Profunda Sabiduría del Sutra del Corazón

Page 1



Profunda Sabiduría del Sutra del Corazón y Otras Enseñanzas



Profunda Sabiduría del Sutra del Corazón y Otras Enseñanzas Bokar Ri npoc he Khe npo Dönyön Traducción del Tibetano al Francés Tashi Oser Franҫois Jacquemart Rinchen Tsomo Traducción al Inglés Christiane Buchet ClearPoint Press San Francisco, California


La Profunda Sabiduría del Sutra del Corazón y Otras Enseñanzas

Publicado por: ClearPoint Press PO Box 170658 San Francisco, CA 94117 El texto original de este libro fue publicado en francés y se tituló Profondeur de la Sagesse. Copyright reservado para todos los países: Asociación Claire Lumière Mas Vinsargues 13116 Vernègues, Francia. Copyright © 1994 Edición en inglés ClearPoint Press Versión en Ingles Impresa en los Estados Unidos de América Libro impreso en papel libre de ácido Library of Congress Catalog Card Number: 94-68742

Dibujo de portada de la Prajnaparamita: Cynthia Moku


Introducción a la Versión en Ingles El lector de este libro descubrirá tres enseñanzas diferentes y complementarias. En primer lugar, una traducción literal del Sutra del Corazón seguido de un comentario. Tal vez la pieza más conocida de literatura que expone las enseñanzas del Buda, el Sutra del Corazón es leído y cantado por la mayoría de las escuelas Mahayana (Gran Vehículo). Dentro de las enseñanzas de la Prajnaparamita (la Madre de todos los Budas), se define como el corazón o la esencia de estas enseñanzas, como lo sugiere su título. Cuando entramos en el camino de la Prajnaparamita, pronto descubrimos que nuestro mayor problema es que vemos la realidad a través de las distorsiones creadas por nuestra propia mente. ¿Cómo podemos abordar los fenómenos externos e internos de una mejor manera? Este es precisamente el tema del Sutra del Corazón. Por supuesto, esto no es fácil. Bokar Rinpoche ofrece una explicación detallada del texto para abrir y ampliar nuestro entendimiento. Sus enseñanzas van más allá, permitiéndonos saborear la máxima comprensión de la Sabiduría Trascendental y mostrarnos la norealidad de los fenómenos. Esta instrucción fue entregada por Bokar Rinpoche en su primera visita a Europa en 1980. Transcrita y traducida oralmente por el Venerable Tashi Oser, el texto fue luego publicado por Les Cahiers du Bouddhisme en Junio y Octubre de 1984. Hemos traducido al inglés la versión francesa editada del Lama Choky (Franҫois Jacquemart) publicado por Claire Lumière en 1986. En la parte del comentario, las citas de la traducción literal están en negrita, mientras que las cursivas indican una versión ligeramente diferente dada durante la enseñanza oral. Como una ayuda adicional, Bokar Rinpoche da una segunda enseñanza titulada “Con Respecto a la Ira.” Muestra otra visión distorsionada de la realidad —la ira. Para deshacernos de ella, 7


Bokar Rinpoche enfatiza el poder instrumental del amor y la compasión inseparable de la sabiduría expuesta en el Comentario del Sutra del Corazón. Esta enseñanza fue dada en Septiembre de 1985 en Montpellier, Francia. El último capítulo es la enseñanza de Khenpo Dönyö. Después de completar largos estudios de Budismo que culminaron en un doctorado, se convirtió en el principal discípulo de Bokar Rinpoche siempre acompañando a Bokar Rimpoché en sus giras. Khenpo Dönyö es famoso por su erudición y su gentileza al exponer claramente los conceptos Budistas. Su tema sobre el karma fue expuesto en Aix en Provence, Francia, en 1985. Esta es una guía final sobre el camino para observar los fenómenos, de acuerdo con la ley del karma. De esta manera, aprendemos que la responsabilidad de nuestros dolores y felicidad nos pertenece a nosotros solos. Este libro es el resultado de los esfuerzos de varias personas. Estamos profundamente agradecidos a Bokar Rinpoche por estas preciosas enseñanzas llenas de sabiduría, amor y compasión, y a Khenpo Dönyö por su claridad al explicar el karma. Estamos en deuda con Lama Chöky (Franҫois Jacquemart) por la versión en Francés traducida con la ayuda de Tashi Oser y Rinchen Tsomo. Muchos amigos generosos ayudaron en las diferentes fases de la producción, gracias a Chiao y Ernie Crews, Michael De Noya, Hubert Godard, Juanita Hall, Don Iocca, Gene Meyer, Bill Minassian, William Sleeper e Isao Tanaka por su amor y apoyo. Un agradecimiento especial a Karen Graham, quien trabajó en la portada y revisó el texto. Chen-Jer Jan hizo el diseño del libro y ofreció su experiencia en informática. Elson Snow leyó el primer borrador del manuscrito con muchas mejoras. Rosemary Gilpin leyó pacientemente todo el texto ofreciendo aliento. ¡Que la lectura de este libro te traiga sabiduría y felicidad!

8


9


Tabla de Contenidos El Sutra del Corazón ..............................................................12 Parte I .............................................................................15 Parte II ............................................................................28 Con Respecto a la Ira .............................................................39 La Ira ..............................................................................41 La Mente del Despertar ..................................................42 Entendiendo a los Demás ...............................................44 Respondiendo a la Agresividad ......................................44 Trasplantando el Amor ...................................................45 Las Seis Perfecciones .....................................................46 Preguntas y Respuestas ..................................................49 Karma .....................................................................................53 Origen del Mundo ..........................................................53 Responsabilidad ..............................................................55 Inevitable ........................................................................55 Karma Individual y Karma Colectivo ............................56 Los Límites de lo Ineludible ...........................................57 Karma Positivo—Karma Negativo ................................57 Acto y Motivación ..........................................................59 Similitud de Relaciones ..................................................60 Purificación ....................................................................61 Interpretación del Mundo ...............................................62 Preguntas y Respuestas ..................................................64 Pequeño Glosario ...................................................................67 Notas .......................................................................................74

10


11


El Sutra del Corazón Bhagavati Prajna Paramita Hridaya El Corazón de la Gran Perfección de la Sabiduría Trascendental Homenaje a la Dama Noble, la Perfección de la Sabiduría Trascendental. Así he escuchado estas palabras.1 Una vez que el Bendito2 moraba en Rajagriha en el Pico del Buitre, 3 junto con una gran reunión de monjes y Bodhisattvas.4 En ese momento, el Señor Bendito entró en el samadhi que expresa un fenómeno llamado iluminación profunda. Al mismo tiempo, el Noble Avalokiteshvara,5 el BodhisattvaMahasattva, observó cuidadosamente la práctica de la profunda Perfección de la Sabiduría Trascendental. Vio precisamente que los cinco agregados6 eran vacíos por naturaleza. A través del poder de la inspiración del Buda, el venerable Shariputra7 le dijo al Noble Avalokiteshvara, el BodhisattvaMahasattva: “¿Cómo debe entrenarse un hijo o una hija de la noble familia,8 que desea practicar la Profunda Perfección de la Sabiduría Trascendental?” Dirigiendose de esta manera, el Noble Avalokiteshvara respondió al venerable Shariputra. “O, Shariputra, un hijo o hija de una noble familia que desea practicar la Profunda Perfección de la Sabiduría Trascendental debería verlo así: Los cinco agregados están vacíos por naturaleza. Uno debería ver esto de una manera precisa y pura. La forma es vacuidad. La vacuidad es forma. La vacuidad no es otra que la forma; la forma no es otra cosa que la vacuidad. Del mismo modo, los sentimientos, las percepciones, las formaciones mentales y las conciencias9 son vacío. 12


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

Por lo tanto, Shariputra, todos los fenómenos son vacíos; no tienen características, ni origen, ni cesación, ni impureza, ni pureza, ni disminución, ni totalidad. Por lo tanto, Shariputra, en la vacuidad, no hay forma, ni sensación, ni percepción, ni formación mental, ni conciencia.10 No hay ojo, ni oreja, ni nariz, ni lengua, ni cuerpo, ni mente.11 No hay forma, ni sonido, ni olor, ni sabor, ni tacto, ni fenómenos.12 No hay facultad de la vista, y etc. ni facultad de la mente. ni facultad de la conciencia mental.13 No hay ignorancia, no hay cese de la ignorancia y etc. ni vejez y muerte, ni cese de la vejez y la muerte.14 Del mismo modo, no hay sufrimiento, ni origen del sufrimiento, ni cesación del sufrimiento, ni camino.15 No hay conciencia primordial, ni logro, ni falta de logro. Por lo tanto, Shariputra, debido a que los Bodhisattvas no tienen nada que alcanzar, confían en la Profunda Perfección de la Sabiduría Trascendental y habitan en ella. Sus mentes están sin velo, no tienen miedo. Habiendo llegado más allá de cualquier error, han alcanzado el estado más allá del sufrimiento. Todos los Budas que se manifiestan en los tres tiempos, 16 efectivamente han alcanzado el Despertar totalmente puro, insuperable y perfecto, basándose en la Profunda Sabiduría Trascendental. Por lo tanto, el mantra de la Sabiduría Trascendental, el mantra de gran intuición, el mantra insuperable, el mantra que iguala a lo inigualable, el mantra que disipa perfectamente todo sufrimiento debería conocerse como la Verdad, ya que no hay falsedad. El mantra de la Perfección de la Sabiduría Trascendental 17 se dice así: Tayata Om Gate Gate Paragate Para Samgate Bodhi Soha “Así, Shariputra, es de esta manera que el BodhisattvaMahasattva debe entrenar en la Profunda Perfección de la Sabiduría Trascendental”. 13


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

Entonces el Bendito surgió de ese samadhi y aprobó la palabra del Noble Avalokiteshvara, el Bodhisattva-Mahasattva, diciendo: “Bien, bien, oh hijo de familia noble, así es, así es realmente. Uno debe practicar la Profunda Perfección de la Sabiduría Trascendental tal como lo has expuesto. Los Tathagatas, 18 ellos mismos se regocijan”. Cuando el Bendito dijo esto, el venerable Shariputra y el Noble Avalokiteshvara, el Bodhisattva-Mahasattva, todos los que estaban en la asamblea así como también el mundo de los devas, humanos, asuras y gandharvas,19 se regocijaron y alabaron las palabras del Bendito.

14


Parte I Quien ha abandonado perfectamente lo que debería haber sido abandonado, aquel que ha logrado perfectamente lo que debería haberse logrado, el Buda Perfecto, ha impartido esta enseñanza con el único objetivo de ayudar a todos los seres, es decir, a nosotros mismos. Esta enseñanza no agota la sabiduría suprema del Buda, que abarca todos los dharmas,20 sean lo que sean. La enseñanza del Buda es exactamente proporcional a las necesidades de quienes lo escuchan. No constituye la totalidad de su sabiduría suprema, pero esta porción se ha usado realmente para disciplinar a los seres que se han dirigido a él. Los seres, prisioneros en el ciclo de la existencia condicionada (samsara), viven en la ilusión, percibiendo lo que no existe como existente. Esto particularmente concierne al yo/mio. También perciben como permanente y eterno lo que es impermanente, y perciben como felicidad lo que de hecho es sufriendo. El apego egocéntrico (experiencia de sentirme) es innato. Un niño en la cuna lo siente espontáneamente. Los fenómenos externos son esencialmente transitorios. No tienen ninguna permanencia y pasan de un instante a otro sin ninguna estabilidad real. Sin embargo, los captamos como estables, remanentes, permanentes, y esta no es una experiencia aprendida. La alegría y la felicidad en el ciclo de la existencia son en sí mismas causas del sufrimiento. Sin embargo, solo captamos sus aspectos agradables. Esto tampoco requiere ningún aprendizaje. Hay cosas que uno naturalmente considera como impuras y sucias. En general, los seres humanos atribuyen este sentimiento a las heces. Aunque estas cuestiones impuras vengán directamente del cuerpo, consideramos que este cuerpo es perfectamente limpio y puro. 15


P r i m e r a

P a r t e

De esta manera, se manifiesta la comprensión cuádruple de los fenómenos: -El yo/mio - Permanencia - Felicidad - Pureza Estas son las cuatro nociones inherentes a nuestras relaciones con el ciclo de la existencia. Si el Buda se hubiera dirigido directamente a las personas, afirmando: “No hay yo, todos los fenómenos son impermanentes, todo es sufrimiento, todo es impuro”, tal vez habría provocado un vago asentimiento de aprobación dentro del más respetuoso de sus oyentes (si así lo dice, es cierto). Al menos, hubiera sido difícil hacerles percibir directamente la verdad de estas observaciones. Lo más probable es que hubiera generado serias dudas sobre su salud mental. -¿Por qué? El oyente habría pensado, estoy perfectamente feliz, ¿Quién afirma que yo no soy? - Yo, tan escrupulosamente limpio; ¡Quién me dice que soy inmundo e impuro! -¡Yo mismo; quien me dice que no soy! El Buda dio sus enseñanzas gradualmente. La primera vez, giró la rueda de las enseñanzas en Benares en India, para una audiencia que incluía a sus cinco primeros discípulos. 21 Transmitió, en ese momento, la enseñanza concerniente a las Cuatro Nobles Verdades.22 Enseñó que lo que se llama yo, es, en realidad, un compuesto de cinco agregados (skandhas): forma, sensación, percepción, formación mental y conciencia. Mostró que lo que llamamos yo/mio, lo que parece ser una entidad monolítica, uno, es de hecho una realidad múltiple. El apego

16


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

egocéntrico de un yo es, de hecho, el apego de cinco agregados, el apego no es de un fenómeno simple sino quíntuple. La mayoría de nosotros, cuando decimos yo/mio, no pensamos en lo que estamos diciendo. Lo consideramos obvio. - ¡Yo, bueno ... soy yo! Pero primero, el Buda hizo que sus oyentes comprendieran que yo/mio no era tan simple como parecía y que el yo/mio estaba compuesto por los cinco agregados. - El primer agregado, el agregado de forma, está constituido por la unión de los cinco elementos: tierra, agua, fuego, aire y espacio. - El segundo, el agregado de las sensaciones, está relacionado con la forma. Se distinguen tres tipos de sensaciones: agradable, desagradable o neutro. - El tercero es el agregado de la percepción. Hay dos tipos: • Percepción pura, que corresponde a la realidad: percepciones de los fenómenos y sus interrelaciones como realmente son. • Percepción impura, caracterizada por un modo de funcionamiento ilusorio, que no corresponde a los fenómenos tal como son. - El cuarto es el agregado de formaciones mentales. Hay tres tipos: uno vinculado al cuerpo, uno al habla y uno a la mente. - El quinto es el agregado de conciencia, es decir, la mente consciente de las apariencias. Todo esto en su multiplicidad es lo que llamamos yo/mio. Todo lo que queda, todo lo que no es yo, se puede percibir a través de los dieciocho campos de extensión de los sentidos, o más exactamente, los seis campos triples de extensión de los sentidos. - Sentido visual, que procesa formas, colores, etc. - Sentido auditivo, que procesa sonidos - Sentido olfativo, que procesa los olores

17


P r i m e r a

P a r t e

- Sentido gustativo, que procesa los gustos - Sentido táctil, que procesa los objetos del tacto - Sentido mental, que procesa impresiones, formaciones mentales e imágenes que los siguen Estos sentidos corresponden a las seis conciencias en las que se manifiestan: - Conciencias visuales, auditivas, olfativas, gustativas, táctiles y mentales, así como los seis objetos que pretenden captar: formas, olores, sabores, sonidos, objetos de contacto y objetos mentales (Tibetano, chö, Sánscrito, dharma), que pertenecen al dominio mental. Los seis sentidos, seis objetos y seis conciencias forman los dieciocho elementos de los sentidos. Cuando el Buda comenzó el primer ciclo de enseñanza, enfatizó y demostró que el llamado yo/mio y los sentimientos que lo alimentan no son simples. Mostró que lo que consideramos nuestra realidad obvia de ninguna manera corresponde a la concepción monolítica que tenemos de ella. El yo/mio es un grupo de cinco agregados que entran en una relación con un mundo externo (que no soy yo) a través de los dieciocho elementos de los sentidos. Entonces, el Buda mostró cómo la acción evoluciona a partir de estos fenómenos. También reveló cómo algunas acciones conducen al sufrimiento y otras a la felicidad. Explicando claramente la ley de la causalidad (karma), exhortó a quienes lo escuchaban a abstenerse de los diez actos negativos23 y practicar los diez actos virtuosos. Esto estableció una ética basada en una clara comprensión de su necesidad. Después de haber traído a sus discípulos a los medios de vida adecuados, indispensables para una sana práctica espiritual, el Buda giró la Rueda de las Enseñanzas por segunda vez en Rajagriha en el Pico del Buitre para una audiencia de Bodhisattvas. Luego enseñó la ausencia de características.

