpientes, felinos, loros y monos, muestran este dinámico intercambio con las tierras bajas, ya sean los yungas (tierras calientes o microclimas amazónicos) inmediatos al altiplano y hoyada paceña como aquellos más distantes correspondientes a Cochabamba y las fronteras de los valles cruceños.

Sin duda, las inter-relaciones entre Andes y Amazonía en la zona específica de los llanos orientales requiere de mayores investigaciones que detallen tales actividades en los campos de migración, economía, pastoreo, agricultura, metalurgia, etc. Al observar el mapa arqueológico de Bolivia se ve una concentración alta de sitios arqueológicos en la zona occidental del país, y no es porque no exista igual o mayor cantidad de asentamientos en la zona oriental, sino que hay una falta de exploraciones debido a la cantidad de vegetación que no permite ver facilmente rasgos arqueológicos. A esta limitación del ambiente, es necesario añadir una aspecto fundamental, que es la falta de inversión en la investigación. Por ello, esta iniciativa del Seminario dedicado a los estudios de los llanos orientales, es de gran valor para la arqueología regional, no sólo porque abre la puerta a los estudiosos de los contactos Andes – Amazonía, sino porque incentiva los estudios en el campo de la arqueología tan necesarios para comprender nuestro pasado y presente y, fundamentalmente, para proyectar un futuro con una base humanística sólida.

¿Cómo surge esta actividad del tallado de la piedra tan sorprendente en Tiwanaku y Samaipata? No por casualidad los dos únicos sitios arqueológicos reconocidos en la categoría de Patrimonio de la Humanidad-UNESCO en Bolivia. ¿Cómo viaja la técnica, cómo se mueven las personas y sus ideas? La red de caminos que hizo posible estas interacciones tuvo su momento culminante durante el Imperio Inca (1100-1500), conocida como Qhapaqñan, en lengua quechua, camino real. Integró ampliamente contrastadas zonas ecológicas desde Colombia hasta Chile, desde el Pacífico hasta las cordilleras, valles y selva, se extendió involucrando llanos, montañas, desiertos y ríos, en una suerte de vialidad fluvio-terrestre. 02

TESAPE ARANDU

Fig. 1. Detalle de una urna funeraria en cerámica proveniente de Cuatro Cañadas-Santa Cruz, rescatada por Sonia Avilés en 1999. Motivos decorativos: lagartija y serpiente. Centro de Investigaciones Arqueológicas Samaipata CIAS. (Foto: Josep Otto)


TESAPE ARANDU

03

Fig. 2. Mapa arqueológico de Bolivia. Se ve una gran concentración de sitios en la zona occidental del país, sin embargo, existe igual o mayor cantidad de asentamientos en la zona oriental no documentados por falta de exploraciones, a la gran cantidad de vegetación que no permite ver facilmente rasgos arqueológicos y principalmente a la escasa inversión en la investigación. Fuente: Ibero-Amerikanisches/ Preussischer Kulturbesitz (Berlín, Alemania 2005) y Ministerio de Culturas de Bolivia. Infografía: Marco A. León Rada/ Los Tiempos. <http://www. lostiempos.com/media_pdf/2009/08/05/46455_pdf.pdf>


Además, existen caminos de la época republicana con algunos rasgos en común con los prehistóricos y los coloniales. Un criterio para que un camino sea considerado por el proyecto es su misma construcción, es decir, la construcción formal. Detalles de ello nos sugieren, en ciertos casos, su antigüedad. Los elementos de la construcción formal son pavimento de piedra, canales, alcantarillas, muros de contención, muros laterales, puentes de piedra, etc. Otro criterio para distinguir los caminos prehistóricos de los caminos más tardíos es anotar y examinar los sitios asociados y/o ubicados a los laterales y los lugares que conectan las rutas: pueden ser postas, posadas, pueblos u otros vestigios, que por sus rasgos arquitectónicos y/o por hallazgos en la superficie faciliten una datación aproximada. Otras fuentes de información son leyendas y topónimos. En algunos casos, las excavaciones arqueológicas nos dan un fundamento sólido para una datación.

Fig. 3. La serpiente. La figura de la serpiente es muy común en las culturas andinas. Se trata de serpientes enormes como ésta que decora una estela en Tiwanaku a 4.000 m.s.n.m. La influencia de la selva en los Andes es importante en la iconografia, mediante enormes serpientes, felinos, loros y monos. (Foto: S. Avilés)

LA ZONA INTERFACE ANDES – AMAZONÍA EN LA PREHISTORIA El proyecto Contactos prehistóricos entre los Andes y la Amazonía El proyecto Contactos prehistóricos entre los Andes y la Amazonía es dirigido por mi persona, con la participación de Sonia Avilés como representante de la institución boliviana para la arqueología. En este proyecto, el enfoque se orienta hacia las rutas de comunicación, comprendiendo tanto caminos como vías fluviales. La zona de estudio incluye las laderas orientales de los Andes en los departamentos de Cusco y Puno en Perú y La Paz en Bolivia, y en algunos casos, departamentos colindantes. Los resultados de los viajes realizados integran vestigios desde abras de 4.800 msnm hasta la llanura amazónica a 150 msnm. Hemos comprobado caminos antiguos con construcción formal, incluso prehistóricos, en los tres departamentos, tanto entre sierra y selva como a lo largo de la cordillera. En muchos casos, han caido en desuso por la construcción de carreteras y por el uso de vehículos motorizados; en otros casos siguen siendo aprovechados y hasta reparados por la población de la zona. Distinguir caminos prehistóricos de otros caminos antiguos, o de aquellos de la época colonial española, es una tarea delicada. 04

TESAPE ARANDU

Un resultado sorprendente del proyecto es la enorme riqueza de vestigios de caminos antiguos en las laderas orientales de los tres departamentos. Hay todo un sistema vial con numerosos ramales. Aparte de los caminos, un sinnúmero de vestigios de la antigüedad existen en la región. Se pueden observar en forma de edificios, sistemas de cultivo y riego, minas, residuos, pinturas y grabados, entierros, y otros. Esos vestigios no evidencian de por sí necesariamente contactos entre los Andes y la Amazonía pero sí, evidencian la presencia humana en la región en la prehistoria. Considerando los ríos, ellos son naturales, en general, sólo se puede argumentar su uso como vías de comunicación en base a su navegabilidad. Presumimos, que cualquier río navegable haya sido aprovechado por los habitantes de la zona para facilitar el transporte de gente, de productos, etc. En el caso de que un camino antiguo llegue directamente a la orilla de un río que es navegable y el camino termine allí presumimos, que la ruta consistía en una combinación entre vía terrestre y vía acuática. Algunos de los caminos parecen formar complejos – como un ‘vestigio integral’ – integrando terrazas de cultivo, sistemas de riego, viviendas, lugares para los difuntos, etc. Hipotéticamente, ciertos de esos sistemas tendrían un origen profundo en el Período Formativo (c. 2.000/1.500 BC–AD 400/500). Cronológicamente hablando, son más discernibles a partir del período siguiente, con ejemplos de las fases tardías tiwanakotas, de la tradición mollo y de la época Inca. Juzgando por los sitios arqueológicos adyacentes a los caminos, la mayoría de los caminos prehistóricos documentados en el proyecto son de la época Inca. Eso quiere decir, que fueron construidos por mandato de representantes de Cusco en la época Inca. Los sitios adyacentes a los caminos considerados que son de la época Inca representan, por ejemplo, lugares de hospedaje, viviendas o centros administrativos con ciertas características. En ciertos casos, la misma ubicación de un sitio hace pensar en lo Inca, otras veces la combinación de rasgos. Ocasionalmente, ciertos hallazgos, como cabezas de hachas de piedra o bronce o cerámica, son indicatorios, aunque hay que tener en cuenta, que provienen de artefactos portátiles, y que por consiguiente, ellos no datan necesariamente la construcción del camino; pueden ser el resultado de caminatas posteriores.


Las expresiones artísticas en forma de grabados en piedra y pinturas rupestres también representan una fuente de información y añaden un aspecto valioso al proyecto, en cuanto se encuentren asociadas a los caminos. Ejemplos son los relieves en paredes o bloques de piedra dentro de los sitios o pinturas de llamas junto a los caminos. En las líneas que siguen, se presentan ejemplos de los resultados del proyecto (Fig. 4).

Tambo Q’asa Tambo Q’asa es un pequeño sitio, probablemente Inca, en un promontorio a 1.800 msnm, en una zona cálida cerca al Río Mapacho, aguas abajo llamado Río Yavero, el cual es un afluente del Río Urubamba. El sitio queda a unos 68 kilómetros al noreste de Quillabamba. Identificamos algunas casas, una plataforma ceremonial, grabados en bloques de piedra, un canal de agua dirigido al sitio y terrazas de cultivo. Un camino antiguo está directamente asociado al sitio (Bengtsson 2005c). El departamento de Puno, Perú Puska En Puska (3.300 msnm), una pequeña comunidad en la parte alta de las laderas orientales ubicada en la provincia de Carabaya del departamento de Puno, quedan restos impresionantes de un centro administrativo con características Inca (Fig. 5-6). Se encuentran casas y plazas y terrazas de cultivo. Un camino pasa por el sitio, uniendo las tierras altas con la ceja de selva cercana.

Fig. 4. Lugares mencionados en el texto: 1. La Convención. 2. Mosoq Llaqta de Chirumbia. 3. Tambo Q’asa. 4. Puska. 5. Cuyo Cuyo. 6. Pelechuco/Apolo. 7. Sobre el Río Tequeje. 8. Sacambaya. 9. El Fuerte de Samaipata. 10. Límite Andes–selva.

El departamento de Cusco, Perú La Convención

Fig. 5. El edificio mayor de la plaza mayor, Puska. Tiene características de la época Inca. (Foto: L. Bengtsson)

El Río Urubamba es la continuación aguas abajo del Río Vilcanota, conocido por su asociación al imperio Inca. El Río Urubamba fluye por el valle de la Convención, pasando por el centro urbano de Quillabamba (1.050 msnm), capital de la provincia de la Convención. Con su clima cálido, el valle es conocido por la abundancia de frutas y de verduras entre otros productos agrícolas. Los hallazgos de cultura material indican presencias humanas tanto de la sierra como de la selva. El estudio sistemático de su prehistoria falta por hacerse, pero los hallazgos hechos hasta ahora indican una zona interfacial Andes–Amazonía de gran potencial. Mosoq Llaqta de Chirumbia Mosoq Llaqta de Chirumbia es un pequeño sitio en la ceja de selva, ubicado en una loma a 1.900 msnm por encima de la Quebrada Tintiniquiato y el Río Chapo en las cercanías del Río Chirumbia, afluentes del Río Urubamba. El lugar queda a unos 35 kilómetros al nornoreste de Quillabamba, en línea recta. En la densa vegetación se pudo registrar un muro aparentemente perimetral, algunas casas rectangulares y terrazas. Uno de los edificios lleva un relieve en piedra de un animal mamífero en su pared. El sitio es aparentemente Inca, probablemente funcionaba como posada y punto de vigilancia. Está adosado a un camino antiguo (Bengtsson 2004a).

Fig. 6. Zona central del centro administrativo Inca en Puska: camino, edificios y plazas. (Dibujo: L. Bengtsson).

El sitio de Puska forma parte de una leyenda, la cual integra el sitio con otros vestigios del pasado en la zona (Bengtsson 2012). Varios caminos en el sector son utilizados para acceder a lavaderos de oro en la selva cercana; la antigüedad de esos caminos queda por estudiar. La zona es rica en vestigios del pasado, incluso correspondientes al Tiwanaku tardío. TESAPE ARANDU

05


Cuyo Cuyo Al pueblo de Cuyo Cuyo (3.400 msnm) en la provincia de Carabaya, pertenece un sistema impresionante de terrazas de cultivo (Goland 1992), con caminos antiguos integrados al sistema (Fig. 7). La zona es ejemplo de ‘un vestigio integral’. Los caminos conectan Cuyo Cuyo con las alturas y con la ceja de selva. La zona contiene aguas termales, entierros prehistóricos de variada índole y sitios antiguos de altura. Considerando su riqueza en cuanto a diversidad y complejidad, Cuyo Cuyo se constituye en una zona valiosa para la investigación.

Fig. 8. Vista desde una posada y puesto de vigilancia Inca sobre el Río Tequeje, departamento de La Paz. Al fondo, a la derecha, se divisa la llanura amazónica. Un camino antiguo pasa por el sitio y sigue la llanura. (Foto: L. Bengtsson)

Sacambaya

Fig. 7. Gran sistema integradon de terrazas de cultivo y caminos antiguos. Cuyo Cuyo, departamento de Puno. (Foto: L. Bengtsson)

El departamento de La Paz, Bolivia Pelechuco/Apolo Varios caminos antiguos existen en la zona de Pelechuco, en la provincia Franz Tamayo, incluso uniendo Pelechuco (3.500 msnm) con la zona de Apolo (1.500 msnm) en la misma provincia, pasando por abras de hasta 4.800 msnm. Entre otras características se reconocen trechos de empedrado en los caminos. Uno de ellos debe ser el mismo, que sigue del sector de Apolo a las tierras bajas, hasta por lo menos San José de Chupiamonas (600 msnm) en la provincia de Abel Iturralde (Armentia 1905:117; Machicao 2000:18, 2004; Quinte 2000). Toda esta zona ha sido poco estudiada arqueológicamente. Sobre el Río Tequeje Por su ubicación, una posada y puesto de vigilancia en una cresta por encima del Río Tequeje en la provincia de Abel Iturralde, constituye un ejemplo espectacular, por su dominio del paisaje (Fig. 8) (Bengtsson & Avilés 2002). Es el mismo sitio llamado las ‘ruinas de Ixiamas’ en otras fuentes (V. Girault 1975; Faldín 1977, 1978a), aunque queda a unos 25 km de ese pueblo. El sitio incluye un muro perimetral y varias casas con características inka. Desde el sitio (1.200 msnm) hay una vista directa a la llanura amazónica. Un camino antiguo de 3 metros de ancho pasa por el sitio.