18


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

Esta enseñanza de la Gran Madre (Tibetano, Yum Chenmo), la madre de todos los Budas, la Prajnaparamita, consta de doce volúmenes en su versión extensa, siete en su versión mediana y una en su versión más concisa. La esencia, el núcleo de su enseñanza de la Prajnaparamita, la Virtud, de la Sabiduría Trascendental, se enuncia en el Sutra del Corazón de la Sabiduría Trascendental (Prajnaparamita Hridaya Sutra) que ahora vamos a estudiar. El texto original, escrito en Sánscrito, el más noble de los cuatro grandes idiomas de la India, se titula Bhagavati Prajna Paramita Hridaya, dictado en Tibetano por Chomdendema Sherab Ki Paroltushinpay Nyingpo, el Corazón de la Victoriosa Sabiduría Trascendental. Bhaga: Victorioso (Tibetano, chom). Victorioso sobre los cuatro tipos de demonios que llevamos dentro de nosotros. Siguiendo nuestro aferramiento egocéntrico, ellos son: - Demonio de los agregados - Demonio de auto-satisfacción o felicidad - Demonio de la muerte - Demonio de emociones conflictivas Vati: Dotado de (Tibetano, den) y más allá (Tibetano, dema). Dotado de todas las cualidades y más allá del ciclo de la existencia condicionada. Prajna: Sabiduría (Tibetano, sherab). Paramita: Ido más allá (Tibetano, paroltushinpa). Es decir, el conocimiento de la verdadera naturaleza de esta sabiduría le permite a uno ir “más allá”. Hridaya: Corazón (Tibetano, ñingpo). Frente a esta reunión de Bodhisattvas, el Buda enunció la esencia de esta Sabiduría Trascendental. Algunas traducciones comienzan con una invocación: Homenaje a la Victoriosa Sabiduría Trascendental, una breve oración del traductor Tibetano que se coloca bajo los auspicios de la Prajnaparamita. 19


P r i m e r a

P a r t e

Así he escuchado estas palabras. Una vez que el Bendito estaba viviendo en el Pico del Buitre.

Estas palabras revelan y resumen el texto a seguir, y muestran las cinco perfecciones. Dike: esta palabra. Resume todo lo que se dirá más adelante, la frase “esta palabra” indica que en su perfección el texto contiene toda la Sabiduría Trascendental, el Dharma, la enseñanza excelente. Dag gi: Por mí. Designa a aquellos que han escuchado esta palabra cuando fue dicha. Ellos son los Bodhisattvas reunidos alrededor del Buda. Dü Chig na: En un instante, un momento. Esto se refiere al momento perfecto, el momento eminentemente correcto. Chom den de: El Bhagavat, el Buda. Es el maestro perfecto. Gyel po khab cha gö pung pö ri la: En el dominio real llamado la Montaña Donde los Buitres Se Reunen. Es el lugar perfecto para la revelación de la Sabiduría. Este primer verso expone: - El sujeto: esta palabra. Prajnaparamita - El oyente: asamblea de Bodhisattvas - El tiempo: en este momento perfecto y correcto - El maestro: el mismo Buda - El lugar: el Pico del Buitre Mientras se reunía una gran cantidad de monjes y Bodhisattvas perfectos, el Victorioso se sumergió en la absorción meditativa durante la cual percibió las características profundas de los fenómenos; esta meditación se llama iluminación profunda. Esto indica una de las muchas formas posibles de samadhi donde estaba el Buda. Al mismo tiempo, el Noble Avalokiteshvara, el BodhisattvaMahasattva observó cuidadosamente la práctica de la Profunda 20


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

Perfección de la Sabiduría Trascendental. Vio precisamente que los cinco agregados estaban vacíos por naturaleza.

Existen muchos tipos de enseñanzas o palabras del Buda: - Palabras habladas por el mismo Buda - Enseñanzas transmitidas por el Buda por medio de la luz emitida por la protuberancia de su coronilla - Finalmente, una enseñanza dada por alguien y hecha posible por la gracia conferida por el Buda Por la gracia del Buda, el Bodhisattva Avalokiteshvara (Chenrezig) moraba en la absorción meditativa en la que percibía el profundo significado de la Sabiduría Trascendental. Chenrezig, aunque no era un Buda perfectamente realizado, tuvo acceso al conocimiento perfecto y revelado por el Buda a través de esta gracia. A través del poder de la inspiración del Buda, el venerable Shariputra le dijo al Noble Avalokiteshvara …

Debido al hecho de esta gracia —de alguna manera incitadora— Shariputra se vio presionado para pedirle a Chenrezig una explicación de lo que estaba percibiendo. ¿Cómo debe entrenarse un hijo o una hija de noble familia, que desea practicar la Profunda Perfección de la Sabiduría Trascendental?

El Noble Chenrezig (Arya Avalokiteshvara) respondió: Un hijo o una hija de familia noble que quiera comprender el profundo significado de la Sabiduría Trascendental debería verla así: los cinco agregados están vacíos por naturaleza. Ya hemos visto que, durante el primer giro de la rueda del Dharma, el Buda comenzó enseñando que el yo era solo la unión de cinco agregados. Entre estos agregados, el agregado de la forma existe solo por la combinación de los cinco elementos:

21


P r i m e r a

P a r t e

tierra, agua, fuego, aire y espacio. Fuera de estos cinco elementos, el agregado de forma no existe; por lo tanto, está vacío (de su propia existencia). Quizás, alguien podría objetar, que está compuesto de elementos que existen por sí mismos. Déjanos examinarlos. El elemento tierra, en lo que nos concierne, corresponde al esqueleto de nuestro cuerpo y a la carne que lo envuelve. Este material puede dividirse, cortarse en partes cada vez más numerosas hasta que, teóricamente, se obtenga una partícula base, no-divisible, no-compuesta, un átomo (Griego, a-tomos). Sin embargo, para existir lógicamente, este átomo en sí mismo debe determinarse espacialmente. Es decir, debe tener un frente, parte posterior, arriba, debajo, derecha e izquierda. Al carecer de estos parámetros, no pertenecería a nuestro sistema de referencia espacial y no tendría existencia para nosotros. Sin embargo, si esta partícula está integrada en dicho sistema de referencia, esto implica que una parte de ella está en la parte superior, otra en la parte inferior, y etc. Tener estas partes, ya no es indivisible (atomos); no sería este bloque constitutivo de toda materia. Uno puede repetir esto indifinidamente. La conclusión lógica de esta operación es la inexistencia de una partícula base, material e indivisible, a partir de la cual se pueden formar diferentes elementos, y cuya unión forma la materia física bajo sus múltiples aspectos. El elemento tierra, entonces, puede considerarse como vacío (de su propia existencia). El mismo proceso lógico, adaptado y aplicado a cada uno de los elementos, permite la demostración de su vacuidad, su inexistencia, al menos como uno normalmente lo entiende. Uno llega a la conclusión de que el agregado de la forma es vacío. Veamos ahora el segundo agregado, la sensación. El rango de las sensaciones se puede dividir en tres categorías: agradable, desagradable y neutro. Al aplicar un método analítico preciso, por ejemplo, al lado agradable del agregado de la sensación, uno muestra la no22


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

existencia de esta alegría o placer como una entidad intrínseca. Entonces, uno continúa con las otras dos categorías de sensaciones para llegar a la negación de la existencia del agregado en su totalidad. Mediante un examen similar del agregado de la percepción, uno ve que las percepciones (el reconocimiento de un objeto sensorial o mental como que tiene algunas características: rojo, redondo, cuadrado, etc.) carecen de existencia propia, mostrando la vacuidad del agregado en su totalidad. Este método analítico vale la pena considerarlo. - Percepción: es rojo. ¿Qué es necesario para la aparición de esta percepción del rojo? - Primero, un objeto rojo, - Percibido por medio de un instrumento, el órgano sensorial de la vista, - Esta percepción del órgano de los sentidos está integrada en la conciencia de los sentidos - La conciencia sensorial en sí misma se recibe en la conciencia del reservorio - Luego es analizado por la conciencia mental, y así sucesivamente. Es necesario utilizar al menos cinco elementos para obtener la percepción roja, que en sí misma carece de existencia intrínseca. Luego, se procederá a analizar el agregado de la formación mental, reduciéndola mediante el examen lógico a su noexistencia intrínseca. El agregado de la conciencia se reconocerá como no indivisible, no monolítico, sino como sextuple, compuesto por seis partes: conciencia visual, auditiva, gustativa, olfativa, táctil y mental. El examen de cada uno de ellos permite una demostración de su no-existencia como una entidad intrínseca. El Buda le dice a la noble asamblea: “los cinco agregados están vacíos por naturaleza”. Es decir, no se vacían, no llegaron 23


P r i m e r a

P a r t e

a estar vacíos, no fueron vaciados. Están vacíos por su propia naturaleza. Su naturaleza es el vacío. implica que este vacío de los agregados no es un vacío resultante como el del agregado de la forma. Para mostrar la vacuidad en el agregado de la forma, uno toma una forma y la corta mentalmente infinitamente. Uno llega, entonces, a una lógica absurda, en una nada que es el resultado del proceso de división. La forma es vacuidad

Esto se refiere aquí a la característica impermanente esencial de la forma, al hecho de que ninguna forma dura o existe en sí misma. Sin embargo, como hemos visto, una de las características fundamentales del individuo ordinario es el aferramiento a los fenómenos como permanentes y continuos. Es este aferramiento lo que produce lo que se llama forma. La vacuidad es forma.

Esta segunda afirmación, inmediatamente después de la primera, confirma que la forma y la vacuidad no son antinómicos; en lugar de excluirse mutuamente, son una y la misma realidad. No hay otra vacuidad que la forma, no hay otra forma que la vacuidad. Las formas, como fenómenos que percibimos están vacíos (de la propia existencia), y es nuestro aferramiento a ellos como “ser” lo que nos hace percibirlos como realmente existentes. La sensación es vacuidad, la vacuidad es sensación no hay otra vacuidad que la sensación, no hay otra sensación que la vacuidad. La percepción es vacuidad, la vacuidad es percepción, 24


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

No hay otra vacuidad que la percepción, no hay otra percepción que la vacuidad. La formación mental es vacuidad, la vacuidad es formación mental, no hay otra vacuidad que la formación mental, no hay otra formación mental que la vacuidad. La conciencia es vacuidad, la vacuidad es conciencia, no hay otra vacuidad que la conciencia, no hay otra conciencia aparte de la vacuidad. Esta es la enunciación de la vacuidad de los cinco agregados. Por supuesto, es necesario entender lo que significa esta enunciación. Tratando de llegar, en este entendimiento, concebimos una vaga idea de lo que es en la materia, pero no percibimos claramente la realidad que cubre estos conceptos. Para percibir esta realidad, es necesario experimentarla en meditación. A través de este método, la verdadera comprensión puede venir. Es entonces una conciencia de realización de lo que se aprende, directa, claramente y más allá de los velos de las palabras. Ko wa, ñam ñong, tog pa: comprensión, experiencia, realización.

Si miramos a través de una ventana y vemos que algo distante se acerca a nosotros, en primer lugar, veremos un punto negro sin distinguir de inmediato lo que es. Esto es ko wa, entendiendo. A través de un examen más cuidadoso, a medida que el objeto se acerca, descubriremos una cierta cantidad de características y nos daremos cuenta de que el objeto es un hombre. Este segundo paso corresponde a ñam ñong, experimentando. Cuando este hombre se nos acerque, reconoceremos a un amigo y nos regocijaremos. Nuestra perplejidad ha desaparecido. Esto es realización, tog pa.

25


P r i m e r a

P a r t e

El proceso es el mismo para la Prajnaparamita; mientras que la comprensión intelectual nos mantiene muy lejos de ella, la experiencia nos acerca al punto en que la realizamos. Por lo tanto, Shariputra, todos los fenómenos están vacíos.

Habiendo considerado la vacuidad de los cinco agregados, podemos afirmar que todos los fenómenos —objetos de conocimiento, o dharmas— están vacíos. Si se examinan, vemos que carecen de origen (aunque parecen tener un comienzo). No hay una base desde la que puedan aparecer. La frase “carecen de origen” debe entenderse con el significado temporal de no principio, y de ninguna sustancia propia. Si examinamos una emoción, por ejemplo, la ira, nos damos cuenta de que existe sin una base fáctica desde la cual esta ira puede surgir o tener existencia. El fenómeno mental, la ira, va a cesar. Esto implica que esta energía será absorbida en algo. Sin embargo, un examen más profundo muestra la no-existencia de dicho lugar de absorción. Esto lleva a la afirmación de que los fenómenos carecen de cesación. Ellos también son sin impureza. La mente, en su realidad última, es la vacuidad. Es la base de todos los fenómenos; está desprovista de características, similar al espacio, y no se puede manchar. Sin mancharse, los dharmas no se liberan de la impureza. Al estar vacíos, carecen de existencia propia, no tienen disminución; no están disminuyendo, ni tampoco pueden aumentar. Al carecer desde el principio de cualidades y características, no hay nada en los dharmas que pueda aumentarse. Si uno no agrega nada a nada, uno no obtiene nada. Por lo tanto, están sin aumento. Así, Shariputra, en la vacuidad no hay forma, ni sensación, ni percepción, ni formación mental, ni conciencia.

26


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

Los cinco agregados están desprovistos de su propia naturaleza, por lo que corresponde a los dieciocho elementos. No hay ojo, ni oído, ni nariz, ni lengua, ni cuerpo, ni mente, por lo tanto, no hay forma, ni sonido, ni olor, ni sabor, ni objeto de tacto, ni objeto de conocimiento, ni más ni menos que allí. son dominios de la extensión de los sentidos. De hecho, es lo mismo decir que no hay ver, ni oír, ni oler, ni probar, ni tocar, ni percibir la impresión mental. No hay conciencia visual, ni conciencia auditiva, ni conciencia olfativa, ni conciencia gustativa, ni conciencia táctil, ni conciencia mental.