06

TESAPE ARANDU

Sacambaya queda en las laderas orientales, donde el río forma el límite entre la provincia Inquisivi en el departamento de La Paz y la provincia de Ayopaya en el departamento de Cochabamba. El topónimo Sacambaya debe ser un término pukina (Adelaar 2006). En el siglo XVII, tanto Pukina como Aymara fueron mencionadas como lenguas en la zona (Avilés 2010). Además, el Quechua era hablado o entendido en la zona a fines del siglo XVI, según otra fuente (Armentia 1905:117). Cerca a Río Qhatu–Río Sacambaya–Río Cotacajes se ven terrazas de cultivo antiguas. En uno de los sitios, cerca al río, las Ruinas de La Plazuela de Sacambaya (1.600 msnm) en la provincia de Inquisivi, vimos en la superficie cerámica Inca fina con helechos (Bengtsson & Avilés 2005). Un camino antiguo pasa por ese sitio, en ángulo más o menos recto con el río. El camino une Sacambaya con Cochabamba por un lado y con Irupana en la provincia de Sud Yungas por otro. A una hora, caminando por el lecho del río, aguas abajo de las Ruinas de La Plazuela de Sacambaya y al otro lado del río, se ubica el sitio conocido como La Muralla de Sacambaya, ya en la provincia de Ayopaya del departamento de Cochabamba. Parte del sitio ha sido llevado por el río, pero todavía quedan unos 175 metros de muralla, la cual mide hasta 4,10 metros de alto (Fig. 9). Logramos distinguir hasta 23 casas en su interior. Varios sitios en la cuenca son reportados anteriormente por David Pereira (1983, 1984); la mayoría parecen ser del Período Intermedio Tardío/Señoríos Regionales–Horizonte Tardío. No obstante, vestigios de la cultura tiwanakota no faltan en la zona, como se nota en el pueblo de Inquisivi (2.600 msnm) por encima del Río Qhatu, donde comprobamos un cementerio tiwanakota grande (Bengtsson & Avilés 2005). Los significados de qhatu y de jara en el topónimo Chapijara cerca al Río Qhatu indican un lugar de descanso y de intercambio de productos en el pasado.


puede parecer cuanto menos distante. Debemos tener presente, sin embargo, que el expansionismo del Imperio inca llegó a incluir tierras tan lejanas como el desierto de Atacama en Chile y también lugares del Oriente boliviano como El Fuerte, influyendo sobre las culturas locales con su aporte cultural, religioso y social. Así que existe, en mi opinión, un enlace entre los sitios Inca erigidos en el Tahuantinsuyu y que si bien las modalidades arquitectónicas pueden ser diferentes entre sitio y sitio (considerando que el patrón estilístico de los Incas es siempre el mismo), todo está conectado e insertado en una visión cosmológica propia del pensamiento incaico donde el concepto de simetría abarca el cosmos entero en el tentativo de encontrar el equilibrio.

Fig. 9. La cara interior de la muralla del sitio conocido como La Muralla de Sacambaya en la provincia de Ayopaya en el departamento de Cochabamba. En la muralla se distinguen las gradas colocadas simetricamente, y a la izquierda, parte de una puerta. Dirección de foto: oestenoroeste. (Foto: S. Avilés)

Significado para la región del Fuerte de Samaipata El Fuerte de Samaipata (1.700 msnm – 2.000 msnm) está ubicado en las laderas orientales del mismo ‘codo’ de los Andes. En un radio de 100 kilómetros hay picos de hasta 3.400 msnm, al igual que la llanura amazónica de 300 msnm. Al sureste del ‘codo’, empieza el Chaco. La complejidad y el tamaño del sitio indican una importancia más allá de lo local y lo regional. Considerando la riqueza en cuanto a topografía, clima y ecosistemas en la región, podemos prever ricos vestigios de la presencia humana en el pasado. Es de esperar encontrar vestigios tanto de culturas serranas como de culturas amazónicas y chaqueñas en la región. Con el proyecto sobre el Fuerte de Samaipata y su Roca Esculpida esperamos llegar a entender mejor el ambiente tanto social, político y económico como cultural en el cual funcionaba el Fuerte de Samaipata y a la vez aumentar nuestro conocimiento sobre la prehistoria de la región en general. Estoy convencida, que la región es tan rica en vestigios del pasado como las laderas orientales de los departamentos de Cusco, Puno y La Paz. Hay que contar con la presencia de residuos, de casas, pueblos enteros, terrazas de cultivo y evidencias de riego, minas, lugares ceremoniales, aguas termales, grabados y pinturas rupestres, fortalezas y puestos de vigilancia, posadas y puentes, tumbas y cementerios, y de caminos y ríos navegables. LA PIEDRA DE SAYWITI (PERÚ) Cabe subrayar que esta charla fue sostenida antes de ver y analizar la Roca Esculpida ubicada en el sitio arquelógico hoy en día concido como ‘El Fuerte’ de Samaipata. En el contexto del Oriente boliviano, hablar del sitio inca de Saywiti – ubicado a 160 kilómetros al Oeste de Cuzco, en el distrito de Curahuasi, provincia de Abancay, Apurímac, Perú –

El Fuerte de Samaipata, constituye un valioso ejemplo de lo que hemos dicho. Como nos cuenta la “Relaçion çierta…” del cura de Mataca, el Padre Alcaya: en los primeros años del siglo XVI, un grupo de ‘incas transandinos’ (Combès 2009:189) puso su residencia en Samaipata eligiendo El Fuerte como capital provincial. Aquí, Guancané, pariente del Inca Huayna Capac, se volvió rey de los llanos, hasta entonces regidos por Grigotá, cabeza de los Chané, con quien se alió. La ‘feliz quietud’ en que vivieron los dos aliados, permitió que el ataque conducido por los guaraní, capitaneados por el portugués García, atraidos por las riquezas de Samaipata, tuviese exito: Guancané fue asesinado y El Fuerte incendiado. Después del ataque de los guaraníchiriguanos, una segunda invasión puso fin definitivamente a los asentamientos incaicos, la de los Españoles. Esta es la historia, aquí narrada brevemente, referida por Alcaya. Las estructuras arquitectonicas excavadas en el sitio muestran fuertes signos de quemaduras (Meyers y Ulbert s.f.); muestran también que los trabajos de edificación eran todavía in itinere cuando ocurrieron los acontecimientos relatados por Alcaya.Tenemos que incluir, también, un escrito de Meyers con el qual estamos plenamente de acuerdo. Allí leemos que: “si tomamos en cuenta los indicios existentes para una expansión de la cultura incaica más temprana que la supuesta hasta ahora, es probable que haya habido una incorporación de los Andes y los Llanos orientales bolivianos al Tawantinsuyu anterior a Tupac Yupanqui” (Meyers 2005:177). Se estima que el reinado de Topa Inca terminó en 1493. Sin embargo, sabemos que en las instituciones incaicas, se iba adquiriendo una práctica que es la del co-reinado del principe heredero con el Inca reinante: así que Tupa Inca Yupanqui reinó junto a su padre, Pachacuti Inca Yupanqui, por muchos años (Rostworowski 2006:239-274). Entonces, las invasiones incaicas en el Oriente boliviano podrían tener dataciones más tempranas de las que pensamos. Ya desde los tiempos del cuarto Inca, Mayta Capac, el expansionismo incaico llegó hasta el Titicaca. Garcilaso de la Vega (1982, libro VII, cap.XVII) informa que bajo el reinado de Pachacutec, fueron enviadas tropas incaicas a las tierras de los Chiriguanaes y combatieron las primeras guerras contra estos salvajes considerados antropófagos. Alcaya informa que Guancané “subió al asiento de Sauaypata donde asentó su real en la mesa de este sitio” (2011:240): parece que ya existía un sitio en el hoy conocido Fuerte de Samaipata, un sitio ya conocido por el Inca, un sitio donde poder regresar y establecer un asiento real. Las culturas se mezclan, y la de los Incas es solamente la última de muchas que se desarrollaron en Perú en los últimos 3.000 años. TESAPE ARANDU