27


Parte II La Prajnaparamita es la espada que corta el vínculo; el vínculo es el aferramiento por la mente a los fenómenos como permanentes. Aunque nada de esto existe, aunque todos los fenómenos carecen de permanencia, nuestra mente permanece prisionera de esta concepción; solo la Sabiduría Trascendental puede cortar esta concepción en la misma raíz. Sentados como estamos en esta habitación, nada nos obstaculiza, nada nos detiene, somos libres. Pero lo que parece verdadero desde el exterior ya no es cierto si consideramos nuestra mente. Nuestra mente está atada, parece inevitablemente. Y de la ausencia de libertad de la mente, nace nuestro sufrimiento. Las ilusiones siguen al karma; estas ilusiones producidas por emociones en conflicto son como la oscuridad que cubre nuestra mente, y la Sabiduría Trascendental es el sol naciente que disipa todo oscurecimiento. Esta cualidad de la Sabiduría Trascendental es realmente lo que es indispensable para nosotros. Al no tenerla, nos falta un elemento esencial y vital. Vimos en la primera parte de esta conferencia que todos los seres que tienen una mente son prisioneros de ciertas percepciones y aferramientos espontáneos: - Aferramiento al yo - Aferramiento a la permanencia - Aferramiento a los fenómenos como potencialmente agradables - Aferramiento a los fenómenos como puros También vimos cómo las percepciones espontáneas dentro de las limitaciones del ciclo de existencia condicionada, o realidad relativa, tienen alguna apariencia de realidad. Sin embargo, 28


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

también vimos cómo, a la luz de las enseñanzas del Dharma, cuando uno deja de considerar las cosas a través de un método analítico puramente mundano, todo esto desaparece y pierde su realidad. Vimos cómo este yo, el yo que automáticamente aceptamos como evidente aparece, cuando lo sometemos a un examen detallado, para ser, en lugar de nuestro monolito habitual, un compuesto de cinco agregados: forma, sensación, percepción, formación mental y conciencia. También hemos visto, mediante un examen preciso y analítico de estos cinco agregados, que podemos mostrar su falta de existencia intrínseca. Vimos que los elementos que componen el yo son extremadamente dispares y no tienen existencia por sí mismos. Este yo/mio que nunca cuestionamos no tiene existencia en sí mismo. Examinamos la noción de permanencia y continuidad, y nos dimos cuenta de que el mundo exterior, así como los seres que contiene, carecían de estabilidad. De hecho, lo que consideramos continuo y permanente en realidad cambia de instante a instante y pasa constantemente. Lo que es pasado ya no existe, lo que es futuro aún no existe, y el presente es una mera transición hipotética entre el pasado y el futuro. Por este hecho, los fenómenos que consideramos son, sin embargo, los más inamovibles; no tienen una existencia real y permanente. La casa construida hoy inevitablemente se convertirá en una ruina, y este proceso de decadencia y destrucción comenzó en el instante en que se terminó la casa. En algún momento, será una casa nueva; luego, imperceptiblemente, se convertirá en una casa vieja, incluso sin que nosotros lo notemos. Finalmente, un tiempo después, caerá en la ruina. Este proceso de envejecimiento es continuo. La casa cambia de un instante a otro, incesantemente, de la misma manera, en nuestro nacimiento, nuestro cuerpo era radicalmente diferente del cuerpo adulto que será nuestro y representa solo una

29


S e g u n d a

P a r t e

parte de su tamaño y peso actuales. Sin embargo, nadie puede identificar el momento en que se convirtió en adulto o cuando el cuerpo encontró su tamaño definitivo. Es un proceso lento que se ha desarrollado desde la infancia, imperceptible, incesantemente, de instante en instante. Este proceso continuará hasta que envejezcamos, sin saber cómo y cuándo ha comenzado para nosotros la vejez. Es lo mismo para el constante paso del tiempo. El día pasa de la mañana a la noche, de hora a hora, de instante a instante en un flujo ininterrumpido que no podemos captar directamente. Por supuesto, podemos afirmar la existencia de un pasado, un futuro y un presente. Sin embargo, no podemos tomar posesión de este presente. El momento minúsculo de un chasquido de dedo es infinitamente divisible. De hecho, lo que llamamos presente es algo imposible de encontrar o captar. Es lo mismo para el placer y el sufrimiento. Si los examinamos, si tratamos de captar su realidad, nos damos cuenta de que carecen de auto-existencia. De la misma manera, la noción de ser puro e impuro —aunque instintivo y, para algunos de sus aspectos, innato— resulta ser completamente ilusorio después del examen. Ningún fenómeno puede llamarse puro o impuro en sí mismo. No hay ignorancia, no hay cese de la ignorancia, y así sucesivamente hasta la vejez y la muerte, no hay cese de la vejez y la muerte. Hemos visto la falta de existencia propia de los diferentes constituyentes del yo, y en particular, de los cinco agregados. Hemos visto que este yo era vacuidad y que la vacuidad no se encontraba en ninguna otra parte. Ahora el texto afirma que no hay ignorancia (marik pa, Tibetano; Avidya, Sánscrito). 1. Esta ignorancia, sin embargo, está en la raíz misma de los doce vínculos interdependientes, es el primero de ellos. Es el origen, el comienzo, la fuente de aparición de todo sufrimiento

30


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

en el ciclo de la existencia. Sin embargo, esta ignorancia no cubre ni vela nuestra mente. La propia naturaleza de nuestra mente es la vacuidad, sin ninguna característica. El noreconocimiento de este modo fundamental de la mente se llama ignorancia (avidya). En nuestro nivel, se manifiesta crudamente, verificando que somos constitucionalmente incapaces de ver de dónde venimos y hacia dónde vamos. ¿De dónde vienen los seres? ¿A dónde van? ¿Cuáles son las causas del sufrimiento o la alegría? Y así sucesivamente. No podemos ver todos estos fenómenos directamente. Solo desde esta ignorancia fundamental puede aparecer el concepto de un yo. 2. El segundo de estos vínculos interdependientes es la formación mental. 3. De la formación mental aparece la conciencia individual. 4. La conciencia individual permite la manifestación de namarupa, nombre y forma. 5. Las facultades de percepción están organizadas en sentidos visuales, olfativos, gustativos, táctiles, auditivos y mentales. 6. El contacto puede suceder; el contacto es el encuentro entre un objeto considerado como externo y el órgano de los sentidos. 7. Este contacto produce una sensación placentera, desagradable o neutra. 8. La sensación engendra deseo, un deseo de hacer que esta sensación dure. 9. El anhelo culmina en aferrarse; es decir, uno se hace cargo de este sensación, se identifica con ella y trata de repetirla. 10. De este aferramiento, ocurre el devenir; el devenir encuentra su expresión completa en los llamados tres mundos. 11. El devenir termina en el nacimiento, que, para nosotros, se traduce como obtener un cuerpo. 12. El nacimiento causa la aparición de la vejez, que encuentra su realización en la muerte, terminando el ciclo de los doce vínculos interdependientes. 31


S e g u n d a

P a r t e

El ciclo de la existencia se manifiesta siguiendo el modo de los doce vínculos interdependientes, que tienen sus raíces, su origen —no con un significado temporal, sino más bien como base para la apariencia— en la ignorancia. Estos doce vínculos se llaman interdependientes porque un vínculo no puede existir sin los otros. La condición necesaria para la aparición de estos vínculos es la existencia de los otros. Uno podría creer que es porque estos doce vínculos son reales y que el ciclo de la existencia puede manifestarse. Eso no es correcto, sin embargo. Estos doce vínculos aparecen solo como una manifestación de la mente que funciona en un modo ilusorio. ¿Cómo sucede entonces que el samsara se manifiesta? De hecho, los fenómenos pueden manifestarse, apareciendo como realidad sin requerir una base real. Esto se ilustra con el ejemplo clásico de un sueño. Podemos soñar con una existencia completa con sus experiencias. Cuando despertamos, nos damos cuenta de que esa existencia completa era solo una ilusión, sin una base real que se desarrollara afuera en el llamado mundo real. Lo que es válido para el sueño también es válido para la realidad cuando despertamos. Vemos que los doce vínculos interdependientes y el ciclo de la existencia encuentran su origen en la ignorancia. Pero esta ignorancia en sí misma no tiene existencia propia. Eso se afirma en el texto, no hay ignorancia (Tibetano, ma rik pa me). Esta afirmación se refiere al nivel de realidad última donde, en efecto, la ignorancia no existe. En el nivel de la realidad relativa, sin embargo, existe. Si, por lo tanto, no hubiera ignorancia, no aparecería ninguna manifestación de tendencias o formaciones kármicas, y por este hecho, ni la conciencia, la sensación ni ninguno de los vínculos posteriores. Por el hecho de que este primer origen, que es la ignorancia, no existe, los doce vínculos interdependientes no

32


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

tienen existencia. Es lo que se expresa en las palabras, no hay ignorancia. En resumen, es la negación de los doce vínculos interdependientes tal como los enumerábamos. Como no hay ignorancia, no hay cese de la ignorancia, porque algo que no existe no puede cesar. Del mismo modo, no hay sufrimiento, ni origen del sufrimiento, ni cesación del sufrimiento, ni camino.

De la misma manera que no hay cese de la ignorancia, no hay cese de ninguno de los doce vínculos interdependientes. No hay sufrimiento, origen del sufrimiento o cese del sufrimiento; ni hay un camino que conduzca a esta cesación. Es la negación de las Cuatro Nobles Verdades, o más precisamente, la afirmación de su no-existencia. - La primera de estas Nobles Verdades, la Verdad del sufrimiento, afirma y demuestra que mientras un ser permanezca prisionero en el ciclo de la existencia, toda su existencia es sufriendo. Sin embargo, por las mismas razones, este sufrimiento realmente no existe. No tiene existencia por sí mismo. - El origen (kun jung) del sufrimiento es el karma y las emociones conflictivas. Usando el mismo precedente, se muestra la no-existencia del origen del sufrimiento. No hay origen del sufrimiento. - El camino se compone de una variedad de medios que nos permite ir más allá del sufrimiento y hacer que el sufrimiento cese. Esto es cierto en el nivel de la realidad relativa, siempre y cuando uno no haya realizado la Prajnaparamita. Pero desde el momento en que uno ha alcanzado la Sabiduría Trascendental, el camino ya no existe; ya no es necesario. - De hecho, el objetivo del camino es el cese, el cese del sufrimiento que se obtiene mediante la realización de la verdadera naturaleza de la mente. Este objetivo existe solo

33


S e g u n d a

P a r t e

mientras uno yace sepultado en la realidad relativa. Desde el momento en que uno ha hecho lo necesario para obtener el objetivo, desde el momento real que se realiza la Sabiduría Trascendental, el objetivo deja de existir. No hay conciencia primordial, ni logro ni no-logro.

Intentamos viajar por el camino que conduce al Despertar y obtener como fruto de este camino, la Budeidad o el Despertar, que es ante todo, el conocimiento supremo. Pero en el instante en que alcanzamos el objetivo, comprendemos que el conocimiento supremo también carece de existencia por sí mismo. Tob pa me, no hay nada que obtener. Mientras estamos enterrados en la realidad relativa, buscamos el Despertar, la Liberación o la Budeidad, pero una vez que se realiza la Sabiduría Trascendental, comprendemos de que no hay nada que obtener. Ma tob pa yang me, no hay ninguna no-obtención.

Es importante entender en qué nivel se ubica esta enseñanza. Es una enseñanza ultima, es decir, una representación —que solo puede ser negativa— de los fenómenos tal como aparecen cuando uno los percibe en “su verdadera naturaleza (talidad)”. Esto describe la realidad como la percibió alguien que ya ha realizado la Sabiduría Trascendental. Nosotros, los seres ordinarios, permanecemos apegados a los conceptos de camino, sabiduría, obtención y objetivo para alcanzar, y actuamos en función de estos conceptos. Pero, cuando uno llega a la comprensión de la verdadera naturaleza de la mente, en la Sabiduría Trascendental, no hay nada que negar o rechazar. Simplemente, todo cae por sí solo, y comprendemos de que no existe. No hay supresión de algo que nunca existió en primer lugar.

34


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

Por lo tanto, Shariputra, ya que estos Bodhisattvas no tienen nada que lograr ... Efectivamente, los Bodhisattvas no tienen nada que obtener porque su realización se basa en esta Sabiduría Trascendental que no tiene ningún objetivo que alcanzar. Al estar su mente sin velos, no tienen miedo. El miedo aparece de

una falsa visión de la realidad. Esta falsa visión es inexistente, el miedo no puede aparecer. Esta ausencia total de miedo es una consecuencia de la realización perfecta. Todo lo que se dice en el Sutra del Corazón de la Sabiduría Trascendental ocurre cuando un ser que se aferra a los cinco agregados como existentes, los doce vínculos interdependientes, los dieciocho elementos de los sentidos, poco a poco se entrena para aprehenderlos como ilusorios. Este ser llega, entonces, a la realización de la Sabiduría Trascendental, donde realmente se perciben como no existentes. Debido a este proceso, todos los Budas del pasado han obtenido el estado de la Budeidad perfecta. Es así para aquellos que lo obtienen ahora. Todos los Budas que se manifiestan en los tres tiempos, es también dejando la Profunda Sabiduría Trascendental que efectivamente han alcanzado la Budeidad perfectamente realizada. Por lo tanto, el corazón mismo de esta Sabiduría Trascendental es el mantra de la sabiduría trascendental. Es el mantra del gran conocimiento. Por la realización de esta Sabiduría Trascendental, uno percibe el modo verdadero de todos los fenómenos, disipando toda ignorancia. Es, por lo tanto, el mantra del gran conocimiento, que se opone a la gran ignorancia. Como expresión de la Sabiduría Trascendental, está más allá de toda sabiduría. Es el mantra insuperable que expresa el último modo de los fenómenos. 35


S e g u n d a

P a r t e

Es el mantra que equivale a lo inigualable. Un ser sometido al modo ilusorio de funcionamiento de la mente percibe los fenómenos como buenos, malos, puros, impuros, etc. Él o ella discrimina los fenómenos y los clasifica con una escala de valores. La Realización de la Sabiduría Trascendental, recuerda a todos los fenómenos con ausencia de su propia existencia, y por lo tanto, todos son perfectamente iguales. Es el mantra que disipa perfectamente todo sufrimiento. Como se vio, cuando uno realiza la Sabiduría Trascendental, se percibe que el sufrimiento no tiene existencia. En verdad, sin mentir, es realmente así. Es la palabra del Buda, por lo tanto perfectamente pura y sin error. El mantra de la Perfección de la Sabiduría Trascendental se dice así: Tayata Om Gate Gate Paragate Parasamgate Bodhi Soha. Tayata: Por lo tanto Om: Sonido primordial con el que comienzan los mantras Gate: Ido Gate, Gate, Paragate: Ido, ido, ido más allá Parasamgate: Perfectamente completamente ido más allá Bodhi Soha: Al Despertar.

El significado de la pronunciación de la Prajnaparamita está completamente contenido en este mantra. Avalokiteshvara luego se dirige a Shariputra: En el futuro, Shariputra, los Bodhisattvas deberían entrenarse así para adquirir esta Sabiduría Trascendental. Surgiendo de su profundo samadhi, el Buda dice: “Bien, bien, oh hijo de noble familia, en verdad esto es muy bueno. De esta manera, se debe practicar el entrenamiento de la realización de 36


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

la Sabiduría Trascendental. Por lo tanto, tiene que hacerse como usted ha dicho”. Todos los Tathagatas (Budas) se regocijan en la clara exposición de la Sabiduría Trascendental. Habiendo hablado el Baghavat, Shariputra, el noble Avalokiteshvara, todos aquellos que estaban en la asamblea, dioses, humanos, no humanos, gandharvas y todos los seres en el ciclo de la existencia, reconocieron la realidad de lo que se dijo. Esto concluye la breve explicación del Sutra del Corazón de la Sabiduría Trascendental. La esencia de esta enseñanza se concentra en el hecho de considerar el yo, el ego, como no-existente y de concebir los cinco agregados, los doce vínculos interdependientes, los dieciocho elementos y todos los fenómenos sin excepción como vacuidad. Sin embargo, uno no debe confundir la vacuidad y el vacío con nada-en-absoluto y la nada. Esta enseñanza muestra la vacuidad de todos los fenómenos, con el fin de luchar contra la tendencia innata de aferrarse al yo como realmente existente, así como aferrarse a los fenómenos materiales como permanentes. Esta tendencia natural, que no necesita desarrollarse, consiste en aferrarse al universo que nos rodea y a nosotros mismos como realmente existentes. Al realizar la Sabiduría Trascendental, podemos disipar el sufrimiento en el ciclo de la existencia, así como las apariencias ilusorias derivadas del aferramiento egocéntrico. El texto de la Prajnaparamita pertenece al segundo ciclo de las enseñanzas del Buda. Hay un tercero, que no fue transmitido en un lugar definido sino en diversos lugares a Bodhisattvas cuyo entendimiento era particularmente amplio. En esta última enseñanza, se dice que todos los fenómenos son Tropa dang drel wa, es decir, libres de producción, difusión y características. Los

37


S e g u n d a

P a r t e

fenómenos están más allá de la característica de vacío o no vacío, teniendo o no teniendo existencia propia. Durante el primer ciclo de enseñanzas, hemos visto que Buda comenzó definiendo aquello que uno llama yo y mostró que este yo estaba compuesto, de hecho, por los cinco agregados y los dieciocho elementos sensoriales. Después de establecer esto, mostró, en el segundo ciclo de enseñanza, la vacuidad y la noexistencia de estos cinco agregados, dieciocho elementos y doce vínculos interdependientes. Aprehender los fenómenos como la vacuidad efectivamente permite el cese de todo el sufrimiento y el ciclo de la existencia. Sin embargo, queda un problema: el aferrarse a la vacuidad como tal. Cuando uno se aferra a la vacuidad como algo existente, “es vacuidad,” es un concepto y, por este mismo hecho, no es realmente la Sabiduría Trascendental. Por eso hay un tercer ciclo de enseñanzas que muestra que la realidad fundamental está más allá de cualquier concepto y punto de vista. Está más allá de ser y no ser, vacuidad y no-vacuidad. Este modo del Dharmakaya, la realidad última, está realmente más allá de cualquier concepto. Está más allá de ser o no ser, más allá del hecho de no ser ni no-ser, más allá de cualquier posibilidad lógica de conceptualización. Aunque esta realidad última no puede ser aprehendida ni desde el exterior por medio de la representación conceptual ni transmitida a otro, puede, sin embargo, ser experimentada y realizada desde el interior. Se levantará y aparecerá en la mente. Es lo que se expresa en la breve alabanza que precede al Sutra del Corazón. Sabiduría Trascendental inexpresable e inconcebible No aparece, no cesa, esencia del espacio Eres perceptible solo en el dominio del supremo conocimiento, Te rindo homenaje, madre de los Budas de los Tres Tiempos.

38


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

Esto corresponde a la realización ultima. Mientras no tengamos esta realización, no tenemos fundamento para expresarnos de esta manera. No se puede entender intelectualmente, pero tiene que ser experimentado. Esta es la razón de los tres ciclos de las enseñanzas del Buda. La revelación de la Prajnaparamita es el corazón del segundo ciclo de enseñanza, el Mahayana, así como también la realización ultima del Vajrayana. Aunque lo que debe realizarse en estos dos vehículos es que todos los fenómenos y la Prajnaparamita tienen la misma naturaleza fundamental, el Vajrayana es superior al Mahayana porque utiliza medios extremadamente eficientes, poderosos y profundos que permiten una rápida comprensión de este significado último.

39


40


Con Respecto a la Ira Nacemos como seres humanos y tenemos las cualidades necesarias para seguir un camino espiritual. Lo sabemos. Nos hemos encontrado con maestros y nos hemos comprometido en el camino. Teniendo esto, somos muy afortunados. Sin embargo, debemos saber que esta existencia humana no es eterna. Todos los fenómenos son transitorios. De instante en instante, todo lo que se manifiesta está marcado por la impermanencia. Antes de que la impermanencia golpee nuestra existencia, antes de nuestra muerte, es esencial practicar el Dharma. Nuestra vida presente fue preparada y condicionada por vidas pasadas. Está claro que aquellos que nacieron ahora en Occidente fueron generosos y lograron muchos actos positivos en sus vidas pasadas. De esta manera, han acumulado un fuerte potencial positivo cuya actualización actual es una abundancia de bienes materiales, tierras ricas, alimentos más que suficientes, casas confortables, etc. Sin embargo, la mente de los Occidentales conoce el sufrimiento y la dificultad. Solo la práctica espiritual puede mantenernos a salvo de este sufrimiento. La ciencia moderna ha producido inventos maravillosos, todo tipo de máquinas y aparatos, pero ninguno de ellos tiene el poder de disipar el profundo sufrimiento experimentado por la mente. El camino mostrado por el Buda es el mejor medio para eliminar el sufrimiento. Es por eso que él lo enseñó. La fuerza de tu potencialidad positiva ahora te lleva a estar interesado en el Dharma. Es importante que la comprensión teórica que tengas del Dharma sea seguida por la práctica regular.

La ira Las pasiones24 que habitan en nuestra mente son la causa principal de nuestra aflicción mental. Entre ellas, la ira y la

41


C o n

R e s p e c t o

a

l a

I r a

agresividad son en particular causas de sufrimiento tanto para nosotros como para otros. Cuando surgen con fuerza en nosotros, nuestra mente no solo se turba, sino que ya no podemos comer ni dormir. Las consecuencias para los demás son obvias: palabras desagradables, insultos, incluso violencia física y asesinato. Una persona agresiva nutre constantemente la ira dentro de si misma, creando una situación interna que es dolorosa y angustiante. Las relaciones con su entorno, familia y amigos solo pueden ser difíciles. La atmósfera que mantiene la ira es una fuente permanente de tensión. Una persona enojada no es amada. Todos se esfuerzan por evitarlo. Esta falta de afecto y estima trae frustración a la persona. Una persona enojada u odiosa puede ofrecer todo tipo de regalos a las personas que lo rodean, pero nadie estará satisfecho con ellos. Uno tendrá el menor contacto posible con este tipo de persona. Claramente, en el nivel de las relaciones internacionales, la agresividad es la principal causa de guerras, conflictos y discusiones. En el nivel familiar, la ira es seguida por un desacuerdo, por no llevarse bien con los demás y por las discusiones. El sufrimiento producido por la ira no se limita a la vida presente. Este sufrimiento crea un potencial kármico que madurará en vidas futuras, y su fuerza es suficiente para engendrar un tipo de existencia infernal o, al menos, mucho sufrimiento.

La Mente Del Despertar Comparamos la ira con un infierno. El agua que apaga este infierno es la mente del despertar.25 La mente del despertar es el remedio por el cual la ira se disipa naturalmente. Cuando está presente en nuestro corazón, esta mente del despertar nos hace felices, relajados y abiertos. La felicidad de nuestra mente abre

42


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

nuestro corazón a palabras amorosas y reconfortantes, y nuestra actividad beneficia hacia los demás. Cuando la mente está en paz, el habla y el cuerpo también están en paz y somos un bálsamo para todos. Establecidos en paz por la mente del despertar, no solo beneficiamos a nuestra familia, amigos y entorno inmediato, sino también al país en el que vivimos. Si todos los seres humanos estuvieran habitados por la mente del despertar, es obvio que todo el mundo conocería la felicidad interna y material. Los beneficios de este comportamiento amoroso también superan el marco de esta vida. Kármicamente, este comportamiento lleva a obtener una excelente existencia como humano o deva26 en el futuro. Es cierto que de una manera natural, la ira está firmemente anclada en nosotros. Por lo tanto, podemos dudar de que la mente del despertar pueda superarla. No debemos olvidar que la mente, sea cual sea el giro que deseemos darle, es muy flexible. En la medida en que nos entrenamos, creamos un hábito y la mente acepta el doblez que le damos. Un campo de estudio puede parecernos muy complejo e incluso más allá de nuestras capacidades; sin embargo, el esfuerzo regular progresivamente nos asegurará una comprensión de lo que parecía imposible de entender. De la misma manera, podemos eliminar la ira y la agresividad de nuestra mente y reemplazarlas con la mente del despertar. Al principio, esta tarea es difícil, pero poco a poco se lleva a buen término. Internamente, la agresividad es similar a un adulto en la plena madurez de su edad, mientras que la mente del despertar es solo un niño de dos o tres años. Si nos ocupamos de alimentar a este niño, pronto este niño también será un adulto. Al mismo tiempo, la agresividad adulta envejecerá, perdiendo fuerza y poder. Si practicamos, el derrocamiento de estas fuerzas es posible. La

43


C o n

R e s p e c t o

a

l a

I r a

mente del despertar, débil al principio, aumentará a medida que disminuya la agresividad.

Entendiendo a los Demás ¿Cómo podemos desarrollar la mente del despertar? Todos los seres, como nosotros, aspiran a ser felices y temen el sufrimiento. Cuando entendemos profundamente esto, vemos la fuente de alegría y felicidad para nosotros; también es así para otros. Podemos decidir en este momento dar a los demás esta felicidad a través de nuestro trabajo físico, habla o mente. Incluso si no somos capaces de ayudar efectivamente a otros en el presente, todavía tenemos la posibilidad de dar una orientación correcta a nuestra mente. Esto se hace cultivando la aspiración de encontrarnos en una situación que nos permita hacerlo. De manera similar, vemos el efecto de una palabra hiriente dirigida a nosotros, o una acción a través de la cual uno trata de dañarnos. La sensibilidad de todos los seres es la misma; así como sufrimos, los otros también lo hacen. Por lo tanto, podemos comprender la necesidad de dejar de lado la parte de nuestra actividad, habla y mente que puede engendrar sufrimiento dentro de los demás. Si es imposible para nosotros abandonar de inmediato algunos aspectos de nuestra conducta, al menos podemos aspirar a que desaparezcan en algún momento en el futuro. Mantener una actitud orientada a beneficiar a otros dentro de nuestro corazón es lo que llamamos la mente del despertar.

Respondiendo a la Agresividad Podríamos actuar de manera beneficiosa, pero puede ocurrir que una persona nos de la espalda o desarrolle una actitud negativa hacia nosotros. Para nosotros, la respuesta correcta será sentir compasión por esta persona. Pensamos: “Esta persona no

44


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

conoce la mente del despertar”. Llevada por la ira, esta persona me habla con ira, aspira a hacerme daño y no tiene control sobre sí misma. “Una madre puede tener un hijo que se vuelve agresivo debido a una enfermedad mental. Esta madre no condena a su hijo. sabe que el comportamiento del hijo es causado por la enfermedad. Al enfrentar la agresividad, ella responde con amor. De manera similar, la persona que devuelve el bien con acciones dañinas es el esclavo de las tendencias de su mente. La compasión es la única forma correcta de lidiar con esta situación. La mente del despertar ama y quiere ayudar a todos y cada uno de los seres. Considera a todos y cada uno como un amigo sin excepción.

Trasplantando Amor En la actualidad, los cirujanos expertos pueden quitar un órgano que ya no funciona y reemplazarlo por un órgano sano. Esto es útil para el cuerpo, pero la persona estará limitada de todos modos hasta los ochenta o cien años en el mejor de los casos. Después de eso, el órgano trasplantado no será de ninguna utilidad. Nuestra mente también tiene una enfermedad grave de agresividad e ira. Es necesario eliminarla para trasplantar, en su lugar, la mente del despertar. Es una cirugía urgente. Sin ella, la ira no solo causará gangrena en nuestra mente en esta vida, sino que seguirá afectando nuestra mente en vidas futuras. Eliminar la ira y trasplantar la mente del despertar crea, por el contrario, condiciones de felicidad genuina en esta vida y en las vidas por venir. Bajo estas circunstancias, el cirujano es el ser perfectamente despierto, el Buda, y las instrucciones sobre el desarrollo de la mente del despertar sirven como bisturí. La ira nos hace estúpidos. Bajo la influencia de la ira, uno ve a las parejas peleándose, desgarrándose unos a otros en pedazos. La ira incluso crea situaciones que conducen al suicidio. La 45


C o n

R e s p e c t o

a

l a

I r a

mente pierde el control. Por el contrario, la mente del despertar engendra paz y comunica felicidad.

Las Seis Perfecciones Para cultivar la mente del despertar, podemos apoyarnos en los votos del Bodhisattva.27 Son recibidos de un lama, y cada vez que la ira se eleva en nosotros, la fuerza del compromiso nos ayuda a evitar rendirnos a su poder. Los votos del Bodhisattva también implican el desarrollo completo de nuestra personalidad en la orientación de la mente hacia el despertar para el beneficio de los demás. Esto está codificado bajo la forma de las seis perfecciones trascendentales (paramita, Sánscrito). La primera perfección es dar. En la mayoría de los casos se divide en tres partes: entrega de bienes materiales, entrega de seguridad y entrega del camino espiritual. Dar, aunque sea solo una migaja de comida a un pequeño insecto, y hacerlo con un corazón amoroso, es la perfección de dar. Uno debe desarrollar el hábito de dar continuamente con esta mentalidad. La segunda perfección es la ética. De una manera general, la ética consiste en evitar todo lo que puede dañar a los demás a través de nuestro cuerpo, nuestro habla y nuestra mente. Particularmente, toma la forma de guardar los votos, ya sean de monje, monja o laicos. La paciencia, la tercera perfección, consiste en no reaccionar con más ira a las palabras dolorosas o agresividad dirigida contra nosotros. Por el contrario, respondemos con amor y compasión. A menudo pensamos que es imposible desarrollar la paciencia perfecta; sin embargo, si conocemos nuestra naturaleza y nuestras cualidades, y si nos entrenamos en ellas, es completamente posible hacerlo. Cuando alguien nos reprende o se dirige a nosotros con palabras desagradables, la ira surge naturalmente dentro de 46


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

nosotros. Sin embargo, si examinamos la naturaleza de estas palabras, no podemos encontrar ninguna sustancia en ellas. Son fundamentalmente solo una serie de sonidos articulados, vacíos en esencia. Reflexionar de esta manera nos permite comprender la inutilidad de la ira, que no está dirigida contra algo real. Se basa únicamente en la falsa aprehensión de un fenómeno. Entonces, ¿Por qué mantenerlo? Si, por otro lado, reaccionamos con ira contra una persona que busca dañarnos, comprendemos que esta persona no puede hacer nada más. Sus actos no son libres. Supongamos que alguien me arrojó una piedra o me golpeó con un palo. ¿De dónde viene el dolor que siento? Sin lugar a dudas, desde la piedra o el palo. ¿Debería enojarme con la piedra o el palo? Obviamente no, porque no tienen ninguna responsabilidad. Son instrumentos de la mano que los arrojó. ¿Me voy a enojar con la mano? Tampoco tiene ninguna libertad porque está ordenada por la mente de la persona. Debo entonces levantarme contra esta mente, pero en realidad esta mente no es libre, está bajo la influencia de la ira. La ira es la raíz de todo este proceso. La persona no es la dueña de la situación, y no hay ninguna razón por la que deba enojarme con él o ella. Este tipo de razonamiento ayuda considerablemente a cultivar la paciencia. La cuarta perfección es la diligencia. Practicar el sendero espiritual y desarrollar la mente del despertar requiere que no tengamos miedo de fracasar en ninguna tarea, de estar a la altura de la situación. También demandan un entrenamiento regular y perseverante en meditación y la práctica de actos positivos. La continuidad y el dinamismo en el camino conforman la diligencia perfecta. La quinta perfección es la concentración. Nuestra mente generalmente está habitada por una multitud de pensamientos. La mente en sí misma no es libre; es la prisionera de estos

47


C o n

R e s p e c t o

a

l a

I r a

pensamientos. La meditación llamada calma mental progresivamente toma la fuerza de los pensamientos y los hace disminuir. Cuando la mente puede estabilizarse en el objeto de su elección, sin distracción por ningún pensamiento parásito, es la perfección de la concentración. Luego viene la sexta perfección, la perfección de la sabiduría. Ahora nos identificamos con lo que llamamos el yo, y estamos convencidos de su existencia real. El yo es, sin embargo, una ilusión. Una persona dice mi cuerpo, mi brazo, mi pierna, pero no es posible descubrir la esencia del dueño, porque esa persona no tiene existencia propia. Reconocer que el yo existe solo como una convención y no en esencia es la perfección de la sabiduría. El entrenamiento en las seis perfecciones en su totalidad no ocurre en un solo día; es más bien un progreso regular sin prisa y desaliento. Entrenando así, efectivamente practicamos la conducta de un Bodhisattva. Las seis perfecciones son beneficiosas tanto para nosotros como para los demás. La generosidad, la ética y la paciencia están más orientadas hacia los demás, mientras que la diligencia, la concentración y la sabiduría se benefician principalmente a nosotros mismos. Los Occidentales tienen un alto nivel de vida y poseen bienes materiales en abundancia. Sin embargo, a menudo dudan en qué camino tomar. De hecho, el mejor camino es el camino del Bodhisattva. Trae felicidad ahora y en última instancia. Los beneficios traídos por este camino se sienten en el presente, incluso si nuestra capacidad para ayudar a otros es muy limitada. Sin embargo, este camino en última instancia nos lleva al despertar y a la Budeidad, que nos dan la posibilidad de beneficiar a los demás de manera ilimitada.