07


al MP por sus representaciones simbólicas, pero también a las anicónicas, que recuerdan las talladas sobre la Roca Esculpida de Samaipata. El uso de la zona como Centro Ceremonial por parte de los campesinos del lugar, mediante ofrendas (pagos) que realizan en estas huacas, demuestra la continuación en el tiempo de aspectos culturales y rituales que devienen de sus ancestros. Vamos a describir las tres piedras labradas colocadas en el Centro Ceremonial que se encuentra a unos 40 km desde Abancay, Apurímac y a unos 160 kilómetros desde Cuzco, Perú, a una altitud entre los 3.545 msnm y los 3.657 msnm, a 72°48’18 de longitud O y 13°32’84 de latitud S.

Fig.10. Ubicación del sitio arquelógico de Saywiti respecto a Samaipata

El sitio arqueológico hoy conocido como Saywiti, podría corresponder a un Centro Ceremonial Mágico-Religioso de época inca, relacionado al sistema agrícola, al culto de las aguas y de la fertilidad y tal vez con características de observatorio astronómico.

Fig. 11. Bosquejo del sitio de Saywiti en una vista ideal desde el pueblo de Concacha (Bre’ 2012:5). La colocación de los monumentos aquí dibujados no respeta el preciso orientamento de los mismos ni sus reales proporciones: sugiere una visión conjunta del Centro Ceremonial. Sobre la colina de Concacha: 1. Monolito Principal; 2. Estructura ‘de los Recintos’; 3. Manantial. En el valle: 4. Rumi Huasi; 5. Ushnu Pampa; 6. Raurak’asa; 7. Ushnu; 8. Intiwatana.

Las rocas labradas colocadas en el sitio arqueológico, o sea, el Monolito Principal (de ahora en adelante MP), el conjunto lítico de Rumi Huasi y la Tercera Piedra o Intiwatana, por sus grabados en bajo y alto relieve de figuras/representaciones icónicas y anicónicas, corresponden a la característica de lo que se ha llegado a definir como huaca, o sea lugar sagrado. Como veremos, sus funciones la definen como huaca. Otro particular interesante, es que el Centro Ceremonial fue construido cerca del Capaq Ñan, la red vial que conducía al Norte, a Quito. Más bien, el Capaq Ñan pasaba dentro del Centro Cerimonial, en la comunidad hoy conocida como Concacha (Gutiérrez 1939:92). Es probable que el sitio fue erigido bajo el reinado de Pachacuti Inca Yupanqui (Cieza de León 1967, cap.47; Bre’ 2012). Tenemos que destacar 08

TESAPE ARANDU

Rumi Huasi es un conjunto lítico compuesto de tres monolitos, algunos asientos en piedra, un muro a mampostería regular (como el de Qorikancha) y lo que permanece de un manantial. El principal de los tres monolitos es un gran bloque esculpido con plataformas, escalinatas, recipientes de varias formas y con una cueva en la parte central. De aquí el nombre Casa de piedra, en quechua, Rumi Huasi, porqué pensamos que en esta cueva el sacerdote habría podido recluirse para ponerse en estrecho contacto con la Pachamama, meditar y orar. El bloque presenta una gran fractura que se ha producido en el eje Este–Oeste y precisamente en la zona de menor sección, que coincide con la zona de la cueva.

Fig. 12. Rumi Huasi: cueva y fractura

La Tercera Piedra (Fig.13), una escultura fantástica, es conocida por los campesinos del lugar como Intiwatana, el lugar donde se amarra el Sol. Parece ser un reloj. Sin embargo, los acimutes medidos durante mi trabajo de campo en los años 2011 y 2012 en el sitio de Saywiti no evidencian orientaciones astronómicamente significativas. El estudio está en curso para comprender la función de esta roca. Rumi y la Tercera Piedra están talladas con representaciones anicónicas.


Fig. 13. La Tercera Piedra o Intiwatana

El MP se ubica en el área de mayor elevación del sitio arquelógico, sobre la colina terraceada de Concacha a 3.620 msnm. Se puede acceder a la plataforma donde está colocada, por una puerta a doble jamba. La doble jamba en el pensamiento incaico señala un espacio sagrado donde podía entrar solo una élite. El MP es un peñasco de forma ovoidal con un peso estimado de 36 toneladas, 4 metros de diámetro y 2,15 metros de altitud, dividido longitudinalmente en dos por un borde cincelado por la mano del hombre. Es probable que sea una roca andesítica (Castro Tamayo 2011:121) porque las medidas de su campo magnético evidencian como algunas partes tienen valores elevados, más de 100 μT (micro Tesla). Entonces, se trata de una roca dura, que presenta en su composición hierro. Su parte superior está grabada con más de 200 figuras: estructuras arquitectónicas, nichos, plataformas, canchas, canales, manantiales, andenes, estructuras geométricas que parecen reproducir qullka, o sea, lo que para los estudiosos representa el ordenamiento agrícola y social del Tahuantinsuyu, y con figuras antropo, zoo y fitomorfas. Sobre todas estas figuras se destacan, por número y dimensión, las de los felinos (Fig. 14).

Fig. 14. Particulares del MP

La cabeza de un puma está grabada en la parte inferior lisa, del monolito: Barrionuevo se refiere a él como al “puma que soporta al mundo’ (Castro Tamayo 2011:80), como si la roca hubiera sido el cuerpo de un felino llevando al cosmos sobre sus espaldas. Las imágenes presentes en la parte superior de la roca están en su