48


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

Preguntas y Respuestas Pregunta: Mi perro está enfermo por garrapatas. Cuando atrapo

las garrapatas, las quemo. Si las dejo, mi perro está enfermo. Sin embargo, aprendí que uno no debería matar a los insectos. ¿Que debería hacer? Respuesta: El hecho de que tu perro tenga parásitos como garrapatas es el resultado de la maduración del karma. Matar las garrapatas es un acto dañino. No matarlas está permitiendo que el perro se enferme. Cada insecto corresponde a una vida. Cada vez que uno mata a un solo insecto, se comete el acto de suprimir la vida. Si sientes compasión por ellas, no las matarás. Sin embargo, si sientes compasión por el perro, decidirás aliviar su sufrimiento matando las garrapatas. Si lo haces, recita los nombres de los Budas, mantras y deseos sagrados. Esto las ayudará para sus vidas futuras. Depende de ti decidir por quién tener más compasión, por las garrapatas o por el perro, y actuar en consecuencia. Pregunta: Intento no enojarme con las cosas o las personas, pero

me enojo conmigo mismo. Cuando no logro realizar algo, me golpeo o golpeo la pared. Respuesta: Es bueno abstenerse de enojarse con los demás, pero sería mejor tampoco no enojarse contigo mismo. La ira en otra persona, o en usted mismo, nunca es una buena cualidad. Cuando sientas que la ira se levanta contra ti mismo, piensa que es un error y no caigas bajo su influencia. La ira siempre es un defecto. Cuando nos domina, nos permitimos decir cosas que son extremadamente desagradables y violentas. Una vez que la ira se calma, vemos claramente que estas palabras fueron desproporcionadas y estúpidas. Puede suceder que la ira nos lleve a la violencia física, por la cual nos condenamos más tarde. Es lo mismo hacia nosotros mismos. La ira en cualquiera de los casos 49


C o n

R e s p e c t o

a

l a

I r a

no está justificada. Es bueno saber reconocer que hemos cometido algunos errores, pero es inútil estar irritados con nosotros mismos. Es mucho más útil analizar de manera lúcida los motivos de nuestro error, y considerar cómo podemos evitar este error si vuelve a ocurrir la misma situación. Pregunta: Si nos enojamos con nosotros mismos, ¿Cuáles son los

medios para pacificarnos? Respuesta: Hay muchos medios que se pueden usar para disipar el enojo con uno mismo o con los demás. El primero es recordar los defectos de la ira y las cualidades de la serenidad. El segundo medio visualiza la deuda que tenemos hacia todos los seres. Sin excepción, todos los seres fueron nuestra madre o nuestro padre durante una de nuestras vidas pasadas. Cualquier persona con la que estoy enojado o a quien rechazo momentáneamente, tenía para mí el amor y la bondad de un padre y una madre. En consecuencia, el odio y la ira solo pueden ser un error. Solo el amor es la respuesta correcta. Una tercera forma es referirse al sueño. En un sueño, puedo enojarme con alguien por una razón u otra. Sin embargo, está claro —y lo sé cuando me despierto— que ni la ira ni la situación que la engendraron tenían existencia real. En el estado de vigilia, es lo mismo. Sometiéndonos a la ilusión, tomamos de verdad lo que no es. Cuando vemos que la ira aumenta, podemos pensar que estamos cometiendo un error, estamos equivocados. De hecho, la ira y la situación son de la misma naturaleza que el sueño, sin ninguna existencia real. Un cuarto medio examina la esencia de la ira en sí misma. En particular, cuando surge la ira que parece irreprimible y está lista para ahogarnos, debemos examinar lo que realmente es. Generalmente, sentimos que la ira existe de manera sustancial,

50


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

como algo que realmente estaría allí. ¿Veamos de qué materia es? ¿De qué color es? ¿Es negra, roja o amarilla? ¿Qué forma es? ¿Es ovalada, redonda o cuadrada? ¿Qué tamaño es? ¿Dónde habita? ¿En la cabeza? ¿En el corazón? ¿En el pecho? Será imposible encontrar una sola cosa que podamos llamar ira. Sin embargo, en el estado de ilusión que nos domina, consideramos que la ira existe, aunque no es así. Estamos seguros de su realidad. Pregunta: ¿Podemos considerar la ira como una enfermedad?

Algunas personas están más enojadas que otras. Respuesta: Podemos ver la ira como una enfermedad. Incluso es la enfermedad más grave que existe, más peligrosa que una enfermedad física. Una enfermedad física e incurable toca solo el cuerpo y durará, como mucho, cien años. Cuando el cuerpo muere, la enfermedad física no entra en el cuerpo en la siguiente vida. La ira es una cuestión diferente, que nos sigue a nuestros próximos renacimientos. Es una experiencia dolorosa para aquellos que se dejan llevar por ella, siempre y cuando no hayan descubierto su falta de realidad utilizando el tipo de análisis que acabamos de explicar. De hecho, la ira y el dolor físico tienen algo en común. Cuando los examinamos, descubrimos que no tienen existencia real. Todos aquí sienten algunas dificultades y sufrimientos internos en menor o mayor grado. ¿No es verdad? Percibes este sufrimiento como algo realmente existente en sí mismo, presente en tu corazón como una cosa. La mayor parte de este sufrimiento viene del pasado o del futuro. Pensamos en eventos dolorosos o desafortunados pasados, o imaginamos el futuro con preocupación y miedo. ¿Qué es este sufrimiento que viene del pasado? El pasado se fue. Ya no existe. Sin embargo, buscamos eventos pasados a los que atribuimos una realidad falsa en el presente y, al hacerlo,

51


C o n

R e s p e c t o

a

l a

I r a

sufrimos. Es un proceso completamente similar a experimentar, en el presente, una realidad de supuestos eventos del futuro que tampoco tienen existencia. Dejamos que un pasado que ya no existe y un futuro que aún no existe nos cause muchos tormentos. Si, por el contrario, nos establecemos en el presente, veremos que, en la mayoría de los casos, nuestro sufrimiento se vuelve borroso. En esencia, el sufrimiento realmente no existe. Saber cómo mantener una mente relajada y feliz, cultivar la mente del despertar al mismo tiempo, sin duda es lo mejor que se puede hacer. Pregunta: ¿Qué podemos hacer cuando sufrimos físicamente

debido a un accidente o enfermedad? Respuesta: El sufrimiento físico experimentado ahora es la actualización de un potencial kármico formado durante nuestras vidas pasadas. Para deshacernos de este karma negativo, debemos practicar con los medios espirituales apropiados. Para librarnos del dolor, debemos tomar la medicina prescrita.

52


El Karma Khenpo Dönyön

El Origen del Mundo Las causas originales del mundo manifestado han sido interpretadas de manera diferente por varias religiones, tradiciones y filosofías. Algunas personas miran al universo como la creación de un dios superior. Para los Hindúes, es Brahma o Vishnu; para otros, otro dios o un dios único. Hay filosofías que, por el contrario, visualizan el mundo fenoménico y su evolución como el resultado de una creación aleatoria, sin la intervención de ningún agente inteligente externo. El Budismo ha adoptado otro punto de vista. La producción de apariencias, ya sea que causen felicidad o sufrimiento, se debe a lo que se llama karma. Esta diversidad de opiniones nos lleva a preguntarnos sobre su valor. Presentar toda manifestación como la creación de un dios superior que juzga los actos de criaturas es sin duda algo bueno. Esta creencia enfatiza la necesidad de adoptar un comportamiento positivo para ser aceptado en el cielo y abstenerse de actos negativos para evitar ser arrojado al infierno. De esta manera, se nos anima a discriminar y elegir el modo de vida correcto. Aunque útil, esta presentación no corresponde a la verdad estricta desde el punto de vista de las enseñanzas Budistas. En las enseñanzas de Buda, el mundo no es la creación de un ser superior, de Buda, Shiva, Vishnu o cualquier otra persona. La forma de pensar que considera el universo como el resultado de una creación aleatoria, sin la intervención de una causa inteligente, es, por el contrario, un sistema muy dañino. Vivir con esta idea implica efectivamente que no hay actos 53


E l

K a r m a

positivos o negativos a largo plazo fuera del marco de esta vida, porque estos actos no están sujetos a una retribución divina ni tienen consecuencias kármicas. Por lo tanto, uno está justificado para actuar como desea, sin ninguna otra preocupación que las leyes de la sociedad en que uno vive. Esta forma de ver las cosas tiene el riesgo adicional de permitirle a la persona angustiada enfrentar el sufrimiento sola y notar su absurdidad. No hay una realidad superior en la que poner esperanza y encontrar ayuda. El sufrimiento físico puede aliviarse con remedios médicos, pero no hay alivio para la confusión interna. La teoría del karma es en sí misma el fundamento de las enseñanzas del Buda. Cuando estamos convencidos de su validez y comprendemos su funcionamiento, podemos considerar que estamos siguiendo efectivamente el camino del Buda. En Tibetano, la expresión corta de la palabra Sánscrita traducida “karma” se forma con dos sílabas, le dre. La primera, le, significa actos, y la segunda, dre, resultados. De hecho, estas dos sílabas ocultan numerosas implicaciones, y es difícil exponer los detalles y su red de interrelaciones. El principio de la ley kármica es, sin embargo, fácil de entender. Ciertos tipos de actos, por necesidad, son seguidos por ciertos tipos de resultados. Este es el significado de la expresión elíptica, actos-resultados. Una actividad positiva en esta vida engendrará agradables condiciones de existencia en vidas futuras, y una actividad negativa en condiciones dolorosas de existencia. De manera similar, la felicidad y el sufrimiento que encontramos ahora son fruto de actos positivos o negativos realizados en vidas pasadas. Toda manifestación de fenómenos se debe a las producciones kármicas de los seres que la experimentan. Algunas personas, al contemplar esta teoría, creen que el Buda fue, ante todo, un líder muy hábil en el mundo humano. Para que la disciplina reinara a través de la bondad en las filas de sus discípulos, ¿Inventó esta fábula? ¿Una fábula aceptada por gente 54


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

sencilla que viviría de acuerdo con una conducta correcta que conduce a la felicidad? ¿La gente está convencida de que una conducta incorrecta conduce a la infelicidad? ¡Y todos sus valientes discípulos se comportaron! Es obvio que el Buda no poseía tales motivaciones contingentes, hábiles como son. Lo que expresó no fue nada más que el funcionamiento de la ley kármica tal como es. Él no inventó nada. Describió lo que vio con la realización perfecta de su experiencia directa.

Responsabilidad Comprender cómo funciona la ley del karma nos coloca en una situación relativamente cómoda frente al sufrimiento y la alegría. Golpeados por el sufrimiento, lo soportamos sin rebeldía, sabiendo que es el resultado de nuestro karma. Nosotros, nosotros mismos, hemos creado la semilla en nuestras vidas pasadas. Somos responsables de eso. Esta actitud, en sí misma, disminuye el sufrimiento. Cuando, por el contrario, estamos en buenos tiempos, reconocemos de manera similar que esto también es el fruto de actos en nuestras vidas pasadas. En consecuencia, no nos consideramos favorecidos por el destino, elegido por los dioses o bendecido por las hadas, privilegiado y beneficiado por un destino distinguido. Entonces evitamos el orgullo y la presunción.

Inevitable El karma es una ley y, como tal, es ineludible. Un cierto tipo de acto es necesariamente seguido por un cierto tipo de resultado. Antes de esta vida, teníamos otras vidas. No es un número que se puede determinar sino un número infinito de vidas. En efecto, no podemos decir que comenzamos a existir en un momento preciso, y que antes de ese momento no existíamos. Esto estaría

55


E l

K a r m a

diciendo que los seres aparecen de la nada, lo cual es una contradicción en los términos. Durante innumerables existencias pasadas, llevamos a cabo innumerables actos; algunos eran de naturaleza positiva y otros de naturaleza negativa. Los resultados kármicos de varios de ellos ya se han experimentado, pero una gran parte de ellos permanece en estado potencial y, necesariamente, tendrán que experimentarse más tarde. Esta característica ineludible del karma nos confronta completamente con nuestra propia responsabilidad. Todos nuestros actos tienen consecuencias.

Karma Individual y Karma Colectivo Podemos distinguir dos tipos de karma, karma individual y colectivo. El último, sin embargo, no cancela en absoluto la responsabilidad individual. El karma individual se refiere a actos que he logrado yo solo y, en consecuencia, seré el único en experimentar los resultados. El karma colectivo designa los actos realizados en común por un grupo de personas que juntos cosecharán los frutos. Todos los que provocaron la causa experimentarán el resultado, pero tanto la causa como el resultado tienen características colectivas. Por ejemplo, un avión se estrella, causando la muerte simultánea de cuatrocientas personas. El hecho de que estas muertes violentas sean un destino común indica que inicialmente había una causa kármica común. Incluso para los acontecimientos menos extremos, las conexiones que tenemos con otras personas, las reuniones a las que hemos asistido y la forma en que las interpretamos, también dependen de las relaciones kármicas fuertes o débiles establecidas en nuestras vidas pasadas. Aquí nuevamente, encontramos el karma común. Yo, yo mismo, Khenpo Dönyön, soy un Oriental y ustedes son Occidentales. Sucede que hoy nos hemos encontrado. Vine a hablarles, vinieron a escuchar. La única razón por la cual 56


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

esta conexión es posible se debe a cierto karma común en nuestras vidas pasadas. La manera en que me percibes depende también de este karma pasado. Es probable que algunos de ustedes hayan formado inmediatamente un sentimiento favorable hacia mí; algunos otros tienen una opinión desfavorable. Algunos de ustedes encontrarán lo que digo muy interesante, mientras que otros me considerarán aburrido y prolijo. Estas diferentes percepciones dependen de nuestros enlaces kármicos pasados.

Los Límites de lo Ineludible Nuestro reservorio kármico es una mezcla de potencialidades positivas y negativas en proporciones variadas, dependiendo del individuo. La ley del karma es ineludible. Cuando la parte negativa de nuestra potencialidad madure, se experimentará en forma de sufrimiento. Sin embargo, esta inevitabilidad solo es verdadera si otras causas, capaces de modificar la causa inicial, no ocurren. Es por eso que, al usar medios espirituales apropiados, es posible librarnos de las potencialidades negativas. La semilla de una mala hierba, que yace latente en el suelo, crecerá ineludiblemente si no hacemos nada para obstaculizar el proceso. Sin embargo, si usamos un herbicida o la arrancamos tan pronto como comienza a crecer, sus características dañinas se neutralizarán. Nuestro potencial karma negativo es similar a esta semilla. Si lo dejamos desarrollar, inevitablemente se actualizará, pero es posible neutralizarlo.

Karma Positivo—Karma Negativo El cuerpo, el habla y la mente están todos implicados en la producción de karma tanto positivo como negativo. Tradicionalmente, se da una lista de los diez actos negativos que se dividen de la siguiente manera:

57


E l

K a r m a

- Tres actos negativos del cuerpo: matar, robar y mal comportamiento sexual. El último, en su mayor parte, se refiere a monjes y monjas obligados por los votos de castidad. - Cuatro actos negativos del habla: mentir, crear discordia mediante el uso indebido del lenguaje, abordar palabras dañinas para alguien y participar en conversaciones fútiles. - Tres actos negativos de la mente: codicia, malos pensamientos y concepciones erróneas sobre la verdadera naturaleza de los fenómenos. Los actos positivos son opuestos a estos aspectos negativos. El primer nivel consiste simplemente en abandonar los actos negativos. El segundo nivel es para que ejercitemos lo opuesto: - Para el cuerpo: proteger la vida, ser generoso y respetar los propios votos. - Para el habla: decir la verdad, reconciliar a las personas que no se llevan bien, hablar de manera agradable y tener conversaciones correctas. - Para la mente: cultivar la satisfacción, desarrollar la bondad, tener puntos de vista correctos, especialmente estar convencido de la validez del karma, la existencia de las Tres Joyas,28 y comprender el profundo significado de la vacuidad. Estos diferentes actos tienen consecuencias específicas, tan específicas que es realmente posible tener una idea de las vidas pasadas de las personas al observar las características dominantes de su vida actual, que es la maduración de los actos pasados positivos o negativos. Una vida larga indica que la persona protegió la vida en sus existencias pasadas; una vida corta es, por el contrario, la característica de quienes suprimieron la vida. La abundancia de bienes materiales indica una generosidad pasada; la gran pobreza muestra el robo en el pasado y las apropiaciones deshonestas. La belleza física es el fruto de la ética puramente

58


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

observada, la fealdad resulta de romper los votos de castidad. Algunas personas tienen la habilidad de expresarse. Son escuchados por otros y son bien entendidos; haber dicho la verdad es la causa de esto. Otros, incluso si hablan la verdad, no se les cree o se les toma en serio: esto indica el mentir en vidas pasadas.

Acto y Motivación La actividad no es el único factor involucrado en la producción de karma. La motivación es un factor esencial que condiciona la fuerza del karma. Si, por ejemplo, movidos por el odio, matamos a un animal, incluso más a un humano, esta motivación es extremadamente negativa y será seguida por todos los resultados más dolorosos. Se dice que, en este caso, el resultado puede ser el nacimiento en el reino del infierno.29 Nuestra motivación para matar no es siempre el odio. Puede ser un entretenimiento para un cazador, o puede ser simplemente para deshacerse de algunos insectos dañinos. El acto es negativo, pero las consecuencias kármicas serán menos serias y darán como resultado solo el nacimiento en forma de espíritu ávido o animal. Algunas personas expresan reserva con respecto a la ley del karma. Dicen que los hechos parecen contradecirlo. ¿Acaso no vemos a las personas matar, robar y hacer sufrir a los demás, sin embargo, estas personas mantienen una buena salud, tienen riqueza y están rodeadas de amigos.? ¿No vemos gente amable, servicial y amorosa que es pobre, está enferma y está abrumada por el destino? ¿Aunque se nos dice que los actos negativos son seguidos por el sufrimiento y los actos positivos por la felicidad? Entonces, ¿Por qué es esto? Olvidamos que generalmente el karma no madura en una vida, sino de una vida a otra, o incluso varias vidas después de que se cometió el acto. Podemos cosechar, en esta vida, los frutos de un buen karma de nuestras 59


E l

K a r m a

vidas pasadas, mientras que al mismo tiempo creamos un karma negativo, que madurará como sufrimiento en las vidas por venir. Al mismo tiempo, aquellos que ahora están sufriendo, a pesar de una conducta positiva, pueden librarse de una carga negativa y acumular una potencialidad positiva. La maduración del karma toma longitudes variables de tiempo. Algunos actos cometidos en esta vida pueden ver los frutos en esta vida. Otros actos requieren una vida o varias vidas; otros, miles de vidas No puede haber una regla absoluta para determinar la duración de la maduración.30

Similitud de Relaciones Los actos que hacemos y los frutos kármicos que cosechamos están vinculados por relaciones obvias de similitud. Por ejemplo, como hemos visto, proteger la vida llevará a disfrutar una vida larga; ser generoso el vivir en abundancia; decir la verdad el ser creído, y así sucesivamente. La historia de la muerte de Nagarjuna es una buena ilustración de este hecho. Nagarjuna31 fue uno de los grandes maestros de la antigua India Budista. Su fama fue tan grande que lo llamaron el segundo Buda. Él era en este momento el amigo cercano de un rey que tenía dos hijos. El mayor estaba ansioso por ascender al trono. Desafortunadamente para él, su anciano padre no se estaba muriendo. El hijo se estaba envejeciendo, y desesperaba de poder realizar su deseo. Estaba acosado por la preocupación. Le dijo a su madre su preocupación. Explicó que había, de hecho, poca esperanza porque el rey y Nagarjuna tenían un karma común, compartiendo el mismo lapso de vida. Nagarjuna, por su realización, había obtenido la inmortalidad física, que designa de hecho una vida extremadamente larga. Para que el rey muriera, Nagarjuna también tenía que morir, pero esto parecía imposible. La madre le aconsejó a su hijo que viera a Nagarjuna y le pidiera 60


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

que muriera. El príncipe fue a él y le hizo su pedido. Explicó su deseo a Nagarjuna y agregó: “Eres un gran Bodhisattva que juró hacer cualquier cosa por el bien de los demás. Para cumplir mi deseo, tu muerte es necesaria. Si no quieres morir por mí, no eres un verdadero Bodhisattva. Nagarjuna asintió con la cabeza, “¡Mátame, estoy listo!” El príncipe tomó su espada e intentó decapitar a Nagarjuna, pero aunque golpeó una y otra vez, no pudo herir a su víctima. Trató de estrangularlo con una cuerda, pero nada funcionó. Uno tras otro, intentó todo tipo de medios sin éxito. Nagarjuna también estaba triste. “He aceptado la muerte por él, pero es incapaz de matarme.” Al estar dotado de inmortalidad, no podía morir. Con el poder de la meditación, regresó a sus vidas pasadas para ver si había algún acto con consecuencias karmicas inexploradas, permitendole morir. Vio que, hace un gran número de kalpas, había cortado por error el cuello de una hormiga con una brizna de hierba kusha. 32 Los resultados kármicos de este acto aún no habían madurado. Este descubrimiento le hizo sentir mejor. Le dijo al príncipe que podría matarlo simplemente tocándole el cuello con la hierba de kusha. Esto se hizo.33 La relación de similitud entre la causa y la consecuencia es obvia aquí.

Purificación El potencial kármico solo puede borrarse de las profundidades más recónditas de la inconsciencia de dos maneras. O se actualiza en una situación dada, o uno se purifica con los medios apropiados. Excepto por estos dos casos, el potencial kármico permanece intacto. Durante innumerables vidas pasadas, cometimos innumerables actos negativos. Es cierto que todos los resultados kármicos aún no se han experimentado. En consecuencia, un potencial negativo más o menos importante yace latente dentro de nosotros. Si 61


E l

K a r m a

dejamos estas virtualidades como están, un día u otro, en esta vida u otra, se actualizarán en forma de sufrimiento. Es ineludible. Sin embargo, este potencial puede ser neutralizado. Podemos eliminarlo, pesado como es, a través de la purificación. En su juventud, Milarepa aprendió magia negra para obedecer a su madre que buscaba venganza. Lo usó para crear una tormenta que causó la muerte de varias personas y la destrucción de una casa y numerosas aves fueron asesinadas por el granizo. Más tarde, al comprender la gravedad de este acto y sus consecuencias kármicas, quiso purificarse a sí mismo. Buscó a un maestro, se arrepintió, lamentó, se sometió a numerosas penurias dolorosas y meditó. De esa manera, pudo purificarse completamente en la misma vida en la que realizó los actos negativos. También se purificó a sí mismo de la totalidad del potencial negativo acumulado desde el tiempo sin comienzo y alcanzó el perfecto despertar.

Interpretación del Mundo El karma no solo gobierna las condiciones de nuestra existencia, también determina la manera en que percibimos nuestro entorno y la forma en que interpretamos nuestras relaciones con los seres y las cosas. Es bien sabido, por ejemplo, que la belleza es un asunto subjetivo. Esta subjetividad refleja, de hecho, el karma de las personas. Sin duda, algunas personas encontrarán la pequeña alfombra frente a nosotros bastante hermosa; otros no mostrarán interés en eso. Estas diferencias en la apreciación son particularmente grandes en el campo del arte. Para algunos, una pintura de un cierto maestro es maravillosa y expresa muchas cosas, mientras que otros juzgan el mismo lienzo inexpresivo, trivial, incluso, francamente, feo. La relación kármica nos vincula con los objetos y determina nuestra percepción. Si este no fuera el caso, un objeto sería 62


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

hermoso en sí mismo, y todos lo encontrarían hermoso. Sin embargo, los condicionamientos kármicos en relación con los fenómenos pueden ser mucho más profundos que las simples diferencias de apreciación. Pueden ser seguidos por percepciones mentales fundamentalmente diferentes. Se dice que lo que llamamos agua es percibido de manera completamente diferente por otras clases de seres. Para los devas, es un maravilloso néctar; para los espíritus ávidos un pus líquido repugnante. Esencialmente, es el mismo elemento, pero el karma positivo de los devas los hace percibirlo como néctar, el karma mixto de los seres humanos nos hace percibirlo como agua, mientras que el karma negativo de los espíritus ávidos los hace percibirlo como pus. Las relaciones entre personas se rigen por leyes similares. Una chica conocerá a un chico y lo encontrará atractivo, agradable y dotado de todas las mejores cualidades. Otras chicas encontrarán al mismo chico ordinario. Esto es bien sabido Si los condicionamientos kármicos no fueran influencias significativas, todas las chicas encontrarían al mismo chico guapo, atractivo, etc. Este no es el caso porque un vínculo kármico es necesario para ser atraído por una persona, o para que dos personas se atraigan la una a la otra. Si falta este vínculo, no se establecerá la sensación. También es una experiencia comúnmente compartida es encontrar a una persona agradable a la que conocemos por primera vez, mientras que sentimos inmediatamente antipatía por otra. Sin embargo, otros se sentirán de manera diferente cuando se les presente a las mismas personas. Estas reacciones en el primer contacto no están racionalmente justificadas. Son la expresión de una relación kármica buena o mala pre-establecida en vidas pasadas. Supongamos que un grupo de personas va a un lugar donde nunca han ido antes. Algunas personas encontrarán el lugar 63


E l

K a r m a

agradable, algunos incluso desearán vivir allí, mientras que otros considerarán el lugar carente de encanto, incluso triste o inhóspito. El lugar, sin embargo, es el mismo. Al igual que con una relación entre personas, la naturaleza de los vínculos kármicos condiciona la apreciación del lugar. Este proceso se puede aplicar también a nuestras conexiones espirituales. El Vajrayana,34 por ejemplo, establece relaciones con diversas formas de despertar llamadas deidades, a través de los medios de iniciación. Cuando emprendemos la práctica de una de estas deidades, podemos sentirnos en un entorno familiar. Con otra, podemos tener la impresión de estar en presencia de un extraño. Es el signo de una relación ya establecida o no en una vida pasada. Cualquier persona inteligente que entienda la ley del karma y sus implicaciones debe evitar cualquier acto negativo y adoptar un comportamiento puramente positivo. Desafortunadamente, incluso una gran determinación es insuficiente para barrer todos los hábitos formados en nosotros mismos desde el tiempo sin comienzo. Las impresiones inconscientes que condicionan nuestra mente son demasiado profundas para ser borradas en un solo instante. Una reestructuración positiva de nuestra mente solo puede ser una tarea a largo plazo.

Preguntas y Respuestas Pregunta: Nuestras vidas pasan de una a otra desde tiempo sin

comienzo. ¿Tendrán un final? Respuesta: Nuestra existencia condicionada (en el samsara) puede tener un final, o, en diferentes palabras, podemos despertar. Esto no significa que sea un proceso automático, pero si tomamos el camino correcto, nos llevará a la liberación.

64


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

Pregunta: Una vez que se alcanza la Budeidad, ¿Podemos ver

todos nuestros actos pasados? Respuesta: Alcanzar la Budeidad implica, que uno está totalmente purificado de su potencial kármico, el cual ha desaparecido por completo. Un Buda no tiene más karma restante, y el Despertar no es un fruto kármico. La contrapartida positiva de esta purificación es la omnisciencia. Por lo tanto, un Buda sabe cuáles fueron todos sus actos en la totalidad de las vidas pasadas, y también sabe cómo se deshizo de las impresiones. Este conocimiento se puede aplicar a otros, en el más mínimo detalle. Si un Buda estuviera en esta habitación, él o ella sabría qué causas kármicas hacen que algunos de nosotros tengamos el cabello castaño, rubio o gris, ¡O no tengamos pelos! Pregunta: Si uno logra la Budeidad en esta misma vida, ¿Todas

las apariencias desaparecen instantáneamente? Respuesta: Despertar no significa que las apariencias desaparecen; sin embargo, pierden todas sus características dañinas. Pregunta: ¿Qué es el bardo? Respuesta: La palabra Tibetana bardo simplemente significa en

el medio. Esto significa que el final de esta vida y el comienzo de la siguiente no son concomitantes. Están separadas por un período de tiempo que da lugar a un particular estado. Pregunta: ¿Las apariencias manifestadas en el bardo son la

producción de nuestra mente? ¿Tienen alguna conexión con nuestro futuro renacimiento? Respuesta: Los fenómenos que aparecen en el bardo son extremadamente diversos, pero no tienen existencia en sí mismos. No son más que las producciones de nuestra propia 65


E l

K a r m a

mente. En el período llamado el bardo del devenir, estas producciones son, efectivamente, en relación con nuestro renacimiento. La manifestación de un hombre y una mujer hacia quienes nos sentimos atraídos significará un renacimiento como ser humano. La manifestación de un ser de gran belleza indicará el renacimiento como un deva, y así sucesivamente. Si las apariencias que se manifiestan son agradables o desagradables no cambia la forma en que uno debe verlas correctamente. Lo que nos permite liberarnos de ellas es reconocer su naturaleza o ser conscientes de que son solo la producción de nuestra mente. Si no las reconocemos, nos atraerán o rechazarán y asustarán, y de nuevo nos conducirá a cierto tipo de existencia condicionada. Ser consciente de la falta de realidad en los fenómenos del bardo es accesible solo para alguien que ha hecho preparación durante su vida. ¿Cómo? A través de familiarizarse a partir de este momento en adelante para considerar las apariencias como que no tienen realidad en sí mismas y que son similares a los fenómenos del sueño. Pregunta: Cuando practicamos o estudiamos el Dharma, no

siempre sabemos si estamos en el camino correcto o no. ¿Cómo podemos saberlo? Respuesta: Los resultados de tu práctica son en sí mismos el signo de su validez. Más amor y compasión, un conocimiento más profundo de la naturaleza de nuestra mente, una confianza creciente en el Dharma y los maestros que lo enseñan, una mayor convicción de la verdad de la ley del karma —todos estos signos indican que nuestra práctica es correcta. Si, por el contrario, estamos llenos de dudas y el apego a las emociones no disminuye, es probable que sea la señal de que algunos aspectos del camino son mal comprendidos o no bien practicados. Entonces es mejor buscar el consejo de un lama.