mayoría desfiguradas, puede ser por el vandalismo efectuado por los Españoles durante las campañas conducidas en el siglo XVI con el fin de desarraigar la idolatría. La mayoría de las partes claramente amputadas, atañe a una parte anatómica con la que se podía identificar más fácilmente al sujeto: la cabeza, que representa simbólicamente el resumen de lo mismo. Entonces, varias representaciones no son reconocibles a causa de las mutilaciones coadyuvadas por la erosión de agua y viento. Por eso, la ayuda de Ponce, que ha hecho una reconstrucción grafica del MP, es importante porque facilita el reconocimiento. También la postura de algunos animales representados nos ayuda: (por ej.: estar tendidos con las patas alargadas adelante, o con la barriga hacia abajo y las patas anteriores extendidas delante de la cara, o nada menos con la cara apoyada en la tierra entre las patas, son actitudes típicas de los felinos cuando están en una condición pacífica de descanso más o menos vigilante). Encontramos otros felinos, serpientes, lagartijas, cangrejos, sapos, langostas, un mono, aves, auquénidos, la representación fitomorfa de dos plantitas de maíz, 10 figuras antropomorfas, generalmente dispuestas en ‘pareja’, las que pueden ser representaciones de dioses, guerreros o antepasados, que según Gutiérrez, podrían recordar a las imagenes estilo Tiwanaku. En el MP está grabado un complejo sistema de canales que simbolizan acequias: el MP actúa la función de phaqcha simbólica, con su sistema hidráulico que lleva la lluvia u otros líquidos sagrados (chicha, sangre y orina) y los transporta hasta la tierra, o sea, la Pachamama, uniendo lo alto: hanan y lo bajo: hurin, el cielo y la tierra, los dioses y los hombres. Como sabemos, los líquidos que se deslizan representan a la fuerza creadora o camac que anima a la materia, de otro modo inerte, devolviéndola viva e impregnada de poder sagrado. En el MP están esculpidas argollas, muchas de ellas permiten el pasaje de los líquidos a través de su agujeros, los que van a caer sobre la Pachamama. Otras muchas, ubicadas sobre el borde cincelado, están encerradas y recuerdan a las descritas por Garcilaso de la Vega (1982), o sea, sobre el borde cincelado pudo haber una chapa de metal, quizás de oro, como las encontradas por los Españoles en el Qoricancha o Templo del Sol en Cuzco: los huecos servían para encastrar en la roca, oro o piedras preciosas. Como evidenció Pardo, las colas de algunos felinos y de algunas serpientes parecen confluir las unas en las otras y además en los canales que sirven para transportar los líquidos sagrados subrayando así la sinonimia entre felinos y serpientes y su relación con el agua. Según Van de Guchte, “the symbolic association of feline imagery with channeling fluids may also be related to the tail of the feline, which is thought to control the force of water and fertility in the lower part of Apurímac” (Staller 2008:301-2). Según Zuidema (1985:226), que considera el MP de Saywiti como la simbólica representación del valle donde está ubicado, “if the puma stone [el MP] represents the valley as a political unit, we can consider the irrigation system to be its tail”. El MP podría ser también una descripción topográfica correspondiente a la transposición simbólica del cielo sobre la tierra y con sus representaciones podría constituir “la imagen plástica de lo alto de la Divinidad que anima la tierra ordenada por la obra TESAPE ARANDU

09


del hombre, proyectada sobre la misma tierra, la Pachamama con sus antepasados y divinidades míticas… representados por los animales esculpidos y colocados sobre el sagrado paisaje andino” (Laurencich & Bre’ 2012:44).

Fig. 15. La colina de Concacha dónde se encuentra el sitio arquelógico de Saywiti, vista de arriba: en primer plano la plataforma artificial donde está ubicado el MP, posteriormente la estructura llamada ‘de los Recintos’ y finalmente detrás se pueden divisar las esquinas del manantial.

Cabe añadir algunos otros particulares que nos sirven para comprender mejor el análisis arqueoastonómico de Saywiti. En primer lugar, el sitio está dividido simbólicamente y geográficamente: en alto-hanan con los monumentos ubicados sobre la colina de Concacha y bajo-hurin con los que residen en el valle. En hanan se encuentran el MP, que representa a una phaqcha simbólica, la estructura llamada ‘de los Recintos’ y el manantial, o sea una phaqcha ritual, con su escalera que une alto y bajo. En el valle, hurin, encontramos Rumi Huasi, la gran plaza con el ushnu, Raurak’asa (ruinas sumergidas por la vegetación y que deben todavía ser investigadas) y la Tercera Piedra (Fig. 11). El análisis arqueoastronómico de este sitio poco conocido, en mi opinión importante (antaño tuvo que ser mucho más amplio, uno de los santuarios más prestigioso del Perú (cuya sacerdotisa fue una ñusta quien, a la llegada de los Españoles, decidió arrojarse al cañon del Apurímac en lugar de ver la degradación lograda por los conquistadores) destaca algunas orientaciones astronómicamente significativas en el ámbito del pensamiento incaico e importantes para la planificación de un programa agrícola. De este análisis, también surgen simetrías esenciales como es lícito esperar de la cultura Inca para la cual el concepto de simetría asumió un papel clave en la construcción y el mantenimiento del equilibrio del Imperio y del cosmos. Según los datos actualmente disponibles, la colina terraceada de Concacha parece ser un espacio sagrado relacionado simbólicamente con la boveda celeste (el análisis arqueoastronómico de los monumentos ubicados en el valle continúa). La Divinidad en contínua mutación que reside en el Hananpacha, con su arquitectura cósmica, o sea, la escalinata representa el Cinturón de Orión, las dos qullka ubicadan a las Pleiades y a Scorpión, su ciclo de las aguas interpretado por la 010

TESAPE ARANDU

Yacana, halla su representación topográfica en el MP, probable representación de la Divinidad Holística andina, en la estructura ‘de los Recintos’, probable qullka terrenal, en el manantial con sus simbólicos andenes y con la escalera que hace de puente entre lo alto y lo bajo (Bre’ 2014:21-22), asimismo, hay un nicho ubicado en la estructura ‘de los Recintos’ orientado al solsticio de junio. Esta simbólica transposición de la esfera celeste sobre la Pachamama constituye, en un senso antropológico, un ejemplo de ‘escritura cósmica’ (Laurencich 2012:31).

Fig. 16. Las orientaciones astronómicas de los monumentos ubicados sobre la colina de Concacha (Bre’ 2014:23). Las abreviaciones JSSR (June solstice sunrise) y DSSS (December solstice sunset) corresponden a Zawaski-Malville (2007:8,23).

Actualmente existe un deterioro del conjunto arqueológico de Saywiti por factores ambientales y por la expansión de la frontera agrícola y social por lo que si no se toman las acciones necesarias a tiempo podría perderse este valioso patrimonio cultural. Cabe recordar que los Incas fueron herederos de una gran masa cultural, no fueron los creadores, pero sí los organizadores de la civilización peruana y tenían una idea de la calidad estética de la piedra, una especie de patrimonio cultural que se adquiere sólo después de varias generaciones. El MP ubicado en el Centro Ceremonial de Saywiti muestra rasgos que podrían conectarse a culturas no inca, por ej.: Tiwanaku, como también evidencia Gutiérrez. Esto es posible, más bien, en mi opinión, probable: en un contacto entre culturas, cada una no puede permanecer aislada sino aprender la una de la otra; es lo que hicieron los Incas. ¿Qué une la huaca llamada MP colocada en el sitio que hoy conocemos como Saywiti con la formación lítica del sitio llamado el Templo de la Roca Esculpida de Samaipata? Ambas son huaca, lugares sagrados, pero también lugares de poder para la etnia dominante. Las que también en la Roca Esculpida se pueden encontrar direcciones arqueoastronómicamente significativas para el pensamiento incaico. No hay dudas que la formación lítica representó un punto focal para las culturas preincaicas de la zona y esto hace sus grabados difíciles de comprender porque poco sabemos sobre estas culturas.


de conservación actual se encuentra gravemente comprometido, habiendo perdido hasta el momento aproximadamente el 65% de su iconografía original. Entre los agentes biodeteriorantes, los líquenes blancos de tipo crustáceo son los más difundidos. Penetran en la Roca de 3 mm a 4 mm aproximadamente, volviéndose duros y a causa de la diversa solidez de la roca crean contracciones que desprenden relevantes porciones de la superficie (Möll 2000: 70-71).

Fig. 17. El Monolito Principal (MP)

SAMAIPATA: TRABAJOS Y PERSPECTIVAS La Roca Esculpida de Samaipata (principal monumento del complejo aqueológico El Fuerte) se encuentra en un estado avanzado de degradación. Por lo tanto, es necesario intervenir urgentemente, a través de investigaciones en el campo de la conservación, sea en laboratorio o in situ, con experimentaciones de pre-consolidación y consolidación química y ecológica. A fin de implementar un programa de conservación apropiado para el sitio, he realizado diversos estudios e intervenciones desde 1999. Geológicamente la Roca Esculpida de Samaipata es una arenaria sedimentaria a matriz silícea, porosa, extremadamente friabile al tacto. Su color rojo heterogéneo, varía de acuerdo al sector dónde uno se encuentre. Se puede definir según la Tabla del color Munsell, de Light grayish red (rojo gris claro) 7.5R 6/4 a Moderate brown (marrón moderado) 5 YR 4/411 cuando la roca está seca y Dark red (rojo oscuro) 7.5R 3/8 cuando la roca está húmeda. Esta arenaria subfeldespática tiene un contenido de óxido de hierro (2% - 8 %) que le confiere el caraterístico color rojo, un contenido de arcillas que varía entre el 4% y el 9 % y una baja y pobre cementación. (V. Arellano 1974) Roca sedimentaria o secundaria ↓ Arenaria de litificación de arena (clásticos entre 2mm y 1/16 mm) ↓ Subarcosas, cuarzoarenitas (muy maduras, con un contenido de cuarzo comprendido entre 75% y 95%) (Lazzarini & Laurenzi Tabasso 1986: 302, Folk 1974) La estructura misma de la Roca y su característica porosidad favorecen a un acelerado deterioro. En consecuencia, su estado

En los años 1999–2000, en calidad de arqueóloga residente del CIAS: Centro de Investigaciones Arqueológicas de Samaipata, pude constatar el avanzado estado de deterioro de la Roca. Con la colaboración del Dr. Albert Meyers se vio oportuno efectuar un reconocimiento junto al restaurador Franz Moll, quien recomendó una intervención a base de leche de cal. (Avilés 2000, Meyers 2000, Möll 2000) La remoción de sedimento o estrato de tierra en algunos sectores del monumento fue la primera intervención realizada. La superficie de la Roca es irregular, presenta diversos planos, lo cual favorece a la formación de grietas muy largas y de profundidad variable entre 50 centímetros a 120 centímetros. Estas grietas, localizadas principalmente en los laterales Sur y Norte, tienden a ahondarse a causa del agua, provocando la disgregación de grandes fragmentos de roca y representan una grave amenaza para el futuro del monumento. El relleno de grietas se realizó con una mezcla de agua, tierra arcillosa, paja, jugo de la pulpa de nopal y una pequeña cantidad de cal (la cal en la mayor parte de los casos no se ha utilizado ya que el preparado era suficientemente sólido). La superficie del relleno de las grietas se terminó a modo de canal ligeramente concavo a fin de consentir el flujo del agua de lluvia evitando así infiltraciones o aguas estancadas. La Consolidación Los silicatos de etil son los productos consolidantes empleados en el ámbito de la investigación que realicé sobre la conservación de la Roca, en el Dipartimento di Storia e Metodi per la Conservazione dei Beni Culturali-Università di Bologna, sede de Ravenna-Italia, en los años 2001 a 2002 (Departamento de Historia y Métodos para la Conservación de Bienes Culturales- Universidad de Bolonia). Con el término “consolidación” se define un tratamiento orientado a mejorar las características de cohesión y adhesión entre los elementos que constituyen un material lítico. (Lazzarini & Laurenzi Tabasso 1986). Como consecuencia de una consolidación se deberá obtener una mejor resistencia mecánica del material en cuestión (especialmente respecto a los movimientos de tracción y compresión), mientras que su estructura interna se modificará haciendo más difícil el acceso del agua, de soluciones salinas o ácidas. El tratamiento TESAPE ARANDU

011


aumentará la resistencia a los procesos de alteración y dará también un efecto protectivo. En función a la composición química y a las características de hidrorepelencia del consolidante empleado se reducirá la penetración del agua en forma de vapor o líquida. Consecuentemente, se auspicia la disminución de los procesos físicos y químicos de deterioramiento. Para el caso específico de la Roca, la experimentación realizada en los laboratorios de la Università di Bologna son indicativos. Las condiciones climáticas específicas del lugar requieren pruebas directamente in situ, pues, como se sabe, la cinética de reacción de los silicatos de etil es influenciada por la temperatura y, sobre todo, por la humedad relativa. Es por ello, necesaria una serie de pruebas en áreas no relevantes de la Roca, a fin de individuar el producto más idóneo. Sería inoportuno buscar una consolidación demasiado fuerte, la cual crearía tensiones con los niveles de roca inferiores debido a su naturaleza pobre en cemento. La acción del consolidante debería devolver a la Roca sus propiedades iniciales, respetando sus características químico-físicas.

Fig. 18. Hornacina o nicho mayor del sector Sur que conserva en la parte superior izquierda parte de la pátina original, quizás tratada por las culturas antiguas para relucir.

La experimentación efectuada con los silicatos sobre las muestras de roca, subrayando la necesidad de probarlos en el sitio mismo bajo las condiciones climáticas locales, ha evidenciado una buena consolidación. Si bien la Roca requiere de diversas intervenciones indispensables, la consolidación es un paso fundamental en su conservación. Consideraciones específicas Es necesario en el proceso de conservación tomar en cuenta la necesidad de realizar: 1. Relievo y documentación, con mapeo del estado de degradación, del área donde se quiera intervenir. 2. Pruebas de evaluación de la cohesión de la roca y relativa porosidad intrínseca y producida por el deterioro. 3. Pruebas de preconsolidación en áreas frágiles o erosionadas donde no sea posible realizar como primera intervención la limpieza. 4. Pruebas de limpieza y desinfección de los agentes biodegradantes con productos idóneos (por ejemplo: cloruro de benzalconio) para el retiro de líquenes que impedirían la penetración de los consolidantes. 5. Pruebas de consolidación con productos diversos según la necesidad y sucesiva evaluación de las características del material. 6. Relleno y estucado de grietas y fisuras. 7. Eventual aplicación de protectivos.

Fig. 19. Intervenciones de Sonia Avilés en 1999: rellenado de grietas (flechas rojas), muro de soporte bajo una plataforma del sector Suroeste (flechas amarillas). La limpieza de sedimento en el sector Suroeste reportó a la luz 12 hornacinas pequeñas (flechas azules).

Fig. 20. Detalle del conjunto de las 12 hornacinas pequeñas reportadas a la luz durante los trabajos de remoción de sedimento (1999). Nótese la erosión causada por la humedad y los daños causados por los insectos.

012

TESAPE ARANDU


BIBLIOGRAFÍA

Fig. 21. Proceso del rellenado de una grieta en el sector Noroeste de la Roca Esculpida (1999).

Fig. 22. Recipiente cuadrangular dónde se ha recogido la muestra pulverizada y 2 muestras en fragmentos de roca. Los polvos y el fragmento más oscuro han sido tratados con Estel 1000.