66


Pequeño Glosario Acumulación de Mérito: La práctica de actos positivos, que nos permite

almacenar energía para la progresión en el camino espiritual. Esta acumulación de mérito puede hacerse mediante la práctica de dar, hacer ofrendas, recitar mantras, visualizar deidades, etc. Acumulación de Sabiduría: La práctica de comprender la naturaleza

vacía de todos los fenómenos. Acto: Acción física, así como palabras o pensamientos. Acto

Negativo:

Todas las acciones negativas que causan deliberadamente el sufrimiento de otros, y dejan una huella de más sufrimiento en nuestra mente que condicionará nuestra experiencia y visión del mundo.

Acto Positivo: Siguiendo la ley del karma, un acto es positivo cuando

crea felicidad en nosotros. Diez Actos Negativos o Insanos: Matar, robar, conducta sexual inapropiada, mentir, crear discordia, usar palabras duras, hablar sin sentido, envidia, mala voluntad y puntos de vista equivocados. Diez Actos Positivos: Proteger la vida, dar, tener una conducta ética, hablar con sinceridad, reconciliar a las personas, hablar con gentileza, hablar sobre cosas significativas, estar contento, querer beneficiar a otros seres y abandonar puntos de vista equivocados. Despertar : Estado de Budeidad Bardo: La palabra bardo significa estado intermedio. Si se usa sin otra

precisión, significa el lapso de tiempo entre la muerte y el renacimiento. Teóricamente, dura cuarenta y nueve días. También puede designar períodos de tiempo limitados conocidos como los seis bardos: - Bardo desde el nacimiento hasta la muerte (vida presente) - Bardo del sueño - Bardo de concentración (meditación) - Bardo del tiempo de la muerte (proceso de morir)

67


P e q u e ñ o

G l o s a r i o

- Bardo de la naturaleza de la mente en sí (primera parte del tiempo después de la muerte) - Bardo del Devenir (segunda parte del tiempo después de la muerte) Seres: Hay seis clases de seres: dioses (devas), semidioses, seres

humanos, animales, espíritus ávidos y seres infernales. Bhagavat: Designa al Buda, el Victorioso, que está dotado de todas las

cualidades y está más allá del samsara. Bodhgaya: Lugar en India (estado de Bihar) donde Buda Shakyamuni

alcanzó el Despertar. Bodichita: Aspiración para obtener el Despertar para ayudar a todos

los seres. La Bodichita Absoluta es la realización de la vacuidad de todos los fenómenos. La Bodichita Relativa se refiere a la práctica de la compasión y se divide en aspiración (amor ilimitado, compasión, alegría y ecuanimidad) y aplicación (práctica de las seis perfecciones o paramitas). Bodhisattva: Ser que sigue el camino de la Bodichita y busca obtener

el Despertar no solo para sí mismo sino para todos los seres. Un ser ordinario que se compromete a practicar la Bodichita. Uno que ha alcanzado el Despertar y habita en una de las diez etapas de los Bodhisattvas. Un Bodhisattva puede estar físicamente presente en nuestro mundo o permanecer en dominios de manifestación más sutil. Naturaleza de Buda: Potencial de Despertar inherente a todos los

seres. Buda: Alguien que ha despertado. Una persona, como el histórico

Buda Sakyamuni. En Tibetano, Sangye. Sang significa purificado de las emociones conflictivas, la dualidad y la ignorancia; gye significa que el potencial infinito de las cualidades de un ser despierto. Budeidad: Estado despierto caracterizado por la sabiduría (como

conocimiento de la verdadera naturaleza de los fenómenos y su manifestación en los tres tiempos), compasión por cada ser y el poder para ayudar a todos los seres.

68


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

Chenrezig (Tibetano): Avalokitesvara (Sánscrito).

Buda de la Compasión. La deidad Tibetana más popular, su mantra es OM MA NI PAD ME HUNG. Para más información, ver Chenrezig, Lord of Love, publicado por ClearPoint Press.

Claridad: Con la vacuidad, uno de los aspectos de la naturaleza de la

mente. La claridad designa el aspecto dinámico, que incluye la facultad de conocer y crear toda manifestación. Clara Luz: La naturaleza de la mente. Compasión: Aspiración para liberar a todos los seres del sufrimiento y

la causa del sufrimiento. Emociones Conflictivas: Deseo-apego, odio-aversión, ignorancia o

embotamiento mental, celos, orgullo, etc. Conciencia: Desde un punto de vista dualista, cada objeto de los

sentidos corresponde a una conciencia. Hay seis u ocho conciencias, según su clasificación. Primero, consideremos seis conciencias: - Conciencia visual (formas) - Conciencia auditiva (sonidos) - Conciencia olfativa (olores) - Conciencia gustativa (gustos) - Conciencia táctil (objetos tangibles) - Conciencia mental (objetos imaginarios) Se pueden agregar otras dos conciencias: - Conciencia perturbada o conciencia del ego, que corresponde a la influencia de las emociones conflictictivas en nuestra relación con los fenómenos - Potencial de la conciencia o “conciencia base” (Sánscrito, alayavijnana), que contiene todos los condicionamientos latentes del karma Dedicación: Aspiración de que cualquier mérito acumulado a través de

nuestros actos positivos sirve para alcanzar el Despertar en beneficio de todos los seres. Dharma: Las enseñanzas de Buda o el camino espiritual. Los dharmas

son los fenómenos.

69


P e q u e ñ o

G l o s a r i o

Dieciocho Elementos: Seis objetos sensoriales (forma, sonido, olfato,

gusto, objetos tangibles y mentales); seis órganos de los sentidos (ojo, oído, nariz, lengua, piel y mente); seis conciencias (visual, auditiva, olfativa, gustativa, táctil y mental). Vacuidad: Hecho de que los fenómenos carecen de existencia

independiente, aunque se manifiesten. Cinco Agregados: Constituyentes físicos y mentales de un ser

prisionero de la dualidad y la ilusión: - Agregado de la forma (elementos físicos y particularmente el cuerpo) - Agregado de las sensaciones (agradable, desagradable o neutro) - Agregado de las percepciones (comprensión de la naturaleza de lo que produce sensaciones agradables, desagradables o neutras) - Agregado de las formaciones mentales (reacciones hacia los objetos percibidos) - Agregado de las conciencias En un nivel puro, estos agregados se convierten en la naturaleza de los cinco Budas masculinos. Cinco elementos: Tierra, agua, fuego, aire y espacio. Son el símbolo

de diferentes estados de la materia. El espacio designa la vacuidad en la que aparecen todas las manifestaciones. La esencia de los cinco elementos corresponde a la naturaleza de los cinco Budas femeninos. Cuatro Nobles Verdades: Constituyen el objeto del primer ciclo de

enseñanza dado por el Buda. Son la verdad del sufrimiento, la verdad del origen del sufrimiento, la verdad de la cesación y la verdad del camino que conduce al cese del sufrimiento. Dar: Hay tres tipos de dar a los demás:

- Entrega de material - Proporcionar seguridad - Hacer que el Dharma esté disponible Kagyupa: Una de las cuatro grandes escuelas del Budismo Tibetano.

Las otras son las escuelas Gelugpa, Ñingma y Sakya. El linaje Kagyu se origina con Marpa, el traductor en el siglo XI. 70


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

Kalpa: Era cósmica de duración extremadamente larga. Karma: La ley del karma describe el proceso de causa y efecto. Es un

proceso de tres fases: - Un acto deja una huella en la mente de quien actúa (causa). - Este acto se almacena en el potencial de la conciencia y madura lentamente. - Este proceso se actualiza en una forma particular de sufrimiento o alegría (resultado). Lama (Tibetano): Gurú (Sánscrito). Un maestro espiritual Amor: Aspiración para traer felicidad a todos los seres. Mantra: Sonidos sagrados, cuya repetición ayuda a la mente a

purificarse y desarrollar su potencial para el Despertar. Por ejemplo, el mantra de Chenrezig es OM MA NI PAD ME HUNG. Mahayana: Vehículo del Bodhisattva; que aspira a alcanzar el

despertar para el beneficio de todos los seres. Mente: Este término puede referirse al funcionamiento ordinario de la

mente llamado “psique,” así como a la esencia pura, no dual pura de la mente más allá de las fluctuaciones que pueden afectar a la mente ordinaria. Nirvana: Literalmente, extinguido, cesación. Las primeras definiciones

incluían la liberación de la existencia condicionada, la ignorancia y las emociones en conflicto. Las definiciones posteriores se ampliaron para incluir el desarrollo de la gran compasión a través de medios hábiles. Oscurecimiento: Emociones conflictivas y percepción dualista que

ocultan nuestra naturaleza de Buda. Obstáculos: Circunstancias no favorables a la práctica del Dharma,

que pueden experimentarse como obstáculos externos, obstáculos internos (enfermedad) y obstáculos secretos (nuestros propios pensamientos). Parinirvana: La muerte de un ser despierto o Buda para enseñar la

impermanencia a todos los seres.

71


P e q u e ñ o

G l o s a r i o

Purificación: Todos los actos negativos hechos en esta vida y en vidas

pasadas han dejado huellas en nuestro potencial de conciencia. Estas huellas madurarán, engendrando sufrimiento y obstáculos a nuestra práctica espiritual. La purificación neutralizará estas impresiones para evitar o reducir sus efectos. Un maestro cualificado puede designar una práctica específica para purificarse. Shakyamuni: Literalmente, “Hombre Sabio del Sakya”, nombre del

Buda histórico que vivió en el siglo VI A.D.C.. Samadhi: Estado de concentración meditativa. Samsara: Ciclo de existencia condicionada en el que cada ser nace y

muere. Se caracteriza por el sufrimiento, la ignorancia, la impermanencia y la ilusión. Sangha: Comunidad de practicantes Budistas. Se distingue a la

sangha común de la Sangha Noble, que está compuesta por aquellos que han alcanzado los niveles de Bodhisattva. Dar y Tomar: La práctica de la Bodichita de desarrollo del amor y la

compasión a través de la cual uno da su potencial positivo y la felicidad a los demás y toma su sufrimiento sobre uno mismo. Seis sentidos: Sentidos visuales, auditivos, olfativos, gustativos,

táctiles y mentales. Seis perfecciones: (Sánscrito, paramita) Practicadas en el camino

Mahayana, son generosidad, concentración y sabiduría.

ética,

paciencia,

diligencia,

Sufrimiento: generalmente, se analiza en tres niveles:

- Sufrimiento del sufrimiento: dolor físico y mental experimentado por todos los seres - Sufrimiento del cambio: uno experimenta sufrimiento cuando termina la felicidad - Sufrimiento de una existencia condicionada: el sufrimiento que sufre a causa de la naturaleza engañosa del samsara; solo termina cuando se alcanza el Despertar. Sufrimiento

del

Reino

Humano:

Nacimiento, envejecimiento, enfermedad, muerte, tristeza, dolor, desesperación, obtener cosas que 72


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

no nos gustan, perder cosas que nos gustan, no obtener lo que deseamos, y etc. Sutra (Sánscrito): Texto de las enseñanzas exotéricas del Buda. Tomar refugio: Colocarse bajo la protección del Buda, el Dharma y la

Sangha (las Tres Joyas). En el Vajrayana, uno también toma Refugio en las Tres Raíces, Lamas, Yidams y Protectores del Dharma. Tantra: Texto de las enseñanzas esotéricas del Buda, que está

relacionado con una deidad. Tathagata: (Sánscrito) Nombre dado al Buda, literalmente, el que se

ha ido a la talidad. Tres joyas: Los Budas, el Dharma y la Sangha. Tres Tiempos: El pasado, el presente y el futuro Tres Giros de la Rueda: Clasificación de las enseñanzas del Buda. El

Primer Giro de la Rueda del Dharma esta relacionado con las Cuatro Nobles Verdades, la base del Hinayana. Fue enseñado por el Buda en el Parque del Ciervo, en Sarnath. El segundo giro de la rueda se dio con la Prajnaparamita en el Pico del Buitre en el marco del Mahayana. El Tercer Giro de la Rueda esta relacionado con el Corazón del Despertar y fue dado en Vaishali. También es parte del Mahayana. Doce Factores o Enlaces Interdependientes : Ignorancia, formaciones

kármicas, conciencia individual, nombre y forma, seis sentidos, contacto, sensación, anhelo, aferramiento, devenir, nacimiento y vejez y muerte. Vajrayana: Camino del Budismo también llamado “Vehículo de

Diamante,” que se refiere a la parte de las enseñanzas del Buda escritas en textos de una naturaleza esotérica llamada tantras. Utiliza recitación de mantras y visualizaciones de deidades y trabaja con los vientos o energías sutiles. Velos: Aquello que oscurece nuestra naturaleza de Buda, como la

ignorancia, el condicionamiento latente, la percepción dualista, las emociones conflictivas, los velos kármicos, etc.

73


Notas 1. El Buda no ha escrito una sola palabra. Los sutras que recogen sus palabras fueron relatados nuevamente de memoria y escritos por sus principales discípulos, en particular, Ananda, cuando se reunieron en un consejo un año después de su parinirvana. Los sutras siempre comienzan con una oración que nos recuerda este hecho. 2. Esto designa al Buda. 3. El Pico del Buitre, cerca de Rajagriha en el área de Magadha, fue el lugar elegido por el Buda para transmitir la mayor parte del Mahayana, particularmente las enseñanzas de la Prajnaparamita. 4. Los Bodhisattvas pertenecen al Mahayana. Son todos aquellos en el camino del Despertar que cultivan la motivación de beneficiar a los demás. Sin embargo, este término a menudo se refiere a aquellos que, ya liberados de samsara pero que aún no han alcanzado el Despertar completo, habitan en los diez bhumis o diez niveles de Bodhisattvas. 5. Tibetano, Chenrezig. 6. Los cinco agregados son formas, sensaciones, percepciones, formaciones mentales y conciencias. 7. Shariputra es uno de los ochenta grandes discípulos de Buda. Es famoso por su habilidad particular con el Abhidharma. El hecho de que la pregunta de Shariputra tuvo por consecuencia la expresión del Sutra del Corazón, muestra que el contenido de este sutra comienza donde termina el Abhidharma. 8. Un hijo o hija de familia noble es un miembro de la familia Mahayana. 9. El término exacto sería “conciencia dicotómica” o “conciencia individualizada”; en otras palabras, funciona en la división dualista entre sujeto y objeto. tradicionalmente se cuentan seis conciencias,

74


N o t a s

correspondientes como receptores internos a los seis órganos de los sentidos y sus objetos: visual, auditiva, olfativa, gustativa, táctil y mental. A veces, se agregan otras dos conciencias: conciencia perturbada y potencial de conciencia. Es necesario entender que el término “potencial de conciencia” no se refiere aquí a la conciencia individualizada dualista que es un funcionamiento defectuoso de la mente. Cuando la mente es pura, se habla entonces de la conciencia no-dual primordial. 10. Los cinco agregados son negados aquí. 11. Los seis órganos de los sentidos son negados aquí. 12. Los seis objetos sensoriales son negados: aquí, los fenómenos son objetos del sentido mental. 13. Los dieciocho constituyentes son negados: - seis objetos de los sentidos - seis órganos de los sentidos - seis conciencias 14. Paralelamente, se niegan los doce factores interdependientes: ignorancia, formaciones kármicas, conciencia individual, nombre y forma, seis sentidos, contacto, sensación, anhelo, aferramiento, devenir, nacimiento, vejez y muerte, así como el agotamiento de cada uno de ellos. 15. Las cuatro Nobles Verdades son negadas. 16. Pasado, presente y futuro. 17. Ver el significado del mantra en la explicación de Bokar Rinpoche. Aquí damos la pronunciación Tibetana del mantra. Es ligeramente diferente en su pronunciación Sánscrita. 18. Tathagata es otra palabra para designar a un Buda. Literalmente, significa el que se ha ido a la talidad. 19. Los Gandharvas son espíritus músicos celestiales que se alimentan de olores, similares a las musas. 20. Dharma: Término Sánscrito con varios significados. Se deriva de la raíz Indo-Europea DHR, que indica la noción de base y soporte. Sus dos significados principales son: 75


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

- El camino espiritual en general y más particularmente el que enseña el Buda. En este sentido, la palabra a menudo se hace más precisa mediante la adición del adjetivo santo o genuino. - Todos los objetos del conocimiento, todo lo que existe. El término en este caso es generalmente plural. A menudo se traduce como fenómenos. 21. El príncipe Siddhartha, antes de ser el Buda Shakyamuni, pasó varios años como monje sin hogar después de haber abandonado el palacio de su padre. Su deambular lo llevó finalmente a la orilla del río Nairanjana, donde conoció a cinco ascetas. Durante seis años, llevó una vida austera en su compañía en el bosque de Uruvilla. El río y la ubicación de estas austeridades, cerca de Bodhgaya, siguen siendo lugares de peregrinación en la actualidad. El Buda, finalmente, comió solo un grano de arroz por día. Tenía el cuerpo demacrado, la cara demacrada, asomando las costillas y las cuencas de los ojos huecas. Sin embargo, comenzó a notar que estas mortificaciones no eran de ninguna ayuda para su progreso espiritual. Por el contrario, la gran debilidad de su cuerpo se tradujo en una debilidad de la mente. Decidió abandonar este camino extremo y recuperar algo de energía. Primero, fue a bañarse en el río, pero a su regreso, estaba tan débil que colapsó y sus cinco compañeros creyeron que estaba muerto. Una joven pastora, Sujata, llegó a la orilla del río y, acercándose al monje, vio que todavía estaba respirando. Ella le ofreció leche y arroz. El futuro Buda los aceptó y recuperó la lucidez de su mente y su fuerza física. Al presenciar la escena, sus cinco compañeros creyeron que estaba rechazando su objetivo y que estaba volviendo a la vida mundana. Se apartaron de él con desdén. Luego, fue al árbol bodhi, donde alcanzó el despertar perfecto. Inicialmente, pensó que sería más prudente no enseñar a los seres humanos el camino hacia el objetivo final porque pensaba que serían incapaces de comprenderlo. Fue solo después de siete días de silencio, que respondió a la solicitud urgente de Brahma y otros dioses de la India védica, y accedió a enseñar. Primero, resolvió mostrar el camino de la verdad a aquellos que fueron sus compañeros durante seis años de austeridad. Los encontró en el 76


N o t a s

Parque de los Ciervos en Benares. Cuando lo vieron venir, los cinco ascetas resolvieron no saludarlo ni mostrar ningún indicio de aprecio, continuando viéndolo como un renegado que había vuelto a la vida mundana. Sin embargo, cuando el Buda se acercó, la dignidad sobrenatural que emanaba de él los obligó a ponerse de pie y saludarlo con respeto. El Buda les enseñó el camino y se convirtieron en sus primeros cinco discípulos. 22. Las cuatro verdades nobles forman el corazón del primer ciclo de enseñanzas impartidas por Buda. Son: - La verdad del sufrimiento - La verdad del origen del sufrimiento - La verdad del cese del sufrimiento - La verdad del camino La explicación de estas Cuatro Nobles Verdades se da en la segunda parte de las enseñanzas de Bokar Rinpoche (página 33). 23. Los diez actos negativos o malsanos son matar, robar, mala conducta sexual, mentir, crear discordia, usar palabras duras, hablar sin sentido, envidia, mala voluntad y visión equivocada. 24. La palabra “pasión“ se usa aquí en su sentido clásico, como todavía se usa en el vocabulario religioso y ascético. Significa producciones mentales que traen problemas en la mente u oscureciéndolos con ira, deseo, celos, orgullo, apatía, etc. El mismo término (klesa, Sánscrito, nyom mong pa, Tibetano) también se traduce como emociones conflictivas o aflictivas. 25. La mente del Despertar (Bodichita, Sánscrito) es la motivación para alcanzar el despertar en beneficio de los demás. Está compuesto de dos aspectos: - Ultimo: Comprensión de la naturaleza última de todos los fenómenos - Relativo: Desarrollo del amor y la compasión. Este texto se refiere principalmente al segundo aspecto. 26. Los Devas, en la cosmología Indo-Budista, son la clase más elevada de seres en el ciclo de la existencia condicionada. No son seres despiertos, pero disfrutan de una vida extremadamente larga y feliz. 77


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

27. El término “Bodhisattva” es un compuesto de dos palabras Sánscritas, la última ofrece un significado ambivalente. Bodhi significa Despertar y sattva puede significar ser o valiente, heroico. Los Tibetanos, cuando tuvieron que traducir los textos Budistas de la India a su idioma, eligieron el segundo significado, y formaron el término “Jangchub Sempa”. Esto se puede traducir en inglés como héroe del despertar o guerrero despierto (como lo tradujo Trungpa Rinpoche) o caballero del despertar. Este último tiene dentro de sí, connotaciones de heroísmo y generosidad al servicio de un ideal. El Bodhisattva es aquel que está listo para enfrentarse las dificultades en su progreso hacia el despertar, a fin de beneficiar a los demás. Él o ella está listo para dar su propia vida, como lo hizo el Buda Shakyamuni en una de sus vidas pasadas cuando se ofreció como comida a una tigresa y sus cachorros hambrientos. El Bodhisattva está incluso listo para posponer el despertar perfecto si la demora sería beneficiosa para otros. En un sentido más amplio, un Bodhisattva es una persona que toma los votos del Bodhisattva —como un caballero debe ser apodado— e intenta ir más allá en el camino de las seis perfecciones. Sin embargo, con un significado restringido, el término se aplica a aquellos que han tomado estos votos, y ya han alcanzado uno de los diez niveles de liberación, que se llaman los diez bhumis o motivos Bodhisattva. Más allá de estos diez niveles, el camino alcanza su fin último, el despertar completo o la Budeidad. Aunque no han alcanzado este estado final, los Bodhisattvas de los diez niveles son seres de muy alta realización espiritual, libres de los vínculos del ciclo de existencia condicionada y dotados de cualidades y poderes fuera del alcance de un ser común. Por ejemplo, pueden aparecer como seres humanos en el dominio de la manifestación ordinaria. Están entonces en el mundo pero no de este mundo. También pueden manifestarse en tierras puras y tener un cuerpo de luz. Las posibilidades de manifestación de un Bodhisattva son múltiples, su presencia simultánea en mundos diferentes no es contradictoria. Los votos del Bodhisattva pueden ser tomados por cualquier ser ordinario. Son el compromiso formal enunciado frente a los Budas y 78


N o t a s

Bodhisattvas para avanzar hacia el despertar y beneficiar a los demás. Este compromiso implica practicar las seis perfecciones, no rendirse al desaliento, y no negar a ningún ser el rango de nuestra compasión. Estos son los votos específicos del Gran Vehículo (Mahayana). 28. Las Tres Joyas son el Buda, que es el ser perfectamente despierto; el Dharma, que es su enseñanza; y la Sangha, que es la comunidad de aquellos que siguen estas enseñanzas, particularmente aquellos que ya han alcanzado un nivel de liberación. En el Budismo, las Tres Joyas expresan la trascendencia y su manifestación pura. Esta trascendencia puede designarse de manera diferente en otras tradiciones sin caer en el dominio de concepciones erróneas. El error es negar la trascendencia, como se llame. 29. La cosmología Budista divide la totalidad de las posibles existencias manifestadas en los múltiples universos en seis clases principales, teniendo cada una de ellas numerosas divisiones: - Devas, o dioses, en un significado cercano al de la mitología antigua. No son seres despiertos, sino seres que disfrutan de una vida muy larga y placer de los sentidos - Asura o titanes, estrechamente relacionados con los devas pero orgullosos y agresivos - Humanos - Animales - Pretas o espíritus ávidos, que experimentan un tipo de existencia muy dolorosa, continuamente atormentados por el hambre y la sed que no pueden apagar - Seres en el reino del infierno, sometidos a todo tipo de tormentos y torturas. Los textos tradicionales describen estos mundos como manifestaciones de agresividad permanente por parte del entorno: árboles con hojas como cuchillas de afeitar, ríos de lava derretida, demonios que infligen todo tipo de torturas, etc. En términos psicológicos, uno estará tentado de decir que los seres en el reino del infierno sufren de una forma extrema de paranoia que condiciona todas sus percepciones del mundo. El grado de realidad de los reinos

79


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

infernales a menudo se cuestiona. Desde el punto de vista último, son parte de la imagen general de la no realidad intrínseca de todos los fenómenos y, por lo tanto, de todos los reinos. Son la unión de la vacuidad y la manifestación, que tiene la naturaleza de un sueño. Es la característica de la ilusión misma que se entiende que tienen una existencia sustancial. Se puede decir que, de alguna manera, los infiernos son como una pesadilla gigantesca. Como una pesadilla, no existen en ninguna parte. Como una pesadilla, son percibidos como extremadamente peligrosos para quien los experimenta. 30. Las nociones de maduración del karma y la similitud de los resultados están bien ilustradas en la siguiente divertida historia, dulcemente narrada por Kalu Rinpoche. En la época del Buda Shakyamuni, una joven mujer quedó embarazada. Pasaron nueve meses, luego diez, luego doce, sin que ella diera a luz. No solo eso, ella concibió nuevamente y el segundo hijo nació sin que el primero fuera entregado. Tuvo un tercer y cuarto hijo, pero el mayor aún no había nacido. Pasaron los años, y la mujer, que había llevado a su hijo en el útero durante sesenta años, vio venir la muerte. Le pidió a su familia que abriera su vientre tan pronto como respirase por última vez, para que el niño no fuera incinerado con ella en la pira funeraria. Salvaron al niño pero, debido a su edad, él era viejo y sin dientes. Rápidamente, se convirtió en discípulo de Buda y en uno o dos años obtuvo el estado de arhat o liberación. El caso fue lo suficientemente único para que los discípulos más cercanos del Buda pudieran preguntar la causa kármica. El Buda reveló su misterio. Numerosos kalpas en el pasado, dos monjes deambulaban y suplican juntos. El más viejo era el maestro, el más joven era el discípulo. Ambos tenían gran fe en el Buda, que vivía en ese momento. Su deambular los condujo a una ciudad donde se representaba un teatro. El monje más joven quería ir al teatro e intentó convencer a su anciano de que fuera con él. El maestro argumentó que estaba en contra de las reglas de sus monjes y que estaba fuera de discusión. El discípulo insistió sin éxito. La rabia lo venció, y le dijo a su maestro que podía permanecer sesenta años 80


N o t a s

encerrado en su propia cárcel, pero que, sin embargo, iría a la función. Y se fue. Las consecuencias kármicas de un acto son mayores si el objeto en cuestión está más desarrollado espiritualmente. Ofrecer flores a un Buda permite el almacenamiento de un potencial positivo mayor que el generado al ofrecer flores a los seres comunes. Irrumpir en la ira frente al maestro espiritual es infinitamente más grave que hacerlo delante de un ser común. El resultado de la ira del joven monje fue que nació en el infierno por muchos kalpas. Cuando su karma finalmente le permitió volver a nacer como humano, debido a los sesenta años de prisión a los que había comparado la vida monástica de su maestro, permaneció encerrado en el vientre de su madre. Debido a que tenía una gran fe en el Buda anterior, se convirtió en discípulo del Buda actual y rápidamente obtuvo la liberación. 31. Ocho maestros Indios son considerados los mejores doctores del Budismo: Aryadeva, Vasubandhu, Dignaga, Dharmakirti, Gunaprabha y Sakyaprabha del grupo llamado los Seis Ornamentos de este mundo. Nagarjuna y Asanga, considerados en mayor estima, son llamados los Dos Sublimes. La vida de Nagarjuna está sujeta a discusión. La cronología Tibetana lo tiene viviendo cuatro siglos después del parinirvana de Buda, lo que significa alrededor del comienzo de la era común. Los eruditos Occidentales se inclinan a pensar que vivió en la segunda mitad del segundo siglo. Esta pregunta se vuelve aún más complicada debido a la existencia de un segundo Nagarjuna, un yogui tántrico y alquimista identificado por los Tibetanos con el primer Nagarjuna, aunque los separan los siglos. Obviamente, los estudiosos se niegan a hacerlo. Uno puede entender su rechazo a aceptar un registro tradicional que establece que Nagarjuna vivió durante 571 años. Sin embargo, para los Orientales, esto no es más que una creencia; aceptan fácilmente que los yoguis realizados no están gobernados por las leyes naturales que rigen el destino de los seres ordinarios. Además, como se puede ver por la historia de la muerte de Nagarjuna según lo relatado por Khenpo Dönyön, la

81


S u t r a

d e l

C o r a z ó n

leyenda y la historia son, para los Orientales, dos dominios que se impregnan mutuamente. Nagarjuna es, sobre todo, conocido por haber codificado la Madhyamika, el Camino medio, el corazón de la filosofía del Mahayana. Compuso seis tratados fundamentales. Es quien, en otros aspectos, reveló las enseñanzas de la Prajnaparamita. Contada por el Buda, había sido mantenida hasta ese momento por los nagas, seres mitad humanos, mitad serpientes, que vivían en reinos subterráneos. Nagarjuna les reveló el Dharma y, a cambio, le dieron muchos regalos, incluidos los textos de la Prajnaparamita. La primera parte de su nombre se debe a su estancia con los nagas. La segunda parte proviene del hecho de que era tan hábil en la difusión del Mahayana como Arjuna estaba usando su arco. (Arjuna es el famoso arquero del Mahabharata Indio a quien Krishna revela el Bhagavat-Gita). 32. La hierba Kusha es una planta de tallo largo utilizada por los brahmanes en algunas ceremonias. Los Budistas le atribuyen una característica sagrada porque el Buda se sentó en un cojín hecho de esta hierba cuando alcanzó el despertar en Bodhgaya. 33. El historiador Tibetano Taranatha agrega que luego se escuchó una voz que decía: “Desde este lugar voy a la Tierra Pura de la Dicha, pero luego volveré en este cuerpo.” El príncipe temía que el poder de la inmortalidad de Nagarjuna por el que reuniría el cuerpo y la cabeza, se llevaron la cabeza muy lejos. Allí, una especie de espíritu tomó la cabeza y la colocó sobre una roca grande. La roca explotó, tomando la forma de estatuas de cinco deidades. La cabeza y el cuerpo se convirtieron en piedra, y se dice que se están moviendo progresivamente juntas. Originalmente, cuatro leguas estaban entre ellos, mientras que en la época de Taranatha (siglo XVII) estaban separadas por solo una octava parte de legua. Cuando las dos rocas se unieran, volvería a estar vivo y Nagarjuna volvería de nuevo ha enseñar el Dharma en la tierra 34. El Vajrayana es el camino esotérico en el Budismo. Confinado en la India al mundo secreto del yogui, es parcialmente público en el Tíbet. Su característica es saber cómo canalizar y usar la red de energía espiritual que sustenta cualquier manifestación. 82


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.