1. Adelaar, Willem. Información verbal, St. Andrews, Escocia. Lingüista, profesor titular. Residencia: Leiden, los Países Bajos. 2006. 2. Armentia, Nicolás de. Descripción del territorio de las Misiones Franciscanas de Apolobamba, por otro nombre Frontera de Caupolicán. La Paz, República de Bolivia. 1905. 3. Avilés Loayza, Sonia. Caminos antiguos del Nuevo Mundo, Bolivia, Sudamérica, siglos XIV–XVII, a través de fuentes arqueológicas y etnohistóricas. Tesis doctoral. Alma Mater Studiorum, Universidad de Bolonia (Italia). 2010. 4. Bengtsson, Lisbet. Mosoq Llaqta de Chirumbia, Departamento de Cusco, Perú. Informe entregado al Instituto Nacional de Cultura - Cusco, datado 6 de julio de 2004. Universidad de Gotemburgo, Gotemburgo. 2004a. 5. Bengtsson, Lisbet. La presencia inka en la ceja de selva: el caso de Tambo Q’asa (Perú). Ponencia presentada en la 1a. conferencia de la Red Europea de Estudios Amerindios (REEA), 26–29 de octubre de 2005. Museo e Instituto Iberoamericano de la Universidad de Gotemburgo & el Museo de las Culturas del Mundo, Gotemburgo. 2005c. 6. Bengtsson, Lisbet. The Whispering Winds: The sacredness of walking in the Andean world. En: The Past Ahead: Language, culture, and identity in the Neotropics, 185–206. Isendahl, Christian (ed.). Acta Universitatis Upsaliensis. Studies in Global Archaeology 18. Uppsala. 2012. 7. Bengtsson, Lisbet & Avilés Loayza, Sonia. El proyecto Contactos prehistóricos entre los Andes y la Amazonía: Informe de la primera fase de trabajo de campo en Bolivia, agosto–octubre 2001. Universidad de Gotemburgo & Unidad Nacional de Arqueología. Gotemburgo & La Paz. 2002. 8. Bengtsson, Lisbet & Avilés Loayza, Sonia. El proyecto Contactos prehistóricos entre los Andes y la Amazonía: Informe de la cuarta fase de trabajo de campo en Bolivia, setiembre 2004. Universidad de Gotemburgo & Unidad Nacional de Arqueología, Gotemburgo & La Paz. 2005. 9. Bre’, Emanuela. Saywiti, Centro Cerimoniale e del potere inca, e il Monolito omonimo: probabili tracce della Divinità olistica inca? Archivio per l’antropologia e la etnologia, vol.CXLII: 3-26. Firenze: Società italiana di Antropologia e Etnologia. 2012. 10. Bre’, Emanuela. Il cielo sulla terra: stelle e simboli nel Centro Cerimoniale di Saywiti. Giornale di Astronomia, Vol.40°, N.1:16-23. Serra Editore. Pisa-Roma. 2014. 11. Castro Tamayo, L. A. Saywiti. Imprenta Huguito. Abancay. 2011 12. Cieza de León P. El Señorío de los Incas. Instituto de Estudios Peruanos. Lima. 1967 [1553]. 13. Faldín Arancibia, Juan D. Proyecto arqueológico Ixiamas – sitio 4081011. Proyecto INAR 05/77. Documento interno. INAR. La Paz. 1977. 14. Faldín Arancibia, Juan D. Proyecto arqueológico de Ixiamas 1978 en sus dos fases. Proyecto INAR No. 1.2.1/78. Sitio arqueológico No. 4081011. Documentos Internos INAR No. 9/78. Instituto Nacional de Arqueología. La Paz. 1978a. 15. Garcilaso de la Vega, Inca. Commentari reali degli Incas. Rusconi. Milano. 1982. TESAPE ARANDU

013


16. Girault, Luis. Exploration archéologique dans la région d’Ixiamas. Instituto Nacional de Arqueología. La Paz. 1975. 17. Gobierno Regional de Apurímac. Perfil de proyecto: Mejora de los servicios turisticos del conjunto arquelógico de Saywite en el distrito de Curahuasi, provincia de Abancay, región Apurimac. Abancay. 2011 18. Goland, Carol. Cultivating Diversity: Field scattering as agricultural risk management in Cuyo Cuyo, Dept. of Puno, Peru. Dept. of Anthropology, University of North Carolina. Chapel Hill, NC. 1992. 19. Google Maps. Foto Satelital de Samaipata. 2014. 20. Gutiérrez, M. Monolitos y petroglitos de Sayhuite antes de Concacha. Revista del Museo e Instituto Arquelógico de Cuzco, vol. 4, n. 6-7: 91-96. 1939. 21. Laurencich, Laura. Il paesaggio inca come scrittura. 3° Congresso “Scritture silenziate: il paesaggio come storia”. La Mandragora. Imola. 2012. 22. Laurencich Laure & Emanuela Bre’. Le pietre parlano: la grande pietra di Sayhuite un probabile esempio inca della divinità olistica andina. 3° Congresso “Scritture silenziate: il paesaggio come storia”. La Mandragora. Imola. 2012. 23. Lombardo, Umberto et al. Early and Middle Holocene HunterGatherer Occupations in Western Amazonia: The Hidden Shell Middens. PLOS ONE. 2013. <http://www.plosone.org/ article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0072746> (última consulta noviembre 6 de 2014). 24. Machicao Gámez, C. Augusto. Historia de los pueblos del norte paceño. La Prefectura de La Paz. La Paz. 2000. 25. Machicao Gámez, C. Augusto. Apolo tiene un potencial arqueológico sin explorar. El Diario, 4 de febrero. La Paz. 2004. 26. Mapa Arqueológico de Bolivia. 2005. Ibero-Amerikanisches/ Preussischer Kulturbesitz (Berlín, Alemania) y Ministerio de Culturas de Bolivia. Infografía: Marco A. León Rada/ Los Tiempos. <http://www.lostiempos.com/media_ pdf/2009/08/05/46455_pdf.pdf> (última consulta noviembre 6 de 2014). 27. Meyers, Albert. Incas, Españoles y el Paytiti: la perspectiva desde el ‘Fuerte de Sabaypata’, Oriente de Bolivia. Vol. CXXXV, 167-181. Archivio per l’Antropologia e la Etnologia. Firenze. 2005. 28. Meyers Albert & Cormelius Ulbert. Historia breve del sitio “El Fuerte” de Samaipata. Manoscritto. PIAS. 29. Pardo, L. A. Los grandes monolitos de Sayhuiti. Revista de la Sección Arqueológica de la Universidad Nacional de Cuzco, n. 1: 6-28. 1945.

014

TESAPE ARANDU

30. Paternosto, C. The stone and the thread. Texas Press University. Austin. 1996. 31. Pereira Herrera, David. Chullpapampa, Cimarrón, San Jacinto: ¿obras hidráulicas precolombinas? Illapa (La Paz) Año 1, No. 1. 1983. Pág. 18–20. 32. Pereira Herrera, David. Introducción a la arqueología de la cuenca del Río Cotacajes (Provincia Ayopaya, Departamento de Cochabamba, Bolivia). Historia Boliviana (Cochabamba) 4(1). 1984. Pág. 1–14. 33. Quinte, Nicolás. Información verbal, Prov. Paucartambo, Dep. Cusco. Biólogo. Residencia: Cusco, Dep. Cusco. 2000. 34. Rostworowski, María. Pachacutec. IEP. Lima. 2006. 35. Staller, J. E. Pre-Columbian landscapes of creation and origin. Springer. New York. 2008. 36. Viola Recasens, Andreu. La cara oculta de los Andes: notas para una redefinición de la relación histórica entre sierra y selva. Boletín Americanista 42-43:7-22. 1992. 37. Zawasky, M. J. e Malville McKim, J. An Archeoastronomical Survey of Major Inca Sites in Peru. Texas Press University. Austin. 2007-8. 38. Zuidema, T. The lion in the city, in Animal, miths and metaphors in South America: 183-250. Gary Urton Ed. Salt Lake City. 1985.

Introducción Sonia Avilés Università di Bologna, Italia La zona interfacial Andes – Amazonía en la prehistoria Lisbeth Bengtsson Göteborg University La Piedra de Saywiti (Perú) Emanuela Bre’ (†) Università di Bologna, Italia Samaipata: Trabajos y perspectivas Sonia Avilés Università di Bologna, Italia


Ingreso de nuevos miembros de Número de la Academia e Ingreso de investigadores al Consejo de Investigaciones de la ANCB-SC El pasado 26 de noviembre de 2014, la Academia Nacional de Ciencias de Bolivia - ANCB, recibió a dos nuevos Académicos de Número: la Dra. Marión K. Schulmeyer Dávalos y el M.Sc. Ricardo Marcelo Michel Villazón. Ambos profesionales ejercen como docentes en la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra - UPSA; Schulmeyer se desempeña como Jefe de Carrera de Psicología, y Michel dicta materas en el área de Ingeniería de Petróleo y Gas Natural. En la ceremonia, la Dra. Marión K. Schulmeyer, expuso la tésis de ingreso titulada “La formación en evaluación psicológica en carreras de psicología en Bolivia”. Asimismo, el M.Sc. Ricardo Marcelo Michel Villazón presentó su tésis de ingreso “Construcción de una notación simbólica para el diseño y la documentación de estudios de simulación numérica de flujo en reservorios de hidrocarburos”.

Los investigadores que ingresaron al Consejo de Investigación en el mes de junio son: • Mgs. Luis Hernán Acosta Salvatierra, Monitoreo Biológico de Mamíferos • Lic. Richard Alcazar de la Fuente, Arqueología y Antropología del Oriente Boliviano • Lic. Carlos Hugo Barbery Alpire, Desarrollo Económico • Mgs. Marco Antonio del Río Rivera, Economía Histórica • Lic. Danilo Andrés Drakic Ballivián, Arqueología de Monumentos Patrimoniales • Dr. Roberto Gutierréz Iturriza, Ciencias Evolutivas y de la Tierra • Mgs. Gustavo Quinteros Chávez, Química Ambiental • Dr. Damián Ignacio Rumiz, Primates y Cérvidos • Arq. Juan Carlos Simoni Cabrera, Gestión y puesta en valor del Patrimonio Urbano e Histórico • Ing. José Guillermo Urquizo Unzueta, Técnicas Ágiles de la Informática • Dr. Rodolfo Claudio Zalles Barrera, Astrometría Fotográfica

Miembros de Número de la Academia que imparten docencia en la UPSA, junto a la rectora de la Universidad Mgs. Lauren Müller de Pacheco.

Nuevos miembros ingresados del Consejo de Investigación en el mes de junio de 2014.

En el mes de noviembre ingresaron: • Dr. Guillermo Michel Villazón, Reservorios de Hidrocarburos • Dr. Miguel Angel Pérez Leyton, Palinología • Dr. Marcelo Andrés Saravia Gallardo, Tecnología Educacional • Dra. Wendy Townsend, Vida Silvestre

La Dra. Marion K. Schulmeyer y el M.Sc. Marcelo Michel junto al grupo de Académicos asistente a la Ceremonia.

En la misma fecha, se realizó la Ceremonia de Ingreso de cuatro Investigadores al Consejo de Investigación de la Academia Nacional de Ciencias de Bolivia-Departamental Santa Cruz en la Aula Magna de la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra - UPSA. En el año 2014 ingresaron 15 investicadores; con ello l ANCB-SC cuenta actualmente un total de 39 consejeros.

Nuevos miembros ingresados del Consejo de Investigación en el mes de noviembre de 2014.

TESAPE ARANDU

015


PROGRAMA UPSA - ANCB-SC Proyectos de Investigación 2014

GALILEADA II Jornadas de Ciencia

Se detallan los proyectos que están en ejecución.

Las conferencias realizadas en la Galileada II son las siguientes:

1. Características de las Pymes en Santa Cruz de la Sierra

1. Economía Boliviana en el 2013 Consejero Carlos Hugo Barbery Alpire 28 de agosto

Investigador Principal: Paola Andrea Sainz Sujet, UPSA Investigadores Asociados: Mary Esther Parada Parada, UPSA Antonio Aragón Sánchez, Universidad de Murcia, España 2. Análisis Prospectivo Tecnológicas

y

Definición

de

Tendencias

Investigador Principal: Karem Esther Infantas Soto, UPSA Investigadores Asociados: Javier Alanoca Gutiérrez, UPSA Alberto López Moreno, UPSA 3. Densidad y Patrón de Distribución de las Colmenas Naturales de 4 especies de Abejas Nativas (Meliponinae y Trigoninae) en Potrerillo del Guenda, Porongo, Santa Cruz Investigador Principal: Wendy R. Townsend, Consultor Wild Life Society, La Paz 4. Desarrollo de una Técnica de Biotelemetría para investigar los duetos vocales de los monos Callicebus (Primates, Pitheciidae) en Bolivia Investigador Principal: Patrice Adret Investigador Asociado: Museo de Historia Natural James Cochran

2. Pasado y Futuro de la Investigación en Ciencias Naturales en Santa Cruz Académico Mario Suárez Riglos 11 de septiembre 3. La Importancia de Utilizar un Enfoque de Competencias en el Desarrollo de Recursos Humanos Académico Carmen Rosa Serrano Nurnberg 25 de septiembre 4. Historiografía del Oriente Boliviano Académico Alcides Parejas Moreno 9 de octubre 5. Historia de la Ingeniería Boliviana: Tecnología en el Cambio del Siglo XIX al XX Académico Victor Hugo Limpias Ortiz 23 de octubre 6. Modelado de la Generación de Tornados Académico Francisco García Gutiérrez 6 de noviembre 7. Las Investigaciones Arqueológicas en Samaipata Consejero Richard Alcazar de la Fuente 4 de diciembre 8. Informática y Sociedad Consejera Karem Infantas Soto 11 de diciembre 9. La Astrofísica y sus Perspectivas Académico Gastón Mejía Brown Tendrá lugar el martes 24 de febrero de 2015, en ocación de la 1ra. reunión del Consejo de Investigaciones ANCB-SC, gestión 2015. Las conferencias fueron realizados en tres lugares: La Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra - UPSA, la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno - UAGRM y el Centro Boliviano Americano - CBA.

016

TESAPE ARANDU


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.